El Papa Francisco convoca a jornada de ayuno y oración por la paz en el mundo |
La extiende
a todas las religiones y a los no creyentes, porque la paz supera todas
las barreras Ciudad del Vaticano, 01 de septiembre de 2013 (Zenit.org) Redacción |
. |
El papa Francisco hoy antes de rezar la oración del ángelus en la plaza de San Pedro, realizó un fuerte apelo y convocó a una jornada de ayuno por la paz en Siria y en el mundo, que se celebrará el próximo sábado 7 de septiembre. |
. |
"¡Qué
no haya más guerras!” dijo, porque “la paz es un don
demasiado precioso que tiene que ser promovido y protegido". A continuación les proponemos las palabras del papa. “Queridos
hermanos y hermanas, buen día. ¡Nunca más la guerra, nunca más la guerra! La paz es un don demasiado precisos que tiene que ser promovido y protegido. Vivo con particular sufrimiento y preocupación las diversas situaciones de conflicto que hay en nuestro mundo, pero en estos días mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por las dramáticas perspectivas que se prospectan. Dirijo un fuerte apelo por la paz, un apelo que nace del interior de nosotros mismos. ¡Cuánto sufrimiento, cuánta devastación, cuánto dolor llevó y lleva el uso de las armas en este martirizado país. Especialmente entre la población civil e inerme. Pensemos a los niños no podrán ver la luz del futuro. Con particular firmeza condeno el uso de las armas químicas. Les digo que conservo aún fijas en la mente y en el corazón las terribles imágenes que vi en los días pasado. ¡Hay un juicio de Dios y también un juicio de la historia sobre nuestras acciones del que no se puede huir! El uso de
la violencia nunca trae la paz. La guerra engendra guerra, la violencia
engendra violencia. Con toda mi fuerza pido a las partes en conflicto
que escuchen la voz de la propia conciencia, de no cerrarse en los intereses
propios, pero que miren al otro como a un hermano y que tomen posición
con decisión el camino del encuentro y del negociado, superando
la ciega contraposición. ¿Qué podemos hacer nosotros por la paz en el mundo? Como decía el papa Juan, a todos nos corresponde la tarea de recomponer la relación de convivencia en la justicia y el amor. Una cadena de empeño por la paz una a todos los hombre y mujeres de buena voluntad. Y hago una fuerte e insistente invitación a toda la Iglesia católica y también la extiendo a los cristianos de otras confesiones, a los hombres y mujeres de cada religión, y también a los hermanos y hermanas que no creen. La paz es un bien que supera cualquier las barrera porque es un bien de toda la humanidad. Repito en
alta voz: No es la cultura del enfrentamiento, la cultura del conflicto,
la que construye la convivencia de los pueblos y entre los pueblos; sino
aquella: la cultura del encuentro, la cultura del diálogo, esta
es el único camino hacia la paz. El grito de paz se eleve alto
para que llegue al corazón de todos, y todos depongan las armas
y se dejen guiar del anhelo de paz. Y también invito a unirse a esta iniciativa, de la manera que considerarén más oportuna a los hermanos cristianos no católicos, a los que pertenecen a otras religiones y a los hombres de buena voluntad. El 7 de septiembre en la plaza de San Pedro, aquí desde las 19 a las 24 horas, nos reuniremos en oración y en espíritu de penitencia para invocar de Dios este gran don en favor de la amada nación siria y por todas las situaciones de conflictos y violencias en el mundo. La humanidad necesita ver gestos de paz y oír palabras de esperanza y de paz. Pido a todas las Iglesias particulares que además de vivir este día de ayuno, organicen algún acto litúrgico según esta intención. A María
le pedimos que nos ayude a responder a la violencia, al conflicto y a
la guerra, con la fuerza del diálogo, la reconciliación
y del amor. Ella es madre. Que ella nos ayude a encontrar la paz. Todos
nosotros somos sus hijos. ¡Ayúdanos María a superar
este difícil momento y a empeñarnos cada día, en
cada ambiente, en una auténtica cultura del encuentro y de la paz. |
. |
![]() |
. |
www.laverdadcatolica.org |