FOLLETO EVC 612

El campo ignorado

- Los Solteros -

Si debemos creer en películas, novelas, canciones, anuncios o simplemente al espectáculo de la calle, el mundo está poblado de parejas, lleno de "nosotros dos" ¿es esto verdad?

Si bruscamente el reloj del tiempo se detuviera y San Pedro preguntara el estado civil de cada individuo que esté compareciendo ante él, un adulto de cada tres, hombre o mujer, contestaría "soltero", sea porque todavía no había alcanzado la edad para casarse, porque no lo hizo cuando tuvo oportunidad, porque no quiso o no pudo, etc.; esto sin contar con los viudos y divorciados que completan las tres partes de la humanidad que vive SOLA.

Este estudio enfoca la situación del soltero(a) ya maduro, pues los viudos y divorciados presentan problemas totalmente diferentes y muy especializados.

Hasta hace poco todavía, se habían repartido el mundo entre los religiosos y los casados.Y el inmenso campo de los solteros quedaba inexplorado, ignorado, lleno de prejuicios al grado de declarar la:

SOLTERIA ILEGAL

Sin advertir que lo hacemos, lo cierto es que generalmente declaramos la soltería ilegal; el soltero vive presionado por la sensación de que mientras no se case, no se ha "realizado" como ahora se dice.

El creer que el matrimonio es imprescindible, induce a los jóvenes a tomar decisiones lamentables para su felicidad en esta vida y en la OTRA y hablar a la juventud de una posible soltería, los deja totalmente desconcertados, pues la imaginación fomentada por el ambiente actual de "sexo- ficción" que nos abruma, no les permite considerar las ventajas de un campo abierto a las más variadas actividades, en una vida en total disponibilidad.

El soltero, dueño y señor de su persona, puede crear su propio estilo de vida en una sociedad que empieza a reconocer que NO todos los hombres y las mujeres se casan; que por una maestría, una especialidad en el extranjero, un trabajo importante por algún tiempo, etc., se puede dejar el matrimonio para después o cancelarlo.

Para dar una verdadera orientación a nuestras vidas, no debemos olvidar EL FIN PARA EL QUE FUIMOS CREADOS.

La realidad es un cimiento sólido para construir nuestra vida, cualquiera que esta sea y para esto, como para todo lo que vale la pena, se necesita PREPARACION; es indispensable prepararse para el sacerdocio, para el matrimonio, la soltería, las olimpiadas, la vejez, para la muerte... La muerte nos centra en la vida y nos da el sentido del fin para el que fuimos creados: para ser felices en esta vida, tanto como es posible y eternamente y a plenitud en la OTRA.

Nadie va al Cielo o al Infierno "gratis" y lo mismo que debemos afrontar las consecuencias de nuestros propios actos en esta vida, LA OTRA será el resultado de todos ellos y para ordenarlos hacia nuestro fin último, necesitamos conocer lo que Dios Nuestro Señor nos pide, instruyéndonos debidamente en nuestra Santa religión, pues nadie ama lo que no conoce.

Decía S.S. Paulo VI que el mal de nuestra época es que hemos olvidado el concepto de lo que es EL PECADO.

¿Qué es un pecado?

- pecado es una desobediencia consciente y voluntaria a la ley de Dios, compendiada en los 10 Mandamientos e impresa en el corazón del hombre.

El animal está obligado a seguir sus instintos, no puede hacer pecados; pero el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, tiene la libertad y voluntad para hacer acciones que significan desobediencia, injusticia e ingratitud para con Dios su creador.

El pecado, la enemistad con Dios, es la más grande desgracia que puede acontecer a un hombre; el pecado mortal, mata la vida de la gracia en el alma y por el pecado vienen todos los males, injusticias y sufrimientos de la humanidad.

Somos dados a confundir las penas normales de la vida, como pueden ser las enfermedades, los accidentes, la misma muerte con los males que acarrean nuestras acciones y ciertamente, hay una gran diferencia.

Hay la idea generalizada de que a los "malos" les va bien y a los "buenos" mal; primero precisemos qué es un malo y qué un bueno.

Malo es todo aquel que viola la Ley de Dios y bueno el que trata de cumplirla; podemos conocer la diferencia entre el bien y el mal por sus FRUTOS.

¿Puede alguien negar que los frutos del mal acarrean grandes sufrimientos a las familias, amigos, cómplices y a la sociedad en general? Dios para castigar el mal, no ha hecho más que permitir que se cometa. (Lacordaire)

Cuando vemos a los malos disfrutar de lo que el mundo llama "buena vida" estamos juzgando una época de sus existencias, no el balance final de ellas y mucho menos su destino eterno; pero no faltan abundantes noticias de cómo les va a los viciosos, ladrones, corrompidos, etc. y los tremendos fracasos de los que son considerados "ricos y famosos" pues tanto las revistas como los periódicos viven de las malas noticias, del escándalo, ya que el BIEN raramente es noticia.

Tenemos actualmente en lo que podemos llamar "cultura popular" una verdadera conspiración en contra de la virtud, la belleza y la verdad, la que se lleva a cabo prácticamente por todos los medios de comunicación como son la TV, el cine, el teatro, revistas, publicidad, periódicos, etc., en los que se destaca el sexo-ficción, la violencia y una extrema vulgaridad.

LA VIRTUD

La virtud puede definirse como integridad de ánimo, bondad de vida, disposición del alma para hacer el bien, recto proceder, etc.

La virtud es un hábito bueno, como el vicio es un hábito malo.

La virtud es ridiculizada al grado de afirmar, por ejemplo, que "la castidad no pasa de ser supervivencia de un pasado obscuro", la honradez, una estupidez; la fidelidad en el matrimonio, imposible; la violencia, excitante; en fin, que los 10 Mandamientos han pasado de moda.

Pero... ¿qué sabemos de las íntimas satisfacciones del bien hacer?, ¿de la aceptación de la voluntad de Dios?, ¿de la satisfacción del bien cumplido?, ¿de la intensa felicidad de una vida limpia?, ¿del darse a los demás en las obras de misericordia? bueno, simplemente, ¿de dormir en paz?

La virtud está formada por la convicción de que el BIEN es la única forma de ser felices en esta vida y alcanzar la bienaventuranza eterna: EL CIELO; triste hubiera sido la existencia del hombre, confinada a esta tierra.

Si no queremos vivir en la jungla, hay algunas virtudes que debemos cultivar, veamos algunas:

LA MADUREZ

La madurez no es un instante mágico al cual se llega y se permanece ahí por el resto de la vida; no se encuentra mediante reglas, recetas o fórmulas; no es un final, sino un camino en que hay algunas señales como pueden ser:

- Después de una gran tragedia, se piensa: "pero no por esto voy a dejar de vivir".

- Cuando la realidad demuestra que una "convicción" está errada y hay que rectificar todo un pensamiento.

- Cuando se realiza que no se es indispensable y no hay desaliento, sino alivio y libertad para otra actividad.

- Cuando se hace algo de lo que siempre se tuvo miedo.

- Cuando el ser humano se descubre tal cual es y cambia lo necesario.

- Cuando dice palabras verdaderas en las que se puede creer.

- Cuando se pierde el miedo al ridículo, etc.

La edad madura no siempre es la edad física, es cuando una persona sabe a qué atenerse en las relaciones consigo misma y con los demás; cuando sus reacciones son adultas, no de niño, toma decisiones y acepta los resultados.

Nos dice San Pablo en la 1a. carta a los Corintios "Cuando yo era niño, pensaba como niño, razonaba como niño; mas cuando llegué a ser hombre, me deshice de las cosas de niño"

Se supone que las personas de edad madura, preferirían tener 20 años y eso por lo general no es cierto; bien sabemos que la adolescencia y la juventud, no se caracterizan por ser particularmente felices, son períodos de la vida en los que la incertidumbre, el miedo, lo desconocido sobre uno mismo, de los demás y de las cosas, nos llevan de error en error y de uno que otro acierto sin saber los resultados.

Es a través de los años que se adquiere el conocimiento, la madurez y con ellas una razonable felicidad si sabemos aceptar y amar.

LA SOLEDAD

Desde niños hemos oído aquello de "llórate pobre, pero no te llores solo".

LA SOLEDAD es un fascinante misterio que nos revela el secreto de las posibilidades del ser humano para crear, descubrir, amar...

En la soledad habla Dios a los hombres, en la soledad se escriben la música, la poesía, los libros, se hacen los descubrimientos científicos, se pintan los cuadros, se proyectan las catedrales, los puentes, los caminos, las ciudades, se dominan los más audaces deportes, nacen y se desarrollan la increíble variedad de las actividades humanas; la soledad es la madre de la cultura... de los bienes y los males del acontecer humano.

Nacemos y morimos solos; nuestra vida se va formando de logros y elecciones personales; el carácter se forma a base del vencimiento propio, no del prójimo.

Es importante hacer frente a la soledad con actitudes positivas, tener mucho cuidado con las depresiones y no dejarnos influir por el ambiente materialista que nos rodea y conquistar la riqueza del mundo espiritual.

Nos dicen los poetas:

Qué descansada vida

la del que huye del mundanal ruido

y sigue la escondida senda

por donde se han ido,

los pocos sabios, que en el mundo han sido.

Fr. Luis de León

A mis soledades voy, no sé que tiene la aldea

de mis soledades vengo, donde vivo y donde muero

porque para estar conmigo que por venir de mí mismo

me bastan mis pensamientos no puedo venir más lejos.

Pocas cosas asustan más que sentirnos solos, pero la solución no está en los demás, sino en nosotros mismos; hay que descubrir para qué servimos, y hacerlo con dedicación y entrega para el bien propio y de los demás.

Hay algunas reflexiones, sobre lo que podríamos llamar: la higiene de la soledad.

1. Amarse a sí mismo. Hay personas que por la manera de tratarse a sí mismos, parece que se odiaran; minan su cuerpo con vicios, su alma con la ignorancia dejando que las malas pasiones las dominen, parece que están en guerra con el mundo entero; así pues, vemos que no es tan fácil amarse a sí mismo, hay que saber hacerlo.

Para empezar, hay que vivir en paz consigo mismo, estar a gusto dentro de sí, romper el círculo del aislamiento, esa timidez que tanto atormenta y que es fácil de vencer, cuando se comprende que el prójimo es igual a uno mismo, que a todos nos gusta que nos traten con amabilidad, que nos tomen en cuenta, que nos respeten y nos amen.

2. Alojamiento. Vivir en una casa o departamento agradable, bien arreglado, donde sea cómodo leer, oír música, recibir amigos, en fin, vivir.

3. Arreglo personal. No dejarse llevar por la pereza y el desaliento; una persona bien presentada y alegre siempre será bienvenida.

4. Distracciones. Interesarse en lo que nos rodea, estar bien informados, tener aficiones, esto da una conversación amena; no hay nadie más aburrido, que al que no le interesa nada...

5. Amistades. Masculinas y femeninas, matrimonios; hay que acabar con el prejuicio de que hombres y mujeres no pueden ser amigos porque acaban en amantes y que el soltero que entra a la amistad de matrimonios, forzosamente pensará en robar a uno de los cónyuges; esto puede pasar entre personas débiles, pero en el franco mundo del adulto equilibrado, siempre es enriquecedor tratar personas, mentes, conceptos.

Es un absurdo que la mujer o el hombre solteros, no tengan por prejuicios, por estrechez de criterio, un lugar en la sociedad al que tienen pleno derecho, un lugar en el corazón y en el hogar de sus amigos casados.

6. Pertenecer a un equipo. Fuera de la vida profesional o de trabajo, un grupo que facilite actividades o aficiones para ser útil en asociaciones religiosas, culturales, políticas o deportivas.

7. Saber decir que NO. Hay una inclinación general a disponer del tiempo y del dinero del soltero "ya que no tiene obligaciones" lo que es por demás injusto pues ciertamente, ya que no las tiene, puede disponer libremente de algo tan personal como son su tiempo y su dinero.

No hay papel más triste que el de "héroe ignorado", así pues, hay que saber decir NO, ya que la afirmación de la personalidad es siempre beneficiosa para uno mismo y para los demás.

8. El trabajo. Se habla mucho de profesiones, pero hay otros muchos trabajos que no entran en ese campo y que son de importancia; es muy necesario que nuestro trabajo, cualquiera que sea, esté de acuerdo con nuestras aficiones; ya que vamos a pasar lo menos 8 horas en una oficina, taller o fábrica, lo menos que podemos desear es estar a gusto y a que nos proporcione los medios económicos necesarios para ser independientes.

9. Viajar. Viajar todo lo que se pueda; hay que salir para ver lo que hay de bello en este ancho mundo, abrir ventanas del alma y del espíritu conociendo otros países, otras costumbres, otros mundos.

10. Llevar una intensa vida interior. Para cerrar con broche de oro estas recomendaciones, no debemos olvidar el increíble tesoro espiritual que puede encontrarse en la vida interior, esta vida Divina a la que debemos aspirar y que se facilita grandemente por el ejercicio de la presencia de Dios, que debe ser, según San Francisco de Sales, el pan cotidiano del alma.

El eje de la vida cristiana es LA SAGRADA EUCARISTIA. Nuestra Santa Misa y Comunión diarias, serán el mayor consuelo, el mayor tesoro que podemos alcanzar en esta vida y nos garantiza además, LA OTRA, pues Nuestro Señor Jesucristo nos dijo:" El que come mi Carne y bebe mi Sangre tiene la vida eterna y yo lo resucitaré en el último día". (Juan 6:54)

Pasemos ahora a lo que el mundo llama el escollo principal:

El SEXO

¿Podría alguien decir que San Pablo era un timorato? si alguien ha conocido la naturaleza humana, ese ha sido San Pablo; no hay rincón que no haya explorado, analizado y sublimado.

Dice San Pablo que para los que están sucios, no existe nada puro y no tenemos palabras con las que recomendar al lector la 1a. carta a los Corintios, en la que nos da una increíble cátedra sobre lo humano y lo Divino.

El principal órgano sexual es el CEREBRO, es por esto que somos tan vulnerables a la pornografía, por lo que hay que tratar de evitarla, pues acostumbrarse a ella es vivir intoxicado, no es sensato ni sano.

Un factor de la permanencia de hombres y mujeres solteros, es la licencia sexual actual; el panorama desolador de valores humanos, el constante fracaso de los matrimonios que nos rodean, la dificultad de encontrar una persona que pueda moral y responsablemente ser un buen esposo o esposa, etc.

Es una verdad que la sociedad considera a los solteros como "marginados" y el ambiente que nos rodea lanza sin más, a la clandestinidad sexual al soltero; parece que si por las mil circunstancias que pueden presentarse en la vida, no logró realizar el matrimonio modelo soñado, no le quedan mas alternativas que el amor libre, el homosexualismo o el lesbianismo; ¡vaya alternativas! y si practica la continencia es un "anormal" y no "se imagina de lo que se pierde".

La sociedad verdaderamente "bombardea" al soltero con "razones" que demuestran que es imposible vivir sin relaciones sexuales; poco ha observado quien no descubre el error de tal afirmación; son legiones de personas las que viven sin sexo, ya sea por ser sacerdotes o religiosos, solteros, viudos, divorciados, abandonados, enfermos o por estar en circunstancias tan atroces como puede ser la guerra, un naufragio, etc. y no por esto están en desventaja en ningún aspecto, al contrario, están en circunstancias de llevar acabo actos de verdadero heroísmo en los cuales es necesaria una completa libertad para tomar terribles decisiones que solamente a ellas pertenecen.

En la esfera del instinto sexual, son muy pocas las personas que comprenden lo que significa la elevación de un instinto fundamental, a la categoría de valor ético, y esto es la base de la educación, del control de la "vida salvaje" y del adelanto de los pueblos.

En los albores de la humanidad, cuando el hombre comenzó a distinguir lo honesto de lo deshonesto, y venciendo sus impulsos primitivos y egoístas, pudo dar la vida por proteger a otro ser humano, el hombre halló su alma. El hombre NO fue creado esclavo de sus instintos y al abstenerse de actos inmorales que lo dañan y dañan por igual a otros semejantes, dio una auténtica prueba de su facultad de elegir, de madurez, nobleza y civilización.

Muchas normas ancestrales, consideradas por la propaganda actual como totalmente "pasadas de moda", han sido dictadas por el instinto de la supervivencia del hombre, que al protegerse y defenderse, pone una trinchera al "mundo salvaje"; los 10 mandamientos son resultado de la ley del creador para preservar a sus criaturas, con el fin de hacer posible su convivencia y sentido de solidaridad.

Porque haya un gran número de personas que no vive de acuerdo con estas normas, ¿hay que cambiarlas? por más homicidas que haya, el homicidio no llegará a ser normal, jamás lo ha sido; cuando se hurta, se miente o se engaña, por muy habituales que sean estas prácticas, no llegarán a convertirse en normas de conducta.

Igualmente, el sexo sin amor y liberado a su instinto que nunca dice "basta" puede llegar a ser un verdadero vicio, volviendo a las personas objetos, figuras trágicas, errantes, solitarias e infelices,

Pensar que se puede hacer el acto sexual tan "del diario" como aparece en la TV o en el cine, es ignorar algo tan primitivo como que cualquier exceso daña y perjudica al alma y al cuerpo; el alma pierde la vida de la gracia y el cuerpo la salud con enfermedades venéreas y con el flagelo del SIDA.

Una vez que hemos comprendido el mito del "atleta sexual" y que una cosa es vivir sin sexo y otra muy diferente vivir sin AMOR, podemos pensar en el desarrollo del soltero en relación consigo mismo y con los demás.

INDIVIDUALIDAD

La misión fundamental en la vida de todo ser humano, es alcanzarla vida eterna y en esta vida conocerse y vencerse a sí mismo; lo puede sucedernos es no saber quienes somos y pasarnos la vida sin averiguarlo.

Podemos pensar que son 3 los factores que nos hacen: la herencia, el medio y las reacciones personales; la primera no podemos alterarla, la segunda podernos influirla y la tercera sí esta en nuestras manos, es adoptar ante la vida una actitud realista; lo que da carácter y grandeza a la existencia, no es lo bueno, o lo malo que nos ocurra, sino el ESPIRITU con el que lo recibamos.

No olvidemos que en la cárcel se escribió el Quijote; que fue producto de grandes sufrimientos el libro "Archipiélago Gulag" que valió a su autor un Premio Nobel de Literatura; que de la ignorancia religiosa, nació la E.V.C., etc.

Lo primero que exige de nosotros la vida, es que nos enfrentemos a nosotros mismos, somos los forjadores de nuestro YO; nuestro mayor bien somos nosotros mismos y que somos DUEÑOS DE NUESTRO DESTINO ETERNO.

DESTINO

Grave peligro es el que nos dejemos dominar por una filosofía derrotista; la biología nos pinta como un mero organismo cuya conducta está regida por la herencia y el funcionamiento de las glándulas.

La evolución nos reduce a la categoría de monos; los psicoanalistas sostienen que estamos regidos por el subconsciente. Y las ciencias sociales nos dejan como juguetes de las circunstancias económico-sociales que están completamente fuera del alcance de nuestro albedrío.

Se pretende que el hombre puede encontrar la felicidad solamente en la protección del Estado-gobierno, que los complejos de toda índole tienen la culpa de nuestros fracasos y de la inferioridad que nos sumerge en el fondo del océano y nos impide todo intento de subir a la superficie.

Quien dándose cuenta de su inferioridad se aplica con decisión a remediarla, echará las bases firmes de una noble personalidad. Por fortuna para la especie humana, la religión y la psicología, han conservado incólume la verdadera concepción del hombre y de su capacidad individual de triunfar sobre sí mismo y sobre el medio.

Un célebre astrónomo le decía una vez a su amigo: "Para el astrónomo el hombre no es más que un puntito infinitamente pequeño en el vasto concierto de los mundos" - Ah, contestó el amigo, - pero el hombre sigue siendo el astrónomo.

Esta respuesta viene a demostrar una elocuente verdad: que el hombre es y será siempre, el único cimiento sobre el que pueda asentarse todo orden fecundo y perdurable, pues está hecho a imagen y semejanza de Dios.

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