Celebraciones importantes en el mes de Mayo del 2023

 

LUNES 1

SAN JOSÉ OBRERO


SAN JOSÉ, del hebreo, "Dios acrecentará" (siglo I). Obrero. S. S. Benedicto XVI (2005), expresó: "El 1° de mayo de 1955, el Pontífice Pío XII instituyó la fiesta de san José Obrero, para proponer a todos los trabajadores del mundo el camino de la santificación personal por medio del trabajo, y restituir así al esfuerzo diario la perspectiva de una auténtica humanización. También hoy la cuestión del trabajo, en el centro de cambios rápidos y complejos, sigue interpelando la conciencia humana y exige que no se pierda de vista el principio de fondo que debe orientar toda opción concreta: el bien de cada ser humano y de toda la sociedad". El Papa Francisco (2013), destacó varios aspectos de esta memoria litúrgica: "En el evangelio de san Mateo, en uno de los momentos que Jesús regresa a su pueblo, a Nazaret, y habla en la sinagoga, se pone de relieve el estupor de sus conciudadanos por su sabiduría, y la pregunta que se plantean: '¿No es el hijo del carpintero?' (13, 55). Jesús entra en nuestra historia, viene en medio de nosotros, naciendo de María por obra de Dios, pero con la presencia de san José, el padre legal que lo protege y le enseña también su trabajo. Jesús nace y vive en una familia, en la Sagrada Familia, aprendiendo de san José el oficio de carpintero, en el taller de Nazaret, compartiendo con él el trabajo, la fatiga, la satisfacción y también las dificultades de cada día. Esto nos remite a la dignidad y a la importancia del trabajo. El libro del Génesis narra que Dios creó al hombre y a la mujer confiándoles la tarea de llenar la tierra y dominarla, lo que no significa explotarla, sino cultivarla y protegerla, cuidar de ella con el propio trabajo (cfr. Gn 1,28; 2, 15). El trabajo forma parte del plan de amor de Dios; nosotros estamos llamados a cultivar y custodiar todos los bienes de la creación, y de este modo participamos en la obra de la creación. El trabajo es un elemento fundamental para la dignidad de una persona. El trabajo, por usar una imagen, nos 'unge' de dignidad, nos colma de dignidad; nos hace semejantes a Dios, que trabajó y trabaja, actúa siempre (cfr. Jn 5, 17); da la capacidad de mantenerse así mismo, a la propia familia y de contribuir al crecimiento de la propia nación".



 

 

MIÉRCOLES 3

LA INVENCIÓN DE LA SANTA CRUZ

LA INVENCIÓN DE LA SANTA CRUZ, ambas palabras del latín, la primera del verbo invenio, "hallar, encontrar", y la segunda de crux, crucis, instrumento de suplicio. La devoción de honrar a la Santa Cruz tiene sus orígenes en los albores del cristianismo. Piadosas leyendas ancestrales narran el suceso, en una de ellas se dice que Santa Elena (ca. 330; 18 de agosto), madre del emperador Constantino, se había propuesto encontrar la Cruz, por lo que viajó, hacia 320, a Jerusalén y ordenó derrumbar un templo romano construido sobre el monte calvario; al excavar entre los cimientos se divisaron tres cruces. Para autentificar a la Vera Cruz, con cada una se tocó a un enfermo, la que sanó al afectado se consideró que era la cruz en la cual murió el Redentor. El Emperador y su madre edificaron en el sitio la Basílica del Santo Sepulcro, donde depositaron la reliquia. La fecha original de la fiesta de la Vera Cruz era el 3 de mayo, pero con el nombre de "Exaltación de la Santa Cruz", en el siglo VIII, se trasladó al 14 de septiembre para festejar la victoria de Heraclio sobre los persas ese mismo día, pero de 628, cuando se expulsó a los musulmanes de Tierra Santa, recuperándose la sagrada reliquia.


 

 

 

JUEVES 4

SANTOS FELIPE Y SANTIAGO

SANTOS FELIPE Y SANTIAGO "el Menor", del griego, "amigo o aficionado a los caballos" y del latín, "que Dios proteja", respectivamente (siglo I). Apóstoles y mártires. La Iglesia ubica su veneración en esta fecha cuando sus reliquias fueron colocadas juntas en el altar mayor de la Basílica de los Apóstoles, en Roma (565). FELIPE Discípulo de Juan el Bautista, nació en Betsaida (Galilea). Difundió la Palabra en regiones distantes de su país. Tuvo el don de realizar milagros. El Evangelio de Juan lo menciona en varios hechos donde actúa como intermediario entre Jesús y un grupo gentiles (Jn 1, 43-44; 6, 5-7; 12, 20-43). Destaca por su fe en el diálogo que sostuvo con el Resucitado en la Última Cena: "Señor muéstranos al Padre, y nos basta". El Señor le responde: "Felipe, quien me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Jn 14, 8-11). La Tradición indica que murió mártir en Siria. SANTIAGO. Hijo de Alfeo. Se le dio el calificativo de "el Menor", para distinguirlo del apóstol Santiago "el Mayor" (25 de julio). San Pablo le atribuyó un encuentro con Jesús resucitado (1 Cor 15, 7). Destacó en la primitiva comunidad cristiana de Jerusalén, presidiéndola e imprimiendo un deseo de perfección y piedad (Hech 15, 13-21; 21, 20-25). Se le atribuye una Carta en el Nuevo Testamento. Murió arrojado de lo alto de un templo y ultimado con un mazo. Benedicto XVI (2005-2013), en sus Ángelus del 6/IX y 28/VI del 2006 señala: "Felipe nos enseña a dejarnos conquistar por Jesús, a estar con él y a invitar también a otros a compartir esta compañía indispensable; y, viendo, encontrando a Dios, a encontrar la verdadera vida". "Santiago nos exhorta a abandonarnos en las manos de Dios en todo lo que hagamos [...] nos enseña a no tener la presunción de planificar nuestra vida de modo autónomo e interesado, sino a dejar espacio a la inescrutable voluntad de Dios [ ..] De este modo Santiago es un maestro de vida siempre actual para cada uno de nosotros".


 

 

LUNES 8

NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN

NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN. Es una representación de la Inmaculada Concepción, siendo una pequeña imagen de arcilla cocida (terracota) de 38 centímetros de altura. Es modelada en Brasil y enviada a Buenos Aires, Argentina, en 1630. En este recorrido al cruzar el río Luján, a 60 kilómetros de la capital, la carreta milagrosamente se detiene, interpretándose como que la santa imagen debía quedarse en este sitio. Un niño negro llamado Manuel, que va en el transporte al cuidado de la escultura, la custodia durante 40 años. La primera sede fue la capilla de la casa de Rosendo Oramas, donde permanece hasta ocupar su primer templo hacia 1685. Los milagros se suceden de continuo y en 1755, en el acta de la fundación de la Villa de Luján, queda asentado que la milagrosa Señora es su primera Fundadora y atractivo de profunda devoción. En 1910 se inaugura su actual Basílica. En 1887 es coronada canónicamente por el Papa León XIII (1878-1903); desde 1944 le son consagrados los ejércitos de tierra, mar y aire. Iconografía: una peana metálica la sostiene de pie sobre nubes y cuatro angelitos (tronos); vestido blanco y capa talar azul celeste (en tono de la bandera argentina), ambos rebordados en oro; de rostro moreno y ojos azules, manos juntas sobre el pecho, la rodea un resplandor de rayos dorados. Nombrada Patrona de Argentina, Paraguay y Uruguay (1930).


 

SÁBADO 13

NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA

NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA, del árabe, "espléndida" (1917). Tres humildes pastorcillos son los videntes de seis apariciones de María Santísima, las cuales son reconocidas por el Magisterio de la Iglesia, propagándose la devoción a esta advocación mariana. Los nombres de los menores, hoy beatos, son Francisco y Jacinta Martos (20 de febrero) de 9 y 7 años respectivamente, con su prima Lucía dos Santos, de 10 años; estas revelaciones ocurren en Fátima, Portugal, del 13 de mayo al 13 de octubre de 1917. En una fecha como hoy del citado año, al mediodía, tiene lugar la primera aparición de la Virgen, maravillosa y divina experiencia para los niños que les provoca intensos interrogatorios de autoridades civiles y religiosas, pues ante la sociedad del citado lugar resulta increíble la narración de los pastores. Estos expresan que al estar pastoreando a las ovejas en Coya da Irla (valle de Santa Irene) y cuando el sol estaba en lo más alto del cielo, una luz brillantísima los ilumina y escuchan un estallido, como el de un relámpago; pensando que venía una tormenta, reúnen a las ovejas para regresar a casa. Ya en el camino, al pasar delante de una encina, escuchan otro relámpago; asustados, en silencio, se apresuran avanzando tres o cuatro metros cuando una intensa claridad los rodea y deslumbra. Mirando los tres a su derecha contemplan sobre la citada encina, en medio de un halo de luz, a una hermosa señora muy joven y más resplandeciente que el sol; pese a que los niños son católicos, sin tener conocimientos de religión y escasos conocimientos escolares, sienten miedo y quieren huir pues les resulta desconocido lo que está ante sus ojos; pero una hermosa voz femenina les indica "No teman, no quiero hacerles ningún daño", los menores se detienen y en aquel éxtasis en el que se en-cuentran, aprecian la belleza de aquella dama y su vestido blanco como la nieve llegándole hasta los pies; su cabeza cubierta por un velo azul, igual que la banda que ajusta su cintura; su rostro, de exquisita delicadeza es radiante, sus manos juntas sobre el pecho y en el brazo derecho tiene un rosario blanco; sus pies sonrosados descalzos sobre una nube de armiño, roza las ramas de la encina. Aquella visión celestial, les sonríe con cariño; pero su sonrisa es velada ligeramente por una sombra de abatimiento. La mayor, Lucía, hace algunas preguntas que Nuestra Señora le contesta. Le revela algunos secretos y les pide a los tres que vuelvan al mismo lugar todos los días 13 de cada mes hasta octubre, ya que será entonces cuando les revelará quién es y lo que de ellos desea; promete también volver una séptima vez. En las siguientes apariciones, Lucía conversa con María Santísima; Jacinta ve y oye la conversación; en tanto Francisco solamente ve, sin escuchar las respuestas de la Aparición. La bella Señora les recomienda el rezo frecuente del rosario y en seguida del Gloria recitar la jaculatoria: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre a los más necesitados de tu misericordia. ¡Oh Jesús! Perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, principalmente las que más lo necesiten. Las apariciones se suscitan según lo prometido, sólo que cada mes aumenta el número de personas de la comunidad y los alrededores que, aún sin ver la visión, asisten al percibir algo divino en cada ocasión. Al acontecer la última manifestación la multitudinaria asistencia atestigua particulares movimientos del sol en medio de la incesante lluvia, a la vez que la vestimenta de los asistentes permanece seca; el astro destella rayos de luz iluminando a los presentes con diversos colores por cerca de diez minutos. En esta última fecha la Madre de Dios revela su nombre al decir: "Yo soy Nuestra Señora del Rosario". Los pastorcillos afirman haber visto además de la Virgen, a Jesús y a san José. Actualmente en el sitio de las apariciones se localiza una Basílica en honor de Nuestra Señora de Fátima, donde cada año acuden un número aproximado de cuatro millones de peregrinos. Iconografía: sobre una encina, Nuestra Señora de Fátima, de acuerdo a la mencionada descripción de los pastorcillos, quienes a sus pies, la contemplan extasiados.


 

 

 

DOMINGO 14

SAN MATÍAS

SAN MATÍAS, del hebreo, "Don (regalo) de Yahvé" (siglo I). Apóstol. Estando el apóstol san Pedro (29 de junio) como responsable del "Colegio apostólico", al morir Judas Iscariote el grupo de los "Doce" quedó incompleto y había que sustituirlo, ya que dicho número evocaba a los doce hijos de Jacob o bien a las doce tribus de Israel. Por lo que Pedro determina hacer un sorteo. Todos se unen en oración, a fin de ser precisos en la designación; Pedro propone a dos personas que han seguido fielmente al Mesías desde su bautismo en el Jordán hasta su gloriosa Ascensión: uno es José, llamado Barsabás por sobrenombre "el Justo" y el otro es Matías, este último resulta electo, por la comunidad apostólica y "es agregado al número de los doce Apóstoles para desempeñar el ministerio del apostolado", en el lugar "dejado por Judas" (cfr. Hch 1, 20-26). Según Eusebio, era uno de los setenta y dos discípulos (cfr. Lc 10, 1. 17). El Nuevo Testamento, no menciona mayores datos acerca de él; sobre su muerte existen leyendas con dos versiones, una que muere en paz y otra que es lapidado o decapitado. Sepultado en Roma y trasladado su cadáver a Trier (Tréveris), en la actual Alemania, donde existe la única tumba que se conoce de un Apóstol. Iconografía: con atuendo de época con túnica y capa, como atributos, por su martirio espada y piedras, instrumentos que según antiguas leyendas son usados para martirizarlo. Su fiesta se conmemora el 14 de mayo. Esta fecha es elegida ya que generalmente se encuentra en las proximidades de Pentecostés, y su incorporación al Colegio Apostólico se produce después de la Ascensión y antes de la venida del Espíritu Santo.


 

 

DOMIGO 21

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, del latín, ascensîo, õnis, "subida, exaltación", por excelencia, la de Cristo a los cielos (siglo I). Esta solemnidad es de las más antiguas de la Iglesia y, sin fecha fija, es conmemorada el domingo anterior a Pentecostés. La celebración se originó en el Oriente en el siglo IV y se confirmó en el V, cuando la jerarquía la efectuaba en jueves después de 40 días del martirio de Jesús, día en que la Tradición indica que se realizó el acontecimiento. En 1969, al reformarse el Calendario Litúrgico, según los acuerdos del Concilio Vaticano II (1962-1965), se ubicó en el domingo cercano a la cuarentena. Este acontecimiento ocurrió en el Monte de los Olivos (Hch 1, 12), cerca de Betania, fuera de la antigua Jerusalén; el relato se encuentra en el Evangelio de Lucas (24, 46-53). Iconografía: las primeras representaciones se iniciaron hacia el año 400 y, a lo largo de los siglos, han sido susceptibles de modificaciones. Entre otras, la escena es dividida en dos zonas: en la inferior, María Santísima y los Doce con la vista al cielo, contemplan en la zona superior a Cristo con túnica blanca en su Ascensión al cielo, en medio de nubes; en las manos, pies y costado se ven las heridas de su martirio. "La Ascensión completa la misión de Jesús en medio de nosotros. De hecho, si es por nosotros que Jesús bajó del cielo, también es por nosotros que asciende. Después de haber descendido en nuestra humanidad y haberla redimido -Dios, el Hijo de Dios, desciende y se hace hombre, toma nuestra humanidad y la redime ahora asciende al cielo llevando consigo nuestra carne. Es el primer hombre que entra en el cielo, porque Jesús es hombre, verdadero hombre, es Dios, verdadero Dios; nuestra carne está en el cielo y esto nos da alegría. A la derecha del Padre se sienta ya un cuerpo humano, por primera vez, el cuerpo de Jesús, y en este misterio cada uno de nosotros contempla el propio destino futuro. No se trata de un abandono, Jesús permanece para siempre con los discípulos, con nosotros (...) Hermanos y hermanas, en esta fiesta de la Ascensión, mientras contemplamos el Cielo, donde Cristo ha ascendido y se sienta a la derecha del Padre, pidamos a María. Reina del Cielo, que nos ayude a ser en el mundo testigos valientes del Resucitado en las situaciones concretas de la vida". Papa Francisco (2021).


 

MIÉRCOLES 24

NUESTRA SEÑORA MARÍA AUXILIADORA

NUESTRA SEÑORA MARÍA AUXILIADORA (s. XVI). Desde la Antigüedad los primeros cristianos, algunos santos y doctores de la Iglesia, designaron a María Santísima como Boetéia: "La que trae auxilios venidos del cielo". San Juan Crisóstomo (13 de septiembre) la llama "Auxilio potentísimo"; Sabás de Cesarea, "Auxilio de los que sufren". Esta Advocación mariana, se agregó a las Letanías Lauretanas por san Pío V (1566-1572; 30 de abril) en 1571, como reconocimiento a la intercesión mariana al haber vencido los cristianos a los musulmanes en la batalla de Lepanto, Grecia. S. S. Pío VII (1800-1823), en 1814, al ser excarcelado y regresar a Roma, instituyó su memoria en esta fecha. A fines del siglo XIX, san Juan Bosco (31 de enero) refiere que en una aparición la celestial Señora le solicitó la construcción de una iglesia donde se le invocara como Auxiliadora; Don Bosco levanta en Turín, Italia, una basílica en su honor y la nombra Patrona de los salesianos y de sus institutos.


 

 

DOMINGO 28

DOMINGO DE PENTECOSTÉS

DOMINGO DE PENTECOSTÉS, del latín pentecoste, y éste del griego. pentekosté, "cincuenta", "quincuagésimo". Al término de las siete semanas pascuales, la Iglesia católica celebra la solemnidad de Pentecostés Así la Pascua de Cristo es consumada con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona divina y desde esa plenitud el Señor derrama con profusión su Espíritu. Desde ese día el Reino anunciado por Cristo está abierto a quienes creen en él: en la humildad de la carne y en la fe, participando en la comunión de la Santísima Trinidad (cfr. CEC, 731-732). En la antigüedad -según la tradición bíblica-, Pentecostés evocaba la promulgación de la Antigua Ley en el Monte Sinaí y se hacía una ofrenda de las primeras cosechas. Con igual nombre surgió en la liturgia católica una celebración después de cincuenta días de la Pascua de Resurrección, para conmemorar haber recibido el Don del Espíritu Santo. Este día termina el Tiempo Pascual y se reanuda el Tiempo Ordinario.


 

 

MIÉRCOLES 31

LA VISITACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

LA VISITACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA. En el Evangelio de san Lucas (1,39-56), María, después del anuncio del arcángel Gabriel, visita a su prima Isabel, de edad avanzada, para auxiliarla en el momento de dar a luz y le comunica lo que Dios ha obrado en ella. Tradiciones piadosas han ubicado el sitio de este encuentro y del canto del Magnificat en Aín-Karim (del hebreo, "fuente del viñedo"), población del actual Israel, donde se encuentra la basílica de la Visitación. Esta festividad fue instituida por Urbano VI (1378-1389) en 1389. El Documento Conclusivo de Aparecida-Brasil 2007-, (553), cita: "...Que (María) nos enseñe a salir de nosotros mismos en camino de sacrificio, amor y servicio, como lo hizo en la visitación a su prima Isabel, para que, peregrinos en el camino, cantemos las maravillas que Dios he hecho en nosotros conforme a su promesa".