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MISAL ABRIL DEL 2018 / www.laverdadcatolica.org |
INTENCIONES
DEL SANTO PADRE PARA ABRIL 2018 |
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INTENCIÓN UNIVERSAL | |
Por
aquellos que tienen una responsabilidad en la economía. |
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INTENCIÓN POR LA EVANGELIZACIÓN | |
(El Papa presentará al inicio de cada mes, una intención relacionada con algún evento de actualidad que necesite la oración de toda la Iglesia) |
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Nota: El número entre paréntesis en MR ( ) corresponde al Misal Romano, edición para México de Editorial BAC.
Durante el Sábado Santo, la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando en su pasión y muerte, y se abstiene de celebrar el sacrificio de la misa (por lo que conserva el altar enteramente desnudo) hasta que, después de la Vigilia solemne o espera nocturna de la resurrección, se desborda la alegría pascual, cuya exuberancia inunda los cincuenta días subsiguientes, Hoy no puede darse la sagrada comunión más que a modo de viático.
Vigilia Pascual en La Noche Santa
Blanco Tiempo Pascual, MR, p. 313 (317) / Lecc. I, p. 829 LH. todo propio. T. II, p. 501. Fieles: p. 271. Popular: 20 y 442
Otros santos: Venancio, Anastasio y compañeros, mártires; Luis Pavoni, fundador. Maria Egipciaca, penitente.
HA RESUCITADO
Gén 1, 1-2 1; Gén 22, 1-18; Ex 14, 15-15, 1; Is 54, 5-14; Is 55, 1-11; Bar 3, 9-15. 32-4, 4; Ex 36,16-28; Rom 6, 3-11; Mc 16. 1-7
Dios nos ama tanto que nos hace participar de una vida digna. El relato del Génesis nos cuenta de manera sencilla la certeza de Israel. La vida humana es un regalo de Dios que nos invita a vivir en libertad, interactuando con él como semejantes. Es por eso que, en el relato fundacional del Éxodo, Dios reprueba la opresión egipcia y muestra su soberanía en Egipto, liberando a su pueblo. Acto seguido, los invita a vivir en un esquema de responsabilidad ética: Yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. Para recordar los compromisos de esa alianza enviará a profetas a documentar y actualizar los compromisos de la alianza. La plenitud de ese proyecto de salvación llegara a su culmen con el Señor Jesus, que se entrega libre y voluntariamente, venciendo a la muerte y al pecado. De ese mensaje, Magdalena y las otras mujeres, serán portadoras y protagonistas.
PRIMERA PARTE
LUCERNARIO
Bendición del fuego nuevo y preparación del cirio.
Se apagan todas las luces de la iglesia.
En un lugar adecuado, fuera
de la iglesia, se prepara un fuego que llamee. Congregado allí el pueblo,
llega el sacerdote con los ministros, uno de los cuales lleva el cirio pascual
No se usan ni la cruz procesional, ni los ciriales.
Si las circunstancias no permiten encender el fuego, fuera de la iglesia, todo
este rito se desarrolla como se indica en el número 13 en el Misal Romano.
El sacerdote y los fieles se signan, mientras él dice: En el nombre del
Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseguida saluda al pueblo,
como de costumbre, le hace una breve monición sobre la vigilia de esta
noche, con estas palabras u otras semejantes:
Hermanos: En esta noche santa, en que nuestro Señor Jesucristo paso de
la muerte a la vida, la Iglesia invita a todos sus hijos, diseminados por el
mundo, a que se reúnan para velar en oración. Conmemoremos, pues,
juntos, la Pascua del Señor, escuchando su Palabra y participando en
sus sacramentos, con la esperanza cierta de participar también en su
triunfo sobre la muerte y de vivir con Él para siempre en Dios.
Enseguida se bendice el fuego, diciendo con las manos extendidas:
OREMOS
Dios nuestro, que por medio de tu Hijo comunicaste a tus fieles el fuego de
tu Luz, santifica † este fuego nuevo y concédenos que, al celebrar
estas fiestas pascuales, se encienda en nosotros el deseo de las cosas celestiales,
para que podamos llegar con un espíritu renovado a las fiestas de la
eterna claridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amen.
Una vez bendecido el fuego nuevo, uno de los ministros lleva el cirio pascual ante el celebrante. Este con un punzón grava una cruz en el Cirio. Después, traza sobre él la letra griega Alfa y debajo, la letra Omega; entre los brazos de la cruz traza los cuatro números del año en curso, mientras dice:
1. Cristo
ayer y hoy, traza la línea vertical;
2. Principio y fin, traza la línea horizontal;
3. Alfa, traza la letra Alfa, arriba de la línea vertical;
4. y Omega, Inca la letra Omega abajo de la línea vertical;
5. Suyo es el tiempo, traza el primer número del año
en curso en el Angulo superior izquierdo de la cruz
6. y la eternidad, traza el segundo número del alto,
en el ángulo superior derecho;
7. A Él la gloria y el poder, traza el tercer número
del año en el ángulo inferior izquierdo;
8. por los siglos de los siglos. Amen. traza el cuarto número
del ario en el Angulo inferior derecho.
Después de haber trazado la cruz y los demás signos, el sacerdote incrusta al cirio cinco granos de incienso, en forma de cruz, diciendo at mismo tiempo:
1. Por
sus santas llagas 1
2. gloriosas,
3. nos proteja 4 2 5
4. y nos guarde
5. Jesucristo nuestro Señor. Amen. 3
El celebrante enciende el cirio con el fuego nuevo, diciendo:
Que la luz de Cristo, resucitado y glorioso, disipe las tinieblas de nuestro corazón y de nuestro espíritu.
Que la luz de Cristo, resucitado y glorioso, disipe las tinieblas de nuestro corazón y de nuestro espíritu.
PROCESION
En la puerta de la iglesia, el diacono se detiene y elevando el cirio, canta:
V. Luz de Cristo. R. Demos gracias a Dios.
El sacerdote enciende su vela de la llama del cirio pascual Enseguida el diacono avanza hasta la mitad de la Iglesia, se detiene y elevando el crio, canta por segunda vez
V. Luz de Cristo. R. Demos gracias a Dios.
En este momento todos encienden sus velas en la llama del cirio y avanzan de nuevo.
Al llegar ante el altar, el diacono, vuelto hacia el pueblo, canta por tercera vez:
V. Luz de Cristo. R. Demos gracias a Dios.
A continuación, el diacono pone el cirio pascual en el candelabro que está preparado junto al ambón o, en medio del presbiterio. Y entonces se encienden las luces de la iglesia, con excepción de las velas del altar.
PREGON PASCUAL
Alégrense, por fin,
los coros de los Ángeles; alégrense las jerarquías del
cielo y, por la victoria de rey tan poderoso, que las trompetas anuncien la
salvación. Goce también la tierra, inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del rey eterno, se sienta libre de la tiniebla
que cubría el orbe entero. Alégrese también nuestra madre,
la Iglesia, revestida de luz tan brillante; resuene este templo con las aclamaciones
del pueblo.
(Por eso, queridos hermanos, que asisten a la admirable claridad de esta luz
santa, invoquen conmigo la misericordia de Dios omnipotente, para que aquel
que, sin merito mío, me agregó al número de los diáconos,
complete mi alabanza a este cirio, infundiendo el resplandor de su luz).
V. El
Señor este con todos ustedes.
R. Y con to espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario aclamar, con nuestras voces y con todo el afecto del corazón, a Dios invisible, el Padre todopoderoso, y a su único Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Porque Él ha pagado por nosotros al eterno Padre la deuda de Adán, y ha borrado con su sangre inmaculada la condena del antiguo pecado. Porque estas son las fiestas de Pascua, en las que se inmola el verdadero Cordero, cuya sangre consagra las puertas de los fieles. Ésta es la noche en que sacaste de Egipto a los israelitas, nuestros padres, y los hiciste pasar a pie el mar Rojo. Esta es la noche en que la columna de fuego esclareció las tinieblas del pecado. Esta es la noche que a todos los que creen en Cristo, por toda la tierra, los arranca de los vicios del mundo y de la oscuridad del pecado, los restituye a la gracia y los agrega a los santos. Esta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo. ¿De qué nos serviría haber nacido si no hubiéramos sido rescatados? ¡Que asombroso beneficio de tu amor por nosotros! ! ¡Qué incomparable ternura y caridad! ¡Para rescatar al esclavo entregaste al Hijo! Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado por la muerte de Cristo. ¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor! ¡Qué noche tan dichosa! Solo ella conoció el momento en que Cristo resucito del abismo. Esta es la noche de la que estaba escrito: "Sera la noche clara como el día, la noche iluminada por mi gozo". Y así, esta noche santa ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia doblega a los potentes. En esta noche de gracia, acepta, Padre santo, el sacrificio vespertino de esta llama, que la santa Iglesia te ofrece en la solemne ofrenda de este cirio, obra de las abejas. Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego, que arde en llama viva para la gloria de Dios. Y aunque distribuye su luz, no mengua al repartirla, porque se alimenta de cera fundida que elabora la abeja fecunda para hacer esta lámpara preciosa. ¡Que noche tan dichosa, en que se une el cielo con la tierra, lo humano con lo divino! Te rogamos, Señor, que este cirio consagrado a tu nombre para destruir la oscuridad de esta noche, arda sin apagarse y, aceptado como perfume, se asocie a las lumbreras del cielo. Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo; ese lucero que no conoce ocaso, Jesucristo, tu Hijo, que, volviendo del abismo, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina por los siglos de los siglos. R/. Amen.
SEGUNDA PARTE
LITURGIA DE LA PALABRA
En esta vigilia se proponen
nueve lecturas, siete del Antigua Testamento y dos del Nuevo (la epístola
y el Evangelio). Si las circunstancias pastorales lo piden, el número
de lecturas del Antiguo Testamento puede reducirse hasta tres y en casos muy
urgentes, hasta dos. Aun en este último caso, nunca se omite la tercera
lectura, tomada del Éxodo, sobre el paso del mar Rojo. Terminado el pregón,
todos apagan sus velas y se sientan. Antes de comenzar las lecturas, el sacerdote
exhorta a la asamblea con estas palabras u otras semejantes:
Hermanos, habiendo iniciado solemnemente la Vigilia Pascual, escuchemos con
recogimiento la palabra de Dios. Meditemos como, en la antigua alianza, Dios
salvo a su pueblo y en la plenitud de los tiempos, envió al mundo a su
Hijo para que nos redimiera. Oremos para que Dios lleve a su plenitud la obra
de la redención realizada por el misterio pascual.
Lo que va entre […] puede suprimir por motivos pastorales.
PRIMERA LECTURA
Vio Dios todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno.
Del libro del Génesis: 1, 1-2, 2
En el principio creo Dios el cielo y la tierra. [La tierra era soledad y caos;
y las tinieblas cubrían la faz del abismo. El espíritu de Dios
se movía sobre la superficie de las aguas.
Dijo Dios: "Que exista la luz", y la luz existió. Vio Dios
que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Llamó
a la luz "día" y a las tinieblas, "noche". Fue la
tarde y la mañana del primer día.
Dijo Dios: "Que haya una bóveda entre las aguas. que separe unas
aguas de otras". E hizo Dios una bóveda y separó con ella
las aguas de arriba, de las aguas de abajo. Y así fue. Llamó,
Dios a la bóveda "cielo". Fue la tarde y la mañana del
segundo día.
Dijo Dios: "Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo lugar
y que aparezca el suelo seco". Y así fue. Llamó Dios "tierra"
al suelo seco y "mar" a la masa de las aguas. Y vio Dios que era bueno.
Dijo Dios: "Verdee la tierra con plantas que den semilla y árboles
que den fruto y semilla, según su especie, sobre la tierra". Y así
fue. Brotó de la tiara hierba verde, que producía semilla, según
su especie, y árboles quedaban fruto y llevaban semilla, según
su especie. Y vio Dios que era bueno. Fue la tarde y la mañana del tercer
día.
Dijo Dios: "Que haya lumbreras en la bóveda del cielo, que separen
el día de la noche, señalen las estaciones, los días y
los años, y luzcan en la bóveda del cielo para iluminar la tierra.
Y así fue. Hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para
regir el día y la menor, para regir la noche; y también hizo las
estrellas. Dios puso las lumbreras en la bóveda del cielo para iluminar
la tierra, para regir el día y la noche, y separar la luz de las tinieblas".
Y vio Dios que era bueno. Fue la tarde y la mañana del cuarto día.
Dijo Dios: "Agítense las aguas con un hervidero de seres vivientes
y revoloteen sobre la tierra las aves, bajo la bóveda del cielo".
Cree Dios los grandes animales marinos y los vivientes que en el agua se deslizan
y la pueblan, según su especie. Creó también el mundo de
las aves, según sus especies. Vio Dios que era bueno y los bendijo, diciendo:
"Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas del mar; que las
aves se multipliquen en la tierra". Fue la tarde y la mañana del
quinto día.
Dijo Dios: "Produzca la tierra vivientes, según sus especies: animales
domésticos, reptiles y fieras, según sus especies". Y así
fue. Hizo Dios las fieras, los animales domésticos y los reptiles, cada
uno según su especie. Y vio Dios que era bueno]
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine
a los peces del mar, a las aves del cielo, a los animales domésticos
y a todo animal que se arrastra sobre la tierra". Y creó Dios al
hombre a su imagen; a imagen suya lo creó; hombre y mujer los cree.
Y los bendijo Dios y les dijo: "Sean fecundos y multiplíquense,
llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves
del cielo y a todo ser viviente que se mueve sobre la tierra".
Y dijo Dios: "He aquí que les entrego todas las plantas de semilla
que hay sobre la faz de la tierra, y todos los árboles que producen frutos
y semilla, para que les sirvan de alimento. Y a todas las fieras de la tierra,
a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todos los seres
que respiran, también les doy por alimento las verdes plantas".
Y así fue. Vio Dios todo lo que había hecho y lo encontró
muy bueno. Fue la tarde y la mañana del sexto día.
Así quedaron concluidos el cielo y la tierra con todos sus ornamentos,
y terminada su obra, descanso Dios el séptimo día de todo cuanto
había hecho.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 103,1-2a. 5-6. 10 y 12. 13-14. 24 y 35c
R/. Bendice al Señor, alma mía.
Bendice al Señor,
alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. Te
vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. R/.
Sobre bases inconmovibles asentaste la tierra para siempre. Con un vestido de
mares la cubriste y las aguas en los montes concentraste. R/.
En los valles haces brotar las fuentes, que van corriendo entre montañas;
junto al arroyo vienen a vivir las aves, que cantan entre las ramas. R/.
Desde tu cielo riegas los montes y sacias la tierra del fruto de tus manos;
haces brotar hierba para los ganados y pasto para los que sirven al hombre.
R/.
¡Que numerosas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con maestría!
La tierra está llena de tus creaturas. Bendice al Señor, alma
mía. R/.
O bien:
Del salmo 32
R/. La tierra llena está de tus bondades.
Sincera es la palabra del
Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho,
la tierra está llena de sus bondades. R/.
La palabra del Señor hizo los cielos y su aliento, los astros. Los mares
encerró como en un odre y como en una presa los océanos. R/.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor; dichoso el pueblo que escogió
por suyo. Desde el cielo el Señor, atentamente, mira a todos los hombres.
R/.
En el Señor esta nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y
nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor,
hemos confiado. R/.
OREMOS
Dios todopoderoso y eterno, que en todas las obras de tu amor te muestras admirable, concédenos comprender que la redención realizada por Cristo, nuestra Pascua, es una obra más maravillosa todavía que la misma creación del universo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.
O bien: Creación del hombre.
Dios nuestro, que de modo
admirable creaste al hombre y de modo más admirable aún lo redimiste,
concédenos sabiduría de espíritu, para resistir a los atractivos
del pecado y poder llegar así a las alegrías eternas. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amen.
Lo que va entre [...] puede suprimir por motivos pastorales.
SEGUNDA LECTURA **
El sacrificio de nuestro patriarca Abraham.
Del libro del Génesis: 22, 1-18
En aquel tiempo, Dios le
puso una prueba a Abraham y le dijo: "Abraham, Abraham!". El respondió
"Aquí estoy". Y Dios le dijo: "Toma a tu hijo Único,
Isaac, a quien tanto amas; vete a la región de Moria y ofrécemelo
en sacrificio, en el monte que yo to indicaré”.
[Abraham madrugó aparejo su burro, tomó consigo a dos de sus criados
y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encamino
al lugar que Dios le había indicado. Al tercer día diviso a lo
lejos el lugar. Les dijo entonces a sus criados: "Quédense aquí
con el burro; yo iré con el muchacho hasta allá, para adorar a
Dios y después regresaremos".
Abraham tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a
su hijo Isaac y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban
juntos. Isaac dijo a su padre Abraham: "¡Padre!". El respondió:
"¿Qué quieres, hijo?". El muchacho contestó "Ya
tenemos fuego y leña, ¿pero dónde está el cordero
para el sacrificio?". Abraham le contestó "Dios nos dará
el cordero para el sacrificio, hijo mío". Y siguieron caminando
juntos]
Cuando llegaron al sitio que Dios le había señalado, Abraham levantó
un altar y acomodo la leña. Luego ató a su hijo Isaac, lo puso
sobre el altar, encima de la leña, y tomó el cuchillo para degollarlo.
Pero el ángel del Señor lo llamó desde el cielo y le dijo:
"¡Abraham, Abraham!". Él contestó "Aquí
estoy". El ángel le dijo: "No descargues la mano contra tu
hijo, ni le hagas daño. Ya veo que temes a Dios, porque no le has negado
a tu hijo Único". Abraham levantó los ojos y vio un carnero,
enredado por los cuernos en la maleza. Atrapo el carnero y lo ofreció
en sacrificio, en lugar de su hijo. Abraham puso por nombre a aquel sitio "el
Señor provee", por lo que aun el día de hoy se dice: "el
monte donde el Señor provee".
El ángel del Señor volvió a llamar a Abraham desde el cielo
y le dijo: "Juro por mi mismo, dice el Señor, que por haber hecho
esto y no haberme negado a tu hijo Único, yo te bendeciré y multiplicare
tu descendencia como las estrellas del cielo y las arenas del mar. Tus descendientes
conquistaran las ciudades enemigas. En tu descendencia serán bendecidos
todos los pueblos de la tierra, porque obedeciste a mis palabras".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 15, 5 y 8.9-10. 11
R/. Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
El Señor es la parte
que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. Tengo siempre
presente al Señor y con él a mi lado, jamás tropezare.
R/.
Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá
tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte, ni dejaras
que sufra yo la corrupción. R/.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R/.
OREMOS
Dios nuestro, excelso Padre de los creyentes, que por medio de la gracia de la adopción y por el misterio pascual sigues cumpliendo la promesa hecha a Abraham de multiplicar su descendencia por toda la tierra y de hacerlo el padre de todas las naciones, concede a tu pueblo responder dignamente a la gracia de tu llamada. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.
TERCERA LECTURA
Los israelitas entraron en el mar sin mojarse.
Del libro del Éxodo: 14, 15-15, 1
En aquellos días,
dijo el Señor a Moisés: "¿Por qué sigues clamando
a mí? Diles a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza
tu bastón, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que
los israelitas entren en el mar sin mojarse. Yo voy a endurecer el corazón
de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a expensas
del faraón y de todo su ejército, de sus carros y jinetes. Cuando
me haya cubierto de gloria a expensas del faraón, de sus carros y jinetes,
los egipcios sabrán que yo soy el Señor".
El ángel del Señor, que iba al frente de las huestes de Israel,
se colocó tras ellas. Y la columna de nubes que iba adelante, también
se desplazó y se puso a sus espaldas, entre el campamento de los israelitas
y el campamento de los egipcios. La nube era tinieblas para unos y claridad
para otros, y así los ejércitos no trabaron contacto durante toda
la noche.
Moisés extendió la mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar
durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y dividió
las aguas. Los israelitas entraron en el mar y no se mojaban, mientras las aguas
formaban una muralla a su derecha y a su izquierda. Los egipcios se lanzaron
en su persecución y toda la caballería del faraón, sus
carros y jinetes, entraron tras ellos en el mar.
Hacia el amanecer, el Señor miró desde la columna de fuego y humo
al ejercito de los egipcios y sembró entre ellos el pánico. Trabó
las ruedas de sus carros, de suerte que no avanzaban sino pesadamente. Dijeron
entonces los egipcios: "Huyamos de Israel, porque el Señor lucha
en su favor contra Egipto.
Entonces el Señor le dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre
el mar, para que vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes".
Y extendió Moisés su mano sobre el mar, y al amanecer, las aguas
volvieron a su sitio, de suerte que al huir, los egipcios se encontraron con
ellas, y el Señor los derribo en medio del mar. Volvieron las aguas y
cubrieron los carros, a los jinetes y a todo el ejército del faraón,
que se había metido en el mar para perseguir a Israel. Ni uno solo se
salvó.
Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar. Las aguas les
hacían muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvo el Señor
a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios, muertos en la orilla
del mar. Israel vio la mano fuerte del Señor sobre los egipcios, y el
pueblo temió al Señor y creyó en el Señor y en Moisés,
su siervo. Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cantico
al Seño.
No se dice Palabra del Señor, se pasa directamente al Salmo.
SALMO RESPONSORIAL
Ex 15, lb-2. 3-4. 5-6. 17-18
R/. Alabemos al Señor por su victoria.
Cantemos al Señor, sublime es su victoria: caballos y jinetes arrojo en el mar.
Mi fortaleza y mi canto
es el Señor, él es mi salvación, él es mi Dios,
yo lo alabare; es el Dios de mis padres, yo le cantare. R/.
El Señor es un guerrero, su nombre es el Señor. Precipitó
en el mar los carros del faraón y a sus guerreros; ahogó en el
mar Rojo a sus mejores capitanes. R/.
El mar cayó sobre ellos; en las temibles aguas como plomo se hundieron.
Extendiste tu diestra, Señor, y se los tragó la tierra. R/.
Tu llevas a tu pueblo para plantarlo en el monte que le diste en herencia, en
el lugar que convertiste en tu morada, en el santuario que construyeron tus
manos. Tú Señor, reinaras para siempre. R/.
OREMOS
Señor Dios, cuyos antiguos prodigios los percibimos resplandeciendo también en nuestros tiempos, puesto que aquello mismo que realizó la diestra de tu poder para liberar a un solo pueblo de la esclavitud del faraón, lo sigues realizando también ahora, por medio del agua del bautismo para salvar a todas las naciones, concede que todos los hombres del mundo lleguen a contarse entre los hijos de Abraham y participen de la dignidad del pueblo elegido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.
O bien.
Dios nuestro, que manifestaste a la luz del Nuevo Testamento el sentido profundo de los prodigios realizados en los tiempos antiguos, dejándonos ver en el paso del Mar Rojo, una imagen del bautismo y del pueblo liberado de la esclavitud, un anuncio de los sacramentos del pueblo cristiano, haz que todos los hombres, mediante la fe, participen del privilegio del pueblo elegido y Sean regenerados por la acción santificadora de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.
CUARTA LECTURA
Con amor eterno se ha apiadado de ti tu redentor
Del libro del profeta Isaías: 54, 5-14
"El que te cree, te
tomará por esposa; su nombre es `Señor de los ejércitos'.
Tu redentor es el Santo de Israel; será llamado 'Dios de toda la tierra'.
Como a una mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar el Señor. ¿Acaso
repudia uno a la esposa de la juventud?, dice tu Dios.
Por un instante te abandoné, pero con inmensa misericordia te volveré
a tomar. En un arrebato de ira te oculté un instante mi rostro, pero
con amor eterno me he apiadado de ti, dice el Señor, tu redentor.
Me pasa ahora como en los días de Noé: entonces jure que las aguas
del diluvio no volverían a cubrir la tierra; ahora juro no enojarme ya
contra ti ni volver a amenazarte. Podrán desaparecer los montes y hundirse
las colinas, pero mi amor por ti no desaparecerá y mi alianza de paz
quedará firme para siempre. Lo dice el Señor, el que se apiada
de ti.
Tú, la afligida, la zarandeada por la tempestad, la no consolada: He
aquí que yo mismo coloco tus piedras sobre piedras finas, tus cimientos
sobre zafiros; te pondré almenas de rubí y puertas de esmeralda
y murallas de piedras preciosas.
Todos tus hijos serán discípulos del Señor, y será
grande su prosperidad. Serás consolidada en la justicia. Destierra la
angustia, pues ya nada tienes que temer; olvida tu miedo, porque ya no se acercará
a ti".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 29, 2 y 4. 5-6. 11 y l2a. y 13b
R/. Te alabare, Señor, eternamente.
Te alabaré, Señor,
pues no dejaste que se rieran de mí mis enemigos. Tú, Señor,
me salvaste de la muerte y a punto de morir, me reviviste. R/.
Alaben al Señor quienes lo aman, den gracias a su nombre, porque su ira
dura un solo instante y su bondad, toda la vida. El llanto nos visita por la
tarde; por la mañana, el júbilo. R/.
Escúchame, Señor, y compadécete; Señor, ven en mi
ayuda. Convertiste mi duelo en alegría, te alabaré por eso eternamente.
R/.
OREMOS
Dios, todopoderoso y eterno, multiplica, en honor a tu nombre, cuanto prometiste a nuestros padres en la fe y acrecienta la descendencia por ti prometida mediante la santa adopción filial, para que aquello que los antiguos patriarcas no dudaron que habría de acontecer, tu Iglesia advierta que ya está en gran parte cumplido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
QUINTA LECTURA
Vengan a mí y vivirán. Sellaré con ustedes una alianza perpetua.
Del libro del profeta Isaías: 55, 1-11
Esto dice el Señor:
"Todos ustedes, los que tienen sed, vengan por agua; y los que no tienen
dinero, vengan, tomen trigo y coman; tomen vino y leche sin pagar. ¿Por
qué gastar el dinero en lo que no es pan y el salario, en lo que no alimenta?
Escúchenme atentos y comerán bien, saborearán platillos
sustanciosos. Préstenme atención, vengan a mí, escúchenme
y vivirán.
Sellaré con ustedes una alianza perpetua, cumpliré las promesas
que hice a David. Como a él lo puse por testigo ante los pueblos, como
príncipe y soberano de las naciones, así tú reunirás
a un pueblo desconocido, y las naciones que no te conocían acudirán
a ti, por amor del Señor, tu Dios, por el Santo de Israel, que te ha
honrado.
Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo mientras
está cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal, sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios,
que es rico en perdón.
Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, sus caminos no son mis
caminos. Porque así como aventajan los cielos a la tierra, así
aventajan mis caminos a los de ustedes y mis pensamientos a sus pensamientos.
Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino después
de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin de que dé
semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que
sale de mi boca: no volverá a mi sin resultado, sino que hará
mi voluntad y cumplirá su misión". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6
R/. El Señor es mi Dios y salvador.
El Señor es mi Dios
y salvador: con él estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección
y mi fuerza, y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de
la fuente de salvación. R/.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas,
proclamen que su nombre es sublime. R/.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra.
Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido
grande con ustedes. R/.
OREMOS
Dios todopoderoso y eterno, única esperanza del mundo, tú que anunciaste por voz de los profetas, los misterios que estamos celebrando esta noche, multiplica en el corazón de tu pueblo los santos propósitos porque no podría ningún santo anhelo alcanzar crecimiento sin el impulso que procede de ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
SEXTA LECTURA
Sigue el camino que te conduce a la luz del Señor.
Del libro del profeta: Baruc 3, 9-15.32-4, 4
Escucha, Israel, los mandatos
de vida, presta oído para que adquieras prudencia. ¿A qué
se debe, Israel, que estés aún en país enemigo, que envejezcas
en tierra extranjera, que te hayas contaminado por el trato con los muertos,
que te veas contado entre los que descienden al abismo?
Es que abandonaste la fuente de la sabiduría. Si hubieras seguido los
senderos de Dios, habitarías en paz eternamente.
Aprende dónde están la prudencia, la inteligencia y la energía,
así aprenderás dónde se encuentra el secreto de vivir larga
vida, y dónde la luz de los ojos y la paz. ¿Quién es el
que halló el lugar de la sabiduría y tuvo acceso a sus tesoros?
El que todo lo sabe, la conoce; con su inteligencia la ha escudriñado.
El que cimentó la tierra para todos los tiempos, y la pobló de
animales cuadrúpedos; el que envía la luz, y ella va, la llama,
y temblorosa le obedece; llama a los astros, que brillan jubilosos en sus puestos
de guardia, y ellos le responden: "Aquí estamos", y refulgen
gozosos para aquel que los hizo. Él es nuestro Dios y no hay otro como
él; él ha escudriñado los caminos de la sabiduría
y se la dio a su hijo Jacob, a Israel, su predilecto. Después de esto,
ella apareció en el mundo y convivió con los hombres.
La sabiduría es el libro de los mandatos de Dios, la ley de validez eterna;
los que la guardan, vivirán, los que la abandonan, morirán.
Vuélvete a ella, Jacob, y abrázala; camina hacia la claridad de
su luz; no entregues a otros tu gloria, ni tu dignidad a un pueblo extranjero.
Bienaventurados nosotros, Israel, porque lo que agrada al Señor nos ha
sido revelado. Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 18, 8. 9. 10. 11
R/. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor
es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor
y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandatos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más deseables que el oro y las piedras preciosas las normas del Señor,
y más dulces que la miel de un panal que gotea. R/.
OREMOS
Dios nuestro, que haces crecer continuamente a tu Iglesia con hijos llamados de todos los pueblos, dígnate proteger siempre con tu gracia a quienes has hecho renacer con el agua del bautismo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
SÉPTIMA LECTURA
Los rociaré con agua pura y les daré un corazón nuevo.
Del libro del profeta Ezequiel: 36,16-28
En aquel tiempo, me fue
dirigida la palabra del Señor en estos términos: "Hijo de
hombre, cuando los de la casa de Israel habitaban en su tierra, la mancharon
con su conducta y con sus obras; como inmundicia fue su proceder ante mis ojos.
Entonces descargué mi furor contra ellos, por la sangre que habían
derramado en el país y por haberlo profanado con sus idolatrías.
Los dispersé entre las naciones y anduvieron errantes por todas las tierras.
Los juzgué según su conducta, según sus acciones los sentencié.
Y en las naciones a las que se fueron, desacreditaron mi santo nombre, haciendo
que de ellos se dijera: 'Este es el pueblo del Señor, y ha tenido que
salir de su tierra'.
Pero, por mi santo nombre, que la casa de Israel profanó entre las naciones
a donde llegó, me he compadecido. Por eso, dile a la casa de Israel:
'Esto dice el Señor: no lo hago por ustedes, casa de Israel. Yo mismo
mostraré la santidad de mi nombre excelso, que ustedes profanaron entre
las naciones. Entonces ellas reconocerán que yo soy el Señor,
cuando, por medio de ustedes les haga ver mi santidad.
Los sacaré a ustedes de entre las naciones, los reuniré de todos
los países y los llevaré a su tierra. Los rociaré con agua
pura y quedarán purificados; los purificaré de todas sus inmundicias
e idolatrías.
Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu
nuevo; arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré
un corazón de carne. Les infundiré mi espíritu y los haré
vivir según mis preceptos y guardar y cumplir mis mandamientos. Habitarán
en la tierra que di a sus padres; ustedes serán mi pueblo y yo seré
su Dios' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
De los salmos 41, 3. 5 bcd; 42, 3. 4
R/.
Estoy sediento del Dios que da la vida.
Como el venado busca el agua de los ríos, así, cansada, mi alma
te busca a ti, Dios mío. R/.
Del Dios que da la vida está mi ser sediento. ¿Cuándo será
posible ver de nuevo su templo? R/.
Recuerdo cuando íbamos a casa del Señor, cantando, jubilosos,
alabanzas a Dios. R/.
Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en
mi guía y hasta tu monte santo me conduzcan, allí donde tú
habitas. R/.
Al altar del Señor me acercaré, al Dios que es mi alegría,
y a mi Dios, el Señor, le daré gracias al compás de la
citara. R/.
O bien, cuando hay bautizos:
Isaías 12
R/. El Señor es mi Dios y salvador.
El Señor es mi Dios
y salvador con él estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección
y mi fuerza y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de la
fuente de salvación. R/.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas,
proclamen que su nombre es sublime. R/.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra.
Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido
grande con ustedes. R/.
O bien:
Del salmo 50
R/. Crea en mí Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor,
un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu.
R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento, y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias.
OREMOS
Dios de inmutable poder y eterna luz, mira propicio el admirable misterio de la Iglesia entera y realiza serenamente, en virtud de tu eterno designio, la obra de la humana salvación; que todo el mundo vea y reconozca que los caídos se levantan, que se renueva lo que había envejecido y que, por obra de Jesucristo, todas las cosas concurren hacia la unidad que tuvieron en el origen. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
O bien:
OREMOS
Señor Dios, que con
las enseñanzas de ambos Testamentos nos instruyes para celebrar el sacramento
de la Pascua, haz que comprendamos la hondura de tu misericordia para que los
dones que hoy recibimos afiancen en nosotros la esperanza de los bienes futuros.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Terminada la oración de la última lectura del Antiguo Testamento
con el responsorio y la oración correspondiente. se encienden las velas
del altar y resto de las luces. El sacerdote entona solemnemente el Gloria,
que todos prosiguen, Mientras tanto se tocan las campanas, de dentro y de fuera
del templo, de acuerdo a las costumbres de cada lugar
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que haces resplandecer esta noche santa con la gloria del Señor resucitado aviva en tu Iglesia el espíritu filial, para que, renovados en cuerpo y alma, nos entreguemos plenamente a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo...
EPÍSTOLA
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya nunca morirá.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 6, 3-11
Hermanos: Todos los que
hemos sido incorporados a Cristo Jesús por medio del bautismo, hemos
sido incorporados a su muerte. En efecto, por el bautismo fuimos sepultados
con él en su muerte, para que, así como Cristo resucitó
de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
llevemos una vida nueva.
Porque, si hemos estado íntimamente unidos a él por una muerte
semejante a la suya, también lo estaremos en su resurrección.
Sabemos que nuestro viejo yo fue crucificado con Cristo, para que el cuerpo
del pecado quedara destruido, a fin de que ya no sirvamos al pecado, pues el
que ha muerto queda libre del pecado.
Por lo tanto, si hemos muerto con Cristo, estamos seguros de que también
viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre
los muertos, ya nunca morirá. La muerte ya no tiene dominio sobre él,
porque al morir, murió al pecado de una vez para siempre; y al resucitar,
vive ahora para Dios. Lo mismo ustedes, considérense muertos al pecado
y vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Terminada la epístola todos se ponen de pie y el sacerdote entona solemnemente el Aleluya, que todos repiten. Luego un salmista o un cantor dice el salmo, al que el pueblo responde: Aleluya. Si hace falta, el mismo salmista canta el Aleluya.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117, 1-2. 16ab-17. 22-23
R/. Aleluya, aleluya.
Te damos gracias, Señor,
porque eres bueno, por-que tu misericordia es eterna. Diga la casa de Israel:
"Su misericordia es eterna". R/.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señores nuestro
orgullo. No moriré, continuaré viviendo, para contar lo que el
Señor ha hecho. R/.
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto
es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. R/.
EVANGELIO
Jesús de Nazaret, que fue crucificado, resucitó.
Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 1-7
Transcurrido el sábado,
María Magdalena, Maria (la madre de Santiago) y Salomé, compraron
perfumes para ir a embalsamar a Jesús. Muy de madrugada, el primer día
de la semana, a la salida del sol, se dirigieron al sepulcro. Por el camino
se decían unas a otras:"¿Quién nos quitará
la piedra de la entrada del sepulcro?". Al llegar vieron que la piedra
ya estaba quitada, a pesar de ser muy grande.
Entraron en el sepulcro y vieron a un joven, vestido con una túnica blanca,
sentado en el lado derecho, y se llenaron de miedo. Pero él les dijo:
"No se espanten. Buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado.
No está aquí; ha resucitado. Miren el sitio donde lo habían
puesto. Ahora vayan a decirles a sus discípulos y a Pedro: 'El irá
delante de ustedes a Galilea. Allá lo verán, como él les
dijo' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN: La fiesta por excelencia de los cristianos es, como bien lo sabemos, la Pascua de Resurrección y la Vigilia Pascual su más bella expresión... En sus numerosas lecturas bíblicas tenemos un valioso resumen de toda la historia de nuestra salvación. Cristo resucitado es el nuevo Adán que restituye al hombre—especialmente por el "nuevo nacimiento" realizado en la fuente bautismal - la dignidad perdida por el pecado (Rm 6, 3 ss). Con la luz y la fuerza de su Espíritu, Él nos obtiene, o nos concede de nuevo, la dignidad de hijos muy amados del Padre. ¡Despojémonos, pues, de la "antigua levadura" y decidámonos a llevar una vida de resucitados!
TERCERA PARTE
LITURGIA BAUTISMAL
Si están presentes los que se van a bautizar
Hermanos, acompañemos
con nuestra oración a quienes anhelan renacer a nueva vida en la fuente
del bautismo, para que Dios, nuestro Padre, les otorgue su protección
y su amor.
Si se bendice la fuente pero no hay bautismos:
Hermanos, pidamos a Dios todopoderoso que con su poder santifique esta fuente
bautismal, para que cuantos en el bautismo van a ser regenerados en Cristo,
sean agregados al número de hijos adoptivos de Dios.
Si no hay bautismos, ni bendición de la fuente, omitidas las Letanías
de los santos se procede inmediatamente a la bendición del agua (n. 54).
En las letanías se pueden añadir algunos nombres de santos, especialmente
el del titular de la iglesia, el de los patronos del lugar y el de los que van
a ser bautizados.
Coro Asamblea
Señor, ten piedad
de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros, Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
Santa Maria, Madre de Dios, ruega por nosotros.
San Miguel, ruega por nosotros.
Santos Ángeles de Dios, rueguen por nosotros.
San Juan Bautista, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Santos Pedro y Pablo, rueguen por nosotros.
San Andrés, ruega por nosotros.
San Juan, ruega por nosotros.
Santa Maria Magdalena, ruega por nosotros.
San Esteban, ruega por nosotros.
San Ignacio de Antioquía, ruega por nosotros.
San Lorenzo, ruega por nosotros.
San Felipe de Jesús, ruega por nosotros.
Santos Cristóbal Magallanes
y compañeros mártires, rueguen por nosotros.
Santas Perpetua y Felicitas, rueguen por nosotros.
Santa Inés, ruega por nosotros.
San Gregorio, ruega por nosotros.
San Agustín, ruega por nosotros.
San Atanasio, ruega por nosotros.
San Basilio, ruega por nosotros.
San Martín, ruega por nosotros.
San Benito, ruega por nosotros.
Santos Francisco y Domingo, rueguen por nosotros.
San Francisco Javier, ruega por nosotros.
San Juan Maria Vianney, ruega por nosotros.
San Rafael Guízar y Valencia, ruega por nosotros.
San José María de Yermo y Panes, ruega por nosotros.
Santa Catalina de Siena, ruega por nosotros.
Santa Teresa de Jesús, ruega por nosotros.
Santa Teresa del Niño Jesús, ruega por nosotros.
Santa María de Jesús
Sacramentado Venegas, ruega por nosotros.
Santa María Guadalupe
García Zavala, ruega por nosotros.
San Juan Diego, ruega por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rueguen por nosotros.
Muéstrate propicio, líbranos, Señor.
De todo mal, líbranos, Señor.
De todo pecado, líbranos, Señor.
De la muerte eterna, líbranos, Señor.
Por tu encarnación, líbranos, Señor.
Por tu muerte y resurrección, líbranos, Señor.
Por el don del Espíritu Santo, líbranos, Señor.
Nosotros, que somos pecadores, te rogamos, óyenos.
Si hay bautizos:
Para que estos elegidos
renazcan a la vida nueva
por medio del bautismo, te rogamos. óyenos.
Si no hay bautizos.
Para que santifiques esta
fuente bautismal por la que renacerán
tus hijos, a la vida nueva, te rogamos, óyenos.
Jesús, Hijo de Dios vivo, te rogarnos, óyenos.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Si hay bautizos, el sacerdote, con las manos juntas dice la siguiente oración:
Derrama, Señor, tu infinita bondad en este sacramento del bautismo y envía tu santo Espíritu para que haga renacer de la fuente bautismal a estos nuevos hijos tuyos que van a ser santificados por tu gracia, median-tela colaboración de nuestro ministerio. Por Jesucristo. nuestro Señor. R/. Amen.
BENDICIÓN DEL AGUA BAUTISMAL
Dios nuestro, que con tu poder invisible realizas obras admirables por medio de los signos sacramentales y has hecho que tu creatura, el agua, signifique de muchas maneras la gracia del bautismo. Dios nuestro, cuyo Espíritu aleteaba sobre la superficie de las aguas en los mismos principios del mundo, para que ya desde entonces el agua recibiera el poder de dar la vida. Dios nuestro, que incluso en las aguas torrenciales del diluvio prefiguraste el nuevo nacimiento de los hombres, al hacer que de una manera misteriosa un mismo elemento diera fin al pecado y origen a la virtud. Dios nuestro, que hiciste pasar a pie, sin mojarse. el Mar Rojo a los hijos de Abrahán, a fin de que el pueblo liberado de la esclavitud del faraón pre-figurara al pueblo de los bautizados. Dios nuestro, cuyo Hijo, al ser bautizado por el Precursor en el agua del Jordán, fue ungido por el Espíritu Santo; suspendido en la cruz, quiso que brotaran de su costado sangre y agua; y después de su resurrección mandó a sus apóstoles: "Vayan y enseñen a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Mira ahora a tu Iglesia en oración y abre para ella la fuente del bautismo. Que por la obra del Espíritu Santo esta agua adquiera la gracia de tu Unigénito para que el hombre, creado a tu imagen, limpio de su antiguo pecado por el sacramento del bautismo, renazca a la vida nueva por el agua y el Espíritu Santo. Te pedimos, Señor, que por tu Hijo, descienda sobre el agua de esta fuente el poder del Espíritu Santo, para que todos, sepultados con Cristo en su muerte por el bautismo, resuciten también con Él a la vida nueva. El que vive y reina... R/. Amén.
Se puede decir la siguiente aclamación o alguna otra adecuada:
Fuentes del Señor, bendigan al Señor; alábenlo y glorifíquenlo por los siglos.
BENDICIÓN DEL AGUA
Si no hay bautismos, ni bendición de la fuente bautismal,
Pidamos, queridos hermanos,
a Dios nuestro Señor, que se digne bendecir esta agua, con la cual seremos
rociados en memoria de nuestro bautismo, y que nos renueve interiormente, para
que permanezcamos fieles al Espíritu que hemos recibido.
Y después de una breve pausa en silencio, dice la siguiente oración,
con las manos extendidas.
Señor, Dios nuestro, mira con bondad a este pueblo tuyo, que vela en
oración en esta noche santísima, recordando la obra admirable
de nuestra creación y la obra más admirable, todavía, de
nuestra redención. Dígnate bendecir † esta agua, que tú
creaste para dar fertilidad a la tierra, frescura y limpieza a nuestros cuerpos.
Tú, además, convertiste el agua en un instrumento de tu misericordia:
por ella, liberaste a tu pueblo de la esclavitud y en el desierto saciaste su
sed; con la imagen del agua viva, los profetas anunciaron la nueva alianza que
deseabas establecer con los hombres; por ella, finalmente, santificada por Cristo
en el Jordán, renovarse, mediante el bautismo que nos da la vida nueva,
nuestra naturaleza, corrompida por el pecado. Que esta agua nos recuerde ahora
nuestro bautismo y nos haga participar en la alegría de nuestros hermanos,
que han sido bautizados en esta Pascua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
Renovación de las promesas del bautismo
Terminada la ceremonia del
bautismo (y de la confirmación) o, si no hubo bautismos, después
de la bendición del agua, todos, de pie y teniendo en sus manos las velas
encendidas, hacen la renovación de las promesas del bautismo.
Hermanos, por medio del bautismo hemos sido hechos participes del misterio pascual
de Cristo, es decir, por medio del bautismo hemos sido sepultados con Él
en su muerte, para resucitar con El a una vida nueva. Por eso, culminado nuestro
camino cuaresmal, es muy conveniente que renovemos las promesas de nuestro bautismo,
con las cuales un día renunciamos a Satanás y a sus obras y nos
comprometimos a servir a Dios en la santa Iglesia católica. Por consiguiente:
Sacerdote: ¿Renuncian
ustedes a Satanás?
Todos: Sí, renuncio.
Sacerdote: ¿Renuncian a todas sus obras?
Todos: Sí, renuncio.
Sacerdote: ¿Renuncian a todas sus seducciones?
Todos: Sí, renuncio.
O bien:
Sacerdote: ¿Renuncian
ustedes al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?
Todos: Sí, renuncio.
Sacerdote: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal para que el
pecado no los esclavice?
Todos: Sí, renuncio.
Sacerdote: ¿Renuncian a Satanás, padre y autor de todo pecado?
Todos: Sí, renuncio.
Sacerdote: ¿Creen ustedes en Dios, Padre todopoderoso, creador del
cielo y de la tierra?
Todos: Sí, creo.
Sacerdote: ¿Creen en Jesucristo, su Hijo único y Señor
nuestro, que nació de la Virgen María. Padeció y murió
por nosotros, resucitó y está sentado a la derecha del Padre?
Todos: Sí, creo.
Sacerdote: ¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia
católica, en la comunión de los santos, en el perdón de
los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
Todos: Sí, creo.
Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
liberó del pecado y nos ha hecho renacer por el agua y el Espíritu
Santo, nos conserve con su gracia unidos a Jesucristo nuestro Señor,
hasta la vida eterna. Amén.
El sacerdote rocía al pueblo con el agua bendita, mientras todos cantan la siguiente antífona o algún otro canto bautismal
Vi brotar agua del lado derecho del templo, aleluya. Vi que en todos aquellos que recibían el agua, surgía una vida nueva y cantaban con gozo: Aleluya, aleluya.
CUARTA PARTE
LITURGIA EUCARÍSTICA
Concluida la liturgia bautismal la celebración sigue como siempre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las súplicas de tu pueblo, junto con los dones que te presentamos para que los misterios de la Pascua que hemos comenzado a celebrar, nos obtengan, con tu ayuda, el remedio para conseguir la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido inmolado. Aleluya. Celebremos, pues, la Pascua, con el pan sin levadura, que es sinceridad y verdad. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infúndenos, Señor, el espíritu de tu caridad, para que, saciados con los sacramentos pascuales, vivamos siempre unidos en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DESPEDIDA
Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.
R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.
El cirio pascual se enciende en todas las celebraciones litúrgicas más solemnes de este tiempo.
DOMINGO 1
Domingo de Resurrección
Blanco Solemnidad Misa del Día MR, p. 339(345) / Lecc. I, p. 206 LH, la. Semana del Salterio
DEL DESCONCIERTO
AL TESTIMONIO
Hech 10, 34. 37-43; 1 Cor 5, 6-8; Jn 20, 1-9
La lectura del Evangelio de San Juan nos presenta un diálogo entre Pedro y Magdalena. Esta fiel seguidora de Jesús está desconsolada, ha perdido toda señal de la presencia del Maestro. Ni siquiera tiene pistas del paradero de su cadáver. La tumba está vacía. Juan y Pedro corren al sepulcro y consiguen desentrañar el misterio. Jesús está ausente de la tumba, no es un difunto. Su palabra profética ha quedado cumplida. Ha resucitado. Aún no consiguen verlo. Más temprano que tarde lo verán y comenzarán a testimoniar sus certezas con mucha determinación: los dirigentes de Israel confabulados con Pilato lo asesinaron, pero Dios lo resucitó. De esa novedad son portavoces. Esa certidumbre los fortalece. Dios ha vencido a los verdugos. Jesús es ahora Señor de vivos y muertos. Quien se decida a creer en esa buena noticia, conseguirá vivir como hombre y mujer reconciliada.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 138,18.5-6
He resucitado y viviré siempre contigo; has puesto tu mano sobre mí. Tu sabiduría ha sido maravillosa, aleluya, aleluya.
O bien: Lc 24, 34; cfr. Apoc 1, 6
El Señor ha resucitado verdaderamente, aleluya. A él la gloria y el poder por toda la eternidad, aleluya, aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por medio de tu Unigénito, vencedor de la muerte, nos has abierto hoy las puertas de la vida eterna, concede a quienes celebramos la solemnidad de la resurrección del Señor, resucitar también en la luz de la vida eterna, por la acción renovadora de tu Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Hemos comido y bebido con Cristo resucitado.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 10, 34. 37-43
En aquellos días,
Pedro tomó la palabra y dijo: "Ya saben ustedes lo sucedido en toda
Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado
por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo
a Jesús de Nazaret y cómo éste pasó haciendo el
bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de cuanto él hizo en Judea y en Jerusalén.
Lo mataron colgándolo de la cruz, pero Dios lo resucitó al tercer
día y concedió verlo, no a todo el pueblo, sino únicamente
a los testigos que él, de antemano, había escogido: a nosotros,
que hemos comido y bebido con él después de que resucitó
de entre los muertos.
Él nos mandó predicar al pueblo y dar testimonio de que Dios lo
ha constituido juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime:
que cuantos creen en él reciben, por su medio, el perdón de los
pecados”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117, 1-2. 16ab-17. 22-23
R/. Este es el día del triunfo del Señor. Aleluya.
Te damos gracias, Señor,
porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Diga la casa de Israel:
"Su misericordia es eterna". R/.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro
orgullo. No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el
Señor ha hecho. R/.
La piedra que desecharon los constructores. es ahora la piedra angular. Esto
es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. R/.
SEGUNDA LECTURA
Tiren la antigua levadura, pues Cristo. nuestro cordero pascual, ha sido inmolado.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 5,6-8
Hermanos: ¿No saben
ustedes que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Tiren la antigua
levadura, para que sean ustedes una masa nueva, ya que son pan sin levadura,
pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado.
Celebremos, pues, la fiesta de la Pascua, no con la antigua levadura, que es
de vicio y maldad, sino con el pan sin levadura, que es de sinceridad y verdad.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
O bien:
Busquen los bienes del cielo, donde está Cristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 3,1-4
Hermanos: Puesto que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos, juntamente con él. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SECUENCIA
[Sólo el día de hoy es obligatoria; dormite la octava es opcional].
Ofrezcan los cristianos | los ángeles testigos, | |
ofrendas de alabanza | sudarios y mortaja. | |
a gloria de la víctima | ¡Resucitó de veras | |
propicia de la Pascua. | mi amor y mi esperanza! | |
Cordero sin pecado, | Venid a Galilea, | |
que a las ovejas salva, | allí el Señor aguarda; | |
a Dios y a los culpables | allí veréis los suyos | |
unió con nueva alianza. | la gloria de la Pascua. | |
Lucharon vida y muerte | Primicia de los muertos, | |
en singular batalla, | sabemos por tu gracia | |
y, muerto el que es la vida, | que estás resucitado; | |
triunfante se levanta. | la muerte en ti no manda. | |
"¿Qué has visto de camino, | Rey vencedor, apiádate | |
María, en la mañana?". | de la miseria humana | |
A mi Señor glorioso, | y da a tus fieles parte | |
la tumba abandonada, | en tu victoria santa |
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 1Co 5, 7-8
R/. Aleluya, aleluya.
Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado; celebremos, pues, la Pascua. R/.
EVANGELIO
Él debía resucitar de entre los muertos.
Del santo Evangelio según san Juan• 20, 1-9
El
primer día después del sábado, estando todavía oscuro,
fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba.
Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro
y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se
han llevado del sepulcro al Señor y no sabernos dónde lo habrán
puesto".
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban
corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa
que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró
los lienzos puestos en el suelo, pero no entró.
En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo,
y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo
y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto
no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró
también el otro discípulo, el que había llegado primero
al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido
las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar
de entre los muertos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
O bien:
Jesús de Nazaret, que fue crucificado, resucitó.
Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 1-7
Transcurrido
el sábado, María Magdalena, María (la madre de Santiago)
y Salomé, compraron perfumes para ir a embalsamar a Jesús. Muy
de madrugada, el primer día de la semana, a la salida del sol, se dirigieron
al sepulcro. Por el camino se decían unas a otras: "¿Quién
nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?". Al llegar, vieron
que la piedra ya estaba quitada, a pesar de ser muy grande.
Entraron en el sepulcro y vieron a un joven, vestido con una túnica blanca,
sentado en el lado derecho, y se llenaron de miedo. Pero él les dijo:
"No se espanten. Buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado.
No está aquí; ha resucitado. Miren el sitio donde lo habían
puesto. Ahora vayan a decirles a sus discípulos y a Pedro: 'El irá
delante de ustedes a Galilea. Allá lo verán, como él les
dijo' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
O bien, en las misas vespertinas del domingo:
Quédate con nosotros porque ya es tarde,
Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 13-35
El
mismo día dela resurrección, iban dos de los discípulos
hacia un pueblo llamado Emaús, situado a unos once kilómetros
de Jerusalén, y comentaban todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús se les acercó y
comenzó a caminar con ellos; pero los ojos de los dos discípulos
estaban velados y no lo reconocieron. Él les preguntó: "¿De
qué cosas vienen hablando, tan llenos de tristeza?".
Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: "¿Eres
tú el único forastero que no sabe lo que ha sucedido estos días
en Jerusalén?". Él les preguntó: "¿Qué
cosa?". Ellos le respondieron: "Lo de Jesús el nazareno, que
era un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo.
Cómo los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo
condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él
sería el libertador de Israel, y sin embargo, han pasado ya tres días
desde que estas cosas sucedieron. Es cierto que algunas mujeres de nuestro grupo
nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro, no encontraron
el cuerpo y llegaron contando que se les habían aparecido unos ángeles,
que les dijeron que estaba vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron
al sepulcro y hallaron todo como habían dicho las mujeres, pero a él
no lo vieron".
Entonces Jesús les dijo: "Qué insensatos son ustedes y qué
duros de corazón para creer todo lo anunciado por los profetas! ¿Acaso
no era necesario que el Mesías padeciera todo esto y así entrara
en su gloria?". Y comenzando por Moisés y siguiendo con todos los
profetas, les explicó todos los pasajes de la Escritura que se referían
a él.
Ya cerca del pueblo a donde se dirigían, él hizo como que iba
más lejos; pero ellos le insistieron, diciendo: "Quédate
con nosotros, porque ya es tarde y pronto va a oscurecer". Y entró
para quedarse con ellos. Cuando estaban a la mesa, tomó un pan, pronunció
la bendición, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron
los ojos y lo reconocieron, pero él se les desapareció. Y ellos
se decían el uno al otro: "¡Con razón nuestro corazón
ardía, mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras!".
Se levantaron inmediatamente y regresaron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once con sus compañeros, los cuales les dijeron: "De
veras ha resucitado el Señor y se le ha aparecido a Simón".
Entonces ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo
lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Llenos de gozo por la
santa resurrección del Señor, purificados nuestros sentimientos
y renovado nuestro espíritu, supliquemos con insistencia al Señor
diciendo: Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha sido constituido
Cabeza de la Iglesia, pidámosle que, por su amor, conceda abundante felicidad,
gozo y exultación a todos los fieles que celebran su triunfo. R/.
Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, con su santa resurrección ha otorgado el perdón y la
paz a los pecadores, supliquémosle que quienes han regresado al camino
de la vida conserven íntegramente los dones que la misericordia del Padre
les ha restituido.R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha inaugurado la resurrección
universal, pidámosle que alegre el corazón de los hombres que
aún desconocen su victoria y, con el anuncio evangélico, llene
de gozo a todos los pueblos y naciones. R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su santa resurrección, ha colmado de alegría
a los pueblos, los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar de gozo nuestros
corazones, pidámosle que renueve la esperanza de los que sufren y lloran.
R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha alegrado al mundo entero,
pidámosle que renueve nuestro espíritu y nos conceda la esperanza
firme de compartir su triunfo y de resucitar con él a una vida nueva.
R/. Rey vencedor, escúchanos.
Señor Jesucristo, que en el cielo eres glorificado por los ángeles
y los santos y en la tierra eres enaltecido y adorado por tu Iglesia, en esta
fiesta gloriosa de tu resurrección te pedimos que escuches nuestras plegarias
y extiendas tu diestra misericordiosa sobre este pueblo que tiene puesta toda
su esperanza en tu resurrección. Tú, que vives y reinas, inmortal
y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Llenos de júbilo por el gozo pascual te ofrecemos, Señor, este sacrificio, mediante el cual admirablemente nace y se nutre tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Co 5,7-8
Cristo nuestro Cordero Pascual ha sido inmolado. Aleluya. Celebremos, pues, la Pascua, con el pan sin levadura, que es sinceridad y verdad. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios de bondad, protege paternalmente con amor incansable a tu Iglesia, para que renovada por los misterios pascuales, pueda llegar a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DESPEDIDA
Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Pueden ir en paz. Aleluya, aleluya.
R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-Todos hemos conocido historias de "madres con coraje" quienes se sobreponen al dolor y a la muerte de sus hijos y luchan interminablemente contra la maldad humana, enquistada en personas e instituciones. El amor materno y la indignación, ante la violencia injustificable que padecieron sus hijos, las transforma en luchadoras incansables. No pocas veces consiguen que se imponga la verdad y la justicia. Los discípulos de Jesús estaban aturdidos y desencantados en los días inmediatos a su sepultura pues Jesús era un ejecutado y un desaparecido. Doble angustia. Como la de miles de madres de desaparecidos en este país. Pero Dios no es aliado de los verdugos, por más que algunos de los profesionales de la violencia recurran a supuestas prácticas religiosas. Dios es el Padre de la vida. Resucita a su hijo Jesús, porque su vida fue una existencia entregada al servicio de la vida digna. El Padre justo y bueno jamás dejará "colgado de la brocha" a quien, como Jesucristo, se ponga al servicio de una vida plena para todos.
Durante La Octava de Pascua:
Se dice Gloria.
Después del Salmo Responsorial: Secuencia [opcional]. Lecc. I, p. 208 • Prefacio I de Pascua (en este dia). p. 499 (500). • Si se usa el Canon Romano, se dice Reunidos en comunión, p. 557 (559), y Acepta, Señor, p. 559 (561). • En las otras Plegarias eucarísticas también se dicen las partes propias para esta Misa. • La despedida puede hacerse como en el día de Pascua. p. 340 (346).
Blanco Feria Dentro de La Octava de Pascua M R. p. 341 (347) / Lecc. I. p. 854
Otros santos: Francisco de Paula, fundador; Pedro Calungsod, mártir. Beata Maria de San José. fundadora.
SUCESOS EXTRAORDINARIOS
Hech 2, 14, 22-23: Mt 28, 8-15
En el libro de los Hechos se nos refieren las reacciones posteriores al Pentecostés cristiano. Pedro enfrenta las burlas y el desconcierto inicial, recuerda las profecías de Joel y ubica con precisión el evento. Los galileos están profetizando con la fuerza del Espíritu. El impulso poderoso que anima a profetizar a los discípulos acobardados, proviene de Dios. El Padre los ha persuadido de la victoria de Jesús. Para enfrentar la adversidad y superar su desconsuelo, les envía la fuerza misma de su Espíritu. Con esa fortaleza desmontarán los infundios, calumnias y persecuciones de que nos habla el Evangelio de san Mateo. Es necesario reconcentrarse en Galilea y volver a empezar. El reencuentro con el Señor resucitado los fortalecerá para retomar con esperanza la misión inicial: servir a Israel como mensajeros del reinado de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Éx, 13, 5-9
El Señor les dio a ustedes una tierra que mana leche y miel, para que tengan siempre en su boca la ley del Señor. Aleluya.
O bien:
El Señor resucitó, como lo había predicho; llenémonos de gozo y de alegría, porque reina eternamente. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que haces crecer siempre a tu Iglesia dándole nuevos hijos, concédenos la gracia de vivir de acuerdo con la fe que recibimos en el sacramento del bautismo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
A este Jesús, Dios lo ha resucitado, y de ello somos testigos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 14.22-33
El día de Pentecostés,
se presentó Pedro, junto con los Once, ante la multitud, y levantando
la voz, dijo: "Israelitas, escúchenme. Jesús de Nazaret fue
un hombre acreditado por Dios ante ustedes, mediante los milagros, prodigios
y señales que Dios realizó por medio de Él y que ustedes
bien conocen. Conforme al plan previsto y sancionado por Dios, Jesús
fue entregado, y ustedes utilizaron a los paganos para clavarlo en la cruz.
Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte, ya que no
era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio. En efecto, David dice,
refiriéndose a Él: Yo veía constantemente al Señor
delante de mí, puesto que Él está a mi lado para que yo
no tropiece. Por eso se alegra mi corazón y mi lengua se alboroza; por
eso también mi cuerpo vivirá en la esperanza, porque tú.
Señor, no me abandonarás a la muerte, ni dejarás que tu
santo sufra la corrupción. Me has enseñado el sendero de la vida
y me saciarás de gozo en tu presencia.
Hermanos, que me sea permitido hablarles con toda claridad. El patriarca David
murió y lo enterraron, y su sepulcro se conserva entre nosotros hasta
el día de hoy. Pero como era profeta y sabía que Dios le había
prometido con juramento que un descendiente suyo ocuparía su trono, con
visión profética habló de la resurrección de Cristo,
el cual no fue abandonado a la muerte ni sufrió la corrupción.
Pues bien, a este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros
somos testigos. Llevado a los cielos por el poder de Dios, recibió del
Padre el Espíritu Santo prometido a Él y lo ha comunicado, como
ustedes lo están viendo y oyendo".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 15, l-2a y 5. 7-8. 9-10. 11
R/. Protege, Señor, a los que esperamos en ti. Aleluya.
Protégeme, Dios
mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi
Señor. El Señores la parte que me ha tocado en herencia; mi vida
está en sus manos. R/.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado,
jamás tropezaré. R/.
Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá
tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás
que sufra yo la corrupción. R/.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R/.
SECUENCIA Opcional durante la Octava Lecc. I, pág 855.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24
R/. Aleluya, aleluya.
Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
EVANGELIO
Vayan a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allá me verán.
Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 8-15
Después
de escuchar las palabras del ángel, las mujeres se alejaron a toda prisa
del sepulcro, y llenas de temor y de gran alegría, corrieron a dar la
noticia a los discípulos. Pero de repente Jesús les salió
al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies
y lo adoraron. Entonces les dijo Jesús: "No tengan miedo. Vayan
a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allá me verán".
Mientras las mujeres iban de camino, algunos soldados de la guardia fueron a
la ciudad y dieron parte a los sumos sacerdotes de todo lo ocurrido. Estos se
reunieron con los ancianos, y juntos acordaron dar una fuerte suma de dinero
a los soldados, con estas instrucciones: "Digan: `Durante la noche, estando
nosotros dormidos, llegaron sus discípulos y se robaron el cuerpo'. Y
si esto llega a oídos del gobernador, nosotros nos arreglaremos con él
y les evitaremos cualquier complicación".
Ellos tomaron el dinero y actuaron conforme a las instrucciones recibidas. Esta
versión de los soldados se ha ido difundiendo entre los judíos
hasta el día de hoy. Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad, las ofrendas de tu pueblo y haz que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 499 (500).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rm 6, 9
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no morirá nunca. La muerte ya no tiene dominio sobre él. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la gracia de este sacramento
pascual fructifique, Señor, en nuestros corazones para que podamos corresponder
a los dones de tu amor, que nos abrió el camino de la salvación
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como el día de Pascua.
Blanco Feria dentro de la Octava de Pascua MR, p. 342 (348) / Lecc. I. p. 857
Otros santos: Ricardo de Wych, obispo; Sixto I, papa y mártir; José "el Hinmógrafo" de Constantinopla, monje.
UN DINAMISMO CONTAGIOSO
Hech 2, 36-41. Jn 20, 11-18
María Magdalena supera su desconcierto, ya no confundirá al resucitado con el jardinero. El timbre cálido de la voz del Señor la convencerá de su nueva forma de existencia. Jesús, el crucificado, ha vuelto al Padre. No es un fantasma. Es el Hijo de Dios que ha accedido a la plenitud de la vida. María Magdalena, agarrada firmemente a esa certeza, vivirá como apóstol de la resurrección; no participará aún de esa vida plena, primero, tendrá que testimoniar esa buena nueva a sus hermanos. Es el mismo proceso que el apóstol san Pedro comienza a vivir a partir de su reconciliación con Cristo resucitado. El pescador de Betsaida ha olvidado sus excesos verbales, ha recibido la fuerza del Espíritu y ahora no se deja intimidar de nadie. Abiertamente declara en Jerusalén lo que Dios acaba de realizar: Dios ha cumplido sus promesas. Quien se decida a creer, comenzará vivir a la manera de Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 15, 3-4
El Señor les dará a beber el agua de la sabiduría; se apoyarán en Él y no vacilarán. El los llenará de gloria eternamente. Aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que nos has hecho experimentar la fuerza vivificante del misterio pascual, sigue acompañando a tu pueblo con tu divina gracia, para que, conseguida la perfecta libertad, se convierta en gozo celestial la alegría que ahora lo inunda aquí en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Arrepiéntanse y bautícense en el nombre de Jesucristo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 36-41
El día de Pentecostés,
dijo Pedro a los judíos: "Sepa todo Israel, con absoluta certeza,
que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús,
a quien ustedes han crucificado".
Estas palabras les llegaron al corazón y preguntaron a Pedro y a los
demás apóstoles: "¿Qué tenemos que hacer, hermanos?".
Pedro les contestó: "Arrepiéntanse y bautícense en
el nombre de Jesucristo, para el perdón de sus pecados y recibirán
el Espíritu Santo. Porque las promesas de Dios valen para ustedes y para
sus hijos y también para todos los paganos que el Señor, Dios
nuestro, quiera llamar, aunque estén lejos".
Con éstas y otras muchas razones los instaba y exhortaba, diciéndoles:
"Pónganse a salvo de este mundo corrompido". Los que aceptaron
sus palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unas tres mil
personas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 32, 4-5. 18-19. 20 y 22
R/. En el Señor está nuestra esperanza. Aleluya.
Sincera es la palabra del
Señor y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el
derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra
ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que
en ti, Señor, hemos confiado. R/.
SECUENCIA
opcional, Lecc I, pág.855.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24
R/. Aleluya, aleluya.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
EVANGELIO
He visto al Señor y me ha dado este mensaje.
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 11-18
El
día de la resurrección, María se había quedado llorando
junto al sepulcro de Jesús. Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había
estado el cuerpo de Jesús, uno en la cabecera y el otro junto a los pies.
Los ángeles le preguntaron: "¿Porqué estás
llorando, mujer?". Ella les contestó: "Porque se han llevado
a mi Señor y no sé dónde lo habrán puesto".
Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero
no sabía que era Jesús. Entonces él le dijo: "Mujer,
¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?".
Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió: "Señor,
si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto". Jesús
le dijo: "¡María!". Ella se volvió y exclamó:
"¡Rabuní!", que en hebreo significa 'maestro'. Jesús
le dijo: "Déjame ya, porque todavía no he subido al Padre.
Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios'
".
María Magdalena se fue a ver a los discípulos para decirles que
había visto al Señor y para darles su mensaje. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día). MR. p. 499 (500).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Col 3, 1-2
Puesto que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Escúchanos, Dios todopoderoso, y, ya que colmaste los corazones de tus hijos con la gracia incomparable del bautismo, prepáranos para alcanzar la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como el día de Pascua.
Blanco Feria dentro de la Octava de Pascua MR. p 3431349) / Lecc. I. p 860
Otros santos: Isidoro de Sevilla, Doctor de la Iglesia; Francisco Marto vidente; Benito "el Moro" de Palermo, abad.
LA FUERZA DE LOS
SÍMBOLOS
Hech 3, 1-10 Lc 24. 13-35
Los discípulos de Emaús viven un proceso de cambio interior muy dinámico. Pasan en una tarde del desaliento y la desesperanza al gozo y la confianza. Caminan al lado del desconocido, dialogan con él y no consiguen reconocer a Jesús. La apariencia del resucitado no era idéntica a la del profeta de Nazaret. Una apariencia misteriosa velaba su identidad. Sin embargo, cuando lo invitan a cenar y bendice y parte el pan con los gestos acostumbrados, lo reconocen. El relato de los Hechos de los Apóstoles nos pinta de cuerpo entero a unos apóstoles con una enorme libertad interior. Pedro y Juan confían en la fuerza del nombre de Jesús. No han edificado su seguridad personal sobre la riqueza, las influencias o las armas. Su debilidad es su fortaleza. La palabra y la fe en Jesús resucitado los ha transformado en testigos libres y valientes.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cf Mt 25, 34
Vengan, benditos de mi Padre, tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que cada año nos inundas de alegría por la solemnidad de la resurrección del Señor, concédenos propicio que, por estas fiestas que celebramos en el tiempo, merezcamos llegar al gozo de la eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Te voy a dar lo que tengo: En el nombre de Jesús, camina.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3,1-10
En aquel tiempo, Pedro y
Juan subieron al templo para la oración vespertina, a eso de las tres
de la tarde. Había allí un hombre lisiado de nacimiento, a quien
diariamente llevaban y ponían ante la puerta llamada la "Hermosa",
para que pidiera limosna a los que entraban en el templo.
Aquel hombre, al ver a Pedro y a Juan cuando iban a entrar, les pidió
limosna. Pedro y Juan fijaron en él los ojos, y Pedro le dijo: "Míranos".
El hombre se quedó mirándolos en espera de que le dieran algo.
Entonces Pedro le dijo: "No tengo ni oro ni plata, pero te voy a dar lo
que tengo: En el nombre de Jesucristo nazareno, levántate y camina".
Y, tomándolo de la mano, lo incorporó.
Al instante sus pies y sus tobillos adquirieron firmeza. De un salto se puso
de pie, empezó a andar y entró con ellos al templo caminando,
saltando y alabando a Dios.
Todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios, y al darse cuenta de que era
el mismo que pedía limosna sentado junto a la puerta "Hermosa"
del templo, quedaron llenos de miedo y no salían de su asombro por lo
que había sucedido.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 104, 1-2. 3-4. 6-7. 8-9
R/.
Cantemos al Señor con alegría. Aleluya.
Aclamen al Señor y denle gracias, relaten sus prodigios a los pueblos.
Entonen en su honor himnos y cantos, celebren sus portentos. R/.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el
que lo busca. Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan.
R/.
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen:
el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.
Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvidará el Señor de
sus promesas, de la alianza pactada con Abraham, del juramento a Isaac, que
un día le hiciera. R/.
SECUENCIA
Opcional. Lecc. I, pág. 855.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24
R/.
Aleluya, aleluya.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
EVANGELIO
Lo reconocieron al partir el pan.
Del santo Evangelio según san Lucas: 24,13-35
El
mismo día de la resurrección, iban dos de los discípulos
hacia un pueblo llamado Emaús, situado a unos once kilómetros
de Jerusalén, y comentaban todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús se les acercó y
comenzó a caminar con ellos; pero los ojos de los dos discípulos
estaban velados y no lo reconocieron. Él les preguntó: "¿De
qué cosas vienen hablando, tan llenos de tristeza?".
Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: "¿Eres
tú el único forastero que no sabe lo que ha sucedido estos días
en Jerusalén?". Él les preguntó: "¿Qué
cosa?". Ellos le respondieron: "Lo de Jesús el nazareno, que
era un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo.
Cómo los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo
condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él
sería el libertador de Israel, y sin embargo, han pasado ya tres días
desde que estas cosas sucedieron. Es cierto que algunas mujeres de nuestro grupo
nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro, no encontraron
el cuerpo y llegaron contando que se les habían aparecido unos ángeles,
que les dijeron que estaba vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron
al sepulcro y hallaron todo como habían dicho las mujeres, pero a él
no lo vieron".
Entonces Jesús les dijo: "¡Qué insensatos son ustedes
y qué duros de corazón para creer todo lo anunciado por los profetas!
¿Acaso no era necesario que el Mesías padeciera todo esto y así
entrara en su gloria?".
Y comenzando por Moisés y siguiendo con todos los profetas, les explicó
todos los pasajes de la Escritura que se referían a él.
Ya cerca del pueblo a donde se dirigían, él hizo como que iba
más lejos; pero ellos le insistieron, diciendo: "Quédate
con nosotros, porque ya es tarde y pronto va a oscurecer". Y entró
para quedarse con ellos. Cuando estaban a la mesa, tomó un pan, pronunció
la bendición, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron
los ojos y lo reconocieron, pero él se les desapareció. Y ellos
se decían el uno al otro: "¡Con razón nuestro corazón
ardía, mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras!".
Se levantaron inmediatamente y regresaron a Jerusalén, donde encontraron
reunidos a los Once con sus compañeros, los cuales les dijeron: "De
veras ha resucitado el Señor y se le ha aparecido a Simón".
Entonces ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo
lo habían reconocido al partir el pan. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, estas ofrendas de la humanidad redimida, y realiza a favor nuestro, la plena salvación del cuerpo y el alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), MR. p. 499 (500).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 24, 35
Los discípulos reconocieron al Señor Jesús, al partir el pan. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que, purificados de nuestra antigua condición pecadora, la santa recepción del sacramento de tu Hijo nos transforme en nuevas creaturas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como el día de Pascua.
Blanco Feria dentro de la Octava de Pascua MR. p. 344 (350) / Lecc. I. p. 863
Otros santos: Vicente Ferrer, presbítero; Juliana del Monte Cornelio, abadesa. Beato Mariano de la Mata Aparicio presbítero.
LA FUERZA DE LO
ALTO
Hech 3, 11-26; Lc 24, 35-48
En la vida de los discípulos podemos descubrir un antes y un después. El relato final del Evangelio de san Lucas nos permite darnos cuenta del desconcierto y la confusión de los discípulos. Viven un periodo de transición, siguen atados a la figura terrena de Jesús y no son capaces todavía de comprender el alcance de su Pascua. Imaginan a Jesús como un difunto que ha regresado a la vida, pero están equivocados. Será indispensable arrancarse las escamas de sus ojos y dejarse reconfigurar la mente por la fuerza del Espíritu. El arrojo y la determinación que muestran Pedro y Juan, no son resultado de la casualidad ni de su fuerza de voluntad. Los dos pescadores fueron los primeros beneficiarios de la resurrección de Jesús. Saben que el nombre de Jesús es suficientemente eficaz para dar movilidad al paralítico. El Señor y autor de la vida renueva la existencia de cuantos confían en él.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sb 10, 20-21
Todos alabaron, Señor, tu poder y tu sabiduría, porque has abierto la boca de los mudos y has hecho elocuentes las lenguas de los niños. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que uniste a todos los pueblos diversos en la confesión de tu nombre, concede que, quienes renacieron en la fuente bautismal, tengan una misma fe en sus pensamientos y un mismo amor en sus obras. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ustedes le dieron muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los Muertos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3, 11-26
Como el paralítico
curado por Pedro y Juan no se les despegaba, todo el pueblo, asombrado, corrió
hacia ellos al pórtico de Salomón. Al ver a la muchedumbre, Pedro
les dirigió la palabra:
"Israelitas: ¿Por qué les causa admiración esto y
por qué nos miran de ese modo, como si por nuestro poder o nuestra virtud
hubiéramos hecho andar a este hombre? El Dios de Abraham, de Isaac y
de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús,
a quien ustedes entregaron a Pilato, y a quien rechazaron en su presencia, cuando
él ya había decidido ponerlo en libertad.
Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un asesino; han dado
muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos
y de ello nosotros somos testigos. El nombre de Jesús y la fe en él
es lo que ha robustecido los miembros de este hombre al que están viendo
y todos conocen. Esta fe es la que le ha restituido completamente la salud,
como pueden observar.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por ignorancia, de
la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió así lo que había
predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía que padecer.
Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que se les perdonen
sus pecados y el Señor les mande el tiempo de la consolación y
les envíe de nuevo a Jesús, el Mesías que les estaba destinado;
aunque él tiene que quedarse en el cielo hasta la restauración
universal, de la que habló Dios por boca de su profeta desde muy antiguo.
En efecto, Moisés dijo: El Señor Dios hará surgir de entre
sus hermanos un profeta como yo. Escuchen todo cuanto les diga: quien no escuche
al profeta, será expulsado del pueblo. Y todos los profetas, a partir
de Samuel, anunciaron igualmente estos días.
Ustedes son herederos de los profetas y beneficiarios de la alianza que Dios
hizo con sus padres, cuando le dijo a Abraham: Tu descendencia será fuente
de bendición para toda la humanidad. Para ustedes, en primer lugar, ha
resucitado Dios a su siervo y lo ha enviado para bendecirlos y ayudarlos a que
cada uno se aparte de sus iniquidades".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 8, 2a y 5. 6-7. 8-9
R/.
¡Qué admirable, Señor, es tu poder! Aleluya.
¡Qué admirable es, Señor y Dios nuestro, tu poder en toda
la tierra! ¿Qué es el hombre, para que de él te acuerdes;
ese pobre ser humano, para que de él te preocupes? R/.
Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles, lo coronaste
de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos y todo
lo sometiste bajo sus pies. R/.
Pusiste a su servicio los rebaños y las manadas, todos los animales salvajes,
las aves del cielo y los peces del mar, que recorren los caminos de las aguas.
R/.
SECUENCIA
Opcional, Lecc. I. pág. 855
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24
R/. Aleluya, aleluya.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
EVANGELIO
Está escrito que Cristo tenía que padecer y tenía que resucitar de entre los muertos al tercer día.
Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 35-48
Cuando
los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde
estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les había
pasado en el camino y cómo habían reconocido a Jesús al
partir el pan.
Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio de
ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Ellos, desconcertados
y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: "No
teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen
dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona. Tóquenme
y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que
tengo yo". Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no
acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les
dijo: "¿Tienen aquí algo de comer?". Le ofrecieron un
trozo de pescado asado: él lo tomó y se puso a comer delante de
ellos.
Después les dijo: "Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba
yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo
lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas
y en los salmos".
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras
y les dijo: "Está escrito que el Mesías tenía que
padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día,
y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando
por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón
de los pecados. Ustedes son testigos de esto". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, acepta bondadoso estas ofrendas que te presentamos en agradecimiento por los que han renacido en el bautismo y para apresurar los auxilios celestiales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día) MR, p. 499 (500).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 P 2, 9
Pueblo redimido por Dios, anuncia las maravillas del Señor, que te ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro,
escucha nuestras oraciones, para que la participación en los sacramentos
de nuestra redención nos ayude en la vida presente y nos alcance las
alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como en el día de Pascua.
Blanco Feria dentro de la Octava de Pascua MR, p. 345 (351) / Lecc. I. p. 866
Otros santos: Eutiquio de Constantinopla, obispo; Pedro de Verona, mártir. Beata Petra Morosini mártir.
CONFIANZA PLENA
Hech 4. 1-12: Jn 21 1-14
Los niños pequeños confían plenamente en sus padres. Los enamorados confían de forma cabal en la persona que aman. Los discípulos a partir de la resurrección se abandonan de manera libre y confiada en Jesús resucitado. No se trata de una crédula ingenuidad. No tienen perfil de fanáticos ni de ilusos. Han experimentado una realidad decisiva: la presencia de Cristo resucitado en su corazón. No lo pueden fingir. Pedro y Juan en el relato de los Hechos traducen esa confianza en una actitud de testimonio decidido ante el Sanedrín. No se dejan arrebatarla libertad de hablar en el nombre de Jesús. Los siete discípulos que batallan con sus redes durante la noche, encuentran a Jesús resucitado, se apoyan firmemente en su palabra y alcanzan el milagro de la pesca abundante. La lección en ambos relatos es transparente. Jesús resucitado ha recibido la fuerza para vivificar a cuantos se acercan confiadamente en él.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 77, 53
El Señor liberó a su pueblo y lo llenó de esperanza, y a sus enemigos los sumergió en el mar. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que estableciste el misterio pascual como alianza de la reconciliación humana, concédenos manifestar en las obras lo que celebramos con fe. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Fuera de Jesús no hay salvación.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4,1-12
En aquellos días,
mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se presentaron los sacerdotes, el
jefe de la guardia del templo y los saduceos, indignados porque los apóstoles
enseñaban al pueblo y anunciaban la resurrección de los muertos
por el poder de Jesús. Los aprehendieron, y como ya era tarde, los encerraron
en la cárcel hasta el día siguiente. Pero ya muchos de los que
habían escuchado sus palabras, unos cinco mil hombres, habían
abrazado la fe.
Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo,
los ancianos y los escribas, el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan,
Alejandro y cuantos pertenecían a las familias de los sumos sacerdotes.
Hicieron comparecer ante ellos a Pedro y a Juan y les preguntaron: "¿Con
qué poder o en nombre de quién han hecho todo esto?".
Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: "Jefes del pueblo y ancianos:
Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo,
para saber cómo fue curado, sépanlo ustedes y sépalo todo
el pueblo de Israel: este hombre ha quedado sano en el nombre de Jesús
de Nazaret, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre
los muertos. Este mismo Jesús es la piedra que ustedes, los constructores,
han desechado y que ahora es la piedra angular. Ningún otro puede salvarnos,
pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido
como salvador nuestro". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117,1-2 y 4. 22-24. 25-27a
R/. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Aleluya.
Te damos gracias, Señor,
porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Diga la casa de Israel:
"Su misericordia es eterna". Digan los que temen al Señor:
"Su misericordia es eterna". R/.
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto
es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Este es el día
del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que vienen nombre
del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor,
nuestro Dios, nos ilumine. R/.
SECUENCIA
Opcional, Lecc. I. pág. 855.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24
R/. Aleluya,
aleluya.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
EVANGELIO
Se acercó Jesús, tomó el pan y se lo dio a sus discípulos y también el pescado.
Del santo Evangelio según san Juan: 21, 1-14
En
aquel tiempo, Jesús se les apareció otra vez a los discípulos
junto al lago de Tiberíades. Se les apareció de esta manera: Estaban
juntos Simón Pedro, Tomás (llamado el Gemelo), Natanael (el de
Cana de Galilea), los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón
Pedro les dijo: "Voy a pescar". Ellos le respondieron: "También
nosotros vamos contigo". Salieron y se embarcaron, pero aquella noche no
pescaron nada.
Estaba amaneciendo, cuando Jesús se apareció en la orilla, pero
los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo: "Muchachos,
¿han pescado algo?". Ellos contestaron: "No". Entonces
él les dijo: "Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán
peces". Así lo hicieron, y luego ya no podían jalar la red
por tantos pescados.
Entonces el discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: "Es
el Señor". Tan pronto como Simón Pedro oyó decir que
era el Señor, se anudó a la cintura la túnica, pues se
la había quitado, y se tiró al agua. Los otros discípulos
llegaron en la barca, arrastrando la red con los pescados, pues no distaban
de tierra más de cien metros.
Tan pronto como saltaron a tierra, vieron unas brasas y sobre ellas un pescado
y pan. Jesús les dijo: "Traigan algunos pescados de los que acaban
de pescar". Entonces Simón Pedro subió a la barca y arrastro
hasta la orilla la red, repleta de pescados grandes. Eran ciento cincuenta y
tres, y a pesar de que eran tantos, no se rompió la red. Luego les dijo
Jesús: "Vengan a almorzar". Y ninguno de los discípulos
se atrevía a preguntarle: `¿Quién eres?', porque ya sabían
que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y
se lo dio y también el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos
después de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, realiza bondadoso en nosotros el intercambio de este sacrificio pascual, para que pasemos de los afectos terrenos al deseo de los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), MR, p 499 (500),
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 21, 12-13
Dijo Jesús a sus discípulos: Vengan a comer. Y tomó un pan y lo repartió entre ellos. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para que, una vez redimidos por la pasión del u Hijo, se llenen ahora de alegría por su resurrección. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
La despedida se hace como en el día de Pascua
Blanco Feria dentro de la Octava de Pascua [Se omite la Memoria de San Juan Bautista de La Salle, presbítero] MR, p. 346 (352) / Lecc. I, p. 869 LH, I vísperas de mañana, todo propio. T. II: p. 616. Fieles p. 273. Popular: pp. 446 y 443
Otros santos: Pedro Nguyen Van Luu, mártir: Jorge de Mitilene, obispo.
EL VERDADERO DISCERNIMIENTO
Hech 4, 13-21; Mc 16, 9-15
En el último capítulo de san Marcos se refleja aún la terquedad y la incredulidad de los discípulos de Jesús. Seguían confundidos por muchas dudas y descalificaban el mensaje pascual que les había transmitido Magdalena. Otra actitud de vida muy distinta apreciamos en el libro de los Hechos. Con mucha franqueza y valentía los discípulos rinden testimonio delante del Consejo judío. Defienden su libertad de palabra y no se dejan intimidar por las amenazas. Ellos saben discernir a quién tienen que obedecer. Dios los ha enviado a anunciar la buena nueva del resucitado y no entrarán en el juego de la autocensura. La fuerza del amor de Dios ha resplandecido en la resurrección de Jesús y los discípulos no van a permitir que las autoridades quieran tapar el sol con un dedo amenazador.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 104, 43
El Señor liberó a su pueblo y lo llenó de alegría; al pueblo elegido lo colmó de júbilo. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que, con la abundancia de tu gracia, no cesas de aumentar en todos los pueblos el número de los que creen en ti, mira propicio a tus elegidos y haz que, renacidos ya por el sacramento del bautismo. queden un día revestidos de gozosa inmortalidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
No podemos callar lo que hemos visto y oído
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 13-21
En aquellos días,
los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas, se quedaron sorprendidos
al ver el aplomo con que Pedro y Juan hablaban, pues sabían que eran
hombres del pueblo sin ninguna instrucción. Ya los habían reconocido
como pertenecientes al grupo que andaba con Jesús, pero no se atrevían
a refutarlos, porque ahí estaba de pie, entre ellos, el hombre paralítico
que había sido curado.
Por consiguiente, les mandaron que salieran del sanedrín, y ellos comenzaron
a deliberar entre sí: "¿Qué vamos a hacer con estos
hombres? Han hecho un milagro evidente, que todo Jerusalén conoce y que
no podemos negar; pero a fin de que todo esto no se divulgue más entre
el pueblo, hay que prohibirles con amenazas hablar en nombre de Jesús".
Entonces mandaron llamar a Pedro y a Juan y les ordenaron que por ningún
motivo hablaran ni enseñaran en nombre de Jesús. Ellos replicaron:
"Digan ustedes mismos si es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes
antes que a Dios. Nosotros no podemos dejar de contar lo que hemos visto y oído".
Los miembros del sanedrín repitieron las amenazas y los soltaron, porque
no encontraron la manera de castigarlos, ya que el pueblo entero glorificaba
a Dios por lo sucedido.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117,1 y 14-15. 16ab-18. 19-21
R/. La diestra del Señor ha hecho maravillas. Aleluya.
Te damos gracias, Señor,
porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. El Señor es mi fuerza
y mi alegría; en el Señor está mi salvación. Escuchemos
el canto de victoria que sale de la casa de los justos: R/.
"La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es
nuestro orgullo". No moriré, continuaré viviendo para contar
lo que el Señor ha hecho. Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me abandonó a la muerte. R/.
Ábranme las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias a Dios.
Esta es la puerta del Señor y por ella entrarán los que le viven
fieles. Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para mí
la salvación. R/.
SECUENCIA
Opcional, Lecc I, pág. 855
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24
R/. Aleluya,
aleluya.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/. Aleluya.
EVANGELIO
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 9-15
Habiendo
resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús se apareció
primero a María Magdalena, de la que había arrojado siete demonios
Ella fue a llevar la noticia a los discípulos, los cuales estaban llorando,
agobiados por la tristeza; pero cuando la oyeron decir que estaba vivo y que
lo había visto, no le creyeron. Después de esto, se apareció
en otra forma a dos discípulos, que iban de camino hacia una aldea. También
ellos fueron a anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban
a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón,
porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Jesús les dijo entonces: "Vayan por todo el mundo y prediquen el
Evangelio a toda creatura".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día) MR. p 499 (500).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ga 3. 27
Todos ustedes que han sido bautizados en Cristo, se han revestido de Cristo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como en el día de Pascua.
La Divina Misericordia
Blanco II Domingo de Pascua MR p. 347 (353) / Lecc. I. p. 212. LH, II semana
Otros santos: Dionisio de Corinto, obispo; Julia Billiart, fundadora. Beato Agustín Jeong Yak-jong, mártir.
LA COMUNIÓN
DE VIDA Y LAS DUDAS DE TOMÁS
Hech, 4 32-35, Jn 5. 1-6; Jn 20, 19-31
El libro de los Hechos nos presenta uno de los dos o tres relatos sobre la nueva socialización que la fe en Jesús resucitado produjo en los discípulos. Relativizan la propiedad y el ahorro para la vejez, relativizan las propias opiniones y se abren decididamente a la red de cohesión y confianza mutua que se genera a partir de la firme creencia en Jesús resucitado. La convicción creyente de que Dios ha resucitado a su Hijo Jesús los hace abrirse a una nueva forma de ver la vida. El viejo orden se está desmoronando, está naciendo un mundo nuevo. Es la fe del converso tan poderosa que lo hace relativizar sus tesoros y aprender a confiar en Dios y en sus hermanos. Tomás es el prototipo del hombre escéptico, tan parecido a todos cuantos veneran única y exclusivamente las evidencias empíricas. Cuando se encuentre con Jesús resucitado aprenderá a ver la vida con otra mirada.
ANTÍFONA DE ENTRADA 1 P 2, 2
Como niños recién nacidos, anhelen una leche pura y espiritual que los haga crecer hacia la salvación. Aleluya.
O bien: 4 Esd 2, 36-37
Abran el corazón con alegría, y den gracias a Dios, que los ha llamado al Reino de los cielos. Aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios de eterna misericordia, que reanimas la fe de este pueblo a ti consagrado con la celebración anual de las fiestas pascuales, aumenta en nosotros los dones de tu gracia, para que todos comprendamos mejor la excelencia del bautismo que nos ha purificado, la grandeza del Espíritu que nos ha regenerado y el precio de la Sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA
PALABRA
PRIMERA LECTURA
Tenían un solo corazón y una sola alma.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 32-35
La multitud de los que
habían creído tenía un solo corazón y una sola alma;
todo lo poseían en común y nadie consideraba suyo nada de lo que
tenía.
Con grandes muestras de poder, los apóstoles daban testimonio de la resurrección
del Señor Jesús y todos gozaban de gran estimación entre
el pueblo. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían terrenos o
casas, los vendían, llevaban el dinero y lo ponían a disposición
de los apóstoles, y luego se distribuía según lo que necesitaba
cada uno. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117, 2-4. 16ab-18. 22-24
R/. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
Diga la casa de Israel:
"Su misericordia es eterna". Diga la casa de Aarón: "Su
misericordia es eterna". Digan los que temen al Señor: "Su
misericordia es eterna". R/.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro
orgullo. No moriré, continuare viviendo para contar lo que el Señor
ha hecho. Me castigó, me castigó el Señor; pero no me abandonó
a la muerte. R/.
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto
es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Este es el día
del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
SEGUNDA LECTURA
Todo el que ha nacido de Dios vence al mundo.
De la primera carta del apóstol san Juan: 5,1-6
Queridos hermanos: Todo
el que cree que Jesús es el Mesías, ha nacido de Dios. Todo el
que ama a un padre, ama también a los hijos de éste. Conocemos
que amamos a los hijos de Dios, en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos,
pues el amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos. Y sus mandamientos
no son pesados, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y nuestra
fe es la que nos ha dado la victoria sobre el mundo. Porque, ¿quién
es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo
de Dios.
Jesucristo es el que se manifestó por medio del agua y de la sangre;
él vino, no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu
es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SECUENCIA
Opcional. Lecc I pág. 208.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29
R/. Aleluya,
aleluya.
Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Ocho días después, se les apareció Jesús.
Del santo Evangelio según san Juan: 20,19-31
Al
anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas
de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos,
se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté
con ustedes". Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando
los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría.
De nuevo les dijo Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el
Padre me ha enviado, así también los envío yo". Después
de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban al Espíritu
Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y
a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar".
Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos
cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: "Hemos
visto al Señor". Pero él les contestó: "Si no
veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros
de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré".
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta
cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de
nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos; acerca
tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando,
sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor
mío y Dios mío!". Jesús añadió: "Tú
crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto".
Otras muchas señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus
discípulos, pero no están escritas en este libro. Se escribieron
éstas para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el
Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dile Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Llenos de gozo por
la santa resurrección del Señor, purificados nuestros sentimientos
y renovado nuestro espíritu, supliquemos con insistencia al Señor,
diciendo: Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo que con su gloriosa resurrección, ha vencido la muerte y ha
destruido el pecado, pidámosle que todos los cristianos sean siempre
fieles a las promesas del bautismo que renovaron en la noche santa de Pascua.
R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su santa resurrección, ha otorgado el perdón
y la paz a los pecadores, supliquémosle que quienes han regresado al
camino de la vida conserven los dones que la misericordia del Padre les ha restituido.
R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha dado al mundo la vida
verdadera y ha renovado toda la creación, pidámosle por los que,
por no creer en su triunfo, viven sin esperanza. R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su santa resurrección, ha colmado de alegría
a los pueblos y los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar de gozo nuestros
corazones, pidámosle que renueve la esperanza de los que sufren y lloran.
R/. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, anunció la alegría
a las mujeres, y por medio de las mujeres a los apóstoles, y por medio
de los apóstoles al mundo entero, pidámosle por los que nos hemos
reunido para celebrar su triunfo. R/. Rey vencedor, escúchanos.
Dios nuestro, que en la Pascua de cada domingo nos haces revivir las maravillas
de la salvación, escucha la oración de tu pueblo y haz que siempre
sepamos reconocer a Cristo presente en la asamblea de los hermanos y que, juntamente
con ellos, demos testimonio de la resurrección inaugurada por cristo,
tu Hijo. Él, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de
los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo (y de los recién bautizados), para que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), MR, p. 499 (500).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 20, 27
Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los clavos y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, concédenos
que la gracia recibida en este sacramento pascual permanezca siempre en nuestra
vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 338 (602).
Para despedir al pueblo se canta o se dice Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.
A lo cual se responde Demos gracias a Dios, aleluya. aleluya.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La fe cristiana es una decisión personal que no resulta sencilla de asumir en una sociedad enloquecida por el consumo y la autocomplacencia. Vivir de forma modesta parece incomprensible. Se juzga de perdedores y frustrados a quienes optan por una existencia modesta. Los cristianos de la primera comunidad hicieron algo extraordinario al renunciar efectivamente a sus propiedades. No fue una exigencia obligatoria. Ananías y Safira incurrieron en la simulación. Esteban se desprendió voluntariamente de cuanto tenía sin que nadie lo presionara. El ideal no era el reparto obligado de los bienes sino el amor eficaz que en su fase social se llama solidaridad. No se puede confesar a Jesús como Señor de todos y al Padre común, mientras se desinteresa uno de los millones de personas afectadas por terremotos en tantas zonas de México. El Padre común nos urge a construir iniciativas de solidaria compasión con los que sufren.
La Anunciación del Señor
Blanco / Azul Solemnidad (del día 25 de marzo) MR, p. 693 (711) / Lecc. I. p.1006
Otros santos: Hugo de Rouen, obispo; Casilda de Burgos, virgen.
Nueve meses antes de Navidad celebramos la encarnación del Hijo de Dios, que san Lucas. describe en el anuncio del ángel a la santísima Virgen. Toda la liturgia del día de hoy está coloreada por las palabras del salmista, que la carta a los hebreos pone en labios de Cristo al llegar al mundo: "Aquí estoy, Dios mío: vengo para cumplir tu voluntad".
UNA RESISTENCIA
INUSUAL
Apoc 12, 7-12; Heb 10, 4-10; Lc 1, 26-38
La sección del libro del Apocalipsis tiene un tono festivo. Los que cantan aclamaciones en el cielo festejan la victoria de Dios y la derrota de sus enemigos. No sólo es una victoria parcial, sino definitiva: "el dragón y sus ángeles han desaparecido definitivamente". Un segundo motivo para la alabanza es la victoria de los hermanos que se libraron del acusador que los hostigaba. No fue una conquista sencilla, fue un trabajo a dos manos. Por un lado, se vieron robustecidos por la fuerza de Jesucristo muerto y resucitado (vencieron con la sangre del Cordero) y por otro lado, ellos debieron realizar su propia elección: (sin preferir la vida a la muerte). Hay momentos significativos en la vida de cada discípulo. En esas horas decisivas se define el rumbo de toda una existencia. La madre de Jesús, María, también supo optar con sensatez. Cuando recibió el llamado a ser madre, se puso confiadamente en las manos de su Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Hb 10, 5. 7
Cristo dijo, al entrar en el mundo: aquí estoy, Dios mío; vengo para cumplir tu voluntad.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Palabra, asumiera la realidad de nuestra carne en el seno de la Virgen María, concede a quienes proclamamos a nuestro Redentor como verdadero Dios y verdadero hombre, que merezcamos participar de su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
He aquí que la virgen concebirá.
Del libro del profeta Isaías: 7,10-14
En aquellos tiempos, el
Señor le habló a Ajaz diciendo: "Pide al Señor, tu
Dios, una señal de abajo, en lo profundo, o de arriba, en lo alto".
Contestó Ajaz: "No la pediré. No tentaré al Señor".
Entonces dijo Isaías: "Oye, pues, casa de David: ¿No satisfechos
con cansar a los hombres, quieren cansar también a mi Dios? Pues bien,
el Señor mismo les dará por eso una señal: He aquí
que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán
el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
O bien: (Lecc. II, p. 1125).
Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 12, 7-12
En el cielo se trabó
una gran batalla: Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón.
El dragón y sus ángeles lucharon ferozmente, pero fueron vencidos
y arrojados del cielo para siempre. Así, el dragón, que es la
antigua serpiente, la que se llama Diablo y Satanás, la que engaña
al mundo entero, fue precipitado a la tierra, junto con sus ángeles.
Entonces yo, Juan, oí en el cielo una voz poderosa, que decía:
"Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su
reinado, y del poder de su Mesías, porque ha sido reducido a la impotencia
el que de día y de noche acusaba a nuestros hermanos, delante de Dios.
Pero ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio
que dieron, pues su amor a la vida no les impidió aceptar la muerte.
Por eso, alégrense los cielos y todos los que en ellos habitan".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 39, 7-8a.86-9. 10. 11
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Sacrificios, Señor,
tú no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste
holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy".
R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
No callé tu justicia, antes bien, proclamé tu lealtad y tu auxilio.
Tu amor y tu lealtad no los he ocultado a la gran asamblea. R/.
SEGUNDA LECTURA (Lecc. I, p. 1007).
En tu libro se me ordena hacer tu voluntad.
De la carta a los hebreos: 10, 4-10
Hermanos: Es imposible que
la sangre de toros y machos cabríos pueda borrar los pecados. Por eso,
al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas
ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos
ni los sacrificios por el pecado; entonces dije -porque a mí se refiere
la Escritura-: 'Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".
Comienza por decir: No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron
los holocaustos ni los sacrificios por el pecado —siendo así que
es lo que pedía la ley—; y luego añade: "Aquí
estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad".
Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el nuevo.
Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 1, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros y hemos visto su gloria. R/.
EVANGELIO (Lecc. I, p. 1008)
Concebirás y darás a luz un hijo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 26-38
En
aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de
David, llamado losé. La virgen se llamaba María. Entró
el ángel a donde ella estaba y le dijo: "Alégrate, llena
de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras,
ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir
semejante saludo.
El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia
ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre
Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo;
el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él
reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá
fin".
María le dijo entonces al ángel: "¿Cómo podrá
ser esto, puesto que yo permanezco virgen?". El ángel le contestó:
"El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será
llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de
su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril,
porque no hay nada imposible para Dios". María contestó:
"Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que
me has dicho". Y el ángel se retiró de su presencia. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo. Todos se arrodillan a las palabras y por obra.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios todopoderoso, dígnate aceptar los dones de tu Iglesia, que reconoce su origen en la encarnación de tu Unigénito, y concédele celebrar con gozo sus misterios en esta solemnidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El misterio de la Encarnación.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 7, 14
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá el nombre de Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, por esta comunión fortalece en nosotros la verdadera fe, para que, cuantos proclamamos que el Hijo de la Virgen María es verdadero Dios y verdadero hombre, lleguemos a la alegría eterna por el poder salvador de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua MR, p. 350 (355) / Lecc. I. p.875 LH, 2a. Semana del Salterio
Otros santos: Macario de Jerusalén, obispo; Magdalena de Canossa, fundadora. Beato Pedro María Ramírez Ramos, mártir.
NACER DE NUEVO
Hech 4, 32-37; Jn 3, 7-15
Una imagen poética sin duda, pero también un proceso de renovación personal que todo discípulo de Jesús tiene que asumir algún día, si quiere permanecer fiel a su convicción de creyente. Si bien cada persona va construyendo lenta y trabajosamente su propia personalidad, no por eso queda excluida la posibilidad de implementar giros decisivos en las propias convicciones creyentes. Nicodemo era ya un adulto en plenitud y no obstante podía llevar a cabo dicha renovación interior, en la medida que aprendiera a construir su vida sobre su adhesión personal a Jesucristo. Esa renovación se traduce en nuevas actitudes y nuevas acciones. Los primeros cristianos se dejaron renovar por la fuerza del Espíritu de Jesús resucitado y por eso pudieron redimensionar la relación con sus propiedades y con la comunidad creyente. Bernabé se despojó de lo que juzgaba innecesario y lo puso al servicio de los hermanos en Jerusalén.
ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 19, 7.6
Alegrémonos, regocijémonos y demos gracias, porque el Señor, nuestro Dios omnipotente, ha empezado a reinar. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Dios todopoderoso, que nos concedas anunciar la victoria de Cristo, resucitado, para que alcancemos en plenitud los bienes eternos, cuyo anticipo hemos recibido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Tenían un sólo corazón y uno sola alma.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 32-37
La multitud de los que
habían creído tenía un solo corazón y una sola alma;
todo lo poseían en común y nadie consideraba suyo nada de lo que
tenía.
Con grandes muestras de poder, los apóstoles daban testimonio de la resurrección
del Señor Jesús y todos gozaban de gran estimación entre
el pueblo. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían terrenos o
casas, los vendían, llevaban el dinero y lo ponían a disposición
de los apóstoles, y luego se distribuía según lo que necesitaba
cada uno.
José, levita nacido en Chipre, a quien los apóstoles llamaban
Bernabé (que significa hábil para exhortar), tenía un campo;
lo vendió y puso el dinero a disposición de los apóstoles.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 92, lab. lc-2. 5
R/. El Señor es un rey magnífico. Aleluya.
Tú eres, Señor,
el rey de todos los reyes. Estás revestido de poder y majestad. Tú
mantienes el orbe y no vacila. Eres eterno, Y para siempre está firme
tu trono. R/.
Muy dignas de confianza son tus leyes y desde hoy y para siempre, Señor,
la santidad adorna tu templo. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 3, 15
R/. Aleluya, aleluya.
El Hijo del hombre debe ser levantado en la cruz, para que los que creen en él tengan vida eterna. R/.
EVANGELIO
Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo.
Del santo Evangelio según san Juan: 3, 7-15
En
aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: "No te extrañes de que
te haya dicho: Tienen que renacer de lo alto'. El viento sopla donde quiere
y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así
pasa con quien ha nacido del Espíritu". Nicodemo le preguntó
entonces: "¿Cómo puede ser esto?".
Jesús le respondió: "Tú eres maestro de Israel, ¿y
no sabes esto? Yo te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos
testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.
Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo
creerán si les hablo de las celestiales? Nadie ha subido al cielo sino
el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo. Así
como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así tiene
que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él
tenga vida eterna". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 24, 46.26
Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y así entrara luego en su gloria. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, escucha nuestras oraciones, para que la participación en los sacramentos de nuestra redención nos ayude en la vida presente y nos alcance las alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco / Rojo Feria de Pascua o Memoria de San Estanislao, obispo y mártir M R. pp. 351 (356) y 697 (716) / Lecc. I, p. 877
Otros santos: Felipe de Gortina, obispo. Beata Elena Guerra, fundadora.
Nació en Szczepanowski (Polonia) hacia el año 1030, y estudió en París. Estanislao fue nombrado obispo de Cracovia. Siendo papa el formidable Gregorio VII, se lanzó a defender la libertad de la Iglesia y excomulgó al rey polaco, tiránico y corrompido, quien lo mandó matar (1030-1079)
EL COBIJO DE LAS
TINIEBLAS
Hech 5, 17-26: Jn 3, 16-21
Los miembros del Consejo judío están desconcertados porque no consiguen acallar la prédica y las señales que realizan Pedro, Juan y los demás hermanos. Encarcelan y azotan a los apóstoles, les censuran impidiéndoles mencionar el nombre de Jesús. Todo resulta en vano Están luchando contra Dios. No hay prisión que pueda encerrar la verdad del evangelio. En el cuarto Evangelio se nos desvela la causa del fracaso de los dirigentes judíos. Son incapaces de confrontar su oferta religiosa en condiciones de equidad. No tienen autoridad para hacerse creíbles, solamente tienen poder para encarcelar y censurar. Dios se nos ha vuelto creíble y digno de toda confianza porque no se ha ahorrado nada. Nos ha enviado a su Hijo Jesús, en un acto de desprendimiento amoroso incomparable. Jesús resucitado ha acreditado a los apóstoles, realizando por su medio señales y curaciones extraordinarias en Jerusalén.
Del Común de mártires: para un mártir en Tiempo Pascual, p. 888 (927), o del Común de pastores: para un obispo, p. 896 (935)
ANTÍFONA DE ENTRADA
Este es el varón que no fue abandonado por Dios en el día del combate; recibirá su corona, porque cumplió fielmente los mandatos del Señor. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, por defender tu honor, el santo obispo Estanislao cayó bajo la espada de sus perseguidores; concédenos que podamos permanecer como él firmes en la fe hasta la muerte. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los hombres que habían metido en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5,17-26
En
aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido, que eran los saduceos,
llenos de ira contra los apóstoles, los mandaron aprehender y los metieron
en la cárcel. Pero durante la noche, un ángel del Señor
les abrió las puertas, los sacó de ahí y les dijo: "Vayan
al templo y pónganse a enseñar al pueblo todo lo referente a esta
nueva vida". Para obedecer la orden, se fueron de madrugada al templo y
ahí se pusieron a enseñar. Cuando llegó el sumo sacerdote
con los de su partido convocaron al sanedrín, es decir, a todo el senado
de los hijos de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los presos. Al
llegar los guardias a la cárcel, no los hallaron y regresaron a informar:
"Encontramos la cárcel bien cerrada y a los centinelas en sus puestos,
pero al abrir no encontramos a nadie adentro".
Al oír estas palabras, el jefe de la guardia del templo y los sumos sacerdotes
se quedaron sin saber qué pensar; pero en ese momento llegó uno
y les dijo: "Los hombres que habían metido en la cárcel están
en el templo, enseñando al pueblo".
Entonces el jefe de la guardia, con sus hombres, trajo a los apóstoles,
pero sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
R/.
Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de
alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor que se alegre su pueblo al
escucharlo. R/.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando
acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores.
R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te
sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los
pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor
acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Dichoso el hombre que se refugia en él. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16
R/. Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que el que crea en él, tenga vida eterna. R/.
EVANGELIO
Dios envió a su Hijo al mundo para que el mundo se salve por él.
Del santo Evangelio según san Juan: 3,16-21
"Tanto
amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para
que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que
el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado;
pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el
Hijo único de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al
mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran
malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para
que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la
verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas
según Dios".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, el sacrificio de reconciliación y alabanza que ofrecemos a tu majestad en la conmemoración del santo mártir San Estanislao, para que nos lleve a obtener el perdón y nos haga permanecer en continua acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua MR, pp. 499-503 (500-504) o del santo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 12,24
Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda infecundo; pero, si muere, da fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al celebrar con alegría esta festividad y habiendo recibido tus dones celestiales, te pedimos, Señor, que concedas, a quienes en este divino banquete proclamamos la muerte de tu Hijo, que podamos participar, con los santos mártires, de su resurrección y de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua MR p. 352 (357) / Lecc. I. p. 879
Otros santos: Julio I. papa; Teresa de Jesús de los Andes, religiosa; David Uribe Velasco mártir.
LO ALTO Y LO BAJO
Hech 5, 27-33: Jn 3, 31-36
Los acusadores de Pedro y Juan siguen atados a la dimensión más terrenal. Se ocupan de cuidar la franja de poder político y religioso que Roma les ha entregado. Con ese olfato político detectan que el mensaje que proclama a Jesús como Señor y Mesías les acarreará conflictos con el poderoso imperio romano. Siguen atados a un esquema autoritario y por eso declaran intolerable el mensaje cristiano. Los discípulos están aprendiendo a ver las cosas desde la óptica de Dios. Por eso no se dejan someter por los abusos de autoridad. Consiguen discernir que hay actitudes nacidas de la prepotencia y el miedo y las descartan como contrarias a la voluntad de Dios. No toda disposición o norma proveniente de la autoridad religiosa debe acatarse ciegamente. Ellos miran desde lo alto y saben que los caminos de Dios son contrarios al proceder del Consejo Judío.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 67, 8-9. 20
Cuando saliste, Señor, al frente de tu pueblo, y le abriste camino a través del desierto, la tierra se estremeció y hasta los cielos dejaron caer su lluvia. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo el sacrificio pascual para que el mundo obtuviera la salvación, escucha las súplicas de tu pueblo. y haz que, intercediendo por nosotros Cristo, nuestro Pontífice, por su humanidad, que comparte con nosotros, nos reconcilie, y por su divinidad, que lo hace igual a ti, nos perdone. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Nosotros somos testigos de todo esto, y también lo es el Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 27-33
En aquellos días,
los guardias condujeron a los apóstoles ante el sanedrín, y el
sumo sacerdote los reprendió, diciéndoles: "Les hemos prohibido
enseñar en nombre de ese Jesús; sin embargo, ustedes han llenado
a Jerusalén con sus enseñanzas y quieren hacernos responsables
de la sangre de ese hombre".
Pedro y los otros apóstoles replicaron: "Primero hay que obedecer
a Dios y luego a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús,
a quien ustedes dieron muerte colgándolo de la cruz. La mano de Dios
lo exaltó y lo ha hecho jefe y salvador, para dar a Israel la gracia
de la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos
de todo esto y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado
a los que lo obedecen".
Esta respuesta los exasperó y decidieron matarlos. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33, 2. 9. 17-18. 19-20
R/. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor
a todas horas; no cesará mi boca de alabarlo. Haz la prueba y verás
qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se refugia en él.
R/.
En contra del malvado está el Señor para borrar de la tierra su
recuerdo; escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas.
R/.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29
R/. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos.
Del santo Evangelio según san Juan: 3, 31-36
El
que viene de lo alto está por encima de todos; pero el que viene de la
tierra pertenece a la tierra y habla de las cosas de la tierra. El que viene
del cielo está por encima de todos. Da testimonio de lo que ha visto
y oído, pero nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio
certifica que Dios es veraz. Aquel a quien Dios envió habla las palabras
de Dios, porque Dios le ha concedido sin medida su Espíritu.
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El que cree en el Hijo
tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al Hijo no verá la vida, porque
la cólera divina perdura en contra de él. Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Suba hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas, para que, purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Pascua, MR, pp. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos has hecho renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de este sacramento pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que comunica este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco/Rojo Feria de Pascua o San Martín I, Papa y Mártir o San Sabás Reyes Salazar, Mártir Mexicano* Memoria en donde se conservan sus reliquias MR. pp. 353 (358) y 697 (716) / Lecc. I p. 881
Otros santos: Hermenegildo de Sevilla, mártir. Beato Scubilion Rousseau Hermano de las Escuelas Cristianas.
Es el último de los Papas mártires (646-654). El emperador lo mandó arrestar por defender la fe cristiana de que Cristo tiene voluntad divina y voluntad humana, puesto que es Dios y hombre verdadero. Lo enviaron a Constantinopla. lo encarcelaron, lo condenaron a muerte, lo degradaron públicamente y, por fin, la enviaron al Quersoneso Sebastopol), en donde murió de hambre (656).
CONTENTOS Y SATISFECHOS
Hech 5. 34-42; Jn 6, 1-15
El relato del cuarto Evangelio
nos refiere los primeros pasos del relato de la multiplicación de los
panes. Al término de la acción de gracias y del reparto de panes
y peces, Jesús advierte que la gente que lo sigue ha comido como pocas
veces pueden comer los pobres, hasta quedar satisfechos. Esta no es una cuestión
menor. En las colonias marginales de nuestras ciudades, los niños de
sexto grado tienen estatura tan baja que parecieran de los primeros grados.
La desnutrición atrofia el primer ciclo de crecimiento. Por su parte
el relato de los Hechos nos refiere de una emoción más intensa.
Los discípulos han sufrido maltratos y azotes por el nombre de Jesús.
Sin incurrir en la bobería de juzgarlos de masoquistas alienados, hemos
de advertir que salen contentos, están felices porque pudieron resistir
y ser considerados dignos de testimoniar el nombre de Jesús.
Del Común de mártires: para un mártir en Tiempo Pascual,
p. 888 (927), o del Común de pastores: para un Papa, p. 894 (933).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 4 Esd 2, 35
Una luz eterna, Señor, brillará para tus santos y vivirán para siempre. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, soportar con invencible constancia de espíritu las adversidades del mundo, tú que no permitiste que san Martín, Papa y mártir, fuera atemorizado por las amenazas ni doblegado por los tormentos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los apóstoles se retiraron del sanedrín, felices de haber padecido ultrajes por el nombre de Jesús.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 34-42
En aquellos días,
un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley y respetado por todo el pueblo,
se levantó en el sanedrín, mandó que hicieran salir por
un momento a los apóstoles y dijo a la asamblea:
"Israelitas, piensen bien lo que van a hacer con esos hombres. No hace
mucho surgió un tal Teudas, que pretendía ser un caudillo, y reunió
unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a sus secuaces y todo
quedó en nada. Más tarde, en la época del censo, se levantó
Judas el Galileo y muchos lo siguieron. Pero también Judas pereció
y se desbandaron todos sus seguidores. En el caso presente, yo les aconsejo
que no se metan con esos hombres; suéltenlos. Porque si lo que se proponen
y están haciendo es de origen humano, se acabará por sí
mismo. Pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes deshacerlo. No se expongan
a luchar contra Dios".
Los demás siguieron su consejo: mandaron traer a los apóstoles,
los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron.
Ellos se retiraron del sanedrín, felices de haber padecido aquellos ultrajes
por el nombre de Jesús.
Y todos los días enseñaban sin cesar y anunciaban el Evangelio
de Cristo Jesús, tanto en el templo como en las casas.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 26, 1.4. 13-14
R/. El Señor es mi luz y mi salvación. Aleluya.
El Señor es mi luz
y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor
es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar?
R/.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del
Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar
continuamente en su presencia. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor
y fortaleza y en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R/. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
Jesús distribuyó el pan a los que estaban sentados, hasta que se saciaron.
Del santo Evangelio según san Juan: 6,1-15
En
aquel tiempo, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea o lago
de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto
las señales milagrosas que hacía curando a los enfermos. Jesús
subió al monte y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo Jesús
que mucha gente lo seguía, le dijo a Felipe: "¿Cómo
compraremos pan para que coman éstos?". Le hizo esta pregunta para
ponerlo aprueba, pues él bien sabía lo que iba a hacer. Felipe
le respondió: "Ni doscientos denarios de pan bastarían para
que a cada uno le tocara un pedazo de pan". Otro de sus discípulos,
Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: "Aquí
hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué
es eso para tanta gente?". Jesús le respondió: “Díganle
a la gente que se siente". En aquel lugar había mucha hierba. Todos,
pues, se sentaron ahí; y tan sólo los hombres eran unos cinco
mil.
Enseguida tomó Jesús los panes, y después de dar gracias
a Dios, se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer. Igualmente
les fue dando de los pescados todo lo que quisieron. Después de que todos
se saciaron, dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos sobrantes,
para que no se desperdicien". Los recogieron y con los pedazos que sobraron
de los cinco panes llenaron doce canastos.
Entonces la gente, al ver la señal milagrosa que Jesús había
hecho, decía: "Este es, en verdad, el profeta que habría
de venir al mundo". Pero Jesús, sabiendo que iban a llevárselo
para proclamarlo rey, se retiró de nuevo a la montaña, Él
solo.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua MR, pp. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rm 4, 25
Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de alegría por su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 4 Esd 2, 35
Una luz eterna, Señor, brillará para tus santos y vivirán para siempre. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que para gloria de tu Iglesia te dignaste coronar con la victoria del martirio a san Sabás Reyes Mazar, concede, bondadoso, que así como él imitó la pasión de tu Hijo, así nosotros, siguiendo sus huellas, merezcamos llegar a los gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, el sacrificio de reconciliación y alabanza que ofrecemos a tu majestad en la conmemoración del santo mártir Sabás, para que nos lleve a obtener el perdón y nos haga permanecer en continua acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 12, 24
Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda infecundo; pero, si muere, da fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al celebrar con alegría esta festividad y habiendo recibido tus dones celestiales, te pedimos, Señor, que concedas, a quienes en este divino banquete proclamamos la muerte de tu Hijo, que podamos participar, con los santos mártires, de su resurrección y de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua MR, p. 354 (359) / Lecc. I, p. 884 LH, I vísperas del domingo: 3a. Semana del Salterio. T. II: pp. 1312, 516 y 682. Fieles: pp. 642 y 274. Popular: pp. 202 y 446
NO TENGAN MIEDO
Hech 6, 1-7: Jn 6, 16-21
El Señor Jesús dedica una noche a la oración entre el monte y el lago. Su repentina aparición toma por sorpresa a unos discípulos somnolientos y aturdidos. La invitación a sobreponerse al temor es evocadora: "Soy yo, no tengan miedo". Cualquier israelita reconoce el nombre revelado por Dios a Moisés en el Sinaí. En la persona de Jesús, Dios sigue acompañando a los suyos. En otro contexto encontramos a otro grupo de discípulos de Jesús. Son siete diáconos, todos ellos tienen nombres marcadamente griegos y más que eso, son personas honorables y habilidosas en las tareas del servicio comunitario y la evangelización. Los apóstoles, continuadores de la misión de Jesús, los respaldan y les imponen las manos. Tampoco ellos tienen temor ante la nueva misión encomendada: estarán al servicio de la oración y del mensaje cristiano.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 1 P 2, 9
Pueblo redimido por Dios, anuncia las maravillas del Señor, que te llamó de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya
ORACIÓN COLECTA
Aparta, Señor, de nosotros la sentencia condenatoria escrita en virtud de la ley del pecado, que ya anulaste en el misterio pascual por la resurrección de Jesucristo. tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
O bien:
Dios de piedad, que por medio de estos misterios pascuales abriste para tus fieles la puerta de tu misericordia, míranos y apiádate de nosotros, para que, siguiendo con tu gracia, el camino de tu voluntad, nunca nos desviemos del sendero de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Eligieron siete hombres llenos del Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 1-7
En aquellos días,
como aumentaba mucho el número de los discípulos, hubo ciertas
quejas de los judíos griegos contra los hebreos, de que no se atendía
bien a sus viudas en el servicio de caridad de todos los días.
Los Doce convocaron entonces a la multitud de los discípulos y les dijeron:
"No es justo que, dejando el ministerio de la palabra de Dios, nos dediquemos
a administrarlos bienes. Escojan entre ustedes a siete hombres de buena reputación,
llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a los cuales encargaremos
este servicio. Nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de
la palabra".
Todos estuvieron de acuerdo y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del
Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas
y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a
los apóstoles y éstos, después de haber orado, les impusieron
las manos.
Mientras tanto, la palabra de Dios iba cundiendo; en Jerusalén se multiplicaba
grandemente el número de los discípulos. Incluso un grupo numeroso
de sacerdotes había aceptado la fe. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 32, 1-2. 4-5. 18-19
R/. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen
al Señor; es propio de los justos alabarlo. Demos gracias a Dios, al
son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos. R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama
la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ha resucitado Cristo, el Señor, que creó el mundo. y que ha salvado a los hombres por su misericordia. Aleluya.
EVANGELIO
Vieron a Jesús caminando sobre las aguas.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 16-21
Al
atardecer del día de la multiplicación de los panes, los discípulos
de Jesús bajaron al lago, se embarcaron y empezaron a atravesar hacia
Cafarnaúm. Ya había caído la noche y Jesús todavía
no los había alcanzado. Soplaba un viento fuerte y las aguas del lago
se iban encrespando.
Cuando habían avanzado unos cinco o seis kilómetros, vieron a
Jesús caminando sobre las aguas, acercándose a la barca, y se
asustaron. Pero él les dijo: "Soy yo, no tengan miedo". Ellos
quisieron recogerlo a bordo y rápidamente la barca tocó tierra
en el lugar a donde se dirigían. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua. p. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17, 24
Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que tú me has dado, para que contemplen la gloria que me diste, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
III Domingo De Pascua MR, p. 355 (360) / Lecc. I, p. 215. LH, salterio de la 3a. Semana
Otros santos: Teodoro y Pausilipo de Tracia, mártires; Damián de Veuster presbítero. Beato César de Bus, fundador.
MENTE ABIERTA
Hech 3.13-15. 17-19, 1 Jn 2, 1-5, Lc 24, 35-48
Las dos lecturas coinciden en describir el punto de partida de los personajes que interactúan con Pedro y Jesús. Los habitantes de Jerusalén se dejaron manipular por sus jefes y actuando por ignorancia pidieron la muerte del autor dela vida. Las masas suelen ser presa del manejo emocional que ejercen sobre ellas los líderes deshonestos. La palabra de Pedro no incluye manipulación alguna. Les refiere un hecho fundamental: Dios ha resucitado a su siervo Jesús. Les ofrece una interpretación creyente: la fe en Jesús ha devuelto la movilidad al paralítico. En el Evangelio de san Lucas aparecen unos discípulos temerosos e incapaces de descifrar inteligentemente la misteriosa muerte del Justo. Ni siquiera las escrituras les ayudan a desvelar su misterio. Jesús los auxilia, remediando su cerrazón y explicándoles el nexo estrecho entre las profecías y su pascua.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 65, 1-2
Aclama a Dios, tierra entera. Canten todos un himno a su nombre, denle gracias y alábenlo. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que tu pueblo se regocije siempre al verse renovado y rejuvenecido, para que, al alegrarse hoy por haber recobrado la dignidad de su adopción filial, aguarde seguro su gozosa esperanza el día de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ustedes dieron muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucito de entre los muertos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3. 13-15. 17-19
En aquellos días,
Pedro tomó la palabra y dijo: "El Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús,
a quien ustedes entregaron a Pilato, y a quien rechazaron en su presencia, cuando
él ya había decidido ponerlo en libertad. Rechazaron al santo,
al justo, y pidieron el indulto de un asesino; han dado muerte al autor de la
vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y de ello nosotros somos
testigos.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por ignorancia, de
la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió así lo que había
predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía que padecer.
Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que se les perdonen
sus pecados".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 4, 2.4. 7, 9
R/. En ti, Señor, confío. Aleluya.
Tú que conoces lo
justo de mi causa, Señor, responde a mi clamor. Tú que me has
sacado con bien de mis angustias, apiádate y escucha mi oración,
R/.
Admirable en bondad ha sido el Señor para conmigo, y siempre que lo invoco
me ha escuchado; por eso en él confío. R/.
En paz, Señor, me acuesto y duermo en paz, pues sólo tú,
Señor, eres mi tranquilidad. R/.
SEGUNDA LECTURA
Cristo es la víctima de propiciación por nuestros pecados y por los del mundo entero.
De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 1-5
Hijitos míos: Les
escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor
ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque él se ofreció como
víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por
los nuestros, sino por los del mundo entero.
En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios: en que cumplimos sus mandamientos.
Quien dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es un
mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple
su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto
conocemos que estamos unidos a él. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 24, 32
R/. Aleluya, aleluya.
Señor Jesús, haz que comprendamos la Sagrada Escritura. Enciende nuestro corazón mientras nos hablas. R/.
EVANGELIO
Está escrito que Cristo tenía que padecer y tenía que resucitar de entre los muertos al tercer día.
Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 35-48
Cuando
los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde
estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les había
pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al
partir el pan.
Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio de
ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". El los, desconcertados
y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: "No
teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen
dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona. Tóquenme
y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que
tengo yo". Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no
acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les
dijo: "¿Tienen aquí algo de comer?". Le ofrecieron un
trozo de pescado asado; él lo tomó y se puso a comer delante de
ellos.
Después les dijo: "Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba
yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse todo
lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas
y en los salmos".
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras
y les dijo: "Está escrito que el Mesías tenía que
padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día
y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando
por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón
de los pecados. Ustedes son testigos de esto". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos, amados hermanos,
a Cristo, triunfador del pecado y de la muerte, que siempre intercede por nosotros
diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.
O Rey de la gloria, resucítanos contigo.)
Para que Cristo, el Señor, atraiga hacia sí el corazón
de los fieles y fortalezca sus voluntades, de manera que busquen los bienes
de allá arriba, donde él está sentado a la derecha de Dios,
roguemos al Señor.
Para que Cristo, amo supremo de la creación, haga que todos los pueblos
gocen abundantemente de la paz que en sus apariciones otorgó a los discípulos,
roguemos al Señor.
Para que Cristo, el destructor de la muerte y el médico de toda enfermedad,
se compadezca de los débiles y desdichados y aleje del mundo el hambre,
las guerras y todos los males, roguemos al Señor.
Para que Cristo, el Señor, salve y bendiga nuestra parroquia (comunidad),
y conceda la paz, la alegría y el descanso den las fatigas a los que
hoy nos hemos reunido aquí para celebrar su triunfo, roguemos al
Señor.
Señor Dios, que con la muerte gloriosa de tu Hijo, víctima
de propiciación por nuestros pecados, has puesto el fundamento de la
reconciliación y la paz, escucha las oraciones de tu Iglesia y haz de
nosotros signo y levadura de una humanidad nueva, pacificada por tu amor. Por
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina. inmortal y glorioso, por los siglos de
los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua. MR, pp. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 24, 35
Los discípulos reconocieron al Señor Jesús, al partir el pan. Aleluya.
O bien: Lc 24, 46-47
Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y que, en su nombre, se exhortara a todos los pueblos el arrepentimiento para el perdón de los pecados. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne. p 595 (602).
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Leer constantemente la Palabra de Dios no es un costumbre extendida ni arraigada entre los católicos. Esa y otras prácticas de fe siguen sin emocionar a los bautizados. Malos lectores no sólo en el terreno de la información de actualidad, sino también en lo relativo a los textos que deberían ser nuestro referente ético y nuestro alimento espiritual. Los primeros discípulos estaban habituados a escuchar sus escrituras santas; sin embargo, la inexplicable muerte en cruz del maestro los había dejado pasmados. Retomaron el ritmo, animados por la palabra luminosa y explícita de Jesús resucitado. Leer siempre será más provechoso que quedarse pegado a teleseries de moda. Con mayor razón un cristiano estará urgido de reafirmar su esperanza y de fundamentar las exigencias del seguimiento de Jesucristo en esta sociedad confundida por la post-verdad, las emociones y las creencias infundadas. Un cristiano fiel no puede renunciar a alimentar su vida como creyente.
Blanco Feria de Pascua MR. p. 357 (362) / Lecc. I. p. 886
Otros santos: Bernardita Soubirous, religiosa; Drogón pastor y recluso; Engracia de Zaragoza y compañeros, mártires.
EL SECRETO DE ESTEBAN
Hech 6, 8-15: Jn 6, 22-29
Esteban discute con elocuencia con los judíos de la sinagoga de los libertos. De su boca fluyen palabras de sabiduría que no pueden ser rebatidas. Sus adversarios están tan aferrados a sus prejuicios que recurren a la calumnia para descalificarlo. Esteban no se deja intimidar por sus numerosos acusadores. Sabe que Jesús resucitado está con él y testimonia valerosamente su esperanza. En otras palabras, podemos decir que el primero de los siete diáconos, había asimilado la lección que el Señor Jesús ofrecía a los vecinos de Tiberíades. Una vida vivida a ras de tierra, pensando solamente en solucionarlas necesidades básicas no tiene sentido. Quien se deja atrapar por esa ilusión, no tiene libertad ni determinación para vivir congruentemente con sus convicciones de fe. Esteban sabe que el Padre es quien da la vida y se sobrepone al temor y la desconfianza.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que, despojándonos del modo de proceder del hombre viejo, nuestra forma de vida corresponda a la naturaleza que restauraste en nosotros gracias a los sacramentos pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
No podían refutar la sabiduría inspirada con que hablaba Esteban.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 8-15
En aquellos días,
Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y señales
entre la gente.
Algunos judíos de la sinagoga llamada "de los Libertos", procedentes
de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban;
pero no podían refutar la sabiduría inspirada con que hablaba.
Entonces sobornaron a algunos hombres para que dijeran: "Nosotros hemos
oído a este hombre blasfemar contra Moisés y contra Dios".
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; cayeron sobre Esteban,
se apoderaron de él por sorpresa y lo llevaron ante el sanedrín.
Allí presentaron testigos falsos, que dijeron: "Este hombre no deja
de hablar contra el lugar santo del templo y contra la ley. Lo hemos oído
decir que ese Jesús de Nazaret va a destruir el lugar santo y a cambiarlas
tradiciones que recibimos de Moisés".
Los miembros del sanedrín miraron a Esteban y su rostro les pareció
tan imponente como el de un ángel. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118, 23-24. 26-27. 29-30
R/. Dichoso el que cumple la voluntad del Señor. Aleluya.
Aunque los poderosos se
burlen de mí, yo seguiré observando fielmente tu ley. Tus mandamientos,
Señor, son mi alegría; ellos son también mis consejeros.
R/.
Te conté mis necesidades y me escuchaste; enséñame, Señor,
tu voluntad. Dame nueva luz para conocer tu ley y para meditar las maravillas
de tu amor. R/.
Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu voluntad.
He escogido el camino de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R/. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
No trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que dura para la vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 22-29
Después
de la multiplicación de los panes, cuando Jesús dio de comer a
cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago.
Al día siguiente, la multitud, que estaba en la otra orilla del lago,
se dio cuenta de que allí no había más que una sola barca
y de que Jesús no se había embarcado con sus discípulos,
sino que éstos habían partido solos. En eso llegaron otras barcas
desde Tiberíades al lugar donde la multitud había comido el pan.
Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí,
se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo
llegaste acá?". Jesús les contestó: "Yo les aseguro
que ustedes no me andan buscando por haber visto señales milagrosas,
sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese
alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna y que
les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha
marcado con su sello".
Ellos le dijeron: "¿Qué necesitamos para llevar a cabo las
obras de Dios?". Respondió Jesús: "La obra de Dios consiste
en que crean en aquel a quien él ha enviado". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Suba hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas, para que, purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua p. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14, 27
La paz les dejo, mi paz les doy; pero yo no se la doy como la da el mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todo poderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos has hecho renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de este sacramento pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que comunica este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua MR, p. 358 (363) / Lecc. I. p.888
Otros santos: Simeón Bar-Sabas y compañeros, mártires; Aniceto I, papa y mártir. Lucien Botovasoa laico mártir.
EL PAN DE LA VIDA
Hech 7, 51-8, 1; Jn 6, 30-35
La discusión entre Esteban y el Consejo Judío termina en un desencuentro tan extremo que conduce a la lapidación del primero. La confesión que hace Esteban afirmando que Jesús ha sido incorporado para siempre a la gloria del Padre los enfurece La furia religiosa es peligrosa, porque embriaga, a quien la experimenta, de la falsa creencia de sentirse defensor de Dios. Quien cree defender a Dios en ese contexto, se siente autorizado para disponer de la vida de "los infieles y herejes". Esta falsa conciencia de superioridad moral y religiosa sigue produciendo violentas manifestaciones de fanatismo en muchas regiones. Por otra parte, el debate que sostienen Jesús y sus oyentes no alcanza tanta virulencia. Jesús responde a su exigencia. Le piden una señal del cielo y él les hace una promesa que termina por entusiasmarlos: les ofrece un pan de vida que alimenta para siempre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 19, 5; 12, 10
Alaben a nuestro Dios todos cuantos lo temen, pequeños y grandes, porque ha llegado ya la salvación, el poder y el reinado de su Cristo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que abres la entrada del reino celestial a los que han renacido por el agua y el Espíritu Santo, aumenta sobre tus siervos la gracia que les diste, para que, purificados de todo pecado no les falte ningún bien de los que, en tu bondad, les tienes prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 7, 51-8, 1
En aquellos días,
habló Esteban ante el sanedrín, diciendo: "Hombres de cabeza
dura, cerrados de corazón y de oídos. Ustedes resisten siempre
al Espíritu Santo; ustedes son iguales a sus padres. ¿A qué
profeta no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida
del justo, al que ahora ustedes han traicionado y dado muerte. Recibieron la
ley por medio de los ángeles y no la han observado".
Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron
y rechinaban los dientes de rabia contra él. Pero Esteban, lleno del
Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús,
que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo: "Estoy viendo los cielos
abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".
Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los
oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera
de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos
a los pies de un joven, llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: "Señor
Jesús, recibe mi espíritu". Después se puso de rodillas
y dijo con fuerte voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado".
Diciendo esto, se durmió en el Señor. Y Saulo estuvo de acuerdo
en que mataran a Esteban. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 30, 3cd-4. 6ab.7b.8a.17.21 ab
R/. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.
Sé tú, Señor,
mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve. Tú, que eres mi fortaleza
y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y guíame. R/.
En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás.
En ti, Señor, deposito mi confianza y tu misericordia me llenará
de alegría. R/.
Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia;
cuídame, Señor, y escóndeme junto a ti, lejos de las intrigas
de los hombres. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 35
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan de la vida, dice el Señor; el que viene a mí ya no tendrá hambre. R/.
EVANGELIO
No fue Moisés, sino mi Padre, quien les da el verdadero pan del cielo.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 30-35
En
aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: "¿Qué
señal vas a realizar tú, para que la veamos y podamos creerte?
¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná
en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo".
Jesús les respondió: "Yo les aseguro: No fue Moisés
quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo".
Entonces le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús
les contestó: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí
no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua, p. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rm 6, 8
Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua MR, p. 359 (364) / Lecc. I. p. 890
Otros santos: Perfecto de Córdoba, mártir Beatos: Andrés Hibernón religioso; Román Archutowski, mártir.
ACERCARSE A JESÚS
Hech 8, 1-8; Jn 6, 35-40
La continuación del discurso del pan de vida realiza una breve variación en la temática central. El Señor Jesús continúa presentándose a sí mismo con plena claridad: Yo soy el pan de la vida. Emplea una expresión metafórica que solamente los lectores y oyentes distraídos ("este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir esto?",) tomarán en su literalidad. Cuando Jesús se autodenomina como pan de vida, en realidad se presenta en ese momento preciso como alguien indispensable y esperanzador para el discípulo, pues tan necesario como alimentarse de pan es dejarse nutrir por las palabras y los hechos congruentes que el Maestro realiza. Quien edifique su vida sobre el mensaje de Jesús no quedará defraudado. La fidelidad al estilo de vida que Jesús vivió está garantizado y certificado por el Padre que lo resucitó. Vivir como Jesús vivió conduce a la vida plena. Lo saben Esteban y Felipe y por eso viven y predican con tanta intensidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 70. 8. 23
Mi boca, Señor, se llene de alabanzas, para que pueda cantarte; y así mis labios se llenarán de júbilo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Muéstrate propicio, Señor, con tu familia santa y protégela benignamente, de manera que a quienes concediste la gracia de la fe, les otorgues también la participación eterna en la resurrección de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Al pasar de un lugar a otro, iban difundiendo el Evangelio.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 1-8
El mismo día de la
muerte de Esteban, se desató una violenta persecución contra la
Iglesia de Jerusalén, y todos, menos los apóstoles, se dispersaron
por Judea y por Samaria. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron
gran duelo por él. Entre tanto, Saulo hacía estragos en la Iglesia:
entraba en las casas para llevarse a hombres y mujeres y meterlos en la cárcel.
Los que se habían dispersado, al pasar de un lugar a otro, iban difundiendo
el Evangelio. Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba ahí
a Cristo. La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe,
porque habían oído hablar de los milagros que hacía y los
estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus
inmundos, lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados quedaban curados.
Esto despertó gran alegría en aquella ciudad.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 65, l -3a. 4-5.6-7a
R/. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor
toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder, cantemos un himno de alabanza,
digamos al Señor: "Tu obra es admirable". R/.
Que se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los hombres.
R/.
El transformó el Mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el Jordán
a pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: el Señor
es eterno y poderoso. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 40
R/. Aleluya, aleluya.
El que cree en mí tiene vida eterna, dice el Señor, y yo lo resucitaré en el último día. R/.
EVANGELIO
La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 35-40
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "Yo soy el pan de la vida.
El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí
nunca tendrá sed. Pero como ya les he dicho: me han visto y no creen.
Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí; y al que viene a mí
yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió es que yo no pierda nada de lo que él
me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La voluntad
de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga
vida eterna y yo lo resucite en el último día". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua p. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Resucitó el Señor y nos iluminó a nosotros, los redimidos con su Sangre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro,
escucha nuestras oraciones, para que la participación en los sacramentos
de nuestra redención nos ayude en la vida presente y nos alcance las
alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua MR. p. 360 (365) / Lecc. I. p. 892
Otros santos: León IX, papa; Emma de Bremen viuda. Beato Conrado de Ascoli, presbítero.
VIVIR PARA SIEMPRE
Hech 8, 26-40, Jn 6, 44-51
La más profunda aspiración documentada en los poemas épicos más antiguos es el ansia de eternidad. La vida es bella, a pesar de los sinsabores y desgracias que nunca faltan. De ahí que todo mortal aspire a vivir para siempre. Los intentos de conseguir la vida duradera a través de bebidas o alimentos (ambrosía, fuente de la eterna juventud, etc.) así lo acreditan. No es necesario hacer peligrosas travesías al fondo del océano como en Gilgamesh, en busca de la eternidad. Quien escuche el llamado del Padre, que se complace en hacernos partícipes de su vida buena, quien dé crédito al mensaje de esperanza que Jesús nos ofrece, no tendrá por qué angustiarse ante la certidumbre de la primera muerte. La segunda muerte jamás lo tocará. Desde ahora, afirma Jesús, quien tenga fe en la palabra de Jesús, está en la otra dimensión. Ha pasado de la angustia a la certidumbre. Vive con Dios para siempre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ex 15, 1-2
Cantemos al Señor, pues su victoria es grande. Mi fortaleza y mi alabanza es el Señor, Él es mi salvación. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, concédenos aprovechar bien los dones de tu bondad en estos días en que, por gracia tuya, la hemos experimentado más plenamente, para que, libres de las tinieblas del error, nos hagas estar adheridos firmemente a tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Aquí hay agua. ¿Hay alguna dificultad para que me bautices?
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 26-40
En aquellos días,
un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Levántate y
toma el camino del sur, que va de Jerusalén a Gaza y que es poco transitado".
Felipe se puso en camino. Y sucedió que un etíope, alto funcionario
de Candaces, reina de Etiopía, y administrador de sus tesoros, que había
venido a Jerusalén para adorar a Dios, regresaba en su carro, leyendo
al profeta Isaías.
Entonces el Espíritu le dijo a Felipe: "Acércate y camina
junto a ese carro". Corrió Felipe, y oyendo que el hombre leía
al profeta Isaías, le preguntó: "¿Entiendes lo que
estás leyendo?". Él le contestó: "¿Cómo
voy a entenderlo, si nadie me lo explica?". Entonces invitó a Felipe
a subir y a sentarse junto a él.
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo, era éste: Como oveja fue
llevado a la muerte; como cordero que no se queja frente al que lo trasquila,
así él no abrió la boca. En su humillación no se
le hizo justicia. ¿Quién podrá hablar de su descendencia,
puesto que su vida ha sido arrancada de la tierra'?
El etíope le preguntó a Felipe: "Dime, por favor: ¿De
quién dice esto el profeta, de sí mismo o de otro?". Felipe
comenzó a hablarle y partiendo de aquel pasaje, le anunció el
Evangelio de Jesús. Siguieron adelante, llegaron a un sitio donde había
agua y dijo el etíope: “Aquí hay agua. ¿Hay alguna
dificultad para que me bautices?". Felipe le contestó: “Ninguna,
si crees de todo corazón". Respondió el etíope: "Creo
que Jesús es el Hijo de Dios". Mandó parar el carro, bajaron
los dos al agua y Felipe lo bautizó.
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató
a Felipe. El etíope ya no lo vio más y prosiguió su viaje,
lleno de alegría. En cuanto a Felipe, se encontró en la ciudad
de Azoto y evangelizaba los poblados que encontraba a su paso, hasta que llegó
a Cesarea. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 65, 8-9. 16-17. 20
R/. Tu salvación, Señor, es para todos. Aleluya.
Naciones, bendigan a nuestro
Dios, hagan resollar sus alabanzas, porque él nos ha devuelto la vida
y no dejó que tropezaran nuestros pies. R/.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por
mí; a él dirigí mis oraciones y mi lengua le cantó
alabanzas. R/.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica, ni me retiró
su gracia. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 51
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre. R/.
EVANGELIO
Yo soy el pan vivo. que ha bajado del cielo.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 44-51
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Nadie puede venir
a mí, si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ése yo lo
resucitaré el último día. Está escrito en los profetas:
Todos serán discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre
y aprende de él, se acerca a mí. No es que alguien haya visto
al Padre, fuera de aquel que procede de Dios. Ese si ha visto al Padre.
Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de
la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin embargo, murieron.
Este es el pan que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Yo
soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá
para siempre, y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga
vida". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos hiciste participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos que, así como hemos conocido tu verdad, de igual manera vivamos de acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua, MR, p 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 2 Co 5, 15
Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para Él, que murió y resucitó por ellos. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua MR. p. 361 (366) / Lecc. I, p. 895
Otros santos: Inés de Montepulciano, abadesa; Sara de Antioquía, mártir. Beato Simón de Todi, presbítero.
VIVO GRACIAS AL
PADRE
Hech 9. 1-20: Jn 6, 52-59
Esta declaración solemne del Señor Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm también podría ser firmada por el apóstol san Pablo. Como bien leemos en el Evangelio, las palabras donde Jesús condiciona el acceso a la vida eterna, a comer su carne y beber su sangre, provocaron reacciones de extrañeza e indignación. El pan es aquí no sólo harina, agua y levadura, sino el símbolo del alimento necesario para todo organismo humano. Sin alimento y agua no se sobrevive demasiado tiempo. De la misma trascendencia en la vida del creyente es la comunión íntima con la persona y el mensaje de Jesús. Participar sacramentalmente de la Eucaristía, vivir en actitud de eucaristía, es decir, agradeciendo al Padre los bienes que nos ha regalado; compartir esos bienes poniéndolos a disposición de los necesitados en Juchitán o en cualquier zona afectada por la desgracia, es una manera de vivir como Jesús, que vive como vive el Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5, 12
Digno es el Cordero que fue sacrificado, de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, concede a quienes hemos conocido la gracia de la resurrección del Señor, resucitar, por el amor del Espíritu Santo, a una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Es el instrumento escogido por mí, para que me dé a conocer a las naciones.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 1-20
En aquellos días,
Saulo, amenazando todavía de muerte a los discípulos del Señor,
fue a ver al sumo sacerdote y le pidió, para las sinagogas de Damasco,
cartas que lo autorizaran para traer presos a Jerusalén a todos aquellos
hombres y mujeres que seguían la nueva doctrina.
Pero sucedió que, cuando se aproximaba a Damasco, una luz del cielo lo
envolvió de repente con su resplandor. Cayó por tierra y oyó
una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?".
Preguntó él: "¿Quién eres, Señor?".
La respuesta fue: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate.
Entra en la ciudad y ahí se te dirá lo que tienes que hacer".
Los hombres que lo acompañaban en el viaje se habían detenido,
mudos de asombro, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Saulo se levantó
del suelo, y aunque tenía abiertos los ojos, no podía ver. Lo
llevaron de la mano hasta Damasco y ahí estuvo tres días ciego,
sin comer ni beber.
Había en Damasco un discípulo que se llamaba Ananías, a
quien se le apareció el Señor y le dijo: "Ananías".
El respondió: "Aquí estoy, Señor". El Señor
le dijo: "Ve a la calle principal y busca en casa de Judas a un hombre
de Tarso, llamado Saulo, que está orando". Saulo tuvo también
la visión de un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía
las manos para que recobrara la vista.
Ananías contestó: "Señor, he oído a muchos
hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus fieles en Jerusalén.
Además, trae autorización de los sumos sacerdotes para poner presos
a todos los que invocan tu nombre". Pero el Señor le dijo: "No
importa. Tú ve allá, porque yo lo he escogido como instrumento,
para que me dé a conocer a las naciones, a los reyes y a los hijos de
Israel. Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi
causa".
Ananías fue allá, entró en la casa, le impuso las manos
a Saulo y le dijo: "Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se
te apareció en el camino, me envía para que recobres la vista
y quedes lleno del Espíritu Santo". Al instante, algo como escamas
se le desprendió de los ojos y recobró la vista. Se levantó
y lo bautizaron. Luego comió y recuperó las fuerzas. Se quedó
unos días con los discípulos en Damasco y se puso a predicar en
las sinagogas, afirmando que Jesús era el Hijo de Dios. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 116,1.2
R/. Que aclamen al Señor todos los pueblos. Aleluya.
Que alaben al Señor,
todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 56
R/. Aleluya, aleluya.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 52-59
En
aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí: "¿Cómo
puede éste darnos a comer su carne?". Jesús les dijo: "Yo
les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre,
no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi
carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre,
que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por él, así también
el que me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron
sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para siempre".
Esto lo dijo Jesús enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua, MR, p. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
El Crucificado resucitó de entre los muertos y nos ha redimido. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria De Pascua o San Anselmo, obispo y doctor de la Iglesia o San Román Adame Rosales, mártir mexicano* MR. pp. 362 (367) y 698 (717) / Lecc. I. p. 897
Otros santos: Beato Juan Saziari, laico.
Nació en el norte de Italia, fue monje en Bec de Normandía y después arzobispo de Canterbury. Durante toda su vida buscó ardientemente a Dios, el ser perfecto, investigando a la luz de la inteligencia y de la fe. Y aun siendo un alma contemplativa, supo combatir para defender la libertad de la Iglesia. (1033-1109).
EL ESPÍRITU
DA VIDA
Hech 9, 31-42; Jn 6,60-69
De alguna manera los dos relatos están emparentados por la fuerza vivificante
que transpiran. En el Evangelio el Señor Jesus hace una distinción
fundamental, que no tiene ningún trasfondo dualista. La vitalidad que
transforma radicalmente el interior de la persona proviene de lo alto, es decir,
de la docilidad y apertura del bautizado a la fuerza del Espíritu. Por
su parte, quien se deje manejar por los impulsos egoístas, asociados
a la condición caduca y terrenal, se aleja de la plenitud de la vida.
Quien no vive como Dios vive, termina marchitando su existencia, porque se dispensa
de amar. Todo el que vive genuinamente el amor, tiene a Dios consigo. Eneas
y Gacela fueron tocados por la parálisis y la muerte. De esa situación
negativa fueron librados gracias a la mediación del apóstol san
Pedro que, animado por el Espíritu de Jesús, les devolvió
la vida.
Del Común de pastores. para un obispo, p. 896 (935), o del Común
de doctores de la Iglesia. p. 909 (948).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ez 34, 11. 23-24
Buscaré a mis ovejas, dice el Señor, y les daré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste al obispo san Anselmo investigar y enseñar los secretos de tu sabiduría, ilumina nuestra inteligencia con la luz de la fe, de manera que nuestro corazón se deleite en lo que debemos creer. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La comunidad cristiana crecía, animada por el Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 31-42
En aquellos días,
las comunidades cristianas gozaban de paz en toda Judea, Galilea y Samaria,
con lo cual se iban consolidando, progresaban en la fidelidad a Dios y se multiplicaban,
animadas por el Espíritu Santo.
Pedro recorría toda la región y una vez fue a visitar a los fieles
que vivían en Lida. Ahí encontró a un hombre, llamado Eneas,
que tenía ya ocho años de estar en cama, paralítico. Pedro
le dijo: "Eneas, Jesucristo te da la salud. Levántate y tiende tu
cama". Eneas se levantó inmediatamente; y todos los habitantes de
Lida y de la llanura de Sarón que lo vieron, se convirtieron al Señor.
Había en Jafa, entre los discípulos, una mujer llamada Tabitá
(que significa "gacela"), la cual hacia infinidad de obras buenas
y repartía limosnas. En aquellos días cayó enferma y murió.
Lavaron su cadáver y lo tendieron en una habitación del segundo
piso. Como Lida está cerca de Jara, los discípulos, sabiendo que
Pedro estaba allá, enviaron dos hombres para suplicarle que fuera a Jafa
sin tardar.
Pedro fue con ellos. Tan pronto como llegó, lo condujeron a la habitación
del segundo piso. Allí lo rodearon todas las viudas. llorando y mostrándole
las túnicas y los vestidos que Tabitá les había hecho,
cuando aún vivía.
Pedro mandó salir a todos, se postró de rodillas y se puso a orar;
luego, dirigiéndose a la muerta, dijo: "Tabitá, levántate".
Ella abrió los ojos y al ver a Pedro, se incorporó. Él
la tomó de la mano y la levantó; llamó a los fieles y a
las viudas y se la entregó viva. Esto se supo por toda Jafa y muchos
creyeron en el Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 115, 12-13. 14-15. 16-17.
R/.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha
hecho? Aleluya.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha
hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré
el nombre del Señor. R/.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. A los ojos
de Dios es muy penoso que mueran sus amigos. R/.
De la muerte, Señor. me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de
tu esclava. Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré
tu nombre. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63 68
R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. R/.
EVANGELIO
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 60-69
En
aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús dijeron al oír
sus palabras: Este modo de hablar es intolerable ¿quién puede
admitir eso?". Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos
murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza? ¿Qué
sería si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes?
El Espíritu es quien da la vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras
que les he dicho son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes
no creen". (En efecto, Jesús sabía desde el principio quienes
no creían y quién lo habría de traicionar).
Después añadió: "Por eso les he dicho que nadie puede
venir a mí, si el Padre no se lo concede".
Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás
y ya no querían andar con él. Entonces Jesús les dijo a
los Doce: "También ustedes quieren dejarme?". Simón
Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos?
Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú
eres el Santo de Dios",
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira favorablemente, Señor, las ofrendas que presentamos en tu altar en esta festividad de san Anselmo, para que nos alcancen tu perdón y den gloria a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua MR, p. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15,16
No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por estos sagrados misterios, Señor, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de san Anselmo, nos esforcemos en profesar lo que él creyó y en poner en práctica lo que enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 4 Esd 2, 35
Una luz eterna, Señor, brillará para tus santos y vivirán para siempre. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que para gloria de tu Iglesia te dignaste coronar con la victoria del martirio a san Román Adame Rosales, concede, bondadoso, que así como él imitó la pasión de tu Hijo, así nosotros, siguiendo sus huellas, merezcamos llegar a los gozos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, el sacrificio de reconciliación y alabanza que ofrecemos a tu majestad en la conmemoración del santo mártir Román, para que nos lleve a obtener el perdón y nos haga permanecer en continua acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 12, 24
Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda infecundo; pero, si muere, da fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al celebrar con alegría esta festividad y habiendo recibido tus dones celestiales, te pedimos, Señor, que concedas, a quienes en este divino banquete proclamamos la muerte de tu Hijo, que podamos participar, con los santos mártires, de su resurrección y de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco IV Domingo de Pascua Domingo del Buen Pastor: Oración por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas Tema: Escuchar, discernir, vivir la llamada del Señor MR. p. 363 (368) Lecc. I, p. 218 / LH, 4a. Semana
Otros santos: Agapito 1, papa; Cayo y Sotero, pontífices mártires. Beato Francisco de Fabriano, presbítero.
UN PASTOR EJEMPLAR
Hech 4, 8-12; 1 Jn 3, 1-1; Jn 10, 11-18
Entre el discurso del verdadero pastor y el discurso de Pedro ante el Consejo Judío encontramos una relación de continuidad. Jesús se presenta como modelo de pastor y dirigente por una razón fundamental: su ejemplaridad radica en su disposición libre y eficaz de entregar su vida por sus discípulos. Jesús no vive para sí, ni defiende a toda costa su zona de confort. Él está siempre atento a las necesidades de los suyos. Mientras que los mortales comunes y en particular, los ladrones y salteadores del relato, viven mirándose el ombligo, el Señor Jesús vive con un yo descentrado, pendiente de las debilidades de las personas más necesitadas. Tan amorosa actitud no responde a intereses mezquinos. Es genuina voluntad de amar. Ni la promoción personal, ni algún tipo de vanidad lo perturban. Es la misma libertad interior que mantiene el apóstol Pedro ante los miembros del tribunal de Israel.
ANTÍFONA ENTRADA Cfr. Sal 32,5-6
La tierra está llena del amor del Señor y su palabra hizo los cielos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que nos lleves a gozar de las alegrías celestiales para que tu rebaño, a pesar de su fragilidad, llegue también a donde lo precedió su glorioso Pastor. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 8-12
En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: "Jefes del pueblo y ancianos: Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo. para saber cómo fue curado, sépanlo ustedes y sépalo todo el pueblo de Israel: este hombre ha quedado sano en el nombre de Jesús de Nazaret, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos. Este mismo Jesús es la piedra que ustedes, los constructores, han desechado y que ahora es la piedra angular. Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido como salvador nuestro". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 117,1 y 8-9. 21-23. 26 y 28cd y 29
R/. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Aleluya.
Te damos gracias, Señor,
porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Más vale refugiarse
en el Señor, que poner en los hombres la confianza; más vale refugiarse
en el Señor, que buscar con los fuertes una alianza. R/.
Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para mí la
salvación. La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra
angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. R/.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos
bendiga. Tú eres mi Dios, y te doy gracias. Tú eres mi Dios, y
yo te alabo. Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia
es eterna. R/.
SEGUNDA LECTURA
Veremos a Dios tal cual es.
De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 1-2
Queridos hijos: Miren cuánto
amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios,
sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido
a él.
Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado
cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste,
vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. R/.
EVANGELIO
El buen pastor da la vida por sus ovejas.
Del santo Evangelio según san Juan: 10,11-18
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Yo soy el buen pastor.
El buen pastor da la vida por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no
es el pastor ni el dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona
las ovejas y huye; el lobo se arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un
asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,
así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy
la vida por mis ovejas. Tengo además otras ovejas que no son de este
redil y es necesario que las traiga también a ellas; escucharán
mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
El Padre me ama porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita;
yo la doy porque quiero. Tengo poder para darla y lo tengo también para
volverla a tomar. Este es el mandato que he recibido de mi Padre". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Levantemos, hermanos,
nuestros ojos a Cristo, obispo y pastor de nuestras almas, y pongamos en sus
manos, con toda confianza, las necesidades de los hombres diciendo: Te rogamos,
Señor. (R/. Te rogamos, Señor.) Jesús, Buen Pastor, sálvanos.
Para que los obispos, los presbíteros y diáconos apacienten
santamente a los pueblos que tienen encomendados, roguemos al Señor.
Para que la paz que Jesucristo concedió a los discípulos arraigue
con fuerza en nuestro mundo, y se alejen de las naciones el odio y las guerras,
roguemos al Señor.
Para que los enfermos, los pobres y todos los que sufren encuentren en Cristo
resucitado luz y esperanza, roguemos al Señor.
Para que Dios derrame en las familias cristianas el espíritu de piedad
y de renuncia a lo mundano, de manera que germinen abundantes vocaciones al
ministerio eclesial, roguemos al Señor.
Dios nuestro, Padre todopoderoso, que hiciste resplandecer la gloria de
Cristo resucitado cuando, en su nombre, devolviste la salud al inválido,
reúne en una sola familia a los hombres dispersos por el pecado y haz
que, uniéndose a Cristo, el buen pastor, experimenten la alegría
de pertenecer a tu rebaño. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina,
inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción se conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua, MR. pp 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN.
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Buen Pastor, vela con solicitud por tu rebaño y dígnate conducir a las ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo, a las praderas eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Cuando arrecian las campañas electorales se disparan las guerras de lodo, se agiganta la contratación de fabricantes de imagen, que idealizan los perfiles y logros de candidatos. La ejemplaridad, la sencillez y la mesura brillan por su ausencia. Es una competencia que traspasa casi todos los límites: gastos desmedidos que resultan obscenos ante la cantidad de personas en situación de pobreza. Más insultante aún resulta, presentarse como alternativa de mejores valores éticos o demás eficaces políticas públicas, sin explicar cómo se logrará tal novedad. El ciudadano que se identifica con el Evangelio de Jesús no puede montarse en el tren de la simulación con el único propósito de conseguir poder político para entregar poder económico a sus aliados. Quien siga al pastor modelo, encuentra la ruta para diseñar o sumarse a iniciativas que beneficien a quienes realmente lo necesitan, sin fomentar dependencia, ni paternalismo.
Blanco / Rojo Feria de Pascua o Memorias de San Jorge, mártir, o San Adalberto, obispo y mártir* MR. pp. 364 (369) y 698 (717) / Lecc. I, p. 900
Otros santos: Beatos: Gil de Asís, religioso; Elena Valentini, laica.
Hay testimonio del culto a san Jorge desde finales del siglo IV en Lod (cerca de Tel Aviv). Las leyendas lo han convertido en soldado que nos defiende contra "el Dragón", rival de san Miguel. Su culto está muy difundido, especialmente en Grecia, Rusia e Inglaterra.
VIDA ABUNDANTE
Hech 11, 1-8; Jn 10, 1-10
Dios es partidario de la vida plena para todos. No hace distinciones como acostumbramos los seres humanos, que preferimos favorecer y proteger a nuestros semejantes y nos desentendemos de los extraños. Ese doloroso aprendizaje tuvo que realizar el apóstol Pedro en Cesarea en casa de Cornelio. Superó su estrechez mental, amplió su horizonte y entendió que Dios no es el responsable de los estereotipos religiosos excluyentes que le atribuimos. La manifestación del Espíritu en la vida de los no judíos recién convertidos lo animó a reorientar su proyecto evangelizador, sin excluir a los gentiles. En ese sentido, el discurso del cuarto Evangelio nos confirma en la validez del alcance universal del mensaje evangélico. Los que usurparon el lugar de Dios en realidad eran ladrones y salteadores, como los que reprochaban a Pedro que interactuara con toda naturalidad con los extranjeros.
Del Común de mártires: para un mártir, p. 888 (927).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr 4 Esd 2, 35
Una luz eterna, Señor, brillará para tus santos y vivirán para siempre. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Al proclamar con entusiasmo tu poder, te suplicamos humildemente, Señor, que, así como san Jorge imitó a tu Hijo en su pasión, nos ayude generosamente en nuestra debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
También a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 11, 1-18
En aquellos días,
los apóstoles y los hermanos que vivían en Judea se enteraron
de que también los paganos habían recibido la palabra de Dios.
Cuando Pedro regresó a Jerusalén, los circuncidados le hicieron
reproches, diciendo: "Has entrado en la casa de unos incircuncisos y has
comido con ellos".
Entonces Pedro les contó desde el principio lo que le había pasado:
"Estaba yo en la ciudad de Jafa, en oración, cuando tuve una visión
y vi algo semejante a un gran mantel, que sostenido por las cuatro puntas, bajaba
del cielo hasta donde yo me encontraba. Miré con atención aquella
cosa y descubrí que había en ella toda clase de cuadrúpedos,
fieras, reptiles y aves. Oí luego una voz que me decía: 'Levántate,
Pedro. Mata el animal que quieras y come'. Pero yo le respondí: 'Ni pensarlo,
Señor. Jamás he comido nada profano o impuro'. La voz del cielo
me habló de nuevo: 'No tengas tú por impuro lo que Dios ha hecho
puro'. Esto se repitió tres veces y luego todo fue recogido hacia el
cielo.
En aquel instante, se presentaron en la casa donde yo estaba tres hombres, que
venían de Cesárea, con un recado para mí. El Espíritu
me dijo entonces que me fuera con ellos sin dudar. También fueron conmigo
estos seis hermanos y todos entramos en casa de aquel hombre. Él nos
contó cómo había visto de pie, ante él, a un ángel
que le dijo: `Manda a buscar en Jafa a Simón, llamado Pedro. Lo que él
te diga te traerá la salvación a ti y a toda tu familia'. En cuanto
empecé a hablar, el Espíritu Santo descendió sobre ellos,
como había descendido al principio sobre nosotros. Entonces me acordé
de lo que había dicho el Señor: 'Juan bautizó con agua;
pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo’. Por
lo tanto, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber
creído en el Señor Jesús, ¿quién soy yo para
oponerme a Dios?".
Con esto se apaciguaron y alabaron a Dios, diciendo: "Por lo visto, también
a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
De los salmos 41, 2-3; y 42, 3.4
R/. Estoy sediento del Dios que da la vida. Aleluya.
Como el venado busca el
agua de los ríos, así, cansada, mi alma te busca a ti, Dios mío.
R/.
Del Dios que da la vida está mi ser sediento. ¿Cuándo será
posible ver de nuevo su templo? R/.
Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en
mi guía y hasta tu monte santo me conduzcan, allí donde tú
habitas. R/.
Al altar del Señor me acercaré, al Dios que es mi alegría,
y a mi Dios, el Señor, le daré gracias al compás de la
cítara. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. R/.
EVANGELIO
Yo soy la puerta de las ovejas.
Del santo Evangelio según san Juan: 10,1-10
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Yo les aseguro que el
que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro
lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése
es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las
ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce
afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas
lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán,
sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños".
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo
que les quería decir. Por eso añadió: "Les aseguro
que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son
ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá
entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene
a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan
en abundancia". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua MR, p 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 20, 19
Jesús se presentó en medio de sus discípulos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige. Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que coronaste con el martirio al santo obispo Adalberto, inflamado en el celo por las almas, concédenos, por su intercesión, que no falte a los pastores la obediencia de su grey ni a las ovejas el cuidado de sus pastores. Por nuestro Señor Jesucristo...
Blanco / Rojo Feria de Pascua o Memoria de San Fidel de Sigmaringa, presbítero y mártir MR pp. 365 (370) y 699 (718) / Lecc. I, p. 903
Otros santos: María de Santa Eufrasia Pelletier fundadora; Gregorio de Elvira, obispo.
Fue abogado y entró en la Orden de los Capuchinos, en Friburgo de Brisgovia. Era un religioso lleno de amor al prójimo y un notable predicador popular, por lo cual fue designado por la Congregación de la Propagación de la Fe para predicar una misión entre los protestantes de Suiza. Al poco tiempo fue asesinado (1578-1622).
ACOGIDA Y CONFRONTACIÓN
Hech 11, 9-16; Jn 10, 22-30
Son las dos actitudes que observamos en dichos relatos. El evangelista san Juan casi siempre nos presenta a Jesús en una situación de conflicto y tensión con los dirigentes judíos. Sus expresiones físicas son reveladoras: rodean a Jesús como si quisieran cazarlo, posteriormente se arman de piedras para lapidarlo, sin llevarlo a cabo. Jesús tampoco se desvive por atraerlos puesto que los considera incapaces de escuchar su voz. No son sus ovejas porque no quieren serlo. La fe es una opción y libre y voluntaria que Jesús no puede exigir a nadie. Él solamente realiza las obras pertinentes para que la voluntad soberana de cada persona actúe en consecuencia. En el relato de Pedro sobre el episodio de Cesárea, aparece otra actitud. Pedro se resistía a romper sus prejuicios relativos a la pureza Cuando Dios le permite replantearse las cosas con otra perspectiva, reconoce que no puede impedir el plan de Dios.
Del Común de mártires: para un mártir en Tiempo Pascual, p. 888 (927), o del Común de pastores: para un pastor: p. 900 (939).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 4 Esd 2, 35
Una luz eterna, Señor, brillará para tus santos y vivirán para siempre. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que te dignaste coronar con la palma del martirio a san Fidel de Sigmaringa, inflamado en tu amor para propagar la fe, concédenos, por su intercesión, que, arraigados en la caridad y unidos a él, merezcamos experimentar el poder de la resurrección de Cristo. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Comenzaron a predicar a los griegos el Evangelio del Señor Jesús.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 11, 19-26
En aquellos días,
algunos de los que se habían dispersado, huyendo de la persecución
desatada después de la muerte de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre
y Antioquía: pero predicaban el Evangelio solamente a los judíos.
Sin embargo, hubo entre ellos algunos chipriotas y cirenenses, que al llegar
a Antioquía, comenzaron a dirigirse también a los griegos y a
predicarles el Evangelio del Señor Jesús. Y como la mano del Señor
estaba con ellos, muchos se convirtieron y abrazaron la fe.
Cuando llegaron estas noticias a la comunidad cristiana de Jerusalén,
Bernabé fue enviado a Antioquía. Llegó Bernabé,
y viendo la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho; y como
era hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe, exhortó a
todos a que, firmes en su propósito, permanecieran fieles al Señor.
Así se ganó para el Señor una gran muchedumbre.
Entonces Bernabé partió hacia Tarso, en busca de Saulo; y cuando
lo encontró, lo llevó consigo a Antioquía. Ambos vivieron
durante todo un año en esa comunidad y enseñaron a mucha gente.
Allí, en Antioquía, fue donde por primera vez los discípulos
recibieron el nombre de "cristianos". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 86, 1-3. 4-5. 6-7
R/. Alaben al Señor todos los pueblos. Aleluya.
Jerusalén gloriosa,
el Señor ha puesto en ti su templo. Tú eres más querida
para Dios que todos los santuarios de Israel. R/.
De ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas.
Egipto y Babilonia adorarán al Señor; los filisteos, con Tiro
y Etiopía, serán como tus hijos. R/.
Y de ti, Jerusalén, afirmarán: "Todos los pueblos han nacido
en ti y el Altísimo es tu fortaleza". R/.
El Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo, convertido
en ciudadano tuyo; y todos los pueblos te cantarán, bailando: "Tú
eres la fuente de nuestra salvación". R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor: yo las conozco y ellas me siguen. R/.
EVANGELIO
El Padre y yo somos uno.
Del santo Evangelio según san Juan: 10, 22-30
Por
aquellos días, se celebraba en Jerusalén la fiesta de la dedicación
del templo. Era invierno. Jesús se paseaba por el templo, bajo el pórtico
de Salomón.
Entonces lo rodearon los judíos y le preguntaron: "¿Hasta
cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías,
dínoslo claramente".
Jesús les respondió: "Ya se lo he dicho y no me creen. Las
obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes
no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco
y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás;
nadie las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y Él
es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre
y yo somos uno". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, el sacrificio de reconciliación y alabanza que ofrecemos a tu majestad en la conmemoración del santo mártir Fidel, para que nos lleve a obtener el perdón y nos haga permanecer en continua acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua, p 499-503 (500-504) o del santo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 12, 24-25
Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda infecundo; pero, si muere, da fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al celebrar con alegría esta festividad y habiendo recibido tus dones celestiales, te pedimos, Señor, que concedas, a quienes en este divino banquete proclamamos la muerte de tu Hijo, que podamos participar, con los santos mártires, de su resurrección y de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
San Marcos, Evangelista
Rojo Fiesta [Se omite la Memoria de los Beatos Andrés Solá Molist y José Trinidad Rangel Montaño, presbíteros y Leonardo Pérez Larios, laico, mártires mexicanos*] MR, p. 700 (719) / Lecc. I, p. 1009
Otros santos: Pedro de San José de Betancur, fundador. Beato Mario Borzaga mártir.
Por sus lazos familiares Marcos pertenecía a la comunidad cristiana de Jerusalén. Inicialmente acompañó a san Pablo en sus misiones y después a san Pedro, quien lo llamaba "su hijo". La tradición enseña que Marcos recogió en su Evangelio la predicación de Pedro a los cristianos romanos y que fundó la Iglesia de Alejandría.
SOLIDARIDAD EN
EL SUFRIMIENTO
1 Pe 5, 5-14, Mc 16, 15-20
El Evangelio de San Marcos nos conduce del periodo del primer envío misionero a las épocas de la primera persecución significativa que tuvo lugar en Roma contra los cristianos. Jesús resucitado reorganiza al grupo de los Once y les ordena predicar el Evangelio a toda persona dispuesta a escucharlo. No estarán solos en tan desafiante misión. Jesús que está ahora en la plenitud de la vida junto al Padre, soportará y acreditará su predicación, por medio de señales de misericordia y compasión. Los misioneros no son los protagonistas del mensaje cristiano, son solamente colaboradores. Dios Padre que ha resucitado a Jesucristo estará asistiéndolos. La esperanza perseverante de tantos cristianos perseguidos, nos confirma la Primera carta de Pedro, corrobora lo anterior: Dios fortalece y da estabilidad a los seguidores de su Hijo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Mc 16. 15
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con la gracia de la predicación evangélica, concédenos aprovechar de tal manera sus enseñanzas, que podamos seguir fielmente las huellas de Jesucristo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los saluda mi hijo Marcos.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 5, 5b-14
Queridos hermanos: Que en
su trato mutuo la humildad esté siempre presente, pues Dios es enemigo
de los soberbios, y en cambio, a los humildes les concede su gracia. Humíllense,
pues, ante la mano poderosa de Dios, para que él los levante y encumbre
en el momento oportuno. Dejen en sus manos todas sus preocupaciones, pues él
cuida de ustedes.
Estén alerta y no se dejen sorprender, porque su enemigo, el diablo,
como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. Resístanle
con la firmeza de la fe, sabiendo que sus hermanos, dispersos por el mundo,
soportan los mismos sufrimientos que ustedes.
Dios, que es la fuente de todos los bienes, nos ha llamado a participar de su
gloria eterna en unión con Cristo, y después de estos sufrimientos
tan breves, los restaurará a ustedes, los afianzará, fortalecerá
y hará inconmovibles. Suyos son la gloria y el poder para siempre. Amén.
Por medio de Silvano, a quien considero hermano digno de toda confianza, les
he escrito esta breve carta para que sepan cuál es la verdadera gracia
de Dios y animarlos a permanecer firmes en ella.
Los saluda la comunidad de Babilonia, a la que Dios ha elegido, lo mismo que
a ustedes. También los saluda mi hijo Marcos. Salúdense los unos
a los otros con el beso fraterno. Les deseo la paz a todos ustedes, los que
son de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88, 2-3. 6-7. .16-17
R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Proclamaré sin cesar
la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es
eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi lealtad,
más firme que los cielos". R/.
El cielo. Señor, proclama tus maravillas. y tu lealtad, la asamblea de
los santos ¿Quién se compara a Dios sobre las nubes? ¿Quién
es como el Señor entre los dioses? R/.
Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu
nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO 1 Co 1. 23.24
R/. Aleluya, aleluya.
Nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es la fuerza y la sabiduría de Dios. R/.
EVANGELIO
Prediquen el Evangelio a todas las creaturas.
Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 15-20
En
aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Vayan
por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se
bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado.
Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído:
arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán
serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño;
impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos".
El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo
y está sentado ala derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio
por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación
con los milagros que hacían. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar la glorificación de san Marcos, te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza, y te suplicamos humildemente que la predicación evangélica se mantenga siempre firme en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II de los Apóstoles, p 532 (533).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Concédenos, Dios todopoderoso, que los dones recibidos de tu santo altar nos santifiquen y nos fortalezcan en la fe del Evangelio, que san Marcos predicó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Madre (Señora) del Buen Consejo
Blanco Feria de Pascua MR. p. 367 (372) / Lecc. I. p. 908
Otros santos: Cleto y Marcelino, pontífices y mártires; Rafael Arnaíz Barón, laico.
EL SIGNO DEL LAVADO
DE PIES
Hech 13, 13-25: Jn 13. 16-20
Servir sin más interés que buscar el bien ajeno resulta complicado. Ante una situación de carencia de nuestro prójimo, nos ponemos a calcular si merece o no nuestra atención. La falta de reciprocidad, la indiferencia, la mezquindad y otros muchos defectos, nos sirven como excusa para no ayudar al necesitado en situaciones ordinarias. Cuando surgen situaciones de emergencia, como en los recientes temblores que lastimaron a tantas familias y comunidades en el país, resurge la voluntad de servir. La memoria colectiva de los mexicanos está ahí presente. No está muerta, sino dormida. El que acarreó escombros, llevó agua y víveres, ofreció cobijo y alimento a quienes enfrentaron desgracias, está viviendo como Jesús vivió: como servidor de sus hermanos. Mejor aún, esos servidores anónimos que no lanzan discursos ni mensajes propagandísticos son el reflejo vivo del amor y la bondad que necesitamos para ponernos de pie.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 67, 8-9. 20
Cuando saliste, Señor, al frente de tu pueblo, y le abriste camino a través del desierto, la tierra se estremeció y hasta los cielos dejaron caer su lluvia. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que restauraste la naturaleza humana, elevándola por encima de su dignidad original, dirige tu mirada a este inefable misterio de tu amor, para que conserves los dones de tu eterna gracia y bendición en quienes te dignaste renovar por el sacramento del bautismo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Del linaje de David Dios hizo nacer un Salvador
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 13-25
En aquellos días,
Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos; llegaron a Perge
de Panfilia, y allí Juan Marcos los dejó y volvió a Jerusalén.
Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia, y el sábado
entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la ley y los
profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron decir: "Hermanos, si tienen
alguna exhortación que hacer al pueblo, hablen".
Entonces se levantó Pablo, y haciendo señal de silencio con la
mano, les dijo: "Israelitas y cuantos temen a Dios, escuchen: El Dios del
pueblo de Israel eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo
cuando éste vivía como forastero en Egipto y lo sacó de
allí con todo su poder, lo alimentó en el desierto durante cuarenta
años, aniquiló siete tribus del país de Canaán y
dio el territorio de ellas en posesión a Israel por cuatrocientos cincuenta
años. Posteriormente les dio jueces, hasta el tiempo del profeta Samuel.
Pidieron luego un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu
de Benjamín, que reinó cuarenta años. Después destituyó
a Saúl y les dio por rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado
a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará
todos mis designios.
Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un Salvador,
Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de
Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía:
'Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien
no merezco desatarle las sandalias' ". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88, 2-3. 21-22. 25. 27.
R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor. Aleluya.
Proclamaré sin cesar
la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es
eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi lealtad,
más firme que los cielos. R/.
He encontrado a David, mi servidor, y con mi aceite santo lo he ungido. Lo sostendrá
mi mano y le dará mi brazo fortaleza. R/.
Contará con mi amor y mi lealtad y su poder aumentará en mi nombre.
Él me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege
y que me salva' ". R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Ap 1, 5
R/. Aleluya, aleluya.
Señor Jesús, testigo fiel, primogénito de entre los muertos, tu amor por nosotros es tan grande, que has lavado nuestras culpas con tu sangre. R/.
EVANGELIO
El que recibe al que yo envío, me recibe a mí.
Del santo Evangelio según san Juan: 13,16-20
En
aquel tiempo, después de lavarles los pies a sus discípulos, Jesús
les dijo: "Yo les aseguro: el sirviente no es más importante que
su amo, ni el enviado es mayor que quien lo envía. Si entienden esto
y lo ponen en práctica, serán dichosos.
No lo digo por todos ustedes, porque yo sé a quiénes he escogido.
Pero esto es para que se cumpla el pasaje de la Escritura, que dice: El que
comparte mi pan me ha traicionado. Les digo esto ahora, antes de que suceda,
para que, cuando suceda, crean que Yo Soy.
Yo les aseguro: el que recibe al que yo envío, me recibe a mí;
y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado"
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Suba hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas, para que, purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de la Pascua 499-503(500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos has hecho renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de este sacramento pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que comunica este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Feria de Pascua o Memoria de Santa María Guadalupe García Zavala, virgen MR, pp. 368 (373) y 701 (720) / Lecc. I. p. 910
Otros santos: Pedro Armengol religioso mercedario; Zita de Lucca, virgen.
Nació en 1878 en Zapopan, México, la "Madre Lupita" fue una religiosa que con una fe profunda y una esperanza sin límites, buscó la propia santificación desde el amor al Corazón de Jesús y la fidelidad a la Iglesia. Cofundadora de la Congregación de las Sierras de Santa Margarita Maria y de los Pobres, se distinguió por sus obras a favor de los necesitados y de los enfermos. Fue llamada a la casa del Padre celestial el 24 de junio de 1963, y canonizada el 12 de mayo de 2013
UN CAMINO A LA
VIDA
Hech 13, 26-33; Jn 14, 1-6
El apóstol san Pablo aprendió a leer la historia de Israel con una perspectiva creyente. De la salida de Egipto a la subida de Saúl al trono de Israel, pasando por el predicador del Jordán y llegando hasta Jesús, encuentra un hilo conductor: Dios que cumple sus promesas a Israel. Una pequeña nación, afligida por conflictos internos y externos, como los que vive toda sociedad, supo descifrar el llamado de Dios a vivir en un reinado de paz con justicia. De ese llamado se hizo portador Jesús y no habiendo encontrado la respuesta esperada, fue ajusticiado mañosamente por las autoridades de Jerusalén. La historia de vida de Jesús es una alternativa superior a otras. Por esa razón él mismo así lo declara en el cuarto Evangelio. Quien decida acceder a la vida plena junto al Padre, quien no se haya dejado atrapar por el efímero resplandor de la sociedad del consumo desmedido, sabrá que, viviendo como Jesús, encontrará la vida que no acaba.
ANTIFONA DE ENTRADA
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida, Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que en el amor a ti y al prójimo has querido resumir tus mandamientos, concédenos que, a ejemplo de santa María Guadalupe García Zavala, no neguemos a nadie nuestra ayuda y merezcamos ser llamados con ella a compartir el Reino de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Resucitando a Jesús, Dios ha cumplido la promesa que nos hizo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 26-33
En aquellos días,
Pablo continuó su predicación en la sinagoga de Antioquía
de Pisidia con estas palabras: "Hermanos míos, descendientes de
Abraham, y cuantos temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido
enviado a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron
a Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que
se leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que mereciera la
muerte y, sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y después
de cumplir todo lo que de él estaba escrito, lo bajaron dela cruz y lo
pusieron en el sepulcro.
Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y él, ya resucitado,
se apareció durante muchos días a los que lo habían seguido
de Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
Nosotros les damos la buena nueva de que la promesa hecha a nuestros padres
nos la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos, resucitando a Jesús, como
está escrito en el salmo segundo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado
hoy". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 2, 6-7; 8-9. 10-11
R/. Jesucristo es el rey de las naciones. Aleluya.
El Señor me ha consagrado
como rey de Sión, su ciudad santa. Anunciaré el decreto del Señor.
He aquí lo que me dijo: R/.
"Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré
en herencia las naciones y como propiedad, toda la tierra. Podrás gobernarlas
con cetro de hierro y despedazarlas como jarros". R/.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la tierra. Adoren
al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 14. 6
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Yo soy el camino la verdad r la vida.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 1-6
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean
también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones.
Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque voy a
prepararles un lugar. Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré
y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también
ustedes, Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy".
Entonces Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde
vas, ¿cómo podemos saber el camino?". Jesús le respondió:
"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por
mí". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor...
Prefacio I-V de Pascua. MR, pp. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rm 4, 25
Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de alegría por su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Blanco / Rojo Feria de Pascua, o Memoria de San Pedro Chanel, presbítero y mártir, o San Luis María Grignion de Montfort, presbítero* MR, pp. 369 (374) y 701 (721) / Lecc. I, p. 912 1 Vísperas del domingo. la. Semana del Salterio
Otros santos: Beato José Cebula, mártir.
Religioso marista francés, fue enviado a Oceanía para predicar el Evangelio. Enfrentó muchas dificultades, provenientes tanto de los autóctonos paganos, como de los misioneros metodistas. Logró convertir a la fe al hijo del rey Futuna, por lo cual el soberano lo mandó matar inmediatamente.
LA FUERZA DE LOS
HECHOS
Hech 13,44-52: Jn 14,7-14
Felipe es un discípulo de Jesús que anhela conocer a Dios Padre. Se acerca al Señor para que le facilite el camino. El Maestro responde con su acostumbrado estilo sorprendente: verlo a él es ver al Padre. Las obras de Jesús revelan una voluntad de amar y servir a toda persona, que difícilmente encontramos en la gente común. Alguien que ama con tanta intensidad y sin segundas intenciones, solo puede ser alguien en quien Dios está presente de manera única. Jesús, Dios con nosotros, nos desvela el verdadero rostro del Padre compasivo. El camino para llegar al Padre pasa siempre por las mediaciones humanas. Dios se humaniza en su Hijo Jesús. Así lo confesamos sus discípulos. Otra perspectiva muy distinta, mantenían los adversarios que se oponían a Pablo y Bernabé en las sinagogas de Antioquía. Querían sentirse propietarios exclusivos del Dios de Israel, olvidando que Él ama por igual a todas las naciones.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Flp 2, 30
Este santo, por seguir a Cristo, estuvo a las puertas de la muerte, y entregó su vida en sacrificio. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para crecimiento de tu Iglesia coronaste a san Pedro Chanel con el martirio, concédenos, en estos días de gozo pascual, celebrar de tal modo los misterios de la muerte y resurrección de Cristo, que merezcamos ser testigos de la vida nueva. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ahora nos dirigiremos a los paganos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 44-52
El sábado siguiente
casi toda la ciudad de Antioquía acudió a oír la palabra
de Dios. Cuando los judíos vieron una concurrencia tan grande, se llenaron
de envidia y comenzaron a contradecir a Pablo con palabras injuriosas. Entonces
Pablo y Bernabé dijeron con valentía: "La palabra de Dios
debía ser predicada primero a ustedes; pero como la rechazan y no se
juzgan dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos. Así nos
lo ha ordenado el Señor, cuando dijo: Yo te he puesto como luz de los
paganos, para que lleves la salvación hasta los últimos rincones
de la tierra".
Al enterarse de esto, los paganos se regocijaban y glorificaban la palabra de
Dios, y abrazaron la fe todos aquellos que estaban destinados a la vida eterna.
La palabra de Dios se iba propagando por toda la región. Pero los judíos
azuzaron a las mujeres devotas de la alta sociedad y a los ciudadanos principales,
y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, hasta expulsarlos
de su territorio. Pablo y Bernabé se sacudieron el polvo de los pies,
como señal de protesta, y se marcharon a Iconio, mientras los discípulos
se quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 97, 1. 2.-3ab. 3cd-4
R/. Cantemos las maravillas del Señor. Aleluya.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han
dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R /.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 31, 32
R/. Aleluya, aleluya.
Si se mantienen fieles a mi palabra, dice el Señor, serán verdaderamente discípulos míos y conocerán la verdad R/.
EVANGELIO
Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 7-14
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si ustedes me
conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen
y lo han visto". Le dijo Felipe: "Señor, muéstranos
al Padre y eso nos basta". Jesús le replicó: "Felipe,
tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces?
Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por qué
dices: 'Muéstranos al Padre'? ¿O no crees que yo estoy en el Padre
y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo, no las
digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí, quien hace
las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí.
Si no me dan fe a mí, créanlo por las obras. Yo les aseguro: el
que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aún
mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre,
yo la haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré
cualquier cosa que me pidan en mi nombre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al recordar el martirio de san Pedro Chanel, traemos, Señor, a tu altar nuestros dones, y te pedimos que quienes celebramos los misterios de la pasión del Señor, imitemos lo que realizamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua. MR, pp. 499-503 (500-504) o del santo.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mc 8, 35
El que pierda su vida por mí y por el Evangelio, dice el Señor, la salvará. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que hemos celebrado el banquete celestial, te pedimos, Señor, que el recuerdo del martirio de san Pedro Chanel y nuestra oración fervorosa, nos alienten a seguir el ejemplo generoso de su fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste dirigir los pasos de san Luis María Grignion de Montfort, presbítero, por el camino de la salvación y del amor a Cristo, acompañado por la santísima Virgen, concédenos que, siguiendo su ejemplo y meditando los misterios de tu amor, trabajemos incansablemente en la edificación de tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo...
Blanco V Domingo de Pascua [Se omite la Memoria de santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia] MR. p. 370 (375) / Lecc. I. p 220
Otros santos: Hugo "el Grande" de Cluny, abad. Beata Itala Mela, oblata Benedictina.
SEGUIR CON JESÚS
Hech 9, 26-31; 1 Jn 3, 18-24; Jn 15, 1-8
El discurso de la verdadera vid es una narración alegórica. El Padre es el viñador que poda, limpia y abona su vid. La vid genuina, es decir, la que produce racimos carnosos y suculentos es Jesús. Los sarmientos, es decir los tallos delgados y flexibles de donde brotan hojas y racimos, somos los discípulos de Jesús. En esa dinámica se opera una labor de conjunto entre Dios, su enviado y los que escuchan su palabra. Todo lleva un propósito: generar frutos de vida abundante para el prójimo. La comunidad de los creyentes no debe vivir para sí misma. Es una comunidad misionera y apostólica que tiene que asumir los reclamos y necesidades de la sociedad donde vive. El apóstol san Pablo así lo comprendió y por eso subió a Jerusalén y posteriormente bajó a Cesarea marítima y a Tarso, para anunciar el mensaje de esperanza que le había cambiado la vida. Sus habilidades notables como pastor, predicador y dirigente, ayudaron a la construcción de la Iglesia.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 97, 1-2
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas y todos los pueblos han presenciado su victoria. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, lleva a su plenitud en nosotros el sacramento pascual, para que, a quienes te dignaste renovar por el santo bautismo, les hagas posible, con el auxilio de tu protección, abundar en frutos buenos, y alcanzar los gozos de la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les contó cómo había visto al Señor en el camino.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9,26-31
Cuando Pablo regresó
a Jerusalén, trató de unirse a los discípulos, pero todos
le tenían miedo, porque no creían que se hubiera convertido en
discípulo.
Entonces, Bernabé lo presentó a los apóstoles y les refirió
cómo Saulo había visto al Señor en el camino, cómo
el Señor le había hablado y cómo él había
predicado, en Damasco, con valentía, en el nombre de Jesús. Desde
entonces, vivió con ellos en Jerusalén, iba y venía, predicando
abiertamente en el nombre del Señor, hablaba y discutía con los
judíos de habla griega y éstos intentaban matarlo. Al enterarse
de esto, los hermanos condujeron a Pablo a Cesarea y lo despacharon a Tarso.
En aquellos días, las comunidades cristianas gozaban de paz en toda Judea,
Galilea y Samaria, con lo cual se iban consolidando, progresaban en la fidelidad
a Dios y se multiplicaban, animadas por el Espíritu Santo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 21, 26b-27. 28. 30ab. 30c-32
R/. Bendito sea el Señor. Aleluya.
Le cumpliré mis
promesas al Señor delante de sus fieles. Los pobres comerán hasta
saciarse y alabarán al Señor los que lo buscan: su corazón
ha de vivir para siempre. R/.
Recordarán al Señor y volverán a él desde los últimos
lugares del mundo; en su presencia se postrarán todas las familias de
los pueblos. Sólo ante él se postrarán todos los que mueren.
R/.
Mi descendencia lo servirá y le contará a la siguiente generación,
al pueblo que ha de nacer, la justicia del Señor y todo lo que él
ha hecho. R/.
SEGUNDA LECTURA
Este es su mandamiento, que creamos y que nos amemos.
De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 18-24
Hijos míos: No amemos
solamente de palabra, amemos de verdad y con las obras. En esto conoceremos
que somos de la verdad y delante de Dios tranquilizaremos nuestra conciencia
de cualquier cosa que ella nos reprochare, porque Dios es más grande
que nuestra conciencia y todo lo conoce. Si nuestra conciencia no nos remuerde,
entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total.
Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente
obtendremos de él todo lo que le pidamos. Ahora bien, éste es
su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos
los unos a los otros, conforme al precepto que nos dio.
Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. En esto
conocemos, por el Espíritu que él nos ha dado, que él permanece
en nosotros. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 15, 4, 5
R/. Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el que permanece en mí da fruto abundante. R/.
EVANGELIO
El que permanece en mí y yo en él, ese dará fruto abundante.
Del santo Evangelio según san Juan: 15, 1-8
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la verdadera
vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí,
Él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más
fruto. Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho.
Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto
por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes,
si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que
permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque
sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa
fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y
arde. Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan
lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en
que den mucho fruto y se manifiesten así corno discípulos míos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Invoquemos a Cristo,
camino verdad y vida y, como pueblo sacerdotal, pidámosle por las necesidades
de todo el mundo diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor)
Para que Cristo, esposo de la Iglesia, llene de alegría pascual
a todos los que se han consagrado a la extensión de su reino, roguemos
al Señor.
Para que Cristo, piedra angular del edificio, ilumine con el anuncio evangélico
a los pueblos que aún desconocen la buena nueva de la resurrección,
roguemos al Señor.
Para que Cristo. estrella luciente de la mañana, seque las lágrimas
de los que lloran y aleje del dolor las penas de los que sufren, roguemos
al Señor.
Para que Cristo, testigo fidedigno y veraz, nos conceda ser, con nuestra alegría
evangélica, sal y luz para los hombres que desconocen la victoria de
la resurrección, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que nos has unido a Cristo como sarmientos a la verdadera
vid, escucha nuestra oración y danos tu Espíritu Santo, para que,
amándonos los unos a los otros, demos frutos abundantes de santidad y
de paz. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por
los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos hiciste participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos que, así como hemos conocido tu verdad, de igual manera vivamos de acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua, MR. pp. 499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 15, 1. 5
Yo soy la vid verdadera y ustedes los sarmientos, dice el Señor; si permanecen en mí y yo en ustedes darán fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En una época en que muchas personas terminan volviéndose célebres y famosas por sus logros económicos, deportivos o de cualquier otro género, los cristianos recibimos en este Evangelio un llamado a la responsabilidad y la modestia. El discurso sobre la verdadera vid no fomenta el protagonismo ni tampoco la pasividad. Es necesario reconocerse siembra y edificio del Padre. Él es quien hace crecer y fructificar su obra. De ahí que no caben ni actitudes de soberbia, protagonismo, ni culto a la personalidad. Quienes tienen conciencia de su condición de hijos regenerados por el amor del Padre, viven en actitud de humildad y sencillez. Las posturas principescas y mesiánicas solamente desfiguran el rostro de la Iglesia. Bien lo dice el discurso de la vid: es necesario permanecer con él para dar fruto.
Blanco Feria de Pascua, o Memoria de San Pío V, papa MR, pp. 371 (376) y 704 (723) Lecc. I, p. 220 LH, la. Semana del Salterio
Otros santos: José Benito Cottolengo, fundador. Beata Paulina Mallinckrodt, fundadora.
Durante los seis días de su pontificado (1566-1572), se dedicó a llevar a la práctica la reforma decretada por el Concilio de Trento. Promulgó el Catecismo del Concilio, el Breviario y el Misal Romanos. Reglamentó el rezo del rosario y se esmeró en propagar esta devoción.
LOS DIOSES FALSOS
Hech 14, 5-18; Jn 14, 21-28
A partir de la lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles encontramos un criterio para diferenciar al Dios verdadero de las figuras idolátricas que, a manera de caricaturas, se presentan como dioses. Dios es amigo de la vida, lo advertimos en el gesto curativo que pone en pie al paralítico de Listra, y lo apreciamos también en el Evangelio de san Juan. Dios establece un pacto de alianza con sus discípulos para que pongan por obra unos mandamientos que generan vida, justicia y respeto para todos. Quien asocie a su dios con la violencia, la manipulación y cualquier forma de discriminación es un embustero. El único Dios verdadero es el garante de la vida digna para toda criatura.
ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor lo eligió sumo sacerdote, le abrió sus tesoros y derramó sobre él toda clase de bendiciones. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu providencia elegiste al Papa san Pío quinto para defender en tu Iglesia la fe y para darte culto dignamente, concédenos, por su intercesión, que podamos participar en tus santos misterios con fe viva y una caridad operante. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les predicamos el Evangelio para que dejando los falsos dioses, se conviertan al Dios vivo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 14, 5-18
En aquellos días,
los paganos y los judíos de Iconio, apoyados por las autoridades, comenzaron
a agitarse con la intención de maltratar y apedrear a Pablo y a Bernabé.
Pero ellos se dieron cuenta de la situación y huyeron a Listra y Derbe,
ciudades de Licaonia, y predicaron el Evangelio en toda la región.
Había en Listra un hombre tullido de los pies desde su nacimiento que
se pasaba la vida sentado y nunca había podido andar. El tullido escuchaba
el discurso de Pablo, y éste, mirándolo fijamente, advirtió
que aquel hombre tenía fe suficiente como para ser curado, y le ordenó
en voz alta: "Levántate y ponte derecho sobre tus pies". De
un salto el hombre se puso en pie y comenzó a caminar. Cuando la gente
vio lo que Pablo había hecho, empezaron a gritar en la lengua de Licaonia:
"¡Dioses en figura de hombres han bajado a visitarnos!". Decían
que Bernabé era el dios Júpiter y Pablo el dios Mercurio, porque
éste era el que hablaba.
El sacerdote del templo de Júpiter, situado a la entrada de la ciudad,
llevó a las puertas unos toros adornados con guirnaldas, y junto con
la muchedumbre, quería ofrecerles un sacrificio. Al darse cuenta de todo
esto, los apóstoles Bernabé y Pablo se rasgaron las vestiduras
e irrumpieron por entre la multitud, gritando:
"Ciudadanos, ¿por qué hacen semejante cosa? Nosotros somos
hombres mortales, lo mismo que ustedes. Les predicamos el Evangelio que los
hará dejar los falsos dioses y convertirse al Dios vivo, que hizo el
cielo, la tierra, el mar y todo cuanto contienen. En épocas pasadas,
Dios dejó que cada pueblo siguiera su camino, aunque siempre se dio a
conocer por sus beneficios, mandando la lluvia y la cosecha a su tiempo, dándoles
así comida y alegría en abundancia". Y diciendo estas palabras,
consiguieron impedir, a duras penas, que la multitud les ofreciera un sacrificio.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 113 B 1-2. 3-4. 15-16.
R/. Que todos te alaben sólo a ti, Señor. Aleluya.
No por nosotros, Señor,
no por nosotros, sino por ti mismo, manifiesta tu grandeza, porque eres fiel
y bondadoso. Que no nos pregunten los paganos: "¿Dónde está
el Dios de Israel?". R/.
Nuestro Dios está en el cielo y él ha hecho todo lo que quiso.
En cambio, los ídolos de los paganos son oro y plata, son dioses hechos
por artesanos. R/.
Que los llene de bendiciones el Señor, que hizo el cielo y la tierra.
El Señor se ha reservado para sí el cielo y a los hombres les
ha entregado la tierra. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 26
R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
El Espíritu Santo, que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 21-26
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "El que acepta
mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí,
lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré
a él".
Entonces le dijo Judas (no el Iscariote): "Señor, ¿por qué
razón a nosotros sí te nos vas a manifestar y al mundo no?".
Le respondió Jesús: "El que me ama, cumplirá mi palabra
y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra
morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están
oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió.
Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Paráclito,
el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará
todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio que, para tu gloria, tu pueblo ofrece en honor de san Pío V, y concédenos alcanzar la eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua. MR, pp.499-503 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 10, 11
El buen Pastor da la vida por sus ovejas. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, los sacramentos que hemos recibido fortalezcan en nosotros el fuego de la caridad que encendió con ímpetu a Pío V y lo llevó a entregarse siempre por tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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