Folleto EVC No. 174 / 1
ANTES Y DESPUÉS DEL MATRIMONIO
Autor: Alicia Herrasti
CURIA DEL ARZOBISPADO DE MÉXICO
Secretaría de Cámara y Gobierno México, D.F.
Censor Pbro. D. José Luis C. Guerrero
IMPRIMATUR
Excmo. Sr. Dr. Don JORGE MARTÍNEZ Vicario General del Arzobispado de México,
México 28 de octubre de 1981.
ANTES Y DESPUÉS DEL MATRIMONIO
Referimos al lector a los folletos EVC:
174 / 3- El Sacramento del Matrimonio
174 / 2 -¿Cuántos niños? Los Anticonceptivos
Es por esto que en este folleto hacemos breves reflexiones sobre estos temas.
Antes que nada queremos decir a nuestros lectores que este estudio está muy lejos de ser un tratado sobre el matrimonio, lo que indudablemente llenaría una enciclopedia; nuestra esperanza es el exponer algunas ideas orientadoras sobre tan importante tema para la felicidad en esta vida y en la otra.
Naturaleza del matrimonio cristiano.
Lo que a continuación citamos, es la doctrina constante de la Iglesia expuesta en la Encíclica Casti Connubii de S.S. Pio Xi dada en Roma el 31 de diciembre de 1930; estas enseñanzas son exactamente sostenidas por S.S. Juan Pablo II en sus diferentes homilías, bástenos citar las que pronunció sobre la familia, en su visita pastoral a las Filipinas en febrero de 1981.
-"El matrimonio cristiano es una institución divina; quede asentado en primer lugar, como fundamento firme e inviolable, que el matrimonio no fue instituido ni restaurado por obra de los hombres, sino por obra divina; no fue protegido, confirmado ni elevado con leyes humanas, sino con leyes del mismo autor de la naturaleza y de su restaurador Cristo Nuestro Señor y que, por lo tanto, sus leyes no pueden estar sujetas al arbitrio de ningún hombre, ni siquiera al acuerdo contrario de los mismos cónyuges"
-"Mas aunque el matrimonio sea de institución divina por su misma naturaleza, con todo la voluntad humana tiene también en él su parte y por cierto nobilísima, porque todo matrimonio en cuanto que es unión conyugal entre un determinado hombre y una determina mujer, no se realiza sin el libre consentimiento de ambos esposos y en este acto libre de la voluntad, por el cual una y otra parte entregan y aceptan el derecho propio del matrimonio que "ninguna potestad humana puede suplir". Es cierto que esta libertad no da más atribuciones a los cónyuges, que el determinarse o no a contraer matrimonio y a contraerlo con tal o cual persona, pero está totalmente fuera de los límites de la libertad del hombre la naturaleza del matrimonio.
"Por obra pues del matrimonio, se juntan y funden las almas aún más que antes y más estrechamente que los cuerpos y esto no con un efecto pasajero de los sentidos o del espíritu, sino con una determinación firme y deliberada de las voluntades y de esta unión de las almas, surge porque así Dios lo ha establecido, el sagrado e inviolable vínculo matrimonial".
-"Es tan singular la naturaleza propia de este contrato, que en virtud de ella se distingue totalmente así, de los ayuntamientos propios de las bestias que, privadas de razón y voluntad libre, se gobiernan únicamente por el instinto ciego de su naturaleza, como de aquellas uniones libres de los hombres que carecen de todo vínculo verdadero y honesto de las voluntades y están destituidas de todo derecho para la vida doméstica".
Esta unión del hombre y la mujer, fruto de su libertad de entrega, tiene como fundamento el misterio del AMOR, fue dignificada, sublimada y ratificada por Nuestro Señor Jesucristo al elevarla a la dignidad de SACRAMENTO, por lo que confiere la gracia necesaria para que, a pesar de las debilidades y dificultades de todo género que puedan presentarse a lo largo de la vida, puedan los esposos cumplir con los deberes propios de su estado.
ANTES DEL MATRIMONIO
Antes de que te cases, mira bien lo que haces.
Siendo el matrimonio, no una aventura amorosa disoluble y más vergonzosa aún por más formal y escandalosa que las demás, sino un Sacramento indisoluble que debe durar toda la vida; siendo un asunto tan importante del que depende la felicidad en esta vida y en la otra, poco se requiere meditar para comprender que no puede ser contraído a la ligera, sin conocer bien a la persona con quien se piensa en casarse, sin haber consultado con "quien mas sabe" si dicha persona reúne las condiciones necesarias para llegar a ser el compañero de toda la vida, el padre o la madre de mis hijos.
No habrá pocos jóvenes a quienes choque la idea de consultar con "quien más sabe", pero por poco que reflexionen, caerán en la cuenta de que cuando hay un problema, se siente la necesidad de comentarlo con el amigo adecuado, y ¡qué mejor amigo que los padres, un sacerdote sabio y santo, o un adulto en quien se tenga confianza! pues ellos son el puente entre la ignorancia e ilusión de la juventud y la realidad de la vida y pueden evitar un error que se pagará a muy alto precio en desgracia y sufrimiento para todos.
No hay que olvidar que la ignorancia es muy osada; que cuando se es joven y se está enamorado, hay una extraña seguridad totalmente infundada en que lo que se piensa y se hace, casi simultáneamente, tendrá buenos resultados; en que yo podrá cambiar los pocos defectos que note, en que a mí no me pasará lo mismo que a fulano o que a mengana, pues somos una pareja excepcional sin pensar que la vida no hace excepciones y que si vemos a los adultos fallar tanto en las lides del amor ¡qué no sucederá a los jóvenes llenos de pasión, de ilusión y de soberbia!
No ciertamente los hombres, pero sí generalmente las mujeres, piensan del matrimonio como si él fuera la única felicidad sobre la tierra; no conciben la idea de quedarse solteras, por lo que están en peligro de casarse como sea y con quien sea.
También hay muchos jóvenes que ven en el matrimonio la solución a una situación familiar que juzgan insostenible y deben reflexionar que salen de un problema conocido, para entrar en otro totalmente nuevo y mucho más complicado y que desde luego no es honesto casarse con alguien solamente para solucionar una situación que podría resolverse de muchas otras maneras.
Dicen que el amor es ciego.
Si en algún caso es cierto este dicho, es cuando se piensa en casarse, pues encariñados con la idea, no reconocen los novios aunque los vean, los defectos del otro.
Bien dicen que la novia, no veía y que el novio no vio y cuando recobren la vista será muy tarde para reparar el error cometido.
Casos hay en que ambas familias tratan de hacer ver a sus enamorados hijos, realidades como las que el novio es un vago, mal entretenido, enamorado, descreído, etc. y la novia floja, vanidosa, gastadora, desordenada, frívola, etc. pero como hemos dicho antes, ambos creen poder cambiar al otro y los defectos que veían de lejos, en el, matrimonio los verán muy de cerca y los encontrarán insufribles.
Esta obcecación refleja una falta total de madurez y un desequilibrio ante la vida que raya en el capricho de niño; están fincando el futuro en arena, cuando no en lodo.
Algo muy importante es la educación y la forma de pensar en las cosas serias de la vida, pues si no hay armonía en los fundamentos ¿cómo podrán tolerarse mutuamente y educar a los hijos?; si torpe es el que una mujer se case con un hombre que no le gustaría para padre de sus hijos, mucho más torpe aún es que el hombre se case con una mujer que no le gustaría para madre de sus hijas.
Cualidades que deben tener los novios.
Conviene entre otras muchas cosas, que los novios tengan semejanza en gustos, de educación, de principios religiosos y el mismo criterio sobre el matrimonio.
El novio deberá tener perspectivas de trabajo que le permitan suponer que podrá sostener con decoro una familia; ser joven responsable, de buenas costumbres, que evite a los malos amigos; si es buen hijo, será un buen padre; si es buen hermano y amigo, será buen compañero; si es hombre de bien, será un estupendo marido.
Dice el libro de los Proverbios, sobre las cualidades de una buena esposa:
10) Una mujer fuerte ¿quién podrá hallarla? mucho mayor que el de las perlas es su precio.
11) Confía en ella el corazón del marido.
12) Le hace siempre bien y nunca mal, todos los días de su vida.
17) Se ciñe de fortaleza y arma de fuerza sus brazos.
20) Abre su mano al pobre y la alarga al mendigo.
25) Fortaleza y gracia forman su traje y está alegre ante el porvenir.
26) Abre su boca con sabiduría y la ley del amor gobierna su lengua.
27) Vela sobre la conducta de su familia y no come ociosa el pan.
28) Alzanse sus hijos y la llaman bendita, la ensalza también su marido.
30) Engañosa es la belleza y un soplo la hermosura. la mujer que teme a Yahvé, esa es digna de alabanza.
Tres son las causas que frecuentemente intervienen en una mala elección: la inconsciencia, la belleza y la riqueza.
La inconsciencia. Está en grave peligro de hacer una mala elección para casarse, todo aquel o aquella que no tiene conciencia de lo que es el matrimonio, que no se ha dado cuenta de su santidad, de su indisolubilidad y de que el fin primordial del matrimonio, es la procreación y la debida formación de los hijos.
La belleza física. No son pocos los jóvenes contagiados por el ambiente de frivolidad que nos rodea, que se casan atraídos por la belleza; si bien es cierto que un exterior agradable es conveniente, hay que fijarse mas bien en la belleza espiritual, pues en las virtudes de ambos descansará su felicidad y no ciertamente en la belleza.
La riqueza. Si es torpe casarse por frivolidad, casarse por dinero es miserable.
Desde luego que los bienes temporales son necesarios, pues la experiencia ha demostrado lo absurdo del dicho "contigo pan y cebolla" así como la verdad de este otro: "donde no hay harina, todo es mohina"; así pues, sería muy conveniente hablaran los novios con toda sinceridad de finanzas y si alguno de ellos o los dos, tiene riquezas o las tendrán, existe la obligación de administrar estos bienes con criterio cristiano, pues no debemos olvidar que somos depositarios de los bienes que Dios, en su infinita bondad nos ha dado.
¡Ay de las señoritas ricas que aceptan un novio que se casa por interés con ellas! están comprando su desgracia, pues el dinero servirá al esposo para ser un vago, un pretencioso, un vicioso, ¿pues para que quiere un hombre que tiene en tan poca estima el matrimonio, al dinero, si no es para gastarlo con otras mujeres?
No es la inconsciencia, ni la belleza, ni la riqueza, ni nada mundano, lo que debe llevar a dos personas a casarse, sino el amor que resulta de la estimación de las cualidades y virtudes de la otra parte, el deseo de ayudarse mutuamente a perfeccionarse, a ser felices y de traer al mundo nuevos seres que llevar a Dios, educándolos cristianamente. El Matrimonio es un camino de santidad.
El noviazgo.
En el folleto E.V.C. No. 611 titulado: "El valor del sexo", damos algunas ideas sobre el particular; estar de novios no es tener relaciones sexuales anticipadas, no es andar con el novio o la novia de arriba a abajo todo el día y lo más que se pueda de la noche, no es permitir que el instinto sexual empañe el amor que está naciendo del mutuo conocimiento.
En el noviazgo hay elementos básicos; debe estar fincado en el respeto, la responsabilidad,la sinceridad,la confianza y el Amor, lo hemos puesto al último, porque será el resultado de todo lo anterior.
Tienen los novios que ponerse así mismos reglas, pues en la actualidad con las terribles costumbres modernas, hablar de pureza y de pudor parece extraño, por lo que para poder llevar unas relaciones decentes y normales, deben cuidarse mutuamente, por ejemplo, no asistiendo a ver películas u obras de teatro pornográficas o indecorosas, pues esto los excitará sexualmente y deben luchar en todo momento porque la pasión no obscurezca el amor.
El novio debe cuidar a su novia, no exponerla a situaciones en las que una señorita se vea turbada, debe aislarla del materialismo sexual que nos envuelve, debe ante todo respetarla como a su futura esposa y madre de sus hijos.
la novia será discreta, modesta, amable y delicada; cuide de no excitar al novio y de igualmente respetarlo como a su futuro esposo y padre de sus hijos.
EL MATRIMONIO.
El Matrimonio cristiano es un sacramento, una unión que se basa en la fidelidad,la indisolubilidad,la unidad y la fecundidad; no es como ya hemos dicho, una aventura más, sino LA AVENTURA maravillosa de lograr la felicidad en esta vida y en la otra, que será trabajo de todos los días "hasta que la muerte nos separe".
Estos principios son como las cuatro columnas en las que descansa el equilibrio de la familia y de la sociedad los que están siendo atacados ferozmente por la permisividad de las costumbres modernas y hasta por las leyes que son precisamente las que deberían defenderlos.
El matrimonio a prueba.
"¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros y que habéis recibido de Dios y que por lo tanto no os pertenecéis?" Pregunta San Pablo a los Corintios.
"Huid de la fornicación; cualquier pecado que comete el hombre fuera de su cuerpo queda; pero el que fornica, peca contra su propio cuerpo". Cor. 1, 6-18,19.
La nota peculiar del pecado que el Apóstol estigmatiza aquí, está en el hecho de que ese pecado, al contrario de los demás es "contra el cuerpo" es decir, son pecados carnales que están en contraposición precisamente con la virtud de la pureza que es una "capacidad" centrada en la dignidad del cuerpo, esto es, en la dignidad de la persona.
Así habla el Santo Padre Juan Pablo II en la catequesis del miércoles que aparece en L'Osservatore Romano del 15 de febrero de 1981; por varios meses el Santo Padre ha dedicado estas catequesis a lo que él llama la "teología del cuerpo" a su dignidad, a la pureza, al pudor, a la fidelidad etc., palabras que en el ambiente actual han perdido su significado porque ya no se piensa en el cuerpo como templo del Espíritu Santo, que, ha sido rescatado del pecado y "a gran precio" con la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Decía Paulo VI de santa memoria, que el mal de nuestro tiempo es que hemos perdido el concepto de "pecado", esa enseñanza que recibimos de la tradición judeo cristiana que permite al hombre mejorar su conducta, reparar sus faltas y alcanzar la perfección.
Es por haber olvidado todas estas cosas, que actualmente se presenta en nuestra juventud la práctica de las relaciones sexuales prematrimoniales, o lo que llaman "matrimonio a prueba"; nosotros preguntamos: ¿se pueden probar los cerillos?, ¿puede afirmarse que estas relaciones garantizan la estabilidad de la pareja?, ¿cuántos ensayos serán necesarios?, ¿es mas sincera esta relación que un noviazgo?
Las relaciones prematrimoniales vician desde el principio el fin primordial del matrimonio, pues en toda relación sexual hay un niño en potencia y en estas circunstancias no puede haberlos por lo que son necesarios los contraceptivos que ponen a la mujer en grave peligro y que conducen al crimen abominable del aborto.
Los aparatos intrauterínos son abortivos pues no previenen la concepción, sino que evitan que el embrión pueda implantarse en las paredes del útero.
Debe la mujer tener amplia y verídica información sobre las posibles complicaciones que estos aparatos pueden provocarle, como embarazos extrauterinos, perforaciones, dolores, sangrados, inflamaciones, infecciones, peligro de ser absorbidos, etc.
En una relación sexual se involucran muchos elementos, todos, diríamos, del alma y del cuerpo para que pueda ser a "prueba"; son experiencias inborrables que si se toman a la ligera pervierten el alma y degradan el cuerpo, pues su fin primordial es el placer, la irresponsabilidad y la superficialidad.
DESPUES DEL MATRIMONIO.
La felicidad en el matrimonio es inestable, es como una columna que por descansar en terreno blando tiende continuamente a perder la vertical, por lo que hay que luchar constantemente por mantenerla a plomo.
lo peor del caso es que este equilibrio se pierde a veces por naderías que si se dejan crecer pueden tener graves consecuencias, por lo que hay que evitarlas, corrigiendo algunas, tolerando otras.
Pero sin considerar los mil detalles de la vida diaria y deteniendo nuestra atención en las mas importantes causas de desavenencia en los matrimonios cristianos que excluyen desde fuego los adulterios, los golpes y los vicios, fácil es ver que hay 4 causas principales de dificultades:el mando,la familia política,los celos y el dinero.
El Mando
Es indudable que quien debe mandar en el hogar y cómo debe hacerlo, es la causa principal de las desavenencias en los matrimonios.
Ante el pavoroso avance de los divorcios entre católicos, el Santo Padre ha ordenado se den seminarios prematrimoniales con el objeto de formar conciencia en los novios acerca, de lo que es el matrimonio cristiano; es así que en gran número de parroquias y centros de apostolado juvenil, se proporciona a los jóvenes unos cuestionarios especiales para introducirlos en los temas que van a estudiar.
Y en la pregunta sobre el mando, generalmente han contestado que son los dos, de común acuerdo quienes deben tomar las decisiones importantes en el hogar, lo que naturalmente exige un alto sentido de responsabilidad y cooperación muy elogiable, pero un poco difícil de llevar a la práctica.
la autoridad de una persona se basa principalmente en la virtud y en el saber; si se es virtuoso se sabrá ajustar la conducta a las circunstancias, no impondrá de manera autoritaria su criterio sino buscará convencer por el conocimiento que de lo que está hablando se tiene, a los demás; esto no excluye que en circunstancias especiales pueda y deba imponer su autoridad con energía.
Por la misma fuerza de la naturaleza, no todos los miembros de una familia tienen las mismas responsabilidades ni los mismos derechos; el hombre por estar en mayor contacto con el mundo exterior, tiene determinadas facultades; la mujer por estar más en el hogar, tiene otras; los hijos conforme van creciendo cambian sus circunstancias y puede darse el caso de que sea posible ayuden a un hermano en peligro mejor que los padres, que luego ignoran determinadas crisis de sus hijos; claro que esto sucede en casos de no mucha importancia, pues cuando el problema es grande todos se ven involucrados y "tiembla la casa".
San Pablo nos habla muy claramente del matrimonio cristiano en la carta a los Efesios; llama a la mujer a estar sujeta al marido, llama al marido a amar a su mujer como así mismo y a los hijos les dice: "obedeced a vuestros padres en el Señor porque esto es lo justo" y a los padres les dice: "no exasperéis a vuestros hijos, sino educadlos en la disciplina y amonestación del Señor".
La familia política
Otra causa importantísima de desavenencias en el hogar es la influencia muchas veces perniciosa, de personas extrañas a él; amigos, parientes y sobre todo la suegra.
Tanto los "amigotes" de él, como las amigas de ella, pueden interferir de manera nefasta en las relaciones de los esposos, por lo que ambos deben prescindir de la amistad de toda persona que perturbe la armonía entre ellos.
Los parientes de los esposos suelen también ser un peligro para la paz del hogar. Cuando a una persona se le pone como objeción para su casamiento, la poco recomendable familia de uno o de otro, cree dar una salida muy ingeniosa diciendo: "reconozco que su familia no es nada agradable, pero es que no voy a casarme con la familia, sino con mi novio o novia".
Estas son teorías, necias falsedades pues no se puede apartar al esposo o a la esposa de sus respectivas familias; traen en su herencia genética características imposibles de borrar, además de un cúmulo de usos y costumbres, y es por esto que tomará tiempo y muchas dificultades, adquirir un nuevo estilo y forma de vivir.
Así pues, bien pronto se darán cuenta ambos esposos de que sí se han casado con la familia de ambos y que éstas tendrán una influencia muy grande en el futuro y naturalmente la que mas destaca es la suegra.
En los cuestionarios a que hemos hecho referencia, también hay una pregunta sobre la suegra; la mayoría de los jóvenes contestan que la admiran por ser la madre de su novio(a), que es una mujer muy admirable, buena, que es una dama respetable o que no la conocen muy bien, pero en todos se advierte una muy buena voluntad hacia su futura suegra; ¿luego entonces qué pasa para que haya un cambio tan brusco después del matrimonio, y venga a ser la suegra una grande dificultad? es simplemente la diferencia que hay entre la ilusión y la realidad.
Es pues de todo punto necesario se pongan de acuerdo los esposos en la conducta a seguir con los miembros de sus respectivas familias que sean molestos y tratar a todos con discreción, respeto y caridad.
Los celos
Los celos son otra de las causas principales de desavenencias entre los casados y pueden ser por muy variadas causas; veamos algunos ejemplos:
Celos de la mujer por el trabajo del hombre, tiene la esposa que comprender que el centro de gravedad del hombre es su trabajo, no su casa ; el trabajo es el medio por el cual él se realiza, mide sus fuerzas y desarrolla sus capacidades.
Celos que nacen de la envidia que uno de los cónyuges puede tener por las atenciones o cariño que demuestra el otro por una persona de su familia o amistad; piense el cónyuge que los tiene, que debe evitar todas las ocasiones de disgustos por este motivo, que él tiene lo mejor de su cónyuge, que es su principal amor, su compañero, etc. y que es egoísta y nada cristiano querer acaparar para sí todas las atenciones y cariño de su cónyuge sin dejar nada para los demás.
Celos que nacen de las faltas o supuestas faltas que quebrantan los VI y IX Mandamientos. Celos que tiene por ejemplo una esposa que teme que su marido tenga o pueda tener relaciones ilícitas con otra mujer.
Por la general es la mujer la que tiene más oportunidad para tener esta clase de celos, a los que se une la preocupación por el alma del marido, por los pecados mas o menos graves o mortales que puede cometer; así pues procure la esposa tanto como le sea posible, que el marido no se encuentre en ocasión de interesarse por otra mujer y si cree tener motivos fundados para algunos celos, poner especial cuidado en no molestar al marido a causa de ellos, hacerle el hogar agradable y evitar las escenas de celos que siempre son muy desagradables y contraproducentes, pues con ellas simplemente le hace el juego a la "otra".
Tratándose del marido, para evitar motivos de celos, procure ser lo mas atento y cariñoso posible con su esposa, saliendo a pasear procurándose sanas diversiones, buscando su compañía, sea ingenioso para divertiría; procuren ambos frecuentar los sacramentos de la confesión y la Eucaristía, pues en ellos encontrarán el auxilio necesario para llevar a cabo la fidelidad, la unidad y la felicidad de su matrimonio.
Celos retrospectivos; hay celos que tienen los casados a consecuencia de los amores, intimidades o simplemente atenciones que su cónyuge pudo haber tenido con otra persona antes de casarse, entre los que tienen un lugar preponderante los casos en que alguien se casa con un viudo,
Es pues de elemental discreción que el viudo no diga nada a su cónyuge que pueda interpretarse como que le está dando "muertazo"
Es muy conveniente que los novios comenten con discreción y respeto los amores que uno u otro puedan haber tenido antes de conocerse y sanear lo más posible su mutua confianza y una vez casados, lo mejor es no volver a hablar de ellos, pues lo que "no fue en tu año, no fue en tu daño".
Casarse a sabiendas con quien está enamorado de otro, peor aún, con quien tiene un enredo, es aceptar un porvenir lleno de problemas ¡que Dios proteja a quien tal haga!
El dinero
A lo dicho anteriormente sobre la riqueza, aumentamos lo siguiente.
¡Cuanto, cuantísimo habría que decir respecto al dinero ... porque la raíz de todos los males es el amor al dinero!.
1-Tim. 6,10. Nadie es más pobre que aquel rico que muere sin otra cosa que dinero.
Es pues muy necesario vigilar la actitud que se tenga hacia el dinero, pues él debe estar al servicio del hombre y no a la inversa; cuiden los esposos de administrar con responsabilidad los bienes que Dios Nuestro Señor les haya concedido, no olvidando en ningún momento que, como nos dice Juan Pablo II, tenemos una hipoteca social de caridad con nuestros hermanos mas necesitados.
No olviden los padres que no hay mejor manera de perder el alma de un hijo, que el darle todo lo que pida y que un aspecto decisivo de su educación, será el conseguir tenga una actitud cristiana hacia el dinero, que es además la única razonable, pues lo que hoy abunda, mañana puede faltar y que el apego desordenado a los bienes de este mundo, es motivo de grandes pecados, desventuras y problemas.
La pobreza.
No hay menos desventuras y problemas en el hogar que carece de lo más necesario, por la falta de responsabilidad del padre y la negligencia y desorden de la madre, que dan por resultado un verdadero caos en el que cada quien flota como puede.
No mencionaremos el tan desgraciadamente frecuente vicio de la bebida que destroza materialmente a la familia, ni el desorden sexual que están fuera completamente de un matrimonio cristiano.
Cuando haya necesidad, es obligación de los hijos cooperar, económicamente al sostenimiento de la casa, pues el esfuerzo de todos hará el hogar más agradable y fomentará sentimientos de solidaridad tan necesarios en esta época de grandes egoísmos.
Nos decía un miembro de la E.V.C. que un buen cristiano siempre tiene dinero, porque trabaja bien por lo que es apreciado por sus jefes que le pagarán bien; no tiene vicios por lo que administrará con prudencia su salario y si toda la familia coopera, superarán sus dificultades por muy graves que estas sean.
Habría mucho mas que decir acerca de todo lo que pone en peligro la felicidad del matrimonio, pues no solamente son causas de desavenencias y desgracia los motivos que hemos considerado, sino otros muchos, tantos como personas y sensibilidades hay, pero entre los cuales tal vez el más importante, es el no hacer uso de la inteligencia para controlar lo que la pasión pide.
LA MUJER QUE TRABAJA.
En las mesas redondas que hemos hecho para la elaboración de este artículo, ha surgido un océano de ideas sobre el problema que significa en el matrimonio, la mujer que trabaja fuera del hogar; este hecho puede deberse a muchas y muy variadas circunstancias, pero se perfilan especialmente, la que tiene una carrera exitosa,la inseguridad,la necesidad,la que lo hace por "darse a valer"; pero aunque en estos casos y mil más que puede haber hay circunstancias diferentes, podemos llegar a algunas conclusiones generales más o menos útiles.
La mujer de carrera exitosa
Tendrá en la mayoría de los casos que elegir entre familia o carrera; si desea el éxito profesional, deberá entregarse íntegramente a su trabajo, que es además la realización de su verdadera vocación, por lo que la familia y la casa vendrán a ser secundarias.
Tenga presente que es inevitable el conflicto, por lo que deberá considerar la posibilidad de permanecer soltera para poder consagrarse a la actividad que más la ayudará, como dicen ahora, a "realizarse" sin perjudicar a terceros.
En caso de que no se contemple la posibilidad de permanecer soltera, ojalá pudieran elegirse carreras femeninas compatibles con el hogar, como puede ser por ejemplo, educadora, maestra, decoradora, etc.
La que trabaja por necesidad.
Por lo general la gran mayoría de las jóvenes actualmente, han cursado estudios superiores y alcanzado un buen empleo al momento de casarse y ven la necesidad de seguir trabajando "porque no alcanza" el sueldo del marido para sostener el plan de vida que se han formado, teniendo además que cumplir con todos los compromisos que adquirieron con motivo de la instalación del nuevo hogar.
Desde luego no hablamos de las que se casaron con un desobligado y trabaja o se mueren todos de hambre. La inseguridad en el esposo desgraciadamente en la actualidad no son pocas las mujeres que siguen trabajando por si el marido las abandona; desde luego empiezan muy mal su matrimonio, sobre todo si tienen razones para ser desconfiadas, por lo que están edificando su casa en arena y no será difícil se les derrumbe con todo el sufrimiento que esto trae consigo; es un riesgo que ninguna mujer sensata debe correr.
La que trabaja por "darse a valer"
Este fenómeno se ha desarrollado últimamente por la devaluación que la misma mujer le ha dado al desempeño de sus actividades como madre y esposa.
¿Cómo comienza la familia? cuando un joven se enamora de una chica; todavía no se encuentra sustituto.
Asistir a los llamados "talleres de poesía" "laboratorios artísticos", "teatros experimentales" o ser una alta ejecutiva de una grande empresa, son el sueño dorado de las amas de casa que han perdido su identidad.
Está de moda instar a todo el mundo a ser "creativo" ¿sirve de algo este esfuerzo cuando se carece de talento?, ¿es mejor ser una mala poetisa, pintora o escultora, que ser una buena madre?
¿Es la vida de la alta ejecutiva empresarial que trabaja sesenta horas a la semana por dinero, más envidiable que la de la esposa que puede educar a sus hijos, que tiene tiempo para cuidar del hogar, tiempo para leer, tiempo para estudiar lo que le interese en horas que le convengan, tiempo para el trabajo voluntario, tiempo para las cosas que hacen que la vida merezca la pena?
Las ejecutivas por muy triunfadoras que sean, pueden sustituirse fácilmente, cosa que no ocurre con las madres; no da lo mismo una madre que otra, puesto que se desenvuelve dentro de un pequeño grupo basado en las íntimas relaciones personales; la madre es insustituible, es un individuo valioso por sí mismo y distinto.
Una de las líderes de la llamada "liberación femenina" Germaine Creer dice: "El trabajo de una ama de casa carece de resultados, cada vez tiene que volver a hacerse. Educar a los hijos no constituye una "verdadera ocupación" porque los niños crecen "de todos modos" tanto como si se les educa como si no".
¿Y cuáles son los resultados de "una verdadera ocupación"?, ¿Cuál es el trabajo que no tiene que volver a hacerse?, ¿Crece igual un niño bien atendido que uno abandonado?, ¿Hay alguna madre que piense que su hijo crecería feliz y capacitado para enfrentarse a la vida, sin la ayuda de sus cuidados y amor? Los niños felices no "crecen de todos modos", aunque tal vez sí lo hagan los desgraciados.
La categoría de un hombre se juzga a través de su éxito profesional; la categoría de una mujer se juzga a través de su éxito como esposa y madre.
En Alemania y en Israel, en donde la mujer trabaja al parejo del hombre, se ha observado que conforme se va alcanzando mayor progreso, las mujeres están regresando a sus casas, a cuidar del hogar, del marido, de los hijos, a buscar una mayor eficiencia en la realización de sus deberes cotidianos, con el fin de lograr lo que nuestras abuelas fueron: "las reinas de su hogar"
En la oficina y en la casa.
Lo primero que se observa es una tremenda carga de trabajo para la mujer; si en la oficina tiene un cargo de importancia, deberá cumplir con él lo que significará negligencia en la casa y si en la casa hay un niño enfermo o cualquier otro problema, sufrirá la oficina y serán los demás compañeros quienes desempeñen el trabajo que urge y que no puede ser dejado pendiente hasta que el problema doméstico de tal o cual empleada se resuelva, lo que a nadie le hace gracia.
Llegar a tiempo a la oficina es un tormento y lo es también si a la hora de la salida se presenta alguna dificultad que exija tiempo extra y todo se complica cuando se es responsable por el trabajo de otros.
A todo esto hay que aumentar la persecución sexual que tiene que soportar la mujer que trabaja tanto de sus jefes como de compañeros y que muchas veces la obligan a dejar un trabajo muy conveniente.
La mujer que trabaja tiene naturalmente algunos compromisos sociales en la oficina, comidas, aniversarios, brindis, etc. y se ve en la necesidad de asistir a algunas de ellas, sin la compañía de su esposo lo que facilita la persecución a que hemos hecho referencia.
Lo mismo pasa con el esposo, que como su señora tiene compromisos que le impiden acompañarlo, se ve en la necesidad de a su vez, asistir a reuniones en las que estaría mucho mejor acompañado de su esposa; esto tiene como consecuencia que vayan ambos haciendo amistades de las que está excluido el cónyuge, lo que de ninguna manera es conveniente.
Otro caso frecuente, es que sabiendo el esposo que su mujer estará hasta tales horas en su trabajo, cuenta con tiempo libre para hacer lo que le parezca.
La liberación femenina.
En el folleto E.V.C. No. 617 se desarrolla más ampliamente este tema, así pues digamos aquí que con esta bandera se han cometido los peores desatinos envenenando la mente de la mujer que ahora como nunca tiene la obligación de pensar con su cabeza, de tener un criterio recto y sano para no dejarse embaucar por toda esa palabrería.
Es un hecho que nadie puede ser liberado de sus responsabilidades, pues es frustrar el propio destino e impedir la realización de la personalidad y alcanzar el fin para el que fuimos creados: El CIELO.
No podemos dejar a un lado el fenómeno que desgraciadamente se está presentando con frecuencia, de la mujer "liberada" que por haber conseguido un magnífico puesto o por infidelidad, abandona marido, hijos y casa y va a "realizarse" sobre las ruinas de lo que verdaderamente es: esposa y madre.
El Santo Padre Juan Pablo 11 se lamenta profundamente de la costumbre actual de que la mujer casada trabaje aún sin necesidad fuera de casa, pues el hogar se ve privado de la asistencia vigilante y amorosa de una esposa y una madre.
También es verdad que muchas mujeres trabajan simplemente por no estar en su casa; son fugadas de la felicidad.
Sugestiones:
Cuando no hay alternativa al trabajo de la mujer casada fuera de casa, lo menos que se puede pedir, es que ambos esposos de común acuerdo traten de poner algunas reglas para la solución de los problemas y conflictos que se vayan presentando; damos algunas ideas:
- que el esposo y los hijos cooperen al trabajo doméstico, lo que es muy conveniente tanto para la disciplina, como para la educación.
- que el sueldo de los dos sea empleado verdaderamente en el hogar, que no haya ni tuyo ni mío que se tengan absoluta confianza en lo de los dineros.
- que haya un presupuesto realista y se atengan a él.
- que la mujer deje de trabajar en cuanto esto sea posible pues su lugar está en su casa en donde bien sabe Dios, cuanto trabajo tiene.
- que se avengan al salario del marido, pues desde luego no va a ganar lo mismo dentro de 5 años; lo natural es que se progrese a base del ahorro que significa el trabajo de la mujer en el hogar, de la buena administración y del esfuerzo del esposo.
- algo muy importante es que la mujer piense que después de 20 o 25 años de casada, estará en magnífica edad para emprender las actividades que dejó pendientes en su primera juventud para casarse, y que serán mejor ejecutadas ahora por la experiencia y madurez que ha adquirido.
Los enemigos mortales del matrimonio
Los ataques constantes que por todos los medios de difusión recibe la familia actualmente, pueden resumirse en cuatro: el divorcio, la mente anticonceptiva, pornografía y el aborto.
El divorcio.
"lo que Dios ha unido no lo desuna el hombre" Mat. XIX 6
"Cualquiera que repudie a su mujer y se case con otra comete adulterio; el que se casa con la repudiada del marido, comete adulterio" Luc. XVI-18.
Nos referimos a la Casti Connubii que citamos al principio, en sus párrafos 53 y siguientes; nos explica S.S. Pio XI que haciéndose eco de las enseñanzas de león XIII pone un parangón entre las ventajas de un matrimonio indisoluble y otro en el que se piensa en el divorcio.
"De una parte contemplamos los matrimonios protegidos y salvaguardados por el vínculo inviolable,de la otra parte vemos que los mismos pactos matrimoniales resultan inestables o están expuestos a inquietudes sospechosas ante la perspectiva de la posible separación de los cónyuges".
"De una parte, el mutuo afecto y comunión de bienes admirablemente consolidados; de la otra deplorablemente debilitado por la misma facultad que se les concede para separarse".
"De una, la fidelidad casta de los esposos, encuentra conveniente defensa; de la otra se suministra a la infidelidad perniciosos incentivos".
"De la una, quedan atendidos con eficacia el reconocimiento, la protección y educación de los hijos; de la otra reciben gravísimos quebrantos".
"De la una, se evitan múltiples disensiones entre los parientes y familia; de la otra se presentan frecuentes ocasiones de división."
"De la una, más fácilmente se sofocan las semillas de la discordia; de la otra más copiosa y extensamente se siembran".
"De la una, vemos felizmente reintegrada y restablecida en especial, la dignidad y oficio de la mujer, tanto en la sociedad doméstica, como en la civil; de la otra indignamente envilecida ya que se expone a las esposas al peligro de ser abandonadas una vez que han servido de deleite al marido".
Testimonio de león XIII "Nada contribuye tanto a la perversión de las familias y a la ruina de las naciones, como la corrupción de costumbres; fácilmente se echa de ver cuánto se oponen a la prosperidad de la familia y de la sociedad los divorcios que nacen de la depravación moral de los pueblos y que, como atestigua la experiencia, franquean la puerta y conducen a las más relajadas costumbres en la vida pública y privada.
Sube de punto la gravedad de estos males, si se considera que una vez concedida la facultad de divorciarse, no habrá freno alguno que pueda contenerla dentro de límites definidos o preestablecidos.
"Muy grande es la fuerza de los ejemplos, pero mayor la de las pasiones; con estos incentivos tiene que suceder que el capricho de divorciarse cundiendo cada día más, inficione a muchas almas como una enfermedad que se propaga por contagio o como las caudalosas aguas que, saltando por encima de los causes, se desbordan".
Hemos oído muchas veces que es mejor que los hijos no tengan el mal ejemplo de sus padres pelando de la manera mas violenta todo el tiempo por lo que lo mejor es divorciarse; ¿será mejor el ejemplo para los hijos de pasar una temporada con su madre y su amante y otra con su padre y la suya? no pensará el hijo: ¡cuánto me quisieron mis padres, pues a pesar de no congeniar en absoluto, continuaron juntos por mi bien y el de mis hermanos; tuve un hogar, no dos o tres en los que siempre extrañé al padre o a la madre verdaderos!
Conducta con los divorciados y vueltos a casar.
No hay que confundir la separación de los cónyuges con el divorcio.
Cuando la vida en común se hace verdaderamente imposible y por causas muy graves, la Iglesia autoriza a los esposos a vivir separados, reconociendo siempre que siguen casados uno con el otro, por lo que no es permitido volverse a casar.
En cambio el divorcio pretende, contra toda realidad, que el vínculo matrimonial se rompe y que pueden volverse a casar, lo que en cristiano se llama vivir en adulterio.
Un cristiano está siempre obligado al precepto de la caridad para todos: también con los divorciados y vueltos a casar Si lleva amistad con ellos, debe procurar, con toda caridad, que arreglen su situación, sea separándose cuando sea posible, sea encauzándolos con algún sacerdote competente, o por lo menos poniendo cuidado en que esté claro que su amistad y aceptación de las personas no implica una aprobación al estado de pecado que es de suyo adulterio.
El divorcio hace de los esposos, amantes de terceros o cuartos y de los hijos seres heridos de muerte en los principios básicos de la dignidad humana.
La mente anticonceptiva.
Lo que está pasando en México lo describe S.S. Paulo VI en, su Encíclica "Humanae Vitae" en el párrafo 17 que citamos:
-"Reflexiónese también sobre el arma peligrosa que de este modo se llegaría, a poner en las manos de las Autoridades Públicas despreocupadas de las exigencias morales". ¿Quién podría reprochar a un Gobierno el aplicar a la solución de los problemas de la colectividad lo que hubiera sido reconocido lícito a los cónyuges para la solución de un problema familiar?
Quién impedirá a los Gobiernos favorecer y hasta imponer a sus pueblos, si lo consideran necesario, el método anticonceptivo que ellos juzgaban más eficaz. En tal modo los hombres, queriendo evitar las dificultades individuales, familiares o sociales que se encuentran en el cumplimiento de la ley divina, llegarían a dejar a merced de las Autoridades Públicas, el sector más personal y más reservado de la "intimidad conyugal".
La tremenda campaña sobre la "planeación familiar" que se está llevando a cabo por todos los medios de difusión actualmente, es una brutal agresión a la familia.
El ¿Por qué no? Cuatro millones de mujeres ya planifican su familia. Usted ¿por qué no? planificar es más fácil; lleva sin lugar a dudas al empleo masivo de los medios artificiales anticonceptivos que convierten a la mujer en sujeto de experimentación con graves consecuencias para su salud de alma y cuerpo.
Es por esto que no tenemos palabras con las que recomendar a nuestros lectores, el estudio de las enseñanzas que nuestra Iglesia, Madre y Maestra, nos proporciona en asunto de tanta importancia para la felicidad del hombre.
El estudio cuidadoso completo de la encíclica Casti Connubii que hemos citado, así como el de la Humanae Vitae de Paulo VI y de la Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II Gaudium et spes, parte II Cap. 1 que trata de la dignidad del matrimonio y de la familia y su valoración, son documentos que deben ser "libros de cabecera" de todo matrimonio cristiano para conocer los principios doctrinales en los que descansa la dignidad de la pareja humana.
Todo buen cristiano debe combatir, de cuantas maneras le sea posible, esta mente anticonceptivo actual, en primer lugar por motivos sobrenaturales y después por motivos naturales, pues ¿qué será de un mundo poblado de viejos?
Este fenómeno se está dando en Francia, país supuestamente católico, en el que se están cerrando jardines de niños y escuelas primarias porque ya no hay niños, y en países como Japón en donde están enfrentando el problema de la falta de población joven con graves consecuencias morales y económicas.
Hay que poner en claro que la Iglesia permite la planificación familiar por medios naturales; así pues recomendamos a los matrimonios estériles o a los demasiado prolíficos, el estudio y la aplicación del Método de Ovulación Billings; las Publicaciones Paulinas tienen muy amplio material sobre este método que ciertamente exige disciplina y control, pero éste no es ninguna dificultad para la pareja que ama a Dios sobre todas las cosas y se ama así misma de veras.
Otra de las plagas que estamos sufriendo y que contribuye en muy alto grado a la corrupción de las costumbres es sin duda alguna la:
Pornografía.
El cine en primer lugar, el teatro, las revistas, la publicidad y lo que vemos en la calle, nos llevan a formarnos del sexo ideas totalmente equivocadas, pues la pornografía nunca ha sido una buena escuela para la vida.
La pornografía, dice el Santo Padre Juan Pablo II, convierte por decirlo así en propiedad pública lo que debe ser íntimo y personal en la relación humana de masculinidad y feminidad; se viola el derecho a la intimidad del cuerpo y a la verdad interior del hombre y de la mujer en la comunión de personas que significa esta relación interpersonal.
- La conquista de uno mismo, empequeñece la del Everest.
Todo el problema de la pornovisión y de la pornografía no es efecto de la mentalidad puritana ni de estrecho moralismo, se trata aquí de una importantisima esfera de valores frente a los cuales el hombre no puede quedar indiferente a causa de la dignidad humana, del carácter personal y de la elocuencia del cuerpo humano.
En Inglaterra hay muchos matrimonios que van a ver a los famosos "consejeros matrimoniales" para exponerles su desencanto, pues ellos en sus relaciones sexuales no alcanzan los grados de placer que ven en las películas.
¿Cuándo entenderemos que el sexo es un Don de Dios y que tiene un valor trascendente?, ¿que las relaciones sexuales no son la Isla de la Fantasía, y que el sexo sin amor no es mas que un vicio tan perjudicial y tirano como cualquier otro que envilece el alma y el cuerpo?
Actualmente hay una gran producción literaria sobre cuestionales sexuales y pueden sacarse algunas conclusiones. una de las cuales es que nadie sabe nada, que es una experiencia totalmente personal e íntima y por lo tanto intransferible; que el problema sexual abruma por igual a hombres y a mujeres, pues a fuerza de tanto hablar de ello, han creado un fantasma tremendo del que todos se espantan.
- Si el verdadero valor es dominar el miedo; la verdadera virtud es dominar los instintos.
- Contraceptivos, aborto y eutanasia, pertenecen a la misma familia.
- La mayoría de la gente no es que sea ignorante, sino que sabe muchas cosas falsas.
* L´Osservatore Romano del 3 de mayo de 1981.
No podemos terminar este estudio sin unas palabras acerca del:
ABORTO.
En el folleto E.V.C. No. 614 se trata ampliamente este doloroso tema.
Dice San Pablo que hay cosas que no deben tratarse entre cristianos y una de ellas es indudablemente la cuestión del aborto.
Es increíble el ver multitudes que se pronuncian en contra de la pena de muerte de un criminal juzgado, convicto y confeso por razones "humanitarias" y claman a gritos por la legalización del aborto que es la condena a muerte, el asesinato de un inocente indefenso con alevosía, premeditación y ventaja y que es además, el hijo de la asesina.
Cuando se habla de aborto, se está hablando de una cuestión de vida o muerte; es sin duda el asunto más emocional en los campos de la política y de la moral actualmente.
En Italia y en los Estados Unidos el aborto es la batalla política de los 80s, y los pro-abortistas aducen muchas y muy variadas "razones", citaremos algunas:
- la mujer tiene derecho a la privacía, al control de su cuerpo y a regular su fertilidad.
- la mujer debe ser libre para elegir si su hijo nace o no.
- las razones económicas de toda índole ocupan primerísimo lugar.
- hay grandes problemas de alcoholismo, drogas y abandono.
- lo que significa para una jovencita, que tiene toda la vida por delante, el tener un hijo fruto de una aventura pasajera.
- dicen los abortistas que los grupos que se oponen al aborto, no son pro-vida, sino anti-sexo.
- dicen también que las leyes que dejan el aborto a la libre elección de los individuos están más de acuerdo con el espíritu pluralista de la sociedad, que las coaliciones pro-vida quienes hablan de imponer por ley, una moralidad que no está de acuerdo con las mayorías.
Esto tiene como consecuencia, el permitir "por ley" el asesinato, con el que tampoco están de acuerdo las mayorías.
Según vemos en la actualidad ninguna clase de moralidad está de acuerdo con las mayorías, hay legiones de ladrones, de asesinos, de fornicarios, de adúlteros, de pornógrafos, de secuestradores, de terroristas, etc., etc.
Ahora como nunca vernos desatadas las malas pasiones que anidan en el corazón del hombre, las que deben y pueden ser limitadas por las leyes para que la humanidad pueda sobrevivir y vea garantizados los "derechos humanos".
la mujer no tiene el derecho, sino el deber de controlar su cuerpo y ejercer con responsabilidad su actividad sexual; ni por asomo se considera la posibilidad de ejercer la virtud de la castidad que por sí sola resuelve todos los problemas anteriores y que de ninguna manera es imposible pues es la que "centra" la dignidad de la pareja humana.
* Time, abril 6 1981.
Otro aspecto por demás curioso, es confinar el problema del aborto a la decisión de la mujer; concebir un hijo es cuestión de dos ¿en dónde se toma en consideración al padre del niño, qué no tiene ni voz ni voto?, ¿no es el colmo del absurdo eliminar "por ley" al hijo y al padre?, ¿Qué los hombres no tienen corazón, responsabilidad y obligación de ¡intervenir en un asunto que es cuestión de vida o muerte para su hijo? Hablando humanamente, no se puede menos que pensar que más le vale al niño estar muerto que tener que soportar a semejantes padres: una asesina y un cómplice desobligado.
Si una jovencita lleva con dignidad su noviazgo y evita las familiaridades, caricias y besos con sus amigos, no se verá en, la situación que los abortistas exponen y desde luego no hay que olvidar que un mal no se remedia con un mal mayor.
Precisamente por las razones económicas que tanto aducen, por ellas se deben evitar, enredos y situaciones extremas que lo único que hacen es complicar la vida y hacerla imposible; cuando no se puede hacer frente a las responsabilidades, no se toman.
Tachar a los grupos pro-vida de antisexo, es una majadería, como lo es animalizar al hombre al grado de creer que es imposible controle su sexo y que nació para semental.
SI TE QUIERES DIVORCIAR, EMPIEZA POR ASESINAR A TUS HIJOS.
En la encuesta que hemos hecho sobre esta frase, del Padre Chinchachoma, los padres argumentan, la discuten, hasta la rechazan; los hijos dicen: correcto.
Resumen de lo que conviene tengan presente los esposos para ser felices en su matrimonio:
DOCTRINA CRISTIANA. En primer lugar deben procurar instruirse y vivir de acuerdo con la Doctrina de la Iglesia, estudiando los documentos que hemos citado.
MANDO. Cuidar de que el hombre y la mujer tengan en el hogar la posición que dicha doctrina les asigna; la mujer debe estar sujeta al marido y éste no debe olvidar que debe a su esposa el máximo amor y respeto.
SUEGRA. Evitar la influencia de otras personas en el hogar, familia o amistades y vivir solos en su casa casados, casa-dos.
CELOS. Que se haga lo posible por evitarlos, pues en vez de mejorar las cosas, siempre las empeoran.
DINERO. Que el marido atienda diligentemente a que nada falte en el hogar, que la esposa sea prudente administradora, y que los hijos ayuden cuando les sea posible y haya necesidad.
INTELIGENCIA y Virtud, para no dejarse llevar por la pasión que es muy mala consejera,
TOLERANCIA. Comprender y tolerar las diferencias pensando que es imposible pensar del mismo modo, tanto entre los esposos como con los hijos.
DISCUSIONES. evitar toda discusión inútil; parece imposible que se agrien tantas veces los ánimos por cosas sin importancia. No hay que levantar la voz cuando discuten, ni dirigirse palabras fuertes o insultantes, sobre todo delante de los hijos.
MENTIRAS. no decirse mentiras ni guardarse secretos.
Complot con los hijos: nunca ponerse de acuerdo con los hijos para hacer algo a espaldas del otro cónyuge.
Es muy importante, no desautorizarse delante de los hijos.
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