MISAL ENERO DEL 2005
Santos: María Madre de Dios; Odilón de Cluny, abad, y José María Tomassi, cardenal.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquella por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Números: 6, 22-27
En aquel tiempo, el Señor
habló a Moisés y le dijo: "Di a Aarón y a sus hijos:
'De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga
y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que
el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz' .
Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La bendición es una palabra eficaz que Dios pronuncia a favor de su pueblo, Sus promesas y ofrecimientos no están condicionados a los méritos humanos, sino a la bondad divina.
Del salmo 66 R/. Ten piedad
de nosotros, Señor, y bendícenos.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos
juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7
Hermanos: Al llegar la plenitud
de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo
la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos
hijos suyos.
Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu
de su Hijo; que clama "¡Abbá!", es decir, ¡Padre!
Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también
heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Por la encarnación del Verbo hemos sido rescatados y elevados a la condición de hijos de Dios. Como tales podemos dirigirnos abierta Y; confiadamente a Dios en nombre de Padre.
ACLAMACIÓN (Hb 1,
1-2) R/. Aleluya, aleluya
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a
nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado
por medio de su Hijo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21.
En aquel tiempo, los pastores
fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José
y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron
lo que se les había dicho de aquel niño y cuantos los oían,
quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas
y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo
cuanto habían visto y oído, según lo que se les había
anunciado.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el
nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel,
antes de que el niño fuera concebido. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los mensajes de salvación los pastores se cumplen con precisión. Los anuncios a María también se cumplen. Las promesas divinas son fidedignas.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que eres el origen de todos los bienes y quien los lleva a su pleno desarrollo, concede a quienes celebramos en la Virgen María, Madre de Dios, las primicias de nuestra redención, alcanzar la plenitud de sus frutos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria
en la Maternidad de Santa María, siempre virgen.
Porque ella concibió a tu único Hijo por obra del Espíritu
Santo, y sin perder la gloria de su virginidad, hizo brillar sobre el mundo
la luz eterna, Jesucristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros
celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos
asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Heb 13, 8)
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que estos sacramentos celestiales que hemos recibido con alegría, sean fuente de vida eterna para nosotros, que nos gloriamos de proclamar a la siempre Virgen María como Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
Santos: Basilio Magno y Gregaria Nacianceno, padres de la Iglesia.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. MI 3, 1; 1 Cro 19, 12)
Miren que ya viene el Señor de los ejércitos; en su mano están el reino y la potestad y el imperio.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que por medio de una estrella diste a conocer en este día, a todos los pueblos el nacimiento de tu Hijo, concede a los que ya te conocemos por la fe, llegar a contemplar, cara a cara, la hermosura de tu inmensa gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 60, 1-6
Levántate y resplandece,
Jerusalén, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor alborea
sobre ti. Mira: las tinieblas cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los
pueblos; pero sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su
gloria. Caminarán los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de
tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus
hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás
esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará, y se
ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan
las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios,
procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá
trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El profeta proclama un
futuro luminoso: Las rencillas y conflictos entre Israel y sus vecinos serán
cosa del pasado. Los pueblos caminarán en paz porque el Señor
los bañará con su luz.
Del salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio y tu justicia, al que es hijo de reyes;
así, tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R/.
Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era
tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de extremo al otro de
la tierra. R/.
Los reyes de Occidente y de las islas le ofrecerán sus dones. Ante él
se postrarán todos los reyes y todas las naciones. R/.
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida
al desdichado. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 3, 2-3. 5-6
Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios, que se me ha confiado en favor de ustedes. Por revelación se me dio a conocer este misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, pero que ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: es decir, que por el Evangelio, también los paganos son coherederos de la misma herencia, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la misma promesa en Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Pablo fue educado en la firme creencia de los privilegios otorgados a Israel. El horizonte ha cambiado totalmente: la herencia divina se reparte sin distinciones, ni exclusiones
ACLAMACIÓN (Mt2,
2) R/. A1eluya, aleluya.
Hemos visto su estrella en el Oriente y hemos venido a adorar al Señor.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo. 2, 1-12
Jesús nació
en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de Oriente
llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: " ¿Dónde
está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir
su estrella y hemos venido a adorarlo".
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén
con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas
del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así
lo ha escrito el profeta: y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá,
pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel”.
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran
el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó
a Belén, diciéndoles: "Vayan a averiguar cuidadosamente qué
hay de ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo
también vaya a adorarlo".
Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto
la estrella que habían visto surgir comenzó a guiarlos, hasta
que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella,
se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño
con María, su madre, y postrándose, lo adoraron después,
abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos
durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra
por otro camino. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
La luz ha estado asociada, desde los relatos de la creación, con la bondad y la vida. La estrella que anuncia el nacimiento de Jesús es un símbolo preñado de vida y esperanza.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad, los dones de tu Iglesia, que no consisten ya en oro, incienso y mirra, sino en tu mismo Hijo, Jesucristo, que, bajo las apariencias de pan y de vino, va a ofrecerse en sacrificio y a dársenos en alimento, él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
PREFACIO DE EPIFANÍA
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar Señor, padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque hoy has revelado en Cristo, para luz de todos los pueblos; el misterio de nuestra salvación; pues al manifestarse tu Hijo en nuestra carne, mortal, nos hiciste partícipes de la gloria de su inmortalidad. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria. Santo, Santo, Santo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr, Mt 2, 2)
Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos congregarlos a adorar al Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tu luz, Señor, nos guíe y nos acompañe siempre para que comprendamos cada día más este sacramento en el que hemos participado y podamos recibirlo con mayor amor. Por Jesucristo, nuestro Señor
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: La luz y la oscuridad son, desde tiempo inmemorial, dos símbolos contrapuestos. Los textos bíblicos asocian la luminosidad con .la vida, la salvación y el nacimiento de mediadores que traen salvación; en cambio, la tiniebla está unida a la muerte; el peligro y la destrucción. Los humanos hablamos de escenarios sombríos y luminosos, de futuros amenazadores y en promesas recargadas de espera. Al comienzo del año, los cristianos reafirmamos nuestra firme esperanza en el amor providente del Padre que cuida de sus hijos, y en el regalo salvador que nos trae Jesús. Ya desde su nacimiento, Jesús venció la amenaza sombría del rey Herodes.
El Santísimo Nombre de Jesús
Santos: Genoveva de París, virgen, y Antero, papa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Flp 2, 10-11)
Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra, en los abismos; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
Al venerar el santísimo nombre de Jesús, te rogamos, Señor, que, después de gustar su dulzura en esta vida, nos concedas gozar plenamente de la eterna alegría en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 3, 22-4, 6
Queridos hijos: Puesto que
cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos
de él todo lo que le pidamos. Ahora bien, éste es su mandamiento:
que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los
otros, conforme al precepto que nos dio. Quien cumple sus mandamientos permanece
en Dios y Dios en él. En esto conocemos, por el Espíritu que él
nos ha dado, que él permanece en nosotros.
Hermanos míos, no se dejen llevar de cualquier espíritu, sino
examinen toda inspiración para ver si viene de Dios, pues han surgido
por el mundo muchos falsos profetas. La presencia del Espíritu de Dios
la pueden conocer en esto: Todo aquel que reconoce a Jesucristo, Palabra de
Dios, hecha hombre, es de Dios. Todo aquel que no reconoce a Jesús, no
es de Dios, sino que su espíritu es del anticristo. De éste han
oído decir que ha de venir; pues bien, ya está en el mundo.
Ustedes son de Dios, hijitos míos, y han triunfado de los falsos profetas,
porque más grande es el que está en ustedes que el que está
en el mundo. Ellos son del mundo, enseñan cosas del mundo y el mundo
los escucha. Pero nosotros somos de Dios y nos escucha el que es de Dios. En
cambio, aquel que no es de Dios no nos escucha. De esta manera distinguimos
entre el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El autor exhorta a los
discípulos a discernir las inspiraciones y acoger aquellas que confiesen
a Jesús como verdadero hombre, que procede del Padre.
Del salmo 2 R/. Yo te daré en herencia las naciones.
Anunciaré el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo:
"Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré
en herencia las naciones y como propiedad, toda la tierra". R/.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la tierra. Adoren
al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Mt 4, 23) R/.Aleluya, aleluya.
Predicaba Jesús la buena nueva del Reino y sanaba toda enfermedad en
el pueblo. R/.
Lectura
(Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 4, 12-17.
23-25
Al enterarse Jesús de que Juan había sido arrestado,
se retiró a Galilea, y dejando el pueblo de Nazaret se fue a vivir a
Cafarnaúm, junto al lago, en territorio de Zabulón y Neftalí,
para que así se cumpliera lo que había anunciado el profeta Isaías:
Tierra de Zabulón y Neftalí, camino del mal; al otro lado del
Jordán, Galilea de los paganos; el pueblo que caminaba en tinieblas vio
una gran luz. Sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, diciendo: "Conviértanse,
porque ya está cerca el Reino de los Cielos". Y andaba por toda
Galilea enseñando en las sinagogas y proclamando la buena nueva del Reino
de Dios y curando a la gente de toda enfermedad y dolencia.
Su fama se extendió por toda Siria y le llevaban a todos los aquejados
por diversas enfermedades y dolencias, a los poseídos, epilépticos
y paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes muchedumbres
venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La luz anunciada por Isaías ha despuntado en Galilea: Jesús recorre pueblos y aldeas, y enseña, predica y devuelve la salud y la alegría a enfermos y afligidos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre todopoderoso, acepta complacido las ofrendas que te presentamos en nombre de Cristo, pues sabemos, por su promesa, que cuanto pidamos en su nombre, nos será concedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Hech 4, 12)
Ningún otro nombre ha sido dado a los hombres bajo el cielo, que pueda salvarnos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, venerar dignamente en estos sacramentos a Jesús, a cuyo nombre quisiste que toda rodilla se doblegara, y que por él obtuviera todo el género humano la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Rigoberto de Reims, obispo; Zedílaslava de Lemberk, laica, e Isabel Ana Seton, religiosa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 28, 20)
Sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno, principio de toda creatura, concédenos durante este año, que desde hoy te dedicamos, no carecer de lo necesario para la vida y dar testimonio de ti con nuestras buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 4, 7-10
Queridos hijos: Amémonos
los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido
de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.
El amor que Dios nos tiene se ha manifestado en que envió al mundo a
su Hijo unigénito, para que vivamos por él.
El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que
él nos amó primero y nos envió a su Hijo, como víctima
de expiación por nuestros pecados. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Las certezas racionales
son importantes para el creyente; sin embargo, los amigos de Jesús experimentan
otras certidumbres más profundas: saberse amados por Dios.
Del salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio, y tu justicia, al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R/.
Justicia y paz ofrecerán al pueblo las colinas y los montes. El rey hará
justicia al oprimido y salvará a los hijos de los pobres. R/.
Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era
tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro
de la tierra. R/.
ACLAMACIÓN (Lc 4,
18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar
la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 6, 34-44.
En aquel tiempo, al desembarcar
Jesús, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando, y se compadeció
de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles
muchas cosas. Cuando ya atardecía, se acercaron sus discípulos
y le dijeron: "Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despide a la gente
para que vayan por los caseríos y poblados del contorno y compren algo
de comer". Él les replicó: "Denles ustedes de comer".
Ellos le dijeron: "¿Acaso vamos a ir a comprar doscientos denarios
de pan para darles de comer?". El les preguntó: "¿Cuántos
panes tienen? Vayan a ver". Cuando lo averiguaron, le dijeron: "Cinco
panes y dos pescados".
Entonces ordenó Jesús que la gente se sentara en grupos sobre
la hierba verde y se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomando los
cinco panes y los dos pescados, Jesús alzó los ojos al cielo,
bendijo a Dios, partió los panes y se los dio a los discípulos
para que los distribuyeran; lo mismo hizo con los dos pescados.
Comieron todos hasta saciarse, y con las sobras de pan y de pescado que recogieron
llenaron doce canastos. Los que comieron fueron cinco mil hombres. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El Señor Jesús alberga sentimientos y corazón de pastor, por eso acoge a la gente, la instruye con su palabra, la organiza en grupos fraternos y solidarios y los alimenta con abundancia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean gratas, Señor, las ofrendas que te presentamos, para que todos los que celebramos con alegría el principio de este nuevo año, podamos vivirlo día a día en tu amistad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN {Hb13, 8)
Cristo es siempre el mismo, ayer, hoy y por todos los siglos.
ORACIÓN DESPU DE LA COMUNIÓN
Permanece, Señor, en medio del pueblo que ha participado en esta Eucaristía y se confía siempre a tu protección, a fin de que, a lo largo del año que se inicia, se vea libre de todo peligro. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Telésforo, papa; Juan Nepomuceno Newman, obispo, y Simeón el Estilita, anacoreta.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 9, 2)
El pueblo que caminaba en tinieblas, vio una luz intensa. Sobre los que vivían en tierra de sombras, brilló una luz.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, luz del mundo, concede una paz estable a todos los pueblos de la tierra, y haz que aquella luz resplandeciente que condujo a los magos al conocimiento de tu Hijo, ilumine también nuestros corazones. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 4, 11-18
Queridos hijos: Si Dios
nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.
A Dios nadie lo ha visto nunca; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios
permanece en nosotros y su amor en nosotros es perfecto.
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en
que nos ha dado su Espíritu. Nosotros hemos visto, y de ello damos testimonio,
que el Padre envió a su Hijo como salvador del mundo. Quien confiesa
que Jesús es Hijo de Dios, permanece en Dios y Dios en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en
ese amor. Dios es amor y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios
en el. En esto llega a la perfección el amor que Dios nos tiene: en que
esperamos con tranquilidad el día del juicio, porque nosotros vivimos
en este mundo en la misma forma que Jesucristo vivió.
En el amor no hay temor. Al contrario, el amor perfecto excluye el temor, porque
el que teme, mira al castigo, y el que teme no ha alcanzado la perfección
del amor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El autor distingue con
toda precisión; amor verdadero ha superado la fase del temor y el miedo.
Quien conoce lo profundo del amor de Dios se libera del temor
Del salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R/.
Los reyes de Occidente y de las islas le ofrecerán sus dones. Ante él
se postrarán todos los reyes y todas las naciones. R/.
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida
al desdichado. R/.
ACLAMACIÓN (cfr,
1 Tm 3, 16) R/.Aleluya, aleluya.
Gloria a ti, Cristo Jesús, que has sido proclamado a las naciones. Gloria
a ti, Cristo Jesús, que has sido anunciado al mundo. R/.
Lectura. (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos. 6, 45-52
En aquel tiempo, después
de la multiplicación de los panes, Jesús apremió a sus
discípulos a que subieran a la barca y se dirigieran a Betsaida, mientras
él despedía a la gente.
Después de despedirlos, se retiró al monte a orar. Entrada la
noche, la barca estaba en medio del lago y Jesús, solo, en tierra. Viendo
los trabajos con que avanzaban, pues el viento les era contrario, se dirigió
a ellos caminando sobre el agua, poco antes del amanecer, y parecía que
iba a pasar de largo.
Al verlo andar sobre el agua, ellos creyeron que era un fantasma y se pusieron
a gritar, porque todos lo habían visto y estaban espantados. Pero él
les habló enseguida y les dijo: “¡Animo! Soy yo; no teman".
Subió a la barca con ellos y se calmó el viento. Todos estaban
llenos de espanto y es que no habían entendido el episodio de los panes,
pues tenían la mente embotada. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús estuvo, está y estará presente en medio de sus discípulos. Donde dos o más estén reunidos en su nombre, ahí vivirá Jesús. Su presencia discreta nos sostiene en la tormenta.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, que infundes en nosotros los sentimientos de la verdadera adoración y nos impulsas a vivir en plena concordia con nuestros prójimos, concédenos poder tributarte con estas ofrendas el culto que te es debido y estrechar los lazos de caridad con nuestros hermanos, por la participación en este sacramento. Por Jesucristo. Nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 1, 2)
La Vida eterna, que estaba junto al Padre, se manifestó a nosotros y nosotros la hemos visto.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tu pueblo; Señor, al que jamás has dejado de tu mano, experimente tu ayuda presente y futura a fin de que, disfrutando de los bienes terrenos necesarios, pueda buscar con mayor confianza los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Melanio de Rennes, obispo; Carlos de Sezze, religioso, y Félix de Nantes, obispo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Jn 1, 1)
En el principio y antes de todos los siglos, el que es la Palabra era Dios, el mismo que luego se digno nacer como salvador del mundo.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que por medio de tu Hijo has hecho brillar la luz eterna de tu divinidad ante todas las naciones, haz que tu pueblo descubra plenamente el misterio de Cristo, su redentor, para que, en virtud de este misterio, pueda llegar a gozar de aquella luz que no tiene ocaso. Por nuestro Señor Jesucristo
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 4, 19-5, 4
Queridos hijos: Amamos a
Dios, porque él nos amó primero. Si alguno dice: "Amo a Dios"
y aborrece a su hermano, es un mentiroso, pues quien no ama a su hermano, a
quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Además, Jesús nos
ha dado este mandamiento: El que ama a Dios, que ame también a su hermano.
Todo el que cree que Jesús es el Mesías, ha nacido de Dios. Todo
el que ama a un padre, ama también a los hijos de éste. Conocemos
que amamos a los hijos de Dios, en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos,
pues el amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos. Y sus mandamientos
no son pesados, porque todo el que ha nacido .de Dios vence al mundo. Y nuestra
fe es la que nos ha dado la victoria sobre el mundo. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
La conclusión que
ofrece esta carta es contundente: el camino para acceder al conocimiento pleno
de Dios es el reconocimiento y el respeto del hermano que vive a nuestro lado.
Del salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R/.
De la opresión rescatará a los pobres, pues estima su vida muy
valiosa. Por eso rogarán por él sin tregua y lo bendecirán
a todas horas. R/.
Que bendigan al Señor eternamente, y tanto como el Sol, viva su nombre.
Que él sea la bendición del mundo entero y lo aclamen dichoso
las naciones. R/.
ACLAMACIÓN (Lc 4,
18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar
la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 4, 14-22
En aquel tiempo, con la
fuerza del Espíritu, Jesús volvió a Galilea. Iba enseñando
en las sinagogas; todos lo alababan y su fama se extendió por toda la
región.
Fue también a Nazaret donde se había criado. Entró en la
sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó
para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló
y encontró el pasaje en que estaba escrito: El Espíritu del Señor
está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la
buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación
a los ciegos, para dar .libertad a los oprimidos y proclamar el año de
gracia del Señor:
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó.
Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Entonces
comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje
de la Escritura que ustedes acaban de oír".
Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras
que salían de sus labios. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
La explicación dada por Jesús es breve y concisa. En su persona se ha cumplido el hoy de la salvación. Los tiempos de la esperanza y la promesa han quedado atrás.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos para esta Eucaristía, en la que se realiza un glorioso intercambio, a fin de que, al ofrecerte tus propios dones, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 3,16)
Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que la gracia de estos sacramentos fortalezca cada día más nuestra vida cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor. :
Santos: Raymundo de Peñafort, fundador; Luciano de Antioquia, mártir, y Jose Tuan de Vietnam, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 111, 4)
Una luz se levanta en las tinieblas, para los hombres de corazón recto: el Dios clemente, justo y compasivo.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que el nacimiento del salvador del mundo, manifestado a los Magos por medio de una estrella, sea comprendido por nosotros cada vez con mayor profundidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 5, 5-13
Queridos hijos: ¿Quién
es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo
de Dios. Jesucristo es el que se manifestó por medio del agua y de la
sangre; él vino, no sólo con agua, sino con agua y con sangre.
Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la
verdad. Así pues, los testigos son tres: el Espíritu, el agua
y la sangre. Y los tres están de acuerdo.
Si aceptamos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios vale mucho
más y ese testimonio es el que Dios ha dado de su Hijo.
El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí ese testimonio. El que no
le cree a Dios hace de él un mentiroso, porque no cree en el testimonio
que Dios ha dado de su Hijo. Y el testimonio es éste: que Dios nos ha
dado la vida eterna y esa vida está en su Hijo. Quien tiene al Hijo,
tiene la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida.
A ustedes, los que creen en el nombre del Hijo de Dios, les he escrito estas
cosas para que sepan que tienen la vida eterna. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
La promesa de vida eterna
no se consume en un remoto futuro. Para los cristianos que vivían en
las comunidades joánicas, esa vida era una realidad en la existencia
dé los discípulos.
Del salmo 147 R/. Demos gracias y alabemos al Señor.
Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores,
Israel. Él refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en
tu casa. R/.
Él mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre.
El envía a la tierra su mensaje y su palabra corre velozmente. R/.
Le muestra a Jacob su pensamiento, sus normas y designios a Israel. No ha hecho
nada igual con ningún pueblo, ni le ha confiado a otro sus proyectos.
R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Mt 4, 23) R/. Aleluya, aleluya.
Predicaba Jesús la buena nueva del Reino y sanaba toda enfermedad en
el pueblo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 5,12-16
En aquel tiempo, estando
Jesús en un poblado, llegó un leproso, y al ver a Jesús,
se postró rostro en tierra, diciendo: "Señor, si quieres,
puedes curarme". Jesús extendió la mano y lo tocó,
diciendo: "Quiero. Queda limpio". Y al momento desapareció
la lepra. Entonces Jesús le ordenó que no lo dijera a nadie y
añadió: "Ve, preséntate al sacerdote y ofrece por
tu purificación lo que Moisés prescribió. Eso les servirá
de testimonio".
Y su fama se extendía más y más. Las muchedumbres acudían
a oírlo y a ser curados de sus enfermedades. Pero Jesús se retiraba
a lugares solitarios para orar. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Las multitudes asedian á Jesús. Él los cura y les devuelve la dignidad perdida. Jesús resiste a la seducción embriagadora de la fama y los honores y se retira a orar ante su Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad las ofrendas de tu pueblo y concédenos que las realidades que creemos por la fe, las consigamos por este sacramento celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 9)
Dios envió al mundo a su Hijo único, para darnos vida por medio de é.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que nos unes a ti por la participación de este sacramento, concédenos obtener toda su eficacia para que, así, la recepción de este don tuyo nos haga más dignos de seguirlo recibiendo. Por Jesucristo, Nuestro Señor.
Santos: Apolinar de Hierápolis; obispo; Severino de Austria, abad, y Pedro Tomás, obispo.
ANTÍFONA DE ENTRADA
La Virgen María dio a luz al Rey eterno, y aúna al gozo de ser madre el honor de la virginidad: No se vio, antes de ella, algo semejante, ni se verá después.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquella por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 5, 14-21
Queridos hijos: La confianza
que tenemos en Dios consiste en que, si le pedimos algo conforme a su voluntad,
él nos escucha. Si estamos seguros de que escucha nuestras peticiones,
también lo estamos de poseer ya lo que le pedirnos.
Si alguno ve que su hermano comete un pecado de los que no llevan a la muerte,
que pida por él y le obtendrá la vida. Esto vale para los que
cometen pecados que no llevan a la muerte, porque hay un pecado que sí
lleva a la muerte (por ése no digo que se pida). Toda mala acción
es pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios
lo protege, y no lo toca el demonio. Sabemos que somos de Dios, mientras que
el mundo entero yace en poder del demonio. También sabemos que el Hijo
de Dios ha venido ya y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero.
Nosotros permanecemos fieles al único verdadero, porque permanecemos
en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna. Hijos
míos, no adoren a los ídolos. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Pedir conforme al designio
de Dios. Esa es la clave: pedir lo que nos conviene, lo que es acorde con la
voluntad amorosa del Padre. El orante discierne antes de suplicar.
Del salmo 149. R/. El Señor es amigo de su pueblo.
Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica
proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese
Israel, su pueblo santo. R/.
En honor de su nombre que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles.
El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes. R/.
Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares,
que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace.
R/.
ACLAMACIÓN (Mt 16)
R/. Aleluya, aleluya.
El pueblo que habitaba en tinieblas, vio una gran luz. Sobre los que vivían
en tierra de sombras una luz resplandeció. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 3, 22-30
En aquel tiempo, fue Jesús
con sus discípulos a Judea y permaneció al1í con ellos,
bautizando. También, Juan, estaba bautizando en Enón, cerca de
Salim, porque ahí había agua abundante. La gente acudía
y se bautizaba, pues Juan no había sido encarcelado todavía
Surgió entonces una disputa entre algunos de los discípulos de
Juan y unos judíos, acerca de la purificación. Los discípulos
fueron a decirle a Juan: "Mira, maestro, aquel que estaba contigo en la
otra orilla del Jordán y del que tú diste testimonio, está
ahora bautizando y todos acuden a él".
Contestó Juan: "Nadie puede apropiarse nada, si no le ha sido dado
del cielo, Ustedes mismos son testigos de que yo dije; Yo no soy el Mesías,
sin el que ha sido enviado delante de el’. En una boda, el que tiene a
la novia es el novio; en cambio, el amigo del novio, que lo acompaña
y lo oye hablar, se alegra mucho de oír su voz. Así también
yo me lleno ahora de alegría. Es necesario que él crezca y que
yo venga a .menos". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
En este pasaje aflora la tensión existente entre los discípulos de Jesús y los seguidores del Bautista. Los primeros cristianos descubrieron que el discípulo había superado al Maestro.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que, iluminados por el Espíritu Santo y a ejemplo de la Virgen, busquemos siempre tu gracia y podamos conservarla. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de la Santísima Virgen Maria
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 14)
El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros, lleno de gracia y de verdad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Señor, que este divino sacramento que hemos recibido llenos de gozo en la festividad de la Virgen María, nos haga partícipes de la divinidad de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
EL BAUTISMO DEL SEÑOR
Santos: Julián de Antioquia, mártir, y Andrés Corsini, obispo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt 3, 16-17)
Inmediatamente después de que, Jesús se bautizo, se abrieron los cielos y el espíritu Santo se posó sobre el en forma de paloma, y resonó la voz del Padre que decía: "Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto todo mi amor".
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente que Cristo era tu Hijo amado cuando fue bautizado en el Jordán y descendió el Espíritu Santo sobre él, concede a tus hijos adoptivos, renacidos del agua y del Espíritu, perseverar siempre fieles en el cumplimiento de tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 42, 1-6-7
Esto dice el Señor:
"Miren a mi siervo, a quien sostengo, a mi elegido, en quien tengo mis
complacencias. En él he puesto mi espíritu para que haga brillar
la justicia sobre las naciones.
No gritará, no clamará, no hará oír su voz por las
calles; no romperá la caña resquebrajada, ni apagará la
mecha que aún humea. Promoverá con firmeza la justicia, no titubeará
ni se doblegará hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y
hasta que las islas escuchen Su enseñanza.
Yo, el Señor, fiel a mi designio de salvación, te llamé,
te tomé de la mano te he formado y te he constituido alianza de un pueblo,
luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos
de la prisión y de la mazmorra a los que habita en tinieblas". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El personaje misterioso
que se presenta como el Siervo del Señor tiene una fortaleza y una paciencia
inquebrantables: no cesará en Su empeño hasta implantar el derecho
y la justicia.
Del salmo 28. Te alabamos, Señor.
Hijos de Dios, glorifiquen al Señor, denle la gloria que merece. Postrados
en su templo santo, alabemos al Señor. R/.
La voz del Señor se deja oír sobre las aguas torrenciales. La
voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es imponente. R/.
El Dios de majestad hizo sonar el trueno de su voz. El Señor se manifestó
sobre las aguas desde su trono eterno. R/.
Lectura del libro de las Hechos de las Apóstoles: 10, 34-38
En aquellos días,
Pedro se dirigió a Cornelio y a los que estaban en sU casa, con esas
palabras: "Ahora caigo en la cuenta de que Dios Do hace distinción
de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la
nación que fuere. El envió su palabra a los hijos de Israel, para
anunciarles la paz por medio de Jesucristo, Señor de todos.
Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después
del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder
del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret y cómo éste
pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque
Dios estaba con él". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Pedro aprendió la lección de manera lenta y dolorosa. Dios no, está sometido ni, controlado por las distinciones inventadas por los hombres. El ama a todos los pueblos y razas.
ACLAMACIÓN (cfr.
Mc 9, 7) R/. Aleluya, aleluya.
Se abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía:
"Éste es mi Hijo amado; escúchenlo". R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 3, 13-17
En aquel tiempo, Jesús
llegó de Galilea al río Jordán y le pidió a Juan
que lo bautizara. Pero se resistía, diciendo: "Yo soy quien debe
ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a que yo te bautice?".
Jesús le respondió: "Haz ahora lo que te digo, porque es
necesario que así cumplamos todo lo que Dios quiere". Entonces Juan
accedió a bautizarlo.
Al salir Jesús del agua, una vez bautizado, se le abrieron los cielos
y vio al Espíritu de Dios, que descendía sobre él en forma
de paloma y oyó una voz que decía, desde el cielo: "Este
es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Juan bautiza a regañadientes a Jesús. El Bautista se desconcierta ante el designio de Dios, manifiesto en la suplica de Jesús. Dios le responde develando el misterio de su Hijo.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al conmemorar el Bautismo y manifestación de tu Hijo amado, y conviértelos en aquel mismo sacrificio con el que Cristo lavó misericordiosamente los pecados del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es Justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque quisiste rodear el bautismo de tu Hijo en el Jordán de signos
admirables, a fin de poner de manifiesto el misterio del nuevo baño bautismal
En efecto, hiciste oír tu voz desde el cielo para que creyéramos
que tu Palabra se encontraba presente entre los hombres y, por el Espíritu,
que descendió en forma de paloma, se manifiestan que tu Siervo Jesús
era ungido con el óleo de la alegría y reconociéramos en
Él al Mesías, enviado a anunciar la Buena Nueva a los pobres.
Por eso, a una con los espíritus celestes te alabamos constantemente
en la tierra diciendo: Santo, Santo, Santo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1334)
Este es aquel de quien Juan decía: Yo lo he visto y doy testimonio de que es el Hijo de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A cuantos hemos participado del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, escuchar con fe su palabra, para que así podamos llamarnos hijos tuyos y serlo de verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: Juan Bautista, al Igual que los primeros cristianos, se sintió perplejo y desconcertado ante el hecho del bautismo de Jesús: La comunidad cristiana confesaba a Jesús como el mediador exclusivo del perdón y la reconciliación y no le parecía sensato escuchar que él hubiera solicitado el bautismo de conversión ofrecido por Juan. La humillación y el gesto solidario de Jesús con los pecadores, es una llamada de atención a nuestra soberbia y nuestra autosuficiencia. Los políticos y gobernantes en particular, y los cristianos en general, estamos urgidos de la autocrítica y el reconocimiento humilde y sincero de nuestros muchos errores.
Santos: Guillermo de Bourges, obispo; beatos Ana de los Ángeles Monteaguado, religiosa, y Gregario X, papa.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Vi al Señor sentado en un trono excelso; lo adoraban una multitud de ángeles que cantaban a una sola voz: "Éste es aquel cuyo poder permanece eternamente".
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, con bondad, las súplicas de tu pueblo y concedenos luz para conocer tu voluntad y fortaleza para cumplirla. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 1, 1-6
En distintas ocasiones y
de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca
de los profetas, Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo,
a quien constituyó heredero de todas las cosas y por medio del cual hizo
el universo.
El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de ser y el sostén
de todas las cosas con su palabra poderosa. El mismo, después de efectuar
la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la majestad
de Dios, en las alturas, tanto más encumbrado sobre los ángeles,
cuanto más excelso es el nombre que, como herencia, le corresponde. Porque,
¿a cuál de los ángeles le dijo Dios: Tú eres mi
Hijo; yo te he engendrado hoy? ¿O de qué ángel dijo Dios:
Yo seré para él un padre y él será para mí
un hijo? Además, en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su primogénito,
dice: Adórenlo todos los ángeles de Dios. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
El Padre ha pronunciado
numerosas palabra por medio de los profetas, La palabra decisiva se nos manifiesta
en Lenguaje y presencia humanas en la persona del Hijo.
Del salmo 96 R/. Ángeles del Señor, adórenlo.
Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo
entero. El trono del Señor se asienta en la justicia y el derecho. R/.
Los cielos pregonan su justicia; su inmensa gloria ven todos los pueblos. Que
caigan ante Dios todos los dioses. R/.
Tú, Señor altísimo, estás muy por encima de la tierra
y mucho más en alto que los dioses. R/.
ACLAMACIÓN (Mc 15)
R/. Aleluya, aleluya. .
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor. Conviértanse
y crean en el Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 1, 14-20
Después de que arrestaron
a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio
de Dios y decía: "Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya
está cerca. Conviértanse y crean en el Evangelio".
Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón
y a su hermano, Andrés, echando las redes en el lago, pues eran pescadores.
Jesús les dijo: "Síganme y haré de ustedes pescadores
de hombres". Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que
estaban en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando
en la barca a su padre con los trabajadores, se fueron con Jesús. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los pescadores de Cafarnaúm se sintieron impactados por la novedosa proclama y la poderosa actuación de Jesús. Interrumpieron sus afanes cotidianos y se dispusieron a seguirle.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte, y, por sus méritos, escucha nuestras filiales ORACIÓN es y santifica toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10. 10)
Yo he venido, dice el Señor, para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes has alimentado con tus sacramentos, concédeles, Dios todopoderoso, servirte con una vida que te sea agradable. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Higinio, papa; Tomás de Cori, presbítero, y Teodosio el Cenobiarca, religioso.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Ef l, 9. 10)
Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad, que es recapitular en Cristo todas las cosas, así las del cielo como las de la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que con admirable providencia dispusiste que el Reino de Cristo se extendiera por todo el mundo y que todos los hombres participaran de la redención, haz que tu Iglesia, sacramento universal de salvación, manifieste y realice entre los hombres el misterio de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 2, 5-12
Hermanos: Dios no ha sometido
a los ángeles el nuevo orden de la salvación, del cual estamos
hablando. Un salmo lo atestigua solemnemente diciendo: ¿Qué es
el hombre, para que de él te acuerdes, ese pobre ser humano, para que
de él te preocupes? Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los
ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad. Todo lo sometiste bajo sus
pies.
Al decir aquí la Escritura que Dios le sometió todo, no se hace
ninguna excepción. Es verdad que ahora todavía no vemos el universo
entero sometido al hombre; pero sí vemos ya al que por un momento Dios
hizo inferior a los ángeles, a Jesús, que por haber sufrido la
muerte, está coronado de gloria y honor: Así, por la gracia de
Dios, la muerte que él sufrió redunda en bien de todos.
En efecto, el creador y Señor de todas las cosas, quiere que todos sus
hijos tengan parte en su gloria. Por eso convenía que Dios consumara
en la perfección, mediante el sufrimiento, a Jesucristo, autor y guía
de nuestra salvación.
El santificador y los santificados tienen la misma condición humana.
Por eso no se avergüenza de llamar hermanos a los hombres, cuando dice:
Hablaré de ti a mis hermanos; en medio de la asamblea te alabaré.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La carta a los hebreos
valora el sufrimiento como un camino que consume a Jesús en la fidelidad
y la obediencia. La gloria del resucitado es garantía de que el sufrimiento
es camino de redención.
Del salmo 8 R/. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos.
¡Qué admirable es, Señor y Dios nuestro, tu poder en toda
la tierra! ¿Qué es el hombre, para que, de él te acuerdes;
ese pobre ser humano para que de él te preocupes? R/.
Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles, lo coronaste
de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos y todo
lo sometiste bajo sus pies. R/.
Pusiste a su servicio los rebaños y las manadas, todos los animales salvajes,
las aves del cielo y los peces del mar, que recorren los caminos de las aguas.
R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
1 Ts 2, 13) R/. Aleluya, aleluya.
Reciban la palabra de Dios, no como palabra humana, sino como palabra divina,
tal como es en realidad. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 1, 21-28
En aquel tiempo, llegó
Jesús a Cafarnaúm y el sábado siguiente fue a la sinagoga
y se puso a enseñar. Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras,
pues enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu
inmundo, que se puso a gritar: "¿Qué quieres tú con
nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a acabar con nosotros?
Ya sé quién eres: el Santo de Dios". Jesús le ordenó:
"¡Cállate y sal de él!". El espíritu inmundo,
sacudiendo al hombre con violencia y dando un alarido, salió de él.
Todos quedaron estupefactos y se preguntaban: "¿Qué es esto?
¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad
para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen". Y muy
pronto se extendió su fama por toda Galilea. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Lo exorcistas judíos eran conocidos antes y después del ministerio de Jesús.,Sin; embargo, la eficacia y la fuerza palabra del Señor eran únicas e incomparable.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta padre misericordioso, las ofrendas de esta comunidad cristiana y por el poder de este sacrificio que estamos ofreciendo, haz que la multitud de los creyentes viva cada vez mas de acuerdo con su dignidad de estirpe elegida, de sacerdocio real, de nación consagrada y de pueblo redimido por ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Apoc 22, 17. 20)
El Espíritu y la esposa dicen: Ven. Amén, Ven, Señor Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que con tus sacramentos alimentas y fortaleces a tu Iglesia, concede a quienes hemos participado del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, vivir su doctrina de amor y ser así fermento de vida e instrumento de salvación en medio de la comunidad humana. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Arcadio, mártir; Antonio María Pucci, presbítero, y Benito Biscop, abad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ez 36, 26. 27. 28}
Arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, dice el Señor. Les infundiré mi espíritu. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Inflama, Señor, nuestros corazones con el Espíritu de tu amor, para que pensemos y actuemos según tu voluntad y te amemos sinceramente en nuestro prójimo. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 2, 14-18
Hermanos: Todos los hijos
de una familia tienen la misma sangre; por eso, Jesús quiso ser de nuestra
misma sangre, para destruir con su muerte al diablo, que mediante la muerte,
dominaba a los hombres, y para liberar a aquellos que por temor a la muerte,
vivían como esclavos toda su vida.
Pues como bien saben ustedes, Jesús no vino a ayudar a los ángeles,
sino a los descendientes de Abraham; por eso tuvo que hacerse semejante a sus
hermanos en todo, a fin de llegar a ser sumo sacerdote, misericordioso con ellos
y fiel en las relaciones que median entre Dios y los hombres, y expiar así
los pecados del pueblo. Como él mismo fue probado por medio del sufrimiento,
puede ahora ayudar a los que están sometidos a la prueba Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
La muerte aterroriza a
los mortales, de ese terror hemos y clamores.
Del salmo 104 R/. El Señor nunca olvida sus promesas.
Aclamen al Señor y denle gracias; relaten sus prodigios a los pueblos.
Entonen en su honor himnos y cantos; celebren sus portentos. R/.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el
que lo busca. Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan.
R/.
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen:
el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.
Ni aunque transcurran mil generaciones se olvidará el Señor de
sus promesas, de la alianza pactada con Abraham, del juramento a Isaac, que
un día le hiciera. R/.
ACLAMACION (Jn 10, 27)
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 1, 29-39
En aquel tiempo, al salir
Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón
y Andrés. La suegra de Simón, estaba en cama, con fiebre, y enseguida
le avisaron a Jesús. El se le acercó, y tomándola de la
mano, la levantó. En ese momento se le quitó la fiebre y se puso
a servirles.
Al atardecer, cuando el sol se ponía, le llevaron a todos los enfermos
y poseídos del demonio, y todo el pueblo se apiñó junto
a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó
a muchos demonios, pero no dejó que los demonios hablaran, porque sabían
quién era él.
De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó,
salió y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar. Simón
y sus compañeros lo fueron a buscar, y al encontrarlo, le dijeron: "Todos
te andan buscando". El les dijo: "Vamos a los pueblos cercanos para
predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido".
Y recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los
demonios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El informe fue escueto de los discípulos de Jesús resulta un tanto nostálgico: "Todo mundo te busca'. La búsqueda Jesús es el comienzo de toda experiencia autentica de salvación.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, nuestras ofrendas y, por este sacrificio eucarístico, concédenos hacer llegar tu amor a todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Cor 13.13)
Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe, la esperanza y la caridad; pero la caridad es la mayor de las tres.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infunde, Señor, tu Espíritu Santo, en quienes hemos participado del mismo pan celestial y reanímanos con la alegría del amor perfecto. Por Jesucristo, nuestro Señor
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sa1 77, 2-25)
Abrió Dios las compuertas de) cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación: Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 3, 7-14
Hermanos: oigamos lo que
dice el Espíritu Santo en un salmo: ojalá escuchen ustedes la
voz del Señor, hoy. No endurezcan su corazón, como el día
de la rebelión y el de la prueba en el desierto, cuando sus padres me
pusieron a prueba y dudaron de mí, aunque, habían visto mis obras
durante cuarenta años. Por eso me indigne contra aquella generación
y dije: Es un pueblo de corazón extraviado, que no ha conocido mis caminos".
Por eso Jure en mi cólera que no entrarían en mi descanso.
Procuren, hermanos, que ninguno de ustedes tenga un corazón malo, que
se aparte del Dios vivo por no creer en él. Más bien anímense
mutuamente cada día, mientras dura este "hoy", para que ninguno
de ustedes, seducido por el pecado, endurezca su corazón; pues si nos
ha sido dado el participar de Cristo, es a condición de que mantengamos
hasta el fin nuestra firmeza inicial. Palabra de Dios. Te alabamos
Señor.
El pecado tiene poder para
seducirnos, logra endurecer nuestras conciencias y hacerlas insensibles a la
luz de la verdad. El hoy de la salvación está llegando, es la
hora de abrir el corazón.
Del salmo 94 R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos
hizo, pues el es nuestro Dios y nosotros su pueblo; es nuestro pastor y nosotros,
sus ovejas. R/.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando
sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras. R/.
Durante cuarenta años sentí hastío de esta generación.
Entonces dije: 'Éste es un pueblo de corazón extraviado que no
ha conocido mis caminos'. Por eso juré, lleno de cólera, que no
entrarían en mi descanso". R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Mt 23) R/.Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba el Evangelio del Reino y curaba toda clase de enfermedades
en el pueblo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 1, 40-45
En aquel tiempo, se le acercó
a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: "Si tú quieres,
puedes curarme". Jesús se compadeció de él, y extendiendo
la mano, lo tocó y le dijo: "¡Sí quiero: sana!"
Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.
Al despedirlo, Jesús le mandó con severidad: "No se lo cuentes
a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu
purificación lo prescrito por Moisés".
Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús
no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera,
en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los leprosos quedan limpios. Ese es uno de los signos precisos de la llegada del Mesías. Por esa razón Jesús impone silencio; una interpretación apresurada echaría a perder su misión.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Macrina de Cesarea, viuda; Juan de Ribera, obispo, y beato Pedro Donders, presbítero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sb 11 .24, 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, nuestra oración y perdona nuestros pecados, para que recibamos, juntamente, tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 4, 1-5, 11
Hermanos: mientras
está en pie la promesa de entrar en el descanso de Dios, tengamos cuidado,
no sea que alguno se quede fuera. Porque a nosotros también se nos ha
anunsiado este mensaje de salvación, lo mismo que a los israelitas en
el desierto; pero a ellos no les sirvió de nada oírlo, porque
no lo recibieron con fe. En cambio, nosotros, que hemos creído, ciertamente
entraremos en aquel descanso, al que se refería el Señor, cuando
dijo: "Por eso juré en mi cólera que no entrarían
en mi descanso".
Los trabajos de Dios terminaron con la creación del mundo, ya que al
hablar del séptimo día, la escritura dice que Dios descansó
de todos sus trabajos el día séptimo; y en el pasaje de que estamos
hablando, afirma que no entrarían en su descanso.
Apresurémonos, pues, a entrar en ese descanso; no sea que alguno caiga
en la infidelidad, como les sucedió a los israelitas. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
La vida es lucha, trabajo,
esfuerzo fatigoso Quienes atienden la voz del Señor y acatan obedientemente
sus mandatos, entrarán merecidamente en su descanso.
Del salmo 77 R/. No olvidemos las hazañas del Señor.
Cuanto hemos escuchado y conocemos del poder del Señor y de su gloria,
cuanto nos han narrado nuestros padres, nuestros hijos lo oirán de nuestra
boca. R/.
Que ellos también lo cuenten a sus hijos, para que en Dios coloquen su
esperanza, cumplir los mandamientos del Señor y no echen al olvido sus
hazañas. R/.
Que no vayan a ser, como sus padres, generación rebelde y obstinada,
inconstante de corazón e infiel a Dios, de alma. R/.
ACLAMACIÓN (Lc 7,
16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 1-12
Cuando Jesús volvió
a Cafarnaúm, como la voz de que estaba en casa, y muy pronto se aglomero
tanta gente, que y no había sitio frente a la puerta. Mientras el enseñaba
su doctrina, le quisieron presentar a un paralítico que iban cargando
entre cuatro. Pero como no podían acercarse a Jesús por la cantidad
de gente, quitaron parte del techo, encima de donde estaba Jesús, y por
el agujero bajaron al enfermo en una camilla.
Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico:
"Hijo, tus pecados te quedan perdonados". Algunos escribas que estaban
allí sentados comenzaron a pensar:" ¿Por qué habla
éste así? Eso es una blasfemia. ¿Quién puede perdonar
los pecados sino sólo Dios?".
Conociendo Jesús lo que estaban pensando, les dijo: "¿Por
qué piensan así? ¿Qué es más fácil,
decirle al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados' o decirle: 'Levántate,
recoge tu camilla y vete a tu casa'? Pues para que sepan que el Hijo del hombre
tiene, poder en la tierra para perdonarlos pecados -le dijo al paralítico-:
Yo te lo mando: levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa".
El hombre se levantó inmediatamente, recogió su camilla y salió
de allí a la vista de todos, que se quedaron atónitos y daban
gloria a Dios, diciendo: "¡Nunca habíamos visto cosa igual!".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
En este relato el paralítico, la comunidad confiesa su fe en el poder extraordinario que el Padre le ha confiado a Jesús dar salud y perdón a todos los excluidos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá alegría entre los ángeles del cielo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Hch 1, 14)
Con un mismo espíritu, los discípulos perseveraban en la oración junto con Maria, la Madre de Jesús.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz como Madre nuestra a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y cooperación maternal de la Virgen María, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a todas las naciones. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 4, 12-16
Hermanos: La palabra de
Dios es viva, eficaz y más penetrante que una espada de dos filos. Llega
hasta lo más íntimo del alma, hasta la médula de los huesos
y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Toda creatura
es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto ante los ojos
de aquel a quien debemos rendir cuentas.
Puesto que Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha
entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En
efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros
sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que
nosotros, excepto el pecado.
Acerquémonos, por o tanto, con plena confianza, al trono de la gracia,
para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La Palabra de Dios es un filtro infalible que purifica la profundidad del corazón humano. La llama de la Palabra transforma nuestro interior y nos renueva plenamente.
Del salmo 18 R/. Tú
tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables
son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R/.
Que te sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón.
Haz Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación.
R/.
ACLAMACIÓN (cfr. Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar
la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 13-17
En aquel tiempo, Jesús
salió de nuevo a caminar por la orilla del lago; toda la muchedumbre
lo seguía y él les hablaba. Al pasar, vio a Leví (Mateo),
el hijo de Alfeo sentado en el banco de los impuestos, y le dijo: "Sígueme".
El se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba a la mesa
en casa de Leví, muchos publícanos y pecadores se sentaron a la
mesa junto con Jesús y sus discípulos, porque eran muchos los
que lo seguían. Entonces unos escribas de la secta de los fariseos, viéndolo
comer con los pecadores y publícanos, preguntaron a sus discípulos:
"¿Por qué su maestro come y bebe en compañía
de publícanos y pecadores?".
Habiendo oído esto, Jesús les dijo: "No son los sanos los
que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido para
llamar a los justos, sino a los pecadores". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
El criterio parece desconcertante: primero los pecadores y luego los justos. Se trata de una preferencia y no de una disyuntiva. Dios prefiere a quienes están más necesitados de su misericordia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Convierte, Señor, en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, estos dones que te presentamos, y haz que este memorial de nuestra redención nos inflame en el amor a la Virgen María, Madre de la Iglesia, y nos asocie íntimamente a ella en la obra de la salvación de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Jn 2, 1. 11)
Hubo unas bodas en Caná de Galilea a las que asistió María, la Madre de Jesús. En esa ocasión, Jesús dio principio a sus milagros, manifestó su poder y sus discípulos creyeron en él.
ORACIÓN DESPUES DE COMUNIÓN
Tú, que nos has concedido en este sacramento prenda de nuestra vida eterna, haz, Señor, que tu Iglesia, por la intercesión maternal de la Virgen Maria, ilumine a todas las naciones con la luz del Evangelio y las santifiqué con los dones de tu Espíritu Por Jesucristo, nuestro Señor
II DOMINGO ORDINARIO
Santos: Marcelo I, papa; Fulgencio de Sevilla, doctor de la Iglesia, y Priscila de Roma, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 65, 4)
Que se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas a tu nombre.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que con amor gobiernas los cielos y la tierra, escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y haz que los días de nuestra vida transcurran en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 49, 5-6
El Señor me dijo:
"Tú eres mi siervo, Israel; en ti manifestaré mi gloria".
Ahora habla el Señor, el que me formó desde el seno materno, para
que fuera su servidor, para hacer que Jacob volviera a él y congregar
a Israel en torno suyo -tanto así me honró el Señor y mi
Dios fue mi fuerza-. Ahora, pues, dice el Señor: "Es poco que seas
mi siervo sólo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los
sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que
mi salvación llegue hasta los últimos rincones de la tierra".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La misión del Siervo
no se agota en los estrechos confines de Israel. El Siervo salvará a
muchos, irradiará su luz sobre propios y extraños y su salvación
llegará hasta los confines de la tierra.
Del salmo 39 R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Esperé en el Señor con gran, confianza; él se inclinó
hacia mí y escuchó mis plegarias. El me puso en la boca un canto
nuevo, un himno a nuestro Dios. R/.
Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu
voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí
estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintos: 1, 1-3
Yo, Pablo, apóstol
de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sostenes, mi colaborador, saludamos a
la comunidad cristiana que está en Corinto. A todos ustedes, a quienes
Dios santificó en Cristo Jesús y que son su pueblo santo, así
como a todos aquellos que en cualquier lugar invocan el nombre de Cristo
Jesús, Señor nuestro y Señor de ellos, les deseo la gracia
y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos se identifican entre sí por la confianza con la cual invoca y confiesan a Jesús como Señor, Y Salvador. Esa certeza los vincula y los hermana en la comunión de los santos.
ACLAMACIÓN (Jn l,
112) R/. Aleluya, aleluya.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos
los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 1, 29-34
En aquel tiempo vio Juan
el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó:
"Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Este es
aquél de quien yo he dicho: que viene después de mí, tiene
precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo'. Yo no lo
conocía, pero he venido a bautizar con agua, para que él sea dado
a conocer a Israe1".
Entonces Juan dio este testimonio: "Vi al Espíritu descender del
cielo en forma de paloma y posarse sobre él. Yo no lo conocía,
pero el que me envió a bautizar con a me dijo: 'Aquel sobre quien veas
que baja y se posa el Espíritu Santo, ése es el que ha de bautizar
con el Espíritu Santo'. Pues bien yo lo vi y doy testimonio de que éste
es el Hijo de Dios". Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Juan expresa abierta y públicamente su descubrimiento: Dios le ha permitido
mirar y contemplar en profundidad el misterio de Jesús: él es
el Cordero que limpia a su pueblo del pecado.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 16)
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infúndenos, Señor, el espíritu de tu caridad para que, alimentados del mismo pan del cielo, permanezcamos siempre unidos por el mismo amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXION PARA NUESTRO TIEMPO: La relación entre Juan y Jesús conoció un trastorno total. Juan comenzó siendo el mentor y maestro de Jesús. Luego de cierto tiempo, Jesús superó a Juan y se convirtió en Señor y Salvador universal. El Evangelio nos refiere este cambio como suave y natural; pareciera que Juan Bautista se hubiese conformado tranquilamente, de un día para otro, con el papel de subordinado y "segundón". Sin embargo, no fue sencillo. La auténtica humildad consiste en discernir nuestro valer y en reconocer, sin traumas ni complejos, la superioridad y los méritos ajenos con paciencia y serenidad.
Santos: Antonio, abad; Rosalina de Villeneuve, religiosa, y beato Pedro To Ro mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 91, 13-14)
Los justos crecerán como palmeras, se elevarán tan alto como cedros del Líbano, plantados en la casa del Señor en medio de sus patios darán flores.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste a san Antonio Abad dejar por tu amor cuanto tenía para servirte heroicamente en el desierto, otórganos, por sus méritos, superar nuestro egoísmo y amarte a ti sobre todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 5, 1-10
Hermanos: Todo sumo sacerdote
es un hombre escogido entre los hombres y está constituido para intervenir
en favor de ellos ante Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados.
El puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está
envuelto en debilidades. Por eso, así como debe ofrecer sacrificios por
los pecados del pueblo, debe ofrecerlos también por los suyos propios.
Nadie puede apropiarse ese honor, sino sólo aquel que es llamado por
Dios, como lo fue Aarón. De igual manera, Cristo no se confirió
a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote; se la otorgó quien le
había dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. O como
dice otro pasaje de la Escritura: Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
Precisamente por eso, durante su vida mortal ofreció ORACIÓN es
y súplicas, con fuertes voces y lágrimas, a aquel que podía
librarlo de la muerte, y fue escuchado por su piedad. A pesar de que era el
Hijo, aprendió a obedecer padeciendo, y llegado a su perfección,
se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los
que lo obedecen y fue proclamado por Dios sumo sacerdote, como Melquisedec.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Ni los sacerdotes aaronitas,
ni Jesús, el sumo y eterno Sacerdote, se apropiaron del privilegio de
la mediación sacerdotal. Este es conferido por Dios a quien obedece su
voluntad.
Del salmo 109 R/. Tú eres sacerdote para siempre.
Esto ha dicho el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi
derecha; yo haré de tus contrarios el estrado donde pongas los pies".
R/.
Extenderá el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú
dominarás al enemigo. R/.
Es tuyo el señorío; el día en que naciste, en los montes
sagrados, te consagró el Señor antes del alba. R/.
Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote
para siempre, como Melquisedec". R/.
ACLAMACIÓN (Hb 4,
12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 18-22
En una ocasión, en
que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos ayunaban, algunos
de ellos se acercaron a Jesús y le preguntaron: " ¿Por qué
los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan,
y los tuyos no?".
Jesús les contestó: "¿Cómo van a ayunar los
invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Mientras está
con ellos el novio, no pueden ayunar. Pero llegará el día en que
el novio les será quitado y entonces sí ayunarán.
Nadie le pone un parche de tela nueva a un vestido viejo, porque el remiendo
encoge y rompe la tela vieja y se hace peor la rotura. Nadie echa vino nuevo
en odres viejos, porque el vino rompe los odres, se perdería el vino
y se echarían a perder los odres. A vino nuevo, odres nuevos". Palabra
del Señor. Gloria a ti; Señor Jesús.
La frescura y la novedad del mensaje evangélico no puede quedar encerrado en los moldes antiguos de las instituciones judías. Jesús es el novio que trae el vino nuevo para las bodas del Reino.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que humildemente te presentamos en la conmemoración de san Antonio Abad, y líbranos de nuestro apego a los bienes materiales para que te poseamos a ti como única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 19, 21
Si quieres ser perfecto, dice el Señor, vende lo que posees, reparte el dinero entre los pobres y después, ven y sígueme.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de esta Eucaristía, concédenos, Señor, la fuerza necesaria para vencer siempre, a ejemplo de san Antonio, las tentaciones del enemigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Para las misas "Por 'la unidad de los cristianos", el Leccionario
propone varias lecturas. Sugerimos aquí dos posibles modelos, que se
pueden utilizar durante el octavario (18-25 de enero), incluso el domingo, conforme
a lo que se indica en el Calendario Litúrgico 2005, publicado por la
Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica, por medio de Obra Nacional
de la Buena Prensa, A. C. (Si se utiliza entre semana, sólo se toma una
de las dos primeras lecturas).
Formulario I:
la.lect.: Dt 30, 1-4
Salmo R.: Jr 31, 10. 11. 12ab. 13-14 (R/.Señor. cuida a tu rebaño
como un pastor).
Nota: Este cántico de Jeremías se encuentra en la Liturgia de
las Horas, en las Laudes del jueves I semana.
2a. Lect.: Tm 2, 5-8
Aleluya: Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti
somos uno para que el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor
(cfr. Jn 17,21).
Evang.: Jn 17, 20-26
Formulario II:
la. lect.: Ez 36, 24-28
Salmo R.: Sa1 117, 22-23. 25-26. 28 (R/. La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular).
2a. lect.: Ef 4, 1-6
Aleluya: Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que ustedes
han sido llamados como miembros de un solo cuerpo. (Col 3, 15).
Evang.: Mt 18, 19-2
ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 10, 14-15)
Yo soy el Buen Pastor, dice el Señor, y conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, de la misma manera que el Padre me conoce a mí y yo al Padre; y doy la vida por ellas.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, tú que reúnes a los que están dispersos y los mantienes en la unidad, mira con amor a todos los cristianos, a fin de que, cuantos están consagrados por un solo bautismo, formen una sola familia, unida por el amor y la integridad de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 6, 10-20
Hermanos: Dios no es injusto
para olvidar los trabajos de ustedes y el amor que le han mostrado al servir
a sus hermanos en la fe, como lo siguen haciendo hasta hoy. Deseamos sin embargo,
que todos y cada uno de ustedes mantenga hasta el fin el mismo fervor y diligencia,
para alcanzar la plenitud de su esperanza. Así, lejos de volverse negligente,
sean ustedes imitadores de aquellos que, por la fe y la paciencia, heredan lo
prometido por Dios.
En efecto, cuando Dios hizo la promesa a Abraham, como no había nada
superior por lo cual jurar, juró por sí mismo, diciendo: Te colmaré
de bendiciones y te daré una descendencia innumerable. Por este motivo,
Abraham perseveró en la paciencia y alcanzó lo prometido por Dios.
Cuando los hombres juran, lo hacen por alguien superior a ellos, y el juramento
pone fin a toda discusión. También Dios, cuando quiso mostrar
con plenitud a los herederos de la promesa lo irrevocable de su decisión,
se comprometió con un juramento.
Así pues, mediante estos dos actos irrevocables, promesa y juramento,
en los cuales Dios no puede mentir, tenemos un consuelo poderoso los que buscamos
un refugio en la esperanza de lo prometido. Esta esperanza nos mantiene firmes
y seguros, porque está anclada en el interior del santuario, ahí
donde Jesús entró, precediéndonos, constituido sumo sacerdote,
como Melquisedec. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos perseveran
en el esforzado sirviendo a los hermanos. La esperanza se acrecienta, porque
algunos hermanos ya disfrutan de las promesas concedidas a los que creen.
Del salmo 110 R/. EI Señor se acuerda siempre de su alianza.
Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas
son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R/.
Ha hecho inolvidables sus prodigios. El Señor es piadoso y es clemente.
Acordándose siempre de su alianza, él le da de comer al que lo
teme. R/.
El redimió a su pueblo y estableció su alianza para siempre. Dios
es santo y terrible y su gloria perdura eternamente. R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Ef 1, 17-18) R/. Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes, para
que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 23-28
Un sábado Jesús
iba caminando entre los sembradíos, y sus discípulos comenzaron
a arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le preguntaron: "¿Por
qué hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer
en sábado?"
El les respondió: "¿No han leído acaso lo que hizo
David una vez que tuvo necesidad y padecían hambre él y sus compañeros?
Entró en la casa de Dios, en tiempos del sumo sacerdote Abiatar, comió
de los panes sagrados, que sólo podían comer los sacerdotes, y
les dio también a sus compañeros".
Luego añadió Jesús: "El sábado se hizo para
el hombre, y no el hombre para el sábado. Y el Hijo del hombre también
es dueño del sábado". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
La inversión de planos que Jesús anuncia es total La ley del descanso sabático y todas las demás reglas e instituciones o religiosas están al servicio de la persona. La 1ey se hizo para el hombre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que con un solo y único sacrificio, el de tu Hijo, redimiste a tu pueblo y lo adoptaste para siempre, concédele los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Por Cristo, Señor nuestro.
Por él, nos has conducido al conocimiento de la verdad, para hacernos
miembros de su cuerpo mediante el vínculo de una misma fe y un mismo
bautismo; por él has enviado sobre todos los pueblos del mundo a tu Espíritu
Santo, admirable constructor de la Iglesia por la abundancia de sus dones, y
autor de la unidad, el cual habita en tus hijos de adopción, santifica
a toda la Iglesia y la dirige con sabiduría.
Por eso, unidos al coro de los ángeles, te alabamos con alegría,
diciendo: Santo, Santo, Santo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. 1 Co 10, 17)
Todos los que participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz, no obstante ser muchos, somos un solo cuerpo como uno solo es el pan.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta santa comunión que hemos recibido, signo de nuestra fraternidad en Cristo, realice la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Mario de Persia y compañeros mártires; Juan de Ravena, obispo, y Beato Marcelo Spínola, fundador.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 105; 47)
Sálvanos, Señor Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y sea nuestra gloria el alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has unido a gente de todas las naciones en la alabanza de tu nombre, concédenos amar y practicar cuanto nos mandas, para que el pueblo cristiano, el que tú has llamado a mi Reino, viva unido por la fe y el amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 7, 1-3. 15-17
Hermanos: Melquisedec, rey
de Salem y sacerdote del Dios altísimo, salió al encuentro de
Abraham, cuando éste volvía de derrotar a los reyes, y lo bendijo.
Abraham le dio entonces la décima parte de todo el botín.
El nombre de Melquisedec, significa rey de justicia y el título rey de
Salem, significa rey de paz. No se mencionan ni su padre ni su madre, y aparece
sin antepasados. Tampoco se encuentra el principio ni el fin de su vida. Es
la figura del Hijo de Dios, y como él, permanece sacerdote para siempre.
En efecto, como Melquisedec, Jesucristo ha sido constituido sacerdote, en virtud
de su propia vida indestructible y no por la ley, que señalaba que los
sacerdotes fueran de la tribu de Leví. La palabra misma de Dios lo atestigua,
cuando dice: Tú eres sacerdote para siempre, como Melquisedec. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Jesús es distinto
de los sacerdotes antiguos ÉI no procede del linaje sacerdotal, sino
que viene de la tribu de Judá. Es sacerdote gracias a la vida indestructible
que Dios le ha regalado.
Del salmo 109 R/. Tú eres sacerdote para siempre.
Esto ha dicho el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi
derecha; yo haré de tus contrarios el estrado donde pongas los pies".
R/.
Extenderá el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú
dominarás al enemigo. R/.
Es tuyo el señorío; el día en que naciste en los montes
sagrados, te consagró el Señor antes del alba. R/.
Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote
para siempre, como Melquisedec". R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Mt 4, 23) R/. Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba el Evangelio del. Reino y curaba las enfermedades y dolencias
del pueblo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 1-6
En aquel tiempo, Jesús
entró en la sinagoga, donde había un hombre que tenía tullida
una mano. Los fariseos estaban espiando a Jesús para ver si curaba en
sábado y poderlo acusar. Jesús le dijo al tullido: "Levántate
y ponte allí en medio".
Después les preguntó: "¿Qué es lo que está
permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Se le puede salvar
la vida a un hombre en sábado o hay que dejarlo morir?". Ellos se
quedaron callados. Entonces, mirándolos con ira y con tristeza, porque
no querían entender, le dijo al hombre: "Extiende tu mano".
La extendió, y su mano quedó sana.
Entonces se fueron los fariseos y comenzaron a hacer planes con los del partido
de Herodes, para matar a Jesús. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
La novedad y la contundencia del mensaje profético de Jesús provoca rechazo y animadversión. Los dirigentes de Israel están decididos a deshacerse de tan incómodo profeta.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos, Señor, de tu bondad, que este sacramento de amor sea para todos nosotros Signo de humildad y vinculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio propio
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Col 3, 14-15)
Sobre todas las virtudes pongan el amor, que es el vínculo de la perfecta unión; y que en sus corazones reine la paz de Cristo a la que han sido llamados en un solo cuerpo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, infunde en nosotros el espíritu de tu caridad y, con la fuerza de este sacrificio eucarístico, haz que cuantos creemos en ti vivamos unidos en un mismo amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Fabián, papa; Sebastián de Roma. mártir, y Enrique de Finlandia, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ef 4, 4-6)
Un solo cuerpo y un solo espíritu, como también es una la esperanza de la vocación con la que han sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todo, lo penetra todo y está en todo.
ORACIÓN COLECTA
Señor, mira con bondad a tu pueblo y, con los dones de tu Espíritu, aumenta en todos los que creen en ti el amor por la verdad, a fin de que busquemos la perfecta unidad de tu familia y trabajemos por obtenerla. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 7, 23-8, 6
Hermanos: Durante la antigua
alianza hubo muchos sacerdotes, porque la muerte les impedía permanecer
en su oficio. En cambio, Jesucristo tiene un sacerdocio eterno, porque él
permanece para siempre. De ahí que sea capaz de salvar, para siempre,
a los que por su medio se acercan a Dios, ya que vive eternamente para interceder
por nosotros.
Ciertamente que un sumo sacerdote como éste era el que nos convenía:
santo, inocente, inmaculado, separado de los pecadores y elevado por encima
de los cielos; que no necesita, como los demás sacerdotes, ofrecer diariamente
víctimas, primero por sus pecados y después por los del pueblo,
porque esto lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose así
mismo. Porque los sacerdotes constituidos por la ley eran hombres llenos de
fragilidades; pero el sacerdote constituido por las palabras del juramento posterior
a la ley, es el Hijo eternamente perfecto.
Ahora bien, lo más importante de lo que estamos diciendo es que tenemos
en Jesús a un sumo sacerdote tan excelente, que está sentado a
la derecha del trono de Dios en el cielo, como ministro del santuario y del
verdadero tabernáculo, levantado por el Señor y no por los hombres.
Todo sumo sacerdote es nombrado para que ofrezca dones y sacrificios; por eso
era también indispensable que él tuviera algo que ofrecer: Si
él se hubiera quedado en la tierra, ni siquiera sería sacerdote,
habiendo ya quienes ofrecieran los dones prescritos por la ley. Pero éstos
son ministros de un culto que es figura y sombra del culto celestial, según
lo reveló Dios a Moisés, cuando le mandó que construyera
el tabernáculo: Mira, le dijo, lo harás todo según el modelo
que te mostraré en el monte. En cambio, el ministerio de Cristo es tanto
más excelente, Cuanto que él es el mediador de una mejor alianza,
fundada en mejores promesas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La supremacía del
sacerdocio de Jesucristo es patente. Un único sacrificio fue suficiente
para librar a sus hermanos del pecado y de la muerte, Los sacrificios rituales
no transforman a nadie.
Del salmo 39 R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu
voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí
estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
Que se gocen en ti y que se alegren todos los que te buscan. Cuantos quieren
de ti la salvación repiten sin cesar: "¡Qué grande
es Dios!". R/.
ACLAMACIÓN (cfr,
2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido a la muerte y ha hecho resplandecer
la vida por medio del Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús
se retiró Con sus discípulos a la orilla del mar, seguido por
una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén,
de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido
noticias de lo que Jesús hacía se trasladó a donde él
estaba.
Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran
una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud que estaba a punto
de aplastarlo.
En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los
que padecían algún mal se le echaban encima para tocarlo. Cuando
los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban
a sus pies y gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios". Pero Jesús
les prohibía que lo manifestaran. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
En esta escena el evangelista nos presenta a Jesús como el profeta que viene a reunir a los israelitas dispersos, por eso congrega a las multitudes desde los puntos más remotos de Israel.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que a todos los que estamos unidos por el mismo bautismo, nos purifique, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte y nos haga participar algún día de los mismos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio propio
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 21. 23)
Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, dice el Señor. Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al participar del sacramento de tu Hijo, te pedimos, Señor, que santifiques y renueves a tu Iglesia, a fin de que todos los que nos gloriamos del nombre de cristianos podamos servirte en la unidad de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Inés de Roma, mártir; Epifanio de Pavía, obispo, y Juan Yin de Corea, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Como las vírgenes prudentes, santa Inés conserva su lámpara encendida para salir al encuentro de Cristo.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para vencer a los poderosos, te pedimos, al celebrar el martirio de santa Inés, que nos concedas imitar la heroica firmeza de su fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 8, 6-13
Hermanos: Jesucristo, nuestro
sumo sacerdote, ha obtenido un ministerio tanto más excelente, cuanto
que él es el mediador de una mejor alianza fundada en mejores promesas.
Si aquella primera alianza hubiera sido perfecta, no habría habido lugar
para una segunda. Pero de hecho, Dios la encuentra imperfecta, cuando reprendiendo
a los israelitas, les dice:
Se acerca el tiempo en que haré con la casa de Israel y con la casa de
Judá una alianza nueva, dice el Señor: No será como la
alianza que hice con los padres de ustedes cuando los tomé de la mano
para sacarlos de Egipto, porque ellos rompieron mi alianza y yo tuve que hacer
un escarmiento con ellos. Esta es la alianza nueva que voy a hacer con la casa
de Israel. Voy a poner mi ley en lo más profundo de su mente y voy a
grabarla en sus corazones. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Ya nadie tendrá que instruir a su prójimo ni a su hermano, diciéndole;
"Conoce al Señor", porque todos me van a Conoce desde el más
pequeño hasta el mayor de todos, cuando yo les perdone sus culpas y olvide
para siempre sus pecados.
Conforme a esto, al hablar de una alianza nueva, Dios declara anticuada la primera,
y lo que es anticuado y envejecido está próximo a la desaparición.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Jesús es el mediador
de una alianza superior que transforma internamente a las personas y les permite
reconocer gustosamente la voluntad y el designio de su Señor.
Del salmo 84 R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará
en la tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN (2 Co
5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo al mundo por medio de Cristo, y nos ha encomendado
a nosotros el mensaje de la reconciliación. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 13-19
En aquel tiempo, Jesús
subió al monte, llamó a los que él quiso, y ellos lo siguieron.
Constituyó a doce para que se quedaran con él, para mandarlos
a predicar y para que tuvieran el poder de expulsar a los demonios.
Constituyó entonces a los Doce: a Simón, al cual le impuso el
nombre de Pedro; después, a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, a quienes
dio el nombre de Boanergues, es decir "hijos del trueno"; a Andrés,
Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo,
Simón el Cananeo y a Judas Iscariote, que después lo traicionó.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús elige libre y soberanamente a los Doce para que estén con él, para que aprendan a vivir de acuerdo con el designio de Dios, y de esa manera enviarlos a predicar y sanar a los alienados por el mal.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que los dones que vamos a ofrecerte en honor de tu santa virgen Inés te sean, Señor, tan agradables, como agradable, fue a tus ojos su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 26)
Ya viene el esposo; salgamos al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, que glorificaste a santa Inés con la doble corona de la virginidad y del martirio, concédenos que esta comunión nos ayude a superar todas las pruebas y podamos así alcanzar el Reino eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Vicente de Zaragoza, mártir; Vicente de Pallotti, fundador, y Beata Laura Vicuña, virgen.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ef 4, 4-6)
Un solo cuerpo y un solo espíritu, como también es una la esperanza de la vocación con la que han sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos que está sobre todo, lo penetra todo y está en todo.
ORACIÓN COLECTA
Muéstranos, Señor, la abundancia de tu misericordia y, por la acción del Espíritu Santo, acaba con toda división entre los cristianos, para que tu Iglesia se manifieste con mayor claridad como signo de salvación, y el mundo crea en tu enviado Jesucristo que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 9, 2-3. 6-7. 11-14
Hermanos: En la antigua
alianza el santuario estaba dispuesto de tal manera que en una primera tienda,
llamada el "lugar santo", se hallaban el candelabro y la mesa con
los panes sagrados; separada por un velo, había una segunda tienda llamada
el "lugar santísimo".
Al "lugar santo" entraban los sacerdotes todos los días para
celebrar el culto; pero al "lugar santísimo" entraba una vez
al año el sumo sacerdote, él solo, llevando consigo sangre de
animales para ofrecerla en expiación por sus propios pecados y por los
del pueblo.
Ahora bien, cuando Cristo se presentó como sumo sacerdote que nos obtiene
los bienes definitivos, penetró, una sola vez y para siempre en el "lugar
santísimo", a través de una tienda que no estaba hecha por
mano de hombre, ni pertenecía a esta creación. No llevó
consigo sangre de animales, sino su propia sangre, con la cual nos obtuvo una
redención eterna.
Porque si la sangre de los machos cabríos y de los becerros y las cenizas
de una ternera, cuando se esparcían sobre los impuros, eran capaces de
conferir a los israelitas una pureza legal, meramente exterior, cuánto
más la sangre de Cristo purificará nuestra conciencia de todo
pecado, a fin de que demos culto al Dios vivo, ya que a impulsos del Espíritu
Santo se ofreció a sí mismo como sacrificio inmaculado a Dios,
y así podrá purificar nuestra conciencia de las obras que conducen
a la muerte, para servir al Dios vivo! Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Los sacrificios materiales,
los ritos y abluciones tenían un valor transitorio y pasajero. Consumado
el sacrificio supremo de Jesús, aquellos se han vuelto Innecesarios.
Del salmo 46 R/. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono.
Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos, que el Señor,
el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo. R/.
Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta
su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos.
R/.
Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina
Dios sobre todas las naciones desde su trono santo. R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que comprendamos las palabras de
tu Hijo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 20-21
En aquel tiempo, Jesús
entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente,
que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes fueron a buscarlo, pues
decían que se había vuelto loco. Palabra del Señor. T.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús rompe con los moldes tradicionales del honor y la reputación
vigentes en Israel. Sus parientes se desconciertan y se sienten deshonrados,
por eso pretenden recluirlo y encerrarlo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que a todos los que estamos unidos por el mismo bautismo nos purifique, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte, y nos haga participar algún día de los mismos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 21. 23)
Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, dice el Señor. Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al participar del sacramento de tu Hijo, te pedimos, Señor, que santifiques y renueves a tu Iglesia, a fin de que todos los que nos gloriamos del nombre de cristianos podamos servirte en la unidad de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
III DOMINGO ORDINARIO
Santos: Ildefonso de Toledo, obispo; Francisco Gil, mártir, y Juan el Limosnero, patriarca de Alejandría.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 1. 6)
Canten al Señor un cántico nuevo, hombres de toda la tierra, canten al Señor. Hay brillo y esplendor en su presencia, y en su templo, belleza y majestad.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, conduce nuestra vida por camino de tus mandamientos para que, unidos a tu Hijo amado, podamos producir frutos abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 8, 23-9, 3
En otro tiempo, el Señor
humilló al país de Zabulón y al país de Neftalí;
pero en el futuro llenará de gloria el camino del mar, más allá
del Jordán, en la región de los paganos.
El pueblo que habitaba en tinieblas vio una gran luz. Sobre los que vivían
en tierra de sombras, una luz resplandeció.
Engrandeciste a tu pueblo e hiciste grande su alegría. Se gozan en tu
presencia como gozan al cosechar, como se alegran al repartirse el botín.
Porque tú quebrantaste su pesado yugo, la barra que oprimía sus
hombros y el cetro de su tirano, como en el día de Madián.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Nada más frágil
e incierto que un niño recién nacido. Isaías contempla
la pequeñez del retoño davídico y alienta la esperanza
del pueblo: Dios no se olvidará de sus promesas.
Del salmo 26 R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy
a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién
podrá hacerme temblar? R/.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del
Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar
continuamente en su presencia. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Armate de valor y
fortaleza y en el Señor confía. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1, 10-13. 17
Hermanos: los exhorto, en
nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos vivan en concordia y
no haya divisiones entre ustedes, a que estén perfectamente unidos en
un mismo sentir y en un mismo pensar.
Me he enterado, hermanos, por algunos servidores de Cloe, de que hay discordia
entre ustedes. Les digo esto porque cada uno de ustedes ha tomado partido, diciendo:
"yo soy de Pablo", "yo soy de Apolo", "yo soy de Pedro",
"yo soy de Cristo". ¿Acaso Cristo está dividido? ¿Es
que Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O han sido bautizados ustedes
en nombre de Pablo?
Por lo demás, no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el
Evangelio, y eso, no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz
la cruz de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos de Corinto viven obsesionados por la grandeza y la sabiduría. Pablo los exhorta a dejar de competir entre sí y a vivir en concordia y unidad.
ACLAMACIÓN (cfr.
Mt 4, 23) R/. Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba la buena nueva del Reino y curaba a la gente de toda
enfermedad. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 4, 12-23
Al enterarse Jesús
de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea, y dejando
el pueblo de Nazaret, se fue a vivir a Cafarnaúm, junto al lago, en territorio
de Zabulón y Neftalí, para que así se cumpliera lo que
había anunciado el profeta Isaías:
Tierra de Zabulón y Neftalí, camino del mal; al otro lado del
Jordán, Galilea de los paganos. El pueblo que habitaba en tinieblas vio
una gran luz. Sobre los que vivían en tierra de sombras una luz resplandeció.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, diciendo: "Conviértanse,
porque ya está cerca el Reino de los Cielos".
Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos
hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales
estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo:
"Síganme y los haré pescadores de hombres". Ello inmediatamente
dejaron las redes y lo siguieron. Pasando mas adelante, Vio a otros dos hermanos,
Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando
las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca
y a su padre, lo siguieron.
Andaba por toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando la
buena nueva del Reino de Dios y curando a la gente de toda enfermedad y dolencia.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La parábola del sembrador es un balance realista y oportuno. Dios no limita la libertad las personas, éstas eligen responsablemente escuchar o desoír el llamado de Jesús.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, los dones que te presentamos y santifícalos por medio de tu Espíritu, para que se nos conviertan en sacramento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 8, 12)
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te damos gracias, Señor, por habernos alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, y te pedimos que este don tuyo sea para nosotros fuente inagotable de vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA
REFLEXION PARA NUESTRO TIEMPO: El hombre ha sido sacado dé la
tierra, nos dice él libro del Génesis. El ser humano es frágil
y por eso vuelve a la tierra de donde salió El hombre es tierra viva
donde germina la semilla del Evangelio. Por eso Jesús gusta de comparar
el corazón humano con el suelo. Ya lo dirá en otra ocasión:
lo que se siembra en el corazón termina por fructificar tarde o temprano;
lo que se queda en la epidermis no prospera, se agosta con el sol. La verdad
del Evangelio debe penetrar hasta lo profundo del individuo, hasta lo más
íntimo. De la cultura, para que produzca frutos abundantes de paz, Justicia
y hermandad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Dn 12, 3)
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento; y los que enseñaron a muchos la justicia, serán como estrellas eternas.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para salvación de los hombres concediste a san Francisco de Sales el don de servir con extremada amabilidad a todos, ayúdanos a demostrar, a ejemplo suyo, en una actitud servicial con nuestros hermanos, toda la delicadeza de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 9, 15. 24-28
Hermanos: Cristo es el mediador
de una alianza nueva. Con su muerte hizo que fueran perdonados los delitos cometidos
durante la antigua alianza, para que los llamados por Dios pudieran recibir
la herencia eterna que él les había prometido.
Porque no entró Cristo en el santuario de la antigua alianza, construido
por mano de hombres y que sólo era figura del verdadero, sino en el cielo
mismo, para estar ahora en la presencia de Dios, intercediendo por nosotros.
En la antigua alianza, el sumo sacerdote entraba cada año en el santuario
para ofrecer una sangre que no era la suya; pero Cristo no tuvo que ofrecerse
una y otra vez así mismo en sacrificio, porque en tal caso habría
tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo. De hecho,
el se manifestó una sola vez, en el momento culminante de la historia,
para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.
Y así como está determinado que los hombres mueran una sola vez
y que después de la muerte venga el juicio, así también
Cristo se ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos. Al final
se manifestará por segunda vez, pero ya no para quitar el pecado, sino
para salvación de aquellos que lo aguardan y en él tienen puesta
su esperanza. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La historia ha llegado
a su final con el ingreso de Jesús al santuario celestial. El pecado
ha sido abolido. Los que creen en él viven en régimen de gracia
y libertad.
Del salmo 97 R/. Cantemos al Señor un canto nuevo.
Cantemos al Señor un canto nuevo pues ha hecho maravillas. Su diestra
y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos
al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la
vida por medio del Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 22-30
En aquel tiempo, los escribas
que habían venido de Jerusalén, decían acerca de Jesús:
"Este hombre está poseído por Satanás, príncipe
de los demonios, y por eso los echa fuera".
Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas:
"¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque
si un reino está dividido en bandos opuestos no puede subsistir. Una
familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás
se rebela contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir, pues
ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse
sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear
la casa.
Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados
y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo
nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno".
Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu
inmundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los signos del Reino realizados por Jesús son llamados a la fe, no son demostraciones evidentes del señorío de Dios o de la divinidad de Jesús. Esperan una respuesta confiada y creyente.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, prueba suprema del amor de Cristo, nos comunique, Señor, el fuego del Espíritu Santo que llenó de bondad el corazón de tu siervo Francisco de Sales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 1, 23-24)
Nosotros proclamamos a Cristo crucificado: fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por esta sagrada comunión, concédenos, Padre misericordioso, imitar en la tierra el amor y la bondad de san Francisco, para que podamos participar con él de la gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: La conversión de san Pablo apóstol: Ananías, mártir, y Artemio de Campania, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (2 Tm 1, 12; 4, 8)
Yo sé en quién tengo puesta mi confianza y estoy convencido de que el Señor, justo juez, me dará la recompensa el día de su venida.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has iluminado al mundo entero con la palabra de tu apóstol Pablo, cuya conversión conmemoramos hoy; haz que nos convirtamos a ti para dar, así, al mundo un testimonio de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 22, 3-16
En aquellos días,
Pablo dijo al pueblo: "Yo soy judío, nací en tarso de Cilicia,
pero me crié aquí, en Jerusalén; fui alumno de Gamaliel
y aprendí a observar en todo su rigor la ley de nuestros padres y estaba
tan lleno de fervor religioso, como lo están ustedes ahora.
Perseguí a muerte a la religión cristiana, encadenando y metiendo
en la cárcel a hombres y mujeres, como pueden atestiguarlo el sumo sacerdote
y todo el consejo de los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos
de Damasco y me dirigí hacia allá en busca de creyentes para traerlos
presos a Jerusalén y castigarlos.
Pero en el camino, cerca ya de Damasco, a eso del medio día, de repente
me envolvió una gran luz venida del cielo; caí por tierra y oí
una voz que me decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'.
Yo le respondí: 'Señor, ¿quién eres tú?'.
El me contestó: 'Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues'.
Los que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me
hablaba. Entonces yo le dije; '¿Qué debo hacer, Señor?'.
El Señor me respondió: 'Levántate y vete a Damasco; allá
te dirán todo lo que tienes que hacer'. Como yo no podía ver,
cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de
la mano hasta Damasco.
Allí, un hombre llamado Ananías, varón piadoso y observante
de la ley, muy respetado por todos los judíos que vivían en Damasco,
fue a verme, se me acercó y me dijo: 'Saulo, hermano, recobra la vista'.
Inmediatamente recobré la vista y puede verlo. Él me dijo: 'El
Dios de nuestros padres te ha elegido para que conocieras su voluntad, vieras
al Justo y escucharas sus palabras, porque deberás atestiguar ante todos
los hombres lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas?
Levántate, recibe el bautismo, reconoce que Jesús es el Señor
y queda limpio de tus pecados' ". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Jesús es considerado
como un sacrificio puro y sin defecto, porque se ofreció de manera íntegra
y total al designio del Padre. Su entrega está animada por motivos nobles
y auténticos.
Del salmo 116 R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos.
R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Jn 15. 16). R/. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto
y su fruto permanezca. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 16, 15-18
En aquel tiempo, se apareció
Jesús a los Once y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen
el, Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvara; el que
se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán
a los que hayan creído: Arrojarán demonios en mi nombre, hablarán
lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno
mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos
y éstos quedarán sanos". Palabra del Señor T. Gloria
a ti, Señor Jesús.
La misión que realizamos los cristianos no es el resultado de un heroico
esfuerzo sobrehumano, es la obra que el Padre sella y confirma con su poder
y su gracia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por este sacrificio eucarístico que vamos a ofrecerte, concédenos, Señor, que el Espíritu Santo nos ilumine con aquella misma fe que impulsó siempre a san Pablo a la predicación de tu Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de los apóstoles I
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ga 2, 20)
Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión avive, Señor, en nosotros el amor incansable que impulsó a san Pablo a consagrarse al servicio de toda la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Timoteo y Tito, obispos; Roberto de Molesmes, fundador, y beato Miguel Kozal, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (1 S 2, 35)
Yo elegiré para mi pueblo un sacerdote fiel, que obre según mi corazón y mis deseos, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste dignos seguidores de san Pablo a tus santos obispos Timoteo y Tito, concédenos, por su intercesión, amarte y servirte en nuestros prójimos para que podamos llegar al cielo, nuestra patria. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 1, 1-8
Pablo, apóstol de
Jesucristo por voluntad de Dios, conforme a la promesa de vida que hay en Cristo
Jesús, a Timoteo, hijo querido. Te deseo la gracia, la misericordia y
la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.
Cuando de noche y de día te recuerdo en mis ORACIÓN es, le doy
gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia pura, como lo aprendí
de mis antepasados.
No puedo olvidar tus lágrimas al despedirnos y anhelo volver a verte
para llenarme de alegría, pues recuerdo tu fe sincera, esa fe que tuvieron
tu abuela Loida, y tu madre Eunice, y que estoy seguro que también tienes
tú. Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que recibiste cuando
te impuse las manos. Porque el Señor no nos ha dado un espíritu
de temor, sino de fortaleza, de amor y de moderación. No te avergüences,
pues, de dar testimonio de nuestro Señor, ni te avergüences de que
estoy preso por su causa. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos por
la predicación del Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Las comunidades cristianas
a las cuales se dirige el autor de esta carta pastoral están siendo sacudidas
por propagandas insidiosas que desconciertan a los conversos. El pastor los
alerta para que no se dejen engañar.
Del salmo 95 R/. Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la
tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.
Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y
tribútenle honores a su nombre. R/.
"Reina el Señor", digamos a los pueblos. Él afianzó
con su poder el orbe, gobierna a las naciones con justicia. R/.
ACLAMACIÓN R/. Aleluya,
aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo
encuentra vivirá para siempre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 4, 1-20
En aquel tiempo, Jesús
se puso a enseñar otra vez junto al lago, y se reunió una muchedumbre
tan grande, que Jesús tuvo que subir en una barca; ahí se sentó,
mientras la gente estaba en tierra, junto a la orilla. Les estuvo enseñando
muchas cosas con parábolas y les decía:
"Escuchen. Salió el sembrador a sembrar. Cuando iba sembrando, unos
granos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron.
Otros cayeron en terreno pedregoso, donde apenas había tierra; como la
tierra no era profunda, las plantas brotaron enseguida; pero cuando salió
el sol, se quemaron, y por falta de raíz, se secaron. Otros granos cayeron
entre espinas; las espinas crecieron, ahogaron las plantas y no las dejaron
madurar. Finalmente, los otros granos cayeron en tierra buena; las plantas fueron
brotando y creciendo y produjeron el treinta, el sesenta o el ciento por uno".
Y añadió Jesús: "El que tenga oídos para oír,
que oiga".
Cuando se quedaron solos, sus acompañantes y los Doce le preguntaron
qué quería decir la parábola. Entonces Jesús les
dijo: "A ustedes se les ha confiado el secreto del Reino de Dios; en cambio,
a los que están fuera, todo les queda oscuro; así, por más
que miren, no verán; por más que oigan, no entenderán;
a menos que se arrepientan y sean perdonados".
Y les dijo a continuación: "Si no entienden esta parábola,
¿cómo van a comprender todas las demás? 'El sembrador'
siembra la palabra.
'Los granos de la vereda' son aquellos en quienes se siembra la palabra, pero
cuando la acaban de escuchar, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada
en ellos.
'Los que reciben la semilla en terreno pedregoso', son los que, al escuchar
la palabra, de momento la reciben con alegría; pero no tienen raíces,
son inconstantes, y en cuanto surge un problema o una contrariedad por causa
de la palabra, se dan por vencidos.
'Los que reciben la semilla entre espinas' son los que escuchan la palabra;
pero por las preocupaciones de esta vida, la seducción de las riquezas
y el deseo de todo lo demás, que los invade, ahogan la palabra y la hacen
estéril.
Por fin, ‘los que reciben la semilla en tierra buena' son aquellos que
escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha: unos, de treinta; otros,
de sesenta; y otros, de ciento por uno". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
La semilla del Evangelio es una llamada a la libertad del creyente. Quien la acoge con gozo y decisión, sobreponiéndose a las pruebas y conflictos, dará fruto abundante.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad de los santos obispos Timoteo y Tito, y concédenos obtener por ellas, como lo esperamos, el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10, 10)
Yo vine al mundo para que tengan vida y la tengan en abundancia, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNION
Alimentados con el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Dios y Padre nuestro, que el memorial que hemos celebrado con piedad nos obtenga plenamente tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Ángela de Merici, fundadora; Enrique de Ossó, fundador, y Vitaliano, papa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 10, 19-25
Hermanos: En virtud de
la sangre de Jesucristo, tenemos la seguridad de poder entrar en el santuario,
porque él nos abrió un camino nuevo y viviente a través
del velo, que es su propio cuerpo. Asimismo, en Cristo tenemos un sacerdote
incomparable al frente de la casa de Dios.
Acerquémonos, pues, con sinceridad de corazón, con una fe total,
limpia la conciencia de toda mancha y purificado el cuerpo por el agua saludable.
Mantengámonos inconmovibles en la profesión de nuestra esperanza,
porque el que nos hizo las promesas es fiel a su palabra. Estimulémonos
mutuamente con el ejemplo al ejercicio de la caridad y las buenas obras.
No abandonemos, como suelen hacerlo algunos, la costumbre de asistir a nuestras
asambleas; al contrario, animémonos los unos a los otros, tanto más,
cuanto que vemos que el día del Señor se acerca. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El autor exhorta a los
lectores a participar constantemente en la reunión de la familia de Dios.
La participación en la mesa del Pan y de la Palabra fortalece la fe y
la esperanza de los cristianos.
Del salmo 23 R/. Busquemos a Dios, nuestro Señor.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en
él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él
fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién
podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos
puras; y que no jura en falso. R/.
Ese obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, hará
justicia. Esta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de
Jacob. R/.
ACLAMACIÓN (Sal
118. 105) R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi
sendero. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 4, 21-25
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "¿Acaso se enciende una vela para meterla debajo
de una olla o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
Porque si algo está escondido, es para que se descubra; y si algo se
ha ocultado, hará que salga a la luz. El que tenga oídos para
oír, que oiga.
Siguió hablándoles y les dijo: "Pongan atención a
lo que están oyendo. La misma medida que utilicen para tratar a los demás,
esa misma se usará para tratarlos a ustedes, y con creces. Al que tiene,
se le dará; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El cristiano no anda buscando la notoriedad ni los encabezados de las primeras planas. El es testigo que ref1ejá con alegría las maravillas que Dios realiza en su vida.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Qo 15, 5)
El Señor lo ha llenado del espíritu de sabiduría e inteligencia, ha abierto sus labios en medio de la asamblea y lo ha revestido de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios nuestro, que hiciste de Tomás de Aquino un hombre admirable por su anhelo de santidad y su dedicación a las ciencias sagradas, ayúdanos a comprender su doctrina y a imitar sus ejemplos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 10, 32-39
Hermanos: Recuerden aquellos
primeros días en que, recién iluminados por el bautismo, tuvieron
ustedes que afrontar duros y dolorosos combates. Unas veces fueron expuestos
públicamente a los insultos y tormentos. Otras, compartieron los sufrimientos
de los hermanos que eran maltratados, se compadecieron de los que estaban en
la cárcel y aceptaron con alegría que los despojaran de sus propios
bienes, sabiendo ustedes que están en posesión de otros, mejores
y perdurables.
Por lo tanto, no pierdan la confianza, pues la recompensa es grande. Lo que
ahora necesitan es la perseverancia, para que, cumpliendo la voluntad de Dios,
alcancen lo prometido. Atiendan a lo que dice la Escritura: Pronto, muy pronto,
el que ha de venir vendrá y no tardará; y mi justo, si permanece
fiel, vivirá; pero si desconfía, dejará de agradarme. Ahora
bien, nosotros no somos de los que desconfían y perecen, sino hombres
de fe, destinados a salvarnos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos a quienes
se dirige el autor habían superado numerosas pruebas y contrariedades,
por esa razón los anima a retomar el impulso original y a mantenerse
fieles.
Del salmo 36 R/. La salvación del justo es el Señor.
Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta
tierra. Busca en él tu alegría y te dará el Señor
cuanto deseas. R/.
Pon tu vida en las manos del Señor, en él confía, y hará
que tu virtud y tus derechos brillen igual que el sol de medio día. R/.
Porque aprueba el camino de los justos, asegura el Señor todos sus pasos;
no quedarán por tierra cuando caigan, por que el Señor los tiene
de su mano. R/.
La salvación del justo es el Señor; en la tribulación él
es su amparo. A quien en él confía, Dios lo salva de los hombres
malvados. R/.
ACLAMACIÓN (cfr.
Mt 11. 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando
un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días,
y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra,
por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas
y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros
los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha".
Les dijo también: "¿Con qué compararemos el Reino
de Dios? ¿Con qué parábola la podremos representar? Es
como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña
de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de
los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar
a su sombra".
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje,
de acuerdo con la que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en
parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La fuerza y el dinamismo del reinado de Dios no dejan de ser misterioso. El creyente lo se explica ni discierne la forma en que la gracia de Dios actúa en su vida.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sea grato, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte en la fiesta de santo Tomás de Aquino, cuyas enseñanzas y ejemplo nos mueven a alabarte con todo nuestro ser. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 42)
Éste es el siervo fiel y sensato a quien su señor ha puesto al frente de su familia, para darles la ración de trigo a su tiempo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, ilumínanos, Señor, con sus enseñanzas, para que en la festividad de santo Tomás de Aquino, aprendamos tu verdad e imitemos tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Sulpicio Severo, obispo; José Freinademetz, misionero, y Gildás, "el Sabio”, abad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, Padre de Jesucristo, nuestro Salvador, que en Santa María, Virgen y Madre, nos has dado la imagen de la Iglesia, envía tu Espíritu en ayuda de nuestra debilidad; para que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hasta la meta de la bienaventurada esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 11, 1-2. 8-19
Hermanos: La fe es la forma
de poseer, ya desde ahora, lo que se espera, y de conocer las realidades que
no se ven. Por ella, fueron alabados nuestros mayores.
Por su fe, Abraham, obediente al llamado de Dios, y sin saber a dónde
iba, partió hacia la tierra que habría de recibir como herencia.
Por la fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, en tiendas de
campaña, como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, después
de él. Porque ellos esperaban la ciudad de sólidos cimientos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Por su fe, Sara, aun siendo estéril y a pesar de su avanzada edad, pudo
concebir un hijo, porque creyó que Dios habría de ser fiel a la
promesa; y así, de un solo hombre, ya anciano, nació una descendencia
numerosa como las estrellas del cielo e incontable como las arenas del mar.
Todos ellos murieron firmes en la fe. No alcanzaron los bienes prometidos, pero
los vieron y los saludaron con gozo desde lejos. Ellos reconocieron que eran
extraños y peregrinos en la tierra. Quienes hablan así, dan a
entender claramente que van en busca de una patria; pues si hubieran añorado
la patria de donde habían salido, habrían estado a tiempo de volver
a ella todavía. Pero ellos ansiaban una patria mejor: la del cielo. Por
eso Dios no se avergüenza de ser llamado su Dios, pues les tenía
preparada una ciudad.
Por su fe, Abraham, cuando Dios le puso una prueba, se dispuso a sacrificar
a Isaac, su hijo único, garantía de la promesa, porque Dios le
había dicho: De Isaac nacerá la descendencia que ha de llevar
tu nombre. Abraham pensaba, en efecto, que Dios tiene poder hasta para resucitar
a los muertos; por eso le fue devuelto Isaac, que se convirtió así
en un símbolo profético. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Los patriarcas fueron hombres
íntegros que forjaron su existencia al plan de Dios. Abraham no titubeó
en arriesgar su presente y su futuro confiado en las promesas divinas.
Lucas 1 R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a
su pueblo, y ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa
de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por
boca de sus santos profetas. R/.
Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de
todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres,
y acordarse de su santa alianza. R/.
El Señor juró a nuestro padre Abraham que nos libraría
del poder de nuestros enemigos, para que pudiéramos servirlo sin temor,
con santidad y justicia, todos los días de nuestra vida. R/.
ACLAMACIÓN (Jn 3,
16) R/. Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en el tenga vida eterna, R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 4,35-41
Un día, al atardecer,
Jesús dijo a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla del
lago", Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron
a Jesús en la misma barca en que estaba, Iban además otras barcas.
De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra
la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa,
reclinado sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: "Maestro,
¿no te importa que nos hundamos?".
Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: "¡Cállate,
enmudece!". Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma.
Jesús les dijo: " ¿Por qué tenían tanto miedo?
¿Aún no tienen fe?", Todos se quedaron espantados y se decían
unos a otros: "¿Quién es éste, a quien hasta el viento
y el mar obedecen?". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Con esta demostración de poder, Jesús revela a sus discípulos que el Padre ha puesto "todas las cosas en sus manos"; por eso da una orden a los vientos y le obedecen de inmediato.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de Hijo unigénito, para que quien al nacer de la Virgen María, no menoscabo la Integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor
Prefacio de la Santísima Virgen María
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
IV DOMINGO ORDINARIO
Santos: Jacinta Mariscotti, religiosa; Muciano María, la sallista, y Bertila de Chelles, viuda.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 105, 47)
Sálvanos, Señor y Dios nuestro; reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y sea nuestra gloria el alabarte.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, Dios nuestro, amarte con todo el corazón y, con el mismo amor, amar a nuestros prójimos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Sofonías: 2, 3; 3, 12-13
Busquen al Señor,
ustedes los humildes de la tierra, los que cumplen los mandamientos de Dios.
Busquen la justicia, busquen la humildad. Quizá puedan así quedar
a cubierto el día de la ira del Señor.
"Aquel día, dice el Señor, yo dejaré en medio de ti,
pueblo mío, un puñado de gente pobre y humilde. Este resto de
Israel, confiará en el nombre del Señor. No cometerá maldades
ni dirá mentiras; no se hallara en su boca una lengua, embustera. Permanecerán
tranquilos y descansarán sin que nadie los moleste". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El resto fiel es presentado
en la obra del profeta Sofonías como un grupo de gente sencilla y humilde
que acepta vivir conforme a los designios del Señor.
Del salmo 145 R/. Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es
el Reino de los Cielos.
El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido;
él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo. R/.
Abre Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor
al hombre Justo y toma al forastero a su cuidado. R/.
A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los planes del inicuo.
Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, ¡oh Sión!, reina
por siglos. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintos: 1, 26-31
Hermanos: Consideren que
entre ustedes, los que han sido llamados por Dios, no hay muchos sabios, ni
muchos poderosos, ni muchos nobles, según los criterios humanos. Pues
Dios ha elegido a los ignorantes de este mundo, para humillar a los sabios;
a los débiles del mundo, para avergonzar a los fuertes; a los insignificantes
y despreciados del mundo, es decir, a los que no valen nada, para reducir a
la nada a los que valen; de manera que nadie pueda presumir delante de Dios.
En efecto, por obra de Dios, ustedes están injertados en Cristo Jesús,
a quien Dios hizo nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación
y nuestra redención. Por lo tanto, como dice la Escritura: que se gloría,
que se gloríe en el Señor: Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
San Pablo confronta a los engreídos cristianos de Corinto y les hace creer que Dios ha escogido una vez más a los sencillos para que nadie se envanezca ante el.
ACLAMACIÓN (Mt 5.
12) R/.Aleluya, aleluya.
Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en
los cielos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 5, 1-12
En aquel tiempo, cuando
Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó.
Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles
y les dijo:
"Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de
los Cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos
los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre
y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos,
porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón,
porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se
les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los Cielos. Dichosos serán ustedes, cuando
los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía.
Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en
los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Los bienaventurados son aquellos cristianos que se disponen a vivir confiados, depositando preferentemente su seguridad y su esperanza en el amor y la bondad del Padre.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que te presentamos en señal de sumisión a ti, y conviértelos en el sacramento de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 3-4)
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque suyo es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los apacibles, porque poseerán la tierra, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que acabamos de recibir, nos ayude, Señor, a vivir más profundamente nuestra fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: La cultura postmoderna privilegia el gozo efímero, el consumo desenfrenado, el placer egoísta y la mentalidad relativa y comodina. Esa no es la bienaventuranza que Jesús promete. El camino cristiano no puede estar disociado de algún tipo de adversidad y sufrimiento a hartura material y la autosuficiencia intelectual alejan al cristiano del camino de la dicha y la bien aventuranza. Los discípulos inquietos que buscan vivir su vida acordes con el espíritu del Evangelio, se enfrentan a conflictos pasajeros. El Señor los alienta a perseverar y les promete participar de la dicha permanente y duradera.
Santos: Juan Bosco, fundador; Agustín Pak de Corea, mártir, y Marcela de Roma, viuda.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mc 10, 14)
Dejen que los niños se acerquen a mí, dice el Señor, y no se lo impidan, porque de ellos es el Reino de Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en la persona de san Juan Bosco otorgaste a la juventud un padre y un maestro, enciende nuestro corazón con el mismo amor con que encendiste el suyo, para que, en la entrega total a los demás, busquemos servirte sólo a ti. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta a los hebreos: 11, 32-40
Hermanos: ¿Para qué
seguir hablando sobre el poder de la fe? Me faltaría tiempo, si tuviera
que exponer en detalle lo que hicieron Gedeón, Baruc, Sansón,
Jefté, David, Samuel y los profetas. Por su fe, ellos conquistaron reinos
e hicieron justicia, lograron que se fueran cumpliendo las promesas divinas,
cerraron las fauces de los leones, dominaron la violencia del fuego, se salvaron
del filo de la espada, vencieron las enfermedades, fueron valientes en la guerra
y pusieron en fuga a los ejércitos extranjeros.
Hubo también algunas mujeres que por su fe obtuvieron la resurrección
de sus hijos muertos. Muchos, sometidos a las torturas, prefirieron no ser rescatados,
para alcanzar así la resurrección. Unos sufrieron escarnios y
azotes, cadenas y cárcel. Otros, fueron apedreados, aserrados, torturados
y muertos a espada; anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de
cabras, faltos de todo, pasando necesidad, apuros y malos tratos. Esos hombres,
de los cuales no era digno el mundo, tuvieron que vagar por desiertos y montañas,
por grutas y cavernas.
Sin embargo, todos ellos, aunque acreditados por su fe, no alcanzaron a ver
el pleno cumplimiento de la promesa: es que Dios había dispuesto para
nosotros algo mejor y no quería que ellos llegaran, sin nosotros, a la
perfección. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los hombres y mujeres fieles
que vivieron unidos a Dios durante el periodo del Antiguo Testamento, lograron
perseverar gracias a la fe y la confianza en las promesas
Del salmo 30 R/. Quien confía en el Señor, no desespere.
¡Qué grande es la bondad que has reservado, Señor, para
tus fieles! Con quien se acoge a ti, Señor, ¡qué bueno eres!
R/.
Tu presencia lo ampara de todas las intrigas de los hombres, y lo pone a resguardo
de las burlas y las murmuraciones. R/.
Bendito sea el Señor, que en mis horas de angustia ha prodigado las pruebas
de su amor. R/.
En mi inquietud, Señor, llegué a pensar que me habías quitado
de tu vista; pero oíste la voz de mis plegarias cuando clamaba a ti.
R/.
Que amen al Señor todos sus fieles, pues protege a los leales y a los
soberbios da lo que merecen. R/.
ACLAMACION (Lc 7,16) R/.
Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.
Lectura. (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos.5, 1-20
En aquel tiempo, después
de atravesar el lago de Genesaret, Jesús y sus discípulos llegaron
a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Apenas desembarcó
Jesús, vino corriendo desde el cementerio un hombre poseído por
un espíritu inmundo, que vivía en los sepulcros. Ya ni con cadenas
podían sujetarlo; a veces habían intentado sujetarlo con argollas
y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba las argollas;
nadie tenía fuerzas para dominarlo. Se pasaba días y noches en
los sepulcros o en el monte, gritando y golpeándose con piedras. Cuando
aquel hombre vio de lejos a Jesús, se echó a correr, vino a postrarse
ante él y gritó a voz en cuello: "¿Qué quieres
tú conmigo, Jesús, Hijo de Dios altísimo? Te ruego por
Dios que no me atormentes".
Dijo esto porque Jesús le había mandado al espíritu inmundo
que saliera de aquel hombre. Entonces le preguntó
Jesús: "¿Cómo te llamas?". Le respondió:
"Me llamo Legión, porque somos muchos". Y le rogaba con insistencia
que no los expulsara de aquella comarca.
Había allí una gran piara de cerdos, que andaban comiendo en la
falda del monte. Los espíritus le rogaban a Jesús: "Déjanos
salir de aquí para metemos en esos cerdos". Y él se lo permitió.
Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos;
y todos los cerdos, unos dos mil, se precipitaron por el acantilado hacia el
lago y se ahogaron Los que cuidaban los cerdos salieron huyendo y contaron lo
sucedido, en el pueblo y en el campo. La gente fue a ver lo que había
pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al antes endemoniado, ahora en
su sano juicio, sentado y vestido. Entonces tuvieron miedo. Y los que habían
visto todo, les contaron lo que le había ocurrido al endemoniado y lo
de los cerdos. Ellos comenzaron a rogarle a Jesús que se marchara de
su comarca.
Mientras Jesús se embarcaba, el endemoniado le suplicaba que lo admitiera
en su compañía, pero él no se lo permitió y le dijo:
"Vete a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso
que ha sido el Señor contigo". Y aquel hombre se alejó de
ahí y se puso a proclamar por la región de Decápolis lo
que Jesús había hecho por él. Y todos los que lo oían
se admiraban. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Jesús le restituye al geraseno la dignidad perdida. Ya, no vivirá como alienado en medio de los sepulcros. Cuando este recupera su salud y su cordura, recibe el anuncio salvador.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que la Iglesia te ofrece en memoria de tus santos y haz que este sacrificio impregne de tu amor todas nuestras actividades. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 18, 3)
A menos de que cambien y se hagan tan sencillos como niños, no entrarán al Reino de los Cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo que hemos recibido en este sacramento, nos den fuerza, Señor, para que, a ejemplo de san Juan Bosco, podamos comunicar a los demás la luz de la verdad y el fuego de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.