Santoral Noviembre del 2016 / www.laverdadcatolica.org

Dom	Lun	Mar	Mié	Jue	Vie	Sáb
		1	2	3	4	5
6	7	8	9	10	11	12
13	14	15	16	17	18	19
20	21	22	23	24	25	26
27	28	29	30

Otros santos: Germán de Montfort, abad. Beato Amadeo de Portogallo, religioso.

TODOS LOS SANTOS, del latín, sanctus, en lenguaje teológico, "consagrado a Dios", "venerable". Esta celebración se inició en el Oriente, los pontífices Gregorio III (731-741) y Gregorio IV (827-844) la extendieron al Occidente, y Gregorio VII (1073-1085) la fijó en esta fecha. En esta solemnidad se conmemora tanto a santos y santas que han sido enlistados en el Santoral o Martirologio, como a aquéllos que en el mundo dieron ejemplo de santidad y que han pasado "desapercibidos para el mundo". Cabe destacar que los católicos sólo adoramos a Dios en un culto llamado latría. A la Virgen María le rendimos una veneración especial denominada hiperdulía y a los santos y a los ángeles los honramos mediante la dulía (del griego douleía, servicio). San Juan María Vianney (4 de agosto), el Santo Cura de Ars, señaló: "«Sed santos como yo soy santo», dice el Señor. Como cristianos somos llamados a la santidad porque somos sus hijos. Todo cristiano debe ser un Santo. De hecho, para un cristiano vivir en un estado de pecado es una contradicción monstruosa." Iconografía: las representaciones paleocristianas se basaron en la Visión de san Juan (Ap 4), donde 24 ancianos rodean a Cristo en la Gloria celestial. En las imágenes posteriores y actuales se representa a una multitud de santos (hombres y mujeres, de todas las edades, laicos y religiosos) —generalmente ataviados con túnicas blancas— ingresando a la Gloria donde Jesucristo o la Santísima Trinidad les esperan.

Otros santos: Eustoquia de Tarso, mártir. Beato Tomás de Walden, religioso.

CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS, del latín fideles, de fides, "fe" y defunctus, "muerto", "que ha cumplido". Fue en el siglo cuando comenzó la veneración a los Apóstoles y mártires. En el siglo V, se concedió autorización pontificia para efectuar la Celebración Eucarística por su descanso eterno. El abad de Cluny san Odón (18 de noviembre), hacia el año 998, determinó que se conmemorara el día siguiente de la festividad de Todos los Santos. Benedicto XV (1914-1922), a partir de 1914, formalizó esta devoción como se conoce en nuestros días. La inscripción RIP que se utiliza en la liturgia, en esquelas mortuorias o se escribe sobre las lápidas, es una locución latina que significa: requiéscat in pace, esto es, "Descanse en paz". San Agustín (28 de agosto) decía: "Aquellos que nos han dejado no están ausentes, sino invisibles. Tienen sus ojos llenos de gloria, fijos en los nuestros, llenos de lágrimas".

Blanco San Martín de Porres, Religioso Memoria [en la República Mexicana] MR p. 827 (867) / Lecc. II, p. 973

SAN MARTÍN DE PORRES, del latín, "perteneciente a Marte", "el hombre marcial" (1579-1639). Religioso. Nació en Lima, Perú. Hijo de Ana Velázquez, (negra libre), y Juan de Porres, comerciante español. A fin de ayudar al prójimo, de joven trabajó en una farmacia y como barbero (lo que en esa época era ejercer, a la vez, el oficio de cirujano, enfermero, médico y farmacéutico). Ingresó en la Orden Dominica a los 15 años como "donado" (Terciario) en el convento del Rosario de Lima, donde realizó labores sencillas: arreglar del jardín, ayudar en la cocina o barrer. El Señor le dotó con los dones de taumaturgia (facultad de realizar prodigios), bilocación (estar en dos sitios a la vez); profecía, ciencia infusa, sabiduría y poder ingresar a sitios cerrados. Hablaba con los animales de quienes decía: "Son criaturas de Dios", éstos le escuchaban, obedecían y le buscaban cuando estaban enfermos o querían alimento. Profesó en 1603. Por su intercesión se edificó el Colegio de la Santa Cruz, para brindar atención a niños desamparados, pobres y huérfanos, primero en su tipo en América Latina. Murió en su ciudad natal. Elevado a los altares por san Juan XXIII (1958-1963; 11 de octubre) en 1962; quien en la homilía de la canonización expresó: "Amó de una manera increíble a la Virgen María [...] San Martín, siguiendo las enseñanzas del Divino Maestro, amó con profunda caridad, nacida de una fe inquebrantable y de un corazón desprendido a sus hermanos [...] Amaba a sus prójimos con la benevolencia propia de los héroes de la fe cristiana [...] procuraba traer al buen camino con todas sus fuerzas a los pecadores; asistía complaciente a los enfermos; proporcionaba comida, vestidos y medicinas a los débiles; favorecía con todas sus fuerzas a los campesinos, a los negros y a los mestizos [...] de tal manera que fue llamado por la voz popular «Martín de la Caridad»".

Blanco Feria o Memoria de San Carlos Borromeo, Obispo MR p. 827 (861) / Lecc. II, p. 977

Otros santos: Emerico de Hungría, príncipe. Beata Elena Enselmini, religiosa.

SAN CARLOS BORROMEO, del germánico, "hombre experto" (1538-1584). Obispo. Nació en noble cuna en Arona, Italia. Fue sobrino del pontífice Pío IV (1559-1565). En 1559 obtuvo el grado de Doctor en Derecho. Ingresó al Seminario y fue ordenado sacerdote en 1563. Ocupó los cargos de secretario del Estado Vaticano, obispo de Milán y Cardenal. Pese a su cercanía al Papa y nobleza siempre vivió en austeridad, cerca del pueblo, sin lujos ni comodidades, lo que le valió que el pueblo le llamara: "Padre de los pobres". Visitó cada una de las poblaciones de su extensa Diócesis. Convocó sínodos para la mejor organización de la vida clerical; en el último que presidió dijo a los congregados: "¿Estás dedicado a la predicación y a la enseñanza? Estudia y ocúpate en todo lo necesario para el recto ejercicio de este cargo; procura antes que todo predicar con tu vida y costumbres, no sea que, al ver que una cosa es lo que dices y otra lo que haces, se burlen de tus palabras meneando la cabeza. ¿Ejerces la cura de almas? No por ello olvides la cura de ti mismo, ni te entregues tan pródigamente a los demás que no quede para ti nada de ti mismo; porque es necesario, ciertamente, que te acuerdes de las almas a cuyo frente estás, pero no de manera que te olvides de ti". Aplicó las conclusiones del Concilio de Trento (1545-1563), lo que levantó polémica y sufrió un atentado (1569). Fundó Seminarios, casas de ejercicios y asilos, patrocinados con su vasta herencia. Orador nato, escritor de las Instrucciones para la construcción eclesiástica y de numerosas epístolas. Efectuó procesiones penitenciales en expiación de las culpas de su feligresía, propagó y dio impulso a las obras de arte como medio para la evangelización. En absoluta pobreza expiró en Milán. Representado con capelo cardenalicio, su escudo con la palabra "Humildad". Patrono de seminaristas, obispos, pintores y escultores.

Verde De Feria o Misa votiva Del Santísimo Nombre de María MR p. 1130 (1177) / Lecc. II, p. 981 LH Vísperas I del domingo: 4a. Semana del Salterio Tomo IV: pp. 1077 y 498 Para los fieles: pp. 722 y 423 Edición popular: pp. 289 y 486

Otros santos: Domnino, mártir; Bertilla de Chelles, abadesa. Beato Bernardo Lichtenberg, mártir.

BEATO BERNARDO LICHTENBERG, del germánico, "guerrero taimado y audaz" (1875-1943). Mártir. Oriundo de Ohlau, Alemania (hoy Olawa, Polonia). Fue ordenado sacerdote en 1899 y comisionado para ejercer su ministerio en la ciudad germana de Berlín; posteriormente, se le encomendaron diversas tareas diocesanas. El beato Bernardo se volvió tenaz e incansable protector de las minorías raciales y promotor de los derechos humanos. Al iniciarse el régimen nazista fustigó la discriminación y persecución que este gobierno desató contra los judíos y otros grupos étnicos y civiles, así como de la Iglesia. Mantuvo unida a la feligresía, a quien continuó evangelizando, impartiendo los Sacramentos y oficiando misa. Exhortaba a los fieles a elevar oraciones en pro de los perseguidos por su raza, credo o nacionalidad. Su protesta y denuncia se hizo más vehemente después de la llamada Krystalnacht (Noche de los cristales rotos, 9-10/XI/1938), cuando el gobierno nazi emprendió un violento ataque contra la vida y propiedades de los judíos y determinó la muerte de enfermos mentales, minusválidos y lisiados, quienes eran considerados "indignos de vivir". Por sus duras críticas y negarse a seguir los lineamientos del Estado, fue condenado a dos años de prisión. Al ser liberado continuó su ministerio sacerdotal y su lucha, por lo que fue apresado, torturado y condenado a cumplir sentencia en el campo de concentración germano de Dachau, en el trayecto y como consecuencia de los malos tratos, falleció en la ciudad bávara de Hof San Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre), lo beatificó en 1996.

Otros santos: Leonardo de Noblat, abad; Pablo de Constantinopla "el Confesor", mártir. Beata Cristina de Stommeln, laica.

SAN LEONARDO DE NOBLAT, del latín, "fuerte como león" (496?-559). Abad. De origen francés; su familia pertenecía a la nobleza. Algunas biografías indican que san Remigio, obispo de Reims (13 de enero), convirtió a su padre y a él al cristianismo; posteriormente, Leonardo, fue su discípulo y decidió cambiar la vida de la corte, por la de retiro en oración y vida contemplativa. En Orleáns ingresó a la abadía de Micy, donde recibió el hábito. Se cuenta que gracias a su intercesión, la reina de los francos dio a luz un varón; por ello el rey le obsequió un amplio terreno en Noblat —que en la actualidad es el pueblo de Saint-Léonard-de-Noblat—, donde fundó un monasterio. Realizó fructífera labor misionera y pastoral. Le fueron atestiguadas curaciones milagrosas, exorcismos y logró, con apoyo de la corte, la liberación de prisioneros de guerra. El pueblo y las autoridades civiles y religiosas le reconocieron en vida como santo. Su lema fue: "Anteponer la vida religiosa a los valores materiales". Murió en la abadía por él fundada y que ha sido declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO. Iconografía: con burda túnica estampada con flores de lis, en actitud orante y un prisionero a sus pies. Protector de encarcelados, embarazadas y agricultores. También se le conoce como Leonardo de Limoges, de Noblac o de Nobilicum.

Verde De Feria o Misa votiva Del Espíritu Santo, C MR p. 1127 (1173) / Lecc. II, p. 985

Otros santos: Prosdócimo, obispo; Willibrodo de Utrech, obispo. Beato Vicente Grossi, fundador.

BEATO VICENTE GROSSI, del latín, "vencedor" (1845-1917). Fundador. Nació en humilde hogar en Pizzighettone, Italia. En 1864 ingresó en el Seminario de Cremona; cinco años después fue ordenado sacerdote y estableció, como centro de su vida, la Santa Misa. Afirmaba que el sacerdote está obligado a vivir en la tierra tal como lo hubiera hecho Jesucristo. En 1873, se le confirió el cargo de párroco, labor en la que destacará por su amor y servicio a los feligreses. Incontables ocasiones brindó albergue a desposeídos, peregrinos o enfermos, por lo que a su hogar se le llamó "el Convento de la diócesis". Tuvo especial cuidado en que niños y jóvenes alcanzaran una preparación académica y espiritual que les permitiera tener una forma honesta y cristiana de vida. Sabio, sensato y comprensivo confesor; promovió los ejercicios espirituales en su iglesia y con su prédica movía los corazones de la feligresía. Creó grupos parroquiales y de asistencia. En 1885 fundó el Instituto de las Hijas del Oratorio, quienes siguen la espiritualidad de san Felipe Neri (26 de mayo), cuyo fin es colaborar en las diversas acciones pastorales por medio de la catequesis, la educación y las instituciones de beneficencia. Modelo de sacerdote, educador y ser humano, falleció en Cremona. Elevado a los altares por el beato Pablo VI (1963-1978; 26 de septiembre), quien, en la ceremonia de beatificación, destacó del Padre Grossi: "...la solidez de sus generosas virtudes, ocultas en el silencio, purificadas por el sacrificio y la mortificación, refinadas por la obediencia"; agregó que su partida dejó "un profundo surco en la Iglesia".

Verde De Feria o Misa "Para Pedir La Gracia de Una Buena Muerte" MR p. 1104 (1151) / Lecc. II, p. 989

Otros santos: Godofredo de Ammiens, obispo; Diosdado (Deusdedit) I, papa. Beato Juan Duns Escoto, presbítero.

SAN GODOFREDO DE AMMIENS, del germánico, "el amparo de Dios" (1115). Obispo. De origen francés. Se desconoce por qué, fue criado en la abadía Benedictina de St. Quintin-le-Perone, lugar en el que fue ordenado y vivió cerca de tres décadas. Hacia 1095, partió de su recinto siendo electo abad, con la misión de rescatar—física y espiritualmente—un abandonado monasterio francés situado en Nugent. El santo realizó una encomiable labor y gracias a su apostolado se incrementaron las vocaciones y el número de monjes; asimismo, elevó la espiritualidad de los religiosos e hizo de su monasterio un notable centro de enseñanza. Por sus virtudes se le consagró obispo de Ammiens, Francia, hacia el año 1104. Se enfrentó con valentía y tenacidad a la simonía (comercio ilícito de las cuestiones espirituales), así como a la corrupción y la incontinencia de los sacerdotes. Ello ocasionó que el clero, inconforme con su rigorista actitud, nulificara su trabajo destituyéndole de su obispado. En 1114, al sentirse acosado y sin apoyo, se retiró huyendo hacia la Trapa de Chartreuse, con el propósito de dedicarse a la vida eremítica. Un año después fue localizado y obligado —por la curia y la feligresía— a reintegrarse a su diócesis. Sus múltiples cualidades y humildad, le hicieron merecedor de que la comunidad le considerara santo. Murió en el convento de San Crispín de Soissons, cuando realizaba un recorrido pastoral. Su veneración se pierde en la memoria de los tiempos.

Otros santos: Teodoro de Roma, mártir. Beata Isabel (Catez) de la Santísima Trinidad, religiosa.

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN, del latín basílica y del griego basilike, "perteneciente al rey", "regia" (324). En sus orígenes, las basílicas eran edificios romanos públicos que servían como tribunales, lugares de contratación y de reunión. Al instituirse el cristianismo como religión del Imperio (siglo IV), estos sitios fueron aprovechados como espacios para celebrar el culto y se convirtieron en modelos para la posterior edificación de iglesias. La conmemoración de hoy evoca, en el año 324, la consagración de la Basílica de Letrán en Roma por el pontífice Silvestre I (314-335), quien le otorgó el título de Catedral de Roma, siendo el primer templo de la cristiandad. En sus inicios se había dedicado a Cristo el Salvador; el papa Sergio III (904-911) ordenó su reconstrucción y le designó como Archibasílica del Salvador, su nombre oficial. En el siglo XII fue dedicada a san Juan el Bautista, adicionándole la denominación de Letrán, en memoria de la familia Laterani, correspondiente a la esposa del emperador Constantino, quien donó el terreno donde está ubicada. Es una de las cinco basílicas patriarcales de Roma. Hasta 1308 fue palacio residencia de los papas. Nota: Para la para la dedicación de un templo se deben cumplir ciertos ritos, entre otros: encender la luz, consagrar el altar con el Santo Crisma y depositar en su ara las reliquias de santos, incensación y la unción de doce cruces adosadas a paredes o columnas, rememorando el Colegio apostólico.

Blanco Memoria de San León Magno, Papa y Doctor de la Iglesia MR p. 830 (865) / Lecc. II, p. 988

Otros santos: Andrés Avelino, presbítero. Beatos Juan, Germán y Eduardo, mártires.

SAN ANDRÉS AVELINO, del griego "varonil" y gentilicio de Avellino (1608). Presbítero. Nació en Castronovo, Italia. Aprendió las primeras letras y obtuvo sólida formación cristiana con un tío sacerdote, con quien convivió hasta su adolescencia. Ingresó al Seminario y fue ordenado sacerdote en 1545. Estudió en Nápoles y se doctoró en Derecho Civil y Canónigo, por lo que se le designó abogado eclesiástico. Vivía una intensa espiritualidad guiado por un sacerdote teatino. Durante dos años, se le encomendó reformar el monasterio femenino de San Arcángel de Baiano; sin embargo, su severidad y rectitud de vida, provocaron intrigas, entre las religiosas, autoridades civiles y gente del pueblo. Las animadversiones generadas por su santidad provocaron que sus enemigos atentaran contra su vida. Una vez recuperado, ingresó con los teatinos de San Pablo, Orden religiosa fundada en 1524 por san Cayetano (1469-1534; 7 de agosto) y Juan Pedro Caraffa, obispo de Teate, futuro papa Paulo IV (1555-1559); al profesar, en 1558, elige el nombre de Andrés, y añade a los votos de pobreza, castidad y obediencia, los de acatar la voluntad de Dios y perfeccionar su servicio a Él. Desempeñó los cargos de maestro de novicios y Superior en el convento de Nápoles, creando un instituto teológico. Con su dirección espiritual se lograron numerosas conversiones. Tuvo los dones de profecía y de taumaturgia (realizar milagros). Un día, al iniciar la celebración Eucarística en Nápoles, sufrió un ataque de apoplejía, lo que ocasionó su muerte frente al altar. Canonizado en 1712 por Clemente XI (1700-1721). Iconografía: revestido con casulla, desvaneciéndose en el momento de morir. Protector contra la muerte repentina y los ataques de apoplejía.

Blanco Feria o Memoria de San Martín de Tours, Obispo MR p. 831 (866) / Lecc. II, p. 1002

Otros santos: Juan "el Limosnero" de Alejandría, Patriarca. Beata Alicia María Kotowska y compañeras, mártires.

SAN MARTÍN DE TOURS, del latín, "perteneciente o consagrado a Marte" (316-397). Obispo. Nació en Sabaria (Szombathely), en la actual Hungría, algunos biógrafos señalan que era hijo de un tribuno romano. A los 15 años ya se había alistado en las filas del ejército. Se convirtió al cristianismo y durante su permanencia en la milicia fue ejemplo de vida cristiana. Su discípulo y biógrafo, san Sulpicio Severo (29 de enero), narra que al presentar su renuncia a la vida militar expresó: "...me voy a luchar en el ejército de Jesucristo, y mis premios serán espirituales". Se dirige a Poitiers, donde san Hilario (13 de enero) obispo del lugar le instruye. En unión de varios amigos practica la vida eremítica y edifica el primer monasterio francés en Ligugé. En dicho lugar reside durante diez años dedicado a la oración, penitencia y estudio de las Sagradas Escrituras. Consagrado obispo en Tours, Francia; en Marmoutier funda otro convento. Propagó la Palabra por diversas regiones de Galia. Su vida ejemplar, piedad y los milagros que se le atribuyeron en vida, favorecieron la conversión de todos los habitantes de su región. Su gran caridad queda patente en el siguiente relato, el cual Benedicto XVI (2005-2013) lo refiere así: "san Martín es famoso sobre todo por un acto de caridad fraterna. Siendo aún un joven soldado, encontró en su camino a un pobre aterido y temblando de frío. Tomó entonces su capa y, cortándola en dos con la espada, le dio la mitad a aquel hombre. Durante la noche se le apareció en sueños Jesús, sonriente, envuelto en aquella misma capa". Iconografía: con atuendo militar, compartiendo su capa. Es llamado "el Apóstol de las Galias" o San Martín Caballero. Patrono de comerciantes y hoteleros.

Rojo Feria o Memoria de San Josafat, Obispo y Mártir o San Margarito Flores García, Mártir Mexicano* MR p. 832 (867) / Lecc. II, p. 1006 LH, Vísperas I del domingo. la. Semana del Salterio Tomo IV: pp. 671 y 535 Para los fieles: pp. 472 y 424 Edición popular: pp. 13 y 487

SAN MILLÁN o EMILIANO DE LA COGOLLA, del griego, "adusto", "preciso" (473-574). Anacoreta. Los datos biográficos de este santo de culto inmemorial, sin dar pormenores, los escribió san Braulio de Zaragoza (marzo 26), narración que inicia diciendo: "Así como la novedad del asunto persuade a referir las obras insignes de milagros del varón apostólico y santísimo Millán, presbítero, hechas en nuestros tiempos, así también espanta la inmensidad de lo que hay que decir". Nació en Berceo, La Rioja, España. La citada biografía reseña su vida a partir de que el santo contaba con 20 años de edad; desde entonces, en la soledad de la campiña, gusta de orar y cantar alabanzas. En sueños sintió el llamado divino, por lo que decide dejar sus ocupaciones y dirigirse a los riscos de Bilibio. En dicho lugar un santo varón de nombre Felices: "...le instruyó muy bien en los caminos de la vida, copiosamente rico de reglas y tesoros de salvación, abundante en gracia de doctrina (después) volvió a su patria; y así llegó no lejos de la villa de Berceo...", vecina a La Cogolla para vivir como anacoreta. Ahí, dice Gonzalo de Berceo (1198?-1264?), otro de sus biógrafos: "Cuarenta años vivió solo por la montaña". No siempre se mantuvo aislado, ya que su ejemplo de sabiduría y sus hechos milagrosos hacían que lo buscaran los lugareños y los necesitados para pedirle consejo, ser instruidos en la Palabra de Dios y ser socorridos. En torno a él se congregaron varios hombres para tomarle como guía, así se forma una comunidad que dará origen al monasterio de Suso. El obispo de Tarazina lo ordenó presbítero, le asignó una parroquia en la que sirvió poco tiempo; renunció y regresó a la vida eremítica. Era de carácter alegre, aficionado a la música y al canto de las alabanzas al Señor. Falleció centenario en su ermita y fue enterrado en el suelo del oratorio de Suso. Iconografía: con burda túnica usada por los anacoretas, calavera y cítara (alusiva a su afición por la música). Copatrono de España.

Verde Domingo XXXIII Del Tiempo Ordinario MR p. 445 (443) / Lecc. II, p. 298. LH I a. Semana del Salterio

Otros santos: Leandro de Sevilla, obispo; Diego de Alcalá, religioso; Nicolás I, papa.

SAN LEANDRO DE SEVILLA, del griego, "el hombre león" (540?-600). Obispo. Nació en Cartagena, España, en noble cuna. Su familia se mudó a Sevilla. Al morir sus padres se hizo cargo de sus tres hermanos, los hoy santos: Isidoro, arzobispo de Sevilla (26 de abril), Fulgencio obispo de Écija (16 de enero) y Florentina, abadesa (20 de junio). Ingresó en un convento sevillano. Hacia el año 577, por su piedad, amplia cultura y amor hacia el pueblo, se le confirió el cargo de obispo de Sevilla; como tal, realizó intensa misión pastoral para obtener la conversión al cristianismo de las tribus visigodas invasoras, combatió las herejías y obtuvo numerosas conversiones entre los seguidores de arrianismo. Logró la cristianización del gobernador de la Bética san Hermenegildo (13 de abril), esto último fue causa de que el monarca Leovigildo lo desterrara. En 586, regresó a su patria, se enteró del arrepentimiento de Leovigildo y su solicitud de que bautizara a su hijo Recaredo, quien decretó que todos los habitantes de España profesaran la fe cristiana. En 598 presidió el III Concilio de Toledo y al año siguiente, el Concilio provincial de Sevilla. Estableció una escuela de artes, teología y cultura en la misma ciudad. Difundió el rezo del Credo Niceno, que aún se recita en la Asamblea Eucarística. Entre su obra literaria se citan: Escritos de carácter litúrgico, Cartas, Homilía en alabanza a la Iglesia, De Institucione virginum, etc. Los últimos años de vida padeció varias enfermedades. Partió al Reino desde su sede episcopal. Iconografía: con atavío común a los obispos, en sus manos un pergamino con la leyenda: Credite, o gothi, consubstntialem Patri ("Creed, godos, que Él es de la misma naturaleza que el Padre"), alusiva a su defensa de la divinidad de Cristo negada por los arrianos. Nota: murió el 13 de marzo y la Iglesia española y mexicana celebran su memoria el 13 de noviembre.

Verde De Feria o Misa "Por la Nueva evangelización" MR p. 1074 (1120) / Lecc. II, p. 1009

Otros santos: Lorenzo O'Toole, obispo; Nicolás Tavelic y compañeros, mártires. Beata María Merkert, cofundadora.

BEATA MARÍA MERKERT, del arameo, "señora" (1817-1872). Cofundadora. María Luisa, como fue bautizada, nació y murió en Neisse, Alemania (actualmente Nysa, Polonia). Su padre murió el año siguiente de su nacimiento y su madre realizó esfuerzos notables para mantener a sus hijas, educarlas y preservar el ambiente familiar cristiano. Al morir su madre en 1842, María junto con su hermana Matilde y las jóvenes Francisca Werner y Clara Wolff, unen sus vidas mediante el deseo de ayudar, educar y proteger a enfermos pobres o indigentes. Eligen a Francisca para dirigir la naciente comunidad, la cual inició actividades en 1842, sin aprobación ni pronunciamiento de votos. Su caritativa labor pronto es reconocida por los pobladores y autoridades de la ciudad quienes la ven con agrado y ofrecen su apoyo. En 1846 muere Matilde Merkert contagiada de tifus por uno de sus pacientes; María y Clara ingresaron en el noviciado de las Hermanas de Carlos Borromeo de Praga, donde María laboró como enfermera en diversos nosocomios polacos. En 1850, al no encontrar el carisma adecuado, abandonó la citada institución retomando junto con Francisca las tareas de asistencia social y espiritual a enfermos abandonados años antes, designando a santa Isabel de Hungría (17 de noviembre) como su protectora y guía. En 1859, la Congregación de Religiosas de Santa Isabel recibe la aprobación arzobispal; al año siguiente las primeras 25 religiosas pronuncian sus votos, añadiendo un cuarto: el de servir a los enfermos y necesitados. En 1887, el pontífice León XIII (1878-1903) aprueba definitivamente a la Hermandad. Pese a lo extenuante de su jornada María nunca se olvidó de cumplir sus deberes como religiosa. Como Superiora, recomendaba a sus hijas la constante preparación espiritual y profesional. El pueblo agradecido y amoroso le llamaba "la Querida Madre de todos" o bien "la Samaritana de Silesia". Bajo su dirección formó a más de 500 religiosas y se fundaron 90 casas de asistencia. Murió con fama de santidad. Su Santidad Benedicto XVI (2005-2013) la elevó a los altares en 2007.

Verde De Feria (Sem. 2°. TO) o Memoria de San Alberto Magno, Obispo y Doctor de la Iglesia* MR p. 432 (430) / Lecc. II, p.1014

Otros Santos: Leopoldo "el Bueno" de Austria, duque. Beata Lucía de Narni, laica.

SAN ALBERTO MAGNO, del germánico, contracción de Adalberto, "el que brilla por su nobleza" (1200-1280). Doctor de la Iglesia. Nació en Lavingen, Baviera, en una familia de la nobleza. Estudió en las universidades italianas de Bolonia y Padua, destacando como "alumno piadoso y de portentosa inteligencia". Su dominio de las Ciencias Sagradas le valió el sobrenombre de "el Filósofo". Ingresó en la Orden Dominica en 1229. Realizó su labor docente en París, donde fue maestro de santo Tomás de Aquino (28 de enero) y en varias universidades alemanas. Entre sus obras se encuentran: Comentarios (a la Biblia), Del misterio de la Misa y una obra de mariología titulada Mariae o Sobre el Evangelio, una Síntesis entre Ciencias Naturales y la Revelación, contenida en 38 volúmenes. Fue consagrado obispo de la diócesis germana de Ratisbona, en 1260. Se le considera el introductor de la ciencia y filosofía griegas y árabes en la Europa medieval. Murió en Colonia. Entre sus conceptos se encuentra: "Aceptar de las manos de Dios el amor y el dolor con perfecta humildad...". Canonizado en 1931 por Pío XI (1922-1939) y proclamado Doctor de la Iglesia por Pío XII (1939-1958) en 1941. Su notable interés en las ciencias naturales ha sido motivo para que se le designe Doctor universalis. Iconografía: con atuendo episcopal, libro, pluma y birrete doctoral. Patrono de los científicos. S.S. Benedicto XVI (2005-2013): señaló: "Uno de los maestros más grandes de la teología medieval es san Alberto Magno. El título de «grande» (magnus), con el que pasó a la historia, indica la vastedad y la profundidad de su doctrina, que unió a la santidad de vida".

Verde / Blanco Feria o Memoria de Santa Margarita de Escocia, o Memoria de Santa Gertrudis, Virgen* MR p. 834 (868). 928 (968) / Lecc. II, p. 1019

SAN EDMUNDO DE CANTERBURY, del anglosajón, "la protección de la propiedad" (1170-1240). Obispo. Nació en Abingdon, Inglaterra. Cursó estudios universitarios en Oxford; en su juventud hizo voto privado de castidad. Continuó su academia en París, regresó a su país por la muerte de su madre quien le pidió hacerse cargo de sus tres hermanos; dejó a estos provistos de lo necesario y regresó a París, donde se dedicó al estudio; era ejemplo de austeridad y de caridad. Una vez doctorado en Teología, ocupó el cargo de docente en la universidad francesa de La Sorbona. En esa época definió su vocación al sacerdocio y recibió las Órdenes sagradas. Regresó a su patria donde fue maestro de Filosofía (1219-1226) y predicó en diversas diócesis. Fue canónigo en la catedral inglesa de Salisbury y consagrado arzobispo de Canterbury, cargo que aceptó por obediencia, en 1234. Procuró que la feligresía viviera de acuerdo a los valores evangélicos. Por problemas políticos con el monarca Enrique III (1207-1272), quien obstaculizó su misión pastoral, emigró a Francia donde fue acogido por el rey san Luis IX (agosto 25). Debido a su delicada salud se hospedó en la abadía Cisterciense de Pontigny, de donde pretendió viajar de regreso a su país, pero en la travesía agravó y se alojó con los frailes Agustinos de Soisy, Francia, lugar donde murió. Sus últimas palabras fueron: "Señor yo sólo te he deseado a ti". Canonizado en 1246 por Inocencio IV (1243-1254). Sus obras escritas más importantes son: Speculum Ecclesiae (Espejo de la Iglesia) y las Constituciones Provinciales. Iconografía: con atuendo episcopal y un niño recién nacido en sus brazos, en alusión a su caridad. También se le conoce como Edme o Edmundo de Abingdon o Edmundo de Rich.

Blanco Memoria de Santa Isabel de Hungría, Religiosa MR p. 835 (869) / Lecc. II, p. 1024

SANTA ISABEL DE HUNGRÍA, del hebreo, "Dios es mi juramento" (1207-1231). Duquesa. Originaria de Bratislava (Eslovaquia), hija de los reyes de Hungría. A los 14 años se casó con Luis IV de Baviera (1282-1347), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1328-1347), con quien procreó tres hijos. Los monarcas eran modelo de amor conyugal. El duque apoyó a Isabel en sus obras de caridad. Generosa con los necesitados, su vida de austeridad era ejemplo de amor a Dios. Atendía con especial cortesía a los Franciscanos que llegaban al ducado. Su esposo murió en una epidemia en la Sexta Cruzada (1227) y ella, despojada de sus bienes y territorio, huyó con sus hijos aún pequeños, a la ciudad teutona de Marburgo. Desde entonces vivió en la pobreza dedicada a la oración. Al parecer, tiempo después recuperó sus propiedades y destinó su fortuna a obras benéficas, fundando un hospital donde solícita atendió a enfermos, víctimas de epidemias y leprosos. Rodeada del amor, admiración y agradecimiento de sus súbditos murió en la citada ciudad. Canonizada por Gregorio IX (1227-1241) en 1235. Iconografía: con atavío real, atendiendo enfermos. Patrona de la Tercera Orden Franciscana, de los hospitales de Alemania y Bélgica y de la arquidiócesis de Jaro (Filipinas) y de Erfurt (Alemania); así como de panaderos, pordioseros, trabajadores sociales, gente sin hogar, enfermeros, viudas, sociedades e instituciones de caridad, personas calumniadas, etc. Intercesora en los padecimientos de roña y sarna. Iconografía: con atavío real, atendiendo enfermos o bien con atavío real llevando en un delantal o capa panes y viandas.

Verde / Blanco De Feria o Misa De Santa María en Sábado MR p. 868 (907) / Lecc. II, p. 1032 LH, Vísperas I del domingo: todo propio Tomo IV: p. 572 Para los fieles: p. 425 Edición popular: p. 488

Otros santos: Abdías, profeta; Matilde de Hackeborn, religiosa. Beato Santiago Benfatti, religioso.

SAN ABDÍAS, del hebreo, Obad- Yah "esclavo de Yahvé" (siglo V? a.C.). Profeta. Es el cuarto de los doce "profetas menores" —llamados así por la brevedad de sus escritos—, y su libro es el más corto del Antiguo Testamento, al contar con un capítulo y 21 versículos. Por su antigüedad se han originado controversias entre los exégetas. Los estudiosos coinciden en que su redacción proviene de la etapa posterior al exilio. Algunas dataciones sitúan su composición entre los siglos IX a.C. —el más antiguo—, y el IV a.C., el más tardío; asimismo, fechan los versículos 11 al 14 como después de la toma de Jerusalén en 586 a.C. En su libro se profetiza el castigo de Edom (también llamado Idumea, país al sur del mar Muerto, en lo que actualmente está al sur de Israel y de Jordania). Sus poemas demuestran una fe inquebrantable en la justicia divina. Se desconoce su genealogía y datos generales de su vida. Está considerado como "Anunciador del Mesías". El Catecismo de la Iglesia Católica en su ordinal 61 cita: "Los patriarcas, los profetas y otros personajes del Antiguo Testamento han sido y serán siempre venerados como santos en todas las tradiciones litúrgicas de la Iglesia".

Clausura de la Puerta Santa en San Pedro y conclusión del Jubileo de la Misericordia

SAN CIPRIANO DE CALAMIZZI, del latín Cyprianus, patronímico de Cyprius, del griego "de Chipre", "chipriota" (1190). Abad. Originario de Reggio Calabria, Italia. Estudió Medicina y, al concluir sus estudios, durante un tiempo ejerció esta profesión. Sintió el llamado e ingresó en el monasterio italiano del Santísimo Salvador de Calamizzi, abadía de rito griego. Optó por la vida de ermitaño, por lo que se retiró a la soledad de Pavigliana, donde vivió 20 años; al enterarse de la presencia y forma de vida del santo a él se acercaron diversos pobladores a solicitar auxilio en sus penas o su bendición; asimismo, a su alrededor se fueron congregando jóvenes quienes le adoptaron como maestro y guía espiritual. Al morir el abad de San Nicola di Calamizzi, los religiosos le solicitaron dirigiera el monasterio. Bajo su mando el convento se expandió en número de frailes y en territorio. Para el mejoramiento de su Congregación, creó una biblioteca y renovó y edificó celdas. Laboró por el bienestar material y espiritual de su cofradía y de los feligreses, en especial de los pobres y enfermos a quienes atendió con ejemplar caridad. Murió con fama de santidad y dándose inicio a su culto inmemorial.

Blanco Memoria MR p. 837 (871) 872 (911) / Lecc. II, p. 1037 O bien: Lecturas propias de la Memoria: Lecc III: la. Lect. p. 442 [N° 182]; Sal p. 961 [N° 927]; Aclam. 977 [N°969]; Ev. 473 [N° 222]

Otros santos: Gelasio I, papa. Beata María de Jesús del Buen Pastor, fundadora.

BEATA MARÍA DE JESÚS DEL BUEN PASTOR, del arameo, "señora", del hebreo Yeshuá, "Yahvé es salvación" (1842-1902). Fundadora. Franciszka Siedliska, su nombre en el siglo, nació en Roszkowa Wola, Polonia, en el seno de una aristocrática familia agnóstica y liberal por lo que su educación, aunque profusa en cultura y materias académicas, estuvo alejada de cualquier enseñanza religiosa. Franciszka sintió vocación por la vida consagrada, encontrando firme oposición familiar. Bajo la dirección de un sacerdote capuchino recibió instrucción cristiana, así como, la Confirmación y su Primera comunión. La tensión nerviosa generada por el conflicto con su parentela afectó su salud, dejando secuelas de por vida. Al estallar un conflicto armado en su país, la familia tuvo que exiliarse. En 1860, de forma privada, emite sus votos y dedica su existencia al Señor. Diez años después, muere su padre y no le es posible cumplir su anhelo debido a su precaria salud. En 1873, su director espiritual le aconseja crear una institución, a la cual llamó la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia, cuyos objetivos eran proporcionar instrucción religiosa y la ayuda altruista. Dos años más tarde, la institución es formalmente creada y establece una casa en Cracovia. En 1884, profesa y adopta el nombre de María de Jesús del Buen Pastor. La hermandad, en un principio, se consagra a la catequesis infantil. Debido a su encomiable trabajo, su obra se propaga por diversos países y las hermanas trabajan en asilos, hospitales, escuelas y, sobre todo, protegiendo a inmigrantes, exiliados y educando niños de diversas nacionalidades. En 1885 establecen una casa en Chicago, EE.UU., funcionando como centro de atención a inmigrantes polacos. Sor María parte al encuentro con el Amado dejando fundadas 28 casas en diversos países. Beatificada por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre) en 1989. En 1996 fue proclamada patrona de la misión católica polaca en Inglaterra y Gales.

Rojo Memoria de Santa Cecilia, Virgen y Mártir MR p. 837 (872) / Lecc. II, p. 1041 4

Otros santos: Filemón de Roma, mártir. Beato Salvador Lilli y compañeros, mártires.

BEATO SALVADOR LILLI y compañeros, del latín, "que salva" (1853-1895). Mártires. Oriundo de Capadocia, Italia. En la ciudad de Roma ingresó en la Orden de los Hermanos Menores Franciscanos de Ripa (1861). Dos años después solicitó su traslado a Tierra Santa, donde esta congregación custodia los santos lugares y asiste a los peregrinos. Fue ordenado sacerdote en 1879. Su inquietud pastoral y conocimiento de los idiomas turco y armenio, le motivaron a solicitar su traslado a Turquía; ahí realizó una fecunda labor como evangelizador en la ciudad de Marasc. De 1890 a 1894 dirigió la misión franciscana de la citada población, donde logró numerosas conversiones, reafirmó los valores, la piedad y las prácticas cristianas en los habitantes, y realizó importantes obras de caridad y sociales, por lo que se ganó el respeto, la admiración y el cariño de la comunidad civil y religiosa. En 1885, fungiendo como encargado de la parroquia de Mu-juk-Dresi, se desató una persecución musulmana en contra de la población armenia y fray Salvador Salió en defensa de ellos. En una trifulca es herido en una pierna y hecho prisionero junto con un grupo de parroquianos. En prisión animaba a sus hijos espirituales diciéndoles: "Hijitos míos, sean fuertes en la fe, no se hagan musulmanes. El mundo es pasajero. En el cielo nos espera Jesús con todos sus santos. ¡Valor!, ¡después del sufrimiento nos espera la gloria del Paraíso!". Al fracasar en su intento de hacerle apostatar fue asesinado a bayonetazos; con él fueron inmolados siete campesinos armenios cristianos, sus nombres: Juan, Kadir, Cerun, Vardavar, Pablo, y los hermanos David y Teodoro. El grupo de mártires fue elevado a los altares por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre), en 1982.

Verde Memoria del Beato Miguel Agustín Pro, Presbítero y Mártir, [En la República Mexicana] o San Clemente, Papa y Mártir*, o San Columbano, Abad** MR p. 839 (874) / Lecc. II, p. 1045

Otros santos: San Clemente I de Roma, papa y mártir. Beata Margarita de Saboya, viuda.

BEATA MARGARITA DE SABOYA, del latín, "perla" (1464?). Viuda. Oriunda de la población italiana de Pinerolo; hija de nobles padres y sobrina del pontífice Clemente VII (1523-1534). Al escuchar a san Vicente Ferrer (5 de abril) —a quien tomó como guía espiritual—, optó por la vida consagrada; pero, sus padres se opusieron y, en 1403 contrajo matrimonio con el marqués Teodoro Paleólogo, hombre rudo, violento y pendenciero, quien murió en 1418 y la joven viuda, junto con varias piadosas jóvenes de la corte, se refugió en un palacio piamontés para llevar vida monacal, dando origen al convento de Alba Pompeya. Sus familiares le asediaron para que dejara esa vida y contrajera nuevas nupcias. Margarita tomó la decisión de afiliarse a la Segunda Orden Dominica, como monja de clausura. Ahí inició otro calvario, ya que por su noble estirpe —religiosas y autoridades civiles y eclesiásticas—, quienes dudaban de su vocación, fue víctima de humillaciones, burlas, calumnias, etc. En el claustro se le asignó desempeñar duras y desagradables faenas. Ella, con humildad, obediencia y resignación, soportó dos décadas esta situación. A esto se agregaron las difamaciones que propagó un despechado enamorado. Según testimonios, a partir de 1448 y hasta su muerte tuvo éxtasis, visiones y se le otorgó el don de la taumaturgia. Se narra que en una ocasión Nuestro Señor se le manifestó llevando en sus manos tres flechas con las inscripciones: "enfermedades, difamación, persecución", Jesús le dijo a la religiosa que escogiera la que le acompañaría el resto de su existencia, Margarita tomó las tres. Antes de partir de este mundo, en su celda —delante de varias religiosas que presenciaron el hecho—, se le apareció santa Catalina de Siena (4 de abril). Su culto fue confirmado en 1669.

Rojo Memoria de los Santos Andrés Dung-Lac, Presbítero y compañeros, Mártires MR p. 839 (874) / Lecc. II, p. 1049

BEATA MARÍA ANA SALA, del arameo, "señora" y del hebreo, "la benéfica", respectivamente (1829-1891). Religiosa. Nació en el poblado italiano de Brivio. Fue inscrita en la escuela de las Hermanas de Santa Marcelina (Marcelinas). Del contacto con la Congregación y sus inclinaciones personales nació el deseo de integrarse a esa comunidad; sin embargo, la precaria situación económica de su familia le obligó a regresar a su hogar. Volvió a intentarlo y fue aceptada en 1848, tomando el hábito cuatro años después. Durante cuatro décadas se dedicó a la docencia en escuelas italianas de Cernusco, Chambery, Génova y Milán. En 1883 le fue diagnosticado cáncer en la garganta; sin embargo, por ocho años guardó para sí este padecimiento, continuando su labor educativa y magisterial. Fue firme en sus objetivos de enseñar, educar y formar a la juventud en: "el conocimiento de los preceptos de un buen cristiano los cuales les llevarán a ser hombres de provecho y rectitud de vida; así como capacitarse laboralmente para encontrar trabajo digno y bien remunerado; y prepararse para formar una ejemplar familia". Toda su labor la realizó sin importar los severos dolores que su mal le producía. Su fortaleza la encontraba en la oración y la Sagrada Eucaristía. Finalmente, el terrible padecimiento le venció y fue a reunirse con el Padre. Su gran espiritualidad se ve plasmada en la siguiente reflexión: "Cada día es un paso adelante en el camino que nos conduce al bien y a la virtud, esta sólida virtud, que se nutre y se fortifica con pequeños sacrificios, tan a menudo exigidos incluso en los mejores momentos de la vida y en la edad más feliz". Por ser modelo del cumplimiento de su deber y el trabajo cotidiano, fue beatificada por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre), en 1980.

Viernes De Feria o Memoria de Santa Catalina de Alejandría, Virgen y Mártir MR p. 841 (876) / Lecc. II, p. 1055

Otros santos: Erasmo de Antioquía, mártir. Beata Isabel Achler "la Buena", laica.

SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA, del griego "pura" (siglos III-IV). Mártir. Su vida está envuelta de leyendas, piadosas tradiciones y narraciones orales. Originaria de Alejandría, Egipto. Joven de gran belleza a la cual sólo rivalizaba su talento y elocuencia, con la cual realizó numerosas conversiones y salió victoriosa en debates con altos jerarcas y sabios paganos. Se dice que convirtió a la esposa del emperador romano Majencio (280?-312) y a cientos de soldados romanos. Ante la orden de persecución contra los fieles cristianos dictada por el monarca, se presentó ante él censurándole el decreto. Por respuesta se ordenó su aprehensión; se le sometió a torturas y vejaciones. Firme en su fe, se le condena a ser atada en una rueda con filosas cuchillas; al intentar poner en marcha el instrumento, éste se rompe y las navajas se encajan en el cuerpo de sus verdugos. Al ver este portento, se ordena sea decapitada. Su cuerpo se venera en el monasterio homónimo ubicado en el Monte Sinaí. Iconografía: con atuendo regio, rueda rota con cuchillas, espada y palma del martirio. Patrona de la elocuencia, sabios y carreteros. Intercesora de filósofos, predicadores, estudiantes, teólogos; solteras e hilanderas. Nota: fue retirada de algunos Santorales, sin embargo, según lo indica el Vaticano: "La fiesta de los Santos retirados sigue celebrándose de forma local en aquellos lugares donde existe su culto, con pleno consentimiento y autorización de la Iglesia. Un sentimiento de devoción sana y entrañable, de acuerdo a la fe, no puede ni debe prohibirse".

Verde De Feria o Misa de Santa María en Sábado MR p. 869 (908) / Lecc. II, p. 1059 LH, Vísperas I del domingo: la. Semana del Salterio (Empieza el uso de la Liturgia de las Horas vol. I) Tomo I: pp. 7 y 575 Para los fieles: pp. 7, 8 y 472 Edición popular: pp. 13, y 410

Otros santos: Conrado de Constanza, obispo; Leonardo de Puerto Mauricio, presbítero; Pedro de Alejandría, mártir.

SAN LEONARDO DE PUERTO MAURICIO, del latín, "fuerte como león" (1676-1751). Presbítero. Natural de Puerto Mauricio, Italia. Sin conocerse mayores datos familiares, se sabe que a los tres años murió su madre. A los 13, cursó estudios en el Colegio Romano, ahí conoció la Orden de Frailes Menores (Franciscanos) e ingresó en el noviciado del convento de Santa María de las Gracias, en Ponticell. En la toma de hábito, adoptó el nombre de Leonardo. Enfermó de tisis y regresó a su tierra natal. En agonía, prometió a María Santísima que al sanar predicaría para la conversión de las almas. Al restablecerse, se reintegró en la Orden Franciscana y recorrió casi todo su país dedicado a difundir la palabra de Dios y logrando múltiples conversiones; llevó a cabo esta tarea exitosamente más de 40 años. Su oratoria era admirable y abarcó varios temas: misiones, ejercicios espirituales, Vía Crucis y exhortaciones conventuales. Asimismo, fue autor de escritos sobre homilética, ascética y mística. Tuvo el cargo de guardián en su convento. Difundió la devoción del Vía crucis con lo cual contribuyó a su codificación, siendo el más célebre el instituido en el Coliseo romano, en el Año Santo 1750, al que la Santa Sede declaró: "Cabeza y madre de todos los Vía Crucis del mundo". En la actualidad el Papa preside éste cada Viernes Santo en el Coliseo de Roma. Catequizaba con ardor, conmoviendo a sus escuchas hasta las lágrimas; exhortaba a la penitencia, la piedad, la devoción a la Pasión del Señor y la devoción a María. Murió en el convento romano de San Buenaventura. Canonizado por el beato Pío IX (1846-1888; 7 de febrero), en 1867. Pío XI (1922-1939) lo proclamó "Patrono de los misioneros entre los fieles", en 1923. Iconografía: con hábito, predicando y con su mano señala hacia el cielo.

Morado Domingo 1 de Adviento (Inicia nuevo año litúrgico, Ciclo A) MR p. 129 (145) / Lecc. 1, p. 3

LA VIGILANCIA EN ESPERA DE LA VENIDA DEL SEÑOR, del latín: adventus, "llegada", "venida". El origen de este periodo se dató en el s. IV, y en el siglo VI se estableció con formalidad; es decir, con sus propios himnos, antífonas y lecturas bíblicas. Es el tiempo de preparación de la Navidad, en las cuatro semanas que la anteceden. Con él inicia el Año Litúrgico y, a la vez un tiempo de esperanza que sirve de preparativo para el nacimiento del Salvador. Comienza con las Vísperas, ubicadas el domingo anterior al 30 de noviembre y concluye antes de las Vísperas de Navidad. Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) preparan a la feligresía para celebrar dignamente la llegada del Salvador. Los ornamentos del altar y la casulla del sacerdote son de color morado (símbolo de penitencia, como en la Cuaresma). Este primer domingo lleva como rúbrica: LA VIGILANCIA EN ESPERA DE LA VENIDA DEL SEÑOR y tanto las lecturas de la Biblia como la predicación hacen referencia a la cita evangélica: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento" (Mt 24, 36). Esta semana en los hogares se enciende la primera vela de la Corona de Adviento —de color morado—, alegoría de vigilancia y esperanza de conversión. La Iglesia católica, dimensiona el Adviento en tres fases: 1) Adviento Histórico, en éste se hace referencia a la espera de la llegada del Redentor. Abarca desde Adán, todos los pueblos del A.T., y culmina en la Encarnación. 2) Adviento Místico, es la preparación moral que hace del hombre actual (y por extensión toda la comunidad) para recibir al Salvador. 3) Adviento Escatológico, la comunidad cristiana se prepara para la venida, al final de los tiempos, de Cristo (en teología, a la venida gloriosa de Jesucristo al final de los tiempos se le denomina parusía (del griego, parusia, "llegada", "presencia"), siendo ésta el pináculo de la Redención. Al respecto, Benedicto XVI (2005-2013), expresó el 27-XI-2005: "En el Adviento, el pueblo cristiano revive un doble movimiento del espíritu: por una parte, eleva su mirada hacia la meta final de su peregrinación en la historia, que es la vuelta gloriosa del Señor Jesús; por otra, recordando con emoción su nacimiento en Belén, se arrodilla ante el pesebre. La esperanza de los cristianos se orienta al futuro, pero está siempre bien arraigada en un acontecimiento del pasado. En la plenitud de los tiempos, el Hijo de Dios nació de la Virgen María: «Nacido de mujer, nacido bajo la ley», como escribe el apóstol san Pablo (Ga 4, 4)".

Morado De Feria, Lunes de la semana I de Adviento MR p. 130 (146) / Lecc. I, p. 358

Otros santos: Esteban "el Joven", mártir; Jácome de la Marca, presbítero. Beatos Avelino Rodríguez Alonso y 11 compañeros agustinos mártires.

SAN JÁCOME DE LA MARCA, del hebreo, variante de Jaime, Jacob, "¡Que Dios proteja!" (1394-1476). Presbítero. Oriundo de Las Marcas, Italia, de familia de escasos recursos. En el bautismo se le asignó el nombre de Domenico (Domingo). Durante su niñez abandonó su hogar y se dirigió a Offida. Ahí un pariente sacerdote le enseñó las primeras letras y le envió a la escuela. Con disciplina y tesón alcanzó el grado de Doctor en Derecho Civil y Eclesiástico. Trabajó como notario y juez. Radicó en Perusa, Florencia y Bibiana, ocupando diversos cargos. A la edad de 23 años se percató de la corrupción de su medio y de la sociedad e ingresó en la Orden Franciscana. Fue ordenado sacerdote en 1420, tomando el nombre de Giacomo (Jaime, Jacobo o Santiago). A partir de entonces, como relata en su obra De excellentia et utilitate sacrae religionis: "...entregó a Cristo su cuerpo en la castidad y su alma en la obediencia, abandonando las cosas de poca importancia y las terrenas, la familia y las satisfacciones de la vida, buscando una sola cosa: a Jesucristo bendito". Se le encomendó evangelizar diferentes regiones de su país y los territorios de Bosnia, Bohemia, Hungría y Polonia, donde por sus conocimientos y elocuencia bautizó a miles de personas. Incansable promotor de obras de caridad y beneficencia. Delegado papal ante autoridades civiles y eclesiásticas, combatiente de herejías y notable pacificador entre gobernantes. Su cargo, probidad e influencia sobre las conciencias de los gobernantes le hicieron sufrir varios de atentados contra su vida. Fue una de las llamadas cuatro "columnas" de la reforma de la Observancia. Murió en Nápoles. Iconografía, con hábito, Custodia en sus manos y un ángel a sus pies. Canonizado por Benedicto XIII (1724-1730) en 1726.

Morado De Feria, Martes de la semana I de Adviento MR p. 131 (147) / Lecc. I, p. 360

Otros santos: Saturnino de Tolosa, mártir; Cutberto Mayne y compañeros, mártires. Beato Bernardo Francisco de Hoyos, presbítero.

BEATO BERNARDO FRANCISCO DE HOYOS Y DE SEÑA, del germánico, "guerrero taimado y audaz" y del italiano antiguo, "franco", "francés", respectivamente (1711-1735). Presbítero. Los datos de su existencia están consignados en Vida del P. Bernardo F. de Hoyos, de la Compañía de Jesús, arreglada y aumentada de como la escribió y dejó inédita el E Juan de Loyola, por el E José Eugenio de Uriarte, de la misma Compañía; texto que fue publicado por primera vez en la imprenta del Corazón de Jesús, Bilbao, 1888. Bernardo nació en Torrelobatón (Valladolid, España). Bautizado con los nombres de Bernardo (en honor del santo de Claraval) y Francisco (debido a la gran devoción que en su pueblo se tenía a san Francisco Javier). Se inscribió en el noviciado Jesuita de Villagarcía de Campos (1726). Después de profesar cursó estudios de Filosofía y Teología. En Valladolid (1731) tiene su primer contacto con el culto al Sagrado Corazón de Jesús: "Yo, que no había oído jamás tal cosa, empecé a leer el origen del culto del Corazón de nuestro amor Jesús, y sentí en mi espíritu un extraordinario movimiento fuerte, suave y nada arrebatado ni impetuoso, con el cual me fui luego al punto delante del Señor sacramentado a ofrecerme a su Corazón para cooperar cuanto pudiese a lo menos con oraciones a la extensión de su culto". A partir de entonces principian una serie de experiencias místicas e inicia su labor como propagador de la devoción. Por una dispensa especial de los Superiores, el 2 de enero de 1735, recibe el Orden sacerdotal y en noviembre del mismo año, el llamado "Apóstol del Sagrado Corazón en España" muere contagiado por el tifus. Entre sus obras se encuentra una Novena, en la cual el beato escribió esta: Oración para todos los días: "¡Oh Corazón divinísimo de mi amado Jesús, en quien toda la Santísima Trinidad depositó tesoros inmensos de celestiales gracias! Concédeme un corazón semejante a vos mismo, y la gracia que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, vuestro sagrado culto y bien de mi alma. Amén".