Santoral Abril del 2015 / www.laverdadcatolica.org

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Santos: Venancio de Dalmacia y compañeros, mártires; Nuño Álvares de Pereira, religioso; Valerio de Leuconay, mártir.

SAN NUÑO (NUNO) ÁLVARES DE PEREIRA, del latín, "el noveno" (1360-1431). Religioso. Hijo de nobles; nacido en Sernache de Biomardim, Portugal. Su vida se relata a partir de 1373 al ingresar en la Corte de su país y, por tradición, a la carrera militar. Por obediencia a sus padres contrae nupcias en 1376, procreando tres hijos. Participa de forma destacada en batallas insurgentes entre Portugal y Castilla. Ferviente devoto del Santísimo Sacramento y de María Santísima, a quienes ofrece oraciones, penitencias y ayunos. En su estandarte bélico lleva las imágenes de Cristo crucificado, de la Virgen María y de los santos Patronos de las guerras: Santiago y Jorge. Hombre magnánimo con los necesitados, protector de los derechos humanos de sus coterráneos y benefactor en diversas órdenes religiosas. En 1387 al enviudar ordena la edificación de varios templos y monasterios, entre ellos el del Carmen en Lisboa y la iglesia de Santa María de la Victoria, en Batalha. Más tarde, deja su posición militar, reparte su vasta fortuna entre los pobres y la Iglesia e ingresa como "donado" en el Monasterio del Carmen de Lisboa, Portugal, adoptando el nombre de Nuño de Santa María (1423). Se distingue por su humildad, pobreza, piedad, penitencia extrema y la contemplación al Santísimo Sacramento. Aún en vida tiene fama de santidad, por lo que le otorgan el título de "el Santo condestable". Expira en el mencionado monasterio. Canonizado por el Pontífice Benedicto XVI (2005-2013), en 2009. Celebrado en forma indistinta en esta fecha por su deceso, o bien el 1 de noviembre. Iconografía: a caballo, con atuendo militar; o con hábito en actitud orante, y un casco militar a su lado. N. B.: por ser su nombre y apellido de origen portugués, en castellano, se escribe Nuno Álvares.

Santos: Francisco de Paula (se omite su memoria), fundador; Pedro Calungsod, mártir. Beato Diego de San Vitores, mártir.

SAN PEDRO CALUNGSOD, del arameo, "roca" (1654-1672). Mártir. Oriundo de Iloilo (Iloílo), ciudad filipina situada en la isla de Panay. Sin conocerse detalles de su familia. Se traslada para la isla de Cebú.
(Sugbu), e ingresa en el Colegio Jesuita de la isla de Loboc. En 1668, se transporta hacia la isla de Guam, con la finalidad de integrarse al grupo de misioneros. Unido al beato Diego de San Vitores (2 de abril), se dirige al territorio del pueblo chamorro con la finalidad de evangelizarlos. Dado el éxito de su misión diversos grupos paganos ven mermado su poder e ingresos materiales, por lo que inician una campaña de desprestigio y difamación, liderada por el comerciante chino llamado Choco. El 2 de abril de 1672, el sacerdote y su discípulo viajan a la aldea de Tumon, para continuar la evangelización; sin embargo les resulta extraña la negativa del jefe de la tribu Mata'pang, para catequizar a la población, pero logran, con la anuencia de su esposa, bautizar a su hija. Se gesta una conjura en su contra orquestada por dicho jefe y varios hombres que apoyaban a Choco fraguando una conspiración para asesinarlos. Esto sucede cuando el sacerdote y el catequista caminan por la playa y sus cuerpos son arrojados al mar. Otra versión de su martirio narra que el jefe Mata'pang, enfurecido al ver que se desobedece su mandato, arroja lanzas y otros objetos mortales a los cristianos, Pedro con su juventud logra esquivar las armas; el pagano mandatario logra herir al Padre Diego; el joven tiene la posibilidad de escapar, empero prefiere quedarse y salvar a su Maestro; ambos son asesinados y sus cuerpos arrojados al mar. Canonizado por el Pontífice Benedicto XVI (2005-2013) en 2012. Iconografía: joven con rasgos filipinos, en su mano derecha un crucifijo y en la izquierda un libro (catecismo); al fondo, en una playa se ve a un grupo de niños siendo evangelizados por él.

Santos: Ricardo de Wych, obispo; Sixto I, Papa y mártir; José "el Himnógrafo" de Constantinopla, presbítero

SAN JOSÉ "EL HIMNÓGRAFO" DE CONSTANTINOPLA, del hebreo, "Dios acrecentará" (810?- 886). Presbítero. Oriundo de Sicilia, Italia de familia cristiana. En 830, debido a la invasión árabe huye de su país y se dirige a Tesalónica, ciudad del norte de Grecia, donde se hace monje; uniéndose al monasterio del Studium, en Constantinopla (actual Estambul, Turquía). En 841, abandona la abadía obligado por la persecución de los iconoclastas, embarcándose con rumbo a Roma. En el camino su nave es capturada por piratas que llevan al monje a la Isla de Creta donde es vendido como esclavo. Durante su esclavitud, anima a los cautivos cristianos a permanecer en la fe y a tener esperanza en la Misericordia Divina; su confianza en Dios y ejemplo de santidad favorecen numerosas conversiones entre los presos y los guardias. Escapa de prisión y llega a Constantinopla donde funda un monasterio del que es abad. Al asumir el trono el emperador iconoclasta Teophilus, José es desterrado a Crimea, Ucrania. Años después es nombrado Obispo de Tesalónica, Macedonia, Grecia. El emperador Basilio I "el Macedonio" (812-886), le encomienda la custodia de la iglesia de Santa Sofía de Constantinopla, donde alberga a los participantes al Concilio de Constantinopla (869). San José es considerado como uno de los grandes poetas litúrgicos e himnistas de la Iglesia Bizantina con más de mil composiciones, por ello se le conoce como "el Himnógrafo". Muere en Constantinopla. Su Canon de la Madre de Dios, inicia así: "Abriré mi boca y quedará repleta del Espíritu y entonaré un poema en honor de la Madre Reina; me presentaré gozosamente celebrándola y, jubilosamente, cantaré sus maravillas".

Santos: Isidoro de Sevilla (se omite su memoria), Doctor de la Iglesia; Cayetano Catanoso, fundador; José Juan de Vietnam, mártir.

SAN CAYETANO CATANOSO, del latín, originario de Caleta —actual Gaeta— (1879-1963). Fundador. Oriundo de Chorio, Italia. Nace en una familia con vastos recursos económicos. Ingresa al Seminario de Reggio en 1889 y es ordenado sacerdote en 1902. Trabaja en dicho seminario como prefecto durante un año. En 1904 es designado párroco de una comunidad pobre, carente de instrucción académica y religiosa; ahí "se hace uno con los pobres" e inicia su labor para elevar el nivel religioso, económico y escolar de su feligresía. Abre una escuela —donde practica la docencia— para los jóvenes; al mismo tiempo se da espacio, para visitar comunidades vecinas, oficiar Misa, confesar y catequizar. Devoto de la Santa Faz, promueve su devoción. Funda la Pía Unión de la Santa Faz en 1918, luego para ayudar a jóvenes con vocación sacerdotal carentes de recursos económicos crea la "Obra de los clérigos pobres". Por veinte años se desempeña como párroco en la ciudad de Reggio; de forma paralela es director espiritual en el Seminario, capellán de hospitales, confesor en casas de religiosas y en cárceles, así como canónigo penitenciario. En 1934 funda la Congregación de Religiosas Verónicas de la Santa Faz para alivio de los pobres y abandonados, indicando a las hermanas: "Vuestro lugar es el que los otros han rechazado: ésta es la profundidad del Evangelio, la vida oculta de Cristo, el hacerse pobre para la vida de los otros". En la etapa final de su vida queda ciego y es atormentado por intensos dolores físicos provocados por una tenaz enfermedad. Entrega su alma al Señor en Reggio. Canonizado en 2005, por el Pontífice Benedicto XVI (2005-2013). Iconografía: en fotografía con atuendo propio de los presbíteros y rostro sonriente.

Santos: Vicente Ferrer (se omite su memoria), presbítero; Juliana de Monte Cornelio, monja; María Crescencia, laica.

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR, del latín, resurrectio, acción de resucitar, por excelencia, la de Nuestro Señor Jesucristo. El Catecismo de la Iglesia Católica (párrafo 656) indica: "La fe en la Resurrección tiene por objeto un acontecimiento a la vez históricamente atestiguado por los discípulos que se encontraron realmente con el Resucitado y misteriosamente trascendente en cuanto entrada de la humanidad de Cristo en la gloria de Dios". La Iglesia asume este misterio de Cristo como el corazón de sus celebraciones, a la vez que eje, meta y culmen de la liturgia. La celebración de la Pascua (del hebreo, pasáj: "saltar") inicia desde el siglo I, en las reuniones semanales de los Apóstoles y demás discípulos del Resucitado y después por decreto del primer Concilio de Nicea (325), en solemnidad anual. Iconografía: ante atemorizados guardias romanos, emerge Cristo resucitado, un lienzo blanco cubre parte de su cuerpo desnudo, detrás queda el sepulcro vacío, en su mano lleva un banderín blanco con cruz roja, que simboliza su triunfo sobre la muerte. En la Oración de Regina Coeli del 21/04/2014, S. S. Francisco propuso a la feligresía: "En esta semana, nos hará bien tomar el libro del Evangelio y leer los capítulos que hablan de la Resurrección de Jesús. ¡Nos hará mucho bien! Tomar el libro, buscar los capítulos y leer eso. Nos hará bien, en esta semana, pensar también en la alegría de María, la Madre de Jesús. Tan profundo fue su dolor, tanto que traspasó su alma, así su alegría fue íntima y profunda, y de ella se podían nutrir los discípulos. Tras pasar por la experiencia de la muerte y resurrección de su Hijo, contempladas, en la fe, como la expresión suprema del amor de Dios, el corazón de María se convirtió en una fuente de paz, de consuelo, de esperanza y de misericordia. Todas las prerrogativas de nuestra Madre derivan de aquí, de su participación en la Pascua de Jesús. Desde el viernes al domingo por la mañana, Ella no perdió la esperanza: la hemos contemplado Madre dolorosa, pero, al mismo tiempo, Madre llena de esperanza. Ella, la Madre de todos los discípulos, la Madre de la Iglesia, es Madre de esperanza".

Santos: Marcelino de Roma, mártir; Gala de Roma, laica. Beato Ceferino Agostini, fundador.

BEATO CEFERINO AGOSTINI, del latín, "viento del poniente" (1813-1896). Fundador. Oriundo de Verona, Italia. En la infancia muere su padre y él con su hermana, son instruidos por su madre. En 1827 ingresa en el Seminario diocesano donde cuatro años más tarde es ordenado sacerdote. Asignado para ejercer su ministerio en la Parroquia de los santos Nazario y Celso, se le encomienda la catequesis en el "Oratorio de los jóvenes" y es nombrado coadjutor de Curia. En 1845 es designado párroco de la misma, cargo y lugar donde permanecerá durante 51 años. Al asumir este ministerio, la parroquia estaba en crítica situación financiera y material. Se caracteriza por su escrupulosa elaboración de escritos para sus sermones y el cuidado amoroso de los pobres y desamparados, en particular, de los jóvenes. Uno de su biógrafos, lo describe así: "calificado con tres apelativos: sacerdote, párroco y fundador, que bien delinean su vida y su obra. Se puede añadir también el título de 'maestro de vida cristiana'. Son estas las características que justifican la estima y la fama de santidad por parte de los fieles". Enfrenta el dificil periodo de las "tres guerras" (1848, 1859, 1866), curando heridos —sin importar el bando al que pertenecieran— e hizo frente a las epidemias producto de los combates; destaca su incansable tarea en la epidemia de cólera del 1855. Más tarde, En 1869, recibe la solicitud de restaurar en la diócesis la Compañía de Santa Úrsula, para lo cual conjunta a un grupo de mujeres dedicadas al servicio de las obras parroquiales y de ahí surge la congregación de las Ursulinas Hijas de María Inmaculada. Arropado por el amor de sus hijas espirituales y de sus parroquianos entrega su alma en su ciudad natal. Elevado a los altares por san Juan Pablo II (22 de octubre; 1978-2005), en 1998.

Santos: Juan Bautista de La Salle (se omite su memoria), fundador; Jorge de Mitilene, obispo; Teodoro de Libia y compañeros, mártires.

SAN JORGE DE MITILENE, del griego, "agricultor" (776?-821?). Obispo. Al parecer era originario de Capadocia (antigua región del Asia menor. Actualmente el territorio pertenece a Turquía). En el seno de una cristiana y acaudalada familia. Hacia 783, deja a su familia y dona sus bienes a los pobres para incorporarse a un monasterio. Discrepando en las circunstancias que le motivan, abandona su reclusión para trasladarse a Mitilene, en la isla de Lesbos, en el mar Egeo. Ahí lleva una vida de ermitaño en extrema austeridad, oración y penitencia durante seis años. Por su fama de santidad es elegido como obispo contando sólo con alrededor de 27 años. Ejerce su cargo durante nueve años, sin abandonar su vida ascética y destaca, además, por su caridad. Por conflictos con el gobernador de la región, viaja a Constantinopla, para defender a la Iglesia; ahí es retenido por el patriarca Nicéforo; juntos asisten a la asunción al poder de León V "el Armenio" (813-820), quien apoya a los herejes iconoclastas (quienes negaban el culto a las sagradas imágenes, las destruían y perseguían a quienes las veneraban), sufriendo persecución junto con el patriarca, quien es apresado, torturado y desterrado (815). En tanto el obispo, al no poder ejercer su ministerio retorna a la vida como ermitaño en Chersonese (cerca de Sebastopol, Ucrania). Este periodo dura seis años, durante los cuales se somete a penitencias y ayunos extremos, que debilitan su salud y le ocasionan la muerte. Cabe señalar que después de la muerte del santo eremita y una vez solucionados los conflictos entre la Iglesia y el estado, los restos del obispo son llevados a Mitilene, donde, según crónicas, en su tumba se realizan diversos prodigios y se inicia su culto inmemorial. También es conocido como Jorge "el Joven".

Santos: Agabo de Cesarea, profeta; Julia Billiart, fundadora; Dionisio de Corinto, obispo.

SANTA JULIA BILLIART, del latín antiguo, "la celeste" (1751-1816). Fundadora. Nace en Cuvilly, Picardía, Francia. Su niñez es marcada por la pobreza familiar —debido a la cual realiza pesados trabajos para ayudar a la manutención familiar—, por la violencia social a causa de la Revolución Francesa (1789-1799) y el "Periodo del Terror" (1793-1794), caracterizado por su anticlericalismo. A los siete años aprende el catecismo de memoria y lo da a conocer a otros niños. En 1765 decide hacer voto privado de castidad. A los 22 años, es atacada por una enfermedad que la deja paralítica, pese a ello y con la guía del párroco del lugar continúa su catequesis. La familia de Julia brindaba asilo y apoyo a los perseguidos políticos, teniendo que abandonar la ciudad e irse a radicar a Amiens, donde Julia conoce al padre Varins, quien le induce a crear una fraternidad dedicada a la educación académica y cristiana de niñas pobres y huérfanas, así como a la formación de maestras católicas. En 1803 en unión con varias damas inicia la vida en comunidad y al año siguiente pronuncia sus votos, en ese mismo año milagrosamente queda sana, de esta forma nace el Instituto de las Hermanas de Nuestra Señora, de la cual es primera Superiora. Al año siguiente su obra se extiende por diversas regiones de su país y de Bélgica. Debido a calumnias en 1809 traslada la Casa Generalicia a la ciudad belga de Namur y desde ahí se extiende a varios países del mundo, por ello su fraternidad toma el nombre de Hermanas de Notre Dame de Namur. Es agraciada con el don de taumaturgia. Su vida llega a su fin en la citada Casa General. Al momento de partir hacia el cielo había fundado quince conventos y orfanatorios. Intercesora contra la parálisis y auxilio en la pobreza. Canonizada por Paulo VI (1963-1978) en 1969.

Santos: Hugo de Rouen, obispo; Casilda de Burgos, virgen; María de Cleofás y María Salomé, mártires.

SAN HUGO DE ROUEN, del germánico, "inteligencia" (730). Obispo. Los datos del santo titular de esta fecha, son escasos. Pertenece a una familia de la nobleza de origen francés. Es familiar de Pipino "el Pequeño (Breve)" (715?-768). Estudia leyes; abandona su carrera, las riquezas y privilegios de su nobleza para entregarse a Dios y hacer vida eremítica, dedicado a la oración y penitencia en los Monasterios Benedictinos franceses de Saint-Wandrille y Jumiéges. Por sus virtudes y piedad es nombrado Obispo en la Diócesis de Rouen, Francia, en 722, a la vez es abad en Fontenelle y Jumiéges, ambos en territorio francés. Renuncia a sus altas funciones eclesiásticas, conservando sólo el de Abad en Jumiéges, abadía donde trascurren los últimos años de su ejemplar vida. A su muerte se inicia la inmemorial veneración. Iconografía: con atuendo episcopal, una custodia en las manos, la cual trata de arrebatar un demonio. También conocido como Hugo de Champagne o Hugo de Ruán.

Santos: Macario de Gante, obispo; Miguel de los Santos "el Extático", presbítero; Magdalena de Canossa, fundadora.

SAN MIGUEL DE LOS SANTOS "el Extático", del hebreo, "¿quién cómo Dios?" (1591?-1625). Presbítero. Miguel Argemir, su nombre en el siglo, nace en Vich (Vic) —llamada "la ciudad de los santos"—, Cataluña, Barcelona, España, de padres católicos quienes le inculcaron la fe de Cristo. Una anécdota narra que a los cinco años, Miguel tendido sobre espinas expresa su deseo de ser monje, afirmación que no es tomada en cuenta debido a su tierna edad. Tiempo después queda huérfano de padres, por lo que trabaja para solventar sus gastos, distinguiéndose por su piedad y superar las tentaciones, al conservar su castidad. A los trece años pretende ingresar en varios conventos, siendo rechazado por su corta edad. Pasado el tiempo, es aceptado en la Orden de la Santísima Trinidad (trinitarios) en Barcelona, viste el hábito en 1608 e hizo estudios en Alcalá, Zaragoza y en Pamplona se le otorga el hábito Trinitario descalzo. Terminada su preparación, es ordenado sacerdote en Alcalá de Henares. Mortifica su cuerpo con ayuno diario, sólo jueves y domingos come pan y bebe agua una vez al día. Se le atestiguan permanentes éxtasis, por lo que es conocido como "el Extático"; así mismo experimenta otros fenómenos místicos y le es otorgado el don de la taumaturgia. No sintiéndose digno, rechaza el nombramiento de Superior del Convento español de Valladolid, el cual, finalmente y por obediencia acepta. En su obra literaria se encuentran: Breve tratado de la tranquilidad del alma y las octavas El alma en la vida unitiva. Su vida ejemplar continúa en beneficio del prójimo, hasta su deceso en el citado convento, donde es sepultado y en la actualidad son veneradas sus reliquias. Canonizado por el beato Pío IX (1846-1878; 7 de febrero), en 1862. En el decreto de su canonización se escribe: "Digamos, por fin, que nació ya disparado hacia las cumbres. El Beato Miguel de los Santos fue uno de aquellos verdaderos amantes de la virginidad que, a semejanza de Elías, Eliseo y Juan, como afirma el Crisóstomo, solamente se diferencian de los ángeles en que tienen un cuerpo mortal." Iconografía: de rodillas en éxtasis, ante el Santísimo Sacramento. Patrono de la ciudad de Vic, donde se celebra su fiesta el 5 de julio, durante la cual sus reliquias son llevadas de la capilla edificada en su casa natal a la Catedral.

Santos: Estanislao de Cracovia, mártir (se omite su memoria); Felipe de Gortina, obispo; Antipas de Pérgamo, mártir.

SAN ESTANISLAO DE CRACOVIA, del eslavo, "la gloria del campamento" (1030-1079). Mártir. Nace en Szczepanowsky, Polonia, en humilde familia. Sus estudios inician con los sacerdotes Benedictinos y continuaron en Lieja (Bélgica), París (Francia), y Cracovia (Polonia) donde, definida su vocación sacerdotal, ingresa al Seminario. Al concluir sus preparación como sacerdote inicia su misión destacando por su protección a los pobres y desposeídos. A la muerte de Lamberto, Obispo de Cracovia, la jerarquía eclesiástica —atendiendo el clamor popular el cual estuvo apoyado por el monarca polaco Boleslao II "el Atrevido" (1039-1081) —, lo consagra Obispo de Cracovia en 1071. El historiador polaco, Jan Dlugosz, describe así al santo: "Estanislao era de carácter dulce y humilde, pacífico y púdico; era muy cuidadoso en reprimir sus propias, faltas antes de hacerlo con sus prójimos; era un alma que jamás mostró soberbia ni se dejó llevar por la ira, muy atento, de naturaleza afable y humano, de gran ingenio y sabiduría, y dispuesto siempre a ayudar a quien necesitaba ayuda alguna. Odiaba la adulación e hipocresía, mostrándose siempre sencillo y de corazón abierto". Por defender a sus fieles de las injusticias del soberano Boleslao y por censurar la vida licenciosa de éste y el rapto de Cristina, una bella dama esposa de un noble, el santo obispo excomulga al rey, lo cual desata su ira y lo manda asesinar enviando a sus soldados, los cuales no consuman el magnicidio por estar Estanislao celebrando la Santa Misa. Enfurecido Boleslao acude al templo y lo asesina. La feligresía atestigua y réproba los hechos, por lo que el monarca huye del país. Con su martirio, se inicia su culto e Inocencio IV (1243-1254) lo canoniza en 1253. Iconografía: con atavío común episcopal. Patrono de Polonia y Cracovia. Nota: en algunos santorales se le cita como Estanislao Szczepanowsky.

Santos: Julio I, Papa; David Uribe Velasco, Mártir mexicano* (se omite su memoria).

II DOMINGO DE PASCUA o de la DIVINA MISERICORDIA, del latín, miser, "pobre", miserable", y cor, "de corazón sensible a la miseria". La religiosa polaca, santa Faustina Kowalska (5 de octubre), entre 1931-38 es vidente de la aparición del Señor de la Misericordia. De su primera revelación (22/11/1931) sor Faustina detalla en su Diario: "En la noche cuando estaba en mi celda, vi al Señor Jesús vestido de blanco. Una mano estaba levantada en ademán de bendecir y, con la otra mano, se tocaba el vestido, que aparecía un poco abierto en el pecho, brillaban dos rayos largos: uno era rojo y, el otro blanco. Yo me quedé en silencio contemplando al Señor. Mi alma estaba llena de miedo pero también rebosante de felicidad. Después de un rato, Jesús me dijo: 'Pinta una imagen Mía, según la visión que ves, con la Inscripción: ¡Jesús, yo confió en Ti! Yo deseo que esta Imagen sea venerada, primero en tu capilla y después en el mundo entero. Yo prometo que el alma que honrare esta imagen, no perecerá. También le prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, pero especialmente a la hora de su muerte. Yo el Señor la defenderé como a Mi propia Gloria'. San Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre), en el año 2000, publica un Decreto que instituye esta celebración en el II domingo de Pascua. Nota: Se concede la indulgencia plenaria, con las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) al fiel que, en el domingo segundo de Pascua, llamado de la Misericordia divina, en cualquier iglesia u oratorio, con espíritu totalmente alejado del afecto a todo pecado, incluso venial, participe en actos de piedad realizados en honor de la Misericordia divina, o al menos rece, en presencia del Santísimo Sacramento de la Eucaristía, públicamente expuesto o conservado en el Sagrario, el Padrenuestro y el Credo, añadiendo una invocación piadosa al Señor Jesús misericordioso (por ejemplo, "Jesús misericordioso, confío en ti").

BEATO ROLANDO RIVI, del germánico Hrod-land, "Aquél que viene de una tierra gloriosa" (1931-1945). Mártir. Nativo de San Valentino de Castellarano, Italia. Desde pequeño muestra inclinación a la vida religiosa; es monaguillo de la iglesia local. En 1942, ingresa en el Seminario de Marola, como es costumbre de su tiempo desde entonces viste con una sotana. En 1944, ante la invasión del ejército alemán, el Seminario cierra y los jóvenes seminaristas regresan a sus hogares. Rolando, pese a no tener obligación, sigue llevando la sotana, continúa su vida como seminarista, auxilia a su parroquia, imparte catequesis y se afilia a la Acción Católica, sin importarle el que estas acciones eran mal vistas por los nazis y los comunistas. En el pueblo le conocen como "el Curita". Pese a la insistencia de sus padres Rolando continúa portando orgulloso su sotana, en tanto los comunistas realizan atentados contra los sacerdotes. El 10 de abril de 1945, asiste a Misa y no regresa a su casa. Tres días después es encontrado su cadáver con huellas de tortura. Se relata que es apresado, llevado al campo donde durante esos tres días se le despoja de su sotana, siendo golpeado de forma inmisericorde; y conducido a un bosque donde le asesinan. Es sepultado en el camposanto de su pueblo, iniciándose peregrinaciones a solicitar la intercesión del joven seminarista mártir. Su cuerpo es trasladado a la parroquia local, donde, ante su tumba, continúan produciéndose prodigios y curaciones atribuidas a su intercesión. Beatificado por S. S. el papa Francisco el 6-X-2013.

Santos: Máximo, Tiburcio y Valerio de Roma, mártires; Juan de Montemarano, obispo. Beata Isabel Calduch y compañeras, mártires.

BEATA ISABEL CALDUCH y compañeras, del hebreo, "Dios es mi juramento" (1882-1937). Mártires. Nace en el poblado de Vinromá, en la provincia española de Castellón, en un ejemplar hogar cristiano, donde valora desde pequeña el sentido del servicio y la caridad. En su juventud opta por la vida religiosa e ingresa en el Convento de las Franciscanas Capuchinas de Castellón de la Plana, hace su profesión y votos perpetuos en 1904. Ejerce el cargo de Maestra de novicias. Sus hermanas atestiguan que "Es una religiosa ejemplar. Siempre contenta. Muy modesta, prudente en el hablar y muy mortificada. Muy mortificada en las comidas, siempre muy estimada por la comunidad. Ella era un alma de vida interior intensa, muy devota al Santísimo Sacramento, de la Virgen y san Juan Bautista". Al estallar la Guerra Civil Española (1936-1939), Isabel se dirige a la ciudad castellana de Alcalá de Chivert, donde vive con su hermano sacerdote Manuel —quien también sería masacrado por los revolucionarios—, ahí continúa su ejemplar vida cristiana de penitencia y oración, ayudando a los perseguidos y socorriendo a heridos y enfermos, hasta que fue apresada en abril de 1937, en prisión sufrió torturas y humillaciones. Es conducida hacia las afueras de la ciudad donde es asesinada junto al cementerio de Cuevas de Vinromá (Castellón). Por su vida ejemplar y su firme fe es beatificada por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre), en 2001. Isabel es parte de los 233 mártires de la persecución religiosa en España (1936-39), cuya fiesta —como grupo— se celebra el 22 de septiembre.

Santos: Teodoro y Pausilipo de Tracia, mártires; Anastasia y Basilisa de Roma, mártires. Beato César de Bus, fundador.

SANTAS ANASTASIA Y BASILISA DE ROMA, del griego, "resurrección" y "reina", respectivamente (62?). Mártires. Se dice que son romanas de origen noble, quienes son convertidas al cristianismo al escuchar a los santos apóstoles Pedro y Pablo (29 de junio), a quienes después de su martirio dan sepultura; por ello son aprendidas y conducidas ante el emperador Nerón (37-68), quien les ordena adorar a los dioses romanos; al negarse son atormentadas según narra antigua Crónica: "...les sacaron las lenguas de la boca y se las cortaron. Después les cercenaron los pechos y las atormentaron de forma cruel hasta que se cansaron de hacer en aquellos santísimos cuerpos la más horrible y sangrienta carnicería, y como no pudiesen quebrantar un punto la constancia maravillosa de aquellas flacas mujeres y fortísimas mártires del Señor, las condenó el tirano a ser degolladas". Su veneración se pierde en los anales de la historia. Iconografía: con túnicas de la época, en el acto de su martirio.

Santos: María Bernarda Soubirous, religiosa; Toribio de Astorga, obispo. Engracia de Zaragoza y compañeros, mártires.

SAN TORIBIO DE ASTORGA, del griego, "ruidoso", "estrepitoso" o "turbulento" (480). Obispo. Natural de Astorga, España. Las noticias biográficas indican que en la juventud dona su cuantiosa herencia a los pobres y viaja a Jerusalén donde el obispo del lugar le confía las reliquias de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Cuando regresa a su patria, realiza hechos milagrosos, sanando numerosos enfermos y con las limosnas recibidas edifica un templo donde coloca las citadas reliquias. Al fallecer el Obispo de Astorga, Toribio lo sustituye. Es víctima, por envidia, de una calumnia; para justificar su inocencia toma en sus manos brasas encendidas de un incensario, las envuelve en su roquete (vestidura blanca corta, colocada sobre la sotana) y camina alrededor del templo llevando las ascuas, entonando el Salmo 67, que inicia: "Levántese Dios, y sean disipados sus enemigos...". El pueblo, asombrado, ve cómo ni el roquete, ni las manos del prelado sufren lesión alguna y el calumniador confiesa su pecado. Su obra más notable es el haber erradicado la herejía de los priscilianos en España (la doctrina herética del priscilianismo en el siglo IV, negaba a la Santísima Trinidad en su divinidad). Se le atribuye la redacción de dos libros, en contra esa apostasía. Muere en su diócesis, se inicia su veneración y se le designa patrono de Astorga. Iconografía: con las insignias episcopales; a sus pies criaturas infernales, símbolo de las herejías derrotadas; o bien en el suceso de las brasas que no quemaron el roquete.

Santos: Simeón Bar-Sabbas y compañeros, mártires; Aniceto I, Papa y mártir. Beata Mariana de Jesús Navarro, laica.

BEATA MARIANA DE JESÚS NAVARRO, del arameo, "señora" y del hebreo, forma abreviada de Yeoshúah o sea Josué, "Yahvé salva" (1565-1624). Laica. Nace en Madrid, España. A los nueve años muere su madre y ella queda al cuidado de sus cinco hermanos. Desde entonces trabaja para el sostenimiento de la familia. A los 22 años, corta su cabellera y resuelve consagrarse al Creador. Se dirige a la Orden de Nuestra Señora de la Merced (Mercedarios) en Madrid y reside junto al Convento Mercedario de Santa Bárbara, habitando en un humilde aposento de 1606 a 1610. Después vive en un "portal" pidiendo limosna y, posteriormente, le es construida una sencilla casa. Finalmente en 1613 viste el hábito —en forma privada— de la citada Orden, como terciaria o donada (el que vive de acuerdo a una Regla, sin permanecer dentro de un claustro) y acepta con resignación el que por su precaria salud no puede ser aceptada como monja. Desde los 33 años de edad padece severas enfermedades, las cuales soporta con ejemplar paciencia. A la conocida como "Casita de Mariana", acuden para recibir consuelo, solicitar su guía espiritual lo mismo pobres y enfermos, que personajes de alcurnia, siendo llamada para opinar en asuntos de la corte. Recorre la capital española montada en un burro, pidiendo limosna para cumplir con la misión de la Orden o sea la redención de los cautivos. Escribe una Autobiografia, Sentencias espirituales y Versos de humildad. Muere en Madrid y de inmediato se inicia su veneración. Su cuerpo permanece incorrupto, flexible y emana un agradable aroma, recibiendo veneración en el Convento de las Mercedarias en la Capital española. Iconografía: con habito mercedario, en sus manos un crucifijo. Beatificada por Pío VI (1775-1799) en 1783. Se le llama La "Azucena de Madrid". Nombre homónimo con la santa ecuatoriana Mariana de Jesús Paredes Flores, conocida como "La Azucena de Quito", cuya memoria se celebra el 26 de mayo.

Santos: Perfecto de Córdoba, mártir, Eusebio de Umbría, obispo. Beata María de la Encarnación, religiosa.

BEATA MARÍA DE LA ENCARNACIÓN, del arameo, "señora" y del latín eclesiástico, "dentro de la carne" (1566-1618). Religiosa. Nativa de París, Francia. Su nombre en la Tierra es Bárbara Avrillot, nace en el seno de una acaudalada familia. Recibe educación en el Convento de Clarisas en Longchamp, ahí descubre su vocación para la vida religiosa. Por obediencia a sus padres en 1682 contrae matrimonio con Pierre Acarie con quien procrea seis hijos. Las obligaciones maritales no impiden que continúe sus devociones y la educación cristiana de sus hijos; por lo que es considerada esposa y madre ejemplar. Durante la hambruna que asola París, muestra su caridad al socorrer a los necesitados. Por causas políticas su esposo es exiliado de París, lo cual origina para la familia penurias sociales y económicas; esto aunado a una caída de Pierre, que le deja inválido agrava la penosa situación. Pese a lo anterior María continúa —en la medida de sus posibilidades—, brindando auxilio a los necesitados, asistiendo a enfermos en hospitales. A finales de 1601, lee la vida de santa Teresa, lo cual deja huella indeleble en su vida. Según se dice, la misma santa se le aparece y le solicita ser el conducto para fundar monasterios Carmelitas en su país. Mediante el contacto con damas de amplios recursos se financia la construcción de primer claustro (1602), iniciándose con esto la Reforma del Carmelo en Francia; poco después al citado convento llegan las primeras Hermanas Carmelitas españolas. Madame Acarie logra numerosas vocaciones y apoyo para nuevas fundaciones. Cuando muere su esposo en 1613, solicita ser aceptada en la comunidad Carmelita. Al año ingresa al Monasterio de Amiens, donde adopta el nombre de María de la Encarnación (1614); años antes tres de sus hijas habían profesado en la Orden y vivían en el mencionado claustro. Se traslada a Pontoise en 1616, donde pasa el último periodo de su vida. Beatificada en 1791 por Pío VI (1775-1799). N. B. Existe también otra beata con nombre similar: Beata María de la Encarnación (María Guyart), viuda, religiosa ursulina (1599-1672), llamada "Madre de la Iglesia Canadiense", cuya memoria se celebra el 30 de abril.

Santos: León IX, Papa; Emma de Bremen, viuda. Beato Bernardo de Sithiu, penitente.

SAN LEÓN IX, del latín, "león" (1002-1054). Papa. Su nombre en el siglo es Bruno de Egisheim-Dags-burg, oriundo de Alsacia y pariente de emperadores alemanes. Por sus virtudes, aun siendo diácono se le nombró Obispo de Toul, como tal sirve con ejemplar dedicación a la feligresía y por su inteligencia es consejero real. Pese a contar con el apoyo del emperador germano, su elección es libre, sin intervención de las Cortes y aceptado por aclamación del clero y pueblo romanos. En 1049 ocupa la Sede pontificia en el orden ciento cincuenta de la Cronología. Como signo de humildad hace su entrada a Roma con los pies descalzos. Propicia una campaña para erradicar la simonía (comercio ilícito de las cuestiones espirituales), defensor del celibato eclesiástico y reprueba el concubinato. Enfrenta la herejía de Berengario de Tours (1000?-1088), quien asevera que el Cuerpo y la Sangre de Cristo sólo están presentes de forma simbólica en el pan y el vino y que en el momento de la consagración no se produce la transubstanciación de la Eucaristía (conversión física de éstos en aquéllos). Con el propósito de promover reformas a la Iglesia realiza un viaje por diversos países de Europa, por lo que su pontificado es itinerante. Enfrenta y excomulga al Patriarca de Constantinopla, quien niega que el obispo de Roma sea el único que podía nombrarse "apostólico" lo que motiva el Cisma de Oriente (1054). Se enfrenta a los normandos en el sur de Italia, es derrotado y es cautivo en Benevento, liberándolo al poco tiempo. Muere en la Ciudad Eterna.

Santos: Inés de Montepulciano, abadesa; Marcelino de Embrun, obispo. Beata Alfonso de Oria, religioso.

SAN MARCELINO DE EMBRUN, del latín, patronímico de Marcelo, diminutivo de Marcus o sea Marco (374?). Obispo. No se conocen particularidades de familia e infancia. Nace en la entonces Provincia romana de África. En su juventud viaja con dos amigos hacia La Galia (actual territorio francés), con el propósito de evangelizar. Cuando llegan a Embrun (Francia), se separaron, ya que Marcelino prefiere permanecer ahí e iniciar su misión en los Altos Alpes franceses, lugar en el que edifica un templo. Al paso del tiempo, por sus virtudes, san Eusebio de Vercelli (2 de agosto), lo nombra (primer) Obispo de la Diócesis de Embrun y bendice el citado templo. Destaca por su humildad y celo pastoral. Se dice, que el Creador le otorga el don de la taumaturgia, al realizar extraordinarios hechos milagrosos en bien de sus feligreses. En prueba de su mansedumbre —relata una anécdota— en una ocasión, con su propia persona, sustituye a una mula en un carruaje. En su fecunda labor pastoral obtiene la conversión de numerosas almas. Enfrenta con denuedo el arrianismo evitando que éste se imponga en el Occidente. Pese a las persecuciones contra los cristianos, cumple su labor de evangelización, no obstante que en incontables ocasiones tiene que ocultarse en zonas montañosas. Fallece en su diócesis. Por su encomiable ejemplo, el pueblo inicia su veneración. Iconografía: con atavío común episcopal, mitra y báculo.

SAN ANASTASIO "EL SINAÍTA", del griego "resurrección" (700?). Abad. La tradición ubica su nacimiento en Siria, Turquía, desconociéndose datos de su niñez, familia y juventud. En la edad adulta pasa la mayor parte de su vida en la soledad como asceta junto con otros ermitaños, en un monasterio al pie del Monte Sinaí en Egipto, donde es nombrado hegúmeno o abad. Pese a permanecer alejado del mundo, combate con tenacidad el Monotelismo (herejía del siglo VII, que admitía las dos naturalezas de Cristo: la divina y la humana, pero sólo la voluntad divina); se enfrenta al Monofisismo (doctrina herética, proclamada por Eutiques en el siglo y, la cual asegura sólo la naturaleza divina de Cristo) y tiene enfrentamientos con el Judaísmo. Se reconoce su sapiencia nombrándole "Sello de los Padres"; actualmente las comunidades religiosas griegas le han dado el título de "el Nuevo Moisés". Distinguido escritor de obras como: Hexamerón, obra exegética; Guía del verdadero camino, de carácter dogmático; Ciento cincuenta y cuatro cuestiones, sobre temas de moral; Sinaxis cristiana, resumen doctrinal sobre la Eucaristía; numerosas homilías, etc. De su obra sobre la Eucaristía citamos: "Entrar en la Iglesia y honrar las imágenes sagradas y las veneradas cruces, no basta por sí solo para agradar a Dios, como tampoco lavarse las manos es suficiente para estar completamente limpio. Lo que verdaderamente es grato a Dioses que el hombre huya del pecado y limpie sus manchas por la confesión y la penitencia. Que rompa las cadenas de sus culpas con la humildad del corazón, y así se acerque a los inmaculados misterios". Por sus notables escritos es reconocido como una de las figuras centrales de la literatura ascética de Bizancio (antiguo nombre de Constantinopla, actual Estambul, Turquía). Fallece en su Monasterio del Sinaí. A manera de confirmación de su culto, la Sagrada Congregación de Ritos de la Santa Sede lo proclama Doctor Ecclesiae el 28 de julio de 1882, en el pontificado de León XIII (1878-1903).

Santos: Agapito I, Papa; Cayo y Sotero, pontífices mártires. Beato Francisco de Fabriano, presbítero.

BEATO FRANCISCO DE FABRIANO, del italiano antiguo, "franco", francés" (1261-1322). Presbítero. Originario de la población italiana de Fabriano. Pertenece a una acaudalada y prestigiada familia. Cursa estudios de filosofía y a los dieciséis años ingresa en la Orden de Frailes Menores (Franciscanos). Es alumno de san Buenaventura (15 de julio). En su etapa de estudiante, se le concede licencia para peregrinar hacia Asís (Italia) a fin de obtener indulgencia plenaria al visitar la Capilla llamada La Porciúncula (del latín, "porción"; pequeño templo de ahí su nombre). En ese lugar conoce a fray León, compañero de san Francisco de Asís (4 de octubre), quien recibe el legado de sus escritos. A su regreso, recibe el Orden sacerdotal; posteriormente, es nombrado Superior del Monasterio Franciscano de su tierra natal (1316 a 1321). Destina la herencia paterna en construir la primera biblioteca de su Orden; por sus méritos le es encomendada la instalación y supervisión de las bibliotecas Franciscanas de su época, por lo que se le considera el "Primer fundador de bibliotecas" en la Orden Franciscana. Pese a ello nunca descuida la generosidad y atención hacia los necesitados y enfermos, a quienes preparaba alimentos. El centro de su vida es la contemplación a la Pasión del Señor y su permanente oración. Hace vida de austeridad, ayuno continuo y penitencia. Después de una vida cristiana ejemplar entrega su alma en el Monasterio de Fabriano. El papa Pío VI (1775-1799) aprueba su culto en 1775.

BEATA TERESA MARÍA DE LA CRUZ MANETTI del latín, "la que cosecha" y del arameo "señora" (1846-1910). Fundadora. Teresa Adelaida Manetti, es originaria de Campi Bisenzio, Italia, de humilde y piadosa familia. Siendo aún pequeña muere su padre y la situación de la familia se agrava. Pese a las carencias, Teresa no duda en compartir sus escasas pertenencias con los pobres. En 1872, en unión de varias jóvenes decide ir a vivir en una casa en el campo para dedicarse a la oración, al trabajo; así como a catequizar a niños y enseñarles las primeras letras. Cuatro años después la incipiente comunidad es admitida en la Tercera Orden del Carmen Teresiano; ahí adopta el nombre de Teresa María de la Cruz. Al año siguiente inicia su humanitaria labor al albergar a varias huérfanas; el prestigio de las Teresianas crece, así como el número de sus acogidas. En 1888 las primeras 27 religiosas visten el hábito de la Orden de Carmen Descalzo y siete años después nace la Congregación de las Terciarias Carmelitas de Santa Teresa. Como cabeza de su instituto Teresa María hace que proliferen las vocaciones, establece nuevas fundaciones por toda Italia y se incrementa el número de niñas a las que se da amparo, llegando a Siria y al Monte Carmelo en Palestina. Un sacerdote contemporáneo señala que la fundadora: "Se desvive por hacer el bien". Durante los últimos años de su vida es presa del cáncer, pese a ello nunca niega asistencia a las múltiples personas que a diario solicitan una audiencia. Se dice que experimenta éxtasis ante el Santísimo Sacramento, al cual profesó devoción. Muere en su ciudad natal. Beatificada en 1986, por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre).

Santos: Fidel de Sigmaringa, mártir; Guillermo Firmato, eremita; María Eufrasia Pelletier, fundadora.

SAN FIDEL DE SIGMARINGEN, del latín, "fiel" (1578-1622). Mártir. Nace en Sigmaringen, Alemania, y es bautizado como Marcos. A los 19 años muere su padre y después su madre; quedando al cuidado de un tutor cristiano. Cursa estudios de filosofía. Durante seis años viaja por Europa. Regresa a su país, continúa estudios hasta titularse en Derecho Civil y Eclesiástico. Como distinguido abogado y con amplios recursos decide cambiar su bufete por la vida monástica. Solicita ingreso con los Franciscanos Capuchinos, pero por su edad no es aceptado. Acude al Clero Diocesano siendo aceptado y por una dispensa especial en consideración a sus conocimientos, recibe la ordenación sacerdotal en 1612. Ese mismo año, se presenta con los Capuchinos y recibe el hábito de la Orden, adoptando el nombre de Fidel y al año siguiente 1613 profesa. Ocupa el cargo de prior en los Conventos alemanes de Feldkirch, Freiburg, Rheinfelden, entre otros. Destacó por su oratoria, participa en la campaña de evangelización en territorio suizo (1621). Estando en Seewis al predicar, la soldadesca entra al templo, es apresado y asesinado. Canonizado por Benedicto XIV (1740-1758) en 1746, quien así se expresa del nuevo santo: "Desplegando la plenitud de su caridad al socorro material de sus prójimos, acogía paternalmente a todos los pobres y los sustentaba haciendo colectas en favor suyo por todas partes (...) Fidel —hombre fiel por su nombre y por su vida— sobresalió en la defensa de la fe católica que predicó incansablemente...". Iconografía: con túnica franciscana y espada alusiva a su martirio.

Santos: San Marcos, evangelista, Esteban de Antioquía, mártir; Pedro de San José de Betancur, fundador.

SAN MARCOS, del griego "martillo" (siglo I). Evangelista y mártir. Al parecer era originario de Chipre. Discípulo de los apóstoles Pedro y Pablo, es primo de Bernabé el compañero de éste último. Vive en Jerusalén, en la casa de su madre María, donde se reúnen los primeros cristianos. Se le atribuye la autoría del segundo de los cuatro Evangelios, siendo el más breve (cuenta sólo con dieciséis capítulos), probablemente escrito hacia el año 70 de nuestra era, donde narra —en forma concisa— los hechos y recorridos de Jesús desde el Bautismo hasta la Crucifixión y el mensaje del ángel cuando anuncia la Resurrección; asimismo da cuenta de las costumbres judías. Acompaña a Pablo y Bernabé a Chipre en su primer viaje misionero y después regresa a Roma. Se considera que plasma por escrito en su Evangelio lo que Pedro narra de Cristo. Pedro se refiere a él diciéndole "...mi hijo Marcos" (1 P 5,13) y Pablo dice a Timoteo: "Trae contigo a Marcos, pues lo necesito para el ministerio evangélico"; asimismo, le considera un amigo leal. Antiguas leyendas indican que predica en Egipto y muere mártir en Alejandría donde es sepultado y —continúan las narraciones— que en el siglo IX, sus restos son llevados a Venecia, Italia, donde se veneran en la Catedral a él dedicada. Protector de notarios, vidrieros, y curtidores; además es titular de la Orden Servita. Iconografía: con túnica y capa de la época, escribiendo su Evangelio, a su lado un león, lo cual tiene varias interpretaciones, entre otras, porque comienza con la predicación de san Juan "el Bautista" (el Precursor) en el desierto; por analogía, se le compara con el rugido del felino en dichos lugares. Otros señalan que es por la fuerza de su Evangelio.

Santos: Cleto y Marcelino, pontífices y mártires; Rafael Arnaíz Barón, laico; Esteban Permiense, obispo.

SAN RAFAEL ARNAÍZ BARÓN, del hebreo, "Dios ha sanado" (1911-1938). Oblato trapense. Originario Burgos, España. Cursa sus estudios primarios en su tierra natal y el bachillerato en Oviedo con los Jesuitas. Desde pequeño manifiesta devoción a la Virgen María y es ejemplo de piedad. Estudia pintura y se gradúa como arquitecto en Madrid. Una vez terminada su educación básica (1930), es enviado con sus tíos a Ávila, donde entra en contacto con un Monasterio Cisterciense. Al año siguiente, escribe sus Impresiones de la Trapa. Inicia en Madrid la carrera de arquitectura. Ingresa en la Orden Cisterciense en 1934; meses más tarde enferma de diabetes, por lo que regresa a su hogar. Reingresa dos años después; sin embargo, en ambas es retirado por su padecimiento. Finalmente en 1937 es aceptado como oblato (ofrecido) en el convento, donde padece sufrimientos físicos y espirituales. Su muerte acontece en el citado monasterio. Canonizado por el Pontífice Benedicto XVI (2005-2013) en 2009. Es conocido como "el Hermano Rafael", entre los escritos que nos legó está la Oración a Cristo en la Cruz: "Qué grande es Dios! ¡Qué bien ordena los acontecimientos siempre para su gloria! ¡Sólo Dios llena el alma..., y la llena toda! La verdadera felicidad se encuentra en Dios y solamente en Dios. El que no tiene a Dios necesita consuelo; pero el que ama a Dios, ¿qué más consuelo? ¡Cómo se inunda mi alma de caridad verdadera hacia el hombre, hacia el hermano débil, enfermo...! Si el mundo supiera lo que es amar un poco a Dios, también amaría al prójimo. Al amar a Jesús, forzosamente se ama lo que El ama. La única verdad es... Cristo. He hecho el voto de amar siempre a Jesús. Virgen María, ayúdame a cumplir mi voto. Para Jesús todo, y todo, para siempre, para siempre. No le bastó a Dios entregarnos a su Hijo en una Cruz, sino además nos dejó a María. Honrando a la Virgen, amaremos más a Jesús; poniéndonos bajo su manto, comprenderemos mejor la misericordia divina. ¡Qué grande es Dios, qué dulce es María!"

Santos: Santa María Guadalupe García Zavala, Zita de Lucca, laica. Beato Nicolás Roland, fundador.

SANTA MARÍA GUADALUPE GARCÍA ZAVALA, del arameo, "señora" y del nahuatl, coatlaxopeuh "la que pisoteó la serpiente" (1878-1963). Cofundadora. Nace en Zapopan, Jalisco. Vive en la casa atrás del negocio paterno ubicado frente a la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan. En su juventud estudia piano y corte y confección actividad a la que se dedica, ayudando al mantenimiento de su hogar. Nunca descuida el aspecto espiritual, asiste a la Conferencia Vicentina, hace obras de beneficio social y pertenece a la Corte de Honor Eucarística. Su confesor, el Padre Cipriano Íñiguez, descubre en Guadalupe su carisma de entrega en el servicio a los necesitados, así como su vocación religiosa y facilidad para consolidar la ayuda a las clases marginadas; unidos fundan la Congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres (1901). Establecen en Guadalajara un hospital que la Madre Lupita —como los enfermos la llaman con cariño— atiende durante 26 años. Demuestra sus dotes administrativas y esmero en el sostenimiento del nosocomio. Se distingue por ser afable y sencilla; procura tiempo para platicar con el enfermo y darle ánimo y consuelo. Al paso del tiempo, minada por la enfermedad recorre el hospital en silla de ruedas. Su lema hecho vida es: "La caridad hasta el sacrificio y constancia hasta la muerte". Durante el conflicto político-religioso que se desata en México entre 1926-29, la Madre atiende en su hospital, sin distinción a heridos de las batallas. Fallece en el citado hospital, donde se veneran sus reliquias. Escribe su Autobiografia, con el título que le han dado sus devotos: El Ángel de los Enfermos. Fue canonizada el 12 de mayo de 2013, por S. S. Francisco. Nota: aunque en algunos Santorales aparece como fecha de su memoria el 24 de junio, el Calendario Romano General para la República Mexicana, señala su conmemoración el 27 de abril.

SANTA JUANA BERETTA MOLLA, del hebreo, "Dios ha hecho gracia" (1922-1962). Laica. Nace y muere en Magenta, Italia. Estudia en su ciudad natal y en Bérgamo. Desde pequeña gusta de tocar el piano y pintar. Con la muerte de su hermana Amalia, acaecida en 1937, su vida da un giro hacia la madurez. Al año siguiente, asiste por primera vez a los ejercicios espirituales impartidos por Jesuitas en la ciudad de Génova; impresionada por esto, anota en su diario: "Hago el santo propósito de hacer todo por Jesús. Cada uno de mis actos, cada uno de mis disgustos se los ofrezco a Jesús...". Enferma y permanece en reposo, busca la guía de un sacerdote y en la Acción Católica es instructora de jóvenes. En 1942 queda huérfana. Al percatarse de los padecimientos sufridos por las víctimas de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), ingresa a estudiar Medicina en Milán y Pavía. Se especializa en pediatría y en 1952 instala un consultorio para atender madres y niños, de escasos recursos. Tres años más tarde, contrae nupcias con Pedro Molla, juntos procrean tres hijos. Considera que el trabajo del médico es atender en cuerpo y alma a sus pacientes, expresando: "Cada vez que tocamos el cuerpo de un enfermo, pobre, joven, viejo o niño, tocamos a Jesús". En 1961 se embaraza por cuarta vez; sin embargo, a través de los estudios ginecológicos se descubre que en el útero tiene un tumor benigno, el cual arriesga su vida, se niega al aborto y es sometida a una cirugía, de la cual salen vivas madre e hija. Después de siete meses da a luz a una niña con perfecta salud; sin embargo, se le presentó una infección de la cual no sobrevive. Su muerte ha sido testimonio de generosidad y plena confianza en Dios. Canonizada por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre) en 2004, su última hija Gianna Emanuela asiste a la ceremonia de su ascensión a los altares.

SAN SEVERO DE NÁPOLES, del latín, "severo", "austero", "rígido" (409). Obispo. No se precisa fecha de su nacimiento en Nápoles, Italia; desconociéndose detalles anteriores a su elección episcopal en 363, habiendo sido registrado en el decimosegundo sitio de la Cronología episcopal napolitana. En su época, ya declarado el cristianismo religión oficial, conviven cristianos y paganos, los cuales disminuyen. Enfrenta las herejías del heresiarca libio Arrio (280-336) (gran pensador y convincente orador; influido por prejuicios judaicos, no admite más que un Dios creador, y niega, por lo tanto, la divinidad de Jesús). Es presbítero de Alejandría, y con su docta guía fortalece la fe en Cristo y realiza numerosas conversiones. Documentos de la Iglesia napolitana, certifican que con su prudente actitud y celo pastoral, obtiene el aprecio y respeto de la población cristiana, e inclusive de los paganos. Contemporáneo y amigo del Obispo san Ambrosio de Milán (7 de diciembre), a quien conoce durante el Concilio de Capua (392); el santo milanés le llama con cariño "hermano". Se le atribuye haber propiciado la edificación de cuatro basílicas en su país, así como el Baptisterio de Nápoles reconocido como el más antiguo de Occidente y de la Basílica dedicada al Salvador. El Señor le otorga el don de la taumaturgia; según una leyenda resucita a un hombre para que pueda testimoniar en favor de su viuda Su deceso ocurre en su sede episcopal; por su ejemplo de vida el pueblo inicia su culto inmemorial. Es patrono de Nápoles —donde se le ha dedicado una Basílica y reciben veneración sus restos-reliquia—, así como de la ciudad y diócesis de San Severo, en la Provincia de Foggia. Iconografía: con atavío común episcopal.

Santos: María de la Encarnación (Guyart Martín), religiosa. Beata Paulina Mallinckrodt, fundadora.

BEATA MARÍA DE LA ENCARNACIÓN (Guyart Martín), del arameo, "señora" y del latín eclesiástico, "dentro de la carne" (1599-1672). Religiosa. Oriunda de Tours, Francia. Marie Guyard Martin, su nombre en la Tierra desde pequeña destaca por aprenderse las homilías de la Santa Misa y repetirlas entre los miembros de su comunidad, especialmente a los niños. Contra su voluntad, se casa con un fabricante de telas de seda, con quien procrea un hijo a quien nombran Claudio. Dos años después enviuda y trabaja como tenedora de libros de su cuñado quien es abogado, logrando convertirse en gerente de la compañía. En 1620 tiene una experiencia mística y define su vocación religiosa. Pese a la oposición familiar, encabezada por su hijo (quien en 1641, se ordena como sacerdote Benedictino, llegando a ser asistente del Superior General y el principal biógrafo de su madre), ingresa con las Religiosas Ursulinas de su ciudad natal en 1631. Al profesar, dos años después, adopta el nombre de María de la Encarnación. En su convento tiene diversos e importantes cargos. A través de una visión el Señor le señala que debe ir a Canadá para catequizar y proporcionar ayuda a los nativos. En 1639 parte rumbo al Nuevo Mundo a donde arriba a la ciudad de Quebec, Canadá. De inmediato inicia el aprendizaje de las lenguas nativas, volviéndose experta en éstas y escribiendo catecismos, diccionarios y otras obras en dialectos propios de los indígenas canadienses. Dos años después coloca la primera piedra de su convento, el cual reconstruye en 1651. Su obra con los indígenas canadienses no sólo se circunscribe a la evangelización, sino que procura protegerles y enseñarles técnicas para su subsistencia. Durante su estancia en América tiene experiencias místicas y periodos de crisis espirituales las cuales supera gracias a su enorme confianza en la Misericordia Divina. Entrega su vida al Señor en Quebec. Canonizada por el papa Francisco el 3 de abril de 2014. También se le conoce con los nombres de María de las Ursulinas, La Madre de la Nueva Francia, Teresa del Nuevo Mundo. Nota: existe otra beata con el nombre de María de la Encarnación, cuya memoria se celebra el 18 de abril.

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