SANTORAL SEPTIEMBRE DEL 2021/ www.laverdadcatolica.org |
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Nuestra Señora de los Remedios
Verde Feria, o Misa votiva de san José MR, p. 1205 (1197) / Lecc. II, p. 752
Otros santos: Gil o Egidio de Casayo, eremita y abad. Beato Pedro Esteban Hernández, religioso de la Orden de la Bienaventurada Virgen de las Mercedes y mártir.
BEATO PEDRO ESTEBAN HERNÁNDEZ, del arameo, "piedra", "roca" y del griego, "corona" (1869-1936). Presbítero de la Orden de la Bienaventurada Virgen de las Mercedes y mártir. Nació en Híjar, España. Ingresó a los 20 años en El Olivar, de donde saldría sólo una vez. Fue consagrado como hermano laico y vistió el hábito en 1890; cuatro años más tarde emitió sus votos solemnes. En su comunidad se distinguió por ser humilde, obediente y trabajador; asimismo, era asiduo lector de obras sagradas. Durante más de 40 años estuvo al frente de la explotación agrícola de El Olivar. Asimismo, se le encomendó el cuidado de las caballerizas. En el año de 1924 estuvo a punto de morir tres veces, pero milagrosamente salvó su vida. Charlista ameno e inteligente, mantenía atentos a quienes le escuchaban disertar acerca de temas religiosos y espirituales. En julio de 1936, habiéndose desatado la Guerra Civil española y la consecuente persecución contra católicos, los frailes fueron exclaustrados y huyeron de su monasterio. Después de azarosas jornadas llegó con unos familiares, quienes le ofrecieron refugio. En el exilio, Pedro Esteban continuó su labor pastoral y organizaba grupos de catequesis, y también de oración; colaboró en las faenas del campo de sus familiares y de los vecinos. Finalmente, la milicia lo descubrió y lo asesinó por odio a la fe. Fue beatificado, junto con 18 frailes mártires de su Orden, el 13 de octubre de 2013, durante el pontificado de S. S. Francisco.
Verde / Blanco / Rojo Feria, Misa votiva de la Sagrada Eucaristía, o (En la República Mexicana) beato Bartolomé Gutiérrez, presbítero y mártir. MR, p. 1174 (1164) / Lecc. II, p. 756
Otros santos: Beato: Salomón Leclercq, religioso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Lasallista) y mártir.
SAN SALOMÓN LECLERCQ, del hebreo, "hombre que ama la paz" (1745-1792). Religioso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Lasallista) y mártir. Nicolás Leclercq -su nombre de nacimiento- nació en Boulogne-Ser-Mer, Francia, hijo de un comerciante de vinos. Pese a la insistencia paterna de continuar el negocio, Nicolás siguió su vocación e ingresó en el noviciado de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (lasallistas) en marzo de 1767, ahí adoptó el nombre de Hermano Salomón; destacó por su entusiasmo por los estudios y su piedad. Al concluir su licenciatura fue docente en varias escuelas de su nación. El clima donde se desarrolló era de intranquilidad política. Se le designó maestro de novicios; en su cargo, su prudencia y buen juicio le hicieron ganarse la confianza de los estudiantes. Fue ascendido a secretario del Hermano Superior. En 1789 inició la Revolución en su patria, y un año después, por medio de la Constitución Civil del Clero, el Estado tomó el control de la Iglesia. Para continuar su ministerio, los religiosos deberían jurar este documento, de no ser así serían exiliados, encarcelados o ejecutados. Muchos optaron por abandonar sus colegios, conventos, parroquias y salir del país, otros continuaron ejerciendo su servicio en la clandestinidad. El Hermano Salomón se negó a firmar y jurar la Constitución y permaneció aislado de su comunidad oculto en París. El 15 de agosto de 1792 fue descubierto, arrestado y encarcelado junto con otros miembros del clero católico. Los días 2 y 3 de septiembre el gobierno ordenó la matanza de 191 miembros de la Iglesia, hoy llamados "Mártires de París", quienes fueron canonizados el 16 de octubre de 2016, durante el pontificado de Su Santidad Francisco.
Blanco Memoria, san Gregorio Magno, Papa y doctor de la Iglesia MR, p. 826 (816) / Lecc. II, p. 760
Otros santos: Febes o Febe de Corinto, diaconisa. Beata Bibiane Leclercq, religiosa de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles y mártir.
BEATA BIBIANE
LECLERCQ, variante de Viviana, del latín
Viuius, gentilicio de "vivo, viviente" (1930-1995). Religiosa profesa
de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles
y mártir. Denise Leclercq -su nombre de nacimiento nació en la
población de Gazeran, vecina de París, Francia. Ya tarde encontró
su vocación y en 1959 ingresó en el Instituto de las Hermanas
Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles; el 8 de marzo de
1961 hizo sus primeros votos y adoptó el nombre de Hermana Bibiane. Fue
comisionada a cumplir su misión en Argelia, África, para servir
en la sala de maternidad de un hospital. En 1964 se le trasladó a la
población de Argel, en donde estableció una escuela para enseñar
corte, costura y bordado a niñas pobres. Ahí, junto con dos religiosas,
trabajó en pro de la superación de los pobladores, en especial
de las mujeres. Cuando aparecieron grupos revolucionarios xenofóbicos,
fue inminente el peligro de muerte para religiosos y religiosas
católicos. Comprometida con su comunidad, Sor Bibiane decidió
permanecer en su escuela para brindar apoyo y esperanza a la población.
El 3 de septiembre de 1995, al regresar de misa, un grupo islámico la
asesinó junto con la hermana Angèle-Marie Littlejohn, ambas fueron
beatificadas el 8 de diciembre de 2018, bajo el pontificado del Papa Francisco.
En la ceremonia también se elevó a los altares a 19 religiosos
inmolados en Argel por odio a la fe durante los años 1994 y 1996; la
memoria litúrgica de todo el grupo se conmemora el 8 de mayo.
Nuestra Señora de la Consolación, Patrona de la Orden de san Agustín
Verde / Blanco Feria, Misa de Santa María Virgen MR, p. 920 (912) / Lecc. II, p. 764 LH, Primeras Vísperas del Domingo, 3a Semana del Salterio. Tomo IV: pp. 945 y 188; Para los fieles: pp. 642 y 414; Edición popular: pp. 202 y 478
Otros santos: Moisés, guía religioso hebreo, legislador, profeta y fundador de Israel. Beatos: José Toniolo, economista y sociólogo laico; Nicolás Rusca, presbítero y mártir.
BEATO JOSÉ
(GIUSEPPE) TONIOLO, del hebreo, "Dios acrecentará"
(1845-1918). Economista y sociólogo laico. Originario de Treviso, Italia.
Se graduó en derecho y sociología económica en la universidad
de Padua (1867). Ejerció la docencia en las facultades
de Padua, Módena y Pisa. En esta última dictó cátedra
a partir de 1879. Su labor estuvo enmarcada en el nacimiento y propagación
del pensamiento liberal italiano, el cual había logrado enajenar los
Estados Pontificios. Con destreza combinó su fe con los principios de
su naciente país. Sus normas pedagógicas tornaban como fundamento
las ideas de santa Teresa de Ávila y santo Tomás de Aquino; por
ello, subordinó las relaciones económicas a la justicia, tal como
lo dictaba la escolástica; asimismo, vinculaba la ética con la
economía, y a ésta la identificaba como un elemento de la civilización.
Rechazaba los principios del liberalismo y socialismo, objetando que sin tener
una base teológica no podrían subsistir. Preponderaba en sus postulados
los principios axiológicos del cristianismo como esenciales para el desarrollo
de una sociedad justa. Fue pionero de la sociología económica.
Colaboró de forma destacada en la redacción de la Encíclica
Rerum Novarum, que trata del trabajo y la política social, publicada
en 1891 por León XIII (1878-1903), documento fundacional de la doctrina
social de la Iglesia y que tuvo una clara influencia en la formulación
de la democracia cristiana. Dirigió la Acción Católica
Italiana, la Asociación de Mujeres Católicas y la Revista Internacional
de Ciencias Sociales, de la cual fue fundador. Para defensa y capacitación
de los trabajadores creó las Semanas Sociales. Promotor de derechos,
hoy fundamentales, de la clase obrera como: el descanso dominical, el límite
de las horas de trabajo y la protección a las obreras. A partir de 1848
fue el líder del movimiento de la "Democracia Cristiana". Dejó
plasmadas sus doctrinas en escritos como el Tratado de economía social.
Siempre enarboló los principios de la ética y del espíritu
cristiano sobre las duras leyes de la economía. El Estado italiano incorporó
a la legislación sus tesis del corporativismo católico. Murió
en Pisa. Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI en 2012, quien fijó
su memoria litúrgica este día, fecha en que contrajo matrimonio.
Verde XXIII Domingo del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de santa Teresa de Calcula, religiosa] MR, p. 437 (433) / Lecc. II p. 160
Otros santos: Bertino o Bertín de Sithieu “el Grande”, abad. Beata María Magdalena de la Pasión, Terciaria de los Siervos de María y fundadora.
SANTA TERESA DE CALCUTA, del latín, "la que cosecha" (1910-1997). Virgen, religiosa y fundadora. Nació en Skopje, capital de Macedonia. Bautizada como Agnes Gonxha Bojaxhiu. En el año de 1928 ingresó en la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto, en Irlanda; posteriormente, fue transferida a la India, donde radicará el resto de su vida. Profesó en 1931. De acuerdo con las constituciones de su Congregación, debía cambiar de nombre, la elección de éste lo narra así: "Decidí llamarme Teresa, pero no fue por la grande Teresa que elegí el nombre, sino por la pequeña: santa Teresa de Jesús (de Lisieux)". De 1937 a 1957 fue docente en el Colegio Santa María de Calcuta. Adoptó la ciudadanía hindú en 1948; ese mismo año, el Papa Pío XII (1939-1958) le concedió licencia para compartir su vida en las calles con enfermos y hambrientos. En 1950 fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad, cuya misión inicial sería enseñar a leer a niños desamparados. En 1950, comenzó su trabajo con los leprosos. En 1965, el Papa san Pablo VI (1963-1978; 26 de septiembre) dispuso que este Instituto quedara bajo la dirección del Papado y lo autorizó para propagarse a otros países, para atender ancianos, ciegos, leprosos y a personas con el síndrome del VIH/sida; así como abrir escuelas y orfanatos para pobres y niños abandonados. En vida, numerosas organizaciones civiles, gubernamentales, humanitarias y religiosas alabaron y reconocieron su labor. Fue galardonada con numerosos reconocimientos internacionales, entre ellos, el Premio Nobel de la Paz de 1979. Fue canonizada el 4 de septiembre de 2016, durante el pontificado de Su Santidad Francisco. Oración para sonreír, de Teresa de Calcuta: Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición. Que mis ojos sonrían diariamente por el cuidado y compañerismo de mi familia y de mi comunidad Que mi corazón sonría diariamente por las alegrías y dolores que compartimos. Que mi boca sonría diariamente con la alegría y regocijo de tus trabajos. Que mi rostro dé testimonio diariamente de la alegría que tú me brindas. Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor. Amén.
Verde Feria, Misa por la paz y la justicia, A MR, p. 1141 (1133) / Lecc. II, p. 767
Otros santos: Zacarías, profeta. Beatos: Liberato de Loro Piceno, sacerdote de la Primera Orden Franciscana; Miguel Czartoryski, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir.
BEATO MIGUEL CZARTORYSKI, del hebreo, "¿quién como Dios?" (1897-1944). Presbítero de la Orden de Predicadores y mártir. Juan Francisco Czartoryski -su nombre en el siglo- nació en Pelkinie, Polonia, en una familia de nobles, con el título de príncipe. Cursó estudios de ingeniería en Lvov. A los 30 años ingresó en la Orden de Predicadores y recibió el Orden Sacerdotal en 1931, adoptando el nombre de Fray Miguel. Se le comisionó la formación de novicios. Al desencadenarse la Segunda Guerra Mundial, su patria fue invadida por el ejército alemán y se le designó capellán militar del hospital Alfa-Laval. En agosto de 1944 se encontraba en la población polaca de Powisle cuando ésta fue ocupada; muchos huyeron dejando abandonados a enfermos y heridos, no así el padre Miguel, quien continuó atendiendo a los pacientes. Fue hecho prisionero por los nazis y fusilado, por odio a la fe, un día como hoy (6 de septiembre) de 1944. Fue beatificado por el Papa san Juan Pablo II, en 1999, junto con un grupo de 108 mártires polacos inmolados durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Verde Feria, martes XXIII del Tiempo Ordinario MR, p. 437 (433) / Lecc. II, p. 771
Otros santos: Regina de Francia, virgen y mártir. Beatos: Ignacio Klopotowski, presbítero y fundador; Juan Bautista Mazzucconi, presbítero del Instituto de Milán para Misiones Extranjeras y mártir.
BEATO IGNACIO KLOPOTOWSKI, quizá del vasco, "lugar en la pendiente de una extremidad montañosa" (1866-1931). Presbítero y fundador. Nació en Korzeniówka, Polonia. Ingresó al seminario mayor de Lublin y para completar su preparación viajó a San Petersburgo (antigua Leningrado, ciudad de la Federación de Rusia), donde obtuvo el grado de licenciado en Teología. Se ordenó sacerdote en 1891. Fue vicario de la iglesia de la Conversión de san Pablo y, en 1892, capellán del hospital de san Vicente. Durante 14 años impartió diversas cátedras en el seminario de san Vicente, lo cual no le impidió mantenerse en contacto con la feligresía; de esta forma se percató de la miseria moral y material que padecía el pueblo, de su falta de educación y de la carencia de instrucción religiosa. Para paliar esta situación, organizó obras de carácter social, como el hospicio de san Antonio, para albergar a mujeres de la calle y a niñas en situación de calle, con el objetivo de alejadas de la prostitución. Asimismo, edificó orfanatos, casas de asistencia para ancianos y redactó y publicó oraciones y libros de doctrina; además de revistas y periódicos, como el diario Polaco Católico y las revistas El Buen Domingo, El ángel custodio y Círculo del Rosario. Con la colaboración de las religiosas Esclavas de la Inmaculada, estableció una serie de escuelas en zonas rurales, estas obras le acarrearon la animadversión de las autoridades civiles rusas, por lo que fue perseguido. En 1908 se mudó a Varsovia, Polonia, donde promovió sus publicaciones. En 1920, con el apoyo de monseñor Achille Ratti -quien sería el Pontífice Pío XI (1922-1939)-, fundó la Congregación de las Hermanas de la Virgen de Loreto, cuya misión seria utilizar los medios de comunicación impresa para difundir la Palabra. Entregó su vida al Creador en la citada ciudad. Fue elevado a los altares por el Papa Benedicto XVI (2005-2013), en junio de 2005. Una de sus frases que sintetiza su filosofía es la siguiente: "Todo niño abrazado contra el corazón, toda existencia humana salvada de la muerte, todo centésimo sumido a una buena obra, son un gran mérito ante la patria".
Fiesta, la Natividad de la Santísima Virgen María
Blanco MR, p. 828 (818) / Lecc. II, p. 1117
Otros santos: Francisco María de la Cruz Jordán, presbítero fundador; Federico Ozanam, padre de familia; Segismundo Sagalés Vilá, hermano coadjutor de los Hijos de la Sagrada Familia y mártir.
BEATO FRANCISCO MARÍA DE LA CRUZ JORDÁN, del italiano antiguo, "franco", "francés" y hebreo Miryam, cuyo significado y etimología son discutidos; quizá -según diversos Padres de la Iglesia- "señora", "soberana" (1848-1918). Sacerdote y fundador. Juan Bautista Jordán, su nombre en el mundo, nació en Gurtweil, Alemania, en el seno de una humilde familia. Desde niño se manifestó en él la vocación sacerdotal; sin embargo, las precarias condiciones económicas frenaron su inscripción al seminario. Para ayudar a sus padres, trabajó como obrero, decorador y pintor, por diversas regiones de su país; así, se percató de las carencias y necesidades espirituales de sus habitantes y de cómo afectaban la religiosidad las medidas antirreligiosas gubernamentales del llamado Kulturkampf (Combate cultural). Ingresó al seminario, en 1878 recibió el Orden sacerdotal y se fue a Roma a continuar su preparación. Aprendió hebreo, capto, griego, sirio, arameo y árabe. Después, viajó a El Líbano, donde perfeccionó su conocimiento de lenguas árabes. Visitó Tierra Santa y gestó la idea de crear un Instituto religioso; regresó a la Ciudad eterna y el 8 de diciembre de 1881, instituyó la Sociedad Apostólica de Enseñanza (Sociedad Católica de Enseñanza), antecedente de la hoy llamada Sociedad del Divino Salvador (Societas Divini Salvatoris). Emitió sus votos religiosos, en marzo de 1883, tomando el nombre de Francesco María della Croce. Siete años después, fundó a la Hermanas del Divino Salvador (Hermanas Salvatorianas), ayudado por la hoy beata Sor María de los Apóstoles (25 de diciembre), a quien se considera cofundadora. Respecto al nombre de su fundación señaló: "Nuestro nombre... no solamente es muy bonito, sino que quiere caracterizar a nuestro Instituto. Pues, qué es lo que nuestra Sociedad pretende, [...] sino distribuir al mundo toda la gracia que el Divino Salvador conquistó para todos los hombres: anunciar la doctrina santa y sublime del Salvador, contribuyendo de esta manera, para que la Buena Nueva que los ángeles proclamaran a los pastores en los campos de Belén la noche de Navidad, 'os ha nacido un Salvador', resuene pronto en todos los países". Al desatarse la Primera Gran Guerra (1914-1918), tuvo que emigrar a Suiza, donde permanecerá el resto de su existencia. Fue beatificado el 15 de mayo de 2021, durante el pontificado del Papa Francisco. Las tres ramas que integran a los Salvatorianos (laicos, religiosas y religiosos), se encuentran distribuidas por todo el mundo.
Verde / Blanco Feria, Misa votiva de la Sagrada Eucaristía, o san Pedro Claver, presbítero* MR, p. 1174 (1164) / Lecc. II, p. 779
Otros santos: María de la Cabeza, esposa de san Isidro Labrador. Beata María Eutimia, religiosa de la Congregación de las Hermanas de la Misericordia.
BEATA MARÍA EUTIMIA, del hebreo Miryam, cuyo significado y etimología son discutidos; quizá -según diversos Padres de la Iglesia- "señora", "soberana", y del griego, "de buen ánimo" (1914-1955). Religiosa de la Congregación de las Hermanas de la Misericordia. Emma Uffing -su nombre en el siglo- nació en Halverde, Steinfurt, Alemania. Formó parte de una cristiana y numerosa familia. En su niñez padeció raquitismo, lo que marcó su salud y desarrollo físico toda su vida. En 1911, en el poblado de Hopsten, inició su aprendizaje de economía doméstica; ahí colaboró en el hospital de Santa Anna, atendido por las Hermanas de la Misericordia de Münster. En 1928, sintió el llamado del Señor y emprendió una preparación personal para culminar su deseo. En 1934, se unió a la citada Congregación; al profesar, en 1940, eligió el nombre de Sor María Eutimia. Asignada como enfermera al hospital de San Vicente, ubicado en Dinslaken, donde amorosa y cuidadosamente atendió a los pacientes "aislados" en la sala Santa Bárbara. Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se distinguió por su trabajo tenaz entre los heridos y prisioneros de guerra -sin importar credo o nacionalidad-, de forma paralela desarrolló intensa actividad apostólica entre los mismos, siempre procurando acercarlos a Dios, reconciliarlos con él o incrementando su fe. Al finalizar la contienda, su misión continuó, asistiendo principalmente a obreros. Su entrega, caridad y profesionalismo le valió el nombre de "el Ángel de Santa Bárbara". Fue víctima de cáncer, que le hizo sufrir intensos dolores físicos en sus últimos días y que acabó con su ejemplar vida terrenal. El Papa san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre), la elevó a los altares en 2001.
Verde / Rojo Feria, Misa votiva de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo MR, p. 1176 (1166) / Lecc. II, p. 783
Otros santos: Nicolás de Tolentino, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín; Nemesio de Alejandría, mártir. Beato Santiago Gagnot, presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos y mártir.
BEATO SANTIAGO GAGNOT, del árabe, derivado de Jacob, "que Dios proteja" (1753-1794). Presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos y mártir. Nació en Frolois, Francia. Se desconocen datos anteriores a su ingreso en la Orden de los Carmelitas Descalzos en la ciudad francesa de Nancy, el año de 1774; ahí se ordenó sacerdote y cambió su nombre por el de Fray Hubert de Saint-Claude. Al estallar la Revolución Francesa (1789-1799), los templos y conventos fueron cerrados y los religiosos exclaustrados; al mismo tiempo que se desató cruenta y feroz y cacería de clérigos, monjas y católicos confesos. El año de 1791, una piadosa familia le ofreció asilo. Dos años después se le arrestó al ser considerado por las autoridades como "fanático-peligroso". Lo llevaron al puerto de Rochefort, donde lo encerraron en una de las embarcaciones conocidas como pontones; en cautiverio confortaba a los presos y les exhortaba a no renunciar a su fe y a sus ideales espirituales. Falleció debido a los malos tratos, la insalubridad y la falta de alimentación. El Papa san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre) en 1995 lo elevó a los altares. También se le conoce como: Jacobo Cagnot, Jacques Gagnot o Hubert de Saint Claude.
Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela.
Verde / Blanco Feria, Misa votiva del santísimo nombre de María MR, p. 1186 (1177) / Lecc. II, p. 787 LH, Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio Tomo IV: pp. 1076 y 220; Para los fieles: pp. 722 y 415; Edición popular: pp. 289 y 479
Otros santos: Proto y Jacinto de Roma, mártires; Juan Gabriel Perboyre, presbítero de la Congregación de la Misión y mártir.
NUESTRA SEÑORA
DE COROMOTO, Patrona de Venezuela (siglo XVII).
En 1591 se fundó la villa de Guanare. Los aborígenes cospes, habitantes
de la región, huyeron de la conquista y se refugiaron en la selva. En
1652, el cacique de la tribu, llamado Coromoto, y su mujer, al atravesar un
río, vieron a una hermosa Señora, quien les dijo en su idioma:
"Vayan a casa de los blancos y pídanles que les echen el agua en
la cabeza (el bautismo) para poder ir al cielo". Coromoto contó
el suceso a un español, quien le dijo que en una semana regresaría.
El plazo se cumplió y el pueblo fue bautizado, con excepción del
cacique, que trató de huir; sin embargo, el 8 de septiembre la Virgen
se le apareció nuevamente al indígena, a su mujer, a Isabel su
cuñada y a un sobrino de ésta. Coromoto, asustado, preparó
su arco para matar a la Señora; sin embargo, la Santísima Virgen
se le acercó, le dejó un pergamino en el cual plasmó su
imagen y desapareció. Ante el hecho el jefe se convirtió. Desde
1654, la milagrosa estampa se resguarda en el templo de Guanare. En 1950, el
Papa Pío XII (1939-1958) la declaró Patrona de Venezuela, y el
Papa Benedicto XVI (2005-2013) elevó su templo de la categoría
de Santuario Nacional a la de Basílica Menor de Nuestra Señora
de Coromoto. Iconografía: en la pequeña imagen se aprecia a la
Virgen sentada, con el niño Jesús en sus brazos, sentado sobre
sus rodillas. El Niño, con vestiduras color paja, lleva un orbe coronado
con una cruz en la mano izquierda y con la derecha bendice. María lleva
sobre su cabeza un velo color paja y una corona. Sobre el vestido blanco se
encuentra un manto color rojo. Detrás de ella hay dos torres o pilares
muy esbeltos.
Verde Domingo XXIV del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de El santísimo nombre de María] MR, p. 438 (434) / Lecc. II, p. 162 LH, 4a. semana del Salterio
Otros santos: Guido de Anderlecht, agricultor y sacristán. Beata María Luisa Angélica, religiosa de la Orden de san Benito.
BEATA MARÍA
LUISA ANGÉLICA, del hebreo Miryam, cuyo
significado y etimología son discutidos; quizá -según diversos
Padres de la Iglesia- "señora", "soberana", y del
germánico "guerrera ilustre", del latín eclesiástico,
"angelical" (1799-1847). Religiosa de la Orden de San Benito. Gertrudis
Prosperi -su nombre en el siglo- fue nativa de Fogliano di Cascia, Umbría,
Italia. En 1820 ingresó en el monasterio benedictino de Santa Lucía,
en Trevi, donde al año siguiente recibió el hábito y adoptó
el nombre de Sor María Luisa Angélica. Dotada de una profunda
espiritualidad, pretendió hacer suyos los dolores sufridos por Nuestro
Señor Jesucristo durante su Pasión, para ello, se impuso dolorosas
flagelaciones,
ató cilicios a su cuerpo, etcétera. El ayuno, la oración
y la penitencia eran los ejes de su vida, la cual estuvo plena de hechos y dones
extraordinarios. En su cuerpo se hicieron presentes los estigmas de Cristo.
Mantuvo en secreto sus experiencias místicas hasta que su director espiritual
le ordenó escribirlas y comunicarlas a sus hermanas religiosas. Fue tanto
su amor y consagración a Dios, que el maligno le acosó cruelmente
durante cinco años. Se cuenta que Jesús se le apareció
como un peregrino en la sala de visitas de su monasterio y conversó con
ella a través de una reja, la cual hasta el presente despide un delicioso
aroma. En otra de las revelaciones Cristo, señalándole su corazón,
le dijo: "Aquí, hija, está tu hogar, aquí descansarás,
pide lo que quieras, pon aquí todo corazón, que yo lo aceptaré,
los de los justos por amarme, los de los pecadores para convertirlos, los de
los incrédulos para que puedan regresar a mi Iglesia". Fue electa
abadesa en 1837, cargo que ocupó hasta su deceso; como superiora se preocupó
por devolver la observancia de la Regla en su comunidad. De ella se conservan
numerosas Cartas. Murió en su convento. Fue beatificada por Benedicto
XVI (2005-2013) en 2012. También se le conoce como: María Luisa
(Gertrudis) Prosperi.
EL SANTÍSIMO NOMBRE DE MARÍA. "En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No la apartes de tu boca, no la apartes de tu corazón y, para conseguir la ayuda de su oración, no te separes del ejemplo de su vida. Si la sigues, no te extraviarás; si le suplicas, no te desesperarás; si piensas en ella, no te equivocarás; si te sujetas a ella, no te derrumbarás; si te protege, no tendrás miedo; si te guía, no te cansarás; si te es favorable, alcanzarás la meta, y así experimentarás que con razón se dijo: «El nombre de la Virgen era María»". San Bernardo, Homilía sobre las Excelencias de la Virgen Madre.
Blanco Memoria de san Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 832 (821) / Lecc. II, p. 791
Otros santos: Beatos: Aurelio María Villalón Acebrón, Hermano de las Escuelas Cristianas de La Salle y mártir; María de Jesús López Rivas, religiosa de la Orden de Carmelitas Descalzas.
SAN JUAN
CRISÓSTOMO, del hebreo, "Dios hace
gracia", y del griego chrisostomos, "boca de oro" (349-407).
Obispo y doctor de la Iglesia. Nació en Antioquia, Turquía. Estudió
Retórica y Filosofía en Atenas. A los 20 años recibió
el bautismo y se retiró durante dos años, en los cuales vivió
como anacoreta en una ermita. Hacia 383, recibió la Ordenación
sacerdotal. Por sus homilías brillantes y elocuentes adquirió
el sobrenombre de "Crisóstomo" (Boca de oro). En sus sermones
"denunció incansablemente el contraste que existía en la
ciudad entre el despilfarro extravagante de los ricos y la indigencia de los
pobres y, al mismo tiempo, sugería a los poderosos que acogieran a los
indigentes en sus casas. Veía a Cristo en el pobre; por eso invitaba
a sus oyentes a hacer lo mismo y a obrar en consecuencia. Fue tan persistente
su defensa de los indigentes y su reproche hacia quienes eran demasiado ricos,
que suscitó la contrariedad e incluso la hostilidad contra él
de parte de algunos acaudalados y de quienes detentaban el poder político
en la ciudad" (Benedicto XVI, 2007), por ello se le desterró; tiempo
después volvió a su país, pero al continuar fustigando
a los pecadores, potentados e infieles se le condenó, nuevamente, al
exilio. fue consagrado patriarca de Constantinopla en 398. Recorrió Fenicia,
los pueblos celtas y el Ponto, antigua región del noreste de Asia Menor.
Fue un escritor prolífico de sermones bíblicos, homilías
bautismales, tratados y numerosas epístolas. Murió desterrado
en Comana, Armenia. Aclamado doctor de la Iglesia por Pío V en 1568,
san Pío X (1903-1914; 3 de septiembre) lo declaró Patrono de los
predicadores en 1909. Nota: el título de Doctor de la Iglesia lo otorga
el Papa o un Concilio ecuménico a ciertos santos, para reconocerlos como
eminentes maestros de la fe para los fieles de todos los tiempos.
Verde Feria, Misa por la Patria MR, pp. 438 (434) y 1132 (1124) / Lecc. II, p. 795
Otros santos: La Exaltación de la santa Cruz. Materno de Colonia. obispo; Gabriel Taurino Dufresse, mártir; Notburga de Rotemburgo, virgen.
SAN MATERNO
DE COLONIA, del latín, "maternal"
(s. IV). Obispo. Es venerado desde tiempo inmemorial. Vivió en Colonia
Agripina, de Germania (actual Alemania). Se desconocen detalles de su infancia
y familia. Sus datos biográficos se remiten a la edad adulta, al ser
consagrado primer obispo de la urbe alemana de Colonia. Al parecer, propició
la fundación de las diócesis de Tréveris, Tongres y Colonia;
impulsó la construcción de templos y difundió la Palabra
de Dios. Combatió la herejía propagada por el obispo Donato (donatistas),
quien, ante el relajamiento de las costumbres de los fieles, declaraba sólo
legítimos a aquellos clérigos de conducta intachable y afirmaba
que los pecadores no podían ser miembros de la Iglesia. Participó
en un concilio local de Roma (313), donde expuso la falsedad de los postulados
de los apóstatas y en el de Arlés. Se dice que Dios le concedió
el don de bilocación (estar en dos sitios a la vez), y la realización
de curaciones milagrosas (taumaturgia). Murió en Tréveris, Francia,
sin conocerse fecha ni año.
Memoria de Nuestra Señora de los Dolores
Blanco MR, p. 833 (822) / Lecc. II, pp. 799 y 1120
Otros santos: Beatos: Pablo Manna, Presbítero del Pontificio Instituto para Misiones Extranjeras y fundador; Antonio María Schwartz, presbítero y fundador.
BEATO PABLO
MANNA, del latín "pequeño"
(1872-1952). Presbítero del Pontificio Instituto para Misiones Extranjeras
y fundador. Originario de Avellino, Italia. Ingresó en el Seminario del
Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras de Milán. Recibió
el Orden sacerdotal en 1894 y al año siguiente se le comisionó
para unirse a la misión de Birmania (República de la Unión
de Myanmar, en el extremo noroeste del Sudeste Asiático); durante siete
años evangelizó a la tribu de los Ghekhú, hasta que su
precaria salud le obligó a regresar a Italia. En 1906 volvió a
Birmania, esta vez a Mombló, pero de nuevo su condición física
le impidió continuar su apostolado y retornó definitivamente,
en 1909, a su país. Consciente de que no volvería a ser misionero,
se propuso difundir la labor de los sacerdotes en tierras extranjeras. Su estancia
en naciones asiáticas le hizo tomar conciencia de la grave división
existente entre los cristianos, por ello, se propuso propagar la unión
de los cristianos del mundo. En 1916 fundó la hoy llamada Pontificia
Unión Misional del Clero, destinada a promover la formación e
información misionera de los sacerdotes, miembros de institutos religiosos,
sociedades de vida común, institutos seculares, candidatos al sacerdocio
y la vida consagrada; así como de las personas comprometidas en el ministerio
pastoral de la Iglesia. En 1924 fue elegido Superior general de su Instituto.
En 1934 dio inicio un vasto movimiento ecuménico que fue favorecido por
el Concilio Vaticano II. En su texto I Fratelli separati e noi, expone sus ideas
para trabajar por la reunificación de los "hermanos separados".
Su labor propició la creación, en 1967, del Secretariado para
la Unión de los Cristianos. Murió en Nápoles. Fue beatificado
por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre) el 4 de noviembre de 2001.
Rojo Memoria de los santos Cornelio, Papa y Cipriano, obispo, mártires MR, p. 834 (823). 942 (934) / Lecc. II, p. 803
Otros santos: Edit o Edita de Wilton, religiosa benedictina.
SANTA EDIT
o EDITA DE WILTON, del anglosajón, "la
lucha por la riqueza" (984). Religiosa benedictina. Nació en Kent,
Inglaterra. Hija ilegítima, según algunos hagiógrafos-del
rey Edgardo "el Pacífico" de Inglaterra y de Wulfthryth. Desde
pequeña fue llevada al monasterio benedictino de Wilton, Inglaterra.
Edit, según refiere el Martirologio Romano: "Estuvo dedicada a Dios
desde sus primeros años en un monasterio y apenas conoció el mundo
exterior, cuando lo abandonó para siempre". En su vida conventual
dio ejemplo de humildad -por lo que rehusó ser abadesa-, obediencia y
oración. Atendió con extraordinaria caridad a enfermos que eran
rechazados por sus padecimientos, aspecto o condición social. Manifestó
devoción a Cristo Redentor. La herencia legada por su padre la destinó
a obras de caridad y a la construcción de una iglesia. A su muerte se
inició su culto inmemorial. También se le conoce como: Editha
o Ediva.
Verde / Blanco Feria, Misa por los cristianos perseguidos, o Memoria de san Roberto Belarmino, obispo y doctor de la Iglesia * MR, p. 1129 (1121) / Lecc. II, p. 807
Otros santos: Hildegarda Von Bingen, religiosa benedictina y doctora de la Iglesia. Beata Leonella Sgorbati, religiosa del Instituto de las Misioneras de la Consolata y mártir.
SAN ROBERTO
BELARMINO, del germánico, "el que
brilla por su fama" (1542-1621). Presbítero de la Compañía
de Jesús, obispo y doctor de la Iglesia. Oriundo de Montepulciano, Italia.
Ingresó en la Compañía de Jesús y recibió
el Orden sacerdotal en la ciudad belga de Gante el año de 1570. Sus vastos
conocimientos le permitieron impartir cátedra en la Universidad de Lovaina,
Bélgica, y en el Colegio Romano, del cual fue rector en 1592. Entre los
cargos que desempeñó están el ser Provincial Jesuita, teólogo
del Papa y coadjutor de varias congregaciones eclesiásticas. Enfrentó
con sabiduría y postulados inobjetables a quienes atacaban los principios
de la fe católica y a sus representantes. Escribió importantes
obras, entre las cuales destacan las Controversiae (Controversias). Fue creado
cardenal y designado obispo de la ciudad italiana de Capua por el Papa Clemente
VIII en 1602. Regresó a Roma, donde entregó su alma al Señor.
Fue canonizado, en 1930, por Pío XI (1922-1939);
al año siguiente, el mismo Pontífice le proclamó doctor
de la Iglesia. En su obra De ascensione mentis in Deum (Elevación de
la mente a Dios), expone: "Oh alma, tu modelo es Dios, belleza infinita,
luz sin sombras, esplendor que supera el de la luna y el sol. Levanta los ojos
a Dios, en el cual se encuentran los arquetipos de todas las cosas, y del cual,
como de una fuente de infinita fecundidad, deriva esta variedad casi infinita
de las cosas. Por tanto, debes concluir: quien encuentra a Dios lo encuentra
todo, quien pierde a Dios lo pierde todo". Nota: el título de Doctor
de la Iglesia lo otorga el Papa o un Concilio ecuménico a ciertos santos,
para reconocerlos como eminentes maestros de la fe para los fieles de todos
los tiempos.
Verde / Blanco Feria, Misa votiva de santa María, Reina de los Apóstoles MR, p. 1187 (1178) / Lecc. II, p. 811 LH, Vísperas I del domingo: la. Semana del Salterio Tomo IV: pp. 671 y 255; Para los fieles: pp. 472 y 416; Edición popular: pp. 13 y 480
Otros santos: Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, Mártires de San Francisco Cajonos; David Okelo y Gildo Irwa, catequistas mártires.
BEATOS DAVID OKELO y GILDO IRWA, del hebreo, "el amado" y abreviatura italiana de Hermenegildo, del gótico, "el que vale por su ganado" (1918). Catequistas Mártires. Ambos nativos de Uganda, república del África Oriental, de familias paganas. David nació en 1902, se convirtió al cristianismo y recibió el bautismo en 1916. Su fe le movió a unirse a un grupo de misioneros combonianos, quienes le encargaron difundir la Palabra entre los infieles. Su labor fue obstaculizada por brujos de la zona que tenían intereses económicos con traficantes de esclavos y marfil; los hechiceros inculpaban al cristianismo todas las desgracias sufridas por las diferentes tribus, la labor de estos embaucadores propició la creación de grupos xenofóbicos y anticristianos y enfrentamientos tribales. Antonio, el hermano de David, catequizaba en Paimol cuando fue asesinado. Al enterarse, David y su amigo Gildo se trasladaron al poblado para continuar la función del mártir; antes de emprender el viaje se les cuestionó acerca del peligro de muerte que enfrentaban, ante las advertencias respondieron que si morían en su misión: "¡Iremos al paraíso!". No pudieron llegar a su destino, ya que fueron martirizados en Palamuku, poblado vecino de Paimol. Después de su inmolación los lugareños llamaron al sitio Wi-Polo ("En el cielo"). Fueron beatificados en el año 2002 por san Juan Pablo II.
Verde Domingo XXV del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de san José María de Yermo y Parres, presbítero] MR, p. 439 (435) / Lecc. II, p. 166
Otros santos: Jenaro de Nápoles, obispo y mártir; Emilia de Rodat, fundadora.
SAN JENARO
DE NÁPOLES, del griego, "tenaz, persistente"
(ca. 305). Obispo y mártir. Su vida, aunque inmersa en numerosas leyendas,
se autentifica por diversos documentos, como las Actas boloñesas (688),
Actas Vaticanas (siglo VIII) y la Passio Sancti Ianuarii (900), entre otros.
De ellas se desprende que era natural de Nápoles o de Benevento, en la
actual Italia, ciudad -esta última- de la que fue obispo. En algunas
se consigna, y es dato común en las hagiografías, que junto con
los diáconos Festo, Sosio, Próculo, el lector Desiderio y dos
seglares llamados Eutiquio y Acucio -quienes protestaron al conocer la sentencia
de los cinco cristianos-, fueron condenados a ser degollados. Esto ocurrió
en tiempos del emperador romano Diocleciano (284-305). La sentencia fue ejecutada,
según consigna el Martirologio Jeronimiano (siglo V), un día como
hoy del año 305, en la ciudad de Pozzuoli, cerca de Nápoles. De
inmediato se inició su culto, el cual se rinde por igual en las Iglesias
católica y ortodoxa. Las reliquias del santo obispo, según el
citado documento, fueron trasladadas en el siglo V a la urbe napolitana y después
se inició un peregrinaje de éstas, hasta que, en 1497, regresaron
a la citada ciudad. Se dice que una piadosa mujer recogió la sangre del
obispo mártir y la depositó en dos recipientes, los cuales se
conservan junto con la osamenta y el cráneo de san Jenaro en la catedral
de Nápoles. Cuatro veces al año, en diversas fechas, la sangre
se licúa dando origen al llamado "Milagro de la Licuefacción
de la sangre de san Jenaro", hecho comprobado por científicos, quienes
no han podido explicar este suceso.
Rojo Memoria de los santos Andrés Kim Taegon, presbítero, Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires MR, p. 837 (826) / Lecc. II, p. 815
Otros santos: Juan Carlos Cornay, presbítero de la Sociedad Parisiense de Misiones para Extranjeros y mártir. Beata María Teresa de San José, virgen fundadora.
SAN JUAN
CARLOS CORNAY, del hebreo, "Dios ha hecho
gracia", y del germánico, "hombre experto" (1809-1837).
Presbítero de la Sociedad Parisiense de Misiones para Extranjeros y mártir.
Nacido en la región francesa de Loudun. No se tienen referencias de su
infancia y familia. Perteneció a la Congregación de las Misiones
Extranjeras de París y misionó en Annam, Vietnam. Fue acusado
de un supuesto acopio en armas enterrado en un sembradío de su propiedad.
Por ello se le arrestó y colocó desnudo y encadenado dentro de
una jaula por espacio de tres meses; sólo era retirado de ella para ser
torturado y vejado. Durante su cautiverio, Juan Carlos fue interrogado y golpeado
incontables veces; cuando era torturado, en lugar de quejarse, el santo mártir
cantaba, acto que desconcertaba a sus verdugos. Se le ofreció su libertad
a cambio de aceptar su culpa y renunciar a su fe. Su sentencia de muerte fue
ejecutada en Son Tây, Ha Tây, Vietnam. No conformes con su asesinato,
los infieles cortaron su cuerpo en pedazos y su cabeza fue ensartada en una
vara y exhibida a la orilla de un río, para escarmiento de quienes pretendieran
seguir la religión de Cristo. Fue canonizado por san Juan Pablo II (1978-2005;
22 de octubre) en 1988, en grupo con los 117 Mártires de Vietnam. También
se le conoce como Carlos Cornay o Juan Cornay.
Rojo MR, p. 838 (827) / Lecc. II, p. 1122
Otros santos: Francisco Jaccard, sacerdote de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, y Tomás Tran Van Thien, seminarista, mártires.
SAN MATEO,
del griego, mathhaios; del arameo, mattai, forma corta del hebreo, mattanyah,
"regalo de Yahvé" (siglo I). Apóstol, evangelista y
mártir. Recaudador de impuestos del Imperio Romano. También conocido
como "Leví, el publicano". Hijo del Alfeo, vivió en
Cafamaún, en el lago de Galilea. Formó parte de los Doce. Lucas
(5, 27-32) relata así su llamamiento: "Jesús vio a un publicano
llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos y le dijo:
«Sígueme»". Su Santidad Benedicto XVI (2006), subraya:
"Mateo responde inmediatamente a la llamada de Jesús: «Él
se levantó y lo siguió». La concisión de la frase
subraya claramente la prontitud de Mateo en la respuesta a la llamada. Esto
implicaba para él abandonarlo todo, en especial una fuente de ingresos
segura, aunque a menudo injusta y deshonrosa. Evidentemente Mateo comprendió
que la familiaridad con Jesús no le permitía seguir realizando
actividades desaprobadas por Dios". Unos ocho años después
de la muerte del Salvador, escribió en arameo el primero de los evangelios
sinópticos (que a primera vista presenta clara y distintamente las partes
principales de un todo), con 28 capítulos, el cual es el más extenso
y completo de la Buena Nueva. Su relato comienza con la genealogía legal
de Jesucristo en cuanto hombre y de ahí que se le asigna -en los tetramorfos-,
por figura simbólica, el ser misterioso que vio san Juan en el Apocalipsis
y que tenía un rostro parecido al de un hombre. En sus escritos concede
relevancia a las enseñanzas del Redentor, en especial las Bienaventuranzas
(Mt 5), y las Parábolas del Reino (Mt 13), entre otras. Se dice que evangelizó
Siria, Etiopía y Macedonia. Tal vez murió martirizado en Etiopía
o en Persia y sus reliquias fueron trasladadas a Salerno, Italia. Nota: "El
término «evangelio», en tiempos de Jesús, lo usaban
los emperadores romanos para sus proclamas. Independientemente de su contenido,
se definían «buenas nuevas»; es decir, anuncios de salvación,
porque el emperador era considerado el señor del mundo, y sus edictos,
buenos presagios. Por eso, aplicar esta palabra a la predicación de Jesús
asumió un sentido fuertemente crítico, como para decir: Dios,
no el emperador, es el Señor del mundo, y el verdadero Evangelio es el
de Jesucristo" (Benedicto XVI, 2008).
Rojo Memoria de los santos Cristóbal. Antonio y Juan, mártires MR, p. 926 (918) / Lecc. II, p. 823
Otros santos: Luis María Monti, presbítero y fundador. San Ignacio de Santhià, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
SANTOS CRISTÓBAL, ANTONIO Y JUAN DE TLAXCALA, del latín, "portador de Cristo"; del latín, Antonius, nombre de una gens romana de probable origen etrusco, y del Hebreo, "Dios ha hecho gracia", respectivamente (siglo XVI). Niños mártires. Los únicos datos biográficos con que se cuenta de estos protomártires mexicanos dicen que fueron alumnos de las primeras escuelas cristianas franciscanas tlaxcaltecas. CRISTÓBAL nació en Atlihuetzia, hijo del cacique Axótecatl; una vez bautizado, pretendió difundir la Palabra, y que su padre y su pueblo se integraran al cristianismo e hicieran suyos su forma de vida y sus valores. El joven combatió la poligamia, el alcoholismo y la idolatría. Estos propósitos encontraron el rechazo de su comunidad y de su padre quien, incitado por una de sus mujeres, lo golpeó y arrojó en la hoguera, hacia el año 1527. ANTONIO y JUAN originarios de Tizatlán, una vez bautizados, acompañaron a los frailes dominicos en la evangelización de los hoy 127 estados de Tlaxcala y Oaxaca. En una de estas campañas fueron capturados por indígenas paganos y murieron a golpes en Cuauhtichán, Puebla, en 1529. Los "Mártires de Tlaxcala" fueron canonizados el 15 de octubre de 2017, durante el pontificado de S. S. Francisco.
Blanco Memoria de san Pío de Pietrelcina, presbítero MR, p. 840 (828) / Lecc. II, p. 827
Otros santos: Beatos: Francisco de Paula Víctor, sacerdote; Emilia Tavernier, religiosa y fundadora. Del común de pastores: para un pastor, MR, p. 947 (939), o del Común de santos y santas: para los religiosos, M R, p. 973 (965).
SAN PÍO
DE PIETRELCINA, del latín, "piadoso"
(1867-1968). Presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
Nació en Pietrelcina, Italia y fue bautizado con el nombre de Francisco,
en honor al Seráfico y a quien fue consagrado. Desde 1872, experimentó
una serie de fenómenos místicos, éxtasis, visiones de Jesús,
María y del santo de Asís; pero también ataques físicos
y espirituales infernales, éstos se prolongarían durante el resto
de su vida. Hacia 1903 recibió en Morcone, Italia, el hábito de
la Orden de Frailes Menores Capuchinos y cambió su nombre por el de Fray
Pío; fue ordenado sacerdote en 1910. Después de servir en varios
curatos, se le comisionó para la parroquia de Giovanni Rotondo, donde
permanecería hasta su muerte. Fue un excelente y comprensivo confesor,
guía espiritual y consejero de sus feligreses. Por horas permanecía
en oración y en penitencia extrema. En 1910 recibió en su cuerpo
las marcas o estigmas de la Pasión y se convirtió en el primer
sacerdote estigmatizado de quien se tenga referencia. Su extrema sencillez y
humildad le hizo pedir a Dios que los estigmas permanecieran ocultos. Dios lo
favoreció con los dones de conocimiento de las conciencias, bilocación
(estar en dos sitios a la vez), la realización de hechos milagrosos (taumaturgia)
y transverberación del corazón. Durante su existencia sufrió
envidias, fue calumniado y objeto de burlas. Dejando ejemplar vida de sencillez
y humildad, murió en el citado convento. Fue canonizado en 2002 por san
Juan Pablo II. Entre sus escritos dejó el llamado Piedras del edificio
eterno, en el cual dice: "Toda alma destinada a la gloria eterna puede
ser considerada una piedra constituida para levantar un edificio eterno. Al
constructor que busca erigir una edificación le conviene ante todo pulir
lo mejor posible las piedras que va a utilizar en la construcción. Lo
consigue con el martillo y el cincel [...] El alma, si quiere reinar con Cristo
en la gloria eterna, ha de ser pulida con golpes de martillo y cincel, que el
Artífice divino usa para preparar las piedras, es decir, las almas elegidas.
¿Cuáles son estos golpes de martillo y cincel? [...] las oscuridades,
los miedos, las tentaciones, las tristezas del espíritu y los miedos
espirituales, que tienen un cierto
olor a enfermedad, y las molestias del cuerpo".
Verde / Rojo Feria, Misa votiva del misterio de la Santa Cruz MR, p. 1172 (727) / Lecc. II, p. 827
Otros santos: Vicente María Strambi, presbítero y obispo. Beato Antonio Martín Slomsek, sacerdote y obispo.
NUESTRA SEÑORA
DE LA MERCED O DE LAS MERCEDES, del latín
"rescate" (siglo XIII). Esta advocación mariana, que tiene
su origen en una visión que apreciaron en forma simultánea y por
separado, en 1218, san Pedro Nolasco (l3 de mayo) y su confesor, san Raimundo
de Peñafort (7 de enero), cuando ambos estaban en la ciudad española
de Barcelona. Cada uno de ellos pudo ver a María Santísima, ataviada
con un hábito y con escapulario blancos (escapulario, del latín
scapularis, derivado de scapula, omóplato), llevando en su brazo izquierdo
al Niño Jesús. La Celestial Señora les solicitó
que fundasen una orden religiosa cuyo apostolado sería obtener la liberación
de los cristianos cautivos a manos de los musulmanes. Obedeciendo la petición,
ese mismo año instituyeron la Orden de Nuestra Señora de la Merced
(padres mercedarios), quienes, al profesar, agregaban a los votos de pobreza
castidad y obediencia un cuarto voto. el cual consistió en permanecer
en calidad de rehenes en lugar de los prisioneros de los paganos, en tanto,
sacerdotes y religiosos mercedarios, por medio de limosnas, reunían lo
necesario para pagar por su rescate. La celebración en esta fecha se
debe a que las apariciones se efectuaron un día como hoy. En 1696 el
Pontífice Inocencia XII (1691-1700) estableció en este día
su conmemoración y la difundió a la Iglesia universal. Iconografía:
María Santísima de pie, porta al Niño Jesús en su
brazo izquierdo, los dos ataviados con hábito blanco (adoptado por los
mercedarios), ambos coronados. María, con su mano derecha, nos ofrece
el escapulario de la Orden, estampado con la cruz de Malta y barras rojas catalanas.
Protectora eficaz de los encarcelados, cautivos y personas sujetas a procesos
judiciales. Patrona de la República Dominicana y de Barcelona.
Verde / Blanco Feria, Misa de santa María Virgen MR, p. 913 (905) / Lecc. II, p. 835
Otros santos: Sergio de Radonech, abad. Beatos: Juan Codera Marqués, coadjutor salesiano y mártir; Marcos Criado, presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad y mártir.
BEATO JUAN CODERA MARQUÉS, del hebreo, "Dios ha hecho gracia" (1883-1936). Coadjutor salesiano y mártir. Nació en Barbastro, Huesca, España. Se desconocen pormenores de su vida hasta que se le encuentra trabajando en la casa de los Hermanos salesianos de Sarriá, Barcelona. Solicitó su inscripción al noviciado y una vez completados sus estudios, profesó en Carabanchel Alto, Madrid, el año de 1919. Se desempeñó sirviendo como enfermero. Entre 1929 y 1933 se le comisionó a servir en colegios salesianos. En 1933 regresó a Carabanchel Alto retornando su trabajo de enfermero. Al desatarse la Guerra Civil (1936-1939) y la exclaustración de religiosos, cierre de instituciones católicas y persecución de fieles y religiosos, el Hermano Cordera fue detenido, en julio de 1936 y, con empellones e insultos, llevado a la cárcel, donde permaneció hasta el 25 de septiembre cuando se le trasladó a las Ventas. Ahí se encontró con el aspirante Tomás Gil de la Cal; a ambos se les retiró de la prisión con destino desconocido. Nunca más se supo de ellos. El Hermano Cordera y Tomás Gil forman parte del grupo de 498 mártires que dieron la vida por Cristo durante la persecución religiosa de la década de 1930 en España y fueron beatificados, un 28 de octubre, por Su Santidad Benedicto XVI.
Verde Domingo XXVI del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de los santos Cosme y Damián, mártires] MR, p. 440 (436) / Lecc. II, p. 169
Otros santos: Beatos: Gaspar Stangassinger, presbítero de la Congregación del Santísimo Redentor; Luis Tezza "el Apóstol de Lima", presbítero de la Orden de Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos y fundador.
SANTOS COSME
y DAMIÁN DE ARABIA, del griego, "observador"
y "comprensivo", respectivamente (siglo IV). Médicos y mártires.
Según la tradición, eran hermanos gemelos nacidos en Arabia que
estudiaron medicina en Siria. Convertidos al cristianismo, y sin recibir pago,
ponían sus conocimientos al servicio del prójimo en nombre de
Jesús, por ello, fueron conocidos como: "los sin dinero". Su
fama como doctores les precedía y eran buscados por enfermos de todas
las condiciones sociales. Vivieron en Cilicia (Asia Menor), donde atendieron
a innumerables pacientes, a quienes -además de curar sus padecimientos
instruían en la fe de Cristo. Se cuenta que fueron víctimas de
las persecuciones y sometidos a torturas sin que los infieles lograran arrancarles
la vida, ya que eran protegidos por Dios y salvados, en varias ocasiones, por
ángeles. Una vez cumplida su misión terrenal, el Señor
permitió a su enemigo, el gobernador Lisias, que les quitase la vida
decapitándolos junto con sus tres hermanos: Antimo, Leoncio y Euprepio.
Sus discípulos llevaron los restos a Siria y fueron sepultados en Cirrhus,
ciudad que se convirtió en centro de su veneración inmemorial.
Parte de sus restos se conservan en la Iglesia de San Miguel, en Múnich,
Alemania. Los santos Cosme y Damián son nombrados en el canon de la misa
y Patronos de médicos y cirujanos.
Blanco Memoria de san Vicente de Paúl, presbítero MR, p. 841 (830) / Lecc. II, p. 839
Otros santos: Adolfo y Juan de Córdoba, mártires; Lorenzo de Ripafratta, presbítero de la Orden de Predicadores.
SAN VICENTE
DE PAÚL, del latín, "vencedor"
(1580-1660). Presbítero y fundador. Nació en humilde cuna en Pouy,
Francia, población que en la actualidad lleva su nombre. Ingresó
al seminario y recibió el Orden sacerdotal en 1599. Al efectuar un viaje
a Túnez fue aprehendido y vendido como esclavo; su devoción logró
que su amo se convirtiera al cristianismo, poco después regresó
a Europa. Fundó, en 1625, la Congregación de la Misión
("lazaristas") y otras obras de beneficencia. Apoyado por santa Luisa
de Marillac (15 de marzo) instituyó la Congregación de las Hijas
de la Caridad ("vicentinas"). San Vicente es reconocido por la Historia
universal como un hombre con el mérito de transformar el concepto de
caridad-limosna por el de servicio social. En su Carta 2 546, expone: "La
caridad, en efecto, es la máxima norma a la que todo debe tender: ella
es una ilustre señora, y hay que cumplir lo que ordena. Renovemos, pues,
nuestro espíritu de servicio a los pobres, principalmente a los abandonados
y desamparados, ya que ellos nos han sido dados para que los sirvamos como a
señores". S. S. Benedicto XVI se expresó así del santo:
"Conoció de primera mano el fuerte contraste entre los más
ricos y los más pobres. De hecho, como sacerdote, tuvo ocasión
de frecuentar tanto los ambientes aristocráticos como los campos, igual
que las barriadas de París. Impulsado por el amor de Cristo, Vicente
de Paúl supo organizar formas estables de servicio a las personas marginadas,
dando vida a las llamadas «Charitées» (las «Caridades»),
o bien grupos de mujeres que ponían su tiempo y sus bienes a disposición
de los más marginados. De estas voluntarias, algunas eligieron consagrarse
totalmente a Dios y a los pobres, y así, junto a santa Luisa de Marillac,
san Vicente fundó las «Hijas de la Caridad», primera congregación
femenina que vivió la consagración «en el mundo»,
entre la gente, con los enfermos y los necesitados". Escribió numerosas
Cartas y sermones. Murió en París, Francia. Fue canonizado en
1737 por Clemente XII y proclamado "Patrono de las obras de caridad"
en 1885.
Verde / Rojo Feria, o san Wenceslao, mártir,* o san Lorenzo Ruíz y compañeros, mártires** MR, p. 440 (436) / Lecc. II, p. 844
Otros santos: Beato Nicetas Budka, obispo y mártir.
BEATO NICETAS
BUDKA, del griego, "victoria", "vencedor"
(1877-1949). Obispo y mártir. Nació en Drobomirka, Ucrania. En
su temprana juventud ingresó al seminario y recibió la Orden Sacerdotal
como ministro del rito greco-católico, en 1905; a continuación,
durante siete años sirvió en el seminario ucraniano de Lvov. Fue
designado primer obispo de los católicos ucranianos de rito bizantino
radicados en Canadá. En su misión reforzó la fe y la unión
entre la comunidad de su diócesis. En 1928 volvió a su país
como obispo auxiliar de la sede eclesiástica de Lvov. En 1945, cuando
Ucrania estaba bajo el dominio de los comunistas rusos, fue arrestado y condenado
a cumplir ocho años de prisión y trabajos forzados. Lo llevaron
al campo de concentración de Karadzar (Kazajstán), donde soportó
un trato inhumano y terribles condiciones de cautiverio que minaron su salud
causándole la muerte. Fue beatificado por san Juan Pablo II (1978-2005)
el 27 de junio de 2001, junto con
otras 24 víctimas del régimen soviético de nacionalidad
ucraniana. En algunos santorales figura como Nykyta o Mykyta Budka.
Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel. Gabriel y Rafael
Blanco MR, p. 843 (832) / Lecc. II p. 1124
Otros santos: Beato Francisco de Paula Castelló I Aleu, ingeniero químico y mártir.
SANTOS MIGUEL,
GABRIEL Y RAFAEL, del hebreo, "¿quién
como Dios?", "fuerza de Dios" y "Dios ha sanado", respectivamente.
Arcángeles. MIGUEL: (Apoc 12,7), conocido como "Príncipe
de la Milicia Celestial", en virtud de liderar el ejército celestial
que arrojó al infierno al demonio. De acuerdo con la Tradición,
tendrá un papel preponderante en el Juicio Final, al sopesar las obras
buenas de los justos (Dan 12, 1). Iconografía: con armadura militar,
en su coraza lleva estrellas, el sol y la luna; viste una capa roja; en la mano
derecha porta una espada, y en la izquierda, una balanza; a sus pies el demonio
vencido. Intercesor eficaz, contra los enemigos del cuerpo y del espíritu.
GABRIEL: Dios le encomendó la honrosa misión
de anunciar a María Santísima el nacimiento del Redentor (Lc 1,
26 ss.). Iconografía: entre otras representaciones, en la Anunciación,
de pie, con túnica blanca, alas y una azucena (pureza). Proclamado Patrono
de las comunicaciones, de carteros y de los trabajadores de la comunicación,
por el beato Pablo VI (1963-78: 26 de septiembre). RAFAEL:
En el Libro de Tobías es narrada su historia. Rafael acompañó
a Tobit, hijo de Tobías, en un viaje para atender un asunto de su padre
anciano, a quien sanó de su ceguera con un ungüento elaborado con
vísceras de un pescado. Iconografía: de pie, con atuendo de peregrino
(guaje y cayado o bastón), en sus manos un pescado. Protector en enfermedades
de la vista y de los viajeros. Su Santidad Francisco invita a los fieles a orar:
Miguel, ayúdanos en la lucha; cada uno sabe
qué lucha tiene en su propia vida hoy, cada uno de nosotros conoce la
lucha principal, la que hace arriesgar la salvación. Ayúdanos,
Gabriel, tráenos noticias, tráenos la buena nueva de la salvación,
que Jesús está con nosotros, que Jesús nos ha salvado y
danos esperanza. Rafael, tómanos de la mano y ayúdanos en el camino
para no equivocarnos de rumbo, para no quedarnos parados: siempre caminar, pero
ayudados por ti. Amén.
Blanco Memoria de San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia MR, p. 845 (834) / Lecc. II, p. 852
Otros santos: Beatos: Federico Albert, presbítero y fundador; Feliz o Felicia de Milán, abadesa de la Orden de Santa Clara.
SAN JERÓNIMO, del griego: "sagrado" (419). Presbítero y doctor de la Iglesia. Nació en Estridón, Dalmacia (Croacia), antes de ser bautizado tuvo el nombre de Sofronío Eusebio. No se conoce por qué viajó a Antioquía, antigua ciudad turca, donde al conocer la vida de algunos mártires se convierte al cristianismo, siendo bautizado por el Papa Liberio (352-366) en 363. Estudió en Roma Retórica, Filosofía y Literatura. Dedicado al estudio y la oración en monasterios de Tréveris, Antioquía y el desierto de Siria. Recibió el Orden sacerdotal en 377. Desempeñó el cargo de secretario del Pontífice san Dámaso I (366-384; 11 de diciembre); a la muerte del Vicario de Cristo viajó a Palestina. En Belén fundó dos monasterios con el propósito de estudiar la Sagrada Escritura. A él se debe la traducción de la Biblia al latín, conocida como la Vulgata ("para el pueblo"), aprobada en el Concilio de Trento (1545-1563). Entre su obra literaria se encuentran comentarios, cartas, tratados, sermones, etc. Murió en Belén, Israel. Intercesor de biblistas y traductores. En las Catequesis del 7 y 14 de noviembre de 2007, S. S. Benedicto XVI hizo las siguientes reflexiones: " ¿Qué podemos aprender de san Jerónimo? Me parece que sobre todo podemos aprender a amar la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura. Dice san Jerónimo: 'Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo'. Por eso es importante que todo cristiano viva en contacto y en diálogo personal con la palabra de Dios, que se nos entrega en la Sagrada Escritura. Este diálogo con ella debe tener siempre dos dimensiones: por una parte, debe ser un diálogo realmente personal, porque Dios habla con cada uno de nosotros por medio de la Sagrada Escritura y tiene un mensaje para cada uno. No debemos leer la Biblia como una Palabra del pasado, sino como Palabra de Dios que se dirige también a nosotros, y tratar de entender lo que nos quiere decir el Señor. Pero, para no caer en el individualismo, debemos tener presente que la Palabra de Dios se nos da precisamente para construir comunión, para unimos en la verdad a lo largo de nuestro camino hacia Dios. Por tanto, aun siendo siempre una Palabra personal, es también una Palabra que construye a la comunidad, que construye a la Iglesia".
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