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MISAL JULIO DEL 2014 / www.laverdadcatolica.org |
Intenciones del Santo Padre para el mes de Julio 2014 |
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GENERAL | |
Para que la práctica del deporte sea siempre ocasión de fraternidad y crecimiento humano. |
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MISIONAL | |
Para que el Espíritu Santo sostenga el servicio de los laicos que anuncian el Evangelio en los países más pobres. |
Santos: Aarón de Israel, sacerdote; Justino Orona Madrigal y Atilano Cruz Alvarado, mártires. Feria (Verde)
LA ELECCIÓN DE ISRAEL
Am 3, 1-9, 4, 11-12; Mt 8, 23-27
El profeta Amós comunica a Israel el llamado a la rendición de cuentas que Dios le dirige. La elección no es un privilegio gratuito, sino una responsabilidad exigente. Para recordar las exigencias de dicho llamado, Dios envía a los profetas, para que sean la conciencia crítica e incómoda que saque al pueblo de su mediocridad. Cuando el pueblo se confunde, los profetas lo ayudan a releer lúcidamente los acontecimientos históricos relevantes; los profetas invitan a la prudencia en nombre de Dios. El relato de la tempestad calmada genera una lección: Jesús está siempre al cuidado de sus discípulos. Las fuerzas de la naturaleza no están desbocadas; la palabra poderosa del Señor Jesús aquieta al viento y restituye el orden en la naturaleza. El discípulo tiene que aprender a confiar en Jesús y a la vez, deberá ocuparse también del cuidado del medio ambiente.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 129, 3-4)
Si conservaras el recuerdo de nuestras faltas, Señor, ¿quién podría resistir? Pero tú, Dios de Israel, eres Dios de perdón.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos disponga y nos acompañe, de manera que estemos siempre dispuestos a obrar el bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor ha hablado, ¿quién no profetizará?
Del libro del profeta Amós: 3, 1-8; 4, 11-12
Escuchen estas
palabras que el Señor les dirige a ustedes, hijos de Israel, y a todo
el pueblo que hizo salir de Egipto:
"Sólo a ustedes los elegí entre todos los pueblos de la tierra,
por eso los castigaré con mayor rigor por todos sus crímenes.
¿Acaso podrán caminar dos juntos, si no están de acuerdo?
¿Acaso no ruge el león en la selva, cuando tiene ya su presa?
¿Lanza su rugido el cachorro de león desde su cueva, si no ha
cazado nada? ¿Cae el pájaro al suelo, sin que se le haya tendido
una trampa? ¿Se levanta del suelo la trampa, sin que haya atrapado algo?
¿Se toca la trompeta en la ciudad, sin que se alarme la gente? ¿Hay
alguna desgracia en la ciudad, sin que el Señor la mande? Ciertamente
el Señor no hace nada sin revelar antes su designio a sus profetas. Pues
bien, ya ha rugido el león, ¿quién no tendrá miedo?
El Señor Dios ha hablado, ¿quién no profetizará?
Los he destruido a ustedes como a Sodoma y a Gomorra; han quedado como un tizón
sacado del incendio y no se han vuelto a mí, dice el Señor. Por
eso te voy a tratar así, Israel, y porque así te voy a tratar,
prepárate, Israel, a comparecer ante tu Dios". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
5 R/. Enséñame, Señor, tu santidad.
Tú no eres, Señor, un Dios al que pudiera la maldad agradarle,
ni el malvado es tu huésped ni ante ti puede estar el arrogante. R/.
Al malhechor detestas, y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al
hombre sanguinario y a quien es traicionero. R/.
Pero yo, por tu gran misericordia, entraré en tu casa y me postraré
en tu templo santo con reverencia de alma. R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 129, 5) R/. Aleluya, aleluya.
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra.
R/.
Dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 23-27
En aquel tiempo,
Jesús subió a una barca junto con sus discípulos. De pronto
se levantó en el mar una tempestad tan fuerte, que las olas cubrían
la barca; pero Él estaba dormido. Los discípulos lo despertaron,
diciéndole: "Señor, ¡sálvanos, que perecemos!"
Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres
de poca fe?" Entonces se levantó, dio una orden terminante a los
vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres, maravillados,
decían: "¿Quién es éste, a quien hasta los
vientos y el mar obedecen?" Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las súplicas de tus fieles junto con estas ofrendas que te presentamos, para que, lo que celebramos con devoción, nos lleve a alcanzar la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 2)
Cuando el Señor se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, suplicamos a tu majestad que así como nos nutres con el sagrado alimento del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, nos hagas participar de la naturaleza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Monegunda de Tours, eremita; Otón de Bamberg, obispo. Beatos Juan y Pedro Becchetti Fabriano, presbíteros. Feria (Verde)
CAMBIO DE PARADIGMA
Am 5. 14-15. 21-24; Mt 8, 26-34
El profeta Amós exhorta a Israel en un momento de crisis a hacer una revisión radical de sus criterios éticos. Ellos valoran como acción buena la esclavitud y el encarecimiento de los precios; para el profeta eso es simple y sencillamente el mal. Es imprescindible replantearse las cosas. Quien proceda conforme a la rectitud y la justicia vivirá en paz y serán gratas a Dios sus ofrendas. De otra manera, serán inútiles y obsoletas. Los habitantes de Gadara no tuvieron amplitud de miras para apreciar la doble dimensión del evento de la piara y los endemoniados. El bien propio y no el bienestar general era su única preocupación. Desde esa perspectiva juzgaron que Jesús era una presencia indeseable que convenía mantener a buena distancia de la región y por eso lo expulsaron.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 12, 42)
Éste es el siervo fiel y prudente a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que en tu inefable providencia te dignaste elegir a san José como esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Aleja de mí el ruido de tus canciones y que tu justicia fluya como un torrente inagotable.
Del libro del profeta Amós: 5, 14-15. 21-24
Esto dice el Señor:
"Busquen el bien, no el mal, y vivirán, y así estará
con ustedes, como ustedes mismos dicen, el Señor, Dios de los ejércitos.
Aborrezcan el mal y amen el bien, implanten la justicia en los tribunales; quizás
entonces el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad de los
sobrevivientes de José.
Yo desprecio y detesto las fiestas de ustedes, no me agradan sus solemnidades.
Aunque me ofrezcan holocaustos, no aceptaré sus ofrendas ni miraré
con agrado sus sacrificios de novillos gordos. Alejen de mí el ruido
de sus canciones; no quiero escuchar la música de sus arpas. Que fluya
la justicia como el agua y la bondad como un torrente inagotable". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
49 R/. Dios salva al que cumple su voluntad.
Israel, pueblo mío, escucha atento; en contra tuya, yo, tu Dios, declaro:
R/.
"No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí
tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos
de tus rebaños. R/.
Pues todas las fieras de la selva son mías y hay miles de bestias en
mis montes. Conozco todos los pájaros del cielo y es mío cuanto
se mueve en los campos. R/.
Si yo estuviera hambriento, nunca iría a decírtelo a ti, pues
todo es mío. ¿O acaso yo como carne de toros y bebo sangre de
cabritos? R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos?"
R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró mediante la palabra de la
verdad, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas.
R/.
¿Acaso has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?
Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 28-34
En aquel tiempo,
cuando Jesús desembarcó en la otra orilla del lago, en tierra
de los gadarenos, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y fueron
a su encuentro. Eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por aquel
camino. Los endemoniados le gritaron a Jesús: "¿Qué
quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Acaso has venido hasta aquí
para atormentarnos antes del tiempo señalado?"
No lejos de ahí había una numerosa piara de cerdos que estaban
comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús: "Si vienes a echarnos
fuera, mándanos entrar en esos cerdos". Él les respondió:
"Está bien".
Entonces los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos y toda
la piara se precipitó en el lago por un despeñadero y los cerdos
se ahogaron.
Los que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos
acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda
la gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron
que se fuera de su territorio. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al prepararnos a ofrecerte, Padre santo, este sacrificio de alabanza, te suplicamos que para cumplir la misión que nos has confiado nos ayude la intercesión de san José, a quien concediste cuidar en la tierra, haciendo las veces de padre, a tu Unigénito. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
PREFACIO
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en
todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración de san José,
porque él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de
Dios, el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia para
que, haciendo las veces de padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por
obra del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro.
Por él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros
celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos
asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21)
Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Tomás, apóstol; León II, Papa; Germano de Man, obispo. Fiesta (Rojo)
LA NUEVA CONSTRUCCIÓN
Ef 2, 19-22; Jn 20, 24-29
En diversos pasajes de sus cartas, san Pablo asocia la realidad de la iglesia con una edificación. En el símil, Jesús es la piedra angular; los apóstoles son el cimiento sólido que mantiene viva la presencia de Jesús, y los cristianos que se incorporan a través del bautismo, son las piedras vivas. En la lógica de la narración no hay cristianos de distintos niveles o calidades. Unos y otros nos vamos ensamblando para convertirnos en morada de Dios, es decir, en el espacio creyente donde se hace manifiesto el Señor como fuente de misericordia y perdón. El Evangelio de san Juan refiere los jaloneos interiores que vivió Tomás el apóstol y que sin duda alguna, también experimentaron los demás discípulos: era necesario despojarse de esquemas arcaicos para acoger la nueva forma de presencia del Resucitado, a fin de servirle como testigo y cimiento del templo consagrado a Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 117, 28. 21)
Tú eres mi Dios, y yo confiaré en ti, tú eres mi Dios, te alabaré y te daré gracias; pondré en ti mi confianza, porque tú eres mi salvador.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, alegrarnos por la festividad del apóstol santo Tomás, para que siempre nos ayude con su protección y para que, creyendo, tengamos vida en el nombre de aquel a quien él mismo reconoció como Señor, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Ustedes han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 19-22
Hermanos: Ya no
son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen
a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles
y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.
Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar
el templo santo en el Señor, y unidos a él también ustedes
se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser
morada de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
116 R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos.
R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 20, 29) R/. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin
haberme visto, dice el Señor. R/.
¡Señor mío y Dios mío!
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 24-29
Tomás, uno
de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús,
y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor".
Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal
de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi
mano en su costado, no creeré".
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta
cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de
nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos, acerca
tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando,
sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor
mío y Dios mío!" Jesús añadió: "Tú
crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al conmemorar la confesión de fe del apóstol santo Tomás, te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza, para darte así el culto que mereces, y te pedimos humildemente que cuides en nosotros los dones que de ti hemos recibido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 20, 27)
Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los clavos y no seas incrédulo, sino creyente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, en este sacramento hemos recibido verdaderamente el Cuerpo de tu Unigénito; concédenos que lo reconozcamos por la fe como Dios y Señor nuestro, y también lo confesemos con las obras y con la vida, a ejemplo del apóstol Tomás. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.
Nuestra Señora del Refugio
Santos: Isabel de Portugal, reina; Oseas, Profeta. Feria (Verde)
DE FIESTAS A FIESTAS
Am 8,4-6.
9-12; Mt 9,9-13
Los dos relatos bíblicos mencionan o narran la celebración
de una fiesta. El profeta Amós amenaza a los juerguistas injustos con
la llegada de un tiempo terrible marcado por el juicio y la rendición
de cuentas. Los que explotaron a sus hermanos con trabajos forzados o incurrieron
en prácticas deshonestas como el fraude, no prosperarían para
siempre. El "teatro" que han montado cesará, "terminará
la orgía de los disolutos". Dios no puede ser cómplice de
la doble moral. En el Evangelio de san Mateo advertimos un proceso alternativo:
Mateo había estado al servicio del fisco romano, colaborando como cobrador
de impuestos. Era un mecanismo extractor que despojaba de recursos indispensables
a la gente de Galilea. Afortunadamente Mateo se dejó encontrar por Jesús,
puso un alto a su colaboración con el sistema opresor y ofreció
un banquete para celebrar el nuevo comienzo que Jesucristo había operado
en su vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 11. 19)
Los proyectos de su corazón subsisten de generación en generación, para librar de la muerte a sus fieles y reanimarlos en tiempo de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, haz que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, configurados a imagen suya, merezcamos ser partícipes de la redención eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Les haré sentir hambre, pero no de pan, sino de oír la palabra de Dios.
Del libro del profeta Amós: 8, 4-6. 9-12
Escuchen esto,
los que buscan al pobre sólo para arruinarlo y andan diciendo: "¿Cuándo
pasará el descanso del primer día del mes para vender nuestro
trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?"
Disminuyen las medidas, aumentan los precios, alteran las balanzas, obligan
a los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden
el salvado como trigo.
"Pues bien, en aquel día, dice el Señor, yo haré que
se oscurezca el sol en pleno día y, a plena luz, cubriré la tierra
de tinieblas. Convertiré en duelo las fiestas de ustedes y en gemidos,
sus canciones. Haré que todos se vistan de sayal y se rapen por completo
la cabeza. Ese día será como de luto por el hijo único
y su final será de llanto y amargura.
Días vendrán, dice el Señor, en que les haré sentir
hambre, pero no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra
del Señor. Entonces andarán errantes de norte a sur y de oriente
a poniente buscando la palabra del Señor, pero no la encontrarán".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
118 R/. Con todo el corazón, Señor, te busco.
Dichoso el que es fiel a las enseñanzas del Señor y lo busca de
todo corazón. Con todo el corazón te voy buscando, no me dejes
desviar de tus preceptos. R/.
Mi alma se consume, deseando sin cesar tus mandamientos. He escogido el camino
de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R/.
Mira cómo anhelo tus decretos: dame vida con tu justicia. Hondamente
suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.
No son los sanos los que necesitan de médico. Yo quiero misericordia y no sacrificios.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13
En aquel tiempo,
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador
de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó
y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos
y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos.
Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por
qué su Maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús los
oyó y les dijo: "No son los sanos los que necesitan de médico,
sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia
y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, Padre de misericordia, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Unigénito, concédenos que, unidos íntimamente a Él, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en
todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo,
Señor nuestro.
El cual, con inmenso amor, se entregó por nosotros en la cruz e hizo
salir sangre y agua de su costado herido, de donde habrían de brotar
los sacramentos de la Iglesia, para que todos los hombres, atraídos hacia
el corazón abierto del Salvador, pudieran beber siempre, con gozo, de
la fuente de la salvación.
Por eso, con todos los ángeles y los santos te alabamos, diciendo sin
cesar: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 19, 34)
Uno de los soldados le traspasó el costado con su lanza, e inmediatamente salió sangre y agua.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de tu sacramento de amor, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, configurados con Cristo en la tierra, merezcamos compartir su gloria en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
* Nuestra Señora del Refugio (ml), blanco (MR3, p. 744)
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que has constituido a la santísima Virgen María como refugio y auxilio de los pecadores, concédenos su poderosa ayuda, para que, arrepentidos de nuestros pecados, alcancemos de tu misericordia la eterna felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, las oraciones y las ofrendas que tus fieles te presentan al conmemorar a santa María, Madre de Dios; haz que te sean agradables y nos alcancen el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Reanimados por el sacramento de salvación, humildemente te pedimos, Señor, que quienes celebramos con veneración la memoria de la santísima Virgen María, Madre de Dios, merezcamos experimentar continuamente el fruto de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Antonio María Zaccaría, fundador; Cirila de Cirene, mártir: Tomás de Emesa, mártir.
Vísperas I del domingo: 2ª. Semana del Salterio. Tomo III: pp. 880 y 495. Para los fieles: pp. 555 y 403. Edición popular: pp.108 y 470. Feria (Verde)
DE LA ESPERANZA AL RECLAMO
Am 9, 11-15; Mt 9, 14-17
La actitud con la que el profeta Amós cierra su libro, desentona con el resto de su obra. La mayoría del libro contiene juicios severos contra los delitos sociales que se cometen en Israel y que lo precipitan a la ruina social y política. El juicio se cumplió en el 722, pero no fue la última palabra. Dios es leal con su pueblo y le dará una segunda y definitiva oportunidad: regresarán a vivir en su tierra, disfrutarán del esfuerzo cotidiano, porque el Señor cambiará su suerte. Esa decisiva intervención divina es la que no alcanzan a ver los fariseos, fervientes practicantes del ayuno; éstos continúan queriéndose ganar la salvación con sus buenas obras. No quieren prestar oídos al mensaje gozoso de Jesús: El reinado de Dios ha llegado para devolver la paz y las oportunidades. Los que lo crean, habrán de reorganizar radicalmente su vida en el nombre de Jesús.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Hch 1, 14)
Los discípulos perseveraban unánimes en la oración junto con María, la Madre de Jesús.
ORACIÓN COLECTA
Dios, Padre de misericordia, cuyo Unigénito, clavado en la cruz, proclamó como Madre nuestra a su propia Madre, María santísima, concédenos, por su cooperación amorosa, que tu Iglesia, siendo cada día más fecunda, se alegre por la santidad de sus hijos y atraiga a su seno a todas las familias de los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Haré volver a los cautivos de Israel y los plantaré en su suelo.
Del libro del profeta Amós: 9, 11-15
Esto dice el Señor:
"Aquel día renovaré la casa de David convertida en ruinas,
taparé sus brechas, levantaré sus muros y la reconstruiré
como era en otros tiempos, para que entre en posesión de lo que queda
de Edom y de todas las naciones donde se invocó mi nombre". Esto
dice el Señor y Él se encargará de cumplirlo.
"Días vendrán, dice el Señor, cuando el que ara alcanzará
al segador y el que pisa las uvas, al sembrador; de los montes brotará
vino y correrá por las colinas. Entonces haré volver a los cautivos
de Israel: reconstruirán las ciudades destruidas y las habitarán,
plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán
huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su suelo y ya
no serán arrancados de la tierra que yo les di", dice el Señor,
tu Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
84 R/. Escucharé las palabras del Señor.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo
santo y para los que se convierten de corazón. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos?
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 14-17
En aquel tiempo,
los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron:
"¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros
y los fariseos sí ayunamos?" Jesús les respondió:
"¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras
él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les
quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo
nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande
la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan,
se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres
nuevos y así las dos cosas se conservan". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestras ofrendas y conviértelas en sacramento de salvación, por cuya eficacia y por la intervención amorosa de la santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, nos llenemos de santo fervor y merezcamos quedar más íntimamente asociados, con ella, a la obra de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en
todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, y alabarte
en esta conmemoración de la Virgen María.
Porque ella, al aceptar tu Palabra en su corazón inmaculado, mereció
concebirla en su seno virginal y, al dar a luz a su Creador, preparó
el nacimiento de la Iglesia.
Porque ella, al aceptar junto a la cruz el encargo de tu amor, recibió
como hijos a todos los hombres, redimidos por la sangre de Cristo.
Porque ella, al unirse a las oraciones de los Apóstoles y de los discípulos,
que esperaban la venida del Espíritu Santo prometido, se convirtió
en el modelo de la Iglesia suplicante. Y, desde su asunción gloriosa
al cielo, sigue mostrando su amor a la Iglesia peregrina, y protege sus pasos
hacia la patria del cielo, hasta que venga el Señor, lleno de gloria.
Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos sin cesar, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 19, 26-27)
Desde la cruz, Cristo dijo al discípulo amado: He ahí a tu Madre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido esta prenda de redención y vida, te suplicamos, Señor, que tu Iglesia, por la ayuda maternal de la santísima Virgen, instruya a todas las naciones, anunciándoles el Evangelio, y llene al mundo entero con la efusión de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XIV DOMINGO ORDINARIO
Santos: María Goretti, mártir; Alberto de Génova o de Liguria, monje. Beata Ignacia March, fundadora. (Verde)
UN REY HUMILDE
Za 9, 9-10; Rm 8,9.11-13; Mt 11, 25-30
La palabra del profeta es un marco precioso para interpretar las palabras del Evangelio. Zacarías anuncia la llegada de un gobernante alternativo, un verdadero príncipe de la paz que no destinará recursos a guerras defensivas, ni atacará a los vecinos. Será un "hombre fuerte" que orientará sus esfuerzos a la consolidación de la paz duradera entre las naciones. A primera vista podría parecer una utopía más, cómo las muchas que han diseñado las diferentes culturas. El Evangelio le añade una dosis de realismo. A esa meta no se llegará por la sola determinación de "un dictador" benévolo. Será la libre decisión de cada israelita que decida abrazar voluntariamente el yugo ligero del reinado de Dios, la que consolidará esos cielos nuevos y esa tierra nueva. Los cristianos se suman voluntariamente al proyecto de fraternidad que Jesús ofrece.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 47, 10-11)
Meditamos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu templo. Tu alabanza llega hasta los confines de la tierra como tu fama. Tu diestra está llena de justicia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo reconstruiste el mundo derrumbado, concede a tus fieles una santa alegría para que, a quienes rescataste de la esclavitud del pecado, nos hagas disfrutar del gozo que no tiene fin. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Mira a tu rey que viene humilde hacia ti.
Del libro del profeta Zacarías: 9, 9-10
Esto dice el Señor:
"Alégrate sobremanera, hija de Sión; da gritos de júbilo,
hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti, justo y victorioso,
humilde y montado en un burrito.
Él hará desaparecer de la tierra de Efraín los carros de
guerra, y de Jerusalén, los caballos de combate. Romperá el arco
del guerrero y anunciará la paz a las naciones. Su poder se extenderá
de mar a mar y desde el gran río hasta los últimos rincones de
la tierra". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
144 R/. Acuérdate, Señor, de tu misericordia.
Dios y rey mío, yo te alabaré, bendeciré tu nombre siempre
y para siempre. Un día tras otro bendeciré tu nombre, y no cesará
mi boca de alabarte. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende
a todas sus creaturas. R/.
El Señor es siempre fiel a sus palabras, y lleno de bondad en sus acciones.
Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.
Que te alaben, Señor, todas tus obras, y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Si con la ayuda del Espíritu dan muerte a los bajos deseos del cuerpo, vivirán.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 9. 11-13
Hermanos: Ustedes
no viven conforme al desorden egoísta del hombre, sino conforme al Espíritu,
puesto que el Espíritu de Dios habita verdaderamente en ustedes. Quien
no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Si el Espíritu
del Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, habita en
ustedes, entonces el Padre, que resucitó a Jesús de entre los
muertos, también les dará vida a sus cuerpos mortales, por obra
de su Espíritu, que habita en ustedes.
Por lo tanto, hermanos, no estamos sujetos al desorden egoísta del hombre,
para hacer de ese desorden nuestra regla de conducta. Pues si ustedes viven
de ese modo, ciertamente serán destruidos. Por el contrario, si con la
ayuda del Espíritu destruyen sus malas acciones, entonces vivirán.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Soy manso y humilde de corazón.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 25-30
En aquel tiempo,
Jesús exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te
ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de
mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso,
porque mi yugo es suave y mi carga, ligera". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Unidos a Jesucristo,
presentemos al Padre nuestras plegarias.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia en el mundo y en nuestro país. Que demos un buen testimonio
de la fe y la esperanza que nos mueven. Oremos.
Por los misioneros y misioneras. Que la fortaleza y la gracia de Dios los acompañe
en su misión de anunciar el Evangelio. Oremos.
Por los migrantes que dejan su tierra buscando una vida mejor. Que puedan encontrar
un trabajo digno, y sean acogidos como toda persona merece. Oremos.
Por nuestros familiares y amigos difuntos. Que Dios los reciba para siempre
en la plenitud de su Reino. Oremos.
Por los procesos electorales que hoy se llevan a cabo. Que se desarrollen en
paz y se respete la voluntad popular. Oremos.
Por nosotros y por nuestra parroquia (comunidad). Que nos amemos y nos ayudemos
mutuamente, cada día más. Oremos.
Escucha, Señor, nuestra oración, y guía nuestros corazones
hacia ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
La oblación que te ofrecemos, Señor, nos purifique, y nos haga participar, de día en día, de la vida del reino glorioso. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 33, 9)
Prueben y vean qué bueno es el Señor; dichoso quien se acoge a Él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que nos has colmado con tantas gracias, concédenos alcanzar los dones de la salvación y que nunca dejemos de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La seducción que los violentos ejercen sobre las multitudes sigue viva. Los grupos que pretenden resolver los conflictos sociales a través de la violencia y la confrontación siguen atrayendo a organizaciones corporativas en nuestro país. El debate, la negociación transparente y pública, parecen condenados al fracaso. Se trata de aterrorizar a la población, doblegar a las autoridades, para arrancar o mantener privilegios. El Evangelio habla de imponerse, por propia decisión, un yugo llevadero. En las circunstancias actuales, el respeto por el estado de derecho y la convivencia democrática son una exigencia, un yugo que todo ciudadano convencido del proceder democrático tiene que acatar. Esto es menos dañino que las formas de presión social que pisotean los derechos de terceros. No solo hace falta un príncipe de la paz, sino muchos ciudadanos artífices de la paz con justicia.
Santos: Panteno de Alejandría, misionero; Willebaldo de Eichstadt, obispo. Beata María Romero Meneses, religiosa. Feria (Verde)
DELICADEZA Y SEDUCCIÓN
Os 2, 16.17-18. 21-22; Mt 9,18-26
Con imágenes cargadas de calidez, el profeta Oseas anuncia la reconciliación de Dios-esposo con su pueblo-esposa. Sin rubor alguno declara que seducirá a su amada y se casará con ella de forma definitiva. Esa unión perdurará porque estará construida sobre relaciones de pareja justas, permeadas por el cariño. Cualquier relación personal que tenga estas características sin duda podrá sobrevivir. El Evangelio presenta al Señor Jesús en actitud cariñosa y amable con dos mujeres: una mujer que padecía hemorragias y una niña recién fallecida. El Evangelio nos muestra al Señor tocando cariñosamente a la niña y dejándose tocar por la mujer. No les dirige ningún reproche, no les hace creer que su enfermedad es un justo castigo por sus pecados. Las trata con misericordia, mostrando el rostro amoroso del Padre celestial.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 4, 18)
El Espíritu del Señor está sobre mí; Él me ha enviado a anunciar la Buena Nueva a los pobres, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que santificas a tu Iglesia universal en todo pueblo y nación, derrama los dones de tu Espíritu por toda la extensión de la tierra, para que aquello que obró tu favor en los comienzos mismos de la predicación evangélica, ahora también lo difunda por medio de los corazones de los creyentes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo te desposaré conmigo para siempre.
Del libro del profeta Oseas: 2, 16. 17-18. 21-22
Esto dice el Señor:
"Yo conduciré a Israel, mi esposa infiel, al desierto y le hablaré
al corazón. Ella me responderá allá, como cuando era joven,
como el día en que salió de Egipto. Aquel día, palabra
del Señor, ella me llamará `Esposo mío', y no me volverá
a decir `Baal mío'.
Israel, yo te desposaré conmigo para siempre. Nos uniremos en la justicia
y la rectitud, en el amor constante y la ternura; yo te desposaré en
la fidelidad y entonces tú conocerás al Señor".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
144 R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Un día tras otro, Señor, bendeciré tu nombre y no cesará
mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza
incalculable. R/.
Cada generación a la que sigue anunciará tus obras y proezas.
Se hablará de tus hechos portentosos, del glorioso esplendor de tu grandeza.
R/.
Alabarán tus maravillosos prodigios y contarán tus grandes acciones;
difundirán la memoria de tu inmensa bondad y aclamarán tus victorias.
R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende
a todas sus creaturas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la
vida por medio del Evangelio. R/.
Mi hija acaba de morir; pero ven tú y volverá a vivir.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 18-26
En aquel tiempo,
mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se
postró ante Él y le dijo: "Señor, mi hija acaba de
morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir".
Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus
discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde
hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó
la orilla del manto, pues pensaba: "Con sólo tocar su manto, me
curaré". Jesús, volviéndose, la miró y le dijo:
"Hija, ten confianza; tu fe te ha curado". Y en aquel mismo instante
quedó curada la mujer.
Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los
flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: "Retírense de aquí.
La niña no está muerta; está dormida". Y todos se
burlaron de Él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús,
tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La
noticia se difundió por toda aquella región.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el mismo fuego del Espíritu Santo que encendió los corazones de los discípulos de tu Hijo, santifique, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 103, 30)
Envía, Señor, tu Espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nos aprovechen, Señor, los dones que hemos recibido, para que estemos siempre llenos del fervor del Espíritu Santo que derramaste de manera tan inefable en tus Apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Adriano III, Papa; Edgardo de Inglaterra, rey.; Gregorio Grassi y compañeros, mártires. Feria (Verde)
LAS RELACIONES IDOLÁTRICAS
Os 8,4-7. 11-13; Mt 9,32-38
El profeta Oseas fue un crítico constante de la idolatría en Israel. Lo mismo denunció a quienes ponían toda su confianza en príncipes y reyes como si fueran dioses todopoderosos, que a quienes confiaban ciegamente en la eficacia del culto a los astros como medio para conseguir abundantes cosechas, que en las víctimas sacrificadas en los altares a fin de allegarse la complicidad del Señor. En el Evangelio, los fariseos pretenden desacreditar las curaciones que Jesús realiza, recurren a una lógica extraña, acusándolo de ser aliado de Satanás. Razonamiento obtuso, porque Jesús no actúa como promotor de la alienación sino como agente de libertad, que llama a las personas a decidirse voluntariamente por los valores del Reino de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Est 4, 17)
En tu voluntad, Señor, está puesto el universo, y no hay quien pueda resistirse a ella. Tú hiciste todo, el cielo y la tierra, y todo lo que está bajo el firmamento; tú eres Señor del universo.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que en la superabundancia de tu amor sobrepasas los méritos y aun los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Siembran vientos y cosecharán tempestades.
Del libro del profeta Oseas: 8, 4-7. 11-13
Esto dice el Señor:
"Han nombrado reyes sin contar conmigo, han escogido príncipes sin
saberlo yo. Con su oro y su plata se han hecho ídolos, para su perdición.
Tu becerro, Samaria, es repulsivo y mi ira arde contra él. ¿Hasta
cuándo serán incapaces de purificarse los hijos de Israel? Un
artesano ha hecho ese becerro, que no es Dios, por eso quedará hecho
trizas.
Siembran vientos y cosecharán tempestades; su trigo no dará espigas,
no producirá harina su grano, y si la produce, los extranjeros se la
comerán.
Efraín ha construido multitud de altares, y sólo le han servido
para pecar. Aunque yo les escribiera todas mis leyes, las ignorarían
como si fueran de un extraño. Aunque inmolen víctimas en mi honor
y coman su carne, no me dan gusto, pues tengo presentes sus culpas y castigaré
sus pecados. Por eso volverán a la esclavitud".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 113 R/. Nosotros confiamos en el Señor.
Nuestro Dios está
en el cielo y Él ha hecho todo lo que quiso. En cambio, los ídolos
de los paganos son oro y plata, son dioses hechos por artesanos. R/.
Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven; tienen orejas, pero no
oyen; tienen nariz, pero no huelen. R/.
Tienen manos, pero no tocan; tienen pies, pero no andan. Que sean como ellos
quienes los hacen y cuantos confían en ellos. R/.
Los hijos de Israel confían en el Señor: Él es su auxilio
y su escudo; los hijos de Aarón confían en el Señor: Él
es su auxilio y su escudo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas
me conocen a mí. R/.
La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 32-38
En aquel tiempo,
llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el
demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud,
maravillada, decía: "Nunca se había visto nada semejante
en Israel". Pero los fariseos decían: "Expulsa a los demonios
por autoridad del príncipe de los demonios".
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando
en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad
y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban
extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
"La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto,
al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio que tú mismo nos mandaste ofrecer, y, por estos sagrados misterios, que celebramos en cumplimiento de nuestro servicio, dígnate llevar a cabo en nosotros la santificación que proviene de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 17)
El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios omnipotente, saciados con este alimento y bebida celestiales, concédenos ser transformados en aquel a quien hemos recibido en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Agustín Zhao Rong y compañeros, mártires; Verónica Giuliani, abadesa. Beato Adrián de Fortescue, mártir. Feria (Verde)
LA CIUDAD DE SAMARIA
Os 10, 1-3, 7-8. 12; Mt 10, 1-7
Para el profeta Oseas la ciudad de Samaria era símbolo de la idolatría y la injusticia. Ahí florecían riñas y violencia. Una ciudad con cimientos tan frágiles no perduraría. Por eso el profeta describe poéticamente su ruina: "desaparecen como astillas que se lleva el agua". Cuando la convivencia social no está asentada sobre valores y actitudes verdaderas y justas, camina hacia la ruina. La práctica del derecho y la justicia consolidan el tejido social. En el año 722 la crisis en Samaria era tan aguda que terminaron siendo aplastados por los asirios. Comenzó una relación compleja entre judíos y samaritanos, al punto que terminaron enemistándose de forma creciente. Por esa razón, el Señor Jesús, adoctrinado por el recelo hacia los samaritanos prohíbe a los Doce que vayan a predicar a tierra de Samaria. Jesús debe primero reunificar al "verdadero" Israel, formado por judíos y galileos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 13, 33)
El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que enviaste al mundo a manera de levadura la fuerza del Evangelio, concede a tus fieles que llamaste a vivir en el mundo en medio de las ocupaciones seculares, que, fervorosos en su espíritu cristiano, por medio de las tareas terrenales que desempeñan, instauren sin cesar tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Ya es tiempo de buscar al Señor.
Del libro del profeta Oseas: 10, 1-3. 7-8. 12
Israel era una
viña frondosa que daba abundante fruto. Pero cuanto más se multiplicaban
sus frutos, más se multiplicaban sus altares paganos; cuanto más
rico era el país, más ricos fueron sus monumentos a los ídolos.
Su corazón está dividido y van a pagar sus culpas. El Señor
derribará sus altares y demolerá sus monumentos. Pero ellos dicen:
"No tenemos rey". Pero si no temen al Señor, ¿qué
podrá hacer por ellos el rey?
Samaria y su becerro desaparecerán como espuma sobre el agua. Todos los
santuarios de los ídolos serán destruidos y sobre sus altares
crecerán espinas y cardos, porque la idolatría ha sido el pecado
de Israel. Entonces gritarán a los montes: "¡Cúbrannos!",
y a las colinas: "¡Sepúltennos!"
Siembren justicia y cosecharán misericordia; preparen sus tierras para
la siembra, pues ya es tiempo de buscar al Señor, para que venga y llueva
la salvación sobre ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo
104 R/. Recurramos al Señor y a su poder.
Entonen en su honor himnos y cantos, celebren los portentos del Señor.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el
que lo busca. R/.
Recurran al Señor y a su poder, y a su presencia acudan. Recuerden los
prodigios que Él ha hecho, sus portentos y oráculos. R/.
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen:
El Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1. 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse
y crean en el Evangelio. R/.
Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 1-7
En aquel tiempo,
llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar
a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón,
llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos
del Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano;
Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote,
que fue el traidor.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: "No
vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más
bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen
por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que quisiste salvar a todo el mundo por el sacrificio de tu Hijo, y llamas también a los laicos al trabajo apostólico, concédeles, por la fuerza de esta ofrenda, impregnar el mundo con el espíritu cristiano y ser fermento de santificación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 8)
La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de la abundancia de tu gracia, te rogamos, Señor, que, fortalecidos por el poder vivificante del convite eucarístico, tus fieles, que quisiste dedicados a las tareas temporales, sean valientes testigos de la verdad evangélica y en los ambientes en que trabajan hagan siempre presente y activa a tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Anatolia y Victoria de los Sabinos, mártires; Amelia de Bélgica, viuda. Beato Bernardo de Quintavalle. Religioso. Feria (Verde)
ME DA UN VUELCO EL CORAZÓN
Os 11,1-4. 8-9; Mt 10,7-15
Indudablemente el profeta Oseas conoció la experiencia de la paternidad. Las referencias testimoniales que nos comparte nos hablan de que tuvo tres hijos. No obstante las relaciones difíciles que vivió con Gomer, su esposa, amaba entrañablemente a sus hijos; por eso se puede asumir su experiencia del cariño incondicional para descifrar el incomparable amor de Dios por Israel. Los humanos nos dejamos acorralar por la cólera; el Señor, en cambio, se sobrepone y oferta su perdón. De ese Dios compasivo, serán heraldos y misioneros los doce discípulos. Proclaman un mensaje de esperanza para hombres y mujeres en Israel y regalan la buena nueva de la paz perdurable que Dios les promete. No se conforman con hablar, realizan señales que mejoran la situación de la gente afligida por el mal.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Mi corazón se conmueve.
Del libro del profeta Oseas: 11, 1-4. 8-9
"Cuando Israel
era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo, dice
el Señor. Pero, mientras más lo llamaba, más se alejaba
de mí; ofrecía sacrificios a los dioses falsos y quemaba ofrendas
a los ídolos.
Yo fui quien enseñó a andar a Efraín, yo quien lo llevaba
en brazos; pero no comprendieron que yo cuidaba de ellos.
Yo los atraía hacia mí con los lazos del cariño, con las
cadenas del amor. Yo fui para ellos como un padre, que estrecha a su criatura
y se inclina hacia ella para darle de comer.
Mi corazón se conmueve dentro de mí y se inflama toda mi compasión.
No cederé al ardor de mi cólera, no volveré a destruir
a Efraín, pues yo soy Dios y no hombre, Santo en medio de ti y no enemigo
a la puerta".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
79 R/. Ven, Señor, a salvarnos.
Escúchanos, pastor de Israel; tú que estás rodeado de querubines,
manifiéstate, despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tu viña
y visítala; protege la cepa plantada por tu mano, el renuevo que tú
mismo cultivaste. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse
y crean en el Evangelio. R/.
Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 7-15
En aquel tiempo,
envió Jesús a los Doce con estas instrucciones: "Vayan y
proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los
leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los
demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.
No lleven con ustedes, en su cinturón, monedas de oro, de plata o de
cobre. No lleven morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni
bordón, porque el trabajador tiene derecho a su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, pregunten por alguien respetable
y hospédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar, saluden así:
'Que haya paz en esta casa'. Y si aquella casa es digna, la paz de ustedes reinará
en ella; si no es digna, el saludo de paz de ustedes no les aprovechará.
Y si no los reciben o no escuchan sus palabras, al salir de aquella casa o de
aquella ciudad, sacúdanse el polvo de los pies. Yo les aseguro que el
día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor
que esa ciudad". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Benito de Nursia, abad; Pío I, Papa; Olga de Kiev, reina. Memoria (Blanco)
POR ESO GIME LA TIERRA
Os 4,2-10; Mt 10,16-23
La personificación del cielo y la tierra es frecuente en las denuncias proféticas, ambos son invocados como testigos de cargo por Dios que entabla un juicio contra su pueblo. En este fragmento de Oseas las acusaciones van dirigidas de manera especial contra el sacerdote, que se convierte en un funcionario adosado al altar y que renuncia a buscar el conocimiento necesario para guiar al pueblo. La ausencia de referentes éticos contribuye a la confusión y el pueblo, al igual que la naturaleza, sufre dicho caos. En el discurso misionero del Evangelio de san Mateo, se describe un caos social y familiar. La persona, el mensaje y la misión cristiana convulsionan la sociedad, unos se definen a favor del mensaje del Reino y otros, lo juzgan una oferta despreciable. La rivalidad surge como efecto colateral entre los adversarios y seguidores de Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Hubo un varón de vida venerable, Benito, por gracia y por nombre, "bendecido", que renunció a su casa y a su herencia, para solamente agradar a Dios, llevando una vida santa.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que constituiste a san Benito, abad, como ilustre maestro en la escuela del servicio divino, concédenos que, sin anteponer nada a tu amor, avancemos con un corazón generoso en el camino de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Nunca llamaremos ya "dios nuestro" a las obras de nuestras manos.
Del libro del profeta Oseas: 14, 2-10
Esto dice el Señor
Dios: "Israel, conviértete al Señor, Dios tuyo, pues tu maldad
te ha hecho sucumbir. Arrepiéntanse y acérquense al Señor
para decirle: 'Perdona todas nuestras maldades, acepta nuestro arrepentimiento
sincero, que solemnemente te prometemos.
Ya no nos salvará Asiria, ya no confiaremos en nuestro ejército,
ni volveremos a llamar "dios nuestro" a las obras de nuestras manos,
pues sólo en ti encuentra piedad el huérfano'.
Yo perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré,
aunque no lo merezcan, porque mi cólera se ha apartado de ellos. Seré
para Israel como rocío; mi pueblo florecerá como el lirio, hundirá
profundamente sus raíces, como el álamo, y sus renuevos se propagarán;
su esplendor será como el del olivo y tendrá la fragancia de los
cedros del Líbano.
Volverán a vivir bajo mi sombra, cultivarán los trigales y las
viñas, que serán tan famosas como las del Líbano. Ya nada
tendrá que ver Efraín con los ídolos. Yo te he castigado,
pero yo también te voy a restaurar, pues soy como un ciprés, verde,
y gracias a mí, tú das frutos.
Quien sea sabio, que comprenda estas cosas y quien sea prudente, que las conozca.
Los mandamientos del Señor son rectos y los justos los cumplen; los pecadores,
en cambio, tropiezan en ellos y caen".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
50 R/. Abre, Señor, mis labios y te alabaré.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate
de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y
purifícame de mis pecados. R/.
Enséñame, Señor, la rectitud de corazón que quieres.
Lávame tú, Señor, y purifícame y quedaré
más blanco que la nieve. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí
un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu
alabanza. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 16, 13; 14, 26) R/. Aleluya, aleluya.
Cuando venga el Espíritu de verdad, Él les enseñará
toda la verdad y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor.
R/.
No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 16-23
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío como ovejas
entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las
palomas.
Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los
azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes
por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante
los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir
o por la forma de decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo
que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu
de su Padre el que hablará por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo;
los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos
los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin,
se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán
a recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del hombre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad los dones que te presentamos en la celebración de san Benito, abad, y haz que, a ejemplo suyo, te busquemos únicamente a ti, a fin de que podamos obtener en tu servicio el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 12, 42)
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir la prenda de la vida eterna, te suplicamos, Señor, que, siguiendo las enseñanzas de san Benito, nos dediquemos con fidelidad a tu servicio y amemos con ferviente caridad a los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Nabor y Félix de Mauritania, mártires; Juan Gualberto, abad. Beatos Luis Martín y Celia Guerin, laicos.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio. Tomo III: pp. 1019 y 533. Para los fieles: pp. 642 y 405. Edición popular: pp. 202 y 471. Feria (Verde)
AQUÍ ESTOY, MÁNDAME
Is 6, 1-8; Mt 10, 24-33
La conclusión del discurso misionero pretende infundir valor y serenidad al grupo de los discípulos que partirá en misión. No es sencillo abanderar un cambio social que cimbre los cimientos religiosos de una sociedad. Los misioneros galileos no serán acogidos con aplausos, sino con recriminaciones y reproches. La certeza de que eso ocurrirá es que así trataron a su Maestro. Resistir a contracorriente es complejo. Es necesario recordarlo: quien asume la causa del Reino, dispone del auxilio de Dios. En el relato de vocación del profeta Isaías apreciamos algo parecido: el profeta experimenta su incapacidad para comunicar una experiencia sobrecogedora y misteriosa. ¿Cómo hablar de Dios, con la cortedad de lenguaje y con la fragilidad propia del ser humano? Isaías siente que el impulso divino lo potencia desde dentro y se dispone a ser enviado.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces Virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios misericordioso, auxilio en nuestra fragilidad, para que, quienes celebramos la conmemoración de la santa Madre de Dios, con la ayuda de su intercesión nos veamos libres de nuestras culpas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Soy un hombre de labios impuros, y he visto con mis ojos al Señor de los ejércitos.
Del libro del profeta Isaías: 6, 1-8
El año de
la muerte del rey Ozías, vi al Señor, sentado sobre un trono muy
alto y magnífico. La orla de su manto llenaba el templo. Había
dos serafines junto a él, con seis alas cada uno: con un par se cubrían
el rostro; con otro, se cubrían los pies, y con el otro, volaban. Y se
gritaban el uno al otro:
"Santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos;
su gloria llena toda la tierra".
Temblaban las puertas al clamor de su voz y el templo se llenaba de humo. Entonces
exclamé:
"¡Ay de mí!, estoy perdido, porque soy un hombre de labios
impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, porque he visto
con mis ojos al rey y Señor de los ejércitos".
Después voló hacia mí uno de los serafines. Llevaba en
la mano una brasa, que había tomado del altar con unas tenazas. Con la
brasa me tocó la boca, diciéndome:
"Mira: Esto ha tocado tus labios. Tu iniquidad ha sido quitada y tus pecados
están perdonados".
Escuché entonces la voz del Señor que decía: "¿A
quién enviaré? ¿Quién irá de parte mía?"
Yo le respondí: "Aquí estoy, Señor, envíame".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
92 R/. Señor, tú eres nuestro rey.
Tú eres, Señor, el rey de todos los reyes. Estás revestido
de poder y majestad. R/.
Tú mantienes el orbe y no vacila. Eres eterno, y para siempre está
firme tu trono. R/.
Muy dignas de confianza son tus leyes y desde hoy y para siempre, Señor,
la santidad adorna tu templo. R/.
ACLAMACIÓN
(1 P 4, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos; porque el Espíritu
de Dios descansa en ustedes. R/.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 24-33
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus apóstoles: "El discípulo no es más
que el maestro, ni el criado más que su señor. Le basta al discípulo
ser como su maestro y al criado ser como su señor. Si al señor
de la casa lo han llamado Satanás, ¡qué no dirán
de sus servidores!
No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay
nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo
en pleno día y lo que les digo al oído, pregónenlo desde
las azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman,
más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo,
ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes,
hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan
miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del
mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré
ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante
de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está
en los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por la abundancia de tu gracia, en ofrenda permanente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que nos has concedido participar de la redención eterna, te rogamos, Señor, que, quienes celebramos la conmemoración de la Madre de tu Hijo, no sólo nos gloriemos de la plenitud de tu gracia, sino que experimentemos también un continuo aumento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XV DOMINGO ORDINARIO
Santos: Enrique II de Alemania, emperador; Esdras, profeta. Beato Santiago de Verazze o de Vorágine, obispo. (Verde)
CUMPLIRÁ MI ENCARGO
Is 55,10-11; Rm 8,18-23; Mt 13,1-23
Dos narraciones encaminadas al mismo propósito. La parábola del sembrador y la interpretación alegórica correspondiente versan sobre la difícil relación entre los predicadores cristianos y los oyentes del mensa-je. Además de que resulta complicado decodificar el mensaje que los profetas cristianos transmiten, existen numerosas "perturbaciones" anímicas: el atractivo de las riquezas y su consecuente bienestar material; los riesgos que implica asumir con radicalidad el Evangelio; la apatía y el temor a romper la inercia son algunos de los factores en los cuales nos podemos escudar los oyentes distraídos para no generar el fruto que Dios espera produzcamos para que el ser humano y la creación entera vivan de mejor manera. La palabra de Dios no persi¬gue otro fin que una derrama de humanización entre los oyentes atentos que la saben escuchar y obedecer.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 16, 15)
Por serte fiel, yo contemplaré tu rostro, Señor, y al despertar, espero saciarme de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a cuantos se profesan como cristianos rechazar lo que sea contrario al nombre que llevan y cumplir lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
La lluvia hará germinar la tierra.
Del libro del profeta Isaías: 55, 10-11
Esto dice el Señor: "Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión".Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
64 R/. Señor, danos siempre de tu agua.
Señor, tú cuidas de la tierra, la riegas y la colmas de riqueza.
Las nubes del Señor van por los campos, rebosantes de agua, como acequias.
R/.
Tú preparas las tierras para el trigo: riegas los surcos, aplanas los
terrenos, reblandeces el suelo con la lluvia, bendices los renuevos. R/.
Tú coronas el año con tus bienes, tus senderos derraman abundancia,
están verdes los pastos del desierto, las colinas con flores adornadas.
R/.
Los prados se visten de rebaños, de trigales los valles se engalanan.
Todo aclama al Señor. Todo le canta. R/.
Toda la creación espera la revelación de la gloria de los hijos de Dios.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 18-23
Hermanos: Considero
que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la gloria que un
día se manifestará en nosotros; porque toda la creación
espera, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa gloria de los
hijos de Dios.
La creación está ahora sometida al desorden, no por su querer,
sino por voluntad de aquel que la sometió. Pero dándole al mismo
tiempo esta esperanza: que también ella misma va a ser liberada de la
esclavitud de la corrupción, para compartir la gloriosa libertad de los
hijos de Dios.
Sabemos, en efecto, que la creación entera gime hasta el presente y sufre
dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que
poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando
que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención
de nuestro cuerpo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo
encuentra vivirá para siempre. R/.
Una vez salió un sembrador a sembrar.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 1-23
Un día salió
Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del
mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que Él se vio obligado
a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía
en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas
y les dijo:
"Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla,
unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se
los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca
tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando
subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces,
se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron
las plantitas.
Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros,
sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga".
Después se le acercaron sus discípulos y le preguntaron: "¿Por
qué les hablas en parábolas?" Él les respondió:
"A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos,
pero a ellos no. Al que tiene, se le dará más y nadará
en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará.
Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen
ni entienden.
En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Oirán
una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar,
pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha
cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos,
ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque
no quieren convertirse ni que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les
aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven
y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.
Escuchen, pues, ustedes lo que significa la parábola del sembrador.
A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo
y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los
granos que cayeron a lo largo del camino.
Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta
inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar
raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución
por causa de la palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las
preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas la sofocan y
queda sin fruto.
En cambio, lo sembrado en tierra buena representa a quienes oyen la palabra,
la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros,
el treinta". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos unidos,
con una mirada muy abierta hacia el mundo entero.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia, llamada a anunciar a todo el mundo la Buena Noticia del Reino
de Dios. Oremos.
Por los cristianos que viven en países en los que son perseguidos. Oremos.
Por nuestros gobernantes, en sus tres niveles: municipal, estatal y federal.
Oremos.
Por los niños y jóvenes que empezarán las vacaciones y
participarán en las actividades de verano que organizan las parroquias
y los grupos de Iglesia. Oremos.
Por los abogados de México que ejercen su profesión buscando el
bien y la justicia, y por los que no, también. Oremos.
Por nosotros, por nuestras familias, y por todas las personas que hoy queremos
recordar ante Dios. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración y haz que cada día conozcamos
y vivamos más intensamente la Palabra que ha sembrado en nosotros tu
Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante, y concede que, al recibirlos, sirvan a tus fieles para crecer en santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 83, 4-5)
El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner sus polluelos: junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con los dones que hemos recibido, te suplicamos, Señor, que, participando frecuentemente de este sacramento, crezcan los efectos de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La palabra es eficaz, en particular la palabra divina, porque logra comunicar un mensaje liberador. Esa es la virtualidad profunda de la palabra: expresar la interioridad de la persona. A través de la palabra se hace manifiesto el querer y el proyecto de Dios. En ese sentido la palabra es como la lluvia, cumple el encargo de humedecer la tierra-corazón del hombre. En esa analogía se monta el Señor Jesús al exponer la parábola del sembrador. Las actitudes y disposiciones interiores del oyente de la Palabra pueden diferir. Las respuestas son divergentes. Pero nadie puede hacerse el desentendido, alegando desconocer la oferta y el llamado de Dios. El mensaje se volvió accesible. La primera parte del proceso de comunicación quedó cumplida. La libertad humana será determinante, así unos arriesgarán todo y otros, se quedarán mirándose el ombligo.
Santos: Camilo de Lelis, fundador; Francisco Solano, presbítero. Beato Juan de Jesús Vilaregut y compañeros, mártires. Feria (Verde)
LOS CUESTIONAMIENTOS PROFÉTICOS
Is 1,10-17; Mt, 10,34-11,1
El profeta Isaías provenía de la tradición cultual. Realizando un servicio cultural en el altar del templo de Jerusalén, recibió el llamado a profetizar. Al cuestionar el profeta la obsesión del israelita por el culto sabía de qué hablaba. Una premisa fundamental re-plantea de cabo a rabo la relación con Dios: el Señor no pide ningún tipo de ofrendas a sus fieles. Lo que espera de éstos no se verifica en los templos, sino en las plazas, los mercados y las viviendas: paz, justicia, compasión. Como portador de una paz desbordante se presenta Jesús, de forma enigmática y provocadora: "no he venido a sembrar paz, sino espada". Lenguaje metafórico sin duda, que le permite despejar malentendidos. El camino del Evangelio genera debates polarizados. Los defensores del bienestar excluyente, se enfadan ante la proclama del bienestar incluyente del Reinado de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 89, 17)
Que tu bondad, Señor, se derrame sobre nosotros, y guía las obras de nuestras manos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por medio del trabajo humano quisiste someter las fuerzas de la naturaleza, concede benigno que, dedicados con espíritu cristiano a nuestras labores, cultivemos una caridad fraterna eficaz, y merezcamos colaborar al perfeccionamiento de la creación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Purifíquense y aparten de mi vista sus malas acciones.
Del libro del profeta Isaías: 1, 10-17
Oigan la palabra
del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de
nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "¿Qué me importan a mí
todos sus sacrificios?", dice el Señor. Estoy harto de holocaustos
de carneros y de grasa de becerros; ya no quiero sangre de toros, corderos y
cabritos.
¿Quién les ha pedido que me ofrezcan todo eso cuando vienen al
templo para visitarme? Dejen ya de pisotear mis atrios y no me traigan dones
vacíos ni incienso abominable. Ya no aguanto sus novilunios y sábados
ni sus asambleas.
Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga insoportable.
Cuando extienden sus manos para orar, cierro los ojos; aunque multipliquen sus
plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
Lávense y purifíquense; aparten de mí sus malas acciones.
Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, auxilien
al oprimido, defiendan los derechos del huérfano y la causa de la viuda".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
49 R/. Dios salva al que cumple su voluntad.
No voy a reclamarte sacrificios, dice el Señor, pues siempre están
ante mí tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa
ni cabritos de tus rebaños. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré
al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
No he venido a traer la paz, sino la guerra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 34-11, 1
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido a traer
la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a
enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra;
y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de
mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es
digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la
salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí,
recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta;
el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno
de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro
que no perderá su recompensa".
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús
partió de ahí para enseñar y predicar en otras ciudades.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante y concede que, por medio del trabajo humano que ahora te ofrecemos, merezcamos quedar asociados a la obra redentora de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Col 3, 17)
Todo lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre, por medio de Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has alimentado con el pan eterno, concédenos también, Señor, lo necesario para la vida temporal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Buenaventura de Bagnoregio, obispo; Pompilio María Pirrotti, presbítero. Beato Ignacio Azevedo y compañeros, mártires. Memoria (Blanco)
NO SE CUMPLIRÁ
Is 7, 1-9; Mt 11, 20-24
Isaías sabía de la fuerza comunicativa de los signos proféticos. Isaías (Dios salva) tendrá que hacerse acompañar de su hijo Sear Yasub (un resto volverá) y encarnar con su sola presencia un mensaje. El rey Acaz tendrá que deletrear la fuerza simbólica de aquellos nombres: aunque las amenazas de los reyes vecinos parezcan fulminantes, no llevarán a cabo una catástrofe general. La fuerza de ese anuncio radica en el credo que simbolizan el par de nombres: en primer lugar, Dios salva, en segundo, la afectación será parcial, porque un resto del pueblo quedará a salvo. Es una promesa creíble la que anuncia Isaías. En el Evangelio de san Mateo, el maestro cuestiona la tozudez de las aldeas ribereñas —Cafarnaúm, Betsaida y Corazaín— que no supieron descifrar los llamados y las exigencias que Dios les enviaba a través de las señales cumplidas por el mismo. Las acciones proféticas tienen un mensaje transparente que conviene descifrar de forma inteligente.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 44, 15. 14)
Los pueblos proclamen la sabiduría de los santos, la Iglesia cante sus alabanzas; sus nombres vivirán por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, al celebrar la festividad del obispo san Buenaventura, te pedimos que nos concedas aprovechar su admirable doctrina e imitar siempre su ardiente caridad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Si ustedes no creen en mí, irán a la ruina.
Del libro del profeta Isaías: 7, 1-9
Cuando Ajaz, hijo
de Jotam, hijo de Ozías, reinaba en Judá, Rasón rey de
Siria, y Pécaj, hijo de Remalías y rey de Israel, fueron a Jerusalén
para atacarla, pero no lograron conquistarla.
Cuando al heredero de David le llegó la noticia de que los sirios acampaban
en Efraín, se estremeció su corazón y el del pueblo, como
se estremecen los árboles del bosque, agitados por el viento.
Entonces el Señor le dijo a Isaías: "Sal al encuentro de
Ajaz con tu hijo Sear Yasub, donde termina el canal de la alberca superior,
junto a la calzada del batanero, y dile: `Manténte alerta, pero tranquilo.
No le tengas miedo a ese par de tizones humeantes; no te acobardes ante la cólera
de Rasón, rey de Siria, y de Pécaj, rey de Israel. No importa
que tramen tu ruina, diciendo: Ataquemos a Judá, sitiémosla, conquistémosla
y nombremos rey de ella al hijo de Tabel' ".
Esto dice el Señor: "Eso no llegará a suceder. Damasco es
la capital de Siria y Rasón es el rey de Damasco; Samaria es la capital
de Efraín y el hijo de Remalías es el rey de Samaria. Pues bien,
dentro de sesenta y cinco años Efraín será destruido y
dejará de ser pueblo. Y si ustedes no creen en mí, también
irán a la ruina". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
47 R/. Dios es nuestro defensor.
Grande es el Señor y muy digno de alabanza, en la ciudad de nuestro Dios.
Su monte santo, altura hermosa, es la alegría de toda la tierra. R/.
El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del rey supremo. Entre
sus baluartes ha surgido Dios como una fortaleza inexpugnable. R/.
Los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero al verla, quedaron aterrados
y huyeron despavoridos. R/.
Allí los invadió el pánico y dolores como de parto; como
un viento del desierto, que destroza las naves de Tarsis. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
El día del juicio será menos riguroso para Tiro, Sidón y Sodoma que para otras ciudades.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 20-24
En aquel tiempo,
Jesús se puso a reprender a las ciudades que habían visto sus
numerosos milagros, por no haberse convertido. Les decía:
"¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si
en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han hecho
en ustedes, hace tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y
de ceniza. Pero yo les aseguro que el día del juicio será menos
riguroso para Tiro y Sidón, que para ustedes.
Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta
el cielo? No. Serás precipitada en el abismo, porque si en Sodoma se
hubieran realizado los milagros que en ti se han hecho, quizás estaría
en pie hasta el día de hoy. Pero yo te digo que será menos riguroso
el día del juicio para Sodoma que para ti".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar estos divinos misterios, te suplicamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la luz de la fe que iluminó a san Buenaventura para propagar tu gloria sin descanso. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 1, 23-24)
Nosotros predicamos a Cristo crucificado: a Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalecidos, Señor, con el alimento celestial, te suplicamos humildemente que, siguiendo las enseñanzas de san Buenaventura, perseveremos siempre en acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora del Carmen
Santos: Santa María Magdalena Postel, fundadora. Beato Bartolomé los Mártires, obispo. Memoria (Blanco)
ENTRE LA HUMILDAD Y LA SOBERBIA
Is 10, 5-7. 13-16; Mt 11,25-27
Las actitudes que se analizan en ambos relatos son a todas luces contrastantes. El rey de Asiria está embriagado por sus continuas victorias militares. Se ha adueñado de todas las regiones del Antiguo Cercano Oriente en una campaña vertiginosa. El éxito se la ha subido a la cabeza y lo ha llenado de soberbia —la hybris de los griegos— convirtiéndolo en un déspota autoritario. Cuando un hombre y en particular un gobernante, no se auto restringe se deshumaniza y lastima a los demás. En contraste, el Evangelio elogia el proceder de las personas humildes que jamás pierden contacto con la realidad. La gente sencilla, sabe distinguir entre lo valioso y lo perecedero. Por esa razón Jesús elogia al Padre, porque los pequeños han sabido reconocer su proyecto de vida y lo han sabido asumir, jugándose un gran riesgo personal.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 1, 47-48)
Entonces dijo María: mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, la poderosa intercesión de la gloriosa Virgen María, nuestra Señora del Carmen, para que, con la ayuda de su protección, podarnos llegar hasta el monte de la salvación, que es Cristo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Acaso presume el hacha frente al que corta con ella?
Del libro del profeta Isaías: 10, 5-7. 13-16
Esto dice el Señor:
"¡Ay Asiria, bastón de mi ira, vara que mi furor maneja! Contra
una nación impía voy a guiarte, contra un pueblo que experimenta
mi cólera voy a mandarte, para que lo saquees y lo despojes y lo pisotees
como el lodo de las calles.
Pero Asiria no lo piensa así ni son éstos sus planes; su intención
es arrasar y exterminar numerosas naciones, pues dice: 'Con el poder de mi mano
lo hice y con mi sabiduría, porque soy inteligente; he borrado las fronteras
de los pueblos, he saqueado sus tesoros y, como un gigante, he derribado a sus
jefes. Como un nido al alcance de mi mano alcancé la riqueza de los pueblos
y como se recogen los huevos abandonados, así cogí yo toda la
tierra y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni piara' ".
Pero el Señor dice: "¿Acaso presume el hacha frente al que
corta con ella? ¿O la sierra se tiene por más grande que aquel
que la maneja? Como si la vara pudiera mover al que la levanta y el bastón
pudiera levantar a quien no es de madera. Por eso, el Señor de los ejércitos
hará enflaquecer a los bien alimentados y le prenderá fuego a
su lujo, como se enciende la leña". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo
93 R/. Escucha, Señor, a tu pueblo.
Señor, los malvados humillan a tu pueblo y oprimen a tu heredad; asesinan
a las viudas y a los forasteros y degüellan a los huérfanos. R/.
Y comentan: "El Señor no lo ve, el Dios de Jacob no se entera".
Entérense, insensatos; necios, ¿cuándo van ustedes a entender?
R/.
El que plantó el oído, ¿no va a oír? El que formó
el ojo, ¿no va a ver? El que educa a los pueblos, ¿no va a castigar?
El que instruye al hombre, ¿no va a saber? R/.
Jamás rechazará Dios a su pueblo ni dejará a los suyos
sin amparo. Hará justicia al justo y dará un porvenir al hombre
honrado. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Escondiste estas cosas a los sabios y las revelaste a la gente sencilla.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 25-27
En aquel tiempo,
Jesús exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te
ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean aceptables, Señor, los dones que tu pueblo te ofrece en la conmemoración de la santísima Virgen María, quien por su virginidad fue grata a tus ojos y por su humildad concibió a tu Hijo, Señor nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 2, 19)
María guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Hechos partícipes del alimento espiritual, te pedimos, Señor Dios nuestro, que imitando asiduamente a la bienaventurada Virgen María, nos encontremos siempre diligentes para el servicio de la Iglesia y experimentemos el gozo de ser tus servidores. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Justa y Rufina de Sevilla, mártires; Alejo de Roma, penitente; Eduviges de Polonia, reina. Feria (Verde)
DIMOS A LUZ VIENTO
Is 26, 7-9. 12. 16-19; Mt 11, 28-30
El fragmento del profeta Isaías es una confesión sincera y confiada de un pueblo que reconoce haberse extraviado. Se encandilaron con proyectos faraónicos que terminaron en nada: "dimos a luz viento". Es la versión hebrea del "parto de los montes". Cuando advertimos oportunamente la inviabilidad de nuestros afanes y procedemos con sensatez, tenemos que operar un cambio radical por propia decisión. La tradición bíblica llama a este proceso: conversión o cambio de mentalidad. ¡Transformación difícil de emprender, sin duda! La oferta de Jesús parece demasiado simple: Él ofrece reposo a los que están agobiados, propone un yugo ligero que produce paz interior. No es una oferta engañosa. Cuando uno se adhiere voluntariamente a un camino de salvación, el proceso se torna llevadero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 88, 2)
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es eterna.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, cuya misericordia es incalculable e infinito el tesoro de su bondad, aumenta, benigno, la fe del pueblo a ti consagrado, para que todos comprendan con verdadera claridad con cuánto amor fueron creados, con qué sangre redimidos y con qué Espíritu reengendrados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Despierten jubilosos, los que habitan en los sepulcros.
Del libro del profeta Isaías: 26, 7-9. 12. 16-19
La senda del justo
es recta porque tú, Señor, le allanas el sendero. En el camino
de tus mandamientos te buscamos, anhelando, Señor, tu nombre y tu recuerdo.
Mi alma te desea por la noche y mi espíritu te busca por la mañana,
porque tus mandamientos son la luz de la tierra y enseñan justicia a
los habitantes del orbe.
Tú nos darás, Señor, la paz, porque todo lo que hemos hecho
eres tú quien lo ha hecho por nosotros.
Acudimos a ti, Señor, en el peligro, cuando nos angustiaba la fuerza
de tu castigo. Como una mujer que va a dar a luz, que se retuerce y grita angustiada,
así éramos, Señor, en tu presencia: concebimos y nos retorcimos,
¡pero lo único que hemos dado a luz ha sido viento! No le hemos
dado salvación al país, no le han nacido habitantes al mundo.
Tus muertos vivirán, sus cadáveres resucitarán, despertarán
jubilosos los que habitan en los sepulcros, porque tu rocío es rocío
luminoso y la tierra de las sombras dará a luz. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo
101 R/. El Señor tiene compasión de nosotros.
Tú, Señor, reinas para siempre y tu fama pasa de generación
en generación. Levántate y ten misericordia de Sión, pues
ya es tiempo de que te apiades de ella. Tus siervos aman sus piedras y se compadecen
de sus ruinas. R/.
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando
oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces
temerán al Señor todos los pueblos, y su gloria verán los
poderosos. R/.
Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el
pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la
tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la
muerte al prisionero. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.
Soy manso y humilde de corazón.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe benignamente, Señor, nuestras ofrendas y conviértelas en el sacramento de la redención, memorial de la Muerte y Resurrección de tu Hijo, para que, por la eficacia de este sacrificio, poniendo siempre nuestra confianza en Cristo, lleguemos a la vida eterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 19, 34)
Uno de los soldados,
le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre
y agua. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, que, alimentados con el Cuerpo y la
Sangre de tu Hijo, bebamos confiadamente en la fuente de la misericordia y nos
mostremos más y más misericordiosos con nuestros hermanos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Arnulfo de Metz, obispo; Materno de Milán, obispo. Beata Tarcisia Mackiv y compañeros, mártires. Feria (Verde)
EL RECUERDO DE DAVID
Is 38,1-6. 21-22; Mt 12,1-8
La crónica del libro de Isaías reporta el agravamiento y la noticia de la curación del rey Ezequías. Isaías comunica la gozosa noticia de parte Dios e incluye una referencia a David, "padre" de Ezequías. De alguna manera los méritos personales del rey, y la relación privilegiada de David con Dios, favoreció a Ezequías. La narración evangélica dibuja una controversia entre Jesús y sus adversarios: el Maestro y sus seguidores no ayunan, se alejan de las prácticas devocionales cumplidas por los fariseos y esenios. Jesús actúa en ese asunto con soberana libertad. Para resolver dicho dilema, Jesús apela al proceder emblemático de David, que supo anteponer el valor fundamental, a saber: la vida de las personas sobre las reglas cultuales vigentes en su época.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ap 5, 9-10)
Con tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de todos los pueblos y naciones, para constituir un reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que redimiste a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Unigénito, conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando sin cesar el misterio de nuestra salvación, merezcamos alcanzar sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas.
Del libro del profeta Isaías: 38, 1-6. 21-22. 7-8
En aquel tiempo,
el rey Ezequías enfermó de muerte y vino a verlo el profeta Isaías,
hijo de Amós, y le dijo: "Esto dice el Señor: 'Arregla todos
tus asuntos, porque no te vas a aliviar y te vas a morir' ".
Ezequías volvió la cara hacia la pared, oró al Señor
y dijo: "Acuérdate, Señor, de que te he servido con fidelidad
y rectitud de corazón y de que he hecho siempre lo que a ti te agrada".
Y lloró con abundantes lágrimas.
Entonces el Señor le habló a Isaías y le dijo: "Ve
a decirle a Ezequías: 'Esto dice el Señor, Dios de tu padre, David:
He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a curarte
y en tres días podrás ir al templo del Señor. Voy a darte
quince años más de vida. Te libraré de la mano del rey
de Asiria a ti y a tu ciudad, y protegeré a Jerusalén' ".
Dijo entonces Isaías: "Traigan un emplasto de higos y aplíquenselo
en la llaga para que se alivie". Y Ezequías dijo: "¿Cuál
es la señal de que podré ir al templo del Señor?"
Respondió Isaías: "Ésta será para ti la señal
de que el Señor cumplirá las cosas que te ha dicho: voy a hacer
que la sombra retroceda los diez grados que ha avanzado en el reloj de sol de
Ajaz". Y el sol retrocedió los diez grados que había avanzado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Isaías
38 R/. Sálvame, Señor, y viviré.
Yo pensaba que a la mitad de mi vida tendría que dirigirme hacia las
puertas del abismo y me privarían del resto de mis años. R/.
Yo pensaba que ya no volvería a ver al Señor en la tierra de los
vivos, que ya no volvería a ver a los hombres entre los habitantes del
mundo. R/.
Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor tejía
yo mi vida, y me cortaron la trama. R/.
A los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu;
me has curado, me has hecho revivir. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
El Hijo del hombre también es dueño del sábado.
Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 1-8
Un sábado,
atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que iban con
Él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse
los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: "Tus
discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer
en sábado".
Él les contestó: "¿No han leído ustedes lo
que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros?
¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los
panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían
comer, sino tan sólo los sacerdotes?
¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado
porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí
hay alguien más grande que el templo.
Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no
sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo
demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al traer ante tu soberana presencia, Señor, nuestros dones, haz que, por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, el mediador de la nueva Alianza, y nos renovemos por la aspersión salvadora de su Sangre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida celestiales, te pedimos, Dios todopoderoso, que defiendas del temor del enemigo a quienes has redimido con la preciosa Sangre de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, fundadora. Santos: Símaco, Papa; Macrina "la Joven", laica.
Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo III: pp. 1151 y 571. Para los fieles: pp. 722 y 406. Edición popular: pp. 289 y 472. Feria(Verde)
DE LA CODICIA A LA COMPASIÓN
Mi 2,1-5; Mt 12, 14-21
Los terratenientes en Israel fueron acaparando tierras que no debían enajenarse, basándose en la prepotencia y el tráfico de influencias. Disponían de suficientes contactos institucionales para despojar a los pobres de sus bienes indispensables. Cuando la sociedad organizó una reforma social para revertir esos abusos, se quejaron de robo y despojo; olvidando que ellos habían sido los primeros ladrones. Usaron el poder para servirse. En un claro contraste el Evangelio de san Mateo nos refiere, la interpretación benévola que hacían los profetas cristianos de la misión de Jesús: era un enviado de Dios que venía a solidarizarse de forma eficaz con los sufrimientos ajenos. Jesús no ponía lí-mites burocráticos a la compasión, no se desentendía del clamor y las peticiones de ayuda que le dirigían. Se mantenía generosamente abierto al dolor y el sufrimiento de los débiles; sabiéndose robustecido por Dios aliviaba todas esas carencias.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 18-19)
Bendita eres tú, Virgen María, por obra de Dios Altísimo, sobre todas las mujeres de la tierra; porque tu nombre ha sido engrandecido para que la boca de los hombres no cese de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Al celebrar la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, te pedimos, Señor, por su intercesión, que también nosotros logremos recibir la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Codician los campos y usurpan las casas.
Del libro del profeta Miqueas: 2, 1-5
¡Ay de aquellos
que planean injusticias, que traman el mal durante la noche y al despuntar la
mañana, lo ejecutan, porque son gente poderosa!
Codician los campos y los roban, codician las casas y las usurpan, violando
todos los derechos arruinan al hombre y lo despojan de su herencia.
Por eso dice el Señor: "Estoy planeando contra esta gente una serie
de calamidades de las que no podrán escapar. Entonces ya no caminarán
con altivez, porque será un tiempo de desgracias. Aquel día, la
gente se burlará de ellos y les cantará un triste canto: Nos han
despojado de todo y se han repartido nuestras tierras; se han apoderado de nuestra
herencia y no hay quien nos la devuelva".
Por eso dice el Señor: "Cuando la asamblea del pueblo distribuya
nuevamente las tierras, no habrá parte para ellos". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
9 R/. Señor, no te olvides de los pobres.
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento
de la angustia? La soberbia del malvado oprime al pobre. ¡Que se enrede
en las intrigas que ha tramado! R/.
El malvado presume de su ambición y el avaro maldice al Señor.
El malvado dice con insolencia que no hay Dios que le pida cuentas. R/.
Su boca está llena de engaños y fraudes, su lengua esconde maldad
y opresión; se agazapa junto a la casa del inocente para matarlo a escondidas.
R/.
Pero tú, Señor, ves las penas y los trabajos, tú los miras
y los tomas en tus manos; el pobre se encomienda a ti, tú eres el socorro
del huérfano. R/.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos
confió el mensaje de la reconciliación. R/.
Les mandó que no lo publicaran, para que se cumplieran las palabras del profeta.
Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 14-21
En aquel tiempo,
los fariseos se confabularon contra Jesús para acabar con Él.
Al saberlo, Jesús se retiró de ahí. Muchos lo siguieron
y Él curó a todos los enfermos y les mandó enérgicamente
que no lo publicaran, para que se cumplieran las palabras del profeta Isaías:
Miren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias.
En él he puesto mi Espíritu, para que haga brillar la justicia
sobre las naciones. No gritará ni clamará, no hará oír
su voz en las plazas, no romperá la caña resquebrajada, ni apagará
la mecha que aún humea, hasta que haga triunfar la justicia sobre la
tierra; y en él pondrán todas las naciones su esperanza. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza, al conmemorar llenos de gozo a la Madre de tu Hijo; y te pedimos que por este santo intercambio, se aumenten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán dichosa todas las generaciones, porque Dios puso sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por este celestial banquete, te rogamos humildemente, Señor, que nos concedas confesar de palabra y con las obras a tu Hijo, nacido de la Virgen Madre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
XVI DOMINGO ORDINARIO
Santos: Apolinar de Ravena, obispo; Bulmaro o Vulmaro de Bolonia, abad; Beato Luis Novaresse, presbítero
EL TIEMPO Y LA ESPERA
Sb 12, 13.16-19, Rm 8, 26-27; Mt 13, 24-43
La conexión entre ambos relatos es evidente. La temática gira en torno del mismo asunto: la justicia divina. El autor del libro de la Sabiduría va perfilando el rostro misericordioso de Dios que parecía ensombrecerse de manera pendular a lo largo del Antiguo Testamento. La misericordia de Dios no fue un rasgo revelado tardíamente, puesto que lo encontramos en los capítulos más antiguos del Éxodo y en los primeros profetas de Israel. No obstante lo anterior, en ciertos libros se subrayó en demasía el tema de la ira divina. El discurso parabólico de san Mateo, nos refiere la parábola de la cizaña. Los segadores, es decir, las instancias humanas que representan a Dios en la comunidad creyente, pretenden apresurar la hora del juicio. El sembrador-Dios opta por la paciencia para no permitir que los jueces humanos incurran en malentendidos que resultarían funestos: inocentes sentenciados como culpables.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6. 8)
El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida. Te ofreceré de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque eres bueno.
ORACIÓN COLECTA
Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Al pecador le das tiempo para que se arrepienta.
Del libro de la Sabiduría: 12, 13. 16-19
No hay más
Dios que tú, Señor, que cuidas de todas las cosas. No hay nadie
a quien tengas que rendirle cuentas de la justicia de tus sentencias. Tu poder
es el fundamento de tu justicia, y por ser el Señor de todos, eres misericordioso
con todos.
Tú muestras tu fuerza a los que dudan de tu poder soberano y castigas
a quienes, conociéndolo, te desafían. Siendo tú el dueño
de la fuerza, juzgas con misericordia y nos gobiernas con delicadeza, porque
tienes el poder y lo usas cuando quieres.
Con todo esto has enseñado a tu pueblo que el justo debe ser humano,
y has llenado a tus hijos de una dulce esperanza, ya que al pecador le das tiempo
para que se arrepienta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
85 R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.
Puesto que eres, Señor, bueno y clemente y todo amor con quien tu nombre
invoca, escucha mi oración y a mi súplica da respuesta pronta.
R/.
Señor, todos los pueblos vendrán para adorarte y darte gloria,
pues sólo tú eres Dios, y tus obras, Señor, son portentosas.
R/.
Dios entrañablemente compasivo, todo amor y lealtad, lento a la cólera,
ten compasión de mí, pues clamo a ti, Señor, a toda hora.
R/.
El Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 26-27
Hermanos: El Espíritu
nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos
conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que
no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones,
sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega
conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-43
En aquel tiempo,
Jesús propuso esta parábola a la muchedumbre: "El Reino de
los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño,
sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron
las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también
la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: `Señor, ¿qué
no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió
esta cizaña?' El amo les respondió: `De seguro lo hizo un enemigo
mío'. Ellos le dijeron: `¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero
él les contestó: `No. No sea que al arrancar la cizaña,
arranquen también el trigo.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha,
diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla
en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".
Luego les propuso esta otra parábola: "El Reino de los cielos es
semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en un huerto. Ciertamente
es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega
a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de
manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".
Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se
parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con
tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas,
y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo
el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas;
anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.
Luego despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron
sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola
de la cizaña sembrada en el campo".
Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es
el Hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos
del Reino, la cizaña son los partidarios del maligno, el enemigo que
la siembra es el diablo, el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los
segadores son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así
sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles
para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a
todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será
el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como
el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos nuestras
peticiones a Dios, el Padre de todos.
Después de cada petición diremos: Te rogamos, óyenos.
Por todas las Iglesias cristianas: por los católicos, ortodoxos, anglicanos.
Oremos.
Por los que gobiernan las naciones y tienen en sus manos el poder para construir
un mundo mejor. Oremos.
Por los países que están en guerra; por los responsables de estos
desastres. Oremos.
Por los enfermos de nuestra parroquia; por los ancianos que se sienten abandonados.
Oremos.
Por los que nos hemos reunido en esta Eucaristía para alimentarnos de
la Palabra y del Cuerpo y Sangre del Señor. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras peticiones, y derrama tu amor sobre toda la humanidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con la perfección de un único sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel, para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 110, 4-5)
Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente; Él da alimento a sus fieles.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- De manera cíclica se reactiva el asunto de la pena de muerte. Hay un dato evidente: una sociedad cansada de la ineficiencia del sistema de justicia real-mente existente en este país y unos políticos o líderes de opinión que pulsan sus fibras violentas y enfocan sus baterías contra secuestradores, sicarios y otros delincuentes, a quienes pretenden imponer la pena de muerte. La desesperación y la impotencia son malas consejeras. Precisamente por la escasa confiabilidad del sistema de justicia no se puede poner una herramienta tan delicada como la pena de muerte en sus manos. La parábola de la cizaña es una llamada de atención y una invitación a refrenar nuestros impulsos camitas. La indiferencia ante el crimen desbordado no es la salida, sino la renovación de los procesos de reinserción social de los jóvenes delincuentes, la multiplicación de las oportunidades reales de mejora social, la educación integral en la familia y la transparencia en los procesos penales.
Santos: Lorenzo de Brindisi, Doctor de la Iglesia; Alberico Crescitelli, mártir. Beata Lucrecia García y compañeras, mártires. Feria (Verde)
LA PRESENCIA DE DIOS
Mi 6,1-4. 6-8; Mt 12,38-42
No es necesario exigir señales extraordinarias para advertir la presencia de Dios en nuestra vida. El signo fundamental se percibe con los sentidos y con la mente bien abierta: quienes practican la lealtad, la justicia y se comportan con humildad ante Dios son para el resto de las personas, la señal más transparente de su presencia. Donde quiera que una persona trate con equidad, cariño y bondad a sus hermanos, ahí está Dios. Ese es en realidad el milagro más difícil de realizar. Los adversarios del Señor Jesús exigían realizara acciones espectaculares para darle credibilidad. No sabían deletrear el mensaje que cotidianamente transparentaba en sus actitudes de compasión, solidaridad y afectuosa calidez con los necesitados. Esas son las señales proféticas que Dios le brindó a Jonás: compasión por los ninivitas, incluyendo sus rebaños y ganados.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Hch 12, 5)
Mientras Pedro estaba en la cárcel, la comunidad no cesaba de orar a Dios por él.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que en tu inescrutable providencia quieres asociar a tu Iglesia a la pasión de tu Hijo, concede a tus fieles que son perseguidos a causa de tu nombre, el espíritu de paciencia y caridad, para que sean hallados testigos fieles y veraces de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Te daré a conocer lo que el Señor desea de ti.
Del libro del profeta Miqueas: 6, 1-4. 6-8
Escuchen lo que
dice el Señor: "Levántate; llama a juicio a los montes, que
las colinas escuchen tu voz. Escuchen, montes, el juicio del Señor, pongan
atención, cimientos de la tierra: el Señor entabla juicio contra
su pueblo, presenta sus quejas contra Israel.
Pueblo mío, ¿qué mal te he causado o en qué cosa
te he ofendido? Respóndeme. Con la ayuda de Moisés, Aarón
y María, yo te saqué de Egipto y te libré de la esclavitud".
¿Qué cosa digna le ofreceré al Señor, postrado ante
el Dios del cielo? ¿Le ofreceré en holocausto becerros de un año?
¿Aceptará el Señor un millar de carneros o diez mil ríos
de aceite? ¿En expiación por mis culpas le ofreceré a mi
primogénito, al fruto de mis entrañas, por mi pecado?
Hombre, ya te he explicado lo que es bueno, lo que el Señor desea de
ti: que practiques la justicia y ames la lealtad y que seas humilde con tu Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
49 R/. Dios salva al que cumple su voluntad.
Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza. Es Dios
quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara. R/.
No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus
holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos de tus
rebaños. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré
al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta generación.
Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 38-42
En aquel tiempo,
le dijeron a Jesús algunos escribas y fariseos: "Maestro, queremos
verte hacer una señal prodigiosa". Él les respondió:
"Esta gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero
la única señal que se le dará, será la del profeta
Jonás. Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días
y tres noches en el vientre de la ballena, así también el Hijo
del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra.
Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio
contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la
predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande
que Jonás.
La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta gente
y la condenará, porque ella vino de los últimos rincones de la
tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay
alguien más grande que Salomón".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestras humildes oraciones y ofrendas, y concede a cuantos padecen persecución de los hombres, por servirte fielmente, que se alegren de estar asociados al sacrificio de tu Hijo Jesucristo y sepan que sus nombres están escritos en el cielo, entre aquellos que están elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 10, 32)
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la fuerza de este sacramento, Señor, fortalece en la verdad a tus siervos y concede a aquellos fieles que se hallan en la tribulación que, cargando su cruz detrás de tu Hijo, puedan, en medio de las adversidades, gloriarse sin cesar del nombre de cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: María Magdalena, penitente; Felipe Evans, mártir. Beato Agustín Fangi, presbítero. Memoria (Blanco)
HE VISTO AL SEÑOR
Mi 7,14-15. 78-20; Jn 20,1-2. 11-18
Mucha entereza necesita un creyente para confesar con la frente en alto lo que Magdalena anuncia a los discípulos: "He visto al Señor". Ella había recorrido los caminos accidentados de la Baja Galilea, fascinada por haber encontrado al profeta que la rescató de su dolorosa ansiedad. Vivió libremente su condición de discípula y animó a sus amigas a emprender juntas el seguimiento de Jesús. Todo aquel ímpetu fue arrancado de tajo con la brutal ejecución del Maestro. Magdalena atravesaba su peor situación límite. Ella no se convencería fácilmente de que Dios hubiera dejado sin consuelo a Jesús. Efectivamente como sentencia el profeta Miqueas, el Padre se compadeció del crucificado y lo devolvió a la Vida plena. Jesús resucitado no es un fantasma, tiene una identidad inconfundible, simbolizada en la peculiar habla que María reconoció al sentirse cariñosamente nombrada por Él.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 20, 17)
Dijo Jesús a María Magdalena: Ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que santa María Magdalena fuera la primera en recibir de tu Unigénito el encargo de anunciar el gozo pascual, concédenos por su intercesión que, siguiendo su ejemplo, anunciemos a Cristo resucitado y merezcamos contemplarlo reinando en el cielo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Arrojará a lo hondo del mar nuestros delitos.
Del libro del profeta Miqueas: 7, 14-15. 18-20
Señor, Dios
nuestro, pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño de tu heredad,
que vive solitario entre malezas y matorrales silvestres. Pastarán en
Basán y en Galaad, como en los días de antaño, como cuando
salimos de Egipto y nos mostrabas tus prodigios.
¿Qué Dios hay como tú, que quitas la iniquidad y pasas
por alto la rebeldía de los sobrevivientes de Israel? No mantendrás
por siempre tu cólera, pues te complaces en ser misericordioso.
Volverás a compadecerte de nosotros, aplastarás con tus pies nuestras
iniquidades, arrojarás a lo hondo del mar nuestros delitos. Serás
fiel con Jacob y compasivo con Abraham, como juraste a nuestros padres en tiempos
remotos, Señor, Dios nuestro.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
84 R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Señor, has sido bueno con tu tierra, pues cambiaste la suerte
de Jacob, perdonaste las culpas de tu pueblo y sepultaste todos sus pecados;
reprimiste tu cólera y frenaste el incendio de tu ira. R/.
También ahora cambia nuestra suerte, Dios, salvador nuestro, y deja ya
tu rencor contra nosotros. ¿O es que vas a estar siempre enojado y a
prolongar tu ira de generación en generación? R/.
¿No vas a devolvernos la vida para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos,
Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
¿Qué has visto de camino, María, en la mañana? A
mi Señor glorioso, la tumba abandonada. R/.
Mujer, ¿por qué estés llorando? ¿A quién buscas?
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 1-2. 11-18
El primer día
después del sábado, estando todavía oscuro, fue María
Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a
correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo,
a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al
Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto".
María se había quedado llorando junto al sepulcro de Jesús.
Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos
de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús,
uno en la cabecera y el otro junto a los pies. Los ángeles le preguntaron:
"¿Por qué estás llorando, mujer?" Ella les contestó:
"Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo
habrán puesto".
Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero
no sabía que era Jesús. Entonces Él le dijo: "Mujer,
¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?"
Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió: "Señor,
si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto". Jesús
le dijo: "¡María!" Ella se volvió y exclamó:
"¡Rabbuní!", que en hebreo significa `maestro'. Jesús
le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre.
Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios'
".
María Magdalena se fue a ver a los discípulos y les anunció:
"¡He visto al Señor!", y les contó lo que Jesús
le había dicho.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de santa María Magdalena, con el mismo agrado con el que tu Unigénito aceptó su homenaje de amor. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (2 Co 5, 14. 15)
El amor de Cristo nos apremia a que no vivamos para nosotros mismos, sino sólo para Él, que por nosotros murió y resucitó.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la santa recepción de tu sacramento, infunda en nosotros aquel amor perseverante con el que santa María Magdalena estuvo siempre unida a Cristo, su maestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Brígida de Suecia, fundadora; Juan Casiano, abad. Beata Juana de Orvieto, laica. Feria (Verde)
LA PALABRA PROFÉTICA
Jr 1, 1.4- 10; Mt 13,1-9
Cuando los profetas de Israel profetizan no andan con miramientos, ellos hablan de frente, desafían, acusan, exhiben la doble moral y la religiosidad mezquina de la comunidad. No cosechan aplausos, sino rechazo y hostilidad. Son demoledores de medias verdades y de posturas "políticamente correctas". Jamás son populistas. Son contemplativos que saben mirar la vida y saben acoger el rumor de palabras con que Dios se comunica. Su fina sensibilidad poética les permite expresarlo de forma adecuada, por eso consiguen cimbrar la conciencia de Israel. La conocida parábola del sembrador despliega una pintura realista sobre el quehacer de los predicadores cristianos. Con frecuencia realizan un trabajo estéril, porque se topan con la inercia, la resistencia y los prejuicios de los oyentes. La tierra buena y el corazón bien dispuesto escasean; es necesario saberlo para no entusiasmarse con visiones triunfalistas.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Dn 3, 31. 29. 30. 43. 42)
Todo lo que hiciste con nosotros, Señor, es verdaderamente justo, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero haz honor a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa misericordia.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, apresurándonos hacia lo que nos prometes, nos hagas partícipes de los bienes celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Te consagré como profeta para las naciones.
Del libro del profeta Jeremías: 1, 1. 4-10
Palabras de Jeremías,
hijo de Jilquías, uno de los sacerdotes residentes en Anatot, territorio
de Benjamín.
En tiempo de Josías, el Señor me dirigió estas palabras:
"Desde antes de formarte en el seno materno, te conozco; desde antes de
que nacieras, te consagré como profeta para las naciones". Yo le
contesté: "Pero, Señor mío, yo no sé expresarme,
porque apenas soy un muchacho".
El Señor me dijo: "No digas que eres un muchacho, pues irás
a donde yo te envíe y dirás lo que yo te mande. No tengas miedo,
porque yo estoy contigo para protegerte", lo dice el Señor. El Señor
extendió entonces su brazo, con su mano me tocó la boca y me dijo:
"Desde hoy pongo mis palabras en tu boca y te doy autoridad sobre pueblos
y reyes, para que arranques y derribes, para que destruyas y deshagas, para
que edifiques y plantes". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
70 R/. Señor, tú eres mi esperanza.
Señor, tú eres mi esperanza, que no quede yo jamás defraudado.
Tú que eres justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración
y ponme a salvo. R/.
Sé para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y
pues eres mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados.
R/.
Señor, tú eres mi esperanza; desde mi juventud en ti confío.
Desde que estaba en el seno de mi madre, yo me apoyaba en ti y tú me
sostenías. R/.
Yo proclamaré siempre tu justicia y a todas horas, tu misericordia. Me
enseñaste a alabarte desde niño y seguir alabándote es
mi orgullo. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo
encuentra vivirá para siempre. R/.
Algunos granos dieron el ciento por uno.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 1-9
Un día salió
Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del
mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que Él se vio obligado
a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía
en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas
y les dijo:
"Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla,
unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se
los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca
tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando
subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces,
se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron
las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento
por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Dios misericordioso, que nuestra ofrenda te sea aceptable y que por ella quede abierta para nosotros la fuente de toda bendición. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 16)
En esto hemos conocido lo que es el amor de Dios: en que dio su vida por nosotros. Por eso también nosotros debemos dar la vida por los hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que este misterio celestial renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que seamos coherederos en la gloria de aquel cuya muerte, al anunciarla, la hemos compartido. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Chárbel Makhluf, presbítero; José Fernández, mártir. Beato Cristóbal de Santa Catalina, fundador. Feria (Verde)
RECUERDO TU CARIÑO DE JOVEN
Jr 2, 1-3. 7-8. 12-13; Mt 13, 10-17
El profeta Jeremías es un poeta lírico que expresa de manera desbordante sus sentimientos. Trata de descifrar los secretos existentes en la relación entre Dios y su pueblo y descubre una merma en la intensidad del amor. Al igual que en las relaciones humanas resulta complicado mantener la autenticidad del amor y los mejores años pasan y se recuerda con nostalgia el cariño juvenil; del mismo modo Israel se deja vencer por la rutina y empieza a coquetear con opciones degradadas, "aljibes agrietados" les llama el profeta. Para desentrañar la hondura del mensaje evangélico es imprescindible seguir a Jesucristo, quien se mantenga demasiado prudente, evitando riesgos, se le escapará la esencia del Reinado de Dios. Los discípulos están en la condición idónea, viven como su Señor, intentan compartir su estilo de vida y eso les da el horizonte indispensable para comprender su propuesta.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Me abandonaron a mí, manantial de aguas vivas, y se hicieron cisternas agrietadas.
Del libro del profeta Jeremías: 2, 1-3. 7-8. 12-13
En aquel tiempo,
me habló el Señor y me dijo: "Ve y grita a los oídos
de Jerusalén: 'Esto dice el Señor: Aún recuerdo el cariño
de tu juventud y tu amor de novia para conmigo, cuando me seguías por
el desierto, por una tierra sin cultivo.
Israel estaba consagrado al Señor como primicia de su cosecha. Quien
se atrevía a comer de ella, cometía un delito y la desgracia caía
sobre él. Yo los traje a ustedes a una tierra de jardines, para que comieran
de sus excelentes frutos. Pero llegaron y profanaron mi tierra, convirtieron
mi heredad en algo abominable.
Los sacerdotes ya no hablan de Dios y los doctores de la ley no me conocen,
los pastores han profetizado en nombre de Baal y adoran a los ídolos.
Espántense, cielos, de ello, horrorícense y pásmense —palabra
del Señor—, porque dos maldades ha cometido mi pueblo: me abandonaron
a mí, manantial de aguas vivas, y se hicieron cisternas agrietadas, que
no retienen el agua' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
35 R/. Tú eres, Señor, la fuente de la vida.
Señor, tu misericordia es tan grande como el cielo y tu fidelidad, como
desde la tierra hasta las nubes. Más grande que las montañas es
tu justicia y tus sentencias son como el océano inmenso. R/.
Señor, qué inapreciable es tu misericordia. Los seres humanos
se acogen a la sombra de tus alas, se nutren de lo más sabroso de tu
casa y tú les das a beber el torrente de tus delicias. R/.
Porque tú eres, Señor, la fuente de la vida y tu luz nos hace
ver la luz. Prolonga tu misericordia con los que te reconocen y tu justicia
con los rectos de corazón. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 10-17
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron: "¿Porqué
les hablas en parábolas?" Él les respondió: "A
ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero
a ellos no. Al que tiene se le dará más y nadará en la
abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso
les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden.
En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes
oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán
a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón,
ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los
ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón.
Porque no quieren convertirse ni que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les
aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven
y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
*San Chárbel Makhlüf, presbítero (ml), blanco (MR3, p. 752)
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llamaste al presbítero san Chárbel Makhlüf al extraordinario combate espiritual del desierto, y lo enriqueciste con una piedad admirable, concédenos que, transformados en imitadores de la pasión del Señor, merezcamos ser partícipes de su reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que recibas este sacrificio que te ofrecemos por la salvación de tu pueblo, por el cual podamos, con la intercesión de san Chárbel, no sólo apartarnos de las seducciones del pecado, sino también formar parte de la asamblea de los santos en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Señor Dios nuestro, que, amparados bajo la protección de san Chárbel, por virtud de este sacramento, regalo de tu sabiduría, vivamos con justa moderación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Santiago "el Mayor", Apóstol; Valentina, Tea y Pablo de Roma, mártires. Beato Antonio Lucci, obispo. Fiesta (Rojo)
MI TRAGO LO PASARÁN
2 Co 4, 5. 7-15; Mt 20, 20-28
La escena del Evangelio de san Mateo había quedado rebasada por la entrega martirial de Santiago Zebedeo. La aspiración a adueñarse del poder estuvo presente alrededor del año 30; aproximadamente quince años después Santiago rendía su testimonio supremo de fidelidad en Jerusalén. Todos los apóstoles tuvieron que cambiar de paradigma. En el seguimiento de Cristo no era importante disponer de poder. El tesoro de la esperanza perseverante y de la gracia que nos libera del miedo y la angustia es gratuito. Los apóstoles no se convierten de la noche a la mañana en superhéroes: seguían siendo personas frágiles, que se asustaban ante la posibilidad de la muerte violenta, pero a la vez se sabían sostenidos por la vida del Señor resucitado que les permitía resistir en el servicio del Evangelio. Somos portadores de un tesoro incomparable, a pesar de nuestra condición frágil y pecadora.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt 4, 18. 21)
Caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a Santiago y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban remendando sus redes, y los llamó.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que consagraste las primicias de la predicación apostólica con la sangre del apóstol Santiago, concede a tu Iglesia quedar fortalecida por su martirio y amparada siempre con su protección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Llevamos siempre la muerte de Jesús en nuestro cuerpo.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 7-15
Hermanos: Llevamos
este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria
proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas,
pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos.
Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.
Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo,
para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús.
Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús,
para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.
Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto
de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por
eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará
también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con
ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes de manera que, al extenderse la
gracia a más y más personas, se multiplique la acción de
gracias para gloria de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
125 R/. Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran
con dolor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar;
entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua
de cantar. R/.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas
ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha
hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora
nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán
aquellos que siembran con dolor. R/.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán
con sus gavillas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 15, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto
y su fruto permanezca. R/.
Beberán mi cáliz.
Del santo Evangelio según san Mateo: 20, 20-28
En aquel tiempo,
se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo, junto con
ellos, y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó:
"¿Qué deseas?" Ella respondió: "Concédeme
que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu
izquierda, en tu Reino". Pero Jesús replicó: "No saben
ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he
de beber?" Ellos contestaron: "Sí podemos". Y Él
les dijo: "Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse a mi derecha
o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien mi Padre lo
tiene reservado".
Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ya saben
que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que
no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que
sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así
como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la
vida por la redención de todos". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Purifícanos, Señor, con el bautismo salvador de la pasión de tu Hijo, para que, en la fiesta de Santiago, el primer Apóstol que participó en el cáliz redentor de Cristo, podamos ofrecerte un sacrificio agradable a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Bebieron el cáliz del Señor y llegaron a ser amigos de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por intercesión
del apóstol Santiago, en cuya festividad hemos recibido con alegría
tus santos sacramentos, concédenos, Señor, tu protección
y tu ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.
Santos: Joaquín y Ana, padres de la Santísima Virgen María. Jorge Preca, fundador. Beata Pierina de Micheli, religiosa.
Vísperas I del domingo: 1a semana del Salterio. Tomo III: pp. 745 y 609. Para los fieles: pp. 472 y 407. Edición popular: pp. 13 y 473. Memoria (Blanco)
ENTONCES HABITARÉ CON USTEDES
Jr 7,1-11; Mt 13,24-30
El mensaje sobre el templo que proclamó el profeta Jeremías resultó un giro decisivo en la predicación profética. No es posible reducir la relación profunda con Dios a una relación burocrática y ritualista. El templo no es una especie de imán maravilloso, como tampoco lo es el culto. Quien haya conocido el querer divino, entenderá que Dios no quiere absolutamente nada para sí mismo: Dios es el guardián de los débiles y desafortunados. Los forasteros, las viudas y los huérfanos requieren de mediaciones y de la solidaridad de los creyentes. Quien ande buscando la grandeza a los ojos de Dios, podrá encontrar el tiempo y la energía necesaria para sumarse a iniciativas donde se atienda a los drogadictos en vías de recuperación, a los niños con cáncer, a los pacientes que sufren doblemente por su enfermedad y por los deficientes servicios de salud. Los cristianos que llevan alegría, consuelo y comida son los verdaderamente "grandes" en la comunidad eclesial.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 44, 1. 25)
Alabemos a san Joaquín y a santa Ana, porque en su descendencia el Señor Dios ha bendecido a todos los pueblos.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios de nuestros padres, que concediste a los santos Joaquín y Ana la singular gracia de que naciera de ellos la Madre de tu Hijo encarnado, concédenos, por las súplicas de ambos, que alcancemos la salvación prometida a tu pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Creen acaso que este templo, donde se invoca mi nombre, es una cueva de ladrones?
Del libro del profeta Jeremías: 7, 1-11
Ésta es
la palabra del Señor que escuchó Jeremías: "Ponte
a la entrada del templo y proclama allí estas palabras: 'Escucha, Judá,
la palabra del Señor; escúchenla ustedes los que entran por estas
puertas para adorar al Señor. Esto dice el Señor de los ejércitos,
el Dios de Israel: Corrijan su conducta y sus intenciones, y viviré con
ustedes en este lugar. No se hagan ilusiones con razones falsas, repitiendo:
¡Éste es el templo del Señor, éste es el templo del
Señor, éste es el templo del Señor!
Si corrigen su conducta y sus intenciones; si aplican bien la justicia entre
los hombres y no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda; si
no derraman sangre inocente en este lugar y no siguen, para mal de ustedes,
a dioses extranjeros, entonces yo habitaré con ustedes en este lugar,
en la tierra que desde hace tanto tiempo y para siempre les di a sus padres.
Ustedes, en cambio, ponen su confianza en palabras engañosas, que no
sirven de nada. Porque roban, matan, cometen adulterios y perjurios, queman
incienso a los ídolos, adoran a dioses extranjeros y desconocidos, y
creen que, con venir después a presentarse ante mí en este templo,
donde se invoca mi nombre, y con decir: 'estamos salvados', basta para poder
seguir cometiendo todas esas iniquidades. ¿Creen, acaso, que este templo,
donde se invoca mi nombre es una cueva de ladrones? Tengan cuidado, porque no
estoy ciego, dice el Señor' ". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo
83 R/. Qué agradable, Señor, es tu morada.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo
se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido,
cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío.
R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos
los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más
vigor. R/.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos; yo
prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 21) R/. Aleluya, aleluya.
Acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes y es capaz
de salvarlos. R/.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-30
En aquel tiempo,
Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino
de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño,
sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron
las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también
la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: `Señor, ¿qué
no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió
esta cizaña?' El amo les respondió: `De seguro lo hizo un enemigo
mío'. Ellos le dijeron:
`¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero él les contestó:
`No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha,
diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla
en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que te presentamos y concede que merezcamos participar de la misma bendición que prometiste a Abraham y a su descendencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 23, 5)
Obtendrán la bendición de Dios, y Dios, su salvador, les hará justicia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que quisiste que tu Unigénito naciera del linaje de los hombres, para que los hombres, por un admirable misterio, renacieran de ti, te rogamos que, por tu bondad, santifiques con el espíritu de adopción a quienes alimentaste con el pan de los hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XVII DOMINGO ORDINARIO
Santos: Celestino I Papa; Aurelio, Natalia de Córdoba, y compañeros, mártires. Beato Tito Bradsma, mártir.
UNA MENTE SABIA Y PRUDENTE
1 R 3,5-13; Rm 8,28-30; Mt 13,44-52
Podemos conectar la lectura del libro de los Reyes con el Evangelio de San Mateo a través de la imagen del tesoro. Efectivamente Salomón no le solicitó al Señor riquezas ni tesoros fabulosos; aunque los cronistas que escribieron sus memorias lo hayan pintado como un rey que poseía abundantes riquezas, dispuso de la sensatez suficiente para pedir sabiduría y sencillez de corazón para escuchar a su pueblo, a fin de gobernarlo con acierto. Los tesoros y perlas de que habla el Evangelio no se resguardan en cajas fuertes ni se exhiben en joyerías de prestigio; son tesoros metafóricos que se compran con buena disposición y apertura de corazón. Quien se libera de sus sujeciones y se deja desafiar por el mensaje del Reinado de Dios, encuentra un tesoro que le permite vivir con acierto y sensatez, encontrando así una de la rutas seguras que conducen a la vida dichosa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 67, 6-7. 36)
Dios habita en su santuario; Él nos hace habitar juntos en su casa; es la fuerza y el poder de su pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti, nada es fuerte, ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia para que, bajo tu dirección, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros, que nuestro corazón esté puesto en los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Por haberme pedido sabiduría.
Del primer libro de los Reyes: 3, 5-13
En aquellos días,
el Señor se le apareció al rey Salomón en sueños
y le dijo: "Salomón, pídeme lo que quieras, y yo te lo daré".
Salomón le respondió: "Señor, tú trataste con
misericordia a tu siervo David, mi padre, porque se portó contigo con
lealtad, con justicia y rectitud de corazón. Más aún, también
ahora lo sigues tratando con misericordia, porque has hecho que un hijo suyo
lo suceda en el trono. Sí, tú quisiste, Señor y Dios mío,
que yo, tu siervo, sucediera en el trono a mi padre, David. Pero yo no soy más
que un muchacho y no sé cómo actuar. Soy tu siervo y me encuentro
perdido en medio de este pueblo tuyo, tan numeroso, que es imposible contarlo.
Por eso te pido que me concedas sabiduría de corazón para que
sepa gobernar a tu pueblo y distinguir entre el bien y el mal. Pues sin ella,
¿quién será capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan grande?"
Al Señor le agradó que Salomón le hubiera pedido sabiduría
y le dijo: "Por haberme pedido esto, y no una larga vida, ni riquezas,
ni la muerte de tus enemigos, sino sabiduría para gobernar, yo te concedo
lo que me has pedido. Te doy un corazón sabio y prudente, como no lo
ha habido antes ni lo habrá después de ti. Te voy a conceder,
además, lo que no me has pedido: tanta gloria y riqueza, que no habrá
rey que se pueda comparar contigo". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo
118 R/. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
A mí, Señor, lo que me toca es cumplir tus preceptos. Para mí
valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata.
R/.
Señor, que tu amor me consuele, conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré, porque en tu ley he puesto mi contento.
R/.
Amo, Señor, tus mandamientos más que el oro purísimo: por
eso tus preceptos son mi guía y odio toda mentira. R/.
Tus preceptos, Señor, son admirables, por eso yo los sigo. La explicación
de tu palabra da luz y entendimiento a los sencillos. R/.
Nos predestina para que reproduzcamos en nosotros mismos la imagen de su Hijo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 28-30
Hermanos: Ya sabemos
que todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos que han sido
llamados por Él, según su designio salvador.
En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan
en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que Él sea
el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama;
a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Cf r. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Vende cuanto tiene y compra aquel campo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-52
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "El Reino de los cielos se parece
a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder
y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra.
También se parece el Reino de los cielos a la red que los pescadores
echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores
la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en
canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos:
vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto
y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí".
Entonces Él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas
del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de
su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Unidos en torno
a Jesucristo, formando Iglesia, presentemos al Padre nuestras plegarias. Después
de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia. Que sepamos transmitir al mundo entero el tesoro del amor
de Dios que hemos descubierto. Oremos.
Por los gobernantes de las naciones. Que sepan comprometerse en favor de la
justicia, la protección de los más débiles, de la igualdad,
para hacer real y visible el Reino de Dios. Oremos.
Por las personas que sufren enfermedades mentales. Que encuentren en nosotros
apoyo y cariño, y en la sociedad que los rodea los recursos que necesitan.
Oremos.
Por las fiestas que durante el verano celebran nuestros pueblos, barrios y ciudades.
Que sean motivo de encuentro, convivencia y celebración de la amistad
y de la buena vecindad. Oremos.
Por todos nosotros. Que aprendamos a encontrar los tesoros de Dios que se esconden
en nuestro entorno. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración. Tú, que eres el Padre del
amor y de la misericordia, ilumina y conduce al mundo entero por los caminos
de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que por tu generosidad te presentamos, para que, por el poder de tu gracia, estos sagrados misterios santifiquen toda nuestra vida y nos conduzcan a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 2)
Bendice, alma mía, al Señor, y no te olvides de sus beneficios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido, Señor, el sacramento celestial, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo, concédenos que este don, que Él mismo nos dio con tan inefable amor, nos aproveche para nuestra salvación eterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Con frecuencia escuchamos
testimonios de vida de personas que malgastaron salud, tranquilidad interior,
matrimonio y familia para sacar adelante sus proyectos egoístas. Posteriormente,
si fueron un tanto sensatos, y después de muchos desencuentros y fracasos,
reorientaron sus opciones, se animaron a mirarse al espejo, desecharon sus miedos
y comenzaron a vivir de manera auténtica, amándose y amando a
los demás. Quien vive así, nos diría la oración
del rey Salomón, lo mismo que el cierre final del primer Evangelio, desentraña
las "cosas nuevas y antiguas" de su arcón y se deja guiar por
la sabiduría del Reino. Por diferentes caminos, las mujeres y hombres
sensatos van redescubriendo la manera de conseguir una existencia plena. Conviene
abrir los ojos y apreciar los verdaderos tesoros y no las "cuentas de vidrio"
que se nos ofrecen como perlas extraordinarias.
Santos: Víctor 1, Papa; Alfonsa de la Inmaculada Concepción, religiosa; Pedro Poveda, mártir. Feria (Verde)
ME CEÑÍ A JUDIOS E ISRAELITAS
Jr 13, 1-11; Mt 13, 31-35
El gesto profético del cinturón de lino que realizó Jeremías debió provocar una reacción dolorosa en Israel. Nada golpea más nuestro concepto y nuestra autoestima que sabernos inútiles. Cuando eso pasa, la vida se vuelve tan desagradable, que pierde todo su atractivo. Dios, según explica Jeremías, había escogido a Israel para que fuera paradigma de convivencia armoniosa y justa para los otros pueblos. Al negarse a vivir de forma más exigente y genuina, se convirtió en un cinturón gastado e inservible. El mismo mensaje formulado de manera positiva y optimista es lo que plantea el Señor Jesús en estas dos parábolas. La mostaza y la levadura son imágenes idóneas para explicar el lento y eficiente cambio social que el mensaje cristiano va obrando en la sociedad, a través de personas que asumen con alegría su misión, como heraldos del Evangelio y testigos de la humanización.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 9, 38)
Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Este pueblo será como este cinturón, que no sirve para nada.
Del libro del profeta Jeremías: 13, 1-11
El Señor
me dijo: "Ve a comprar un cinturón de lino y póntelo en la
cintura, pero no lo metas en el agua". Compré el cinturón
y me lo puse en la cintura, según la orden del Señor.
Entonces el Señor me habló por segunda vez y me dijo: "Toma
el cinturón que compraste y que llevas puesto en la cintura, levántate
y vete al río Éufrates y escóndelo ahí, en el agujero
de una roca". Fui y lo escondí en el Éufrates, como me había
ordenado el Señor.
Al cabo de mucho tiempo, me dijo el Señor: "Levántate, vete
al Éufrates y recoge el cinturón que te mandé que escondieras
ahí". Fui al Éufrates, escarbé y recogí el
cinturón del sitio donde lo había escondido; pero el cinturón
se había podrido: no servía para nada.
Entonces el Señor me habló y me dijo: "Esto dice el Señor:
'Del mismo modo haré yo que se pudra la gran soberbia de Judá
y de Jerusalén. Ese pueblo malvado se ha negado a obedecerme, se porta
obstinadamente, ha seguido a otros dioses para servirlos y adorarlos, y será
como este cinturón, que ya no sirve para nada. Porque así como
el cinturón va adherido al cuerpo, así quise llevar unidas a mí
a la casa de Israel y a la casa de Judá, para que fueran mi pueblo, mi
fama, mi gloria y mi honor; pero ellos no me escucharon' ". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Deuteronomio
32 R/. Abandonaron a Dios, que les dio la vida.
Abandonaron a Dios, que los creó, y olvidaron al Señor, que les
dio la vida. Lo vio el Señor, y encolerizado, rechazó a sus hijos
y a sus hijas. R/.
El Señor pensó: "Me les voy a esconder y voy a ver en qué
acaban, porque son una generación depravada, unos hijos infieles. R/.
Ellos me han dado celos con un dios que no es Dios y me han encolerizado con
sus ídolos; yo también les voy a dar celos con un pueblo que no
es pueblo y los voy a encolerizar con una nación insensata". R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró mediante la palabra de la
verdad, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas.
R/.
El grano de mostaza se convierte en un arbusto y los pájaros hacen su nido en las ramas.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas". Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar". Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 16)
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Marta de Betania, laica; Urbano II, Papa. Beato Luis Bertrand Exchard y compañeros, mártires. Memoria (Blanco)
EN TI ESPERAMOS
Jr 14, 17-22; Jn 11, 19-27
La confesión de culpa que cierra el capítulo décimo cuarto de Jeremías implica una vivencia profunda de cambio personal y social. Los habitantes de Jerusalén han caído en la cuenta que existen muchos caminos falaces que conducen a la ruina económica y la pérdida de la libertad. Los fracasos políticos y la pérdida de la libertad dejaron una lección profunda en la conciencia colectiva del pueblo. Los profetas acom-pañaron al pueblo y le ayudaron a procesar su fracaso, para recomenzar una nueva relación con Dios. Marta, la hermana de Lázaro pasaba por un gran desconsuelo, al haber perdido a su hermano. Ella conocía la fuerza de Dios que animaba la vida y los esfuerzos del profeta venido de Nazaret. Quienes, como María y Marta, aprendieron a confiar en Jesús en sus situaciones de desgracia, comenzaron a experimentar la fuerza de la resurrección de antemano.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 10, 38)
Cuando entró Jesús en un poblado, una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, cuyo Hijo aceptó hospedarse en la casa de santa Marta, concédenos, por su intercesión, que sirviendo fielmente a Cristo en nuestros hermanos, merezcamos ser recibidos por ti en la mansión del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Acuérdate, Señor, de tu alianza con nosotros y no la quebrantes.
Del libro del profeta Jeremías: 14, 17-22
Que mis ojos lloren
sin cesar de día y de noche, porque la capital de mi pueblo está
afligida por un gran desastre, por una herida gravísima. Si salgo al
campo, encuentro gente muerta por la espada; si entro en la ciudad, hallo gente
que se muere de hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes andan errantes por
el país y no saben qué hacer.
¿Acaso has rechazado, Señor, a Judá? ¿O te has cansado
ya de Sión? ¿Por qué nos has herido tan gravemente, que
ya no tenemos remedio? Esperábamos tranquilidad y sólo hay perturbación;
esperábamos la curación y sólo encontramos miedo.
Reconocemos, Señor, nuestras maldades y las culpas de nuestros padres;
hemos pecado contra ti. Por ser tú quién eres, no nos rechaces;
no deshonres el trono de tu gloria. Acuérdate, Señor, de tu alianza
con nosotros y no la quebrantes. ¿Acaso los ídolos de los paganos
pueden hacer llover? ¿Acaso los cielos, por sí solos, pueden darnos
la lluvia? Tú solo, Señor y Dios nuestro, haces todas estas cosas,
por eso en ti tenemos puesta nuestra esperanza. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo
78 R/. Socórrenos, Señor, y te alabaremos.
No recuerdes, Señor, contra nosotros, las culpas de nuestros padres.
Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos.
R/.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro.
Por el honor de tu nombre, sálvanos y perdona nuestros pecados. R/.
Que lleguen hasta ti los gemidos del cautivo; con tu brazo poderoso salva a
los condenados a muerte. Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre y de generación en generación te alabaremos.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá
la luz de la vida. R/.
Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.
Del santo Evangelio según san Juan: 11, 19-27
En aquel tiempo,
muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para consolarlas
por la muerte de su hermano Lázaro. Apenas oyó Marta que Jesús
llegaba, salió a su encuentro; pero María se quedó en casa.
Le dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí,
no habría muerto mi hermano. Pero aun ahora estoy segura de que Dios
te concederá cuanto le pidas".
Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta respondió:
"Ya sé que resucitará en la resurrección del último
día". Jesús le dijo: "Yo soy la resurrección
y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo
aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre.
¿Crees tú esto?" Ella le contestó: "Sí,
Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de
Dios, el que tenía que venir al mundo".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al proclamar, Señor, tu obra admirable en santa Marta, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te fue grato su amoroso obsequio, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 11, 27)
Marta dijo a Jesús: Sí, Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la santa comunión del Cuerpo y la Sangre de tu Unigénito, nos aleje de todas las cosas pasajeras, para que, a ejemplo de santa Marta, podamos crecer en la tierra en un auténtico amor a ti y gozar en el cielo, contemplándote eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: María de Jesús Sacramentado Venegas, fundadora; Pedro Crisólogo, Doctor de la Iglesia; Leopoldo Mandic, presbítero. Feria (Verde)
LA FORTALEZA INTERIOR
Jr 15,10.16-21; Mt 13,44-46
El profeta Jeremías enfrentó hostilidades y rechazo por parte de la gente notable de Jerusalén. Lo miraban con desprecio como si fuera un traidor, que se contraponía a los deseos más profundos de Israel. Experimentó en ocasiones ciertas crisis de confianza y se desalentó de seguir cumpliendo su misión profética. Por otra parte, su confianza en Dios era tal, que lo confrontaba con dureza diciéndole: "te me has vuelto un arroyo engañoso". Esas horas oscuras quedaron atrás y el profeta resistió y se mantuvo fiel, porque descubrió que Dios jamás le abandonaría. En cierto sentido, ese es el mayor tesoro y la más fina perla: saberse fortalecido interiormente para cumplir los encargos y retos que nos parecen insoportables. Algo de eso se necesita, para recomenzar a diario con la difícil tarea de educar a hijos rebeldes y desafiantes que resquebrajan nuestras estrategias educativas.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé cuando me llamen en cualquier tribulación, y siempre seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has hecho del amor a ti y a los hermanos la plenitud de todo lo mandado en tu santa ley, concédenos que, cumpliendo tus mandamientos, merezcamos llegar a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Por qué mi dolor no acaba nunca? - Si te vuelves a mí, seguirás a mi servicio.
Del libro del profeta Jeremías: 15, 10. 16-21
¡Ay de mí,
madre mía! ¿Por qué me engendraste para que fuera objeto
de pleitos y discordias en todo el país? A nadie debo dinero, ni me lo
deben a mí, y sin embargo, todos me maldicen.
Siempre que oí tus palabras, Señor, las acepté con gusto;
tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo
defendía tu causa, Señor, Dios de los ejércitos.
No me senté a reír con los que se divertían; forzado por
tu mano, me sentaba aparte, porque me habías contagiado con tu propia
ira. ¿Por qué mi dolor no acaba nunca y mi herida se ha vuelto
incurable? ¿Acaso te has convertido para mí, Señor, en
espejismo de aguas que no existen?
Entonces el Señor me respondió: "Si te vuelves a mí,
yo haré que cambies de actitud, y seguirás a mi servicio; si separas
el metal precioso de la escoria, seguirás siendo mi profeta. Ellos cambiarán
de actitud para contigo y no tú para con ellos. Yo te convertiré
frente a este pueblo en una poderosa muralla de bronce: lucharán contra
ti, pero no podrán contigo, porque yo estaré a tu lado para librarte
y defenderte, dice el Señor. Te libraré de las manos de los perversos,
te rescataré de las manos de los poderosos". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
58 R/. Me alegraré, Señor, por tu bondad.
Dios mío, líbrame de mis enemigos, protégeme de mis agresores;
líbrame de los que hacen injusticias, sálvame de los hombres sanguinarios.
R/.
Mira cómo se conjuran contra mí los poderosos y esperan el momento
de matarme. Sin embargo, Señor, en mí no hay crimen ni pecado;
sin culpa mía, avanzan contra mí para atacarme. R/.
En ti, Señor, tendré fijos los ojos, porque tú eres mi
fuerza y mi refugio. El Dios de mi amor vendrá en mi ayuda y me hará
ver la derrota de mis enemigos. R/.
Yo celebraré tu poder y desde la mañana me alegraré por
tu bondad, porque has sido mi defensa y mi refugio en el día de la tribulación.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 15, 15) R/. Aleluya, aleluya.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer
todo lo que le he oído a mi Padre. R/.
El que encuentra un tesoro en un campo, vende cuanto tiene y compra aquel campo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46
En aquel tiempo,
Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno
de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10, 14)
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; y conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas, Señor, con tus sacramentos, confórtanos con tu incesante ayuda, para que en estos misterios recibamos el fruto de la redención y la conversión de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, virgen (ml), blanco (MR3, p. 756)
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que en la sencilla y humilde santa María de Jesús Sacramentado nos has dado ejemplo admirable de servicio a los enfermos, pobres y ancianos, concédenos, por su intercesión, que, practicando el bien en todas partes, seamos signos de tu amor en el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al proclamar, Señor, tu obra admirable en la santa virgen María de Jesús Sacramentado, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por la participación de este divino don, te rogamos, Señor Dios nuestro, que, a ejemplo de santa María de Jesús Sacramentado y llevando en nuestro cuerpo los padecimientos de Jesús, nos esforcemos por adherirnos sólo a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Ignacio de Loyola
Santos: Justino de Jacobis, obispo. Beato Juan Colombini, fundador. Memoria (Blanco)
EL TALLER DEL ALFARERO
Jr 18, 1-6; Mt 13, 47-53
La visita que hizo el profeta al taller del alfarero le proporcionó la clave para descifrar la relación entre Dios e Israel en aquella época compleja. Dios no había entregado ningún "cheque en blanco" a su pueblo. Tampoco se había atado las manos ofertando promesas incondicionales. Su llamado era gratuito y exigente a la vez. La vocación de Israel no era un privilegio sino una responsabilidad histórica. Cada vez que Israel se apartara del camino de Dios, enfrentaría las desgracias que acarrea toda opción desafortunada. Quien construya proyectos sociales sobre el abuso, la opresión y la violencia, cosechará desgracias mayores, tarde o temprano. No es que Dios castigue, son nuestras decisiones y actitudes inhumanas las que se nos revierten. El Evangelio de san Mateo aboga igualmente por la rendición de cuentas oportuna. Ser pueblo de Dios no es fuente de privilegios, sino un compromiso para vivir de manera creíble, como una nación sabia y justa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Flp 2, 10-11)
Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que suscitaste en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la mayor gloria de tu nombre, concédenos que, luchando en la tierra, con su auxilio y a imitación suya, merezcamos ser coronados, con él, en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Como está el barro en las manos del alfarero, así ustedes están en mis manos.
Del libro del profeta Jeremías: 18, 1-6
Esto es lo que
el Señor me dijo: "Jeremías, ve a la casa del alfarero y
ahí te haré oír mis palabras".
Fui, pues, a la casa del alfarero y lo hallé trabajando en su torno.
Cuando se le estropeaba la vasija que estaba modelando, volvía a hacer
otra con el mismo barro, como mejor le parecía.
Entonces el Señor me dijo: "¿Acaso no puedo hacer yo con
ustedes, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? Como está el
barro en las manos del alfarero, así ustedes, casa de Israel, están
en mis manos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
145 R/. Dichoso el que espera en el Señor.
Alaba, alma mía, al Señor; alabaré al Señor
toda mi vida; tocaré y cantaré para mi Dios, mientras yo exista.
R/.
No pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal, que no puede salvarte;
pues cuando mueren, se convierten en polvo y ese mismo día se acaban
sus proyectos. R/.
Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el
Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar
encierra. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu
Hijo. R/.
Los pescadores ponen los pescados buenos en canastos y tiran los malos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 47-53
En aquel tiempo,
Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también
a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando
se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los
pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá
al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán
a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí
será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí".
Entonces Él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas
del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de
su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó
de allí. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agraden, Señor Dios, las ofrendas que te presentamos en la celebración de san Ignacio, y concede que estos santos misterios en los que has puesto la fuente de toda santidad, nos santifiquen en la verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 49)
He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que este sacrificio de alabanza, que te hemos ofrecido en acción de gracias en la celebración de san Ignacio, nos lleve a alabar perpetuamente tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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