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MISAL DICIEMBRE DEL 2015 / www.laverdadcatolica.org |
Intenciones del Santo Padre para el mes de Diciembre 2015 |
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INTENCIÓN UNIVERSAL | |
Experimentar
la misericordia de Dios |
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INTENCIÓN POR LA EVANGELIZACIÓN | |
La
familia |
Morado Feria de Adviento MR p. 131(147) / Lecc. I, p. 360
LA RUTA DE LA PAZ Is 11,1-10; Lc 10,21-24
El futuro lleno de dicha que nos describe el profeta Isaías apunta al restablecimiento de las condiciones del paraíso primordial. Los animales y las personas cohabitan sin recurrir al uso de la fuerza y todos subsisten de manera armoniosa. Este cambio no se verifica por pura casualidad, es obra del mesías de David, que ha recibido la plenitud del Espíritu y a su vez, es el fruto de una comunidad pletórica del conocimiento del Señor. Las relaciones entre los individuos débiles y fuertes conocerán un nuevo tratamiento. Ya no más discursos ni promesas, sino la puesta en práctica de los ordenamientos justos y fraternos. La esperanza se convirtió en realidad en la persona de numerosas personas, que tuvieron el privilegio de recibir los signos incipientes del Reino de Dios en Galilea. El Señor Jesús se entusiasmó ante la generosa acogida que las personas humildes de Galilea mostraron ante su oferta de gracia y expresó jubilosamente su alabanza al Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Za 14, 5. 7
Vendrá el Señor, mi Dios, y con él todos sus santos; y brillará en aquel día una gran luz.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, muéstrate propicio a nuestras súplicas y concede, a quienes están en aflicción, el auxilio de tu amor, para que, consolados por la presencia de tu Hijo que ya viene, no nos manche algún contagio del antiguo pecado. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA
El Espíritu del Señor se posará sobre él.
Del libro del profeta Isaías: 11, 1-10
En aquel día, brotará
un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de
su raíz. Sobre él se posará el espíritu del Señor,
espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo
y fortaleza, espíritu de piedad y temor de Dios.
No juzgará por apariencias, ni sentenciará de oídas; defenderá
con justicia al desamparado y con equidad dará sentencia al pobre; herirá
al violento con el látigo de su boca, con el soplo de sus labios matará
al impío. Será la justicia su ceñidor, la fidelidad apretará
su cintura.
Habitará el lobo con el cordero, la pantera se echará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos y un muchachito los apacentará.
La vaca pastará con la osa y sus crías vivirán juntas.
El león comerá paja con el buey.
El niño jugará sobre el agujero de la víbora; la criatura
meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño
ni estrago por todo mi monte santo, porque así como las aguas colman
el mar, así está lleno el país de la ciencia del Señor.
Aquel día la raíz de Jesé se alzará como bandera
de los pueblos, la buscarán todas las naciones y será gloriosa
su morada.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 R/. Ven, Señor, rey de justicia y de paz.
Comunica, Señor,
al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes; así tu siervo
saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente.
R/.
Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era
tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro
de la tierra. R/.
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida
al desdichado. R/.
Que bendigan al Señor eternamente, y tanto como el sol, viva su nombre.
Que él sea la bendición del mundo entero y lo aclamen dichoso
las naciones. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar los ojos de sus hijos. R/.
EVANGELIO
Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 21-24
En aquella misma hora Jesús
se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó:
"¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado
a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido
bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo,
sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el
Hijo se lo quiera revelar".
Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos
los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas
y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que
ustedes oyen y no lo oyeron".Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y puesto que no tenemos méritos en qué apoyarnos, nos socorra el poderoso auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 484-486 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 2 Tm 4, 8
El Señor, justo juez, dará la corona merecida, a todos los que esperan con amor su venida gloriosa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria de Adviento MR p. 132 (148) / Lecc. I, p. 363
Santos: Bibiana de Roma, mártir; Roberto de Matallana, abad. Beato Juan de Ruysbroeck, presbítero.
TIEMPO DE BANQUETES
1s 25,6-10; Mt 15,29-37
La tradición bíblica no es partidaria sistemática de la austeridad, sus relatos contienen el registro de comidas y banquetes donde las personas comen y beben en abundancia, para expresar su alegría. La comida es el símbolo de la armonía entre los comensales y la manifestación de la bendición y la prosperidad que Dios regala a sus hijos. El profeta Isaías recurre al símbolo del banquete festivo donde todas las naciones exultarán de gozo, festejando la victoria definitiva del Señor sobre la muerte y todos sus flagelos. San Lucas nos relata la repentina llegada del novio, que acoge o rechaza a las invitadas, dependiendo de la relación personal e íntima, simbolizada en el aceite que enciende su lámpara. La relación con Jesús no es una herencia transferible, es algo que se vive de manera propia en el momento oportuno.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ha 2, 3; 1 Co 4, 5
Ven, Señor, y no tardes; ilumina lo que esconden las tinieblas y manifiéstate a todas las naciones.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor Dios nuestro, que con tu divino poder dispongas nuestros corazones, a fin de que, al venir tu Hijo Jesucristo, nos encuentre preparados a tomar parte en el banquete de la vida eterna y merezcamos recibir de él mismo el alimento celestial. El que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA
El Señor preparará un banquete y enjugará las lágrimas de todos los rostros.
Del libro del profeta Isaías: 25, 6-10
En aquel día, el
Señor del universo preparará sobre este monte un festín
con platillos suculentos para todos los pueblos; un banquete con vinos exquisitos
y manjares sustanciosos. Él arrancará en este monte el velo que
cubre el rostro de todos los pueblos, el paño que oscurece a todas las
naciones. Destruirá la muerte para siempre; el Señor Dios enjugará
las lágrimas de todos los rostros y borrará de toda la tierra
la afrenta de su pueblo. Así lo ha dicho el Señor.
En aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios,
de quien esperábamos que nos salvara. Alegrémonos y gocemos con
la salvación que nos trae, porque la mano del Señor reposará
en este monte".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22, 1-3a. 36-4. 5. 6 R/. Habitaré en la casa del Señor toda la vida.
El Señor es mi pastor,
nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas
me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin
término. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene el Señor para salvar a su pueblo. Dichosos los que
estén preparados para salir a su encuentro. R/.
EVANGELIO
Jesús sana a muchos enfermos y multiplica los panes.
Del santo Evangelio según san Mateo: 15, 29-37
En aquel tiempo, llegó
Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó.
Acudió a Él mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos,
lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y Él
los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los
lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban
y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: "Me da lástima
esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué
comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino".
Los discípulos le preguntaron: "¿Dónde vamos a conseguir,
en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?"
Jesús les preguntó: "¿Cuántos panes tienen?"
Ellos contestaron: "Siete, y unos cuantos pescados". Después
de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jesús tomó los
siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los partió
y los fue entregando a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que
habían sobrado.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, Señor,
que te ofrecemos con devoción, nunca deje de realizarse, para que cumpla
el designio que encierra tan santo misterio y obre eficazmente en nosotros tu
salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio 1 o III de Adviento, MR, pp. 484-486 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Is 40, 10; 35, 5
El Señor vendrá con gran poder e iluminará los ojos de sus siervos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Imploramos, Señor, tu misericordia, para que estos divinos auxilios nos preparen, purificados de nuestros pecados, para celebrar las fiestas venideras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Memoria de San Francisco Javier, Presbítero MR p. 843 (878) / Lecc. I, p. 365
Santos: Galgano de la Toscana, anacoreta; Sofonías, profeta.
Oriundo de Navarra, Francisco Javier es uno de los primeros compañeros de san Ignacio de Loyola en la Universidad de París. En 1541 lo designan para predicar el Evangelio en las Indias Orientales (portuguesas): evangeliza la India, Ceilán (Sri Lanka), las islas Molucas y el Japón. Muere a la vista de China, totalmente consumido por la pasión de buscar la gloria de Dios y la salvación de todos los hombres. Él quería comunicar a la humanidad esta pasión soberana.
LA NECEDAD Y LA SENSATEZ
Is 26,1-6; Mt 7,21.24-27
No es fácil emprender proyectos riesgosos que impliquen jugarse la vida. Las palabras de Jesús suscitan esperanza, que algunos asumen confiadamente, mientras que otros, desesperan y se marchan. La confianza en Dios se va adquiriendo a medida que se aprende a conectar los hechos de nuestra vida con la acción discreta del Señor. La salud, el trabajo, las relaciones familiares están conectadas con la presencia de Dios, que sustenta nuestra vida de creyentes. Quien se decida a poner en práctica sus convicciones creyentes en el momento oportuno, cosechará los beneficios más valiosos: paz interior, plenitud y sentido de la propia vida. La felicidad cristiana consiste en acoger sinceramente el mensaje del Reino, viviendo en congruencia con sus valores. Dios protegerá a quienes se mantengan fieles a su mensaje.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 17, 50; 21, 23
Te alabaré entre las naciones, Señor, y anunciaré tu nombre a mis hermanos.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la predicación de san Francisco Javier adquiriste para ti muchos pueblos, concede que el corazón de tus fieles arda con ese mismo celo por la fe, para que así tu Iglesia santa se alegre al ver crecer, en todas partes, el número de tus hijos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El pueblo justo se mantiene fiel al Señor.
Del libro del profeta Isaías: 26, 1-6
Aquel día
se cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos
una ciudad fuerte; ha puesto el Señor, para salvarla, murallas y baluartes.
Abran las puertas para que entre el pueblo justo, el que se mantiene fiel, el
de ánimo firme para conservar la paz, porque en ti confió. Confíen
siempre en el Señor, porque el Señor es nuestra fortaleza para
siempre; porque El doblegó a los que habitaban en la altura; a la ciudad
excelsa la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó
hasta el polvo donde la pisan los pies, los pies de los humildes, los pasos
de los pobres".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
117, 1. 8-9. 19-21. 25-27a R/. Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Te damos gracias,
Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Más
vale refugiarse en el Señor, que poner en los hombres la confianza; más
vale refugiar se en el Señor, que buscar con los fuertes una alianza.
R/.
Ábranme las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias a Dios.
Ésta es la puerta del Señor y por ella entrarán los que
le viven fieles. Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para
mí la salvación. R/.
Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en
nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor,
nuestro Dios, nos ilumine. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Is 55, 6 R/. Aleluya, aleluya.
Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo
mientras está cerca. R/.
EVANGELIO
El que cumple la voluntad de mi Padre entrará en el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 21. 24-27
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "No todo el que me diga '¡Señor,
Señor!', entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla
la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. El que escucha estas
palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente,
que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes,
se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó,
porque estaba construida sobre roca. El que escucha estas palabras mías
y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó
su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los
vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de san Francisco Javier, y concédenos que, así como él partió hacia lejanas tierras con el deseo de llevar la salvación a los hombres, así también nosotros, dando eficazmente testimonio del Evangelio, sintamos la urgencia de llegar a ti, en unión de todos los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 10, 27
Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, dice el Señor; y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tus sacramentos, Dios nuestro, enciendan en nosotros aquella misma ardiente caridad que inflamó a san Francisco Javier por la salvación de las almas, para que, viviendo más dignamente nuestra vocación, consigamos con él el premio prometido a los buenos servidores. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado / Blanco Feria* o Memoria San Juan Damasceno**, Presbítero y Doctor de la Iglesia MR p. 134* (150) / Lecc. 1, p. 367
Santos: Bárbara de Nicomedia, mártir; Juan de Calabria, presbítero.
LA DESAPARICIÓN DE LOS TIRANOS
Is 29, 17-24; Mt 9, 27-31
La esperanza en Dios, contra lo que dicen los críticos superficiales de la fe cristiana, no incluye solamente los asuntos de la otra vida. No es una fe alienante. Al contrario, cada vez que la palabra de los profetas se ocupa de describir la esperanza cristiana, la vincula con las preocupaciones y los acontecimientos históricos ordinarios: tiranos y fanfarrones que dejarán de maltratar a los débiles; jueces impotentes que no dejarán impune el delito. Nada de eso nos resulta extraño. Tampoco resulta indiferente a la voluntad de Dios. Tal como lo refiere el relato de los ciegos del Evangelio, es necesario disponer de fe y confianza en Dios, para comenzar a trabajar por la superación de las situaciones de injusticia y adversidad que padezcamos. Jesús nos auxiliará conforme a la adhesión personal que le manifestemos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 118, 151-152
El Señor vendrá con esplendor a visitar a su pueblo, para traerle la paz y la vida eterna.
ORACIÓN COLECTA
Extiende, Señor Jesucristo, tu poder y ven, para que merezcamos que con tu protección nos libres y nos salves de los peligros que nos amenazan a causa de nuestros pecados. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
En aquel día los ojos de los ciegos se abrirán.
Del libro del profeta Isaías: 29, 17-24
Esto dice el Señor: "¿Acaso no está el Líbano a punto de convertirse en un vergel y el vergel en un bosque? Aquel día los sordos oirán las palabras de un libro; los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad; los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor y los pobres se gozarán en el Santo de Israel; porque ya no habrá opresores y los altaneros habrán sido exterminados. Serán aniquilados los que traman iniquidades, los que con sus palabras echan la culpa a los demás, los que tratan de enredar a los jueces y sin razón alguna hunden al justo". Esto dice a la casa de Jacob el Señor que rescató a Abraham: "Ya no se avergonzará Jacob, ya no se demudará su rostro, porque al ver mis acciones en medio de los suyos, santificará mi nombre, santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel. Los extraviados de espíritu entrarán en razón y los inconformes aceptarán la enseñanza".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
26, 1.4. 13-14 R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es
mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El
Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme
temblar? R/.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del
Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar
continuamente en su presencia. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor
y fortaleza y en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar
los ojos de sus hijos. R/.
EVANGELIO
Quedaron curados dos ciegos que creyeron en Jesús.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 27-31
Cuando Jesús salía
de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: "¡Hijo
de David, compadécete de nosotros!" Al entrar Jesús en la
casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: "¿Creen
que puedo hacerlo?" Ellos le contestaron: "Sí, Señor".
Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que se haga en ustedes conforme
a su fe". Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió
severamente: "Que nadie lo sepa". Pero ellos, al salir, divulgaron
su fama por toda la región.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y puesto que no tenemos méritos en qué apoyarnos, nos socorra el poderoso auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 484-486 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Flp 3, 20-21
Esperamos como salvador a Jesucristo, el Señor; él transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 131, 9
Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles se llenen de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, que nos sirvan de ayuda las oraciones del presbítero san Juan Damasceno, para que la verdadera fe, que él enseñó de manera tan eminente, sea siempre nuestra luz y nuestra fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Juan Damasceno, y del mismo modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria, concédenos también a nosotros tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 24, 46-47
Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos sus bienes.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de san Juan Damasceno, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que él nos señaló. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria de Adviento, Común de Santa María Virgen MR p. 874 (913) / Lecc. I, p. 370
Primeras Vísperas del Domingo, 2a semana del Salterio.
Santos: Sabas de Capadocia, abad; Geraldo o Geraud de Braga, obispo. Beato Nicolás Steno, obispo.
UNA SALVACIÓN QUE CAMBIE LA VIDA
Is 30,19-21.23-26; Mt 9,35. 10,1.6-8
Las dos lecturas apuntan en una dirección semejante anunciando un cambio notable en las condiciones de vida de quienes escuchen el mensaje del Señor. El profeta Isaías anuncia la llegada de la bendición, que permitirá que hombres y mujeres disfruten de la fertilidad de los campos. El pueblo aprenderá a hablar con el Señor y a desentrañar su mensaje y su presencia. El proceso de fe tiene repercusiones en la vida de los creyentes, las distintas dimensiones de la existencia, quedan afectadas por la fuerza y la luz del Evangelio. La fe y la vida concreta de las personas no corren de manera paralela, sino de manera armónica. La verdadera fe, transforma y humaniza la vida de las personas y es un estímulo importante para mantenerse fieles al llamado del Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 45, 8
Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan al justo; que la tierra se abra y haga germinar al Salvador.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios nuestro, que quisiste que tu Verbo se encarnara en el seno de la Virgen María, según lo anunciado por el ángel; escucha nuestras súplicas y concede a quienes la proclamamos como verdadera Madre de Dios, la ayuda de su poderosa intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Isaías: 30, 19-21. 23-26
El Señor se compadece de ti al oír el clamor de su voz.
Esto dice el Señor
Dios de Israel: "Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén,
ya no volverás a llorar. El Señor misericordioso, al oír
tus gemidos, se apiadará de ti y te responderá, apenas te oiga.
Aunque te dé el pan de las adversidades y el agua de la congoja, ya no
se esconderá el que te instruye; tus ojos lo verán. Con tus oídos
oirás detrás de ti una voz que te dirá: 'Éste es
el camino. Síguelo sin desviarte, ni a la derecha, ni a la izquierda'.
El Señor mandará su lluvia para la semilla que siembres y el pan
que producirá la tierra será abundante y sustancioso. Aquel día,
tus ganados pastarán en dilatadas praderas. Los bueyes y los burros que
trabajan el campo, comerán forraje sabroso, aventado con pala y bieldo.
En todo monte elevado y toda colina alta, habrá arroyos y corrientes
de agua el día de la gran matanza, cuando se derrumben las torres. El
día en que el Señor vende las heridas de su pueblo y le sane las
llagas de sus golpes, la luz de la luna será como la luz del sol; será
siete veces mayor, como si fueran siete días en uno". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 146, 1-2.
3-4. 5-6 R/. Alabemos al Señor, nuestro Dios.
Alabemos al Señor, nuestro Dios, porque es hermoso y justo el
alabarlo. El Señor ha reconstruido a Jerusalén y a los dispersos
de Israel los ha reunido. R/.
El Señor sana los corazones quebrantados y venda las heridas. Tiende
su mano a los humildes y humilla hasta el polvo a los malvados. R/.
Él puede contar el número de estrellas y llama a cada una por
su nombre. Grande es nuestro Dios, todo lo puede; su sabiduría no tiene
límites. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Is 33, 22
R/. Aleluya, aleluya.
El Señor es nuestro juez, nuestro legislador y nuestro rey; Él
vendrá a salvarnos. R/.
EVANGELIO
Al ver a la multitud se compadeció de ella.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 35-10, 1. 6-8
En aquel tiempo, Jesús
recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas,
predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver
a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y
desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
"La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto,
al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos".
Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar
a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Les dijo: "Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen
a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera
a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues,
gratuitamente". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones, y por tu gracia conviértelos en sacramento de salvación, en el cual, después de que cesaron los sacrificios que en figura ofrecían en la Antigua Alianza nuestros Padres, se ofrece ahora el verdadero Cordero, nacido de manera inefable de la inmaculada Virgen María, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio I, III y IV de santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Is 7, 14
He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán el nombre de Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, que el sacramento que hemos recibido atraiga continuamente obre nosotros tu misericordia, para que seamos salvos, en virtud de la Encarnación de tu Hijo, todos los que celebramos con fe el recuerdo de su santísima Madre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Domingo II de Adviento [Se omite la memoria de SAN NICOLÁS, obispo]
Santos: Pedro Pascual, mártir; Carmen Sallés, fundadora.
EL PROTAGONISMO DE DIOS
Ba 5,1-9; Flp 1,4-6. 8-11; Lc 3,1-6
El profeta Baruc anuncia el comienzo de la restauración para los israelitas que fueron humillados y deportados en tierra extranjera. Dios aparece como sujeto de las acciones principales que nos refiere el oráculo. Dios devuelve, manda y conduce la victoria para su pueblo. Indudablemente no se tratará de una manifestación sensible de Dios en la historia humana. La lógica de la historia de salvación siempre se construye a través de mediaciones, es decir, a través de hombres y mujeres bien dispuestos, que participan generosamente en la trama de los acontecimientos, y que van realizando los cambios palpables que mejoran la vida de la comunidad. En ese sentido la amplia contextualización histórica que hace san Lucas para presentar el comienzo de la predicación de Juan Bautista, así lo demuestra. La llamada a la conversión atraviesa y afecta las condiciones históricas y sociales impuestas por Roma en medio de Israel.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 30, 19. 30
Pueblo de Sión, mira que el Señor va a venir para salvar a todas las naciones y dejará oír la majestad de su voz para alegría de tu corazón.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, haz que ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo a quienes van presurosos al encuentro de tu Hijo, antes bien, que el aprendizaje de la sabiduría celestial, nos lleve a gozar de su presencia. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Dios mostrará su grandeza.
Del libro del profeta Baruc 5, 1-9:
Jerusalén, despójate
de tus vestidos de luto y aflicción, y vístete para siempre con
el esplendor de la gloria que Dios te da; envuélvete en el manto de la
justicia de Dios y adorna tu cabeza con la diadema de la gloria del Eterno,
porque Dios mostrará tu grandeza a cuantos viven bajo el cielo. Dios
te dará un nombre para siempre: "Paz en la justicia y gloria en
la piedad".
Ponte de pie, Jerusalén, sube a la altura, levanta los ojos y contempla
a tus hijos, reunidos de oriente y de occidente, a la voz del espíritu,
gozosos porque Dios se acordó de ellos. Salieron a pie, llevados por
los enemigos; pero Dios te los devuelve llenos de gloria, como príncipes
reales.
Dios ha ordenado que se abajen todas las montañas y todas las colinas,
que se rellenen todos los valles hasta aplanar la tierra, para que Israel camine
seguro bajo la gloria de Dios. Los bosques y los árboles fragantes le
darán sombra por orden de Dios. Porque el Señor guiará
a Israel en medio de la alegría y a la luz de su gloria, escoltándolo
con su misericordia y su justicia. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 R/. Grandes cosas has hecho
por nosotros, Señor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos
soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba
entonces la lengua de cantar. R/.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas
ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha
hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora
nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán
aquellos que siembran con dolor. R/.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán
con sus gavillas. R/.
SEGUNDA LECTURA
Manténganse limpios e irreprochables para el día de Cristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 1, 4-6. 8-11
Hermanos: Siempre que pido
por ustedes, lo hago con gran alegría, porque han colaborado conmigo
en la causa del Evangelio, desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido
de que aquel que comenzó en ustedes esta obra, la irá perfeccionando
siempre hasta el día de la venida de Cristo Jesús.
Dios es testigo de cuánto los amo a todos ustedes con el amor entrañable
con que los ama Cristo Jesús. Y ésta es mi oración por
ustedes: Que su amor siga creciendo más y más y se traduzca en
un mayor conocimiento y sensibilidad espiritual. Así podrán escoger
siempre lo mejor y llegarán limpios e irreprochables al día de
la venida de Cristo, llenos de los frutos de la justicia, que nos viene de Cristo
Jesús, para gloria y alabanza de Dios. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 3, 4. 6
R/. Aleluya, aleluya.
Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos, y todos
los hombres verán la salvación de Dios. R/.
EVANGELIO
Todos verán la salvación de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 3, 1-6
En el año décimo
quinto del reinado del César Tiberio, siendo Poncio Pilato procurador
de Judea; Herodes, tetrarca de Galilea; su hermano Filipo, tetrarca de las regiones
de Iturea y Traconítide; y Lisanias, tetrarca de Abilene; bajo el pontificado
de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino la palabra de Dios
en el desierto sobre Juan, hijo de Zacarías.
Entonces comenzó a recorrer toda la comarca del Jordán, predicando
un bautismo de penitencia para el perdón de los pecados, como está
escrito en el libro de las predicciones del profeta Isaías:
Ha resonado una voz en el desierto: Preparen el camino del Señor, hagan
rectos sus senderos. Todo valle será rellenado, toda montaña y
colina, rebajada; lo tortuoso se hará derecho, los caminos ásperos
serán allanados y todos los hombres verán la salvación
de Dios.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Salgamos al encuentro
del Señor, que se acerca a nosotros con designios de paz, y presentémosle
confiados nuestra plegaria. Digamos confiadamente: Ven Señor Jesús.
(R/. Ven Señor Jesús.)
Para que la Iglesia viva alegre, sin inquietarse por nada, y, llena de
esperanza, crea que el Señor está cerca de ella, roguemos
al Señor.
Para que nuestro tiempo, con la ayuda de Dios, goce de seguridad, de alegría
y de paz, roguemos al Señor.
Para que el Señor, con su venida, conforte los corazones abatidos y fortalezca
las rodillas que se doblan, roguemos al Señor.
Para que nuestra fe crea firmemente en los dones que Dios nos promete y, ayudados
por la gracia divina, nos dispongamos a recibir los auxilios que él nos
envía, roguemos al Señor.
Señor Dios, grande en el amor, que llamas a los humildes al esplendor
de tu reino, escucha nuestra oración y endereza nuestro camino hacia
ti; abaja los montes elevados de nuestra soberbia, para que celebremos con fe
ardiente la venida de Jesucristo, tu hijo. Él que vive y reina por los
siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y puesto que no tenemos merecimientos en qué apoyarnos, socórranos el poderoso auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 484-486 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ba 5, 5; 4, 36
Levántate, Jerusalén, sube a lo alto, para que contemples la alegría que te viene de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- ¿Cómo aprender a descubrir la presencia de Dios en las condiciones tan difíciles que enfrentamos actualmente en nuestro país? No parece tarea fácil, pero no por eso debemos desentendernos del asunto, a reserva de incurrir en un abandono expreso de nuestro compromiso de creyentes. La serie de problemas que nos agobian no son ajenos a nuestra responsabilidad. De alguna manera son la evidencia de que las estrategias evangelizadoras no han sido adecuadas para sostener de manera congruente la fe de las personas. La denuncia formulada hace medio siglo por el Concilio Vaticano II sigue vigente, es decir, existe una brecha muy honda que separa la fe de la vida. La sociedad necesita de razones para aprender a confiar y a esperar. Los que confesamos que el Mesías Jesús está con nosotros, tenemos una responsabilidad histórica: dar los primeros pasos en dirección a la renovación de las familias y las instituciones.
Blanco Memoria San Ambrosio, Obispo y Doctor de la Iglesia MR p. 845 (880) / Lecc. 1, p. 372
Santos: Fara de Meaux, abadesa; Carlos Garnier, mártir.
Nació en Tréveris. Ambrosio era gobernador de Emilia y Liguria; vivía en Milán cuando fue elegido como obispo de esta ciudad (374). Es uno de los tipos más bien dibujados de pastor de almas. Resiste energéticamente las usurpaciones del poder imperial y al mismo tiempo se dedica a catequizar al pueblo, comentando las Sagradas Escrituras y difundiendo los cánticos religiosos.
UN CAMBIO TOTAL
Is 35,1-10, Lc 5,17-26
El profeta Isaías describe un cambio de gran alcance, que transforma tanto a la naturaleza, como los defectos físicos y el estado anímico de las personas. La acción regeneradora del Creador alcanza todas las dimensiones de su creación. Su presencia es benéfica y significativa, siempre y cuando nos dispongamos a abrirle el corazón. La escena del Evangelio lo ilustra de cuerpo entero. El paralítico al igual que sus amigos que lo cargaban, estaban convencidos que Dios se compadecería de su desgracia y actuaron en consecuencia. Jesús acogió su silenciosa petición y le devolvió la salud y el favor de Dios. La parálisis que vivimos en la sociedad, requiere entre otras cosas, de confianza y de cargadores que asumamos la tarea, creyendo que sí es posible sobreponernos a nuestros males. La indiferencia y la pasividad no son actitudes conformes a la esperanza cristiana en el Dios de la vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Si 15, 5
En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, lo revistió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que hiciste del obispo san Ambrosio un insigne maestro de la fe católica y un admirable ejemplo de fortaleza apostólica suscita en tu Iglesia pastores según tu corazón, la guíen con firmeza y sabiduría. Por nuestro Señor Jesucristo,...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Dios mismo viene a salvarnos.
Del libro del profeta Isaías 35, 1-10:
Esto dice el Señor:
"Regocíjate, yermo sediento. Que se alegre el desierto y se cubra
de flores, que florezca como un campo de lirios, que se alegre y dé gritos
de júbilo, porque le será dada la gloria del Líbano, el
esplendor del Carmelo y del Sarón.
Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan las manos cansadas, afiancen las rodillas vacilantes. Digan a los
de corazón apocado: 'Animo! No teman. He aquí que su Dios, vengador
y justiciero, viene ya para salvarlos'.
Se iluminarán entonces los ojos de los ciegos y los oídos de los
sordos se abrirán. Saltará como un venado el cojo y la lengua
del mudo cantará.
Brotarán aguas en el desierto y correrán torrentes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque y la tierra sedienta, en manantial.
En la guarida donde moran los chacales, verdearán la caña y el
papiro. Habrá allí una calzada ancha, que se llamará 'Camino
Santo'; los impuros no la transitarán, ni los necios vagarán por
ella. No habrá por ahí leones ni se acercarán las fieras.
Por ella caminarán los redimidos. Volverán a casa los rescatados
por el Señor, vendrán a Sión con cánticos de júbilo,
coronados de perpetua alegría; serán su escolta el gozo y la dicha,
porque la pena y la aflicción habrán terminado".Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 84, 9ab-10.
11-12. 13-14 R/. Nuestro Dios viene a salvarnos.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para
su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del
Señor habitará en la tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene el rey, el Señor de la tierra; Él nos librará
de nuestra esclavitud. R/.
EVANGELIO
Hoy hemos visto maravillas.
Del santo Evangelio según san Lucas: 5, 17-26
Un día Jesús
estaba enseñando y estaban también sentados ahí algunos
fariseos y doctores de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, de Judea
y de Jerusalén. El poder del Señor estaba con Él para que
hiciera curaciones. Llegaron unos hombres que traían en una camilla a
un paralítico y trataban de entrar, para colocarlo delante de Él;
pero como no encontraban por dónde meterlo a causa de la muchedumbre,
subieron al techo y por entre las tejas lo descolgaron en la camilla y se lo
pusieron delante a Jesús. Cuando Él vio la fe de aquellos hombres,
dijo al paralítico: "Amigo mío, se te perdonan tus pecados".
Entonces los escribas y fariseos comenzaron a pensar: "¿Quién
es este individuo que así blasfema? ¿Quién, sino sólo
Dios, puede perdonar los pecados?" Jesús, conociendo sus pensamientos,
les replicó: "¿Qué están pensando? ¿Qué
es más fácil decir: 'Se te perdonan tus pecados' o 'Levántate
y anda'? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra
para perdonar los pecados —dijo entonces al paralítico: Yo te lo
mando: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa". El paralítico
se levantó inmediatamente, en presencia de todos, tomó la camilla
donde había estado tendido y se fue a su casa glorificando a Dios. Todos
quedaron atónitos y daban gloria a Dios, y llenos de temor, decían:
"Hoy hemos visto maravillas".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar estos divinos misterios, te suplicamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la luz de la fe que iluminó a san Ambrosio para propagar tu gloria sin descanso. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 1, 2. 3
El que día y noche medita la ley del Señor, al debido tiempo dará su fruto.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalecidos por la eficacia de este sacramento, te pedimos, Señor, aprovechar de tal manera las enseñanzas de san Ambrosio, que avanzamos con firmeza por tus sendas, nos dispongamos a disfrutar la suavidad del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Solemnidad La Inmaculada Concepción de La Virgen María
Blanco o Azul MR p. 846 (881) / Lecc. I, p. 974
Inicia El Año Santo del Jubileo Extraordinario de La Misericordia
Santos: Eucario de Tréveris, obispo; Románico o Romario de Luxeuil, abad.
Desde el primer instante de su vida, la santísima Virgen María, por una gracia derivada anticipadamente de la muerte de su Hijo, es preservada de todo pecado. Así pues, la concepción inmaculada de la Virgen María se funda en su maternidad divina. La asunción y la concepción inmaculada de María santísima son la imagen anticipada de la Iglesia, la cual "no tiene mancha, ni arruga, sino que es santa e inmaculada", por voluntad de Dios.
PONER LA ESPERANZA EN CRISTO
Gn 3,9-15.20, Ef 1,3-6. 11-12, Lc 1,26-38
El desgarrón profundo que afecta a toda la humanidad es más visible que nunca. La enemistad entre hombre y mujer; entre la humanidad y el resto de los vivientes y la lucha constante entre nosotros es tan evidente que no necesita justificación. La degradación humana se ha convertido en crónica banal que a nadie espanta. La celebración de la fiesta de la Inmaculada Concepción es ocasión de reavivar nuestra esperanza. Cristo, humanidad nueva, nos ha sido enviado por el Padre para estimular nuestra confianza en Dios y en nosotros mismos. El relato del Génesis registra las excusas de la primera pareja a la hora de reconocer sus responsabilidades. El camino de la transformación que Cristo Jesús, portador de salvación, realiza en nosotros, implica que admitamos nuestro extravío y confesemos la urgencia de ser reanimados por su gracia.
ANTÍFONA DE ENTRADA Is 61, 10
Me alegro en el Señor con toda el alma y me lleno de júbilo en mi Dios, porque me revistió con vestiduras de salvación y me cubrió con un manto de justicia, como la novia se adorna con sus joyas.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen María preparaste una digna morada para tu Hijo y, en previsión de la muerte redentora de Cristo, la preservaste de toda mancha de pecado, concédenos que, por su intercesión, nosotros también, purificados de todas nuestras culpas, lleguemos hacia ti. Por nuestro Señor Jesucristo,...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya.
Del libro del Génesis: 3, 9-15. 20
Después de que el
hombre y la mujer comieron del fruto del árbol prohibido, el Señor
Dios llamó al hombre y le preguntó: "¿Dónde
estás?" Éste le respondió: "Oí tus pasos
en el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí".
Entonces le dijo Dios: "¿y quién te ha dicho que estabas
desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí
comer?"
Respondió Adán: "La mujer que me diste por compañera
me ofreció del fruto del árbol y comí". El Señor
Dios dijo a la mujer: "¿Por qué has hecho esto?" Repuso
la mujer: "La serpiente me engañó y comí".
Entonces dijo el Señor Dios a la serpiente: "Porque has hecho esto,
serás maldita entre todos los animales y entre todas las bestias salvajes.
Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días
de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia
y la suya; y su descendencia te aplastará la cabeza, mientras tú
tratarás de morder su talón".
El hombre le puso a su mujer el nombre de "Eva", porque ella fue la
madre de todos los vivientes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
97, 1.2-3ab. 3cd-4 Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han
dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios nos eligió en Cristo, antes de crear el mundo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios 1, 3-6.11-12:
Bendito sea Dios, Padre
de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Él con toda
clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo,
antes de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a
sus ojos, por el amor, y determinó, porque así lo quiso, que,
por medio de Jesucristo, fuéramos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos
la gracia con que nos ha favorecido, por medio de su Hijo amado.
Con Cristo somos herederos también nosotros. Para esto estábamos
destinados, por decisión del que lo hace todo según su voluntad:
para que fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que
ya antes esperábamos en Cristo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 1, 28
R/. Aleluya, aleluya.
Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor está contigo,
bendita tú entre las mujeres. R/.
EVANGELIO
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 26-38
n aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y Él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin". María le dijo entonces al ángel: "¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios". María contestó: "Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho". Y el ángel se retiró de su presencia.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Se dice
Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe favorablemente, Señor, la ofrenda que te presentamos en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la santísima Virgen María, y concédenos que, así como profesamos que tu gracia la preservo de toda mancha de pecado, así también nosotros, por su intercesión, quedemos libres de toda culpa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El misterio de María y la Iglesia
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque preservarte a la santísima Virgen María de toda mancha de pecado original, para preparar en ella, enriquecida con la plenitud de tu gracia, una digna madre para tu hijo y significar el nacimiento de su Esposa, la Iglesia, toda hermosa y sin mancha ni arruga. Pues purísima debía ser la Virgen que diera a luz a tu Hijo, el Cordero inocente que quita el pecado del mundo, y así a ella misma, para bien de todos, la preparabas como abogada para tu pueblo, modelo de gracia y de santidad. Por eso, unidos a los coros angélicos, te alabamos, proclamando con alegría. Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Grandes cosas cantan a ti, María porque de ti ha nacido el sol de justicia, Cristo nuestro Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento que acabamos
de recibir, Señor Dios nuestro, repare en nosotros las consecuencias
de aquella culpa de la cual preservaste singularmente a la Virgen María
es su Inmaculada Concepción. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.
Blanco Memoria de San Juan Diego MR p. 848 (884) / Lecc. I, p. 378
Santos: Pedro Fourier, fundador. Beato Bernardo Silverstrelli, cofundador.
Nació en Cuautitlán, hacia 1474. Se convirtió a la fe por la predicación de los primeros misioneros. "Buen cristiano y temeroso de Dios", fue escogido por él para ser el mensajero de "la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive", misión que cumplió fielmente. Vivió junto a la ermita de nuestra Señora de Guadalupe unos 17 años, hasta su muerte, acaecida en 1548. El Papa Juan Pablo II lo canonizó el 31 de julio de 2002.
RENUEVAN SUS FUERZAS
IS 40, 25-31; Mt 11,28-30
El desánimo y el desaliento se hacen presentes en nuestro corazón cuando se rompen nuestros proyectos y se recrudece la maldad. Las dos lecturas apuntan al mismo problema: el cansancio de la vida y la desilusión. Las personas están al límite de sus fuerzas, el cansancio y los fracasos los han llevado a perder la ilusión de vivir; más aún el profeta Isaías nos informa que sus contemporáneos se sentían olvidados por Dios. El Evangelio presenta al Señor Jesús dirigiendo un mensaje honesto y consolador. Comienza por reconocer el cansancio y la debilidad de sus oyentes. No obstante, no ofrece paraísos llenos de comodidades. Invita a cargar un yugo, símbolo de los compromisos permanentes y las exigencias radicales. El camino cristiano es una alternativa de solución real, que incluye la participación responsable y generosa del creyente. La fe no promueve la resignación ni la pasividad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Is 52, 7
Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, trae buenas noticias, que anuncia la salvación.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que, por medio del bienaventurado Juan Diego, manifiesta a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María, concédenos, por su intercesión, que obedientes a las recomendaciones de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor da vigor al fatigado.
Del libro del profeta Isaías: 40, 25-31
"¿Con quién
me van a comparar, que pueda igualarse a mí?", dice el Dios de Israel.
Alcen los ojos a lo alto y díganme quién ha creado todos aquellos
astros. Él es quien cuenta y despliega su ejército de estrellas
y a cada una la llama por su nombre; tanta es su omnipotencia y tan grande su
vigor, que ninguna de ellas desoye su llamado. ¿Por qué dices
tú, Jacob, y lo repites tú, Israel: "Mi suerte se le oculta
al Señor y mi causa no le preocupa a mi Dios"? ¿Es que no
lo has oído? Desde siempre el Señor es Dios, creador aun de los
últimos rincones de la tierra. Él no se cansa ni se fatiga y su
inteligencia es insondable. Él da vigor al fatigado y al que no tiene
fuerzas, energía. Hasta los jóvenes se cansan y se rinden, los
más valientes tropiezan y caen; pero aquellos que ponen su esperanza
en el Señor, renuevan sus fuerzas; les nacen alas como de águila,
corren y no se cansan, caminan y no se fatigan.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102, 1-2. 3-4. 8.10 R/. Bendice al Señor, alma mía.
Bendice al Señor,
alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor,
alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
Él perdona tus pecados y cura tus enfermedades; Él rescata tu
vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según
nuestros pecados. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene el Señor para salvar a su pueblo. Dichosos los que estén preparados para salir a su encuentro. R/.
EVANGELIO
Vengan a mí, todos los que están fatigados.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios y Padre nuestro, que el sacrificio que vamos a ofrecerte, en memoria de tu siervo san Juan Diego, sea agradable en tu presencia como la ofrenda de su humilde y sencilla fe, para alabanza y gloria de tu nombre y para la salvación del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 40
Yo les aseguro que todo lo que hicieron como uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre celestial, te damos gracias por este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo que hemos celebrado; concédenos, por intercesión de san Juan Diego, que, bajo la protección de la Virgen María, nos mantengamos siempre unidos en una fe sincera y en una ardiente caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria de Adviento o Misa votiva de Santa María de Guadalupe.
Santos: Eulalia de Mérida, mártir; Diosdado de Brescia, obispo. Beato Marco Antonio Durando, fundador.
UN NUEVO CICLO
Is 41,13-20; Mt 11,11-15
Cuando surgen las dudas sobre la mesianidad de Jesús en el círculo de los discípulos del Bautista, el Señor Jesús aprovecha la situación para delimitar claramente el alcance de la misión profética de Juan. El Bautista es el profeta de la transición. La etapa de la relación con Dios marcada por el esfuerzo humano y el mérito ha terminado. Con Jesús comienza el tiempo del predominio de la gracia y la compasión. Dios es el artífice principal y el ser humano es el colaborador entusiasta. No hay espacio para la pasividad. El reino es un proyecto demandante que tiene que ser asumido con mucha generosidad. La diferencia radica en que el creyente, se sabe auxiliado por Dios, y vive dando seguimiento al llamado y a la oferta de gracia iniciada por el Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 118, 151-152
Tú estás cerca, Señor, y todos tus caminos son rectos. Desde el principio comprendí que tu alianza la estableciste para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Despierta, Señor, nuestros corazones para que preparemos los caminos de tu Unigénito, de modo que merezcamos, por su venida, poder servirte con renovado espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Yo soy tu redentor, el Dios de Israel.
Del libro del profeta Isaías: 41, 13-20
"Yo, el Señor,
te tengo asido por la diestra y yo mismo soy el que te ayuda. No temas, gusanito
de Jacob, oruga de Israel, que soy yo, dice el Señor, el que te ayuda;
tu redentor es el Dios de Israel.
Mira: te he convertido en rastrillo nuevo de dientes dobles; triturarás
y pulverizarás los montes, convertirás en paja menuda las colinas.
Las aventarás y se irán con el viento y el torbellino las dispersará.
Tú, en cambio, te regocijarás en el Señor, te gloriarás
en el Dios de Israel. Los miserables y los pobres buscan agua, pero es en vano;
tienen la lengua reseca por la sed. Pero yo, el Señor, les daré
una respuesta; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré
que broten ríos en las cumbres áridas y fuentes en medio de los
valles; transformaré el desierto en estanque y el yermo, en manantiales.
Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos; plantaré
juncos en la estepa, cipreses, oyameles y olmos; para que todos vean y conozcan,
adviertan y entiendan de una vez por todas, que es la mano del Señor
la que hace esto, que es el Señor de Israel quien lo crea". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 144, 1.9. 10-11. 12-13ah R/. Bueno es el Señor para con todos.
Dios y rey mío, yo
te alabaré, bendeciré tu nombre siempre y para siempre. Bueno
es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas.
R/.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Is 45, 8
R/. Aleluya, aleluya.
Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan al Justo; que la tierra se abra y haga germinar al Salvador. R/.
EVANGELIO
No ha habido ninguno más grande que Juan el Bautista.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 11-15
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la gente: "Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una
mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más
pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande
que él.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos
exige esfuerzo, y los esforzados lo conquistarán. Porque todos los profetas
y la ley profetizaron, hasta Juan; y si quieren creerlo, él es Elías,
el que habría de venir. El que tenga oídos que oiga".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, estos dones que te ofrecemos, tomados de los mismos bienes que nos has dado, y haz que lo que nos das en el tiempo presente para aumento de nuestra devoción, se convierta para nosotros en prenda de tu redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 484-486 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Tit 2, 12-13
Vivamos ya desde ahora de una manera sobria, justa y fiel, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que nos aprovechen los misterios en que hemos participado, mediante los cuales, mientras caminamos en medio de las cosas pasajeras, nos inclinas ya desde ahora a anhelar las realidades celestiales y a poner nuestro apoyo en las que han de durar para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa Votiva de Santa María de Guadalupe, MR, p. 1133 (1180).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Que se reúna, Señor, tu Iglesia, para consolidar tu Reino, porque tuyo es el poder y la gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que, por el anuncio del ángel, quisiste que tu Verbo se encarnara en el seno purísimo de la Virgen María, concede a tu pueblo que, al venerarla bajo la advocación de Guadalupe, espere, con sus misma ternura, la venida de tu Hijo. El que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios y Padre nuestro, santifica estas ofrendas por el Espíritu que fecundó el seno de la Virgen María para que por su medio recibamos el fruto bendito de su vientre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: Cantamos tu gloria unidos a santa María de Guadalupe.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sof 3, 14; Ag 2, 8
Alégrate y gózate de todo corazón, Hija de Jerusalén; viene el deseado de todos los pueblos, y se llenará de gloria la casa del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre celestial, que nos has revelado el designio de salvación al querer que la Virgen María fuera Madre de tu Unigénito, concédenos, por la encarnación de tu Hijo, a quien hemos recibido en alimento, aguardar anhelantes su segunda venida. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
Morado Feria de Adviento o Memoria San Dámaso I*, Papa MR p. 141 (157) / Lecc. I, p. 383
Santos: Daniel "el Estilita" de Constantinopla, anacoreta. Beato Hugolino Magalotti de Fiegni, ermitaño.
UN PUEBLO INCONFORME
Is 48,17-19, Mt 11,16-19
Esta breve anécdota pone de manifiesto el carácter de descontento de los contemporáneos de Jesús, que lo mismo descalificaban la estrategia gozosa y festiva de Jesús que, la personalidad ascética y sobria del Bautista. Se escudaron en las formas, las convirtieron en pretextos para dispensarse de dar crédito al mensaje exigente que Dios les mandaba. El embotamiento y la cerrazón de la conciencia, encaminados a la defensa a ultranza de los propios intereses. Es la misma acusación que plantea el Deuteroisaías en la primera lectura: Israel había desatendido los llamados proféticos que le conducirían a la paz. Estos pasajes nos confirman la existencia de una dolorosa realidad: las personas nos aferramos a opciones inválidas, más por orgullo que por otra razón, aun cuando las consecuencias en el largo plazo, resulten doblemente costosas.
ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor vendrá con esplendor a visitar a su pueblo, para traerle la paz y la vida eterna.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Dios todopoderoso, que concedas a tu pueblo esperar en constante vigilancia la venida de tu Unigénito, para que, conforme a lo que nos enseñó el autor mismo de nuestra salvación, podamos correr presurosos a su encuentro con nuestras lámparas encendidas. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA
¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos!
Del libro del profeta Isaías 48, 17-19:
Esto dice el Señor,
tu redentor, el Dios de Israel: "Yo soy el Señor, tu Dios, el que
te instruye en lo que es provechoso, el que te guía por el camino que
debes seguir. ¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos! Sería
tu paz como un río y tu justicia, como las olas del mar.
Tu descendencia sería como la arena y como granos de arena, los frutos
de tus entrañas. Nunca tu nombre hubiera sido borrado ni arrancado de
mi presencia". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 1, 1-2. 3. 4.6 R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se
guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del
bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque
el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por
perderlo. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene el Señor, salgamos a su encuentro; Él es el príncipe
de la paz. R/.
EVANGELIO
No escuchan ni a Juan ni al Hijo del Hombre.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 16-19
En aquel tiempo, Jesús
dijo: "¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante
a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros
para gritarles: 'Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes
y no han llorado'.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: `Tiene un
demonio'. Viene el Hijo del hombre, y dicen: `Ése es un glotón
y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir'. Pero la sabiduría
de Dios se justifica a sí misma por sus obras".Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y puesto que no tenemos méritos en qué apoyarnos, nos socorra el poderoso auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 484 o 486 (485- 487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Flp 3, 20-21
Esperamos como salvador a Jesucristo, el Señor; él transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor lo eligió sumo sacerdote, le abrió sus tesoros y derramó sobre él toda clase de bendiciones.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, celebrar siempre los méritos de tus mártires a ejemplo del Papa san Dámaso, que tanto los amó y veneró. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio que, para tu gloria, tu pueblo ofrece en honor de san Dámaso I, y concédenos alcanzar la eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 10, 11
El buen Pastor da la vida por sus ovejas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, los sacramentos que hemos recibido fortalezcan en nosotros el fuego de la caridad que encendió con ímpetu a san Dámaso I y lo llevó a entregarse siempre por tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América
Blanco / Azul Solemnidad, MR p. 850 (886) / Lecc. 1, p. 978 / LH, todo propio.
Santos: Donato de Roma y compañeros, mártires.
Misa de Precepto en la República Mexicana
Era el mes de diciembre de 1531, diez años solamente después de conquistada Tenochtitlan por los españoles, cuando la santísima Virgen se apareció al indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac. Lo nombró su embajador ante el obispo, fray Juan de Zumárraga, para que le construyeran un templo. La prueba de que las palabras de Juan Diego eran ciertas fueron las rosas que llevó en su tilma y la preciosa imagen que apareció dibujada en ella. La santísima Virgen es nuestra Madre. Toda la historia de Juan Diego y de las apariciones de la Virgen están fundadas en una constante y sólida tradición.
¿NO ESTOY AQUÍ QUE SOY TU MADRE?
Is 7,10-14; Si 24,23-31; Ga 4,4-7; Lc 1,39-48
La tradición católica ha releído estos pasajes en clave mariana. La plenitud de los tiempos afirma el apóstol san Pablo, se ha manifestado en Israel, con el envío de Jesús hijo de Dios, nacido de una mujer campesina de Nazaret. Su misión no era distinta de la que María de Guadalupe comunicara a Juan Diego: enseñarnos a invocar a Dios como Abbá, es decir, como Padre cariñoso. Darnos la certeza de que nuestra vida no marcha a la deriva, sino que se encuentra en las manos de Dios. Ese mismo mensaje es el que el Nican Mopohua nos registra con singular hermosura: "Escucha, que así esté en tu corazón, hijo mío, el más pequeño, nada es lo que te aflige. Que no se perturbe tu rostro ni tu corazón. ¿Acaso no estoy aquí, yo que soy tu madrecita? ¿Acaso no estás bajo mi sombra, y en resguardo? ¿Acaso no soy yo la razón de tu alegría? ¿No estás en mi regazo en donde yo te protejo? ¿Acaso te falta algo?"
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ap 12, 1
Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios, Padre de misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial protección de la siempre Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA (Lecc. I, p. 1006)
He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo.
Del libro del profeta Isaías: 7, 10-14
En aquellos tiempos, el
Señor le habló a Ajaz diciendo: "Pide al Señor, tu
Dios, una señal de abajo, en lo profundo o de arriba, en lo alto".
Contestó Ajaz: "No la pediré. No tentaré al Señor".
Entonces dijo Isaías: "Oye, pues, casa de David: ¿No satisfechos
con cansar a los hombres, quieren cansar también a mi Dios? Pues bien,
el Señor mismo les dará por eso una señal: He aquí
que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán
el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
O bien: (Lecc. 1. p. 978)
Yo soy la madre del amor. Vengan a mí los que me aman.
Del libro del Eclesiástico: 24, 23-31
Yo soy como una vid de fragantes
hojas y mis flores son producto de gloria y de riqueza. Yo soy la madre del
amor, del temor, del conocimiento y de la santa esperanza. En mí está
toda la gracia del camino y de la verdad, toda esperanza de vida y de virtud.
Vengan a mí, ustedes, los que me aman y aliméntense de mis frutos.
Porque mis palabras son más dulces que la miel y mi heredad, mejor que
los panales.
Los que me coman seguirán teniendo hambre de mí, los que me beban
seguirán teniendo sed de mí; los que me escuchan no tendrán
de qué avergonzarse y los que se dejan guiar por mí no pecarán.
Los que me honran tendrán una vida eterna. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
66, 2-3. 5. 7-8. R/. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos
juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7
Hermanos: Al llegar la plenitud
de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo
la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos
hijos suyos.
Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu
de su Hijo, que dama: "¡Abbá!”, es decir, ¡Padre!
Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también
heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Lc 1, 47
R/. Aleluya, aleluya.
Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo
en Dios, mi salvador. R/.
EVANGELIO
Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-48
En aquellos días,
María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas
de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó
en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y,
levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para
que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo
a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa
tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado
de parte del Señor". Entonces dijo María: "Mi alma glorifica
al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador,
porque puso sus ojos en la humildad de su esclava".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta solemnidad de nuestra Señora de Guadalupe, y haz que este sacrificio nos dé fuerza para cumplir tus mandamientos, como verdaderos hijos de la Virgen María. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
La Virgen María, signo materno del amor de Dios.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque en tu inmensa bondad has querido que la Madre de tu Hijo, bajo el título
de Guadalupe, fuera especial Madre nuestra, refugio y Señora, presencia
viva en la historia de este pueblo tuyo.
Ella, mensajera de tu verdad y signo materno de tu amor, nos brindó compasión,
auxilio y defensa, y hoy nos invita a reconciliarnos contigo y entre nosotros,
y a proclamar el Evangelio de tu Hijo, para hacer que florezcan en nuestras
tierras la fraternidad y la paz.
Por eso, con todos los ángeles y los santos, te alabamos, proclamando
sin cesar: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 147, 20
No ha hecho nada semejante con ningún otro pueblo; a ninguno le ha manifestado tan claramente su amor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que acabamos de recibir en este sacramento, nos ayuden, Señor, por intercesión de santa María de Guadalupe, a reconocernos y amarnos todos como verdaderos hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado o Rosa Domingo III de Adviento [Se omite la memoria de Santa Lucía] MR p. 143 (159)/ Lecc. I, p. 243 / LH, 3a semana del Salterio.
Santos: Otilia u Odila de Alsacia, abadesa. Beato Juan Marinoni, presbítero. ¿QUÉ TENEMOS QUE HACER?
So 3,14-18; Flp 4,4-7; Lc 3,10-18
La correlación entre el cierre de Sofonías y el comienzo de la predicación profética de Juan Bautista es manifiesta. Sofonías anuncia que el tiempo de la tiranía y la opresión han cesado y que no habrá más opresión ni abusos en Jerusalén. Dios mismo arbitrará en los conflictos entre las personas vulnerables y los dueños del poder. Ese reordenamiento de las relaciones sociales, nacerá de la conciencia colectiva de los israelitas que reconozcan a Dios como el verdadero Señor. Ese mismo tema recurre en el diálogo que sostienen los israelitas inquietos, que se acercan a Juan Bautista, pidiéndole que les instruya acerca de las consecuencias directas del llamado a la conversión. Ya no habrá lugar para el abuso de poder ni para la indiferencia. El autocontrol de los gobernantes y la solidaria y generosa compasión con los necesitados, será la forma concreta de vivir la conversión nacida del corazón.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Flp 4, 4. 5
Estén siempre alegres en el Señor, les repito, estén alegres. El Señor está cerca.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que contemplas a tu pueblo esperando fervorosamente la fiesta del nacimiento de tu Hijo, concédenos poder alcanzar la dicha que nos trae la salvación y celebrarla siempre, con la solemnidad de nuestras ofrendas y con vivísima alegría. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor se alegrará en ti.
Del libro del profeta Sofonías 3, 14-18:
Canta, hija de Sión,
da gritos de júbilo, Israel, gózate y regocíjate de todo
corazón, Jerusalén. El Señor ha levantado su sentencia
contra ti, ha expulsado a todos tus enemigos. El Señor será el
rey de Israel en medio de ti y ya no temerás ningún mal.
Aquel día dirán a Jerusalén: "No temas, Sión,
que no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, tu poderoso salvador,
está en medio de ti. Él se goza y se complace en ti; él
te ama y se llenará de júbilo por tu causa, como en los días
de fiesta". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Isaías 12, 2-3. 4bcd. 5-6 R/. El Señor es mi Dios y salvador.
El Señor es mi Dios
y salvador, con Él estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección
y mi fuerza y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de la
fuente de salvación. R/.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas,
proclamen que su nombre es sublime. R/.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra.
Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido
grande con ustedes. R/.
SEGUNDA LECTURA
El Señor está cerca.
De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 4, 4-7
Hermanos míos: Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡alégrense! Que la benevolencia de ustedes sea conocida por todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien presenten en toda ocasión sus peticiones a Dios en la oración y la súplica, llenos de gratitud. Y que la paz de Dios, que sobrepasa toda inteligencia, custodie sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Is 61, 1 (cit. en Lc 4, 18) R/. Aleluya,
aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha enviado
para anunciar la buena nueva a los pobres: R/.
EVANGELIO
¿Qué debemos hacer?
Del santo Evangelio según san Lucas: 3, 10-18
En aquel tiempo, la gente
le preguntaba a Juan el Bautista: "¿Qué debemos hacer?"
Él contestó: "Quien tenga dos túnicas, que dé
una al que no tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo".
También acudían a él los publicanos para que los bautizara,
y le preguntaban: "Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?"
Él les decía: "No cobren más de lo establecido".
Unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué tenemos que
hacer?" Él les dijo: "No extorsionen a nadie, ni denuncien
a nadie falsamente, sino conténtense con su salario". Como el pueblo
estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías,
Juan los sacó de dudas, diciéndoles: "Es cierto que yo bautizo
con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco
desatarle las correas de sus sandalias. El los bautizará con el Espíritu
Santo y con fuego. Él tiene el bieldo en la mano para separar el trigo
de la paja; guardará el trigo en su granero y quemará la paja
en un fuego que no se extingue".
Con éstas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Confortados por el anuncio
de la venida del Señor, oremos, hermanos, mientras esperamos confiadamente
nuestra total liberación. Digamos confiadamente: (R/. Ven Señor
Jesús.)
Para que Dios visite a la santa Iglesia con su venida y la gobierne con su asistencia,
roguemos al Señor.
Para que con la tutela divina nuestros tiempos sean tranquilos y nuestra vida
feliz, roguemos al Señor.
Para que el Señor con su venida cure los dolores de los enfermos, dé
paz y alegría a los que no la tienen y libre al mundo de todos los males,
roguemos al Señor.
Para que quienes ahora recordamos con piedad la primera venida del Señor
en la carne, merezcamos participar también con gozo en su gloriosa aparición
al final de los tiempos, roguemos al Señor.
Escucha nuestra oración, Señor, Dios todopoderoso, y renuévanos
con el fuego de tu Espíritu Santo; haz que, avanzando por las sendas
de tus mandatos, anunciemos a todos los hombres la alegre noticia de la venida
de tu Hijo. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, Señor, que te ofrecemos con devoción, nunca deje de realizarse, para que cumpla el designio que encierra tan santo misterio y obre eficazmente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 484-486 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Is 35, 4
Digan a los cobardes: "¡Ánimo, no teman!; miren a su Dios: viene en persona a salvarlos".
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Imploramos, Señor,
tu misericordia, para que estos divinos auxilios nos preparen, purificados de
nuestros pecados, para celebrar las fiestas venideras. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El final del libro de Sofonías nos comunica una sensación de confianza incomparable. Los sucesos que evoca todavía no se cumplen, sin embargo, la firmeza con que anuncia su futura realización, le permite nombrarlos como si estuviesen cumplidos. La mejor manera de sobreponerse al desanimo social que nos afecta, es imaginando que las cosas serán totalmente distintas; de esa manera se dispone del ánimo para comenzar el proceso de cambio. Cuando un pueblo se cuestiona, acerca de lo que tiene que hacer, como se lo preguntaron prácticamente todos los grupos religiosos en tiempos de Juan Bautista, la sociedad se acerca a la ruta de salida. El ánimo honesto de quien busca salidas al desorden vigente, es más benéfico que la postura autosuficiente de quienes creen tener todas las respuestas en la mano. La humildad y la sensatez también son indispensables para que ciudadanos y gobernantes mejoremos a nuestra sociedad.
Blanco Memoria, San Juan de La Cruz, Presbítero y Doctor de la Iglesia MR p. 852 (889) / Lecc. I, p. 387
Santos: Juan Paniagua, anacoreta. Beato Buenaventura de Pistoia, presbítero.
Nació en Fontiveros, cerca de Salamanca. Religioso carmelita, a los 25 años se encontró con santa Teresa de Jesús, que por entonces emprendía la reforma de la Orden Carmelita. Conquistado para la reforma, la inició con dos compañeros. Es el doctor clásico de la teología mística. Incomprendido y humillado, murió en Úbeda en 1591.
LA PROFECÍA DE BALAÁN
Nm 24,2-7.15-17; Mt 21,23-27
Extraño caso el de Balaán, que fue coaccionado para maldecir a Israel por el rey de Moab y terminó profetizando venturas y bendiciones. El episodio desvela un rasgo fundamental de la profecía, a saber, el profeta es alguien movido por un dinamismo espiritual más poderoso que su voluntad; en base a ese impulso proclama lo que Dios le ordena. En este capítulo Balaán anuncia el ascenso victorioso de Israel, a costa de sus vecinos. En el pequeño relato evangélico, los sacerdotes cuestionan la autoridad de Jesús, argumentando sutilmente que actúa como un usurpador, al meterse en asuntos del culto del templo, que siendo un laico venido de Galilea, no le competen. Jesús no se amilana y los cuestiona sobre la escasa acogida que prestaron al llamado a la conversión hecho por Juan Bautista.
ANTÍFONA DE ENTRADA Ga 6, 14
No permita Dios que yo me glorié en algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo.
ORACIÓN COLECTA
Dios, nuestro, que hiciste de san Juan de la Cruz, presbítero, un modelo perfecto de negación de sí mismo y de amor a la cruz, concédenos que, imitándolo siempre, lleguemos a contemplar tu gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
De Jacob se levanta una estrella.
Del libro de los Números 24, 2-7. 15-17:
En aquellos días,
Balaam levantó los ojos y divisó a Israel acampado por tribus.
Entonces el espíritu del Señor vino sobre él y pronunció
este oráculo:
"Oráculo de Balaam, hijo de Beor, palabra del varón de ojos
penetrantes; oráculo del que escucha la palabra de Dios y contempla en
éxtasis, con los ojos abiertos, la visión del Todopoderoso.
Qué bellas son tus tiendas, Jacob, y tus moradas, Israel. Son como extensos
valles, como jardines junto al río, como áloes que plantó
el Señor, como cedros junto a la corriente. De su descendencia nace un
héroe que domina sobre pueblos numerosos".
Y de nuevo dijo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, palabra del varón
de ojos penetrantes, oráculo del que escucha la palabra de Dios y conoce
la ciencia del Altísimo y contempla en éxtasis, con los ojos abiertos,
la visión del Todopoderoso. Yo lo veo, pero no en el presente; yo lo
contemplo, pero no cercano: de Jacob se levanta una estrella y un cetro surge
de Israel".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 24, 5-5ab.
6.7bc. 8-9 R/. Descúbrenos, Señor, tus caminos
Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad
de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra
esperanza. R/.
Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Según
ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros. R/.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero,
guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 84, 8
R/. Aleluya, aleluya.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
R/.
EVANGELIO
¿El bautismo de Juan venía del cielo o de la tierra?
Del santo Evangelio según san Mateo: 21, 23-27
En aquellos días,
mientras Jesús enseñaba en el templo, se le acercaron los sumos
sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: "¿Con qué
derecho haces todas estas cosas? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?"
Jesús les respondió: "Yo también les voy a hacer una
pregunta, y si me la responden, les diré con qué autoridad hago
lo que hago: ¿De dónde venía el bautismo de Juan, del cielo
o de la tierra?"
Ellos, pensaron para sus adentros: "Si decimos que del cielo, Él
nos va a decir: 'Entonces, ¿por qué no le creyeron?' Si decimos
que de los hombres, se nos va a echar encima el pueblo, porque todos tienen
a Juan por un profeta". Entonces respondieron: "No lo sabemos".
Jesús les replicó: "Pues tampoco yo les digo con qué
autoridad hago lo que hago".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Dios todopoderoso, las ofrendas que te presentemos en la conmemoración de san Juan, y concédenos expresar en la vida los misterios de la pasión del Señor, que ahora celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 16, 24
El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que en san Juan manifestaste de modo admirable el misterio de la cruz, concede, benigno, que, fortalecidos por este sacrificio, permanezcamos fielmente adheridos a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria de Adviento MR p. 145 (161) / Lecc. I, p. 390
Santos: María Crucificada de Rosa, fundadora; Maximino de Micy, abad. Beato Carlos Steeb, fundador.
UN RESTO HUMILDE
So 3,1-2.9-13; Mt 21,28-32
El profeta Sofonías avista un nuevo comienzo. Dios reconstruirá a Israel, les dará una segunda oportunidad, aunque previamente castigará a los responsables de la catástrofe: los dirigentes que abusaron del poder. Dios discrimina entre israelitas culpables e inocentes. El nuevo comienzo iniciará con un resto de gentes humildes y bien dispuestas, que vivirán conforme a la verdad. No hay renovación de la sociedad ni de la Iglesia que no exija una autocrítica seria y profunda. Por eso mismo el Señor Jesús criticaba el doble discurso, de aquellos israelitas que con los labios afirmaban su pretendida obediencia a Dios, pero que con sus hechos la desmentían. Los pecadores que originariamente dijeron que no al llamado, terminaron obedeciendo. En el comentario final el Señor Jesús enfatiza que lo decisivo ante Dios son los hechos y no las palabras.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Za 14, 5. 7
Vendrá el Señor, mi Dios, y con Él, todos sus santos; y brillará en aquel día una gran luz.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por gracia de tu Unigénito nos convertiste en una nueva creatura, contempla benignamente la obra de tu misericordia y, por la venida de tu Hijo, purifícanos de toda mancha de pecado. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Se promete a todos los pobres la salvación por medio del Mesías.
Del libro del profeta Sofonías: 3, 1-2. 9-13
"¡Ay de la ciudad
rebelde y contaminada, de la ciudad potente y opresora! No ha escuchado la voz,
ni ha aceptado la corrección. No ha confiado en el Señor, ni se
ha vuelto hacia su Dios. Pero hacia el fin daré otra vez a los pueblos
labios puros, para que todos invoquen el nombre del Señor y lo sirvan
todos bajo el mismo yugo. Desde más allá de los ríos de
Etiopía, hasta las últimas regiones del norte, los que me sirven
me traerán ofrendas. Aquel día no sentirás ya vergüenza
de haberme sido infiel, porque entonces yo quitaré de en medio de ti
a los orgullosos y engreídos, y tú no volverás a ensoberbecerte
en mi monte santo. Aquel día, dice el Señor, yo dejaré
en medio de ti, pueblo mío, un puñado de gente pobre y humilde.
Este resto de Israel confiará en el nombre del Señor.
No cometerá maldades ni dirá mentiras; no se hallará en
su boca una lengua embustera. Permanecerán tranquilos y descansarán
sin que nadie los moleste". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33, 2-3.6-7. 17-18. 19.23 R/. El Señor escucha el clamor de los pobres. .
Bendeciré al Señor
a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso
del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo. R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te
sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los
pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra
su recuerdo. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas.
R/.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Salva el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes en Él
esperan. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ven, Señor, no te tardes; ven a perdonar los delitos de tu pueblo.
R/.
EVANGELIO
Vino Juan y los pecadores sí le creyeron.
Del santo evangelio según san Mateo: 21, 28-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó: 'Hijo, ve a trabajar hoy en la viña'. Él le contestó: `Ya voy, señor', pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Este le respondió: 'No quiero ir', pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" Ellos le respondieron: "El segundo". Entonces Jesús les dijo: "Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y puesto que no tenemos méritos en qué apoyarnos, nos socorra el poderoso auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II A o II B de Adviento.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 2 Tm 4, 8
El Señor, justo juez, dará la corona merecida a todos los que esperan con amor su venida gloriosa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria de Adviento MR p. 146 (162) / Lecc. I, p. 392
LA ACREDITACIÓN DIVINA
Is 45,6-8.21-25; Lc 7,19-23
Quien pretende acreditarse como portavoz del mensaje de Dios camina por la cuerda floja. No hay manera de mostrar evidencias de dicha comunicación. La tradición antigua, refería el dato del rostro resplandeciente de Moisés, como evidencia de su encuentro con Dios. Obviamente se trataba de un dato simbólico. La apariencia de las personas no arroja señales claras de tal experiencia. El mismo Señor Jesús generaba incertidumbre a su alrededor, aún en personas conocedoras del asunto como Juan Bautista, que no tenía suficiente claridad para reconocerlo como el enviado decisivo de Dios. Jesús no responde con discursos, ni con argumentos teóricos, sino ateniéndose a los sucesos recientes que ha realizado a favor de sus hermanos más vulnerables. Quien sirve a los débiles, sin motivaciones mezquinas de por medio, es como Él, un genuino enviado de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ha 2, 3; 1 Co 4, 5
Ven, Señor, y no tardes; ilumina lo que esconden las tinieblas y manifiéstate a todas las naciones.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que la cercana solemnidad del nacimiento de tu Hijo, nos obtenga un remedio en la vida presente y tu premio en la eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Dejen, cielos, caer su rocío.
Del libro del profeta Isaías 45, 6-8. 18. 21-25:
"Yo soy el Señor
y no hay otro. Yo soy el artífice de la luz y el creador de las tinieblas,
el autor de la felicidad y el hacedor de la desgracia; yo, el Señor,
hago todo esto. Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan
al justo; que la tierra se abra y haga germinar la salvación y que brote
juntamente la justicia. Yo, el Señor, he creado todo esto".
Esto dice el Señor, el que creó los cielos, el mismo Dios que
plasmó y consolidó la tierra; Él no la hizo para que quedara
vacía, sino para que fuera habitada: "Yo soy el Señor y no
hay otro. ¿Quién fue el que anunció esto desde antiguo?
¿Quién lo predijo entonces? ¿No fui yo, el Señor?
Fuera de mí no hay otro Dios. Soy un Dios justo y salvador y no hay otro
fuera de mí.
Vuélvanse a mí y serán salvados, pueblos todos de la tierra,
porque yo soy Dios y no hay otro. Lo juro por mí mismo, de mi boca sale
la verdad, las palabras irrevocables: ante mí se doblará toda
rodilla y por mí jurará toda lengua, diciendo: 'Sólo el
Señor es justo y poderoso'. A Él se volverán avergonzados
todos los que lo combatían con rabia. Gracias al Señor, triunfarán
gloriosamente todos los descendientes de Israel".Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 84 R/. ¡Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes
lluevan al justo!
Escucharé las palabras
del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca
nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la
tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Is 40, 9. 10
R/. Aleluya, aleluya.
Levanta tu voz para anunciar la buena nueva: ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder. R/.
EVANGELIO
Vayan a contarle a Juan lo que han visto y oído.
Del santo Evangelio según san Lucas: 7, 19-23
En aquel tiempo, Juan envió
a dos de sus discípulos a preguntar a Jesús: "¿Eres
tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?" Cuando llegaron
a donde estaba Jesús, le dijeron: "Juan el Bautista nos ha mandado
a preguntarte si eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro".
En aquel momento, Jesús curó a muchos de varias enfermedades y
dolencias y de espíritus malignos, y a muchos ciegos les concedió
la vista. Después contestó a los enviados: "Vayan a contarle
a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los
leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres
se les anuncia el Evangelio. Dichoso el que no se escandalice de mí".Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, Señor, que te ofrecemos con devoción, nunca deje de realizarse, para que cumpla el designio que encierra tan santo misterio y obre eficazmente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 484-486 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Is 40, 10; Cfr. 35, 5
El Señor vendrá con gran poder e iluminará los ojos de sus siervos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Imploramos, Señor, tu misericordia, para que estos divinos auxilios nos preparen, purificados de nuestros pecados, para celebrar las fiestas venideras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria Mayor de Adviento "O Sapientia" * "¡Oh, Sabiduría!" MR p. 150 (166) / Lecc. I, p.401
HIJO DE DAVID E HIJO DE ABRAHÁN
Gn 49,2.8-10, Mi 1,1-17
La genealogía de Jesús tiene un propósito claro, presentar a Jesús como un legítimo israelita, inserto en la descendencia del depositario de las promesas, es decir, Abrahán y como sucesor de la Enea dinástica de David. Jesús tiene arraigo dentro del pueblo y de las esperanzas de Israel. Sin embargo no basta con afirmar su genuina ascendencia humana, sin confesar su filiación divina. El último eslabón de la genealogía lo insinúa de modo discreto al modificar la fórmula usada para presentar a todas las generaciones anteriores. Jesús no fue engendrado por José, quien no obstante era esposo de María. Estamos en la antesala del misterio: el nacimiento de Jesús es obra de Dios, si bien Jesús entra por su padre adoptivo José en la descendencia davídica, es por el poder de Dios que se manifiesta de forma única en Jesús, que Dios salvará a Israel.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 49, 13
Alégrense los cielos y regocíjese la tierra, porque vendrá el Señor y tendrá compasión de sus pobres.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios, creador y redentor del género humano, que quisiste que tu Palabra se encarnara en el seno purísimo de la siempre Virgen María, atiende, propicio, a nuestras súplicas, y haz que tu Unigénito, revestido de nuestra humanidad, se digne hacernos partícipes de su vida divina. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA
No se apartará de Judá el cetro.
Del libro del Génesis: 49, 2. 8-10
En aquellos días,
Jacob llamó a sus hijos y les habló así: "Acérquense
y escúchenme, hijos de Jacob; escuchen a su padre, Israel. A ti, Judá,
te alabarán tus hermanos; pondrás la mano sobre la cabeza de tus
enemigos; se postrarán ante ti los hijos de tu padre.
Cachorro de león eres, Judá: has vuelto de matar la presa, hijo
mío, y te has echado a reposar, como un león. ¿Quién
se atreverá a provocarte?
No se apartará de Judá el cetro, ni de sus descendientes, el bastón
de mando, hasta que venga aquel a quien pertenece y a quien los pueblos le deben
obediencia". Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
71, 1-2. 3-4ab. 7-8. 17 R/. Ven, Señor, rey de justicia y de paz.
Comunica, Señor,
al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes; así tu siervo
saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente.
R/.
Justicia y paz ofrecerán al pueblo las colinas y los montes. El rey hará
justicia al oprimido y salvará a los hijos de los pobres. R/.
Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era
tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro
de la tierra. R/.
Que bendigan al Señor eternamente, y tanto como el sol, viva su nombre.
Que Él sea la bendición del mundo entero y lo aclamen dichoso
las naciones. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Sabiduría del Altísimo, que dispones todas las cosas
con fortaleza y con suavidad, ven a enseñarnos el camino de la vida.
R/.
EVANGELIO
Genealogía de Jesucristo, hijo de David.
Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 1-17
Genealogía de Jesucristo,
hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob,
Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró de Tamar a
Fares y a Zará; Fares a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab
a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró
de Rajab a Booz; Booz engendró de Rut a Obed, Obed a Jesé, y Jesé
al rey David.
David engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón
a Roboam, Roboam a Abiá, Abiá a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat
a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatam, Joatam a Acaz, Acaz a
Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón,
Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías
y a sus hermanos durante el destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a
Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquim, Eliaquim
a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar
a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José,
el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
De modo que el total de generaciones, desde Abraham hasta David, es de catorce;
desde David hasta la deportación a Babilonia, es de catorce, y desde
la deportación a Babilonia hasta Cristo, es de catorce.Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, estos dones de tu Iglesia y concédenos que, por estos venerables misterios, merezcamos ser plenamente reanimados por este pan celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Ag 2, 8
Miren que vendrá el deseado de todas las naciones, y la casa del Señor se llenará de gloria..
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Dios todopoderoso,
que saciados ya por estos sagrados dones, hagamos nuestro el anhelo de resplandecer,
encendidos en la luz de tu Espíritu, como estrellas luminosas, ante la
mirada de tu Hijo Jesucristo, que ya viene a nosotros. Él, que vive y
reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
Nuestra Señora de Zapopan
Morado Feria Mayor de Adviento "O Adonai" * "¡Oh, Señor Poderoso!" MR p. 151 (167) / Lecc. I, p. 403
Santos: Malaquías, profeta; Winebaldo de Eichstat, abad.
EL RETOÑO LEGÍTIMO
Jr 23, 5-8; Mt 1,18-24
La profecía de Jeremías apunta al restablecimiento de la dinastía davídica, no solamente en el plano cronológico, sino en una dimensión más profunda: la del buen gobierno. No se postula un segundo periodo monárquico con palacios, fronteras seguras y ejércitos victoriosos. Esos asuntos no le interesan mucho a Jeremías, porque no son garantía de un gobierno justo. Un gobernante sabio se distingue porque produce frutos en el terreno de la justicia y el derecho. Cuando éstos se preservan y perduran, el pueblo disfruta de la paz y la tranquilidad. La salvación que Jesús, el pequeño hijo que nacerá del Espíritu en el vientre de María traerá, establecerá una relación nueva entre Dios y su pueblo. Será el verdadero Emanuel, que asumirá de corazón los afanes y anhelos profundos de sus hermanos.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Vendrá Cristo, nuestro Rey, el Cordero cuya venida fue anunciada por Juan.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que a quienes gemimos oprimidos bajo el peso del antiguo yugo del pecado, nos libere el nuevo nacimiento de tu Unigénito, que estamos esperando. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Yo haré surgir un renuevo en el tronco de David.
Del libro del profeta Jeremías: 23, 5-8
"Miren: Viene un tiempo,
dice el Señor, en que haré surgir un renuevo en el tronco de David:
será un rey justo y prudente y hará que en la tierra se observen
la ley y la justicia. En sus días será puesto a salvo Judá,
Israel habitará confiadamente y a él lo llamarán con este
nombre: 'El Señor es nuestra justicia'.
Por eso, miren que vienen tiempos, oráculo del Señor, en los que
no se dirá: 'Bendito sea el Señor, que sacó a los israelitas
de Egipto', sino que se dirá: 'Bendito sea el Señor, que sacó
a los hijos de Israel del país del norte y de los demás países
donde los había dispersado, y los trajo para que habitaran de nuevo su
propia tierra' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
71, 1-2. 12-13. 18-19 R/. Ven, Señor, rey de justicia y de paz.
Comunica, Señor,
al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes; así tu siervo
saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente.
R/
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida
al desdichado. R/.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace grandes
cosas. Que su nombre glorioso sea bendito y la tierra se llene de su gloria.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Señor nuestro, que guiaste a tu pueblo por el desierto y le diste la ley a Moisés en el Sinaí, ven a redimirnos con tu poder. R/.
EVANGELIO
Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David.
Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 18-24
Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros. Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecer en honor de tu nombre, Señor, nos haga agradables ante ti, para que merezcamos participar de la eternidad de aquel que, con su muerte, trajo remedio a nuestra mortalidad. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 1, 23
Y le pondrán por nombre Emmanuel, que quiere decir: Dios-con-nosotros.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que recibamos, Señor,
tu misericordia, en medio de tu templo y adelantemos así, con dignas
alabanzas, las solemnidades ya próximas de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
Morado Feria Mayor de Adviento "O Radix Jesse" "¡Oh, Raíz de Jesé!" MR p. 152 (168) / Lecc. I, p. 405
Primeras Vísperas del Domingo, 4a semana del Salterio.
DOS HOMBRES CONSAGRADOS
Jc 13,2-7.24-25, Lc 1,5-25
Los anuncios de nacimiento en la tradición bíblica son muy significativos, aunque se narren siguiendo esquemas literarios establecidos, pretenden afirmar un mensaje relevante: la situación excepcional del recién nacido. Sansón y Juan Bautista eran dos israelitas como tantos otros, que compartían una situación familiar semejante, sus padres eran ancianos y estériles. Vistas las cosas a ras de suelo, su familia no tenía posibilidad de trascender. Su nacimiento es el símbolo patente de la fidelidad de Dios, que jamás desampara a las familias que confían en su lealtad. Estos recién nacidos dejarían huella decisiva en la historia de su pueblo. Sansón fue un líder carismático que dispuso de la fuerza y la habilidad guerreras a favor de su pueblo. Juan fue un profeta clarividente que habló con energía y preparó a Israel para recibir al Mesías.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Hb 10, 37
El que ha de venir, vendrá sin tardanza, y ya no tendremos nada que temer, porque Él es nuestro salvador.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que te dignaste revelar al mundo el esplendor de tu gloria mediante el parto de la Santísima Virgen, concédenos, te rogamos, poder honrar con fe íntegra el admirable misterio de la encarnación y celebrarlo siempre con nuestra generosa entrega. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El nacimiento de Sansón es anunciado por un ángel.
Del libro de los Jueces: 13, 2-7. 24-25
En aquellos días, había en Sorá un hombre de la tribu de Dan, llamado Manoa. Su mujer era estéril y no había tenido hijos. A esa mujer se le apareció un ángel del Señor y le dijo: "Eres estéril y no has tenido hijos; pero de hoy en adelante, no bebas vino, ni bebida fermentada, ni comas nada impuro, porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. No dejes que la navaja toque su cabello, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno de su madre y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos". La mujer fue a contarle a su marido: "Un hombre de Dios ha venido a visitarme. Su aspecto era como el del ángel de Dios, terrible en extremo. Yo no le pregunté de dónde venía y él no me manifestó su nombre, pero me dijo: 'Vas a concebir y a dar a luz un hijo. De ahora en adelante, no bebas vino ni bebida fermentada, no comas nada impuro, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno de su madre hasta su muerte' ". La mujer dio a luz un hijo y lo llamó Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo y el espíritu del Señor empezó a manifestarse en él.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 70, 3-4a. 5-6ab. 16-17 Señor, no deje de alabarte.
Señor, sé
para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y pues eres
mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados. R/.
Señor, tú eres mi esperanza; desde mi juventud en ti confío.
Desde que estaba en el seno de mi madre, yo me apoyaba en ti y tú me
sostenías. R/.
Tus hazañas, Señor, alabaré, diré a todos que sólo
tú eres justo. Me enseñaste a alabarte desde niño y seguir
alabándote es mi orgullo. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Retoño de Jesé, que brotaste como señal para los pueblos, ven a librarnos y no te tardes. R/.
EVANGELIO
El nacimiento de Juan es anunciado por un ángel.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 5-25
Hubo en tiempo de Herodes,
rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías,
casado con una descendiente de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran justos
a los ojos de Dios, pues vivían irreprochablemente, cumpliendo los mandamientos
y disposiciones del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel
era estéril y los dos, de avanzada edad. Un día en que le correspondía
a su grupo desempeñar ante Dios los oficios sacerdotales, le tocó
a Zacarías, según la costumbre de los sacerdotes, entrar al santuario
del Señor para ofrecer el incienso, mientras todo el pueblo estaba afuera,
en oración, a la hora de la incensación.
Se le apareció entonces un ángel del Señor, de pie, a la
derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó
y un gran temor se apoderó de él. Pero el ángel le dijo:
"No temas, Zacarías, porque tu súplica ha sido escuchada.
Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre
de Juan. Tú te llenarás de alegría y regocijo, y otros
muchos se alegrarán también de su nacimiento, pues él será
grande a los ojos del Señor; no beberá vino ni licor y estará
lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre. Convertirá
a muchos israelitas al Señor; irá delante del Señor con
el espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones
de los padres hacia sus hijos, dar a los rebeldes la cordura de los justos y
prepararle así al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo".
Pero Zacarías replicó: "¿Cómo podré
estar seguro de esto? Porque yo ya soy viejo y mi mujer también es de
edad avanzada". El ángel le contestó: "Yo soy Gabriel,
el que asiste delante de Dios. He sido enviado para hablar contigo y darte esta
buena noticia. Ahora tú quedarás mudo y no podrás hablar
hasta el día en que todo esto suceda, por no haber creído en mis
palabras, que se cumplirán a su debido tiempo".
Mientras tanto, el pueblo estaba aguardando a Zacarías y se extrañaba
de que tardara tanto en el santuario. Al salir no pudo hablar y en esto conocieron
que había tenido una visión en el santuario. Entonces trató
de hacerse entender por señas y permaneció mudo.
Al terminar los días de su ministerio, volvió a su casa. Poco
después concibió Isabel, su mujer, y durante cinco meses no se
dejó ver, pues decía: "Esto es obra del Señor. Por
fin se dignó quitar el oprobio que pesaba sobre mí".Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira propicio, Señor, los dones que presentamos en tu altar, para que sea tu poder el que santifique lo que en nuestra pequeñez logramos ofrecerte. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 78-79
Vendrá a visitarnos de lo alto un sol naciente, Cristo el Señor, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Llenos de gratitud por los dones que hemos recibido, Dios todopoderoso, haz benignamente que anhelemos la salvación prometida, para honrar así, con un corazón purificado, el nacimiento de nuestro Salvador. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
Morado Domingo IV de Adviento "O clavis David" * "¡Oh, Llave de David!" MR p. 149 (165) / Lecc. I, p 246 / LH 4a. semana
Santos: Filogonio de Antioquia, obispo; Ursicino de Jura, ermitaño. Beato Miguel Piaszczynski, mártir.
EL MENSAJE SE CUMPLIRÁ
Mi 5, 1-4; Hb 10,5-10; Lc 1,39-45
Los israelitas que modelaron su vida conforme a las enseñanzas de la Torah y que se mantenían fieles a la alianza, eran personas justas que habían asimilado las esperanzas y promesas que Dios había comunicado por mediación de profetas como Miqueas o Isaías. El nombre de Belén estaba asociado con la persona del más amado de los reyes de Israel, David. No se podía comprender la salvación sin la figura de un soberano justo y sabio, ocupado de la paz y la tranquilidad de su pueblo. Todo eso sonaba como un eco en el corazón de María, cuando recibió el anuncio del ángel. Convencida que Dios la había honrado con aquella maternidad que daría un salvador a Israel, se dispuso a arriesgar su vida y su reputación. No era fácil ser madre, sin estar unida al marido prometido, en aquella sociedad androcéntrica y patriarcal.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 45, 8
Cielos, destilen el rocío; nubes, lluevan la salvación; que la tierra se abra y germine el salvador.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Te pedirnos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA
De ti saldrá el jefe de Israel.
Del libro del profeta Miqueas: 5, 1-4
Esto dice el Señor: "De ti, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel, cuyos orígenes se remontan a tiempos pasados, a los días más antiguos. Por eso, el Señor abandonará a Israel, mientras no dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel. Él se levantará para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 79, 2ac.3c. 15-16. 18-19 muéstranos tu favor y sálvanos.
Escúchanos, pastor
de Israel; tú que estás rodeado de querubines, manifiéstate;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tú
viña y visítala; protege la cepa plantada por tu mano, el renuevo
que tú mismo cultivaste. R/.
Que tu diestra defienda al que elegiste, al hombre que has fortalecido. Ya no
nos alejaremos de ti; consérvanos la vida y alabaremos tu poder. R/.
SEGUNDA LECTURA
Aquí estoy, Dios mío, para hacer tu voluntad.
De la carta a los hebreos: 10, 5-10
Hermanos: Al entrar al mundo,
Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas ni ofrendas; en
cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios
por el pecado; entonces dije —porque a mí se refiere la Escritura—:
"Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".
Comienza por decir: "No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron
los holocaustos ni los sacrificios por el pecado" —siendo así
que eso es lo que pedía la ley—; y luego añade: "Aquí
estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".
Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el nuevo.
Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Lc 1 , 38
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho. R/.
EVANGELIO
¿Quién soy para que la madre de mi Señor venga a verme?
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-45
En aquellos días,
María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas
de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó
en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la
voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito
el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi
Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos,
el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído,
porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, el
auxilio del Señor, para que, apiadado del pobre y del oprimido, venga
a salvar al mundo de sus males: Digamos confiadamente: (R/. Ven Señor
Jesús.)
Para que todos los fieles se dispongan a recibir a Cristo como lo recibió
María y como ella conserven sus palabras en el corazón, roguemos
al Señor.
Para que aquellos hermanos nuestros que han abandonado las prácticas
cristianas pero acudirán a la iglesia en las próximas fiestas
de Navidad descubran la buena noticia del Evangelio, no como un rayo fugaz en
la noche, sino como luz permanente que ilumina y alegra toda la vida, roguemos
al Señor.
Para que las fiestas del nacimiento del Señor, alejen las tinieblas de
quienes viven sumergidos en dudas e incertidumbres y colmen los deseos de quienes
se sienten descorazonados y tristes, roguemos al Señor.
Para que el nacimiento de Cristo nos ayude a renunciar a los deseos mundanos
y a vivir sobria y honradamente, esperando la aparición definitiva del
Señor, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que elegiste como templo de tu permanencia a María,
la humilde hija de Israel, escucha nuestras plegarias y concédenos vivir
siempre plenamente adheridos a tu voluntad, imitando la obediencia del Verbo,
que vino al mundo a cumplir las Escrituras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que santifique, Señor, estos dones, colocados en tu altar, el mismo Espíritu que fecundó con su poder el seno de la bienaventurada Virgen María. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 7, 14
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá el nombre de Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido esta prenda
de redención eterna, te rogamos, Dios todopoderoso, que, cuanto más
se acerca el día de la festividad que nos trae la salvación, con
tanto mayor fervor nos apresuremos a celebrar dignamente el misterio del nacimiento
de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Cuando se agrava la situación de crisis nacional tanto por la inseguridad, la inequidad social como por la ilegalidad y la corrupción, resulta incomprensible que los políticos de todos los partidos, reaccionen con tanto cinismo e indiferencia ante los graves problemas que enfrentamos. Los problemas pueden esperar, finalmente ellos siguen disponiendo de enormes privilegios. Se exhiben de cuerpo entero, como ávidos de los beneficios del poder e insensibles ante los reclamos de los gobernados. Están a años luz de la profecía de Miqueas que profetiza la llegada de un gobernante que dará seguridad al pueblo. La esperanza permanente que Israel no se dejó arrebatar era que llegaría un gobernante justo y recto que renovaría la sociedad. Nosotros no esperamos figuras mesiánicas que regeneren nuestras instituciones políticas. Sin embargo, en esta sociedad que aspira a vivir en democracia, los ideales del buen gobernante siguen siendo referentes para que los cristianos que participan profesionalmente en la política, sirvan al pueblo como Dios manda.
Morado Feria Mayor de adviento "O Oriens" * "¡Oh, Sol!", o conmemoración de San Pedro Canisio,* Presbítero y Doctor de la Iglesia MR p. 154 (170) / Lecc. I, p. 410
Santos: Juan de Kronstadt, presbítero. Beato, Pedro Friedhofen, fundador.
Nació en Holanda. En Alemania entra a la Compañía de Jesús y ahí mismo transcurre la mayor parte de su vida. Profesor, predicador, catequista, escritor, misionero, lucha en todos los campos para impedir que el luteranismo se apodere de Alemania. Vive sus últimos años en Friburgo, Suiza (1521-1597).
LA VOZ DE MI AMADO
Ct 2, 8-14; Lc 1,39-45
El hermoso poema amoroso que se recitaba en las bodas, es propicio para conmemorar en estas vísperas de Navidad, el anhelo ferviente de la llegada de Jesús. Solamente los que aman expresan un anhelo tan intenso por la llegada del amado. La novia idealiza a su amado y él le responde con el mismo tono efusivo. Ambos coinciden en su decisión de mirarse de cerca y permanecer uno junto al otro. Esta relación de carencia y plenitud que viven los que se aman, nos permite dar significado a la espera de Jesús Mesías. Estamos tan llenos de problemas, tan carentes de rumbo y tan confundidos como Iglesia y sociedad, que nos urge su presencia. Jesús está con nosotros, lo invocamos, le rezamos, lo explicamos en cursos y talleres; sin embargo, podemos correr el riesgo de encerrarlo en rituales, de condensarlo en fórmulas retóricas. En el corazón de cada cristiano tiene que estar Jesús como referente indispensable de nuestra vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA cfr. Is 7, 14; 8, 10
Pronto llegará el Señor que domina los pueblos, y será llamado Emmanuel, es decir, Dios-con-nosotros.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para defender la fe católica colmaste de fortaleza y sabiduría a san Pedro Canisio, presbítero, por su intercesión concede, a quienes buscan la verdad, la alegría de encontrarte, y a tu pueblo fiel la perseverancia en la confesión de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Aquí viene mi amado saltando por los montes.
Del libro del Cantar de los Cantares: 2, 8-14
Aquí viene mi amado
saltando por los montes, retozando por las colinas. Mi amado es como una gacela,
es como un venadito, que se detiene detrás de nuestra tapia, espía
por las ventanas y mira a través del enrejado.
Mi amado me habla así: "Levántate, amada mía, hermosa
mía, y ven. Mira que el invierno ya pasó; han terminado las lluvias
y se han ido.
Las flores brotan ya sobre la tierra; ha llegado la estación de los cantos;
el arrullo de las tórtolas se escucha en el campo; ya apuntan los frutos
en la higuera y las viñas en flor exhalan su fragancia.
Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía,
que anidas en las hendiduras de las rocas, en las grietas de las peñas
escarpadas, déjame ver tu rostro y hazme oír tu voz, porque tu
voz es dulce y tu rostro encantador".Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 32 R/. Demos gracias a Dios, al son del arpa.
Demos gracias a Dios al
son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos; cantemos en su honor
nuevos cantares, al compás de instrumentos alabémoslo. R/.
Los proyectos de Dios duran por siempre; los planes de su amor, todos los siglos.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor; dichoso el pueblo que escogió
por suyo. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra
ayuda y nuestro amparo; en el Señor se alegra el corazón y en
Él hemos confiado. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Emmanuel, rey y legislador nuestro, ven, Señor, a salvarnos. R/.
EVANGELIO
¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?
Del santo evangelio según san Lucas: 1, 39-45
En aquellos días,
María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas
de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó
en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la
voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito
el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi
Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos,
el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído,
porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, de
tu Iglesia las ofrendas que tú mismo has puesto en nuestras manos y que
tu poder convierte en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 45
Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la participación en estos divinos misterios, Señor, se convierta en permanente protección para tu pueblo, a fin de que, fervorosamente entregado a tu servicio, reciba en abundancia la salvación de alma y cuerpo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
Morado Feria Mayor de Adviento "O Rex Gentium" * "¡Oh, Rey de las naciones!" MR p. 154 (171)/ Lecc. I, p.413
Santos: Francisca Xavier Cabrini, fundadora; Isquirión de Alejandría, mártir. Beato Tomás Holland, mártir.
HA MIRADO LA HUMILDAD DE SU SIERVA
S 1,24-28, Lc 1,46-56
Ana la madre del pequeño Samuel había vivido durante años bajo los ultrajes y menosprecios de Feniná, la esposa fecunda de su marido (la poligamia era un privilegio de los varones en aquella sociedad androcéntrica). Ana no se dejó pisotear por más tiempo y recurrió al único que podía escucharla y atenderla. Visitó el templo del Señor en Siló, vació su corazón y en su momento, fue atendida con el nacimiento de Samuel. No vaciló en consagrarlo al Señor, dejándolo como auxiliar del sacerdote Elí. Su honra estaba restituida, era tanta su gratitud que dio lo mejor que tenía, a su único hijo. En el canto del Magníficat María expresa su alegría con un cántico gozoso donde proclama la fidelidad de Dios que jamás se desentiende de la vida de sus fieles. En esta hora sombría que aflige a muchas familias, conviene recitar confiadamente esta plegaria, para sostener la esperanza y mantenernos activos en la búsqueda de la paz verdadera.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 23, 7
¡Puertas, ábranse de par en par; agrándense portones eternos, porque va a entrar el rey de la gloria!
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que mirando al hombre caído en la muerte del pecado, quisiste rescatarlo con la llegada de tu Unigénito, concede, a quienes confesamos con humilde fervor su encarnación, que merezcamos también gozar de la compañía de nuestro Redentor. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ana dio gracias por el nacimiento de Samuel.
Del primer libro de Samuel: 1, 24-28
En aquellos días, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor, en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal de harina y un odre de vino. Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: "Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor. Este es el niño que yo le pedía al Señor y que Él me ha concedido. Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida". Y adoraron al Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
1 Samuel 2, 1. 4-5. 6-7. 8abcd R/. Mi corazón se alegra en Dios, mi salvador.
Mi corazón se alegra
en el Señor, en Dios me siento yo fuerte y seguro. Ya puedo responder
a mis contrarios, pues eres tú, Señor, el que me ayuda. R/.
El arco de los fuertes se ha quebrado, los débiles se ven de fuerza llenos.
Se ponen a servir por un mendrugo los antes satisfechos; y sin tener que trabajar,
pueden saciar su hambre los hambrientos. Siete veces da a luz la que era estéril
y la fecunda ya dejó de serlo. R/.
Da el Señor muerte y vida, deja morir y salva de la tumba; Él
es quien empobrece y enriquece, quien abate y encumbra. R/.
Él levanta del polvo al humillado, al oprimido saca de su oprobio, para
hacerlo sentar entre los príncipes en un trono glorioso. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a salvar al hombre, que modelaste del barro. R/.
EVANGELIO
Ha hecho en mí cosas el que todo lo puede.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 46-56
En aquel tiempo, dijo María:
"Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo
en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde
ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en
mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia
llega de generación en generación a los que lo temen.
Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón
altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A
los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió
sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su
siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia,
para siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses
y luego regresó a su casa.Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Llenos de confianza en tu bondad, acudimos, Señor, ante tu santo altar trayéndote nuestros dones, a fin de que, purificados por tu gracia, quedemos limpios por los misterios que celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 46. 49
Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la participación de tus sacramentos, Señor, nos llene de fortaleza, para que merezcamos salir al encuentro del Salvador, que está por llegar, acompañados por nuestras buenas obras, y así nos hagamos dignos del premio de la eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria Mayor de Adviento "O Emmanuel" * "¡Oh, Emmanuel!" o conmemoración de San Juan de Kety, Presbítero. MR p. 156 (172) / Lecc. I, p. 415
Santos: Antonio de Santa Ana Galvao, presbítero; Dagoberto II de Austrasia, mártir.
Sacerdote polaco, enseño filosofía y teología en la Universidad de Cracovia. Era un brillante profesor, lleno de sabiduría. Destacaba todavía más por su amor a los pobres y su espíritu de penitencia. Convencido del valor de las peregrinaciones, fue a venerar, en Jerusalén, el Santo Sepulcro. En cuatro ocasiones visitó Roma (1390-1473).
LA RECONCILIACIÓN FINAL
Ml 3,1-4. 23-24; Lc 1, 57-66
Malaquías es uno de los últimos profetas de Israel que merecieron una obra que preservara su memoria y su mensaje. Asociado directamente con la tradición relativa al retorno de Elías, este profeta nos presenta a la persona del Bautista, como al verdadero mensajero divino que prepara la reconciliación en Israel. Un pueblo dividido por luchas internas es un pueblo débil y vulnerable. El plan de Dios no puede activarse en una comunidad fragmentada. Antes de que Jesús proclame el mensaje del Reino de Dios, es necesario que disponga de un pueblo unido y bien dispuesto, que pueda escuchar el llamado del Señor. La narración del nacimiento y nombramiento de Juan es esperanzadora. El nombre es destino: Dios se compadece. De esa certeza tendrá que ser heraldo el hijo de Zacarías e Isabel.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 6; Sal 71, 17
Un niño nos nacerá y será llamado Dios todopoderoso, en él serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios
todopoderoso, que a ejemplo de san Juan Kety, presbítero, progresemos
en la sabiduría de los santos y, siendo misericordiosos con todos, alcancemos
tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
O bien la oración colecta de la feria:
Dios todopoderoso y eterno, al contemplar ya próximo el nacimiento de
tu Hijo, según la carne, te pedimos que él, que es tu Palabra,
encarnada en el seno de la Virgen María y que habitó entre nosotros,
indignos siervos tuyos, nos haga partícipes de la abundancia de su misericordia.
Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les enviaré al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor.
Del libro del profeta Malaquías 3, 1-4. 23-24:
Esto dice el Señor:
"He aquí que yo envío a mi mensajero. Él preparará
el camino delante de mí. De improviso entrará en el santuario
el Señor, a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza a quien
ustedes desean. Miren: Ya va entrando, dice el Señor de los ejércitos.
¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién
quedará en pie cuando aparezca? Será como fuego de fundición,
como la lejía de los lavanderos. Se sentará como un fundidor que
refina la plata; como a la plata y al oro, refinará a los hijos de Leví
y así podrán ellos ofrecer, como es debido, las ofrendas al Señor.
Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén,
como en los días pasados, como en los años antiguos.
He aquí que yo les enviaré al profeta Elías, antes de que
llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él
reconciliará a los padres con los hijos y a los hijos con los padres,
para que no tenga yo que venir a destruir la tierra". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 24, 4-5ab. 8-9. 10.14 R/. Descúbrenos, Señor, al Salvador.
Descúbrenos, Señor,
tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro
Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero,
guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos.
R/.
Con quien guarda su alianza y sus mandatos, el Señor es leal y bondadoso.
El Señor se descubre a quien lo teme y le enseña el sentido de
su alianza. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a salvar al hombre, que modelaste del barro. R/.
EVANGELIO
Nacimiento de Juan el Bautista.
Del santo Evangelio según san Lucas 1, 57-66:
Por aquellos días,
le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos
y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado
tan grande misericordia, se regocijaron con ella.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían
poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles:
"No. Su nombre será Juan". Ellos le decían: "Pero
si ninguno de tus parientes se llama así". Entonces le preguntaron,
por señas al padre cómo quería que se llamara el niño.
El pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre".
Todos se quedaron extrañados. En ese momento a Zacarías se le
soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a
Dios. Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la
región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se
enteraban de ello se preguntaban impresionados: "¿Qué va
a ser de este niño?" Esto lo decían, porque realmente la
mano de Dios estaba con él.Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que esta oblación, en la que se halla la plenitud del culto divino, Señor, sea completamente agradable a tus ojos, para que celebremos con alma purificada el nacimiento de nuestro Redentor. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ap 3, 20
Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el don del cielo te pedimos nos concedas bondadoso tu paz para que cuando venga tu hijo muy amado, podamos recibirlo con las lámparas encendidas. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
Santos antepasados de Nuestro Señor Jesucristo
Morado Feria mayor de Adviento En la Misa matutina MR p. 157 (173) / Lecc. I, p. 418
Santos: Irma o Irmina de Tréveris, abadesa; Adela de Alemania, religiosa.
LIBRES DE NUESTROS ENEMIGOS
2 S 7,1-5. 8-12. 14.16; Lc 1,67-79
David recibe un mensaje consolador de parte de Dios por mediación del profeta Natán. El mensaje está ordenado en dos tiempos: primero menciona las acciones que Dios realizó en el pasado, librando a Dios de sus enemigos y convirtiéndolo en rey de su pueblo; para el futuro Dios le asegura dos certezas: su dinastía permanecerá para siempre y el Señor mismo se ocupará de educar y corregir a sus descendientes. Esa misma noticia se reaviva varios siglos después en la familia de Zacarías, el sacerdote disfruta ufano del nacimiento de su primogénito y relee dicho suceso como algo significativo no solo para su familia, sino para todo Israel. Esa señal modesta le bastó para comprender que el Señor seguía cumpliendo sus promesas y que estaba al pendiente de la suerte de su pueblo. Esa misma certeza tendrá que sostener nuestra esperanza en estos momentos difíciles que vivimos como Iglesia mexicana.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ga 4, 4
He aquí que llega ya la plenitud de los tiempos, cuando Dios envió a su Hijo a la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Apresúrate, Señor Jesús, no tardes más, para que, a quienes confiamos en tu bondad, nos reanime el consuelo de tu venida. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El reino de David permanecerá para siempre en presencia del Señor.
Del segundo libro de Samuel: 7, 1-5. 8-12. 14. 16
Tan pronto como el rey David
se instaló en su palacio y el Señor le concedió descansar
de todos los enemigos que lo rodeaban, el rey dijo al profeta Natán:
"¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de cedro,
mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?"
Natán le respondió: "Anda y haz todo lo que te dicte el corazón,
porque el Señor está contigo". Aquella misma noche habló
el Señor a Natán y le dijo: "Ve y dile a mi siervo David
que el Señor le manda decir esto: `¿Piensas que vas a ser tú
el que me construya una casa, para que yo habite en ella? Yo te saqué
de los apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo,
Israel. Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con
tus enemigos y te haré tan famoso como los hombres más famosos
de la tierra. Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré
allí para que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus
enemigos ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde
los tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo, Israel.
Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos. Además,
yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; y
cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres,
engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su
reino. Yo seré para él un padre y él será para mí
un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí,
y tu trono será estable eternamente' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88, 2-3. 4-5. 27.29 R/. Proclamaré sin cesar la misericordia
del Señor.
Proclamaré sin cesar
la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es
eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi lealtad,
más firme que los cielos. R/.
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido:
'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono
eternamente'. R/.
El me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y
que me salva'. Yo jamás le retiraré mi amor, ni violaré
el juramento que le hice". R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Sol refulgente de justicia y esplendor de la luz eterna, ven a iluminar a los que yacen en las tinieblas y en las sombras de la muerte. R/.
EVANGELIO
Nos visitará el sol que nace de lo alto.
Del santo Evangelio según san Lucas 1, 67-79
En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo:
"Bendito sea el Señor,
Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y ha hecho surgir
en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así
lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas: que
nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos
aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres y acordarse de su
santa alianza.
El Señor juró a nuestro padre Abraham concedernos que, libres
ya de nuestros enemigos; lo sirvamos sin temor, en santidad y justicia delante
de Él, todos los días de nuestra vida.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque
irás delante del Señor a preparar sus caminos y a anunciar a su
pueblo la salvación, mediante el perdón de los pecados. Por la
entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que
nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de
muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta benignamente, Señor, los dones que te presentamos, para que, al recibirlos, quedemos limpios de pecado y merezcamos estar listos, con el alma purificada, para recibir la venida gloriosa de tu Hijo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 485-487 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 68
Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados por este admirable don tuyo, concédenos, Señor, que, así como hemos preparado la fiesta del admirable nacimiento de tu Hijo, de la misma manera alcancemos un día, gozosos, los premios eternos. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 591 (598).
La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
Blanco Solemnidad con Octava.
Santos: Eugenia de Roma, mártir; Anastasia de Sirmio, mártir.
Esta misa se celebra en la tarde del 24 de diciembre, antes o después de las primeras vísperas de Navidad.
UNA ALEGRÍA DURADERA
Is 9,1-3. 5-6; Tt 2, 11-14; Lc 2,1-14;
Más allá de los festejos efímeros asociados con victorias deportivas, las sociedades no tienen con frecuencia muchos motivos para unirse como un solo cuerpo y festejar. Normalmente los poderosos mantienen bien aferrados los hilos del poder en beneficio suyo y en perjuicio del pueblo. Cuando las relaciones se invierten y aparece una victoria popular, un acontecimiento decisivo que trae justicia y bienestar para la población, brota espontáneamente la alegría. En ocasiones es suficiente que aparezca una modesta señal de esperanza: un niño que nace en condiciones especiales reaviva la confianza de todo el pueblo. Los pastores deletrean el mensaje divino con optimismo y consiguen ver que en la modesta situación de unos galileos, que pernoctan en Belén, Dios se hace cargo de la situación de su pueblo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ex 16, 6-7
Esta noche sabrán que el Señor vendrá a salvarnos y por la mañana contemplarán su gloria.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que cada año nos alegras con la esperanza de nuestra redención, concédenos que a tu mismo Hijo Unigénito, a quien acogemos llenos de gozo como Redentor, merezcamos también acogerlo llenos de confianza, cuando venga como Juez. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor se ha complacido en ti.
Del libro del profeta Isaías 62, 1-5:
Por amor a Sión no
me callaré y por amor a Jerusalén no me daré reposo, hasta
que surja en ella esplendoroso el justo y brille su salvación como una
antorcha. Entonces las naciones verán tu justicia, y tu gloria todos
los reyes. Te llamarán con un nombre nuevo, pronunciado por la boca del
Señor. Serás corona de gloria en la mano del Señor y diadema
real en la palma de su mano Ya no te llamarán "Abandonada",
ni a tu tierra, "Desolada"; a ti te llamarán "Mi complacencia"
y a tu tierra, "Desposada", porque el Señor se ha complacido
en ti y se ha desposado con tu tierra.
Como un joven se desposa con una doncella, se desposará contigo tu hacedor;
como el esposo se alegra con la esposa, así se alegrará tu Dios
contigo.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88, 4-5. 16-17. 27.29 R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
"Un juramento hice
a David mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: 'Consolidaré
tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente'. R/.
El me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y
que me salva'. Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré
el juramento que le hice". R/.
Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu
nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R/.
SEGUNDA LECTURA
Testimonio de Pablo acerca de Cristo, hijo de David.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 16-17. 22-25:
Al llegar Pablo a Antioquía
de Pisidia, se puso de pie en la sinagoga y haciendo una señal para que
se callaran, dijo:
"Israelitas y cuantos temen a Dios, escuchen: El Dios del pueblo de Israel
eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo, cuando éste
vivía como forastero en Egipto. Después los sacó de allí
con todo poder. Les dio por rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado
a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará
todos mis designios.
Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un Salvador:
Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de
Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía:
'Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien
no merezco desatarle las sandalias' ". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Mañana será destruida la maldad en la tierra y reinará sobre nosotros el Salvador del mundo. R/.
EVANGELIO
Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús.
Del santo evangelio según san Mateo: 1, 18-25
Cristo vino al mundo de
la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José,
y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu
Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo,
no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en
sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa
a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu
Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de
Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados".
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el
Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen
concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre
de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.
Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había
mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa. Y sin
que él hubiera tenido relaciones con ella, María dio a luz un
hijo y él le puso por nombre Jesús. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo. A las palabras: y por obra..., hay que arrodillarse.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, iniciar la celebración de esta solemnidad con una voluntad tan grande de servirte, como merece la manifestación del comienzo de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Is 40, 5
Se manifestará la gloria del Señor y todos verán la salvación que viene de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Señor, que
nos reanime la conmemoración del nacimiento de tu Hijo Unigénito,
de cuyo misterio celestial hemos comido y bebido. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 592 (599).
MISA DE LA NOCHE
MR p.162 (176) / Lecc. I p. 427
En este día de Navidad todos los sacerdotes pueden celebrar o concelebrar tres Misas, con tal que sean celebradas a su debido tiempo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 2, 7
El Señor me dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.
O bien:
Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro salvador ha nacido en el mundo. Del cielo ha descendido hoy para nosotros la paz verdadera.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que hiciste resplandecer esta noche santísima con la claridad de Cristo, luz verdadera, concede a quienes hemos conocido los misterios de esa luz en la tierra, que podamos disfrutar también de su gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Un hijo nos ha nacido.
Del libro del profeta Isaías 9, 1-3. 5-6:
El pueblo que caminaba en
tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras,
una luz resplandeció. Engrandeciste a tu pueblo e hiciste grande su alegría.
Se gozan en tu presencia como gozan al cosechar, como se alegran al repartirse
el botín. Porque tú quebrantaste su pesado yugo, la barra que
oprimía sus hombros y el cetro de su tirano, como en el día de
Madián.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus
hombros el signo del imperio y su nombre será: "Consejero admirable",
"Dios poderoso", "Padre sempiterno", "Príncipe
de la paz"; para extender el principado con una paz sin límites
sobre el trono de David y sobre su reino; para establecerlo y consolidarlo con
la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor
lo realizará.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 95, 1-2a. 2b-3. 11-12.13 R/. Hoy nos ha nacido el Salvador.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor
y bendigámoslo. R/.
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.
Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino.
Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo.
R/.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones.
R/.
SEGUNDA LECTURA
La gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres.
De la carta del apóstol san Pablo a Tito 2, 11-14:
Querido hermano: La gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, para que vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador, Cristo Jesús, nuestra esperanza. Él se entregó por nosotros para redimirnos de todo pecado y purificarnos, a fin de convertirnos en pueblo suyo, fervorosamente entregado a practicar el bien. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 2, 1 0-1 1
R/. Aleluya, aleluya.
Les anuncio una gran alegría: Hoy nos ha nacido el Salvador, que es Cristo, el Señor. R/.
EVANGELIO
Hoy nos ha nacido el Salvador.
Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 1-14
Por aquellos días,
se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo
de todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador
de Siria. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así
es que también José, perteneciente a la casa y familia de David,
se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David,
llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa,
que estaba encinta.
Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar
a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales
y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en
el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor
se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y
se llenaron de temor. El ángel les dijo: "No teman. Les traigo una
buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy
les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías,
el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán
al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre". De
pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial,
que alababa a Dios, diciendo: "¡Gloria a Dios en el cielo, y en la
tierra paz a los hombres de buena voluntad!"Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo. A las palabras: y por obra..., hay que arrodillarse.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que la ofrenda de esta festividad sea de tu agrado, para que, mediante este sagrado intercambio, lleguemos a ser semejantes a aquel por quien nuestra naturaleza quedó unida a la tuya. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 14
El Verbo se hizo hombre y hemos visto su gloria.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, que nos has concedido el gozo de celebrar el nacimiento de nuestro Redentor, haz que después de una vida santa, merezcamos alcanzar la perfecta comunión con él. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 592 (599).
MISA DE LA AURORA
MR p.163 (177) / Lecc. I p. 430
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 2. 6; Lc 1, 33
Hoy brillará una luz sobre nosotros porque nos ha nacido el Señor; se le llamará tendrá fin.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concede, Dios todopoderoso, que, al vernos envueltos en la luz nueva de tu Palabra hecha carne, resplandezca por nuestras buenas obras, lo que por la fe brilla en nuestras almas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA
Mira a tu salvador que llega.
Del libro del profeta Isaías 62, 11-12:
Escuchen lo que el Señor
hace oír hasta el último rincón de la tierra: "Digan
a la hija de Sión: Mira que ya llega tu salvador. El premio de su victoria
lo acompaña y su recompensa lo precede. Tus hijos serán llamados
`Pueblo santo', 'Redimidos del Señor', y a ti te llamarán `Ciudad
deseada, Ciudad no abandonada' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 96, 1.6. 11-12 R/. Reina el Señor, alégrese la tierra.
Reina el Señor, alégrese
la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Los cielos pregonan su justicia,
su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.
SEGUNDA LECTURA
Nos ha salvado por su misericordia.
De la carta del apóstol san Pablo a Tito 3, 4-7:
Hermano: Al manifestarse la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, Él nos salvó, no porque nosotros hubiéramos hecho algo digno de merecerlo, sino por su misericordia. Lo hizo mediante el bautismo, que nos regenera y nos renueva, por la acción del Espíritu Santo, a quien Dios derramó abundantemente sobre nosotros, por Cristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, nos convertiremos en herederos, cuando se realice la esperanza de la vida eterna. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Lc 2, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. R/.
EVANGELIO
Los pastores encontraron a María, a José y al niño.
Del santo Evangelio según san Lucas 2, 15-20
Cuando los ángeles
los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: "Vayamos
hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado".
Se fueron, pues, a toda prisa y encontraron a María, a José y
al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo
que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían
quedaban maravillados.
María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su
corazón. Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando
a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que
se les había anunciado.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo. A las palabras: y por obra ..., hay que arrodillarse.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que nuestras ofrendas sean dignas del misterio de la Navidad que hoy celebramos, para que, así como el que nació como hombre resplandeció él mismo como Dios, así también estas realidades terrenas nos conduzcan a la vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Za 9, 9
¡Salta de alegría, hija de Sión! ¡Canta, hija de Jerusalén! Mira que ya viene tu Rey, el Santo, el Salvador del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, que al celebrar con fervorosa alegría el nacimiento de tu Hijo, lleguemos a conocer, llenos de fe, la profundidad de este misterio y amarlo con nuestra más ardiente caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 592 (599).
MISA DEL DÍA
MR p.164 (178) / Lecc I p. 432
¡YA REINA TU DIOS!
Is 52,7-10; Hb 1,1-6; in 1,1-18
Quienes confesamos que el nacimiento de Jesús es la evidencia de que Dios reina en medio de su pueblo, no somos nostálgicos del régimen monárquico, ni suspirantes de alguna teocracia, ni de otra forma de dictadura religiosa. En el entendido que el sistema democrático es un antídoto relativamente eficaz pa¬ra contener los abusos de los fuertes en contra de los débiles, celebramos el nacimiento de Jesús como el evento que despierta y reaviva nuestra disponibili¬dad para trabajar por otro mundo posible. La es-peranza cristiana no se ha devaluado, lo que está devaluado es el respeto por la vida humana en todas sus formas: personas que padecen la violencia cri¬minal, la ineptitud de los gobernantes, la escasez de oportunidades y otros tantos males, no pueden re¬signarse. El Dios que reina en medio de su pueblo, nos aguijonea para que vinculemos la fe con la vida y documentemos que la fe es un estimulante suficien¬te para intentar la mejora de nuestra comunidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que de manera admirable creaste la naturaleza humana y, de modo aún más admirable, la restauraste, concédenos compartir la divinidad de aquel que se dignó compartir nuestra humanidad. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro Dios.
Del libro del profeta Isaías 52, 7-10:
¡Qué hermoso
es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, al mensajero
que trae la buena nueva, que pregona la salvación, que dice a Sión:
"Tu Dios es rey"!
Escucha: Tus centinelas alzan la voz y todos a una gritan alborozados, porque
ven con sus propios ojos al Señor, que retorna a Sión. Prorrumpan
en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque el Señor
rescata a su pueblo, consuela a Jerusalén. Descubre el Señor su
santo brazo a la vista de todas las naciones. Verá la tierra entera la
salvación que viene de nuestro Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 97, 1.2-3ab. 3cd-4. 5-6 R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han
dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos
al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios nos ha hablado por medio de su Hijo.
De la carta a los hebreos 1, 1-6:
En distintas ocasiones y
de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca
de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo,
a quien constituyó heredero de todas las cosas y por medio del cual hizo
el universo.
El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de su ser y el
sostén de todas las cosas con su palabra poderosa. Él mismo, después
de efectuar la purificación de los pecados, se sentó a la diestra
de la majestad de Dios, en las alturas, tanto más encumbrado sobre los
ángeles, cuanto más excelso es el nombre que, como herencia, le
corresponde.
Porque ¿a cuál de los ángeles le dijo Dios: Tú eres
mi Hijo, yo te he engendrado hoy? ¿O de qué ángel dijo
Dios: Yo seré para él un padre y él será para mí
un hijo? Además, en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su primogénito,
dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. R/.
EVANGELIO
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros.
Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18
En el principio ya existía
aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.
Ya en el principio Él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la
existencia por Él y sin Él nada empezó de cuanto existe.
Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en
las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como
testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de
él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que
viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por
Él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron
les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su
nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por
voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.
Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos
visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste
me refería cuando dije: 'El que viene después de mí, tiene
precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo' ".
De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada
por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por
Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito,
que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo. A las palabras: Y por obra..., todos se arrodillan.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que sea aceptable ante ti, Señor, la oblación de la presente solemnidad, por la que llegó a nosotros tu benevolencia para nuestra perfecta reconciliación y nos fue concedido participar en plenitud del culto divino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 97, 3
Los confines de la tierra han contemplado la salvación que nos viene de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, que el Salvador del mundo, que hoy nos ha nacido, puesto que es el autor de nuestro nacimiento a la vida, también nos haga partícipes de su inmortalidad. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 592 (599).
Rojo Día II de la Octava de Navidad, Fiesta de San Esteban, Protomártir MR p. 854 (891) / Lecc. I, p. 980 Primeras Vísperas del Domingo, todo propio.
Santos: Zósimo, Papa. Beata Inés Phila y compañeros, mártires.
El primer mártir cristiano. Su testimonio ha sido siempre muy valioso para la Iglesia. Fue designado como uno de aquellos primeros "siete diáconos", que descargaron de los trabajos materiales a los Apóstoles, y se encargó también de cumplir su papel en la predicación del Evangelio. Por dar testimonio de Jesús resucitado e imitando la pasión del Señor, murió apedreado en Jerusalén.
EL QUE PERSEVERE HASTA EL FINAL
Hch 6,8-10; 7, 54-60; Mt 10,17-22
La exhortación a la perseverancia que dirige el Señor Jesús a sus discípulos no ha perdido vigencia. Ser cristiano se ha convertido en razón suficiente para emigrar, sufrir hostilidades y persecuciones en los territorios donde por primera vez recibimos el glorioso nombre de cristianos, en Antioquia de Siria y en el norte de Irak. La narración del martirio de Esteban sigue verificándose, con otros nombres y en otras circunstancias. No es que pretendamos engrandecer el martirio. La tradición cristiana, decía que es una temeridad desear la muerte martirial. No se trata de eso. Sino de reconocer que los cristianos que viven congruente y radicalmente su fe, siguen atestiguando la fuerza dinamizadora del Evangelio. Son una llamada de atención para quienes caemos en la tentación de hacer componendas que desfiguran el rostro del cuerpo de Cristo.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Las puertas del cielo se abrieron para san Esteban, el primero de los mártires, y por esto ha recibido el premio de la gloria.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, imitar lo que estamos celebrando, para que aprendamos a amar aun a nuestros enemigos, ya que estamos conmemorando el martirio de aquel que supo orar por sus perseguidores. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Estoy viendo cielos abiertos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60:
En aquellos días,
Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y signos entre
la gente. Algunos judíos de la sinagoga llamada "de los Libertos",
procedentes de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir
con Esteban; pero no podían refutar la sabiduría y al Espíritu
con que hablaba. Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín
se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra él. Pero Esteban,
lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios
y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo: "Estoy
viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".
Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los
oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera
de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos
a los pies de un joven, llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: "Señor
Jesús, recibe mi espíritu". Después se puso de rodillas
y dijo con fuerte voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado".
Diciendo esto, se durmió en el Señor. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 30, ecd-4. 6.8ab. 16bc.17 R/. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Sé tú,
Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve. Tú,
que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y guíame.
R/.
En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás.
Tu misericordia me llenará de alegría, porque has visto las angustias
de mi alma. R/.
Líbrame de la mano de mis enemigos y de aquellos que me persiguen. Vuelve,
Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame por tu misericordia. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 26. 27
R/. Aleluya, aleluya.
¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Que el Señor,
nuestro Dios, nos ilumine. R/.
EVANGELIO
No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 17-22:
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus apóstoles: "Cuídense de la gente, porque los llevarán
a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán
ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de
mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen
por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque, en ese momento se
les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que
hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre, a su hijo;
los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos
los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin
se salvará".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que te sean aceptables los dones que te presentamos hoy con alegría en la gloriosa conmemoración del mártir san Esteban. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Hch 7, 59
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te damos gracias, Señor, por tu inmensa misericordia para con nosotros, ya que nos ofreces la salvación con el nacimiento de tu Hijo, y nos alegras con la celebración del mártir san Esteban. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La Sagrada Familia de Jesús, María y José
Blanco Domingo dentro de la Octava de Navidad Fiesta. [Se omite la fiesta de San Juan, apóstol y evangelista] MR p. 165 (180)/ Lecc. I, p. 252-254 y 251.
Santos: Fabiola de Roma, penitente. LA GRATITUD Y LA GRATUIDAD
1 S 1, 20-22. 24-28; 1 Jo 3, 1-2. 21-24: Lc 2, 41-52
Dos familias, dos historias distantes en el tiempo y semejantes en más de algún detalle. Ana es una mujer humillada por la fuerza de las costumbres patriarcales, que soportó durante años las humillaciones de la esposa fecunda de Elcaná, su marido. Ana jamás se rindió y externó su dolor confiadamente an¬te el Señor, que en su momento la atendió, dándole en Samuel a un hijo, que cumplió una función importante en Israel. Agradecida lo consagró para siempre al servicio del Señor en Siló. María y José reciben el privilegio de acoger a Jesús, el predilecto del Padre, para que atestigüe el amor misericordioso del Señor a favor de los suyos. Desde el momento que su familia sube al templo para agradecer la vida del pequeño Jesús, él asume anticipadamente su misión, ocupándose como nos refiere san Lucas, "de las cosas de su Padre".
ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 2, 16
Llegaron los pastores a toda prisa y encontraron a María y a José, y al niño recostado en un pesebre.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que te dignaste dejarnos el más perfecto ejemplo en la Sagrada Familia de tu Hijo, concédenos benignamente que, imitando sus virtudes domésticas y los lazos de caridad que la unió, podamos gozar de la eterna recompensa en la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo....
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Samuel quedará consagrado de por vida al Señor.
Del primer libro de Samuel 1, 20-22. 24-28:
En aquellos días,
Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, diciendo:
"Al Señor se lo pedí". Después de un año,
Elcaná, su marido, subió con toda la familia para hacer el sacrificio
anual para honrar al Señor y para cumplir la promesa que habían
hecho, pero Ana se quedó en su casa. Un tiempo después, Ana llevó
a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor,
en Siló, y llevó también un novillo de tres años,
un costal de harina y un odre de vino.
Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí
y le dijo: "Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo
soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor.
Este es el niño que yo le pedía al Señor y que Él
me ha concedido. Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le
quede consagrado de por vida". Y adoraron al Señor.Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 83 R/. Señor, dichosos los que viven en tu casa.
Anhelando los atrios del
Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios
vivo es la causa. R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos
los que encuentran en ti su fuerza y la esperanza de su corazón. R/.
Escucha mi oración, Señor de los ejércitos; Dios de Jacob,
atiéndeme. Míranos, Dios y protector nuestro, y contempla el rostro
de tu Mesías. R/.
SEGUNDA LECTURA
Nos llamamos hijos de Dios y lo somos.
De la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-2. 21-24
Queridos hijos: Miren cuánto
amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios,
sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido
a Él.
Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado
cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando Él se manifieste,
vamos a ser semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
Si nuestra conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra
confianza en Dios es total. Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y
hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos de Él todo lo que le
pidamos.
Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo,
su Hijo, y nos amemos los unos a los otros, conforme al precepto que nos dio.
Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. En esto
conocemos, por el Espíritu que Él nos ha dado, que Él permanece
en nosotros.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Hch 16, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.
EVANGELIO
Los padres de Jesús lo encontraron en medio de los doctores.
Del santo Evangelio según san Lucas 2, 41-52:
Los padres de Jesús
solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de
la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la
fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron,
pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que
sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día
de camino; entonces lo busca-ron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén
en su busca.
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían
se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se
quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por
qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado
buscando llenos de angustia". Él les respondió: "¿Por
qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en
las cosas de mi Padre?" Ellos no entendieron la respuesta que les dio.
Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad.
Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.
Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de
los hombres.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, a
Jesucristo, el Señor, que, para santificar la familia, quiso compartir
la vida de un hogar humano. Digamos: (R/. Escúchanos, Señor.)
Para que el Señor, que quiso participar de la vida de familia en
el hogar de María y José, mantengan en paz y armonía a
todas las familias cristianas, roguemos al Señor.
Para que los novios sientan la presencia de Dios en la vivencia de su amor mutuo
y se preparen santamente para su matrimonio, roguemos al Señor.
Para que Dios ilumine y consuele a las familias desunidas, a los esposos que
han de vivir separados por causa del trabajo, a los hijos de los divorciados,
a los hogares sin hijos y a los que lloran la muerte de sus familiares, roguemos
al Señor.
Para que nos esforcemos por vivir en paz y armonía con nuestros familiares
(con los miembros de nuestra comunidad), superando con bondad, comprensión
y caridad fraterna nuestras mutuas desavenencias, roguemos al Señor.
Señor Dios nuestro, que has querido que tu Hijo, engendrado antes
de todos los siglos, fuera miembro de una familia humana, escucha nuestras súplicas
y haz que los padres y madres de familia participen de la fecundidad de tu amor,
y que sus hijos crezcan en sabiduría, entendimiento y gracia ante ti
y ante los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, y te pedimos humildemente que, por la intercesión de la Virgen Madre de Dios y de san José, fortalezcas nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Bar 3, 38
Nuestro Dios apareció en el mundo y convivió con los hombres.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre misericordioso, haz que, reanimados con este sacramento celestial, imitemos constantemente los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, superadas las aflicciones de esta vida, consigamos gozar eternamente de su compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 592 (599).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Las dos narraciones que nos refiere este domingo la liturgia son una magnífica lección sobre la gratuidad. Ana, madre de Samuel y José y María, padres de Jesús, se presentan en su momento en el templo para entregar a Dios lo que más aman, a su único hijo. En una sociedad encaminada a la consecución del éxito económico como la nuestra, resulta cada vez más extraño encontrar familias que animen y estimulen a sus hijos –como ocurría hace medio siglo—a que sirvan al Señor y a la comunidad eclesial en alguna vocación consagrada. Más allá de la crisis de credibilidad que atraviesa el sacerdocio y la vida religiosa, podemos afirmar que también existe una disminución de la gratuidad y la donación de sí mismo. El predominio de una sociedad de mercado nos ha tornado insensibles a otros valores distintos de la eficiencia y la productividad. En el pecado, llevamos la penitencia.
Fiesta Los Santos Inocentes, Mártires
Rojo MR p. 856 (894) / Lecc. I, p. 985; LH la. semana.
Santos: Gaspar del Búfalo, fundador; Domna de Nicomedia y compañeros, mártires.
Por lo menos desde el siglo VI, la Iglesia venera en los días de Navidad a los santos Inocentes. Constituyen las primicias de los que mueren por Cristo. Su muerte violenta por el Señor ha plantado la cruz junto al pesebre.
QUIEN CONOCE A DIOS
I Jn 1,5-2,1; Mt 2, 13-18
Ama a su prójimo; quien no lo ama, aunque exhiba certificados bautismales y asista a ceremonias religiosas con regularidad, es un mentiroso, dice el autor de la Primera carta de san Juan. Y es que conocer en la tradición bíblica, no es un asunto intelectual, sino vivencial. Quien conoce a Dios, ha experimentado la fuerza de su amor y en consecuencia, vive amando a sus hermanos, para agradecer de esa manera, el amor desbordante y gratuito del Señor. Herodes el Grande, era un hombre carcomido por la sed de poder, por tal motivo cometió terribles asesinatos contra propios y extraños. La noticia del nacimiento de Jesús, nos refiere el Evangelio, desató su paranoia por el poder y ordenó la ejecución de inocentes. Jesús, llevado por su familia huyó a Egipto, para recomenzar desde allá, la misma marcha que sus antepasados habían iniciado en pos de la tierra prometida y de la libertad con justicia.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Los niños inocentes murieron por Cristo; ahora siguen al Cordero sin mancha, cantando: Gloria a ti, Señor.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste a los mártires Inocentes proclamar en este día tu gloria, no de palabra, sino con su muerte, ayúdanos a dar testimonio de nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, también, con nuestra conducta diaria. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La sangre de Cristo nos purifica de todo pecado.
De la primera carta del apóstol san Juan 1, 5-2, 2:
Queridos hermanos: Éste
es el mensaje que hemos escuchado de labios de Jesucristo y que ahora les anunciamos:
Dios es luz y en Él no hay nada de oscuridad. Si decimos que estamos
con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la
verdad. Pero, si vivimos en la luz, como Él vive en la luz, entonces
estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica
de todo pecado.
Si decimos que no tenemos ningún pecado, nos engañamos a nosotros
mismos y la verdad no está en nosotros. Si, por el contrario, confesamos
nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos
purificará de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, hacemos pasar
a Dios por mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.
Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca,
tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo.
Porque Él se ofreció como víctima de expiación por
nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo
entero.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 123 R/. Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores.
Si el Señor no hubiera
estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría
devorado vivos el fuego de su cólera. R/.
Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello,
un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió
que nos despedazaran con sus dientes. R/.
Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores.
La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del
Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, el ejército glorioso de los mártires te aclama. R/.
EVANGELIO
Herodes mandó matar a todos los niños mejores de dos años en la comarca de Belén.
Del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-18:
Después de que los
magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció
en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño
y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise,
porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
José se levantó y esa misma noche tomó al niño y
a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte
de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio
del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.
Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado,
se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos
los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos
le habían indicado.
Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: En Ramá
se ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos: es Raquel que llora por
sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, la devota ofrenda de tus siervos, y purifícalos con la celebración piadosa de tus misterios, que también justifican a los que no te conocen. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Ap 14,4
Ellos son los rescatados como primicias de la humanidad para Dios y para el Cordero; ellos son el cortejo del Cordero donde quiera que vaya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Señor, la
abundancia de tu salvación a los fieles que reciben tus sacramentos en
la festividad de los santos Inocentes, quienes, por el nacimiento de tu Hijo,
fueron condenados con la gracia celestial, aun antes de haberlo podido confesar
con las palabras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 592 (599).
Blanco Día V dentro de la Octava de Navidad, conmemoración, Santo Tomás Becket, Obispo y Mártir* MR p. 167 (181)/Lecc. I, p. 437
Santos: David, profeta y rey. Beato Guillermo Howard, mártir.
Era canciller de Inglaterra, cuando el rey Enrique II Plantagenet lo eligió como obispo de Canterbury. En ese cargo defendió vigorosamente los derechos de la Iglesia, a quien el rey quería dominar. En represalia, fue desterrado a Francia, y cuando volvió a Canterbury, los incondicionales del rey lo asesinaron en su catedral (1118-1173 ).
HABITAR EN LA LUZ
1 Jn 2,3-11; Lc 2,22-35
El símbolo de la luz tiene una arraigada historia en la tradición de Israel. Desde el primer capítulo del Génesis encontramos el primer juicio favorable: "vio Dios que la luz era buena". Caminar en la luz es una experiencia gratificante, nos permite apreciar la belleza del mundo, caminar a paso firme; en cambio las tinieblas nos achican la confianza, nos producen cierta sensación de fragilidad. La Carta de san Juan es contundente al afirmar que la morada habitual del cristiano es la luz. La verdadera luz del mundo es Jesús. Desde esa claridad trazamos las coordenadas que nos orientan al momento de tomar decisiones y asumir compromisos. Teniendo como "espejo" fundamental de nuestra vida a Jesús, sabemos que cada persona merece nuestro respeto y trato justo y que si queremos vivir la plenitud de la fe, también hemos de ocuparnos cariñosamente de sus necesidades. Quien conoce a Dios, sentencia san Juan, ama a su hermano.
ANTÍFONA DE ENTRADA Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él, no perezca, sino que tenga la vida eterna.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso e invisible,
que, con la luz de tu venida, ahuyentaste las tinieblas del mundo, míranos
con rostro sereno, para que sobreabundemos en toda alabanza, proclamando dignamente
la gloria del nacimiento de tu Unigénito. Él, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
O bien de la conmemoración del santo:
Dios nuestro, tú que concediste al mártir santo Tomás Becket
grandeza de alma para entregar su vida por la justicia, concédenos, por
su intercesión, la gracia de renunciar a nuestra vida por Cristo en este
mundo, para poderla encontrar en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El que ama a su hermano permanece en la luz.
De la primera carta del apóstol san Juan 2, 3-11:
Queridos hermanos: En esto
tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos.
El que dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es
un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple
su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto
conocemos que estamos unidos a Él. El que afirma que permanece en Cristo
debe de vivir como Él vivió.
Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento
antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo,
es la palabra que han escuchado, y sin embargo, es un mandamiento nuevo éste
que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan
y la luz verdadera alumbra ya.
Quien afirma que está en la luz y odia a su hermano, está todavía
en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza.
Pero quien odia a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas
y no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 95, 1-2a. 2b-3. 5b-6 R/. Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor
un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor
y bendigámoslo. R/.
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.
Ha sido el Señor quien hizo el cielo; hay gran esplendor en su presencia
y lleno de poder está su templo. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 2, 32
R/. Aleluya, aleluya.
Tú eres, Señor, la luz que alumbra a las naciones y la gloria de tu pueblo, Israel. R/.
EVANGELIO
Cristo es la luz que alumbra a las naciones.
Del santo Evangelio según san Lucas 2, 22-35:
Transcurrido el tiempo de
la purificación de María, según la ley de Moisés,
ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo
al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito
varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer,
como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.
Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón
justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él
moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría
sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu,
fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño
Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó
en brazos y bendijo a Dios, diciendo:
"Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo
que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al
que has preparado para bien de todos los pueblos; luz que alumbra a las naciones
y gloria de tu pueblo, Israel".
El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras.
Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció:
"Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en
Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden
al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te
atravesará el alma".Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
No se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 78
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos ha visitado, el Sol que nace de lo alto.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios
todopoderoso, que la eficacia de estos sagrados misterios constantemente fortalezca
nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 592 (599).
Blanco Día VI dentro de la Octava de Navidad MR p. 168 (182) / Lecc. I, p. 439
Santos: Félix I, Papa y mártir; Sabino de Espoleto, mártir. Beata Margarita de Colonna, religiosa.
NO AMEN EL MUNDO
1 Jn 2,12-17; Lc 2,36-40
La exhortación puede resultar sorprendente para un lector distraído, que no esté al tanto del significado que este término tiene, en la tradición de la Comunidad del discípulo amado. El mundo es una serie de realidades sociales y políticas opuestas a Dios. El mundo simboliza la valoración desmedida del lucro personal, del beneficio propio y de la dominación. A ese mundo no se le puede amar si se reconoce a Jesús como Señor. La profetisa Ana que nos presenta san Lucas nunca se mundanizó, no se dejó embaucar "por el canto de las sirenas" del pragmatismo que la política grecorromana implantaba en Israel. Se mantuvo firme en la fe esperando que en su debido momento, Dios liberaría a su pueblo Israel. Al ver a Jesús y su familia traspasar el umbral del templo, advirtió que el tiempo del cumplimiento había llegado.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 18, 14-15
Cuando un profundo silencio envolvía todas las cosas y la noche estaba a la mitad de su camino, tu Palabra todopoderosa, Señor, bajó desde el trono real del cielo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que, viéndonos sujetos a la antigua esclavitud bajo el yugo del pecado, nos libere el nuevo nacimiento según la carne de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El que hace la voluntad de Dios tiene vida eterna.
De la primera carta del apóstol san Juan 2, 12-17:
Les escribo a ustedes, hijitos, porque han sido perdonados sus pecados en el nombre de Jesús. Les escribo a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al demonio. Les he escrito a ustedes, hijitos, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen al que existe desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al demonio. No amen al mundo ni lo que hay en él. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo: las pasiones desordenadas del hombre, las curiosidades malsanas y la arrogancia del dinero, no vienen del Padre, sino del mundo. El mundo pasa y sus pasiones desordenadas también. Pero el que hace la voluntad de Dios tiene vida eterna. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 95, 7-8a. 8b-9.10 R/. Alaben al Señor, todos los pueblos.
Alaben al Señor,
pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores
a su nombre. R/.
Ofrézcanle en sus atrios sacrificios. Caigamos en su templo de rodillas.
Tiemblen ante el Señor los atrevidos. R/.
"Reina el Señor", digamos a los pueblos. Él afianzó
con su poder el orbe, gobierna a las naciones con justicia. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. R/.
EVANGELIO
Ana hablaba del niño a los que aguardaban la liberación de Israel.
Del santo Evangelio según san Lucas 2, 36-40:
En aquel tiempo, había
una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana.
De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta
y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni
de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. (Cuando José y María
entraban en el templo para la presentación del niño), se acercó
Ana, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban
la liberación de Israel.
Una vez que José y María cumplieron todo lo que prescribía
la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El
niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría
y la gracia de Dios estaba con Él. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
No se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 16
De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que nos unes a ti al permitirnos participar en tus sacramentos, realiza su poderoso efecto en nuestros corazones, y que la misma recepción de este don tuyo nos haga más dignos de seguirlo recibiendo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Día VII dentro de la Octava de Navidad, o conmemoración de San Silvestre I, Papa* MR p. 169 (183) / Lecc. I, p. 441
Santos: Juan Francisco Regis, presbítero; Columba de Sens, mártir.
Fue elegido Papa inmediatamente después de la paz constantiniana y gobernó la Iglesia romana durante 21 años (314-335). Le tocó presenciar la difusión del cristianismo en todas las clases sociales. Pero asistió también, sin poder hacer nada, a la crisis desencadenada por el sacerdote de Alejandría, Arrio, que negaba la divinidad de Cristo. Por medio de sus legados, estuvo presente en el Concilio de Nicea, primer concilio ecuménico (325).
HIZO HOMBRE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS
1 Jn 2,18-21; in 1,1-18
El hermoso himno que abre el cuarto Evangelio es una magnífica obertura a los grandes temas que el Evangelio desarrolla a lo largo de toda la obra. Jesús preexiste desde siempre, ha vivido en íntima comunión con el Padre, lo conoce desde siempre y es el único que puede autorizadamente comunicarnos la verdad definitiva acerca de Dios. Ese hijo se ha acercado tanto a nuestra historia humana, que asumió nuestra naturaleza con todas sus limitaciones, con excepción de la inclinación congénita a realizar el mal. Quien pretenda comprender y vivir su vida en conformidad con la voluntad de Dios, no tiene mucho qué indagar, basta que contemple la vida y la obra de Jesús, Verbo encarnado, y que asuma su condición de discípulo de manera decidida y generosa.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno,
que aceptaste que en el nacimiento de tu Hijo halle su principio y perfección
la virtud que nos une a ti, concédenos que seamos contados entre los
escogidos de aquel en quien está la plenitud de toda salvación
humana. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
O bien de la conmemoración del santo:
Ayuda, Señor, a tu pueblo, que confía en la intercesión
del Papa san Silvestre, para que la vida presente transcurra bajo tu guía,
y merezcamos alcanzar felizmente la eterna. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es
Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Han recibido ustedes la unción del Espíritu Santo.
De la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21:
Hijos míos: Ésta
es la última hora. Han oído ustedes que iba a venir el anticristo;
pues bien, muchos anti-cristos han aparecido ya, por lo cual nos damos cuenta
de que es la última hora.
De entre ustedes salieron, pero no eran de los nuestros; pues si hubieran sido
de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió
así para que se pusiera de manifiesto que ninguno de ellos es de los
nuestros.
Por lo que a ustedes toca, han recibido la unción del Espíritu
Santo y tienen así el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque
ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira viene de
la verdad.Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 95, 1-2. 11-12a. 12b-13 R/. Alégrense los cielos y la tierra.
Cantemos al Señor
un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor
y bendigámoslo, proclamemos su amor día tras día. R/.
Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino.
Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo.
R/.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 1, 14. 12
R/. Aleluya, aleluya.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios. R/.
EVANGELIO
Aquel que es la Palabra se hizo hombre.
Del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18
En el principio ya existía
aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.
Ya en el principio Él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la
existencia por Él y sin Él nada empezó de cuanto existe.
Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en
las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como
testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de
él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que
viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por
Él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron
les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su
nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por
voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios. Y aquel que es la Palabra se
hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que
le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste
me refería cuando dije: 'El que viene después de mí, tiene
precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo' ".
De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada
por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por
Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito,
que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, fuente de toda devoción sincera y de la paz, concédenos honrar de tal manera tu majestad con esos dones, que, al participar en estos santos misterios, todos quedemos unidos en un mismo sentir. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, pp. 488-490 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 4, 9
Dios envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que tu pueblo,
al que acompañas con variados auxilios, obtenga de tu misericordia la
ayuda presente y la futura, para que, mientras se afana en procurar el necesario
consuelo de las cosas pasajeras, más confiadamente aspire a las eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, p. 592 (599).
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