Santoral Julio del 2009 / www.laverdadcatolica.org

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Santos: Servando de Culross, obispo, y Oliverio Plunket, mártir. Beato Fernando María Baccilieri, fundador. Feria (Verde)

SAN SERVANDO DE CULROSS, del latín, "que ha de ser conservado" (siglo V). Obispo. Vive en el siglo VI, sin precisarse fecha exacta ni de su nacimiento ni de muerte; Nativo de Escocia, Reino Unido, se carece de detalles sobre su infancia y vida familiar. Es conocido por la vasta misión evangelizadora desarrollada en la costa oriental de Escocia, donde funda un monasterio sobre el emplazamiento de la actual villa de Culross, condado de Fife; ahí vive en austeridad, oración y penitencia. Su comunidad vive siempre en la más absoluta pobreza, tanto que hay años en los que ni siquiera celebraban dignamente la Navidad. Por sus virtudes, se le consagra obispo de Culross, diócesis que atiende con celo pastoral en la difusión de la Palabra de Dios, hasta su muerte, acaecida en esta ciudad, donde descansan sus restos mortales. Por su fama de santidad, la feligresía inicia su veneración. Iconografía: con atuendo común episcopal, como atributo a su lado un cerdo, al que -se dice- devolvió a la vida.

Santos: Otón de Bamberg, obispo; Proceso y Martiniano de Roma, mártires, y Eugenia Joubert, religiosa. Feria (Verde)

SANTOS PROCESO Y MARTINIANO DE ROMA, del latín, "progreso" y "perteneciente a Marte", respectivamente (siglo I). Mártires. La tradición los reconoce ya adultos como soldados paganos del ejército romano. Son carceleros de los apóstoles san Pedro y san Pablo, a quienes se debe su conversión. Al ser descubiertos como seguidores del cristianismo, son encarcelados. Mueren mártires en aras de la fe. Su sacrificio consta en el Martyrologium Hieronymianum. El pontífice Pascual I (817-824), en su trabajo como descubridor de las catacumbas romanas, manda trasladar sus reliquias a la Basílica de San Pedro, donde reposan. Su veneración se difunde a partir de la Edad Media.

Santos: Tomás, apóstol; León II, Papa, y Felipe Phan de Vietnam, mártir. Fiesta (Rojo)

SAN LEÓN II, del latín, "león" (683). Papa. Originario de Sicilia, Italia. Su vida se relata a partir de su elección como el pontífice 80 en la cronología, en agosto del año 682. Concede mayor auge y solemnidad a las ceremonias litúrgicas con la finalidad de hacer conciencia entre la feligresía acerca de la majestad de Dios. Se le considera como el iniciador de la aspersión del agua bendita sobre el pueblo durante las actividades religiosas. Es predicador elocuente y un versado en la música. Destaca por su caridad hacia los pobres. Muere en la sede pontificia. Iconografía: la común de los papas: Vestidura blanca, báculo y tiara.

NUESTRA SEÑORA DEL REFUGIO, del latín, "refugio, asilo" (siglo XVII). Según la tradición, esta representación pictográfica de la Santísima Virgen María fue encontrada en el hueco del tronco de una encina, hacia 1690, en Montepulciano, Italia, por esto se venera con el nombre de Nuestra Señora de la Encina. Los franciscanos y jesuitas la nombran patrona de su misión evangelizadora, como seguro Refugio de Pecadores. El sacerdote Juan José Giuca trae a la ciudad de Puebla, México, una copia de la pintura (1790); en esa época, los franciscanos difunden su devoción en Zacatecas, Guanajuato y las Misiones de la Sierra Gorda de Querétaro. En el siglo XIX la población de Acámbaro -del purépecha, "lugar de magueyes"-, Guanajuato, solicita la visita de la Virgen del Refugio y, consagrados a ella, piden que tan ilustre Peregrina se quede en este lugar; un pintor anónimo realiza una copia que es colocada en el altar mayor de la parroquia, después de erradicarse por su intercesión (hacia 1890) la epidemia de cólera morbus. Pío XII (1939-1.958), en 1945, corona la imagen y al Niño, y en 1953 le otorga el patronazgo de la mencionada ciudad. Desde su llegada de Europa, su festividad se fija en esta fecha. Iconografía: Nuestra Señora ataviada con vestido color rosa, rodeada de nubes y de cuatro querubines; en su brazo izquierdo lleva al Niño Jesús. Ambos están coronados. Sobre la cabeza de la Santísima Virgen, una aureola de 12 estrellas y sobre éstas cuatro rosas. En la República Mexicana se le rinde especial devoción en las ciudades de Ciudad Victoria, Matamoros y Tampico, Tamaulipas; Acámbaro, Guanajuato; Culiacán, Sinaloa, y Tacoaleche, Zacatecas, entre otras. Invoquémosla con fe y amor: "Pues sois en peregrinar, la Doctora más divina. ¡Salve Madre Peregrina! ¡Salve Refugio sin par!".

Santos: Antonio María Zaccaría, fundador; Santas Teresa Chen Jinxie y Rosa Chen Aixie de China, mártires, y Anastasio el Athonita, mártir. (Verde)

SANTAS TERESA CHEN JINXIE y ROSA CHEN AIXIE DE CHINA, del latín, "la que cosecha" y "rosa", respectivamente (1909). Mártires. A través de todos los tiempos la religión católica padece persecuciones, que con la finalidad de erradicarla, proliferan en el mundo; sin embargo, la cruz de Cristo, María Santísima y los santos permanecen incólumes en la fe de los pueblos, demostrándose que la sangre de los mártires es semilla de cristianos. Tal es el caso de los santos que hoy conmemoramos de los cuales no se cuenta con datos anteriores a su deceso. En el comienzo del siglo XX las persecuciones se incrementan en China, cuando los misioneros jesuitas establecieron una delegación en el vicariato apostólico de Xianxian y su trabajo evangelizador rinde frutos con numerosas conversiones. Más tarde, al iniciarse en julio de 1909 una rebelión, en Shandong, las persecuciones se toman más tenaces y multitud de niños, ancianos, mujeres y hombres convertidos a la religión verdadera padecen el martirio asesinados en el templo del pueblo de Tchou-Kiaho, lugar donde se refugian para hacer oración. Entre los que son martirizados se citan a: Teresa y Rosa Chen, Chi Zhuzi, Pedro Zhu, María Fu, María Zhen y María Guo; así como los presbíteros jesuitas León Ignacio Mangin y Pablo Denn, además de incontables cristianos que permanecen en el anonimato. Este grupo es canonizado por el Siervo de Dios Juan Pablo II (1978~2005) en el Año Santo 2000.

Santos: María Goretti, mártir; Alberto de Liguria, monje, e Isaías, profeta. Feria (Verde)

SAN ALBERTO DE LIGURIA, contracción de Adalberto, del germánico, "el que brilla por la nobleza de su estirpe" (1239). Monje. Datos fidedignos indican que nace en Liguria, Italia. Sus padres, de origen humilde, lo forman en la piedad cristiana y especial devoción a María Santísima. En su niñez y adolescencia ayuda a sus padres cuidando ovejas. Quizá la paz de la campiña y la bondad de su alma le permiten que, mientras los animales pastan, se dedique a la oración. En esa época conoce a un bondadoso ermitaño y está consagrado a Dios en la oración, estudio y penitencia. Cautivado por tal ejemplo, obtiene el permiso de sus progenitores y se une a él. Al paso del tiempo, ingresa en el monasterio de de San Andrés de Sestri, perteneciente a la orden del Cister (cisterciense). Durante su vida en el citado claustro se distingue por el total apego a la Regla del mismo y por su carácter compasivo. Le es encomendado servir en las faenas de la cocina, la adquisición de los víveres y atender a los necesitados que acudían al convento en busca de ayuda. Es en la atención espiritual y material a los menesterosos en la cual destaca su generosidad; a pesar de esto, los alimentos parecen multiplicarse, sin faltar lo necesario para los monjes y los marginados, a quienes Alberto atiende. Años más tarde, obtiene anuencia de sus superiores, con la finalidad de retirarse a vivir en una cueva, donde vive en forma austera en el estudio, la oración y la penitencia permanentes. Su vida ejemplar, es notable debido a lo que numerosos cristianos atraídos por su santidad acuden a él en busca de consejo y guía espiritual. Se le atribuyen curaciones milagrosas, las cuales permanecen hasta su muerte ocurrida en el monasterio mencionado. Después de su fallecimiento, el pueblo inicia su veneración y siete años después confirma su culto como santo el pontífice Inocencio IV (1243-1254). Asimismo, se edifica un templo sobre su sepulcro. A partir de 1626, la ciudad italiana de Génova propaga su devoción e instituye su memoria anual en esta fecha.

Santos: Fermín de Pamplona, mártir, y Roberto de Claraval, monje. Beato Benedicto XI, Papa. Feria (Verde)

BEATO BENEDICTO XI, del latín,"bendito" (1240?-1304). Papa. Su nombre es Nicolás Bocassini, nacido en la población italiana de Treviso, de padres con escasos recursos. A los 15 años ingresa en la orden de Predicadores (dominicos) hasta -sin precisarse fecha- recibir la ordenación sacerdotal. Destaca por la obediencia y disciplina en la Regla dominica; ocupa diversos cargos hasta ser electo ministro general (1296). En 1298, Bonifacio VIII (1294-1303) lo nombra cardenal y su Legado en Hungría, a donde se traslada. Al regresar a la Ciudad Eterna, en 1302, colabora en la Sede Pontificia hasta el deceso del citado Papa. En el cónclave correspondiente fue electo pontífice, eligiendo el nombre con el cual se le conoce a partir del 27 de octubre de 1303. Procura la justicia; de igual manera, y permanente oración, así como por lograr conciliar intereses con el gobierno de Francia. Sin embargo, en 1304, por cuestiones sociopolíticas decide abandonar Roma para radicar en Perusa, lugar donde muere, al parecer, envenenado por unos higos que le obsequian. Es sepultado en el templo de santo Domingo de la citada ciudad, iniciándose su veneración, la cual le fue confirmada como beato en 1736 por Clemente XII (1730-1740).

Santos: Adrián o Adriano III, Papa; Edgardo de Inglaterra, rey, y Gregario Grassi y compañeros, mártires. Feria (Verde)

SAN ADRIÁN O ADRIANO III, del latín, Hadrianus, "originario de Hatria" (885). Papa. Natural de Roma. Sus datos se aportan desde su elección pontificia en mayo 17 de 884. Ocupa la Sede pontificia en el orden 109 de la cronología. Se da a la tarea de conciliar intereses entre la Iglesia de Constantinopla y la romana. Su pontificado es breve, ya que a los 14 meses de su elección muere en Módena, Italia, al viajar hacia Francia por invitación a la Corte, del emperador Carlos el Godo. Se le da sepultura en el monasterio de San Silvestre, fuera de la Santa Sede. Pasados varios siglos, su culto inmemorial es confirmado por León XIII (1878-1903) en 1891. Nota: Hatria, actual Atri, ciudad ubicada en la región del centro de Italia, situada junto al mar Adriático.

Santos: Agustín Zhao Rong y compañeros, mártires, y Verónica Giuliani, abadesa. Beato Adriano de Fortescue, mártir. Feria (Verde)

BEATO ADRIANO DE FORTESCUE, del latín, Hadrianus, "originario de Hatria" (1476-1539). Mártir. Oriundo de Devon, Inglaterra. No se destacan detalles anteriores ha haber sido un ejemplar esposo y padre de familia. Tiene el cargo de juez de paz. Pertenece a los caballeros de la Orden de Malta, además de profesar como terciario en la Orden de Predicadores (dominicos seglares) en la ciudad inglesa de Oxford. Destaca por su ascetismo (búsqueda de la perfección cristiana). Por propia iniciativa se impone siempre y en todo agradar a Dios, actuar guiado por la inspiración del Espíritu Santo, así como renovar diariamente sus propósitos con la finalidad de perseverar en la fe y el amor a Dios. Por lo anterior, los enemigos de la fe lo persiguen hasta que es encarcelado en dos ocasiones y, en la última, condenado a muerte por negarse a prestar juramento de fidelidad al pagano monarca de su país, ante quien afirma su adhesión al romano pontífice, lo cual motiva que sea decapitado en Londres, Inglaterra. Su culto inmemorial lo confirma Su Santidad León XIII (1878-1903) el 13 de mayo de 1895. Nota: Hatria, actual Atri, ciudad ubicada en la región del centro de Italia, situada junto al mar Adriático.

Santos: Amelia de Bélgica, viuda, y Antonio y Pedro Nguyen de Tonkin, mártires. Beato Manuel Ruiz y compañeros, mártires. Feria (Verde)

SANTA AMELIA DE BÉLGICA, del germánico, "la protección de los ámalos" (siglo VIII). Viuda. Sin ubicar fecha exacta, se sabe que nace y vive en el siglo VIII. Pertenece a la nobleza belga. En su juventud contrae nupcias en dos ocasiones; en ambas enviuda y decide consagrar a Dios el resto de su vida. Distribuye sus riquezas en obras de beneficencia para los menesterosos. Asimismo, promueve la construcción de monasterios e ingresa en uno ubicado en Gante, Bélgica; donde participa en la mejor organización de las religiosas. Su vida es de permanente oración y austeridad, hasta su fallecimiento en el citado monasterio. Por su fama de santidad, el pueblo extiende su inmemorial veneración. El nombre de Amelia es variante de Amalia y de Amalberga o Amelberga.

Santos: Benito de Nursia, abad; Abundio de Córdoba, mártir, y Pío I, Papa

SAN PÍO I. del latín. "piadoso" (ti 55). Papa y mártir. De origen italiano, nace en Aquila. Como en la mayoría de los pontífices de su tiempo, se ignoran detalles anteriores a su elección pontificia en el año 140, como décimo obispo de Roma, después de san Pedro (29 de junio). Se distingue por su carácter atento y compresivo con la feligresía. Durante sus 15 años de ministerio petrino, evita la confiscación de los bienes eclesiásticos y por lo tanto su profanación. Dicta normas para aceptar sin restricciones, en la Iglesia católica, a los paganos convertidos al cristianismo. Se le atribuye fijar la fecha de la Pascua en el domingo siguiente al plenilunio de marzo. El pensamiento de este pontífice queda como legado para la posteridad en su obra El pastor. Por combatir las herejías y enfrentarse al filósofo gnóstico Marcione (85-160), padece persecución; al ser capturado es sentenciado a muerte. Desde su deceso es venerado como santo, de acuerdo con la tradición de su época.

Santos: Nabor y Félix de Mauritania, mártires, e Ignacio Clemente Delgado, mártir. Beato Mariano de Jesús Euse, presbítero. (Verde)

SAN IGNACIO CLEMENTE DELGADO, quizá del vasco, "pendiente de la montaña", y del latín, "dulce, clemente", respectivamente. (1762-1838). Mártir. Es el segundo de cuatro hermanos, oriundo de la población española de Villafeliche, Zaragoza. Sus padres le procuran formación católica, por lo que profesa, en 1781, en el convento de la orden de Predicadores (dominicos). Realiza estudios eclesiásticos en Orihuela hasta ser ordenado subdiácono. A los 22 años es aceptado para misionar en el Extremo Oriente, hacia donde viaja con otros compañeros. Esta travesía es larga; primero en barco cruzan el Atlántico, después, por una porción terrestre a caballo, incluso a pie recorren México, para luego atravesar el Pacífico. Llegan al puerto de Cavite, Filipinas, en 1786 y en la capital, Manila, termina sus estudios y recibe la ordenación sacerdotal. Ocupa el cargo de administrador del citado claustro y se ofrece como voluntario para evangelizar Tonkin (actual Vietnam). En 1788, embarca hacia en Macao, actual territorio chino. En este lugar, en apariencia reina la calma y la libertad de credos religiosos; sin embargo, en 1791, el padre Clemente escribe a sus superiores que el monarca de esas tierras es un tenaz perseguidor de los cristianos y una constante amenaza, por lo que ejerce su ministerio en forma oculta con la finalidad de no ser encarcelado. Radica y es maestro en el seminario de Trung-Linh, donde aprende el tonkinés, se entrega a la formación integral de sus alumnos y adopta el nombre de Duc- Thay- Y. Además, administra los escasos recursos para la misión, atendiendo las necesidades y el sustento de los seminaristas. En 1795 se le otorga el nombramiento de vicario provincial en Tonkin, después es obispo coadjutor y en 1799, obispo vicario apostólico en Tonkin oriental. Efectúa su labor pastoral con celo, pese a las nefastas circunstancias de esa época. Destaca el interés por la formación del clero nativo, así como por la adecuada preparación de los laicos cristianos como catequistas. Cuando sube al trono el emperador Minh-Manh éste acrecienta la persecución contra los seguidores de Cristo, lo que se convierte en una etapa de dificultades para la instrucción evangélica, por la destrucción de residencias religiosas y los impedimentos para la formación de seminaristas, etcétera. Los últimos años de vida en el ejercicio de su misión episcopal los pasa huyendo de una ciudad a otra, animando a su feligresía y en constante oración hasta ser aprehendido. Encerrado en una jaula sin alimentos, padece vejaciones hasta morir decapitado en aras de la fe. Es canonizado con otros 116 misioneros dominicos mártires en Vietnam entre 1745 y 1862, por el Siervo de Dios Juan Pablo II (1978-2005) en 1988.

Santos: Enrique II de Alemania emperador y Cunegunda, emperatriz; Joel, profeta. Feria (Verde)

SAN JOEL, del hebreo "Yahvé es Dios" (siglos III-IV? a.C.). Profeta. Es hijo de Petue1. Vive en Jerusalén y no se conocen pormenores de su familia. Es el segundo de los profetas denominados menores por lo breve de su mensaje. Anuncia sus profecías en Jerusalén en la época posterior a la cautividad de Babilonia. El libro homónimo que se localiza en el Antiguo Testamento contiene cuatro capítulos; no manifiesta fecha de redacción del mismo, pero se presume su autoría en el siglo IV a. C. Los capítulos 1 y 11 del citado texto describen catástrofes naturales como una plaga de langostas y sequía, que anuncian la cercanía del día del Señor. El capítulo III narra el descenso del Espíritu Santo sobre el pueblo de Israel y en el capítulo IV se advierte el juicio sobre las naciones. Joel es el profeta de Pentecostés, a la vez que exhorta a la penitencia e invita al ayuno y a la oración, ya que fue un hombre al servicio del Templo de Jerusalén. Sus imágenes invitan a la conversión, por ello se han insertado en la liturgia de la Cuaresma. Se le incluye en el Santoral de hoy por su participación en el Plan Salvifico de Dios. Para conocer más, en una lectura comprensible de temas bíblicos, se recomienda el Compendio de Historia Sagrada, de Editorial Progreso, S. A. de C. v., un libro clásico con más de 30 ediciones actualizadas hasta nuestros días.

Santos: Camilo de Lelis, fundador, y Francisco Solano, presbítero. Beata Angelina de Marsciano, laica. Feria (Verde)

BEATA ANGELINA DE MARSCIANO, del latín eclesiástico, diminutivo de Ángela, "mensajera" (1377-1435). Laica. Hija de padres acaudalados, nace en la región italiana de Orvieto. A los 12 años queda huérfana de madre y hace voto personal de castidad. Hacia 1393, su padre la compromete en matrimonio. Pese a la oposición de Angelina, las nupcias se efectúan. Al parecer la noche de la boda Dios le envía un ángel para protegerla, por lo que su esposo, al ver la escena, se une a la promesa de la joven. Poco después queda viuda, reparte su fortuna entre los menesterosos y desde entonces viste el hábito de terciaria franciscana (actual orden franciscana seglar). Por su ejemplo de vida, varias damas se unen a ella y transforman su casa en un sencillo convento. Las mencionadas damas difunden el Evangelio en Orvieto y regiones aledañas. Asimismo, atienden los menesterosos, enfermos, pecadores y hacen un llamado a otras mujeres para que se unan a su fraternidad y consagrar su vida a Dios. Pese a su vida ejemplar Angelina es victima de calumnias, acusada de hechicería por la influencia para la vocación religiosa de otras jóvenes. Por ello el monarca de Nápoles la somete a juicio, con la finalidad de ser quemada en la hoguera; pero Angelina demuestra su inocencia, por lo que, en 1395, ella y su reciente fraternidad son expulsadas de Orvieto, refugiándose en la población italiana de Asís donde, se dice, recibe un mensaje del cielo que le indica funde un monasterio de clausura de terciarias franciscanas en la región de Foligno. Cumple la disposición, pronunciando sus votos; dos años después, ya edificado su convento, lo encomienda a la protección de la señora santa Ana (26 de julio), donde es nombrada abadesa. Las vocaciones se incrementan hasta ser construidos monasterios en Espoleto, Asís y Viterbo, entre otros, mismos que el pontífice Martín V (1417-1431) asigna a la jurisdicción de la orden de Frailes Menores (franciscanos), otorgándose a Angelina el cargo de superiora general. El mismo Pontífice les confiere el apostolado de formar e instruir a la juventud femenina (1430). Deja una herencia de santidad a su muerte acaecida en su convento de Filogño. Años más tarde, en 1492, su cadáver es encontrado incorrupto y así se conserva. Su veneración inmemorial fue aprobada como santa en 1825 por León XII (1823-1829). Iconografía: con el hábito de su orden sosteniendo en sus manos una corona de rosas. También se le conoce como Angelina de Meontegiove, Anche de Marsciano, de Corbara o de Foligno.

Santos: Buenaventura de Bagnoregio, doctor de la Iglesia; Pompilio María Pirrotti, presbítero, y Atanasio de Nápoles, obispo. Memoria (Blanco)

SAN BUENAVENTURA DE BAGNOREGIO, del latín, "buena fortuna" (12l7/2l?-1274). Doctor de la Iglesia. De origen italiano, nace cerca de Viterbo, Bagnoregio; hijo de Juan y María, es bautizado con el nombre de su padre. Una anécdota indica que después de 1226 el niño enferma de gravedad, por lo que su madre lo lleva ante la imagen de Francisco de Asís (4 de octubre) con la súplica de que lo sane; al verlo, el seráfico exclama: "¡O buona ventura!", el niño sana y desde entonces Buenaventura es su nombre. Los datos biográficos fidedignos son escritos por Mariano de Florencia, sin precisar fecha de nacimiento ni pormenores de familia; sin embargo, narraciones de testigos de la época y sus escritos delinean el perfil de este gran santo. Aprende sus primeras letras con los frailes menores (franciscanos) de su tierra natal y hace estudios superiores en la Universidad de París. Hacia 1243, atraído por la espiritualidad franciscana, ingresa en la orden de frailes menores. Realiza estudios de Teología y después inicia su trabajo sobre comentarios bíblicos. Destaca por su extrema humildad e inteligencia. Su obra literaria comprende: Comentario sobre las sentencias de Pedro Lombardo, Cuestiones sobre la ciencia de Cristo, Sobre la pobreza de Cristo Sobre el triple camino y Soliloquio, entre otros títulos. Las anteriores son obras teológicas, plenas en misticismo, acendrado amor al Creador e inspiradas por el santo de Asís. Uno de sus pensamientos expresa: "La perfección del cristiano consiste en hacer perfectamente las cosas ordinarias. La fidelidad en las cosas pequeñas es una virtud heroica". En 1257, por sus méritos, es electo superior general de su orden. En este cargo permanece 17 años, en los que realiza una intensa labor pastoral, visita las provincias franciscanas que ya contaban con 30 mil frailes, preside capítulos, predica al clero y a la feligresía, dicta conferencias y continúa en sus escritos. Hacia 1273, por obediencia, acepta el nombramiento de cardenal siendo llamado a colaborar en la Santa Sede. Después, Gregorio X (1272-1276) le encomienda la concertación del II Concilio de Lyón, Francia. Buenaventura se entrega con esmero a esta tarea, sobre todo en hacer oración por los buenos frutos del mismo; pero antes de terminar dicho concilio entrega su alma a Dios, dejando a la posteridad su ejemplo de vida y vasta obra teológica. El pontífice Sixto IV (1471-1484) lo canoniza en 1482. Proclamado doctor de la Iglesia por Sixto V (1585-1590) en 1588, se le otorgó el título de Doctor Seráfico en virtud de que sus obras, en 10 volúmenes, rebozan de amor a Dios y afecto para el hombre. Posteriormente, León XII (1878-1903) lo declara Príncipe de la Mística. Iconografía: con las vestiduras de franciscano y cardenal superpuestas, hábito ceñido en la cintura y la capa de cardenal, con un libro en sus manos.

Santos: Santa María Magdalena Pastel, fundadora. Beato Bartolomé de los Mártires, obispo. Memoria (Blanco)

SANTA MARÍA MAGDALENA POSTEL, del arameo, "señora" y originaria de Magdala, respectivamente (1756-1846). Fundadora. Natural de Barfleur, Normandía, Francia. Hija mayor de siete hermanos, sus padres Teresa y Juan, campesinos con recursos, le inculcan la fe católica. Desde niña destaca por ser devota. Los vecinos le llaman la Santita. Cuando hace su primera comunión, a los nueve años, se impone voto de castidad; poco después, queda huérfana de padres. Es educada con las religiosas benedictinas en la abadía de Valogne, la cual abandona para abrir una escuela gratuita dedicada a la formación de niñas, mujeres y madres de familia. Al estallar la Revolución Francesa (1789-1799), son suprimidas las órdenes religiosas, desterrados los sacerdotes y las iglesias clausuradas, Magdalena acepta una propuesta del obispo para no dejar a la feligresía sin los sacramentos, siendo autorizada a custodiar en el interior de su casa la Eucaristía y distribuir la comunión, proteger los vasos sagrados, localizar lugares para celebrar la Asamblea Eucarística, dar albergue a sacerdotes e impartir catequesis ocultándose en cuevas y graneros. Después de 10 años de realizar esta delicada encomienda, se le conoce como "la Virgen sacerdote". De forma paralela, Desempeña actividades pedagógicas, religiosas y de beneficencia. Pese a ser asediada por las autoridades contrarias a Cristo, permanece a salvo. En 1798 ingresa con los terciarios franciscanos (actual orden franciscana seglar) y del Seráfico aprende la oración y profundiza el amor al necesitado. Más adelante, funda en Cherbourg, con aprobación del obispo, el Instituto de Hermanas de las Escuelas Cristianas de la Misericordia (1807), con una Regla de austeridad extrema y el apostolado de la enseñanza gratuita a las niñas. Esta singular fundadora padece asma, enfermedad incurable en su época, pero fortalecida por el Espíritu Santo se impone severas disciplinas: duerme sobre una cruz de madera, hace ayunos continuos y mortifica su cuerpo con cilicios (cinturón metálico con filosas puntas para mortificación del cuerpo); sin embargo, con alegría anima a sus hermanas religiosas, quienes dicen que cuando está ante el Santísimo”... ni siquiera una centella podía distraerla". Fallece en su monasterio de Cherbourg. En ese tiempo su fundación cuenta con 37 conventos con más de 250 religiosas. Su sepulcro es visitado por numerosos peregrinos, suscitándose hechos milagrosos, por lo que fue canonizada por Pío XI (1922-1939) en 1926. Algunas ciudades celebran su memoria anual el 16 o el 17 de julio.

Santos: Alejo de Roma, penitente; León IV, Papa, y Eduviges de Polonia; reina. Feria (Verde)

SANTA EDUVIGES DE POLONIA, del germánico, "la que lucha en la batalla" (1374?-1399). Reina. Nace en Hungría, como hija del rey de ese país y de Polonia, y de Elizabeth de Bosnia, ambos cristianos. Desde niña demuestra ser generosa con los necesitados, así como su devoción a María Santísima y a las santas Marta de Betania (29 de julio) y Brígida de Suecia (23 de julio). Esta singular conducta causa admiración tanto en la Corte como en el pueblo. Hacia 1384 es coronada reina y solicita trasladar a Polonia el llamado Crucifijo Negro del cual es ferviente devota. Eduviges tiene dotes intelectuales e inquietudes que la hacen distinguirse de las damas de su época. Entre éstas se cita su gusto por las artes, la música, las ciencias y el derecho, además de ser políglota. Contrae nupcias con Guillermo de Habsburgo en 1385, pero este enlace es anulado. El año siguiente se casa con Jagellon de Lituania (familia real lituana que da soberanos a Polonia, Bohemia y Hungría durante los siglos XIII al XVI), quien, convertido al cristianismo, es bautizado con el nombre de Ladislao V, rey de Hungría (1400-1444). De esta unión surge el reino polaco-lituano. Nunca descuida la atención al necesitado; establece hospitales, centros de asistencia y obras de beneficencia. Procura en su reino el conocimiento científico y religioso, generado en lo que entonces se conoce como Occidente. Es considerada como "Protagonista de la evangelización europea y figura puente del cristianismo occidental y oriental". Se da a la tarea de traducir del latín al polaco numerosas obras religiosas, científicas y culturales. Su deceso, provocado por dificultades en un parto, ocurre en su palacio de Polonia. Sus reliquias reciben veneración en la catedral de polaca de Cracovia a los pies de su amado Crucifijo Negro. Canonizada por nuestro recordado Juan Pablo II (19782005) en 1997. Iconografía: con vestuario regio, coronada, atendiendo a los pobres; al fondo, un paisaje de Cracovia. Cabe hacer notar que hay otra santa Eduviges de Baviera ( 16 de octubre) que vive entre 1173-1243. Este nombre tiene variantes en diversos idiomas: en español Eduvigis o Eduviges; Jadwiga en polaco: Jadvyga en lituano; Hedwig en húngaro; Eduviges en latín y Hedwig en inglés.

Santos: Arnulfo de Metz, obispo; Simeón de Lípnica, presbítero, y Federico de Utrech, obispo.

SAN ARNULFO DE METZ, del germánico, "águila-lobo" (582-641). Obispo. Este santo titular en el Santoral de hoy es natural de Nancy, Francia. Sus datos nos remiten a su juventud cuando es intendente de los bienes del rey Teodeberto II de Austrasia (586-612). Contrae matrimonio con Dora, con quien procrea dos hijos. Además, es consejero de Clotario II (584629), quien, en reconocimiento de su vida ejemplar y virtudes, lo nombra obispo de Metz (actual territorio francés), cargo que desempeña por obediencia, realizando una amplia misión pastoral en su diócesis. Participa en el concilio local de Clichy, Francia, y evangeliza las regiones circunvecinas. Al parecer su esposa ingresa en la vida religiosa en Tréveris (en nuestros días, ciudad germana). En 627 Arnulfo se retira de su cargo episcopal para dedicarse a la oración y penitencia en la soledad de la zona boscosa de Remiremont, Francia, y en 630 participa en el Concilio de Reims. Fallece con fama de santo en el sitio referido. Sus reliquias son trasladadas a la catedral de Metz, la cual está dedicada a él. Su veneración se pierde en la memoria de los tiempos. Iconografía: como abad, con báculo en su mano derecha. Otro santo de este nombre es: san Arnulfo de Soissons, obispo (15 de agosto).

Santos: Beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, fundadora; Santas Justa, Rufina y Áurea de Sevilla, mártires. (Verde)

BEATA MARÍA VICENTA DE SANTA DOROTEA, del arameo, "señora"; del latín, "vencedora", y del griego, "regalo de Dios", respectivamente (1867-1949). Fundadora. Por su carácter dulce, es llamada Madre Vicentita. Es una mexicana ejemplar quien durante sus 82 años de vida da testimonio de amor a Dios en el servicio del prójimo. Nace en Cotija, Michoacán; en el bautismo recibe el nombre de Dorotea. Sus piadosos padres, María de Jesús y Luis, le procuran formación en los valores cristiano. En su niñez cursa estudios elementales. En su juventud la familia se traslada a Guadalajara, Jalisco; ahí se ubican en la zona de Mexicaltzingo, donde enferma y permanece hospitalizada en el hospital de la Santísima Trinidad (1892). En esa etapa, Nuestro Señor le permite reflexionar sobre su vocación y las necesidades que se presentan en el nosocomio para atender a los enfermos. Puede decirse que ahí define su vocación para consagrarse a Dios y en 1892, al recuperarse, hace voto personal de castidad y se alista como voluntaria para atender las carencias espirituales y asistenciales del hospital, así como para servir a Dios en el servicio al prójimo. Más tarde, su carácter amable, bondadoso y comprensivo -que la distinguió de por vida-, así como su solicitud con los necesitados, atrae a varias jóvenes de ideas afines con las que funda la congregación de Siervas de la Santísima Trinidad y de los Pobres (1905). Dos años después visten el hábito; cuando pronuncia sus primeros votos elige el nombre con el que la conocemos. De forma paralela, se establece el noviciado para damas que, con espíritu de servicio, se forma para el apostolado de amar y servir a Dios mediante la asistencia de enfermos y ancianos marginados, con caridad evangélica (1910). Su instituto obtiene la aprobación pontificia en 1911. Vive la difícil época de la Revolución Mexicana (1910-1919) cuando, pese a los problemas sociopolíticos y a la persecución contra los católicos, su fundación se extiende por Sinaloa, Coahuila, Jalisco y Puebla, donde edifican albergues y sanatorios. El centro de su vida es la Eucaristía, así como su devoción al Divino Verbo y a María Santísima, que son el impulso de su misión. Siempre atenta con los enfermos les dice palabras de ánimo y consuelo espiritual día a día, para hacer tolerables sus sufrimientos. En ocasiones les expresa: "Sigan con ánimo generoso la senda de la cruz; recibanlo todo como venido de la Divina Voluntad”. Sirve con afán al prójimo hasta que una penosa enfermedad le sobreviene, por lo que sus hijas espirituales, al asistir a la cotidiana Asamblea Eucarística, hacen especial intención por su recuperación, pero Nuestro Señor dispone que en el momento de la Consagración ocurra su deceso. Su sepelio se efectúa en la capilla de la Casa General de su fundación en la ciudad de Guadalajara, donde es venerada. El Siervo de Dios Juan Pablo II (1978-2005) la beatifica el 9 de noviembre de 1997. Iconografía: con hábito, de rostro bello y sonriente, ante un crucifijo y la Regla de la congregación, a su lado un niño y al fondo la Santísima Trinidad.

Santos: Apolinar de Ravena, mártir, y Bulmaro de Bolonia, abad. Beatas Rita Dolores y Francisca Aldea, mártires. Feria (Verde)

BEATAS RITA DOLORES Y FRANCISCA ALDEA, diminutivo de Margarita, del latín, "perla", y "experimentar dolor, sufrir"; del italiano antiguo, "franca", "francesa", respectivamente (siglos XIX-XX). Mártires. Estas dos religiosas de origen español son victimas de la persecución religiosa durante la Guerra Civil española (1936-1939). RITA DOLORES: nace en 1853 en Aspe, Alicante en una familia católica con recursos. Su infancia y adolescencia la muestran como una niña cercana a Dios, atendiendo la catequesis y obras de beneficencia. En 1888 ingresa en la vida consagrada en el instituto de Hermanas de la Caridad del Sagrado Corazón de Jesús, hace su primera profesión en 1890 y a su tiempo pronuncia sus votos perpetuos. Entre 1891 y 1928 desempeña los cargos de superiora local en los colegios de Madrid y de Toledo; maestra de novicias, superiora general y, por último, vicaria general. Se distingue por su espiritualidad. De carácter bondadoso, atiende con esmero a sus hermanas espirituales cuando enferman e infunde confianza a quienes tratan con ella. En el aspecto docente, atiende a los marginados con una educación integral. Tiene especial devoción a la Pasión del Señor, la Eucaristía y a María Santísima. Padece Diabetes, grave enfermedad en su tiempo, por lo que queda casi ciega. Se retira al colegio de Santa Susana en Madrid a pasar sus últimos días, sin imaginar que ahí sería aprehendida. FRANCISCA ALDEA: oriunda de Somolinos, Guadalajara, España. Nace en 1881. Sus humildes progenitores le procuran formación en Cristo. En su infancia queda huérfana y es recibida en el colegio de Santa Susana en Madrid, con las Hermanas ya citadas. En 1899 profesa como religiosa en esa congregación y emite sus votos perpetuos (1910). Ejerce funciones pedagógicas; participa en el apostolado del plantel y se desempeña como superiora local, ecónoma, consejera y secretaria. Destaca por su sencillez y alegría. Sus devociones son el Sagrado Corazón y a la Virgen María. Antes de su trágica muerte, Francisca está encargada del cuidado de la madre Rita Dolores, hasta que el 20 de julio de 1936 el colegio fue asaltado y tiroteado. Las dos religiosas se refugian a orar en la capilla, lugar a donde llegan los militares y las retiran del convento; todavía las acompañan -fingiendo ayudarlas- a rezar el rosario en casa de una familia vecina. Al mediodía las llevan al interior de un furgón y a las tres de la tarde las fusilan en la carretera de Barajas. El pontífice Juan Pablo II (1978-2005), de grata memoria, las beatifica en 1998.

Santos: Lorenzo de Brindisi, doctor de la Iglesia; Daniel, profeta, y Juan de Edesa, ermitaño. Feria (Verde)

SAN LORENZO DE BRINDISI, del latín, forma evolucionada de Laurencio, "laurel" (1559-1619). Doctor de la Iglesia. Nativo de Brindisi, Italia. No se conocen pormenores familiares. Es bautizado con el nombre de Julio César. Desde niño demuestra su inteligencia y memoria, ya que como monaguillo repite los sermones de la Misa ante los feligreses que por causas diversas no asisten. Hace estudios primarios en su tierra natal y los continúa en Venecia. Ingresa en la orden de Frailes Menores Capuchinos. Al vestir el hábito elige el nombre de Lorenzo (1575). Importante predicador, de amplios conocimientos, carácter entusiasta y afable, habla diversos idiomas; sin embargo, actúa con humildad y su vida es austera. Recibe la ordenación sacerdotal en 1582; ejerce su ministerio y establece monasterios. Predica en su país y en 1599 está en territorio austrohúngaro, a petición del arzobispo de Praga, con la finalidad de reforzar la defensa del cristianismo contra las estratagemas de los protestantes. En 1601 en Albareale, Hungría (actual Székesfehérvár), se efectúa un enfrentamiento entre cristianos y turcos con la presencia de Lorenzo como capellán militar, quien antes de la batalla da la absolución a los combatientes y va a la vanguardia con el crucifijo en alto invocando a Jesús y María. En forma inexplicable, aun siendo minoría, el triunfo de los cristianos es absoluto. Los testigos del hecho indican que el sacerdote con hábito recibe impactos de las balas pero éstos no le hacen daño; se dice que neutraliza el golpe de los proyectiles que llegan a los creyentes. En 1602 es superior general de su orden y en 1605, embajador de Pablo V (1605-1621) en las cortes europeas y de Alemania, donde coordina una "liga católica" contra los protestantes (calvinistas y luteranos). Con una notable personalidad se impone a la actividad política. Su vida es entregada a la Eucaristía, María Santísima y a la penitencia; en las celebraciones eucarísticas de continuo es arrebatado en éxtasis. Cuando como "embajador de paz y justicia" se dirige a Lisboa, Portugal, con la finalidad de interceder en favor de los abusos de la autoridad contra los napolitanos, enferma y muere en dicha capital. Su obra literaria está compendiada en 15 volúmenes y gira en torno a tres temas: a) Bíblica: una Exposición del Génesis, desde la cosmogonía mesiánica hasta el diluvio universal; b) Apologética, dos volúmenes que impugnan con sapiencia los errores de Lutero; y c) Teológico-pastoral, contiene 750 sermones, 86 de ellos dedicados a la Santísima Virgen María. Es canonizado por León XIII (1878-1903) en 1881. El beato Juan XXIII (1958-1963) lo proclamó doctor de la Iglesia en 1959 con el título de Doctor Evangélico por la calidad de sus escritos. Iconografía: con hábito capuchino, una hostia, una imagen de María y un libro alusivo a su Ciencia.

Santos: María Magdalena, penitente, y Domingo de Carracedo, ermitaño. Beato Agustín Fangi, presbítero. Memoria (Blanco)

BEATO AGUSTÍN FANGI, del latín, patronímico de Augusto, del latín, "sublime, divino, augusto" (1430-1493). Presbítero. Oriundo de Biella, Piamonte, Italia. Su familia pertenece a la nobleza. Se desconocen datos anteriores a su ingreso en la orden de predicadores (dominicos) en su ciudad natal, donde se distingue por su piedad ascetismo y las duras penitencias con que mortifica su cuerpo para expiar los pecados propios y de la humanidad. Es superior de la casa dominica ubicada en Biella; en 1464 es destinado al convento de Socino, donde permanece por más de 30 años; también vive en Vercelli y Vigevano. Su fama de santidad y la admiración que por él manifiestan sus hermanos y la feligresía se ve incrementada por su elocuente predica, su comprensión en el confesionario y los diversos sucesos milagrosos que a través de él concede Dios; entre ellos se cuenta el que, a través de la ferviente y piadosa oración, devuelve la vida a un recién nacido que muere sin recibir el sacramento del bautismo. Asimismo, realiza múltiples exorcismos. Pasa los últimos años de su vida en el monasterio dominico de Venecia, Italia, donde reposan sus reliquias. Su culto es confirmado en 1872 y el 7 de febrero de 1878 es beatificado por el beato Pío IX (1846-1878). También se le conoce como: Agustín (Agostino, Augustine) de Biella. Iconografía: con el hábito, blanco y negro, de la orden de los predicadores, rodeado de una multitud.

Santos: Brígida de Suecia, fundadora; Juan Casiano, abad, y Valeriano de Lerins, obispo. Feria (Verde)

SANTA BRÍGIDA DE SUECIA, del céltico, "fuerza" (1303-1373). Fundadora. Hija de familia acaudalada de la aristocracia de Finstad, Suecia, lugar donde nace. Es bautizada como Birgitta Persson. Profesa la fe cristiana y contra su voluntad, a los 14 años, como era la tradición, su padre la compromete y contrae nupcias con Ulf Gudmarsson. Son felices y procrean ocho hijos, a quienes infunden la religión verdadera; una de sus hijas es santa Catalina de Suecia (24 de marzo). Se distingue por su generosidad, dedicada a su familia y a las obras de caridad: además, funda un hospital en el que atiende a los enfermos marginados; ingresa a la tercera orden franciscana, donde cumple con caridad según el espíritu del Seráfico. Al celebrar sus bodas de plata (1341), con el propósito de celebrar con solemnidad este acontecimiento, la familia peregrina a la basílica española de Santiago de Compostela, visitando otros santuarios aledaños. Después de este viaje, la vida de los esposos cambia y de común acuerdo hacen voto de castidad. Más tarde muere Ulf (1344) y Brígida deja su casa, reparte su fortuna a los necesitados y se retira a vivir cerca del convento cisterciense de Alvastra. Ahí se inician una serie de revelaciones de Cristo y María Santísima, las cuales escribe en sueco y sus guías espirituales traducen al latín. Hacia 1346 edifica un monasterio en la población sueca de Vadstena para que, por separado, ingresen hombres y mujeres, siguiendo la Regla de san Agustín. Esta fundación se denomina Orden del Salvador (brigidinas). Participa en el primer jubileo de la Iglesia, en Roma (1350), lugar donde fija su residencia, dedicada a dirigir su fundación y a realizar obras benéficas, dando testimonio de una vida santa al pedir limosna para sostener a sus pobres. En dicha ciudad continúa anotando lo que Jesús y María le dictan, quedando el contenido en su obra Revelaciones que comprende nueve tomos. Su instituto obtiene la aprobación pontificia en 1370. Ya de edad avanzada, peregrina a Tierra Santa (1372) y a su regresó muere en la Ciudad Eterna. Tiempo después, sus reliquias son trasladadas al convento de Vadstena. Es canonizada por Bonifacio IX (13891404) en 1391. Juan Pablo. II (1978-2005) la proclama Copatrona de Europa y patrona de Suecia (1999). Iconografía: con hábito, escribiendo sus Revelaciones, ante un crucifijo; o bien con morral y sombrero de peregrina, en alusión a sus peregrinaciones.

Santos: Charbel Makhluf, presbítero; Cristina de Bolsena, mártir, y José Fernández y compañeros, mártires. Feria (Verde)

SAN JOSÉ FERNÁNDEZ y COMPAÑEROS, el hebreo. "Dios acrecentará" (1775-1838). Mártires. Los datos fidedignos de este mártir nos indican que nace en la población española de Ventosa de la Cuesta en Valladolid. Se desconocen particularidades anteriores a su juventud cuando ingresa -sin precisarse fecha- en la orden de predicadores (dominicos) del convento de San Pablo en Valladolid, donde inicia el noviciado y los estudios correspondientes, al término de los cuales es ordenado sacerdote. A fin de ejercer su ministerio, solicita a sus superiores lo envíen al Extremo Oriente, con el propósito de dar a conocer la Palabra de Dios. Aceptada su propuesta (1805) se le envía a Macao (actual territorio chino); el navío lo deja en el puerto de Turón y de ahí, caminando, se dirige a Vietnam del Norte. Este difícil viaje deja quebrantada su salud. Por espacio de 30 años, dedicado a la predicación, logra numerosas conversiones, sin aparente dificultad, hasta que se desata una tenaz persecución contra los misioneros y por orden del pagano emperador Minh-Mang (1791-1841) el padre José es aprehendido y colocado en una estrecha jaula donde no podía moverse. Debido a esto se le paraliza medio cuerpo. Es conducido al tribunal donde se le insiste en que pase por encima de una cruz a lo que contesta: "Estén seguros de que no conseguirán que pase por encima de esta santa cruz". Dicho lo anterior es condenado a morir decapitado; sacándole de la jaula, como estaba paralizado, lo llevaron cargando al sitio del martirio. Es beatificado en 1900 por León XIII (1878-1903) Y el Siervo de Dios Juan Pablo II (1978-2005) lo canoniza en 1988 con un grupo de mártires sacrificados en Vietnam.

Santos: Santiago el Mayor, apóstol, y Pablo, Valentina y Tea de Roma, mártires. Beato Pedro de Mogliano, presbítero.

BEATO PEDRO DE MOGLIANO, del arameo, "roca", "piedra" (1442-1490). Presbítero. Originario de Mogliano, Macerata, Italia. Sus biógrafos nos reportan datos a partir de su juventud, de donde se deduce su formación en Cristo. Para hacer estudios de abogacía se traslada a la universidad de la ciudad italiana de Perusa, donde conoce al sacerdote franciscano Domingo de Leonissa, de quien escucha su docta predicación y se siente llamado a ingresar en la vida religiosa con la espiritualidad de san Francisco de Asís (4 de octubre). Por algún motivo no lo hace de inmediato; al paso del tiempo reflexiona y decide consagrar su vida a Dios en la humildad y pobreza de la orden de Frailes Menores. Abandona su carrera, se deshace de lo que pudiera distraer su vocación y viste el hábito en 1467. Terminados sus estudios eclesiásticos, recibe la ordenación sacerdotal; ejerce su ministerio dedicado a la predicación popular, teniendo desde sus inicios como compañeros a san Jaime o Jácome de la Marca (28 de noviembre), quien es un ejemplar maestro para numerosas generaciones de sacerdotes, entre ellos Pedro. Es un director espiritual excepcional, pues posee el don de consejo que comparte a su feligresía. Su oratoria penetra en las mentes y transforma corazones hasta lograr su conversión. Viaja a Grecia para predicar en la Isla de Creta, donde cautiva a quienes le escuchan. Desempeña en tres ocasiones el cargo de ministro provincial en la región italiana de Las Marcas y una en Roma. Goza de la admiración de quienes le conocen; cierto día la multitud que, escuchándole pretendía expresarle su agradecimiento y cordialidad, estuvo a punto de provocarle una sofocación. A los 48 años de edad le sobreviene una dolorosa enfermedad que lo mantiene postrado con paciencia y alegría durante 24 días; sus últimas palabras son los nombres de Jesús y de María, con su perenne sonrisa que lo acompaña en su vida terrenal. Por su fama de santidad, el pueblo inicia su veneración. Tres siglos después, el pontífice Clemente XIII (1758-1769) confirma su culto inmemorial como beato el 10 de agosto de 1760.

Santos: Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María, y Juan Ingram, mártir. Beato Arcángel de Calatafimo, presbítero.

BEATO ARCÁNGEL DE CALATAFIMO, del griego, archos-águelos, "que gobierna los ángeles" (13901-1470). Presbítero. Nativo de Calatafimi, Sicilia; Italia. Descendiente de la noble familia Piacentini o Piacenza. Siendo aún "muy joven", abandona su hogar para vivir como ermitaño en la soledad de las montañas. Es tal su vida de austeridad, oración y penitencia que -aun aislado- pronto acuden a conocerle y a recibir su bendición o un consejo numerosas personas. Para continuar en su soledad rindiendo tributo al Creador, se traslada a Alcamo; sin embargo, resulta inútil su deseo, ya que pronto su fama de santidad llega a las poblaciones vecinas, por lo que vuelve a recibir la visita de innumerables fieles. Fue entonces que se enfrenta a la disyuntiva de permanecer aislado en oración o acompañar a los fieles y auxiliarles en sus necesidades espirituales y materiales, pues los vecinos del lugar le piden dirigir el abandonado hospital de la ciudad. Al optar por lo segundo, dedica todas sus fuerzas a reconstruir el nosocomio, el cual al poco tiempo es remodelado en su totalidad y empieza a brindar servicios de salud de calidad a quien a él recurre. Cuando el hospital está trabajando de forma más que adecuada decide, una vez más, retirarse a una cueva a continuar su vida de ermitaño; esta vez fue el decreto del Sumo Pontífice Martín V (1417-1431), el cual suprimía a los ermitaños de Sicilia, lo que le hace dejar su retiro e ingresar con los Hermanos Menores (franciscanos) de Palermo, donde cursa el noviciado. Por su vida llena de virtudes, es electo ministro provincial en la Orden, labor en la que destaca. Al concluir este cargo, regresa a Alcamo para fundar el monasterio de Santa María de Jesús, anexo al hospital por él reconstruido. Sin precisarse fecha, se ordena sacerdote y continúa su ejemplar vida plena de oración, austeridad, penitencia y servicio al prójimo. Sus dotes de orador le llevan a recorrer gran parte de su país, cuando logra la redención de pecadores y la conversión de muchas almas. Entrega su vida al Creador en el monasterio citado. Por sus méritos, Gregorio XVI aprobó su culto en 1836.

Santos: Aurelio y Natalia de Córdoba, mártires, y Celestino I, Papa. Beata María Pilar Izquierdo, fundadora. Feria (Verde)

SAN CELESTINO I, del latín, "perteneciente al cielo, celestial" (432). Papa. Nace en Campania, Italia. Es conocido a partir de su elección pontificia el 10 de septiembre de 422, en el orden 43 de la cronología. Convoca al Concilio de Éfeso en 431, con la finalidad de combatir al nestorianismo, herejía encabezada por Nestorio (380?-451), quien sostenía que las dos naturalezas de Cristo no están unidas y, por lo tanto, hay en Él también dos personas: la divina o el Verbo y la humana. La Virgen sería sólo madre de la persona humana de Jesús. Organiza misiones, enviando a san Patricio (17 de marzo) a evangelizar Irlanda y a san Germán de Auxerre (31 de julio) a Bretaña a combatir el pelagianismo (herejía que niega el poder de la gracia y que el pecado original se ha transmitido a la descendencia de Adán). Se ocupa de la difusión de obras artísticas y doctrinales. Entabla amistad con el obispo de Hipona, san Agustín (28 de agosto). Promueve la edificación de la basílica de Santa Sabina en el Aventino de Roma. Se le atribuye haber citado por primera vez la utilización del "bastón pastoral" o báculo, el cual es la insignia oficial y litúrgica de los obispos, así como símbolo de su misión pastoral. Fallece en una fecha como hoy, de 432, en la Ciudad Eterna.

Santos: Víctor I, Papa, y Pedro Poveda, fundador. Beata Alfonsa de la Inmaculada Concepción, religiosa. Feria (Verde)

SANTA ALFONSA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN, femenino de Alfonso, del germánico, "la mujer noble pronta para el combate" (1910-1946). Religiosa. Natural de Kudamaloor, Kerala, India. Es bautizada con el nombre de Ana. Muttathupadathu recibe formación e instrucción católica de rito sirio malabar (desarrollado en el Imperio persa de los sasánidas y llevado a India por los misioneros de Mesopotamia, quizás en el siglo IV). A los 18 años se une a la orden de Santa Clara (clarisas) y emite su profesión perpetua en 1936. Desde su ingreso orden padece enfermedades que perduran hasta su deceso, las cuales no menguan su carácter afectuoso y alegre, capaz de gozar las cosas sencillas y soportar la envidia e incomprensión de quienes no entienden la alegría con la que Cristo colma su corazón. Durante un año se dedica a la instrucción de niños en Vakakkadu, pero debido a la tuberculosis interrumpe su labor pedagógica. Desde su primera juventud, un familiar y un médico pagano manifiestan su asombro por la serenidad con que ella tolera los sufrimientos causados por un tumor extendido por todo su cuerpo. Así como el testimonio de monseñor Sebastián Valloppilly, obispo de Tellicherry (India), quien da fe y rinde admiración a Alfonsa por la actitud alegre ante el dolor el cual ofrece a Dios; lo anterior se reafirma en el texto que la santa escribe a su director espiritual en 1944: "Querido padre, como mi buen Señor Jesús me ama tanto, deseo sinceramente permanecer en esta cama enferma y sufrir no sólo esto, sino otras cosas hasta el fin del mundo. Siento ahora que Dios ha entendido mi vida como una oblación, como un sacrificio de sufrimiento". En otro de sus pensamientos expresa: "Considero un día sin sufrimiento como un día perdido". Desde 1939 su existencia es una continua agonía, hasta entregar su alma a Dios en Bharananganam. India. El pontífice Benedicto XVI la canoniza en 2008; presentándola como intercesora para los cristianos de su país que experimentan una persecución sin precedentes y en la homilía de canonización señala: "Esta mujer excepcional, quien hoy es ofrecida a las personas de India como su primera santa canonizada, estaba convencida de que su cruz fue el medio para llegar al banquete celestial preparado por el Padre". Iconografía: en fotografía con hábito de su orden. Es de mencionarse que esta santa es honrada, no sólo por católicos, sino también por brahmanes y mahometanos que visitan su tumba e invocan su intercesión.

Santos: Marta de Betania, laica y Urbano II, Papa. Beato Luis Bertrán Exarch y compañeros, mártires. Memoria (Blanco)

BEATO LUIS BERTRÁN EXARCH y COMPAÑEROS, del germánico, "guerrero ilustre" (1596-1627). Mártires. Nativo de Barcelona, España. Se desconocen detalles anteriores a su ingreso, en 1596, en la orden de Predicadores (dominicos) de su tierra natal. Cursa estudios eclesiásticos en el convento-universidad de Santo Domingo de Orihuela hasta ser ordenado sacerdote. Con la finalidad de ejercer su ministerio se ofrece a servir en las misiones del Oriente. Se embarca hacia Manila, Filipinas, donde llega en 1618 y de donde es enviado a evangelizar a Japón. Ahí, a pesar de las persecuciones contra los cristianos y otros obstáculos, en el nombre de Dios logra difundir la Palabra en la región de Omura, donde anima a los nuevos cristianos a ser firmes en la fe, aun a riesgo de perder su vida. Continúa su misión con celo pastoral en un leprosario, prestando consuelo espiritual y material a los enfermo; cuando es aprehendido por las autoridades paganas y conducido a prisión con sus dos ayudantes dominicos, de nombres Mancio de la Cruz y Pedro de Santa María (un joven de 16 años que inicia el noviciado y hace su primera profesión en la cárcel). No conformes con detener al sacerdote y a los dos religiosos, también siguen el mismo destino tres leprosas; todos, sin piedad, padecen maltrato en presidio desde julio de 1626. Un año después son llevados al martirio, siendo quemados vivos en la población de Hokobaru, Omura. Son beatificados por el beato Pío IX (1846-1878; 7 de febrero), el 7 de julio de 1867.

Santos: María de Jesús Sacramentado Venegas, fundadora; Pedro Crisólogo, doctor de la Iglesia, y Julia de Cesarea, mártir. Feria (Verde)

SANTA MARÍA DE JESÚS SACRAMENTADO VENEGAS, del arameo, "señora", y del latín, "salvador" (1864-1959). Fundadora. Nace en la ranchería "La Tapona", en el poblado de Zapotlanejo, cercano a Guadalajara, Jalisco. Sus padres, María de las Nieves y Doroteo, son fervorosos católicos y así forman a sus hijos, siendo esta niña la menor de 12 hermanos. Por su fecha de nacimiento, el 8 de septiembre; la bautizan con el nombre de María Natividad. Hace estudios básicos en San Pedro Lagunillas, Jalisco, ya que ahí se cambia la familia y es el lugar donde muere su madre, quedando bajo la tutela de su padre, su hermano Mónico y una buena sirvienta. A los 16 años de edad, radica en la población de nombre Los Zorrillos en el mismo estado; tres años después muere su progenitor, por lo que ella y su hermana Adelaida viven con su tío en Zapotlanejo, donde pasa parte de su juventud. A los 20 años da clases de lectura a los niños, por lo que es conocida su piedad y buen juicio. Ferviente católica, asiste a su parroquia y en 1898 ingresa a la agrupación de las Hijas de María, hasta que en la Cuaresma de 1905 asiste a los Ejercicios Espirituales en el templo de San Sebastián de Analco, en Guadalajara, donde siente el llamado de Dios para integrarse de por vida a su servicio. Su primer paso lo da en diciembre del mismo año, cuando con cinco amigas de ideas afines se inicia como voluntaria en el hospital del Sagrado Corazón de Jesús. Tres años más tarde lleva la contabilidad del mismo, siendo éstos sus comienzos en el lugar donde pasa el resto de su existencia. Hace sus primeros votos en 1910 y dos años después la Madre Nati, como le llaman con afecto por su alegría y paciencia, es nombrada vicaria en dicho sanatorio. Para estos momentos ya es considerada fundadora de la Congregación de las Hijas del Sagrado Corazón y en 1921 le es otorgado el cargo de superiora general; por lo tanto, el obispo le indica redactar las Constituciones de la misma y en 1930 recibe la autorización legal para su fundación. A partir de entonces toma el nombre con el cual se le venera y hace sus votos públicos en septiembre de ese año. Esta ejemplar religiosa tiene que sortear, la mayor parte de su vida, los problemas derivados de la Revolución Mexicana (1910-1919), siendo la persecución religiosa en el país el motivo por el cual realiza su misión a favor de los enfermos marginados en forma oculta. Pese a los conflictos sociopolíticos, por su amor a Dios en el servicio al prójimo, las vocaciones se acrecientan estableciéndose asilos, hospitales, clínicas y puestos de socorro de la Cruz Roja en varios estados. Dios premia su entrega y misticismo con visiones que sólo revela en 1947, cuando para fines de tramitar la aprobación pontificia del instituto se le pregunta sobre ello y las da a conocer, obteniendo la citada aprobación. Años después, durante su proceso de canonización esto es comprobado. Su guía espiritual, enterado de sus experiencias místicas de Jesús Eucaristía, le indica escribirlas en un Diario. Su misticismo se refleja en uno de sus pensamientos: "Jesús mío, graba en mi corazón los tormentos de tu pasión"; asimismo, recomienda a sus hijas espirituales: "Toda devoción que impida la obligación, es ociosa ocupación"; por lo tanto, siempre la ven rezando mientras cuida a sus enfermos. La madre Nati, en sus 94 años de vida entregada al prójimo, sabe infundir en quienes la rodean el amor al Crucificado, la oración y el arduo trabajo en beneficio de sus amados enfermos. Lo anterior termina cuando el 25 de julio enferma, presentándose al día siguiente un síncope, del que se recupera y recibe los sacramentos. La llamada a la casa del Padre llega en la madrugada de una fecha como hoy en 1959, en la ciudad de Guadalajara, México. Se dice que después de su deceso su rostro transformado irradia una expresión de paz. El Siervo de Dios Juan Pablo II (1978-2005) la beatifica en 1992 y la canoniza el 21 de mayo, día dedicado a México en el Año Santo 2000. Iconografía: con hábito y en sus manos las Constituciones de su fundación.

Santos: Ignacio de Loyola, fundador, y Justino de Jacobis, obispo. Beato Pedro Soler, mártir. Memoria (Blanco)

BEATO PEDRO SOLER, del arameo, "roca", "piedra" (1827-1860). Oriundo de Lorca, España. Su humilde familia le Inculca los valores cristianos. Debido a la escasez de recursos económicos tiene que trabajar desde pequeño para ayudar al sostenimiento de su hogar. En los diversos lugares donde labora: sus compañeros le recuerdan con afecto y admiración. Una de las personas que le rentan una habitación, da fe de su continua oración y austeridad. Según relata, Pedro duerme en el suelo. Pese a las largas jornadas de trabajo, encuentra tiempo para estudiar en una escuela nocturna; esta preparación es básica para ingresar en la orden franciscana, profesando como Hermano Menor en 1856 y, tres años después, es ordenado sacerdote distinguiéndose entre todos por la humildad, la obediencia, el fervor en la oración, su pureza sin mancha y sus austeras penitencias. Viaja a Tierra Santa con la finalidad de difundir la Palabra entre los árabes. Ahí es sorprendido por la persecución de los drusos (secta musulmana). Un día, para tratar de evadir a los paganos, se refugia en la escuela parroquial con dos jóvenes; sin embargo, esto no fue obstáculo para los infieles, quienes derriban la puerta del local y llegan hasta donde se refugian Pedro y sus acompañantes. Se le pregunta -bajo amenaza de muerte- acerca del paradero del dinero que, supuestamente, está en la iglesia, a lo que el sacerdote contesta con la verdad: "No tengo dinero, y lo que tenía lo di ya a los pobres". A continuación, tratan de obligarle a renegar de su fe, diciéndole: "Tú eres cristiano; si quieres salvar tu vida renuncia a tu falsa religión y abraza la del gran profeta Mahoma". La respuesta es contundente: "No cometeré nunca semejante absurdo. Soy cristiano y estoy resuelto a morir por mi fe". Se arrodilla en actitud de oración esperando el fatal desenlace. Los infieles le hieren mortalmente con un golpe de cimitarra y lo rematan a puñaladas. Es beatificado por Pío XI (1922-1939) en 1926.