MISAL AGOSTO DEL 2013 / www.laverdadcatolica.org |
Dom |
Lun |
Mar |
Mié |
Jue |
Vie |
Sáb |
|
|
|
||||
29 | ||||||
INTENCIONES
DEL SANTO PADRE PARA AGOSTO 2013 |
|
INTENCIÓN GENERAL: | |
Para que los padres y educadores ayuden a las nuevas generaciones a crecer con una conciencia recta y una vida coherente. | |
. | |
INTENCIÓN MISIONAL: |
|
Para que las Iglesias particulares del continente africano, fieles al anuncio evangélico, promuevan la construcción de la paz y la justicia. |
LA NUBE MARCABA LA RUTA
Ex 40,16-21.34-38; Mt 13,47-53
Las escenas finales del libro del Éxodo tienen una clara intención. El Señor y Dios de Israel toma posesión de su pueblo. Rige soberanamente desde el santuario, marca el reposo y el reinicio del camino, dicta su voluntad señalando normas y principios justos. Atiende al clamor de su pueblo y lo alimenta con abundancia. No se deja chantajear por ofrendas materiales ni tolera el abuso del culto ni la opresión de los débiles. De ese Dios que no se deja encajonar dentro de cuatro paredes, sino que conduce la historia de su pueblo, somos hijos queridos. Desde esa certidumbre sentida y vivida nos habla el Señor Jesús. Quien experimenta esa realidad se asemeja al escriba de que nos habla el Evangelio de San Mateo. Es un avezado cuidador de tesoros antiguos y nuevos que conserva para orientar su vida en los momentos de duda o desolación. Los escribas del Antiguo Oriente eran depositarios y creadores de sabiduría tradicional, como hacedores de síntesis creativas sabían responder a las interrogantes de los aprendices.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ez 34, 11. 23. 24)
Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y les buscaré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que haces surgir constantemente en tu Iglesia ejemplos admirables de santidad, concédenos imitar la amorosa preocupación de san Alfonso por la salvación de todos los hombres y alcanzar, con su ayuda, la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
La nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del Señor llenó el santuario.
Del libro del Éxodo: 40, 16-21. 34-38
En aquellos días,
Moisés hizo todo lo que el Señor le había ordenado. El
día primero del primer mes del año segundo, se construyó
el santuario. Moisés lo construyó: colocó los pedestales
y los tableros, puso los travesaños y levantó las columnas. Después
desplegó la tienda por encima del santuario y sobre ella puso, además,
un toldo, como el Señor se lo había ordenado.
Colocó las tablas de la alianza en el arca; puso debajo de ella los travesaños
y por encima la cubrió con el propiciatorio. Llevó entonces el
arca al santuario y colgó delante de ella un velo para ocultarla, como
el Señor se lo había ordenado.
Entonces la nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del
Señor llenó el santuario. Moisés no podía entrar
en la tienda de la reunión, pues la nube se había posado sobre
ella y la gloria del Señor llenaba el santuario.
Y en todas las etapas, cuando la nube se quitaba de encima del santuario, los
hijos de Israel levantaban el campamento, y cuando la nube no se quitaba, se
quedaban en el mismo sitio. Durante el día la nube del Señor se
posaba sobre el santuario y durante la noche había un fuego que podían
ver todos los israelitas desde sus tiendas. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 83 R/.
Qué agradable, Señor, es tu morada.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo
se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido,
cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío.
R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos
los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más
vigor. R/.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos, y yo
prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya. Abre,
Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
R/.
Los pescadores ponen los pescados buenos en canastos y tiran los malos.
Del
santo Evangelio según san Mateo: 13, 47-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de
los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el
mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la
sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos
y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán
los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán
al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí".
Entonces Él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas
del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de
su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó
de allí. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Inflama y santifica, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu Espíritu, para que podamos celebrar esta Eucaristía con el mismo amor y entrega con que la celebraba san Alfonso. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 16)
No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido, para que vayan y den fruto y ese fruto perdure.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que en san Alfonso María de Ligorio concediste a tu Iglesia un fervoroso apóstol de la Eucaristía, concédenos participar asiduamente de este sacramento y darte gracias por Él eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora de los Ángeles
Santos: Eusebio de Vercelli, obispo. Pedro Julián Eymard, fundador. Feria (Verde)
LOS PROFETAS DESPRECIADOS
Lv 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34-37; Mt 13, 54-58
Los comienzos de la cosecha, las primeras tareas cumplidas, los primeros balbuceos de un bebé, los primeros trazos de un estudiante, son gestos esperanzadores. La comunidad de Israel que se asentó en la tierra de Canaán celebró con fe agradecida todos sus logros agrícolas; por esa razón, las primeras gavillas y los primeros frutos, serían ofrecidos al Señor. La gratitud es el gesto fundamental de un creyente que sabe que goza del cuidado amoroso del Padre. Las personas sencillas que no se plantean tantos interrogantes críticos así lo viven: los quehaceres ordinarios se realizan bajo la encomienda de Dios. En otra perspectiva diferente, el Evangelio de san Mateo nos refiere la visita de Jesús a Nazaret. Los comentarios de sus vecinos y conocidos no son muy favorables, más aún, rayan en el desaire y la descalificación hacia Él. Jesús no se extraña, porque está convencido que las figuras proféticas no son acogidas por sus viejos conocidos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 11. 19)
Los proyectos de su corazón subsisten de edad en edad, para librar de la muerte la vida de sus fieles, y reanimarlos en tiempo de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Haz, Señor, que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo, y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, asemejándonos a Él, merezcamos participar de la eterna redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
En las festividades del Señor se reunirán en asamblea litúrgica.
Del libro del Levítico: 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34-37
El Señor habló
a Moisés y le dijo: "Éstas son las festividades del Señor,
en las que convocarán a asambleas litúrgicas.
El día catorce del primer mes, al atardecer, es la fiesta de la Pascua
del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes
Ázimos, dedicada al Señor. Comerán panes sin levadura durante
siete días. El primer día de éstos se reunirán en
asamblea litúrgica y no harán trabajos serviles. Los siete días
harán ofrendas al Señor. El séptimo día se volverán
a reunir en asamblea litúrgica y no harán trabajos serviles".
El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: "Di a
los hijos de Israel: 'Cuando entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan
la cosecha, le llevarán la primera gavilla al sacerdote, quien la agitará
ritualmente en presencia del Señor el día siguiente al sábado,
para que sea aceptada.
Pasadas siete semanas completas, contando desde el día siguiente al sábado
en que lleven la gavilla para la agitación ritual, hasta el día
siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días,
harán una nueva ofrenda al Señor.
El día diez del séptimo mes es el día de la Expiación.
Se reunirán en asamblea litúrgica, harán penitencia y presentarán
una ofrenda al Señor.
El día quince de este séptimo mes comienza la fiesta de los Campamentos,
dedicada al Señor, y dura siete días. El primer día se
reunirán en asamblea litúrgica. No harán trabajos serviles.
Los siete días harán ofrendas al Señor. El octavo día
volverán a reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda
al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No harán
trabajos serviles.
Estas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en
asamblea litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos
y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponde
a cada día' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 80 R/.
Aclamemos al Señor, nuestro Dios.
Entonemos un canto al son de las guitarras y del arpa. Que suene la trompeta
en esta fiesta que conmemora nuestra alianza. R/.
Porque ésta es una ley en Israel, es un precepto que el Dios de Jacob
estableció para su pueblo, cuando lo rescató de Egipto. R/.
"No tendrás otro Dios fuera de mí ni adorarás a dioses
extranjeros. Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo, el que te sacó
de Egipto, tu destierro". R/.
ACLAMACIÓN
(1 P 1, 25) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios permanece para siempre. Y ésa es la palabra que se
les ha anunciado. R/.
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿De dónde, pues, ha sacado esa sabiduría y esos poderes milagrosos?
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 54-58
En aquel tiempo, Jesús
llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga,
de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De
dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos?
¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama
María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón
y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De
dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?" Y se negaban a creer
en Él.
Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más
que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros allí por
la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, Padre misericordioso, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Hijo único, concédenos que, identificados con Él en una perfecta unidad, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 19, 34)
Uno de los soldados le abrió el costado con su lanza, y al punto salió sangre y agua.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de tu sacramento de amor, te pedimos, Señor, la gracia de parecernos a Cristo aquí en la tierra, para merecer compartir su gloria allá en el cielo, con Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Asprenato de Nápoles, obispo; Lidia de Filipos, mártir; Nicodemo de Jerusalén, diácono.
Vísperas 1 del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 806 y 8. Para los fieles: pp. 555 y 408. Edición popular: pp. 108 y 474. Feria (Verde)
MANDÓ DECAPITAR A JUAN
Lv 25, 1. 8-17; Mt 14, 1-12
La obsesión por el poder se había enquistado en la mente de los descendientes de Herodes el Grande. Se habían acostumbrado a pactar con el poder romano y a extraer rentas y beneficios de la gente de Judea, Samaria y Galilea por muchas décadas. El poder absoluto era su estilo de gobernar a la población, acallando con la violencia cualquier forma de organización y protesta social. Cuando surgió en el Jordán la figura profética de Juan Bautista despertó curiosidad y recelo en el círculo herodiano. Temían que en torno a su presencia carismática surgiera un levantamiento popular. En la primera ocasión que ellos encontraron un pretexto trivial, lo quitaron de en medio, guiándose por un prag-matismo brutal e implacable. Por lo que respecta al libro del Levítico, observamos que regula los desajustes sociales a través de la ley del jubileo. La condonación de las deudas, la recuperación de las tierras por parte de los propietarios originales, el descanso para la tierra cultivable, eran gestos e iniciativas que pretendían desactivar las tensiones y desigualdades sociales.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, como de una raíz plantada en tierra fértil has hecho brotar de la Virgen María el renuevo santo, que es Cristo, tu Hijo; haz que todo cristiano, injertado en él por medio del Bautismo y el don del Espíritu Santo, pueda renovar su juventud y dar frutos de gracia para alabanza de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
En el año jubilar todos recobrarán sus propiedades.
Del libro del Levítico: 25, 1. 8-17
El Señor habló
a Moisés en el monte Sinaí y le dijo: "Contarás siete
semanas de años, siete por siete, o sea, cuarenta y nueve años.
El día diez del séptimo mes, es decir, el día de la Expiación,
harán sonar las trompetas y las harán sonar por todo el país.
Declararán santo el año cincuenta y proclamarán la liberación
para todos los habitantes del país. Será para ustedes un año
de jubileo; cada uno de ustedes recobrará sus propiedades y volverá
a su familia.
El año cincuenta será para ustedes un año de jubileo; no
sembrarán ni cosecharán lo que los campos produzcan por sí
mismos; no harán la vendimia de las viñas sin cultivar. Puesto
que es el año del jubileo, será sagrado para ustedes. Comerán
de los productos de la cosecha anterior. En este año jubilar todos recobrarán
sus propiedades. Cuando le vendas o le compres alguna cosa a tu prójimo,
no
lo engañes. Ponle precio a lo que le compres a tu prójimo, atendiendo
al número de años transcurridos desde el último jubileo;
él te venderá a ti atendiendo a las cosechas anuales. Mientras
más años falten para el jubileo, más aumentará el
precio; mientras menos tiempo falte, más rebajarás el precio;
porque lo que tu prójimo te vende son las cosechas que faltan.
Ninguno de ustedes haga daño a su hermano; antes bien, teman a su Dios,
porque yo soy el Señor, Dios de ustedes". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 66 R/.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.
La tierra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga
Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
Herodes mandó degollar a Juan. Los discípulos de Juan fueron a avisarle a Jesús.
Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 1-12
En aquel tiempo, el rey
Herodes oyó lo que contaban de Jesús y les dijo a sus cortesanos:
"Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso
actúan en él fuerzas milagrosas".
Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel
por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, pues Juan le decía
a Herodes que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería
quitarle la vida, le tenía miedo a la gente, porque creían que
Juan era un profeta.
Pero llegó el cumpleaños de Herodes, y la hija de Herodías
bailó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró
darle lo que le pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo: "Dame,
sobre esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal
con los invitados, ordenó que se la dieran; y entonces mandó degollar
a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la
entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo,
lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús. Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XVIII DOMINGO ORDINARIO
EL ÚNICO BIEN DEL HOMBRE
Si 1, 2; 2, 21-23; Col 3, 1-5. 9-11; Lc 12, 13-21
La sabiduría del Predicador es certera. No es la grandeza ni la vastedad de los bienes y los disfrutes lo que alegra la existencia humana. Ingenuamente nos lanzamos en pos de la gloria, la riqueza, la fama o el reconocimiento público, pensando que ahí está la dicha. Para este sabio la verdadera dicha radica en el disfrute del propio trabajo. Quien lo descubre y lo vive de forma congruente experimenta la dicha. En una situación totalmente opuesta describe Jesús al rico de la fabulosa cosecha. Había construido un castillo de arena sobre bases inciertas. Le parecía que las cuantiosas riquezas eran un pasaporte seguro a la vida perdurable. Creía que los bienes eran la seguridad total. La experiencia demuestra que la vida es breve y frágil y por más que se aventuren futuros deslumbrantes, que supuestamente duplicarían las expectativas de vida, de poco sirven dichas riquezas si no se adquiere la sensatez para vivir de forma prudente. Quien sabe moderar sus ambiciones y sabe conservar su libertad, aprende a vivir de manera dichosa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 69, 2. 6)
Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo y ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos?
Del Eclesiastés (Cohélet): 1, 2; 2, 21-23
Todas las cosas, absolutamente todas, son vana ilusión. Hay quien se agota trabajando y pone en ello todo su talento, su ciencia y su habilidad, y tiene que dejárselo todo a otro que no lo trabajó. Esto es vana ilusión y gran desventura. En efecto, ¿qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos y afanes bajo el sol? De día dolores, penas y fatigas; de noche no descansa. ¿No es también eso vana ilusión? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 89 R/.
Señor, ten compasión de nosotros.
Tú haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los mortales que retornen.
Mil años son para ti como un día, que ya pasó; como una
breve noche. R/.
Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la hierba, que despunta
y florece en la mañana y por la tarde se marchita y se seca. R/.
Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será
la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad
a nuestras obras. R/.
Busquen los bienes de arriba, donde está Cristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 3, 1-5. 9-11
Hermanos: Puesto que han
resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo,
sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del
cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida
con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también
ustedes se manifestarán gloriosos juntamente con Él.
Den muerte, pues, a todo lo malo que hay en ustedes: la fornicación,
la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que
es una forma de idolatría. No sigan engañándose unos a
otros; despójense del modo de actuar del viejo yo y revístanse
del nuevo yo, el que se va renovando conforme va adquiriendo el conocimiento
de Dios, que lo creó a su propia imagen.
En este orden nuevo ya no hay distinción entre judíos y no judíos,
israelitas y paganos, bárbaros y extranjeros, esclavos y libres, sino
que Cristo es todo en todos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
R/.
¿Para quién serán todos tus bienes?
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 13-21
En aquel tiempo, hallándose
Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile
a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó:
"Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución
de herencias?"
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia,
porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico obtuvo
una gran cosecha y se puso a pensar: `Qué haré, porque no tengo
ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré
mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí
mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes
acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida'.
Pero Dios le dijo: ¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para
quién serán todos tus bienes?' Lo mismo le pasa al que amontona
riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Dios para que renueve
a todo el mundo. Después de cada petición diremos:
Padre, escúchanos y aumenta nuestra fe.
Por el Papa Francisco y por nuestro obispo N.: que sean fieles al servicio
que les ha sido encomendado. Oremos.
Por la paz de los pueblos: que puedan servir al Señor con libertad de
espíritu. Oremos.
Por los ancianos que sufren la soledad y la enfermedad: que encuentren en nosotros
el consuelo, el afecto y el servicio que necesitan. Oremos.
Por los que han muerto: que Dios, rico en misericordia, los acoja en su Reino.
Oremos.
Por todos nosotros: que seamos testigos del amor que Dios tiene por todos los
hombres y mujeres, y por toda la creación. Oremos.
Padre del cielo, muéstranos tu bondad, y concédenos lo que
nos haces desear. Por Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, estos dones y por medio del sacrificio de tu Hijo, transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sb 16, 20)
Nos has enviado, Señor, un pan del cielo que encierra en sí toda delicia y satisface todos los gustos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, continuamente a quienes renuevas y fortaleces con esta Eucaristía y hazlos dignos de alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La recta y prudente relación del ser humano con sus bienes materiales es difícil de alcanzar. De la indolencia a la ambición desmedida caben muchas opciones. La situación social del país ha ido mejorando y en la opinión de algunos analistas se ha ensanchado la clase media. No es momento de cruzarse brazos ni juzgar que estamos en el mejor de los mundos. La desigualdad social se manifiesta en el acceso disparejo a la salud, la educación y la jubilación. La tranquilidad social y el bienestar general dependen del reparto y la producción suficiente de bienes. Quienes amontonan riquezas para sí, como dice el Evangelio, obstaculizan con mecanismos y leyes inequitativas, la mejora de las condiciones de vida de muchas personas. Los grandes retos sociales que enfrentamos son una llamada de atención a nuestra responsabilidad social y a nuestro compromiso cristiano.
Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayo
Nuestra Señora de las Nieves
Santos: San Abel de Lobbes, monje. Emigdio de Ascoli, mártir. Feria (Verde)
SE NOS QUITA EL APETITO
Nm 11, 4-15; Mt 14, 13-21
Las lecturas giran en torno del tema del alimento. La primera, tomada del libro de los Números, huele a cierta, actitud caprichosa. Enfadados los israelitas de comer maná, recuerdan con nostalgia los vegetales y la carne que comían en Egipto. Las personas nos acostumbramos a las primeras de cambio al bienestar y lamentamos el término del mismo. En esta sociedad de consumo y de comida chatarra padecemos los excesos de la mala alimentación. Como primeros consumidores mundiales de refrescos padecemos incrementos en la diabetes. El relato de la multiplicación de los panes ilustra el ideal cristiano en relación a las necesidades básicas: las personas tienen que comer lo suficiente. El hambre y la desnutrición cancelan oportunidades de crecimiento integral. Las personas que viven a nivel de subsistencia y que padecen pobreza alimentaria son las ovejas sin pastor de que habla el Evangelio. Son la piedra en el zapato que sacude la conciencia solidaria del cristiano.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jn 14, 26; 15, 26)
Cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los guiará hasta la verdad plena, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo, que procede de ti, ilumine nuestras mentes y las guíe hacia la verdad plena, como nos lo prometió tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo.
Del libro de los Números: 11, 4-15
En aquellos días,
los israelitas se quejaban diciendo: "¡Quién nos diera carne
para comer! ¡Cómo nos acordamos del pescado, que comíamos
gratis en Egipto, y de los pepinos y melones, de los puerros, cebollas y ajos!
Pero de tanto ver el maná, ya ni ganas tenemos de comer".
El maná era como la semilla del cilantro y su aspecto como el de la resina
aromática. El pueblo se dispersaba para recogerlo. Lo molían en
el molino o lo machacaban en el mortero; luego lo cocían en una olla
y hacían con él una especie de pan, que sabía cómo
el pan de aceite. Por la noche, cuando caía el rocío sobre el
campamento, caía también el maná.
Moisés oyó cómo se quejaba el pueblo, cada una de las familias,
a la entrada de su tienda. Eso provocó la ira del Señor, y Moisés,
también muy disgustado, le dijo al Señor: "¿Por qué
tratas tan mal a tu siervo? ¿En qué te he desagradado para que
tenga que cargar con todo este pueblo? ¿Acaso yo lo he concebido o lo
he dado a luz, para que me digas: 'Toma en brazos a este pueblo, como una nodriza
a la criatura, y llévalo a la tierra que juré darles a sus padres'?
¿De dónde voy a sacar yo carne para repartírsela a toda
la gente, que me dice llorando: 'Queremos comer carne'? Yo solo no puedo cargar
con todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí. Si me vas a tratar
así, por favor, quítame la vida y no tendré que pasar tantas
penas". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 80 R/.
Aclamemos a Dios, nuestra fortaleza.
Israel no oyó mi voz, dice el Señor, y mi pueblo no quiso obedecerme.
Los entregué, por eso, a sus caprichos y los dejé vivir como quisiesen.
R/.
¡Ojalá que mi pueblo me escuchara y cumpliera Israel con mis mandatos!
Yo, al punto, humillaría a sus enemigos y sentirían mi mano sus
contrarios. R/.
Los que aborrecen al Señor tratarían de adularme, pero su suerte
quedaría fijada. En cambio, Israel comería de lo mejor del trigo
y yo lo saciaría con miel silvestre. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que
sale de la boca de Dios. R/.
Mirando al cielo, pronunció una bendición y les dio los panes
a los discípulos para que los distribuyeran a la gente.
Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 13-21
En aquel tiempo, al enterarse
Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se
dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió
por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella
muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos.
Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle:
"Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que
vayan a los caseríos y compren algo de comer". Pero Jesús
les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer".
Ellos le contesta-ron: "No tenemos aquí más que cinco panes
y dos pescados". Él les dijo: "Tráiganmelos".
Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco
panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición,
partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran
a la gente.
Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado,
se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin
contar a las mujeres y a los niños. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con agrado, la ofrenda espiritual que traemos a tu altar, en nuestro deseo filial de servirte, y concédenos vivir conforme a tu espíritu para que la fe y la humildad de tus hijos te hagan aceptables estos dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 26; 16, 14)
El Espíritu que procede del Padre, me glorificará, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, que te has dignado alimentarnos con este pan celestial, infunde tu Espíritu en lo más íntimo de nuestros corazones, para que se nos convierta en don eterno lo que hemos recibido en el altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La Transfiguración del Señor
Santos: San Hormisdas 1, Papa. Beata María Francisca de Jesús, fundadora. Fiesta (Blanco)
LAS OCURRENCIAS DE PEDRO
Dn 7, 9-10. 13-14; Lc 9, 28-36
El relato del libro de Daniel es una afirmación de la esperanza. La situación de opresión política y cultural que el pueblo sufría a manos de los gobernantes helenistas no parecía tener salidas. Los partidarios de la resistencia armada se levantaron contra los griegos. El autor del libro de Daniel alentó la resistencia no violenta asegurando la intervención de Dios, a través de la figura humana que descendía de los cielos para instaurar una soberanía asentada en la justicia y el derecho. La acción humana y la intervención divina son compatibles en la perspectiva apocalíptica. El relato de la transfiguración del Evangelio de san Lucas exhibe la insensatez del apóstol Pedro, que quería acceder a la plenitud de la vida, ahorrándose el camino de la cruz. Esta escena integra las dimensiones inseparables de la vida cristiana. El camino pascual de Jesús incluye la donación generosa de la vida y la recepción creyente de la existencia resucitada. No se puede recibir ésta sin haber transitado por aquélla. Ese mensaje resultaría trasparente y claro en otro momento de la vida del pescador de Betsaida.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt 17, 5)
El día de la Transfiguración apareció el Espíritu Santo en una nube luminosa y se oyó la voz del Padre celestial que decía: Éste es mi Hijo unigénito, en quien he puesto todo mi amor. Escúchenlo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en la Transfiguración gloriosa de tu Hijo unigénito fortaleciste nuestra fe con el testimonio de Moisés y Elías y nos dejaste entrever la gloria que nos espera, como hijos tuyos, concédenos seguir el Evangelio de Cristo para compartir con Él la herencia de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Su vestido era blanco como la nieve.
Del libro del profeta Daniel: 7, 9-10. 13-14
Yo, Daniel, tuve una visión
nocturna: vi que colocaban unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido
era blanco como la nieve, y sus cabellos, blancos como lana. Su trono, llamas
de fuego, con ruedas encendidas. Un río de fuego brotaba delante de él.
Miles y miles lo servían, millones y millones estaban a sus órdenes.
Comenzó el juicio y se abrieron los libros.
Yo seguí contemplando en mi visión nocturna y vi a alguien semejante
a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo. Avanzó
hacia el anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia. Entonces
recibió la soberanía, la gloria y el reino. Y todos los pueblos
y naciones de todas las lenguas lo servían. Su poder nunca se acabará,
porque es un poder eterno, y su reino jamás será destruido. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 96 R/.
Reina el Señor, alégrese la tierra.
Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo
entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor que se asienta en
la justicia y el derecho. R/.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los
cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Tú, Señor altísimo, estás muy por encima de la tierra
y mucho más en alto que los dioses. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 17, 5) R/. Aleluya, aleluya.
Éste es mi Hijo muy amado, dice el Señor, en quien tengo puestas
todas mis complacencias; escúchenlo. R/.
Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 28-36
En aquel tiempo, Jesús
se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte
para hacer oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto
y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron
conversando con Él dos personajes, rodeados de esplendor: eran Moisés
y Elías. Y hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose,
vieron la gloria de Jesús y de los que estaban con Él. Cuando
éstos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús: "Maestro, sería
bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas:
una para ti, una para Moisés y otra para Elías", sin saber
lo que decía.
No había terminado de hablar, cuando se formó una nube que los
cubrió; y ellos, al verse envueltos por la nube, se llenaron de miedo.
De la nube salió una voz que decía: "Éste es mi Hijo,
mi escogido; escúchenlo". Cuando cesó la voz, se quedó
Jesús solo.
Los discípulos guardaron silencio y por entonces no dijeron a nadie nada
de lo que habían visto. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, los dones que te presentamos y, por la Transfiguración de tu Hijo, haz que esta Eucaristía nos purifique de todos nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque Cristo nuestro Señor reveló su gloria ante los testigos
que Él escogió; y revistió con máximo esplendor
su cuerpo, en todo semejante al nuestro, para quitar del corazón de sus
discípulos el escándalo de la cruz y anunciar que toda la Iglesia
—su cuerpo—, habría de participar de la gloria, que tan admirablemente
resplandecía en Cristo, su cabeza.
Por eso, con los ángeles, que te cantan en el cielo, nosotros te alabamos
en la tierra diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 2)
Cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la comunión que hemos recibido nos asemeje, Señor, cada día más a tu Hijo, cuya gloria quisiste manifestarnos en su Transfiguración. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL MIEDO DE LOS EXPLORADORES
Nm 13, 1-2. 25-14.1. 26-29. 34-35; Mt 15,21-28
La lectura del libro de los Números enlista una serie de razas y pueblos —cananeos, amorreos, heteos,— que les resultan superiores y temibles. En el imaginario popular aquel pueblo de pastores experimentaba la pequeñez de sus armas y sus recursos, ante ciudades y poblaciones técnica y socialmente mejor organizadas. Su debilidad los llenaba de miedo y su temor los hacía desconfiar del auxilio divino. Esa generación no conocería la tierra que mana leche y miel. Para caminar en pos de la utopía es necesario creer en uno mismo. El Evangelio de san Mateo también registra otro aspecto de la difícil relación con el extranjero. Los contemporáneos del Señor Jesús trataban con cierto menosprecio a los extranjeros, juzgándolos indignos de las promesas hechas por Dios a Israel. La mujer cananea desmonta aquel falso prejuicio, consigue una respuesta favorable del Señor y obtiene, gracias a su fe enorme, la salud para su hija enferma.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 12, 42)
Éste es el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu inefable providencia elegiste a san José por esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Despreciaron la tierra prometida.
Del libro de los Números: 13, 1-2. 25-14, 1. 26-29. 34-35
En aquellos días,
el Señor le habló a Moisés en el desierto de Parán
y le dijo: "Envía algunos hombres, uno por cada tribu paterna, para
que exploren la tierra de Canaán, que le voy a dar a los hijos de Israel".
Al cabo de cuarenta días volvieron los exploradores, después de
recorrer toda aquella tierra. Fueron a presentarse ante Moisés, Aarón
y toda la comunidad de los hijos de Israel, en el desierto de Parán,
en Cades. Les mostraron los productos del país y les hicieron la siguiente
relación:
"Fuimos al país a donde nos enviaste y de veras mana leche y miel,
como puedes ver por estos frutos. Pero el pueblo que habita en el país
es poderoso; las ciudades están fortificadas y son muy grandes y hasta
hemos visto ahí gigantes, descendientes de Anac. Los amalecitas ocupan
la región del sur; los hititas, amorreos y yebuseos ocupan la montaña;
y los cananeos, la orilla del mar y la ribera del Jordán".
Caleb, uno de los exploradores, calmó al pueblo, que empezaba a criticar
a Moisés y les dijo: "Vayamos y conquistemos el país, porque
sin duda podremos apoderarnos de él". Pero los demás hombres
que habían ido con Caleb, dijeron: "No podemos atacar a ese pueblo,
porque es más fuerte que nosotros". Y empezaron a hablar mal del
país que habían explorado, diciendo: "El país que
hemos recorrido y explorado, no produce lo suficiente ni para sus propios habitantes.
Toda la gente que hemos visto ahí es muy alta. Hemos visto hasta gigantes,
descendientes de Anac; junto a ellos parecíamos saltamontes, y como tales
nos veían ellos". Al oír esto, toda la comunidad se puso
a gritar y se pasó llorando toda la noche.
Entonces el Señor les habló a Moisés y Aarón y les
dijo: "¿Hasta cuándo va a seguir protestando contra mí
esta comunidad perversa? He oído las quejas de los hijos de Israel contra
mí.
Ve y diles: Por mi vida, dice el Señor, voy a hacer con ustedes lo que
han pedido que suceda. Por haber hablado mal de mí, morirán en
el desierto todos los que fueron registrados en el censo, de veinte años
para arriba. Les juro que no entrarán en la tierra que prometí
darles, con excepción de Caleb, hijo de Yefuné, y de Josué,
hijo de Nun.
Así como ustedes emplearon cuarenta días en explorar el país,
así cargarán con sus pecados cuarenta años por el desierto,
a razón de un año por día. Así sabrán lo
que significa desobedecerme. Yo, el Señor, he hablado. Esto es lo que
haré con esta comunidad perversa, amotinada contra mí. En este
desierto van a consumirse y en él van a morir' ". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 105 R/.
Por tu pueblo, Señor, acuérdate de mí.
Hemos pecado igual que nuestros padres, cometimos maldades e injusticias. Allá
en Egipto, nuestros padres no entendieron, Señor, tus maravillas. R/.
Se olvidaron pronto de tus obras y no se fiaron de tus designios. Su apetito
era insaciable en el desierto y te provocaron, Señor, en la estepa. R/.
Se olvidaron del Dios que los salvó y que hizo portentos en Egipto, en
la tierra de Cam, mil maravillas, y en las aguas del mar Rojo, sus prodigios.
R/.
Por eso hablaba Dios de aniquilarlos; pero Moisés, que era su elegido,
se interpuso, a fin de que, en su cólera, no fuera el Señor a
destruirlos. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 7, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.
Mujer, ¡qué grande es tu fe!
Del santo Evangelio según san Mateo: 15, 21-28
En aquel tiempo, Jesús
se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea
le salió al encuentro y se puso a gritar: "Señor, hijo de
David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente
atormentada por un demonio". Jesús no le contestó una sola
palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: "Atiéndela,
porque viene gritando detrás de nosotros". Él les contestó:
"Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel".
Ella se acercó entonces a Jesús y, postrada ante Él, le
dijo: "¡Señor, ayúdame!" Él le respondió:
"No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo
a los perritos". Pero ella replicó: "Es cierto, Señor;
pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de
sus amos". Entonces Jesús le respondió: "Mujer, ¡qué
grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas". Y en aquel mismo instante
quedó curada su hija. Palabra del Señor. Gloria a
ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por intercesión de san José, a quien confiaste la misión de cuidar de tu Unigénito como padre, te pedimos, Señor, que nos concedas poder ofrecerte dignamente este sacrificio de alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21)
Muy bien, siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Y USTEDES ¿QUIÉN DICEN QUE SOY YO?
Nm 20, 1-13; Mt 16, 13-23
De alguna manera el pueblo de Israel había respondido a la pregunta fundamental que Jesús hace a sus discípulos: y ustedes ¿Quién dicen que soy yo? El interrogante decisivo que enfrenta Israel durante su estancia en el desierto gira en torno de la credibilidad de Dios. ¿Quién es Dios para Israel? ¿Un apoyo seguro, una presencia protectora, una aliado confiable? Todas esas posibilidades están detrás del relato de la rebelión en Cades, cuando escaseaba el agua. El desierto no es el único sitio donde el hombre experimenta su debilidad, también lo es el desamor, la pobreza, la enfermedad. Ahí también ponemos a prueba nuestra confianza en Dios. El verdadero creyente está convencido que su existencia está incompleta sin Dios, pero eso lo busca y apela a Él, porque vive persuadido de su propia fragilidad, y decide apoyarse voluntariamente en el amor y la fidelidad de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 15, 5-6)
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia; la parte que he recibido es la más hermosa. El mismo Señor es mi recompensa.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en santo Domingo de Guzmán otorgaste a tu Iglesia un predicador insigne de tu Evangelio y del amor a la Virgen María, concédenos una inquebrantable fidelidad a tu Hijo y una sólida devoción a su santísima Madre. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Brotó de la roca un agua abundantísima.
Del libro de los Números: 20, 1-13
El mes primero, la comunidad
entera de los hijos de Israel llegó al desierto de Sin, y el pueblo se
instaló en Cades. Allí murió María y allí
la enterraron.
Entonces le faltó agua al pueblo, y amotinándose contra Moisés
y Aarón, les dijeron: "¡Ojalá hubiéramos muerto
en la paz del Señor, como nuestros hermanos! ¿Por qué han
traído a la comunidad del Señor a este desierto, para que muramos
en él nosotros y nuestro ganado? ¿Por qué nos han sacado
de Egipto, para traernos a este horrible sitio, que no se puede cultivar, que
no tiene higueras ni viñas ni granados, ni siquiera agua para beber?"
Moisés y Aarón se apartaron de la comunidad, se dirigieron a la
tienda de la reunión y ahí se postraron rostro en tierra. La gloria
del Señor se les apareció y el Señor le dijo a Moisés:
"Toma la vara; reúne, con tu hermano Aarón, a la asamblea,
y en presencia de ellos ordena a la roca que dé agua, y sacarás
agua de la roca, para darles de beber a ellos y a sus ganados".
Moisés tomó la vara, que estaba colocada en la presencia del Señor,
como Él se lo había ordenado, y con la ayuda de Aarón,
convocó a la comunidad delante de la roca y les dijo: "Escúchenme,
rebeldes. ¿Creen que podemos hacer brotar agua de esta roca para ustedes?"
Moisés alzó el brazo y golpeó dos veces la roca con la
vara y brotó agua tan abundante, que bebió toda la multitud y
su ganado.
El Señor les dijo luego a Moisés y Aarón: "Por no
haber confiado en mí, por no haber reconocido mi santidad en presencia
de los hijos de Israel, no harán entrar a esta comunidad en la tierra
que les he prometido".
Ésta es la fuente de Meribá (es decir, de la Discusión),
donde los hijos de Israel protestaron contra el Señor y donde Él
les dio una prueba de su santidad.Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 94 R/.
Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos
a Él, llenos de júbilo, y démosle gracias. R/.
Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos
hizo, pues Él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; Él nuestro
pastor y nosotros, sus ovejas. R/.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando
sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras".
R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 16, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los
poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor.
R/.
Tú eres Pedro y yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 13-23
En aquel tiempo, cuando
llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta
pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que
es el Hijo del hombre?" Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres
Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno
de los profetas".
Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy
yo?" Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú
eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón,
hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi
Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no
prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los
cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo
lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo". Y les
ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que Él era
el Mesías.
A partir de entonces, comenzó Jesús a anunciar a sus discípulos
que tenía que ir a Jerusalén para padecer allí mucho de
parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que tenía
que ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y trató de disuadirlo, diciéndole:
"No lo permita Dios, Señor. Eso no te puede suceder a ti".
Pero Jesús se volvió a Pedro y le dijo: "¡Apártate
de mí, Satanás, y no intentes hacerme tropezar en mi camino, porque
tu modo de pensar no es el de Dios, sino el de los hombres!". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor,
el sacrificio que vamos a ofrecerte y, por intercesión de santo Domingo,
concédenos dar a conocer nuestra fe con nuestra conducta diaria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 19, 27-29)
Yo les aseguro, dice el Señor, que los que han dejado todo para seguirme, recibirán cien veces más y alcanzarán la vida eterna.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento que hemos recibido en esta festividad aumente, Señor, en nosotros el amor por tu Iglesia, a cuyo servicio consagró su vida y su predicación santo Domingo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
¿HA SUCEDIDO ALGO TAN GRANDE CON OTRO PUEBLO?
Dt 4,32-40; Mt 16,24-28
El discurso inaugural del libro del Deuteronomio gira en torno de un argumento. Israel ha vivido una experiencia incomparable. Ningún otro pueblo puede, desde la perspectiva de Moisés, reclamar haber tenido una experiencia tan íntima y próxima con Dios como los hijos de Israel. La amplia enumeración de las señales que Dios cumplió a favor de su pueblo pretende gravar la conciencia de Israel. Están obligados a con-servar vivo ese recuerdo, para vivir en clave de gratitud con Dios. En la enseñanza abierta que el Señor Jesús dirige a Pedro y a los doce, plantea una cuestión fundamental que es la que explica el sentido último de la vida: ¿para que vivimos, andamos detrás de las engañosas riquezas o caminamos detrás de la dicha y la plenitud de la vida? Cuando se han empleado los recursos y el tiempo de que uno dispone en caza de viento y vanidades, no hay manera de recuperar el tiempo y la vida trivialmente desperdiciados.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sb 11, 24. 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, nuestra oración y perdona nuestros pecados, para que recibamos, juntamente, tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor amó a tus padres y después eligió a sus descendientes.
Del libro del Deuteronomio: 4, 32-40
En aquellos días,
habló Moisés al pueblo y le dijo: "Pregunta a los tiempos
pasados, investiga desde el día en que Dios creó al hombre sobre
la tierra. ¿Hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, una
cosa tan grande como ésta? ¿Se oyó algo semejante? ¿Qué
pueblo ha oído, sin perecer, que Dios le hable desde el fuego, como tú
lo has oído? ¿Hubo algún dios que haya ido a buscarse un
pueblo en medio de otro pueblo, a fuerza de pruebas, de milagros y de guerras,
con mano fuerte y brazo poderoso? ¿Hubo acaso hechos tan grandes como
los que, ante sus propios ojos, hizo por ustedes en Egipto el Señor su
Dios?
A ti se te ha concedido ver todo esto, para que reconozcas que el Señor
es Dios y que no hay otro fuera de Él. Desde el cielo hizo resonar su
voz para enseñarte; en la tierra te mostró aquel gran fuego y
oíste sus palabras que salían del fuego. Él amó
a tus padres y después eligió a sus descendientes. Con su gran
poder, en persona, te sacó de Egipto. Desposeyó ante ti a pueblos
más grandes y fuertes que tú. Te hizo entrar en su tierra y te
la dio en herencia, como puedes comprobarlo.
Reconoce, pues, y graba hoy en tu corazón que el Señor es el Dios
del cielo y de la tierra y que no hay otro. Cumple sus leyes y mandamientos,
que yo te prescribo hoy, para que seas feliz tú y tu descendencia, y
para que vivas muchos años en la tierra que el Señor, tu Dios,
te da para siempre". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 76 R/.
Recordaré los prodigios del Señor.
Recuerdo los prodigios del Señor, recuerdo tus antiguos portentos, medito
todas tus obras y considero tus maravillas. R/.
Dios mío, tus designios son santos. ¿Qué dios es tan grande
como nuestro Dios? Tú, Dios nuestro, hiciste maravillas y les mostraste
tu poder a los pueblos. R/.
Con tu brazo rescataste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José.
Condujiste a tu pueblo como a un rebaño, por medio de Moisés y
de Aarón. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
¿Qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 24-28
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "El que quiera venir conmigo, que renuncie
a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su
vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida?
¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía
de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que merecen sus
obras.
Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin
haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá gran alegría entre los ángeles del cielo.
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Lorenzo de Roma, mártir; Aredio de León, obispo; Diosdado de Roma, laico.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 945 y 49. Para los fieles: pp. 642 y 409. Edición popular: 202 y 474. Fiesta (Rojo)
DAR Y DARSE
2 Co 9,6-10; Jn 12,24-26
La exhortación de la Segunda Carta a los Corintios buscaba persuadir a los cristianos de aquella comunidad para que fueran generosos con los hermanos de Judea que sufrían carencias y necesidad. Es necesario dar los bienes materiales para socorrer la necesidad de quienes los hicieron partícipes de bienes espirituales. Además, quien desde una perspectiva creyente se sabe bendecido por Dios, corresponde generosamente con quienes disponen de menos recursos. La paradójica sentencia del cuarto Evangelio sobre el grano de trigo que muere para dar fruto, explica la otra dimensión más profunda de la generosidad. No basta con dar, es necesario donarse para ser fecundo en la existencia plenificada de los demás. Quien se autodona para favorecer la vida y la existencia de los que ama, encuentra el sentido verdadero de la existencia: hay más dicha en dar que en recibir.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos hoy con la festividad de san Lorenzo, quien se entregó al servicio de los pobres de la Iglesia, mereció sufrir el martirio y reina gloriosamente con Cristo. Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste resplandecer al diácono san Lorenzo por su fidelidad al servicio de los demás y su glorioso martirio, concédenos, por su intercesión, amar a Cristo como él lo amó y servirlo en los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Dios ama al que da con alegría.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 9, 6-10
Hermanos: Recuerden que
el que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra, cosecha mucho. Cada
cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por compromiso,
pues Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para colmarlos
de toda clase de favores, a fin de que, teniendo siempre todo lo necesario,
puedan participar generosamente en toda obra buena. Como dice la Escritura:
Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia permanece eternamente.
Dios, que proporciona la semilla al sembrador y le da pan para comer, les proporcionará
a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 111 R/.
Dichoso el hombre honrado, que se compadece y presta.
Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos;
poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos de los buenos.
R/.
Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente jamás
se desviarán; vivirá su recuerdo para siempre. R/.
No temerán malas noticias, puesto que en el Señor viven confiados.
Firme está y sin temor su corazón, pues vencidos verán
a sus contrarios. R/.
Al pobre dan limosna, obran siempre conforme a la justicia; su frente se alzará
llena de gloria. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya.
El que me sigue no caminará en la oscuridad, y tendrá la luz de
la vida, dice el Señor. R/.
El que me sirve será honrado por mi Padre.
Del santo Evangelio según san Juan: 12, 24-26
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que si el grano de trigo
sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá
mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece
a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también
esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar al diácono san Lorenzo y haz que este sacrificio eucarístico ayude a nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los santos mártires.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 26)
El que quiera servirme, que me siga, dice el Señor, y donde yo estoy, ahí estará mi servidor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía, que hemos celebrado al conmemorar la fiesta de san Lorenzo, nos haga participar, Señor, más profundamente de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XIX DOMINGO ORDINARIO
DONDE TENGAN SU RIQUEZA TENDRÁN SU CORAZÓN
Sb 18, 6-9; Hb 11, 1-2. 8-19; Lc 12, 32-48
En una reflexión histórica el autor del libro de la Sabiduría rememora los hechos fundamentales de la liberación de Egipto y hace una lectura creyente. En el gesto terrible de la muerte de los niños egipcios y la preservación de los niños hebreos, el pueblo leyó la decisión justa y salvadora de Dios. En adelante vivirían una nueva identidad colectiva, eran el pueblo llamado por Dios a vivir como comunidad alternativa, para edificar relaciones justas y fraternas, totalmente distintas a la situación de opresión sufrida en Egipto. El Evangelio de san Lucas asienta un criterio fundamental para la vida del creyente, el valor más apreciado se convierte en nuestro mayor tesoro e inevitablemente, dicho tesoro acaba por adueñarse de nuestro corazón. Es lo que solemos llamar la opción fundamental, aquello que da sentido a nuestra existencia. La razón última de nuestra vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 73, 20. 19. 22. 23)
Acuérdate, Señor, de tu alianza; no olvides por más tiempo la suerte de tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa; no olvides las voces de los que te buscan.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, a quien confiadamente podemos llamar ya Padre nuestro, haz crecer en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que podamos gozar, después de esta vida, de la herencia que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Castigaste a nuestros adversarios y a tus elegidos nos cubriste de gloria.
Del libro de la Sabiduría: 18, 6-9
La noche de la liberación
pascual fue anunciada con anterioridad a nuestros padres, para que se confortaran
al reconocer la firmeza de las promesas en que habían creído.
Tu pueblo esperaba a la vez la salvación de los justos y el exterminio
de sus enemigos. En efecto, con aquello mismo con que castigaste a nuestros
adversarios nos cubriste de gloria a tus elegidos. Por eso, los piadosos hijos
de un pueblo justo celebraron la Pascua en sus casas, y de común acuerdo
se impusieron esta ley sagrada, de que todos los santos participaran por igual
de los bienes y de los peligros. Y ya desde entonces cantaron los himnos de
nuestros padres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 32 R/.
Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo. Feliz
la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que eligió
por suyo. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra
ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que
en ti, Señor, hemos confiado. R/.
Esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
De la carta a los hebreos: 11, 1-2. 8-19
Hermanos: La fe es la forma
de poseer, ya desde ahora, lo que se espera y de conocer las realidades que
no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores.
Por su fe, Abraham, obediente al llamado de Dios, y sin saber a dónde
iba, partió hacia la tierra que habría de recibir como herencia.
Por la fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, en tiendas de
campaña, como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa después
de él. Porque ellos esperaban la ciudad de sólidos cimientos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Por su fe, Sara, aun siendo estéril y a pesar de su avanzada edad, pudo
concebir un hijo, porque creyó que Dios habría de ser fiel a la
promesa; y así, de un solo hombre, ya anciano, nació una descendencia
numerosa como las estrellas del cielo e incontable como las arenas del mar.
Todos ellos murieron firmes en la fe. No alcanzaron los bienes prometidos, pero
los vieron y los saludaron con gozo desde lejos. Ellos reconocieron que eran
extraños y peregrinos en la tierra. Quienes hablan así, dan a
entender claramente que van en busca de una patria; pues si hubieran añorado
la patria de donde habían salido, habrían estado a tiempo de volver
a ella todavía. Pero ellos ansiaban una patria mejor: la del cielo. Por
eso Dios no se avergüenza de ser llamado su Dios, pues les tenía
preparada una ciudad.
Por su fe, Abraham, cuando Dios le puso una prueba, se dispuso a sacrificar
a Isaac, su hijo único, garantía de la promesa, porque Dios le
había dicho: De Isaac nacerá la descendencia que ha de llevar
tu nombre. Abraham pensaba, en efecto, que Dios tiene poder hasta para resu-citar
a los muertos; por eso le fue devuelto Isaac, que se convirtió así
en un símbolo profético.Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN
(Mt 24, 42. 44) R/. Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo
del hombre. R/.
También ustedes estén preparados.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 32-48 -
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "No temas, rebañito mío, porque
tu Padre ha tenido a bien darte el Reino. Vendan sus bienes y den limosnas.
Consíganse unas bolsas que no se destruyan y acumulen en el cielo un
tesoro que no se acaba, allá donde no llega el ladrón, ni carcome
la polilla. Porque donde está su tesoro, ahí estará su
corazón.
Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas.
Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor
regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos
a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que
se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él
mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra
en vela, dichosos ellos.
Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va
a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se
le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén
preparados, porque a la hora en que menos lo piensen vendrá el Hijo del
hombre"
Entonces Pedro le preguntó a Jesús: "¿Dices esta parábola
sólo por nosotros o por todos?"
El Señor le respondió: "Supongan que un administrador, puesto
por su amo al frente de la servidumbre, con el encargo de repartirles a su tiempo
los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia. Dichoso este siervo, si el
amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que
lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si este siervo piensa:
'Mi amo tardará en llegar' y empieza a maltratar a los criados y a las
criadas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado y a la
hora más inesperada, llegará su amo y lo castigará severamente
y le hará correr la misma suerte que a los hombres desleales.
El siervo que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho
lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla,
haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho, y al que mucho se le confía,
se le exigirá mucho más".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos ahora nuestras
peticiones al Padre. Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe.
Por nuestro obispo N., por nuestra diócesis (comunidad) y por todos
los que la formamos. Oremos.
Por nuestros gobernantes, y por todos los que tienen responsabilidades en la
administración pública. Oremos.
Por los turistas que en estos días nos visitan y por quienes trabajan
en empresas turísticas. Oremos.
Por los niños y jóvenes que aún están de vacaciones.
Oremos.
Por nosotros, por nuestras familias, y por todos aquellos que hoy queremos recordar
delante del Señor. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras oraciones, y atiende con tu infinita bondad al
pueblo que te suplica. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, estos dones que has puesto en manos de tu Iglesia, y con tu poder conviértelos en el sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 147, 12. 14)
Alaba, Jerusalén, al Señor, porque te alimenta con lo mejor de su trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la recepción de esta Eucaristía nos confirme, Señor, en tu amor y nos ayude a conseguir la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Cada persona va descubriendo paulatinamente el sentido de su existencia. Hay una etapa de incertidumbre y confusión en que no sabemos qué ruta elegir en la vida. En otros momentos parecen derrumbarse las opciones que un día nos entusiasmaron y es la hora de la redefinición y de la recuperación de la identidad más profunda de nuestra vida. En el momento oportuno es necesario mirarse en el espejo de la propia trayectoria personal y reafirmar cuál es el verdadero tesoro y la riqueza que no se echa a perder y que finalmente, llena de significado nuestra existencia. Cuando se vive de manera auténtica se valora en la justa proporción los fines y los medios. Los llamados bienes antepenúltimos (salario, profesión), no pueden desbancar a los bienes penúltimos (salud, afecto, libertad) y mucho menos al bien y fin último de la vida (la felicidad, la trascendencia, la dicha verdadera).
UNA LECCIÓN DE HUMILDAD
Dt 10, 12-22; Mt 17, 22-27
Es la que el Señor Jesús comparte con sus discípulos. Aunque el Maestro vivía en la intimidad con el Padre se subordinó ante los funcionarios que recogían el impuesto del templo y ordenó a Pedro que pagara en su nombre. Advirtiendo que los sujetos a cargos y tributos no son los de casa, sino los extraños, Jesús, que se autoconcibe como íntimo del Padre, quedaría dispensado. No obstante lo anterior, asume solidariamente los deberes de todo israelita que respetaba el templo. En sintonía con las instrucciones del Deuteronomio, Jesús respeta a Dios, puesto que cumple con los mandamientos divinos, sin alegar privilegios ni distinciones. En la óptica del autor del Deuteronomio, quien doblega su orgullo y reconoce la soberanía de Dios, acepta de buena gana la bondad de sus mandatos. No se trata de vivir una relación meramente legalista, sino una experiencia amorosa. Bien lo dice el texto: "solo de los padres de ustedes se enamoró el Señor y los amó".
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 36, 18-19)
Señor, concede la paz a los que en ti esperan; escucha las oraciones de tus hijos y guíanos por el camino de la justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que creaste el universo y diriges la historia, escucha nuestras oraciones y concede a nuestro mundo inquieto la paz verdadera, para que podamos reconocer y alabar, llenos de gozo, tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
No cierren su corazón. Amen al forastero, porque también ustedes lo fueron en Egipto.
Del libro del Deuteronomio: 10, 12-22
En aquellos días,
Moisés le dijo al pueblo estas palabras: "Ahora, Israel, advierte
bien lo que el Señor te pide: Que temas al Señor, tu Dios; que
cumplas su voluntad y lo ames; que sirvas al Señor, tu Dios, con todo
el corazón y toda el alma; que cumplas los preceptos del Señor,
y los mandamientos que hoy te impongo para tu bien.
Es cierto que el cielo y toda su inmensidad, la tierra y cuanto hay en ella
son del Señor, tu Dios; sin embargo, sólo con tus padres se unió
el Señor con alianza de amor, y sólo a ustedes, sus descendientes,
los eligió de entre todos los pueblos, como pueden comprobarlo todavía.
No cierren, pues, su corazón ni endurezcan su cabeza, porque el Señor,
su Dios, es el Dios de los dioses y el Señor de los señores, Dios
grande, fuerte y terrible; no es parcial ni acepta sobornos, hace justicia al
huérfano y a la viuda, ama al forastero y le da pan y vestido. Amen,
pues, al forastero, porque también ustedes lo fueron en Egipto.
Teme al Señor, tu Dios; sírvelo; vive unido a Él y jura
en su nombre. Él será tu gloria, Él será tu Dios,
pues Él hizo por ti las terribles hazañas que tus ojos han visto.
Setenta eran tus padres cuando fueron a Egipto, y ahora, Israel, el Señor,
tu Dios, te ha hecho un pueblo numeroso como las estrellas del cielo".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 147 R/.
Glorifica al Señor, Jerusalén.
Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores,
Israel. Él refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en
tu casa. R/.
Él mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre.
Él envía a la tierra su mensaje y su palabra corre velozmente.
R/.
Le muestra a Jacob su pensamiento, sus normas y designios a Israel. No ha hecho
nada igual con ningún pueblo, ni le ha confiado a otro sus proyectos.
R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Ts 2, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro
Señor Jesucristo. R/.
Lo van a matar, pero al tercer día va a resucitar. - Los hijos están exentos de impuestos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 17, 22-27
En aquel tiempo, se hallaba
Jesús con sus discípulos en Galilea y les dijo: "El Hijo
del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo van a matar, pero
al tercer día va a resucitar". Al oír esto, los discípulos
se llenaron de tristeza.
Cuando llegaron a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los recaudadores del
impuesto para el templo y le dijeron: "¿Acaso tu maestro no paga
el impuesto?" Él les respondió: "Sí lo paga".
Al entrar Pedro en la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué
te parece, Simón? ¿A quiénes les cobran impuestos los reyes
de la tierra, a los hijos o a los extraños?" Pedro le respondió:
"A los extraños". Entonces Jesús le dijo: "Por
lo tanto, los hijos están exentos. Pero para no darles motivo de escándalo,
ve al lago y echa el anzuelo, saca el primer pez que pique, ábrele la
boca y encontrarás una moneda. Tómala y paga por mí y por
ti". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, bajo los signos sacramentales del pan y del vino, el sacrificio de tu Hijo, rey de la paz, para que este misterio de unidad y de amor, reafirme la fraternidad entre todos tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 9)
Bienaventurados los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, el espíritu de tu amor, a fin de que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fomentemos entre todos los hombres la paz que Él mismo nos dejó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SEAN FUERTES Y NO TEMAN
Dt 31,1-8; Mt 18,1-5. 10. 12-14
Las recomendaciones finales que da Moisés a su pueblo y a su lugarteniente Moisés son más que oportunas. Es un momento de transición para Israel, puesto que termina la condición de nomadismo itinerante y empieza una forma de vida más estable, la sedentarización de Israel. Pasarán de una forma de vida marcada por la solidaridad tribal y comunitaria, a una existencia moldeada por las relaciones sociales más abiertas y estables en una población o ciudad israelita. La instrucción comunitaria que expone el Evangelio de san Mateo pondera la situación de la verdadera grandeza humana. En la óptica del reinado de Dios, las personas que se empequeñecen de manera voluntaria y aprenden a confiar en Dios y en los hermanos, descubren la verdadera grandeza. Quien reconoce su valía personal y sus limitaciones, sabe respetar y tolerar la dignidad de todas las personas y de manera especial la de los pequeños, que tienen menos recursos y fortalezas para afrontar los retos de la vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 94, 6-7)
Entremos y adoremos de rodillas al Señor, creador nuestro, porque Él es nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que tu amor incansable cuide y proteja siempre a estos hijos tuyos, que han puesto en tu gracia toda su esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Sé fuerte y valiente, Josué, porque tú has de introducir a este pueblo en la tierra prometida.
Del libro del Deuteronomio: 31, 1-8
En aquellos días,
Moisés dirigió estas palabras a todo el pueblo de Israel: "He
cumplido ya ciento veinte años y me encuentro achacoso. Además,
el Señor me ha dicho que no cruzaré el Jordán. El Señor,
nuestro Dios, lo cruzará delante de ustedes; Él destruirá
a todos esos pueblos ante sus ojos para que ustedes se apoderen de ellos, y
Josué pasará al frente de ustedes, como lo ha dicho el Señor.
El Señor tratará a los enemigos de ustedes como a los reyes amorreos
Sijón y Og, y los arrasará como a sus tierras. Cuando el Señor
se los entregue, harán con ellos lo que yo les he ordenado.
Sean fuertes y valientes, no teman, no se acobarden ante ellos, porque el Señor,
su Dios, avanza con ustedes. Él no los dejará ni abandonará".
Después Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia
de todo el pueblo de Israel: "Sé fuerte y valiente, porque tú
has de introducir a este pueblo en la tierra que el Señor, tu Dios, prometió
dar a nuestros padres; y tú les repartirás esa tierra. El Señor,
que te conduce, estará contigo; Él no te dejará ni te abandonará.
No temas ni te acobardes". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Deuteronomio 32
R/. Bendice, Señor, a tu pueblo.
Voy a proclamar el nombre del Señor; den gloria a nuestro Dios, porque
sus obras son perfectas. R/.
Acuérdate de los días remotos, considera las edades pasadas, pregúntale
a tu padre y te lo contará, a los ancianos y te lo dirán. R/.
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad y la distribuía
a los hijos de Adán, trazó las fronteras de las naciones según
el número de los hijos de Israel. R/.
La porción del Señor fue su pueblo, Jacob fue su heredad. Sólo
el Señor los condujo, no hubo dioses extraños con Él. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 29) R/. Aleluya, aleluya.
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí,
que soy manso y humilde de corazón. R/.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 1-5. 10. 12-14
En cierta ocasión,
los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién
es el más grande en el Reino de los cielos?" Jesús llamó
a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro
a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán
en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como
este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos.
Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a
mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les
digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi
Padre, que está en el cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde
una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar
a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará
más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De
igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos
pequeños".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, Dios nuestro, tú que nos has dado este pan y este vino para reparar nuestras fuerzas, conviértelos para nosotros en sacramento de vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 5-6)
Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que has querido hacernos participar de un mismo pan y de un mismo cáliz, concédenos vivir de tal manera unidos en Cristo, que nuestro trabajo sea eficaz para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
NO SURGIÓ OTRO PROFETA COMO MOISÉS
Dt 34,1-12; Mt 18,15-20
La historia antigua del pueblo de Israel está marcada de forma decisiva por la figura de Moisés. Líder carismático, legislador, profeta y hombre de fe. Su obra supera la brevedad de su vida puesto que influye decisivamente en la consolidación de la identidad colectiva y las instituciones de Israel. La vida entera de los israelitas está orientada por la personalidad de este hombre singular. Por eso el redactor final del Pentateuco le elogió de manera generosa, afirmando que intimaba tanto con Dios que "trataba con el Señor cara a cara". El discurso eclesiástico del Evangelio de san Mateo funda un estilo de vida centrado en la reconciliación y la construcción de la paz. Los cristianos no somos criaturas angelicales, sino mortales comunes, afectados por la pecaminosidad y la voluntad de regenerarnos. Quien se vincula a la comunidad creyente, vive bajo el impulso de la reconciliación fraterna y la conversión personal. El camino cristiano es una apuesta por la esperanza y la voluntad de cambio interior.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 25, 34. 40)
Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor. Yo les aseguro que cuanto hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llenaste de celo por las almas y de caridad para con el prójimo al santo mártir Maximiliano María Kolbe, devotísimo de la Virgen Inmaculada, concédenos, por su intercesión, que, a gloria tuya, trabajemos intensamente en servicio de los hombres y seamos, hasta la muerte, imagen fiel de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Murió Moisés en Moab, como había dicho el Señor, y no ha vuelto a surgir en Israel ningún profeta como él.
Del libro del Deuteronomio: 34, 1-12
En aquellos días,
Moisés subió del valle de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá,
que mira hacia Jericó. Desde ahí le mostró el Señor
todo el país: la región de Galaad hasta Dan; el territorio de
Neftalí, de Efraín y de Manasés; todo el territorio de
Judá hasta el mar Mediterráneo; las tierras del sur; el amplio
valle que circunda a Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Soar, y
le dijo: "Ésta es la tierra que les prometí a Abraham, a
Isaac y a Jacob, diciéndoles que se la daría a sus descendientes.
A ti te la he dejado ver con tus propios ojos, pero tú no entrarás
en ella".
Y Moisés, siervo del Señor, murió ahí, en Moab,
como había dicho el Señor. Lo enterraron en el valle de Moab,
frente a Bet Fegor, pero hasta el día de hoy nadie ha conocido el lugar
de su tumba. Moisés murió a la edad de ciento veinte años
y no había perdido la vista ni las fuerzas. Los israelitas estuvieron
llorando a Moisés en el valle de Moab treinta días, tiempo señalado
para el duelo de Moisés.
Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría,
porque Moisés le había impuesto las manos. Los israelitas lo obedecieron,
como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
No ha vuelto a surgir en Israel ningún profeta como Moisés, con
quien el Señor trataba cara a cara; ni semejante a él en las señales
y prodigios que el Señor le mandó realizar en Egipto, contra el
faraón, su corte y su país; ni por su poder y los grandes portentos
que hizo en presencia de todo el pueblo de Israel. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 65 R/.
Bendito sea el Señor.
Que aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: "¡Tu obra
es admirable!" R/.
Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los hombres.
Naciones, bendigan a nuestro Dios, hagan resonar sus alabanzas. R/.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por
mí. A Él dirigí mis oraciones y mi lengua le cantó
alabanzas. R/.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo, por medio de Cristo, y a nosotros nos
confió el mensaje de la reconciliación. R/.
Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 15-20
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo
a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso,
hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste
por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo
a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él
como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en
la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra
quedará desatado en el cielo.
Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para
pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues
donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio
de ellos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, nuestras ofrendas, y te pedimos que, a ejemplo de san Maximiliano María, aprendamos a convertir nuestra vida en una oblación constante. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 13)
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que alimentados con tu Cuerpo y tu Sangre, nos inflame aquel mismo fuego de caridad que san Maximiliano María recibió de este sagrado convite. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
La Asunción de la Santísima Virgen María
Santos: San Simpliciano de Milán, obispo; Beato Agustín Hurtado, mártir. Solemnidad (Blanco)
TODOS RECIBIRÁN LA VIDA
Ap 11,19; 12,1-6. 10; 1 Co 15,20-27; Lc 1,39-56
La fiesta de la Asunción de la Virgen María es la celebración de la generosa fidelidad de Dios. El autor del Apocalipsis está convencido que Dios reserva un espacio favorable para los suyos. Jamás se olvida de sus promesas, como hacemos los humanos. Por esa razón protege al niño recién nacido y custodia a la mujer que huye al desierto. En la explicación que nos da el apóstol san Pablo sobre la existencia resucitada, apa-rece una idea fundamental. La vida humana y la vida plena que aguardamos en la resurrección, son un don gratuito de Dios. El que nos creo por puro amor, nos admitirá a la plenitud de la vida por amor. No seremos reconstruidos a partir de despojos terrenales. La vida que perdura es un don que simplemente habremos de acoger. No se trata de acumular méritos para ganar el cielo, sino de vivir desde ahora en congruencia con esa existencia armoniosa que Jesús vivió, para cumplir con nuestro compromiso profético: ser testigos que documentan de manera fehaciente que la esperanza cristiana se ha cumplido en las comunidades de discípulos de Jesús.
Misa vespertina de la vigilia
Esta Misa se utiliza el día 14 de agosto, antes o después de las primeras Vísperas de la solemnidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Bienaventurada eres María, porque hoy fuiste elevada sobre los coros de los ángeles y, juntamente con Cristo, has alcanzado el triunfo eterno.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que recompensaste la profunda humildad de la Virgen María con la sublime dignidad de ser la Madre de tu Hijo, concédenos, por sus méritos, aprovechar la gracia de la redención y recibir de ti la recompensa del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Introdujeron el arca de la alianza y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado.
Del primer libro de las Crónicas: 15, 3-4. 15-16; 16, 1-2
En aquellos días,
David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar
el arca de la alianza al lugar que le había preparado. Reunió
también a los hijos de Aarón y a los levitas. Éstos cargaron
en hombros los travesaños sobre los cuales estaba colocada el arca de
la alianza, tal como lo había mandado Moisés, por orden del Señor.
David ordenó a los jefes de los levitas que entre los de su tribu nombraran
cantores para que entonaran cantos festivos, acompañados de arpas, cítaras
y platillos.
Introdujeron, pues, el arca de la alianza y la instalaron en el centro de la
tienda que David le había preparado. Ofrecieron a Dios holocaustos y
sacrificios de comunión, y cuando David terminó de ofrecerlos,
bendijo al pueblo en nombre del Señor. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 131 R/.
Ven, Señor, a tu morada.
Que se hallaba en Efrata nos dijeron; de Jaar en los campos la encontramos.
Entremos en la tienda del Señor y a sus pies, adorémoslo, postrados.
R/.
Tus sacerdotes vístanse de gala; tus fieles, jubilosos, lancen gritos.
Por amor a David, tu servidor, no apartes la mirada de tu ungido. R/.
Esto es así, porque el Señor ha elegido a Sión como morada:
"Aquí está mi reposo para siempre; porque así me agradó,
será mi casa". R/.
Nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 54-57
Hermanos: Cuando nuestro ser corruptible y mortal se revista de incorruptibilidad e inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido aniquilada por la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado y la fuerza del pecado es la ley. Gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Lc 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica,
dice el Señor. R/.
¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno!
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: "¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!" Pero Jesús le respondió: "Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio de reconciliación y de alabanza que vamos a ofrecerte en la Asunción de la Virgen María, nos obtenga, Señor, el perdón de nuestros pecados y una sincera renovación de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen Madre de Dios, figura y primicia
de la Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía
peregrino en la tierra.
Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción
del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de
su carne al autor de toda vida, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, porque llevó en su seno al Hijo
del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que el sacramento que hemos recibido al celebrar la Asunción de la Virgen María, nos proteja de todo mal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa del día
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 12, 1)
Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que hiciste subir al cielo en cuerpo y alma a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos vivir en este mundo sin perder de vista los bienes del cielo y con la esperanza de disfrutar eternamente de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Una mujer envuelta por el sol, con la luna bajo sus pies.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 11, 19; 12, 1-6. 10
Se abrió el templo
de Dios en el cielo y dentro de él se vio el arca de la alianza. Apareció
entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer envuelta por el sol, con
la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba
encinta y a punto de dar a luz y gemía con los dolores del parto.
Pero apareció también en el cielo otra figura: un enorme dragón,
color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada una de
sus siete cabezas. Con su cola barrió la tercera parte de las estrellas
del cielo y las arrojó sobre la tierra. Después se detuvo delante
de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo, en cuanto éste
naciera. La mujer dio a luz un hijo varón, destinado a gobernar todas
las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue llevado hasta Dios y hasta su
trono. Y la mujer huyó al desierto, a un lugar preparado por Dios.
Entonces oí en el cielo una voz poderosa, que decía: "Ha
sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado,
y del poder de su Mesías". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 44 R/.
De pie, a tu derecha, está la reina.
Hijas de reyes salen a tu encuentro. De pie, a tu derecha, está la reina,
enjoyada con oro de Ofir. R/.
Escucha, hija, mira y pon atención: olvida a tu pueblo y la casa paterna;
el rey está prendado de tu belleza; rindele homenaje, porque él
es tu Señor. R/.
Entre alegría y regocijo van entrando en el palacio real. A cambio de
tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por
toda la tierra. R/.
Resucitó primero Cristo, como primicia; después, los que son de Cristo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 20-27
Hermanos: Cristo resucitó,
y resucitó como la primicia de todos los muertos. Porque si por un hombre
vino la muerte, también por un hombre vendrá la resurrección
de los muertos. En efecto, así como en Adán todos mueren, así
en Cristo todos volverán a la vida; pero cada uno en su orden: primero
Cristo, como primicia; después, a la hora de su advenimiento, los que
son de Cristo.
Enseguida será la consumación, cuando, después de haber
aniquilado todos los poderes del mal, Cristo entregue el Reino a su Padre. Porque
Él tiene que reinar hasta que el Padre ponga bajo sus pies a todos sus
enemigos. El último de los enemigos en ser aniquilado, será la
muerte, porque todo lo ha sometido Dios bajo los pies de Cristo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
María fue llevada al cielo, y todos los ángeles se alegran. R/.
Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Exaltó a los humildes.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-56
En aquellos días,
María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas
de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó
en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la
voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito
el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi
Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos,
el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído,
porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".
Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu
se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad
de su esclava.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho
en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia
llega de generación en generación a los que lo temen.
Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón
altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A
los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió
sin nada.
Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como
lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia,
para siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó
a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte para celebrar la Asunción de la Virgen María y ayúdanos, por su intercesión, a buscarte y a vivir siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen Madre de Dios, figura y primicia
de la Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía
peregrino en la tierra.
Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción
del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de
su carne al autor de toda vida, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 48-49)
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has hecho partícipes de este sacramento de vida eterna, concédenos, Señor, por intercesión de la Virgen María, en este día de su Asunción al cielo, alcanzar la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
AL PRINCIPIO NO ERA ASÍ
Jos 24,1-13; Mt 19,3-12
En la discusión que sostuvo el Señor Jesús con los dirigentes judíos confluyen interpretaciones divergentes sobre la voluntad de Dios en relación al matrimonio. Desde la perspectiva patriarcal de los dirigentes de Israel, el varón disponía de una ventajosa situación que le permitía despedir a su mujer, cuando ésta cometía faltas insignificantes o graves. Una condición de vulnerabilidad e incertidumbre amenazaba a las mujeres casadas en Israel. El Señor Jesús se opone a esa interpretación unilateral de la voluntad de Dios. La dignidad compartida del hombre y la mujer es un dato sólido en toda la tradición bíblica y desde esa perspectiva deben abordarse las relaciones matrimoniales entre creyentes. En otro contexto histórico y temático diferente, el libro de Josué aborda el despliegue de beneficios y favores que Dios ha otorgado a su pueblo. La salida de Egipto, la marcha por el desierto y la posesión de la tierra son acontecimientos incuestionables, que no pueden comprenderse sin el auxilio y la esperanza que Dios suscitó en el ánimo de su pueblo, Israel.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Sin distinción de raza, lengua, pueblo o nación, nos compraste, Señor, con tu Sangre e hiciste de nosotros un Reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has redimido a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Hijo, protege en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación merezcamos alcanzar sus frutos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo tomé a su padre Abraham de Mesopotamia, y a ustedes los saqué de Egipto y los he hecho entrar en la tierra prometida.
Del libro de Josué: 24, 1-13
En aquellos días,
Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel y reunió
a los ancianos, a los jueces, a los jefes y a los escribas. Cuando todos estuvieron
en presencia del Señor, Josué le dijo al pueblo:
"Esto dice el Señor, Dios de Israel: 'Al otro lado del río
Eufrates vivieron hace tiempo sus antepasados, hasta la época de Téraj,
padre de Abraham y de Najor, y adoraban otros dioses. Yo saqué a su padre
Abraham del país de Mesopotamia y lo conduje a la tierra de Canaán;
le di por hijo a Isaac y multipliqué su descendencia. A Isaac le di por
hijos a Jacob y Esaú; a Esaú le di en propiedad la montaña
de Seír; Jacob y sus hijos se fueron a Egipto.
Envié después a Moisés y a Aarón y castigué
a Egipto con señales prodigiosas. Luego los saqué de allí
a ustedes y a sus padres, y llegaron al mar. Los egipcios persiguieron a los
padres de ustedes con carros y guerreros hasta el mar Rojo. Ustedes clamaron
entonces al Señor, el cual tendió una densa niebla entre ustedes
y los egipcios e hizo caer sobre ellos el mar, que los cubrió. Con sus
propios ojos vieron ustedes lo que hice con Egipto. Luego vivieron largo tiempo
en el desierto.
Los introduje después en la tierra de los amorreos, que habitaban al
otro lado del Jordán; ellos les declararon la guerra y yo los entregué
en las manos de ustedes; los destruyeron y ocuparon su tierra.
Después se levantó Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, para pelear
contra Israel y mandó llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera.
Pero yo no quise escuchar a Balaam, que no tuvo más remedio que bendecirlos,
y así los libré de las manos de Balac.
Pasaron ustedes el Jordán y llegaron a la región de Jericó.
La gente de Jericó les hizo la guerra, igual que los amorreos, los perezeos,
los cananeos, los hititas, los guirgaseos, los jiveos y los yebuseos, pero yo
los entregué en las manos de ustedes. Mandé delante de ustedes
avispas que expulsaron, antes de que ustedes llegaran, a los dos reyes de los
amorreos; eso no se realizó ni con las espadas ni con los arcos de ustedes.
Finalmente les he dado una tierra que no han cultivado; unas ciudades que no
han construido y en las que, sin embargo, habitan; les he dado viñedos
y olivares que no habían plantado y de los que ahora se alimentan' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 135 R/.
Demos gracias al Señor.
Demos gracias al Señor, porque Él es bueno. Al Dios de los dioses
demos gracias; demos gracias al Señor de los señores. R/.
Él guió a su pueblo por el desierto, hirió a grandes reyes
y dio muerte a reyes poderosos. R/.
Él le dio sus tierras en herencia a Israel, su siervo, y nos libró
de nuestros enemigos. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 1 Ts 2, 13) R/. Aleluya, aleluya.
Reciban la palabra de Dios, no como palabra humana, sino como palabra divina,
tal como es en realidad. R/.
Por la dureza de su corazón, Moisés les permitió divorciarse de sus esposas; pero al principio no fue así.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 3-12
En aquel tiempo, se acercaron
a Jesús unos fariseos y, para ponerle una trampa, le preguntaron: "¿Le
está permitido al hombre divorciarse de su esposa por cualquier motivo?"
Jesús les respondió: "¿No han leído que el
Creador, desde un principio los hizo hombre y mujer, y dijo: 'Por eso el hombre
dejará a su padre y a su madre, para unirse a su mujer, y serán
los dos una sola carne?' De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Así
pues, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre".
Pero ellos replicaron: "Entonces ¿por qué ordenó Moisés
que el esposo le diera a la mujer un acta de separación, cuando se divorcia
de ella?" Jesús les contestó: "Por la dureza de su corazón,
Moisés les permitió divorciarse de sus esposas; pero al principio
no fue así. Y yo les declaro que quienquiera que se divorcie de su esposa,
salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, y se case con otra,
comete adulterio; y el que se case con la divorciada, también comete
adulterio".
Entonces le dijeron sus discípulos: "Si ésa es la situación
del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse". Pero Jesús
les dijo: "No todos comprenden esta enseñanza, sino sólo
aquellos a quienes se les ha concedido. Pues hay hombres que, desde su nacimiento,
son inca-paces para el matrimonio; otros han sido mutilados por los hombres,
y hay otros que han renunciado al matrimonio por el Reino de los cielos. Que
lo comprenda aquel que pueda comprenderlo". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte nuestras ofrendas, te suplicamos, Señor, que por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, y renovemos la acción salvadora de su Sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une a todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une a todos en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que nos purifiques siempre con la Sangre de nuestro Salvador, y que la conviertas en fuente de agua que brote para darnos vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Eusebio I, Papa; Beatriz de Silva, fundadora; Jacinto de Cracovia, presbítero.
Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 1076 y 88. Para los fieles: pp. 722 y 410. Edición popular: pp. 289 y 475. Feria (Verde)
ELIJAN A QUIEN QUIEREN SERVIR
Jos 24, 14-29; Mt 19, 13-15
La ilustración que hace el Señor Jesús de la actitud confiada de los niños pequeños ejemplifica cómo conviene vivir la espiritualidad del Reinado de Dios. Los niños pequeños viven en clave de confianza. No se envanecen de sí mismos ni alardean de sus bienes, se reconocen dependientes de sus padres y confían plenamente en ellos. En cierta manera eligen vivir en una sana e ingenua dependencia de sus papás. Esa comparación sirve para explicar la relación genuina que debe existir entre Dios y los discípulos de Jesús. A fin de cuentas se trata de hacer una opción libre y responsable. De esa necesidad de optar y vivir de forma consecuente con la opción de fe trata también el libro de Josué. El sucesor de Moisés confronta con toda crudeza a sus contemporáneos, advirtiéndoles de la trascendencia del compromiso creyente: quienes opten por servir a Dios, tendrán que reconocer su autoridad y vivir conforme a sus lineamientos y exigencias.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios santo, Padre de nuestro Señor Jesucristo, mira a la Virgen María, cuya existencia terrena se ha desarrollado bajo el signo de la gratitud y de la alabanza; concédenos también a nosotros el don de la plegaria incesante y del silencio, para que toda nuestra vida cotidiana se transfigure con la presencia de tu Santo Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Digan aquí y ahora a quién quieren servir.
Del libro de Josué: 24, 14-29
En aquellos días,
habló Josué al pueblo y le dijo: "Teman al Señor y
sírvanlo con toda la sinceridad de su corazón. Apártense
de los dioses a los que sirvieron sus padres al otro lado del río Eufrates
y en Egipto, y sirvan al Señor. Pero si no les agrada servir al Señor,
digan aquí y ahora a quien quieren servir: ¿a los dioses a los
que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Eufrates, o a los
dioses de los amorreos, en cuyo país habitan? En cuanto a mí toca,
mi familia y yo serviremos al Señor".
El pueblo respondió: "Lejos de nosotros abandonar al Señor
para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; Él
fue quien nos sacó de la esclavitud de Egipto, el que hizo ante nosotros
grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos, y
en los pueblos por donde pasamos expulsó a todos los que habitaban el
país al que llegamos. Así pues, también nosotros serviremos
al Señor, porque Él es nuestro Dios".
Entonces Josué le dijo al pueblo: "No creo que ustedes puedan servir
al Señor, porque es un Dios santo y celoso, que no perdonará sus
rebeldías y pecados. Si después de todo el bien que el Señor
les ha hecho, lo abandonan para servir a dioses extranjeros, Él los castigará
y acabará con ustedes".
El pueblo le respondió a Josué: "No nos sucederá lo
que tú dices, porque ciertamente serviremos al Señor". Josué
le dijo al pueblo: "Ustedes son testigos de que han elegido servir al Señor".
Respondieron ellos: "Somos testigos". Josué les dijo entonces:
"Apártense, pues, de los dioses extranjeros que tienen y vuelvan
su corazón al Señor, Dios de Israel". El pueblo respondió
a Josué: "Serviremos al Señor, nuestro Dios, y obedeceremos
sus mandamientos".
Aquel día Josué renovó la alianza del Señor con
el pueblo y le impuso a éste mandamientos y normas en Siquem. Josué
escribió estas cláusulas en el libro de la ley de Dios. Tomó
luego una gran piedra y la colocó al pie de la encina que había
en el santuario del Señor. Josué le dijo a todo el pueblo: "Esta
piedra será testigo, pues ha oído todo lo que el Señor
les ha dicho; ella será testigo contra ustedes, cuando quieran renegar
del Señor, su Dios". Por fin, Josué despidió al pueblo
y cada uno se volvió a su casa. Algún tiempo después, murió
Josué, hijo de Nun y siervo del Señor, a la edad de ciento diez
años.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 15 R/.
El Señor es nuestro Dios.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho
que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado
en herencia: mi vida está en sus manos. R/.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor y con Él a mi lado,
jamás tropezaré. R/.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
No les impidan a los niños que se acerquen a mí, porque de los
que son como ellos es el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 13-15
En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase por ellos. Los discípulos regañaron a la gente; pero Jesús les dijo: "Dejen a los niños y no les impidan que se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos". Después les impuso las manos y continuó su camino. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XX DOMINGO ORDINARIO
EL FUEGO DE LOS PROFETAS
Jr 38, 4-6. 8-10; Hb 12, 1-4; Lc 12, 49-53
El profeta Jeremías solía compartir sus sentimientos más profundos, por esa razón testimoniaba que no podía enmudecer. Su vida había sido alcanzada por el fuego de la palabra de Dios y sentía quemarse por dentro. Como hombre contemplativo sabía descifrar los llamados y desafíos que el Señor dirigía a Israel. Cuando el pueblo se refugiaba en el culto engañoso, el profeta sacudía con fuerza su conciencia, aún a riesgo de perder su vida. En el Evangelio de san Lucas el Señor Jesús expone claramente su misión y propósito: ha venido a someter a revisión meticulosa la convivencia de Israel. El fuego purifica y libera al metal de la escoria y preserva lo valioso. Los hijos de Israel atraviesan por una situación de crisis y necesitan decidirse a vivir un proceso de renovación interior. Quien se deje alcanzar por el fuego del mensaje profético de Jesús, iniciará un proceso de cambio interior significativo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 83, 10-11)
Dios nuestro y protector nuestro, un solo día en tu casa es más valioso para tus elegidos, que mil días en cualquier otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu amor a fin de que, amándote en todo y sobre todo, podamos obtener aquellos bienes que no podemos nosotros ni siquiera imaginar y has prometido tú a los que te aman. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Tomaron a Jeremías y lo echaron en un pozo.
Del libro del profeta Jeremías: 38, 4-6. 8-10
Durante el sitio de Jerusalén,
los jefes que tenían prisionero a Jeremías dijeron al rey: "Hay
que matar a este hombre, porque las cosas que dice desmoralizan a los guerreros
que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo. Es evidente que no busca el bienestar
del pueblo, sino su perdición".
Respondió el rey Sedecías: "Lo tienen ya en sus manos y el
rey no puede nada contra ustedes". Entonces ellos tomaron a Jeremías
y, descolgándolo con cuerdas, lo echaron en el pozo del príncipe
Melquías, situado en el patio de la prisión. En el pozo no había
agua, sino lodo, y Jeremías quedó hundido en el lodo.
Ebed-Mélek, el etíope, oficial de palacio, fue a ver al rey y
le dijo: "Señor, está mal hecho lo que estos hombres hicieron
con Jeremías, arrojándolo al pozo, donde va a morir de hambre".
Entonces el rey ordenó a Ebed-Mélek: "Toma treinta hombres
contigo y saca del pozo a Jeremías, antes de que muera".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 39 R/.
Señor, date prisa en ayudarme.
Esperé en el Señor con gran confianza; Él se inclinó
hacia mí y escuchó mis plegarias. R/.
Del charco cenagoso y la fosa mortal me puso a salvo; puso firmes mis pies sobre
la roca y aseguró mis pasos. R/.
Él me puso en la boca un canto nuevo, un himno a nuestro Dios. Muchos
se conmovieron al ver esto y confiaron también en el Señor. R/.
A mí, tu siervo, pobre y desdichado, no me dejes, Señor, en el
olvido. Tú eres quien me ayuda y quien me salva; no te tardes, Dios mío.
R/.
Corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.
De la carta a los hebreos: 12, 1-4
Hermanos: Rodeados, como
estamos, por la multitud de antepasados nuestros, que dieron prueba de su fe,
dejemos todo lo que nos estorba; librémonos del pecado que nos ata, para
correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante, fija la mirada
en Jesús, autor y consumador de nuestra fe. Él, en vista del gozo
que se le proponía, aceptó la cruz, sin temer su ignominia, y
por eso está sentado a la derecha del trono de Dios.
Mediten, pues, en el ejemplo de aquel que quiso sufrir tanta oposición
de parte de los pecadores, y no se cansen ni pierdan el ánimo, porque
todavía no han llegado a derramar su sangre en la lucha contra el pecado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
No he venido a traer la paz, sino la división.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 49-53
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "He venido a traer fuego a la tierra, ¡y
cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un
bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega!
¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún
modo. No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en
adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra
dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo
contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra
contra la nuera y la nuera contra la suegra". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos ahora con
fe nuestras plegarias al Padre. Después de cada petición diremos:
Padre, escúchanos y aumenta nuestra fe.
Para que la Iglesia sea un hogar de misericordia, abierto a todos los que
sufren en el cuerpo o en el espíritu. Oremos.
Para que los que son perseguidos, a causa de su fe o de su lucha por la justicia,
reciban de Dios la fortaleza que necesitan para seguir adelante. Oremos.
Para que todos aquellos que mañana inician un nuevo ciclo escolar alcancen
un crecimiento humano y espiritual. Oremos.
Para que siempre sepamos encontrar momentos de paz, de reflexión y de
oración para profundizar en nuestra fe. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y danos tu Espíritu Santo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para esta Eucaristía a fin de que, a cambio de ofrecerte lo que tú nos has dado, podamos recibir de ti, tu misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 129, 7)
Mi alma espera al Señor con más ansia que los centinelas el amanecer, porque con el Señor viene la misericordia y la abundancia de su gracia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has hecho partícipes de la vida de Cristo en este sacramento, transfórmanos, Señor, a imagen de tu Hijo, para que participemos también de su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Las voces proféticas siempre resultan incomprendidas. Como comunicadores veraces y transparentes que son, exhiben las incongruencias de la sociedad en que viven y desenmascaran los prejuicios y las verdades a medias. La mayoría de las personas desoye sus llamados, solamente un pequeño resto de discípulos fieles y entusiastas, acogen su mensaje. Los profetas de Israel y los profetas cristianos de todos los tiempos, han sacudido la conciencia de su generación. La historia reciente permite reconocer que las figuras proféticas —como Gandhi, Luther King o Hélder Cámara— sufren cuestionamientos e incomprensiones a lo largo de su vida y tiempo después, la sociedad termina por reconocer la valía y la justeza de sus señalamientos. La verdad termina por abrirse paso tarde que temprano en la cultura y la mentalidad de una sociedad. Las voces proféticas resuenan sin duda alguna en la comunidad cristiana, conviene detenernos a escucharlas. Son mediadores indispensables de la voluntad de Dios.
Santos: San Juan de Eudes, fundador; Beatos Pedro Zúñiga, Luis Flores y compañeros, mártires. Feria (Verde)
EL MUCHACHO SE FUE ENTRISTECIDO
Jc 2,11-19; Mt 19,16-22
La idolatría es el tema del que habla el fragmento del libro de los Jueces. Israel desajustó el rumbo en sus opciones y confundió los medios con los fines. Se aficionó al dinero, al poder militar a las alianzas políticas con naciones extranjeras, al culto a las fuerzas naturales. Pensando alcanzar plena seguridad se volvió esclavo y dependiente. Ahora bien, la idolatría entendida como la absolutización que sobrevalora algún valor material como si fuera divino, no es exclusiva de una época o una comunidad religiosa. El Evangelio de san Marcos nos expone el caso del joven rico que había adherido su corazón a sus cuantiosas posesiones. Jesús lo anima a vivir en libertad, despojándose de sus bienes, pero no lo consigue. Extraña paradoja la que encadena al corazón humano: soñamos con vivir en libertad y terminamos por construir nuestra propia prisión.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 3-4)
Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y digno de toda alabanza.
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los hombres, a fin de que la obra redentora de tu Hijo perdure hasta el fin de los tiempos, haz que tus fieles caigan en la cuenta de que están llamados a trabajar por la salvación de los demás, para que todos los pueblos de la tierra formen una sola familia y surja una humanidad nueva en Cristo nuestro Señor, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor instituyó jueces, pero los israelitas ni a ellos los quisieron escuchar.
Del libro de los Jueces: 2, 11-19
En aquellos días,
los israelitas hicieron lo que desagrada al Señor, dando culto a los
ídolos. Abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había
sacado de Egipto, y siguieron a otros dioses de los pueblos de alrededor, los
adoraron y provocaron la ira del Señor; abandonaron al Señor y
dieron culto a Baal y Astarté. Entonces el Señor se encolerizó
contra Israel. Los puso en manos de salteadores, que los despojaron, y los entregó
a unos enemigos, que los rodeaban y a quienes no pudieron ya hacerles frente.
En todas sus campañas la mano del Señor intervenía contra
ellos para castigarlos, como el Señor se lo había dicho y jurado,
y los puso en una situación desesperada.
Entonces el Señor instituyó jueces, que salvaron a los israelitas
de quienes los saqueaban, pero ellos tampoco escucharon a los jueces: se prostituyeron,
dando culto y adorando a otros dioses; se desviaron muy pronto de la conducta
de sus padres, que habían cumplido los mandamientos del Señor,
y no los imitaron. Cuando el Señor les instituyó jueces, Él
estaba con el juez y los salvaba de sus enemigos, pues se conmovía ante
los gemidos que proferían bajo el yugo de sus opresores. Pero, cuando
moría el juez, volvían a caer y se portaban todavía peor
que sus padres: seguían a otros dioses, les daban culto, los adoraban
y volvían a sus prácticas y a su conducta obstinada.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 105 R/.
Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.
No exterminaron nuestros padres a los pueblos que el Señor les había
mandado. Se unieron con paganos y aprendieron sus prácticas. R/.
Dieron culto a los ídolos y éstos fueron para ellos como una trampa.
Entonces entregaron a sus hijos e hijas en sacrificio a los demonios. R/.
Se contaminaron con sus obras y se prostituyeron con sus acciones. Por eso el
Señor renegó de su pueblo y estalló su enojo. R/.
¡Cuántas veces los libró, pero ellos se obstinaron en su
actitud! Entonces el Señor miró su angustia y escuchó sus
gritos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
R/.
Si quieres ser perfecto, vende lo que tienes y tendrás un tesoro en el cielo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 16-22
En aquel tiempo, se acercó
a Jesús un joven y le preguntó: "Maestro, ¿qué
cosas buenas tengo que hacer para conseguir la vida eterna?" Le respondió
Jesús: "¿Por qué me preguntas a mí acerca de
lo bueno? Uno solo es el bueno: Dios. Pero, si quieres entrar en la vida, cumple
los mandamientos". Él replicó: "¿Cuáles?"
Jesús le dijo: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás,
no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, ama a
tu prójimo como a ti mismo.
Le dijo entonces el joven: "Todo eso lo he cumplido desde mi niñez,
¿qué más me falta?" Jesús le dijo: "Si
quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes, dales el dinero a los
pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme".
Al oír estas palabras, el joven se fue entristecido, porque era muy rico.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, como aceptaste la gloriosa pasión de tu Hijo, dígnate aceptar también por la salvación del mundo los dones y plegarias de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 116, 1-2)
Alaben al Señor todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos, porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la participación en tu mesa nos santifique y que la redención que tu Hijo consumó en la cruz, sea recibida con gozo en todo el mundo por medio del sacramento de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
YO ESTARÉ CONTIGO
Jc 6, 11-24; Mt 19, 23-30
Dos jóvenes separados por muchos aspectos, pero unidos por la fe común en el Dios de Israel aparecen en ambas lecturas. El libro de los Jueces relata el encuentro misterioso que Gedeón vivió en su juventud, cuando Dios le llamó para que liberara a su pueblo de la opresión madianita. La enormidad de la tarea y lo limitado de sus alcances lo hacían vacilar. Sin embargo, acogió el reto y sabiéndose fortalecido por la promesa de asistencia divina (Yo estaré contigo), organizó la liberación de Israel. En la reflexión final que nos comparte el Evangelio de san Mateo emerge también un reto aparentemente desproporcionado: vivir confiadamente, de manera sencilla sin entregar el corazón a las riquezas. Desafío difícil de sobrellevar por el poder seductor que los bienes materiales ejercen sobre nosotros. El Señor Jesús nos alienta a confiar en Dios y a atrevemos a vivir en libertad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 36, 30-31)
La boca del justo dice palabras sensatas y su lengua expresa lo recto, porque lleva grabada en el corazón la ley de su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste que san Bernardo se desviviera por la unidad y la paz de tu Iglesia y la iluminara con sus enseñanzas llenas de amor, haznos partícipes del fervor de su espíritu para poder vivir como verdaderos hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Gedeón, tú librarás a Israel: Yo soy el que te envía.
Del libro de los Jueces: 6, 11-24
En aquellos días,
vino el ángel del Señor y se sentó bajo la encina de Ofrá,
que pertenecía a Joás, de la familia de Abiezer. Su hijo Gedeón
estaba limpiando trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas, cuando
el ángel del Señor se le apareció y le dijo: "El Señor
está contigo, valiente guerrero".
Le contestó Gedeón: "Perdón, señor mío.
Si el Señor está con nosotros, ¿por qué han caído
sobre nosotros tantas desgracias? ¿Dónde están todos aquellos
prodigios de los que nos hablaban nuestros padres cuando nos decían:
`El Señor nos sacó de Egipto'? Ahora, en cambio, el Señor
nos ha abandonado y nos ha entregado a los madianitas".
Entonces el Señor se volvió hacia Gedeón y le dijo: "Usa
la fuerza que tienes, para ir a salvar a Israel del poder de los madianitas.
Yo soy el que te envía". Le respondió Gedeón: "Perdón,
Señor mío; pero, ¿cómo voy a salvar yo a Israel?
Mi familia es la más pobre de la tribu de Manasés y yo, el más
pequeño de la casa de mi padre". El Señor le respondió:
"Yo estaré contigo y tú derrotarás a todos los madianitas
como si fueran un solo hombre".
Gedeón le dijo: "Si he alcanzado tu favor, dame una señal
de que eres tú el que me habla. No te vayas de aquí, por favor,
hasta que vuelva con una ofrenda y te la presente". Él respondió:
"Aquí me quedaré hasta que vuelvas".
Gedeón entró en su casa, preparó un cabrito, y con una
medida de harina, hizo unos panes sin levadura; puso la carne en una canastilla
y el caldo en una olla, lo llevó bajo la encina y se lo ofreció
al ángel. Pero éste le dijo: "Toma la carne y los panes sin
levadura, ponlos sobre esa roca y derrama encima el caldo". Gedeón
lo hizo así.
Luego el ángel del Señor acercó la punta del bastón
que tenía en la mano y tocó la carne y los panes sin levadura.
Salió fuego de la roca, consumió la carne y los panes, y el ángel
del Señor desapareció.
Entonces se dio cuenta Gedeón de que era el ángel del Señor
y exclamó: "¡Ay, Dios mío, he visto al ángel
del Señor cara a cara!" Pero el Señor le dijo: "Que
la paz sea contigo. No temas; no morirás". Gedeón levantó
un altar al Señor en aquel lugar y lo llamó "La paz del Señor".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 84 R/.
Escucharé las palabras del Señor.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo
santo y para los que se convierten de corazón. Está ya cerca nuestra
salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra.
R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN
(2 Co 8, 9) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza. R/.
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 23-30
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que un rico difícilmente
entrará en el Reino de los cielos. Se lo repito: es más fácil
que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de
los cielos".
Al oír esto, los discípulos se quedaron asombrados y exclamaron:
"Entonces ¿quién podrá salvarse?" Pero Jesús,
mirándolos fijamente, les respondió: "Para los hombres eso
es imposible, más para Dios todo es posible".
Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús: "Señor,
nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué nos va
a tocar?" Jesús les dijo: "Yo les aseguro que en la vida nueva,
cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, los que
me han seguido, se sentarán también en doce tronos, para juzgar
a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que por mí haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre
o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más
y heredará la vida eterna. Y muchos primeros serán últimos
y muchos últimos, primeros".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte en la festividad de san Bernardo sea, Señor, para tu Iglesia una fuente de unidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 42)
Éste es el siervo fiel y sensato a quien su señor ha puesto al frente de su familia, para darles la ración de trigo a su tiempo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión que hemos recibido nos renueve, Señor, en el cuerpo y en el espíritu y, por intercesión de san Bernardo, nos encienda en el amor a Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Pío X. Papa; José Dang, mártir. Beata Victoria Rasoamanarivo, Viuda. Memoria (Blanco)
LOS ÚLTIMOS SERÁN LOS PRIMEROS
Jc 9,6-15; Mt 20,1-16
La fábula de Yotán es particularmente crítica en relación a quienes disponen del poder. Esta pequeña narración contrapone a tres arbustos productivos (la vid, el olivo y la higuera) del mundo mediterráneo con un arbusto leñoso, la zarza, que no tiene más utilidad que servir de combustible. El mensaje de la fábula cuestiona la ambición desmedida por el poder, las promesas engañosas y los privilegios de que disponen los gobernantes. Indebidamente, los últimos (la zarza) llegan a convertirse en primeros. En la parábola del Señor Jesús, asistimos también a una inversión de planos, los obreros de la última hora, son tratados como los que fueron contratados al primer momento. El patrono despliega una generosidad inusual con los rezagados, sin lesionar los derechos de los madrugadores. La justicia divina no está reñida con la magnanimidad. La bondad desmedida lastima el ánimo de las personas mezquinas que se enfadan por la liberalidad del patrono.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 45, 30)
El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que infundiste en san Pío décimo tu espíritu de sabiduría y fortaleza para defender la fe católica y orientar hacia Cristo todas las cosas, concédenos, por su intercesión, luz y valor para reorientar hacia ti toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ustedes dijeron: "Que reine un rey sobre nosotros", siendo así que su rey es el Señor.
Del libro de los Jueces: 9, 6-15
En aquellos días,
se reunieron todos los hombres de Siquem y todas las familias de Bet-Mil-Lo
y proclamaron rey a Abimélek, junto a la encina de la piedra memorial
que hay en Siquem. Se lo anunciaron a su hermano Jotam, quien subió a
la cumbre del monte Garizim, y desde ahí levantó la voz y clamó:
"Escúchenme hombres de Siquem, y que Dios los escuche a ustedes.
Una vez los árboles fueron a buscarse un rey. Le dijeron al olivo: 'Sé
nuestro rey'. Pero el olivo les respondió: `¿Voy a renunciar al
aceite que utilizan los dioses y los hombres, para ir a presumir por encima
de los árboles?'
Entonces, los árboles le dijeron a la higuera: 'Ven a ser nuestro rey'.
La higuera les respondió: `¿Voy a renunciar a mis dulces y sabrosos
frutos, para ir a presumir por encima de los árboles?' Le dijeron luego
los árboles a la vid: 'Ven a ser nuestro rey'. La vid les respondió:
`¿Voy a renunciar a mi vino, que alegra a los dioses y a los hombres,
para ir a presumir por encima de los árboles?'
Finalmente, todos los árboles le dijeron a la zarza: `Ven a ser nuestro
rey'. La zarza les respondió: 'Si de veras quieren hacerme su rey, vengan
a descansar bajo mi sombra. Pero si no es así, que brote fuego de la
zarza y devore a los cedros del Líbano' ". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 20 R/.
De tu poder, Señor, se alegra el rey.
De tu poder, Señor, se alegra el rey, se alegra con el triunfo que le
has dado. Le otorgaste lo que él tanto anhelaba, no rechazaste el ruego
de sus labios. R/.
Lo colmaste, Señor, de bendiciones, con oro has coronado su cabeza. La
vida te pidió, tú se la diste, una vida por siglos duradera. R/.
Tu victoria, Señor, le ha dado fama, lo has cubierto de gloria y de grandeza.
Sin cesar le concedes tus favores y lo colmas de gozo en tu presencia. R/.
ACLAMACIÓN
(Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
¿Vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?
Del santo Evangelio según san Mateo: 20, 1-16
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos
es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores
para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario
por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media
mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: `Vayan
también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'.
Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y encontró
todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: `¿Por qué
han estado aquí todo el día sin trabajar?' Ellos le respondieron:
'Porque nadie nos ha contratado'. Él les dijo: `Vayan también
ustedes a mi viña'.
Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador:
'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos
hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían
llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.
Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían
más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo,
comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron
al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo
mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.
Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna
injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma,
pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo
mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo
quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'
De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros,
los últimos". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, los dones que te presentamos y, por intercesión de san Pío décimo, concédenos participar dignamente en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 21, 17)
Señor, tú lo conoces todo; tú sabes que te amo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el pan eucarístico que hemos compartido, al celebrar la memoria de san Pío décimo, fortalezca, Señor, nuestra fe, y nos una en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora María Reina
Santos: San Andrés de Fiésole, abad. Beato Jacobo Bianconi o de Mevania, presbítero. Memoria (Blanco)
EL DESAIRE Y LA CRUELDAD
Jc 11,29-39; Mt 22,1-14
Lecturas sorprendentes sin duda. La primera asusta por la rústica religiosidad de los protagonistas. Jefté dispone de la vida de su hija como si fuera una cabra. La ofrece como víctima a Dios para cumplir una promesa atrabancada. La hija resignada y sumisa acepta su condición de víctima. A siglos de distancia hemos comprendido que en manera alguna se puede justificar que una persona sirva como medio para que otra consiga sus fines y mucho menos, se entiende una costumbre que pretenda convertir a Dios en cómplice de la violencia. En el Evangelio, unos invitados asisten a una boda a fuerza de ruegos y súplicas de última hora. Eran gente pobre que no disponía de trajes de lujo y extrañamente a medio banquete, expulsan a uno que no llevaba su traje de etiqueta. Este gesto opaca la idea principal del relato: somos invitados a un banquete que no hemos ganado; la generosidad del anfitrión que nos hace participar de su alegría, es lo que conviene resaltar antes que cualquier otro detalle.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Adoremos a Cristo, nuestro como reina a María, su Madre.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, que has querido darnos como madre y reina a la Madre de tu Hijo, concédenos amarla y venerarla como verdaderos hijos suyos y obtener, por su intercesión, el Reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Al primero que salga de mi casa para recibirme lo ofreceré en holocausto al Señor.
Del libro de los Jueces: 11, 29-39
En aquellos días,
el espíritu del Señor vino sobre Jefté, que recorrió
la región de Galaad y de Manasés, pasó por Mispá
de Galaad y de allí marchó contra los amonitas. Jefté le
hizo una promesa al Señor, diciendo: "Si me entregas a los amonitas,
al primero que salga a la puerta de mi casa para recibirme, cuando vuelva victorioso
de la guerra contra los amonitas, te lo ofreceré en holocausto".
Jefté marchó contra los amonitas y el Señor se los entregó.
Los derrotó desde Aroer hasta la entrada de Minit, donde hay veinte ciudades,
hasta Abel-Keramín, y les tomó sus veinte ciudades. La derrota
de los amonitas fue grandísima y fueron humillados por los israelitas.
Cuando Jefté volvió a su casa en Mispá, lo salió
a recibir su hija, bailando al son de las panderetas. Jefté no tenía
más hijos que ella. Al verla, Jefté se rasgó las vestiduras
y gritó: "¡Ay, hija mía! ¡Qué desdichado
soy! ¿Por qué tenías que ser tú la causa de mi desgracia?
Le hice una promesa al Señor y no puedo retractarme". Ella le dijo:
"Padre mío, si le has hecho una promesa al Señor, haz conmigo
lo que le prometiste, ya que el Señor te ha concedido la victoria sobre
tus enemigos". Después le dijo a su padre: "Concédeme
tan sólo este favor: Déjame andar por los montes durante dos meses
para llorar con mis amigas la desgracia de morir sin tener hijos". Él
le respondió: "¡Vete!" Y le concedió lo que le
había pedido.
Ella se fue con sus amigas y estuvo llorando su desgracia por los montes. Al
cabo de los dos meses, volvió a la casa de su padre y él cumplió
con ella la promesa que había hecho. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 39 R/.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor y no acude a
los idólatras, que se extravían con engaños. R/.
Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu
voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí
estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
Conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren.
Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió
Jesús a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos
del pueblo, diciendo:
"El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete
de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los invitados,
pero éstos no quisieron ir.
Envió de nuevo a otros criados que les dijeran: 'Tengo preparado el banquete;
he hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está listo.
Vengan a la boda'. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su campo,
otro a su negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los
insultaron y los mataron.
Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas,
que dieron muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego les dijo a sus criados: 'La boda está preparada; pero los que habían
sido invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y
conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren'. Los criados salieron
a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la
sala del banquete se llenó de convidados.
Cuando el rey entró a saludar a los convidados, vio entre ellos a un
hombre que no iba vestido con traje de fiesta y le preguntó: 'Amigo,
¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?' Aquel hombre
se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: 'Átenlo
de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será
el llanto y la desesperación'. Porque muchos son los llamados y pocos
los escogidos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para celebrar esta fiesta de la Virgen María y concédenos que tu Hijo Jesucristo, que quiso ofrecerse por nosotros en la cruz, nos obtenga tu perdón y tu paz. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1 , 45)
Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que quienes hemos participado de este sacramento, al celebrar hoy a la Virgen María, podamos, por su intercesión, llegar a participar también del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Eugenio de Ardstraw, obispo; Flaviano de Autún, obispo. Beato Pedro Gelabert, mártir. Feria (Verde)
PREGUNTAS TORCIDAS
Rt 1, 1. 3-8. 14-16. 22; Mt 22, 34-40
El capítulo vigésimo segundo de San Mateo registra una serie de discusiones entre Jesús y los dirigentes religiosos de Israel. El asunto de los tributos, la resurrección y la discusión sobre el mandamiento principal fueron resueltos ingeniosamente por el Señor Jesús. Cientos de mandamientos contaban los escribas judíos dentro del Pentateuco y existían discusiones álgidas sobre el mandato principal. Para una mente lúcida como la del Maestro de Nazaret, no había lugar a equívoco: la actitud amorosa hacia Dios no podía disociarse del amor al prójimo. En el relato del libro de Rut, resplandece la sensatez de una viuda moabita, que no conocía con fluidez los mandamientos y relatos bíblicos, pero tenía la sabiduría suficiente para descubrir las urgencias de una mujer desvalida como su suegra Noemí. Rut arriesga todo su futuro, y acoge como propios, la tierra, el pueblo y el Dios de su suegra. Esa identificación es la expresión palpable del amor genuino que Dios pide a su pueblo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ga 6, 14)
Que nuestra única gloria sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en quien está nuestra salvación, nuestra vida y resurrección y por quien hemos sido redimidos y liberados.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo muriera en la Cruz para salvar a todos los hombres, concédenos aceptar por su amor la cruz del sufrimiento aquí en la tierra, para poder gozar en el cielo los frutos de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.
Del libro de Rut: 1, 1. 3-8. 14-16. 22
En tiempo de los jueces,
hubo hambre en el país de Judá y un hombre de Belén, llamado
Elimélek, se fue a residir con Noemí, su esposa, y sus dos hijos
a la región de Moab.
Murió Elimélek, y Noemí se quedó sola con sus dos
hijos. Estos se casaron con dos mujeres moabitas: una se llamaba Orpá
y la otra, Rut. Vivieron ahí unos diez años y murieron también
los hijos de Noemí, Malón y Kilión, y ella se quedó
sin hijos y sin esposo.
Entonces decidió abandonar los campos de Moab y regresar al país
de Judá con sus dos nueras, porque oyó decir que el Señor
había favorecido al pueblo y le daba buenas cosechas. Se pusieron, pues,
en camino, para volver a la tierra de Judá. Entonces Noemí dijo
a sus dos nueras: "Vuélvase cada una a casa de su madre. Que el
Señor tenga piedad de ustedes, como ustedes la han tenido con mis hijos
y conmigo".
Ellas rompieron a llorar y Orpá besó a su suegra, Noemí,
y se volvió a su pueblo; pero Rut se quedó con su suegra. Entonces
Noemí le dijo a Rut: "Tu concuña se ha vuelto a su pueblo
y a sus dioses; vuélvete tú también con ella". Pero
Rut respondió: "No insistas en que te abandone y me vaya, porque
a donde tú vayas, iré yo; donde tú vivas, viviré
yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios". Así
fue como Noemí, con su nuera Rut, la moabita, regresó de los campos
de Moab y llegó con ella a Belén, al comienzo de la cosecha de
la cebada. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 145 R/.
Alabaré al Señor toda mi vida.
Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el
Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar
encierra. R/.
El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido;
Él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo. R/.
Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor
al hombre justo y toma al forastero a su cuidado. R/.
A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los planes del inicuo.
Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, oh Sión, reina por
siglos. R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 24, 4. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Descúbrenos, Señor, tus caminos y guíanos con la verdad
de tu doctrina. R/.
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 34-40
En aquel tiempo, habiéndose
enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los
saduceos, se acercaron a Él. Uno de ellos, que era doctor de la ley,
le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál
es el mandamiento más grande de la ley?"
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste
es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante
a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos
mandamientos se fundan toda la ley y los profetas". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que este sacrificio que Cristo te ofreció sobre la Cruz para borrar los pecados del mundo, nos purifique ahora de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 32)
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor nuestro Jesucristo, tú que nos has redimido por medio de tu Cruz y nos has hecho partícipes de tu Cuerpo y de tu Sangre, concédenos participar también de la gloria de tu resurrección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Santos: Bartolomé, apóstol y mártir; Romano de Nepi, obispo. Beata María de la Encarnación, religiosa.
Vísperas I del domingo: 1 a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 671 y 121. Para los fieles: pp. 472 y 411. Edición popular: pp. 13 y 476. Fiesta (Rojo)
FIRMES COMO LA ROCA
Ap 21,9-14; Jn 1,45-51
Tradicionalmente se asocia la fe con la imagen de la roca dentro de la predicación profética de Israel. El hombre se apoya en Dios como en una roca inconmovible. De ahí que en la predicación cristiana se asocie la función de los apóstoles con la cimentación de la comunidad eclesial. Pedro, Felipe, Natanael y el resto de los doce, sirvieron como basamento para que los discípulos de la segunda generación, sustentaran su existencia cristiana. Una comunidad eclesial ejemplar como la que describe el libro del Apocalipsis asume como propia la tarea de construirse recíprocamente en la fe. Este planteamiento exhibe un aspecto esencial del camino cristiano: nadie puede acoger la buena nueva de manera aislada, como tampoco se puede ser cristiano desde una postura individualista. La utopía cristiana precisa de una comunidad que se congrega para sostener su esperanza, para testimoniar su fe y vivir su caridad en un clima de mutua donación y corresponsabilidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 2. 3)
Anuncien, día tras día, que la salvación viene de Dios y proclamen sus maravillas a todas las naciones.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Fortalece, Señor, nuestra fe para que sigamos a Cristo con la misma sinceridad de san Bartolomé, apóstol y concédenos, por su intercesión, que la Iglesia sea un instrumento eficaz de salvación para todos los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Sobre los doce cimientos estaban escritos los nombres de los apóstoles.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 21, 9-14
Uno de los ángeles
me habló y me dijo: "Ven, que te voy a enseñar a la novia,
a la esposa del Cordero".
Entonces me transportó en espíritu a una montaña elevada
y me mostró a Jerusalén, la ciudad santa, que descendía
del cielo, resplandeciente con la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al
de una piedra preciosa, como el de un diamante cristalino.
Tenía una muralla ancha y elevada, con doce puertas monumentales, y sobre
ellas, doce ángeles y doce nombres escritos, los nombres de las doce
tribus de Israel. Tres de estas puertas daban al oriente, tres al norte, tres
al sur y tres al poniente. La muralla descansaba sobre doce ci-mientos, en los
que estaban escritos los doce nombres de los apóstoles del Cordero.Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 144 R/.
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones.
R/.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor
todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está
el Señor, de quien lo invoca. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 1, 49) R/. Aleluya, aleluya.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel. R/.
Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.
Del santo Evangelio según san Juan: 1, 45-51
En aquel tiempo, Felipe
se encontró con Natanael y le dijo: "Hemos encontrado a aquel de
quien escribió Moisés en la ley y también los profetas.
Es Jesús de Nazaret, el hijo de José". Natanael replicó:
"¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?" Felipe le contestó:
"Ven y lo verás".
Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Éste es
un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le preguntó:
"¿De dónde me conoces?" Jesús le respondió:
"Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera".
Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú
eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú
crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has
de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que
verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre
el Hijo del hombre".Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en la fiesta del apóstol san Bartolomé, nos obtenga, por su intercesión, la gracia de servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 22, 29-30)
Yo les daré a ustedes el Reino que mi Padre me tiene preparado y en él comerán y beberán conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la comunión que hemos recibido, al celebrar la fiesta de san Bartolomé, nos dé fuerza, Señor, para imitar a Cristo aquí en la tierra y alcanzar la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXI DOMINGO ORDINARIO
Santos: Luis IX de Francia, rey; José de Calasanz, fundador. Beata María Troncatti, religiosa. (Verde)
HAY ÚLTIMOS QUE SERÁN PRIMEROS
Is 66,18-21; Hb 12,5-7. 11-13; Lc 13,22-30
Ningún resquicio de superioridad moral ni de provincianismo nacionalista aparece en el último capítulo de Isaías. Al contrario, el profeta anuncia la voluntad deliberada del Señor Dios e Israel de ensanchar las puertas para acoger en su amistad a todos los pueblos y naciones. El amor desbordante e incluyente del Señor, admitirá como miembros de plenos derechos a los hombres y mujeres que se incorporen a su pueblo. Aquello sería el advenimiento de unos cielos nuevos y una tierra nueva. En la exhortación que el Señor dirige a los discípulos en el camino hacia Jerusalén, los desafía a vivir dentro de la coherencia. No se podrán reclamar privilegios alegando el nombre de Abrahán o el nombre de Jesús. Quienes vivan congruentemente, conforme a las exigencias del Evangelio, sean de la nación que sean, confiesen expresamente a Jesús o no, con tal que practiquen la misericordia y la caridad, participarán del banquete del Reino de Dios
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 85, 1-3)
Escucha, Señor, y respóndeme; salva a tu siervo que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Traerán de todos los países a los hermanos de ustedes.
Del libro del profeta Isaías: 66, 18-21
Esto dice el Señor:
"Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua. Vendrán
y verán mi gloria. Pondré en medio de ellos un signo, y enviaré
como mensajeros a algunos de los supervivientes hasta los países más
lejanos y las islas más remotas, que no han oído hablar de mí
ni han visto mi gloria, y ellos darán a conocer mi nombre a las naciones.
Así como los hijos de Israel traen ofrendas al templo del Señor
en vasijas limpias, así también mis mensajeros traerán,
de todos los países, como ofrenda al Señor, a los hermanos de
ustedes a caballo, en carro, en literas, en mulos y camellos, hasta mi monte
santo de Jerusalén. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 116 R/.
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos.
R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
El Señor corrige a los que ama.
De la carta a los hebreos: 12, 5-7. 11-13
Hermanos: Ya se han olvidado
ustedes de la exhortación que Dios les dirigió, como a hijos,
diciendo: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor,
ni te desanimes cuando te reprenda. Porque el Señor corrige a los que
ama, y da azotes a sus hijos predilectos. Soporten, pues, la corrección,
porque Dios los trata como a hijos; ¿y qué padre hay que no corrija
a sus hijos?
Es cierto que de momento ninguna corrección nos causa alegría,
sino más bien tristeza. Pero después produce, en los que la recibieron,
frutos de paz y de santidad.
Por eso, robustezcan sus manos cansadas y sus rodillas vacilantes; caminen por
un camino plano, para que el cojo ya no se tropiece, sino más bien se
alivie. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí,
dice el Señor. R/.
Vendrán del oriente y del poniente y participarán en el banquete del Reino de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús
iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén.
Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos
los que se salvan?"
Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la
puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar
y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa
y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a
tocar la puerta, diciendo: ¡Señor, ábrenos!' Pero él
les responderá: 'No sé quiénes son ustedes'. Entonces le
dirán con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú has
enseñado en nuestras plazas'.
Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no sé quiénes
son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal'.
Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham,
a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean
echados fuera.
Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán
en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos,
serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los
últimos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Con fe y esperanza,
presentemos nuestras plegarias al Padre del amor.
Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe.
Por la unidad de todas las Iglesias cristianas. Oremos.
Por la paz y la concordia en todas las naciones. Oremos.
Por los enfermos de nuestra parroquia, de México y del mundo. Oremos.
Por nosotros y por nuestros familiares y amigos. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y danos tu amor. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la Cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 103, 13-15)
La tierra está llena, Señor, de dones tuyos, de ti proviene el pan y el vino que alegra el corazón humano.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los nacionalismos y los discursos sobre la existencia de distintas razas se han vuelto caducos. Los seres humanos somos tan semejantes que es cada vez más discutible postular la existencia de diferencias raciales. El reconocimiento de las semejanzas y la afirmación de la condición universal de la humanidad favorecen la integración y la convivencia armoniosa entre las personas y sociedades. El camino cristiano tiene pretensiones de universalidad. No pretende desintegrar las diferentes culturas, sino injertar la Buena Nueva del Evangelio en cada mentalidad. La paz entre las naciones —como postula el Parlamento de las Religiones— no se alcanzará si no hay paz y diálogo entre las religiones. Si en otro tiempo las diferencias de credo auspiciaron guerras destructoras, en el presente no tiene ningún sentido plantearlo. Los genuinos caminos religiosos buscan ser constructores de la paz y la concordia.
DOS METODOLOGÍAS CONTRAPUESTAS
1 Ts 1,1-5. 8-10; Mt 23,13-22
El apóstol san Pablo gustaba de usar expresiones atrevidas. Su estilo era inconfundible, particularmente cuando hablaba con el lenguaje del afecto. En el saludo inicial que dirige a los cristianos de Tesalónica, agradece a Dios por la fe activa, la esperanza perseverante y el amor esforzado que han comenzado a vivir aquellos cristianos. A tal punto han operado una transformación radical en su vida, que el apóstol considera, que su vida se ha convertido en palabra de Dios. Su calidad de seguidores de Jesús los convierte en proclama no verbal del Evangelio. En el lado opuesto ubica san Mateo a escribas y fariseos, acusándolos de ser guías ciegos e inútiles por pervertir a los nuevos conversos, haciéndolos más reprobables que ellos mismos La incongruencia y la escandalosa manera de corromper la fe genuina, terminaba por despojarlos de cualquier asomo de autoridad
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 3-4)
Cuenten a los pueblos su gloria y sus maravillas a todas las naciones; porque grande es el Señor y digno de toda alabanza.
ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, por tu inefable misericordia, has querido agregar a tu Iglesia a muchos pueblos de América, por medio del beato Junípero Serra; concédenos, por su intercesión, que nuestros corazones estén unidos a ti en la caridad de tal manera que podamos llevar ante los hombres, siempre y en todas partes, la imagen de tu Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Abandonando los ídolos, ustedes se convirtieron a Dios y viven en la esperanza de que venga Jesucristo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 1-5. 8-10
Pablo, Silvano y Timoteo
deseamos la gracia y la paz a la comunidad cristiana de los tesalonicenses,
congregada por Dios Padre y por Jesucristo, el Señor.
En todo momento damos gracias a Dios por ustedes y los tenemos presentes en
nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar las obras
que manifiestan la fe de ustedes, los trabajos fatigosos que ha emprendido su
amor y la perseverancia que les da su espe-ranza en Jesucristo, nuestro Señor.
Nunca perdemos de vista, hermanos muy amados de Dios, que Él es quien
los ha elegido. En efecto, nuestra predicación del Evangelio entre ustedes
no se llevó a cabo sólo con palabras, sino también con
la fuerza del Espíritu Santo, que produjo en ustedes abundantes frutos.
Bien saben cómo hemos actuado entre ustedes para su propio bien.
Su fe en Dios ha llegado a ser conocida, no sólo en Macedonia y Acaya,
sino en todas partes; de tal manera, que nosotros ya no teníamos que
decir nada. Porque ellos mismos cuentan de qué manera tan favorable nos
acogieron ustedes y cómo, abandonando los ídolos, se convirtieron
al Dios vivo y verdadero para servirlo, esperando que venga desde el cielo su
Hijo, Jesús, a quien Él resucitó de entre los muertos,
y es quien nos libra del castigo venidero. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 149 R/.
El Señor es amigo de su pueblo.
Entonen al Señor un canto nuevo, en la asamblea litúrgica alábenlo.
En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel, su pueblo santo.
R/.
En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles.
El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes. R/.
Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares,
que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor, yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
¡Ay de ustedes, guías ciegos!
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 13-22
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos
hipócritas, porque les cierran a los hombres el Reino de los cielos!
Ni entran ustedes ni dejan pasar a los que quieren entrar.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar
y tierra para ganar un adepto y, cuando lo consiguen, lo hacen todavía
más digno de condenación que ustedes mismos!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que enseñan que jurar por
el templo no obliga, pero que jurar por el oro del templo, sí obliga!
¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el
oro o el templo, que santifica al oro? También enseñan ustedes
que jurar por el altar no obliga, pero que jurar por la ofrenda que está
sobre él, sí obliga. ¡Ciegos! ¿Qué es más
importante, la ofrenda o el altar, que santifica a la ofrenda? Quien jura, pues,
por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él.
Quien jura por el templo, jura por él y por aquel que lo habita.
Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que está
sentado en él". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Bendice, Señor, los dones que te presentamos en honor del beato Junípero, para que quienes vamos a participar de ellos por la comunión, alcancemos el perdón de nuestras culpas y la abundancia de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 10, 1. 9)
El Señor envió a sus discípulos a proclamar por las ciudades: El Reino de Dios está cerca de ustedes.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento que hemos recibido al celebrar gozosos la fiesta del beato Junípero Serra, reanime nuestras fuerzas para que, a ejemplo suyo, tengamos el valor de ser apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Mónica, viuda; Cesáreo de Arlés, obispo. Beato Ricardo de Santa Ana, mártir. Memoria (Blanco)
LA JUSTICIA Y LA HIERBABUENA
1 Ts 2,1-8; Mt 23,23-26
San Pablo se encariñaba estrechamente con las comunidades eclesiales que iba fundando. En numerosas ocasiones se dirigía con imágenes cálidas a sus lectores. A los cristianos de Tesalónica los cuidaba paciente y cariñosamente, como solamente suele hacerlo una madre con sus hijos. Las penas, las dudas y persecuciones de aquellos cristianos entusiastas, provocaron el envío de su auxiliar Timoteo y el envío de cartas y recomendaciones. San Pablo no era en manera alguna un profesional de la religión, sino un testigo identificado con Jesús su Señor y con sus hermanos y discípulos. En el discurso crítico que el Señor Jesús dirige en el Evangelio de Mateo, desenmascara la falta de discernimiento de los escribas y fariseos que se desentienden de lo esencial —la justicia y la misericordia— y se preocupan en demasía de los mandamientos de menor alcance. Una espiritualidad legalista que cumplía con la letra, más no con el espíritu de la ley, no es privativa de los dirigentes judíos, también afecta a los discípulos de Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Pr 31, 30. 28)
La mujer que teme al Señor es digna de alabanzas. Sus hijos la llenarán de bendiciones y su marido de elogios.
ORACIÓN COLECTA
Dios de misericordia y de consuelo, que escuchaste la insistente oración de santa Mónica por la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por su intercesión, una viva contrición de nuestros pecados y la seguridad infinita de tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Queríamos entregarles, no sólo el Evangelio de Dios, sino también nuestra propia vida.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 2, 1-8
Hermanos: Bien saben que
nuestra estancia entre ustedes no fue inútil, pues a pesar de los sufrimientos
e injurias que padecimos en Filipos y que ya conocen, tuvimos el valor, apoyados
en nuestro Dios, de predicarles su Evangelio en medio de una fuerte oposición.
Es que nuestra predicación no nace del error ni de intereses mezquinos
ni del deseo de engañarlos, sino que predicamos el Evangelio de acuerdo
con el encargo que Dios, considerándonos aptos, nos ha hecho, y no para
agradar a los hombres, sino a Dios, que es el que conoce nuestros corazones.
Nunca nos hemos presentado, bien lo saben ustedes y Dios es testigo de ello,
con palabras aduladoras ni con disimulada codicia, ni hemos buscado las alabanzas
de ustedes ni las de nadie. Aunque hubiéramos podido imponerles nuestra
autoridad, como apóstoles de Cristo, sin embargo los tratamos con la
misma ternura con la que una madre estrecha en su regazo a sus pequeños.
Tan grande es nuestro afecto por ustedes, que hubiéramos querido entregarles
no solamente el Evangelio de Dios, sino también nuestra propia vida,
porque han llegado ustedes a sernos sumamente queridos. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 138 R/.
Condúceme, Señor, por tu camino.
Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo
me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas
mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.
Apenas la palabra está en mi boca, y ya, Señor, te la sabes completa.
Me envuelves por todas partes y tienes puesta sobre mí tu mano. Ésta
es una ciencia misteriosa para mí, tan sublime, que no la alcanzo. R/.
ACLAMACIÓN
(Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello.
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 23-26
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos
hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del
comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia,
la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar,
sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero
se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por
fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad
y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así
quedará también limpio por fuera". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte en la festividad de santa Mónica, nos sirva, Señor, para obtener el perdón de nuestros pecados y la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 13, 45-46)
El Reino de los cielos se puede comparar a un comerciante que busca piedras preciosas y, habiendo encontrado una perla de gran valor, vende todos sus haberes y la compra.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de este sacramento que hemos recibido en la festividad de santa Mónica, danos, Señor, tu luz y tu amor, para que seamos mejores cada día y podamos ayudar a los demás. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL RIESGO DE LA DOBLE MORAL
1 Ts 2,9-13; Mt 23,27-32
Decir y no hacer, pensar y no hablar son dos formas de vivir la incongruencia, el doble discurso, la simulación. Cuando se enseña una creencia en público y se practica todo lo contrario en privado, no se puede ejercer autoridad alguna, ni sobre los hijos, ni sobre los feligreses o alumnos. La escasa credibilidad que Jesús descubre en los fariseos puede desacreditar a cualquiera de los que tenemos la responsabilidad de ser transmisores de valores. Cuando uno no cuida su propia congruencia, termina convirtiéndose en una especie de charlatán. San Pablo elogia la buena fe de los cristianos de Tesalónica, y los felicita porque acogieron su palabra profética como palabra de Dios. La comunicación perfecta entre el mensajero y los destinatarios se puede explicar a partir de la congruencia total que desplegaba el apóstol san Pablo al momento de cumplir su labor misionera en todas y cada una de las comunidades cristianas recién fundadas.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Si 15, 5)
El Señor lo llenó del espíritu de entendimiento y sabiduría, para que iluminara a su Iglesia y lo cubrió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Enciende, Señor, en nosotros el fuego con que inflamaste el corazón de san Agustín, a fin de que, sedientos como él de sabiduría y de amor, no descansemos hasta encontrarte a ti, verdad eterna e infinita bondad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Trabajando día y noche les hemos predicado el Evangelio de Dios.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 2, 9-13
Hermanos: Sin duda se acuerdan
de nuestros esfuerzos y fatigas, pues, trabajando de día y de noche,
a fin de no ser una carga para nadie, les hemos predicado el Evangelio de Dios.
Ustedes son testigos y Dios también lo es, de la forma tan santa, justa
e irreprochable como nos hemos portado con ustedes, los creyentes. Como bien
lo saben, a cada uno de ustedes lo hemos exhortado con palabras suaves y enérgicas,
como lo hace un padre con sus hijos, a vivir de una manera digna de Dios, que
los ha llamado a su Reino y a su gloria. Ahora damos gracias a Dios continuamente,
porque al recibir ustedes la palabra que les hemos predicado, la aceptaron,
no como palabra humana, sino como lo que realmente es: palabra de Dios, que
sigue actuando en ustedes, los creyentes. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 138 R/.
Condúcenos, Señor, por tu camino.
¿A dónde iré yo lejos de ti, Señor? ¿Dónde
escaparé de tu mirada? Si subo hasta el cielo, allí estás
tú; si bajo al abismo, allí te encuentras. R/.
Si voy en alas de la aurora o me alejo hasta el extremo del mar, también
allí tu mano me conduce y tu diestra me sostiene. R/.
Si digo: "Que me cubran las tinieblas, que la luz se convierta en noche
para mí", las tinieblas no son oscuras para ti y la noche es tan
clara como el día. R/.
ACLAMACIÓN
(1 Jn 2, 5) R/. Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la palabra de Cristo el amor de Dios ha llegado a su plenitud.
R/.
Ustedes son hijos de los asesinos de los profetas.
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 27-32
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos
hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera
parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre!
Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro
están llenos de hipocresía y de maldad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen
sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: 'Si hubiéramos
vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices
de ellos en el asesinato de los profetas'! Con esto ustedes están reconociendo
que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer
lo que sus padres comenzaron!" Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que esta Eucaristía que vamos a celebrar, como memorial de nuestra redención y sacramento de tu misericordia, sea para nosotros el signo de unidad y el vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 23, 10. 8)
Cristo es su único Maestro, dice el Señor, y todos ustedes son hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que hemos recibido en este sacramento, nos hagan participar, Señor, de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
El Martirio de San Juan Bautista
Santos: San Zaqueo, laico. Beata Teresa Bracco, mártir. Memoria (Rojo)
LA SANTIDAD DESDE EL AMOR
1 Ts 3,7-13; Mc 6,17-29
El capítulo tercero de la Carta a los Tesalonicenses pone el énfasis donde conviene: en el llamado a la santidad, entendida como la práctica de un amor progresivo y abierto. San Pablo podía invitar a los cristianos de Tesalónica a vivir santa y amorosamente porque se exigía vivir de esa manera cotidianamente. La santidad en la tradición bíblica tiene que ver con un tipo de existencia alternativa. El santo según el Levítico no se amolda a los criterios sociales imperantes, sino que se exige una conducta irreprochable. Como testigo de esa forma alternativa de vivir, Juan Bautista ejerció su ministerio, por eso incomodó y atrajo a numerosos israelitas al camino de la conversión y despertó la antipatía y la violencia despiadada de Herodes Antipas, que lo ejecutó porque temía que generara una revuelta social en su contra.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 118, 46-47)
Sin temor alguno he expuesto tu ley ante los reyes y he repetido tus preceptos porque en verdad los amo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que elegiste a san Juan Bautista para preparar, con su predicación y ejemplo, la venida de Cristo y dar con su muerte testimonio de la verdad y la justicia, concédenos, por su intercesión, anunciar y atestiguar con nuestra vida toda la verdad del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Que el Señor los llene y los haga rebosar de amor mutuo y hacia todos los demás.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 3, 7-13
Hermanos: En medio de todas
nuestras dificultades y tribulaciones, la fe de ustedes nos ha dado un gran
consuelo. El saber que permanecen fieles al Señor, nos llena ahora de
vida.
¿Cómo podremos agradecerle debidamente a Dios el gozo tan grande
con que, a causa de ustedes, nos alegramos en el Señor, a quien noche
y día le rogamos con toda el alma que nos conceda verlos personalmente
para completar lo que todavía falta a su fe?
Que el mismo Dios, nuestro Padre, y Jesucristo, nuestro Señor, nos conduzcan
hacia ustedes. Que el Señor los llene y los haga rebosar de un amor mutuo
y hacia todos los demás, como el que yo les tengo a ustedes, para que
Él conserve sus corazones irreprochables en la santidad ante Dios, nuestro
Padre, hasta el día en que venga nuestro Señor Jesús, en
compañía de todos sus santos. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 89 R/.
Señor, llénanos de tu amor.
Tú, Señor, haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los
mortales que retornen. Mil años son para ti como un día, que ya
pasó; como una breve noche. R/.
Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será
la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad
a nuestras obras. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista.
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 17-29
En aquel tiempo, Herodes
había mandado apresar a Juan el Bautista y lo había metido y encadenado
en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa
de su hermano Filipo, y Juan le decía: "No te está permitido
tener por mujer a la esposa de tu hermano". Por eso Herodes lo mandó
encarcelar.
Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería
quitarle la vida, pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con
respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía
custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba
escucharlo.
La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a
sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños.
La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó
mucho a Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven: "Pídeme
lo que quieras y yo te lo daré". Y le juró varias veces:
"Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella fue a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?" Su
madre le contestó: "La cabeza de Juan el Bautista". Volvió
ella inmediatamente junto al rey y le dijo: "Quiero que me des ahora mismo,
en una charola, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y a los convidados, no
quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo que trajera
la cabeza de Juan. El verdugo fue, lo decapitó en la cárcel, trajo
la cabeza en una charola, se la entregó a la joven y ella se la entregó
a su madre.
Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver
y lo sepultaron.Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos dé fuerzas, Señor, para mantenernos fieles a la justicia y a la verdad que san Juan Bautista anunció con su palabra y defendió con su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 3, 27. 30)
Refiriéndose a Jesús, Juan Bautista decía a sus discípulos: Es preciso que Él crezca y que yo disminuya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, comprender y venerar profundamente la Eucaristía que hemos celebrado en la conmemoración del martirio de san Juan Bautista y experimentar en nuestra vida sus frutos redentores. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Rosa de Lima, virgen; Margarita Ward, mártir. Beato Tomás de Kempis, presbítero. Fiesta (Blanco)
LOS TESOROS SORPRESIVOS
2 Co 10, 17-11. 2; Mt 13, 44-46
San Pablo era un hombre reflexivo y pasional. No podía permanecer indiferente, puesto que se identificaba en cuerpo y alma con sus creencias y convicciones. Vivía su fe de manera radical. Por esa personalidad arrolladora podemos entender su condición de perseguidor encarnizado del camino cristiano y por lo mismo, sabemos apreciar su enorme libertad interior al defender la salvación por medio de la fe en Cristo. Él nos puede explicar de forma creíble, como cambia radicalmente y para bien, la vida de quien encuentra un fabuloso tesoro. El predicador nacido en Tarso no era un hombre apocado, sabía debatir y argumentar y no se arredraba ante sus críticos. Estaba convencido que su mayor fortaleza provenía del Señor; como portador de un tesoro depositado en vasijas de barro, reconocía cuál era el fundamento último de su seguridad: el amor rebosante de Cristo Jesús en su vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos todos en el Señor, en la festividad de santa Rosa de Lima, nuestra patrona y protectora que, en premio de su fidelidad a Dios, mereció hoy entrar al cielo para reinar con Cristo eternamente.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que impulsaste a santa Rosa de Lima a renunciar al mundo para consagrarse a una vida de austeridad por amor tuyo, enciéndenos con ese mismo amor para que, viviendo auténticamente nuestro cristianismo en el mundo, nos esforcemos en ganarlo para ti. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Los he desposado con un solo marido y los he entregado a Cristo como si fueran ustedes una virgen pura.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10, 17-11, 2
Hermanos: Si alguno quiere
enorgullecerse, que se enorgullezca del Señor, porque el hombre digno
de aprobación no es aquel que se alaba a sí mismo, sino aquel
a quien el Señor alaba. Ojalá soportaran ustedes que les dijera
unas cuantas cosas sin sentido. Sopórtenmelas, pues estoy celoso de ustedes
con celos de Dios, ya que los he desposado con un solo marido y los he entregado
a Cristo como si fueran ustedes una virgen pura.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 148 R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles.
Alaben al Señor en las alturas, alábenlo en el cielo; que alaben
al Señor todos sus ángeles, celestiales ejércitos. R/.
Reyes y pueblos todos de la tierra, gobernantes y jueces de este mundo; hombres
y mujeres, jóvenes y ancianos, alaben al Señor y denle culto.
R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo
que ha gozado siempre de familiaridad con Él. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 15, 9. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mi amor. El que permanece en mí y yo en él, ése
da fruto abundante. R/.
Va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido
en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría,
va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar hoy la fiesta de santa Rosa de Lima, y haz que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos ayude a encontrar en nuestros sufrimientos, aceptados por amor a Cristo y al prójimo, el camino del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santas Vírgenes.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Flp 3, 8)
Por amor a Cristo, acepté perderlo todo; y todo lo considero como basura con tal de ganar a Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho partícipes del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, enciéndenos, Señor, en su amor para que, a ejemplo de santa Rosa de Lima, seamos capaces de renunciar a cuanto pueda apartarnos de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Ramón Nonato, cardenal, Domingo de Val, niño mártir. Beatos Mártires de Almería.
Vísperas I del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo IV pp. 806 y 154. Para los fieles: pp. 555 y 412. Edición popular: pp. 108 y 477. Feria (Verde).
EL CARIÑO FRATERNO 1 Ts 4,9- 11; Mt 25,14-30
La sección exhortativa de la Primera Carta a los Tesalonicenses aborda los problemas y retos esenciales de la vida cristiana. Por esa razón el apóstol san Pablo pone el énfasis en la vivencia de un amor fraterno sincero y genuino, siempre creciente y volcado hacia propios y extraños. Algunos lo juzgan utópico, porque dicen que amar a todos es amar a ninguno. Si entendemos que el amor es la capacidad de dar y recibir, de acoger al otro y donarse, es indudable que amamos más intensamente a unas personas y brindamos el trato cálido y respetuoso a todo mundo. En la parábola de los millones también recurre el motivo del progreso y el crecimiento. El cristiano pasivo que se "duerme en sus laureles" y no busca acrecentar el dinamismo de su fe, tendrá que hacerse responsable de sus desaciertos. Quienes recibieron dones y talentos en el ámbito de las inteligencias múltiples, tendrán que convertirse en elementos dinamizadores del cambio y la renovación eclesial.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 23. 25)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo, Dios nuestro, que en el camino de la Iglesia, peregrina en la tierra, has puesto como signo luminoso a la Virgen María, por su intercesión aumenta nuestra fe, y reaviva nuestra esperanza, para que ningún obstáculo nos desvíe del sendero que nos lleva a la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Ustedes mismos han sido instruidos por Dios para amarse los unos a los otros.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 4, 9-11
Hermanos: En cuanto al amor fraterno, no necesitan que les escribamos, puesto que ustedes mismos han sido instruidos por Dios para amarse los unos a los otros. Y ya lo practican bien con los hermanos 'de toda Macedonia. Pero los exhortamos a que lo practiquen cada día más y a que procuren vivir en paz unos con otros, ocupándose cada cual de sus asuntos y trabajando cada quien con sus propias manos, como se lo hemos ordenado a ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 97 R/. Cantemos al Señor con alegría.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han
dado la victoria. R/.
Alégrense el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que en él
habitan. Que los ríos estallen en aplausos y las montañas salten
de alegría. R/.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 13, 34) R/. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los
otros, como yo los he amado. R/.
Porque has sido fiel en cosas de poco valor, entra a tomar parte en la alegría de tu señor.
Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 14-30
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos
se parece también a un hombre que iba a salir de viaje a tierras lejanas;
llamó a sus servidores de confianza y les encargó sus bienes.
A uno le dio cinco millones; a otro, dos; y a un tercero, uno, según
la capacidad de cada uno, y luego se fue.
El que recibió cinco millones fue enseguida a negociar con ellos y ganó
otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió un millón hizo un hoyo en la tierra
y allí escondió el dinero de su señor. Después de
mucho tiempo regresó aquel hombre y llamó a cuentas a sus servidores.
Se acercó el que había recibido cinco millones y le presentó
otros cinco, diciendo: 'Señor, cinco millones me dejaste; aquí
tienes otros cinco, que con ellos he ganado'. Su señor le dijo: 'Te felicito,
siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré
cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'.
Se acercó luego el que había recibido dos millones y le dijo:
'Señor, dos millones me dejaste; aquí tienes otros dos, que con
ellos he ganado'. Su señor le dijo: 'Te felicito, siervo bueno y fiel.
Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de
mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'.
Finalmente se acercó el que había recibido un millón y
le dijo: 'Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que quieres
cosechar lo que no has plantado y recoger lo que no has sembrado. Por eso tuve
miedo y fui a esconder tu millón bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo'.
El señor le respondió: 'Siervo malo y perezoso. Sabías
que cosecho lo que no he plantado y recojo lo que no he sembrado. ¿Por
qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco, para que a mi regreso
lo recibiera yo con intereses? Quítenle el millón y dénselo
al que tiene diez.
Pues al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que tiene poco,
se le quitará aun eso poco que tiene. Y a este hombre inútil,
échenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la
desesperación ' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración, la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
www.laverdadcatolica.org |