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MISAL JUNIO DEL 2022 / www.laverdadcatolica.org |
Intenciones del Santo Padre para el mes de Junio 2022 |
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RED MUNDIAL DE ORACIÓN: | |
Por las familias Recemos por las
familias cristianas de todo el mundo, para que, con gestos concretos
vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.. |
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El número de página del Misal Romano que aparece en nuestro Misal, Asamblea eucarística, ha sido actualizado conforme a su última edición. El número entre paréntesis en MR ( ) corresponde al Misal Romano edición para México de Editorial BAC.
Rojo Memoria de san Justino, mártir MR, p. 760 (746) / Lecc. I, p. 954
Otros santos: Madre Santísima de la luz. Aníbal María de Francia, presbítero y fundador. Beato Juan Bautista Scalabrini, obispo y fundador.
Nació en Samaria. Después de convertirse al cristianismo, abrió en Roma una escuela de filosofía. Hacia 150 escribió un libro en donde discute con los judíos, y además dirigió al emperador Antonino una apología de los cristianos. Un colega lo denunció, y entonces él profesó abiertamente la fe cristiana y fue condenado a muerte con otros seis cristianos (hacia 165).
LA PALABRA DE DIOS
ES VIVA Y EFICAZ
Hech 20, 28-38; Sal 67; Jn 17, 11-19
La Palabra de Dios ocupa un lugar especial en el libro de Hechos. Es el motor que impulsa la acción de sus personajes y la fuerza que propulsa su trama en la dirección planeada por Dios. Por tanto, no sorprende que el verso 23 de nuestra primera lectura personifica la Palabra, como si fuera una entidad viviente a cuya custodia se encomiendan objetos y personas. Lucas intenta demostrar que la Palabra es, por un lado, un dinamismo que contribuye a la construcción de la Iglesia y la mantiene viva y fértil, y por el otro, un depositario que conserva la herencia celestial y la entrega a los consagrados a Dios (véase Sab 5, 5). ¿Ocupa la Palabra de Dios un papel semejante en nuestra comunidad eclesial, o es sólo un libro antiguo que se lee durante la Misa?
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 118, 85. 46
Los soberbios me tendieron trampas y no hicieron caso de tu ley. Hablaré de tus preceptos ante los poderosos y no me avergonzaré.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la locura de la cruz enseñaste admirablemente al mártir san Justino la incomparable sabiduría de Jesucristo, concédenos, por su intercesión, que rechazando los engaños del error, obtengamos la firmeza de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ahora los dejo en manos de Dios, que puede hacerlos crecer y alcanzar la herencia prometida.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 20, 28-38
En aquellos días,
Pablo dijo a los presbíteros de la comunidad cristiana de Éfeso:
"Miren por ustedes mismos y por todo el rebaño, del que los constituyó
pastores el Espíritu Santo, para apacentar a la Iglesia que Dios adquirió
con la sangre de su Hijo.
Yo sé que después de mi partida, se introducirán entre
ustedes lobos rapaces, que no tendrán piedad del rebaño y sé
que, de entre ustedes mismos, surgirán hombres que predicarán
doctrinas perversas y arrastrarán a los fieles detrás de sí.
Por eso estén alerta. Acuérdense que durante tres años,
ni de día ni de noche he dejado de aconsejar, con lágrimas en
los ojos, a cada uno de ustedes.
Ahora los encomiendo a Dios y a su palabra salvadora, la cual tiene fuerza para
que todos los consagrados a Dios crezcan en el espíritu y alcancen la
herencia prometida. Yo no he codiciado ni el oro ni la plata ni la ropa de nadie.
Bien saben que cuanto he necesitado para mí y para mis compañeros,
lo he ganado con mis manos. Siempre he mostrado que hay que trabajar así,
para ayudar como se debe a los necesitados, recordando las palabras del Señor
Jesús: 'Hay más felicidad en dar que en recibir' ".
Dicho esto, se arrodilló para orar con todos ellos. Todos se pusieron
a llorar y abrazaban y besaban a Pablo, afligidos, sobre todo, porque les había
dicho que no lo volverían a ver. Y todos lo acompañaron hasta
el barco. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 67, 29-30.
33-35a. 35bc. 36c.
R/. Reyes de la tierra, canten al Señor. Aleluya.
Señor, despliega
tu poder, reafirma lo que has hecho por nosotros, desde Jerusalén, desde
tu templo, a donde vienen los reyes con sus dones. R/.
Cántenle al Señor, reyes de la tierra, denle gloria al Señor
que recorre los cielos seculares, y que dice con voz como de trueno: "Glorifiquen
a Dios". R/.
Sobre Israel su majestad se extiende y su poder, sobre las nubes. Bendito sea
nuestro Dios. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 17,17
R/. Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.
EVANGELIO
Padre, que ellos sean uno, como nosotros.
Del santo Evangelio según san Juan: 17, 11-19
En
aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: "Padre
santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros.
Cuando estaba con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me diste; yo velaba
por ellos y ninguno de ellos se perdió, excepto el que tenía que
perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y mientras estoy aún en el mundo, digo estas cosas
para que mi gozo llegue a su plenitud en ellos. Yo les he entregado tu palabra
y el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.
No te pido que los saques del mundo, sino que los libres del mal. Ellos no son
del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en la verdad. Tu palabra es la verdad. Así como tú
me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo.
Yo me santifico a mí mismo por ellos, para que también ellos sean
santificados en la verdad". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, celebrar dignamente estos misterios, que san Justino con tan vigorosa fuerza defendió. Por Jesucristo, nuestro Señor...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Cor 2, 2
Nunca me precié de otra cosa cuando estuve entre ustedes, que de conocer a Jesucristo, y a éste crucificado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalecidos, Señor, con el alimento celestial, te suplicamos humildemente que, siguiendo las enseñanzas de san Justino, mártir, perseveremos siempre en acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco / Rojo Jueves VII de Pascua o santos Marcelino y Pedro, mártires* MR, p. 398 (397) / Lecc. I, p. 956
Otros santos: Beato Joseph Thao Tiên, sacerdote y Proto mártir de Laos.
EL SENTIDO
DE HUMOR DIVINO
Hech 22, 30; 23, 6-11; Sal 15; Jn 17, 20-26
El relato de Pablo ante el Sanedrín está lleno de improbabilidades. ¿Cómo no habría podido el Apóstol reconocer al Sumo Sacerdote? ¿Cómo habría osado un oficial romano ordenar que se reunieran los sacerdotes y todo el Sanedrín? A pesar de su carácter inverosímil, este relato muestra dos de los rasgos típicos de la Biblia, es decir, la confusión casi cómica de los malvados y la inversión. En el principio, Pablo aparece ante el Consejo en calidad de acusado, pero después de su maniobra ágil sobre las diferencias entre los fariseos y los saduceos, su posición se invierte en el de acusador y el Sanedrín termina haciendo el ridículo. A fin de cuentas, el relato confirma la convicción del autor de Hechos de que el conductor verdadero y único de la historia es Dios y que éste tiene un sentido de humor exquisito.
ANTÍFONA DE ENTRADA Heb 4, 16
Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, a fin de alcanzar su misericordia y su auxilio oportuno. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Que tu Espíritu, Señor, nos infunda vigorosamente aquellos dones espirituales que nos permitan comprender lo que te agrada y que, por gracia tuya, nos hagan más dóciles a tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Tendrás que dar testimonio de mí en Roma.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 22, 30; 23, 6-11
En aquellos días,
el comandante, queriendo saber con exactitud de qué acusaban a Pablo
los judíos, mandó que le quitaran las cadenas, convocó
a los sumos sacerdotes y a todo el sanedrín, y llevando consigo a Pablo,
lo hizo comparecer ante ellos.
Como Pablo sabía que una parte del sanedrín era de saduceos y
otra de fariseos, exclamó: "Hermanos: Yo soy fariseo, hijo de fariseos,
y me quieren juzgar porque espero la resurrección de los muertos".
Apenas dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos, que ocasionó
la división de la asamblea. (Porque los saduceos niegan la otra vida,
sea de ángeles o de espíritus resucitados; mientras que los fariseos
admiten ambas cosas). Estalló luego una terrible gritería y algunos
escribas del partido de los fariseos, se pusieron de pie y declararon enérgicamente:
"Nosotros no encontramos ningún delito en este hombre. ¿Quién
puede decirnos que no le ha hablado un espíritu o un ángel?".
El alboroto llegó a tal grado, que el comandante, temiendo que hicieran
pedazos a Pablo, mandó traer a la guarnición para sacarlo de allí
y llevárselo al cuartel. En la noche siguiente se le apareció
el Señor a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, Pablo; porque así
como en Jerusalén has dado testimonio de mí, así también
tendrás que darlo en Roma". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
15, 1-2a. 5.7-8.9-10.11.
R/. Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.
Protégeme, Dios mío,
pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia; mi vida está
en sus manos. R/.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado,
jamás tropezaré. R/.
Por eso se me alegran el corazón y el alma, y mi cuerpo vivirá
tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás
que sufra yo la corrupción. R/.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 17,21
R/. Aleluya, aleluya.
Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti somos uno, a fin de que el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Que su unidad sea perfecta.
Del santo Evangelio según san Juan: 17, 20-26
En aquel tiempo, Jesús
levantó los ojos al cielo y dijo: "Padre, no sólo te pido
por mis discípulos, sino también por los que van a creer en mí
por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en
mí y yo en ti somos uno, a fin de que sean uno en nosotros y el mundo
crea que tú me has enviado.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros
somos uno. Yo en ellos y tú en mí, para que su unidad sea perfecta
y así el mundo conozca que tú me has enviado y que los amas, como
me amas a mí.
Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo
los que me has dado, para que contemplen mi gloria, la que me diste, porque
me has amado desde antes de la creación del mundo.
Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo sí te conozco y éstos
han conocido que tú me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre y
se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que me amas esté
en ellos y yo también en ellos". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y, al recibir en oblación este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una permanente ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua, MR, pp. 504-508 (500-504) o de la Ascensión, MR, pp. 509-511 (505-507).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 16, 7
Yo les aseguro, dice el Señor: Les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que los misterios que hemos recibido, Señor, iluminen nuestra fe con sus enseñanzas y por su participación nos renueven, para que merezcamos alcanzar los dones de tu espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
"Memoria
de los santos Marcelino y Pedro, mártires MR, pp. 761 (747) Y 925 (917)
Fueron sacrificados en la persecución de Diocleciano (304
o 305). El verdugo encargado de decapitarlos refirió al futuro Papa Dámaso
que los obligaron a cavar sus propias sepulturas, y que ellos lo hicieron llenos
de alegría.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ahora gozan en el cielo las almas de los santos, que siguieron en la tierra las huellas de Cristo; y, porque lo amaron hasta derramar su sangre por él, con Cristo se gozan eternamente.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que nos asistes y proteges por la gloriosa confesión de los santos mártires Marcelino y Pedro, concédenos que, siguiendo su ejemplo, progresemos y experimentemos el apoyo de su intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos en la conmemoración de estos santos mártires y a nosotros tus siervos concédenos permanecer siempre firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 22, 28-30
Ustedes han perseverado conmigo en mis pruebas, dice el Señor, y yo les voy a dar el Reino, para que en él coman y beban a mi mesa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que en tus santos mártires manifestaste de modo admirable el misterio de la cruz, concede, benigno, que, fortalecidos por este sacrificio, permanezcamos fielmente adheridos a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Rojo Memoria santos Carlos Lwanga y compañeros, mártires MR, p. 761 (747) / Lecc. I, p. 959
La historia de los 22 mártires de Uganda hace revivir las Actas de los Mártires de los primeros siglos. Muchos de ellos acababan de convertirse al cristianismo. Cuatro fueron bautizados por Carlos Lwanga inmediatamente antes de martirizarlos. La mayor parte de ellos fueron quemados vivos en Numungongo (1886). Su edad oscilaba entre los 16 y 24 años, pero el más pequeño, Kizito, tenía sólo 13 años.
EL AMOR, ESENCIA
DEL PASTOR
Hech 25, 13-21; Sal 102; Jn 21,15-19
El amor es una preocupación principal del evangelista Juan. En versos como 14, 21, lo relaciona con la Trinidad y nuestra participación en su vida. En versos como 15, 13, lo identifica con el meollo de la obra salvadora de Jesús. En nuestro Evangelio de hoy, lo relaciona con el ministerio de Pastor. La triple pregunta de Jesús no es sólo la oportunidad para que san Pedro compense por su triple negación del Maestro en 18, 15-27, como muchos intérpretes han sostenido a lo largo de los siglos, sino también una preparación para el ministerio de Pedro como pastor de la Iglesia. El capítulo 10 de Juan discute este ministerio, cuyo pastor primordial es Jesús. Después de la resurrección de Cristo, el ministerio es asunto de otros, especialmente Pedro, a quien se le recuerda que su esencia es el amor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 3, 6-7. 9
El Señor probó a sus elegidos como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. En el juicio de Dios serán premiados, pues la gracia y la misericordia son para sus elegidos. (T. P. Aleluya.)
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste que la sangre de los mártires sea semilla de nuevos cristianos, concédenos que el campo de tu Iglesia, regado por la sangre de los san Carlos Lwanga y compañeros, produzca siempre abundante cosecha para ti. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Pablo asegura que está vivo un hombre llamado Jesús, que había muerto.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 25, 13-21
En aquellos días,
el rey Agripa y Berenice llegaron a Cesarea para saludar a Festo. Como se detuvieron
algún tiempo allí, Festo expuso al rey el caso de Pablo con estas
palabras: "Tengo aquí un preso que me dejó Félix,
cuya condenación me pidieron los sumos sacerdotes y los ancianos de los
judíos, cuando estuve en Jerusalén. Yo les respondí que
no era costumbre romana condenar a ningún hombre, sin carearlo antes
con sus acusadores, para darle la oportunidad de defenderse de la acusación.
Vinieron conmigo a Cesarea, y sin dar largas al asunto, me senté en el
tribunal al día siguiente y mandé que compareciera ese hombre.
Los acusadores que se presentaron contra él, no le hicieron cargo de
ninguno de los delitos que yo sospechaba. Se trataba sólo de ciertas
discusiones acerca de su religión y de un tal Jesús, ya muerto,
que Pablo asegura que está vivo.
No sabiendo qué determinación tomar, le pregunté a Pablo
si quería ir a Jerusalén para que se le juzgara allá de
esos cargos; pero como él pidió ser juzgado por el César,
ordené que siguiera detenido hasta que yo pudiera enviárselo".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
102, 1-2. 11-12. 19-20ab.
R/. Bendigamos al Señor, que es el rey del universo. Aleluya.
Bendice al Señor,
alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor,
alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su misericordia;
como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos.
R/.
En el cielo el Señor puso su trono y su reino abarca el universo. Bendigan
al Señor todos los ángeles, ejecutores fieles de sus órdenes.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 26
R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas.
Del santo Evangelio según san Juan: 21, 15-19
En aquel tiempo, le preguntó
Jesús a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿me
amas más que éstos?". Él le contestó: "Sí,
Señor, tú sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta
mis corderos".
Por segunda vez le preguntó: "Simón, hijo de Juan, ¿me
amas?". Él le respondió: "Sí, Señor, tú
sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Pastorea mis ovejas".
Por tercera vez le preguntó: "Simón, hijo de Juan, ¿me
quieres?". Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado
por tercera vez si lo quería, y le contestó: "Señor,
tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero". Jesús
le dijo: "Apacienta mis ovejas.
Yo te aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías la
ropa e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás
los brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras".
Esto se lo dijo para indicarle con qué género de muerte habría
de glorificar a Dios. Después le dijo: "Sígueme". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte, Señor, nuestras ofrendas, te suplicamos, así como tus mártires prefirieron morir antes que ofenderte, nosotros vivamos consagrados a ti, entregados a servirte en tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 115, 15
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. (T. P. Aleluya.)
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido, Señor, el divino sacramento, al conmemorar la victoria de tus santos mártires, te suplicamos que, lo que a ellos les permitió soportar los suplicios, a nosotros nos abstenga, en medio de las adversidades, constancia en la fe y en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Sábado VII de Pascua Misa matutina MR, p. 400 (399) / Lecc. I, p. 961 LH, Vísperas I de la Solemnidad de Pentecostés. todo propio. Tomo II: p. 1033; Para los fieles: p. 356; Edición popular: pp. 452 Y 289
SEAN MIS
TESTIGOS HASTA LOS CONFINES DEL MUNDO
Hech 28, 16-20. 30-31; Sal 10; Jn 21, 20-25
La última página del libro de Hechos resume sus ideas más importantes y cierra coherentemente todo el arco narrativo que arranca desde 1, 8 con el mandado de ser "testigos míos en Jerusalén, Judea y Samaria y hasta los confines del mundo". Pero el movimiento de Pablo de Jerusalén a Roma no es únicamente un cambio geográfico o un viaje ligeramente interesante desde el punto de vista histórico. Significa mucho más. Materializa el movimiento espiritual de la iglesia a través del mundo. Además, afirma que la Iglesia se desprende definitivamente del judaísmo y se abre enteramente a los paganos. Nosotros somos beneficiarios de todo esto, ya que América Latina habría contado para el autor de Hechos, si hubiera conocido su existencia, como "los confines del mundo". Gracias a lo que narra, tenemos el don inestimable de la fe cristiana.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Hech 1. 14
Los discípulos perseveraban unánimes en la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la Madre de Jesús, y de los parientes de éste. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que quienes hemos celebrado estas fiestas pascuales mantengamos, por tu gracia, su efecto en nuestra conducta y en toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Pablo permaneció en Roma y predicaba el Reino de Dios.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 28, 16-20. 30-31
En aquellos días,
cuando llegamos a Roma, se le permitió a Pablo vivir en una casa particular,
con un soldado de guardia. Tres días después de su llegada, convocó
a los judíos principales, y una vez reunidos, les dijo: "Hermanos,
sin haber hecho nada en contra de mi pueblo, ni de las tradiciones de nuestros
padres, fui preso en Jerusalén y entregado a los romanos. Ellos, después
de interrogarme, querían ponerme en libertad, porque no encontraron en
mí nada que mereciera la muerte. Pero los judíos se opusieron
y tuve que apelar al César, sin pretender por ello acusar a mi pueblo.
Por esta razón he querido verlos y hablar con ustedes, pues llevo estas
cadenas a causa de la esperanza de Israel".
Dos años enteros pasó Pablo en una casa alquilada; ahí
recibía a todos los que acudían a él, predicaba el Reino
de Dios y les explicaba la vida de Jesucristo, el Señor, con absoluta
libertad y sin estorbo alguno. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 10, 4.
5. 7.
R/. El Señor verá a los justos con complacencia. Aleluya.
Desde su santo templo allá
en el cielo, donde tiene su trono y su morada, los ojos del Señor miran
al mundo y examina a los hombres su mirada. R/.
Examina a inocentes y malvados y aborrece al que ama la violencia. Pues es justo
el Señor y ama lo justo, a los justos verá con complacencia. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 16. 7.13
R/. Aleluya, aleluya.
Yo les enviaré el Espíritu de la verdad, y él los irá guiando hasta la verdad plena, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Éste es el discípulo que ha escrito estas cosas, y su testimonio es verdadero.
Del santo Evangelio según san Juan: 21, 20-25
En aquel tiempo, Jesús
dijo a Pedro: "Sígueme". Pedro, volviendo la cara, vio que
iba detrás de ellos el discípulo a quien Jesús amaba, el
mismo que en la cena se había reclinado sobre su pecho y le había
preguntado: 'Señor, ¿quién es el que te va a traicionar?'.
Al verlo, Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¿qué
va a pasar con éste?". Jesús le respondió: "Si
yo quiero que éste permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti
qué? Tú, sígueme".
Por eso comenzó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo
no habría de morir. Pero Jesús no dijo que no moriría,
sino: 'Si yo quiero que permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué?'.
Éste es el discípulo que atestigua estas cosas y las ha puesto
por escrito, y estamos ciertos de que su testimonio es verdadero. Muchas otras
cosas hizo Jesús y creo que, si se relataran una por una, no cabrían
en todo el mundo los libros que se escribieran. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que el Espíritu Santo, al descender sobre nosotros, nos disponga para estos divinos misterios, ya que por él recibimos el perdón de los pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua, MR, pp. 504-508 (500-504) o de la Ascensión, MR, pp. 509-511 (505-507).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 16, 14
El Espíritu Santo me glorificará, porque recibirá de mí, dice el Señor, lo que les irá comunicando.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Acoge, Señor, compasivo,
nuestras súplicas y así como hemos pasado de los antiguos misterios
a los nuevos así también, superando el viejo pecado, quedemos
renovados por la santificación de nuestras almas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Solemnidad, Domingo de Pentecostés
Rojo
MR, p. 403 (400) / Lecc. I, p. 964 LH
Otros santos: Beatos: Adán Araka de Amakusa, laico catequista mártir; Margarita Lucía Szewczyk, fundadora.
Misa de la Vigilia (Primera forma) (La segunda forma más extensa no la transcribimos aquí)
La Misa de la Vigilia de Pentecostés se dice en la tarde del sábado, ya sea antes o después de las primeras Vísperas de la Solemnidad.
LA RIQUEZA INFINITA
DEL ESPIRITU
(Misa del día) Hech 2, 1-11; Sal 103; 1 Cor 12, 3-7.12-13; Jn 20,19-23
Las lecturas bíblicas de esta gran fiesta litúrgica proclaman la riqueza infinita del Espíritu. En Hechos, Lucas entrelaza una tapicería de imágenes: el viento, el fuego, y las lenguas, para simbolizar la fuerza y el vigor que el Espíritu otorga a la evangelización. En la Primera carta a los corintios, Pablo se dirige a los carismas que el Espíritu suscita en la Iglesia y que deben dar origen no a las divisiones y los celos, sino al trabajo unificado para formar el único Cuerpo de Cristo. En Juan, el Espíritu que se desprende del soplo de Jesús recuerda ese soplo divino que "se movía sobre la superficie de la Tierra" (Gén 1,2) en la creación del mundo; sólo que aquí, el mundo no se crea sino que se re-crea por medio del perdón y la reconciliación, otros dones del Espíritu maravilloso.
ANTÍFONA DE ENTRADA Rom 5, 5; cfr. 8, 11
El amor de Dios ha sido infundido en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que habita en nosotros. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, que quisiste que la celebración del sacramento de la Pascua perdurara a lo largo de estos cincuenta días, haz que todos los pueblos de la tierra, en otro tiempo dispersos, superada la multiplicidad de lenguas, se congreguen y, movidos por el don venido del cielo, confiesen unánimes la gloria de tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo ...
O bien:
Concede, Dios todopoderoso, que resplandezca sobre nosotros el fulgor de tu gloria, y tú, luz de luz, mediante la iluminación del Espíritu Santo, reafirma los corazones de quienes, por tu gracia, renacieron a una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo ...
El Leccionario ofrece cuatro opciones para la primera lectura, aquí proponemos las tres siguientes:
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA***
El Señor bajó al monte Sinaí a la vista del pueblo.
Del libro del Éxodo: 19, 3-8.16-20
En aquellos días,
Moisés subió al monte Sinaí para hablar con Dios. El Señor
lo llamó desde el monte y le dijo: "Esto dirás a la casa
de Jacob, esto anunciarás a los hijos de Israel: 'Ustedes han visto cómo
castigué a los egipcios y de qué manera los he levantado a ustedes
sobre alas de águila y los he traído a mí. Ahora bien,
si escuchan mi voz y guardan mi alianza, serán mi especial tesoro entre
todos los pueblos, aunque toda la tierra es mía. Ustedes serán
para mí un reino de sacerdotes y una nación consagrada'. Estas
son las palabras que has de decir a los hijos de Israel".
Moisés convocó entonces a los ancianos del pueblo y les expuso
todo lo que el Señor le había mandado. Todo el pueblo, a una,
respondió: "Haremos cuanto ha dicho el Señor".
Al rayar el alba del tercer día, hubo truenos y relámpagos; una
densa nube cubrió el monte y se escuchó un fragoroso resonar de
trompetas. Esto hizo temblar al pueblo, que estaba en el campamento.
Moisés hizo salir al pueblo para ir al encuentro de Dios; pero la gente
se detuvo al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque el Señor
había descendido sobre él en medio del fuego. Salía humo
como de un horno y todo el monte retemblaba con violencia. El sonido de las
trompetas se hacía cada vez más fuerte. Moisés hablaba
y Dios le respondía con truenos. El Señor bajó a la cumbre
del monte y le dijo a Moisés que subiera.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
O bien:
Se llamó Babel, porque ahí confundió el Señor las lenguas de todos los hombres.
Del libro del Génesis: 11, 1-9
En aquel tiempo, toda la
tierra tenía una sola lengua y unas mismas palabras. Al emigrar los hombres
desde el oriente, encontraron una llanura en la región de Sinaar y allí
se establecieron.
Entonces se dijeron unos a otros: "Vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos".
Utilizaron, pues, ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. Luego
dijeron: "Construyamos una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo,
para hacernos famosos antes de dispersarnos por la tierra".
El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban
construyendo y se dijo: "Son un solo pueblo y hablan una sola lengua. Si
ya empezaron esta obra, en adelante ningún proyecto les parecerá
imposible. Vayamos, pues, y confundamos su lengua, para que no se entiendan
unos con otros".
Entonces el Señor los dispersó por toda la tierra y dejaron de
construir su ciudad; por eso, la ciudad se llamó Babel, porque ahí
confundió el Señor la lengua de todos los hombres y desde ahí
los dispersó por la superficie de la tierra. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
o bien:
Derramaré mi espíritu sobre mis siervos y siervas.
Del libro del profeta Joel: 3, 1-5
Esto dice el Señor
Dios: "Derramaré mi espíritu sobre todos; profetizarán
sus hijos y sus hijas, sus ancianos soñarán sueños y sus
jóvenes verán visiones. También sobre mis siervos y mis
siervas derramaré mi espíritu en aquellos días.
Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego, columnas de
humo. El sol se oscurecerá, la luna se pondrá color de sangre,
antes de que llegue el día grande y terrible del Señor.
Cuando invoquen el nombre del Señor se salvarán, porque en el
monte Sión y en Jerusalén quedará un grupo, como lo ha
prometido el Señor a los sobrevivientes que ha elegido".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 103, 1-2a. 24. 35c. 27-28. 29bc-30.
R/. Envía,
Señor, tu Espíritu, a renovar la tierra. Aleluya.
Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios
mío, inmensa es tu grandeza. Te vistes de belleza y majestad, la luz
te envuelve como un manto. R/.
¡Qué numerosas son tus obras, Señor, y todas las hiciste
con maestría! La tierra está llena de tus creaturas. Bendice al
Señor, alma mía. R/.
Todos los vivientes aguardan que les des de comer a su tiempo; les das el alimento
y lo recogen, abres tu mano y se sacian de bienes. R/.
Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías
tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra. R/.
SEGUNDA LECTURA
El Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 22-27
Hermanos: Sabemos que la
creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto; y no
sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las primicias
del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se realice plenamente
nuestra condición de hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
Porque ya es nuestra la salvación, pero su plenitud es todavía
objeto de esperanza. Esperar lo que ya se posee no es tener esperanza, porque,
¿cómo se puede esperar lo que ya se posee? En cambio, si esperamos
algo que todavía no poseemos, tenemos que esperarlo con paciencia.
El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos
pedir lo que nos conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros
con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente
los corazones, sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu
ruega conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. R/.
EVANGELIO
Brotarán ríos de agua que da la vida.
Del santo Evangelio según san Juan: 7, 37-39
El último día
de la fiesta, que era el más solemne, exclamó Jesús en
voz alta: "El que tenga sed, que venga a mí; y beba, aquel que cree
en mí. Como dice la Escritura: Del corazón del que cree en mí
brotarán ríos de agua viva".
Al decir esto, se refería al Espíritu Santo que habían
de recibir los que creyeran en él, pues aún no había venido
el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Derrama, Señor, sobre estos dones la bendición de tu Espíritu Santo, para que, por medio de ellos, reciba tu Iglesia tan gran efusión de amor, que la impulse a hacer resplandecer en todo el mundo la verdad del misterio de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pentecostés, como en la Misa del día, M R, p. 410 (407).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 7, 37
El último día de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: El que tenga sed, que venga a mí y beba. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nos aprovechen, Señor, los dones que hemos recibido, para que estemos siempre llenos del fervor del Espíritu Santo que derramaste de manera tan inefable en tus Apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, M R, pp. 609-610 (604-605).
Para despedir al pueblo, el diácono o, en su ausencia, el mismo sacerdote canta o dice:
Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Vayan en paz, aleluya, aleluya.
O bien:
Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.
R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.
Misa del día
[Se omite la memoria de san Bonifacio, obispo y mártir] MR, 410 (407) / Lecc. I, p. 349
ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 1, 7
El Espíritu del Señor llena toda la tierra; él da consistencia al universo y sabe todo lo que el hombre dice.
Aleluya.
O bien: Rom 5. 5; cfr. 8. 11
El amor de Dios ha sido
difundido en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que habita en
nosotros.
Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por el misterio de la festividad que hoy celebramos santificas a tu Iglesia, extendida por todas las naciones, concede al mundo entero los dones del Espíritu Santo y continúa obrando en el corazón de tus fieles las maravillas que te dignaste realizar en los comienzos de la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 1-11
El día de Pentecostés,
todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. De repente se
oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando sopla un viento
fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron
lenguas de fuego, que se distribuyeron y se posaron sobre ellos; se llenaron
todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según
el Espíritu los inducía a expresarse.
En esos días había en Jerusalén judíos devotos,
venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa
y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio
idioma.
Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: "¿No
son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo, pues,
los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay medos,
partos y elamitas; otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto
y en Asia, en Frigia y en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita
con Cirene. Algunos somos visitantes, venidos de Roma, judíos y prosélitos;
también hay cretenses y árabes. Y sin embargo, cada quien los
oye hablar de las maravillas de Dios en su propia lengua". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
103, 1ab. 24ac. 29bc-30. 31. 34.
R/. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra.
Aleluya.
Bendice al Señor,
alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. ¡Qué
numerosas son tus obras, Señor! La tierra llena está de tus creaturas.
R/.
Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo; pero envías
tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra. R/.
Que Dios sea glorificado para siempre y se goce en sus creaturas. Ojalá
que le agraden mis palabras y yo me alegraré en el Señor.
R/.
SEGUNDA LECTURA
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 3-7. 12-13
Hermanos: Nadie puede llamar
a Jesús "Señor", si no es bajo la acción del
Espíritu Santo. Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo.
Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades,
pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el
Espíritu para el bien común.
Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos,
a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo.
Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres,
hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo,
y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SECUENCIA
1
Ven, Dios Espíritu Santo, |
6
Sin tu inspiración divina |
y envíanos desde el cielo |
los
hombres nada podemos |
tu luz, para iluminamos. |
y el pecado nos domina. |
2
Ven ya, padre de los pobres, |
7
Lava nuestras inmundicias, |
luz que penetra en las almas, |
fecunda
nuestros desiertos |
dador de todos los
dones. |
y cura nuestras heridas. |
3
Fuente de todo consuelo, |
8
Doblega nuestra soberbia, |
amable huésped del alma, |
calienta
nuestra frialdad, |
paz en las horas
de duelo. |
endereza nuestras sendas. |
4
Eres pausa en el trabajo, |
9
Concede a aquellos que ponen |
brisa, en un clima de fuego, |
en
ti su fe y su confianza |
consuelo, en medio
del llanto. |
tus siete sagrados dones. |
5.Ven,
luz santificadora, |
10
Danos virtudes y méritos, |
y entra hasta el fondo del alma |
danos
una buena muerte |
de todos los que
te adoran. |
y contigo el gozo eterno. |
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. R/.
EVANGELIO
Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo: Reciban el Espíritu Santo.
Del santo Evangelio según san Juan: 20, 19-23
Al anochecer del día
de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se
hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó
Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
Dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría.
De nuevo les dijo Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el
Padre me ha enviado, así también los envío yo".
Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban
el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán
perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, e
invoquemos a Cristo, que, entronizado a la diestra de Dios, ha recibido del
Padre el Espíritu Santo prometido, y pidámosle que lo derrame
sobre la Iglesia y sobre todo el mundo diciendo:
Oremos a Cristo, el buen pastor de la Iglesia, que nos mereció la
efusión del Espíritu Santo, y pidámosle que sean iluminados
por este mismo Espíritu el Papa N., nuestro obispo N., Y todos los demás
pastores de la Iglesia, a fin de que conduzcan a su rebaño por las sendas
de la salvación.
Pidamos también al Señor resucitado, que envió su Espíritu
en forma de lenguas para destruir la división de Babel, que congregue
en la unidad y conceda la paz a todos los pueblos y naciones del mundo.
Supliquemos al vencedor de la muerte que envíe el Paráclito a
los que sufren, para que encuentren fuerza y consuelo en la contemplación
del misterio pascual, y les dé la firme esperanza de que están
llamados a la resurrección y a la felicidad de su reino.
Pidamos al Hijo de Dios, que desde el Padre nos ha enviado el Espíritu
Santo, que este mismo Espíritu nos recuerde constantemente sus palabras
y nos dé la fuerza que necesitamos para dar testimonio de él hasta
los confines del mundo.
Terminemos nuestra oración pidiendo al mismo Espíritu que resucitó
a Cristo de entre los muertos, que permanezca en nosotros y nos disponga así
para ser piedras vivas del templo eterno de Dios.
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo y haz que quienes nos
disponemos a clausurar, con la solemnidad de hoy, las fiestas pascuales, renovados
y fortalecidos por tu Espíritu, vivamos continuamente la novedad pascual
y lleguemos también a las fiestas de la Pascua eterna. Por Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos…
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que, conforme a la promesa de tu Hijo, el Espíritu Santo nos haga comprender con más plenitud el misterio de este sacrificio y haz que nos descubra toda su verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: El misterio
de Pentecostés.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque tú, para llevar a su plenitud el misterio pascual, has enviado
hoy al Espíritu Santo sobre aquellos a quienes adoptaste como hijos al
injertarlos en Cristo, tu Unigénito. Este mismo Espíritu fue quien,
al nacer la Iglesia, dio a conocer a todos los pueblos el misterio del Dios
verdadero y unió la diversidad de las lenguas en la confesión
de una misma fe.
Por eso, el mundo entero se desborda de alegría y también los
coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar
el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Hech 2, 4. 11
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban las maravillas de Dios. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, tú
que concedes a tu Iglesia dones celestiales, consérvale la gracia que
le has dado, para que permanezca siempre vivo en ella el don del Espíritu
Santo que le infundiste; y que este alimento espiritual nos sirva para alcanzar
la salvación eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, pp. 609-610 (604-605).
Para despedir al pueblo, el diácono o, en su ausencia, el mismo sacerdote canta o dice:
Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Vayan en paz, aleluya, aleluya.
O bien:
Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.
R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Algunos teólogos de las Iglesias Ortodoxas y Orientales, especialmente Nikos Nissotis (1925-1986), han acusado a la Iglesia Católica de ser "cristomonista". Quieren decir que la Segunda Persona de la Trinidad, encarnada en Cristo Jesús, es enfatizada tan monolíticamente por los católicos que se olvidan de la Tercera Persona, el Espíritu. Las consecuencias de esta actitud, de acuerdo con los teólogos, son desastrosas para la Iglesia Católica. Por ejemplo, se aprecia la masculinidad de Jesús, pero se desprecian las características típicamente femeninas del Espíritu y los dones de las mujeres. Se ensalza el poder real de Cristo Rey, se enfatiza el control asociado con tal poder, y no se abre a la acción imprevisible y revolucionaria del Espíritu. Tal vez la fiesta litúrgica de hoy es la oportunidad perfecta para resistir tal cristomonismo y meditar sobre la riqueza infinita del Espíritu.
Blanco Lunes después de Pentecostés Memoria de santa María Virgen, Madre de la Iglesia [Se omite la memoria de san Norberto, obispo] o san Marcelino Champagnat, sacerdote y fundador Solemnidad en las casas maristas* MR, p. 753 (1175) / Propio o Lecc. II, p. 1071 (ed. 2019) o*
Otros santos: Beata María Laura Mainetti, religiosa profesa de las Hermanas Hijas de la Cruz y mártir.
Se tributa a santa María
Virgen el título de Madre de la Iglesia, ya que ella misma, habiendo
engendrado a Cristo, Cabeza de la Iglesia, antes de que el Hijo entregara el
espíritu en la cruz, también fue hecha madre de los redimidos.
El santo Papa Pablo VI confirmó solemnemente ese mismo apelativo en la
alocución a los Padres del Concilio Vaticano II, el día 21 de
noviembre de 1964, y estableció que "de ahora en adelante la Madre
de Dios sea honrada por todo el pueblo cristiano con este gratísimo título".
MARÍA, NUESTRA
MADRE
Hech 1, 12-14; Sal 86; Jn 19, 25-34
El libro de Hechos ofrece hoy el primero de los famosos sumarios de Lucas, que sirven como pausas narrativas para mirar hacia atrás y hacia delante, para resumir y para dejar claves de interpretación. Se trata del primer informe de la Iglesia en Jerusalén. Asimismo, el Evangelio de Juan nos presenta un sumario que sirve como una clave de interpretación, pero su resumen se encuentra no en una narración sino en una persona, la Virgen María. Para Juan, María encarna la nueva Eva, madre de "todos los seres vivientes" (Gén 3, 20), reunidos en la comunidad eclesial. Es la Madre de la familia eclesial, porque recibe de Jesús, como el hermano de éste, al discípulo ideal quien "podrá suscitar hijos al hermano mayor muerto" (Deut 25, 5-10). En otras palabras, María es la Madre de la Iglesia, que somos nosotros.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Hech 1, 14
Los discípulos perseveraban unánimes en la oración junto con María, la Madre de Jesús.
ORACIÓN COLECTA
Dios, Padre de misericordia, cuyo Unigénito, clavado en la cruz, proclamó como Madre nuestra a su propia Madre, María santísima, concédenos, por su cooperación amorosa, que tu Iglesia, siendo cada día más fecunda, se alegre por la santidad de sus hijos y atraiga a su seno a todas las familias de los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la madre de Jesús.
Del libro de los Hechos de los apóstoles: 1, 12-14 *(Lecc. III, p. 625)
Después de la ascensión de Jesús a los cielos, los apóstoles regresaron a Jerusalén desde el monte de los Olivos, que dista de la ciudad lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde se alojaban, Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago (el hijo de Alfeo), Simón el cananeo y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la madre de Jesús, con los parientes de Jesús y algunas mujeres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
O bien:
Madre de todos los vivientes.
Del libro del Génesis: 3, 9-15. 20 *(Lecc. III, p. 312)
Después de que el
hombre y la mujer comieron del fruto del árbol prohibido, el Señor
Dios llamó al hombre y le preguntó: "¿Dónde
estás?". Éste le respondió: "Oí tus pasos
en el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí".
Entonces le dijo Dios: "¿Y quién te ha dicho que estabas
desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí
comer?".
Respondió Adán: "La mujer que me diste por compañera
me ofreció del fruto del árbol y comí". El Señor
Dios dijo a la mujer: "¿Por qué has hecho esto?". Repuso
la mujer: "La serpiente me engañó y comí".
Entonces dijo el Señor Dios a la serpiente: "Porque has hecho esto,
serás maldita entre todos los animales y entre todas las bestias salvajes.
Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días
de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia
y la suya; y su descendencia te aplastará la cabeza, mientras tú
tratarás de morder su talón".
El hombre le puso a su mujer el nombre de "Eva", porque ella fue la
madre de todos los vivientes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
86 (87), 1-2. 3-5. 6-7.
R/. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
Jerusalén gloriosa,
el Señor ha puesto en ti su templo. Tú eres más querida
para Dios que todos los santuarios de Israel. De ti, Jerusalén, ciudad
del Señor, se dirán maravillas. R/.
De ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas.
Egipto y Babilonia adorarán al Señor; los filisteos, con Tiro
y Etiopía, serán como tus hijos. R/.
Y de ti, Jerusalén, afirmarán: "Todos los pueblos han nacido
en ti y el Altísimo es tu fortaleza". R/.
El Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo, convertido
en ciudadano tuyo; y todos los pueblos te cantarán, bailando: "Tú
eres la fuente de nuestra salvación". R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
¡Dichosa, oh Virgen, que engendraste al Señor, dichosa, oh Madre de la Iglesia, que mantienes encendido en nosotros el Espíritu de tu Hijo Jesucristo!
EVANGELIO
Ahí está tu hijo. Ahí está tu madre.
Del santo Evangelio según san Juan: 19, 25-34
*(Misas de la Virgen María II, p. 127)
En aquel tiempo, estaban
junto a la cruz de Jesús, su madre, la hermana de su madre, María
la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a
ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre:
"Mujer, ahí está tu hijo". Luego dijo al discípulo:
"Ahí está tu madre". Y desde aquella hora, el discípulo
la recibió en su casa. Después de esto, sabiendo Jesús
que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la
Escritura dijo: "Tengo sed".
Había allí un jarro lleno de vinagre. Y sujetando una esponja
empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca.
Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: "Está cumplido".
E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Los judíos entonces, como era el día de la Preparación,
para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel
sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran
las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas
al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero
al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron
las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó
el costado, y al punto salió sangre y agua. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestras ofrendas y conviértelas en sacramento de salvación, por cuya eficacia y por la intervención amorosa de la santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, nos llenemos de santo fervor y merezcamos quedar más íntimamente asociados, con ella, a la obra de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: María, modelo y Madre de la Iglesia.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, y alabarte en esta conmemoración de la Virgen María. Porque ella, al aceptar tu Palabra en su corazón inmaculado, mereció concebida en su seno virginal y, al dar a luz a su Creador, preparó el nacimiento de la Iglesia. Porque ella, al aceptar junto a la cruz el encargo de tu amor, recibió como hijos a todos los hombres, redimidos por la sangre de Cristo. Porque ella, al unirse a las oraciones de los Apóstoles y de los discípulos, que esperaban la venida del Espíritu Santo prometido, se convirtió en el modelo de la Iglesia suplicante. Y, desde su asunción gloriosa al cielo, sigue mostrando su amor a la Iglesia peregrina, y protege sus pasos hacia la patria del cielo, hasta que venga el Señor, lleno de gloria. Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos sin cesar, diciendo: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 2, 1. 11
Hubo unas bodas en Caná de Galilea a las que asistió María, la Madre de Jesús. En esa ocasión, Jesús dio principio a sus milagros, manifestó su poder y sus discípulos creyeron en él.
O bien: Cfr. 19, 26-27
Desde la cruz, Cristo dijo al discípulo amado: He ahí a tu Madre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido esta prenda de redención y vida, te suplicamos, Señor, que tu Iglesia, por la ayuda maternal de la santísima Virgen, instruya a todas las naciones, anunciándoles el Evangelio, y llene al mundo entero con la efusión de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
* San Marcelino Champagnat, sacerdote y fundador Solemnidad en las casas maristas
Textos propios
ANTÍFONA DE ENTRADA Mc 10,14-15
Dejen que los niños se acerquen a mí: no se lo impidan; de los que son como ellos es el Reino de Dios. Se lo aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo, que por medio de tu Hijo unigénito has revelado el mandamiento de la nueva ley y nos has dado a San Marcelino como ejemplo admirable del modo de vivirlo, concédenos, te rogamos, que también nosotros, siguiendo sus enseñanzas, amemos a los hermanos de corazón, y conduzcamos el mundo al conocimiento de la verdad de Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vean: qué dulzura, qué delicia convivir los hermanos unidos. Sal 133,1
De los Hechos de los Apóstoles: 1, 12-14; 2, 44-47
Después de subir
Jesús al cielo, los apóstoles se volvieron a Jerusalén,
desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que
se permite caminar en sábado. Llegados a casa subieron a la sala, donde
se alojaban Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé
y Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Celotes y Judas el de Santiago.
Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto con algunas
mujeres, entre ellas, María, la Madre de Jesús, y con sus hermanos.
Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común;
vendían posesiones y bienes y lo repartían entre todos, según
la necesidad de cada uno. A diario acudían al templo todos unidos, celebraban
la fracción del pan en las casas y comían juntos alabando a Dios
con alegría y de todo corazón; eran bien vistos por todo el pueblo
y día tras día el Señor iba agregando al grupo a los que
se iban salvando.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
111, 1-9.
R/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R/.
En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin
falta. En las tinieblas brilla como luz el que es justo, clemente y compasivo.
R/.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. El hombre
justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.
No temerá las malas noticias, su corazón está firme en
el Señor. Su corazón está seguro, sin temor, hasta que
vea derrotados a sus enemigos. R/.
Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará
la frente con dignidad. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 3
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
EVANGELIO
Quien acoge a un niño de éstos por causa mía, me acoge a mí.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 1-7.10
En aquel tiempo, se acercaron
los discípulos a Jesús y le preguntaron. ¿Quién
es el más importante en el Reino de los cielos? El llamó a un
niño, lo puso en medio y dijo: Les digo que, si no vuelven a ser como
niños, no entrarán en el Reino de los cielos. El que acoge a un
niño como éste en mi nombre, me acoge a mí. Pero si alguien
escandaliza a uno de estos pequeños que creen en mí, más
le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino y lo hundieran
en el fondo del mar.
¡Ay del mundo a causa de los escándalos! Es inevitable que haya
escándalos, pero ¡ay del hombre por quien viene ese escándalo!
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus
ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre
celestial. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sea agradable Señor,
nuestra ofrenda; y concédenos que, llenos nosotros del Espíritu
de tu amor, perseveremos en la enseñanza de los apóstoles, en
la unión fraterna, en la fracción del pan y en la oración.
Por Cristo, nuestro Señor.
Prefacio de los Santos Pastores o de los Santos Religiosos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 19, 26-27
Jesús, al ver a su madre, y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, a quienes celebramos las grandes obras que has llevado a cabo en tu Iglesia por medio de San Marcelino, que robustecidos con la fuerza de este sacramento, podamos siempre emprender mayores obras de apostolado. Por Cristo, nuestro Señor.
Verde De Feria, Misa por las vocaciones a las Órdenes sagradas MR, p. 1108 (1100) / Lecc. II, p. 427
SAL Y LUZ
1 Re 17, 7-16; Sal 4; Mt 5,13-16
Las breves parábolas de la sal y de la luz completan la proclamación de las bienaventuranzas en el Evangelio de Mateo, y terminan el exordio del Sermón del Monte. Estos dos elementos tan necesarios en la vida cotidiana han entrado a formar parte del mundo simbólico de probablemente todas las religiones y culturas. La sal da sabor y preserva los alimentos, y es un símbolo de esa sabiduría que es la Palabra de Dios, no en abstracto sino personificada en la vida de los discípulos. La luz evoca el mensaje de Jesús, brillando en medio de muchas tinieblas y reflejado en la conducta diaria de sus seguidores. Tomados juntos, las dos parábolas sugieren que, para ser cristiano, no es suficiente cultivar una fe exuberante o desarrollar una piedad personal profunda. También hay que cumplir una misión para los demás.
ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9, 38
Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La tinaja de harina no se vació, según las palabras que dijo el Señor por medio de Elías.
Del primer libro de los Reyes: 17, 7-16
Al cabo de algún
tiempo, el torrente donde el profeta Elías estaba escondido se secó,
porque no había llovido en la región. Entonces el Señor
le dijo a Elías: ''Anda y vete a Sarepta de Sidón y quédate
ahí, pues le he ordenado a una viuda de esa ciudad que te dé de
comer".
El profeta Elías se levantó y se puso en camino hacia Sarepta.
Al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí a una viuda
que recogía leña. La llamó y le dijo: "Tráeme,
por favor, un poco de agua para beber". Cuando ella se alejaba, el profeta
le gritó: "Por favor, tráeme también un poco de pan".
Ella le respondió: "Te juro por el Señor, tu Dios, que no
me queda ni un pedazo de pan; tan sólo me queda un puñado de harina
en la tinaja y un poco de aceite en la vasija. Ya ves que estaba recogiendo
unos cuantos leños. Voy a preparar un pan para mí y para mi hijo.
Nos lo comeremos y luego moriremos".
Elías le dijo: "No temas. Anda y prepáralo como has dicho;
pero primero haz un panecillo para mí y tráemelo. Después
lo harás para ti y para tu hijo, porque así dice el Señor
de Israel: 'La tinaja de harina no se vaciará, la vasija de aceite no
se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la
lluvia sobre la tierra' ". Entonces ella se fue, hizo lo que el profeta
le había dicho y comieron él, ella y el niño. Y tal como
había dicho el Señor por medio de Elías, a partir de ese
momento ni la tinaja de harina se vació, ni la vasija de aceite se agotó.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 4,2-3.4-5.
7-8.
R/. Señor, no te alejes de nosotros.
Tú que conoces lo
justo de mi causa, Señor, responde a mi clamor. Tú que me has
sacado con bien de mis angustias, apiádate y escucha mi oración.
R/.
y ustedes, humanos, ¿hasta cuándo ultrajarán mi honor?
¿Hasta cuándo amarán lo que es engaño y se irán
tras lo falso con ardor? R/.
Admirable en bondad ha sido el Señor para conmigo y siempre que lo invoco
me ha escuchado, por eso en él confío. Así que tiemblen
y no pequen; mediten en silencio en su lecho. R/.
¿Quién nos hará dichosos, dicen muchos, si has querido,
Señor, darnos la espalda? En cambio a mí, Señor, me has
alegrado más que con trigo y vino en abundancia. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 16
R/. Aleluya, aleluya.
Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor, para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos. R/.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 13-16
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal
se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el
sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad construida en lo
alto de un monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una
olla, sino que se pone sobre un candelero para que alumbre a todos los de la
casa.
Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para que viendo
las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en
los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con
bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores
de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 3, 6
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones, que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde De Feria, Misa votiva de san José MR, p. 1205 (1197) / Lecc. II, p. 431
¡EL SEÑOR
ES EL ÚNICO DIOS!
1 Re 18, 20-39; Sal 15; Mt 5, 17-19
En nuestro episodio de 1 Reyes, pasamos de los baales al Baal de Tiro, de la casa real a todo Israel. Ha llegado el momento, en la belleza legendaria del monte de Carmelo, de la gran decisión, frente a infidelidades, compromisos y componendas. En el verso 22 el pueblo no responde porque la alternativa no admite respuesta, o porque tiene miedo a decidirse. El silencio es un factor importante de esta narración, e incluso el verdadero Dios responderá sin palabras. En el verso 38 somos testigos del poder del fuego divino sobre todos los elementos más importantes para Baal, como madera, piedra, tierra, y agua. Por medio de esta demostración de poder, también somos testigos de la superioridad del silencioso Dios de Israel sobre el ruidoso Baal, que no logra ni siquiera defender sus propios elementos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 12, 42
Éste es el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu inefable providencia te dignaste elegir a san José como esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Que todo el pueblo sepa que tú, Señor, eres el Dios verdadero, que puede cambiar sus corazones.
Del primer libro de los Reyes: 18, 20-39
En aquellos días,
el rey Ajab envió mensajeros a todo Israel y reunió a los profetas
de Baal en el monte Carmelo. Elías se acercó al pueblo y le dijo:
"¿Hasta cuándo van a andar indecisos? Si el Señor
es el verdadero Dios, síganlo; y si lo es Baal, sigan a Baal".
Pero el pueblo no supo qué responderle. Entonces Elías les dijo:
"Yo soy el único sobreviviente de los profetas del Señor;
en cambio, los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta. Que nos den dos
novillos; que ellos escojan uno, que lo descuarticen y lo pongan sobre la leña
sin prenderle fuego. Yo prepararé el otro novillo y lo pondré
sobre la leña sin prenderle fuego. Ustedes invocarán a su dios
y yo invocaré al Señor; y el Dios que responda enviando fuego,
ése es el verdadero Dios".
Todo el pueblo respondió: "Está bien". Elías
dijo entonces a los profetas de Baal: "Escojan un novillo y comiencen ustedes
primero, pues son más numerosos. Invoquen a su dios, pero sin prender
fuego". Ellos tomaron el novillo que les dieron, lo prepararon e invocaron
a Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "Baal,
respóndenos". Pero no se oyó ninguna respuesta, y ellos seguían
danzando y brincando junto al altar que habían hecho. Llegado el medio
día, Elías comenzó a reírse de ellos, diciéndoles:
"Griten más fuerte, porque a lo mejor Baal, su dios, está
muy entretenido conversando o tiene algún negocio o está de viaje.
A lo mejor está dormido y así lo despiertan".
Ellos gritaron más fuerte y empezaron a sangrarse, según su costumbre,
con cuchillos y punzones, hasta que la sangre les chorreaba por todo el cuerpo.
Cuando pasó el mediodía, se pusieron en trance hasta la hora de
la ofrenda, pero no se escuchó respuesta alguna ni hubo nadie que atendiera
sus ruegos. Entonces Elías le dijo al pueblo: "Acérquense
a mí". Y todo el pueblo se le acercó. Preparó el altar
del Señor, que había sido demolido. Tomó doce piedras,
según el número de las tribus de los hijos de Jacob (a quien el
Señor había dicho: Tú te llamarás Israel). Con las
piedras levantó un altar en honor del Señor e hizo alrededor del
altar una zanja, del ancho de un surco. Acomodó la leña, descuartizó
el novillo y lo puso sobre la leña. Después dijo: "Llenen
cuatro cántaros de agua y derrámenla sobre el holocausto y sobre
la leña". Y lo hicieron así. Volvió a decirles: "Háganlo
otra vez". Y lo repitieron. De nuevo les dijo: "Háganlo por
tercera vez". y así lo hicieron. El agua corrió alrededor
del altar y llenó la zanja por completo.
A la hora de la ofrenda se acercó el profeta Elías y dijo: "Señor,
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; que se vea hoy que tú eres el Dios
de Israel, que yo soy tu servidor y que por orden tuya he ejecutado todas estas
cosas. Respóndeme, Señor, respóndeme, para que todo este
pueblo sepa que tú, Señor, eres el Dios verdadero, que puede cambiar
los corazones".
Entonces bajó el fuego del Señor y consumió la víctima
destinada al holocausto y la leña, y secó el agua de la zanja.
Al ver esto, todo el pueblo tuvo miedo, y postrándose en tierra, dijo:
"El Señor es el Dios verdadero. El Señor es el Dios verdadero".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 15,1.
2a. 4. 5. 8.11.
R/. Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio.
Protégeme, Dios mío,
pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
R/.
Los ídolos abundan y tras ellos se van todos corriendo; más yo
no he de ofrecerles sacrificios, jamás invocaré sus nombres. R/.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está
en sus manos. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado
jamás tropezaré. R/.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Salmo 24, 4.5
R/. Aleluya, aleluya.
Descúbrenos, Señor, tus caminos y guíanos con la verdad de tu doctrina. R/.
EVANGELIO
No he venido a abolir la ley, sino a darle plenitud
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 17-19
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No crean que
he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles
plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra,
que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la
ley. Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe
eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que
los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los cielos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al prepararnos a ofrecerte, Padre santo, este sacrificio de alabanza, te suplicamos que para cumplir la misión que nos has confiado nos ayude la intercesión de san José, a quien concediste cuidar en la tierra, haciendo las veces de padre de tu Unigénito, Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 21
Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fiesta, Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote (En la República Mexicana, jueves después de Pentecostés)
Blanco MR, p. 756 (741) / Lecc. II, p. 1073 [Se omite la memoria de san Efrén, diácono y doctor de la Iglesia]
Jesucristo ejerce su sacerdocio durante toda su vida terrena y, sobre todo, en su pasión, muerte y resurrección. El sacrificio perfecto es el que ofreció en la cruz en ofrenda total como respuesta amorosa al amor del Padre y por nuestra salvación, y es el mismo Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote de la Nueva Alianza, quien, por el ministerio de los sacerdotes, ofrece el sacrificio eucarístico, que es el mismo de la cruz.
EL SACRIFICIO QUE
AGRADA A DIOS
Heb 10,12-23; Sal 39; Lc 22,14-20
Los sacrificios de la Antigua Alianza, repetidos periódicamente, nunca pudieron hacer perfectos a los que se acercaban a Dios. Y es que utilizaban como víctimas únicamente a los animales, externos a los hombres y las mujeres por quienes se ofrecían. No implicaban existencialmente a las personas mismas en su relación con Dios. Por eso, Dios ha mostrado a lo largo de la historia de la salvación su indignación ante semejantes ofrendas: "estoy harto de los holocaustos de carneros ... la sangre de novillos y carneros no me agradan" (Is 1, 11). En contraste, la Eucaristía, como está narrada en el Evangelio de hoy, implica íntimamente la existencia de Jesús: "esto es mi cuerpo ... esta copa ... es sellada con mi sangre" (vv. 19 y 20). Los discípulos que hacen esto "en memoria mía" (v. 19) relacionan sus vidas íntimamente con la de Cristo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Heb 7, 24
Cristo, mediador de la nueva alianza, por el hecho de permanecer para siempre, posee un sacerdocio perpetuo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de todos los hombres constituiste sumo y eterno sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes él ha elegido como ministros suyos y administradores de los sacramentos y del Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los que ha santificado.
De la carta a los hebreos: 10, 12-23
Hermanos: Cristo, ofreció
un solo sacrificio por los pecadores y se sentó para siempre a la derecha
de Dios; no le queda sino aguardar a que sus enemigos sean puestos bajo sus
pies. Así, con una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los que
ha santificado.
Lo mismo atestigua el Espíritu Santo, que dice en un pasaje de la Escritura:
La alianza que yo estableceré con ellos, cuando lleguen esos días,
palabra del Señor, es ésta: Voy a poner mi ley en lo más
profundo de su mente y voy a grabarla en sus corazones. Y prosigue después:
Yo les perdonaré sus culpas y olvidaré para siempre sus pecados.
Ahora bien y cuando los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más
ofrendas por ellos.
Hermanos, en virtud de la sangre de Jesucristo, tenemos la seguridad de poder
entrar en el santuario, porque él nos abrió un camino nuevo y
viviente a través del velo, que es su propio cuerpo. Asimismo, en Cristo
tenemos un sacerdote incomparable al frente de la casa de Dios.
Acerquémonos, pues, con sinceridad de corazón, con una fe total,
limpia la conciencia de toda mancha y purificado el cuerpo por el agua saludable.
Mantengámonos inconmovibles en la profesión de nuestra esperanza,
porque el que nos hizo las promesas es fiel a su palabra. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 39, 7-8a.
8b-9.10-11ab.17.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Cuántas maravillas
has hecho, Señor y Dios mío, cuántos planes en favor nuestro.
Nadie se te puede comparar. R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
No callé tu justicia, antes bien, proclamé tu lealtad y tu auxilio.
Tu amor y tu lealtad no los he ocultado a la gran asamblea. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Is 42, 1
R/. Aleluya, aleluya.
Miren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En él he puesto mi espíritu, para que haga brillar la justicia sobre las naciones. R/.
EVANGELIO
Hagan esto en memoria mía.
Del santo Evangelio según san Lucas: 22, 14-20
En
aquel tiempo, llegada la hora de cenar, se sentó Jesús con sus
discípulos y les dijo: "Cuánto he deseado celebrar esta Pascua
con ustedes, antes de padecer, porque yo les aseguro que ya no la volveré
a celebrar, hasta que tenga cabal cumplimiento en el Reino de Dios".
Luego tomó en sus manos una copa de vino, pronunció la acción
de gracias y dijo: "Tomen esto y repártanlo entre ustedes, porque
les aseguro que ya no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga
el Reino de Dios".
Tomando después un pan, pronunció la acción de gracias,
lo partió y se lo dio diciendo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega
por ustedes. Hagan esto en memoria mía". Después de cenar,
hizo lo mismo con una copa de vino, diciendo: "Esta copa es la nueva alianza,
sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sacrificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: El sacerdocio de Cristo y el ministerio de los sacerdotes.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Ya que, por la unción del Espíritu Santo, constituiste a tu Unigénito Pontífice de la alianza nueva y eterna, y en tu designio salvífico has querido que su sacerdocio único se perpetuara en la Iglesia. En efecto, Cristo no sólo confiere la dignidad del sacerdocio real a todo su pueblo santo, sino que, con especial predilección, elige a algunos de entre los hermanos, y mediante la imposición de las manos, los hace partícipes de su ministerio de salvación, a fin de que renueven, en su nombre, el sacrificio redentor, preparen para tus hijos el banquete pascual, fomenten la caridad en tu pueblo santo, lo alimenten con la palabra, lo fortifiquen con los sacramentos y, consagrando su vida a ti y a la salvación de sus hermanos, se esfuercen por reproducir en sí mismos la imagen de Cristo y te den un constante testimonio de fidelidad y de amor. Por eso, Señor, con todos los ángeles y santos, te alabamos, cantando llenos de alegría: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde De Feria, viernes X del Tiempo Ordinario MR, p. 422 (418) / Lecc. II, p. 440
EL PEREGRINAJE
DE LA VIDA HUMANA
1 Re 19,9.11-16; Sal 26; Mt 5, 27-32
Elías, perseguido a muerte, emprende su viaje de vuelta. Con él, algo de Israel vuelve al origen auténtico del pueblo. Empieza como un prófugo rechazado por la ira de Jezabel, deja la ciudad, el reino del norte, el reino del sur, y en el límite de la cultura y el desierto, se convierte en peregrino. En el límite urbano de la cultura un mensajero de Dios le hace comprender. Su peregrinaje es un símbolo de la existencia humana, que pasa por una serie de altibajos bien reflejados en las actitudes y sentimientos que se suceden en el ánimo de Elías a lo largo del camino: miedo, tedio, hastío, hambre, desesperación, y conciencia de culpabilidad. Al final, fortalecido con el alimento, la bebida, y el encuentro con Dios, Elías camina hasta el lugar donde el Señor se le va a mostrar.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 17, 19-20
El Señor es mi refugio, lo invoqué y me libró. Me salvó porque me ama.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, que tu poder pacificador dirija el curso de los acontecimientos del mundo y que tu Iglesia se regocije al poder servirte con tranquilidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Quédate en el monte, porque el Señor va a pasar.
Del primer libro de los Reyes: 19, 9. 11-16
Al llegar al monte de Dios,
el Horeb, el profeta Elías entró en una cueva y permaneció
allí. El Señor le dijo: "Sal de la cueva y quédate
en el monte para ver al Señor, porque el Señor va a pasar".
Así lo hizo Elías, y al acercarse el Señor, vino primero
un viento huracanado, que partía las montañas y resquebrajaba
las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Se produjo después
un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Luego vino un
fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego
se escuchó el murmullo de una brisa suave. Al oído, Elías
se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la cueva.
Entonces oyó una voz que le dijo: "¿Qué haces aquí,
Elías?". El respondió: "Me consume el celo por tu honra,
Señor, Dios de los ejércitos, porque los israelitas han abandonado
tu alianza, han derribado tus altares y asesinado a tus profetas; sólo
quedo yo y me andan buscando para matarme".
El Señor le dijo: "Desanda tu camino hacia el desierto de Damasco.
Ve y unge a Jazael como rey de Siria; a Jehú, hijo de Nimsí, como
rey de Israel; y a Eliseo, hijo de Safat, úngelo como profeta, sucesor
tuyo". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 26, 7-8a-9abc.
13-14.
R/. Oye, Señor, mi voz y mis clamores.
Oye, Señor, mi voz
y mis clamores y tenme compasión; el corazón me dice que te busque
y buscándote estoy. R/.
No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio;
no me abandones ni me dejes solo, Dios y salvador mío. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor
y fortaleza y en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Flp 2, 15. 16
R/. Aleluya, aleluya.
Iluminen al mundo con la luz del Evangelio reflejada en su vida. R/.
EVANGELIO
Todo el que mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 27-32
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído
que se dijo a los antiguos: No cometerás adulterio. Pero yo les digo
que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con
ella en su corazón. Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión
de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale
perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar
de castigo.
Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y
arrójala lejos de ti, porque más te vale perder una parte de tu
cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.
También se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer
un certificado de divorcio. Pero yo les digo que el que se divorcia, salvo el
caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio,
y el que se casa con una divorciada comete adulterio". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que haces tuyas nuestra ofrendas, que tú mismo nos das para dedicarlas a tu nombre, concédenos que también nos alcancen la recompensa eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 12, 6
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, y entonaré un himno de alabanza al Dios Altísimo.
O bien: Mt 28, 20
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por estos dones de salvación, suplicamos, Señor, tu misericordia, para que este sacramento que nos nutre en nuestra vida temporal nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Rojo Memoria de san Bernabé, Apóstol
Otros santos: Paula Frassinetti, virgen fundadora. Beato Ignacio Maloyan. obispo armenio y mártir.
Bernabé, originario de Chipre, aparece en los Hechos de los Apóstoles un poco después de Pentecostés, en Jerusalén, y después en Antioquía, donde presenta ante sus hermanos a Pablo de Tarso. Pablo y él se dirigen a evangelizar el Asia menor, pero tuvieron alguna dificultad entre ellos y entonces Bernabé volvió a Chipre. Fue un hombre de mucha visión, que ejercitó una influencia definitiva en el desarrollo misional de la Iglesia.
QUE LA PALABRA
DE USTEDES SEA "SÍ" CUANDO ES "SÍ"
Hech 11, 21-26.13.1-3; Sal 97; Mt 5,33-37
Jesús se movió en una sociedad que abusaba del lenguaje. El juramento es un ejemplo preclaro. La gente de esa época juraba en los tribunales, en la plaza, en la calle, en todas partes. Juraba invocando el nombre de lo que no dispuso, como Dios, el cielo, la tierra, y Jerusalén. Ya se había manifestado la secta de los esenios contra esta práctica, según el historiador Flavio Josefo (ca. 37 ca. 100). Pero Jesús es más radical: considera el juramento una falta de respeto a Dios, un sinsentido, al jurar, la gente está invocando algo que no le pertenece, y también un abuso del don del lenguaje. Es un don que necesita no discursos altivos o frases embellecidas, sino la sencillez, la franqueza, y, en vez de la hipocresía, la voluntad sincera de poner las palabras en práctica.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Hech 11, 24
Dichoso san Bernabé digno de ser contado entre los Apóstoles, pues era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. (T. P. Aleluya.)
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que mandaste separar a san Bernabé, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, para la obra de conversión de los gentiles, concede que el Evangelio de Cristo, que predicó con tanto entusiasmo, sea anunciado fielmente, de palabra y de obra. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Era un hombre bueno. lleno del Espíritu Santo y de fe.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 11, 21-26; 13, 1-3
En aquellos días,
fueron muchos los que se convirtieron y abrazaron la fe. Cuando llegaron estas
noticias a la comunidad cristiana de Jerusalén, Bernabé fue enviado
a Antioquía. Llegó Bernabé, y viendo la acción de
la gracia de Dios, se alegró mucho; y como era hombre bueno, lleno del
Espíritu Santo y de fe, exhortó a todos a que, firmes en su propósito,
permanecieran fieles al Señor. Así se ganó para el Señor
una gran muchedumbre.
Entonces Bernabé partió hacia Tarso, en busca de Saulo; y cuando
lo encontró, lo llevó consigo a Antioquía. Ambos vivieron
durante todo un año en esa comunidad y enseñaron a mucha gente.
Allí, en Antioquía, fue donde por primera vez los discípulos
recibieron el nombre de "cristianos".
Había en la comunidad cristiana de Antioquía algunos profetas
y maestros, como Bernabé, Simón (apodado el "Negro"),
Lucio el de Cirene, Manahén (que se crió junto con el tetrarca
Herodes) y Saulo. Un día estaban ellos ayunando y dando culto al Señor,
y el Espíritu Santo les dijo: "Resérvenme a Saulo y a Bernabé
para la misión que les tengo destinada". Todos volvieron a ayunar
y a orar; después les impusieron las manos y los despidieron.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 97, 1.
2-3ab. 3cd-4. 5-6.
R/. El Señor ha revelado a las naciones su justicia.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han
dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos
al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 118, 36.29
R/. Aleluya, aleluya.
Inclina, Dios mío, mi corazón a tus preceptos y dame la gracia de cumplir tu voluntad. R/.
EVANGELIO
Les digo que no juren ni por el cielo ni por la tierra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 33-37
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído
ustedes que se dijo a los antiguos: No jurarás en falso y le cumplirás
al Señor lo que le hayas prometido con juramento. Pero yo les digo: No
juren de ninguna manera, ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la
tierra, porque es donde él pone los pies; ni por Jerusalén, que
es la ciudad del gran Rey.
Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro uno solo
de tus cabellos. Digan simplemente sí, cuando es sí; y no, cuando
es no. Lo que se diga de más, viene del maligno". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que santifiques con tu bendición las ofrendas que te presentamos para que, al recibirlas de ti mismo nos inflamen en el fuego de tu amor, por el que san Bernabé llevó a los gentiles la luz del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles, MR, pp. 531-532 (532-533).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 15
Ya no los llamaré siervos, dice el Señor, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. A ustedes los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído a mi Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido, Señor
la prenda de la vida eterna, te rogamos humildemente que lo hemos celebrado
bajo los signos sacramentales en memoria de san Bernabé, apóstol,
lo lleguemos a contemplar en plenitud.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Solemnidad, la Santísima Trinidad
DIOS, EL DINAMISMO
IRREFRENABLE DE VIDA
Prov 8,22-31; Sal 8; Rom 5,1-5; Jn 16,12-15
Hoy somos testigos de la acción multiforme de las personas divinas. En la primera lectura, vemos que la sabiduría, quien se entenderá más tarde como la Segunda Persona Divina, se presenta como asistente eficaz y jovial del Creador, quien se entenderá como la primera persona. La Carta a los romanos enfatiza la acción justificadora del Hijo que nos salva, el papel del Espíritu como portador de agua que vierte el amor en nuestros corazones, y el Padre como la fuente que derrama su shalom, la paz divina. En el Evangelio, el Padre otorga todo lo que tiene y todo lo que es al Hijo; el Hijo comunica este don inmenso a los discípulos, y el Espíritu ayuda a éstos a saborearlo y entenderlo. En lugar de ser una estatua de mármol, como los dioses falsos, nuestro Dios es un dinamismo irrefrenable de vida.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Bendito sea Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque ha tenido misericordia con nosotros.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios Padre, que al enviar al mundo la Palabra de verdad y el Espíritu santificador, revelaste a todos los hombres tu misterio admirable, concédenos que, profesando la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos la Unidad de su majestad omnipotente. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Antes de que existiera la tierra, la sabiduría ya había sido engendrada.
Del libro de los Proverbios: 8, 22-31
Esto dice la sabiduría
de Dios: "El Señor me poseía desde el principio, antes que
sus obras más antiguas.
Quedé establecida desde la eternidad, desde el principio, antes de Que
la tierra existiera. Antes de que existieran los abismos y antes de que brotaran
los manantiales de las aguas, fui concebida.
Antes de que las montañas y las colinas quedaran asentadas, nací
yo. Cuando aún no había hecho el Señor la tierra ni los
campos ni el primer polvo del universo, cuando él afianzaba los cielos,
ahí estaba yo. Cuando ceñía con el horizonte la faz del
abismo, cuando colgaba las nubes en lo alto, cuando hacía brotar las
fuentes del océano, cuando fijó al mar sus límites y mandó
a las aguas que no los traspasaran, cuando establecía los cimientos de
la tierra, yo estaba junto a él como arquitecto de sus obras, yo era
su encanto cotidiano; todo el tiempo me recreaba en su presencia, jugando con
el orbe de la tierra y mis delicias eran estar con los hijos de los hombres".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 8,4-5.6-7.8-9.
R/. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Cuando contemplo el cielo,
obra de tus manos, la luna y las estrellas, que has creado, me pregunto: ¿Qué
es el hombre para que de él te acuerdes, ese pobre ser humano, para que
de él te preocupes? R/.
Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles, lo coronaste
de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos y todo
lo sometiste bajo sus pies. R/.
Pusiste a su servicio los rebaños y las manadas, todos los animales salvajes,
las aves del cielo y los peces del mar, que recorren los caminos de las aguas.
R/.
SEGUNDA LECTURA
Vayamos a Dios por Cristo mediante el amor que nos ha infundido el Espíritu Santo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 1-5
Hermanos: Ya que hemos sido
justificados por la fe, mantengámonos en paz con Dios, por mediación
de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido, con la fe,
la entrada al mundo de la gracia, en el cual nos encontramos; por él,
podemos gloriarnos de tener la esperanza de participar en la gloria de Dios.
Más aún, nos gloriamos hasta de los sufrimientos, pues sabemos
que el sufrimiento engendra la paciencia, la paciencia engendra la virtud sólida,
la virtud sólida engendra la esperanza, y la esperanza no defrauda, porque
Dios ha infundido su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu
Santo, que él mismo nos ha dado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Apoc 1, 8
R/. Aleluya, aleluya.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Al Dios que es, que era y que vendrá. R/.
EVANGELIO
Todo lo que tiene el Padre es mío. El Espíritu recibirá de mí lo que les vaya comunicando a ustedes.
Del santo Evangelio según san Juan: 16,12-15
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Aún tengo
muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero
cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando
hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá
lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder.
El me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que
les vaya comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará
de lo mío y se lo comunicará a ustedes". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, a
Dios, Padre entrañable, que por Jesucristo nos ha revelado su amor y
que escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede
por nosotros respondiendo: Santísima Trinidad, escúchanos. (R/.
Santísima Trinidad, escúchanos.)
Para que Dios Padre, Creador todopoderoso del Universo, lleve el mundo
a su plenitud y haga nacer aquel cielo nuevo y aquella tierra nueva que nos
ha prometido, en la que la humanidad entera encontrará la felicidad y
podrá contemplar su rostro glorioso, roguemos al Señor.
Para que el Hijo Unigénito de Dios, que se hizo hombre para desposarse
con la Iglesia, infunda en ella un amor semejante al suyo, como corresponde
a su condición de esposa amada, roguemos al Señor.
Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus
dones, sea padre para los pobres, consuelo para los tristes, salud para los
enfermos y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor.
Para que los que conocemos el misterio de la vida íntima de Dios, uno
en tres Personas, tengamos celo para anunciado a quienes lo desconocen, a fin
de que también ellos encuentren gozo y descanso en Dios, que se nos ha
revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo, roguemos al Señor.
Que te glorifique, Dios nuestro, tu iglesia, al contemplar el misterio de
tu sabiduría con la que has creado y configurado el mundo; tú
que, por medio de Jesucristo, nos has justificado y en tu Espíritu Santo
nos has santificado, escucha la oración de tu pueblo y haz que alcancemos
el conocimiento de la verdad plena y te adoremos a ti, que eres amor, verdad
y vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por la invocación de tu nombre, santifica, Señor, estos dones que te presentamos y transfórmanos por ellos en una continua oblación a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: El misterio de la Santísima Trinidad.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Que con tu Hijo único y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, un solo Señor, no en la singularidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola sustancia. Y lo que creemos de tu gloria, porque tú lo revelaste, eso mismo lo afirmamos de tu Hijo y también del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De modo que al proclamar nuestra fe en la verdadera y eterna divinidad, adoramos a tres personas distintas, en la unidad de un solo ser e iguales en su majestad. A quien alaban los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, que no cesan de aclamarte con una sola voz: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Gál 4, 6
Porque ustedes son hijos de Dios, Dios infundió en sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: Abbá, Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la recepción de este sacramento y nuestra profesión de fe en la Trinidad santa y eterna, y en su Unidad indivisible, nos aprovechen, Señor, Dios nuestro, para la salvación de cuerpo y alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En el pasado, los teólogos se acercaron a la Trinidad desde la esencia. Empezaron con la esencia divina y luego intentaron comprehender cómo está divinidad puede ser una naturaleza y tres personas al mismo tiempo. Aunque este acercamiento tuvo ventajas, implicó que la acción de la Trinidad, especialmente en medio de la creación, fuera un aspecto secundario. El resultado fue una visión de la Trinidad como algo lejano de nuestras vidas cotidianas; tal visión se esparció a lo largo de la vida eclesial. Por eso, el célebre teólogo alemán, Karl Rahner (1904-1984), comentó una vez que, aunque en nuestras cabezas somos trinitarios, en nuestros corazones sólo creemos en un Dios. Por consiguiente, los teólogos actuales han enfatizado la acción de las diferentes personas divinas en nuestro mundo y su unidad en la intersección de sus acciones amorosas.
Blanco Memoria de san Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia MR, pp. 765 (751). 947 (939) / Lecc. II, p. 448
Otros santos: Beatos: Mariana Biernacka, madre de familia y mártir; Gerardo de Claraval, monje cisterciense.
Hacia 1195 nació
en Lisboa. Para 1221 se encontraba ya en Asís. junto a san Francisco,
cuyo proyecto de vida evangélica lo atraía mucho. Por sus dotes
extraordinarios de predicador, fue enviado a Francia, en donde se difundían
doctrinas heréticas (los cátaros). Fundó un convento en
Francia, y cuando volvía a Italia, murió en Padua, después
de predicar ahí mismo los sermones de Cuaresma (1231).
Del Común de pastores: para un pastor, MR, p. 947 (939), o del Común
de doctores de la Iglesia, p. 956 (948), o del Común de santos y santas;
para los religiosos, p. 973 (965).
LA LEY DEL TALIÓN
VIENE ABROGADA
1Re 21, 1-16; Sal 5; Mt 5,38-42
La ley del talión
no es de origen bíblico, sino mesopotámico. Se asemeja a dos leyes
del Código de Hammurabi (siglo XVIII a. C): "si un hombre deja tuerto
a otro, lo dejarán tuerto; si le rompe un hueso a otro, que le rompan
un hueso" (196 y 197). La ley parece cruel, pero intenta poner freno a
la crueldad de personas como Lamec, que anunciaba; "maté a un hombre
por herirme, y a un muchacho por golpearme" (Gén 4, 23). Frente
a la venganza incontrolada,
la Ley del Talión pretende que la venganza no vaya más allá
de la ofensa. De todos modos, sigue dominando la idea de que es lícito
vengarse. Jesús no acepta esa actitud en sus discípulos. No sólo
no deben enfrentarse al que los ofende, deben adoptar siempre una postura de
entrega y generosidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 131, 9
Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles se llenen de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que en san Antonio de Padua diste a tu pueblo un predicador insigne y un intercesor en sus necesidades, concédenos que, con su ayuda y siguiendo sus ejemplos de vida cristiana, experimentemos tu auxilio en toda adversidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Apedrearon a Nabot hasta que murió.
Del primer libro de los Reyes: 21, 1-16
Nabot de Yezrael tenía
una viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaria, y Ajab le dijo a Nabot:
"Dame tu viña para plantar ahí una huerta, ya que está
pegada a mi casa; yo te doy por ella una viña mejor o si prefieres, te
pago con dinero". Nabot le respondió a Ajab: "Dios me libre
de darte la herencia de mis padres". Ajab se fue a su casa, triste y enfurecido,
porque Nabot le había dicho: "No te daré la herencia de mis
padres". Se acostó en su cama, se volvió de cara a la pared
y no quiso comer. Entonces se le acercó su esposa, Jezabel, y le dijo:
"¿Por qué estás de mal humor y no quieres comer?".
El respondió: "Es que hablé con Nabot de Yezrael y le dije
que me vendiera su viña o que, si prefería, yo se la cambiaría
por otra mejor; pero él me respondió que no me daría su
viña".
Su esposa Jezabel, le dijo: "¿No que tú eres el rey poderoso
que manda en Israel? Levántate, come y alégrate. Yo te daré
la viña de Nabot", Entonces ella escribió unas cartas en
nombre de Ajab, las selló con el sello del rey y las envió a los
ancianos y hombres principales de la ciudad en que vivía Nabot. Las cartas
decían: "Promulguen un ayuno, convoquen una asamblea y sienten a
Nabot en primera fila. Pongan frente a él a dos malvados que lo acusen,
diciendo: 'Ha maldecido a Dios y al rey'. Luego lo sacan fuera de la ciudad
y lo apedrean hasta que muera".
Los habitantes de la ciudad, los ancianos y los hombres principales que vivían
cerca de Nabot, hicieron lo que Jezabel les había mandado, de acuerdo
con lo escrito en las cartas que les había remitido. Promulgaron un ayuno
y en la asamblea sentaron a Nabot en primera fila. Llegaron los dos malvados,
se sentaron frente a él y lo acusaron delante del pueblo, diciendo: "Nabot
ha maldecido a Dios y al rey". Luego lo sacaron fuera de la ciudad y lo
apedrearon hasta que murió. En seguida le mandaron avisar a Jezabel que
Nabot había muerto apedreado.
Cuando Jezabel supo que Nabot había muerto apedreado, le dijo a Ajab:
"Ve a tomar posesión de la viña de Nabot de Yezrael, que
no quiso vendértela, pues Nabot ya no vive: ha muerto". Apenas oyó
Ajab que Nabot había muerto, fue a tomar posesión de la viña
de Nabot de Yezrael. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 5, 2-3.
5-6. 7.
R/. Señor, atiende a mis gemidos.
Señor,
oye mi voz, atiende a mis gemidos, haz caso de mis súplicas, rey y Dios
mío. R/.
Pues tú no eres un Dios al que pudiera la maldad agradarle, ni el malvado
es tu huésped ni ante ti puede estar el arrogante. R/.
Al malhechor detestas y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al
hombre sanguinario y a quien es traicionero. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 118, 105
R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi sendero. R/.
EVANGELIO
Yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 38-42
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído
que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente. Pero yo les digo que no hagan resistencia
al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale
también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte
la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga
a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te
pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Antonio de Padua, y del mismo modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria, concédenos también a nosotros tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 24, 46-47
Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos sus bienes.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de san Antonio de Padua, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que él nos señaló. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde Feria, Misa por los ministros de la Iglesia MR, p. 1107 (1099) / Lecc. II, p. 452
LA RAÍZ
DE TODOS LOS MALES
1 Re 21. 17-29; Sal 50; Mt 5, 43-48
Como Natán se enfrenta al rey David en 2 Sam 11, así mismo el profeta Elías enfrenta al rey Ajab y denuncia su culpa. No matar y no codiciar son dos preceptos del decálogo que obligan a todos, y al rey, quien los ha violado en el episodio de la viña de Nabot, no se concede ninguna exención. Pero el editor del primer Libro de Samuel, que probablemente perteneció a la llamada escuela deuteronómica, no deja que Elías se detenga en la denuncia de estos pecados. Lo retrata señalando la raíz de todos los pecados, de acuerdo con esta escuela. Es en la idolatría que el editor descubre tal raíz, porque la idolatría representa el abandono, por parte de Israel, de su matrimonio con Yahveh. ¡Cuidado con el dinero, el poder, y el placer que fácilmente pueden hacerse nuestras idolatrías!
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 1 Cor 12, 4-6
Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo, hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo; hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que enseñaste a los ministros de tu Iglesia a no buscar ser servidos, sino a servir a sus hermanos, concédeles disponibilidad en la entrega, mansedumbre en el servicio y perseverancia en la oración. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Has hecho pecar a Israel.
Del primer libro de los Reyes: 21, 17-29
Después de la muerte
de Nabot, el Señor le dirigió la palabra al profeta Elías
y le dijo: "Levántate y ve al encuentro de Ajab, rey de Israel,
que vive en Samaria. Se encuentra en la viña de Nabot, a donde ha ido
para apropiársela. Dile lo siguiente: 'Esto dice el Señor: ¿Así
que, además de asesinar, estás robando?'. Dile también:
'Por eso, dice el Señor, en el mismo lugar en que los perros han lamido
la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu propia sangre'
".
Ajab le dijo a Elías: "¿Has vuelto a encontrarme, enemigo
mío?". Le respondió Elías: "Sí, te he
vuelto a encontrar. 'Porque te has prestado para hacer el mal ante mis ojos,
dice el Señor, yo mismo voy a castigarte: voy a barrer a tu posteridad
y a exterminar en Israel a todo varón de tu casa, libre o esclavo. Haré
con tu casa lo que hice con la de Jeroboam, hijo de Nebat, y con la de Basá,
hijo de Ajías, porque has provocado mi cólera y has hecho pecar
a Israel. A los hijos de Ajab que mueran en la ciudad, los devorarán
los perros; y a los que mueran en el campo, se los comerán los buitres'.
También contra Jezabel ha hablado el Señor y ha dicho: 'Los perros
devorarán a Jezabel en el campo de Yezrael' ".
(Y es que en realidad no hubo otro que se prestara tanto como Ajab para hacer
el mal ante los ojos del Señor, instigado por su esposa Jezabel. Su proceder
fue abominable, porque adoró a los ídolos que habían hecho
los amorreos, a quienes el Señor expulsó del país para
dárselo a los hijos de Israel).
Cuando Ajab oyó estas palabras, desgarró sus vestiduras, se puso
un vestido de sayal y ayunó; se acostaba con el sayal puesto y andaba
cabizbajo. Entonces el señor le habló al profeta Elías
y le dijo: "¿Has visto cómo se ha humillado Ajab en mi presencia?
Por eso, no lo castigaré a él durante su vida, pero en vida de
su hijo castigaré a su casa".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 50,3-4.
5-6a. ll y 16.
R/. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión
y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.
R/.
Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra
ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/.
Aleja de tu vista mis maldades y olvídate de todos mis pecados. Líbrame
de la sangre, Dios, salvador mío, y aclamará mi lengua tu justicia.
R/.
ACLAMACION ANTES
DEL EVANGELIO Jn 13, 34
R/. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R/.
EVANGELIO
Amen a sus enemigos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo: Ama
a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus
enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen
y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol
sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen?
¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus
hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo
los paganos?
Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre santo, cuyo Hijo quiso lavar los pies de los discípulos para darnos ejemplo, recibe los dones que te presentamos y haz que, al ofrecernos como oblación espiritual, podamos crecer en el espíritu de humildad y entrega. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 12, 37
Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentra en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a su mesa y él mismo les servirá.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Señor, a
tus siervos, fortalecidos por el alimento y la bebida celestiales, procurar
tu gloria y la salvación de los creyentes, siendo siempre fieles ministros
del Evangelio, de los sacramentos y de la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde De Feria, Misa por la familia MR, p. 1113 (1105) / Lecc. II, p. 456
EL LEGENDARIO ELÍAS
2 Re 2, 1, 6-14; Sal 30; Mt 6, 1-6.16-18
En la primera lectura de hoy, la desaparición de Elías está contada en una tonalidad misteriosa, con un ritmo casi litúrgico. Pero más que en esta desaparición, el segundo Libro de Samuel se concentra en la sucesión al papel profético de Elías. El autor bíblico se interesa principalmente en la continuidad de la profecía y rápidamente se olvida de Elías. La tradición más tarde, en contraste, se preocupa extensamente con este personaje. Muchas leyendas lo presentan viajando en torno a todo el mundo, haciendo milagros, curando a los enfermos, y aconsejando a los rabís. Varías prácticas litúrgicas lo invocan, desde el rito Havdalá que termina el Sabbat semanal hasta la celebración anual de la pascua y la circuncisión de niños. Todo esto es un buen ejemplo de cómo una comunidad lee la Biblia y la hace viva en su vida cotidiana.
ANTÍFONA DE ENTRADA Ef 6, 2-3
Honrarás a tu padre y a tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, ya que
en tu designio tiene su sólido fundamento la familia, atiende misericordiosamente
las súplicas de tus siervos y concédenos que, siguiendo el ejemplo
de la Sagrada Familia de tu Hijo Unigénito en el don de su amor y en
sus virtudes domésticas, disfrutemos de la eterna recompensa, en la alegría
de tu casa.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Apareció un carro de fuego y Elías subió al cielo.
Del segundo libro de los Reyes: 2, 1. 6-14
Esto fue lo que sucedió
cuando el Señor iba a arrebatar a Elías en un remolino hacia el
cielo. Ese día Elías y Eliseo habían salido de Guilgal.
Al llegar a Jericó, Elías le dijo a Eliseo: "Quédate
aquí, porque el Señor me envía al Jordán".
Respondió Eliseo: "Por Dios y por tu vida que no te dejaré
ir solo". Y se fueron los dos juntos. Los acompañaban cincuenta
hombres de la comunidad de los profetas, los cuales, al llegar Elías
y Eliseo a la orilla del Jordán, se detuvieron a cierta distancia de
ellos. Elías tomó su manto, lo enrolló y con él
golpeó las aguas; éstas se separaron a un lado y a otro, y ambos
pasaron el río sin mojarse.
Después de cruzar, Elías le dijo a Elíseo: "Pídeme
lo que quieras que haga por ti, antes de que sea arrebatado de tu lado".
Respondió Eliseo: "Que sea el heredero principal de tu espíritu".
Le dijo Elías: "Es difícil lo que pides; pero si alcanzas
a verme, cuando sea arrebatado de tu lado, lo obtendrás; si no, no lo
obtendrás". Siguieron caminando y conversando, cuando un carro de
fuego, con caballos de fuego, se interpuso entre ellos, y Elías subió
al cielo en un remolino. Eliseo lo veía alejarse y le gritaba: "¡Padre
mío, padre mío, carro y auriga de Israel!". Y ya no lo volvió
a ver. Entonces se rasgó las vestiduras, recogió el manto que
se le había caído a Elías, regresó y se detuvo en
la orilla del Jordán. Tomó el manto de Elías y golpeó
con él las aguas, y no se separaron. Entonces dijo: "¿Dónde
está el Señor, el Dios de Elías?". Volvió a
golpear las aguas y entonces se separaron a un lado y a otro, y pasó
Eliseo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 30, 20.
21. 24.
R/. Amemos al Señor todos sus fieles.
¡Qué grande
es la bondad que has reservado, Señor, para tus fieles! Con quien se
acoge a ti, Señor, ¡qué bueno eres! R/.
Tu presencia lo ampara de todas las intrigas de los hombres, y lo pone a resguardo
de las burlas y las murmuraciones. R/.
Que amen al Señor todos sus fieles, pues protege a los leales y a los
soberbios da lo que merecen. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 1-6.16-18
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Tengan cuidado de no practicar sus obras
de piedad delante de los hombres, para que los vean. De lo contrario, no tendrán
recompensa con su Padre celestial.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los
hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los
hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. En cambio, cuando tú
des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que
tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes
les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para
que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú,
en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante
tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo
secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que
descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están
ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio,
cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que
no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en
lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al ofrecerte, Señor, este sacrificio de reconciliación, te suplicamos humildemente que conserves a nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 49, 15
¿Puede acaso una madre olvidarse de su criatura? Aunque hubiera una que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre clementísimo, haz que aquellos que alimentaste con el sacramento celestial, imiten sin cesar los ejemplos de la Sagrada Familia de tu Unigénito para que, después de las pruebas de esta vida, logren estar en su compañía por toda la eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Solemnidad, el Cuerpo y la Sangre de Cristo
Blanco MR p. 451 (447) / Lecc. II, p. 307/ LH, de la Solemnidad
CELEBREMOS LA GENEROSIDAD
DE DIOS
Gén 14,18-20; Sal 109; 1 Cor 11, 23-26; Lc 9, 11-17
Dios es generoso. En el libro del Éxodo, por ejemplo, proporciona a los Israelitas, vagando en el desierto sin provisiones, codornices y maná hasta que "todos tuvieron lo necesario para comer" (16, 18). En 2 Reyes 4, 42-44, guía a Eliseo a gente que pasa hambre en su región y sorprende al ayudante del profeta en el verso 43 "¿Cómo voy a dar comida a más de cien hombres?", multiplicando panes de cebada para que los hambrientos coman y se llenen. Pero es en Jesús que Dios muestra su generosidad más asombrosa. En el Evangelio, Jesús amplía los episodios anteriores de la generosidad divina. En la segunda lectura su generosidad llega a su extremo con el don no sólo de pan sino de sí mismo: "Esto es mi cuerpo, que entrego por ustedes" (1 Cor 11, 924).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 80, 17
Alimentó a su pueblo con lo mejor del trigo y lo sació con miel sacada de la roca.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro Jesucristo, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Melquisedec presentó pan y vino.
Del libro del Génesis: 14, 18-20
En aquellos días,
Melquisedec, rey de Salem, presentó pan y vino, pues era sacerdote del
Dios altísimo, y bendijo a Abram, diciendo: "Bendito sea Abram de
parte del Dios altísimo, creador de cielos y tierra; y bendito sea el
Dios altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos".
Y Abram le dio el diezmo de todo lo que había rescatado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 109,
l. 2. 3. 4.
R/. Tú eres sacerdote para siempre.
Esto ha dicho el Señor
a mi Señor: "Siéntate a mi derecha; yo haré de tus
contrarios el estrado donde pongas los pies". R/.
Extenderá el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú
dominarás al enemigo. R/.
Es tuyo el señorío; el día en que naciste en los montes
sagrados, te consagró el Señor antes del alba. R/.
Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote
para siempre, como Melquisedec". R/.
SEGUNDA LECTURA
Cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 11,23-26
Hermanos: Yo recibí
del Señor lo mismo que les he transmitido: Que el Señor Jesús,
la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando
la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo,
que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: "Este
cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria
mía siempre que beban de él".
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz,
proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SECUENCIA
(Puede omitirse o puede
recitarse en forma abreviada, comenzando por la estrofa: *"El pan que del
cielo baja ").
Al Salvador alabemos,
que es nuestro pastor y guía.
Alabémoslo con himnos
y canciones de alegría.
Esto nuevo, siempre nuevo,
es la luz de la verdad.
que sustituye a lo viejo
con reciente claridad.
Alabémoslo sin límites
y con nuestras fuerzas todas;
pues tan grande es el Señor,
que nuestra alabanza es poca.
Gustosos hoy aclamamos
a Cristo, que es nuestro pan.
pues El es el pan de vida
que nos da vida inmortal.
Doce eran los que cenaban
y les dio pan a los doce.
Doce entonces lo comieron,
y, después, todos los hombres.
Sea plena la alabanza
y llena de alegres cantos;
que nuestra alma se desborde
en todo un concierto santo.
Hoy celebramos con gozo
la gloriosa institución
de este banquete divino,
el banquete del Señor.
Esta es la nueva Pascua,
Pascua del único Rey,
que termina con la alianza
tan pesada de la ley.
En aquella ultima cena
Cristo hizo la maravilla
de dejar a sus amigos
el memorial de su vida.
Enseñados por la
Iglesia,
consagramos pan y vino,
que a los hombres nos redimen,
y dan fuerza en el camino.
Es un dogma del cristiano
que el pan se convierte en carne,
y lo que antes era vino
queda convertido en sangre.
Hay cosas que no entendemos,
pues no alcanza la razón;
mas si las vemos con fe,
entraran al corazón.
Bajo símbolos diversos
y
en diferentes figuras,
se esconden ciertas verdades
maravillosas, profundas.
Su sangre es nuestra bebida;
su carne, nuestro alimento;
pero en el pan o en el vino
Cristo esta todo completo
Quien lo come, no lo rompe,
no lo parte ni divide;
El es el todo y la parte;
vivo esta en quien lo recibe.
Cuando parten lo exterior,
solo parten lo que has visto;
no es una disminución
de la persona de Cristo.
Puede ser tan solo uno
el que se acerca al altar,
o pueden ser multitudes:
Cristo no se acabara.
Lo comen buenos y malos,
con provecho diferente;
no es lo mismo tener vida
que ser condenado a muerte.
A los malos les da muerte
y a los buenos les da vida.
¡Que efecto tan diferente
tiene la misma comida!
El pan que del cielo baja
es comida de viajeros.
Es un pan para los hijos.
¡No hay que tirarlo a los perros!
Isaac, el inocente,
es figura de este pan,
con el cordero de Pascua
y el misterioso mana.
Ten compasión de
nosotros,
buen pastor, pan verdadero.
Apaciéntanos y cuídanos
y conducenos al cielo.
Si lo parten, no te apures
solo parten lo exterior;
en el mínimo fragmento
entero late el Señor.
Todo lo puedes y sabes,
pastor de ovejas, divino.
Concedenos en el cielo
gozar la herencia contigo. Amen.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 51
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre. R/.
EVANGELIO
Comieron todos y se saciaron.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 11-17
En
aquel tiempo, Jesús habló del Reino de Dios a la multitud y curó
a los enfermos.
Cuando caía la tarde, los doce apóstoles se acercaron a decirle:
"Despide a la gente para que vayan a los pueblos y caseríos a buscar
alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar solitario".
Él les contestó: "Denles ustedes de comer".
Pero ellos le replicaron: "No tenemos más que cinco panes y dos
pescados; a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para
toda esta gente". Eran como cinco mil varones.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "Hagan que se sienten
en grupos como de cincuenta". Así lo hicieron, y todos se sentaron.
Después Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos
pescados, y levantando su mirada al cielo, pronunció sobre ellos una
oración de acción de gracias, los partió y los fue dando
a los discípulos para que ellos los distribuyeran entre la gente. Comieron
todos y se saciaron, y de lo que sobró se llenaron doce canastos. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, concede, bondadoso, a tu Iglesia, los dones de la unidad y de la paz, significados místicamente en las ofrendas que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de la Eucaristía, MR, pp. 525-526 (521-522).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6, 56
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor,
disfrutar eternamente del gozo de tu divinidad que ahora pregustamos, en la
comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos.
Conviene que la procesión se haga después de la Misa en la que
se consagre la hostia que se va a llevar en la procesión. Pero nada impide
que la procesión se haga también después de un tiempo prolongado
de adoración pública a continuación de la Misa. Si la procesión
se hace después de la Misa, terminada la Comunión de los fieles,
se coloca en el altar la custodia en la que se haya puesto la hostia consagrada.
Dicha la oración después de la Comunión, omitidos los ritos
conclusivos, se organiza la procesión.
Verde/ Rojo De Feria, Misa votiva de la Preciosísima Sangre de nuestro Señor
Jesucristo MR, p. 1176 (1166) / Lecc. II, p. 466
Otros santos: Blasto y Diógenes de Roma, mártires; Raniero de Pisa, peregrino; Hervé o Herveo, ermitaño.
LOS POBRES DE ESPIRITU
2 Re 11, 1-4. 9-18; Sal 131; Mt 6, 19-23
En Mateo, Jesús nos presenta dos recomendaciones sobre la posesión de bienes, comentando el espíritu de pobreza de la primera bienaventuranza (5, 3). La primera parece comprensible y sensible: recomienda que amontonemos tesoros no en la Tierra, sino en el cielo "donde no los destruye la polilla ni el óxido" (v. 20). Quizá la segunda recomendación es más oscura porque parece referirse no a los bienes sino a los ojos. Pero aquí encontramos un juego de palabras intraducible. Para los hebreos el ojo era el órgano de la visión y sede de la facultad estimativa. Ojo bueno ojo malo, sobre todo contrapuestos, significa generoso / tacaño (Deut 15,9; Prov 22, 9; Eclo 14, 3-10; Mt 20, 15). En otras palabras, Jesús recomienda que desarrollemos la capacidad de estimar lo que importa más en la vida, lo cual no es la riqueza.
ANTÍFONA DE ENTRADA Apoc 5,9-10
Con tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de todos los pueblos y naciones, para constituir un reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que redimiste a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Unigénito, conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando sin cesar el misterio de nuestra salvación, merezcamos alcanzar sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ungieron a Joás y gritaron: "¡Viva el rey!".
Del segundo libro de los Reyes: 11, 1-4. 9-18. 20
Por aquel entonces, Atalía,
madre del rey Ocozías, viendo que había muerto su hijo, decidió
exterminar a toda la familia real. Pero Yehosebá, hija del rey Joram
y hermana de Ocozías, tomó a su sobrino Joás y lo sacó
a escondidas de entre los hijos del rey, cuando los estaban asesinando, para
ocultado de Atalía. Escondió al niño y a su nodriza, y
así el niño pudo escapar de la muerte.
Seis años estuvo oculto con ella en el templo del Señor, y entre
tanto Atalía reinó en el país.
El año séptimo, el sacerdote Yehoyadá mandó llamar
a los oficiales del ejército y a los soldados de éstos, los introdujo
en el templo del Señor, les mostró al hijo del rey e hizo con
ellos un pacto con juramento, de cuidar al hijo del rey. Los oficiales cumplieron
el pacto que habían hecho con el sacerdote Yehoyadá. Cada cual
se puso al frente de sus hombres, que entraban de guardia el sábado o
terminaban su guardia el sábado, y se presentaron ante el sacerdote Yehoyadá.
Éste les entregó las lanzas y los escudos del rey David, que estaban
en el templo del Señor. Cuando los soldados de la guardia, con las armas
en la mano, se pusieron en fila desde el lado sur hasta el lado norte del templo,
rodeando el altar, Yehoyadá sacó al hijo del rey, le puso la diadema
y las insignias reales y lo ungió.
Entonces todos aplaudieron y gritaron: "¡Viva el rey!". Cuando
Atalía escuchó el clamor popular, fue al templo del Señor,
donde estaba reunida la gente. Entonces vio al rey, que estaba de pie sobre
el estrado, según la costumbre, a los oficiales del ejército y
a los heraldos en torno al rey, y a todo el pueblo que daba muestras de gran
alegría, mientras sonaban las trompetas. Entonces Atalía rasgó
sus vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!".
El sacerdote Yehoyadá dio esta orden a los oficiales: "Sáquenla
del templo y maten al que la siga". El sacerdote les había dicho:
"No podemos matarla en el templo del Señor". Así pues,
los guardias la llevaron hasta el palacio real y le dieron muerte en la puerta
de los caballos.
Entonces el sacerdote Yehoyadá renovó la alianza entre el Señor,
el rey y el pueblo, por la cual ellos serían el pueblo del Señor.
Todo el pueblo penetró en el templo de Baal y lo destrozaron; destruyeron
completamente el altar y sus estatuas, y a Matán, sacerdote de Baal,
le dieron muerte delante del altar. El sacerdote Yehoyadá puso centinelas
en el templo del Señor. Todo el pueblo se llenó de alegría
y la ciudad quedó tranquila. Atalía había sido muerta en
el palacio real.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 131,
11. 12. 13-14. 17-18.
R/. Dios le dará el trono de su padre David.
Dios prometió a David
-y el Señor no revoca sus promesas-: "Pondré sobre tu trono
a uno de tu propia descendencia. R/.
Si tus hijos son fieles a mi alianza y cumplen los mandatos que yo enseñe,
también ocuparán sus hijos tu trono para siempre". R/.
Esto es así, porque el Señor ha elegido a Sión como morada:
"Aquí está mi reposo para siempre; porque así me agradó,
será mi casa. R/.
Aquí haré renacer el poder de David y encenderé una lámpara
a mi ungido; pondré sobre su frente mi diadema, ignominia daré
a sus enemigos". R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 3
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
EVANGELIO
Donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón.
Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 19-23
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No acumulen ustedes
tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho los destruyen, donde los ladrones
perforan las paredes y se los roban. Más bien acumulen tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni el moho los destruyen, ni hay ladrones que perforen
las paredes y se los roben; porque donde está tu tesoro, ahí también
está tu corazón.
Tus ojos son la luz de tu cuerpo; de manera que, si tus ojos están sanos,
todo tu cuerpo tendrá luz. Pero si tus ojos están enfermos, todo
tu cuerpo tendrá oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz,
no es más que oscuridad, ¡qué negra no será tu propia
oscuridad!". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al traer ante tu soberana presencia, Señor, nuestros dones, haz que, por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, el mediador de la nueva Alianza, y nos renovemos por la aspersión salvadora de su Sangre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio I de la Pasión del Señor, MR, p. 502 (498).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Cor 10, 16
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que seamos bañados siempre con la sangre de nuestro Salvador, y que ésta se convierta para nosotros en fuente de agua que brote hasta la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde / Blanco Misa de santa María en sábado MR, p. 914 (906) / Lecc. II, p. 470 LH, Vísperas I del domingo: semana IV del Salterio Tomo III: pp. 1151 y 413; Para los fieles: pp. 722 y 401 Edición popular: pp. 289 y 468
LA OPCIÓN
FUNDAMENTAL DE LA VIDA
2 Crón 24, 17-25; Sal 88; Mt 6, 24-34
Los libros de las Crónicas, últimos en el canon de la Biblia hebrea, son quizá los menos leídos de todos los escritos bíblicos. No parecen muy originales, ya que repiten historias, acontecimientos, y materia que se encuentran en otras partes de la Escritura, especialmente en Samuel y Reyes. Además, están compuestos en un estilo literario con poca gracia; sin embargo, tienen las semillas de la verdad inspirada. En nuestra primera lectura de hoy, el cronista ofrece una de estas semillas. Observa que no importa quien uno es, ni siquiera un rey como Joás; si abandona a Dios, pierde todo, también la vida. Jesús nutre esta semilla, haciéndola producir el fruto de la opción fundamental de la vida: o se sirve a Dios o se sirve al dinero o un sinfín de otros dioses falsos y fatales.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces Virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios misericordioso, auxilio en nuestra fragilidad, para que, quienes celebramos la conmemoración de la santa Madre de Dios, con la ayuda de su intercesión nos veamos libres de nuestras culpas. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mataron a Zacarias en el templo.
Del segundo libro de las Crónicas: 24,17-25
Después de la muerte
del sacerdote Yehoyadá, vinieron los jefes de Judá a postrarse
ante el rey; a éste, sobornado por sus regalos, le pareció bien
lo que le propusieron. Entonces abandonaron el templo del Señor, Dios
de sus padres, y dieron culto a los bosques sagrados y a los ídolos.
Este pecado provocó la ira de Dios sobre Judá y Jerusalén.
El Señor les envió profetas para que se arrepintieran, pero no
hicieron caso a sus amonestaciones.
Entonces el espíritu de Dios inspiró a Zacarías, hijo del
sacerdote Yehoyadá, para que se presentara ante el pueblo y le dijera:
"Esto dice el Señor Dios: '¡Por qué quebrantan los
preceptos de Dios? Van al fracaso. Han abandonado al Señor y él
los abandonará a ustedes'".
Pero el pueblo conspiró contra él y, por orden del rey, lo apedrearon
en el atrio del templo. El rey Joás no tuvo en cuenta el bien que le
había hecho Yehoyadá y mató a su hijo, Zacarías,
quien exclamó al morir: "Que el Señor te juzgue y te pida
cuentas". Al cabo de un año, el ejército sirio se dirigió
contra Joás y penetró en Judá y en Jerusalén; mataron
a todos los jefes del pueblo y enviaron todo el botín al rey de Damasco.
Aunque no era muy numeroso el ejército sirio, el Señor le dio
la victoria sobre el enorme ejército de los judíos, porque el
pueblo había abandonado al Señor, Dios de sus padres. Así
fue como se hizo justicia contra Joás. Al retirarse los sirios, lo dejaron
gravemente herido y entonces sus cortesanos conspiraron contra él para
vengar al hijo del sacerdote Yehoyadá, y lo asesinaron en su cama. Lo
enterraron en la ciudad de David, pero no le dieron sepultura en las tumbas
de los reyes.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88,4-5.29-30.31-32.33-34.
R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
"Un juramento hice
a David, mi servidor, dice el Señor, una alianza pacté con mi
elegido: 'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré
tu trono eternamente'. R/.
Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que
le hice. Nunca se extinguirá su descendencia y su trono durará
igual que el cielo. R/.
Pero, si sus hijos abandonan mi ley y no cumplen mis mandatos, si violan mis
preceptos y no guardan mi alianza, castigaré con la vara sus pecados
y con el látigo sus culpas, pero no les retiraré mi favor. R/.
No desmentiré mi fidelidad, no violaré mi alianza ni cambiaré
mis promesas". R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 8, 9
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza. R/.
EVANGELIO
No se preocupen por el día de mañana.
Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 24-34
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Nadie puede servir a dos amos, porque odiará
a uno y amará al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará
caso al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero.
Por eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán
o con qué se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida
que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo,
que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre
celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes más que ellas?
¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su
vida siquiera un momento?
¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren cómo crecen
los lirios del campo, que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que
ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vestía como uno de
ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy florece y mañana
es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres
de poca fe?
No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos
o con qué nos vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas
estas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de
ellas. Por consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el
día de mañana, porque el día de mañana traerá
ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por la abundancia de tu gracia, en ofrenda permanente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 49
Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que nos has concedido participar de la redención eterna, te rogamos, Señor, que, quienes celebramos la conmemoración de la Madre de tu Hijo, no sólo nos gloriemos de la plenitud de tu gracia, sino que experimentemos también un continuo aumento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde Domingo XII del Tiempo Ordinario MR, p. 426 (422) / Lecc. II, p. 230
LAS PROMESAS DE
DIOS
Zac 12,10-11; 13, 1; Sal 62; Gál 3, 26-29; Lc 9, 18-24
Las promesas divinas abundan hoy. La primera lectura nos coloca en medio de una sección del profeta Zacarías con una cadena de anuncios empezando con la fórmula "aquel día". Ante el décimo anuncio que encontramos en nuestra lectura, habrá una purificación terrible y la promesa (desde Éx 23, 10) de enviar un ángel como guía del pueblo, de otorgar una gracia que mueve internamente al pueblo y le hace llorar su pecado. Otra promesa, quizá más positiva, se presenta en la Carta a los gálatas, donde Pablo alude a aquella promesa, hecha a Abrahán, de abundantes bendiciones divinas distribuidas a todos, más allá de todas las divisiones sociales. En Lucas, las promesas y su cumplimiento siguen, con Jesús identificado como el Mesías, prometido de Dios a través de los siglos, quien ofrece a sus discípulos el culmen de las promesas, la salvación.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 27. 8-9
El Señor es la fuerza de su pueblo, defensa y salvación para su Ungido. Sálvanos, Señor, vela sobre nosotros y guíanos siempre.
ORACIÓN COLECTA
Señor, concédenos
vivir siempre en el amor y respeto a tu santo nombre, ya que jamás dejas
de proteger a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mirarán al que traspasaron.
Del libro del profeta Zacarias: 12, 10-11; 13, 1
Esto dice el Señor:
"Derramaré sobre la descendencia de David y sobre los habitantes
de Jerusalén, un espíritu de piedad y de compasión y ellos
volverán sus ojos hacia mí, a quien traspasaron con la lanza.
Harán duelo, como se hace duelo por el hijo único y llorarán
por él amargamente, como se llora por la muerte del primogénito.
En ese día será grande el llanto en Jerusalén, como el
llanto en la aldea de Hadad-Rimón, en el valle de Meguido". En aquel
día brotará una fuente para la casa de David y los habitantes
de Jerusalén, que los purificará de sus pecados e inmundicias.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 62, 2abc.
2d-4. 5-5. 8-9.
R/. Señor, mi alma tiene sed de ti.
Señor, tú
eres mi Dios, a ti te busco; de ti sedienta está mi alma. Señor,
todo mi ser te añora como el suelo reseco añora el agua. R/.
Para admirar tu gloria y tu poder, con este afán te busco en tu santuario.
Pues mejor es tu amor que la existencia; siempre, Señor, te alabarán
mis labios. R/.
Podré así bendecirte mientras viva y levantar en oración
mis manos. De lo mejor se saciará mi alma. Te alabaré con jubilosos
labios. R/.
SEGUNDA LECTURA
Cuantos han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 3, 26-29
Hermanos: Todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues, cuantos han sido incorporados a Cristo por medio del bautismo, se han revestido de Cristo. Ya no existe diferencia entre judíos y no judíos, entre esclavos y libres, entre varón y mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. Y si ustedes son de Cristo, son también descendientes de Abraham y la herencia que Dios le prometió les corresponde a ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos. Señor.
ACLAMACION ANTES
DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.
EVANGELIO
Tú eres el Mesías de Dios - Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9,18-24
Un
día en que Jesús, acompañado de sus discípulos,
había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: "¿Quién
dice la gente que soy yo?" Ellos contestaron: "Unos dicen que eres
Juan el Bautista; otros, que Elías, y otros, que alguno de los antiguos
profetas que ha resucitado".
Él les dijo: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?".
Respondió Pedro: "El Mesías de Dios". Él les
ordenó severamente que no lo dijeran a nadie. Después les dijo:
"Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por
los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte
y que resucite al tercer día".
Luego, dirigiéndose a la multitud, les dijo: "Si alguno quiere,
acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de
cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo
su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la
encontrará". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Elevemos, hermanos,
nuestros ojos al Señor y esperemos, confiados, su ayuda salvífica
respondiendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
Por el santo Padre, el Papa Francisco. por nuestro obispo N., y por todos los
sacerdotes y diáconos de Jesucristo, roguemos al Señor.
Por el buen tiempo, por el fruto de las investigaciones de los estudiosos y
por la prosperidad del trabajo de todos, roguemos al Señor.
Por las vírgenes consagradas al Señor y por los religiosos que
trabajan en nuestras comunidades, roguemos al Señor.
Por todos los que hacen el bien en nuestras parroquias y por los que cuidan
de los pobres y de los enfermos, roguemos al Señor.
Escucha, Padre de misericordia, las oraciones de tu pueblo y haz que seamos
fieles discípulos de aquella sabiduría que reconoce como único
maestro a Cristo elevado sobre la cátedra de la cruz, para que, fieles
a sus enseñanzas, aprendamos a vencer las tentaciones y el miedo que
germinan en nosotros y arraigan en el mundo, y caminemos con paso decidido hacia
la vida eterna por el camino de la cruz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza y concédenos que, purificados por su eficacia, podamos ofrecerte el entrañable afecto de nuestro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 144, 15
Los ojos de todos esperan en ti, Señor; y tú les das la comida a su tiempo.
O bien: Jn 10, 11. 15
Yo soy el buen pastor, y doy la vida por mis ovejas, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados, Señor, por el alimento del sagrado Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Hijo, concédenos que lo que realizamos con asidua devoción, lo recibamos convertido en certeza de redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La promesa divina es uno de los temas más cruciales de la Biblia. Esto no es sorprendente, de acuerdo con el gran exégeta francés Xavier León-Dufour (1912-2007), quien observa que la promesa pertenece al leguaje del amor, ya que anuncia un don del amante y suscita una actitud de esperanza y agradecimiento dentro del amado, y no hay nadie más amoroso que Dios. La importancia de la promesa se halla también en la sociedad humana actual, en donde la promesa toma diferentes formas, por ejemplo, votos, juramentos, compromisos, contratos, y tratados. Tenga la forma que tenga, la promesa ayuda a establecer la confianza en la sociedad y así posibilita la cooperación social y, en cierto sentido, la sociedad misma. Por eso ayudamos a nuestra comunidad cuando no hacemos promesas que no podemos cumplir y cuando cumplimos con esas promesas que hacemos.
Verde Feria, Misa por los cristianos perseguidos MR, p. 1129 (1121) / Lecc. II, p. 475
EL JUICIO HUMANO
2 Re 17, 5-8. 13-15. 18; Sal 59; Mt 7, 1-5
Cada día tenemos que juzgar a los demás. Los maestros tienen que juzgar el aprendizaje de sus alumnos. Los jefes tienen que juzgar el trabajo de sus empleados. Los jueces tienen que juzgar los casos que se presentan en sus tribunales. Lo que es más, algunos de estos juicios deben focalizarse en el carácter moral de los demás. ¿Cuáles padres no sienten la responsabilidad de preocuparse por el comportamiento ético de sus hijos? Sin embargo, las palabras de Jesús en el Evangelio de hoy nos avisan contra dos tentaciones en medio de todos estos juicios necesarios. Una es la hipocresía, acusando a los demás de fallas que nosotros mismos ostentamos, y la otra es la tendencia de convertirse en las conciencias de los demás, como si tuviéramos el papel de corregir a todos por los pecados más pequeños.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 73, 20. 19. 22. 23
Acuérdate, Señor de tu alianza y no abandones sin remedio la vida de tus pobres. Levántate, señor, defiende tu causa y no olvides los ruegos de aquellos que te imploran.
O bien: Hech 12, 5
Mientras Pedro estaba en la cárcel, la comunidad no cesaba de orar a Dios por él.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que en tu inescrutable providencia quieres asociar a tu Iglesia a la pasión de tu Hijo, concede a tus fieles que son perseguidos a causa de tu nombre, el espíritu de paciencia y caridad, para que sean hallados testigos fieles y veraces de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor apartó a Israel de su presencia y solamente quedó la tribu de Judá.
Del segundo libro de los Reyes: 17, 5-8.13-15.18
En aquellos días,
Salmanasar, rey de Asiria, invadió el país, llegó a Samaria
y la sitió durante tres años. En el año noveno de Oseas,
el rey de Asiria ocupó Samaria y deportó a los israelitas a Asiria.
Los instaló en Jalaj, junto al Jabor, río de Gozán, y en
las ciudades de Media.
Esto sucedió porque los hijos de Israel habían pecado contra el
Señor, su Dios, que los sacó de la tierra de Egipto, y habían
adorado a otros dioses, siguiendo las costumbres de las naciones que el Señor
había exterminado a su llegada y que sus mismos reyes habían introducido.
El Señor había advertido a Israel y a Judá, por boca de
todos los profetas y videntes, diciendo: "Enderecen sus malos caminos y
cumplan mis mandamientos y preceptos, conforme a la ley que impuse a sus padres
y que les manifesté por medio de mis siervos, los profetas". Pero
ellos no escucharon y endurecieron su corazón como lo habían hecho
sus padres, que no quisieron obedecer al Señor, su Dios. Despreciaron
sus decretos, la alianza que estableció con sus padres y las advertencias
que les hizo.
El Señor se enojó mucho contra Israel y lo arrojó de su
presencia, y solamente quedó la tribu de Judá. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 59, 3.
4-5. 12-13.
R/. Escúchanos, Señor, y sálvanos.
Dios nuestro, nos has rechazado
y nos has deshecho. Estabas enojado, pero ahora vuélvete a nosotros.
R/.
Has sacudido la tierra, la has agrietado; repara sus grietas, porque se desmorona.
Hiciste sufrir un desastre a tu pueblo, nos diste a beber un vino que nos hace
temblar. R/.
Tú, Señor, nos has rechazado y no acompañas ya a nuestras
tropas. Ayúdanos contra el enemigo, porque la ayuda del hombre es inútil.
Con Dios haremos maravillas, porque él vencerá a nuestros enemigos.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Heb 4, 12
R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz, y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R/.
EVANGELIO
Sácate primero la viga que tienes en el ojo
Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 1-5
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No juzguen y no serán juzgados; porque así como juzguen los juzgarán y con la medida que midan los medirán. ¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¿Con qué cara le dices a tu hermano: 'Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo', cuando tú llevas una viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestras humildes oraciones y ofrendas, y concede a cuantos padecen persecución de los hombres, por servirte fielmente, que se alegren de estar asociados al sacrificio de tu Hijo Jesucristo y sepan que sus nombres están escritos en el cielo, entre aquellos que están elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 11-12
Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía, dice el Señor. Alégrense y salten de contento porque su premio será grande en los cielos.
O bien: Mt 10, 32
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la fuerza de este sacramento, Señor, fortalece en la verdad a tus siervos y concede a aquellos fieles que se hallan en la tribulación que, cargando su cruz detrás de tu Hijo, puedan, en medio de las adversidades, gloriarse sin cesar del nombre de cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco Memoria de san Luis Gonzaga, religioso o san José Isabel Flores Varela, mártir mexicano * [Memoria, en el lugar donde se conservan las reliquias de su cuerpo] MR, p. 767 (753) / Lecc. II, p. 480
Otros santos: Beato Tomás Corsini de Orvieto, religioso de la Orden de los Siervos de María.
Murió a los 23 años, contagiado por los enfermos a quienes cuidaba. Esta fue la corona de una vida totalmente recta, desde que vivía en el palacio de sus padres hasta que entró de jesuita en el noviciado de Roma. Pero su rectitud fue concebida a base de heroicos esfuerzos por dominarse a fin de ser fiel al amor a Dios (1568-1591).
EL PODER MILITAR
NO EQUIVALE A LA SABIDURÍA
2 Re 19, 9-11.14-21.31-35.36: Sal 47; Mt, 7, 6. 12-14
El arrogante Senaquerib cuestiona el poder del Dios de Judá para salvar a su pueblo, dado que el rey asirio y su dios Asur han sometido a todos los territorios y países contra los que han combatido. Pero el poder militar de los asirios no equivale a la sabiduría, especialmente la sabiduría de los profetas que entienden a las deidades de otras naciones como nulidad. Por eso, los asirios no se dan cuenta de que si han arrasado con todo a su paso, incluso con las deidades de cada localidad, no se debió a sus ídolos, que son meramente figuras hechas con manos humanas. En contraste, el Dios de Israel, que es el único, el verdadero, el que vive y hace vivir, y que, cuando los seres humanos le dan la espalda, les permite sufrir la consecuencia de su arrogancia, la muerte.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 23, 4. 3
Quien tiene manos inocentes y puro el corazón, subirá al monte del Señor y permanecerá en su recinto sagrado.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, autor de los dones celestiales, que uniste en san Luis Gonzaga una admirable inocencia de vida con la virtud de la penitencia, concédenos, por sus méritos e intercesión, que si no lo hemos seguido en la inocencia, lo imitemos en la penitencia. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Protegeré esta ciudad y la salvaré, por ser yo quien soy y por David, mi siervo.
Del segundo libro de los Reyes: 19, 9-11. 14-21. 31-35. 36
En aquellos días,
Senaquerib, rey de Asiria, envió mensajeros para decir a Ezequías:
"Díganle esto a Ezequías, rey de Judá: 'Que no te
engañe tu Dios, en el que confías, pensando que no será
entregada Jerusalén en manos del rey de Asiria. Sabes bien que los reyes
de Asiria han exterminado a todos los países, ¿y crees que sólo
tú te vas a librar de mí?' ".
Ezequías tomó la carta de manos de los mensajeros y la leyó.
Luego se fue al templo, y desenrollando la carta delante del Señor, hizo
esta oración: "Señor, Dios de Israel, que estás sobre
los querubines, tú eres el único Dios de todas las naciones del
mundo, tú has hecho los cielos y la tierra. Acerca, Señor, tus
oídos y escucha; abre, Señor, tus ojos y mira. Oye las palabras
con que Senaquerib te ha insultado a ti, Dios vivo. Es cierto, Señor,
que los reyes de Asiria han exterminado a todas las naciones y han entregado
sus dioses al fuego, porque ésos no son dioses, sino objetos de madera
y de piedra, hechos por hombres, y por eso han sido aniquilados. Pero tú,
Señor, Dios nuestro, sálvanos de su mano para que sepan todas
las naciones que sólo tú, Señor, eres Dios".
Entonces el profeta Isaías, hijo de Amós, mandó decir a
Ezequías: "Esto dice el Señor, Dios de Israel: 'He escuchado
tu oración'. Esta es la palabra que el Señor pronuncia contra
Senaquerib, rey de Asiria: 'Te desprecia y se burla de ti la doncella, la ciudad
de Sión; a tus espaldas se ríe de ti la ciudad de Jerusalén.
De Jerusalén saldrá un pequeño grupo y del monte Sión
unos sobrevivientes.
El celo del Señor de los ejércitos lo cumplirá'. Por eso,
esto dice el Señor contra el rey de Asiria: 'No entrará en esta
ciudad. No lanzará sus flechas contra ella. No se le acercará
con escudos ni levantará terraplenes frente a ella. Por el camino por
donde vino se volverá. No entrará en esta ciudad'. Lo dice el
Señor. 'La protegeré y la salvaré por ser yo quien soy
y por David, mi siervo' ".
Aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió
a ciento ochenta y cinco mil hombres en el campamento asirio. Por la mañana,
al contemplar los cadáveres, Senaquerib, rey de Asiria, levantó
su campamento y regresó a Nínive.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 47, 2-3ab.
3cd-4.10-11.
R/. Recordamos, Señor, tu gran amor.
Grande es el Señor
y muy digno de alabanza, en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo, altura
hermosa, es la alegría de toda la tierra. R/.
El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del rey supremo. Entre
sus baluartes ha surgido Dios como una fortaleza inexpugnable. R/.
Recordamos, Señor, tu gran amor en medio de tu templo. Tu renombre, Señor,
y tu alabanza, llenan el mundo entero. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 12
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R/.
EVANGELIO
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes.
Del santo Evangelio según san Mateo: 7. 6. 12-14
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No den a los
perros las cosas santas ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen
y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen. Traten a los demás
como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los
profetas.
Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino
que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él.
Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino
que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran!".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que a ejemplo de san Luis participemos en esta Eucaristía revestidos con traje nupcial, a fin de que, por medio de este alimento, nos llenes de las riquezas de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 77, 24-25
Pan celeste les dio como alimento; y todos comieron pan de los ángeles.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, alimentados con el pan de los ángeles, haz que te sirvamos con una vida limpia de pecado, y que siguiendo el ejemplo de aquel a quien hoy celebramos, podamos permanecer siempre en acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Flp 3, 8. 10
Todo lo consideró basura, con tal de conocer a Cristo, y conformarse a su muerte en comunión con su pasión.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, que concediste a san José Isabel Flores Varela luchar por la justicia hasta la muerte, haz que, por su intercesión, soportemos por tu amor todas las adversidades y corramos esforzadamente hacia ti, pues sólo tú eres la vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, estas ofrendas al conmemorar a tu santo mártir José Isabel Flores Varela, a quien ninguna tentación pudo separar de la unidad del cuerpo de Cristo. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 8, 12
El que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados por estos sagrados
misterios, te rogamos, Señor, que, imitando la admirable constancia de
san José Isabel Flores Varela, merezcamos, por nuestra perseverancia,
conseguir el premio eterno.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde Feria, Misa votiva de san José o san Paulino de Nola, obispo* o san Juan Fisher, obispo y Tomás Moro, mártires** MR, p. 1205 (1197) / Lecc. II, p. 485
Otros santos: Tomás Moro, humanista, jurista, escritor y mártir.
UN LIBRO QUE CAMBIA
TODO
2 Re 22, 8-13.23,1-3; Sal 118; Mt 7. 15-20
Junto con su bisabuelo Ezequías, Josías es el único rey de Judá que merece el calificativo de rey justo en la Biblia, lo cual lo hace equiparable a David. De Josías sabemos que retoma la política reformadora de su bisabuelo. Según la narración, todo comienza porque Josías ordena la remodelación del edificio del Templo. En dichos trabajos, el sacerdote Jelcías encuentra una copia del libro de la ley, el cual después de haberlo leído, envía al rey para que también él lo lea. Los historiadores han debatido si este libro realmente existía. ¿fue una versión temprana del libro de Deuteronomio, o era un pretexto imaginado para asustar a la nación? De todas formas, Josías se focaliza en lo más importante: se da cuenta de cuánto el pueblo está lejos de lo exigido por el Señor y la necesidad de que se decida a ser fiel.
ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 12, 42
Éste es el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu inefable providencia te dignaste elegir a san José como esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El rey leyó delante de todo el pueblo el libro de la alianza, encontrado en el templo, y renovó la alianza en presencia del Señor.
Del segundo libro de los Reyes: 22, 8-13; 23, 1-3
Por aquel entonces, el sumo
sacerdote Jilquías dijo a Safán. delegado del rey Josías:
"He hallado en el templo el libro de la ley". Jilquías entregó
el libro a Safán, quien lo leyó. Luego, Safán fue a ver
al rey y le rindió cuentas, diciendo: "Tus siervos han fundido el
dinero del templo y se lo han entregado a los encargados de las obras".
Y añadió: "El sacerdote Jilquías me ha entregado un
libro". Y lo leyó en presencia del rey.
Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus
vestiduras y ordenó al sacerdote Jilquías; a Ajicam, hijo de Safán;
a Akbor, hijo de Miqueas; al delegado Safán y a Asaías, ministro
suyo: "Vayan a consultar lo que dice el Señor acerca de mí,
del pueblo y de todo Judá en este libro que se ha encontrado, pues el
Señor está enfurecido con nosotros, porque nuestros padres no
escucharon las palabras de este libro y no cumplieron lo que en él está
escrito".
Cuando ellos trajeron la respuesta, el rey convocó a todos los ancianos
de Judá y de Jerusalén y se dirigió hacia el templo, acompañado
por los hombres de Judá y todos los habitantes de Jerusalén, los
sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el más pequeño
hasta el más grande, y les leyó el libro de la alianza, hallado
en el templo.
Después, de pie sobre el estrado y en presencia del Señor, renovó
la alianza, comprometiéndose a seguir al Señor y a cumplir sus
preceptos, normas y mandatos, con todo el corazón y toda el alma, y a
poner en vigor las palabras de esta alianza, escritas en el libro. Y todo el
pueblo renovó también la alianza. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118,33.34.35.36.37.40.
R/. Muéstranos, Señor, el camino de tus leyes.
Muéstrame, Señor,
el camino de tus leyes y yo lo seguiré con cuidado. Enséñame
a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón. R/.
Guíame por la senda de tu ley, que es lo que quiero. Inclina mi corazón
a tus preceptos, y no a la avaricia. R/.
Aparta mis ojos de las vanidades, dame vida con tu palabra. Mira cómo
anhelo tus decretos: dame vida con tu justicia. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 15. 4. 5
R/. Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el que permanece en mí da fruto abundante. R/.
EVANGELIO
Por sus frutos los conocerán.
Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 15-20
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuidado con los
falsos profetas. Se acercan a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro
son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen
uvas de los espinos o higos de los cardos?
Todo árbol bueno da frutos buenos y el árbol malo da frutos malos.
Un árbol bueno no puede producir frutos malos y un árbol malo
no puede producir frutos buenos. Todo árbol que no produce frutos buenos
es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los conocerán".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al prepararnos a ofrecerte, Padre santo, este sacrificio de alabanza, te suplicamos que para cumplir la misión que nos has confiado nos ayude la intercesión de san José, a quien concediste cuidar en la tierra, haciendo las veces de padre de tu Unigénito, Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 21
Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*San Paulino
de Nola, obispo (Blanco) MR, p. 768 (754)
El cónsul Paulino y su esposa, Teresa, eran dueños de grandes
posesiones en Francia, España e Italia meridional. Cuando se convirtieron
al cristianismo (393), renunciaron a sus bienes y se retiraron a Nola de Campania
(en Italia), en donde Paulino fue elegido obispo (409). Fue obispo de Nola durante
22 años. El afirmaba: 'A cambio de la esperanza de los bienes celestiales
he renunciado a todos mis bienes de la tierra" (355-431).
Del Común de pastores: para un obispo, MR, p. 943 (935).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que el obispo san Paulino de Nola resplandeciera por su amor a la pobreza y el celo pastoral, concédenos, propicio, que imitemos los ejemplos de caridad de aquel cuyos méritos celebramos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
O bien:
**Santos Juan
Fisher, obispo y Tomás Moro, mártires (Rojo) MR, p. 768 (754)
Juan Fisher (1469-1535), obispo de Rochester, y Tomás Moro,
canciller de Inglaterra. fueron condenados a muerte por Enrique VIII por haberse
rehusado a ratificar su divorcio y a reconocer la supremacía del rey
sobre la Iglesia de Inglaterra. Ambos eran personas muy cultas y firmes cristianos.
El obispo de Rochester era un valeroso controversista.
Del Común de mártires: para varios mártires, MR, p. 925
(917).
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que has querido que el martirio sea el supremo testimonio de la fe, concédenos, por la intercesión de tus santos Juan Fisher y Tomás Moro, confirmar con una vida santa la fe que profesamos con los labios. Por nuestro Señor Jesucristo ...
Verde / Blanco Feria, Misa votiva de la Sagrada Eucaristía MR, p. 1174 (1164) / Lecc. II, p. 490
¿QUÉ
ES LO ESENCIAL?
2 Re 24,8-17; Sal 78; Mt 7, 21-29
En nuestro camino en busca de la vida, ¿qué es lo esencial? Ya que estamos buscando seguir a Jesús, ¿será dirigirle las mejores palabras? Ya que él pasó echando demonios y haciendo milagros, ¿será imitarlo en estas obras grandiosas? De acuerdo con el Evangelio de hoy, no es ninguna de tales opciones. Vivir el sermón del monte no es cuestión de palabras ni de obras portentosas. Ni siquiera de las que parecen más sublimes como la confesión de fe "Jesús es el Señor". Lo que Dios quiere es que se cumplan sus designios en una forma sencilla y cotidiana. Como proclama el profeta Miqueas en un verso que se ha vuelto clásico: "Se te ha hecho saber... lo que espera el Señor de ti: que actúes con rectitud, que ames con fidelidad, y que camines humildemente con tu Dios" (6, 8).
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 77, 23-25
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El rey de Babilonia se llevó cautivos a Joaquín y a todos los hombres poderosos.
Del segundo libro de los Reyes: 24, 8-17
Joaquín tenía
dieciocho años cuando subió al trono, y reinó tres meses
en Jerusalén. Su madre se llamaba Nejustá, hija de Elnatán,
de Jerusalén. Joaquín, igual que su padre, hizo lo que el Señor
reprueba.
En aquel tiempo, subió contra Jerusalén el ejército de
Nabucodonosor, rey de Babilonia, y sitió la ciudad. Nabucodonosor llegó
a la ciudad mientras sus hombres la sitiaban. Entonces Joaquín, rey de
Judá, junto con su madre, sus servidores, sus jefes y sus funcionarios,
se rindieron al rey de Babilonia y éste los hizo prisioneros. Era el
octavo año del reinado de Nabucodonosor.
Nabucodonosor se llevó de Jerusalén todos los tesoros del templo
del Señor y los del palacio real. Destrozó todos los objetos de
oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo, conforme
a las órdenes del Señor. Nabucodonosor se llevó al cautiverio
a toda Jerusalén, a todos los jefes y hombres de importancia, con todos
los carpinteros y herreros, en número de diez mil, y sólo dejó
a la gente pobre de la región. También llevó cautivos a
Babilonia al rey Joaquín, con su madre, sus mujeres, los funcionarios
de palacio y toda la gente valiosa, todos los soldados, en número de
siete mil, los carpinteros y herreros, en número de mil; y todos los
hombres aptos para la guerra fueron deportados a Babilonia.
Y en lugar de Joaquín, Nabucodonosor nombró rey a un tío
de Joaquín, Matanías, a quien le puso el nombre de Sedecías.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 78, 1-2.
3-5. 8. 9.
R/. Socórrenos, Dios, salvador nuestro.
Dios mío, los paganos
han invadido tu propiedad, han profanado tu santo templo y han convertido a
Jerusalén en ruinas. R/.
Han echado los cadáveres de tus siervos a las aves de rapiña,
y la carne de tus fieles, a los animales feroces. R/.
Hemos sido el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla de
los que nos rodean. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a estar enojado
y va a arder como fuego tu ira? R/.
No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que
tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos. R/.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro.
Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él. R/.
EVANGELIO
La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena.
Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 21-29
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No todo el
que me diga: '¡Señor, Señor!', entrará en el Reino
de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en
los cielos. Aquel día muchos me dirán: '¡Señor, Señor!,
¿no hemos hablado y arrojado demonios en tu nombre y no hemos hecho,
en tu nombre, muchos milagros?'. Entonces yo les diré en su cara:
'Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho
el mal'.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se
parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la
lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella
casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica,
se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino
la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella
casa y la arrasaron completamente".
Cuando Jesús terminó de hablar, la gente quedó asombrada
de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como
los escribas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6, 51-52
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
El Sagrado Corazón de Jesús Solemnidad
Blanco Viernes siguiente al segundo domingo después de Pentecostés MR, p. 453 (449) / Lecc. II, p. 312
Otros santos: Vito, Modesto y Crescencio de Nápoles, mártires y Germana Cousin, laica.
LO QUE ESTÁ
EN EL CORAZÓN DE JESÚS
Ez 34, 11-16; Sal 22; Rom 5, 5-11; Lc 15,3-7
En la sección de Lucas donde se coloca nuestro Evangelio, los fariseos y los maestros de la ley murmuran contra Jesús y su costumbre de comer con los pecadores. Les contesta Jesús no justificando sus acciones sino revelándoles lo que está en su corazón. Esto hace con tres breves narraciones conocidas como las parábolas de la misericordia, la primera de las cuales es nuestra para hoy, la parábola de la oveja perdida. Nos encontramos enfrente de imágenes bien conocidas en la Biblia, como el pastor y la oveja, y una mezcla de los temas más importantes para Lucas, incluso la misericordia, la universalidad, la salvación, y la comunidad. Sobre todo, se nos revela la alegría infinita que arde intensamente dentro del corazón de Jesús para con la humanidad, especialmente para los pecadores y todos los que urgentemente necesitan su ayuda.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 32, 11. 19
Los proyectos de su corazón subsisten de generación en generación, para librar de la muerte la vida de sus fieles y reanimarlos en tiempo de hambre.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios
todopoderoso, que, gozosos de honrar el Corazón de tu amado Hijo, al
recordar la grandeza de los beneficios de su amor, merezcamos recibir gracias
cada vez más abundantes de esa fuente celestial.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
O bien:
Señor Dios, que en tu misericordia te dignas enriquecernos con los infinitos tesoros del amor del Corazón de tu hijo, traspasado por nuestros pecados, concédenos que al presentarte el fervoroso homenaje de nuestra devoción, cumplamos también con el deber de una digna reparación. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las haré reposar.
Del libro del profeta Ezequiel: 34, 11-16
Esto dice el Señor
Dios: "Yo mismo iré a buscar a mis ovejas y velaré por ellas.
Así como un pastor vela por su rebaño cuando las ovejas se encuentran
dispersas, así velaré yo por mis ovejas e iré por ellas
a todos los lugares por donde se dispersaron un día de niebla y de oscuridad.
Las sacaré de en medio de los pueblos, las congregaré de entre
las naciones, las traeré a su tierra y las apacentaré por los
montes de Israel, por las cañadas y por los poblados del país.
Las apacentaré en pastizales escogidos, y en lo alto de los montes de
Israel tendrán su aprisco; allí reposarán en buenos prados,
y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel.
Yo mismo apacentaré a mis ovejas; yo mismo las haré reposar, dice
el Señor Dios. Buscaré a la oveja perdida y haré volver
a la descarriada; curaré a la herida, robusteceré a la débil,
y a la que está gorda y fuerte, la cuidaré. Yo las apacentaré
en la justicia". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22, 1-2a.
3b-4. 5. 6.
R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor,
nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas
me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin
término. R/.
SEGUNDA LECTURA
La prueba de que Dios nos ama está en que Cristo murió por nosotros.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5,5-11
Hermanos: Dios ha infundido su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, que él mismo nos ha dado. En efecto, cuando todavía no teníamos fuerzas para salir del pecado, Cristo murió por los pecadores en el tiempo señalado. Difícilmente habrá alguien que quiera morir por un justo, aunque puede haber alguno que esté dispuesto a morir por una persona sumamente buena. Y la prueba de que Dios nos ama está en que Cristo murió por nosotros, cuando aún éramos pecadores. Con mayor razón, ahora que ya hemos sido justificados por su sangre, seremos salvados por él del castigo final. Porque, si cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él por la muerte de su Hijo, con mucho más razón, estando ya reconciliados, recibiremos la salvación participando de la vida de su Hijo. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO** Mt 11, 29
R/. Aleluya, aleluya. .
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón. R/.
O bien: Jn 10,14
Yo soy el buen pastor, dice el Señor, yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. R/.
EVANGELIO
Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido.
Del santo Evangelio según san Lucas: 15, 3-7
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos y a los escribas esta parábola:
"¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una,
no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió
hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno
de alegría, y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos
y les dice: 'Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que
se me había perdido'.
Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría
por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan
arrepentirse". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, el inefable
amor del Corazón de tu Hijo amado, para que este don que te ofrecemos
sea agradable a tus ojos y sirva como expiación de nuestros pecados.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: El inmenso amor de Cristo.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno por Cristo, Señor nuestro.
El cual, con inmenso amor, se entregó por nosotros en la cruz e hizo
salir sangre yagua de su costado herido, de donde habrían de brotar los
sacramentos de la Iglesia, para que todos los hombres, atraídos hacia
el corazón abierto del Salvador, pudieran beber siempre, con gozo, de
la fuente de la salvación. Por eso, con todos los ángeles y los
santos te alabamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 7, 37-38
Dice el Señor: si alguno tiene sed, que venga a m í y beba. De aquel que cree en mí, brotarán ríos de agua viva.
O Bien: Jn 19, 34
Uno de los soldados le abrió el costado con su lanza, e inmediatamente salió sangre y agua.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Padre nuestro,
que este sacramento de amor nos haga arder en santo afecto, de modo que, atraídos
siempre hacia tu Hijo, sepamos reconocerlo en nuestros hermanos. Él,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
Puede utilizarse la Bendición solemne del T. O. VII MR, p. 613 (608).
Natividad de san Juan Bautista Solemnidad
Blanco MR, p. 769 (756) I Lecc. II, p. 1078
La Iglesia celebra gozosa el nacimiento de Juan el Bautista, cuya misión fue dar testimonio de la luz en el umbral de los tiempos nuevos. Jesús mismo destacó el incomparable papel del Bautista, cuando dijo: "Entre los hijos de las mujeres no hay ninguno que se pueda comparar con Juan el Bautista".
SU NOMBRE ES JUAN
(Misa del día) Is 49, 1-6; Sal 138; Hech 13, 22-26; Lc 1, 57-66.80
El relato del nacimiento de Juan Bautista está lleno de maravillas. Una anciana, creída estéril, se encuentra embarazada y da a luz a un hijo sano. El padre del niño se vuelve inesperadamente mudo pero recupera su habla de manera igualmente inesperada. Pero la maravilla más grande, de acuerdo con nuestra porción del relato, es el nombre dado al recién nacido. No es el nombre del padre o del abuelo, como las costumbres dictan, sino uno nuevo y uno que cumple con la orden dada por el ángel (1, 13). Su nombre en hebreo es Yohanan, que significa "Yahvé ha mostrado su favor" y, como todos los nombres especiales en la Biblia, sugiere su esencia, su papel en la historia de la salvación. Este niño va a mostrar a todo el mundo el favor que Dios ha hecho en Cristo Jesús.
Misa vespertina de la vigilia
Esta Misa se utiliza en la tarde del día 23 de junio, antes o después de las primeras vísperas de la solemnidad.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 15. 14
Será grande a los ojos del Señor, y estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre, y muchos se alegrarán de su nacimiento.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Dios todopoderoso, que a tu familia santa le concedas avanzar segura por el camino de la salvación y que siguiendo las exhortaciones de san Juan, el Precursor, llegue segura al encuentro de quien él mismo anunció, Jesucristo, nuestro Señor. Él, que vive y reina contigo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Desde antes de formarte en el seno materno, te conozco.
Del libro del profeta Jeremías: 1, 4-10
En tiempo de Josías,
el Señor me dirigió estas palabras: "Desde antes de formarte
en el seno materno, te conozco; desde antes de que nacieras, te consagré
profeta para las naciones".
Yo le contesté: "Pero, Señor mío, yo no sé
expresarme, porque apenas soy un muchacho".
El Señor me dijo: “No digas que eres un muchacho, pues irás
a donde yo te envíe y dirás lo que yo te mande.
No tengas miedo, porque yo estoy contigo para protegerte", palabra del
Señor. El Señor extendió entonces su brazo, con su mano
me tocó la boca y me dijo: "Desde hoy pongo mis palabras en tu boca
y te doy autoridad sobre pueblos y reyes, para que arranques y derribes, para
que destruyas y deshagas, para que edifiques y plantes". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 70, 1-2.
3-4a. 5-6ab. 15ab y 17.
R/. Desde el seno de mi madre tú eres mi apoyo.
Señor, tú
eres mi esperanza, que no quede yo jamás defraudado. Tú, que eres
justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración y ponme
a salvo. R/.
Sé para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y
pues eres mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados.
R/.
Señor, tú eres mi esperanza; desde mi juventud en ti confío.
Desde que estaba en el seno de mi madre, yo me apoyaba en ti y tú me
sostenías. R/.
Yo proclamaré siempre tu justicia y a todas horas, tu misericordia. Me
enseñaste a alabarte desde niño y seguir alabándote es
mi orgullo. R/.
SEGUNDA LECTURA
Los profetas investigaron profundamente la gracia destinada a ustedes.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 8-12
Hermanos: Ustedes no han
visto a Cristo Jesús y, sin embargo, lo aman; al creer en él ahora,
sin verlo, se llenan de una alegría radiante e indescriptible, seguros
de alcanzar la salvación de sus almas, que es la meta de la fe.
Los profetas, cuando predijeron la gracia destinada a ustedes, investigaron
también profundamente acerca de la salvación de ustedes. Ellos
trataron de descubrir en qué tiempo y en qué circunstancias se
habrían de verificar las indicaciones que el Espíritu de Cristo,
que moraba en ellos, les había revelado sobre los sufrimientos de Cristo
y el triunfo glorioso que los seguiría. Pero se les dio a conocer que
ellos no verían lo que profetizaban, sino que estaba reservado para nosotros.
Todo esto les ha sido anunciado ahora a ustedes, por medio de aquellos que les
han predicado el Evangelio con la fuerza del Espíritu Santo, enviado
del cielo, y ciertamente es algo que los ángeles anhelan contemplar.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 1, 7; Lc 1, 17
R/. Aleluya, aleluya.
Él vino para dar testimonio de la luz y prepararle al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo. R/.
EVANGELIO
Tu mujer te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre de Juan.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1,5-17
Hubo en tiempo de Herodes,
rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías,
casado con una descendiente de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran justos
a los ojos de Dios, pues vivían irreprochablemente, cumpliendo los mandamientos
y disposiciones del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel
era estéril y los dos, de avanzada edad.
Un día en que le correspondía a su grupo desempeñar ante
Dios los oficios sacerdotales, le tocó a Zacarías, según
la costumbre de los sacerdotes, entrar al santuario del Señor para ofrecer
el incienso, mientras todo el pueblo estaba afuera, en oración, a la
hora de la incensación.
Se le apareció entonces un ángel del Señor, de pie, a la
derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó
y un gran temor se apoderó de él. Pero el ángel le dijo:
"No temas, Zacarías, porque tu súplica ha sido escuchada.
Isabel, tu mujer, te dará un hijo, a quien le pondrás el nombre
de Juan. Tú te llenarás de alegría y regocijo, y otros
muchos se alegrarán también de su nacimiento, pues él será
grande a los ojos del Señor; no beberá vino ni licor, y estará
lleno del Espíritu Santo, ya desde el seno de su madre. Convertirá
a muchos israelitas al Señor; irá delante del Señor con
el espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones
de los padres hacia sus hijos, dar a los rebeldes la cordura de los justos y
prepararle así al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Señor,
la ofrenda que tu pueblo te presenta en la solemnidad de san Juan Bautista,
y concédenos hacer realidad, mediante una vida entregada a tu servicio,
lo que en este misterio celebramos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio propio, como en la Misa del día, MR, p. 771 (757).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 68
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan del cielo, Señor, concédenos que nos acompañe la poderosa intercesión de san Juan Bautista, y que el mismo que anunció al Cordero que habría de borrar nuestros pecados, ruegue a tu Hijo que nos acoja, complacido. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Misa del día
Natividad de san Juan Bautista, Solemnidad MR, p. 770 (757) / Lecc. II p. 1082 LH, propio de la Solemnidad
ANTÍFONA DE ENTRADA Jn 1. 6-7; Lc 1. 17
Vino un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. El vino para dar testimonio de la luz y prepararle al Señor un pueblo dispuesto a recibirlo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que suscitaste a san Juan Bautista para prepararle a Cristo, el Señor, un pueblo dispuesto a recibirlo, concede ahora a tu Iglesia el don de la alegría espiritual, y guía a tus fieles por el camino de la salvación y de la paz. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Te convertiré en luz de las naciones.
Del libro del profeta Isaías: 49, 1-6
Escúchenme, islas;
pueblos lejanos, atiéndanme. El Señor me llamó desde el
vientre de mi madre; cuando aún estaba yo en el seno materno, él
pronunció mi nombre.
Hizo de mi boca una espada filosa, me escondió en la sombra de su mano,
me hizo flecha puntiaguda, me guardó en su aljaba y me dijo: "Tú
eres mi siervo, Israel; en ti manifestaré mi gloria". Entonces yo
pensé: "En vano me he cansado, inútilmente he gastado mis
fuerzas; en realidad mi causa estaba en manos del Señor, mi recompensa
la tenía mi Dios".
Ahora habla el Señor, el que me formó desde el seno materno, para
que fuera su servidor, para hacer que Jacob volviera a él y congregar
a Israel en torno suyo -tanto así me honró el Señor y mi
Dios fue mi fuerza. Ahora, pues, dice el Señor: "Es poco que seas
mi siervo sólo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los
sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que
mi salvación llegue hasta los últimos rincones de la tierra".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 138,
1-3. 13-14ab. 14c-15.
R/. Te doy gracias, Señor, porque me has formado maravillosamente.
Tú me conoces, Señor,
profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde
lejos sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas
mis sendas te son familiares. R/.
Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno te doy
gracias por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas.
R/.
Conocías plenamente mi alma; no se te escondía mi organismo, cuando
en lo oculto me iba formando y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R/.
SEGUNDA LECTURA
Antes de que Jesús llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de penitencia.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 22-26
En aquellos días,
Pablo les dijo a los judíos: "Hermanos: Dios les dio a nuestros
padres como rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado a David, hijo
de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará
todos mis designios.
Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un salvador:
Jesús. Juan preparó su venida, predicando a todo el pueblo de
Israel un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía:
'Yo no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien
no merezco desatarle las sandalias'.
Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos temen a Dios: Este
mensaje de salvación les ha sido enviado a ustedes". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Lc 1. 76
R/. Aleluya, aleluya.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos. R/.
Aleluya.
EVANGELIO
Juan es su nombre.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 57-66. 80
Por
aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un
hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le
había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían
poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles:
"No. Su nombre será Juan". Ellos le decían: "Pero
si ninguno de tus parientes se llama así".
Entonces le preguntaron por señas al padre cómo quería
que se llamara el niño. El pidió una tablilla y escribió:
"Juan es su nombre". Todos se quedaron extrañados. En ese momento
a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó
a bendecir a Dios.
Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos y en toda la región
montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de
ello se preguntaban impresionados: "¿Qué va a ser de este
niño?". Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios
estaba con él.
El niño se iba desarrollando físicamente y su espíritu
se iba fortaleciendo, y vivió en el desierto hasta el día en que
se dio a conocer al pueblo de Israel. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN: Al fiel testimonio del Bautista en favor de la mesianidad de Jesús correspondió el aval de Cristo sobre la grandeza sin igual de su precursor: Juan es "el más grande de los profetas", y "el mayor entre todos los nacidos de mujer". Él es un hombre sincero y honesto, que practica la denuncia del mal aunque en ello le vaya la vida. Él es un hombre humilde y sensato, que reconoce que su persona y su anuncio están en función de otro superior a él, del que él es simple testigo. Una sola frase condensa todo el su mensaje: "Conviértanse, porque está cerca el Reino de Dios". A la gente bien dispuesta el Bautista les propone dos actitudes básicas: amor y justicia.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Imploremos humildemente
a Dios Padre, que ha manifestado su misericordia para con el mundo enviando
a san Juan Bautista como precursor de Jesucristo, y pidámosle por todos
los hombres.
Para que la Iglesia de Dios anuncie a Cristo con tal convicción
y entusiasmo, que los hombres se conviertan y crean en él, roguemos
al Señor.
Para que el pueblo de Israel, escuchando la voz de Juan y los profetas, llegue
a reconocer a Cristo como su Mesías y Salvador de todos, roguemos
al Señor.
Para que quienes viven esclavizados por el pecado encuentren en su camino una
voz que los llame a la conversión, roguemos al Señor.
Para que nosotros sigamos a Cristo con la misma fidelidad con que Juan lo precedió,
roguemos al Señor.
Bendice, Padre de misericordia, a tu pueblo, y, puesto que pone su confianza
en la intercesión de san Juan Bautista, concédele todo lo que
con fe te ha pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Presentamos, Señor, en tu altar estos dones, al celebrar con el debido honor el nacimiento de aquel que no sólo anunció al Salvador que habría de venir, sino, además, lo mostró ya presente. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
PREFACIO: La misión del Precursor.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque en la persona de su Precursor, Juan el Bautista, alabamos tu magnificencia,
ya que lo consagraste con el más grande honor entre todos los nacidos
de mujer. Al que fuera, en su nacimiento, ocasión de gran júbilo,
y aun antes de nacer saltara de gozo ante la llegada de la salvación
humana, le fue dado, sólo a él entre todos los profetas, presentar
al Cordero que quita el pecado del mundo. Y en favor de quienes habrían
de ser santificados, lavó en agua viva al mismo autor del bautismo, y
mereció ofrecerle el supremo testimonio de su sangre. Por eso, unidos
a los ángeles, te alabamos continuamente en la tierra, proclamando tu
grandeza sin cesar: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 78
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos ha visitado el sol que nace de lo alto.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados por el banquete
celestial del Cordero, te rogamos, Señor, que tu Iglesia, llena de alegría
por el nacimiento de Juan el Bautista, reconozca en aquel que Juan anunció
que habría de venir al autor de la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde Domingo XIII del Tiempo Ordinario MR, p. 427 (423) / Lecc. II, p. 232 LH, semana I del Salterio
EL LLAMAMIENTO
DE LOS PROFETAS
1 Re 19.16.19-21; Sal 15; Gál 5.1. 13-18; Lc 9,51-62
En la Biblia, casi todos los llamamientos proféticos están refrendados por un gesto externo, que viene a ser una especie de signo sacramental. A Isaías, le purificó los labios con un carbón encendido uno de los serafines que formaban parte de la corte al trono del Señor. A Jeremías, el Señor mismo alargó la mano y le tocó la boca, al tiempo que le comunicaba sus palabras. A Ezequiel le dio Dios a comer un libro enrollado que le supo a mieles. En nuestra primera lectura, Elías le echó a Eliseo el manto encima en una especie de investidura. Es un gesto un poco enigmático, pero su significado queda claro como un llamamiento al ministerio profético. Se añade un detalle que no se encuentra en otras llamadas a tal ministerio: Eliseo responde al llamamiento siguiendo a Elías, aprendiendo cómo ser profeta.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 46. 2
Pueblos todos, aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que mediante la gracia de la adopción filial quisiste que fuéramos hijos de la luz, concédenos que no nos dejemos envolver en las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre vigilantes en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
Se dice Gloria.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Eliseo se levantó y siguió a Elías.
Del primer libro de los Reyes: 19, 16. 19-21
En aquellos tiempos, el
Señor le dijo a Elías: "Unge a Eliseo, el hijo de Safat,
originario de Abel-Mejolá, para que sea profeta en lugar tuyo".
Elías partió luego y encontró a Eliseo, hijo de Safat,
que estaba arando. Delante de él trabajaban doce yuntas de bueyes y él
trabajaba con la última. Elías pasó junto a él y
le echó encima su manto.
Entonces Eliseo abandonó sus bueyes, corrió detrás de Elías
y le dijo: "Déjame dar a mis padres el beso de despedida y te seguiré".
Elías le contestó: "Ve y vuelve, porque bien sabes lo que
ha hecho el Señor contigo".
Se fue Eliseo, se llevó los dos bueyes de la yunta, los sacrificó,
asó la carne en la hoguera que hizo con la madera del arado y la repartió
a su gente para que se la comieran. Luego se levantó, siguió a
Elías y se puso a su servicio.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 15, 1-2a.
5. 7-8.9-10.11.
R/. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Protégeme, Dios mío,
pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está
en sus manos. R/.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado,
jamás tropezaré. R/.
Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá
tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás
que sufra yo la corrupción. R/.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R/.
SEGUNDA LECTURA
La vocación de ustedes es la libertad.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 5, 1.13-18
Hermanos: Cristo nos ha
liberado para que seamos libres. Conserven, pues, la libertad y no se sometan
de nuevo al yugo de la esclavitud. Su vocación, hermanos, es la libertad.
Pero cuiden de no tomarla como pretexto para satisfacer su egoísmo; antes
bien, háganse servidores los unos de los otros por amor. Porque toda
la ley se resume en un solo precepto: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo. Pues si ustedes se muerden y devoran mutuamente, acabarán
por destruirse.
Los exhorto, pues, a que vivan de acuerdo con las exigencias del Espíritu;
así no se dejarán arrastrar por el desorden egoísta del
hombre. Este desorden está en contra del Espíritu de Dios, y el
Espíritu está en contra de ese desorden. Y esta oposición
es tan radical, que les impide a ustedes hacer lo que querrían hacer.
Pero si los guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo
el dominio de la ley.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO 1 Sam 3, 9; Jn 6, 68
R/. Aleluya, aleluya.
Habla, Señor, que tu siervo te escucha. Tú tienes palabras de vida eterna. R/.
EVANGELIO
Jesús tomó la firme determinación de ir a Jerusalén. Te seguiré a dondequiera que vayas.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9. 51-62
Cuando
ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús
tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén.
Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para
conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque
supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos
Santiago y Juan le dijeron: "Señor, ¿quieres que hagamos
bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?". Pero Jesús se
volvió hacia ellos y los reprendió. Después se fueron a
otra aldea.
Mientras iban de camino, alguien le dijo a Jesús: "Te seguiré
a dondequiera que vayas". Jesús le respondió: "Las zorras
tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene
en dónde reclinar la cabeza".
A otro, Jesús le dijo: "Sígueme". Pero él le
respondió: "Señor, déjame ir primero a enterrar a
mi padre". Jesús le replicó: "Deja que los muertos entierren
a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios".
Otro le dijo: "Te seguiré, Señor; pero déjame primero
despedirme de mi familia". Jesús le contestó: "El que
empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de
Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos,
al Señor que escuche nuestras oraciones, para que podamos alegrarnos
al recibir su ayuda, respondiendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos,
Señor.)
Por los ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor y
por todos los pueblos que adoran al Dios verdadero, roguemos al Señor.
Para que el tiempo sea bueno y todos podamos gozar de una naturaleza limpia
en la bella sucesión de las diversas estaciones. roguemos a Dios,
que con sabiduría gobierna al mundo.
Por los que son víctimas de la debilidad humana, del espíritu
de odio o de envidia o de los otros vicios del mundo, roguemos al Redentor
misericordioso.
Encomendémonos mutuamente al Señor, pongamos toda nuestra existencia
en sus manos y oremos con confianza al autor y guardián de todo lo que
tenemos y poseemos.
Dios nuestro, que nos has convocado para celebrar tus sacramentos, escucha
nuestras oraciones y mantén nuestra libertad con la fuerza y la suavidad
de tu amor, para que nunca disminuya nuestra fidelidad a Cristo en el generoso
servicio a nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que bondadosamente
realizas el fruto de tus sacramentos, concédenos que seamos capaces de
servirte como corresponde a tantos misterios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 102, 1
Bendice, alma mía al Señor; que todo mi ser bendiga su santo nombre.
O bien: Jn 17,20-21
Padre, te ruego por ellos, para que sean uno en nosotros y el mundo pueda creer que tú me has enviado, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la víctima divina que te hemos ofrecido y que acabamos de recibir, nos vivifique, Señor, para que, unidos a ti con perpetuo amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En el día de nuestro bautismo el sacerdote nos ungió la coronilla con el oleo del crisma, antigua unción del profeta; luego nos tocó en la boca, abriéndola con la palabra ¡effeta! Estos signos no son meramente elementos que dan un toque de elegancia al rito. Son revelaciones de un aspecto muy importante del sacramento: el bautismo nos llama a ser profetas. Tenemos el deber de anunciar la palabra de Dios a todo el mundo. Se trata de un deber que puede cumplirse de muchas formas, desde la enseñanza a nuestros hijos de la fe cristiana hasta la denuncia de abusos y males en la Iglesia y en el mundo. No hay problema si no sabemos cómo ser profetas o si tenemos miedo o dudas. Sólo tenemos que recordar los ejemplos de profetas que nuestro continente latinoamericano ha suscitado.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (En la República Mexicana)
Verde / Blanco Feria o Memoria de san Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia* MR, pp. 772 (759).913 (905) /Lecc. II, p. 505
Otros santos: Margarita Bays, Terciaria Franciscana. Beata Luisa Teresa Montaignac de Chauvance, virgen fundadora.
La imagen, de origen oriental, de esa advocación de la santísima Virgen se venera en Roma y se remonta a los siglos XII o XIV. Pío IX confió a los padres redentoristas la misión de difundir esta devoción, actualmente extendida por la mayoría de las Iglesias de Occidente, La santísima Virgen siempre está dispuesta a socorremos. En occidente es conocida como la santísima Virgen de la Pasión.
¿PARA QUÉ
ANDAS RECITANDO MIS LEYES?
Am 2, 6-10.13-16; Sal 49; Mt 8, 18-22
El salmo 49 se enmarca como un pleito legal. El salmista imagina que Dios e Israel están en un tribunal donde Dios es el fiscal e Israel es el acusado. Aunque no se nota en la excerpta que se recita hoy, el cielo y tierra son llamados a ser testigos notariales. El pleito se basa en los compromisos de la alianza. Dios acusa a Israel, de manera directa e interrogativa, de no cumplir con dichos compromisos, resaltando especialmente la relación falsa e inauténtica entre culto y justicia que los israelitas han establecido. Dios no necesita los sacrificios ni saca ganancia de ellos. Cuando este salmo fue escrito, probablemente sirvió como una parte de un rito litúrgico de renovación de la alianza. En nuestros días, ¿no puede funcionar como una llamada a revisar nuestro cumplimiento con los compromisos bautismales?
ANTÍFONA DE ENTRADA
Te aclamamos, santa madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro Jesucristo, que en tu santísima Madre, la Virgen María, has querido darnos una madre dispuesta siempre a socorrernos, concédenos, por su intercesión maternal, experimentar en nosotros los frutos de tu redención. Tú que vives y reinas ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Aplastan a los pobres contra el suelo.
Del libro del profeta Amós: 2, 6-10. 13-16
Esto dice el Señor:
"Por sus innumerables pecados no perdonaré a Israel. Porque venden
al inocente por dinero, y al pobre, por un par de sandalias. Aplastan a los
pobres contra el suelo y sacan del camino a los humildes. Padre e hijo acuden
a la misma mujer, profanando mi santo nombre. Sobre ropas tomadas como prenda
se sientan a comer en sus santuarios y se beben las multas de los pobres en
el templo de su Dios.
Cuando ustedes llegaron a esta tierra, yo destruí a los amorreos; eran
altos como los cedros y fuertes como las encinas; destruí sus frutos
por arriba, y por abajo, sus raíces. En cambio, a ustedes yo los saqué
de Egipto y los conduje por el desierto durante cuarenta años, para darles
en posesión la tierra de los amorreos.
Pues bien, ahora yo los aplastaré contra el suelo, como la carreta tritura
las espigas. El más veloz no logrará escapar, al más fuerte
de nada le servirá su fuerza, y ni el más valiente salvará
su vida. El arquero no resistirá, no se librará el más
ágil, el jinete no se salvará, el soldado más fuerte y
valiente huirá desnudo aquel día". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 49, 16bc-17.18-19.
20-21. 22-23.
R/. Perdona a tu pueblo, Señor.
¡Por qué citas
mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú, que detestas la obediencia
y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Cuando ves un ladrón, corres con él, te juntas con los adúlteros;
usas tu lengua para el mal, tu boca trama el engaño. R/.
Te pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu madre. Tú
haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que yo soy
como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara tus pecados.
R/.
Quien las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple
mi voluntad. Entiendan bien esto los que olvidan a Dios, no sea que los destroce
sin remedio. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94, 8
R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Mateo: 8,18-22
En aquel tiempo, al ver
Jesús que la multitud lo rodeaba, les ordenó a sus discípulos
que cruzaran el lago hacia la orilla de enfrente.
En ese momento se le acercó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré
a dondequiera que vayas". Jesús le respondió: "Las zorras
tienen madrigueras y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene
en donde reclinar la cabeza".
Otro discípulo le dijo: "Señor, permíteme ir primero
a enterrar a mi padre". Pero Jesús le respondió: "Tú
Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, la Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio IV de Santa María Virgen (en las misas votivas: en la conmemoración), MR, pp. 531-535 (527-531).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27
Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*San Cirilo
de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 773 (760)
San Cirilo, obispo de Alejandría (370-444), está
íntimamente ligado con el Concilio de Éfeso, durante el cual fue
condenado Nestorio, que le negaba a la Virgen María el título
de Madre de Dios (431). Cirilo no era una persona especialmente amable, pero
la posteridad lo ha aclamado como "el invencible defensor" y el cantor
lírico de la maternidad de la Virgen María.
Del Común de pastores: para un obispo, MR, pp. 943 (935), o del Común
de doctores de la Iglesia, M R, pp. 956 (948).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste del obispo san Cirilo de Alejandría un invencible defensor de la maternidad divina de la santísima Virgen María concede, a quienes la reconocemos como verdadera Madre de Dios, ser salvador por la encarnación de Jesucristo, tu Hijo. Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Rojo Memoria de san Ireneo, obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 773 (761) / Lecc. II, p. 510
Otros santos: Beatos Severiano Baranyk y Joaquín Senkivskyj, sacerdotes de la Orden Basiliana de San Josafat y mártires.
Nació en Esmirna y fue designado obispo de Lyon al morir Potino (177). Como un auténtico pastor, se dedicó a difundir el Evangelio entre los poblados de Galia y a defender la integridad del depósito de la fe. En los escritos de Ireneo se descubre una profunda comprensión de los planes divinos, de la vocación de los hombres y del misterio de la Iglesia.
"¡SEÑOR,
SÁLVANOS! ¡NOS AHOGAMOS!"
Am 3,1-8; 4,11-12; Sal 5; Mt 8,23-27
Nuestro párrafo de Mateo se ubica en una sección del Evangelio que quiere corregir conceptos fáciles e ingenuos del seguimiento de Cristo. Momentos antes, Jesús insistió en el carácter total y riesgoso de ese seguimiento. Nuestro relato, que podría parecer a primera vista un relato milagroso, es en realidad una ilustración concreta de los grandes desafíos que se presentan a los que siguen a Jesús. Es que el mar agitado, que zarandea la barca en que se encuentran Jesús y sus discípulos, es un símbolo de los inmensos desafíos que esperan a todos los que pretenden ser discípulos. En el Antiguo Testamento el mar representa la presencia caótica del mal que sólo Dios puede someter y apaciguar (Sal 93; 104, 6-7). En breve, Jesús es la única esperanza para los discípulos a través de las dificultades que les esperan.
ANTÍFONA DE ENTRADA Mal 2, 6
En su boca había una enseñanza verdadera y en sus labios no se halló maldad; me fue enteramente fiel y apartó a muchos del mal.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste al obispo san Ireneo consolidar felizmente la doctrina verdadera y la paz en la Iglesia, concédenos, por su intercesión, que renovados en la fe y en la caridad, nos esforcemos siempre en fomentar la unidad y la concordia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor ha hablado, ¿quién no profetizará?
Del libro del profeta Amós: 3, 1-8; 4, 11-12
Escuchen estas palabras
que el Señor les dirige a ustedes, hijos de Israel, y a todo el pueblo
que hizo salir de Egipto: "Sólo a ustedes los elegí entre
todos los pueblos de la tierra, por eso los castigaré con mayor rigor
por todos sus crímenes.
¿Acaso podrán caminar dos juntos, si no están de acuerdo?
¿Acaso no ruge el león en la selva, cuando tiene ya su presa?
¿Lanza su rugido el cachorro de león desde su cueva, si no ha
cazado nada? ¿Cae el pájaro al suelo, sin que se le haya tendido
una trampa? ¿Se levanta del suelo la trampa, sin que haya atrapado algo?
¿Se toca la trompeta en la ciudad, sin que se alarme la gente? ¿Hay
alguna desgracia en la ciudad, sin que el Señor la mande? Ciertamente
el Señor no hace nada sin revelar antes su designio a sus profetas. Pues
bien, ya ha rugido el león, ¿quién no tendrá miedo?
El Señor Dios ha hablado, ¿quién no profetizará?
Los he destruido a ustedes como a Sodoma y a Gomorra; han quedado como un tizón
sacado del incendio y no se han vuelto a mí, dice el Señor. Por
eso te voy a tratar así, Israel, y porque así te voy a tratar,
prepárate, Israel, a comparecer ante tu Dios".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 5, 5-6.
7. 8.
R/. Enséñame, Señor, tu santidad.
Tú no eres, Señor,
un Dios al que pudiera la maldad agradarle, ni el malvado es tu huésped
ni ante ti puede estar el arrogante. R/.
Al malhechor detestas, y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al
hombre sanguinario y a quien es traicionero. R/.
Pero yo, por tu gran misericordia, entraré en tu casa y me postraré
en tu templo santo con reverencia de alma. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 129, 5
R/. Aleluya, aleluya.
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra. R/.
EVANGELIO
Dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 23-27
En
aquel tiempo, Jesús subió a una barca junto con sus discípulos.
De pronto se levantó en el mar una tempestad tan fuerte, que las olas
cubrían la barca; pero él estaba dormido. Los discípulos
lo despertaron, diciéndole: "Señor, ¡sálvanos,
que perecemos!".
Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres
de poca fe?". Entonces se levantó, dio una orden terminante a los
vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres, maravillados,
decían: "¿Quién es éste, a quien hasta los
vientos y el mar obedecen?". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te glorifique, Señor, el sacrificio que alegres te ofrecemos en la festividad de san Ireneo, y que nos obtenga amar la verdad, para que conversemos íntegra la fe de la Iglesia y afiancemos su unidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 15, 4-5
Permanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el que permanece en mí y yo en él, da fruto abundante.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por estos sagrados misterios, te rogamos, Señor, que, en tu bondad, nos hagas crecer en la fe por la que gloriosamente murió san Ireneo, y que esa misma fe nos justifique también a nosotros, que con sinceridad la profesamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Solemnidad de los santos Pedro y Pablo, Apóstoles
Rojo MR, p. 775 (762) / Lecc. II, pp. 1085
Otros santos: María Du Tianshi y Magdalena Du Fengju, mártires.
Pedro y Pablo poseen temperamentos
diferentes y líneas también muy distintas. La forma como ambos
encontraron al Señor ha marcado su apostolado. Pero ambos coinciden en
la profundidad de su fe y en su amor fervoroso a Cristo. Pedro dice a Señor;
"Señor, tú bien sabes que te amo". Pablo, por su parte:
"Para mí, el vivir es Cristo". Ambos derramaron su sangre en
Roma en estas fechas: Pedro, el año 64; Pablo, el 67.
Misa vespertina de la vigilia Esta Misa se utiliza en la tarde del día
28 de junio, antes y después de las primeras vísperas de la solemnidad.
NUESTRO DESTINO
ESTÁ EN LAS MANOS DEL SEÑOR
(Misa del día) Hech 12, 1 -1 1; Sal 33; 2 Tim 4,6-8. 17-18; Mt 16,13-19
De acuerdo con la primera lectura de hoy, el destino de los discípulos de Jesús está en las manos amorosas pero misteriosas de Dios. Por un lado, la lectura presenta el destino violento de Santiago, que es el primer mártir de los apóstoles y "está bebiendo de la copa", según lo anunciado por Jesús (Mc 10, 38). Por otro lado, narra el destino de Pedro cuando llega a ser el blanco de la locura del rey Herodes. Si Pedro no padece el mismo destino de Santiago en este momento, no es por cobardía sino por decisión divina. La liberación de Pedro se presenta en un relato de singular viveza, suspendido entre el realismo de reacciones humanas y el halo maravilloso de apariciones y prodigios. Enfatiza la custodia con que Dios puede proteger a los discípulos, si es su voluntad misteriosa.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Pedro, el Apóstol, y Pablo, el maestro de las naciones, nos han enseñado tu Evangelio, Señor.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor Dios nuestro, que nos ayude la intercesión de los santos apóstoles Pedro y Pablo, por quienes diste a tu Iglesia las primeras enseñanzas de la misión recibida de lo alto, para que también por ellos nos des el auxilio de la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Te voy a dar lo que tengo: en nombre de Jesús, camina.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3, 1-10
En aquel tiempo, Pedro y
Juan subieron al templo para la oración vespertina, a eso de las tres
de la tarde. Había allí un hombre lisiado de nacimiento, a quien
diariamente llevaban y ponían ante la puerta llamada la "Hermosa",
para que pidiera limosna a los que entraban en el templo.
Aquel hombre, al ver a Pedro y a Juan cuando iban a entrar, les pidió
limosna. Pedro y Juan fijaron en él los ojos, y Pedro le dijo: "Míranos".
El hombre se quedó mirándolos en espera de que le dieran algo.
Entonces Pedro le dijo: "No tengo ni oro ni plata, pero te voy a dar lo
que tengo: En el nombre de Jesucristo nazareno, levántate y camina".
Y, tomándolo de la mano, lo incorporó.
Al instante sus pies y sus tobillos adquirieron firmeza. De un salto se puso
de pie, empezó a andar y entró con ellos al templo caminando,
saltando y alabando a Dios.
Todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios, y al darse cuenta de que era
el mismo que pedía limosna sentado junto a la puerta "Hermosa"
del templo, quedaron llenos de miedo y no salían de su asombro por lo
que había sucedido. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 18,2-3.4-5.
R/. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman la
gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica
su mensaje al otro día y una noche se lo transmite a la otra noche. R/.
Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega
su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios me eligió desde el seno de mi madre.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 1, 11-20
Hermanos: Les hago saber
que el Evangelio que he predicado, no proviene de los hombres, pues no lo recibí
ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
Ciertamente ustedes han oído hablar de mi conducta anterior en el judaísmo,
cuando yo perseguía encarnizadamente a la Iglesia de Dios, tratando de
destruirla; deben saber que me distinguía en el judaísmo, entre
los jóvenes de mi pueblo y de mi edad, porque los superaba en el celo
por las tradiciones paternas.
Pero Dios me había elegido desde el seno de mi madre, y por su gracia
me llamó. Un día quiso revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara
entre los paganos. Inmediatamente, sin solicitar ningún consejo humano
y sin ir siquiera a Jerusalén para ver a los apóstoles anteriores
a mí, me trasladé a Arabia y después regresé a Damasco.
Al cabo de tres años fui a Jerusalén, para ver a Pedro y estuve
con él quince días. No vi a ningún otro de los apóstoles,
excepto a Santiago, el pariente del Señor. Y Dios es testigo de que no
miento en lo que les escribo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 21, 17
R/. Aleluya, aleluya.
Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero. R/.
EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas.
Del santo Evangelio según san Juan: 21, 15-19
En
aquel tiempo, le preguntó Jesús a Simón Pedro: "Simón,
hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?". Él
le contestó: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero".
Jesús le dijo: "Apacienta mis corderos".
Por segunda vez le preguntó: "Simón, hijo de Juan, ¿me
amas?". Él le respondió: "Sí, Señor; tú
sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Pastorea mis ovejas".
Por tercera vez le preguntó: "Simón, hijo de Juan, ¿me
quieres?". Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado
por tercera vez si lo quería, y le contestó: "Señor,
tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero". Jesús
le dijo: "Apacienta mis ovejas.
Yo te aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías la
ropa e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás
los brazos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras".
Esto se lo dijo para indicarle con qué género de muerte habría
de glorificar a Dios. Después le dijo: "Sígueme". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar con alegría la solemnidad de tus santos apóstoles Pedro y Pablo, traemos a tu altar nuestras ofrendas y te suplicamos que la grandeza de tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio propio, como en la Misa del día
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 21, 15. 17
Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que fortalezcas con estos celestiales sacramentos a tus fieles, que has iluminado con la enseñanza de los santos Apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR, pp. 615-616 (609-610).
Misa del día MR, p. 776 (764) / Lecc. n, pp. 1088
ANTÍFONA DE ENTRADA
Éstos son los que, viviendo en nuestra carne, con su sangre fecundaron a la Iglesia, bebieron del cáliz del Señor, y fueron hechos amigos suyos.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que nos llenas de una venerable y santa alegría en la solemnidad de tus santos apóstoles Pedro y Pablo, concede a tu Iglesia que se mantenga siempre fiel a todas las enseñanzas de aquellos por quienes comenzó la propagación de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ahora si estoy seguro de que el Señor envió a su ángel, para librarme de las manos de Herodes.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 12, 1-11
En aquellos días,
el rey Herodes mandó apresar a algunos miembros de la Iglesia para maltratados.
Mandó pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan, y viendo que eso
agradaba a los judíos, también hizo apresar a Pedro. Esto sucedió
durante los días de la fiesta de los panes Ázimos. Después
de apresarlo, lo hizo encarcelar y lo puso bajo la vigilancia de cuatro turnos
de guardia, de cuatro soldados cada turno. Su intención era hacerlo comparecer
ante el pueblo después de la Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel,
la comunidad no cesaba de orar a Dios por él.
La noche anterior al día en que Herodes iba a hacerla comparecer ante
el pueblo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas
y los centinelas cuidaban la puerta de la prisión. De pronto apareció
el ángel del Señor y el calabozo se llenó de luz. El ángel
tocó a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo: "Levántate
pronto".
Entonces las cadenas que le sujetaban las manos se le cayeron. El ángel
le dijo: "Cíñete la túnica y ponte las sandalias",
y Pedro obedeció. Después le dijo: "Ponte el manto y sígueme".
Pedro salió detrás de él, sin saber si era verdad o no
lo que el ángel hacía, y le parecía más bien que
estaba soñando. Pasaron el primero y el segundo puesto de guardia y llegaron
a la puerta de hierro que daba a la calle. La puerta se abrió sola delante
de ellos. Salieron y caminaron hasta la esquina de la calle y de pronto el ángel
desapareció.
Entonces, Pedro se dio cuenta de lo que pasaba y dijo: "Ahora sí
estoy seguro de que el Señor envió a su ángel para librarme
de las manos de Herodes y de todo cuanto el pueblo judío esperaba que
me hicieran".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33,2-3.4-5.6-7.8-9.
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor
a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso
del Señor, que se alegre su pueblo al escuchado. R.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando
acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores.
R.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te
sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los
pobres y los libra de todas sus angustias. R.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor
acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Dichoso el hombre que se refugia en él. R.
SEGUNDA LECTURA
Ahora sólo espero la corona recibida.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 4, 6-8.17-18
Querido hermano: Ha llegado
para mí la hora del sacrificio y se acerca el momento de mi partida.
He luchado bien en el combate, he corrido hasta la meta, he perseverado en la
fe. Ahora sólo espero la corona merecida, con la que el Señor,
justo juez, me premiará en aquel día, y no solamente a mí,
sino a todos aquellos que esperan con amor su glorioso advenimiento.
Cuando todos me abandonaron, el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas
para que, por mi medio, se proclamara claramente el mensaje de salvación
y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de las fauces del león.
El Señor me seguirá librando que todos los peligros y me llevará
sano y salvo a su Reino celestial. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 16, 18
R. Aleluya, aleluya.
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor. R.
EVANGELIO
Tú eres Pedro y yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 13-19
En
aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea
de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién
dice la gente que es el Hijo del hombre?". Ellos le respondieron: "Unos
dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías
o alguno de los profetas".
Luego les preguntó: "y ustedes ¿quién dicen que soy
yo?". Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú
eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón,
hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi
Padre que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no
prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los
cielos; todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo
lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Haz, Señor, que la oración de tus santos Apóstoles acompañe la ofrenda que te presentamos, y nos permita celebrar con devoción este santo sacrificio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: La doble misión de san Pedro y san Pablo en la Iglesia.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación dar te gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque en los apóstoles
Pedro y Pablo has querido darnos un motivo de alegría: Pedro fue el primero
en confesar la fe; Pablo, el maestro que la anunció con claridad; Pedro
consolidó la primitiva Iglesia con el resto de Israel; Pablo la extendió
entre los paganos llamados a la fe. De esta forma, Señor, por caminos
diversos, congregaron a la única familia de Cristo; y coronados por el
martirio, son igualmente venerados por tu pueblo.
Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos, proclamando sin
cesar: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 16, 16. 18
Dijo Pedro a Jesús: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados por este sacramento, Señor, concédenos vivir de tal manera en tu Iglesia que, perseverando en la fracción del pan y en la enseñanza de los Apóstoles, tengamos un solo corazón y un mismo espíritu, fortalecidos por tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pueden utilizarse las fórmulas de bendición solemne, MR, pp. 615-616 (610).
Verde / Rojo De Feria, Misa votiva de la Sagrada Eucaristía o Memoria de los primeros santos mártires de la Iglesia Romana * MR, p. 1174 (1164) / Lecc. II, p. 519
LA RELIGIÓN
Y LA POLÍTICA
Am 7,10-17; Sal 18; Mt 9,1-8
Cuando la religión depende de la institución política, irremediablemente se presenta una situación como la del séptimo capítulo del libro de Amós. El profeta de Dios, quien no es un experto religioso y deriva su legitimidad de una llamada directa del Señor, enfrenta a Amasías, sacerdote profesional a sueldo del santuario del rey. Las perspectivas son completamente contrarias. Amasías defiende la institución política de que depende su poder, sin investigar la verdad y con base en acusaciones infundadas y exorbitantes. Al mismo tiempo, la voz de Amós, libre de ataduras oficiales, es la conciencia crítica de un sistema que poco a poco se autodestruye. Hoy tenemos que preguntamos acerca de la relación entre la religión y política. Mientras que los cristianos tienen la responsabilidad de iluminar y penetrar la política, deben ejercer precaución ante las tentaciones que la política puede presentar.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 77, 23-25
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ve y profetiza a mi pueblo.
Del libro del profeta Amós: 7,10-17
En aquel tiempo, Amasías,
sacerdote de Betel, le envió este mensaje a Jeroboam, rey de Israel:
"Amós está conspirando contra ti en Israel y el país
ya no puede soportar sus palabras, pues anda diciendo que Jeroboam morirá
a espada e Israel saldrá de su país al destierro".
Amasías le dijo a Amós: "Vete de aquí, visionario,
y huye al país de Judá; gánate allá el pan, profetizando;
pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque es santuario del rey y templo
del reino".
Respondió Amós: "Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino
pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño
y me dijo: 'Ve y profetiza a mi pueblo, Israel'.
Y ahora escucha tú la palabra del Señor. Tú me dices: 'No
profetices contra la casa de Israel. No vaticines contra la casa de Isaac'.
Pues bien, esto dice el Señor: 'Tu mujer será deshonrada en plena
calle; tus hijos e hijas morirán a espada; tu tierra se la repartirán
los vencedores; tú mismo morirás en tierra pagana e Israel será
desterrado lejos de su país' ". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 18,8.9.10.11.
R/. La voluntad de Dios es santa.
La ley del Señor
es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor
y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos de Dios hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más deseables que el oro y las piedras preciosas, las normas del Señor,
y más dulces que la miel de un panal que gotea. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 5, 19
R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. R/.
EVANGELIO
La gente glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres.
Del santo Evangelio según san Maleo: 9, 1-8
En
aquel tiempo, Jesús subió de nuevo a la barca, pasó a la
otra orilla del lago y llegó a Cafarnaúm, su ciudad. En esto,
trajeron a donde él estaba a un paralítico postrado en una camilla.
Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico:
"Ten confianza, hijo. Se te perdonan tus pecados".
Al oír esto, algunos escribas pensaron: "Este hombre está
blasfemando". Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo:
"¿Por qué piensan mal en sus corazones? ¿Qué
es más fácil: decir 'Se te perdonan tus pecados', o decir 'Levántate
y anda'? Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra
para perdonar los pecados, -le dijo entonces al paralítico-: Levántate,
toma tu camilla y vete a tu casa".
Él se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se llenó
de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los
hombres. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6, 51-52
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá Eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
O bien:
*Memoria de
los primeros mártires de la Iglesia Romana MR, pp. 778 (766). 925 (917)
Al día siguiente de la solemnidad de los apóstoles
Pedro y Pablo, se conmemora a los cristianos de Roma que el emperador Nerón
mandó matar de una manera atroz, acusados de haber incendiado la ciudad
en julio de 64. El historiador romano Tácito dice que "era una inmensa
multitud". La tradición afirma que Pedro fue una de estas innumerables
víctimas.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ahora gozan en el cielo las almas de los santos, que siguieron en la tierra las huellas de Cristo; y, porque lo amaron hasta derramar su sangre por él, con Cristo se gozan eternamente.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que consagraste con la sangre de los mártires los fecundos comienzos de la Iglesia de Roma, concédenos que su valor en tan arduo combate nos fortalezca, y su gloriosa victoria nos llene siempre de alegría. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos ya nosotros tus siervos concédenos permanecer siempre firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 22, 28-30
Ustedes han perseverado conmigo en mis pruebas, dice el Señor, y yo les voy a dar el Reino, para que en él coman y beban a mi mesa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Señor Dios, que en tus santos mártires manifestaste de modo admirable el misterio de la cruz, concede, benigno, que, fortalecidos por este sacrificio, permanezcamos fielmente adheridos a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo. nuestro Señor.
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