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MISAL JULIO DEL 2012 / www.laverdadcatolica.org |
Intenciones del Santo Padre para el mes de Julio 2012 |
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GENERAL | |
Para que todos tengan trabajo y lo puedan desempeñar en condiciones de estabilidad y seguridad. |
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MISIONAL | |
Para los voluntarios cristianos presentes en territorios de misión sepan dar testimonio de la caridad de Cristo. |
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XIII DOMINGO ORDINARIO
Santos: Servando de Culross, obispo; Simeón "el simple", monje. Beato Antonio Rosmini fundador. (Verde)
DIOS CREÓ AL HOMBRE PARA LA INMORTALIDAD
Sb 1, 13-15; 2, 23-24; 2 Co 8, 7. 9. 13-15; Mc 5, 21-43
El último de los libros del Antiguo Testamento se abre con una invitación a vivir sensatamente. Quien discierne atinadamente y elige las alternativas mejores vive dichosamente. Si la vida terrena es dichosa conviene encontrar el camino para prolongarla. El sabio alejandrino ensancha el horizonte de sus lectores, animándolos a trascender y alcanzar la inmortalidad. Esa ansia de inmortalidad alcanza su realización en los signos y gestos de compasión que nos relata el evangelio de san Marcos. La carta a los Corintios, nos urge a remediar solidariamente las carencias de nuestros hermanos, en el entendido que la fraternidad cristiana creará relaciones de generosa reciprocidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 46, 2)
Pueblos todos, aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Padre de bondad, que por medio de tu gracia nos has hecho hijos de la luz, concédenos vivir fuera de las tinieblas del error y permanecer siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Por envidia del diablo entró la muerte en el mundo.
Del libro de la Sabiduría: 1, 13-15; 2, 23-24
Dios no hizo la muerte,
ni se recrea en la destrucción de los vivientes. Todo lo creó
para que subsistiera. Las creaturas del mundo son saludables; no hay en ellas
veneno mortal.
Dios creó al hombre para que nunca muriera, porque lo hizo a imagen y
semejanza de sí mismo; mas por envidia del diablo entró la muerte
en el mundo y la experimentan quienes le pertenecen.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 29 R/.
Te alabaré, Señor, eternamente.
Te alabaré, Señor, pues no dejaste que se rieran de mí
mis enemigos. Tú, Señor, me salvaste de la muerte y a punto de
morir, me reviviste. R/.
Alaben al Señor quienes lo aman, den gracias a su nombre, porque su ira
dura un solo instante y su bondad, toda la vida. El llanto nos visita por la
tarde; por la mañana, el júbilo. R/.
Escúchame, Señor, y compadécete; Señor, ven en mi
ayuda. Convertiste mi duelo en alegría, te alabaré por eso eternamente.
R/.
Que la abundancia de ustedes remedie la necesidad de sus hermanos pobres.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 8, 7. 9. 13-15
Hermanos: Ya que ustedes
se distinguen en todo: en fe, en palabra, en sabiduría, en diligencia
para todo y en amor hacia nosotros, distínganse también ahora
por su generosidad.
Bien saben lo generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo, que siendo
rico, se hizo pobre por ustedes, para que ustedes se hicieran ricos con su pobreza.
No se trata de que los demás vivan tranquilos, mientras ustedes están
sufriendo. Se trata, más bien, de aplicar durante nuestra vida una medida
justa; porque entonces la abundancia de ustedes remediará las carencias
de ellos, y ellos, por su parte, los socorrerán a ustedes en sus necesidades.
En esa forma habrá un justo medio, como dice la Escritura: Al que recogía
mucho, nada le sobraba; al que recogía poco, nada le faltaba.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la
vida por medio del Evangelio. R/.
¡Óyeme, niña, levántate!
Del santo Evangelio según san Marcos: 5, 21-43
En aquel tiempo, cuando
Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó
en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó
uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó
a sus pies y le suplicaba con insistencia: "Mi hija está agonizando.
Ven a imponerle las manos para que se cure y viva". Jesús se fue
con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.
Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde
hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos
y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había
empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por
detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo
tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente
de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.
Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido
de Él, se volvió hacia la gente y les preguntó: "¿Quién
ha tocado mi manto?". Sus discípulos le contestaron: "Estás
viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas: '¿Quién
me ha tocado?'". Pero Él seguía mirando alrededor, para descubrir
quién había sido Entonces se acercó la mujer, asustada
y temblorosa, al comprender lo que había pasado; se postró a sus
pies y le confesó la verdad. Jesús la tranquilizó, diciendo:
"Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad".
Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de
casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: "Ya se murió
tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?". Jesús
alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
"No temas, basta que tengas fe". No permitió que lo acompañaran
más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.
Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de
la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les
dijo: "¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña
no está muerta, está dormida". Y se reían de Él.
Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña
y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó
de la mano y le dijo: "¡Talitá, kum!", que significa:
"¡Óyeme, niña, levántate!". La niña,
que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso
a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente
que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Dios nuestro
Padre. Él es la fuente de la vida. Nosotros, sus hijos, llenos de confianza,
le presentamos ahora nuestras plegarias.
Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre.
Por el Papa Benedicto, sucesor del apóstol san Pedro. Para que con
su ministerio dé alegría y esperanza a todo el pueblo cristiano.
Oremos.
Por los misioneros y misioneras. Para que el Señor los llene de fortaleza
para llevar a cabo su labor de anunciar el Evangelio. Oremos.
Por los enfermos. Para que puedan vivir su dolor con paz y esperanza. Oremos.
Por todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Para que, como decía
san Pablo, sepamos ser generosos con nuestros bienes y busquemos la igualdad
entre todos. Oremos.
Por todos los mexicanos. Para que la jornada electoral de este día se
desarrolle en paz y cada uno ejerza su derecho con libertad y responsabilidad.
Oremos.
Por nosotros. Para que la celebración de la Eucaristía de cada
domingo nos haga crecer en la fe, la esperanza y el amor. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, tú que eres la Mente de toda
bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía por medio de la cual tú te dignas hacemos participes de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 20-21)
Padre, te ruego por ellos, para que sean uno en nosotros, a fin de que el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en sacrificio y recibido en comunión, sean para nosotros principio de vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La enorme diversidad de saberes y creencias que circulan en la sociedad actual se hace manifiesta en la forma cómo se abordan las cuestiones relativas a la vida y la muerte. Ideas que abogan por la reencarnación o la aniquilación total después de la muerte, se afirman con insistente liviandad. La esperanza cristiana no se agota en la prolongación ni en la multiplicación de la existencia corpórea. La plenitud de la vida rebasa las fronteras de esta existencia finita y terrenal. Nuestra confianza en la justicia y la misericordia del Dios amoroso nos anima a buscar ser acogidos en la perfección amorosa que el Padre dispensará un día a cada uno de los suyos. No seremos disueltos ni perderemos nuestra identidad. Como personas únicas, liberadas de toda miseria humana, seremos partícipes de una comunión amorosa que nos redimirá de toda mezquindad.
LOS DELITOS SOCIALES DE ISRAEL
Am 2, 6-10. 13-16; Mt 8, 18-22
El profeta Amós analiza con una mirada penetrante la sociedad de su tiempo. No se presta en manera alguna al juego de la simulación ni a la justificación del desorden social imperante. Sus coordenadas son claras. Las personas no podían ser tratadas como mercancías, las instituciones encargadas de administrar justicia habían perdido su razón de ser al convertirse en comparsas del abuso. El profeta de Tecoa consideraba que sí había alternativas, bastaba con restablecer el derecho y la justicia. En la comunidad de los seguidores de Jesús de que nos habla el Evangelio de san Mateo tampoco hay espacio para la prepotencia y la injusticia. La nueva familia establecida por los discípulos de Jesús se organiza en torno a principios y valores supremos: cada persona, particularmente la más débil y vulnerable, es sagrada. No hay razón alguna que justifique procesos de dominación ni de encubrimiento de la verdad en la comunidad que sigue al Hijo del Hombre.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jn 14, 26; 15, 26)
Cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los guiará hasta la verdad plena, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que penetras el corazón y el pensamiento de los hombres y para quien ningún secreto permanece oculto, purifica los impulsos de nuestro corazón para que merezcamos amarte y alabarte perfectamente. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Aplastan a los pobres contra el suelo.
Del libro del profeta Amós: 2, 6-10. 13-16
Esto dice el Señor: "Por sus innumerables pecados no perdonaré
a Israel. Porque venden al inocente por dinero, y al pobre, por un par de sandalias.
Aplastan a los pobres contra el suelo y sacan del camino a los humildes. Padre
e hijo acuden a la misma mujer, profanando mi santo nombre. Sobre ropas tomadas
como prenda se sientan a comer en sus santuarios y se beben las multas de los
pobres en el templo de su Dios.
Cuando ustedes llegaron a esta tierra, yo destruí a los amorreos; eran
altos como los cedros y fuertes como las encinas; destruí sus frutos
por arriba, y por abajo, sus raíces. En cambio, a ustedes yo los saqué
de Egipto y los conduje por el desierto durante cuarenta años, para darles
en posesión la tierra de los amorreos.
Pues bien, ahora yo los aplastaré contra el suelo, como la carreta tritura
las espigas. El más veloz no logrará escapar, al más fuerte
de nada le servirá su fuerza, y ni el más valiente salvará
su vida. El arquero no resistirá, no se librará el más
ágil, el jinete no se salvará, el soldado más fuerte y
valiente huirá desnudo aquel día".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
49 R/. Perdona a tu pueblo, Señor.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Cuando ves un ladrón, corres con él, te juntas con los adúlteros;
usas tu lengua para el mal, tu boca trama el engaño. R/.
Te pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu madre. Tú
haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que yo soy
como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara tus pecados.
R/.
Quien las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple
mi voluntad. Entiendan bien esto los que olvidan a Dios, no sea que los destroce
sin remedio. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
Sígueme.
Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 18-22
En aquel tiempo,
al ver Jesús que la multitud lo rodeaba, les ordenó a sus discípulos
que cruzaran el lago hacia la orilla de enfrente.
En ese momento se le acercó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré
a dondequiera que vayas". Jesús le respondió "Las zorras
tienen madrigueras y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene
en donde reclinar la cabeza".
Otro discípulo le dijo: "Señor, permíteme ir primero
a enterrar a mi padre". Pero Jesús le respondió: "Tú
sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos". Palabra
del Señor, Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con agrado, la ofrenda espiritual que traemos a tu altar, en nuestro deseo filial de servirte, y concédenos vivir conforme a tu espíritu para que la fe y la humildad de tus hijos te hagan aceptables estos dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 26; 16, 14)
El Espíritu que procede del Padre, me glorificará, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, que te has dignado alimentamos con este pan celestial, infunde tu Espíritu en lo más íntimo de nuestros corazones, para que se nos convierta en don eterno lo que hemos recibido en el altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LA CONSTRUCCIÓN SE VA LEVANTANDO COMPACTA
Ef 2, 19-22; Jn 20, 24-29
La comunidad eclesial es antes que nada una instancia que se consolida por la cohesión espiritual que viven los creyentes. Somos morada de Dios por la fuerza del Espíritu. Por la fuerza de ese Espíritu se congregaron los discípulos después de la Pascua de Jesús. La experiencia creyente de Tomás, apodado el Mellizo, no habla sido lo suficientemente decisiva para advertir la nueva forma en que Jesús se haría presente en medio de los suyos. La Carta a los Efesios esboza los rasgos estructurales de esa comunidad: el Señor Jesús es la piedra angular, los apóstoles y profetas constituyen el cimiento tradicional sobre el cual se sustenta nuestra vivencia creyente; los hermanos todos compartimos una dignidad común: todos consagrados, todos conciudadanos. Si la costra de los siglos ha hecho pensar que unos son súbditos y otros señores, eso es caricatura eclesial, la realidad primaria está en la común condición de miembros de la única familia de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 117, 28)
Te alabaré y te daré gracias siempre, porque tú eres mi salvador, Señor mío y Dios mío.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Padre todopoderoso, tú que concediste a santo Tomás reconocer a Cristo como su Señor y su Dios; por intercesión de este Apóstol, haz que crezcamos en la fe, para que creyendo firmemente en tu Hijo Jesucristo podamos participar de su vida divina. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ustedes han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 19-22
Hermanos: Ya no
son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen
a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles
y de los profetas, siendo Cristo
Jesús la piedra angular. Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando
bien estructurado, para formar el templo santo en el Señor, y unidos
a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio
del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
116 R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos
los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 20, 29) R/. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees porque me has visto, dice el Señor;
dichosos los que creen sin haberme visto. R/.
¡Señor mío y Dios mío!
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 24-29
Tomás, uno
de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús,
y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor".
Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal
de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi
mano en su costado, no creeré".
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta
cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de
nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos; acerca
tu dedo. Trae acá tu mano; métela en mi costado y no sigas dudando,
sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor
mío y Dios mío!". Jesús añadió: "Tú
crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en esta festividad de santo Tomás, apóstol, y conserva en nosotros los dones de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 20, 27)
Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca las cicatrices dejadas por los clavos y no seas incrédulo, sino creyente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre misericordioso, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, haz que, junto con el apóstol Tomás, reconozcamos en Cristo a nuestro Señor y a nuestro Dios y demos testimonio con la vida de lo que creemos con la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora del Refugio
Santos: Santa Isabel de Portugal, reina. Beata María de la Cruz fundadora. Memoria libre (Verde)
QUE FLUYA COMO AGUA EL DERECHO
Am 5, 14-15. 21-24; Mt 8, 28-34
La justicia es el fruto maduro de la práctica constante del derecho. Cuando prevalecen los valores sociales de la solidaridad, la paz y la protección de los débiles en los ordenamientos jurídicos, las personas experimentan la dinámica saludable de la paz. Cuando las personas respiran un clima de armonía social la existencia se torna gratificante. Cuando ese equilibrio se rompe, la vida humana se pisotea y se violentan las relaciones sociales. El profeta Amós conoció la perversión de las instituciones y lo denunció con gran firmeza. En el relato del Evangelio de san Mateo, el Señor Jesús enfrenta situaciones de enorme violencia y opresión por parte de las fuerzas de ocupación romanas y sus aliados, los herodianos y saduceos. La narración de los endemoniados gadarenos ilustra el proceso manipulador que tanto degradaba a la gente sencilla. Jesús enfrenta los mecanismos alienantes y devuelve a los gadarenos la cordura y la sensatez.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 18-19)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que has constituido a la santísima Virgen María como refugio y auxilio de los pecadores, concédenos su poderosa ayuda, para que, arrepentidos de nuestros pecados, alcancemos de tu misericordia la eterna felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Aleja de mí el ruido de tus canciones y que tu justicia fluya como un torrente inagotable.
Del libro del profeta Amós: 5, 14-15. 21-24
Esto dice el Señor:
"Busquen el bien, no el mal, y vivirán, y así estará
con ustedes, como ustedes mismos dicen, el Señor, Dios de los ejércitos.
Aborrezcan el mal y amen el bien, implanten la justicia en los tribunales; quizás
entonces el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad de los
sobrevivientes de José.
Yo desprecio y detesto las fiestas de ustedes, no me agradan sus solemnidades.
Aunque me ofrezcan holocaustos, no aceptaré sus ofrendas ni miraré
con agrado sus sacrificios de novillos gordos. Alejen de mí el ruido
de sus canciones; no quiero escuchar la música de sus arpas. Que fluya
la justicia como el agua y la bondad como un torrente inagotable". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
49 R/. Dios salva al que cumple su voluntad.
Israel, pueblo mío, escucha atento; en contra tuya, yo, tu Dios, declaro:
R/.
"No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí
tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos
de tus rebaños. R/.
Pues todas las fieras de la selva son mías y hay miles de bestias en
mis montes. Conozco todos los pájaros del cielo y es mío cuanto
se mueve en los campos. R/.
Si yo estuviera hambriento, nunca iría a decírtelo a ti, pues
todo es mío. ¿O acaso yo como carne de toros y bebo sangre de
cabritos? R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos?".
R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró mediante la palabra
de la verdad, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas.
R/.
¿Acaso has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?
Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 28-34
En aquel tiempo,
cuando Jesús desembarcó en la otra orilla del lago, en tierra
de los gadarenos, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y fueron
a su encuentro. Eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por aquel
camino. Los endemoniados le gritaron a Jesús: "¿Qué
quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Acaso has venido hasta aquí
para atormentarnos antes del tiempo señalado?".
No lejos de ahí había una numerosa piara de cerdos que estaban
comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús: "Si vienes a echarnos
fuera, mándanos entrar en esos cerdos". Él les respondió:
"Está bien".
Entonces los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos y toda
la piara se precipitó en el lago por un despeñadero y los cerdos
se ahogaron.
Los que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos
acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda
la gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron
que se fuera de su territorio. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración, la memoria de la santísima Virgen Maria, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL CAMPESINO METIDO A PROFETA
Am 7, 10-17; Mt 9, 1-8
Amós vivía tranquilamente en Tecoa, a 17 kilómetros al sur de Jerusalén, cuidando su huerta y su rebaño. El campesino aquel estaba al tanto de la violencia con que los terratenientes y los jueces convertían a la pobre gente en mercancía para el comercio de esclavos. Sintió que no podía cerrar los ojos ante toda esa barbarie y se marchó a profetizar contra el culto engañoso que Amasias alentaba en Betel. La prepotencia del sacerdote y el rey se abalanzó contra el profeta de Judá, y lo obligaron a poner fin a su misión profética. El relato del paralítico registra una confrontación parecida, aunque menos violenta. Los letrados quieren frenar el gesto compasivo de Jesús, convirtiéndose en defensores de los derechos de Dios. Jesús les responde, mostrándoles que el rostro genuino de Dios se manifiesta a través de la bondad y la compasión y no en la rigidez legalista.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Hb 7, 24)
Cristo, mediador de la nueva alianza, por el hecho de permanecer para siempre, posee un sacerdocio perpetuo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de todos los hombres constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes Él ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ve y profetiza a mi pueblo.
Del libro del profeta Amós: 7, 10-17
En aquel tiempo,
Amasías, sacerdote de Betel, le envió este mensaje a Jeroboam,
rey de Israel: "Amós está conspirando contra ti en Israel
y el país ya no puede soportar sus palabras, pues anda diciendo que Jeroboam
morirá a espada e Israel saldrá de su país al destierro".
Amasías le dijo a Amós: "Vete de aquí, visionario,
y huye al país de Judá; gánate allá el pan, profetizando;
pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque es santuario del rey y templo
del reino".
Respondió Amós: "Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino
pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño
y me dijo: 'Ve y profetiza a mi pueblo, Israel'.
Y ahora escucha tú la palabra del Señor. Tú me dices: 'No
profetices contra la casa de Israel. No vaticines contra la casa de Isaac'.
Pues bien, esto dice el Señor: 'Tu mujer será deshonrada en plena
calle; tus hijos e hijas morirán a espada; tu tierra se la repartirán
los vencedores; tú mismo morirás en tierra pagana e Israel será
desterrado lejos de su país' ". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo
18 R/. La voluntad de Dios es santa.
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma;
inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos de Dios hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más deseables que el oro y las piedras preciosas, las normas del Señor,
y más dulces que la miel de un panal que gotea. R/.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y nos
confió a nosotros el mensaje de la reconciliación. R/.
La gente glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 1-8
En aquel tiempo,
Jesús subió de nuevo a la barca, pasó a la otra orilla
del lago y llegó a Cafarnaúm, su ciudad.
En esto, trajeron a donde Él estaba a un paralítico postrado en
una camilla. Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico:
"Ten confianza, hijo. Se te perdonan tus pecados".
Al oír esto, algunos escribas pensaron: "Este hombre está
blasfemando". Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo:
"¿Por qué piensan mal en sus corazones? ¿Qué
es más fácil: decir ‘Se te perdonan tus pecados', o decir
'Levántate y anda'? Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene
poder en la tierra para perdonar los pecados, —le dijo entonces al paralítico-:
Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
Él se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se llenó
de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los
hombres.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sacrificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a Él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: María Goretti, mártir; Pedro Wang de China, mártir. Beata Nazaria March fundadora. Feria (Verde)
DIOS REPRUEBA RADICALMENTE LA INJUSTICIA
Am 8, 4-6. 9-12; Mt 9, 9-13
Los artífices del fraude, los organizadores de la trata y venta de personas son exhibidos en el libro de Amos; en cambio, el evangelio de san Mateo nos presenta una escena aparentemente contrastante: Jesús come y bebe con los recaudadores, amigos de Mateo, que colaboraban con el sistema tributario impuesto por Roma. A primera vista pareciera que el profeta Amós y el profeta de Nazaret asumen actitudes contrapuestas: mientras que uno denuncia los abusos, el otro parece convalidarlos, participando en banquetes con la clase dirigente asociada al poder romano. En realidad no es así. Jesús llama a los recaudadores para que dejen de ser parte de aquella maquinaria impositiva al servicio de Roma. Tendrían que dejar de ser "tontos útiles" y vivir en adelante en otra sintonía, la de la fraternidad y la paz, promovidas por un reinado distinto al de Tiberio, el reinado de Dios, anunciado por Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 11. 19)
Los proyectos de su corazón subsisten de edad en edad, para librar de la muerte la vida de sus fieles, y reanimarlos en tiempo de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Haz, Señor, que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo, y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, asemejándonos a Él, merezcamos participar de la eterna redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Les haré sentir hambre, pero no de pan, sino de oír la palabra de Dios.
Del libro del profeta Amós: 8, 4-6. 9-12
Escuchen esto,
los que buscan al pobre sólo para arruinarlo y andan diciendo: "¿Cuándo
pasará el descanso del primer día del mes para vender nuestro
trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?".
Disminuyen las medidas, aumentan los precios, alteran las balanzas, obligan
a los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden
el salvado como trigo. "Pues bien, en aquel día, dice el Señor,
yo haré que se oscurezca el sol en pleno día y, a plena luz, cubriré
la tierra de tinieblas. Convertiré en duelo las fiestas de ustedes y
en gemidos, sus canciones. Haré que todos se vistan de sayal y se rapen
por completo la cabeza. Ese día será como de luto por el hijo
único y su final será de llanto y amargura.
Días vendrán, dice el Señor, en que les haré sentir
hambre, pero no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra
del Señor. Entonces andarán errantes de norte a sur y de oriente
a poniente buscando la palabra del Señor, pero no la encontrarán".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
118 R/. Con todo el corazón, Señor, te busco.
Dichoso el que es fiel a las enseñanzas del Señor y lo busca de
todo corazón. Con todo el corazón te voy buscando, no me dejes
desviar de tus preceptos. R/.
Mi alma se consume, deseando sin cesar tus mandamientos. He escogido el camino
de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R/.
Mira cómo anhelo tus decretos dame vida con tu justicia. Hondamente suspiro,
Señor, por guardar tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/. No son los sanos
los que necesitan de médico.
Yo quiero misericordia y no sacrificios.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13
En aquel tiempo,
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador
de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó
y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos
y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos.
Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por
qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús los
oyó y les dijo: "No son los sanos los que necesitan de médico,
sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia
y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, Padre misericordioso, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Hijo único, concédenos que, identificados con Él en una perfecta unidad, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 19, 34)
Uno de los soldados le abrió el costado con su lanza, y al punto salió sangre y agua.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de tu sacramento de amor, te pedimos, Señor, la gracia de parecernos a Cristo aquí en la tierra, para merecer compartir su gloria allá en el cielo, con Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Panteno de Alejandría, misionero; Fermín de Pamplona, mártir; Willebaldo de Eichstadt obispo.
Vísperas I del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo pp. 880 y 495. Para los fieles: pp. 555 y 403. Edición popular: pp. 108 y 470. Feria (Verde)
CAMBIARÉ LA SUERTE DE MI PUEBLO
Am 9, 11-15; Mt 9, 14-17
Aún cuando el mensaje del profeta Amós parece amenazante y desconsolador, concluye con una visión esperanzadora. El Dios que hará justicia, acabando con los actores y promotores de la injusticia, volverá a bendecir a su pueblo. Los quehaceres agrícolas volverán a ser productivos. El esfuerzo de los campesinos no será arrebatado por gente abusiva. La seguridad y la paz serán patentes y las personas disfrutarán tranquilamente de su vida y sus bienes. Estas esperanzas ya eran muy apreciadas hace casi tres milenios. No han dejado de serlo, ahora que padecemos tanta incertidumbre y violencia social. La pequeña controversia que nos refiere el Evangelio pone el acento en lo esencial: no hay que aferrarse a lo antiguo, cuando se ha degradado, convirtiéndose (el ayuno) en un símbolo hueco. La novedad de Dios irrumpe de forma sorprendente e inesperada. Jesús nos anima a discernir con apertura esa novedad.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 18-19)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios santo y misericordioso, que te complaces en los humildes y realizas en ellos, por medio de tu Espíritu Santo, las maravillas de la salvación; mira la humildad de la Virgen María y danos un corazón sencillo y humilde, que sepa responder positivamente a todo signo de tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Haré volver a los cautivos de Israel y los plantaré en su suelo.
Del libro del profeta Amós: 9, 11-15
Esto dice el Señor:
"Aquel día renovaré la casa de David convertida en ruinas,
taparé sus brechas, levantaré sus muros y la reconstruiré
como era en otros tiempos, para que entre en posesión de lo que queda
de Edom y de todas las naciones donde se invocó mi nombre". Esto
dice el Señor y él se encargará de cumplirlo.
"Días vendrán, dice el Señor, cuando el que ara alcanzará
al segador y el que pisa las uvas, al sembrador; de los montes brotará
vino y correrá por las colinas. Entonces haré volver a los cautivos
de Israel: reconstruirán las ciudades destruidas y las habitarán,
plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán
huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su suelo y ya
no serán arrancados de la tierra que yo les di", dice el Señor,
tu Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
84 R/. Escucharé las palabras del Señor.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo
santo y para los que se convierten de corazón. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos?
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 14-17
En aquel tiempo,
los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron:
"¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros
y los fariseos sí ayunamos?". Jesús les respondió:
"¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras
él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les
quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo
nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande
la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan,
se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres
nuevos y así las dos cosas se conservan". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración, la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XIV DOMINGO ORDINARIO
Santos: Adrián o Adriano III, Papa; Edgardo de Inglaterra, rey. Beato Pedro Vigne fundador. (Verde)
CUANDO SOY DÉBIL, ENTONCES SOY FUERTE
Ez 2, 2-5; 2 Co 12, 7-10; Mc 6, 1-6
El profeta Ezequiel enfrentó el desaliento y la crisis de fe de sus contemporáneos, que padecieron el exilio forzado en Babilonia. Les parecía que el proceder de Dios había sido injusto y se resistían a extraer la enseñanza contenida en tal suceso. Su misión parecía condenada al fracaso, tenía que profetizarle a un pueblo rebelde. En el pasaje de san Marcos, el Señor Jesús de visita en Nazaret se topa con la incredulidad de conocidos y parientes que ponen en entredicho el origen de su poder. El desencuentro es manifiesto y no logra realizar las señales que había cumplido en otros lugares. El aparente fracaso de los profetas, exhibe la razón profunda del enunciado paulino: el apóstol sabe que en el momento de su mayor debilidad, aparece la fuerza de Dios que lo fortifica para continuar su misión.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 47, 10-11)
Recordaremos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu templo. Que todos los hombres de la tierra te conozcan y alaben, porque es infinita tu justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio de la muerte de tu Hijo has redimido al mundo de la esclavitud del pecado, concédenos participar ahora de una santa alegría y, después en el cielo, de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Esta raza rebelde sabrá que hay un profeta en medio de ellos.
Del libro del profeta Ezequiel: 2, 2-5
En aquellos días,
el espíritu entró en mí, hizo que me pusiera en pie y oí
una voz que me decía:
"Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde,
que se ha sublevado contra mí. Ellos y sus padres me han traicionado
hasta el día de hoy. También sus hijos son testarudos y obstinados.
A ellos te envío para que les comuniques mis palabras. Y ellos, te escuchen
o no, porque son una raza rebelde, sabrán que hay un profeta en medio
de ellos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
122 R/. Ten piedad de nosotros, ten piedad.
En ti, Señor, que habitas en lo alto, fijos los ojos tengo, como fijan
sus ojos en las manos de su señor, los siervos. R/.
Así como la esclava en su señora tiene fijos los ojos, fijos en
el Señor están los nuestros, hasta que Dios se apiade de nosotros.
R/.
Ten piedad de nosotros, ten piedad, porque estamos, Señor, hartos de
injurias; saturados estamos de desprecios, de insolencias y burlas. R/.
Me glorío de mis debilidades, para que se manifieste en mí el poder de Cristo.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 7-10
Hermanos: Para
que yo no me llene de soberbia por la sublimidad de las revelaciones que he
tenido, llevo una espina clavada en mi carne, un enviado de Satanás,
que me abofetea para humillarme. Tres veces le he pedido al Señor que
me libre de esto, pero Él me ha respondido: "Te basta mi gracia,
porque mi poder se manifiesta en la debilidad".
Así pues, de buena gana prefiero gloriarme de mis debilidades, para que
se manifieste en mí el poder de Cristo. Por eso me alegro de las debilidades,
los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro
por Cristo, porque cuando soy más débil, soy más fuerte.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí; Él
me ha enviado para llevar a los pobres la buena nueva. R/.
Todos honran a un profeta, menos los de su tierra.
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 1-6
En aquel tiempo,
Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga,
y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro: "¿Dónde
aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa
sabiduría y ese poder para hacer milagros? ¿Qué no es éste
el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José,
Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?".
Y estaban desconcertados.
Pero Jesús les dijo: "Todos honran a un profeta, menos los de su
tierra, sus parientes y los de su casa". Y no pudo hacer allí ningún
milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles las
manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego
se fue a enseñar en los pueblos vecinos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Con fe, presentemos al Padre nuestra oración.
Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre.
Por el Papa Benedicto. Que dé siempre testimonio del amor y la misericordia
de Dios. Oremos.
Por todas las familias, y especialmente por las que sufren a causa de la pobreza
o a causa de tensiones y rupturas. Que encuentren la fortaleza y la ayuda que
necesitan para salir adelante. Oremos.
Por los niños y jóvenes que empiezan las vacaciones. Que durante
estos días también sepan encontrarse con Dios y servir al prójimo.
Oremos.
Por los turistas que este verano visitarán nuestro país. Que puedan
disfrutar de una estancia agradable, y las vacaciones los ayuden a crecer en
deseos de buena convivencia. Oremos.
Por nosotros. Que la Eucaristía que estamos celebrando aumente nuestra
fe y nuestra esperanza. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y llena el mundo entero con tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos purifique, Señor, y nos ayude a conformar cada día más nuestra vida con los ejemplos de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 11, 28)
Vengan a mí todos los que están agobiados y oprimidos y yo les daré alivio, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios omnipotente y eterno, que nos has alimentado con el sacramento de tu amor, concédenos vivir siempre en tu amistad y agradecer continuamente tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- No han desaparecido del todo las figuras proféticas en nuestra sociedad. Algunos laicos y sacerdotes realizan misiones eminentemente evangélicas a favor de las víctimas de la violencia criminal. Unos consuelan a las víctimas, otros acogen a emigrantes centroamericanos, otros defienden a víctimas de cualquier tipo de violencia o maltrato. Están ahí realizando su misión en medio de cierto clima de incomprensión. Afortunadamente, esos profetas cuentan también con el apoyo de gente de buena voluntad. Su aparente debilidad —no disponen de los micrófonos ni de las pantallas como los políticos, tampoco tienen recursos económicos en abundancia— se reviste de la firmeza de su fe y su esperanza. No obstante formulan interrogantes proféticamente duras e incómodas ante nuestra conciencia adormecida: "¿Dónde está el Padre? ¿Dónde, después de la Resurrección, están los que representan su amor, los que afirman hablar en su nombre y responder al dolor de Cristo en su pueblo con esa misma esperanza?".
ME CASARÉ CONTIGO PARA SIEMPRE
Os 2, 16. 17-18. 21-22; Mt 9, 18-26
Las figuras femeninas predominan en la temática de estas narraciones. El profeta Oseas nos presenta al Señor expresando su firme determinación de reconquistar con ternura y afecto el corazón de su pueblo- esposa. El amor inquebrantable de Dios cuestiona la confiabilidad de los compromisos amorosos de nosotros los mortales. El Evangelio de san Mateo presenta al Señor Jesús como el auténtico profeta de la compasión y la misericordia. Una niña recién fallecida y una mujer que sufría hemorragias son presentadas ante el profeta de Nazaret con la intención que alivie su dolor y sufrimiento. El Señor Jesús les restituye la salud y la entereza y con esto, se manifiesta como el rostro visible y la encarnación del Dios siempre compasivo, que ama sin condiciones y traspasa las barreras de la discriminación que construimos los humanos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 36, 18-19)
Señor, concede la paz a los que en ti esperan; escucha las oraciones de tus hijos y guíanos por el camino de la justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que creaste el universo y diriges la historia, escucha nuestras oraciones y concede a nuestro mundo inquieto la paz verdadera, para que podamos reconocer y alabar, llenos de gozo, tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo te desposaré conmigo para siempre.
Del libro del profeta Oseas: 2, 16. 17-18. 21-22
Esto dice el Señor:
"Yo conduciré a Israel, mi esposa infiel, al desierto y le hablaré
al corazón. Ella me responderá allá, como cuando era joven,
como el día en que salió de Egipto. Aquel día, palabra
del Señor, ella me llamará ‘Esposo mío', y no me
volverá a decir ‘Baal mío'.
Israel, yo te desposaré conmigo para siempre. Nos uniremos en la justicia
y la rectitud, en el amor constante y la ternura; yo te desposaré en
la fidelidad y entonces tú conocerás al Señor".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
144 R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Un día tras otro, Señor, bendeciré tu nombre y no cesará
mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza
incalculable. R/.
Cada generación a la que sigue anunciará tus obras y proezas.
Se hablará de tus hechos portentosos, del glorioso esplendor de tu grandeza.
R/.
Alabarán tus maravillosos prodigios y contarán tus grandes acciones;
difundirán la memoria de tu inmensa bondad y aclamarán tus victorias.
R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende
a todas sus creaturas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la
vida por medio del Evangelio. R/.
Mi hija acaba de morir; pero ven tú y volverá a vivir.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 18-26
En aquel tiempo,
mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se
postró ante Él y le dijo: "Señor, mi hija acaba de
morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir".
Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus
discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde
hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó
la orilla del manto, pues pensaba: "Con sólo tocar su manto, me
curaré". Jesús, volviéndose, la miró y le dijo:
"Hija, ten confianza; tu fe te ha curado". Y en aquel mismo instante
quedó curada la mujer.
Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los
flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: "Retírense de aquí.
La niña no está muerta; está dormida". Y todos se
burlaron de Él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús,
tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La
noticia se difundió por toda aquella región.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, bajo los signos sacramentales del pan y del vino, el sacrificio de tu Hijo, rey de la paz, para que este misterio de unidad y de amor, reafirme la fraternidad entre todos tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 14, 27)
Mi paz les dejo, mi paz les doy, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, el espíritu de tu amor, a fin de que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fomentemos entre todos los hombres la paz que Él mismo nos dejó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LA COSECHA ES ABUNDANTE Y LOS BRACEROS POCOS
Os 8, 4-7. 11-13; Mt 9, 32-38
El motivo de las cosechas aparece en ambos pasajes y sirve como conector entre ambos libros. Tanto el Señor Jesús como el profeta Oseas gustaban de usar un lenguaje sacado del mundo rural para expresar sus mensajes más profundos. El profeta Oseas desenmascara el sistema idolátrico practicado por los israelitas del norte, que juzgaban que el culto y las fiestas bulliciosas en honor de Baal eran parte de las inversiones imprescindibles para obtener buenas cosechas. En opinión del profeta, eso equivalía a "sembrar vientos y cosechar tempestades". Para el Señor Jesús, el motivo de la cosecha funciona en otro sentido. La humanidad es el plantío divino y resulta urgente multiplicar el número de jornaleros y servidores que escarden, fertilicen y rieguen la huerta de Dios, realizando quehaceres y faenas que devuelvan la vista, la escucha y la sensatez a las personas que han permitido que algún tipo de alienación domine su existencia.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 26, 7. 9)
Escucha, Señor, mi voz y mis clamores y ven en mi ayuda; no me rechaces, ni me abandones, Dios, salvador mío.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Siembran vientos y cosecharán tempestades.
Del libro del profeta Oseas: 8, 4-7. 11-13
Esto dice el Señor:
"Han nombrado reyes sin contar conmigo, han escogido príncipes sin
saberlo yo. Con su oro y su plata se han hecho ídolos para su perdición.
Tu becerro, Samaria, es repulsivo y mi ira arde contra él. ¿Hasta
cuándo serán incapaces de purificarse los hijos de Israel? Un
artesano ha hecho ese becerro, que no es Dios, por eso quedará hecho
trizas.
Siembran vientos y cosecharán tempestades; su trigo no dará espigas,
no producirá harina su grano, y si la produce, los extranjeros se la
comerán.
Efraín ha construido multitud de altares, y sólo le han servido
para pecar. Aunque yo les escribiera todas mis leyes, las ignorarían
como si fueran de un extraño. Aunque inmolen víctimas en mi honor
y coman su carne, no me dan gusto, pues tengo presentes sus culpas y castigaré
sus pecados. Por eso volverán a la esclavitud".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
113 R/. Nosotros confiamos en el Señor.
Nuestro Dios está en el cielo y Él ha hecho todo lo que quiso.
En cambio, los ídolos de los paganos son oro y plata, son dioses hechos
por artesanos. R/.
Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven; tienen orejas, pero no
oyen; tienen nariz, pero no huelen. R/.
Tienen manos, pero no tocan; tienen pies, pero no andan. Que sean como ellos
quienes los hacen y cuantos confían en ellos. R/.
Los hijos de Israel confían en el Señor: Él es su auxilio
y su escudo; los hijos de Aarón confían en el Señor: Él
es su auxilio y su escudo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas
me conocen a mí. R/.
La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 32-28
En aquel tiempo,
llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el
demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud,
maravillada, decía: "Nunca se había visto nada semejante
en Israel". Pero los fariseos decían: "Expulsa a los demonios
por autoridad del príncipe de los demonios".
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando
en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad
y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban
extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
"La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto,
al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos has otorgado al hombre el pan que lo alimenta y el sacramento que le da nueva vida, haz que nunca llegue a faltarnos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 11)
Padre santo, guarda en tu nombre a los que me has dado, para que, como nosotros, sean uno, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nuestra participación en este sacramento, signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Benito de Nursia, abad Pío I, Papa; Leoncio de Burdeos. Obispo. Memoria (Blanco)
ESTÁN A TIEMPO DE BUSCAR AL SEÑOR
Os 10, 1-3. 7-8. 12; Mt 10, 1-7
El pueblo de campesinos del que formaba parte el profeta Oseas conoció altibajos en su producción. Cuando se multiplicaban, las cosechas imaginaban que había que atribuirlo a los sacrificios y ofrendas que ofrecían a Baal. Para el profeta la mejor manera de agradar a Dios no era con tortas de harina o con vasos de vino ofrecidos en libación, sino practicando la justicia y la lealtad. Esos dones espirituales eran agradables al Señor, quien correspondiera dando bendiciones abundantes a su pueblo. Como mensajeros de la bendición del Dios amoroso, envía el Señor Jesús a los Doce por los poblados de Galilea. Ellos tendrán que reunificar al Israel disperso, proclamando su mensaje y realizando los signos de la misericordia y la compasión que El realizaba.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 23, 5-6)
San Benito ha recibido la bendición del Señor, ha encontrado gracia delante de Dios, su salvador, porque buscó sinceramente al Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que nos has dado en san Benito un maestro admirable de vida consagrada a ti, haz que, según sus enseñanzas, antepongamos tu amor a todas las cosas y procuremos el bien de los demás antes que el nuestro. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ya es tiempo de buscar al Señor.
Del libro del profeta Oseas: 10, 1-3. 7-8. 12
Israel era una
viña frondosa que daba abundante fruto. Pero cuanto más se multiplicaban
sus frutos, más se multiplicaban sus altares paganos; cuanto más
rico era el país, más ricos fueron sus monumentos a los ídolos.
Su corazón está dividido y van a pagar sus culpas. El Señor
derribará sus altares y demolerá sus monumentos. Pero ellos dicen:
"No tenemos rey". Pero si no temen al Señor, ¿qué
podrá hacer por ellos el rey?
Samaria y su becerro desaparecerán como espuma sobre el agua. Todos los
santuarios de los ídolos serán destruidos y sobre sus altares
crecerán espinas y cardos, porque la idolatría ha sido el pecado
de Israel. Entonces gritarán a los montes: "¡Cúbrannos!',
y a las colinas: "¡Sepúltennos!".
Siembren justicia y cosecharán misericordia; preparen sus tierras para
la siembra, pues ya es tiempo de buscar al Señor, para que venga y llueva
la salvación sobre ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo
104 R/. Recurramos al Señor y a su poder.
Entonen en su honor himnos y cantos, celebren los portentos del Señor.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el
que lo busca. R/.
Recurran al Señor y a su poder, y a su presencia acudan. Recuerden los
prodigios que Él ha hecho, sus portentos y oráculos. R/.
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen:
El Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse
y crean en el Evangelio. R/.
Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 1-7
En aquel tiempo,
llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar
a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón,
llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos
del Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano;
Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote,
que fue el traidor.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: "No
vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más
bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen
por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad los dones que te presentamos en esta festividad de san Benito y haz que, a ejemplo suyo, te busquemos a ti únicamente a fin de que podamos obtener en tu servicio el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 33, 9)
Hagan la prueba y verán qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se acoge a Él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, haz que, según el espíritu de san Benito abad, te sirvamos fielmente y pongamos en práctica un sincero amor fraterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Nabor y Félix de Mauritania, mártires; Beatos Luis Martín y Celia Guerin laicos. Feria (Verde)
NO CEDERÉ AL ARDOR DE MI CÓLERA
Os 11, 1-4. 8-9; Mt 10, 7-15
El profeta Oseas conoció en carne propia la traición y el desengaño por causa de la infidelidad de su esposa Gomer. Sabía de lo que hablaba cuando apareció como el portavoz del Dios dispuesto a perdonar y reconquistar a su pueblo. La imagen del padre que cría con esmero y ternura a su hijo pequeño revela el alcance del amor compasivo de Dios por sus hijos. Oseas es el profeta que desveló la intimidad del amor misericordioso del Señor. El relato del primer Evangelio presenta al Señor Jesús enviando a los Doce a cumplir una misión esperanzadora, que devolvería la salud y la vida a los afligidos por el mal. Solamente quienes han enfermado gravemente saben apreciar el valor salvífico de las curaciones que realizara Jesús y sus discípulos en la misión de paz y reconciliación que cumplieron en Galilea.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Mi corazón se conmueve.
Del libro del profeta Oseas: 11, 1-4. 8-9
"Cuando Israel
era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo, dice
el Señor. Pero, mientras más lo llamaba, más se alejaba
de mí; ofrecía sacrificios a los dioses falsos y quemaba ofrendas
a los ídolos.
Yo fui quien enseñó a andar a Efraín, yo quien lo llevaba
en brazos; pero no comprendieron que yo cuidaba de ellos. Yo los atraía
hacia mí con los lazos del cariño, con las cadenas del amor. Yo
fui para ellos como un padre, que estrecha a su criatura y se inclina hacia
ella para darle de comer. Mi corazón se conmueve dentro de mí
y se inflama toda mi compasión. No cederé al ardor de mi cólera,
no volveré a destruir a Efraín, pues yo soy Dios y no hombre,
santo en medio de ti y no enemigo a la puerta". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo
79 R/. Ven, Señor, a salvarnos.
Escúchanos, pastor de Israel; tú que estás rodeado de querubines,
manifiéstate, despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tú
viña y visítala; protege la cepa plantada por tu mano, el renuevo
que tú mismo cultivaste. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse
y crean en el Evangelio. R/.
Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 7-15
En aquel tiempo,
envió Jesús a los Doce con estas instrucciones: "Vayan y
proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los
leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los
demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.
No lleven con ustedes, en su cinturón, monedas de oro, de plata o de
cobre. No lleven morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni
bordón, porque el trabajador tiene derecho a su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, pregunten por alguien respetable
y hospédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar, saluden así:
'Que haya paz en esta casa'. Y si aquella casa es digna, la paz de ustedes reinará
en ella; si no es digna, el saludo de paz de ustedes no les aprovechará.
Y si no los reciben o no escuchan sus palabras, al salir de aquella casa o de
aquella ciudad, sacúdanse el polvo de los pies. Yo les aseguro que el
día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor
que esa ciudad". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL ESPÍRITU HABLARÁ POR SU MEDIO
Os 14, 2-10; Mt 10, 16-23
El final del libro de Oseas termina con una exhortación abierta y optimista a la conversión. Israel tendrá que aprender a confiar en el Señor y no en las realidades idolátricas (dinero, alianzas militares) que seducen el corazón humano. El pueblo proclamará su compromiso de vivir en libertad, sabiendo que los frutos y bendiciones provienen del Señor. Es el eterno dilema del pragmatismo o la fe. La tónica del capítulo décimo de San Mateo de alguna manera coincide con la primera lectura. Cuando arrecien las persecuciones y los contratiempos por causa de la misión cristiana, los testigos cristianos contarán con el incomparable auxilio del Espíritu de Dios. Los doce realizarán la misión en el nombre y con la autoridad de Jesús y por eso mismo, dispondrán de su asistencia y apoyo para cumplirla. Para los discípulos de Jesús no es posible realizar ninguna tarea o empresa humana sin una suficiente dosis de confianza en uno mismo y sobre todo, en el apoyo de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sb 11, 24. 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, nuestra oración y perdona nuestros pecados, para que recibamos, juntamente, tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Nunca llamaremos ya "dios nuestro" a las obras de nuestras manos.
Del libro del profeta Oseas: 14, 2-10
Esto dice el Señor
Dios: "Israel, conviértete al Señor, Dios tuyo, pues tu maldad
te ha hecho sucumbir. Arrepiéntanse y acérquense al Señor
para decirle: 'Perdona todas nuestras maldades, acepta nuestro arrepentimiento
sincero, que solemnemente te prometemos.
Ya no nos salvará Asiria, ya no confiaremos en nuestro ejército,
ni volveremos a llamar "dios nuestro" a las obras de nuestras manos,
pues sólo en ti encuentra piedad el huérfano'.
Yo perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré,
aunque no lo merezcan, porque mi cólera se ha apartado de ellos. Seré
para Israel como rocío; mi pueblo florecerá como el lirio, hundirá
profundamente sus raíces, como el álamo, y sus renuevos se propagarán;
su esplendor será como el del olivo y tendrá la fragancia de los
cedros del Líbano. Volverán a vivir bajo mi sombra, cultivarán
los trigales y las viñas, que serán tan famosas como las del Líbano.
Ya nada tendrá que ver Efraín con los ídolos. Yo te he
castigado, pero yo también te voy a restaurar, pues soy como un ciprés,
verde, y gracias a mí, tú das frutos.
Quien sea sabio, que comprenda estas cosas y quien sea prudente, que las conozca.
Los mandamientos del Señor son rectos y los justos los cumplen; los pecadores,
en cambio, tropiezan en ellos y caen".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 50 R/.
Abre, Señor, mis labios y te alabaré.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate
de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y
purifícame de mis pecados. R/.
Enséñame, Señor, la rectitud de corazón que quieres.
Lávame tú, Señor, y purifícame y quedaré
más blanco que la nieve. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí
un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu
alabanza. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 16, 13; 14,26) R/. Aleluya, aleluya.
Cuando venga el Espíritu de verdad, Él les enseñará
toda la verdad y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor.
R/.
No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 16-23
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío
como ovejas entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos
como las palomas.
Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los
azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes
por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante
los paganos. Pero, cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir
o por la forma de decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo
que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu
de su Padre el que hablará por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo;
los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos
los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin,
se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán
a recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del hombre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá gran alegría entre los ángeles del cielo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Camilo de Lelis fundador; Francisco Solano, presbítero. Beato Ghebre Miguel, presbítero.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio. Tomo III: pp. 1019 y 533 Para los fieles: pp. 642 y 405. Edición popular: pp. 202 y 471. Feria (Verde)
AQUÍ ESTOY, MÁNDAME
Is 6, 1-8; Mt 10, 24-33
Las tareas decisivas de la vida, las que verdaderamente dan sentido a la existencia no son sencillas de cumplir; hace falta una enorme ilusión, constancia y valentía para llevarlas adelante. Isaías es un hombre hecho y derecho, que ha vivido cumpliendo su oficio sacerdotal en el templo de Jerusalén y de pronto, Dios lo invita a ser el portavoz de sus planes ante los obstinados reyes de Judá. Isaías tiene que poner a su disposición su sensibilidad literaria y poética para predicar el mensaje del Señor, que exige justicia y derecho a la casa de Judá. En el fragmento del discurso misionero el Señor Jesús anima a sus discípulos a llenarse de valor y a desechar el miedo ante la proximidad y los riegos propios de la misión. El rechazo y la oposición radicales que los dirigentes de Israel mostraron ante Jesús y el proyecto transformador que ofrecía a Israel, eran la evidencia de que sus seguidores también enfrentarían hostilidades. Sin embargo, para los lectores del Evangelio, la certidumbre de la resurrección de Cristo, los alentaba a perseverar confiadamente en medio de la adversidad.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, como de una raíz plantada en tierra fértil has hecho brotar de la Virgen María el renuevo santo, que es Cristo, tu Hijo; haz que todo cristiano, injertado en Él por medio del Bautismo y el don del Espíritu Santo, pueda renovar su juventud y dar frutos de gracia para alabanza de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Soy un hombre de labios impuros, y he visto con mis ojos al Señor de los ejércitos.
Del libro del profeta Isaías: 6, 1-8
El año de la muerte
del rey Ozías, vi al Señor, sentado sobre un trono muy alto y
magnífico. La orla de su manto llenaba el templo. Había dos serafines
junto a Él, con seis alas cada uno: con un par se cubrían el rostro;
con otro, se cubrían los pies, y con el otro, volaban. Y se gritaban
el uno al otro. Santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos;
su gloria llena toda la tierra".
Temblaban las puertas al clamor de su voz y el templo se llenaba de humo. Entonces
exclamé:
”¡Ay de mí!, estoy perdido, porque soy un hombre de labios
impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, porque he visto
con mis ojos al rey y Señor de los ejércitos".
Después voló hacia mí uno de los serafines. Llevaba en
la mano una brasa, que había tomado del altar con unas tenazas. Con la
brasa me tocó la boca, diciéndome:
"Mira: Esto ha tocado tus labios. Tu iniquidad ha sido quitada y tus pecados
están perdonados".
Escuché entonces la voz del Señor que decía: "¿A
quién enviaré? ¿Quién irá de parte mía?".
Yo le respondí: "Aquí estoy, Señor, envíame".
Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 92 R/.
Señor, tú eres nuestro rey.
Tú eres, Señor, el rey de todos los reyes. Estás revestido
de poder y majestad. R/.
Tú mantienes el orbe y no vacila. Eres eterno, y para siempre está
firme tu trono. R/.
Muy dignas de confianza son tus leyes y desde hoy y para siempre, Señor,
la santidad adorna tu templo. R/.
ACLAMACIÓN
(1 P 4, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos, porque el Espíritu
de Dios descansa en ustedes. R/.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 24-33
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus apóstoles: "El discípulo no es más que
el maestro, ni el criado más que su señor. Le basta al discípulo
ser como su maestro y al criado ser como su señor. Si al señor
de la casa lo han llamado Satanás, ¡qué no dirán
de sus servidores!
No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay
nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo
en pleno día y lo que les digo al oído, pregónenlo desde
las azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman,
más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo,
ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes,
hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan
miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del
mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré
ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante
de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está
en los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa Maria Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen Maria, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XV DOMINGO ORDINARIO
EL PAÍS YA NO PUEDE SOPORTAR SUS PALABRAS
Am 7, 12-15; Ef 1, 3-14; Mt 6, 7-13
EL sacerdote Amasías expulsó a Amós del santuario de Betel, porque juzgaba insoportables sus palabras. Él consideraba que ese templo representaba los intereses del rey Jeroboam y que Amós era un intruso que usurpaba el nombre de Dios para desestabilizar los proyectos y la prosperidad conseguida por el rey de Israel. Para Amós la política de Jeroboam era injusta y opresora; para Amasías era exitosa y audaz. El exhorto del capítulo sexto de San Mateo convida a los discípulos a darle todo su peso e importancia a las palabras que uno dirige al Señor. Cuando las palabras brotan de un corazón auténtico son significativas y verdaderas. Si en el mundo de la política de los reyes de Israel prevalecían los lenguajes diplomáticos y distorsionados, en el terreno de las relaciones del creyente con Dios, es indispensable que prevalezca la sinceridad y la transparencia.
ANTÍFONA DE ENTRADA (sal 16, 15)
Yo quiero acercarme a ti, Señor, y saciarme de gozo en tu presencia
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad, concede a cuantos nos llamamos cristianos imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejarnos de Él. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ve y profetiza a mi pueblo.
Del libro del profeta Amós: 7, 12-15
En aquel tiempo, Amasías,
sacerdote de Betel, le dijo al profeta Amós: "Vete de aquí,
visionario, y huye al país de Judá; gánate allá
el pan, profetizando; pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque es santuario
del rey y templo del reino".
Respondió Amós: "Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino
pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño
y me dijo: 'Ve y profetiza a mi pueblo, Israel' ". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 84 R/.
Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para
su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del
Señor habitará en la tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
Dios nos eligió en Cristo antes de crear el mundo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 3-14
Bendito sea Dios, Padre
de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Él con toda
clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo,
antes de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a
sus ojos, por el amor, y determinó, porque así lo quiso, que,
por medio de Jesucristo, fuéramos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos
la gracia con que nos ha favorecido por medio de su Hijo amado.
Pues por Cristo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón
de los pecados. Él ha prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia,
con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio
de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar
por Cristo, cuando llegara la plenitud de los tiempos: hacer que todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cristo por cabeza.
Con Cristo somos herederos también nosotros. Para esto estábamos
destinados, por decisión del que lo hace todo según su voluntad:
para que fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que
ya antes esperábamos en Cristo.
En Él, también ustedes, después de escuchar la palabra
de la verdad, el Evangelio de su salvación, y después de creer,
han sido marcados con el Espíritu Santo prometido. Este Espíritu
es la garantía de nuestra herencia, mientras llega la liberación
del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Ef 1, 17-18) R/. Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes para
que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento.
R/
Envió a los discípulos de dos en dos.
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 7-13
En
aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos
en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó
que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto,
sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica.
Y les dijo: "Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que
se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al
abandonar ese lugar sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia
para ellos".
Los discípulos se fueron a predicar la conversión. Expulsaban
a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Como pueblo llamado
por Jesucristo y enviado a llevar su Buena Noticia al mundo entero, oremos por
todos nuestros hermanos, los hombres y mujeres de todas las naciones.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por nuestra diócesis de..., por nuestro obispo..., por los sacerdotes
y diáconos, y por todos los cristianos. Oremos.
Por los abogados de México, que en su ejercicio profesional siempre busquen
la justicia y el bien. Oremos.
Por nuestros familiares y amigos que no creen en Jesucristo. Oremos.
Por los marineros, por los pescadores, por todos los que trabajan en el mar,
y por sus familias. Oremos.
Por los enfermos de nuestra parroquia (comunidad). Oremos.
Por los que nos hemos reunido hoy en esta iglesia para celebrar la Eucaristía.
Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y llena el mundo entero con tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira bondadosamente, Señor, las ofrendas de tu Iglesia suplicante, y conviértelas en alimento espiritual, que ayude a crecer en santidad a todos tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 56)
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que hemos recibido, nos ayude a amarte más y a servirte mejor cada día. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El lenguaje humano nos permite expresarnos y manifestar ideas, súplicas, emociones y creencias. En la medida que las personas nos transparentamos usando palabras y expresiones claras, precisas, encadenadas de forma lógica y ordenada, logramos comunicar la verdad. El profeta Amós utilizaba un mensaje crudo y directo para denunciar los excesos del rey. El Señor Jesús se dirigía a su Padre, usando un lenguaje íntimo y familiar, cargado de las expectativas y las esperanzas más hondas de sus antepasados. Razón tienen quienes dicen que "el estilo es el hombre". Cuando nos comunicamos exhibimos nuestra interioridad. Si alguien experimenta confianza en Dios como solemos tener en nuestra madre o nuestro padre, aprenderá a dirigirse a Él con toda sencillez y cercanía. La oración del Padre Nuestro es una expresión genuina de confianza y familiaridad en el Dios compasivo que el Señor Jesús nos reveló.
Nuestra Señora del Carmen
Santos: Santa María Magdalena Postel, fundadora. Beatos Mártires del Brasil. Memoria (Blanco)
LAS ENEMISTADES. POR CAUSA DEL EVANGELIO
Is 1, 10-17; Mt 10, 34-11, 1
El Evangelio, es una, propuesta radicalmente exigente y transformadora que modifica la vida y las relaciones de quienes deciden acogerlo con fe. Hay hombres y mujeres que defienden con todas sus consecuencias sus convicciones creyentes más profundas, aún a costa de perder sus privilegios o ver mermada su reputación. Los verdaderos discípulos de Jesús anteponen la prevalencia de la justicia, la caridad y la verdad a la defensa de intereses mezquinos. Afortunadamente la comunidad eclesial conserva en su seno a numerosos cristianos que saben que "hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” y que aprender a discernir la voluntad de Dios en medio de las situaciones más complejas de la vida. El evangelio es una fuerza poderosa que descuaja embustes Y mentiras y por eso mismo, genera conflictos entre quienes defienden intereses mezquinos y quienes dan su vida por defender el valor y La dignidad de cada persona.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Padre todopoderoso, te suplicamos que la santísima Virgen María nos proteja siempre con su maternal intercesión y nos ayude a conocer y a amar a tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Purifíquense y aparten de mi vista sus malas acciones.
Del libro del profeta Isaías: 1, 10-17
Oigan la palabra del Señor,
príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo
de Gomorra: "¿Qué me importan a mí todos sus sacrificios?",
dice el Señor. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros;
ya no quiero sangre de toros, corderos y cabritos.
¿Quién les ha pedido que me ofrezcan todo eso cuando vienen al
templo para visitarme? Dejen ya de pisotear mis atrios y no me traigan dones
vacíos ni incienso abominable. Ya no aguanto sus novilunios y sábados
ni sus asambleas.
Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga insoportable.
Cuando extienden sus manos para orar, cierro los ojos; aunque multipliquen sus
plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
Lávense y purifíquense; aparten de mi vista sus malas acciones.
Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, auxilien
al oprimido, defiendan los derechos del huérfano y la causa de la viuda".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 49 R/.
Dios salva al que cumple su voluntad.
No voy a reclamarte sacrificios, dice el Señor, pues siempre están
ante mí tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa
ni cabritos de tus rebaños. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré
al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
No he venido a traer la paz, sino la guerra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 34-11, 1
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que
he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra.
He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera
con su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de
mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es
digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la
salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí,
recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta;
el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno
de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro
que no perderá su recompensa". Cuando acabó de dar instrucciones
a sus doce discípulos, Jesús partió de ahí para
enseñar y predicar en otras ciudades.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SI NO CREEN, NO SUBSISTIRÁN
Is 7, 1-9; Mt 11, 20-24
El caso de la guerra siroefraimita significó un parteaguas en la historia del reino de Judá. El dilema que enfrentaba el rey Acaz era el mismo que enfrentamos todos: optar por la confianza o el pragmatismo. No había soluciones intermedias, había que decidirse por una u otra opción de manera decidida. El profeta Isaías invitaba, en nombre de Dios, a confiar y a luchar manteniendo la calma; nada de eso haría el rey Acaz, quien finalmente contrataría protección y comenzaría a echarse la soga al cuello, pagándole tributos al rey de Asiria. El Evangelio nos refiere una situación parecida, cuando nos explica que las ciudades ribereñas de Cafarnaúm, Corazaín y Betsaida fueron escenario de numerosas acciones milagrosas por parte de Jesús. No obstante, dichas personas no activaron un proceso de cambio interior. Redujeron a curiosidad la presencia renovadora del reino y terminaron siendo arrastrados por la inercia de la costumbre y la superficialidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 87, 2-3)
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído a mi clamor.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo y misericordioso, ya que sólo tú conoces los secretos de la conciencia y quién es inocente o quién necesita tu perdón, escucha nuestras súplicas por quienes están encarcelados, para que sobrelleven su pena con paciencia y esperanza y puedan retomar cuanto antes a los suyos, y sean recibidos sin resentimientos en la comunidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Si ustedes no creen en mí irán a la ruina.
Del libro del profeta Isaías: 7, 1-9
Cuando Ajaz, hijo de Jotam,
hijo de Ozías, reinaba en Judá, Rasón rey de Siria, y Pécaj,
hijo de Remalías y rey de Israel, fueron a Jerusalén para atacarla,
pero no lograron conquistarla.
Cuando al heredero de David le llegó la noticia de que los sirios acampaban
en Efraín, se estremeció su corazón y el del pueblo, como
se estremecen los árboles del bosque, agitados por el viento.
Entonces el Señor le dijo a Isaías: "Sal al encuentro de
Ajaz con tu hijo Sear Yasub, donde termina el canal de la alberca superior,
junto a la calzada del batanero, y dile: ‘Mantente alerta, pero tranquilo.
No le tengas miedo a ese par de tizones humeantes; no te acobardes ante la cólera
de Rasón, rey de Siria, y de Pécaj, rey de Israel. No importa
que tramen tu ruina, diciendo: Ataquemos a Judá, sitiémosla, conquistémosla
y nombremos rey de ella al hijo de Tabel' ".
Esto dice el Señor: "Eso no llegará a suceder. Damasco es
la capital de Siria y Rasón es el rey de Damasco; Samaria es la capital
de Efraín y el hijo de Remalías es el rey de Samaria. Pues bien,
dentro de sesenta y cinco años Efraín será destruido y
dejará de ser pueblo. Y si ustedes no creen en mí, también
irán a la ruina".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 47 R/.
Dios es nuestro defensor.
Grande es el Señor y muy digno de alabanza, en la ciudad de nuestro Dios.
Su monte santo, altura hermosa, es la alegría de toda la tierra. R/.
El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del rey supremo. Entre
sus baluartes ha surgido Dios como una fortaleza inexpugnable. R/.
Los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero al verla, quedaron aterrados
y huyeron despavoridos. R/.
Allí los invadió el pánico y dolores como de parto; como
un viento del desierto, que destroza las naves de Tarsis. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón".
El día del juicio será menos riguroso para Tiro, Sidón y Sodoma que para otras ciudades.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 20-24
En
aquel tiempo, Jesús se puso a reprender a las ciudades que habían
visto sus numerosos milagros, por no haberse convertido. Les decía:
"¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si
en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han hecho
en ustedes, hace tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y
de ceniza. Pero yo les aseguro que el día del juicio será menos
riguroso para Tiro y Sidón, que para ustedes.
Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada basta
el cielo? No. Serás precipitada en el abismo, porque si en Sodoma se
hubieran realizado los milagros que en ti se han hecho, quizás estaría
en pie hasta el día de hoy. Pero yo te digo que será menos riguroso
el día del juicio para Sodoma que para ti".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por este sacramento de la redención humana que vamos a ofrecerte, concede, Señor, a nuestros hermanos Cautivos retornar pronto al hogar y disfrutar siempre de libertad verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 68, 31. 34)
En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria agradecido. Porque el Señor jamás desoye al pobre ni desprecia al que se halla encadenado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que fueron el precio de nuestra libertad, te rogamos, Señor, que libres a nuestros hermanos de sus cadenas y les concedas servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LO HAS REVELADO A LA GENTE SENCILLA
Is 10, 5-7. 13-16; Mt 11, 25-27
Este breve pasaje evangélico es un canto de alabanza a la espiritualidad de los pobres de Israel, que dentro de su confiada existencia, se abren sin interponer demasiados obstáculos, a la acción de Dios en su vida. Efectivamente y sin caer en idealizaciones populistas, las personas que han vivido en medio de privaciones y carencias, están persuadidas de que Dios nunca los abandona y que tarde o temprano, saldrán adelante con su ayuda. En una situación totalmente distinta, la primera lectura nos presenta al rey de Asiria, como prototipo del envanecimiento y la soberbia. El profeta Isaías leía en clave de fe, los acontecimientos internacionales y comprendía que la crecida del imperio asirio, era una medida aprobada por la voluntad de Dios, que pretendía dar un escarmiento a su pueblo. Sin embargo, el soberano asirio, no lo comprendía así, puesto que se consideraba monarca absoluto, dueño pleno de su acción y sus proyectos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Dn 3, 31. 29.30. 43. 42)
Podrías hacer recaer sobre nosotros, Señor, todo el rigor de tu justicia, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero haz honor a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa misericordia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que con tu perdón y tu misericordia, nos das la prueba más delicada de tu omnipotencia apiádate de nosotros, pecadores, para que no desfallezcamos en la lucha por obtener el cielo que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Acaso presume el hacha frente al que corta con ella?
Del libro del profeta Isaías: 10, 5-7. 13-16
Esto dice el Señor:
"¡Ay Asiria, bastón de mi ira, vara que mi furor maneja! Contra
una nación impía voy a guiarte, contra un pueblo que experimenta
mi cólera voy a mandarte, para que lo saquees y lo despojes y lo pisotees
como el lodo de las calles.
Pero Asiria no lo piensa así ni son éstos sus planes; su intención
es arrasar y exterminar numerosas naciones, pues dice: 'Con el poder de mi mano
lo hice y con mi sabiduría, porque soy inteligente; he borrado las fronteras
de los pueblos, he saqueado sus tesoros y, como un gigante, he derribado a sus
jefes. Como un nido al alcance de mi mano alcancé la riqueza de los pueblos
y como se recogen los huevos abandonados, así cogí yo toda la
tierra y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni piara' ".
Pero el Señor dice: "¿Acaso presume el hacha frente al que
corta con ella? ¿O la sierra se tiene por más grande que aquel
que la maneja? Como si la vara pudiera mover al que la levanta y el bastón
pudiera levantar a quien no es de madera. Por eso, el Señor de los ejércitos
hará enflaquecer a los bien alimentados y le prenderá fuego a
su lujo, como se enciende la leña".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 93 R/.
Escucha, Señor, a tu pueblo.
Señor, los malvados humillan a tu pueblo y oprimen a tu heredad; asesinan
a las viudas y a los forasteros y degüellan a los huérfanos. R/.
Y comentan: "El Señor no lo ve, el Dios de Jacob no se entera".
Entérense, insensatos; necios, ¿cuándo van ustedes a entender?
R/.
El que plantó el oído, ¿no va a oír? El que formó
el ojo, ¿no va a ver? El que educa a los pueblos, ¿no va a castigar?
El que instruye al hombre, ¿no va a saber? R/.
Jamás rechazará Dios a su pueblo ni dejará a los suyos
sin amparo. Hará justicia al justo y dará un porvenir al hombre
honrado. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Escondiste estas cosas a los sabios y las revelaste a la gente
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 25-27
En aquel tiempo, Jesús
exclamó: ¡Yo te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado
a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre misericordioso, nuestros dones y conviértelos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fuente de toda bendición para tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 16)
Hemos conocido lo que es el amor de Dios, en que dio su vida por nosotros. Por eso también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu a fin de que podamos participar de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DIMOS A LUZ VIENTO
Is 26, 7-9. 12. 16-19; Mt 11, 28-30
Nada más frustrante que trabajar meses o años en un proyecto para verlo desmoronarse en el fracaso y la esterilidad absolutos. El profeta Isaías considera vanas las acciones que realizaron sus contemporáneos, quienes se esforzaron y empeñaron sus recursos y su tiempo en proyectos condenados a la ruina. Cuando estos fracasos afectan la vida de la gente sensata, le sirven de experiencia para reorientar su vida Ésa era la intención del profeta, abrir la mente del pueblo a la esperanza inteligente. Dios daría otra oportunidad a su pueblo. De ese mismo mensaje esperanzador se hace portavoz el Señor Jesús, cuando invita a la gente de los poblados de Galilea a que se liberara del peso y la carga excesivos de la escrupulosa espiritualidad farisea y se pasan al grupo de sus discípulos, viviendo en la espiritualidad nueva del Reino de Dios
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Despierten jubilosos, los que habitan en los sepulcros.
Del libro del profeta Isaías: 26, 7-9. 12. 16-19
La senda del justo es recta
porque tú, Señor, le allanas el sendero. En el camino de tus mandamientos
te buscamos, anhelando, Señor, tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te desea
por la noche y mi espíritu te busca por la mañana, porque tus
mandamientos son la luz de la tierra y enseñan justicia a los habitantes
del orbe.
Tú nos darás, Señor, la paz porque todo lo que hemos hecho
eres tú quien lo ha hecho por nosotros.
Acudimos a ti, Señor, en el peligro, cuando nos angustiaba la fuerza
de tu castigo. Como una mujer que va a dar a luz, que se retuerce y grita angustiada,
así éramos, Señor, en tu presencia: concebimos y nos retorcimos,
¡pero lo único que hemos dado a luz ha sido viento! No le hemos
dado salvación al país, no le han nacido habitantes al mundo.
Tus muertos vivirán, sus cadáveres resucitarán, despertarán
jubilosos los que habitan en los sepulcros, porque tu rocío es rocío
luminoso y la tierra de las sombras dará a luz. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 101 R/.
El Señor tiene compasión de nosotros.
Tú, Señor, reinas para siempre y tu fama pasa de generación
en generación. Levántate y ten misericordia de Sión, pues
ya es tiempo de que te apiades de ella. Tus siervos aman sus piedras y se compadecen
de sus ruinas. R/.
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando
oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces
temerán al Señor todos los pueblos, y su gloria verán los
poderosos. R/.
Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el
pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la
tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la
muerte al prisionero. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio, dice el Señor R/.
Soy manso y humilde de corazón.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Apolinar de Ravena mártir. Bulmaro de Bolonia, abad; Elías, Profeta. Feria (Verde)
MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIOS
Is 38, 1-6. 21-22; Mt 12, 1-8
Es un principio citado en numerosas ocasiones por el Señor Jesús en el Evangelio de san Mateo. La vida y la obra del Señor pueden resumirse en la práctica de dicho valor. Él es el profeta de la misericordia y la compasión, que vive convencido de que Dios es un padre bueno y generoso, que no inventa reglas para complicar la existencia de las personas, sino para preservar su dignidad. En la medida que las reglas de la Tora aseguren la vida digna de la gente, tienen que ser promovidas y cumplidas. En cambio, cuando se conviertan en una carga opresora, podrán ser relativizadas. La enfermedad y la curación del rey Ezequías ilustran lo anterior. Dios se complace en la vida y la salud de los suyos y por eso, comunica la pronta recuperación del monarca por mediación del profeta Isaías.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Sin distinción de raza, lengua, pueblo o nación, nos compraste, Señor, con tu Sangre e hiciste de nosotros un Reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has redimido a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Hijo, protege en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación merezcamos alcanzar sus frutos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas.
Del libro del profeta Isaías: 38, 1-6. 21-22. 7-8
En aquel tiempo, el rey
Ezequías enfermó de muerte y vino a verlo el profeta Isaías,
hijo de Amós, y le dijo: "Esto dice el Señor: 'Arregla todos
tus asuntos, porque no te vas a aliviar y te vas a morir'". Ezequías
volvió la cara hacia la pared, oró al Señor y dijo: "Acuérdate,
Señor, de que te he servido con fidelidad y rectitud de corazón
y de que he hecho siempre lo que a ti te agrada". Y lloró con abundantes
lágrimas.
Entonces el Señor le habló a Isaías y le dijo: "Ve
a decirle a Ezequías: 'Esto dice el Señor, Dios de tu padre, David:
He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a curarte
y en tres días podrás ir al templo del Señor. Voy a darte
quince años más de vida. Te libraré de la mano del rey
de Asiria a ti y a tu ciudad, y protegeré a Jerusalén' ".
Dijo entonces Isaías: "Traigan un emplasto de higos y aplíquenselo
en la llaga para que se alivie". Y Ezequías dijo: "¿Cuál
es la señal de que podré ir al templo del Señor?".
Respondió Isaías: "Ésta será para ti la señal
de que el Señor cumplirá las cosas que te ha dicho: voy a hacer
que la sombra retroceda los diez grados que ha avanzado en el reloj de sol de
Ajaz". Y el sol retrocedió los diez grados que había avanzado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Isaías 38
R/. Sálvame, Señor, y viviré.
Yo pensaba que a la mitad de mi vida tendría que dirigirme hacia las
puertas del abismo y me privarían del resto de mis años. R/.
Yo pensaba que ya no volvería a ver al Señor en la tierra de los
vivos, que ya no volvería a ver a los hombres entre los habitantes del
mundo. R/.
Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor tejía
yo mi vida, y me cortaron la trama. R/.
A los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu;
me has curado, me has hecho revivir. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y
ellas me siguen. R/.
El Hijo del hombre también es dueño del sábado.
Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 1-8
Un
sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos,
que iban con Él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas
y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús:
"Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido
hacer en sábado".
Él les contestó: "¿No han leído ustedes lo
que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros?
¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los
panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían
comer, sino tan sólo los sacerdotes?
¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado
porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí
hay alguien más grande que el templo.
Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no
sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo
demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte nuestras ofrendas, te suplicamos, Señor, que por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, y renovemos la acción salvadora de su Sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une a todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une a todos en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, habiendo sido confortados con el alimento y bebida celestiales, te pedimos que defiendas del temor del enemigo a quienes has redimido con la preciosa Sangre de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Lorenzo de Brindisi, Doctor de la Iglesia; Daniel, Profeta. Beato Juan de las Varillas, presbítero.
Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo III: pp. 1151 y 571. Para los fieles: pp. 722 y 406. Edición popular: pp. 289 y 472. Feria (Verde)
HASTA QUE HAGA TRIUNFAR EL DERECHO
Mi 2, 1-5; Mt 12, 14-21
Contra lo dicho por las versiones pietistas y dulzonas que presentaban algunos autores de vidas de Jesús, el evangelista san Mateo lo muestra como un Siervo sufriente que sin recurrir a la violencia, mantendría un esfuerzo constante hasta hacer prevalecer el derecho y la justicia. El Dios que salva a los débiles no puede protegerlos, sino en la medida que desactive los mecanismos perversos que organiza la gente violenta. Esa gente es la que describe de cuerpo entero el profeta Miqueas, son individuos abusivos que aparecen en todas las épocas, tanto en la Judea del siglo octavo, como en el México del siglo XXI, son los típicos prepotentes que cobran cuotas y extorsionan impunemente ante la complicidad u omisión del Estado, son los que en el pasado despojaban de sus tierras a los pobres de Israel. ¡No se puede confesar a Jesús y organizar tan descarada rapiña!
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios santo, Padre de nuestro Señor Jesucristo, mira a la Virgen María, cuya existencia terrena se ha desarrollado bajo el signo de la gratitud y de la alabanza; concédenos también a nosotros el don de la plegaria incesante y del silencio, para que toda nuestra vida cotidiana se transfigure con la presencia de tu Santo Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Codician los campos y usurpan las casas.
Del libro del profeta Miqueas: 2, 1-5
¡Ay de aquellos que
planean injusticias, que traman el mal durante la noche y al despuntar la mañana,
lo ejecutan, porque son gente poderosa!
Codician los campos y los roban, codician las casas y las usurpan, violando
todos los derechos arruinan al hombre y lo despojan de su herencia.
Por eso dice el Señor: "Estoy planeando contra esta gente una serie
de calamidades de las que no podrán escapar. Entonces ya no caminarán
con altivez, porque será un tiempo de desgracias. Aquel día, la
gente se burlará de ellos y les cantará un triste canto: Nos han
despojado de todo y se han repartido nuestras tierras; se han apoderado de nuestra
herencia y no hay quien nos la devuelva".
Por eso dice el Señor: "Cuando la asamblea del pueblo distribuya
nuevamente las tierras, no habrá parte para ellos". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 9 R/.
Señor, no te olvides de los pobres.
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento
de la angustia? La soberbia del malvado oprime al pobre. ¡Que se enrede
en las intrigas que ha tramado! R/.
El malvado presume de su ambición y el avaro maldice al Señor.
El malvado dice con insolencia que no hay Dios que le pida cuentas. R/.
Su boca está llena de engaños y fraudes, su lengua esconde maldad
y opresión; se agazapa junto a la casa del inocente para matarlo a escondidas.
R/.
Pero tú, Señor, ves las penas y los trabajos, tú los miras
y los tomas en tus manos; el pobre se encomienda a ti, tú eres el socorro
del huérfano. R/.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo, por medio de Cristo, y a nosotros nos
confío el mensaje de la reconciliación. R/.
Les mandó que no lo publicaran, para que se cumplieran las palabras del profeta.
Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos
se confabularon contra Jesús para acabar con Él. Al saberlo, Jesús
se retiró de ahí. Muchos lo siguieron y Él curó
a todos los enfermos y les mandó enérgicamente que no lo publicaran,
para que se cumplieran las palabras del profeta Isaías:
Miren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias.
En él he puesto mi Espíritu, para que haga brillar la justicia
sobre las naciones. No gritará ni clamará, no hará oír
su voz en las plazas, no romperá la caña resquebrajada, ni apagará
la mecha que aún humea, hasta que haga triunfar la justicia sobre la
tierra; y en él pondrán todas las naciones su esperanza.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XVI DOMINGO ORDINARIO
Santos: María Magdalena, penitente; Felipe Evans, mártir. Beato Agustín Fangi, presbítero. (Verde)
REINARÁ COMO REY PRUDENTE
Jr 23, 1-6; Ef 2, 13-18; Mc 6, 30-34
Entre la lectura del profeta Jeremías y el Evangelio de san Marcos existe una relación tan estrecha como entre una promesa y su cumplimiento. El profeta de Anatot, padeció en carne propia la inexperiencia y el descuido de los reyes de Judá, que llevaron al pueblo a la ruina. La incompetencia de los dirigentes de Israel no sumió al profeta en la desesperación, puesto que mantuvo viva la esperanza de que en un futuro próximo, el Señor suscitaría, pastores prudentes y justos que harían prevalecer el derecho y la justicia. En el año 30, la situación de la gente de Galilea no era nada llevadera: impuestos, abusos y manipulación religiosa por todas partes. Las familias no sabían a dónde voltear para resolver sus problemas. Cuando aparece el profeta de Nazaret, se entusiasman con sus señales y promesas. Él percibe su confusión y extravío y los instruye con gran paciencia sobre el Reino de Dios y la benevolencia del Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6. 8)
Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.
ORACIÓN COLECTA
Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores.
Del libro del profeta Jeremías: 23, 1-6
¡Ay de los pastores
que dispersan y dejan perecer a las ovejas de mi rebaño!, dice el Señor.
Por eso habló así el Señor, Dios de Israel, contra los
pastores que apacientan a mi pueblo: "Ustedes han rechazado y dispersado
a mis ovejas y no las han cuidado. Yo me encargaré de castigar la maldad
de las acciones de ustedes. Yo mismo reuniré al resto de mis ovejas de
todos los países a donde las había expulsado y las volveré
a traer a sus pastos, para que ahí crezcan y se multipliquen. Les pondré
pastores que las apacienten. Ya no temerán ni se espantarán y
ninguna se perderá.
Miren: Viene un tiempo, dice el Señor, en que haré surgir un renuevo
en el tronco de David: será un rey justo y prudente y hará que
en la tierra se observen la ley y la justicia. En sus días será
puesto a salvo Judá, Israel habitará confiadamente y a él
lo llamarán con este nombre: 'El Señor es nuestra justicia' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 22 R/.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin
término. R/.
Cristo es nuestra paz; Él ha hecho de los judíos y de los no judíos un solo pueblo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 13-18
Hermanos: Ahora, unidos
a Cristo Jesús, ustedes, que antes estaban lejos, están cerca,
en virtud de la sangre de Cristo.
Porque Él es nuestra paz; Él hizo de los judíos y de los
no judíos un solo pueblo; Él destruyó, en su propio cuerpo,
la barrera que los separaba: el odio; Él abolió la ley, que consistía
en mandatos y reglamentos, para crear en sí mismo, de los dos pueblos,
un solo hombre nuevo, estableciendo la paz, y para reconciliar a ambos, hechos
un solo cuerpo, con Dios, por medio de la cruz, dando muerte en sí mismo
al odio.
Vino para anunciar la buena nueva de la paz, tanto a ustedes, los que estaban
lejos, como a los que estaban cerca.
Así, unos y otros podemos acercarnos al Padre, por la acción de
un mismo Espíritu.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
Andaban como ovejas sin pastor.
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 30-34
En
aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le
contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces Él
les dijo: "Vengan conmigo a un lugar solitario, para que descansen un poco",
porque eran tantos los que iban y venían, que no les dejaban tiempo ni
para comer.
Jesús y sus apóstoles se dirigieron en una barca hacia un lugar
apartado y tranquilo. La gente los vio irse y los reconoció; entonces
de todos los poblados fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
Cuando Jesús desembarcó, vio una numerosa multitud que lo estaba
esperando y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor,
y se puso a enseñarles muchas cosas.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos ahora nuestras
plegarias al Padre. Hoy, de un modo especial, oremos por todas las mujeres que
trabajan al servicio del Evangelio.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia, por todos los que queremos seguir a Jesús y tenerlo
como pastor y guía. Oremos.
Por todas las mujeres creyentes, que quieren vivir el Evangelio en los distintos
estados de la vida: en el matrimonio y la familia, en la vida religiosa, en
la viudez, en la soltería. Oremos.
Por las mujeres que dedican su tiempo al servicio de la comunidad cristiana,
en la catequesis, en la liturgia, en la caridad, en la enseñanza y el
estudio, en las labores de limpieza y mantenimiento; también por las
que están en asociaciones ciudadanas o en la acción social o política.
Oremos.
Por todas las personas que sufren la pobreza o la discriminación; por
las que se sienten solas y no saben cómo salir adelante en la vida. Oremos.
Por nosotros, por nuestras familias y amigos. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y llena el mundo entero con tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20)
Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La situación social tan complicada que vivimos en el país no está para echar las campanas al vuelo. La acción pastoral que realizan algunos sacerdotes y agentes de pastoral manifiesta su interés y su cercanía con las personas que sufren. Ellos buscan llevar un poco de consuelo y esperanza ante tanto sufrimiento. En algunos casos, también se observa una prudencia excesiva y un compromiso escaso de cristianos y agentes de pastoral con el dolor de tanta gente que sufre y padece abusos. Indudablemente que no resulta fácil acompañar de forma eficaz a tantas personas que sufren humillaciones y maltratos. No obstante, la misión pastoral de todos los bautizados nos urge a profetizar y servir de forma más generosa y eficiente. Las redes ciudadanas, las organizaciones eclesiales, los foros e instituciones sociales participativas están a nuestro alcance. A través de ésas también se puede ejercer una acción pastoral eficaz en esta hora presente.
Santos: Brígida de Suecia, fundadora: Beato Pedro Ruiz y compañeros, mártires. Feria (Verde)
PUEBLO MÍO, ¿QUÉ TE HICE? RESPÓNDEME
Mi 6, 1-4. 6-8; Mt 12, 38-42
La larga serie de beneficios que Dios realiza a favor de su pueblo sirve como interpelación para llamar a cuentas a Israel. El pueblo tiene que hacer su propio balance y descubrir de manera autónoma lo que concluye el profeta Miqueas al término de esta sección. La forma correcta de presentarse ante Dios es practicando la lealtad y el derecho en las relaciones con nuestros semejantes. En ese sentido, el fragmento del Evangelio de san Mateo plantea una exigencia parecida: a Dios no se le pueden poner plazos, ni exigir demostraciones de fuerza o poder. Las señales de su presencia, ya sean discretas o luminosas, están patentes. El Señor Jesús documenta de forma más que visible la fuerza del amor de Dios, aliviando el sufrimiento de la gente sencilla. Lo que hacía falta era modificar los estrechos esquemas tradicionales para abrirse a la novedad del Reino.
ANTÍFONA DE ENTRADA (1 Co 12, 4-6)
Los carismas son diferentes, pero el Espíritu es el mismo. Son diferentes los ministerios, pero el Señor es el mismo. Las actividades son diferentes, pero el Dios que obra todo en todos es el mismo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que enseñaste a los ministros de tu Iglesia, a no buscar que alguien los sirva, sino a servir a todos, concédeles ser infatigables en el don de sí mismos, constantes en la oración, alegres y bondadosos en el ejercicio de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Te daré a conocer lo que el Señor desea de ti.
Del libro del profeta Miqueas: 6, 1-4. 6-8
Escuchen lo que dice el
Señor: "Levántate; llama a juicio a los montes, que las colinas
escuchen tu voz. Escuchen, montes, el juicio del Señor, pongan atención,
cimientos de la tierra: el Señor entabla juicio contra su pueblo, presenta
sus quejas contra Israel.
Pueblo mío, ¿qué mal te he causado o en qué cosa
te he ofendido? Respóndeme. Con la ayuda de Moisés, Aarón
y María, yo te saqué de Egipto y te libré de la esclavitud".
¿Qué cosa digna le ofreceré al Señor, postrado ante
el Dios del cielo? ¿Le ofreceré en holocausto becerros de un año.
¿Aceptará el Señor un millar de carneros o diez mil ríos
de aceite? ¿En expiación por mis culpas le ofreceré a mi
primogénito, al fruto de mis entrañas, por mi pecado?
Hombre, ya te he explicado lo que es bueno, lo que el Señor desea de
ti: que practiques la justicia y ames la lealtad y que seas humilde con tu Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 49 R/.
Dios salva al que cumple su voluntad.
Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza.
Es Dios quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara. R/.
No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus
holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos de tus
rebaños. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré
al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta generación.
Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 38-42
En aquel tiempo, le dijeron
a Jesús algunos escribas y fariseos: "Maestro, queremos verte hacer
una señal prodigiosa". Él les respondió: "Esta
gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero la única
señal que se le dará, será la del profeta Jonás.
Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches
en el vientre de la ballena, así también el Hijo del hombre estará
tres días y tres noches en el seno de la tierra.
Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio
contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la
predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande
que Jonás. La reina del sur se levantará el día del juicio
contra esta gente y la condenará, porque ella vino de los últimos
rincones de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y
aquí hay alguien más grande que Salomón". Palabra
del Señor.. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre santo, nuestros dones y concédenos seguir el ejemplo de humildad y servicio a los demás que nos dejó tu Hijo Jesucristo al lavar los pies de los Apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 37)
Dichosos aquellos criados a quienes el Señor, al llegar, encuentre en vela. Los hará sentar a la mesa y Él mismo les servirá.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Señor, a tus hijos alimentados con esta Eucaristía, ser fieles ministros del Evangelio, de los sacramentos y de la caridad, para bien de tu pueblo y gloria de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
VOLVERÁ A COMPADECERSE
Mi 7, 14-15. 18-20; Mt 12, 46-50
En la larga historia de la revelación de Dios a Israel, se fueron manifestando de forma insistente los rasgos más decisivos de su voluntad: la compasión, la justicia, la bondad, la paciencia. Quienes se ocuparon de hacer manifiesta su voluntad y su proyecto, enfatizaron ideas secundarias como si fueran principales. Los lazos de sangre y la pertenencia al linaje de Abrahán fueron decisivos en la formulación de la espiritualidad de Israel. Para el Señor Jesús, los vínculos de sangre y parentesco eran menos importantes, que los lazos de fe. Los discípulos que acogían gustosamente la voluntad de Dios creaban vínculos intensos que los hermanaban entre sí y con Dios, relativizando hasta cierto punto, la importancia de los lazos de sangre. La filadelfia o amor fraterno, alcanzó un valor muy importante entre los discípulos de Jesús. Ese es el vínculo fundamental que nos aproxima en el reconocimiento del Padre común.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Arrojará a lo hondo del mar nuestros delitos.
Del libro del profeta Miqueas: 7, 14-15. 18-20
Señor, Dios nuestro,
pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño de tu heredad, que vive
solitario entre malezas, y matorrales silvestres. Pastarán en Basán
y en Galaad, como en los días de antaño, como cuando salimos de
Egipto y nos mostrabas tus prodigios.
¿Qué Dios hay como tú, que quitas la iniquidad y pasas
por alto la rebeldía de los sobrevivientes de Israel? No mantendrás
por siempre tu cólera, pues te complaces en ser misericordioso.
Volverás a compadecerte de nosotros, aplastarás con tus pies nuestras
iniquidades, arrojarás a lo hondo del mar nuestros delitos. Serás
fiel con Jacob y compasivo con Abraham, como juraste a nuestros padres en tiempos
remotos, Señor, Dios nuestro. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 84 R/.
Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Señor, has sido bueno con tu tierra, pues cambiaste la suerte de Jacob,
perdonaste las culpas de tu pueblo y sepultaste todos sus pecados; reprimiste
tu cólera y frenaste el incendio de tu ira. R/.
También ahora cambia nuestra suerte, Dios, salvador nuestro, y deja ya
tu rencor contra nosotros. ¿O es que vas a estar siempre enojado y a
prolongar tu ira de generación en generación? R/.
¿No vas a devolvernos la vida para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos,
Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 23) R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi palabra dice el Señor; y mi
Padre lo amará y vendremos a él. R/.
Señalando a sus discípulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 46-50
En aquel tiempo, Jesús
estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron
y trataban de hablar con Él. Alguien le dijo entonces a Jesús:
"Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren
hablar contigo".
Pero Él respondió al que se lo decía: "¿Quién
es mi madre y quiénes son mis hermanos?". Y señalando con
la mano a sus discípulos, dijo: "Éstos son mi madre y mis
hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en
los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre".
Palabra del Señor. T. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos a fin de que, por medio de esta Eucaristía, podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1U 14)
Yo soy el Buen Pastor y conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede siempre tu ayuda, Señor, a quienes has alimentado con la Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
NOS APRIETAN, PERO NO NOS APLASTAN
2 Co 4, 7-15; Mt 20, 20-28
San Pablo era un hombre hábil a la hora de argumentar las cuestiones más variadas de la fe cristiana. Sabía conciliar de manera original la realidad misteriosa de la vida cristiana con argumentos tomados de la Escritura o de la experiencia misionera de cada día. Sabía reconocer que la originalidad de la misión cristiana consistía en acoger con humildad la gracia de Cristo. El apóstol que redescubre su fragilidad, no se derrumba, antes bien, se anima a confiar más firmemente en la fuerza extraordinaria de Dios Esa intuición no había iluminado todavía a los llamados "hijos del trueno", Santiago y Juan, quienes aún aspiraban a conseguir los honores y el prestigio derivados de los cargos eminentes. Por esa razón el evangelista, de alguna manera los disculpa, presentando a la madre de los Zebedeos como la encargada de solicitar lugares de privilegio para sus hijos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt 4, 18. 21)
Caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban remendando sus redes, y los llamó.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que Santiago fuera el primero de entre los apóstoles en derramar su sangre por el Evangelio, fortalece a tu Iglesia con el testimonio de su martirio y defiéndela con su valiosa protección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Llevamos siempre la muerte de Jesús en nuestro cuerpo.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 7-15
Hermanos: Llevamos este
tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria
proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas,
pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos.
Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.
Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo,
para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús.
Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús,
para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.
Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto
de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por
eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará
también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con
ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes de manera que, al extenderse la
gracia a más y más personas, se multiplique la acción de
gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 125 R/.
Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar;
entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua
de cantar. R/.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas
ha hecho por ellos el Señor!". Y estábamos alegres, pues
ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora
nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán
aquellos que siembran con dolor. R/.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán
con sus gavillas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr Jn 15, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto
y su fruto permanezca. R/.
Beberán mi cáliz.
Del santo Evangelio según san Mateo: 20, 20-28
En
aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo,
junto con ellos, y se postró para hacerle una petición. Él
le preguntó: "¿Qué deseas?". Ella respondió:
"Concédeme que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu
derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino". Pero Jesús replicó:
"No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz
que yo he de beber?". Ellos contestaron: "Sí podemos".
Y Él les dijo: "Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse
a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien
mi Padre lo tiene reservado".
Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ya saben
que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que
no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que
sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así
como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la
vida por la redención de todos". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y por intercesión
del apóstol Santiago, purifica nuestros corazones para que podamos participar
dignamente del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, que vive y reina por los siglos
de los siglos.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 20, 22-23)
Quienes participan del cáliz del Señor se convierten en amigos de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por intercesión del apóstol Santiago, en cuya festividad hemos recibido con alegría tus santos sacramentos, concédenos, Señor, tu protección y ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LA FUENTE DE AGUA VIVA
Jr 2, 1-3. 7-8. 12-13; Mt 13, 10-17
De la necedad a la sensatez o a la inversa, vamos transitando caprichosamente los seres humanos. De alguna manera las dos lecturas así lo afirman. El profeta Jeremías exhibe ingeniosamente la torpeza de Israel con una metáfora genial: el pueblo fabricó aljibes llenos de fisuras y abandonó las fuentes brotantes. Israel olvidó el amor intenso que experimentó en las primeras épocas por el Dios que lo sacó de Egipto y se conformó con las seguridades baratas que ofrecían las obras e instituciones humanas. En lugar de amar a Dios, Israel se entregó a los ídolos. En el capítulo décimo tercero de San Mateo, el Señor Jesús denuncia la insensatez de la multitud que no descifra el significado genuino de las parábolas. No es el adiestramiento intelectual, sino la sencillez de corazón y la confianza profunda en Dios y en su hijo Jesús, lo que permite desentrañar el misterio del Reino.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Benditos sean san Joaquín y santa Ana, porque fueron los padres de la Virgen María; por ella nos ha venido la salvación prometida a todas las naciones.
ORACIÓN COLECTA
Dios de nuestros padres, que concediste a san Joaquín y a santa Ana el privilegio de ser los padres de María, la madre del Salvador, ayúdanos, por su intercesión, a alcanzar la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Me abandonaron a mí, manantial de aguas vivas, y se hicieron cisternas agrietadas.
Del libro del profeta Jeremías: 2, 1-3. 7-8. 12-13
En aquel tiempo, me habló
el Señor y me dijo: "Ve y grita a los oídos de Jerusalén:
'Esto dice el Señor: Aún recuerdo el cariño de tu juventud
y tu amor de novia para conmigo, cuando me seguías por el desierto, por
una tierra sin cultivo.
Israel estaba consagrado al Señor como primicia de su cosecha. Quien
se atrevía a comer de ella, cometía un delito y la desgracia caía
sobre él. Yo los traje a ustedes a una tierra de jardines, para que comieran
de sus excelentes frutos. Pero llegaron y profanaron mi tierra, convirtieron
mi heredad en algo abominable.
Los sacerdotes ya no hablan de Dios y los doctores de la ley no me conocen,
los pastores han profetizado en nombre de Baal y adoran a los ídolos.
Espántense, cielos, de ello, horrorícense y pásmense, —palabra
del Señor—, porque dos maldades ha cometido mi pueblo: me abandonaron
a mí, manantial de aguas vivas, y se hicieron cisternas agrietadas, que
no retienen el agua' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 35 R/.
Tú eres, Señor, la fuente de la vida.
Señor, tu misericordia es tan grande como el cielo y tu fidelidad, como
desde la tierra hasta las nubes. Más grande que las montañas es
tu justicia y tus sentencias son como el océano inmenso. R/.
Señor, qué inapreciable es tu misericordia. Los seres humanos
se acogen a la sombra de tus alas, se nutren de lo más sabroso de tu
casa y tú les das a beber el torrente de tus delicias. R/.
Porque tú eres, Señor, la fuente de la vida y tu luz nos hace
ver la luz. Prolonga tu misericordia con los que te reconocen y tu justicia
con los rectos de corazón. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 10-17
En
aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron:
"¿Por qué les hablas en parábolas?". Él
les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios
del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene se le dará más
y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le
quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven
y oyendo no oyen ni entienden.
En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes
oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán
a mirar; pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón,
ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los
ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón.
Porque no quieren convenirse ni que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les
aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven
y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte y concédenos participar por él de la salvación prometida en Cristo a Abraham y a su descendencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 23, 5)
Dichosos los corazones limpios porque han recibido la bendición del Señor y han encontrado gracia delante de Dios, su salvador.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre santo, que quisiste que tu Unigénito se hiciera hermano nuestro para convertimos en hijos tuyos, concede a quienes has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de Cristo un verdadero espíritu filial y una sincera caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ESCUCHA EL MENSAJE Y LO ENTIENDE
Jr 3, 14-17; Mt 13, 18-23
El profeta Jeremías vive la más dura catástrofe de la historia de Israel, a saber, la destrucción de Jerusalén. La ruina de la capital no le arranca la fe ni la confianza en Dios. Lanza esperanzadoramente la mirada hacia el futuro y comparte su proyecto de reconstrucción. Antes que reedificar las murallas de Jerusalén, es necesario cambiar desde dentro el corazón de los hijos de Israel y aprender a confiar en la presencia y el nombre del Señor. En la explicación de la parábola del sembrador late el mismo mensaje. Los hijos de Israel que escuchan las parábolas del Reino de Dios enfrentan el mismo desafío: arriesgar su vida por el proyecto fraterno y solidario que Jesús propone. Para decidirse a hacerlo, hace falta disponer de la indispensable apertura de corazón. Cuando uno vive atado a las preocupaciones del mundo y al atractivo de las riquezas, no tiene oídos para escuchar las parábolas del Reino.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ga 6, 14)
Que nuestra única gloria sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en quien está nuestra salvación, nuestra vida y resurrección y por quien hemos sido redimidos y liberados.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo muriera en la Cruz para salvar a todos los hombres, concédenos aceptar por su amor la cruz del sufrimiento aquí en la tierra, para poder gozar en el cielo los frutos de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Les daré pastores según mi corazón. - Acudirán a Jerusalén todos los pueblos.
Del libro del profeta Jeremías: 3, 14-17
"Vuélvanse a
mí, hijos rebeldes, porque yo soy su dueño, dice el Señor:
Iré tomando conmigo a uno de cada ciudad, a dos de cada familia y los
traeré a Sion, les daré pastores según mi corazón,
que los apacienten con sabiduría y prudencia.
Después, cuando ustedes se hayan multiplicado y hayan prosperado en el
país, palabra del Señor, ya no habrá necesidad de invocar
el arca de la alianza del Señor, pues ya no pensarán en ella,
ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se les ocurrirá
hacer otra.
En aquel tiempo, llamarán a Jerusalén 'el trono del Señor',
acudirán a ella todos los pueblos en el nombre del Señor y ya
no seguirán la maldad de su corazón obstinado". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Jeremías
31 R/. El Señor es nuestro pastor.
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor y anúncienla aun en las
islas más remotas: "El que dispersó a Israel lo reunirá
y lo cuidará como el pastor a su rebaño". R/.
Porque el Señor redimió a Jacob y lo rescató de las manos
del poderoso. Ellos vendrán para aclamarlo al monte Sión y correrán
hacia los bienes del Señor. R/.
Entonces se alegrarán las jóvenes, danzando; se sentirán
felices jóvenes y viejos, porque yo convertiré su tristeza en
alegría, y los llenaré de gozo y aliviaré sus penas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Lc 8, 15) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno
y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.
Los que oyen la palabra de Dios y la entienden, ésos son los que dan fruto.
Del santo Evangelio según son Mateo: 13, 18-23
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Escuchen ustedes
lo que significa la parábola del sembrador. A todo hombre que oye la
palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado
en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo
largo del camino.
Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta
inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar
raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución
por causa de la palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que A oye la palabra, pero
las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas, la sofocan
y queda sin fruto.
En cambio, lo sembrado en tierra buena representa a quienes oyen la palabra,
la entienden y dan fruto; unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros,
el treinta". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que este sacrificio que Cristo te ofreció sobre la Cruz para borrar los pecados del mundo, nos purifique ahora de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 32)
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor nuestro Jesucristo, tú que nos has redimido por medio de tu Cruz y nos has hecho partícipes de tu Cuerpo y de tu Sangre, concédenos participar también de la gloria de tu resurrección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Santos Víctor I, Papa; Catalina Tomas religiosa; Alfonsina de la Inmaculada Concepción, religiosa.
Vísperas I del domingo: la semana del Salterio. Tomo III: pp. 745 y 609. Para los fieles: pp. 472 y 407. Edición popular: pp. 13 y 473. Feria (Verde)
EN SU FINCA SEMBRÓ SEMILLA BUENA
Jr 7, 1-11, Mt 13, 24-30
Tomando como término de comparación el trabajo de campesinos y sembradores, se acerca el Señor Jesús a la realidad de las experiencias de fe y las explica sencilla y magistralmente. El Hijo del Hombre es en realidad un sembrador impecable en su quehacer evangelizador. La semilla del reino que siembra en el corazón de sus oyentes es de primera calidad. Las plantas malignas que crecen en el sembradío del Señor Jesús son difíciles de desarraigar porque se asemejan a las plantas genuinas sembradas por Él. El asunto de las apariencias late claramente en esta parábola. Los humanos no podemos apresuramos a condenar a nadie, pensando que son mala hierba, porque sus tallos —en la lógica de la parábola— se asemejan a la buena hierba. De las profundidades del corazón, de las intenciones y los motivos últimos del comportamiento humano conviene no hacer juicios terminantes, a riesgo de equivocarse y de usurpar el lugar del Dios compasivo.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 18-19)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo, Dios nuestro, que en el camino de la Iglesia, peregrina en la tierra, has puesto como signo luminoso a la Virgen María, por su intercesión aumenta nuestra fe, y reaviva nuestra esperanza, para que ningún obstáculo nos desvíe del sendero que nos lleva a la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Creen acaso que este templo, donde se invoca mi nombre, es una cueva de ladrones?
Del libro del profeta Jeremías: 7, 1-11
Esta es la palabra del Señor
que escuchó Jeremías: "Ponte a la entrada del templo y proclama
allí estas palabras: 'Escucha, Judá, la palabra del Señor;
escúchenla ustedes los que entran por estas puertas para adorar al Señor.
Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Corrijan
su conducta y sus intenciones, y viviré con ustedes en este lugar. No
se hagan ilusiones con razones falsas, repitiendo: ¡Este es el templo
del Señor, éste es el templo del Señor, éste es
el templo del Señor!
Si corrigen su conducta y sus intenciones; si aplican bien la justicia entre
los hombres y no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda; si
no derraman sangre inocente en este lugar y no siguen, para mal de ustedes,
a dioses extranjeros, entonces yo habitaré con ustedes en este lugar,
en la tierra que desde hace tanto tiempo y para siempre les di a sus padres.
Ustedes, en cambio, ponen su confianza en palabras engañosas, que no
sirven de nada. Porque roban, matan, cometen adulterios y perjurios, queman
incienso a los ídolos, adoran a dioses extranjeros y desconocidos, y
creen que, con venir después a presentarse ante mí en este templo,
donde se invoca mí nombre, y con decir: 'estamos salvados', basta para
poder seguir cometiendo todas esas iniquidades. ¿Creen, acaso, que este
templo, donde se invoca mi nombre es una cueva de ladrones? Tengan cuidado,
porque no estoy ciego, dice el Señor' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 83 R/.
Qué agradable, Señor, es tu morada.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo
se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido,
cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío.
R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos
los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más
vigor. R/.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos; yo
prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 21) R/. Aleluya, aleluya.
Acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes y es capaz
de salvarlos. R/.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-30
En
aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre:
"El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla
en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un
enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.
Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció
también la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: 'Señor, ¿qué
no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió
esta cizaña?'. El amo les respondió: 'De seguro lo hizo un enemigo
mío'. Ellos le dijeron: ` ¿Quieres que vayamos a arrancarla?'.
Pero él les contestó: `No. No sea que al arrancar la cizaña,
arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo
de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen
primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y luego
almacenen el trigo en mi granero'".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración, la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LAS COMIDAS DE ELISEO Y EL SEÑOR JESÚS
2 R 4, 42-44; Ef 4, 1-6; Jn 6, 1-15
El relato del Libro de los Reyes y el pasaje evangélico guardan entre sí varias semejanzas: el donador anónimo de los panes de cebada, el ayudante que cuestiona la insuficiencia de los panes para alimentar a tanta gente, la confianza de Eliseo y el Señor Jesús en que la multitud podrá comer hasta saciarse y el motivo de los panes sobrantes. Conviene notar también las diferencias: en el Evangelio resalta más claramente la iniciativa de Jesús que desafía al discípulo para que enfrente el problema de la alimentación de la gente; el mismo Jesús se pone a repartir el pan y hace suyas las necesidades humanas más elementales, como la alimentación; aparece también el asunto de los peces. Las comidas abiertas e incluyentes que el Señor Jesús realiza son el anticipo de la plenitud del Reino que el Padre instaurará con todos sus hijos.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 67, 6. 7. 36)
Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Comerán y todavía sobrará.
Del segundo libro de los Reyes: 4, 42-44
En aquellos días,
llegó de Baal-Salisá un hombre que traía para el siervo
de Dios, Eliseo, como primicias, veinte panes de cebada y grano tierno en espiga.
Entonces Eliseo dijo a su criado: "Dáselos a la gente para que coman".
Pero él le respondió: "¿Cómo voy repartir estos
panes entre cien hombres?".
Eliseo insistió: "Dáselos a la gente para que coman, porque
esto dice el Señor: 'Comerán todos y sobrará' ".
El criado repartió los panes a la gente; todos comieron y todavía
sobró, como había dicho el Señor. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 144 R/.
Bendeciré al Señor eternamente.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
A ti, Señor, sus ojos vuelven todos y tú los alimentas a su tiempo.
Abres, Señor, tus manos generosas y cuantos viven quedan satisfechos.
R/.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor
todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está
el Señor, de quien lo invoca. R/.
Un solo cuerpo, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 1-6
Hermanos: Yo, Pablo, prisionero
por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida digna del llamamiento
que han recibido. Sean siempre humildes y amables; sean comprensivos y sopórtense
mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el Espíritu
con el vínculo de la paz.
Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como
también una sola es la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido.
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de
todos, que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en
todos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Lc 7, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.
Jesús distribuyó el pan a los que estaban sentados, hasta que saciaron.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 1-15
En
aquel tiempo, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea o lago
de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto
los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió
al monte y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo Jesús
que mucha gente lo seguía, le dijo a Felipe: "¿Cómo
compraremos pan para que coman éstos?". Le hizo esta pregunta para
ponerlo a prueba, pues Él bien sabía lo que iba a hacer. Felipe
le respondió: "Ni doscientos denarios de pan bastarían para
que a cada uno le tocara un pedazo de pan". Otro de sus discípulos,
Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: "Aquí
hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué
es eso para tanta gente?". Jesús le respondió: "Díganle
a la gente que se siente". En aquel lugar había mucha hierba. Todos,
pues, se sentaron ahí; y tan sólo los hombres eran unos cinco
mil. Enseguida tomó Jesús los panes, y después de dar gracias
a Dios, se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer. Igualmente
les fue dando de los pescados todo lo que quisieron. Después de que todos
se saciaron, dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos sobrantes,
para que no se desperdicien". Los recogieron y con los pedazos que sobraron
de los cinco panes llenaron doce canastos.
Entonces la gente, al ver el signo que Jesús había hecho, decía:
"Éste es, en verdad, el profeta que habría de venir al mundo".
Pero Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey,
se retiró de nuevo a la montaña, Él solo. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos nuestras
peticiones a Dios, nuestro Padre, para que su salvación llegue a todos
los confines del mundo.
Después de cada petición diremos: te rogamos, óyenos.
Para que los cristianos tengamos siempre hambre de Jesucristo, que es nuestro
camino y nuestra luz. Oremos.
Para que, como Jesús, trabajemos para que llegue a todas las personas
y a todos los países el alimento necesario para vivir, y nadie quede
excluido de los bienes de este mundo, como Dios quiere. Oremos.
Para que baje del cielo el don de la lluvia, bendición de Dios, en aquellos
lugares en situación de sequía. Oremos.
Para que sepamos acoger a nuestros hermanos que sufren discriminación,
o que son mal vistos, o que se han equivocado en la vida. Oremos.
Para que este tiempo de verano sea también un tiempo de más oración
y mayor relación con Dios. Oremos.Escucha,
Padre, nuestra oración, y muéstranos tu amor. Por Jesucristo,
nuestro Señor
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos
dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que
este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicitad eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de tu amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La cuestión del alimento es una necesidad humana que genera numerosos conflictos sociales y económicos. Sabemos que los recursos disponibles en el planeta son suficientes para alimentar a la población mundial actual. Sin embargo, las relaciones de poder están organizadas de manera tan desigual que millones de personas del hemisferio sur padecen hambre y desnutrición. Los cristianos creemos que los recursos y los bienes de la creación tienen un destino universal. El bien común se antepone al bien particular y por tanto, una forma de actualizar el mensaje de estos relatos bíblicos es participar de forma responsable en organizaciones e iniciativas sociales encaminadas a multiplicar las oportunidades de acceso a la alimentación, la salud y la vivienda. Aunque dispongamos apenas de "unos pocos panes de cebada" y no manejemos recursos abundantes, podemos agruparnos con personas de buena voluntad, para organizar formas de apoyo y cooperación que permitan que los que sufren pobreza alimentaria la vayan superando.
EL LENGUAJE DE LAS PARÁBOLAS
Jr- 13, 1-11; Mt 13, 31-35
El capítulo décimo tercero de San Mateo contiene una serie de parábolas del Señor Jesús. Esas narraciones reúnen varias características interesantes: su lenguaje es accesible, su trama es sencilla, su lectura es agradable. Parecen ser relatos demasiados simples que cualquiera podría descifrar. No obstante su aparente simplicidad, encierran mensajes y significados desconcertantes y enigmáticos. El lector tiene que aguzar su inteligencia para captar el matiz peculiar que el Señor Jesús les quiere asignar El pasaje del cinturón desgastado que nos refiere el profeta Jeremías recurre de alguna manera al lenguaje y los gestos simbólicos. Cabe advertir que el lenguaje simbólico es una manera adecuada de formular las realidades profundas que los creyentes vivimos en nuestras relaciones con Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Hch 12, 5)
Mientras custodiaban a Pedro en la cárcel, la comunidad oraba a Dios por él insistentemente.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu misteriosa providencia has querido asociar tu Iglesia a los sufrimientos de tu Hijo, concede el don de la paciencia y de la caridad a los fieles que sufren persecución a causa de tu nombre, para que puedan dar testimonio fiel y creíble de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Este pueblo será como este cinturón, que no sirve para nada.
Del libro del profeta Jeremías: 13, 1-11
El Señor me dijo:
"Ve a comprar un cinturón de lino y póntelo en la cintura,
pero no lo metas en el agua". Compré el cinturón y me lo
puse en la cintura, según la orden del Señor. Entonces el Señor
me habló por segunda vez y me dijo: "Toma el cinturón que
compraste y que llevas puesto en la cintura, levántate y vete al río
Éufrates y escóndelo ahí, en el agujero de una roca".
Fui y lo escondí en el Éufrates, como me había ordenado
el Señor.
Al cabo de mucho tiempo, me dijo el Señor: "Levántate, vete
al Éufrates y recoge el cinturón que te mandé que escondieras
ahí". Fui al Éufrates, escarbé y recogí el
cinturón del sitio donde lo había escondido; pero el cinturón
se había podrido: no servía para nada. Entonces el Señor
me habló y me dijo: "Esto dice el Señor: 'Del mismo modo
haré yo que se pudra la gran soberbia de Judá y de Jerusalén.
Ese pueblo malvado se ha negado a obedecerme, se porta obstinadamente, ha seguido
a otros dioses para servirlos y adorarlos, y será como este cinturón,
que ya no sirve para nada. Porque así como el cinturón va adherido
al cuerpo, así quise llevar unidas a mí a la casa de Israel y
a la casa de Judá para que fueran mi pueblo, mi fama, mi gloria y mi
honor; pero ellos no me escucharon'". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Deuteronomio 32
R/. Abandonaron a Dios, que les dio la vida.
Abandonaron a Dios, que los creó, y olvidaron al Señor, que les
dio la vida. Lo vio el Señor, y encolerizado, rechazó a sus hijos
y a sus hijas. R/.
El Señor pensó: "Me les voy a esconder y voy a ver en qué
acaban, porque son una generación depravada, unos hijos infieles. R/.
Ellos me han dado celos con un dios que no es Dios y me han encolerizado con
sus ídolos; yo también les voy a dar celos con un pueblo que no
es pueblo y los voy a encolerizar con una nación insensata". R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró mediante la palabra de la
verdad, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas.
R/.
El grano de mostaza se convierte en un arbusto y los pájaros hacen su nido en las ramas.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 31-35
En
aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre:
"El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre
siembra en su huerto.
Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando
crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un
arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".
Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se
parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con
tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas,
y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo
el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas;
anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y concede, a cuantos padecen persecución por servirte con fidelidad, el gozo de verse asociados al sacrificio de tu Hijo Jesucristo y la íntima certeza de que se hallan escritos sus nombres en el libro de los elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 10, 32)
A quien me reconozca delante de los hombres yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Con la fuerza de este sacramento, confírmanos, Señor, en la verdad y concede a nuestros hermanos perseguidos la fuerza y la alegría que da al cristiano el ir con su cruz detrás de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
LA HORA DE LA ADVERSIDAD
Jr 14, 17-22; Mt 13, 36-43
Entre las dos lecturas podemos encontrar un nexo que las aproxima. Tanto el profeta Jeremías como el Evangelio de san Mateo presentan situaciones adversas para los protagonistas. En el texto profético se nos refiere el lamento intenso que pronuncia Jeremías ante la serie de calamidades que diezmaron a los habitantes de Jerusalén. El profeta reconoce que tales desgracias fueron la merecida sentencia contra la idolatría e infidelidad del pueblo. Lo que Jeremías refiere no es producto de la ficción, sino es la historia vivida por Israel a principios del siglo VI a. C. El relato, evangélico refiere una situación imaginaria que acontecerá en el futuro, cuando llegue la hora de la rendición de cuentas, cuando justos y malvados reciban cada cual su respectiva sanción. En cierto sentido, ambos relatos responden a una inquietud profunda: estamos insatisfechos ante tanta impunidad y ante la prepotencia de los abusivos que pisotean descaradamente a los débiles. Creemos que Dios no podrá hacerse el desentendido porque ama la justicia.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Flp 2, 10-11)
Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en los cielos, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que encendiste en san Ignacio de Loyola un apasionado amor por tu Hijo y por tu Iglesia, concédenos por su intercesión un celo infatigable por la salvación de las almas y una fidelidad inquebrantable al Vicario de Cristo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Acuérdate, Señor, de tu alianza con nosotros y no la quebrantes.
Del libro del profeta Jeremías: 14,17-22
Que mis ojos lloren sin
cesar de día y de noche, porque la capital de mi pueblo está afligida
por un gran desastre, por una herida gravísima. Si salgo al campo, encuentro
gente muerta por la espada; si entro en la ciudad, hallo gente que se muere
de hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes andan errantes por el país
y no saben qué hacer.
¿Acaso has rechazado, Señor, a Judá? ¿O te has cansado
ya de Sión? ¿Por qué nos has herido tan gravemente, que
ya no tenemos remedio? Esperábamos tranquilidad y sólo hay perturbación;
esperábamos la curación y sólo encontramos miedo.
Reconocemos, Señor, nuestras maldades y las culpas de nuestros padres;
hemos pecado contra ti. Por ser tú quién eres, no nos rechaces;
no deshonres el trono de tu gloria. Acuérdate, Señor, de tu alianza
con nosotros y no la quebrantes. ¿Acaso los ídolos de los paganos
pueden hacer llover? ¿Acaso los cielos, por sí solos, pueden darnos
la lluvia? Tú solo, Señor y Dios nuestro, haces todas estas cosas,
por eso en ti tenemos puesta nuestra esperanza.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 78 R/.
Socórrenos, Señor, y te alabaremos.
No recuerdes, Señor, contra nosotros, las culpas de nuestros padres.
Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos.
R/.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro.
Por el honor de tu nombre, sálvanos y perdona nuestros pecados. R/.
Que lleguen hasta ti los gemidos del cautivo; con tu brazo poderoso salva a
los condenados a muerte. Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre y de generación en generación te alabaremos.
R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo
encuentra vivirá para siempre. R/.
Así como recogen la cizaña y lo queman, así será el fin del mundo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 36-43
En
aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se fue a su casa.
Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "Explícanos
la parábola de la cizaña sembrada en el campo".
Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es
el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos
del Reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que
la siembra es el diablo; el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los
segadores son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así
sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles
para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a
todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será
el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como
el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y por intercesión de san Ignacio de Loyola, concédenos que este sacrificio, fuente de toda santidad, nos santifique también a nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 49)
He venido a traer fuego a la tierra, y cuánto desearía que ya estuviese ardiendo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía,
que te hemos ofrecido en la festividad de san Ignacio de Loyola, nos dé
tu gracia, Señor, para buscar en todo tu mayor gloria. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
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