SANTORAL ENERO DEL 2005
Santos: María Madre de Dios; Odilón de Cluny, abad, y José María Tomassi, cardenal.
SANTA MARIA, MADRE DE DIOS. Ocho días después de la Navidad, se celebra la solemnidad de la maternidad divina y virginal de María santísima, quien debe ser para nosotros fuente de gracia, pues por medio de ella, y por obra del Espíritu Santo, hemos recibido al Hijo de Dios hecho hombre. La Iglesia universal conmemora este acontecimiento con misa propia; y la piedad popular dice alabanzas y se une al gozo de la madre de Dios. Las reformas de 1969 al actual calendario litúrgico confirmaron esta solemnidad. Con reverencia, en México es tradicional que, al término de la asamblea eucarística de este día, el sacerdote invite a la feligresía a besar la escultura representativa del Niño Jesús. El concilio de Efeso (431) proclamó a María Theotokos, la portadora de Dios, es decir, la madre de Jesús, el Hijo de Dios. La Santa Sede, teniendo presente las expectativas de paz de las naciones, desde 1967 ha señalado para ello de enero la celebración de la Jornada Mundial de la Paz. Unirnos en oración con nuestra Buena Madre siempre beneficiará nuestras almas; solicitarle que nos auxilie en nuestras actividades y nos libre de los peligros es una forma de amarla y de acercarnos a su divino Hijo.
LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
Santos: Basilio Magno y Gregaria Nacianceno, padres de la Iglesia.
LA EPIFANÍA DEL SEÑOR, del griego epifanía, manifestación". Esta solemnidad es de las conmemoraciones litúrgicas más antiguas. En Oriente data del siglo III y en Occidente, del siglo IV. Tradiciones apócrifas (del griego apókrifa, "escondido" o "apartado") de los siglos V-III, señalan que el Señor, en su naturaleza humana, se manifestó a la humanidad en tres magos (sabios) que llegaron a adorar al Niño con regalos (lo que originó el Día de Reyes); así se cumplió la profecía de Isaías (60, 5-6): ".Vendrán todos trayendo oro, incienso y mirra, proclamando las alabanzas de Yavé". Iconografia: ante la escena del nacimiento de Jesús niño, los magos de Oriente lo adoran postrados; la tradición le ha dado a los magos los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar.
El Santísimo Nombre de Jesús
Santos: Genoveva de París, virgen, y Antero, papa.
EL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS, del hebreo, Yehoshúa, "Yavé salva". La Iglesia revela la divinidad del Verbo encarnado al cantar las glorias del nombre del Verbo. El nombre se lo manifestó a san José un ángel en sueños (Mt 1, 21), y a la Santísima Virgen, el arcángel Gabriel en la Anunciación (Lc 1, 31-33). La devoción al santísimo nombre de Jesus lo instituyo para la Iglesia universal Inocencio XIII (1721), y con ella se celebra la santidad, el poder y la dulzura de dicho nombre. En pasajes del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, se encuentran narraciones sobre su poder salvífico. Un ejemplo está en los Hechos de los Apóstoles (19, 13): "Algunos judíos que echaban los demonios invocaron el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos diciendo: 'Te mando salir en el nombre de Jesús, a quien Pablo predica"'. En Flp 2, 9, se elogia la grandeza de Cristo: "Por eso Dios lo engrandeció y le dio el nombre que está sobre todo nombre". El Catecismo de la Iglesia Católica (párrafo 2143) dice: "El nombre del Señor es santo" y, recomienda: El hombre no puede usar mal de él. Lo debe guardar en la memoria en un silencio de adoración amorosa. No lo empleará en sus propias palabras sino para bendecirlo, alabarlo y glorificarlo".
Santos: Rigoberto de Reims, obispo; Zedílaslava de Lemberk, laica, e Isabel Ana Seton, religiosa.
SANTA ZEDÍSLAVA DE LEMBERK, del polaco, de etimología desconocida (1220-1252). Laica. Nació en Krianov (Moravia, actual República Checa). Sus padres, fervientes cristianos, pertenecieron a la nobleza; con su fortuna, ayudaron a los necesitados y fundaron monasterios. Se le educó con esmero. Se desposó con Galo de Lemberk (1240), con quien tuvo cuatro hijos. Zadíslava propició la construcción de dos monasterios dominicos cercanos a Polonia; sin menoscabo de sus deberes civiles y familiares, participaba de las prédicas y la espiritualidad de la orden dominica. Su labor apostólica destacó en la atención esmerada de los marginados, en especial de los enfermos, a quienes atendió sin temer el contagio. Dedicó parte de su hacienda a la fundación y el mantenimiento de conventos. Se le atribuyeron milagrosas curaciones, antes y después de su muerte, ocurrida en Lemberk donde fue sepultada en el templo de San Lorenzo; hasta la fecha se veneran sus reliquias. En la homilía de su canonización, en 1995, Juan Pablo II expresó: "Nuestra santa es un admirable testimonio del Evangelio de la familia y del evangelio de la vida, que la Iglesia está empeñada en difundir".
Santos: Telésforo, papa; Juan Nepomuceno Newman, obispo, y Simeón el Estilita, anacoreta.
SAN TELÉSFORO, del griego, "proyectista" (siglo II). Papa. Griego. Se conoce muy poco de su vida. Se le eligió pontífice en el año 125; ocupó el octavo lugar después de san Pedro. Se le atribuye la institución del ayuno durante la Cuaresma, la celebración de la misa de medianoche en Navidad, la composición del himno Gloria in excelsis deo y varias reformas litúrgicas. Falleció hacia 126; se ignoran los detalles de su muerte.
Santos: Melanio de Rennes, obispo; Carlos de Sezze, religioso, y Félix de Nantes, obispo.
SAN MELANIO DE RENNES, del griego, "moreno" (460 5JO).Obispo. Nació en Vannes, Bretaña. De joven ingresó a la vida monástica. Por sus virtudes se le consagró obispo de Rennes. Participó en el concilio de Orleans y se consagró a velar porque sus resoluciones se cumpliesen. Logró desterrar el paganismo de su diócesis. Dejó herencia de santidad en su sede episcopal. Iconografia: con el, atavío común de los obispos.
Santos: Raymundo de Peñafort, fundador; Luciano de Antioquia, mártir, y Jose Tuan de Vietnam, mártir.
SAN RAYMUNDO DE PEÑAFOR del, germánico, “protección del consejo divino” (1175-1275). Fundador. Nació en Peñafort (Barcelona, España) No se tienen datos precisos de su infancia y familia; se deduce -por sus conocimientos- que su educación durante la niñez fue esmerada. Se desempeñó como escribiente en la catedral barcelonesa (1204). Estudioso de las letras y materiales humanísticas, recibió el doctorado en derecho civil y canónico, y destaco entre los abogados por su honestidad. Enseñó en la universidad de Bolonia (1210). Hacia el año 1220 escribió Summa juris canonici; al parecer, en esta época fue canónigo de la citada catedral. Ingresó en la orden dominica y hacia 1225 recibió el presbiterado. Por encargo del Superior, escribió Summa de casibus, texto auxiliar para predicadores y confesores. Ayudó al legado pontificio en asuntos entre su país y la Santa Sede. Gregorio IX lo nombró capellán; fungió de su asesor y fue penitenciario pontificio, delegado en asuntos especiales (1229); compiló las Decretales. Fue superior general de su orden (1238). En los últimos treinta y cinco años de su vida centenaria, desempeñó con celo pastoral diversos cargos: ser consejero del rey Jaime de Aragón, auxiliar a las clases marginadas y organizar misiones en tierras de musulmanes (en las cuales, con su brillante oratoria, logró numerosas conversiones). Junto con san Pedro Nolasco participó en la fundación de la orden mercedaria, dedicada al rescate de cristianos cautivos de los moros. Su muerte ocurrió en el convento de Barcelona. Fue canonizado por Clemente VIII (1601). En la actualidad continúa en estudio proclamarlo doctor de la Iglesia. Iconografia: con hábito dominico o mercedario, escribiendo. Es patrono de abogados y de las facultades de derecho.
Santos: Apolinar de Hierápolis; obispo; Severino de Austria, abad, y Pedro Tomás, obispo.
SAN SEVERINO DE AUSTRIA, del latín, diminutivo de severus."estricto, severo" (?-482); Abad .Uno de sus discípulos escribió su biografía, pero sin incluir datos precisos de su lugar de origen ni de su familia. Buscando la perfección cristiana, vivió como ermitaño en un desierto de Oriente. Hacia 453, después de la muerte del emperador Atila, se dirigió a las que hoy son tierras bávaras y húngaras, para dedicarse a la gente abatida después de las persecuciones. Ahí evangelizó y logró numerosas conversiones. Se le ha considerado abad sin que haya pertenecido a la jerarquía eclesial en virtud de que los recién convertidos1o siguieron en la vida comunitaria; bajo su dirección espiritual, se establecieron en el monasterio de Fabianes. Predicador notable de la Palabra de Dios, durante treinta años recorrió la ribera del río Danubio, donde implantó los valores evangélicos y propició la construcción de templos. Entregó a Dios su vida ejemplar en Fabianes (Austria), lugar del cual es patrono (también lo es de Baviera, Alemania).
EL BAUTISMO DEL SEÑOR
Santos: Julián de Antioquia, mártir, y Andrés Corsini, obispo.
EL BAUTISMO DEL SEÑOR, del griego, "baño, inmersión, 1avado". El bautismo es el sacramento de iniciación cristiana proporciona al hombre, por primera vez en su vida, la virtud infusa de la justicia sobrenatural del Espíritu Santo; es también puerta para la recepción de los demás sacramentos. Cristo, al ser bautizado por Juan "el Bautista", inició su vida pública. En nuestra época, este día cierra el tiempo litúrgico de Navidad. El papa Juan Pablo II, en su carta apostólica El rosario de la Virgen María (párrafo 21), expresa: "Misterio de luz es ante todo el bautismo en el Jordán. En él, mientras Cristo, como inocente que se hace 'pecado' por nosotros (2 Co 5,21), entra en el agua del río, el cielo se abre y la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto (Mt 3, 17), y el Espíritu desciende sobre Él para investirlo de la misión que le espera". Iconografia: Jesús, sumergido en el río, con el torso desnudo, recibe sobre su cabeza el agua que derrama Juan, y una paloma (Espíritu Santo) desciende sobre los dos.
Santos: Guillermo de Bourges, obispo; beatos Ana de los Ángeles Monteaguado, religiosa, y Gregario X, papa.
BEATA ANA DE LOS ÁNGELES MONTEAGUDO, del hebreo Hannah. "gracia; misericordia", y del griego, "mensajero de Dios" (1602-1686). Religiosa. Vio la primera luz en la provincia peruana de Arequipa, donde residirá toda su vida. Su familia era fervorosa y gozaba de amplios recursos: Cursó sus primeros estudios con las religiosas dominicas, hasta los catorce años. Regresó a la casa familiar por un año; pese a la oposición de sus padres, ingresó en el monasterio dominico de Santa Catalina de Siena (1618), donde tuvo funciones diversas: sacristana, maestra de novicias y, en 1648, priora. Se distinguió por su espíritu misionero, devoción a las almas del purgatorio, austeridad, caridad y disciplina. Su vida contemplativa se concentró en el ideal de contemplar y transmitir lo contemplado. Conoció el dolor; los últimos diez años de su vida, al quedar ciega y paralítica, todos los días los ofrecía por la pasión del Señor. Murió en olor de santidad. La beatificó Juan Pablo II (1985) en Arequipa. En la homilía, el Sumo Pontífice expresó: "Todos encontraron en ella un amor verdadero. Los pobres, los humildes, acogida eficaz; los ricos, comprensión; los pastores, oración y consuelo; los enfermos, alivio; los tristes, consuelo; los moribundos, la oración ardiente". Se le conoce como "la gran mística de Arequipa". Iconografía: con hábito dominico y abrazando una gran cruz.
Santos: Higinio, papa; Tomás de Cori, presbítero, y Teodosio el Cenobiarca, religioso.
SAN HIGINIO, del griego, "el saludable"' (Siglo). Papa. Se sabe que era griego, pero se ignoran su infancia y juventud. En el año 136, ocupó el octavo lugar en la cronología de los papas Combatió las herejías de Valentino y Cerdón, quienes pretendieron explicar el cristianismo apoyados en esquemas gnósticos (del griego, gnostikos, gnosis, "conocimiento". La salvación viene por el conocimiento, el cual no se obtiene por estudios científicos y/o por razonamiento lógico, sino por intuición, iluminación interior y meditación, y una vez obtenido, la salvación no necesita de la fe). Determinó .las atribuciones del clero, definió grados en 1a jerarquía eclesiástica, instituyó la participación de una madrina y un padrino en el sacramento del bautismo y decretó que todo templo debe ser consagrado. Murió mártir, victima de las persecuciones paganas, hacia el año 140. Iconografia: desde el medioevo, con atavío pontificio.
Santos: Arcadio, mártir; Antonio María Pucci, presbítero, y Benito Biscop, abad.
SAN BENITO BISCOP, del latín Benedictus, "bendito" (628?-690). Abad. Nació en el seno de una familia noble de la corte de Oswy, rey de Northumbria. No se cuenta con pormenores de su vida antes de los veinticinco años, cuando decidió consagrarse al servicio de Dios, para ello se dirigió a Roma y visitó las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo. De regreso a su tierra natal, se dedicó por completo al estudio de las Sagradas Escrituras. Por su reconocida fe y piedad, el hijo del rey Oswy le pidió que le sirviera de guía en su viaje a Roma. Al retomar, tomó el hábito religioso. Hizo un tercer viaje a Roma, donde el pontífice le indicó regresar a su patria y combatir a los herejes. Al ser nombrado abad del monasterio de Cantorbery, viajó por cuarta vez a la sede pontificia para adentrarse en la disciplina eclesiástica y las reglas monásticas; visitó numerosos monasterios italianos, y adquirió textos, cuadros religiosos y reliquias de santos para su abadía. Al reincorporarse al monasterio, recibió del rey terrenos para edificar una nueva abadía en Wearmouth, que dedicó a san Pedro; para determinar detalles de la construcción viajó a Francia y contrató obreros especializados. Complacido el monarca por la construcción, le donó vasta área de Jarrow, donde edificó otro monasterio, que puso bajo la advocación de san Pablo. Viajó de nuevo a Roma por última vez, y aquí consiguió que el Papa le facilitara al maestro de música y de ceremonias pontificio, el abad de San Martín. Regresó a su patria, donde enfermo, cansado y paralítico, murió en su abadía.
Santos: Hilario de Poitiers, doctor de la Iglesia; Gumersindo de Córdoba, mártir, y Beata Verónica Negroni, religiosa.
SAN HILARlO DE POITIERS, del latín, "alegre" (315-367). Doctor de la Iglesia. Oriundo de Poitiers, Aquitania (actual Francia). Los escritos biográficos sólo dan testimonio de su vida adulta. Se sabe que fue pagano converso a la fe cristiana, al igual que su esposa e hija. Se deduce que fue autodidacta y que poseía vastos conocimientos filosóficos y religiosos. La lectura de la Sagrada Escritura le permitió fortalecer su fe, por lo que se le nombró obispo de Poitiers (350). Por luchar contra las herejías de Arrio, fue exiliado a Frigia (Turquía), donde permaneció cuatro años (356-360) dedicado a la lectura de autores cristianos, con lo que afirmo su espiritualidad. A su regreso a territorio francés, participó en el concilio de París (361) y en el sínodo de Milán (364). Una vez en su sede episcopal, efectuó su misión pastoral restableciendo la piedad cristiana. Se distinguió por su bondad y cortesía, hasta su muerte, acaecida en su diócesis. Se le ha reconocido por ser el erradicador del arrianismo en las Galias, y su labor de exegeta y compositor de himnos. Entre su obra literaria destacan Tratado sobre la Trinidad, comentario al Evangelio de san Mateo y Comentario a los Salmos. etc. La tradición le atribuye hechos milagrosos. San Jerónimo lo calificó así: "Hombre de gran elocuencia; trompeta de Dios para alertar a la verdadera religión de la herejía". Pío IX lo proclamó doctor de la Iglesia en (1851). Iconografía: con las insignias y atavío episcopales; bajo sus pies, víboras, símbolos del arrianismo combatido.
Santos: Macrina de Cesarea, viuda; Juan de Ribera, obispo, y beato Pedro Donders, presbítero.
BEATO PEDRO DONDERS, del latín petrus, "piedra" (1809-1887). Presbítero. Nació en Holanda. Debido a su precaria situación económica familiar abandonó los estudios. Desde su infancia manifestó su vocación sacerdotal, que cristalizó cuando, a los veinte años, ingresó en el seminario menor. En 1841 se ordenó de sacerdote. Desde el seminario fue notoria su inclinación a las misiones. Se le envió a Surinam, en Sudamérica (1842), donde radicó el resto de su vida. En 1856 se le encargó atender a 1eprosos en Batavia; aquí desempeñó su labor pastoral el resto de sus días, predicando y administrando los sacramentos. Ingresa a la orden redentorista en 1866, cuando un grupo de esta orden llegó a Surinam, Un año más tarde emitió sus votos. Para evangelizar y auxiliar mejor a indios y esclavos, aprendió las lenguas nativas, labor que efectuó durante diecisiete años. En sus cartas, manifiesta su rechazo e indignación por el maltrato a indígenas y esclavos: "Si aquí se tuviera tanto cuidado por la salud y bienestar de los esclavos, cuanto en Europa por la bestias, mucho mejor seria la situación, Lo que vi y escuché supera toda imaginación". Debido a lo exhaustivo del trabajo realizado, se le ordenó trasladarse, primero, a Paramaribo y, después, a Coronie. En 1885 regresó a Batavia y, durante un año, trató de retomar su antigua misión, pero su debilitado cuerpo no lo resistió y murió. Juan Pablo II lo beatificó en 1982. Iconografía: con hábito redentorista, rodeado de leprosos e indígenas. Se le llamó "el apóstol de los 1eprosos".
Santos: Macario el Viejo (o el Egipcio) ermitaño; Arnoldo Janssen, fundador, y Pablo de Tebas, primer ermitaño.
SAN MACARIO el viejo (o el Egipcio), del griego, "feliz; bienaventurado" (300?-390). Ermitaño, Se dice que nació en el Alto Egipto, sin precisarse lugar y fecha exactos. Los escasos datos de su niñez indican que se dedicó al pastoreo, en el cual desarrolló su predilección por la oración, la meditación y el silencio. Cuando joven se convirtió en ermitaño; se dice que -durante esta etapa de su vida-, fue calumniado por una mujer, por lo que las autoridades lo condenaron a ser castigado públicamente, con humildad, toleró los insultos y el castigo, expresando: "Macario, ahora tienes que trabajar más, pues tienes que sostener a otro". La mujer, después de dar a luz, confesó la verdad, que lo exoneró de culpa; entonces, fue más admirado y respetado por el pueblo. Para combatir la soberbia, se retiró al desierto de Esqueta, donde radicó sesenta años, hasta el fin de su vida. Varios hombres fueron a vivir cerca de él; para ellos redactó unas reglas. Se dice que hacía penitencia y comía una vez por semana. Hombre sabio, era frecuentado Por discípulos y laicos, a quienes aconsejaba el silencio, el retiro y, sobre todo, la oración continua: "En la oración no hace falta decía muchas cosas ni emplear palabras escogidas. Basta repetir sinceramente: Señor, dame las gracias que tú sabes que necesito. Dios mío, ayúdame". Su fe y ejemplo lograron numerosas conversiones, "Sólo muriendo para el mundo y para ti mismo, podrás empezar a servir a Cristo", dijo. Combatió a la secta de los hieracitas, que negaban la resurrección de los muertos. Murió rodeado de sus amados seguidores.
II DOMINGO ORDINARIO
Santos: Marcelo I, papa; Fulgencio de Sevilla, doctor de la Iglesia, y Priscila de Roma, mártir.
SAN MARCELO I, del latín, "perteneciente a Marte" (siglos III-IV). Papa. Elegido pontífice en 308; ocupó el sitio trigésimo primero en la cronología papal. Muchos cristianos, por temor a la cruel persecución de Diocleciano, habían apostatado; san Marcelo tomó la decisión de otorgarles el perdón; les impuso penitencias, que parecieron severas a algunos y ocasionaron disturbios; debido a esto, el emperador Majencio lo desterró, se le envió a una caballeriza, donde murió martirizado. Iconografía: con atuendo pontificio; a su lado un caballo; se le considera protector de estos animales, y de caballerangos y trabajadores de cuadras.
Santos: Antonio, abad; Rosalina de Villeneuve, religiosa, y beato Pedro To Ro mártir.
ROSALINA
DE VILLENEUVE, del germánico Rosalind
“la protección del honor" (?-1329). Religiosa. Nació
en Francia en una familia noble. De, niña, se le admiró por su
caridad innata para con los pobres. Se desconocen detalles precisos de su infancia.
Cuentan algunas crónicas que salía de su castillo a escondidas
para dar alimento a los mendigos. Al saberlo, su padre le ordenó no hacerlo
más; sin embargo, prosiguió su obra, escondiendo entre sus ropas
comida. Un día, al ser sorprendida, su progenitor 1e exigió mostrar
lo que llevaba oculto; al desplegar su capa, aparecieron rosas; ante tal prodigio,
su padre ordenó a los sirvientes que repartieran comida entre los pobres.
Ingresó en la orden cartuja a los veinticinco años, en el monasterio
de Bertrand, su madre ingresó junto con ella; para aquélla, su
hermano mandó construir una cartuja para que ahí residiera. Fue
superiora de la gran cartuja de Nuestra Señora de La Celle-Roubaud, en
Var, al sur de Francia, desde los 37 años hasta su muerte. Durante el
transcurso de su vida experimentó visiones, éxtasis frecuentes
y otros fenómenos místicos. Una leyenda cuenta que su hermano
fue capturado durante un combate en una cruzada y que ella fue a la prisión
en medio de una nube de rosas, le quitó las cadenas y lo condujo hasta
su casa. Su cuerpo se enterró en Celle-Roubaud, Provenza, Francia, y,
en 1607, se trasladó a una capilla, donde permanece incorrupto. Pío
IX aprobó su culto en 1851. Es patrona de Draguiñán, Francia.
Iconografia: con el hábito de su orden replegado entre sus manos y brazos,
en él aparecen rosas.
Santos: Leobardo de Auvernia, ermitaño; Prisca o Priscila de Roma, mártir, y Margarita de Hungría, religiosa.
SANTA PRISCA o PRISCILA DE ROMA, del latín, "antiguo". (Siglo I). Mártir. Se carece de datos precisos sobre su infancia y familia. Al parecer, fue una casta Joven romana que consagró su vida a Dios; por ello la persiguieron las tropas del monarca Claudio Tiberio. Al ser capturada, se le encarceló y condenó a morir. Otra tradición la ubica en el siglo III, durante las persecuciones del pagano Claudio II "el Gótico". En uno y otro casos, se considera que su culto es de los más antiguos de la Iglesia. En Roma se le construyó una basílica. En la ciudad de Taxco (Guerrero, México) se le venera en un hermoso templo. Iconografia: con túnica de la época, palma por su martirio y corona de laurel por haber preservado su pureza.
Santos: Mario de Persia y compañeros mártires; Juan de Ravena, obispo, y Beato Marcelo Spínola, fundador.
BEATO MARCELO SPÍNOLA, del latín, "perteneciente a Marte" (1835-1906). Fundador. Nació en Andalucía, España, en una familia noble. Hizo los primeros estudios en su casa, los continuó en Cádiz y los concluyó en Granada (1848). Estudió jurisprudencia en Valencia. Ejerció la abogacía en Huelva. Destacó por su servicio profesional y su ayuda económica a los obreros. Por inspiración divina, cambió profesión y título nobiliario por el seminario y la ordenación sacerdotal (se ordenó en Sevilla en 1864). Desde el inicio de su ministerio, destacó como notable predicador y confesor prudente, de atenta escucha, y como guía espiritual de varias generaciones. Fundó en Coria la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón (1874); fundó centros obreros, escuelas y casas para niñas huérfanas; estableció la práctica de ejercicios espirituales ignacianos. Ocupó los cargos de canónigo y obispo auxiliar en Sevilla; posteriormente fue designado obispo de Coria-Cáceres, Málaga (1886), Y arzobispo de Sevilla (1896). Su divisa era "todo lo puedo en El". Hizo visitas pastorales y dio eficaz ayuda económica durante una epidemia, en Hurdes. Instaló un seminario en San Telmo y fundó el periódico El Correo de Andalucía. Organizó un plan en favor de los afectados por la sequía que azotó su diócesis en 1905. "Yo mismo –dijo- iré a todas partes, pediré limosna de puerta en puerta, para remediar el hambre y la desesperación". Así reunió una cantidad con la que solventó las necesidades más urgentes; por esta acción se le denominó "el arzobispo mendigo". Sus méritos fueron premiados por Pío X, quien lo consagró cardenal, puesto que no desempeñó porque el Padre lo llamó a la gloria celestial. Juan Pablo 1110 beatificó en 1987.
Santos: Fabián, papa; Sebastián de Roma. mártir, y Enrique de Finlandia, mártir.
SAN SEBASTIAN DE ROMA, del griego, "digno de veneración" (siglo III). Mártir. Según la tradición fue un militar cristiano romano que era capitán en la guardia del pagano Diocleciano. En forma clandestina protegía a los cristianos encarcelados y les proclamaba la Palabra de Dios. Cuando fue descubierto, se le condenó a muerte. Fue asaeteado; se le dio por muerto, y, por tanto, su cuerpo fue abandonado en el bosque. Varios cristianos lo cuidaron y lograron su recuperación. Ya restablecido, se presentó ante el emperador Diocleciano solicitando piedad para los cristianos. Por respuesta, se le torturo a bastonazos hasta matarlo. Iconografía: con el torso desnudo atado a un árbol y con saetas en diversas partes de su cuerpo.
Santos: Inés de Roma, mártir; Epifanio de Pavía, obispo, y Juan Yin de Corea, mártir.
SANTA INÉS DE ROMA, del latín agnus, "cordero" (siglo IV). Mártir. Noble dama romana. Educada en la fe cristiana, hizo voto de castidad para consagrarse al servicio de Cristo. A los trece años, por su belleza, el emperador Sofronio le propuso contraer nupcias con su hijo o, de no aceptar, la tortura. Con valor manifestó en voz alta su fidelidad a Cristo; por ello fue encarcelada y condenada a morir degollada. Cuentan las narraciones de san Ambrosio de Milán que hasta el verdugo estuvo temeroso de ejecutar la sentencia al darse cuenta de la fe de la adolescente. Cada año, en esta fecha, en la Santa Sede se bendicen los corderos de cuya lana se confeccionan los palios, insignias que el Papa impone a los obispos en su consagración y que se depositan en una urna en la cripta vaticana, junto a las reliquias de san Pedro. Iconografia: con túnica de época, lirio y un cordero (alusivo a su sacrificio), y dos coronas (una por la defensa de su fe y otra por su castidad). Intercesora para preservar la pureza de las jóvenes.
Santos: Vicente de Zaragoza, mártir; Vicente de Pallotti, fundador, y Beata Laura Vicuña, virgen.
SAN VICENTE DE PALLOTTI, del latín, "vencedor" (1795-1850). Fundador. Nació en Roma. Fue bautizado con el nombre de Vicente Luis Francisco. Hizo sus primeros estudios en el colegio romano de los escolapios de San Pantaleón. En su juventud sintió el llamado de Dios; ingresó en el seminario de la diócesis romana (1818) donde recibió la ordenación sacerdotal. En el ejercicio de su ministerio destacó por intensa labor pastoral en diversos apostolados. Su obra cumbre es la integración de sacerdotes y laicos en la fundación del Apostolado Católico. En 1844 el pontífice Gregorio XVI le otorgó el templo de San Salvatore, que ocupó como sede definitiva de su obra. Su fortaleza de espíritu y su tenacidad en el trabajo con laicos le hicieron ganar vocaciones que engrandecen su obra. Dejó herencia de santidad a su muerte, acaecida en Roma. Juan XXIII lo canonizó en 1963; él mismo lo nombró patrono de la Pontificia Unión Misional del Clero. En nuestros días la llamada familia palotina está compuesta por la Unión del Apostolado Católico (de presbíteros y laicos), y la rama femenina formada por dos congregaciones de religiosas.
III DOMINGO ORDINARIO
Santos: Ildefonso de Toledo, obispo; Francisco Gil, mártir, y Juan el Limosnero, patriarca de Alejandría.
SAN ILDEFONSO DE TOLEDO, del germánico, "preparado para el combate" (siglo VII). Obispo. Algunos escritores -entre otros san Julián, obispo de Toledo- no proporcionan datos sobre el lugar de su nacimiento y su infancia; al parecer, era de origen germánico y de familia noble, La versión común lo hace nacido en Toledo, entonces capital española. En su juventud ingresó en un monasterio y fue ordenado de diácono (630). Se consagró a la vida monástica, donde ocupó el cargo de abad. Participó en dos concilios (653-655). Se le consagró obispo de Toledo hacia el año 657. Excelente orador, hombre sabio, piadoso y paciente, justo al atender los conflictos de su época. Tenaz defensor de la virginidad de la madre de Dios; por su devoción mariana se le llamó "el capellán de la Virgen". Entre sus obras destacan Manual sobre la Trinidad, Anotaciones sobre el Oficio Diario, Los sacramentos y los objetos sagrados; además de himnos y sermones. Su obra cumbre es Libellus de virginitate, donde defiende la virginidad de María santísima; una piadosa leyenda dice que, después de escribir este tratado, recibió, en una visión, una casulla de manos de la Virgen misma. Una plegaria contenida en dicha obra es "Señora mía, dueña poderosa sobre mí, [...] a ti te ruego [...] que tenga el Espíritu de tu Hijo [...] para que yo conozca lo verdadero y digno de ti [...] " Tú eres la elegida por Dios, recibida por Dios en el cielo, e íntimamente unida a Dios". Murió en Toledo. Iconografía: con atuendo episcopal, escribiendo ante una imagen mariana, o al momento de serle impuesta la casulla por la Virgen María.
Santos: Nuestra Señora Reina de la Paz; Francisco de Sales, doctor de la Iglesia, y Feliciano de Roma, mártir.
NUESTRA SENORA
REINA DE LA PAZ, del latín, "convención",
"pacto". El Catecismo de la Iglesia Cato1ica (párrafo 2305)
dice: "La paz terrenal es imagen y fruto de la paz de Cristo, el príncipe
de la paz...". Sin embargo, en el transcurso de los siglos, la humanidad
aún no ha comprendido el mensaje de Jesús: "bienaventurados
los que construyen la paz" (Mt 5, 9). Por lo que surgió esta advocación
de la Santísima Virgen María, en virtud de que ella vivió
en el amor divino con Jesucristo, nuestra paz (Ef 2, 14). Invoquemos a María,
a fin de ser artífices de la paz, para que la ofrezcamos como un don
amoroso de Dios, en el mundo y en nuestra familia. Iconografia: María
Santísima, Reina de la Paz, de pie, rodeada por ángeles y un rumbo
de nubes, con vestido blanco y manto azul; el Niño Jesús en su
brazo izquierdo, y en la mano derecha un banderín blanco con la palabra
Paz.
Santos: La conversión de san Pablo apóstol: Ananías, mártir, y Artemio de Campania, mártir.
LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO APÓSTOL (siglo I). La narración de este acontecimiento se encuentra en el libro de los Hechos de los Apóstoles (22,6-15), escrito por san Lucas, quien fue testigo y compañero de misión en los viajes de san Pablo, "el apóstol de los gentiles". Habiendo sido aguerrido militar y tenaz perseguidor de los cristianos, su encuentro con Cristo aconteció en el camino a Damasco. Después de esta manifestación se convirtió, fue bautizado y se tomó defensor y propagador del cristianismo. Fundó las primeras comunidades cristianas, difundió la fe en el Dios verdadero y escribió epístolas (que se encuentran en el Nuevo Testamento). Iconografia: con atuendo militar, en el camino a Damasco, ante intensa luz.
Santos: Timoteo y Tito, obispos; Roberto de Molesmes, fundador, y beato Miguel Kozal, mártir.
SANTOS TIMOTEO Y TITO, del griego, "el que honra a Dios", y del latín Titus, "defensor", respectivamente (siglo I). San Timoteo, obispo y mártir. Nació en Listra de Licaonia (Asia Menor). Según relato el Nuevo Testamento, su padre era pagano, y su madre, judía conversa. Amigo muy cercano de san Pablo, a quien -desde la primavera del año 50- acompaño por Efeso y Jerusalén, Frigia y Galacia, Salónica y Corinto, Troya y Macedonia, el Peloponeso y Roma. Pablo reconoció su apostolado: "No tengo nadie que comparta mejor mis sentimientos. Me ha ayudado, en la predicación del Evangelio, como un hijo ayuda a su padre". El apóstol de los Gentiles lo consagra obispo de Efeso, con la finalidad de orientar la tarea pastoral del nuevo prelado, le escribió dos epístolas (insertas en el Nuevo Testamento), que se denominan 1 Timoteo y 2 Timoteo, para algunos, la segunda epístola a Timoteo es el testamento espiritual de san Pablo. Se dice que Timoteo murió apaleado y apedreado, hacia el año 97. San Tito, obispo. Fue para san Pablo discípulo, secretario y negociador; lo acompañó al concilio de Jerusalén y en sus viajes pastorales por Corinto y Nicópolis de Epiro. En Creta, su maestro lo consagró obispo: "El motivo de haberte dejado en Creta fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené" (Tt 1, 5). San Pablo exaltó su labor: "...Hijo verdadero según la fe, apóstol y gloria de Cristo". Recibió de su maestro una epístola en la cual exhorta a los cristianos a vivir en este mundo en justicia y santidad y señala las cualidades que deben tener los sacerdotes. Se desconoce la causa exacta de su muerte.
Santos: Ángela de Merici, fundadora; Enrique de Ossó, fundador, y Vitaliano, papa.
SAN VITALIANO, del latín, patronímico de vitalis, "relativo a la vida" (?-672). Papa. Nació en Signi (Italia). No se conocen los pormenores de su vida anteriores a su elección como septuagésimo sexto pontífice en el año 647. Nombró nuncios (representantes del sumo pontífice ante los gobiernos de las naciones) y los envió a Galilea, España e Inglaterra. Estableció el uso del órgano como instrumento oficial en el canto y en las ceremonias litúrgicas. Instaló una escuela de canto coral en Roma. Por su amplia labor pastoral logró numerosas conversiones en territorio inglés. Su muerte aconteció en la Santa Sede.
Santos: Tomás de Aquino, doctor de la Iglesia; Jacobo de Palestina, el Ermitaño, y beata Boleslava María, fundadora.
SAN JACOBO DE PALESTINA, "el Ermitaño", del árabe, derivado de Yaqob (Jacob), "que Dios proteja" (¿siglo VI?). Ermitaño. Su vida fue escrita por Simeón Metafraste y referida por Surio. Para huir de las tentaciones mundanas se retiró, durante quince años, a una cueva. Su vida, plena de santidad y amor al Señor, se premió con varios y singulares dones, como el de arrojar demonios, lo cual le atrajo numerosas conversiones. Sus enemigos paganos trataron de hacerle caer en pecado enviándole una mujer, quien, con engaños y haciéndose pasar por enferma, entró a la cueva; por la noche atrajo así al santo varón: "Te ruego que hagas la cruz sobre mí, porque muero de dolor de corazón", el ermitaño salió y encendió lumbre; con óleo bendito procuró mitigar el dolor, haciendo cruces en ella; para vencer la tentación, mientras le ungía óleo santo, mantuvo la mano izquierda sobre la hoguera, hasta que sus dedos se quemaron. La mujer, viendo esto, se arrodilló y confesó la conspiración. Se cuenta que el, Señor continuó obrando maravillas por medio de Jacobo; sin embargo, éste, vencido por el demonio, violó y mató a una doncella a la que había exorcizado; arrepentido, se alejó de su lugar de residencia y habitó por diez años un sepulcro, en continua penitencia; salía sólo dos veces cada semana para recoger hierbas y tomar agua. En una revelación, un Obispo supo su paradero, lo buscó y lo absolvió. Continuó su vida de santidad hasta que murió.
Santos: Sulpicio Severo, obispo; José Freinademetz, misionero, y Gildás, "el Sabio”, abad.
SAN SULPICIO SEVERO, del latín, "azufre" y "rígido o duro" (siglo VI). Obispo... No se tienen datos exactos sobre su fecha de nacimiento, ni de su familia e infancia; al parecer, su vida fue escrita por san Gregorio de Tours. Los relatos parten de cuando fue consagrado obispo de Bourgers, en la Galia (actual territorio francés). Destacó por sus cualidades de piedad, sabiduría y elocuencia (ésta convirtió a numerosas personas). Entregó al Creador su vida de santidad en su sede episcopal.
IV DOMINGO ORDINARIO
Santos: Jacinta Mariscotti, religiosa; Muciano María, la sallista, y Bertila de Chelles, viuda.
SANTA BERTILA DE CHELLES, del germánico, "brillo, resplandor" (634?-680). Viuda. Al parecer, fue anglosajona. No se conocen detalles de su familia. De niña, fue raptada por piratas y, tiempo después, vendida como esclava al mayordomo del palacio de Neustria. Por ser joven y bella, el príncipe Clodoveo II la tomó en matrimonio; procrearon tres hijos. Cuando quedó viuda, ocupó el cargo de regente del reino y dio curso a sus buenos sentimientos, con el consejo de sabios y obispos. Suprimió el comercio de esclavos y la simonía (comercio ilícito de las cosas sagradas), propició que los impuestos fuesen justos y favoreció la vida monástica y la fundación de monasterios. Cuando le impusieron mayordomo a Ebroín, se sucedieron conflictos políticos en el intento por unir Burgundia, Austrasia y Neustria, porque él, abusando de la nobleza de Bertila, cometió una serie de asesinatos para conseguir sus nefastos proyectos. Bertila se retiró a la vida religiosa en el monasterio benedictino que había fundado en Chelles; ahí, con fama de santidad, ocurrió su muerte.
Santos: Juan Bosco, fundador; Agustín Pak de Corea, mártir, y Marcela de Roma, viuda.
SAN JUAN
BOSCO, del hebreo Yõhãnãn,"Dios
ha hecho gracia" (1815-1888). Fundador. Oriundo de Castelnuovo, Italia.
Hijo de humildes campesinos. Al morir su padre, su madre -quien no sabía
leer- 1o educó en las virtudes cristianas. Un tío le enseñó
a leer, el pequeño Juan gozaba leyendo el catecismo, vidas de santos
e Historia sagrada. Vivió en la pobreza, para asistir a la escuela pidió
limosna entre sus vecinos; su ropa y libros eran usados. Trabajó para
ayudar en los gastos del hogar. A los nueve años soñó a
Maria y a Jesús, quien le dijo: "Este será tu oficio: cambiar
jóvenes tan difíciles como fieras en buenos cristianos tan dóciles
como corderos". Con la firme idea de realizar su sueño, sin dejar
de trabajar, ingresó en el seminario, pagando él mismo sus estudios.
Recibió la ordenación sacerdotal en Turín (1841). Estableció
casas-escuela, seminarios y talleres; propició el aumento de vocaciones
sacerdotales. Fundó la Sociedad de san Francisco de Sales (los salesianos)
y la congregación de Hermanas de Maria Auxiliadora, esta advocación
fue la patrona de sus instituciones. Escribió más de cuarenta
libros, entre ello: El joven instruido. Tuvo los dones de consejo y de taumaturgia;
sus sueños con visiones proféticas -iniciados en su niñez-
lo guiaron en su misión terrenal. Murió en Turín (Italia);
dijo a sus discípulos: "Propaguen la devoción a Jesús
sacramentado y a Maria Auxiliadora, y verán lo que son milagros... Los
espero a todos en el Paraíso". Pío XI la canonizó
en 1934. Se le declaró padre y maestro de la juventud. La pedagogía
universal reconoce su obra, que se ha extendido a editoriales, .escuelas, talleres,
etc., de todo el mundo. Iconografia: sonriente, con sotana, rodeado de niños
y Jóvenes.