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SANTORAL ABRIL DEL 2008/ www.laverdadcatolica.org

 

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MARTES 1

Santos: Melitón de Sardes, obispo; Hugo de Grenoble, obispo. Beato Nuño Álvares de Pereira, religioso.

BEATO NUÑO ÁLVARES DE PERElRA, del latín, "el noveno" (1360-1431). Religioso. Oriundo de la población portuguesa de Sernache de Biomardim. Hijo de fervientes cristianos, su padre fue prior de los Caballeros de la Santa Cruz de Jerusalén. Sus biógrafos aportan datos a partir de los 13 años de edad, cuando ingresó en la Corte de su país y, por tradición, a la milicia. Desde joven, por sus virtudes, se vislumbraba su vocación a la vida consagrada; sin embargo, como era la costumbre entre la nobleza, por obediencia a sus padres contrajo matrimonio (1376), de donde procreó tres vástagos. Su carrera militar lo convirtió en defensor de su patria, cuando participó en la defensa de la independencia, por lo que se le recuerda como héroe nacional. Se distinguió por ser un hombre de oración, generoso con los necesitados y defensor de los derechos humanos de sus compatriotas. A la muerte de su esposa (1387), él continuó en la misión para salvaguardar Portugal. Atendió con generosidad a los marginados y era benefactor de diversas órdenes religiosas. Su devoción a María Santísima propició la construcción de un templo, que encomendó para su atención a los Carmelitas Descalzos (1423). Por amor a Dios y a nuestra Señora del Monte Carmelo, dejó su alta posición militar y vasta fortuna para ingresar en el monasterio de dicha orden. Una vez en el claustro, destacó por su piedad, extrema pobreza y penitencias; permanecía en constante oración contemplativa ante el Santísimo Sacramento. Aun en vida, su fama de santo hizo que los lugareños le llamasen "el Santo condestable". Su ejemplar existencia se extinguió en el convento de Lisboa, Portugal, después de breve enfermedad, rodeado de sus hermanos espirituales. El pueblo inició su veneración, después de ser beatificado por Eugenio IV (1431-1447), en 1431, y su culto confirmado por Benedicto XV (1914-1922), en 1918.

MIÉRCOLES 2

Santos: Francisco de Paula, fundador; Domingo Tuóc, mártir, y María Egipciaca, penitente.

SANTO DOMINGO TUÓC, del latín, "señorial" (1775-1839). Mártir. La vida de este mártir, nacido en Trugn-Lau, Vietnam, es conocida a partir de su ingreso en la vida religiosa de la Orden de Predicadores (dominicos) en Manila, Filipinas (1812). Una vez que terminó los estudios eclesiásticos, regresó a su tierra natal, donde fue ordenado sacerdote. Ejerció su ministerio en plena persecución pagana contra los cristianos. Cuando lo cuestionaban acerca de cuál sería su actitud al ser capturado por los enemigos del cristianismo, expresaba: " ... mientras fuese posible, huir; mas cuando no fuera posible, que se cumpla la voluntad de Dios". Era un sacerdote ejemplar, hacía constantes vigilias de oración y cumplía con fervor su misión apostólica, hasta ser aprehendido en Tonkin por las tropas paganas. Al enterarse su feligresía de este lamentable hecho, acudieron a la cárcel para tratar de liberado; pero al llegar los guardias lo habían retirado de ese sitio. El pueblo indignado se dispuso a buscarlo; sin embargo, antes de ser localizado, uno de los guardias asestó al sacerdote un terrible golpe en la cabeza, lo que le provocó una conmoción y una hora después, la muerte. Por haber entregado su vida en aras de la fe, el Siervo de Dios Juan Pablo II (1978-2005) lo beatificó en 1988.

 

JUEVES 3

Santos: Ricardo Wych, obispo; Sixto 1, Papa y mártir; Luis Scrosoppi, fundador.

SAN LUIS SCROSOPPI, del germánico, "guerrero ilustre" (1804-1884). Fundador. De origen italiano, nació en Udine. Son escasos los detalles de su infancia, pero se sabe que fue hijo de padres católicos, quienes le infundieron valores evangélicos. Los frutos se dieron cuando en su juventud Luis y sus dos hermanos fueron ordenados sacerdotes. Luis perteneció a la Congregación del Oratorio, donde, desde 1827, ejerció su ministerio sacerdotal irradiando el amor a Dios, del fundador san Felipe Neri (26 de mayo). La celebración de la Asamblea Eucarística era fervorosa y pausada; asimismo, constituía el centro de su jornada. Fue un hombre piadoso, a grado tal que realizaba constantes visitas al Santísimo Sacramento, con prolongada meditación y rezo del Oficio Divino, el rosario y las vigilias nocturnas de oración. Lo anterior lo fortaleció espiritual y físicamente para las múltiples actividades apostólicas, educativas y asistenciales que realizó. Estableció la "Casa de las Abandonadas", para la formación de las jóvenes sin recursos, y la "Obra de los Sordomudos"; para la atención de ambas instituciones fundó la congregación de las Hermanas de la Providencia. Dejó una herencia de santidad y servicio al prójimo, a su muerte acaecida en su tierra natal. El milagro que determinó su canonización fue haber sanado por completo de sida al joven catequista sudafricano Peter Changu (1996). El recordado pontífice Juan Pablo II (1978-2005), en el año 2001, en la ceremonia de canonización, expresó de este santo: "En su vida dedicada totalmente a las almas, tuvo tres grandes amores: Jesús, la Iglesia y los más pequeños". Por su eficaz intercesión para sanar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, se le ha otorgado el título de "Protector de los Enfermos de Sida".

 

VIERNES 4

Santos: Isidoro de Sevilla, doctor de la Iglesia; Benito de Palermo, hermano lego Catanosso, fundador.

SAN BENITO DE PALERMO, del latín, "bendito" (1526-1589). Hermano lego, originario de San Fratello (Mesina, Italia). Sus padres eran etíopes de raza negra, convertidos al cristianismo. Fueron vendidos como esclavos a un acaudalado siciliano, quien los ocupó en faenas campesinas. En su niñez recibió formación en los valores de Cristo; a los 10 años de edad, su dueño le encomendó el cuidado de las ovejas. Destacó por su obediencia y atendía el rebaño, a la vez que, ante una rústica cruz elaborada por él, rezaba sus oraciones. Por su bondad, le aplicaron el sobrenombre de "el Santo Moro", por el color oscuro de su piel. También por ello padeció, de otros niños humillaciones y burlas. Al cumplir 18 años, su dueño le concedió la libertad; luego trabajó en el campo, vendió su yunta y sus escasas pertenencias para dar el dinero a los pobres. En ese tiempo conoció al franciscano fray Jerónimo Lara, quien vivía con otros frailes como ermitaños, en la soledad, el silencio y la extrema pobreza, así como en permanente oración y penitencia. Vistió el hábito y a partir de entonces se nombró fray Benito. Después de 15 años de vida eremítica, ocupó el cargo de superior. Con el tiempo por decreto pontificio la comunidad de ermitaños se integró al convento de Palermo, Italia, donde, por mandato de los superiores, se desempeñó como hermano lego. Ejerció el oficio de cocinero. Desde que llegó al convento tenía fama de santo que, aumentó en la cocina cada día hasta tolerar con paciencia ofensas de algunos frailes faltos de caridad. Diligente y abnegado, preparaba los alimentos, haciendo de su diario trabajo una oración. Restaba horas al sueño para dedicarlas a fervorosa oración ante el Santísimo Sacramento y la Santísima Virgen María. Nuestro Señor lo favoreció con el don de realizar curaciones milagrosas (taumaturgia); al salir a la puerta a repartir comida entre los pobres Y enfermos, éstos eran sanados. Además, tuvo los dones de prudencia y caridad, lo que le llevó a actuar en forma justa. Por sus méritos, fue nombrado guardián del convento. Su ejemplo influyó en el perfeccionamiento de las virtudes de esa comunidad Fray Benito era visitado por nobles, prelados y gente del pueblo, a quienes daba consejo para mejorar su forma de vida. Cuando terminó su cargo de guardián, regresó a la cocina. Su fama de santidad trascendió después de su muerte, ocurrida en su convento de Palermo. En su sepulcro se efectuaron numerosos milagros. Canonizado por Pío VII (1800-1823) en 1807. Es patrono de Palermo y de los pueblos de raza negra.

 

SÁBADO 5

Santos: Vicente Ferrer, presbítero; María Cresencia Hoss, religiosa, e Irene Grecia, mártir.

SANTA MARÍA CRESCENCIA HOSS, del arameo, "señora", y del latín, "que crece" (1682-1744). Religiosa. Nació en Kautbeuren, Baviera. Hija de padres humildes, en su niñez ayudaba a su padre en el oficio de tejer lana. Destacó por ser una estudiante inteligente y a la vez piadosa; su máxima ilusión era consagrarse a Dios en el convento de religiosas franciscanas (clarisas). El alcalde de su pueblo -quien era protestante-, al notar su talento y bondad, le proporcionó recursos, por ello logró ingresar a la vida religiosa, en la que se distinguió por ser obediente, humilde y con espíritu de sacrificio. Su permanente oración, así como su devoción al Espíritu Santo, a María Santísima y a los santos, permitieron que tuviera experiencias místicas. Desempeñó el cargo de portera, docente y eficaz consejera de novicias. Por sus méritos, fue electa superiora (1741), cargo que realizó con esmero y prudencia. Mejoró la situación económica del monasterio Y con ello ayudó a numerosos necesitados, en intensas jornadas de servicio. Dios le concedió el don de entender los problemas de quienes se le acercaban, quienes les proporcionaba adecuada solución y guía espiritual. Dejó una herencia de santidad a su muerte, ocurrida el domingo de Pascua de Resurrección; fue sepultada en su tierra natal. Canonizada por Juan Pablo II (1978-2005) en 2001. Iconografía: con hábito, Crucifijo en su mano derecha y el brazo izquierdo levantado alabando a Dios.

 

DOMINGO 6

III DOMINGO DE PASCUA

Santos: Marcelino de Roma, mártir, y Pablo Le-Bao-Tinh, mártir. Beata Petra Morosini, mártir.

SAN PABLO LE-BAO-TINH. del latín, "pequeño" (1793-1857). Mártir. Oriundo de la población vietnamita de Thinh-Ha, y de padres católicos. Sin conocerse mayores detalles, ingresó en el seminario de Vinh-tri (1808), donde destacó por su brillante inteligencia. Decidió hacer vida contemplativa y se retiró a un lugar solitario para dedicarse a la oración; sin embargo, resolvió regresar al seminario, continuar sus estudios y, al concluirlos, dedicarse a evangelizar en su país. En 1837, por instrucciones del obispo, acudió a la aún no evangelizada región de Laos, en ese tiempo bajo el dominio francés y región que comprende los actuales países de Camboya, Laos y Vietnam, para estudiar la posibilidad de establecer en dicho lugar una misión. Al regresar, víctima de la persecución pagana., fue encarcelado, torturado y condenado a muerte; no obstante, la condena se le cambió por el destierro a la población de Thien-tri. Pasados cinco años, fue liberado; regresó a Vinh-tri, donde recibió la ordenación sacerdotal y ejerció su ministerio. Poco después fue nombrado director del seminario; en ese lugar redactó varios escritos, entre ellos un libro de homilías, el cual fue utilizado por la iglesia local, y un Compendio de la doctrina cristiana; su obra de evangelización convirtió a numerosos nativos. Luego de una denuncia, las tropas paganas lo capturaron, condenándole a morir decapitado en la población de Bay Mau. El Siervo de Dios Juan Pablo II (1978-2005) lo canonizó en 1988.

 

LUNES 7

Santos: Juan Bautista de La Salle, fundador; Germán José de Colonia, presbítero. Beata María Asunta Pallota, religiosa.

BEATA MARÍA ASUNTA PALLOTA, del arameo, "señora", y del latín eclesiástico assumptio: ser llevada, "elevación de la Santísima Virgen", desde la tierra al cielo" (1878-1905). Religiosa. Nació en Force, Italia, hija de humildes campesinos, quienes le dieron formación en los valores de Cristo. Al haber recursos en su hogar, aprendió a leer y escribir. Para sufragar los gastos de la familia, en su niñez trabajó como ayudante de albañil Y aprendiz de sastre. Demostró su sensibilidad hacia los más compartiendo con ellos sus alimentos. Aprendió el catecismo, hizo su primera comunión y más tarde se desempeñó como catequista. En su juventud, algunas compañeras atestiguaron su piedad, cuando con frecuencia hacia oración en el templo, inmóvil y embelesada en Dios. A los 20 años manifestó a su madre el deseo de consagrarse a Dios; concedida la anuencia, ingresó en la congregación de Franciscanas Misioneras de María en la ciudad de Roma (1898). Hizo su noviciado en Grottaferrata, donde, además de sus estudios, realizaba faenas campesinas. Continuó su formación en Florencia y durante dos años auxilió en las tareas domésticas. Se distinguió por permanecer en extensos periodos de oración ante el Santísimo, con lo que obtenía fortaleza física y espiritual para vencer el cansancio y las tentaciones del maligno. Pronunció sus votos perpetuos en 1904 y solicitó ser enviada a misionar en China; aceptada su solicitud, se le envió al mencionado país; desembarcó en Tong-Eul-Keou, donde se desempeñó como cocinera de un orfanato. Era atenta y cariñosa con los niños y, pese a la barrera del idioma, María Asunta se entendía con ellos. Nuestro Señor le concedió el don de comprender que no importa lo que se hace, ya fueran las tareas más sencillas, si todo es por amor a Dios, algo que hizo ella para toda su vida. De continuo imploraba: "Dios me conceda la gracia de sufrir. Le pido que no me deje un momento sin sufrir por su amor". En una epidemia de tifo, atendió a los enfermos; contagiada, este mal le causó la muerte. Se dice que, desde la agonía y hasta después de su muerte, un aroma perfumado invadió su habitación. Beatificada por Pío XII (1939-1958), en 1954; la causa para su canonización continúa vigente. Iconografía: con hábito y en su rostro una sonrisa.

 

MARTES 8

Santos: Santa Julia Billiart, fundadora; Dionisio de Corinto, obispo. Beato Julián de San Agustín, religioso.

SANTA JULIA BILLIART, del latín antiguo, "la celeste" (1751-1816). Fundadora. Hija de padres campesinos de escasos recursos, nació en Cuvilly (Picardía, Francia); su niñez fue marcada por la pobreza familiar y la violencia social a causa de Maximiliano de Robespierre (1758-1794), quien dirigió el llamado "Periodo del Terror". A los siete años aprendió el catecismo de memoria y lo dio a conocer a otros niños, con cuya acción manifestó su incipiente vocación a la vida religiosa. En 1765 decidió hacer voto privado de castidad con la finalidad de entregarse a la educación de niños marginados. A los 22 años, accidentalmente, recibió un balazo en una pierna y perdió la movilidad en la misma. Por lo anterior suspendió su misión; sin embargo, al pasar los años milagrosamente sanó y logró continuar su benéfica labor (1804); en ese mismo año, con varias damas de ideas afines, fundó en Amiens (Somme, Francia) el Instituto de las Hermanas de Nuestra Señora, cuyo apostolado será proporcionar asistencia y educación a niñas pobres y huérfanas, así como la formación de maestras. Como su obra no fue valorada en su país, trasladó la Casa Generalicia de su congregación a Namur, Bélgica, en 1809; en este país encontró condiciones óptimas para el desarrollo de su altruista misión; desde ahí se extendió a otros países. Su muerte aconteció en la casa que el instituto tenía en Namur, Bélgica, mientras se encontraba en oración; para ese tiempo ya había fundado 15 conventos y orfanatorios. Intercesora contra la parálisis y la pobreza. Canonizada por Paulo VI (1963-1978) en 1969.

 

MIÉRCOLES 9

Santos: Hugo de Rouen, obispo, y Casilda de Burgos, virgen. Beato Tomás de Tolentino, presbítero.

SAN HUGO DE ROUEN, del germánico, "inteligencia" (730). Obispo. Los datos del santo titular de esta fecha, son escasos. Perteneció a la nobleza y era familiar de Pipino el Pequeño (Breve) (715?-768). Hugo abandonó sus riquezas para hacer vida de oración y penitencia en un monasterio francés de la orden benedictina. Por sus virtudes y piedad fue nombrado obispo en la diócesis de Rouen, Francia, en 722; también fue abad en Fontenelle y Jumiéges, ambos territorios franceses. Su deceso, con fama de santidad, ocurrió en la abadía de Jumiéges. Su culto se pierde en la memoria de los tiempos. Entre otros santos de este nombre, se encuentran: Hugo de Grenoble, obispo (1 de abril), y Hugo de Cluny, abad (29 de abril).

 

JUEVES 10

Santos: Macario de Gante, obispo; Ezequiel, profeta, y Magdalena de Canossa, fundadora.

SANTA MAGDALENA DE CANOSSA, gentilicio de Magdala, población de Galilea (1774-1835). Nació en de Verona, Italia, en el seno de una de las familias más ilustres de su tiempo. Su infancia se vio ensombrecida por la muerte de su padre y el abandono de su madre (1781), por lo que la pequeña fue criada por una institutriz. A los 17 años trata de ingresar, en dos ocasiones, en el Carmelo de Trento; al no concretar su deseo, regresa al palacio familiar, en 1801, donde administra el cuantioso patrimonio familiar. Sin dejarse seducir por la riqueza y sus veleidades, conserva su espíritu y cuerpo puros como los de la Virgen María, en acto de amor al Creador. En su vida diaria son puntos centrales la oración y la práctica de la caridad. Siete años después de su regreso, decide formar una congregación dedicada a la educación y formación de jóvenes carentes de recursos económicos; así, pese a la oposición de sus familiares y en medio de las vicisitudes sociales, religiosas y económicas, nacen las Hermanas de la Caridad. Magdalena redacta la Regla para la Congregación en 1812 y obtiene la aprobación eclesiástica entre 1819 y 1820; en 1828 la Constitución del instituto es aprobada por León XIII (1878-1903). Gracias al trabajo de Magdalena y sus hermanas, el naciente instituto se propaga por Venecia, Milán, Bérgamo y Trento, avocadas al trabajo catequístico, asistencial a enfermos y con seminarios formativos de nuevas hermanas, además de apoyar labores pastorales y en ejercicios espirituales, así como diversas obras de caridad. Agradeciendo a Dios los frutos de su trabajo y el crecimiento de la familia canosiana, entrega su alma en la ciudad de Verona.

 

VIERNES 11

Santos: San Estanislao de Cracovia, mártir, y Felipe de Gortina, obispo. Beata Elena Guerra, fundadora.

BEATA ELENA GUERRA, del griego, "la resplandeciente" (1835-1914). Fundadora. Oriunda de Lucca, Italia, sus acaudalados padres, Antonio y Ernestina, le proporcionaron estudios con prestigiados profesores. Su madre le transmitió la fe cristiana. Su vasta cultura y el aprendizaje del latín, no eran comunes en las damas de su época. En 1845, al recibir la preparación para el sacramento de la confirmación, comprendió la presencia del Espíritu Santo, suceso que le fue trascendental para su vida. Desde entonces, se dedicó al estudio de la Sagrada Escritura y los escritos de los Santos Padres. En su juventud organizó los Jardines de María, donde niñas y jóvenes cultivaban la flor de alguna virtud, para ofrecerla a la Madre de Dios. Después, en unión con varias amigas, organizó el grupo Amistades Espirituales, con el propósito de apoyarse mutuamente para lograr la santificación. Participó con las instituciones vicentinas atendiendo a victimas de la epidemia de cólera, en su tierra natal. Aun sin definir su vocación, en 1872 instituyó la "Congregación de Santa Zita" (27 de abril), para la educación de niñas y jóvenes; una de las alumnas fue santa Gema Galgani (16 de mayo). Una vez redactadas las Constituciones, vestido el hábito y con aprobación eclesiástica, dicha congregación tomó el nombre de Oblatas del Espíritu Santo. En sus escritos, en hojas sueltas y folletos, se encuentran algunos dedicados al Espíritu Santo y otros para la formación de la mujer en sus distintos estados de vida. Estableció el "Cenáculo Permanente", formado por grupos de oración comunitaria para sacerdotes, religiosas y laicos (1897). Tras intenso apostolado, falleció en Lucca. En 1959, fue la primen beatificación del pontificado del beato Juan XXIII (1958-1963), quien le otorgó el titulo de “Apóstol del Espíritu Santo”.

 

SÁBADO 12

Santos: Julio I, Papa; Teresa de Jesús de los Andes, religiosa, y Damián de Pavía, obispo.

SANTA TERESA DE JESÚS DE LOS ANDES, del latín, “la que cosecha” (1900-1920). Religiosa. Nativa de Chile. En su Diario cita: “Jesús no quiso que naciese como Él, pobre. Nací en medio de las riquezas, regalona (que se cría o se trata con mucho regalo) de todos (...) Yo era la cuarta (hija)”. En 1919 ingresa en el convento de las carmelitas descalzas en Los Andes, donde adoptó el nombre de Teresa de Jesús. En su corta vida religiosa logró captar la admiración, el cariño y el respeto de sus hermanas, quienes la tomaron como ejemplo. A petición de la superiora redactó su Diario, en el cual expresa: “La historia que usted va a leer no es la historia de mi vida, sino la vida intima de una pobre alma que, sin mérito alguno de parte de ella, Jesucristo quiso especialmente y colmó de beneficios y de gracias (...) La historia de mi alma se resume en dos palabras: «Sufrir y amar»”. Desde los seis años profesó profundo amor y devoción a la Virgen María: “Mi devoción a la Virgen era muy grande. Un día yo que tenía mucha pena por una cosa le conté a la Virgen y le rogué por la conversión de un pecador Desde entonces la Virgen, cuando la llamo, me habla.”. El rezo del rosario diario se convirtió en parte de su vida. “Nuestro Señor, desde aquí, se puede decir, me tomó de la mano con la Santísima Virgen”. En 1910 realiza su más caro anhelo: hacer la Primera Comunión. Pasé ese día tan feliz, que será el único en mi vida". Su vida estuvo llena de penurias, ya que " ... estaba enferma el 8 de diciembre, tanto que creían que me moría. A los 12 años me dio apendicitis. El 8 de diciembre estuve cerca de la muerte... ". Así, entre enfermedades y con cristiana abnegación, pasó su corta vida. "Lo mejor es amar la voluntad de Dios". Por sus méritos logró profesar en su lecho de muerte en el convento de Los Andes. Canonizada por Juan Pablo II (1978-2005) en 1993. Iconografía: en fotografía con hábito carmelita, abrazando un crucifijo. Se le invoca para sanar enfermedades y consagrar jóvenes a ella.

 

DOMINGO 13

IV DOMINGO DE PASCUA

Santos: Martín 1, Papa, y Hermenegildo de Sevilla, mártir. Beata Margarita de Castello, laica.

BEATA MARGARITA DE CASTELLO, del latín, "perla" (1287-1320). Laica. De origen italiano, nació en una aldea cercana a Castello, de ahí su nombre. Debido a que era ciega, pequeña y deforme de nacimiento, sus progenitores la llevaron ante el sepulcro de un franciscano anónimo, quien tenía fama de santidad, para solicitar su intercesión con la finalidad de que sanara a la niña. Como no se realizó el milagro -según dice la tradición oral-, poco después fue abandonada y acogida por caritativas mujeres del lugar, quienes más tarde la entregaron para su educación en un monasterio, donde se distinguió por su bondad y virtudes. Sin embargo, por su aspecto y discapacidad, era víctima de burlas y humillaciones, las cuales soportó en silencio con cristiana resignación, hasta que fue admitida como terciaria seglar dominica, en un monasterio de esa orden. Manifestó un gran amor a Dios y a las hermanas religiosas, así como especial devoción a la Sagrada Familia, que tal vez consideró como la familia de la que careció. Dios, en su infinito amor a los necesitados, le otorgó el don de consejo, por cuyo medio orientó a numerosas personas que a ella acudían. A sí misma se hizo el propósito de cumplir un proyecto de vida evangélica, dedicada a la oración, al ayuno y a la penitencia, hasta su muerte acaecida en Castello, donde, en el templo de Santo Domingo, son veneradas sus reliquias por multitud de fieles. En 1675, Clemente X (1670-1676) aprobó su culto como beata, concediéndole misa y oficio propios. Otras santas con este nombre: Margarita de Cortona, penitente (16 de mayo); Margarita María Alacoque, religiosa (16 de octubre), y Margarita de Escocia, reina (16 de noviembre).

 

LUNES 14

Santos: Máximo, Tiburcio y Valerio de Roma, mártires, y Ludivina o Liduvina de Shiedam, laica. Beato Pedro González "San Telmo", presbítero.

SANTA LUDIVINA O LIDUVINA DE SHIEDAM, del germánico, "amiga de la nobleza" (1380-1433). Laica. Nació en Schiedam, Holanda; sus padres eran piadosos católicos de escasos recursos, que la educaron en los valores cristianos. Desde niña demostró su generosidad hacia los más pobres; fue una adolescente alegre y bella. A los 15 años, mientras patinaba sobre hielo, sufrió una caída y se lesionó la columna vertebral, lo cual provocó que el resto de su vida permaneciera postrada. La medicina no logró desaparecer los intensos dolores, abscesos, fiebres y neuralgias que padeció de por vida. Una luz llegó a su existencia en la persona del párroco del lugar, quien fue su guía espiritual, y con oración y consejos logró calmar a la joven en el aspecto emocional, ya que en ocasiones se desesperaba ante su irremediable situación. Ludivina colocó frente a su cama un crucifijo, lo que produjo en ella un efecto extraordinario y transformó sus actitudes, además de lograr sobrellevar con estoicismo sus terribles molestias durante 38 años. Ocupaba prolongado tiempo en oración ante el Crucificado. Comparar sus sufrimientos con los de Cristo era su mayor consuelo. Algunas personas le atestiguaron éxtasis; al parecer tuvo visiones de Jesús y María, algo que expresaba gozosa a quienes la rodeaban. Se complacía en ofrecer sus sufrimientos por la salvación de la humanidad. Asimismo, permanecía en constante ayuno; su único alimento era la Eucaristía. En sus últimos días perdió toda movilidad hasta su muerte, acaecida en Shiedam, el Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor. El pueblo inició su culto inmemorial por los milagros obrados por su mediación, y le edificó un templo: Iconografía: vestimenta de época, en su cabeza una corona de rosas, en sus manos un crucifijo y a su lado un ángel ofreciéndole una flor. Eficaz intercesora en los casos de enfermedades crónicas.

 

MARTES 15

Santos: Santas Anastasia y Basilisa de Roma, mártires, y Crescente de Licia, mártir. Beato César de Bus, fundador.

BEATO CÉSAR DE BUS, del latín, "de cabello largo y abundante" (1544-1607). Fundador. Oriundo de Cavillón, Francia. Sus padres emigrantes italianos pertenecían a la corte de Carlos III, por lo que César se vio involucrado en ese mundo de frivolidades, a consecuencia de lo cual su infancia y juventud se mantuvieron distanciados de las virtudes que debe practicar el buen cristiano. Ingresó a la milicia y destacó por su habilidad como poeta. Sin embargo, un día experimentó una visión de la Virgen María en una solitaria y abandonada ermita. A partir de entonces atendió los consejos del sacerdote jesuita Pierre Péquet y los ruegos de su amiga Antoniette, quien -analfabeta-, le pedía le leyera vidas de santos; de esta forma tiene lugar su transformación de vida. Ingresó al seminario; una vez cursado los estudios correspondientes se ordenó sacerdote a los 35 años. El obispo observó sus cualidades y le encargó dirigir la catequesis en Aixen-Provence, una zona involucrada en serios conflictos y guerras religiosas. Admirador de san Carlos Borromeo (4 de noviembre), trató de seguir su ejemplo, en especial el de la enseñanza del catecismo. Destacó en la misión encomendada consagrándose a ella en cuerpo y alma, con apasionada devoción, con lo cual logró que cientos de pequeños asistieran a la doctrina y practicara lo aprendido. San Francisco de Sales (24 de enero), al referirse a él, dice: "Destaca como una estrella de primera magnitud en el firmamento de la catequesis". En unión con otros sacerdotes fundó los Padres de la Doctrina Cristiana (conocidos también como Doctrinarios o Doctrinarios de Aviñón), cuya aprobación fue concedida por Clemente VIII (1592-1605) en 1597, y la orden femenina de las Ursulinas de la Provenza. Su obra influyó en grandes educadores catequistas, como san Juan Bautista de La Salle (7 de abril) y san Marcelino Champagnat (6 de junio). Su obra fue arrasada por la Revolución francesa, pero la semilla había fructificado ya en Italia y en Brasil. Admirado por su ejemplo de vida consagrada a Dios, así como por su vocación y amor hacia los pequeños, abandonó la tierra para reunirse con el Creador un Domingo de Pascua en Aviñón, Francia. Beatificado por Paulo VI (1963-1978) en 1975. Patrono de catequistas.

 

MIÉRCOLES 16

Santos: Bernardita Soubirous. religiosa; Toribio de Astorga, obispo, y Engracia de Zaragoza, mártir

SANTA ENGRACIA DE ZARAGOZA, Y compañeros. Del latín, "la que está en gracia del Señor" (304?). Mártires. El poeta español Aurelio Prudencio Clemente narra los hechos ocurridos a estos mártires. Sin mencionar detalles de la infancia de Engracia, se refiere que era de noble cuna, oriunda de Braga, Portugal, e hija de un noble portugués, fiel creyente de Cristo, quien concertó el matrimonio de su hija con el duque de Rosellón, Francia. Partió la joven hacia la patria de su prometido con una comitiva de dieciocho nobles; entre ellos, familiares y amistades, que la escoltarían hasta su destino. En el camino a Zaragoza, España, fueron víctimas de la persecución contra los cristianos ordenada por el emperador pagano Diocleciano (245-305) y su prefecto Daciano. Siendo cristiana la caravana portuguesa, se les conminó a adorar a los falsos dioses y la joven Engracia, negándose, con valor expresó: "Juez inicuo, ¿tú desprecias a tu Dios y Señor que está en el cielo y con tanta crueldad exterminas a los que le adoran? ¿Por qué ese empeño tuyo y el de los emperadores malvados en perseguir a los cristianos porque no adoran a vuestros ídolos, que son morada de los demonios?". Por este enfrentamiento, ella y sus dieciocho acompañantes (llamados los Innumerables Mártires de Zaragoza) fueron encarcelados y sufrieron crueles tormentos; algunos murieron a causa de éstos y otros por decapitación. Engracia -se dice- fue arrastrada por la ciudad atada a las colas de varios caballos; posteriormente se le abrió el vientre para que se desangrara. Se le ultimó atravesándole un clavo en la frente. Las reliquias de estos mártires se veneran en la basílica de Santa Engracia, en Zaragoza. Iconografía: con vestuario de la época y en su frente un clavo, rodeada de palmas, símbolo del martirio.

 

JUEVES 17

Santos: Aniceto 1, mártir, y Roberto de la Casa de Dios, abad. Beato Juan Bautista Spagnoli, presbítero.

SAN ROBERTO DE LA CASA DE DIOS, del germánico, "el brillo de la fama" (1067). Abad. Es también conocido como Roberto de Turlande. Nació en Auvernia, Francia. Sus acaudalados padres, Gerardo y Raingarda, lo enviaron para que cumpliera con su formación espiritual y académica con los canónigos de San Julián de Brioude. Ahí pasó su niñez y juventud, y también decidió dedicarse al ministerio eclesiástico. Una vez concluidos los estudios, recibió la ordenación sacerdotal. Ejerció su ministerio en Brioude, donde destacó por su esmerada asistencia a los marginados y a los alejados de Dios. Para tal fin estableció varios hospicios. Descubrió su inclinación a la vida contemplativa, y tuvo el deseo de retirarse al monasterio benedictino de Cluny; sin embargo, su feligresía lo convenció de permanecer en su parroquia. Después, en su oración cotidiana, discernió que debía -sin descuidar su obra pastoral- retirarse a la vida monástica. Se estableció con dos compañeros laicos, Dalmacio y Esteban, con quienes compartió la vida eremítica en la zona boscosa de Marsac-en-Livradois. La vida ejemplar de los tres atrajo a otros compañeros, a tal grado que Roberto tuvo que crear varios monasterios (1050). Con la aprobación de León IX (1049-1054), fundó su obra principal con base en la Regla benedictina; se trató de una abadía a la que nombró "Casa de Dios". Más adelante, por el aumento de las vocaciones proliferaron en el país sus fundaciones. El abad Roberto, ejemplar en el amor y servicio al prójimo, nunca dejó su oración contemplativa en la soledad. Estableció siete abadías para hombres, un monasterio femenino y varias comunidades pequeñas. Su tránsito a la casa del Padre ocurrió en su fundación de Marsac-en-Livradois. Canonizado por Clemente VI (1342-1352) en 1351, quien dispuso el traslado de sus reliquias a una cripta bajo el altar mayor de su abadía "Casa de Dios".

 

VIERNES 18

Santos: Perfecto de Córdoba, mártir, y Juan Isauro de Grecia, monje. Beata María de la Encarna religiosa.

BEATA MARÍA DE LA ENCARNACIÓN, del arameo, "señora", y del latín eclesiástico, "dentro de la carne" (1566-1618). Religiosa. Nativa de París, Francia. Su nombre en la Tierra fue Bárbara Avrillot. Nació en el seno de una acaudalada familia; su educación la recibió en un convento de clarisas, en Longchamp, donde descubrió su vocación para la vida religiosa; sin embargo, por obediencia a sus padres, a los dieciséis años contrajo matrimonio con Pierre Acarie, con quien procreó seis hijos. Las obligaciones maritales no fueron impedimento para que continuara sus devociones y la educación cristiana de sus hijos; por lo que fue considerada esposa y madre ejemplar. Durante la hambruna que asoló París, madame Acarie mostró su caridad al socorrer a los necesitados. Por causas políticas, su esposo fue exiliado de París, lo cual originó para la familia penurias sociales y económicas; lo anterior, aunado a la caída de Pierre de un caballo, que a la postre lo dejaría inválido, agravó la penosa situación. Pese a ello, María continuaba -en la medida de sus posibilidades- brindando auxilio a los necesitados y asistiendo a enfermos en hospitales, por lo que logró la admiración y el respeto de sus vecinos y conocidos. A finales de 1601 tuvo ocasión de leer la vida de santa Teresa, la cual marcó el derrotero de su vida. Según se dice, la misma santa se le apareció y le solicitó fuera el conducto para fundar monasterios carmelitas en su país. Sus relaciones con acaudaladas damas posibilitaron la construcción del primer Carmelo en la Rue St. Jacques, el cual recibió la aprobación del rey Enrique IV (1553-1610) en 1602, con lo que se inició la Reforma del Carmelo en Francia; poco después, al domicilio citado llegaban las primeras hermanas carmelitas procedentes de España. La labor de madame Acarie logró numerosas vocaciones y el apoyo para nuevas fundaciones. En 1613 muere su esposo. Una vez finiquitados los asuntos legales y familiares, solicita ser aceptada en la comunidad carmelita. En 1614, ingresa al monasterio de Amiens, donde adopta el nombre de María de la Encarnación; tres de sus hijas habían profesado en la orden y vivían en el citado claustro. En 1616 recibe la orden de trasladarse al convento de Pontoise, donde pasa el último periodo de su ejemplar vida. Fue beatificada en 1791 por Pío VI (1775-1799). Se le invoca para proteger a las familias contra la pobreza, la separación familiar, así como para auxilio y consuelo de las viudas. N. B. Existe también otra beata con nombre similar: María de la Encarnación (María Guyart), viuda, religiosa ursulina (15991672) llamada "Madre de la Iglesia Canadiense", cuya memoria se celebra el 30 de abril.

 

SABADO 19

Santos: Emma de Bremen, viuda; Sajonia, eremita, y León IX, Papa.

SAN LEÓN IX, del latín, "león" (1002-1054). Papa. Oriundo de la población francesa de Lorena. Su elección fue libre y sin intervención de las cortes. Fue aceptado por aclamación del clero y el pueblo romanos. En 1049 ocupó la sede pontificia en el orden ciento cincuenta de la cronología. Como signo de humildad, hizo su entrada a Roma con los pies descalzos. Propició una campaña para erradicar la simonía (comercio ilícito de las cuestiones espirituales). Realizó un viaje a Europa, con el propósito de promover reformas a la Iglesia. Falleció en Roma.

 

DOMINGO 20

V DOMINGO DE PASCUA

Santos: Inés de Montepulciano, abadesa, y Marcelino de Embrun, obispo. Beato Simón Rinalducci, presbítero.

SAN MARCELINO DE EMBRUN, del latín, patronímico de Marcelo, diminutivo de Marcus o sea Marco (374?). Obispo. Nativo de la entonces provincia romana de África. Son desconocidos pormenores de su infancia y familia. Era conocido por su devoción a Cristo. En su juventud se embarcó con dos amigos hacia Francia para evangelizar; al llegar a Embrun se separan, ya que Marcelino decide quedarse ahí e iniciar su misión en los Altos Alpes franceses. En esa población edificó un templo. Fue consagrado obispo por san Eusebio de Vercelli (agosto 2), quien bendijo la citada iglesia. Se distinguió por su celo pastoral y su humildad; asimismo, se dice que el Creador le otorgó el don de hacer portentos extraordinarios para los seres humanos (taumaturgia). Una anécdota cuenta que en cierta ocasión se le obligó a sustituir a una mula en un carruaje, lo que realizó como prueba de mansedumbre. Realizó una fecunda y amorosa labor pastoral, con lo que logró la conversión de numerosas almas. Combatió el arrianismo -herejía propagada por Arrio (256-336), la cual no admitía más que un Dios creador y negaba, por lo tanto, la divinidad de Jesús-, que se pretendía imponer en el Occidente. Para evitar las persecuciones, varias veces tuvo que ocultarse en las montañas. Dejando una estela de santidad falleció en la diócesis de Embrun, donde fue el primer obispo. Iconografía: con vestiduras de obispo, mitra y báculo.

 

LUNES 21

Santos: Anselmo de Canterbury, doctor de la Iglesia; Anastasio el Sinaíta, abad, y Conrado de Parzham, hermano lego.

SAN ANASTASIO el Sinaíta, del griego "resurrección" (700?). Abad. La tradición ubica su nacimiento en Siria. Turquía, pero se desconocen datos de su niñez, familia y juventud. En la edad adulta pasó la mayor parte de su vida en la soledad como asceta, junto con otros ermitaños. Fue abad de un monasterio al pie del Monte Sinaí, Egipto. Pese a permanecer alejado del mundo, combatió con tenacidad el monotelismo (herejía del siglo VII, que admitía las dos naturalezas de Cristo: la divina y la humana, pero sólo la voluntad divina) y se enfrentó al monofisismo (doctrina herética proclamada por Eutiques en el siglo V, la cual considera sólo la naturaleza divina de Cristo). Se reconoció su sapiencia, por lo que se le nombró “Sello de los Padres". Las comunidades religiosas griegas le han dado el título de "el Nuevo Moisés". Distinguido escritor de Hexamerón, obra exegética; Guía del verdadero camino, de carácter dogmático; Ciento cincuenta y cuatro cuestiones, sobre temas de moral; Sinaxis cristiana, resumen doctrinal sobre la eucaristía y numerosas homilías. De su obra sobre la eucaristía citamos: “Entrar en la iglesia y honrar las imágenes sagradas y las veneradas cruces no basta, por sí solo, para agradar a Dios, como tampoco lavarse las manos es suficiente para estar completamente limpio. Lo que verdaderamente es grato a Dios es que el hombre huya del pecado, así como que limpie sus manchas por la confesión y la penitencia; que rompa las cadenas de sus culpas con la humildad del corazón, y así se acerque a los inmaculados misterios". Por sus notables escritos es reconocido como una de las figuras centrales de la literatura ascética de Bizancio (antiguo nombre de Constantinopla, actual Estambul, Turquía). Este docto eremita falleció en su monasterio del Sinaí. A manera de confirmación de su culto, la Sagrada Congregación de Ritos de la Santa Sede lo proclamó Doctor Ecclesiae, el 28 de julio de 1882, en el pontificado de León XIII (1878-1903).

 

MARTES 22

Santos: Agapito I, Papa, y Solero y Cayo de Roma, mártires. Beato Francisco de Fabriano, I presbítero.

BEATO FRANCISCO DE FABRIANO, del italiano antiguo, "franco", "francés" (1261-1322). Presbítero. Originario de la población italiana de Fabriano, su padre era médico, aunque se desconocen particularidades de su familia y vida infantil. A los 16 años ingresó en la Orden de Frailes Menores (franciscanos) e inició estudios eclesiásticos; fue alumno de san Buenaventura (15 de julio). En su etapa de estudiante se le concedió licencia para peregrinar hacia Asís, Italia, con la finalidad de obtener indulgencia plenaria al visitar la capilla llamada La Porciúncula (del latín, "porción"; pequeño templo de ahí su nombre; si uno asiste ahí el 2 de agosto de cada año se gana dicha indulgencia; lo mismo ocurre si va alguien a los templos franciscanos del mundo). En ese lugar conoció a fray León, quien fue compañero de san Francisco de Asís (4 de octubre), quien le heredó sus escritos. A su regreso recibió la ordenación sacerdotal y fue nombrado superior del monasterio en su tierra natal (1316 a 1321). La cuantiosa herencia de sus padres la ocupó para construir la primera biblioteca de su orden, la que cuidó acrecentando el acervo. Por sus méritos le fue encomendada la instalación y supervisión de las bibliotecas franciscanas. Aunque la actividad mencionada requería de tiempo, nunca descuidó la generosidad y atención hacia los necesitados y enfermos, a quienes con esmero les preparaba sus alimentos. Fue un sacerdote amado y respetado por la feligresía, a la que, con su excelente predicación, orientó para enaltecer su espiritualidad. El centro de su vida fue la contemplación a la Pasión del Señor y su permanente oración. Hizo vida de austeridad y ayuno continuo; vestía burda y áspera túnica. Se mortificaba con cilicios (cadenas de metal con puntas, que son ceñidas en diversas partes del cuerpo) y restaba horas al sueño para ofrecer sufragios por las ánimas del purgatorio. Su servicio en el confesionario era para escuchar con paciencia y compresión al pecador, al que le daba consejo. Al parecer predijo el día cuando había de morir, lo que sucedió en el monasterio de Fabriano. Por su fama de santo, la feligresía inició su veneración inmemorial.

 

MIÉRCOLES 23

Santos: Jorge de Turquía y Adalberto de Praga, mártires. Beato Gil de Asís, religioso.

BEATO GIL DE ASÍS, del latín medieval, derivado de Egidio, "el protegido" (1190?-1262). Religioso. Hijo de sencillos campesinos, nació en Asís; se desconocen detalles anteriores a su encuentro con san Francisco de Asís (4 de octubre), pero se sabe que fue el tercer seguidor de su naciente fraternidad. En su juventud, Gil suplicó al Seráfico que lo aceptara en su compañía y éste accedió; desde entonces, Fray Gil destacó por su sencillez y obediencia. Por su deseo de morir mártir en aras de la fe, obtuvo autorización para evangelizar en Túnez, África. Cuando su barco llegó a ese país, los musulmanes no le permitieron desembarcar, frustrando su deseo de martirio, por lo que se vio precisado a retomar a Italia. Ya en Asís, san Francisco le encomendó predicar en la provincia italiana de Perusa, donde realizó ardua misión pastoral hasta su muerte. Los habitantes de dicho lugar, por su ejemplo de santidad, le tenían gran estimación y respeto. Fray Gil no era sacerdote, pero a él y a los primeros compañeros franciscanos el pontífice Inocencio III (1198-1216) los elevó al estado clerical (del latín, cleros; en este caso, pertenecientes a un instituto religioso cumpliendo una Regla). Este santo varón se dedicó a predicar las maravillas del amor de Dios y el rechazo al pecado. Estaba dotado de una ciencia infusa que le permitía irradiar la santidad, lo que le ayudaba a cumplir al pie de la letra la Regla redactada por el fundador, y le permitía vivir en extrema pobreza e innata humildad. Se han conservado algunos de sus escritos breves llamados Dichos del beato Gil, cuyo contenido consta de sabias respuestas a preguntas que la feligresía le hacía, además de exhortaciones a sus oyentes. Se dice que estos dichos del fraile fueron escritos por algunos fieles, ya que él no sabía leer ni escribir. Una de tantas exhortaciones: "Si un hombre pobrísimo supiera que un importante tesoro se haya en un terreno sin propietario, ¿pediría consejo, o más bien se adueñaría de ese tesoro? ¿Por qué los hombres no se apropian del tesoro del reino de los cielos?". Se le atribuyeron hechos milagrosos, hasta ser llamado a la gloria celestial en el convento de Monterípido, cerca de Perusa. Pío VI (1775-1799) lo beatificó el 4 de julio de 1777. Para saber más sobre este beato, es recomendable la lectura del texto Florecillas de san Francisco.

 

JUEVES 24

Santos: Fidel de Sigmaringen, mártir; María Eufrasia Pelletier, fundadora, y Gregorio de Elvira, obispo.

SANTA MARÍA EUFRASIA PELLETlER, del arameo, "señora", y del griego, "que habla bien" (1796-1868). Fundadora. Rosa Virgina Pelletier nació para el mundo en la isla de Noirmoutier, Francia, a donde sus padres habían sido exiliados debido a los conflictos civiles, políticos y religiosos originados por la Revolución iniciada en 1789. Aun así fue educada por sus padres en la religión y en la devoción del rezo diario. En 1810 viaja a la ciudad francesa de Tours para estudiar en un internado. Cuatro años más tarde define su vocación e ingresa en la congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Caridad, cuya misión es auxiliar a “...las jóvenes heridas por la vida y rechazadas por la sociedad", en su cambio de vida. Adopta el nombre de María Eufrasia. En el convento hizo contacto con la obra, la visión y el carisma del fundador, san Juan Eudes (19 de agosto). En 1825 fue nombrada superiora, bajo cuya gestión se funda el monasterio de Angers, de donde fue superiora en 1831; en ese lugar funda las Hermanas Contemplativas del Buen Pastor, orden cuya misión será “... orar por las personas con quienes las Hermanas Activas ejercen su servicio apostólico y por la salvación de las personas del mundo entero". La bondad de su obra hace que ésta prolifere rápidamente, por lo que -ante la imposibilidad de responder a la creación de nuevos conventos- solicita al Pontífice la creación de un Generalato, el cual uniera todos los monasterios e hiciera posible el intercambio de personal y otros recursos (1835). Con la anuencia, nace la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Santa Eufrasia fundó más de cien casas en los cinco continentes. Plena de gracia, murió en Angers. Canonizada en 1940 por Pío XII (1939-1958). Su obra se extiende por 65 países. Iconografía: fotografía con hábito.

 

VIERNES 25

Santos: Marcos, evangelista; Pedro de San José II de Betancur, fundador, y Esteban de Antioquía, mártir.

SAN PEDRO DE SAN JOSÉ DE BETANCUR, del arameo, "roca", y del hebreo, "Dios acrecentará" (1626-1667). Fundador. Nació en Vilaflor, Tenerife, hijo de sencillos campesinos. No se conocen particularidades de su infancia. En 1649 dejó la casa familiar para ir a Guatemala, donde llegó en 1650. A su llegada cayó gravemente enfermo, percance que le permitió relacionarse con otros enfermos más pobres que él; pese a que se temía por su vida, de súbito recuperó la salud y resolvió consagrar su vida a Dios. Por diversas circunstancias recorrió varias congregaciones, pero no fue admitido, por lo que decidió profesar en la tercera orden franciscana como seglar. Comprometido a ajustarse a la Regla de la misma, emitió sus votos de terciario en el convento franciscano de la actual Antigua, Guatemala. Desde su ingreso dio ejemplo de oración, pobreza, obediencia, penitencia, humildad y amor a Cristo en el servicio a los necesitados. Se le encomendó el cuidado de la ermita del Santo Calvario -cercana al monasterio-, donde fungió como sacristán y guardián. Además, visitó nosocomios, cárceles, y hogares marginados; atendió inmigrantes sin trabajo y adolescentes que habían sido presa de los vicios. En sus recorridos por las calles, hacía sonar una campanilla que llevaba en sus manos y a manera de pregón "evangélico", en voz alta, decía: "Un alma tienes, no más; si la pierdes, ¿qué harás?". Dándose cuenta de las carencias del lugar, fundó un establecimiento para proporcionar ayuda espiritual y material a niños y jóvenes vagabundos blancos, negros, indígenas y mestizos. Con gran esfuerzo consiguió una casa pequeña, que transformó en un centro de oración, estudio, enseñanza de oficios y enfermería, la cual servía de posada para sacerdotes que estaban de paso en la ciudad y para hospedar universitarios de escasos recursos. A esta fundación le dio el nombre de "Belén". Dicho centro fue el antecedente de lo que se convertiría en la Orden Betlemita masculina y, posteriormente, de la rama femenina. Su vida de amor a Dios en el servicio al prójimo se extinguió en Guatemala. Canonizado por el Siervo de Dios, Juan Pablo II (1978-2005), en el año 2002, durante su viaje a ese país. Por su benéfica obra es reconocido como “el apóstol de Guatemala”.

 

SÁBADO 26

Santos: Cleto y Marcelino, pontífices y mártires, y Franca Vidalta, abadesa. Beato Rafael Arnáiz Barón, laico.

BEATO RAFAEL ARNÁIZ BARÓN, del hebreo, "Dios te ha sanado" (1911-1938). Laico. Originario de Burgos, España, y de padres filipinos radicados en España, profundamente cristianos y de gran solvencia económica; fue el primogénito de cuatro hermanos, de los cuales uno fue monje cartujo y otra religiosa ursulina. Hizo estudios primarios en su tierra natal, recibió su Primera Comunión en 1919 y desde esa etapa mostró especial devoción a la Virgen María. En 1922, la familia se trasladó a Oviedo, donde cursó el bachillerato con los jesuitas. Siempre dio ejemplo de alegría y piedad. Al término de esta etapa, fue enviado con sus tíos a Ávila, donde conoció un monasterio cisterciense (1930), en el que se sintió atraído por la vida monástica, por lo que regresó al año siguiente, de ahí data su obra Impresiones de la Trapa; al año siguiente cursó estudios de arquitectura en Madrid. Una vez definida su vocación por la vida monástica, solicitó ingreso en la orden cisterciense, donde se le aceptó (1934); meses más tarde enfermó de diabetes, por lo cual regresó a su hogar. Dos años pasaron para su reingreso; sin embargo, en dos ocasiones fue retirado por su padecimiento y por cuarta ocasión (1937) regresó en calidad de oblato, seglar consagrado a Dios, que no profesa como sacerdote, pero vive en el convento. Su muerte, con fama de santidad aconteció en su querido monasterio, víctima de la enfermedad citada. Alguna vez expresó: "Señor, enséñanos a padecer con esa alegría humilde y sin gritos de los santos". Varios fueron los escritos que dejó Rafael, herencia de su vida callada, oculta, llena de mansedumbre, que son un mensaje a los jóvenes, en los cuales indicaba: "Hermano...¡Ama a Cristo!..., lo demás ¿qué más da?". Beatificado por Juan Pablo II (1978-2005), en 1992, quien lo propuso como: "Modelo de joven que acoge la llamada de Cristo y la sigue con decisión".

 

DOMINGO 27

VI DOMINGO DE PASCUA

Santos: Santa Zita de Lucca, virgen, y Pedro Armengol, religioso. Beata María Guadalupe García Zavala, cofundadora.

BEATA MARÍA GUADALUPE GARCÍA ZAVALA, del arameo, "señora", y del nahuatl, coatlaxopeuh, "la que pisoteó la serpiente" (1878-1963). Cofundadora. Nació en Zapopan, Jalisco, como hija de devotos padres. Vivía en la casa, atrás del negocio paterno ubicado frente a la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan. Se narra que de pequeña era frecuente encontrarla orando en dicho santuario. En su juventud estudió piano y corte y confección, actividad en la que trabajó, con diseños de alta costura, ayudando al mantenimiento de su hogar. Nunca descuidó el aspecto espiritual; para ello asistía a la Conferencia Vicentina, hacía obras de beneficio social y perteneció a la Corte de Honor Eucarística. Su confesor descubrió en Guadalupe un carisma de entrega en el servicio a los necesitados, así como su vocación religiosa y facilidad para consolidar la ayuda a las clases marginadas; ellos dos fundaron la congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres (1901). Además, establecieron en Guadalajara un hospital que la Madre Lupita -como los enfermos la llamaron con cariño- atendió durante 26 años. Demostró sus dotes administrativas y esmero en el sostenimiento del nosocomio. Su fortaleza se engendraba en la confianza y abandono en la Divina Providencia. Se distinguió por ser afable y sencilla; se procuraba tiempo para platicar con el enfermo, así como para darle ánimo y consuelo. Al paso del tiempo, minada por la enfermedad recorría el hospital en silla de ruedas, acción que a los demás les hacía exclamar: "El corazón de la madre Lupita no tiene límites para hacer el bien". Su lema hecho vida era: "La caridad hasta el sacrificio y constancia hasta la muerte". Se durmió en el Señor en el citado hospital, donde se veneran sus reliquias y hay un museo donde se exponen aspectos relevantes de su obra. Escribió su Autobiografía, con el título que le han dado sus devotos: El Ángel de los enfermos. Piadosas anécdotas narran que, actualmente, algunos enfermos la ven -sin haberla conocido- y al sanar la reconocen en su fotografía. Su obra se ha difundido por Jalisco, Baja California, Sonora, Colima y Tijuana. Beatificada por Juan Pablo II (1978-2005) en 2004. La causa para canonización está vigente. Para hacerla santa hace falta con su intercesión obtener un milagro. Iconografía: en fotografía con hábito y crucifijo al cuello.

 

LUNES 28

Santos: Pedro Channel, protomártir Marista; Luis María Grignon de Montfort, fundador. Beato Luguesio de Poggibonzi, laico.

BEATO LUQUESIO DE POGGIBONZI, del latín, probable derivación de Lucrecio, nombre de una gens romana (1181?-1241), Laico, Natural de una población cercana a Siena, Italia, No se tienen noticias anteriores a cuando se estableció con su esposa en la aldea de Poggibonzi. Luquesio era un rico comerciante, inmerso la frivolidad, la avaricia y el egoísmo; sin embargo, escuchar la predicación de san Francisco de Asís (4 octubre), él y su esposa quedaron cautivados de las virtudes del pobrecíllo de Asís. Se acercó al Seráfico para suplicarle que lo dejara ingresar en su fraternidad, pero el santo de Asís consideró que si lo admitía dejaría en la penuria a su esposa. Tras discernir una eficaz solución, Luquesio continuaría con su cónyuge y viviría de acuerdo con el Evangelio, sin dejar sus negocios y permanecería en el mundo como un cristiano ejemplar. San Francisco le dio normas que lo acercarían a Cristo; esta situación de vida seglar será llamada Orden de Penitencia, en la actualidad conocida como Orden Franciscana Seglar. El pontífice Honorio III (1216-1227) aprobó la Regla de la tercera orden de este tipo en 1221, ya que la segunda había sido la de las Hermanas Clarisas. Por lo tanto, Luquesio, su esposa y todos los seglares que desearan unirse, aun fuera de un claustro, conservarían pureza de corazón, espíritu de oración, caridad, mesura y moralidad. Desde esa época el matrimonio compartió sus bienes con los necesitados y vivieron sin lujos. Además, atendieron enfermos y auxiliaron en hospicios y hospitales. Después de varios años de entrega a las obras de misericordia, fue llamado a la gloria celestial. Los numerosos milagros realizados por su intercesión lograron que el pontífice Pío VI (17751799) lo beatificara. En nuestros días millares de laicos -que pasan inadvertidos en todo el mundo- han profesado en la Orden Franciscana Seglar, para consagrarse al servicio del Reino de Dios, con el compromiso de vivir el Evangelio y el propósito de obtener la perfección Cristiana.

 

MARTES 29

Santos: Catalina de Siena, doctora de la Iglesia; Antonio Kim de Seúl, mártir, y Hugo el Grande de Cluny, abad.

SAN HUGO el Grande de Cluny, del germánico, "inteligente" (1024-1109). Abad. Sus padres, Dalmacio y Aremberga, pertenecían a la nobleza de Semur, Francia, donde nació y Hugo recibió la fe en Cristo. Su progenitor deseaba que iniciara la carrera militar, como era la tradición; sin embargo, Hugo, siendo piadoso, logró de él licencia para iniciar la vida religiosa. Se dirigió a la población francesa de Chalons-en-Champagne, donde recibió instrucción religiosa por medio de su tío, obispo del lugar. Posteriormente ingresó en la vida monástica en el convento francés de los monjes benedictinos en Cluny (1039). Ahí progresó en estudio y espiritualidad, hasta ser nombrado abad (1049). Ejerció el cargo con prudencia; su sabiduría y bondad le permitieron ser consejero de gobernantes y pontífices. Destacó por su benéfica influencia, la cual rebasó los límites eclesiásticos, a tal grado que obtuvo importantes reformas estéticas e ideológicas que trascendieron en el arte europeo del siglo XII. Realizó extenso trabajo pastoral al defender la pureza de la fe y la mejor organización de la orden benedictina. Participó en concilios, sínodos; organizó cruzadas; combatió las herejías y apoyó a la santa sede, entre otras muchas aportaciones; Se dice que tuvo experiencias místicas, como una aparición de la Santísima Virgen María, quien se le manifestó como "la Vencedora de Satanás" (1060). Este abad, de culto inmemorial, falleció en el monasterio de Cluny a los 85 años de edad. Iconografía: antiguos textos lo presentan con hábito, en compañía de otros monjes.

 

MIÉRCOLES 30

Santos: Pío V, Papa; José Tuán de Tonkin, mártir, y Donato de Epiro, obispo.

SAN PÍO V, Del latín, "piadoso" (1504-1572). Papa. Vio la primera luz en Bosco Marengo, Italia. Su nombre era Antonio Ghislieri. Se desconocen datos biográficos anteriores a su juventud, cuando ingresa en la Orden de Predicadores (dominicos) y cambió su nombre por el de Miguel. Al concluir sus estudios, recibió la ordenación sacerdotal (1528). Fue maestro de novicios e inquisidor (investigador de delitos contra la fe católica) general en Roma. Por sus virtudes se le nombró obispo de Netri y Sutri (1556) cardenal (1557) y gran inquisidor (1558). En 1560, fue designado cardenal en la diócesis italiana de Mondovi. Electo pontífice el 17 de enero de 1566, en el orden doscientos veintitrés de la cronología. Renovó el clero desterrando el nepotismo (favoritismo hacia los parientes) de la santa sede. Impulsó el estudio de las ciencias sagradas, la utilización del Misal Romano y la organización de misiones al Oriente. En su tiempo se desarrolló la batalla de Lepanto (puerto griego donde los cristianos vencieron a los musulmanes, en 1571), por lo que fomentó el rezo del rosario y la publicación, en 1566, del Catecismo romano (Catecismo de Pío V), primer catecismo oficial de la Iglesia, útil para erradicar las herejías. Fijó la forma actual del Avemaría; asimismo, reformó el Breviarium romanum (Breviario romano) en 1568. Murió en Roma el 1 de mayo de 1572. Fue canonizado en 1712 por Clemente XI (1700-1721).



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