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MISAL AGOSTO DEL 2012 / www.laverdadcatolica.org |
Intenciones del Santo Padre para el mes de Agosto 2012 |
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GENERAL | |
Para que los encarcelados sean tratados con justicia y con respeto de su dignidad humana. |
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MISIONAL | |
Para que los jóvenes, llamados al seguimiento de Cristo, proclamen y den testimonio del Evangelio hasta los confines de la tierra. |
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COMO MURALLA DE BRONCE
Jr 15, 10. 16-21; Mt 13, 44-46
Jeremías fue un profeta intensamente expresivo que ventiló abiertamente sus anhelos, gozos y desilusiones delante del Señor cuya cercanía y lejanía sentía en carne propia. En el diálogo íntimo con Dios superaba sus momentos de desaliento y retomaba con entusiasmo su misión profética. Las crisis personales le permitían redescubrir la grandeza de su misión y resurgía su incomparable confianza en Dios. Los creyentes que viven de forma personal un encuentro vivo con Dios relativizan todas sus antiguas certidumbres y aprenden a vivir en las manos del Señor. Los conversos operan transformaciones tan radicales en su vida que desconciertan a sus conocidos por la profundidad y firmeza de sus opciones. La experiencia cristiana renueva tan profundamente la vida del creyente que no admite componendas o acomodos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 36, 30-31)
La boca del justo dice palabras sensatas y su lengua expresa lo recto, porque lleva grabada en el corazón la ley de su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que haces surgir constantemente en tu Iglesia ejemplos admirables de santidad, concédenos imitar la amorosa preocupación de san Alfonso por la salvación de todos los hombres y alcanzar, con su ayuda, la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Por qué mi dolor no acaba nunca? - Si te vuelves a mí, seguirás a mi servicio.
Del libro del profeta Jeremías: 15, 10. 16-21
¡Ay de mí,
madre mía! ¿Por qué me engendraste para que fuera objeto
de pleitos y discordias en todo el país? A nadie debo dinero, ni me lo
deben a mí, y sin embargo, todos me maldicen.
Siempre que oí tus palabras, Señor, las acepté con gusto;
tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo
defendía tu causa, Señor, Dios de los ejércitos.
No me senté a reír con los que se divertían; forzado por
tu mano, me sentaba aparte, porque me habías contagiado con tu propia
ira. ¿Por qué mi dolor no acaba nunca y mi herida se ha vuelto
incurable? ¿Acaso te has convertido para mí, Señor, en
espejismo de aguas que no existen?
Entonces el Señor me respondió: "Si te vuelves a mí,
yo haré que cambies de actitud, y seguirás a mi servicio; si separas
el metal precioso de la escoria, seguirás siendo mi profeta. Ellos cambiarán
de actitud para contigo y no tú para con ellos. Yo te convertiré
frente a este pueblo en una poderosa muralla de bronce: lucharán contra
ti, pero no podrán contigo, porque yo estaré a tu lado para librarte
y defenderte, dice el Señor. Te libraré de las manos de los perversos,
te rescataré de las manos de los poderosos". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 58 R/.
Me alegraré, Señor, por tu bondad.
Dios mío, líbrame de mis enemigos, protégeme de mis agresores;
líbrame de los que hacen injusticias, sálvame de los hombres sanguinarios.
R/.
Mira cómo se conjuran contra mí los poderosos y esperan el momento
de matarme. Sin embargo, Señor, en mí no hay crimen ni pecado;
sin culpa mía, avanzan contra mí para atacarme. R/.
En ti, Señor, tendré fijos los ojos, porque tú eres mi
fuerza y mi refugio. El Dios de mi amor vendrá en mi ayuda y me hará
ver la derrota de mis enemigos. R/.
Yo celebraré tu poder y desde la mañana me alegraré por
tu bondad, porque has sido mi defensa y mi refugio en el día de la tribulación.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 15, 15) R/. Aleluya, aleluya.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer
todo lo que le he oído a mi Padre. R/.
El que encuentra un tesoro en un campo, vende cuanto tiene y compra aquel campo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos
se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a
esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel
campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Inflama y santifica, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu Espíritu, para que podamos celebrar esta Eucaristía con el mismo amor y entrega con que la celebraba san Alfonso. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 42)
Éste es el siervo fiel y sensato a quien su señor ha puesto al frente de su familia, para darles la ración de trigo a su tiempo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que en san Alfonso Maria de Ligorio concediste a tu Iglesia un fervoroso apóstol de la Eucaristía, concédenos participar asiduamente de este sacramento y darte gracias por él eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora de los Ángeles
Santos: Pedro Julián Eymard, fundador. Eusebio de Vercelli, obispo. Feria (Verde)
COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO
Jr 18, 1-6; Mt 13, 47-53
La relación entre el barro y el alfarero le sirvió a Jeremías para describir la soberana libertad con la cual dispone el Señor de su relación con Israel y con los demás pueblos. La imagen nos podría hacer pensar que Dios maneja caprichosamente la historia humana, pero en realidad no es así. Dios trata con una paciencia desmedida a todos los pueblos. La docilidad y la obediencia del cristiano hacia Dios son actitudes valiosas cuando se asumen de manera generosa y responsable. El creyente que descubre las bondades del proyecto de Dios se compromete a dejarse moldear de manera corresponsable. Las pequeñas parábolas del Evangelio de san Mateo ponen de relieve el aspecto de la rendición de cuentas. La paciencia divina no equivale a la complacencia. En el momento oportuno Dios reconoce los aciertos y desaciertos de cada persona y admite o excluye en su amistad de forma definitiva.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Hb 7, 24)
Cristo, mediador de la nueva alianza, por el hecho de permanecer para siempre, posee un sacerdocio perpetuo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de todos los hombres constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes Él ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Como está el barro en las manos del alfarero, así ustedes están en mis manos.
Del libro del profeta Jeremías: 18, 1-6
Esto es lo que el Señor
me dijo: "Jeremías, ve a la casa del alfarero y ahí te haré
oír mis palabras".
Fui, pues, a la casa del alfarero y lo hallé trabajando en su torno.
Cuando se le estropeaba la vasija que estaba modelando, volvía a hacer
otra con el mismo barro, como mejor le parecía.
Entonces el Señor me dijo: "¿Acaso no puedo hacer yo con
ustedes, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? Como está el
barro en las manos del alfarero, así ustedes, casa de Israel, están
en mis manos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 145 R/.
Dichoso el que espera en el Señor.
Alaba, alma mía, al Señor; alabaré al Señor toda
mi vida: tocaré y cantaré para mi Dios, mientras yo exista. R/.
No pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal, que no puede salvarte;
pues cuando mueren, se convierten en polvo y ese mismo día se acaban
sus proyectos. R/.
Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el
Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar
encierra. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras
de tu Hijo. R/.
Los pescadores ponen los pescados buenos en canastos y tiran los malos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 47-53
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a
la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando
se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los
pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá
al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán
a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí
será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?". Ellos le contestaron: 'Si". Entonces
Él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino
de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro
cosas nuevas y cosas antiguas".
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó
de allí.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sacrificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a Él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Asprenato de Nápoles, obispo; Lidia de Filipos, mártir. Beata Juana de Aza, laica. Feria (Verde)
EL SABER Y LOS MILAGROS DE JESÚS
Jr 26, 1-9; Mt 13, 54-58
Sorprendieron a los vecinos de Nazaret Los nazarenos no estaban informados del origen y la condición profundamente carismática de su misión. Durante su juventud no había disfrutado de una rigurosa preparación académica y sabía interpretar las Escrituras con una habilidad y profundidad excepcionales. La fuerza de Dios actuaba poderosamente en Él, realizando curaciones y señales que no había forma de negar. Su personalidad profética desconcertaba a vecinos y parientes. En otro tiempo, un profeta particularmente próximo al Señor Jesús como era Jeremías, mantuvo una posición crítica y radical ante el culto engañoso que practicaban los israelitas en el templo de Jerusalén y se ganó la hostilidad y el rechazo del pueblo y las autoridades que juzgaron blasfemas e inoportunas sus palabras.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 11. 19)
Los proyectos de su corazón subsisten de edad en edad, para librar de la muerte la vida de sus fieles, y reanimarlos en tiempo de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Haz, Señor, que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo, y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, asemejándonos a Él, merezcamos participar de la eterna redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
La gente se amotinó contra Jeremías en el templo del Señor.
Del libro del profeta Jeremías: 26, 1-9
Al principio del reinado
de Joaquín, hijo de Josías y rey de Judá, el Señor
le habló a Jeremías y le dijo: "Esto dice el Señor:
'Ve al atrio del templo y diles a todos los habitantes de Judá que entran
en el templo para adorar al Señor, todas las palabras que yo te voy a
ordenar, sin omitir ninguna. A ver si las escuchan y se convierten de su mala
vida, y me arrepiento del castigo que he pensado imponerles a causa de sus malas
acciones'.
Diles, pues: 'Esto dice el Señor: Si no me obedecen, ni cumplen la ley
que he dado, ni escuchan las palabras de mis siervos, los profetas, que sin
cesar les he enviado y a quienes ustedes no han escuchado, entonces yo trataré
a este templo como al de Siló y haré que esta ciudad sirva de
escarmiento para todos los pueblos de la tierra' ".
Los sacerdotes, los profetas y el pueblo oyeron a Jeremías pronunciar
estas palabras en el templo del Señor. Y cuando él terminó
de decir cuanto el Señor le había mandado, los sacerdotes y los
profetas lo apresaron, diciéndole al pueblo: "Este hombre debe morir,
porque ha profetizado en nombre del Señor que este templo será
como el de Siló y que esta ciudad será destruida y quedará
deshabitada". Entonces la gente se amotinó contra Jeremías
en el templo del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 68 R/.
Escúchanos, Señor, conforme a tu clemencia.
Son más que mis cabellos los que me odian sin tener un motivo y más
fuertes que yo los que pretenden con sus calumnias acabar conmigo. Lo que yo
no robé, ¿acaso tengo yo que restituirlo? R/.
Por ti he sufrido injurias y la vergüenza cubre mi semblante. Extraño
soy y advenedizo, aun para aquellos de mi propia sangre; pues me devora el celo
de tu casa, el odio del que te odia, en mí recae. R/.
A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda pronto; escúchame
conforme a tu clemencia, Dios fiel en el socorro. R/.
ACLAMACIÓN
(1 P 1, 25) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios permanece para siempre. Y ésa es la palabra que se
les ha anunciado. R/.
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿De dónde, pues,
ha sacado esa sabiduría y esos poderes milagrosos?
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 54-58
En aquel tiempo, Jesús
llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga,
de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De
dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos?
¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama
María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón
y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De
dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?". Y se negaban a creer
en Él.
Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más
que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros allí por
la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, Padre misericordioso, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Hijo único, concédenos que, identificados con Él en una perfecta unidad, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 7, 37-38)
Dice el Señor: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. De aquel que cree en mí, brotarán ríos de agua viva.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de tu sacramento de amor, te pedimos, Señor, la gracia de parecernos a Cristo aquí en la tierra, para merecer compartir su gloria allá en el cielo, con Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Juan María Vianney, presbítero. Aristarco de Tesalónica, obispo. Beato Federico Jansoon, presbítero.
Vísperas I del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 806 y 8. Para los fieles: pp. 555 y 408. Edición popular: pp. 108 y 474. Memoria (Blanco)
LA PERSECUCIÓN CONTRA LOS PROFETAS
Jr 26, 11-16. 24; Mt 14, 1-12
Jeremías y Juan Bautista descubrieron la llamada poderosa y terminante de Dios. Un fuego quemante y un impulso poderoso los empujó a confrontarse con sus contemporáneos para desautorizar sus prácticas y costumbres religiosas. Juan y Jeremías juzgaban que no era suficiente presentarse en el templo de Jerusalén con ofrendas y dádivas al Señor, sin llevar a cabo una profunda renovación interior. Jeremías padeció encarcelamiento y el destierro forzado a Egipto. Juan Bautista reprochaba la infidelidad de Herodes Antipas a los mandatos y preceptos de la Ley de Dios. Era un profeta popular que atraía a gente de toda condición y suscitaba la suspicacia del virrey Herodes. La razón definitiva de su muerte martirial fue la intolerancia de Herodes ante los cuestionamientos proféticos del Bautista y el temor de que suscitara un movimiento popular en Israel que le hiciera perder el poder.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 4, 18)
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido pare llevar la Buena Nueva a los pobres y anunciar su liberación a los cautivos.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, que hiciste admirable a san Juan María Vianney por su amor a las almas, concédenos que, por amor a Cristo, trabajemos por la salvación de nuestros hermanos y podamos llegar con ellos a la gloria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Es cierto que el Señor me ha enviado a ustedes para predicarles todas estas cosas.
Del libro del profeta Jeremías: 26, 11-16. 24
En aquellos días,
los sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y al pueblo: "Ese hombre,
Jeremías, merece la muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad,
como ustedes mismos lo han oído".
Pero Jeremías les dijo a los jefes y al pueblo: "El Señor
me ha enviado a profetizar todo lo que han oído contra este templo y
esta ciudad. Pues bien, corrijan su conducta y sus obras, escuchen la voz del
Señor, su Dios, y el Señor se retractará de la amenaza
que ha pronunciado contra ustedes. Por mi parte, yo estoy en manos de ustedes:
hagan de mí lo que les parezca justo y conveniente. Pero sépanlo
bien: si me matan, ustedes, la ciudad y sus habitantes serán responsables
de la muerte de un inocente, porque es cierto que el Señor me ha enviado
a ustedes para anunciarles todas estas cosas".
Los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: "Este
hombre no merece sentencia de muerte, porque nos ha hablado en nombre del Señor,
nuestro Dios".
Entonces Ajicam, hijo de Safán, defendió a Jeremías, para
que no fuera entregado en manos del pueblo y lo mataran. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 68 R/.
Defiéndeme y ayúdame, Dios mío.
Sácame de este cieno, no vaya a ser que me hunda; ponme a salvo, Señor,
de los que me odian y de estas aguas tan profundas. R/.
No dejes que me arrastre la corriente y que me trague el remolino; no dejes
que se cierre sobre mí la boca del abismo. R/.
Mírame enfermo y afligido; defiéndeme y ayúdame, Dios mío.
En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria, agradecido.
R/.
Se alegrarán al verlo los que sufren; quienes buscan a Dios tendrán
más ánimo, porque el Señor jamás desoye al pobre,
ni olvida al que se encuentra encadenado. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
Herodes mandó degollar a Juan. Los discípulos de Juan fueron a avisarle a Jesús.
Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 1-12
En aquel tiempo, el rey
Herodes oyó lo que contaban de Jesús y les dijo a sus cortesanos:
"Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso
actúan en Él fuerzas milagrosas".
Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel
por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, pues Juan le decía
a Herodes que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería
quitarle la vida, le tenía miedo a la gente, porque creían que
Juan era un profeta.
Pero llegó el cumpleaños de Herodes, y la hija de Herodías
bailó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró
darle lo que le pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo: "Dame,
sobre esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal
con los invitados, ordenó que se la dieran; y entonces mandó degollar
a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la
entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo,
lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús. Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que estos dones, Señor, que te presentamos en honor de tus santos y que van a dar testimonio de tu poder y de tu gloria, nos alcancen de ti la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28. 20)
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalecidos con el pan de la vida, te pedimos, Señor, que a ejemplo de san Juan María, podamos servirte con entrega absoluta y amar a nuestros hermanos con amor incansable. Por Jesucristo, nuestro Señor
DOMINGO 5
Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor
Nuestra Señora de las Nieves
Santos: San Abel de Lobbes, monje. (Verde)
YO SOY EL PAN DE VIDA
Ex 16, 2-4. 12-15; Ef 4, 17. 20-24; Jn 6, 29-35
La gente que marchó desde Egipto, atravesando el desierto del Sinaí al igual que los galileos que seguían a Jesús, conocían de privaciones y carencias. De hecho, a ninguna persona nos resulta soportable pasar prolongados periodos de tiempo en la incertidumbre que provoca el desempleo o el fracaso económico. La fe es un estímulo que nos impulsa a transformar nuestra realidad cotidiana. Quienes seguían a Moisés o caminaban junto al grupo de discípulos de Jesús, aparecen descritos como personas impacientes e inquietas en exceso por el alimento y la comida. La sed de infinito y la búsqueda de la plenitud no se pueden satisfacer con panes, peces o dinero. La tranquilidad, la serenidad interior, la salud y el afecto, la paz social y la justicia son bienes mucho más importantes que el alimento. En la medida que disfrutamos de los bienes más valiosos estamos anticipando de alguna manera, el disfrute de la vida plena que anuncia Jesús. De todos estos bienes profundamente humanos y evangélicos tenemos hambre.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 69, 2. 6)
Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo y ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Voy a hacer que llueva pan del cielo.
Del libro del Éxodo: 16, 2-4. 12-15
En aquellos días
toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés
y Aarón en el desierto, diciendo: "Ojalá hubiéramos
muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto
a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciamos. Ustedes nos han traído
a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud".
Entonces dijo el Señor a Moisés: "Voy a hacer que llueva
pan del cielo. Que el pueblo salga a recoger cada día lo que necesita,
pues quiero probar si guarda mi ley o no. He oído las murmuraciones de
los hijos de Israel. Diles de parte mía: 'Por la tarde comerán
carne y por la mañana se hartarán de pan, para que sepan que yo
soy el Señor, su Dios' ".
Aquella misma tarde, una bandada de codornices cubrió el campamento.
A la mañana siguiente había en torno a él una capa de rocío
que, al evaporarse, dejó el suelo cubierto con una especie de polvo blanco
semejante a la escarcha. Al ver eso, los israelitas se dijeron unos a otros:
"¿Qué es esto?", pues no sabían lo que era. Moisés
les dijo: "Éste es el pan que el Señor les da por alimento".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 77 R/.
El Señor les dio pan del cielo.
Cuanto hemos escuchado y conocemos del poder del Señor y de su gloria,
cuanto nos han narrado nuestros padres, nuestros hijos lo oirán de nuestra
boca. R/.
A las nubes mandó desde lo alto que abrieran las compuertas de los cielos;
hizo llover maná sobre su pueblo, trigo celeste envió como alimento.
R/.
Así el hombre comió pan de los ángeles; Dios le dio de
comer en abundancia y luego los condujo hasta la tierra y el monte que su diestra
conquistara. R/.
Revístanse del nuevo yo, creado a imagen de Dios.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 17. 20-24
Hermanos: Declaro y doy
testimonio en el Señor, de que no deben ustedes vivir como los paganos,
que proceden conforme a lo vano de sus criterios. Esto no es lo que ustedes
han aprendido de Cristo; han oído hablar de Él y en Él
han sido adoctrinados, conforme a la verdad de Jesús. Él les ha
enseñado a abandonar su antiguo modo de vivir, ese viejo yo, corrompido
por deseos de placen
Dejen que el Espíritu renueve su mente y revístanse del nuevo
yo, creado a imagen de Dios, en la justicia y en la santidad de la verdad.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra
que sale de la boca de Dios. R/.
El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 24-35
En aquel tiempo, cuando
la gente vio que en aquella parte del lago no estaban Jesús ni sus discípulos,
se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo
llegaste acá?". Jesús les contestó: "Yo les aseguro
que ustedes no me andan buscando por haber visto signos, sino por haber comido
de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese alimento que se acaba,
sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo
del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con su sello".
Ellos le dijeron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras
de Dios?". Respondió Jesús: "La obra de Dios consiste
en que crean en aquel a quien Él ha enviado". Entonces la gente
le preguntó a Jesús: "¿Qué signo vas a realizar
tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus
obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está
escrito: Les dio a comer pan del cielo".
Jesús les respondió: "Yo les aseguro: No fue Moisés
quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo".
Entonces le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús
les contestó: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí
no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Dios nuestro Padre
para que su vida y su amor lleguen a todos. Después de cada petición
diremos: Padre, escúchanos.
Por las Iglesias cristianas, que alcancen la unidad bajo la guía del
único pastor, Jesucristo. Oremos.
Por los misioneros y por todos los que trabajan en los países en vías
de desarrollo, que busquen el bien de nuestros hermanos. Oremos.
Por los catequistas de nuestra parroquia (comunidad) y por todos los que colaboran
en la educación y el crecimiento de la fe. Oremos.
Por los responsables de la administración pública, por los técnicos
y funcionarios que tienen que procurar el buen gobierno y el bienestar de todos
los ciudadanos. Oremos.
Por los turistas que en estos días visitan nuestro país y por
los niños que aún están de vacaciones. Oremos.
Por nosotros y por todos los que celebran hoy en el mundo entero la Eucaristía
de Jesucristo. Oremos.
Padre, fuente de todo bien y de toda bondad: escucha nuestras plegarias y concédenos
ser fieles seguidores de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, estos dones y, por medio del sacrificio de tu Hijo, transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 35)
Yo soy el pan de vida, dice el Señor; el que venga a mí, no tendrá hambre; y el que crea en mí, no tendrá sed.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, continuamente a quienes renuevas y fortaleces con esta Eucaristía y hazlos dignos de alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La carta a los Efesios anima a cada creyente a vivir un profundo proceso de renovación interior. El despojo del hombre antiguo, movido por los deseos egoístas, es un paso imprescindible para poder seguir a Jesús. El verdadero hombre nuevo creado a imagen de Dios es Jesús. Recorriendo el camino que Él siguió queremos vivir sus discípulos. No se trata de reproducir mecánicamente sus palabras y sus opciones en nuestra vida, sino de asimilarlas de forma personal y única. Cada creyente va moldeando una respuesta irrepetible. Cada discípulo de Jesús que se decide a incorporarse a su misterio pascual va humanizándose y renovándose interiormente. En esta sociedad marcadamente individualista, los cristianos estamos llamados a documentar la solidaridad cristiana porque hemos sido alcanzados por la compasión y el amor de Jesús.
La Transfiguración del Señor
Santos: Esteban de Cerdeña y compañeros, mártires; Hormisdas I, Papa. Fiesta (Blanco)
EL PREDILECTO DE DIOS
2P 1, 16-19, Mc 9, 2-10
El testimonio que recoge la Segunda carta de Pedro es directo y elocuente. Los discípulos preferidos de Jesús, entre los cuales se contaba el apóstol Pedro, tuvieron acceso a una manifestación gloriosa de su condición divina. El elemento central que destaca este pasaje es la invitación a escuchar al predilecto de Dios. En la perspectiva del autor, los cristianos atravesamos en las circunstancias históricas por una situación de oscuridad y necesitamos de la lámpara de la Palabra para orientarnos. Los discípulos que aparecen en el relato de la Transfiguración permanecieron un tanto confundidos sobre el verdadero alcance del anuncio de la futura resurrección del Señor. Cuando el acontecimiento pascual del Señor tuvo lugar, desvelaron sus dudas y reorientaron su existencia a partir de su encuentro decisivo con Jesús resucitado. Así como los discípulos escucharon al Hijo predilecto, tenemos que escuchar el testimonio de los profetas cristianos que nos proclaman el triunfo del Señor sobre la muerte.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt 17, 5)
El día de la Transfiguración apareció el Espíritu Santo en una nube luminosa y se oyó la voz del Padre celestial que decía: Éste es mi Hijo unigénito, en quien he puesto todo mi amor. Escúchenlo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en la Transfiguración gloriosa de tu Hijo unigénito fortaleciste nuestra fe con el testimonio de Moisés y Elías y nos dejaste entrever la gloria que nos espera, como hijos tuyos, concédenos seguir el Evangelio de Cristo para compartir con Él la herencia de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Nosotros escuchamos esta voz venida del cielo.
De la segunda carta del apóstol san Pedro: 1, 16-19
Hermanos: Cuando
les anunciamos la venida gloriosa y llena de poder de nuestro Señor Jesucristo,
no lo hicimos fundados en fábulas hechas con astucia, sino por haberlo
visto con nuestros propios ojos en toda su grandeza. En efecto, Dios lo llenó
de gloria y honor, cuando la sublime voz del Padre resonó sobre Él,
diciendo: "Éste es mi Hijo amado, en quien yo me complazco".
Y nosotros escuchamos esta voz, venida del cielo, mientras estábamos
con el Señor en el monte santo.
Tenemos también la firmísima palabra de los profetas, a la que
con toda razón ustedes consideran como una lámpara que ilumina
en la oscuridad, hasta que despunte el día y el lucero de la mañana
amanezca en los corazones de ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 96 R/.
Reina el Señor, alégrese la tierra.
Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo
entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor que se asienta en
la justicia y el derecho. R/.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los
cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Tú, Señor altísimo, estás muy por encima de la tierra
y mucho más en alto que los dioses. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 17, 5) R/. Aleluya, aleluya.
Éste es mi Hijo muy amado, dice el Señor, en quien tengo puestas
todas mis complacencias; escúchenlo. R/
Éste es mi Hijo amado.
Del santo Evangelio según san Marcos: 9, 2-10
En aquel tiempo, Jesús
tomó aparte a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos a un
monte alto y se transfiguró en su presencia. Sus vestiduras se pusieron
esplendorosamente blancas, con una blancura que nadie puede lograr sobre la
tierra. Después se les aparecieron Elías y Moisés, conversando
con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué a gusto
estamos aquí! Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés
y otra para Elías". En realidad no sabía lo que decía,
porque estaban asustados.
Se formó entonces una nube, que los cubrió con su sombra, y de
esta nube salió una voz que decía: "Éste es mi Hijo
amado; escúchenlo".
En ese momento miraron alrededor y no vieron a nadie sino a Jesús, que
estaba solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó que no contaran
a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara
de entre los muertos. Ellos guardaron esto en secreto, pero discutían
entre sí qué querría decir eso de "resucitar de entre
los muertos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, los dones que te presentamos y, por la Transfiguración de tu Hijo, haz que esta Eucaristía nos purifique de todos nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque Cristo nuestro Señor reveló su gloria ante los testigos
que Él escogió; y revistió con máximo esplendor
su cuerpo, en todo semejante al nuestro, para quitar del corazón de sus
discípulos el escándalo de la cruz y anunciar que toda la Iglesia
—su cuerpo—, habría de participar de la gloria, que tan admirablemente
resplandecía en Cristo, su cabeza.
Por eso, con los ángeles, que te cantan en el cielo, nosotros te alabamos
en la tierra diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 2)
Cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la comunión que hemos recibido nos asemeje, Señor, cada día más a tu Hijo, cuya gloria quisiste manifestarnos en su Transfiguración. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Sixto II, Papa y mártir; Cayetano de Thiene, fundador; Alberto Trápani, presbítero. Feria (Verde)
CAÍDA Y RESURGIMIENTO
Jr 30, 1-2. 12-15. 18-22; Mt 14, 22-36
El profeta Jeremías organiza este fragmento en dos tiempos Los primeros versículos refieren la caída y el abandono de los hijos de Israel. El profeta considera que la situación del pueblo es como una herida incurable. La secuencia de los hechos sigue una lógica elemental: Israel fue infiel a Dios, se echó en brazos de sus amantes, éstos lo defraudaron y en la hora del aprieto y la desesperación, gritaron al Señor. El profeta escuchó sus quejas e intuyó que el Dios compasivo cambiaría la suerte de su pueblo, sanándolos desde dentro y restableciendo la alianza. El relato evangélico también está estructurado en dos tiempos: al principio Pedro caminaba confiadamente hacia el Señor Jesús, en seguida se dejó acobardar por la fuerza del viento y comenzó a hundirse. El también gritó al Señor en el momento del aprieto y recibió la ayuda y la reprensión merecida por su falta de fe. En realidad, la esencia de nuestra existencia cristiana gira en torno de ese dilema: confianza o incertidumbre. Quien experimenta la presencia de Dios en su vida, confía y camina en la dirección que el Señor le indica.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Jr 29, 11. 12. 14)
Yo tengo designios de paz y no de aflicción, dice el Señor. Me invocarán y yo los escucharé y los libraré de su esclavitud donde quiera que se encuentren.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que a nadie ves como a un extraño y a nadie dejas sin tu protección, apiádate de los prófugos y de los exiliados y de cuantos se encuentran lejos del hogar; concédeles a ellos volver a la patria y al calor familiar y danos a nosotros un amor como el tuyo para con los necesitados y los forasteros. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Por tus enormes pecados te he tratado así. - Yo haré volver a los cautivos de Israel.
Del libro del profeta Jeremías: 30, 1-2. 12-15. 18-22
Estas palabras le fueron
dirigidas a Jeremías de parte del Señor: "Esto dice el Señor,
Dios de Israel: 'Escribe en un libro todas las palabras que te he dicho' ".
"Esto dice el Señor: 'Tu quebranto es irremediable e incurables
tus heridas. Estás desahuciado. Hay heridas que tienen curación,
pero las tuyas no tienen remedio.
Todos tus amantes te han olvidado y ya no preguntan por ti. Como si fuera tu
enemigo, te herí y te impuse un cruel castigo por tu gran culpa, por
tus enormes pecados. ¿Por qué te quejas de tus heridas? Tu dolor
es irremediable. Por tu gran culpa, por tus enormes pecados te he tratado así'
".
"Esto dice el Señor: 'Yo cambiaré la suerte del pueblo de
Israel: lo haré volver a su patria; me apiadaré de sus casas,
la ciudad será reedificada sobre sus propias ruinas y el templo será
reconstruido tal como era. Se escucharán himnos de alabanza y los cantos
de un pueblo que se alegra.
Y los multiplicaré y ya no serán pocos, los honraré y ya
no serán despreciados; sus hijos serán como eran antes, la comunidad
que está delante de mí, y yo castigaré a todos sus enemigos.
Un príncipe nacerá de mi pueblo, uno de ellos mismos será
su jefe. Yo lo haré acercarse y él vendrá hasta mí;
porque, si no, ¿quién se atreverá a acercarse a mí?
Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 101 R/.
El Señor es nuestro Dios.
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando
oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces
al Señor temerán todos los pueblos, y su gloria verán los
poderosos. R/.
Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el
pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la
tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la
muerte al prisionero. R/.
Bajo tu protección, Señor, habitarán los hijos de tus siervos
y se establecerán sus descendientes. Tu nombre en Sión alabarán
por eso, cuando en Jerusalén, a darte culto, se reúnan, Señor,
todos los pueblos. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 1, 49) R/. Aleluya, aleluya.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel. R/.
Mándame ir a ti caminando sobre el agua.
Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 22-36
En aquel tiempo, inmediatamente
después de la multiplicación de los panes, Jesús hizo que
sus discípulos subieran a la barca y se dirigieran a la otra orilla,
mientras Él despedía a la gente. Después de despedirla,
subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba él
solo allí.
Entre tanto, la barca iba ya muy lejos de la costa y las olas la sacudían,
porque el viento era contrario. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos,
caminando sobre el agua. Los discípulos, al verlo andar sobre el agua,
se espantaron y decían: "¡Es un fantasma!". Y daban gritos
de terror. Pero Jesús les dijo enseguida: "Tranquilícense
y no teman. Soy yo".
Entonces le dijo Pedro: "Señor, si eres tú, mándame
ir a ti caminando sobre el agua". Jesús le contestó: "Ven".
Pedro bajó de la harca y comenzó a caminar sobre el agua hacia
Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó
a hundirse y gritó: "¡Sálvame, Señor!".
Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo:
"Hombre de poca fe, por qué dudaste?".
En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en
la barca se postraron ante Jesús, diciendo: "Verdaderamente tú
eres el Hijo de Dios".
Terminada la travesía, llegaron a Genesaret. Apenas lo reconocieron los
habitantes de aquel lugar, pregonaron la noticia por toda la región y
le trajeron a todos los enfermos. Le pedían que los dejara tocar siquiera
el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, quedaron curados.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que quisiste que tu Hijo muriera para reunir en una sola familia a todos los hombres dispersos por el mundo, concédenos que este sacrificio eucarístico, signo de unidad y de paz haga que todos nos reconozcamos como hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 90, 2)
Dios mío, tú eres mi refugio y mi fortaleza, en ti he puesto mi esperanza.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, Señor, que nos has alimentado con un mismo pan y un mismo cáliz, suscita en nosotros un espíritu nuevo de comprensión humana y de hospitalidad evangélica para cuantos se encuentran lejos de su familia y su patria, a fin de que algún día, tú nos reúnas a todos en tu casa y para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
CON AMOR ETERNO TE AMÉ
Jr 31, 1-7; Mt 15, 21-28
Cuando los israelitas que sobrevivieron a la destrucción de Jerusalén comenzaron a asimilar tan doloroso fracaso, pudieron escuchar la voz esperanzadora del profeta Jeremías. El profeta de Anatot sin hundirse en la desesperanza, deletrea el amor eterno del Señor por su pueblo. La certeza de Jeremías no era fruto de sus ilusiones ni de sus anhelos de cambio, él sabía reconocer con fidelidad la voz de Dios y testimoniarla con transparencia, lo mismo cuando anunciaba desgracias, que cuando pregonaba la salvación. El relato de la mujer cananea exhibe su confianza inquebrantable. Ella había descifrado con una intuición femenina la hondura del amor compasivo de Dios por todos sus hijos. Desde esa certeza profunda se acercó a Jesús para rogarle que se compadeciera del sufrimiento de su pequeña hija.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 23, 5-6)
Santo Domingo ha recibido la bendición del Señor, ha encontrado gracia delante de Dios, su salvador, porque buscó sinceramente al Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en santo Domingo de Guzmán otorgaste a tu Iglesia un predicador insigne de tu Evangelio y del amor a la Virgen María, concédenos una inquebrantable fidelidad a tu Hijo y una sólida devoción a su santísima Madre. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo te amo con amor eterno.
Del libro del profeta Jeremías: 31, 1-7
"En aquel tiempo, dice
el Señor, yo seré el Dios de todas las tribus de Israel y ellas
serán mi pueblo.
El pueblo de Israel, que se libró de la espada, halló misericordia
en el desierto y camina hacia el descanso; el Señor se le apareció
de lejos".
Esto dice el Señor: "Yo te amo con amor eterno, por eso siempre
me apiado de ti. Volveré, pues, a construirte y serás reconstruida,
capital de Israel. Volverás a tocar tus panderos y saldrás a bailar
entre músicos y coros; volverás a plantar viñas en los
montes de Samaria y los que las planten, las disfrutarán. En la montaña
de Efraín gritarán los centinelas: ‘¡Ya es de día!
¡Levántense y vayamos a Sión, hacia el Señor, nuestro
Dios!' ".
Esto dice el Señor: "Griten de alegría por Jacob, regocíjense
por el mejor de los pueblos; proclamen, alaben y digan: 'El Señor ha
salvado a su pueblo, al grupo de los sobrevivientes de Israel' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Jeremías
31 R/. El Señor será nuestro pastor.
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, y anúncienla aun en las
islas más remotas: "El que dispersó a Israel lo reunirá,
y lo cuidará como el pastor a su rebaño". R/.
Porque el Señor redimió a Jacob y lo rescató de las manos
del poderoso. Ellos vendrán para aclamarlo al monte Sión y vendrán
a gozar de los bienes del Señor. R/.
Entonces se alegrarán las jóvenes, danzando; se sentirán
felices jóvenes y viejos, porque yo convertiré su tristeza en
alegría, los llenaré de gozo y aliviaré sus penas. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 7, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.
Mujer, ¡qué grande es tu fe!
Del santo Evangelio según san Mateo: 15, 21-28
En aquel tiempo, Jesús
se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea
le salió al encuentro y se puso a gritar: "Señor, hijo de
David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente
atormentada por un demonio". Jesús no le contestó una sola
palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: "Atiéndela,
porque viene gritando detrás de nosotros". Él les contestó:
"Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel".
Ella se acercó entonces a Jesús y, postrada ante Él, le
dijo: "¡Señor, ayúdame!". Él le respondió:
"No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo
a los perritos". Pero ella replicó: "Es cierto, Señor;
pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de
sus amos". Entonces Jesús le respondió: "Mujer, ¡qué
grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas". Y en aquel mismo instante
quedó curada su hija.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte y, por intercesión de santo Domingo, concédenos dar a conocer nuestra fe con nuestra conducta diaria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 33, 9)
Prueben y vean qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se acoge a Él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento que hemos recibido en esta festividad aumente, Señor, en nosotros el amor por tu Iglesia, a cuyo servicio consagró su vida y su predicación santo Domingo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA ALIANZA NUEVA, UNA ALIANZA INDISPENSABLE
Jr 31,31-34; Mt 16,13-23
El conocido episodio de la confesión de Pedro en Cesarea de Filipo tiene dos momentos decisivos. Al principio el pescador reacciona sensatamente y discierne la condición mesiánica del Señor, en seguida, se deja deslumbrar por su visión nacionalista del mesías y pretende alejar a Jesús del camino de la cruz. La enseñanza que Jesús plantea ante sus discípulos es clara y abierta: el plan de Dios le impulsa a subir a Jerusalén para manifestar la anchura y la profundidad del amor de Dios ante los dirigentes de Israel. El aparente fracaso del Señor Jesús ante los habitantes de Jerusalén pone de manifiesto la urgencia de la alianza nueva. El corazón del hombre tiene que ser transformado desde lo más profundo para poder adherirse voluntariamente al plan de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Haré una alianza nueva y no recordaré sus pecados.
Del libro del profeta Jeremías: 31, 31-34
"Se acerca el tiempo,
dice el Señor, en que haré con la casa de Israel y la casa de
Judá una alianza nueva. No será como la alianza que hice con los
padres de ustedes, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto.
Ellos rompieron mi alianza y yo tuve que hacer un escarmiento con ellos.
Ésta será la alianza nueva que voy a hacer con la casa de Israel:
Voy a poner mi ley en lo más profundo de su mente y voy a grabarla en
sus corazones. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya nadie
tendrá que instruir a su prójimo ni a su hermano, diciéndole:
'Conoce al Señor', porque todos me van a conocer, desde el más
pequeño hasta el mayor de todos, cuando yo les perdone sus culpas y olvide
para siempre sus pecados".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 50 R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí,
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/
ACLAMACIÓN
(Mt 16, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los
poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor.
R/.
Tú eres Pedro y yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 13-23
En aquel tiempo, cuando
llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta
pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que
es el Hijo del hombre?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres
Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno
de los profetas".
Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy
yo?". Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú
eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón,
hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi
Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no
prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los
cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo
lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo". Y les
ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que Él era
el Mesías.
A partir de entonces, comenzó Jesús a anunciar a sus discípulos
que tenía que ir a Jerusalén para padecer allí mucho de
parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que tenía
que ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y trató de disuadirlo, diciéndole:
"No lo permita Dios, Señor. Eso no te puede suceder a ti".
Pero Jesús se volvió a Pedro y le dijo: "¡Apártate
de mí, Satanás, y no intentes hacerme tropezar en mi camino, porque
tu modo de pensar no es el de Dios, sino el de los hombres!".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor
Santos: Lorenzo de Roma, mártir; Diosdado de Roma, laico. Beato Agustín Ota, mártir. Fiesta (Flojo)
DAR LOS BIENES, DAR LA VIDA
2Co 9, 6-10; Jn 12, 24-26
La segunda carta de San Pablo a los corintios recoge la exhortación que san Pablo hiciera a aquella Iglesia para animarla a compartir generosamente sus bienes con los cristianos pobres de Judea El ideal cristiano en relación a los bienes, consiste en confiar en la bendición divina, esforzándose por trabajar para disponer de los bienes de forma suficiente y auxiliar solidariamente a quienes lo necesiten. Quien lea el fragmento del Evangelio de san Juan descubrirá una exigencia aún mayor, la de la entrega de la propia vida. Esta exhortación resalta el exhorto paradójico que sintetiza la vida cristiana: lo que humanamente se considera pérdida y ruina total no lo es en realidad. Quien voluntariamente entrega su vida, a pesar de no descubrir las evidencias palpables de su finura participación de la vida divina, hace el supremo acto de esperanza. Se asemeja a su Señor Jesús, que se entregó sin ver cumplidas las esperanzas en su existencia terrena, y Dios lo admitió en su amorosa compañía.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos hoy con la festividad de san Lorenzo, quien se entregó al servicio de los pobres de la Iglesia, mereció sufrir el martirio y reina gloriosamente con Cristo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste resplandecer al diácono san Lorenzo por su fidelidad al servicio de los demás y su glorioso martirio, concédenos, por su intercesión, amar a Cristo como él lo amó y servirlo en los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Dios ama al que da con alegría.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 9, 6-10
Hermanos: Recuerden que
el que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra, cosecha mucho. Cada
cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por compromiso,
pues Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para colmarlos
de toda clase de favores, a fin de que, teniendo siempre todo lo necesario,
puedan participar generosamente en toda obra buena. Como dice la Escritura:
Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia permanece eternamente.
Dios, que proporciona la semilla al sembrador y le da pan para comer, les proporcionará
a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 111 R/.
Dichoso el hombre honrado, que se compadece y presta.
Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos;
poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos de los buenos.
R/.
Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente jamás
se desviarán; vivirá su recuerdo para siempre. R/.
No temerán malas noticias, puesto que en el Señor viven confiados.
Firme está y sin temor su corazón, pues vencidos verán
a sus contrarios. R/.
Al pobre dan limosna, obran siempre conforme a la justicia;
su frente se alzará llena de gloria. R/.
ACLAMACIÓN (Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya.
El que me sigue no caminará en la oscuridad, y tendrá la luz de
la vida, dice el Señor. R/.
El que me sirve será honrado por mi Padre.
Del santo Evangelio según san Juan: 12, 24-26
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que si el grano de trigo
sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá
mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece
a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también
esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar al diácono san Lorenzo y haz que este sacrificio eucarístico ayude a nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los santos mártires.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 26)
El que quiera servirme, que me siga, dice el Señor, y donde yo estoy, ahí estará mi servidor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía, que hemos celebrado al conmemorar la fiesta de san Lorenzo, nos haga participar, Señor, más profundamente de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 945 y 49. Para los fieles: pp. 642 y 409. Edición popular: pp. 202 y 474. Memoria (Blanco)
ARROGANCIA Y JUSTICIA
Ha 1,12-2,4; Mt 17,14-20
La frase más conocida del profeta Habacuc aparece en este pasaje: "el justo vivirá por la fe". Su contraparte no es así de famosa, pero forma un claroscuro con la anterior: "el arrogante tiene un alma torcida". El arrogante se vanagloria de un sinfín de naderías: riqueza, belleza externa, poder político, olvidando que todas esas grandezas son efímeras y pasajeras. Quienes son humildes ni se envanecen ni se menosprecian sino valoran su realidad y confían plenamente en Dios. Los discípulos de Jesús habían visto las numerosas señales que su maestro cumplía y se apresuraron a querer curar a los enfermos, sin estar suficientemente arraigados en la fe. Fracasaron al primer intento porque pusieron su confianza en sus propios esfuerzos y no en la fuerza y el nombre del Señor que los había enviado.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Celebremos con alegría la fiesta de santa Clara, virgen, porque el Señor del universo la ha colmado de su amor.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que inspiraste a santa Clara un ardiente amor por la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, seguir a Cristo pobre y humilde, para que podamos contemplarte después en el Reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El justo vivirá por su fe.
Del libro del profeta Habacuc: 1, 12-2, 4
¿No eres tú,
Señor, desde siempre, mi santo Dios, que no muere? Tú, Señor,
has escogido al pueblo caldeo para hacer justicia y lo has establecido para
castigar. Tus ojos son demasiado puros para soportar el mal, no puedes ver la
opresión. ¿Por qué miras en silencio a los traidores y
callas cuando el malvado devora al justo?
Tú tratas a los hombres como a los reptiles, que no tienen dueño,
como a los peces del mar: el pueblo caldeo los pesca con anzuelo, los atrae
a su red, los va amontonando y luego ríe satisfecho. Después ofrece
sacrificios a su anzuelo e incienso a su red, porque le dieron rica presa y
comida sustanciosa.
¿Y vas a permitir que siga llenando sus redes y matando naciones sin
piedad?
En mi puesto de guardia me pondré, me apostaré en la muralla para
ver qué me dice el Señor y qué responde a mi reclamación.
El Señor me respondió y me dijo: "Escribe la visión
que te he manifestado, ponla clara en tablillas para que se pueda leer de corrido.
Es todavía una visión de algo lejano, pero que viene corriendo
y no fallará; si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta.
El malvado sucumbirá sin remedio; el justo, en cambio, vivirá
por su fe".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 9 R/.
El Señor no abandona al que lo busca.
El Señor reina eternamente, tiene establecido un tribunal para juzgar,
juzga al orbe con justicia y rige a las naciones con rectitud. R/.
El Señor es refugio del oprimido, su refugio en los momentos de peligro.
Que confíen en ti los que te conocen, porque tú, Señor,
no abandonas a los que te buscan. R/.
Tóquenle música al Señor, que reina en Sión, cuenten
sus maravillas a los pueblos, porque el Señor pide cuentas de la vida
y no olvida los gritos de los oprimidos. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la
vida por medio del Evangelio. R/.
Si ustedes tienen fe, nada les será imposible.
Del santo Evangelio según san Mateo: 17, 14-20
En aquel tiempo, al llegar
Jesús a donde estaba la multitud, se le acercó un hombre, que
se puso de rodillas y le dijo: "Señor, ten compasión de mi
hijo. Le dan ataques terribles. Unas veces se cae en la lumbre y otras muchas,
en el agua. Se lo traje a tus discípulos, pero no han podido curarlo".
Entonces Jesús exclamó: "¿Hasta cuándo estaré
con esta gente incrédula y perversa? ¿Hasta cuándo tendré
que aguantarla? Tráiganme aquí al muchacho". Jesús
ordenó al demonio que saliera del muchacho, y desde ese momento éste
quedó sano.
Después, al quedarse solos con Jesús, los discípulos le
preguntaron: "¿Por qué nosotros no pudimos echar fuera a
ese demonio?". Les respondió Jesús: "Porque les falta
fe. Pues yo les aseguro que si ustedes tuvieran fe al menos del tamaño
de una semilla de mostaza, podrían decirle a ese monte: 'Trasládate
de aquí para allá', y el monte se trasladaría. Entonces
nada sería imposible para ustedes". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y haz que esta Eucaristía nos ayude a superar nuestra inclinación al pecado para que, a ejemplo de santa Clara, virgen, podamos vivir según el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 25, 4. 6)
Las cinco vírgenes prudentes llevaron frascos de aceite con las lámparas. A medianoche se oyó una voz: Ya viene el esposo; salgan al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido, nos ayuden a despegar nuestro corazón de las cosas terrenas para que, a ejemplo de santa Clara, virgen, podamos amarte más cada día. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XIX DOMINGO ORDINARIO
¿NO ES ÉSTE JESÚS, EL HIJO DE JOSÉ?
1R 19,4-8; Ef 4,30-5,2; Jn 6,41-51
Los galileos, que no atinaban a descifrar la identidad más profunda del Señor Jesús, se quedaban mirando las cosas "de tejas abajo" y por eso apreciaban solamente su condición humana. En su opinión era imposible que el hijo de José, el carpintero, tuviera pretensiones tan excesivas y se presentara como el dador de la vida eterna. Jesús se identificaba con el pan vivo, el maná que Dios había dado a su pueblo en el desierto. El profeta Elías, según nos relata el libro de los Reyes se confrontó con una sociedad volcada hacia el culto de los astros, de quienes esperaban cosechas y lluvias abundantes. Para erradicar la idolatría persiguió a los profetas de Baal y los exterminó y sufrió en carne propia la persecución del rey Ajab. En los momentos de máximo desaliento el Señor le consoló dándole pan y agua para que continuara su misión, prefigurando de cierta manera la realidad profunda del pan partido y compartido que nos entregara el Señor Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 73, 20. 19. 22. 23)
Acuérdate, Señor, de tu alianza; no olvides por más tiempo la suerte de tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa; no olvides las voces de los que te buscan.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, a quien confiadamente podemos llamar ya Padre nuestro, haz crecer en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que podamos gozar, después de esta vida, de la herencia que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Con la, fuerza de aquel alimento, caminó hasta el monte de Dios.
Del primer libro de los Reyes: 19, 4-8
En aquellos tiempos, caminó
Elías por el desierto un día entero y finalmente se sentó
bajo un árbol de retama, sintió deseos de morir y dijo: "Basta
ya, Señor. Quítame la vida, pues yo no valgo más que mis
padres". Después se recostó y se quedó dormido.
Pero un ángel del Señor llegó a despertarlo y le dijo:
"Levántate y come". Elías abrió los ojos y vio
a su cabecera un pan cocido en las brasas y un jarro de agua. Después
de comer y beber, se volvió a recostar y se durmió.
Por segunda vez, el ángel del Señor lo despertó y le dijo:
"Levantare y come, porque aún te queda un largo camino". Se
levantó Elías. Comió y bebió. Y con la fuerza de
aquel alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el
Horeb, el monte de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 33 R/.
Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de
alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al
escucharlo. R/.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando
acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores.
R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto; jamás te
sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los
pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor
acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Dichoso el hombre que se refugia en Él. R/.
Vivan amando como Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 30-5, 2
Hermanos: No le causen tristeza
al Espíritu Santo, con el que Dios los ha marcado para el día
de la liberación final.
Destierren de ustedes la aspereza, la ira, la indignación, los insultos,
la maledicencia y toda clase de maldad. Sean buenos y comprensivos, y perdónense
los unos a los otros, como Dios los perdonó, por medio de Cristo.
Imiten, pues, a Dios como hijos queridos. Vivan amando como Cristo, que nos
amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y víctima de
fragancia agradable a Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Jn 6, 51) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma
de este pan vivirá para siempre. R/.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 41-51
En aquel tiempo, los judíos
murmuraban contra Jesús, porque había dicho: "Yo soy el pan
vivo que ha bajado del cielo", y decían: "¿No es éste,
Jesús, el hijo de José? ¿Acaso no conocemos a su padre
y a su madre? ¿Cómo nos dice ahora que ha bajado del cielo?".
Jesús les respondió: "No murmuren. Nadie puede venir a mí,
si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ése yo lo resucitaré
el último día. Está escrito en los profetas: Todos serán
discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de Él,
se acerca a mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de aquel
que procede de Dios. Ése sí ha visto al Padre.
Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de
la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin embargo, murieron.
Este es el pan que ha bajado del cielo para que, quien lo coma, no muera. Yo
soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá
para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga
vida".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Dios nuestro
Padre, por nosotros y por toda la humanidad.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por todos los cristianos. Para que demos siempre un buen testimonio de nuestra
fe con nuestra manera de vivir. Oremos.
Por los padres y las madres. Para que sepan educar a sus hijos en el amor, la
confianza, el esfuerzo y la fe. Oremos.
Por los que han tenido que dejar su tierra y su familia buscando una vida más
digna Para que encuentren en nosotros la ayuda que necesitan. Oremos.
Por todos los jóvenes. Para que, con nuestro ejemplo, lleguen a reconocer
en Jesucristo al amigo que nunca falla y al Maestro que guía nuestros
pasos. Oremos.
Por los que nos hemos reunido en esta iglesia para celebrar el domingo, el día
del Señor. Para que salgamos de aquí llenos del gozo y la esperanza
que Jesús nos da. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y danos tu Espíritu Santo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, estos dones que has puesto en manos de tu Iglesia, y con tu poder conviértelos en el sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51)
El pan que yo les daré, es mi carne para vida del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la recepción de esta Eucaristía nos confirme, Señor, en tu amor y nos ayude a conseguir la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO .- La vida en plenitud es una aspiración que existe en lo más profundo del corazón humano. Desde tiempos remotísimos la humanidad ha buscado superar la barrera infranqueable de la muerte, apostándole a uno y mil talismanes -agua de la eterna juventud, ambrosia, plantas medicinales- que finalmente resultan ineficaces. Quienes confesamos a Jesús resucitado sabemos que esa aspiración no es un promesa quimérica, sino una realidad cotidiana. La fidelidad activa al mensaje del Señor Jesús genera una existencia nueva, marcada por la compasión, la solidaridad y el amor fraterno. Cuando estas actitudes modelan la vida de la comunidad cristiana de forma auténtica es que la vida nueva del Espíritu está operando en su interior. Las primicias de la plenitud de la vida eterna, la que se alcanza cuando se renuncia a una existencia egoísta, para buscar que la vida plena transfigure y humanice la existencia de nuestros hermanos, se ha pasado de la muerte a la vida. Ese paso y esa pascua no pueden vivirse sin el aliento de vida que nos ofrece el Señor en la Eucaristía.
UNA FIGURA COMO HIJO DE HOMBRE
Ez 1,2-5. 24-28; Mt 17,22-27
El profeta Ezequiel recurre a imágenes tradicionales de la fe de Israel para hacernos partícipes de su experiencia íntima con Dios. El fuego, la nube, el trono y el relámpago son símbolos que esconden una dimensión trascendente. El acceso a la comunión con el Dios vivo ocurre a través de un camino alternativo. Quien aprende a mirar contemplativamente los acontecimientos cósmicos o históricos desentraña el "rumor de palabras" con el cual Dios sale al encuentro de su pueblo. El relato del Evangelio de san Mateo nos permite realizar también una lectura creyente de un suceso tan cotidiano en Israel como la entrega de tributos, para el sostenimiento del culto en el templo de Jerusalén. Jesús sabe que tiene una relación íntima y de privilegio con su Padre y no obstante, decide subordinarse a las exigencias solidarias que tenía que cumplir todo israelita; ordena a Pedro que salga a pescar y que pague el impuesto que ambos debían entregar. Su espiritualidad de la auto humillación lo conduciría a la victoria decisiva sobre la muerte.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 36, 15-16)
A los que esperan en ti, Señor, concédeles tu paz, y cumple así las palabras de tus profetas; escúchame, Señor, y atiende a las plegarias de tu pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Míranos, Señor,
con ojos de misericordia y haz que experimentemos vivamente tu amor para que
podamos servirte con todas nuestras fuerzas. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
La gloria del Señor se manifestó en forma visible.
Del libro del profeta Ezequiel: 1, 2-5. 24-28
El día cinco del mes cuarto (era el año quinto de la deportación
del rey Joaquín), me fue dirigida la palabra del Señor a mí,
Ezequiel, sacerdote, hijo de Buzi, en el país de los caldeos, a orillas
del río Kebar, y fui arrebatado en éxtasis.
Vi venir del norte un viento huracanado, una gran nube rodeada de resplandores
y relámpagos, y en su centro, algo parecido al brillo del ámbar.
En medio aparecían cuatro seres vivientes, que tenían forma humana.
Oí el ruido de sus alas cuando se movían: era como el estruendo
de un río caudaloso, como el trueno del Altísimo, como la gritería
de una multitud o como el estruendo de un ejército en batalla. Cuando
se detenían, plegaban sus alas. Encima de la plataforma había
una especie de zafiro en forma de trono y de esta especie de trono sobresalía
una figura, que parecía un hombre. Vi luego una luz, como brillo de ámbar,
como un fuego que envolvía al hombre, desde la cintura para arriba; desde
la cintura para abajo, vi también algo como fuego, que difundía
su resplandor, parecido al del arco iris que se ve en las nubes, cuando llueve.
Tal era la apariencia visible de la gloria del Señor. Cuando yo la vi,
caí rostro en tierra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 148 R/.
El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
Alaben al Señor en las alturas, alábenlo en el cielo; que alaben
al Señor todos sus ángeles, celestiales ejércitos. R/.
Reyes y pueblos todos de la tierra, gobernantes y jueces de este mundo; hombres,
mujeres, jóvenes y ancianos, alaben al Señor y denle culto. R/.
El nombre del Señor alaben todos, pues su nombre es excelso; su gloria
sobrepasa cielo y tierra, y ha hecho fuerte a su pueblo. R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo
que ha gozado siempre de familiaridad con Él. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Ts 2, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro
Señor Jesucristo. R/.
Lo van a matar, pero al tercer día va a resucitar. Los hijos están exentos de impuestos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 17, 22-27
En aquel tiempo, se hallaba
Jesús con sus discípulos en Galilea y les dijo: "El Hijo
del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo van a matar, pero
al tercer día va a resucitar". Al oír esto, los discípulos
se llenaron de tristeza.
Cuando llegaron a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los recaudadores del
impuesto para el templo y le dijeron: "¿Acaso tu maestro no paga
el impuesto?". Él les respondió: "Sí lo paga".
Al entrar Pedro en la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué
te parece, Simón? ¿A quiénes les cobran impuestos los reyes
de la tierra, a los hijos o a los extraños?". Pedro le respondió:
"A los extraños". Entonces Jesús le dijo: "Por
lo tanto, los hijos están exentos. Pero para no darles motivo de escándalo,
ve al lago y echa el anzuelo, saca el primer pez que pique, ábrele la
boca y encontrarás una moneda. Tómala y paga por mí y por
ti". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad los dones y plegarias de tu pueblo y haz que lo que cada uno ofrece en tu honor, ayude a la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 16)
El cáliz de bendición por el que damos gracias, es la unión de todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos es la unión de todos en el Cuerpo de Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la gracia de esta comunión nos transforme, Señor, tan plenamente, que no sea ya nuestro egoísmo, sino tu amor, el que impulse, de ahora en adelante, nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL MÁS GRANDE EN EL REINO DE DIOS
Ez 2,8-3,4; Mt 18, 1-5. 10. 12-14
El relato de vocación
del profeta Ezequiel nos explica la misión exigente que tenía
que realizar. Debía profetizar en situaciones adversas. El pueblo de
Israel se obstinaba en hacer su propia voluntad, desatendiendo las advertencias
y amonestaciones del profeta, porque estaban inconformes contra Dios por haber
permitido que los exiliaran a Babilonia. Ezequiel tendría que asimilar
de manera personal el mensaje de Dios y transmitirlo de forma creativa e innovadora
en esa situación incómoda. De alguna manera el profeta andaba
siguiendo los pasos de "la oveja perdida".
El Evangelio de san Mateo hace énfasis en dos temas en particular. Quien
decida ordenar su vida conforme al proyecto del Reino tendrá que aprender
a confiar en Dios con la sencillez que un niño confía en sus padres.
En segundo lugar, en la perspectiva del Reino los pequeños y extraviados
son los que atraen el interés especial y el cuidado de un pastor especial
como el Señor Jesús.
Misa matutina
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 25, 34. 40)
Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor. Yo les aseguro que cuanto hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llenaste de celo por las almas y de caridad para con el prójimo al santo mártir Maximiliano Maria Kolbe, devotísimo de la Virgen Inmaculada, concédenos, por su intercesión, que, a gloria tuya, trabajemos intensamente en servicio de los hombres y seamos, hasta la muerte, imagen fiel de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Me dio a comer el libro y me supo dulce como la miel.
Del libro del profeta Ezequiel: 2, 8-3, 4
Esto dice el Señor:
"Hijo de hombre, escucha lo que voy a decirte y no seas rebelde como la
casa rebelde. Abre la boca y come lo que voy a darte".
Vi entonces una mano tendida hacia mí, con un libro enrollado. Lo desenrolló
ante mí: estaba escrito por dentro y por fuera; tenía escritas
lamentaciones y amenazas. Y me dijo: "Hijo de hombre, come lo que tienes
aquí; cómete este libro y vete a hablar a los hijos de Israel".
Abrí la boca y me dio a comer el libro, diciéndome: "Hijo
de hombre, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este libro que
te doy". Me lo comí y me supo dulce como la miel. Y me dijo: "Hijo
de hombre, anda; dirígete a los hijos de Israel y diles mis palabras".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 118 R/.
Los mandamientos, Señor, son mi alegría.
Me gozo más cumpliendo tus preceptos que teniendo riquezas. Tus mandamientos,
Señor, son mi alegría; ellos son también mis consejeros.
R/.
Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de
oro y plata. ¡Qué dulces al paladar son tus promesas! Más
que la miel en la boca. R/.
Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón.
Hondamente suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 29) R/. Aleluya, aleluya.
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí,
que soy manso y humilde de corazón. R/.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 1-5. 10. 12-14
En cierta ocasión,
los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién
es el más grande en el Reino de los cielos?". Jesús llamó
a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro
a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán
en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como
este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos.
Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a
mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que
sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que
está en el cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde
una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar
a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará
más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De
igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos
pequeños".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, nuestras ofrendas, y te pedimos que, a ejemplo de san Maximiliano María, aprendamos a convertir nuestra vida en una oblación constante. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 13)
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que alimentados con tu Cuerpo y tu Sangre, nos inflame aquel mismo fuego de caridad que san Maximiliano María recibió de este sagrado convite. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
La Asunción de la Santísima Virgen María
Santos: Alfrid de Hildensheim, obispo y Tarsicio de Roma, mártir. Solemnidad (Blanco)
ÉL DESTRUIRÁ A LA MUERTE
Ap 11, 19; 12, 1-6-10; 1 Co 15,20-27; Lc 1,39-56
Las tres lecturas que presenta la liturgia de la Asunción pueden acoplarse siguiendo la presencia de la madre del Señor Jesús. El himno jubiloso que recita en el Evangelio de san Lucas celebra la victoria que Dios otorga a los israelitas fieles en cada momento que su voluntad soberana lo decide. A través de la cooperación de una joven campesina de Nazaret Dios hace partícipe a su Hijo de la existencia carnal. Jesús entra de lleno en la historia humana. Conoce la persecución y el hostigamiento a temprana edad, pero a través de la cuidadosa protección de su madre sale ileso. Esta primera victoria del pequeño Jesús anticipa el triunfo definitivo que proclama la carta de san Pablo a los Corintios. Jesús pondrá en su sitio al enemigo y aniquilará la muerte para siempre, haciéndonos partícipes de su resurrección y de la vida plena junto a su Padre.
Misa vespertina de la vigilia
Esta Misa se utiliza el día 14 de agosto, antes o después de las primeras Vísperas de la solemnidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Bienaventurada eres, María, porque hoy fuiste elevada sobre los coros de los ángeles y, juntamente con Cristo, has alcanzado el triunfo eterno.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que recompensaste la profunda humildad de la Virgen María con la sublime dignidad de ser la Madre de tu Hijo, concédenos, por sus méritos, aprovechar la gracia de la redención y recibir de ti la recompensa del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Introdujeron el arca de la alianza y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado.
Del primer libro de las Crónicas: 15, 3-4. 15-16; 16, 1-2
En aquellos días,
David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar
el arca de la alianza al lugar que le había preparado. Reunió
también a los hijos de Aarón y a los levitas. Éstos cargaron
en hombros los travesaños sobre los cuales estaba colocada el arca de
la alianza, tal como lo había mandado Moisés, por orden del Señor.
David ordenó a los jefes de los levitas que entre los de su tribu nombraran
cantores para que entonaran cantos festivos, acompañados de arpas, cítaras
y platillos.
Introdujeron, pues, el arca de la alianza y la instalaron en el centro de la
tienda que David le había preparado. Ofrecieron a Dios holocaustos y
sacrificios de comunión, y cuando David terminó de ofrecerlos,
bendijo al pueblo en nombre del Señor. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 131 R/.
Ven, Señor, a tu morada.
Que se hallaba en Efrata nos dijeron; de Jaar en los campos la encontramos.
Entremos en la tienda del Señor y a sus pies, adorémoslo, postrados.
R/.
Tus sacerdotes vístanse de gala; tus fieles, jubilosos, lancen gritos.
Por amor a David, tu servidor, no apartes la mirada de tu ungido. R/.
Esto es así, porque el Señor ha elegido a Sión como morada:
"Aquí está mi reposo para siempre; porque así me agradó,
será mi casa". R/.
Nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 54-57
Hermanos: Cuando nuestro ser corruptible y mortal se revista de incorruptibilidad
e inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte
ha sido aniquilada por la victoria. ¿Dónde está, muerte,
tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? El
aguijón de la muerte es el pecado y la fuerza del pecado es la ley. Gracias
a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Lc 11, 28) Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica,
dice el Señor. R/.
¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno!
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: "¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!". Pero Jesús le respondió: "Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio de reconciliación y de alabanza que vamos a ofrecerte en la Asunción de la Virgen María, nos obtenga, Señor, el perdón de nuestros pecados y una sincera renovación de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen Madre de Dios, figura y primicia
de la Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía
peregrino en la tierra.
Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción
del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de
su carne al autor de toda vida, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, porque llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos Señor, que el sacramento que hemos recibido al celebrar la Asunción de la Virgen María, nos proteja de todo mal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa del día
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos todos en el Señor y alabemos al Hijo de Dios, junto con los ángeles, al celebrar hoy la Asunción al cielo de nuestra Madre, la Virgen María.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que hiciste subir al cielo en cuerpo y alma a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos vivir en este mundo sin perder de vista los bienes del cielo y con la esperanza de disfrutar eternamente de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Una mujer envuelta por el sol, con la luna bajo sus pies.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 11, 19; 12, 1-6. 10
Se abrió el templo
de Dios en el cielo y dentro de él se vio el arca de la alianza. Apareció
entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer envuelta por el sol, con
la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba
encinta y a punto de dar a luz y gemía con los dolores del parto.
Pero apareció también en el cielo otra figura: un enorme dragón,
color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada una de
sus siete cabezas. Con su cola barrió la tercera parte de las estrellas
del cielo y las arrojó sobre la tierra. Después se detuvo delante
de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo, en cuanto éste
naciera. La mujer dio a luz un hijo varón, destinado a gobernar todas
las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue llevado hasta Dios y hasta su
trono. Y la mujer huyó al desierto, a un lugar preparado por Dios.
Entonces oí en el cielo una voz poderosa, que decía: "Ha
sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado,
y del poder de su Mesías". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 44 R/.
De pie, a tu derecha, está la reina.
Hijas de reyes salen a tu encuentro. De pie, a tu derecha, está la reina,
enjoyada con oro de Ofir. R/.
Escucha, hija, mira y pon atención: olvida a tu pueblo y la casa paterna;
el rey está prendado de tu belleza; ríndele homenaje, porque él
es tu Señor. R/.
Entre alegría y regocijo van entrando en el palacio real. A cambio de
tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por
toda la tierra. R/.
Resucitó primero Cristo, como primicia; después los que son de Cristo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 20-27
Hermanos: Cristo resucitó,
y resucitó como la primicia de todos los muertos. Porque si por un hombre
vino la muerte, también por un hombre vendrá la resurrección
de los muertos. En efecto, así como en Adán todos mueren, así
en Cristo todos volverán a la vida; pero cada uno en su orden: primero
Cristo, como primicia; después, a la hora de su advenimiento, los que
son de Cristo.
Enseguida será la consumación, cuando, después de haber
aniquilado todos los poderes del mal, Cristo entregue el Reino a su Padre. Porque
Él tiene que reinar hasta que el Padre ponga bajo sus pies a todos sus
enemigos. El último de los enemigos en ser aniquilado, será la
muerte, porque todo lo ha sometido Dios bajo los pies de Cristo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
María fue llevada al cielo y todos los ángeles se alegran. R/.
Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Exaltó a los humildes.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-56
En aquellos días,
María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas
de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó
en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y levantando la
voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito
el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi
Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos,
el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído,
porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".
Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu
se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad
de su esclava.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho
en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia
llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho
sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero,
destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos
los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada.
Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como
lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para
siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses y luego
regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte para celebrar la Asunción de la Virgen María y ayúdanos, por su intercesión, a buscarte y a vivir siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen Madre de Dios, figura y primicia
de la Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía
peregrino en la tierra.
Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción
del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de
su carne al autor de toda vida, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 48-49)
Desde ahora mc llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has hecho partícipes de este sacramento de vida eterna, concédenos, Señor, por intercesión de la Virgen María, en este día de su Asunción al cielo, alcanzar la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
CONSIDERACIONES VARIAS SOBRE EL PERDÓN
Ez 12,1-12; Mt 18,21-19,1
La incongruencia es el rasgo distintivo del deudor inclemente que habiendo recibido la condonación de su deuda por parte de su amo, decide no perdonar una deuda insignificante a un compañero suyo. La doble moral que practica este personaje resalta más porque la narración pone en boca de ambos deudores la misma súplica: "ten paciencia conmigo, que te lo pagaré" y el mismo gesto, a saber, ponerse de rodillas. La escena tiene una función provocativa puesto que invita al lector a reconocer algún rasgo de su propia mezquindad. Del lado del profeta Ezequiel encontramos una dramatización que exhibe el futuro inexorable que sobrevendrá sobre los israelitas rebeldes. Cargando su indumentaria de emigrante, abre un boquete en la muralla para anunciar la marcha generalizada de sus conciudadanos que serán conducidos forzadamente al exilio en Babilonia.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Emigra en pleno día, ante la vista de todos.
Del libro del profeta Ezequiel: 12, 1-12
El Señor me habló
y me dijo: "Hijo de hombre, vives en medio de un pueblo rebelde: tienen
ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen, porque son un
pueblo rebelde.
Ahora, pues, hijo de hombre, prepara tus cosas como quien va al destierro y
vete de día, ante la vista de todos, a ver si se dan cuenta de que son
un pueblo rebelde. Arregla tus cosas como quien va al destierro, de día,
ante la vista de todos y sal por la tarde, a la vista de todos, como salen los
desterrados. Haz, a la vista de todos, un agujero en la pared y sal por ahí.
Ante la vista de todos, échate tus cosas al hombro y sal en la oscuridad;
cúbrete la cara para no ver el país, porque te he convertido en
una señal para el pueblo de Israel".
Hice, pues, lo que el Señor me había ordenado: de día preparé
mis cosas como quien va al destierro; por la tarde hice un agujero en la pared,
con la mano, y salí en la oscuridad, con mis cosas al hombro, ante la
vista de todos.
A la mañana siguiente, el Señor me habló y me dijo: "Hijo
de hombre, ¿no te ha preguntado el pueblo de Israel, ese pueblo rebelde,
qué era lo que estabas haciendo? Pues anúnciales: 'Esto dice el
Señor: Estas palabras se refieren al príncipe que está
en Jerusalén y a todo el pueblo de
Israel, que vive en la ciudad'. Diles: 'Yo soy una señal para ustedes:
lo que yo he hecho, eso harán con ustedes: irán cautivos al destierro
y su príncipe, con sus cosas al hombro, saldrá en la oscuridad;
perforarán una pared para que pueda salir y él se cubrirá
la cara para no ver el país con sus ojos' ". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 77 R/.
Perdona a tu pueblo, Señor.
Los israelitas provocaron al Dios altísimo y se rebelaron contra Él,
negándose a guardar sus preceptos. Desertaron y lo traicionaron, corno
sus padres, fallaron como un arco mal hecho. R/.
En sus colinas lo encolerizaban, con sus ídolos provocaban sus celos.
Dios lo oyó y se indignó y rechazó totalmente a Israel.
R/.
Mandó sus soldados al cautiverio y el arca de la alianza, a las manos
enemigas; entregó su pueblo a la espada, encolerizado contra su heredad.
R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 118. 135) R/. Aleluya, aleluya.
Señor, mira benignamente a tus siervos y enséñanos a cumplir
tus mandamientos. R/.
No te digo que perdones siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 21-19, 1
En aquel tiempo, Pedro se
acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano me ofende,
¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?".
Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta
setenta veces siete".
Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los cielos es semejante a
un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron,
le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar el
señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus hijos
y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose
a sus pies, le suplicaba, diciendo: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré
todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta
le perdonó la deuda.
Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno
de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró
por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame
lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten
paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo,
sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.
Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación
y fueron a contarle al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó
y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo
suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión
de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?'. Y el señor,
encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta
que pagara lo que debía.
Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes si cada cual no perdona
de corazón a su hermano".
Cuando Jesús terminó de hablar, salió de Galilea y fue
a la región de Judea que queda al otro lado del Jordán. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Eusebio I Papa Jacinto de Cracovia, presbítero; Beatriz de Silva, fundadora. Feria (Verde)
AMORES ROTOS Y REMENDADOS
Ez 16,59-63; Mt 19,3-12
La imagen del matrimonio es una de las preferidas para describir las relaciones de alianza existentes entre Dios y el pueblo de Israel. El Señor es el marido, el pueblo es la esposa. El noviazgo, la conquista, la infidelidad y la prostitución de la esposa son reiteradamente mencionados para afirmar la ruptura de la alianza. En esa lógica Dios figura siempre como un marido persistente que decide "echar tierra" a las infidelidades de la esposa y proponerle una reconciliación y una alianza eterna. Desde la perspectiva del amor inquebrantable e incondicional de Dios es cómo podemos entender la exigencia evangélica relativa al matrimonio indisoluble. Ante la protesta de los discípulos que juzgan insoportable tal regulación, el Señor Jesús admite que el celibato voluntario es un don excepcional. A manera de colofón podríamos añadir que la fidelidad y el amor perdurable es un llamado extraordinario que demanda entrega y determinación especiales.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Sin distinción de raza, lengua, pueblo o nación, nos compraste, Señor, con tu Sangre e hiciste de nosotros un Reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has redimido a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Hijo, protege en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación merezcamos alcanzar sus frutos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Tendré presente la alianza que hice contigo y tú te avergonzarás.
Del libro del profeta Ezequiel: 16, 59-63
Esto dice del Señor:
"Yo te trataré, Jerusalén, conforme a tus acciones, pues
despreciaste tu juramento y quebrantaste mi alianza. Pero yo tendré presente
la alianza que hice contigo cuando eras joven y haré contigo una alianza
eterna. Tú te acordarás de tu conducta y te avergonzarás
al recibir a tus hermanas, las mayores y las menores, pues yo te las daré
como hijas, pero no en virtud de la alianza hecha contigo.
Yo mismo haré una alianza eterna contigo y sabrás que yo soy el
Señor, para que tengas presente tu pasado, te avergüences y no vuelvas
a abrir la boca para presumir, cuando yo te perdone todo lo que hiciste".
Esto dice el Señor todopoderoso. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Isaías 12
R/. El Señor es mi Dios y salvador.
El Señor es mi Dios y salvador, con Él estoy seguro y nada temo.
El Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación.
Sacarán agua con gozo de la fuente de la salvación. R/.
Den gracias al Señor e invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus
hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R/.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra.
Griten, jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido
grande con nosotros. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 1 Ts 2, 13) R/. Aleluya, aleluya.
Reciban la palabra de Dios, no como palabra humana, sino como palabra divina,
tal como es en realidad. R/.
Por la dureza de su corazón, Moisés les permitió divorciarse de sus esposas; pero al principio no fue así.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 3-12
En aquel tiempo, se acercaron
a Jesús unos fariseos y, para ponerle una trampa, le preguntaron: "¿Le
está permitido al hombre divorciarse de su esposa por cualquier motivo?".
Jesús les respondió: "¿No han leído que el
Creador, desde un principio los hizo hombre y mujer, y dijo: 'Por eso el hombre
dejará a su padre y a su madre, para unirse a su mujer, y serán
los dos una sola carne'? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Así
pues, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre".
Pero ellos replicaron: "Entonces ¿por qué ordenó Moisés
que el esposo le diera a la mujer un acta de separación, cuando se divorcia
de ella'?".
Jesús les contestó: "Por la dureza de su corazón,
Moisés les permitió divorciarse de sus esposas; pero al principio
no fue así. Y yo les declaro que quienquiera que se divorcie de su esposa,
salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, y se case con otra,
comete adulterio; y el que se case con la divorciada, también comete
adulterio".
Entonces le dijeron sus discípulos: "Si ésa es la situación
del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse". Pero Jesús
les dijo: "No todos comprenden esta enseñanza, sino sólo
aquellos a quienes se les ha concedido. Pues hay hombres que, desde su nacimiento,
son incapaces para el matrimonio; otros han sido mutilados por los hombres,
y hay otros que han renunciado al matrimonio por el Reino de los cielos. Que
lo comprenda aquel que pueda comprenderlo".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte nuestras ofrendas, te suplicamos, Señor, que por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, y renovemos la acción salvadora de su Sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une a todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une a todos en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que nos purifiques siempre con la Sangre de nuestro Salvador, y que la conviertas en fuente de agua que brote para darnos vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Elena de la Cruz emperatriz; Agapito de Roma, mártir; Alberto Hurtado, presbítero.
Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 1076 y 88. Para los fieles: pp. 722 y 410. Edición popular: pp. 289 y 475. Feria (Verde)
LA PROBIDAD DE LOS NIÑOS
Ez 18,1-10.13. 30-32; Mt 19,13-15
El breve pasaje del Evangelio de san Mateo reafirma la valoración ideal sobre los niños. Ellos simbolizan la actitud idónea para ingresar en cuerpo y alma al proyecto del reinado de Dios. No cabe duda que dicha aseveración es comprensible. Los niños pequeños son transparentes y no simulan vivir lo que no son. Los pequeños son capaces de confiar plenamente en sus padres y no se vanaglorian de sus recursos materiales y por tanto, ejemplifican adecuadamente la actitud creyente y confiada necesaria para participar en la comunidad de los discípulos, que dejan todo para seguir a Jesús. La descripción del hombre justo que propone el profeta Ezequiel es un parámetro válido para medir objetivamente la conducta de quien vive unas relaciones correctas delante de Dios. La confianza en Dios, el respeto a los débiles y la práctica de la compasión y la justicia, son referentes que jamás podrán ser desestimados por los seguidores de Jesús.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Hch 1, 14)
Con un mismo espíritu, los discípulos perseveraban en la oración junto con María, la Madre de Jesús.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz como Madre nuestra a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y cooperación maternal de la Virgen Maria, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a todas las naciones. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo juzgaré a cada uno según su proceden
Del libro del profeta Ezequiel: 18, 1-10. 13. 30-32
El Señor me habló
y me dijo: "¿Por qué andan repitiendo este refrán
en Israel: ‘Los padres fueron los que comieron uvas verdes y son los hijos
a quienes se les destemplan los dientes'? Les juro por mi vida, dice el Señor
Dios, que nadie volverá a repetir ese refrán en Israel. Sépanlo:
todas las vidas son mías, lo mismo la vida del padre que la del hijo.
Así pues, el hombre que peque, ése morirá. El hombre que
es justo y vive de acuerdo con el derecho y la justicia; que no ofrece sacrificios
a los ídolos ni los adora; que no deshonra a la mujer de su prójimo;
que no explota a sus semejantes y les devuelve la prenda empeñada; que
no roba, sino que da de comer al hambriento y viste al desnudo; que no presta
con usura ni acumula intereses; que no comete maldades y juzga imparcialmente
los delitos; que observa mis preceptos y cumple con fidelidad mis mandamientos,
ese hombre es justo y ciertamente vivirá, dice el Señor Dios.
Si el hijo del justo es ladrón u homicida y quebranta alguno de mis mandamientos,
ciertamente morirá y será responsable de sus propios crímenes.
Pues bien, pueblo de Israel, yo juzgaré a cada uno de ustedes según
su proceder, dice el Señor Dios. Arrepiéntanse de todos sus pecados,
apártense de ellos y no morirán. Arrepiéntanse de todas
las infidelidades que han cometido, estrenen un corazón nuevo y un espíritu
nuevo y así no morirán, pues yo no quiero que nadie muera, dice
el Señor Dios. Arrepiéntanse y vivirán". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 50 R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios, y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11. 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
No les impidan a los niños que se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 13-15
En aquel tiempo, le presentaron
unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase por
ellos. Los discípulos regañaron a la gente; pero Jesús
les dijo: "Dejen a los niños y no les impidan que se acerquen a
mí, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos".
Después les impuso las manos y continuó su camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Convierte, Señor, en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, estos dones que te presentamos, y haz que este memorial de nuestra redención, nos inflame en el amor a la Virgen María, Madre de la Iglesia, y nos asocie íntimamente a ella en la obra de la salvación de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, y alabarte en esta festividad de la
Virgen María.
Porque al aceptar ella a tu Unigénito en su corazón inmaculado,
mereció concebirlo en su seno virginal y, al dar a luz a Cristo, preparó
el nacimiento de la Iglesia.
Porque al aceptar, junto a la cruz, el encargo de tu amor, recibió como
hijos a todos los hombres, redimidos por la Sangre de Cristo.
Porque al unirse a las oraciones de los Apóstoles y de los discípulos,
que esperaban la venida del Espíritu Consolador, se convirtió
en el modelo de la Iglesia suplicante y, desde su asunción gloriosa a
los cielos, sigue mostrando su amor y protección a la Iglesia que peregrina
hacia la vida eterna, hasta que venga el Señor, lleno de gloria.
Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos sin cesar, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr Jn 19, 26-27)
Desde la cruz, Cristo dijo al discípulo amado: "He ahí a tu Madre".
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has concedido en este sacramento la prenda de nuestra vida eterna, haz, Señor, que tu Iglesia, por la intercesión maternal de la Virgen María, ilumine a todas las naciones con la luz del Evangelio y las santifique con los dones de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XX DOMINGO ORDINARIO
COMPRENDAN LO QUE EL SEÑOR QUIERE
Pr 9,1-6; Ef 5,15-20; Jn 6,51-58
La personificación de la sensatez en la literatura sapiencial aparece con toda su fuerza en el libro de los Proverbios. Doña sensatez lanza un pregón personalizado a oídos de los inexpertos y los insensatos. El banquete está preparado, la mesa está dispuesta. El pan y el vino que oferta no son productos del trigo y de la vid, son símbolos de la prudencia y la sensatez que regala. En ese sentido la conexión que establece el Señor entre la oferta de su cuerpo y su sangre y la participación en la vida perdurable es comprensible. El cuerpo y la sangre de Jesús simbolizan toda su persona. El Señor se entrega como alimento para que los suyos participen de la vida del Padre. El comienzo de la existencia transfigurada se opera en quien se alimenta de la mesa del Pan eucarístico y del pan de la Palabra.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 83, 10-11)
Dios nuestro y protector nuestro, un solo día en tu casa es más valioso para tus elegidos, que mil días en cualquier otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu amor a fin de que, amándote en todo y sobre todo, podamos obtener aquellos bienes que no podemos nosotros ni siquiera imaginar y has prometido tú a los que te aman. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Coman de mi pan y beban del vino que les he preparado.
Del libro de los Proverbios: 9, 1-6
La sabiduría se ha
edificado una casa, ha preparado un banquete, ha mezclado el vino y puesto la
mesa. Ha enviado a sus criados para que, desde los puntos que dominan la ciudad,
anuncien esto: "Si alguno es sencillo, que venga acá". Y a
los faltos de juicio les dice: "Vengan a comer de mi pan y a beber del
vino que he preparado. Dejen su ignorancia y vivirán; avancen por el
camino de la prudencia". Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor.
Del salmo 33 R/. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de
alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor; que se alegre su pueblo al
escucharlo. R/.
Que amen al Señor todos sus fieles, pues nada faltará a los que
lo aman. El rico empobrece y pasa hambre; a quien busca al Señor, nada
le falta. R/.
Escúchame, hijo mío: voy a enseñarte cómo amar al
Señor. ¿Quieres vivir y disfrutar la vida? Guarda del mal tu lengua
y aleja de tus labios el engaño. Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y ve tras ella. R/.
Traten de entender cuál es la voluntad de Dios.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 15-20
Hermanos: Tengan cuidado
de portarse no como insensatos, sino como prudentes, aprovechando el momento
presente, porque los tiempos son malos.
No sean irreflexivos, antes bien, traten de entender cuál es la voluntad
de Dios. No se embriaguen, porque el vino lleva al libertinaje. Llénense,
más bien, del Espíritu Santo; expresen sus sentimientos con salmos,
himnos y cánticos espirituales, cantando con todo el corazón las
alabanzas al Señor. Den continuamente gracias a Dios Padre por todas
las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Jn 6, 56) R/. Aleluya, aleluya.
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo
en él, dice el Señor. R/.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 51-58
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los judíos: "Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo;
el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy
a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida".
Entonces los judíos se pusieron a discutir entre sí: "¿Cómo
puede éste darnos a comer su carne?".
Jesús les dijo: "Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del
hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que
come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré
el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi
carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre,
que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por Él, así también
el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que
comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para
siempre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Dios
nuestro Padre, por nosotros y por los hombres y mujeres del mundo entero.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por nuestra comunidad y por todas las comunidades cristianas de todo el mundo.
Oremos.
Por los movimientos y grupos de jóvenes cristianos. Oremos.
Por nuestros gobernantes, y por todos los que tienen responsabilidades en la
vida pública. Oremos.
Por el proceso electoral en Chiapas, que se desarrolle en paz y se respete la
voluntad popular. Oremos.
Por los niños y jóvenes que iniciarán un nuevo curso escolar.
Oremos.
Por los que nos hemos reunido en este domingo para alimentarnos del Cuerpo y
Sangre de Cristo. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras plegarias. Te las presentamos por Jesucristo, tu
Hijo, que es el alimento que nos da vida para siempre, y vive y reina contigo
por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para esta Eucaristía a fin de que, a cambio de ofrecerte lo que tú nos has dado, podamos recibir de ti, tu misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan, vivirá eternamente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho partícipes de la vida de Cristo en este sacramento, transfórmanos, Señor, a imagen de tu Hijo, para que participemos también de su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Tiempos malos son los que corren ahora, decía el autor de la carta a los efesios hace dos mil años. Ahora no podemos desmentirlo. En estas circunstancias es particularmente recomendable proveerse de una buena dosis de sensatez para discernir la voluntad de Dios en una situación y una hora tan complejas. Para mantener la cordura y no dejarse subyugar por "el canto de las sirenas" de las ideologías que pregonan el egoísmo hedonista y la permisividad como criterios normativos, es necesario fortalecer nuestro espíritu con el alimento eucarístico. La perseverancia cristiana en las situaciones de prueba no es el resultado solamente de la disposición y la voluntad propias; hace falta reconocer la propia debilidad y demandar el auxilio del Señor para que regenere desde dentro nuestro corazón y aprendamos a optar libremente por los valores evangélicos.
EL BUENO ES UNO SOLO
Ez 24,15-24; Mt 19,16-22
El profeta Ezequiel vivió su misión como vigía y heraldo de la casa de Judá de forma plena. El relato que nos ofrece la liturgia nos permite darnos cuenta de sus momentos doloridos y trágicos. La repentina muerte de su esposa la tendría que vivir con aparente frialdad e indiferencia Ella era "el encanto de sus ojos" y de la mañana a la tarde, la vería morir sin poder hacer duelo. Tal desinterés escandalizaría a sus contemporáneos y aprovecharía su desconcierto para anunciar la futura destrucción del templo de Jerusalén, "encanto de sus ojos". Esa señal serviría para que Israel confesara y reconociera el Señorío de Dios en la historia. El conocido pasaje del joven rico, afirma una verdad contundente. Solo Dios es bueno. Los seres humanos estamos prisioneros de intereses tan fugaces como las riquezas, que terminan por adueñarse de nuestro corazón, alejándonos del Dios bueno que nos sale al encuentro en la persona de los hermanos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 15, 5-6)
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia; la parte que he recibido es la más hermosa. El mismo Señor es mi recompensa.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste que san Bernardo se desviviera por la unidad y la paz de tu Iglesia y la iluminara con sus enseñanzas llenas de amor, haznos partícipes del fervor de su espíritu para que vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ezequiel les servirá de señal; ustedes harán lo mismo que él ha hecho.
Del libro del profeta Ezequiel: 24, 15-24
El Señor me habló
y me dijo: "Hijo de hombre, voy a arrebatarte repentinamente a tu esposa,
que es el encanto de tus ojos; pero no llores ni hagas duelo ni derrames lágrimas;
aflígete en silencio, sin hacer duelo; ponte el turbante y las sandalias;
no te cubras la cara ni comas comida de duelo".
Por la mañana estuve hablando a la gente y por la tarde murió
mi esposa. A la mañana siguiente hice lo que el Señor me había
mandado. Entonces me preguntó la gente: "¿Quieres explicamos
lo que estás haciendo?". Yo les respondí:
"El Señor me ha dicho: 'Dile a la casa de Israel que el Señor
dice esto: Voy a profanar mi santuario, que es la causa del orgullo de ustedes,
el encanto de sus ojos y el amor de su corazón. Sus hijos e hijas morirán
a espada. Entonces harán lo que Ezequiel ha hecho: no se cubrirán
la cara ni comerán comida de duelo; seguirán con el turbante en
la cabeza y las sandalias en los pies; no llorarán ni harán duelo;
se consumirán por su culpa y se lamentarán unos con otros. Ezequiel
les servirá de ejemplo; ustedes harán lo mismo que él ha
hecho. Y cuando esto suceda, sabrán que yo soy el Señor Dios'".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Deuteronomio 32
R/. Abandonaron a Dios, que les dio la vida.
Abandonaron a Dios, que los creó, y olvidaron al Señor, que les
dio la vida. Lo vio el Señor, y encolerizado, rechazó a sus hijos
e hijas. R/.
El Señor pensó: "Me les voy a esconder y voy a ver en qué
acaban, porque son una generación depravada, unos hijos infieles. R/.
Ellos me han dado celos con un dios que no es Dios y me han encolerizado con
sus ídolos; yo también les voy a dar celos con un pueblo que no
es pueblo y los voy a encolerizar con una nación insensata". R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
R/.
Si quieres ser perfecto, vende lo que tienes y tendrás un tesoro en el cielo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19,16-22
En aquel tiempo, se acercó
a Jesús un joven y le preguntó: "Maestro, ¿qué
cosas buenas tengo que hacer para conseguir la vida eterna?". Le respondió
Jesús: "¿Por qué me preguntas a mí acerca de
lo bueno? Uno solo es el bueno: Dios. Pero, si quieres entrar en la vida, cumple
los mandamientos". Él replicó: "¿Cuáles?".
Jesús le dijo: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás,
no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, ama a
tu prójimo como a ti mismo.
Le dijo entonces el joven: "Todo eso lo he cumplido desde mi niñez,
¿qué más me falta?". Jesús le dijo: "Si
quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes, dales el dinero a los
pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme".
Al oír estas palabras, el joven se fue entristecido, porque era muy rico.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte en la festividad de san Bernardo sea, Señor, para tu Iglesia una fuente de unidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 19, 27-29)
Yo les aseguro, dice el Señor, que los que han dejado todo para seguirme, recibirán cien veces más y alcanzarán la vida eterna.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión que hemos recibido nos renueve, Señor, en el cuerpo y en el espíritu y, por intercesión de san Bernardo, nos encienda en el amor a Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Pío X. Papa; Domingo de Armenteira, abad Beato Bruno Zembol y compañeros mártires. Memoria (Blanco)
EL CLAROSCURO Y EL CONTRASTE
Ez 28,1-10; Mt 19,23-30
El profeta Ezequiel expone el extravío que había sufrido el rey de Tiro, quien como soberano absolutista y prepotente, había construido un régimen opresor a costa de atropellos y negocios sucios. Ante la mirada de sus súbditos aparecía como el referente de la sabiduría y el éxito humanos. Su conducta irreprensible era pura apariencia. Su grandeza había sido consolidada a base de atropellos y abusos contra los débiles. En el Evangelio de san Mateo tenemos otro perfil humano totalmente distinto. Pedro y los Doce confiesan satisfechos su libertad recién reconquistada. Han aprendido a vivir distanciados de la fiebre posesiva que suele encadenar a los hombres a sus bienes materiales. Jesús reconoce la libertad de sus discípulos y les promete hacerlos partícipes de la plenitud y la gloria venideras al lado del Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor lo eligió sumo sacerdote de su pueblo y derramó sobre él toda clase de bendiciones.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que infundiste en san Pío décimo tu espíritu de sabiduría y fortaleza para defender la fe católica y orientar hacia Cristo todas las cosas, concédenos, por su intercesión, luz y valor para reorientar hacia ti toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Eres hombre y no Dios, y te crees tan sabio como Dios.
Del libro del profeta Ezequiel: 28, 1-10
En aquellos días,
el Señor me habló y me dijo: "Hijo de hombre, dile al príncipe
de Tiro: 'El Señor Dios dice esto:
Tu corazón se ha ensoberbecido y has dicho: Soy Dios, estoy sentado en
el trono de Dios, en medio de los mares; pero eres hombre y no Dios, y te crees
tan sabio como Dios; pretendes ser más inteligente que Daniel y conocer
todos los secretos; con tu sabiduría y habilidad te has hecho rico, has
amontonado oro y plata en tus tesoros; con astucia de comerciante has aumentado
tus riquezas y te has ensoberbecido por tu fortuna' ".
Por eso dice cl Señor: "Porque te has creído tan sabio como
Dios, por eso mandaré contra ti a los más feroces de los pueblos
extranjeros, que desenvainarán su espada contra tu esplendor y tu sabiduría
y acabarán con tu grandeza. Ellos te matarán y el mar será
tu sepultura.
¿Ante la mano misma de tus verdugos te atreverás a afirmar todavía
que eres Dios, cuando no eres más que un hombre? Morirás como
un pagano a manos de extranjeros, porque así lo digo yo el Señor
Dios".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Deuteronomio 32
R/. El Señor da la muerte y la vida.
El Señor pensó: "Voy a dispersarlos y a borrar su memoria
entre los hombres. Pero no, porque temo la presunción del enemigo y la
mala interpretación del adversario. R/.
Pues diría el enemigo que su mano había vencido y que no era el
Señor el que lo había hecho, porque son una nación que
ha perdido el juicio". R/.
¿Cómo puede uno perseguir a mil y dos poner en fuga a diez mil?
¿No es porque su Dios los ha vendido, porque el Señor los ha entregado?
R/.
El día de su destrucción se acerca y su suerte se apresura, porque
el Señor defenderá a su pueblo y tendrá compasión
de sus siervos. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Co 8, 9) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza.
R/.
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que
un rico entre en el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 23-30
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que un rico difícilmente
entrará en el Reino de los cielos. Se lo repito: es más fácil
que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de
los cielos".
Al oír esto, los discípulos se quedaron asombrados y exclamaron:
"Entonces ¿quién podrá salvarse?". Pero Jesús,
mirándolos fijamente, les respondió: "Para los hombres eso
es imposible, más para Dios todo es posible".
Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús: "Señor,
nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué nos va
a tocar?". Jesús les dijo: "Yo les aseguro que en la vida nueva,
cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, los que
me han seguido, se sentarán también en doce tronos, para juzgar
a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que por mí haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre
o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más
y heredará la vida eterna. Y muchos primeros serán últimos
y muchos últimos, primeros".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, los dones que te presentamos y, por intercesión de san Pío décimo, concédenos participar dignamente en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 10, 11)
El Buen Pastor da la vida por sus ovejas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el pan eucarístico que hemos compartido, al celebrar la memoria de san Pío décimo, fortalezca, Señor, nuestra fe, y nos una en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora María Reina
Santos: San Juan Kemble, mártir. Beato Jacobo Bianconi o de Mevania, presbítero. Memoria (Blanco)
DE LOS PASTORES ABUSIVOS
Ez 34,1-11; Mt 201-16
Desde los remotos tiempos del profeta Ezequiel eran patente el caso de los gobernantes prepotentes que asumían cargos con la finalidad de construirse una red de privilegios a costa de abusos y opresiones sobre los débiles. Cuando alguien decida acoger una encomienda pública sabrá que lleva aparejada la transparencia y la rendición de cuentas Los cargos públicos no son un patrimonio que pueda administrarse como propio. Quienes ejercen ministerios de autoridad en la comunidad cristiana están particularmente urgidos a conducirse con la sobriedad y sencillez que mostrara el Señor Jesús que los llamó a servir. Con lenguaje simbólico el Señor Jesús responde a las críticas que le hacían sus adversarios, quienes le acusaban de malbaratar el perdón y la salvación a favor de los pecadores, sin plantearles requerimientos suficientemente altos
ANTÍFONA DE ENTRADA
Adoremos a Cristo, nuestro rey, que ha coronado como reina a María, su Madre.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, que has querido darnos como madre y reina a la Madre de tu Hijo, concédenos amarla y venerarla como verdaderos hijos suyos y obtener, por su intercesión, el Reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Les arrancaré mis ovejas de la boca y no se las volverán a comer.
Del libro del profeta Ezequiel: 34, 1-11
En aquellos días,
el Señor me habló y me dijo: "Hijo de hombre, profetiza contra
los pastores de Israel y diles: 'Esto dice el Señor: ¡Ay de los
pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los
pastores apacentar a las ovejas? Pero ustedes se toman la leche de ellas, se
visten con su lana, sacrifican las ovejas mejor alimentadas y no apacientan
al rebaño. No fortalecen a las ovejas débiles, no curan a las
enfermas ni cuidan a las que están heridas. No hacen volver a las descarriadas
ni buscan a las perdidas, sino que las dominan con crueldad y violencia.
Mis ovejas se han dispersado por falta de pastor y se han convertido en presa
de todos los animales salvajes. Mi rebaño anda errante por todas partes,
por los montes y las colinas; mi rebaño anda disperso por toda la superficie
de la tierra y no hay nadie que se preocupe de él, nadie que lo busque'.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: 'Mi rebaño ha
sido expuesto al pillaje y se ha convertido en presa de todos los animales salvajes
por falta de pastor, pues mis pastores no se preocupan por mi rebaño;
se apacientan a sí mismos y no apacientan a mi rebaño'.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: ‘Lo juro por
mi vida: Me voy a enfrentar a los pastores para reclamarles mis ovejas y destituirlos
de su cargo. Los pastores ya no volverán a apacentarse a sí mismos.
Les arrancaré mis ovejas de la boca y no se las volverán a comer'.
Esto dice el Señor: 'Yo mismo buscaré a mis ovejas y las cuidaré'".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 22 R/.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin
término. R/.
ACLAMACIÓN
(Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
¿Vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?
Del santo Evangelio según san Mateo: 20, 1-16
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos
es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores
para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario
por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media
mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: `Vayan
también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'.
Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y encontró
todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: `¿Por qué
han estado aquí todo el día sin trabajar?'. Ellos le respondieron:
'Porque nadie nos ha contratado'. Él les dijo: `Vayan también
ustedes a mi viña'.
Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador:
'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos
hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían
llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.
Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían
más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo,
comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron
al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo
mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'. Pero
él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia.
¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo
tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que
a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero?
¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'.
De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros,
los últimos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para celebrar esta fiesta de la Virgen María y concédenos que tu Hijo Jesucristo, que quiso ofrecerse por nosotros en la cruz, nos obtenga tu perdón y tu paz. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 45)
Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que quienes hemos participado de este sacramento, al celebrar hoy a la Virgen María, podamos, por su intercesión, llegar a participar también del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LES DARÉ UN CORAZÓN NUEVO
Ez 36,23-28; Mt 22,1-14
La boda está preparada, las invitaciones se han distribuido por poblados, veredas y caseríos. Nadie puede quedarse fuera del banquete. El gozo del rey es tal que lo quiere compartir con todos. En el banquete donde el Padre común celebrará la plenitud de la vida, no habrá excluidos: malos y buenos son bienvenidos porque la llamada al disfrute del banquete no depende de los méritos realizados por la persona. En cierto sentido, podemos apropiarnos del motivo del corazón puro y renovado que profetiza Ezequiel. Quienes se hayan dejado arrancar el corazón de piedra, serán regenerados con el Espíritu del Señor y se conformarán con el Hijo. La acción renovadora de Dios será suficiente y no harán falta vestidos de fiesta, ni trajes externos. La existencia transfigurada que Dios realiza en los que se deciden a confiar en Él, es un don suficiente para participar de la mesa del Reino, en la intimidad con el Padre, el Hijo y todos los hermanos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu nuevo.
Del libro del profeta Ezequiel: 36, 23-28
Esto dice el Señor:
"Yo mismo mostraré la santidad de mi nombre excelso, que ustedes
profanaron entre las naciones. Entonces ellas reconocerán que yo soy
el Señor, cuando por medio de ustedes les haga ver mi santidad.
Los sacaré de entre las naciones, los reuniré de todos los países
y los llevaré a su tierra. Los rociaré con agua pura y quedarán
purificados; los purificaré de todas sus inmundicias e idolatrías.
Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu
nuevo; arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré
un corazón de carne. Les infundiré mi espíritu y los haré
vivir según mis preceptos, y guardar y cumplir mis mandamientos. Habitarán
en la tierra que di a sus padres; ustedes serán mi pueblo y yo seré
su Dios".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 50 R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor que nos dice: No endurezcan su corazón.
R/.
Conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren.
Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió
Jesús a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos
del pueblo, diciendo: "El Reino de los cielos es semejante a un rey que
preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados
que llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir.
Envió de nuevo a otros criados que les dijeran: 'Tengo preparado el banquete;
he hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está listo.
Vengan a la boda'. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su campo,
otro a su negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los
insultaron y los mataron.
Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas,
que dieron muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego les dijo a sus criados: 'La boda está preparada; pero los que habían
sido invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y
conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren'. Los criados salieron
a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la
sala del banquete se llenó de convidados.
Cuando el rey entró a saludar a los convidados, vio entre ellos a un
hombre que no iba vestido con traje de fiesta y le preguntó: 'Amigo,
¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?'. Aquel hombre
se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: 'Átenlo
de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será
el llanto y la desesperación'. Porque muchos son los llamados y pocos
los escogidos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor
LA NUEVA JERUSALÉN
Ap 21, 9-14; Jn 1,45-51
Felipe y Natanael habían ido consolidando entre sí una amistad entrañable, compartían sus anhelos y esperanzas más hondas y, juntos se entusiasmaron al descubrir la novedosa y propositiva presencia del Señor Jesús en sus vidas. Como no sabían disfrutar a solas de sus alegrías, uno le compartió al otro su hallazgo y asombro Las vivencias más intensas de la vida se comparten con las personas que más amamos. La visión culminante que nos propone el Apocalipsis sustenta nuestra esperanza. Un día la esposa aparecerá resplandeciente de hermosura. Su extraordinaria belleza proviene de la gloria de Dios. En la medida que en la comunidad eclesial reconozcamos que no son los adornos terrenales —el poder, las riquezas, el prestigio— los que realzan la autenticidad de nuestra comunidad creyente, sino la presencia amorosa de Dios, nos convertiremos en la Nueva Jerusalén, Cuando se reconoce la propia debilidad, se hace manifiesta la grandeza de Dios en la comunidad de los creyentes.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 2. 3)
Anuncien, día tras día, que la salvación viene de Dios y proclamen sus maravillas a todas las naciones.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Fortalece, Señor, nuestra fe para que sigamos a Cristo con la misma sinceridad de san Bartolomé, apóstol y concédenos, por su intercesión, que la Iglesia sea un instrumento eficaz de salvación para todos los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Sobre los doce cimientos estaban escritos los nombres de los apóstoles.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 21, 9-14
Uno de los ángeles
me habló y me dijo: "Ven, que te voy a enseñar a la novia,
a la esposa del Cordero". Entonces me transportó en espíritu
a una montaña elevada y me mostró a Jerusalén, la ciudad
santa, que descendía del cielo, resplandeciente con la gloria de Dios.
Su fulgor era semejante al de una piedra preciosa, como el de un diamante cristalino.
Tenía una muralla ancha y elevada, con doce puertas monumentales, y sobre
ellas, doce ángeles y doce nombres escritos, los nombres de las doce
tribus de Israel. Tres de estas puertas daban al oriente, tres al norte, tres
al sur y tres al poniente. La muralla descansaba sobre doce cimientos, en los
que estaban escritos los doce nombres de los apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 144 R/.
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones.
R/.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor
todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está
el Señor, de quien lo invoca. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 1, 49) R/. Aleluya, aleluya.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.
R/.
Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.
Del santo Evangelio según san Juan: 1, 45-51
En aquel tiempo, Felipe
se encontró con Natanael y le dijo: "Hemos encontrado a aquel de
quien escribió Moisés en la ley y también los profetas.
Es Jesús de Nazaret, el hijo de José". Natanael replicó:
"¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?". Felipe le contestó:
"Ven y lo verás".
Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Éste es
un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le preguntó:
"¿De dónde me conoces?". Jesús le respondió:
"Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera".
Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú
eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú
crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has
de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que
verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre
el Hijo del hombre". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en la fiesta del apóstol san Bartolomé, nos obtenga, por su intercesión, la gracia de servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 22, 29-30)
Yo les daré a ustedes el Reino que mi Padre me tiene preparado y en él comerán y beberán conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la comunión que hemos recibido, al celebrar la fiesta de san Bartolomé, nos dé fuerza, Señor, para imitar a Cristo aquí en la tierra y alcanzar la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Luís IX de Francia, rey, José de Calasanz, fundador. Beato Metodio Domingo Trcka, mártir.
Vísperas I del domingo: 1a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 671 y 121. Para los fieles: pp. 472 y 411. Edición popular: pp. 13 y 476. Feria (Verde)
EL REGRESO DE LA GLORIA DE DIOS
Ez 43, 1-7; Mt 23,13-22
La narración del profeta Ezequiel denota satisfacción. Jerusalén no será más un montón de rocas y maderas calcinadas. Los muros volverán a ser levantados y la grandeza de la presencia del Señor, su gloria, volverá manifestarse y residir en medio de su pueblo. Dios se había apartado de los suyos, porque habían abusado de su amorosa compasión. El profeta expresa de esa manera su convicción más honda: Dios no se hace cómplice de los que practican la maldad y manosean burdamente su nombre. En la comunidad cristiana de Mateo se honraba la gloria de Dios y el señorío de Jesús. Ni los privilegios ni los honores humanos debían pervertir las relaciones fraternas que vinculaban a la comunidad creyente. La manera como la comunidad cristiana podría reflejar sacramentalmente la gloria de Dios era consolidando unas relaciones verdaderamente respetuosas y fraternas.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, Padre santo, que has querido que la Madre de tu Hijo estuviese presente y participase en la oración de la primera comunidad cristiana, concédenos perseverar junto a ella con un solo corazón y una sola alma, aguardando la venida del Espíritu Santo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
La gloria del Señor penetró en el templo.
Del libro del profeta Ezequiel: 43, 1-7
En aquellos días,
un ángel me llevó a la puerta del templo, que da hacia el oriente,
y vi que la gloria del Señor venia del oriente. Se oía un ruido
como el estruendo de un río caudaloso y la tierra resplandecía
con el fulgor de la gloria de Dios. Esta visión me recordó la
que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad y la que había
tenido junto al río Kebar. Y caí rostro en tierra.
La gloria del Señor penetró en el templo por la puerta que da
al oriente. El espíritu me levantó y me llevó al atrio
interior y vi que la gloria del Señor llenaba el templo. Entonces oí
que alguien me hablaba desde el templo, y el hombre que estaba junto a mí
me dijo:
"Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el lugar donde pongo
las plantas de mis pies. Aquí habitaré para siempre con los hijos
de Israel".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 84 R/.
El Señor habitará en la tierra.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo
santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor
habitará en la tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/..
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 23, 9. 10) R/. Aleluya, aleluya.
Su Maestro es uno solo, Cristo, y su Padre es uno solo, el del cielo, dice el
Señor. R/.
Los fariseos dicen una cosa y hacen otra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 1-12
En aquel tiempo, Jesús
dijo a las multitudes y a sus discípulos: "En la cátedra
de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo
que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra.
Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las
espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo
hacen para que los vea la gente. Ensanchan las filacterias y las franjas del
manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos
de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la
gente los llame 'maestros'.
Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen ‘maestras', porque no tienen
más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre
sobre la tierra lo llamen 'padre', porque el Padre de ustedes es sólo
el Padre celestial. No se dejen llamar 'guías', porque el guía
de ustedes es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor,
porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será
enaltecido".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXI DOMINGO ORDINARIO
Santos: Beato Junípero Serra, presbítero. Beata María de los Ángeles Ginard, mártires. (Verde)
LA NECESIDAD DE OPTAR
Jos 24, 1-2.15-17.18; Ef 5,21-32; Jn 6,55.60-69
La conexión que emerge de las tres lecturas es estrecha. Es indispensable ejercer responsablemente la libertad y asumir una opción. Josué, sucesor de Moisés plantea esa disyuntiva al pueblo que recién ha ingresado a la tierra: pueden servir con el corazón indiviso al Señor que los sacó de Egipto o entregarse a los dioses astrales que veneraron sus antepasados. El mismo planteamiento enfrenta cada matrimonio cristiano. Quien se une por el vínculo matrimonial ya no vive para sí mismo, sino que se entrega a su cónyuge con la entrega plena que Cristo mostró por su Iglesia.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 85, 1-3)
Escucha, Señor, y respóndeme; salva a tu siervo que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Serviremos al Señor, porque él es nuestro Dios.
Del libro de Josué: 24, 1-2. 15-17. 18
En aquellos días,
Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel y reunió
a los ancianos, a los jueces, a los jefes y a los escribas. Cuando todos estuvieron
en presencia del Señor, Josué le dijo al pueblo: "Si no les
agrada servir al Señor digan aquí y ahora a quién quieren
servir: ¿a los dioses a los que sirvieron sus antepasados al otro lado
del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país
ustedes habitan? En cuanto a mí toca, mi familia y yo serviremos al Señor".
El pueblo respondió: "Lejos de nosotros abandonar al Señor
para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; Él
fue quien nos sacó de la esclavitud de Egipto, el que hizo ante nosotros
grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos y en
los pueblos por donde pasamos. Así pues, también nosotros serviremos
al Señor, porque él es nuestro Dios".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 33 R/.
Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de
alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al
escucharlo. R/.
Los ojos del Señor cuidan al justo, y a su clamor están atentos
sus oídos. Contra el malvado, en cambio, está el Señor,
para borrar de la tierra su recuerdo. R/.
Escucha el Señor al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. El
Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
R/.
Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. Por los
huesos del justo vela Dios, sin dejar que ninguno se le quiebre. Salva el Señor
la vida de sus siervos; no morirán quienes en Él esperan. R/.
SEGUNDA LECTURA
Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 21-32
Hermanos: Respétense
unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos,
como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer,
como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por lo tanto,
así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también
las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.
Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó
por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues
Él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente,
sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.
Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son.
El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha
odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace
con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por eso abandonará
el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán
los dos una sola carne. Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo
y a la Iglesia.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Cfr. un 6, 63. 68) R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes
palabras de vida eterna. R/.
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 55. 60-69
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Mi carne es verdadera
comida y mi sangre es verdadera bebida". Al oír sus palabras, muchos
discípulos de Jesús dijeron: "Este modo de hablar es intolerable,
¿quién puede admitir eso?".
Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos murmuraban,
les dijo: "¿Esto los escandaliza? ¿Qué sería
si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu
es quien da la vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he dicho
son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen".
(En efecto, Jesús sabía desde el principio quiénes no creían
y quién lo habría de traicionar). Después añadió:
"Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no
se lo concede".
Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás
y ya no querían andar con Él. Entonces Jesús les dijo a
los Doce: "¿También ustedes quieren dejarme?". Simón
Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos?
Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú
eres el Santo de Dios".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Con confianza, presentemos
ahora nuestras oraciones al Padre que nos ama. Después de cada petición
diremos: Escúchanos, Señor.
Para que la Iglesia de todo el mundo, edificada sobre la fe de los apóstoles,
dé testimonio de Jesús, el Hijo de Dios vivo. Oremos.
Para que los cristianos, en medio de una sociedad plural y llena de propuestas
diversas, seamos capaces de vivir nuestra fe en Dios y en Jesucristo con firmeza
y convicción. Oremos.
Para que en todos los matrimonios las relaciones entre los esposos se basen
siempre en el amor y el respeto. Oremos.
Para que haya personas que se ocupen de los enfermos que no tienen a nadie que
los visite. Oremos.
Para que todos nosotros hagamos de esta celebración un encuentro real
y profundo con el Señor. Oremos.
Escucha, Padre, las oraciones que te hemos presentado con fe. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la Cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6. 54)
El que come mi carne y bebe mi sangre, dice el Señor, tiene ya vida eterna y yo lo resucitaré en el último día.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA
REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- "Lejos
de nosotros abandonar al Señor, para servir a otros dioses, porque el
Señor es nuestro Dios" nos recuerda la primera lectura; una frase
antigua por su contexto pero siempre vigente, nos interpela actualmente. Para
todos aquellos que viven apegados a las cosas de este mundo, rindiéndole
culto al dinero, al poder, al hedonismo generalizado, el Señor continúa
haciendo un llamando a la conversión. El mismo Señor que escandalizó
con su actuar y sus palabras a tantos que no querían abrir los ojos y
ver quién era realmente. ¿También ustedes quieren dejarme?
Nos pregunta Jesús el día de hoy. La respuesta tan personal como
comprometida nos debe llevar a actuar congruentemente con nuestro ser cristiano.
La respuesta que Jesús espera de nosotros es aquella de Pedro: Señor,
¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida. La vida verdadera
sólo la puede proporcionar Cristo. Dejémonos guiar por Él.
LA EJEMPLARIDAD DE LA IGLESIA DE TESALÓNICA
2Ts 1,1-5. 11-12; Mt 23,13-22
Estos dos textos nos describen dos formas totalmente diferentes de articular las relaciones entre los creyentes. La comunidad de Tesalónica conformaba una existencia ejemplar porque vivían intensamente la caridad, la fe y la esperanza. Esos cristianos se mantenían estrechamente unidos entre sí y sobrellevaban animosamente las dificultades derivadas por causa de su fidelidad a Jesús. Por esa razón reciben elogios notables por parte del apóstol Pablo. En cambio, en el fragmento del Evangelio de san Mateo el Señor Jesús fustiga duramente la inconsistencia de los dirigentes religiosos de Israel, que son descritos como incongruentes y abusivos. En lugar de estimular la incorporación de nuevos miembros a la comunidad creyente, los desalientan con su comportamiento escandaloso.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Pr 14, 1-2)
Alabemos a esta mujer santa que construyó su casa en el amor, vivió en santo temor de Dios y cumplió siempre su voluntad.
ORACIÓN COLECTA
Dios de misericordia y de consuelo, que escuchaste la insistente oración de santa Mónica por la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por su intercesión, una viva contrición de nuestros pecados y la seguridad infinita de tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Nuestro Señor Jesús será glorificado en ustedes y ustedes en Él.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 1-5. 11-12
Silvano, Timoteo y yo, Pablo,
deseamos la gracia y la paz que proceden de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor,
a la comunidad cristiana de Tesalónica, reunida en el nombre de Dios,
nuestro Padre, y en el de Jesucristo, el Señor.
Hermanos: Debemos dar gracias a Dios en todo momento, como es justo, por lo
mucho que van prosperando ustedes en la fe y porque el amor que cada uno tiene
a los otros es cada vez mayor. Por eso nos mostramos orgullosos de ustedes ante
las comunidades cristianas de Dios, y de la constancia y de la fe que ustedes
tienen en todas las persecuciones y tribulaciones que están sufriendo.
Ésta es una prueba de que, en el justo juicio de Dios, serán considerados
dignos de su Reino, por el cual ahora padecen.
Oramos siempre por ustedes, para que Dios los haga dignos de la vocación
a la que los ha llamado, y con su poder lleve a efecto tanto los buenos propósitos
que han formado, como lo que ya han emprendido por la fe. Así glorificarán
a nuestro Señor Jesús y Él los glorificará a ustedes
en la medida en que actúe en ustedes la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo,
el Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 95 R/.
Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo; que le cante al Señor
toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos, de nación en nación sus maravillas. R/.
Cantemos al Señor, porque Él es grande, más digno de alabanza
y más tremendo que todos los dioses paganos, que ni existen. Porque los
falsos dioses son apariencia; ha sido el Señor quien hizo el cielo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor, yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
¡Ay de ustedes, guías ciegos!
Del santo Evangelio según san Mateo: 23,13-22
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de
ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les cierran a los hombres
el Reino de los cielos! Ni entran ustedes ni dejan pasar a los que quieren entrar.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar
y tierra para ganar un adepto y, cuando lo consiguen, lo hacen todavía
más digno de condenación que ustedes mismos!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que enseñan que jurar por
el templo no obliga, pero que jurar por el oro del templo, sí obliga!
¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el
oro o el templo, que santifica al oro? También enseñan ustedes
que jurar por el altar no obliga, pero que jurar por la ofrenda que está
sobre él, sí obliga. ¡Ciegos! ¿Qué es más
importante, la ofrenda o el altar, que santifica a la ofrenda? Quien jura, pues,
por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él.
Quien jura por el templo, jura por él y por aquel que lo habita. Y quien
jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que está sentado
en él". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad, los dones que tu pueblo te presenta en honor de santa Mónica, y haz que esta Eucaristía nos dé fuerzas para progresar por el camino de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 12, 50)
Todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, recibidos en este sacramento, nos purifiquen, Señor, de nuestras culpas y nos ayuden a vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LAS PREOCUPACIONES Y LA ANGUSTIA
2Ts 2,1-3. 14-17; Mt 23,23-25
Los cristianos de Tesalónica habían comenzado a perder la paz interior. Los pronósticos fallidos y las supuestas revelaciones proféticas sobre la inminente venida de Jesús generaban incertidumbre. Algunos se desentendían de cumplir sus responsabilidades laborales, dedicándose por completo a la ociosidad, imaginando que no valía la pena trabajar para conseguir el sustento cotidiano, porque la ruina total se aproximaba. Del otro lado, el texto profético del primer Evangelio exhibe la inconsistencia del comportamiento ético de los escribas y fariseos. Estos viven como escrupulosos cumplidores de mandamientos rituales de poca monta, mientras que se desentienden de practicar los valores éticos indispensables, que garantizan las relaciones justas entre las personas.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Si 15, 5)
El Señor lo llenó del espíritu de entendimiento y sabiduría, para que iluminara a su Iglesia y lo cubrió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Enciende, Señor, en nosotros el fuego con que inflamaste el corazón de san Agustín, a fin de que, sedientos como él de sabiduría y de amor, no descansemos hasta encontrarte a ti, verdad eterna e infinita bondad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Conserven la doctrina que les hemos enseñado.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 2, 1-3. 14-17
Hermanos: Por lo que toca
a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestro encuentro con Él,
les rogamos que no se dejen perturbar tan fácilmente. No se alarmen ni
por supuestas revelaciones ni por palabras o cartas atribuidas a nosotros, que
los induzcan a pensar que el día del Señor es inminente. Que nadie
los engañe en ninguna forma.
Dios los ha llamado para que, por medio del Evangelio que les hemos predicado,
alcancen la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así pues, hermanos,
manténganse firmes y conserven la doctrina que les hemos enseñado
de viva voz o por carta.
Que el mismo Señor nuestro, Jesucristo, y nuestro Padre Dios, que nos
ha amado y nos ha dado gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza,
conforten los corazones de ustedes y los dispongan a toda clase de obras buenas
y de buenas palabras.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 95 R/. Alégrense los cielos y la tierra.
"Reina el Señor",
digamos a los pueblos. El afianzó con su poder el orbe, gobierna a las
naciones con justicia. R/.
Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino;
salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo.
R/.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe.
Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones.
R/.
ACLAMACIÓN
(Hb 4. 12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello.
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 23-26
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los escribas y fariseos: " Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas,
porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan
lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la
fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello.
¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por
fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad
y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así
quedará también limpio por fuera".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que esta Eucaristía que vamos a celebrar, como memorial de nuestra redención y sacramento de tu misericordia, sea para nosotros el signo de unidad y el vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 23, 10. 8)
Cristo es su único Maestro, dice el Señor, y todos ustedes son hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que hemos recibido en este sacramento, nos hagan participar, Señor, de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
El Martirio de San Juan Bautista
Santos: María de la Cruz, fundadora. Beata Eufrasia del sagrado Corazón de Jesús, religiosa. Memoria (Rojo)
UN MODELO QUE IMITAR
2Ts 3,6-10.16-18; Mc 6,17-29
Entre el apóstol San Pablo y el profeta del Jordán podemos encontrar más de una semejanza en su forma de vivir. El primero adoptó una manera modesta de vivir, realizando su trabajo como tejedor de tiendas, no demandaba ni exigía recursos económicos a las comunidades donde realizaba su misión evangelizadora. Trabajaba día y noche para no ser una carga para nadie. El perfil que nos presentan los Evangelios sobre el Bautista lo exhibe como un hombre austero que se vestía y se alimentaba de forma sencilla. Ambos vivían como portavoces de la confianza en el Padre bondadoso y no resultarían creíbles, si hubieran vivido poniendo su corazón en las riquezas y posesiones materiales. Su eco-sencillez, diríamos hoy, era la forma de documentar su confianza en Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 118, 46-47)
Sin temor alguno he expuesto tu ley ante los reyes y he repetido tus preceptos porque en verdad los amo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que elegiste a san Juan Bautista para preparar, con su predicación y ejemplo, la venida de Cristo y dar con su muerte testimonio de la verdad y la justicia, concédenos, por su intercesión, anunciar y atestiguar con nuestra vida toda la verdad del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El que no quiera trabajar, que no coma.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 3, 6-10. 16-18
Hermanos: Les mando, en
nombre del Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que viva
ociosamente y no según la enseñanza que de mí recibieron.
Ya saben cómo deben vivir para imitar mi ejemplo, puesto que, cuando
estuve entre ustedes, supe ganarme la vida y no dependí de nadie para
comer; antes bien, de día y de noche trabajé hasta agotarme para
no serles gravoso. Y no porque no tuviera yo derecho a pedirles el sustento,
sino para darles un ejemplo que imitar. Así, cuando estaba entre ustedes,
les decía una y otra vez. “El que no quiera trabajar, que no coma".
Que el Señor de la paz les conceda su paz siempre y en todo. Que el Señor
esté con todos ustedes. Este saludo es de mi puño y letra. Así
firmo yo, Pablo, en todas mis cartas; ésta es mi letra. Que la gracia
de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 127 R/.
Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto
de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que
el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida". R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista.
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 17-29
En
aquel tiempo, Herodes había mandado apresar a Juan el Bautista y lo había
metido y encadenado en la cárcel. Herodes se había casado con
Herodías, esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía: "No
te está permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano". Por
eso Herodes lo mandó encarcelar.
Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería
quitarle la vida, pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con
respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía
custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba
escucharlo.
La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a
sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños.
La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó
mucho a Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven: "Pídeme
lo que quieras y yo te lo daré". Y le juró varias veces:
"Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella fue a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?".
Su madre le contestó: "La cabeza de Juan el Bautista". Volvió
ella inmediatamente junto al rey y le dijo: "Quiero que me des ahora mismo,
en una charola, la cabeza de Juan el Bautista". El rey se puso muy triste,
pero debido a su juramento y a los convidados, no quiso desairar a la joven,
y enseguida mandó a un verdugo que trajera la cabeza de Juan. El verdugo
fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una charola,
se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre.
Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver
y lo sepultaron.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos dé fuerzas, Señor, para mantenernos fieles a la justicia y a la verdad que san Juan Bautista anunció con su palabra y defendió con su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias, siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor
nuestro.
Ya que en la persona de su precursor, Juan el Bautista, podemos alabar tu magnificencia,
que lo distinguió con particular honor entre todos los hombres. Él
fue, en su nacimiento, ocasión de gran júbilo y aun antes de nacer,
saltó de gozo por la visita del Salvador. Sólo a él fue
dado entre todos los profetas presentar al Cordero, Redentor del mundo. Bautizó
con el agua que habría de quedar santificada, al mismo autor del bautismo,
por quien mereció dar el testimonio supremo de su sangre. Por eso, unidos
a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 3, 2t 30)
Refiriéndose a Jesús, Juan Bautista decía a sus discípulos: Es preciso que Él crezca y que yo disminuya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, comprender y venerar profundamente la Eucaristía que hemos celebrado en la conmemoración del martirio de san Juan Bautista y experimentar en nuestra vida sus frutos redentores. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Rosa de Lima, virgen; Margarita Ward, mártir. Pedro de Trevi, misionero. Fiesta (Blanco)
LOS TESOROS QUE CAMBIAN LA VIDA
2Co 10,17-11,2; Mt 13,44-46
La recomendación que nos ofrece el Señor Jesús en estas parábolas cobra sentido en la existencia cristiana del apóstol san Pablo. Mientras que el relato parabólico presenta a un hombre que descubre inesperadamente un tesoro, arriesgando e hipotecando todos sus bienes para conseguirlo; el texto de la carta a los corintios nos comparte la argumentación precisa que destaca la verdadera grandeza del apóstol. Lo que el Señor Jesús recomendó, el apóstol lo asumió. No tenía otro orgullo ni otro motivo del cual ufanarse que de su total y absoluta dependencia del Señor. Ni su habilidad argumentativa, ni su preparación académica, ni su destreza retórica eran su fortaleza. Todo eso lo utilizaba hábilmente al servicio del Evangelio. Sin embargo, su verdadera confianza estaba puesta en la fuerza y el nombre del Señor Jesús muerto y resucitado.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos todos en el Señor, en la festividad de santa Rosa de Lima, nuestra patrona y protectora que, en premio de su fidelidad a Dios, mereció hoy entrar al cielo para reinar con Cristo eternamente.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que impulsaste a santa Rosa de Lima a renunciar al mundo para consagrarse a una vida de austeridad por amor tuyo, enciéndenos con ese mismo amor para que, viviendo auténticamente nuestro cristianismo en el mundo, nos esforcemos en ganarlo para ti. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Los he desposado con un solo marido y los he entregado a Cristo como si fueran ustedes una virgen pura.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10,17-11, 2
Hermanos: Si alguno quiere enorgullecerse, que se enorgullezca del Señor, porque el hombre digno de aprobación no es aquel que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba. Ojalá soportaran ustedes que les dijera unas cuantas cosas sin sentido. Sopórtenmelas, pues estoy celoso de ustedes con celos de Dios, ya que los he desposado con un solo marido y los he entregado a Cristo como si fueran ustedes una virgen pura. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 148 R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles.
Alaben al Señor en las alturas, alábenlo en el cielo; que alaben
al Señor todos sus ángeles, celestiales ejércitos. R/.
Reyes y pueblos todos de la tierra, gobernantes y jueces de este mundo; hombres
y mujeres, jóvenes y ancianos, alaben al Señor y denle culto.
R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo
que ha gozado siempre de familiaridad con Él. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 15. 9. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mi amor. El que permanece en mí y yo en él, ése
da fruto abundante. R/.
Va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido
en un campo.
El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende
cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar hoy la fiesta de santa Rosa de Lima, y haz que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos ayude a encontrar en nuestros sufrimientos, aceptados por amor a Cristo y al prójimo, el camino del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de santas vírgenes y santos religiosos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Flp 3, 8)
Por amor a Cristo, acepté perderlo todo; y todo lo considero como basura con tal de ganar a Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho partícipes del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, enciéndenos, Señor, en su amor para que, a ejemplo de santa Rosa de Lima, seamos capaces de renunciar a cuanto pueda apartarnos de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Ramón Nonato, cardenal; Domingo de Val niño mártir; Mártires de Almería. Feria (Verde)
EL ESPEJISMO DE UN MESÍAS TRIUNFADOR
I Co 1,17-25, Mt 25,1-13
La carta a los Corintios aborda el terna más controversial de la primera predicación cristiana: la cruz de Jesús. Para los judíos no resultaba convincente predicar a un mesías no mesiánico, es decir, a mi salvador humillado y fracasado. Los oyentes de origen griego también encontraban escandaloso el anuncio de un salvador ajusticiado. El argumento era el mismo: un salvador que no se salva a sí mismo, resulta risible. El designio de Dios resquebraja los pensamientos y la lógica humana. En perspectiva humana el Evangelio de san Mateo nos refiere una narración figurada que ejemplifica la cuestión de la responsabilidad personal. El creyente tiene que mantenerse vigilante a la espera del Señor que llegará de improviso. Nadie podrá desentenderse de sí mismo, fiándose de los recursos y méritos ajenos Las opciones fundamentales de la vida no se pueden descuidar ni traspasar. Cada quien tiene que dar cuenta de sus propias decisiones con plena responsabilidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sb 11, 24. 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, nuestra oración y perdona nuestros pecados, para que recibamos, juntamente, tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los hombres, pero sabiduría de Dios para los llamados.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1, 17-25
Hermanos: No me envió
Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio, y eso, no con sabiduría
de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo. En efecto, la predicación
de la cruz es una locura para los que van por el camino de la perdición;
en cambio, para los que van por el camino de la salvación, para nosotros,
es fuerza de Dios. Por eso dice la Escritura: Anularé la sabiduría
de los sabios e inutilizaré la inteligencia de los inteligentes.
¿Acaso hay entre ustedes algún sabio, algún erudito, algún
filósofo? ¿Acaso no ha demostrado Dios que tiene por locura la
sabiduría de este mundo? En efecto, puesto que mediante su propia sabiduría,
el mundo no reconoció a Dios en las obras de su divina sabiduría,
quiso Dios salvar a los creyentes mediante la predicación de la locura
del Evangelio.
Por su parte, los judíos exigen señales milagrosas y los paganos
piden sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es
escándalo para los judíos y locura para los paganos; en cambio,
para los llamados, sean judíos o paganos, Cristo es la fuerza y la sabiduría
de Dios. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría
de los hombres y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza de
los hombres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 32 R/.
El amor del Señor llena la tierra.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo.
Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos.
R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Frustra el Señor los planes de los pueblos y hace que se malogren sus
designios. Los proyectos de Dios duran por siempre, los planes de su amor, todos
los siglos. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Lc 21, 36) R/. Aleluya, aleluya.
Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre.
R/.
Ya viene el esposo, salgan a su encuentro.
Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 1-13
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
"El Reino de los cielos es semejante a aquellas diez jóvenes, que
tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas
eran descuidadas y cinco, previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas,
pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras, en cambio,
llevaron cada una un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo
tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó un grito: '¡Ya viene el esposo! ¡Salgan
a su encuentro!'. Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se
pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras:
'Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están
apagando'. Las previsoras les contestaron: 'No, porque no va a alcanzar para
ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo'.
Mientras aquéllas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que
estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró
la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: 'Señor,
señor, ábrenos'. Pero él les respondió: 'Yo les
aseguro que no las conozco'.
Estén pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá gran alegría entre los ángeles del cielo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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