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MISAL MARZO DEL 2020 / www.laverdadcatolica.org |
INTENCIONES
DEL SANTO PADRE PARA MARZO 2020 |
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INTENCIÓN UNIVERSAL | |
(El Papa presentará al inicio de cada mes, una intención relacionada con algún evento de actualidad que necesite la oración de toda la Iglesia.) |
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INTENCIÓN POR LA EVANGELIZACIÓN | |
Los católicos en China Recemos para que la Iglesia
en China persevera en la fidelidad al Evangelio y crezca en unidad. |
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El número de página del Misal Romano ha sido actualizado conforme a su última edición en 2018. El número entre paréntesis en MR ( ) corresponde al Misal Romano edición para México de Editorial BAC.
Morado 1er Domingo de Cuaresma MR, p. 192 (210) / Lecc. I, p. 53 LH, semana I del Salterio
Otros santos: David de Cambria, obispo; Félix III, papa. Beata Juana María Bonomo, abadesa
En este domingo se celebra el rito de "elección" o "inscripción del nombre" para los catecúmenos que van a ser admitidos a los sacramentos de la Iniciación Cristiana en la Vigilia Pascual. Se emplean las oraciones y las intercesiones propias que aparecen en las pp. 983-984 (975-976).
LIBERTAD Y DIÁLOGO
Gén 2, 7-9; 3.1-7; Rom 5, 12-19; Mt 4,1-11
Los primeros capítulos del libro del Génesis son un relato de corte sapiencial que pretende aclararnos las cuestiones fundamentales, a saber, aquellas que tienen que ver con la libertad, la dicha y el sentido último de la vida. Para este escritor, la condición indispensable para vivir en una libertad responsable supone aceptar que Dios establezca unos límites claros, que en ninguna circunstancia podremos traspasar. No es una "dictadura divina", sino una libertad en diálogo con el Dios que salvaguarda la vida digna para todos. El Evangelio de san Mateo nos presenta otra historia completamente ejemplar: Jesús no se deja enredar por las medias verdades y "las cuentas de vidrio" de Satanás. El Señor Jesús experimentó el atractivo de la fama y la seducción del uso de la fuerza, pero supo resistir. Aunque estaba presionado por la urgencia de comer no hipotecó su libertad por un precio irrisorio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 90. 15-16
Me invocará y yo lo escucharé; lo libraré y lo glorificaré; prolongaré los días de su vida.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que por las prácticas anuales de esta celebración cuaresmal, progresemos en el conocimiento del misterio de Cristo, y traduzcamos su efecto en una conducta irreprochable. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Creación y pecado de nuestros primeros padres.
Del libro del Génesis: 2, 7-9; 3, 1-7
Después de haber
creado el cielo y la tierra, el Señor Dios tomó polvo del suelo
y con él formó al hombre; le sopló en la nariz un aliento
de vida, y el hombre comenzó a vivir. Después plantó el
Señor un jardín al oriente del Edén y allí puso
al hombre que había formado. El Señor Dios hizo brotar del suelo
toda clase de árboles, de hermoso aspecto y sabrosos frutos, y además,
en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol del
conocimiento del bien y del mal.
La serpiente era el más astuto de los animales del campo que había
creado el Señor Dios. Un día le dijo a la mujer: "¿Es
cierto que Dios les ha prohibido comer de todos los árboles del jardín?".
La mujer respondió: "Podemos comer del fruto de todos los árboles
del jardín, pero del árbol que está en el centro, dijo
Dios: 'No comerán de él ni lo tocarán, porque de lo contrario,
habrán de morir' ".
La serpiente replicó a la mujer: "De ningún modo.
No morirán. Bien sabe Dios que el día que coman de los frutos
de ese árbol, se les abrirán a ustedes los ojos y serán
como Dios, que conoce el bien y el mal".
La mujer vio que el árbol era bueno para comer, agradable a la vista
y codiciable, además, para alcanzar la sabiduría. Tomó,
pues, de su fruto, comió y le dio a su marido, que estaba junto a ella,
el cual también comió. Entonces se les abrieron los ojos a los
dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entrelazaron unas hojas de higuera
y se cubrieron con ellas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 50,3-4.
5-6a.12-J3.14 y 17.
R/. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión
y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.
R/.
Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra
ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí
un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu
alabanza. R/.
SEGUNDA LECTURA
El don de Dios supera con mucho al delito.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 12-19
Hermanos: Así como
por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró
la muerte, así la muerte llegó a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron.
Antes de la ley de Moisés ya había pecado en el mundo y, si bien
es cierto que el pecado no se imputa cuando no hay ley, sin embargo, la muerte
reinó desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no
pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es
figura del que había de venir.
Ahora bien, con el don no sucede como con el delito, porque si por el delito
de uno solo murieron todos, ¡cuánto más la gracia de Dios
y el don otorgado por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, se han desbordado
sobre todos! Y con el don no sucede como con las consecuencias del pecado de
uno solo, porque ciertamente la sentencia, partiendo de uno solo, lleva a la
condenación, pero la obra de la gracia, partiendo de muchos delitos,
se resuelve en justificación.
En efecto, si por el delito de uno solo reinó la muerte, por un solo
hombre, ¡con cuánta más razón los que reciben la
abundancia de la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida
por uno solo, Jesucristo!
Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la
condenación, así también la obra de justicia de uno solo
procura para todos los hombres la justificación, que da la vida. En efecto,
así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán
constituidos justos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
El ayuno y las tentaciones de Jesús.
Del santo Evangelio según san Mateo: 4, 1-11
En aquel tiempo, Jesús
fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio.
Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo
hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: "Si tú
eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes".
Jesús le respondió: "Está escrito: No sólo
de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca
de Dios".
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más
alta del templo y le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, échate para
abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te
cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en
piedra alguna". Jesús le contestó: "También está
escrito: No tentarás al Señor, tu Dios".
Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo
ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré
todo esto, si te postras y me adoras". Pero Jesús le replicó:
''Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás
al Señor, tu Dios, ya él sólo servirás". Entonces
lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Intercedamos, amados
hermanos, ante la divina clemencia, implorando la misericordia divina en favor
de todos los hombres y suplicando el perdón para cuantos hemos pecado.
Después de cada petición diremos (cantando): Señor, ten
piedad (o bien: Kýrie, eléison).
Para que este tiempo de Cuaresma, Dios conceda a todos los fieles la fuerza
necesaria para luchar contra el mal, convertirse de su mala conducta y retornar
al camino del bien. Roguemos al Señor.
Para que quienes abundan en bienes de la tierra sepan moderar el uso de sus
propias riquezas en provecho de los necesitados y no vivan absortos en los bienes
de este mundo, roguemos al Señor.
Para que quienes se han alejado de la Iglesia a causa de nuestros escándalos
o de nuestra tibieza se reincorporen a la familia de Dios, y a nosotros el Señor
nos perdone el pecado de escándalo, roguemos al Señor.
Para que nuestros corazones lleguen a ser, por medio de la penitencia cuaresmal,
aquella tierra fecunda en la que la palabra de Dios produce fruto del ciento
por uno, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que conoces la fragilidad de la naturaleza humana, herida
por el pecado de Adán, escucha las oraciones de tu pueblo y concédele
iniciar el camino cuaresmal con la fuerza de tu palabra, para que venza las
tentaciones del Maligno y llegue, con gozo, a las fiestas pascuales. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que nos hagas dignos de estos dones que vamos a ofrecerte, ya que con ellos celebramos el inicio de este venerable misterio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Las tentaciones del Señor.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque él mismo, al abstenerse durante cuarenta días de tomar alimento, consagró la práctica de nuestra penitencia cuaresmal y, al rechazar las tentaciones del enemigo, nos enseñó a superar la seducción del pecado, para que, después de celebrar con espíritu renovado el misterio pascual, pasemos finalmente a la Pascua eterna. Por eso, con los coros de los ángeles y santos, te cantamos el himno de alabanza, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 4, 4
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene de Dios.
O bien: Sal 90,4
El Señor te cubrirá con sus plumas y bajos sus alas encontrarás refugio.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, de este pan celestial que nutre la fe, hace crecer la esperanza y fortalece la caridad, te suplicamos la gracia de aprender a sentir hambre de aquel que es el pan vivo y verdadero, y a vivir de toda palabra que procede de su boca. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Derrama sobre tu pueblo, Señor, la abundancia de tu bendición para que su esperanza crezca en la adversidad, su virtud se fortalezca en la tentación, y alcance la redención eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-Una de las condiciones básicas para alcanzar una existencia verdaderamente humanizadora y plena es la responsabilidad ética. No se puede vivir en libertad, si uno no reflexiona y se hace cargo de la tarea de contrastar el bien con el mal. En las circunstancias cambiantes de la historia, podemos incurrir en confusiones lamentables: llamamos con palabras altisonantes -transformación histórica, cambio de paradigma- a viejas formas de gobierno autoritarias. Delitos crasos y burdos como los homicidios y en particular los feminicidios, no tienen justificación alguna. Son barbarie y nada más. provocan tanto sufrimiento que no pueden encontrar ningún atenuante moral. Los violentos no tienen ninguna justificación que alegar. Los cristianos tenemos un referente incuestionable: El Evangelio nos presenta la figura de Jesús como un hombre pleno, libre de autoengaños.
Morado Feria de Cuaresma MR, p. 194 (213) / Lecc. I, p. 707
Otros santos: Inés de Bohemia o de Praga, abadesa; Juan Marón, patriarca. Beato Carlos "el Bueno" de Dinamarca, mártir.
LA NECESIDAD DE
APROXIMARSE
Lev 19, 1-1. 11-18; Mt 25, 31-46
Las dos lecturas que nos ofrece la liturgia aterrizan el mandato del amor en una serie de acciones, que nos sirven como guía para distinguir el amor verdadero de las caricaturas. Quien ofrezca alimento al necesitado, cobijo al desamparado, asistencia jurídica a la víctima de cualquier abuso, estará cumpliendo con el mandato del amor al prójimo. En el terreno de la justicia también se puede concretar el amor como renuncia a la defraudación, al engaño y robo y, sobre todo, a la explotación de quienes no tienen más recursos que sus fuerzas. Algunas prácticas que despojan a los trabajadores del disfrute de un empleo digno son contrarias al proyecto de Dios. Si la propiedad es un derecho humano universal, se debe pavimentar el camino para que toda persona tenga acceso al mismo. Esa es una forma de reconocer el rostro de Jesús en nuestra vida diaria.
ANTIFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 122. 2-3
Como están los ojos de los esclavos, fijos en las manos de sus señores, así están nuestros ojos fijos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia. Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad.
ORACIÓN COLECTA
Conviértenos, Dios, Salvador nuestro, y para que nos sean provechosas las prácticas cuaresmales, ilumina nuestro espíritu con la sabiduría del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Juzga a tu prójimo con justicia.
Del libro del Levítico: 19, 1-2.11-18
En aquellos días,
dijo el Señor a Moisés: "Habla a la asamblea de los hijos
de Israel y diles: 'Sean santos, porque yo, el Señor, soy santo. No hurtarán.
No mentirán ni engañarán a su prójimo. No jurarán
en falso por mi nombre; eso sería profanar el nombre de su Dios. Yo soy
el Señor.
No oprimas ni explotes a tu prójimo. No retengas hasta el día
siguiente el salario del que trabaja para ti. No maldigas al sordo, ni pongas
tropiezos ante el ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
No seas injusto en la sentencia, ni por favorecer al pobre ni por respeto al
poderoso. Juzga con justicia a tu prójimo. No andes calumniando a los
tuyos ni des testimonio contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
No odies a tu hermano ni en lo secreto de tu corazón. Trata de corregido,
para que no cargues tú con su pecado. No te vengues ni guardes rencor
a los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el
Señor' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 18, 8.9.
10. 15.
R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor
es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor
y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad del Señor es santa y para siempre estable; los mandatos del
Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Que te sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón.
Haz, Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO 2 Co 6, 2
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación. R/.
EVANGELIO
Cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron.
Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 31-46
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado
de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará
en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él todas
las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta
el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha
ya los cabritos a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre;
tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación
del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron
de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo
y me visitaron, encarcelado y fueron a verme'. Los justos le contestarán
entonces: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos
de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero
y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo
o encarcelado y te fuimos a ver?'. Y el rey les dirá: 'Yo les aseguro
que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo
lo hicieron'.
Entonces dirá también a los de la izquierda: 'Apártense
de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus
ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y
no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no
me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron'.
Entonces ellos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y
no te asistimos?'. Y él les replicará: 'Yo les aseguro que, cuando
no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron
conmigo'. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a
la vida eterna". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean gratas, Señor, nuestras filiales ofrendas; que santifiquen, por tu gracia, nuestra vida y nos obtengan tu bondadoso perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 40. 34
En verdad les digo que cuanto hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron, dice el Señor. Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que al recibir tu sacramento, experimentemos tu auxilio para el alma y el cuerpo, y así, restaurado todo nuestro ser, alcancemos la plenitud de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Ilumina a tu pueblo, Señor, con la claridad de tu luz, para que pueda descubrir lo que debe hacer y sea capaz de realizar lo que es recto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria de Cuaresma MR, p. 195 (214); Lecc. I, p. 710
Otros santos: Inés de Bohemia, religiosa; Catalina María Drexel, fundadora; Teresa Eustoquio Verzeri, fundadora.
UNA PALABRA EFICAZ
Is 55,10-11; Lc 11, 29-32
La palabra de Dios es una experiencia antes que un concepto. Dios nos habla, en ocasiones de manera discreta en nuestra conciencia, otras veces de manera diáfana en la resplandeciente belleza de nuestra Casa Común, o de manera compleja en los vaivenes históricos. La palabra de Dios pretende ser guía, interpelación, llamado a la conciencia, sacudida ética. El profeta Isaías nos presenta a la palabra de Dios en su dimensión más apreciada, como fuerza transformadora, semejante al agua, que va cambiando el interior de las personas. Del mismo modo el Señor Jesús nos presenta la oración del Padre Nuestro como una lección de vida incomparable. Nuestros ruegos alcanzan el corazón de Dios que se complace en auxiliamos con presteza. Por eso confiadamente le llamamos Padre nuestro.
ANTIFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 89, 1-2
Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Desde siempre y por siempre Tú eres Dios.
ORACIÓN COLECTA
Mira, Señor, a tu familia y concede que mientras afligimos nuestro cuerpo con la penitencia, nuestro espíritu se vea iluminado por el deseo de estar cerca de ti. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mi palabra hará mi voluntad
Del libro del profeta Isaías: 55,10-11
Esto dice el Señor:
"Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino
después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin
de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será
la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado,
sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33, 4-5.
6-7.16-17.18-19.
R/. El Señor libra al justo de todas sus angustias.
Proclamemos la grandeza
del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando acudí al Señor,
me hizo caso y me libró de todos mis temores. R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te
sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los
pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
Los ojos del Señor cuidan al justo y a su clamor están atentos
sus oídos. Contra el malvado, en cambio, está el Señor,
para borrar de la tierra su recuerdo. R/.
Escucha el Señor al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. El
Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 4. 4
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
Ustedes oren así.
Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 7-15
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Cuando ustedes hagan oración no hablen
mucho, como los paganos, que se imaginan que a fuerza de mucho hablar, serán
escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo que les hace falta, antes
de que se lo pidan. Ustedes, pues, oren así:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga
tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal. Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también
a ustedes los perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan
a los hombres, tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Dios creador todopoderoso, estos dones que hemos recibido de tu generosidad, y concédenos que los auxilios temporales que nos das nos sirvan para la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 4, 2
Cuando te invoqué me escuchaste, tú, Dios, defensor mío, y en la tribulación me consolaste; ten piedad de mí y escucha mi oración.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, por la celebración de estos misterios, que, al esforzarnos por dominar los deseos terrenales, aprendamos a amar las realidades celestiales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Señor, Dios, que tu bendición fortalezca a tus fieles; que sea consuelo en su aflicción, paciencia en las adversidades y protección en los peligros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Feria de Cuaresma o memoria parcial de San Casimiro* MR, p. 196 (215) / Lecc. I, p. 712
Otros santos: Juan Antonio Farina, fundador. Beata Plácida (Eulalia) Viel, religiosa.
EL PROFETA REBELDE
Jon 3,1-10; Lc 11,29-32
Entre el profeta renuente y el profeta obediente existe una enorme distancia. Jonás se aleja apresuradamente del lugar donde el Señor le habló. El Señor Jesús, en cambio, se mantiene dispuesto a acatar la voluntad aún a riesgo de perder su propia vida. Ambos experimentaron titubeos y vacilaciones. Jonás no quería dar su brazo a torcer, se sentía parte de un pueblo que se consideraba propietario exclusivo de la benevolencia divina. Jonás tomó un barco hacia el occidente, huyendo del Señor en dirección a Tarsis. Finalmente predica en Nínive, amenaza y los ninivitas se convierten. En el mensaje del Señor Jesús no hay lugar para las amenazas, sus palabras son un llamado a la libertad de los oyentes. Más aún, la palabra del Señor Jesús está arropada por la autoridad moral que derivaba de las señales y curaciones que realizaba.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 24, 6. 3. 22
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas, y no permitas que nos derrote el enemigo. Sálvanos, Dios de Israel, de todas nuestras angustias.
ORACIÓN COLECTA
Mira con bondad, Señor, la devota entrega de tu pueblo y ya que con sus privaciones se empeña en dominar su cuerpo, haz que con el fruto de sus buenas obras se fortalezca su alma. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los habitantes de Ninive se arrepintieron de su mala conducta.
Del libro del profeta Jonás: 3, 1-10
En aquellos días,
el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo: "Levántate
y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el mensaje
que te voy a indicar".
Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había
mandado el Señor. Nínive era una ciudad enorme: hacían
falta tres días para recorrerla. Jonás caminó por la ciudad
durante un día, pregonando: "Dentro de cuarenta días Nínive
será destruida".
Los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal,
grandes y pequeños. Llegó la noticia al rey de Nínive,
que se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió
de sayal, se sentó sobre ceniza y en nombre suyo y de sus ministros,
mandó proclamar en Ninive el siguiente decreto: "Que hombres y animales,
vacas y ovejas, no prueben bocado, que no pasten ni beban; que todos se vistan
de sayal e invoquen con fervor a Dios y que cada uno se arrepienta de su mala
vida y deje de cometer injusticias. Quizá Dios se arrepienta y nos perdone,
aplaque el incendio de su ira y así no moriremos".
Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida,
cambió de parecer y no les mandó el castigo que había determinado
imponerles. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 50, 3-4.12-13.18-19.
R/. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.
Por tu inmensa compasión
y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.
R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jl 2, 12-13
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Todavía es tiempo, dice el Señor, conviértanse a mí de todo corazón, porque soy compasivo y misericordioso. R/.
EVANGELIO
A la gente de este tiempo no se le dará otra señal que la del profeta Jonás.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 29-32
En aquel tiempo, la multitud
se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decides:
"La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal,
pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues
así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive,
lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.
Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará
el día del juicio para condenados, porque ella vino desde los últimos
rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y
aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se
levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se
convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno
que es más que Jonás".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, estos dones que tú mismo nos has dado, para consagrarlos a ti; y concede que, así como los vas a convertir para nuestro bien en sacramento, así también se conviertan para nosotros en remedio de eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 5, 12
Que se alegren, Señor, cuantos en ti confían, que se regocijen eternamente porque tú estás con ellos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que no cesas de nutrirnos con tus sacramentos, concédenos que al permitir que los recibamos como alimento, nos obtengan la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Protege, Señor, a tu pueblo y purifícalo bondadosamente de todos sus pecados, porque ninguna adversidad podrá hacerle daño, si ninguna maldad llega a dominarlo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*San Casimiro MR, p. 716 (703)
Cuando su padre era rey de Polonia y Lituania, Casimiro (1458-1484) murió a los 26 años de edad. Su pueblo lo recordó como un príncipe generoso e inteligente, dedicado a la penitencia y a la oración, gran devoto de la santísima Virgen y de Cristo en la Eucaristía.
Del Común de santos y santas: para un santo, p. 968 (960).
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, a quien servir es reinar concédenos, por intercesión de san Casimiro, que te sirvamos siempre en santidad y justicia. Por nuestro Señor Jesucristo ...
Morado Jueves I de Cuaresma MR, p. 197 (216) / Lecc. I p. 714
Otros santos: Santos Teófilo de Cesarea, obispo; Juan José de la Cruz, presbítero. Beato Jeremías de Valaquia, presbítero.
FELICIDAD Y CONFIANZA
EN DIOS
Est 4, 17n.p-r. aa-bb-gg-hh; Mt 7,7-12
Mardoqueo era un israelita y un funcionario honesto que servía al rey Asuero. Un funcionario honesto, pero jamás servil. En medio del ambiente xenofóbico que muestran Amán y otros funcionarios del palacio hacia él y los demás judíos, Mardoqueo asume la resistencia. Con gran fortaleza Mardoqueo se opone, no por orgullo ni por vanidad, sino por fidelidad a la soberana y exclusiva grandeza de Dios. En el momento del mayor aprieto suplica al Señor pidiendo los asista en aquella hora tan adversa. En el Evangelio de san Mateo, el Señor Jesús nos exhorta a vivir poniendo nuestra vida en las manos del Señor. Dios es más benévolo que todos los padres humanos. Si éstos atienden eficazmente a los ruegos de sus hijos, con mucha mayor razón, lo hará el Padre amoroso.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 5, 2-3
Señor, escucha mis palabras, atiende mi lamento, haz caso de mi voz suplicante, Rey mío y Dios mío.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, una constante disposición a pensar con rectitud y a practicar el bien con mayor diligencia; y puesto que no podemos existir sin ti, haz que vivamos como fieles discípulos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
No tengo otro defensor más que tú, Señor.
Del libro de Ester: 4, 17n. p-r. aa-bb. gg-hh
En aquellos días,
la reina Ester, ante el mortal peligro que amenazaba a su pueblo, buscó
refugio en el Señor y se postró en tierra con sus esclavas, desde
la mañana hasta el atardecer. Entonces suplicó al Señor,
diciendo: "Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, ¡bendito
seas! Protégeme, porque estoy sola y no tengo más defensor que
tú, Señor, y voy a jugarme la vida.
Señor, yo sé, por los libros que nos dejaron nuestros padres,
que tú siempre salvas a los que te son fieles. Ayúdame ahora a
mí, porque no tengo a nadie más que a ti, Señor y Dios
mío.
Ayúdame, Señor, pues estoy desamparada. Pon en mis labios palabras
acertadas cuando esté en presencia del león y haz que yo le agrade,
para que su corazón se vuelva en contra de nuestro enemigo, para ruina
de éste y de sus cómplices.
Con tu poder, Señor, líbranos de nuestros enemigos.
Convierte nuestro llanto en alegría y haz que nuestros sufrimientos nos
obtengan la vida". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 137,
1-2a. 2bc-3. 7c.8.
R/. De todo corazón te damos gracias, Señor.
De todo corazón te
damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos
delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te
invocamos nos oíste y nos llenaste de valor. R/.
Que todos los reyes de la tierra te reconozcan al escuchar tus prodigios. Que
alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa. R/.
Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo, y así concluirás
en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy,
no me abandones. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 50, 12.14
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Crea en mí, Señor, un corazón puro y devuélveme tu salvación, que regocija. R/.
EVANGELIO
Todo el que pide, recibe.
Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 7-12
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Pidan y se les dará; busquen y encontrarán;
toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca,
encuentra; y al que toca, se le abre.
¿Hay acaso entre ustedes alguno que le dé una piedra a su hijo,
si éste le pide pan? Y si le pide pescado, ¿le dará una
serpiente? Si ustedes, a pesar de ser malos, saben dar cosas buenas a sus hijos,
con cuánta mayor razón el Padre, que está en los cielos,
dará cosas buenas a quienes se las pidan.
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto
se resumen la ley y los profetas". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Muéstrate propicio, Señor, a los deseos de quienes te invocan y, al tiempo en que recibes las ofrendas y súplicas de tu pueblo, convierte hacia ti nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 7, 8
Todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor Dios nuestro, que este santo sacramento que nos has concedido recibir para afianzar nuestra conversión, nos sirva de remedio, ahora y siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Descienda tu anhelada misericordia, Señor, sobre quienes te invocan, y concédeles con generosidad divina la gracia de saber lo que deben pedir para obtener lo que imploran. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Viernes I de Cuaresma MR, p. 199 (217) / Lecc. I p. 717 Día de abstinencia
Otros santos: Victorino de Nicodemia, mártir; Julián de Toledo, obispo; Coleta Boylet, religiosa.
REPLANTEARNOS LO
ESENCIAL
Ex 18, 21-28; Mt 5,20-26
El profeta Ezequiel conoció
en carne propia la experiencia desgarradora del destierro en Babilonia. La pérdida
del templo, de la tierra y de la guía del rey, hacía creer a los
israelitas que también habían perdido la protección de
Dios. Aquella generación cuestionaba el proceder de Dios. Se sentían
inocentes y Dios al parecer los trataba como idólatras. El profeta asume
su crítica y defiende la voluntad misericordiosa y justa de Dios. Dios
jamás pisotea la
libertad humana; quien se comporte de manera violenta y egoísta con sus
hermanos, no puede agradar a Dios, aunque multiplique el número de sus
rezos. Contra esa religiosidad unilateral se posiciona el Señor Jesús.
Nadie podrá maltratar a su hermano y con ese cinismo presentarse con
ofrendas delante de Dios. Quien pretenda corromper a Dios, fracasará.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 24,17-18
Sálvame, Señor, de todas mis angustias. Mira mi pequeñez y mis fatigas, y perdona todos mis pecados.
ORACIÓN COLECTA
Concede, Señor, a tus fieles cumplir debidamente las prácticas de preparación a la Pascua, para que la mortificación corporal, a la que solemnemente nos comprometimos, nos sirva a todos para provecho de nuestras almas. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
¿Acaso quiero yo la muerte del pecador y no más bien que enmiende su conducta y viva?
Del libro del profeta Ezequiel: 18, 21-28
Esto dice el Señor:
"Si el pecador se arrepiente de los pecados cometidos, guarda mis preceptos
y practica la rectitud y la justicia, ciertamente vivirá y no morirá;
no me acordaré de los delitos que cometió; vivirá a causa
de la justicia que practicó. ¿Acaso quiero yo la muerte del pecador,
dice el Señor, y no más bien que enmiende su conducta y viva?
Si el justo se aparta de su justicia y comete maldad, no se recordará
la justicia que hizo. Por la iniquidad que perpetró, por el pecado que
cometió, morirá. Y si dice: 'No es justo el proceder del Señor',
escucha, casa de Israel: ¿Conque es injusto mi proceder? ¿No es
más bien el proceder de ustedes el injusto?
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere; muere por
la maldad que cometió. Cuando el pecador se arrepiente del mal que hizo
y practica la rectitud y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita
y se aparta de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 129,1-2.
3-4ab. 4c-6. 7-8.
R/. Perdónanos, Señor, y viviremos.
Desde el abismo de mis pecados
clamo a ti; Señor, escucha mi clamor; que estén atentos tus oídos
a mi voz suplicante. R/.
Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría,
Señor, que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con
amor te veneramos. R/.
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra;
mi alma aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela.
R/.
Como aguarda a la aurora el centinela, aguarde Israel al Señor, porque
del Señor viene la misericordia y la abundancia de la redención,
y él redimirá a su pueblo de todas sus iniquidades. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Ez 18, 31
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Purifíquense de todas sus iniquidades; renueven su corazón y su espíritu, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Ve primero a reconciliarte con tu hermano.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 20-26
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si su justicia no es mayor
que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en
el Reino de los cielos.
Han oído que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate
será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje
con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que
insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que
lo desprecie, será
llevado al fuego del lugar de castigo.
Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí
mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto
al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar
tu ofrenda.
Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el
camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan
a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que
hayas pagado el último centavo". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe con agrado, Señor, las ofrendas con que tú quisiste reconciliarnos contigo, y con la fuerza de tu amor devuélvenos la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ez 33, 11
Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la santa recepción de tu sacramento, Señor, nos renueve y, purificados de las antiguas culpas, nos lleve a tomar parte en el misterio de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Mira, Señor, con benevolencia a tu pueblo, y concédele que las prácticas cuaresmales exteriores realicen su transformación interior. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Sábado I de Cuaresma, o Memoria parcial de las santas Perpetua y Felicitas, mártires* MR, p. 200 (218) / Lecc. I, p. 719 LH, I Vísperas del domingo. Semana II del Salterio
Otros santos: Pablo "el Sencillo" de la Tebaida, anacoreta. Beata María Antonia de Paz y Figueroa ("Mama Antula"), religiosa.
EL AMOR A LOS ENEMIGOS
Deut 26, 16-19; Mt 5,43-48
Los ideales éticos que nos propone Dios, tanto en la tradición judía como en la tradición cristiana son bastante exigentes. Sin embargo, cabe admitir que no aparece una exigencia tan radical como la que plantea el Señor Jesús a sus discípulos. No solamente estamos invitados a renunciar a la venganza y al odio, sino que además el Señor Jesús nos anima a responder con buenas actitudes y buenas obras a nuestros adversarios. Además de orar por los enemigos, tenemos que amarlos. Es oportuno comenzar extirpando el rencor de nuestro corazón; además, es necesario realizar acciones concretas de tolerancia, respeto y caridad en su favor. Si conseguimos aminorar la polarización que divide a nuestra sociedad, tendremos que comenzar por eliminar el discurso violento. Así estaremos cumpliendo la voluntad del Padre compasivo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 18, 8
La ley del Señor es perfecta y reconforta los corazones; el testimonio del Señor es veraz y vuelve sabios a los sencillos.
ORACIÓN COLECTA
Convierte a ti, Padre eterno, nuestros corazones, para que, buscando siempre lo único necesario y poniendo en práctica las obras de caridad, nos concedas permanecer dedicados a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios.
Del libro del Deuteronomio: 26, 16-19
En aquel tiempo. habló
Moisés al pueblo y le dijo: "El Señor, tu Dios, te manda
hoy que cumplas estas leyes y decretos; guárdalos, por lo tanto, y ponlos
en práctica con todo tu corazón y con toda tu alma.
Hoy has oído al Señor declarar que él será tu Dios,
pero sólo si tú caminas por sus sendas, guardas sus leyes, mandatos
y decretos, y escuchas su voz.
Hoy el Señor te ha oído declarar que tú serás el
pueblo de su propiedad, como él te lo ha prometido, pero sólo
si guardas sus mandamientos. Por eso él te elevará en gloria,
renombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho y tú
serás un pueblo consagrado
al Señor, tu Dios, como él te lo ha prometido". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118,1-2.4-5.7-8.
R/. Dichoso el que cumple la voluntad del Señor.
Dichoso el hombre de conducta
intachable, que cumple la ley del Señor. Dichoso el que es fiel a sus
enseñanzas y lo busca de todo corazón. R/.
Tú, Señor, has dado tus preceptos para que se observen exactamente.
Ojalá que mis pasos se encaminen al cumplimiento de tus mandamientos.
R/.
Te alabaré con sincero corazón, cuando haya aprendido tus justos
mandamientos. Quiero cumplir tu ley exactamente. Tú, Señor, no
me abandones. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO 2 Co 6, 2
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación. R/.
EVANGELIO
Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo
y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el
bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para
que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos
y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen?
¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus
hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo
los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial
es perfecto". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que, por la gracia de este santo sacramento, seamos dignos de alcanzar la conversión. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 48
Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Acompaña, Señor, con eterna benevolencia a tu pueblo, al que fortaleces con estos divinos misterios, y, ya iluminado con tus celestiales enseñanzas, acompáñalo con el consuelo de tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Fortalezca, Señor Dios, a tus fieles tu anhelada bendición, para que nunca nos apartemos de tu voluntad y nos alegremos siempre de tus beneficios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
o bien:
*Memoria parcial de las Santas Perpetua y Felicitas, mártires MR, p. 716 (703)
Perpetua era catecúmena,
cuando la arrestaron. Tenía 22 años y un hijito. Felícitas
estaba embarazada y dio a luz una niñita en la cárcel. Conservaron
siempre una santa fortaleza, y el 7 de marzo del año 303 fueron conducidas
al teatro de Cartago y juntas las dos y de la mano
fueron destrozadas por un toro bravo.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, que con la fuerza de tu amor hiciste a las santas mártires Perpetua y Felícitas intrépidas ante el perseguidor e invencibles ante los tormentos de la muerte, concédenos, por su intercesión, crecer siempre en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo ...
Morado II Domingo de Cuaresma [Se omite la memoria de San Juan de Dios, religioso] MR, p. 201 (220) / Lecc I, p. 57
Otros santos: Apolonio y Filemón de Egipto, mártires. Beato Vicente Kadlubek, obispo.
SALIR DE LA PROPIA
TIERRA
Gén 12,1-4; 2 Tim 1,8-10; Mt 17,1-9
El libro del Génesis nos presenta a Abrahán como un adulto mayor ocupado en el pastoreo de su rebaño. Él estaba acostumbrado a trasladarse de un sitio a otro detrás de su ganado. Una forma de vida menos atada a seguridades y apegos. Cuando el Señor le ordena marchar hacia lo desconocido, desligándose de sus seguridades, está asumiendo un aparente riesgo desmedido. Entre la confianza y el temor, Abrahán deja su tierra, guiado por la promesa divina, se decide a salir de Jarán y marcha hacia la tierra de Canaán. Por su parte, los pescadores de Galilea que vieron en Jesús la gloria de Dios también asumieron riesgos. En algún momento esos discípulos vivieron crisis y quisieron regresar a su oficio de pescadores, Jesús lo advirtió y por eso les adelantó una doble noticia: su muerte violenta en Jerusalén y su próxima glorificación ante el Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 24, 6. 3. 22
Mi corazón me habla de ti diciendo: "Busca su rostro". Tu faz estoy buscando, Señor; no me escondas tu rostro.
O bien: Cfr. Sal 24, 6. 2. 22
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas. No permitas que nos derrote el enemigo. Sálvanos, Dios de Israel, de todas nuestras angustias.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios, que nos mandaste escuchar a tu Hijo muy amado, dígnate alimentarnos íntimamente con tu palabra, para que, ya purificada nuestra mirada interior, nos alegremos en la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios.
Del libro del Génesis: 12, 1-4
En aquellos días, dijo el Señor a Abram: "Deja tu país, a tu parentela y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y tú mismo serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. En ti serán bendecidos todos los pueblos de la tierra". Abram partió, como se lo había ordenado el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 32,4-5.18-19.20
Y 22.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros.
Sincera es la palabra del
Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra
ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que
en ti, Señor, hemos confiado. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios nos llama y nos ilumina.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 1, 8-10
Querido hermano: Comparte
conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido
por la fuerza de Dios. Pues Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado a
que le consagremos nuestra vida, no porque lo merecieran nuestras buenas obras,
sino porque así lo dispuso él gratuitamente.
Este don, que Dios nos ha concedido por medio de Cristo Jesús desde toda
la eternidad, ahora se ha manifestado con la venida del mismo Cristo Jesús,
nuestro Salvador, que destruyó la muerte y ha hecho brillar la luz de
la vida y de la inmortalidad, por medio del Evangelio. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 17, 5
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre, que decía: "Este es mi Hijo amado; escúchenlo". R/.
EVANGELIO
Su rostro se puso resplandeciente como el sol.
Del santo Evangelio según san Mateo: 17, 1-9
En aquel tiempo, Jesús
tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de éste,
y los hizo subir a solas con él a un monte elevado. Ahí se transfiguró
en su presencia: su rostro se puso resplandeciente como el sol y sus vestiduras
se volvieron blancas como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos Moisés
y Elías, conversando con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¡qué
bueno sería quedarnos aquí! Si quieres, haremos aquí tres
chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
Cuando aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió y de
ella salió una voz que decía: "Éste es mi Hijo muy
amado, en quien tengo puestas mis complacencias; escúchenlo". Al
oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra, llenos de un
gran temor. Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo:
"Levántense y no teman".
Alzando entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a Jesús.
Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No le cuenten
a nadie lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre
los muertos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, al
Padre de la misericordia, árbitro de nuestros actos y Dios que escudriña
lo profundo de nuestros corazones, y, con espíritu contrito, pidámosle
que escuche la oración de su pueblo penitente: (R/. Escúchanos,
Señor.)
Para que Dios conceda a sus fieles vivir estos días de Cuaresma
con verdadero espíritu de penitencia y prepararse a celebrar con fruto
el sacramento del perdón, roguemos al Señor.
Para que quienes se han apartado del camino del bien y han muerto a causa del
pecado escuchen en estos días de Cuaresma la voz del Hijo de Dios y vivan,
roguemos al Señor.
Para que Dios inspire sentimientos de caridad a los que tienen riquezas y multiplique
los bienes de la tierra en bien de todos, roguemos al Señor.
Para que la penitencia cuaresmal aleje de nosotros el amor desordenado a los
bienes visibles y sane nuestra aridez espiritual con el deseo de los bienes
del cielo, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que llamaste a la fe a nuestros padres de Israel, y a nosotros
nos has concedido ser iluminados con la luz del Evangelio, escucha nuestras
oraciones y abre nuestros oídos, para que, escuchando siempre la voz
de tu Hijo y aceptando en nuestra vida el misterio de la cruz, podamos alcanzar
la gloria de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que estos dones borren nuestros pecados y santifiquen el cuerpo y el alma de tus fieles, para celebrar dignamente las fiestas pascuales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
La transfiguración del Señor.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar; Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque él mismo, después de anunciar su muerte a los discípulos, les mostró en el monte santo el esplendor de su gloria, para testimoniar, de acuerdo con la ley y los profetas, que la pasión es el camino de la resurrección. Por eso, como los ángeles te cantan en el cielo, así nosotros en la tierra te aclamamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 17, 5
Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, este glorioso sacramento, queremos darte gracias de todo corazón porque así nos permites, desde este mundo, participar ya de los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Bendice, Señor, a tus fieles con una bendición perpetua, y haz que de tal manera acojan el Evangelio de tu Hijo, que puedan debida y felizmente desear y alcanzar la gloria que El manifestó a los apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En las primeras páginas de la Biblia ya está retratado el drama de la migración. En la narrativa del Génesis encontramos a Adán, Caín, los habitantes de Babel, José, los hijos de Jacob y sobre todo, al patriarca Abrahán que salen de su tierra, porque experimentan el grito de la conciencia, la voz de alguna urgencia que los obliga a desarraigarse. Dios jamás se desatiende de su suerte. Se encarga de los hijos más débiles, apelando a nuestra solidaridad. La patria única es la Casa Común. En dicha casa no hay extranjeros. Quienes estamos llamados a ser personas transfiguradas somos los discípulos de Jesús. Diversas organizaciones y casas de atención a los migrantes son señal de esperanza en este mundo lleno de indiferencia y superficialidad.
Morado Lunes II de Cuaresma, o Memoria parcial de Santa Francisca Romana, religiosa* MR, p. 203 (222) / Lecc. I, p. 721
Otros santos: Paciano de Barcelona, obispo. Beato Marcelo Callo, laico.
LA SENSATEZ
Y LA CONTRICCIÓN
Dn 9, 4-10; Lc 6, 36-38
Son las dos palabras que conectan nuestros dos relatos. Por una parte, advertimos que el joven Daniel se hace eco del arrepentimiento de sus hermanos y proclama una solemne confesión de culpa. De manera concisa deslinda responsabilidades. Del lado de Dios se ubica la justicia, del lado del pueblo está la pecaminosidad y la rebeldía. Cuando se asume la propia pecaminosidad se comienza el camino de la renovación interior. El Evangelio de san Lucas exhibe una práctica errónea, consistente en ocuparse de los fallos ajenos, olvidando los propios. Los creyentes sensatos saben que Dios no los ha llamado a erigirse en jueces de sus hermanos. El Dios misericordioso es el único que conoce las intenciones del corazón y solamente el Señor sabe juzgarnos con rectitud.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 25, 11-12
Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí. Mi pie se mantiene en el camino recto, en la asamblea bendeciré al Señor.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que nos mandaste mortificar nuestros cuerpos para sanar nuestras almas, concédenos poder evitar todo pecado y que nuestras voluntades sean capaces de aplicarse a cumplir los mandamientos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Hemos pecado, Señor, hemos cometido iniquidades.
Del libro del profeta Daniel: 9, 4-10
En aquellos días,
imploré al Señor, mi Dios, y le hice esta confesión: "Señor
Dios, grande y temible, que guardas la alianza y el amor a los que te aman y
observan tus mandamientos. Nosotros hemos pecado, hemos cometido iniquidades,
hemos sido malos, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos
y de tus normas. No hemos hecho caso a los profetas, tus siervos, que hablaban
a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el
pueblo.
Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la vergüenza en el rostro,
que ahora soportan los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén
y de todo Israel, próximos y lejanos, en todos los países donde
tú los dispersaste, a causa de las infidelidades que cometieron contra
ti.
Señor, la vergüenza es nuestra, de nuestros reyes, de nuestros príncipes
y de nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. De nuestro Dios, en cambio,
es el tener misericordia y perdonar, aunque nos hemos rebelado contra él,
y al no seguir las leyes que él nos había dado por medio de sus
siervos, los profetas, no hemos obedecido su voz". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
78, 8. 9, 11.13.
R/. No nos trates, Señor, como merecen nuestros pecados.
No recuerdes, Señor,
contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que tu amor venga pronto a socorrernos,
porque estamos totalmente abatidos. R/.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro.
Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados.
R/.
Que lleguen hasta ti los gemidos del cautivo; con tu brazo poderoso salva a
los condenados a muerte. Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre y de generación en generación te alabaremos.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63.68
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. R/.
EVANGELIO
Perdonen y serán perdonados.
Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 36-38
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados;
perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán
una medida buena, bien sacudida,
apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma
medida con que midan, serán medidos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe benignamente, Señor, nuestras plegarias y libra de las seducciones terrenas a quienes has llamado a servirte en estos celestiales misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 6, 36
Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión, Señor, nos limpie de pecado y nos haga participar en los gozos del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Fortalece, Señor, los corazones de tus fieles y afiánzalos con la fuerza de tu gracia, para que sean fervorosos en la oración y sinceros en el amor mutuo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
* Memoria parcial de San Francisca Romana, religiosa MR, p. 718 (705)
Francisca Ponziani (1384-1440) nació en Roma. Fue modelo de esposa y madre entregada a la educación de sus hijos. Dedicaba largos ratos a la oración y al servicio de los pobres. Muerto su marido, reunió bajo la Regla de san Benito a un grupo de mujeres deseosas de consagrarse a Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que nos
diste en santa Francisca Romana un singular modelo de vida matrimonial y monástica,
enséñanos a servirte con perseverancia, para que podamos reconocerte
y seguirte en todas las circunstancias de la vida. Por nuestro Señor
Jesucristo...
Morado Martes II de Cuaresma MR, p. 204 (223); Lecc. I, p. 723
Otros santos: Macario de Jerusalén, obispo; María Eugenia de Jesús Milleret, fundadora; Juan Ogilvie, mártir.
EL ACUMULADO
DE VIOLENCIA
Is 1,10.16-20; Mt 23, 1-12
Con una emotividad intensa el profeta Isaías personaliza la indignación de Dios. No es posible practicar homicidios y otras formas de violencia social o familiar y al mismo tiempo, llenarse la boca de rezos y alabanzas. En la óptica del profeta no existen casos perdidos. El principio esperanza sigue abierto. Si bien Dios no tolera la doble moral, tampoco se resiste a otorgarnos el perdón. Para el profeta Isaías solo existe un camino para transitar de la violencia a la rectitud, es el camino de la congruencia. El Señor Jesús ratifica el mensaje de Isaías cuando condena la simulación. Los guías de Israel imponen mandatos severos a los demás, mientras ellos se desentienden completamente de cumplidos. El riesgo del cinismo y la incongruencia resulta insoportable para el Dios siempre compasivo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 12, 4-5
Da luz a mis ojos, Señor, para que no caiga en el sueño de la muerte; para que no diga el enemigo: He triunfado sobre él.
ORACIÓN COLECTA
Cuida, Señor, a tu Iglesia con tu constante benevolencia, y ya que sin ti desfallece la humana fragilidad, presérvala de los peligros y encamínala siempre hacia lo que le trae la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Aprendan a hacer el bien; busquen la justicia.
Del libro del profeta Isaías: 1,10.16-20
Oigan la palabra del Señor,
príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo
de Gomorra: "Lávense y purifíquense; aparten de mi vista
sus malas acciones. Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen
la justicia, auxilien al oprimido, defiendan los derechos del huérfano
y la causa de la viuda.
Vengan, pues, y discutamos, dice el Señor. Aunque sus pecados sean rojos
como la sangre, quedarán blancos como la nieve. Aunque sean encendidos
como la púrpura, vendrán a ser como blanca lana. Si son ustedes
dóciles y obedecen, comerán los frutos de la tierra. Pero si se
obstinan en la rebeldía, la espada los devorará". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
49, 8-9. 16bc-17. 21 y 23.
R/. Muéstranos, Señor, el camino de la salvación.
No voy a reclamarte sacrificios,
dice el Señor, pues siempre están ante mí tus holocaustos,
Pero ya no aceptaré becerros de tu casa, ni cabritos de tus rebaños.
R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara
tus pecados. Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré
al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Ez 18, 31
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Purifíquense de todas sus iniquidades; renueven su corazón y su espíritu, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Los fariseos dicen una cosa y hacen otra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 1-12
En aquel tiempo, Jesús
dijo a las multitudes y a sus discípulos: "En la cátedra
de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo
que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra.
Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las
espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo
hacen para que los vea la gente. Ensanchan las filacterias y las franjas del
manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos
de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la
gente los llame 'maestros'.
Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen 'maestros', porque no tienen más
que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la
tierra lo llamen 'padre', porque el Padre de ustedes es sólo el Padre
celestial. No se dejen llamar 'guías', porque el guía de ustedes
es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el
que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Reconciliados contigo por estos misterios, Señor, realiza a favor nuestro tu obra santificadora, que nos purifique de nuestras pasiones terrenas y nos lleve a disfrutar los bienes celestiales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Sal 9, 2-3
Proclamaré, todas tus maravillas; me alegraré y exultaré contigo y entonaré salmos a tu nombre, Dios altísimo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la participación en tu mesa sagrada, Señor, nos obtenga el auxilio continuo de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Favorece, Señor, los ruegos de tus fieles y sana las debilidades de su alma, para que, recibiendo tu perdón, se alegren siempre con tu bendición. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Miércoles II de Cuaresma MR, p. 205 (224); Lecc. I, p. 726
Otros santos: Pionio de Esmirna, mártir; Domingo Cam, mártir; Esteban de Obacina, abad.
EL SERVICIO PROFÉTICO DE JEREMÍAS
Jer 18,18-20; Mt 20, 17-28
Jeremías era un profeta marcado por un profundo lirismo. Asumía con toda intensidad su misión profética y proclamaba sus emociones con gran vitalidad. Sus denuncias radicales le acarrearon burlas, ataques, encarcelamiento y finalmente el destierro en Egipto. El profeta se quejaba acremente ante Dios. Se sentía tratado injustamente. Jeremías no contiene su ira y suplica a Dios que se vengue prontamente de sus rivales. La palabra de Jeremías estaba marcada por su gran sensibilidad poética. El Evangelio de san Mateo nos ofrece una pincelada del amor materno. La madre de los Zebedeos experimentaba un enorme cariño por sus hijos. Ella imaginaba que Jesús llenaría de privilegios a sus discípulos, por eso se apresuraba a dejarlos bien ubicados. Jesús desmonta sus esquemas y los invita a seguido como servidores.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 37, 22-23
No me abandones, Señor, Dios mío, no te alejes de mí. Ven aprisa a socorrerme, Señor mío, mi salvador.
ORACIÓN COLECTA
Conserva, Señor, a tu familia en el camino del bien que tú le has señalado, y ayúdala en sus necesidades temporales para que pueda buscar los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vengan, ataquemos al justo.
Del libro del profeta Jeremías: 18, 18-20
En aquellos días,
los enemigos del profeta se dijeron entre sí: "Vengan, tendamos
un lazo a Jeremías, porque no le va a faltar doctrina al sacerdote, consejo
al sabio, ni inspiración al profeta. Vengan, ataquémoslo de palabra
y no hagamos caso de sus oráculos".
Jeremías le dijo entonces a Dios: "Señor, atiéndeme.
Oye lo que dicen mis adversarios. ¿Acaso se paga bien con mal? Porque
ellos han cavado una fosa para mí. Recuerda cómo he insistido
ante ti, intercediendo en su favor, para apartar de ellos tu cólera".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 30, 5-6.14.15-16.
R/. Sálvame, Señor, por tu misericordia.
Sácame, Señor,
de la trampa que me han tendido, porque tú eres mi amparo. En tus manos
encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás.
R/.
Oigo las burlas de la gente y todo me da miedo; se conjuran contra mí
y tratan de quitarme la vida. R/.
Pero yo, Señor, en ti confío. Tú eres mi Dios y en tus
manos está mi destino. Líbrame de los enemigos que me persiguen.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 12
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R/.
EVANGELIO
Lo condenarán a muerte.
Del santo Evangelio según san Mateo: 20, 17-28
En aquel tiempo, mientras
iba de camino a Jerusalén, Jesús llamó aparte a los Doce
y les dijo: "Ya vamos camino de Jerusalén y el Hijo del hombre va
a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, que lo condenarán
a muerte y lo entregarán a los paganos para que se burlen de él,
lo azoten y lo crucifiquen; pero al tercer día, resucitará".
Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo, junto
con ellos, y se postró para hacerle una petición. Él le
preguntó: "¿Qué deseas?". Ella respondió:
"Concédeme que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu
derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino". Pero Jesús replicó:
"No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz
que yo he de beber?". Ellos contestaron: "Sí podemos".
Y él les dijo: "Beberán mi cáliz; pero eso de
sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es
para quien mi Padre lo tiene reservado".
Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ya saben
que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que
no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que
sea el que
los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así como
el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida
por la redención de todos". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, benigno, Señor, las ofrendas que te presentamos y, por este santo intercambio de dones, rompe las cadenas de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 20, 28
El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir ya dar la vida por la redención de la multitud.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que este sacramento que nos has dado, Señor, como prenda de inmortalidad, sea para nosotros una firme ayuda para alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Concede, Señor, a tus siervos la abundancia de tu protección y de tu gracia, la salud de alma y cuerpo, la plenitud de la caridad fraterna y haz que vivamos siempre entregados a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Jueves II de Cuaresma MR, p. 206 (225) / Lecc. I, p. 728
Otros santos: Pablo Aureliano de Lyon, obispo; Luis Orione, fundador. Beata Ángela Salawa, laica.
CONFIANZA O IDOLATRÍA
Jer 17,5-10; Lc 16,19-31
Jeremías era un poeta y un profeta con una mirada penetrante sobre la conducta y la psicología humana. Sabía entrever lo que había en las profundidades del corazón el cual es veleidoso e inestable y se encandila fácilmente con la brillantez que ofrecen las riquezas materiales. Quien ha experimentado la bendición amorosa del Padre no se deja atrapar por la fiebre posesiva de la codicia. Al contrario, sabe que Dios cuida con delicadeza de sus hijos y aprende a vivir en clima de confianza. El evangelista Lucas nos propone un cuadro en claroscuro: Lázaro y el rico banquetero. En el breve espacio de la vida tenemos que aprender a lidiar con nuestro corazón y nuestras muchas o escasas posesiones. Nuestros bienes están marcados por una hipoteca social que nos permitirá administrarlos eficientemente en beneficio propio y de los necesitados.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 138, 23-24
Examíname, Dios mío, y conoce mi corazón; mira si voy por mal camino y condúceme por la senda de la salvación.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la han perdido, dirige hacia ti los corazones de tus siervos, para que, inflamados con el fuego de tu Espíritu, permanezcan firmes en la fe y sean diligentes para hacer el bien. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Maldito el que confía en el hombre; bendito el que confía en el Señor.
Del libro del profeta Jeremías: 17, 5-10
Esto dice el Señor:
"Maldito el hombre que confía en el hombre, que en él pone
su fuerza y aparta del Señor su corazón. Será como un cardo
en la estepa, que nunca disfrutará de la lluvia. Vivirá en la
aridez del desierto, en una tierra salobre e inhabitable.
Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su
esperanza. Será como un árbol plantado junto al agua, que hunde
en la corriente sus raíces; cuando llegue el calor, no lo sentirá
y sus hojas se conservarán siempre verdes; en año de sequía
no se marchitará ni dejará de dar frutos.
El corazón del hombre es la cosa más traicionera y difícil
de curar. ¿Quién lo podrá entender? Yo, el Señor,
sondeo la mente y penetro el corazón, para dar a cada uno según
sus acciones, según el fruto de sus obras". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 1,1-2.3.4
Y 6.
R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se
guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del
bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque
el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por
perderlo. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 8, 15
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.
EVANGELIO
Recibiste bienes en tu vida y Lázaro, males; ahora él goza del consuelo, mientras que tú sufres tormentos.
Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 19-31
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los fariseos: "Había un hombre rico, que se vestía
de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto
de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del
rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron
al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba
éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó
los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.
Entonces gritó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro
que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan
estas llamas'. Pero Abraham le contestó: 'Hijo, recuerda que en tu vida
recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora
de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes
y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá
ni hacia acá'.
El rico insistió: 'Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro
a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta
y no acaben también ellos en este lugar de tormentos'. Abraham le dijo:
'Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen'. Pero el rico replicó:
'No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se
arrepentirán'. Abraham repuso: 'Si no escuchan a Moisés y a los
profetas, no harán caso, ni aunque resucite un muerto"'. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por el presente sacrificio, santifica, Señor, nuestro esfuerzo, para que mediante el testimonio externo de nuestras prácticas cuaresmales, obtengamos interiormente su fruto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 118,1
Dichosos los que, con vida intachable, caminan haciendo la voluntad del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que este sacramento, Señor Dios, continúe actuando en nosotros, y su acción sea cada vez más vigorosa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Ayuda, Señor, a tus siervos, que imploran el auxilio de tu gracia, para que obtengan el amparo de tu protección y de tu guía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Viernes II de Cuaresma MR, p. 207 (226); Lecc. I, p. 731 Día de abstinencia
Otros santos: Rodrigo y Salomón de Córdoba, mártires; Sancha de Portugal, laica; Eufrasia de Turquía, religiosa.
LA DIVISIÓN
DESTRUCTORA
Gén 37, 3-4. 12-13-17-28; Mt 21, 33-43.45-46
Entre ambos relatos podemos
apreciar algunas líneas transversales que los asemejan. De un lado aparece
la familia numerosa de Jacob, contagiada por los celos, la envidia y venganza.
José, el preferido de Jacob, suscita sentimientos homicidas en sus hermanos.
Estos no se dejan guiar por la conciencia de fraternidad, sino por la dinámica
del resentimiento y el odio. Las pasiones desbordadas son una amenaza contra
la fraternidad. Por otro lado, en otro contexto muy distinto, advertimos como
en la sociedad israelita del tiempo de Jesús, se manifiesta el síndrome
de la superioridad moral: escribas y fariseos se ufanan de su conducta
ejemplar. Desprecian a sus hermanos y usurpan el lugar de Dios. Su fanatismo
es tal que se confabulan para quitar de en medio al único justo, Jesús
de Nazaret.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 30, 2. 5
En ti, Señor, he puesto mi confianza, que no quede yo nunca defraudado; sácame de la trampa que me han tendido, porque tú eres mi amparo.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que, purificados por la práctica de la sagrada penitencia, nos hagas llegar, con alma limpia, a los santos misterios que se aproximan. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ahí viene ese soñador. Démosle muerte.
Del libro del Génesis: 37, 3-4.12-13.17-28
Jacob amaba a José
más que a todos sus demás hijos, porque lo había engendrado
en la ancianidad. A él le había hecho una túnica de amplias
mangas. Sus hermanos, viendo que lo amaba más que a todos ellos, llegaron
a odiado, al grado de negarle la palabra.
Un día en que los hermanos de José llevaron a Siquem los rebaños
de su padre, Jacob le dijo a José: "Tus hermanos apacientan mis
rebaños en Siquem. Te voy a enviar allá". José fue
entonces en busca de sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos
lo vieron de lejos, y antes
de que se les acercara, conspiraron contra él para matarlo y se decían
unos a otros: "Ahí viene ese soñador. Démosle muerte;
lo arrojaremos en un pozo y diremos que una fiera lo devoró. Vamos a
ver de qué le sirven sus sueños".
Rubén oyó esto y trató de liberarlo de manos de sus hermanos,
diciendo: "No le quiten la vida, ni derramen su sangre. Mejor arrójenlo
en ese pozo que está en el desierto y no se manchen las manos".
Eso lo decía para salvar a José y devolverlo a su padre.
Cuando llegó José a donde estaban sus hermanos, éstos lo
despojaron de su túnica y lo arrojaron a un pozo sin agua. Luego se sentaron
a comer, y levantando los ojos, vieron a lo lejos una caravana de ismaelitas,
que venían de Galaad, con los camellos cargados de especias, resinas,
bálsamo y láudano, y se dirigían a Egipto. Judá
dijo entonces a sus hermanos: "¿Qué ganamos con matar a nuestro
hermano y ocultar su muerte? Vendámoslo a los ismaelitas y no mancharemos
nuestras manos. Después de todo, es nuestro hermano y de nuestra misma
sangre". y sus hermanos le hicieron caso. Sacaron a José del pozo
y se lo vendieron a los mercaderes por veinticinco monedas de plata. Los mercaderes
se llevaron a
José a Egipto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 104,16-17.18-19.20-21.
R/. Recordemos las maravillas que hizo el Señor.
Cuando el Señor mandó
el hambre sobre el país y acabó con todas las cosechas, ya había
enviado por delante a un hombre: a José, vendido como esclavo. R/.
Le trabaron los pies con grilletes y rodearon su cuerpo con cadenas, hasta que
se cumplió su predicción y Dios lo acreditó con su palabra.
R/.
El rey mandó que lo soltaran, el jefe de esos pueblos lo libró,
lo nombró administrador de su casa y señor de todas sus posesiones.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.
EVANGELIO
Éste es el heredero, vamos a matarlo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 21, 33-43. 45-46
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola:
"Había una vez un propietario que plantó un viñedo,
lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó
una torre para el vigilante y luego lo alquiló a unos viñadores
y se fue de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados para pedir su parte
de los frutos a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los
criados, golpearon a uno, mataron a otro, y a otro más lo apedrearon.
Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros,
y los
trataron del mismo modo.
Por último, les mandó a su propio hijo, pensando: 'A mi hijo lo
respetarán'. Pero cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos
a otros: 'Este es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia'.
Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron.
Ahora díganme: Cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué
hará con esos viñadores?". Ellos le respondieron: "Dará
muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros
viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo".
Entonces Jesús les dijo: "¿No han leído nunca en la
Escritura: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular.
Esto es obra del Señor y es un prodigio admirable?
Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino
de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos".
Al oír estas palabras, los sumos sacerdotes y los fariseos comprendieron
que Jesús las decía por ellos y quisieron aprehenderlo, pero tuvieron
miedo a la multitud, pues era tenido por un profeta. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que tu misericordia, Dios de bondad, disponga debidamente a tus siervos para celebrar este sacramento y nos impulse a vivir fervorosamente entregados a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 4, 10
Dios nos amó primero y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido esta prenda de eterna salvación, te rogamos, Señor, que nos hagas dirigirnos con tanta decisión hacia ella, que la podamos un día alcanzar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Concede a tu pueblo, Señor, salud de alma y cuerpo, para que, dedicados a las buenas obras, merezcamos el amparo de tu protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Sábado II de Cuaresma MR, p. 208 (227); Lecc. I, p. 734 LH, Vísperas I del Domingo. Semana III del Salterio
Otros santos: Matilde de Alemania, reina; Paulina de Fulda, religiosa. Beata María Josefina de Jesús Crucificado, religiosa.
EL ALCANCE DE LA
COMPASIÓN
Miq 7,14-15.18-20; Lc 15,1-3.11-32
La misión profética de Miqueas culmina con un mensaje anclado en la compasión divina. El profeta mantenía una convicción profunda. El proceder de Dios no reproducía las pautas de los mortales, que nos resistimos a olvidar los agravios. Dios se desintoxica de los efectos funestos de la cólera. El poeta imagina que la distancia entre la venganza y Dios es la misma que existe entre la ribera del mar y las profundidades del océano. Con mayor autoridad nos habla el Señor Jesús del rostro compasivo del Padre. Nadie conoce tan Íntimamente al Padre como el Hijo. Por eso son mucho más atendibles las palabras de Jesús a este propósito. El Padre compasivo se alegra entusiasmado al advertir que sus hijos emprenden el camino de regreso hacia la casa del Padre. Con confianza podemos iniciar nuestro camino de reconciliación.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 122, 8-9
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que gracias a tus celestiales remedios nos haces participar, ya desde este mundo, de los bienes eternos, dirige nuestra vida presente para que, conducidos por ti lleguemos a la luz en que tú habitas. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Arrojará a lo hondo del mar nuestros delitos.
Del libro del profeta Miqueas: 7, 14-15.18-20
Señor, Dios nuestro,
pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño de tu heredad, que vive
solitario entre malezas y matorrales silvestres. Pastarán en Basán
y en Galaad, como en los días de antaño, como cuando salimos de
Egipto y nos mostrabas tus prodigios.
¿Qué Dios hay como tú, que quitas la iniquidad y pasas
por alto la rebeldía de los sobrevivientes de Israel? No mantendrás
por siempre tu cólera, pues te complaces en ser misericordioso.
Volverás a compadecerte de nosotros, aplastarás con tus pies nuestras
iniquidades, arrojarás a lo hondo del mar nuestros delitos. Serás
fiel con Jacob y compasivo con Abraham, como juraste a nuestros padres en tiempos
remotos, Señor, Dios nuestro. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102,1-3.3-4.9-10.11-12.
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice al Señor,
alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor,
alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R/.
El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata
tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R/.
El Señor no estará siempre enojado, ni durará para siempre
su rencor. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según
nuestros pecados. R/.
Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su misericordia;
como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Lc 15, 18
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. R/.
EVANGELIO
Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida.
Del santo Evangelio según san Lucas: 15,1-3.11-32
En aquel tiempo, se acercaban
a Jesús los publicanos y los pecadores para escuchado; por lo cual los
fariseos y los escribas murmuraban entre sí: "Este recibe a los
pecadores y come con ellos".
Jesús les dijo entonces esta parábola: "Un hombre tenía
dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de
la herencia que me toca'. Y él les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo,
se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo
de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella
región una gran hambre y él empezó a pasar necesidad. Entonces
fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó
a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas
que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera.
Se puso entonces a reflexionar y se dijo: '¡Cuántos trabajadores
en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo
de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré:
Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
Recíbeme como a uno de tus trabajadores'.
Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía
lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió
hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de
besos. El muchacho le dijo: 'Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya
no merezco llamarme hijo tuyo'.
Pero el padre les dijo a sus criados: '¡Pronto!, traigan la túnica
más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y
sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y
hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a
la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado'. Y empezó el banquete.
El hijo mayor estaba en el campo y al volver, cuando se acercó a la casa,
oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los
criados y le preguntó qué pasaba. Éste le contestó:
'Tu hermano ha regresado y tu padre mandó matar el becerro gordo, por
haberlo recobrado sano
y salvo'. El hermano mayor se enojó y no quería entrar.
Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él
replicó: '¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás
una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo
con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró
tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo'.
El padre repuso: 'Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío
es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijamos, porque este hermano
tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado'
". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por la celebración de estos sacramentos, concédenos, Señor, el fruto de nuestra redención, para que nos aparte siempre de todo humano desorden y nos encamine hacia los bienes de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 15, 32
Alégrate, hijo mío, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la santa recepción de tu sacramento, Señor, penetra hasta lo más íntimo de nuestro corazón y nos comunique su fuerza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Dios y Padre nuestro, que tu oído misericordioso esté abierto a la oración de quienes te suplican, y, para que reciban lo que desean, concédeles pedir lo que te agrada. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Domingo III de Cuaresma MR, p. 209 (228); Lecc. I, p. 60
Otros santos: Luisa de Marillac, fundadora; Lucrecia (Leocricia) de Córdoba, mártir; Ramón o Raimundo de Fitero, fundador.
En este domingo se celebra el primer escrutinio preparatorio para el Bautismo de los catecúmenos que van a ser admitidos a los sacramentos de la Iniciación cristiana en la Vigilia Pascual. Se emplean las oraciones y las intercesiones propias, que aparecen en el MR, pp. 984-986 (976-978). Sin embargo, en la primera Misa de los escrutinios debe leerse siempre el Evangelio de la Samaritana; en la segunda, el del ciego de Nacimiento; y en la tercera, el de Lázaro, tal como se propone en los Domingos III, IV y V de Cuaresma para el ciclo A.
LA APARENTE DISTANCIA
Ex 17,3-7; Rom 5,1-2.5-8; Jn 4, 5-42
Cuando el pueblo de Israel marcha por el desierto experimenta una serie de incertidumbres, no tienen pan ni agua. Pronto comienzan a perder la confianza en Dios. Protestan contra Moisés y expresan su desaliento, cuestionándose si efectivamente Dios seguía acompañándolos. Los seres humanos quisiéramos tener manifestaciones más evidentes de la presencia de Dios. Conviene recordar que Dios escapa a cualquiera de nuestras formas de captar la realidad. Es el totalmente otro. El Señor Jesús lo enseña así a la mujer samaritana. Dios se comunica con los suyos en espíritu y verdad. El encuentro de Jesús con la mujer de Samaria nos abre una alternativa: es necesario encontramos con Jesús, contemplar sus acciones, escucharlo con apertura, si queremos descubrir su presencia. A Dios no lo podemos descubrir solamente a través de mediaciones, es necesario vivir un encuentro directo y personal, como bien los descubrieron los vecinos de Samaria.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 8a124, 15-16
Mis ojos están siempre fijos en el Señor, pues él libra mis pies de toda trampa. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.
O bien: Cfr. Ez 36, 23-26
Cuando manifieste en medio de ustedes mi santidad, los reuniré de todos los países; derramaré sobre ustedes agua pura y quedarán purificados de todos sus pecados, y les infundiré un espíritu nuevo, dice el Señor.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fuente de misericordia y de toda bondad, que enseñaste que el remedio contra el pecado está en el ayuno, la oración y la limosna, mira con agrado nuestra humilde confesión, para que a quienes agobia la propia conciencia nos reconforte siempre tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Tenemos sed: danos agua para beber.
Del libro del Éxodo: 17, 3-7
En aquellos días,
el pueblo, torturado por la sed, fue a protestar contra Moisés, diciéndole:
"¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros,
a nuestros hijos y a nuestro ganado?".
Moisés clamó al Señor y le dijo: "¿Qué
puedo hacer con este pueblo? Sólo falta que me apedreen". Respondió
el Señor a Moisés: "Preséntate al pueblo, llevando
contigo a algunos de los ancianos de Israel, toma en tu mano el cayado con que
golpeaste el Nilo y vete. Yo estaré ante ti, sobre la peña, en
Horeb. Golpea la peña y saldrá de ella agua para que beba el pueblo".
Así lo hizo Moisés a la vista de los ancianos de Israel y puso
por nombre a aquel lugar Masá y Meribá, por la rebelión
de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor, diciendo:
"¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 94,1-2.6-7.8-9.
R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al
Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos a él,
llenos de júbilo, y démosle gracias. R/.
Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos
hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; él es nuestro
pastor y nosotros, sus ovejas. R/.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando
sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras".
R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios ha infundido su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 1-2. 5-8
Hermanos: Ya que hemos sido
justificados por la fe, mantengámonos en paz con Dios, por mediación
de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido, con la fe,
la entrada al mundo de la gracia, en el cual nos encontramos; por él,
podemos gloriamos de tener la esperanza de participar en la gloria de Dios.
La esperanza no defrauda, porque Dios ha infundido su amor en nuestros corazones
por medio del Espíritu Santo, que él mismo nos ha dado. En efecto,
cuando todavía no teníamos fuerzas para salir del pecado, Cristo
murió por los pecadores en el tiempo señalado.
Difícilmente habrá alguien que quiera morir por un justo, aunque
puede haber alguno que esté dispuesto a morir por una persona sumamente
buena. Y la prueba de que Dios nos ama está en que Cristo murió
por nosotros, cuando aún éramos pecadores. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 4, 42.15
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Señor, tú eres el Salvador del mundo. Dame de tu agua viva para que no vuelva a tener sed. R/.
EVANGELIO
Un manantial capaz de dar la vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 4, 5-42
En aquel tiempo, llegó
Jesús a un pueblo de Samaria, llamado Sicar, cerca del campo que dio
Jacob a su hijo José. Ahí estaba el pozo de Jacob. Jesús,
que venía cansado del camino, se sentó sin más en el brocal
del pozo. Era cerca del mediodía.
Entonces llegó una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo:
"Dame de beber". (Sus discípulos habían ido al pueblo
a comprar comida). La samaritana le contestó: "¿Cómo
es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy
samaritana?". (porque los judíos no tratan a los samaritanos). Jesús
le dijo: "Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide
de beber, tú le pedirías a él, y él te daría
agua viva".
La mujer le respondió: "Señor, ni siquiera tienes con qué
sacar agua y el pozo es profundo, ¿cómo vas a darme agua viva?
¿Acaso eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio
este pozo, del que bebieron él, sus hijos y sus sanados?". Jesús
le contestó: "El que bebe de esta agua vuelve a tener sed. Pero
el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed;
el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un
manantial capaz de dar la vida eterna".
La mujer le dijo: "Señor, dame de esa agua para que no vuelva a
tener sed ni tenga que venir hasta aquí a sacarla". Él le
dijo: "Ve a llamar a tu marido y vuelve".
La mujer le contestó: "No tengo marido". Jesús le dijo:
"Tienes razón en decir: 'No tengo marido'. Has tenido cinco, y el
de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad".
La mujer le dijo: "Señor, ya veo que eres profeta. Nuestros padres
dieron culto en este monte y ustedes dicen que el sitio donde se debe dar culto
está en Jerusalén". Jesús le dijo: "Créeme,
mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén
adorarán al Padre. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos
lo que conocemos. Porque la salvación viene de los judíos. Pero
se acerca la hora, y ya está aquí, en que los que quieran dar
culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque
así es como el Padre quiere que se le dé culto. Dios es espíritu,
y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad".
La mujer le dijo: "Ya sé que va a venir el Mesías (es decir,
Cristo). Cuando venga, él nos dará razón de todo".
Jesús le dijo: "Soy yo, el que habla contigo".
En esto llegaron los discípulos y se sorprendieron de que estuviera conversando
con una mujer; sin embargo, ninguno le dijo: '¿Qué le preguntas
o de qué hablas con ella?'. Entonces la mujer dejó su cántaro,
se fue al pueblo y comenzó a decir a la gente: "Vengan a ver a un
hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste
el Mesías?". Salieron del pueblo y se pusieron en camino hacia donde
él estaba.
Mientras tanto, sus discípulos le insistían: "Maestro, come".
Él les dijo: "Yo tengo por comida un alimento que ustedes no conocen".
Los discípulos comentaban entre sí: "¿Le habrá
traído alguien de comer?". Jesús les dijo: "Mi alimento
es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.
¿Acaso no dicen ustedes que todavía faltan cuatro meses para la
siega? Pues bien, yo les digo: Levanten los ojos y contemplen los campos, que
ya están dorados para la siega. Ya el segador recibe su jornal y almacena
frutos para la vida eterna. De este modo se alegran por igual el sembrador y
el segador. Aquí se cumple el dicho: 'Uno es el que siembra y otro el
que cosecha'. Yo los envié a cosechar lo que no habían trabajado.
Otros trabajaron y ustedes recogieron su fruto".
Muchos samaritanos de aquel poblado creyeron en Jesús por el testimonio
de la mujer: 'Me dijo todo lo que he hecho'. Cuando los samaritanos llegaron
a donde él estaba, le rogaban que se quedara con ellos, y se quedó
allí dos días. Muchos más creyeron en él al oír
su palabra. Y decían a la mujer: "Ya no creemos por lo que tú
nos has contado, pues nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él
es, de veras, el Salvador del mundo". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Instruidos por el ejemplo
de Jesús, el Señor, que en el desierto se entregaba a la oración,
oremos también nosotros con insistencia a nuestro Dios: (R/. Escúchanos,
Señor.)
Para que todos los fieles, por medio de las penitencias y prácticas
cuaresmales, sean purificados de sus culpas y vean fortalecida su vida cristiana,
roguemos al Señor.
Para que todos los pueblos alcancen la paz, la tranquilidad y el bienestar necesario
y puedan así buscar más fácilmente los bienes del cielo,
roguemos al Señor.
Para que el Señor conceda su fuerza a los que se ven tentados o se sienten
turbados, infunda el deseo de la conversión a los pecadores y otorgue
el consuelo del cielo a los que están tristes o abatidos, roguemos
al Señor.
Para que infunda en todos nosotros el deseo de una verdadera conversión,
a fin de que nos preparemos a celebrar debidamente el sacramento pascual de
la penitencia, roguemos al Señor.
Señor nuestro, fuente de todo bien, que nunca dejas de ofrecemos
el agua viva de la gracia que brota de la roca, que es Cristo, el Salvador,
escucha nuestras oraciones y concédenos el don del Espíritu, para
que manifestemos con valentía nuestra fe y anunciemos con gozo a nuestros
hermanos las maravillas de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por estas ofrendas, Señor, concédenos benigno el perdón de nuestras ofensas, y ayúdanos a perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Si se emplean lecturas de la Misa de escrutinios, el prefacio III de Cuaresma, MR, pp. 210 (228•229).
PREFACIO DE LA SAMARITANA.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque él mismo, cuando pidió de beber a la samaritana, ya había infundido en ella el don de la fe, y si quiso estar sediento de la fe de aquella mujer, fue para encender en ella el fuego del amor divino. Por eso, Señor, te damos gracias y proclamamos tu grandeza, cantando con los ángeles: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 4,13-14
El que beba del agua que yo le daré, dice el Señor, nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial capaz de dar la vida eterna.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados en la tierra con el pan del cielo, prenda de eterna salvación, te suplicamos, Señor, que lleves a su plenitud en nuestra vida la gracia recibida en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Dirige, Señor, los corazones de tus fieles y da en tu bondad a tus siervos una gracia tan grande que, cumpliendo en plenitud tus mandamientos, nos haga permanecer en tu amor y en el de nuestro prójimo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El Evangelio nos presenta a una mujer de Samaria con un perfil interesante. Realiza a diario una rutina de pesados servicios domésticos como otras tantas mujeres de Israel. Esa rutina no la había orillado a perder su sensibilidad creyente. Conforme ella fue descubriendo a Jesús, captó su identidad; primero lo reconoció como profeta, luego lo confesó como Mesías y finalmente como el salvador del mundo. Los creyentes aprendimos a descubrir a Dios a través de la ayuda de nuestros padres. Cuando reflexionamos en el don de la fe, reconocemos que ese don nos fue participado por familiares, catequistas y amigos que nos compartieron el don que a su vez habían recibido. Efectivamente, la vida cristiana arranca a partir de un encuentro personal con Jesucristo. Quienes confesamos a Jesús, asumimos nuestro compromiso apostólico, participando a los demás de nuestra experiencia creyente.
Morado Lunes III de Cuaresma MR, p. 212 (231); Lecc. I, p. 741
Otros santos: Heriberto de Colonia, obispo; Julián de Anazarbo, mártir. Beatos Juan Amías y Roberto Dolby, mártires.
PROPIOS Y EXTRAÑOS
2 Re 5,1-15; Lc 4, 24-30
El lenguaje y el estilo del Señor Jesús son inconfundibles. Gusta de utilizar expresiones paradójicas y afirmaciones exageradas (hipérboles) para desafiar y sacudir la inercia de sus oyentes. En ocasión de la visita de Jesús a la sinagoga de Cafarnaúm, evoca los milagros realizados por Elías y Eliseo en favor de extranjeros afligidos por el dolor. En la proclamación del oráculo de Isaías, el Maestro omite afirmar el mensaje revanchista "del día del desquite". Israel imaginaba que Dios aplicaría un ajuste de cuentas contra sus adversarios. Jesucristo no lo admite, al contrario, lo rechaza. Está seguro de que el amor compasivo de Dios es tan benévolo que abarca a israelitas y gentiles, a hombres piadosos y a personas rebeldes y malagradecidas. La dinámica del amor de Dios está a años luz de la mezquindad humana.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 83, 3
Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor; mi corazón y todo mi ser se regocijan por el Dios vivo.
ORACIÓN COLECTA
Que tu constante misericordia, Señor, purifique y defienda a tu Iglesia y, ya que sin ti no puede permanecer segura, guíala siempre con tu protección. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Muchos leprosos había en Israel, pero ninguno fue curado, sino Naamán, el sirio.
Del segundo libro de los Reyes: 5, 1-15
En aquellos días,
Naamán, general del ejército de Siria, gozaba de la estima y del
favor de su rey, pues por su medio había dado el Señor la victoria
a Siria. Pero este gran guerrero era leproso.
Sucedió que una banda de sirios, en una de sus correrías, trajo
cautiva a una jovencita, que pasó luego al servicio de la mujer de Naamán.
Ella le dijo a su señora: "Si mi señor fuera a ver al profeta
que hay en Samaria, ciertamente él lo curaría de su lepra".
Entonces fue Naamán a contarle al rey, su señor: "Esto y
esto dice la muchacha israelita". El rey de Siria le respondió:
"Anda, pues, que yo te daré una carta para el rey de Israel".
Naamán se puso en camino, llevando de regalo diez barras de plata, seis
mil monedas de oro, diez vestidos nuevos y una carta parae1 rey de Israel que
decía: ''Al recibir ésta, sabrás que te envío a
mi siervo Naamán, para que lo cures de la lepra".
Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras exclamando:
"¿Soy yo acaso Dios, capaz de dar vida o muerte, para que éste
me pida que cure a un hombre de su lepra? Es evidente que lo que anda buscando
es un pretexto para hacerme la guerra".
Cuando Eliseo, el hombre de Dios, se enteró de que el rey había
rasgado sus vestiduras, le envió este recado: "¿Por qué
rasgaste tus vestiduras? Envíamelo y sabrá que hay un profeta
en Israel". Llegó, pues, Naamán con sus caballos y su carroza,
y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo. Éste le mandó decir
con un mensajero: "Ve y báñate siete veces en el río
Jordán, y tu carne quedará limpia". Naamán se alejó
enojado, diciendo: "Yo había pensado que saldría en persona
a mi encuentro y que, invocando el nombre del Señor, su Dios, pasaría
la mano sobre la parte enferma y me curaría de la lepra. ¿Acaso
los ríos de Damasco, como el Abaná y el Farfar, no valen más
que todas las aguas de Israel? ¿No podría bañarme en ellos
y quedar limpio?". Dio media vuelta y ya se marchaba, furioso, cuando sus
criados se acercaron a él y le dijeron: "Padre mío, si el
profeta te hubiera mandado una cosa muy difícil, ciertamente la habrías
hecho; cuanto más, si sólo te dijo que te bañaras y quedarías
sano".
Entonces Naamán bajó, se bañó siete veces en el
Jordán, como le había dicho el hombre de Dios, y su carne quedó
limpia como la de un niño. Volvió con su comitiva a donde estaba
el hombre de Dios y se le presentó, diciendo: "Ahora sé que
no hay más Dios que el de Israel". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
De los salmos 41,2.3;
42,3.4.
R/. Estoy sediento del Dios que da la vida.
Como el venado busca el
agua de los ríos, así, cansada, mi alma te busca a ti, Dios mío.
R/.
Del Dios que da la vida está mi ser sediento. ¿Cuándo será
posible ver de nuevo su templo? R/.
Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en
mi guía y hasta tu monte santo me conduzcan, allí donde tú
habitas. R/.
Al altar del Señor me acercaré, al Dios que es mi alegría,
y a mi Dios, el Señor, le daré gracias al compás de la
cítara. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 129,5.7
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Confío en el Señor y en sus palabras, porque del Señor viene la misericordia y la redención. R/.
EVANGELIO
Como Elías y Eliseo, Jesús no ha sido enviado sólo a los judíos.
Del santo Evangelio según san Lucas: 4, 24-30
En aquel tiempo, Jesús
llegó a Nazaret, entró a la sinagoga y dijo al pueblo: "Yo
les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en Israel
muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia
durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país;
sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que
vivía en Sarepta, ciudad de Sidón. Había muchos leprosos
en Israel, en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue
curado, sino Naamán, que era de Siria".
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira,
y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio
de la montaña sobre la que estaba construida la ciudad, para despeñado.
Pero él, pasando por en medio de ellos, se alejó de allí.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Convierte, Señor, en sacramento de salvación, los dones que te ofrecemos como expresión de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 116, 1-2
Que alaben al Señor todos los pueblos, porque grande es su amor hacia nosotros.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la comunión de tu sacramento, Señor, nos obtenga limpieza de alma y nos congregue en la unidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Te rogamos, Señor, que tu diestra proteja al pueblo que te invoca y, una vez purificado, dígnate llenarlo de sabiduría, para que, por medio de los consuelos presentes, se encamine hacia los bienes futuros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Martes III de Cuaresma, Memoria parcial de San Patricio, obispo * MR, p. 213 (232); Lecc. I, p. 744
Otros santos: Juan Sarkander, mártir y Gertrudis de Nivelles, abadesa.
DE LA MEZQUINDAD
A LA MISERICORDIA
Dn 3, 25-34-43; Mt 19, 21-35
El perfil espiritual de la comunidad que regresa del destierro está representado de manera clara en la oración de Azarías. El punto de partida es el reconocimiento de la condición pecadora de los israelitas. Azarías habla en nombre de su pueblo y reconoce la responsabilidad ética. Practicaron la injusticia y la idolatría. Sin embargo, pretenden reajustar sus opciones de vida y apelan a la misericordia de Dios. No tenían nada más que ofrecerle a Dios que su espíritu quebrantado y su corazón humillado. El juicio autocrítico de su pecado. En otra situación totalmente contraria se encuentra el antagonista de la parábola de los dos deudores. La experiencia del perdón recibido no lo influyó para bien. La parábola funciona como un espejo que nos anima a vivir con gratitud y congruencia la experiencia profunda del perdón divino.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 16, 6. 8
Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.
ORACIÓN COLECTA
Que tu gracia, Señor, nunca nos abandone, para que nos haga perseverar dedicados a tu santo servicio y nos obtenga siempre tu ayuda. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Acepta, Señor, nuestro corazón adolorido y nuestro espíritu humillado.
Del libro del profeta Daniel: 3, 25. 34-43
En aquel tiempo, Azarías
oró al Señor, diciendo: "Señor, Dios nuestro, no nos
abandones nunca; por el honor de tu nombre no rompas tu alianza; no apartes
de nosotros tu misericordia, por Abraham, tu amigo, por Isaac, tu siervo, por
Jacob, tu santo, a quienes prometiste multiplicar su descendencia, como las
estrellas del cielo y las arenas de la playa.
Pero ahora, Señor, nos vemos empequeñecidos frente a los demás
pueblos y estamos humillados por toda la tierra, a causa de nuestros pecados.
Ahora no tenemos príncipe ni jefe ni profeta; ni holocausto ni sacrificio
ni ofrenda ni incienso; ni lugar donde ofrecerte las primicias y alcanzar misericordia.
Por eso, acepta nuestro corazón adolorido y nuestro espíritu humillado,
como un sacrificio de carneros y toros, como un millar de corderos cebados.
Que ése sea hoy nuestro sacrificio y que sea perfecto en tu presencia,
porque los que en ti confían no quedan defraudados.
Ahora te seguiremos de todo corazón; te respetamos y queremos encontrarte;
no nos dejes defraudados. Trátanos según tu clemencia y tu abundante
misericordia. Sálvanos con tus prodigios y da gloria a tu nombre".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 24, 4-5ab.
6 7bc. 8-9.
R/. Sálvanos, Señor, tú que eres misericordioso.
Descúbrenos, Señor,
tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro
Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.
Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Según
ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros. R/.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero,
guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO JI 2, 12-13
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Todavía es tiempo, dice el Señor, conviértanse a mí de todo corazón, porque soy compasivo y misericordioso. R/.
EVANGELIO
Si no perdonan de corazón a su hermano, tampoco el Padre celestial los perdonará a ustedes.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 21-35
En aquel tiempo, Pedro se
acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano me ofende,
¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?".
Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta
setenta veces siete".
Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los cielos es semejante a
un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron
le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar,
el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus
hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose
a sus pies, le suplicaba diciendo: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré
todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta
le perdonó la deuda.
Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno
de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró
por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame
lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten
paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo,
sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.
Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación
y fueron a contar al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó
y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo
suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión
de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?'. Y el señor,
encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta
que pagara lo que debía.
Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona
de corazón a su hermano". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que esta ofrenda de salvación realice la purificación de nuestros pecados, y nos atraiga tu poderoso auxilio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 14, 1-2
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda y descansar en tu monte santo? El que procede honradamente y practica la justicia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la santa participación de tu sacramento, Señor, nos reavive espiritualmente y al mismo tiempo nos alcance tu perdón y tu protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Señor Dios, maestro y guía de tu pueblo, aleja de él los pecados que lo acosan, para que te agrade siempre y esté seguro con tu protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*Memoria parcial
de San Patricio, obispo MR, p. 719 (706)
Nació en Inglaterra hacia el 385. Consagró su vida a la evangelización
de Irlanda. Su oración y penitencia eran asombrosas, y a ellas juntaba
un sentido grande de la realidad, que lo capacitó para adaptar su apostolado
a las condiciones sociales y políticas de los celtas. Ya consagrado obispo,
plantó en forma definitiva la Iglesia en toda la isla (hacia 461).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que enviaste al obispo san Patricio para evangelizar a los pueblos de Irlanda, por sus méritos e intercesión concede, a quienes nos gloriamos del nombre cristiano, anunciar siempre tus maravillas a los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo ...
Morado Miércoles III de Cuaresma o Memoria parcial de San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia* MR.p.214 233); Lecc. I.p.747
Otros santos: Anselmo de Lucca, obispo. Beata Celestina de la Madre de Dios, fundadora.
LA CENTRALIDAD
DE LA TORA
Deut 4,l. 5-9; Mt 5,17-19
Dos pilares sostenían el edificio religioso del pueblo de Israel en tiempos de Jesús: el templo y la Torah. La ciudad de Jerusalén y las aldeas y pueblos de Israel ritmaban su vida en torno de las fiestas y celebraciones llevadas a cabo en el templo. Sin embargo, el verdadero corazón de toda aquella vida religiosa era la puesta en práctica de la ley de Moisés. No había un aspecto de la vida personal o de la convivencia social que escapara a las orientaciones legales. Dios pretendía que su pueblo obedeciera las normas -particularmente las que garantizaban una vida justa entre las familias israelitas- para que se consolidaran como una nación dichosa. El Señor Jesús era respetuoso del ordenamiento ético contenido en la Torah porque era una normativa humanista, que protegía y salvaguardaba los derechos de los más débiles.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 118, 133
Asegura mis pasos conforme a tu promesa, que la maldad no se apodere de mí.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, que, ejercitados por las prácticas cuaresmales y alimentados por tu palabra, con santa templanza nos mantengamos de todo corazón entregados a ti y estemos siempre unidos, perseverando en oración. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LEC'IURA
Guarden mis mandamientos y pónganlos en práctica.
Del libro del Deuteronomio: 4, 1. 5-9
En aquellos días,
habló Moisés al pueblo, diciendo: "Ahora, Israel, escucha
los mandatos y preceptos que te enseño. para que los pongas en práctica
y puedas así vivir y entrar a tomar posesión de la tierra que
el Señor, Dios de tus padres, te va a dar.
Yo les enseño mandatos y preceptos, como me ordena el Señor, mi
Dios, para que se ajusten a ellos en la tierra en que van a entrar y que van
a tomar en posesión. Guárdenlos y cúmplanlos, porque ellos
son su sabiduría y su prudencia a los ojos de los pueblos. Cuando tengan
noticia de todos estos preceptos, se dirán: 'En verdad esta gran nación
es un pueblo sabio y prudente'. Porque, ¿cuál otra nación
hay tan grande que tenga dioses tan cercanos como lo está nuestro Dios,
siempre que lo invocamos? ¿Cuál es la gran nación cuyos
mandatos y preceptos sean tan justos como toda esta ley que ahora les doy?
Pero ten cuidado y atiende bien: No vayas a olvidarte de estos hechos que tus
ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días
de tu vida; al contrario, transmíteselos a tus hijos y a los hijos de
tus hijos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 147,12-13.15-16.19-20.
R/ Demos gloria a nuestro Dios.
Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele
honores, Israel. Él refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus
hijos en tu casa. R/.
Él mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre.
Él envía a la tierra su mensaje y su palabra corre velozmente.
R/.
Le muestra a Jacob su pensamiento, sus normas y designios a Israel. No ha hecho
nada igual con ningún pueblo, ni le ha confiado a otro sus proyectos.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63.68
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. R/.
EVANGELIO
El que cumpla y enseñe mis mandamientos, será grande en el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 17-19
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "No crean que he venido a abolir la ley o
los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro
que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta
la más pequeña letra o coma de la ley.
Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe
eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que
los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los cielos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las súplicas de tu pueblo juntamente con la oblación de estas ofrendas; y a quienes celebramos tus sacramentos, defiéndenos de todo peligro. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Sal 15, 11
Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Santifica, Señor, a quienes hemos sido alimentados con los manjares de la mesa celestial, para que, perdonados de todo pecado, podamos alcanzar las promesas eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Concede, Señor, a tu pueblo el deseo de agradarte, porque sólo le darás todo lo que lo favorece si lo haces dócil a lo que tú mismo le enseñas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*Memoria de
San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 719 (706)
Tuvo grandes tribulaciones por defender la fe en la divinidad
de Cristo. Tres veces fue desterrado. Nos ha legado sus" Catequesis bautismales",
que nos enseñan cómo preparaban a los adultos para el bautismo
en la segunda mitad del siglo IV.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio del obispo san Cirilo de Jerusalén condujiste admirablemente a tu Iglesia a comprender con más profundidad los misterios de la salvación, concédenos, por su intercesión, conocer de tal manera a tu Hijo, que podamos participar abundantemente de su vida divina. El que vive y reina contigo ...
San José, esposo de la santísima Virgen María
Blanco Solemnidad MR, p. 720 (707); Lecc. I, p. 1003
Otros santos: San Juan "el Sirio" de Penna, abad. Beatos: Narciso Turchan, mártir; Sibilina Biscossi, laica.
Su misión en esta vida consistió en velar por Jesús "haciendo las veces de padre" (Prefacio). Pero el Señor ha querido que la cabeza de la Sagrada Familia siga cumpliendo la misma función con la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo. María es madre de la Iglesia; san José, el protector.
UNA PATERNIDAD
EJEMPLAR
2 Sam 7. 4-5.12-14; Rom 4, 12. 16-18; Lc 2,41-51
Del modelaje paterno y materno provienen muchas de nuestras actitudes y convicciones. Somos doblemente hijos de nuestros padres, por la carga hereditaria que corre por nuestra sangre y por el perfil ético y psicológico que aprendemos de su cercanía. En el marco de la fiesta del señor san José, las lecturas nos animan a reflexionar sobre las relaciones paterno-filiales. En el texto de Samuel, el Señor asume el compromiso de guiar, auxiliar y en su caso, castigar a los reyes de Israel, considerados como sus hijos adoptivos. Aunque los hijos de los reyes suelan llenarse de privilegios, Dios no tolerará ningún abuso de poder. La responsabilidad ética es el marco de su actuar. En esa línea, aprendemos en el Evangelio de san Lucas, como el Señor Jesús se mantenía en obediencia ante José y María; cuidando de manera especial de cumplir la voluntad del Padre celestial.
ANTIFONA DE ENTRADA Cfr: Lc 12. 42
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, que quisiste poner bajo la protección de san José el nacimiento y la infancia de nuestro Redentor, concédele a tu Iglesia proseguir y llevar a término, bajo su patrocinio, la obra de la redención humana. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El Señor Dios le dará el trono de David, su padre.
Del segundo libro de Samuel: 7, 4-5.12-14.16
En aquellos días,
el Señor le habló al profeta Natán y le dijo: "Ve
y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: 'Cuando tus
días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré
a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino.
Él me construirá una casa y yo consolidaré su trono para
siempre. Yo seré para él un padre y él será para
mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante
mí, y tu trono será estable eternamente' ".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 88, 22-3.
4-5. 27. 29.
R/. Su descendencia perdurará eternamente.
Proclamaré sin cesar
la misericordia del Señor y daré a conocer que su fidelidad es
eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre y mi lealtad,
más firme que los cielos. R/.
Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido:
'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono
eternamente'. R/.
El me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege y
que me salva'. Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré
el juramento que le hice". R/.
SEGUNDA LECTURA
Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 13. 16-18.22
Hermanos: La promesa que
Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de que ellos heredarían el
mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de la justificación
obtenida mediante la fe.
En esta forma, por medio de la fe, que es gratuita, queda asegurada la promesa
para todos sus descendientes, no sólo para aquellos que cumplen la ley,
sino también para todos los que tienen la fe de Abraham. Entonces, él
es padre de todos nosotros, como dice la Escritura: Te he constituido padre
de todos los pueblos.
Así pues, Abraham es nuestro padre delante de aquel Dios en quien creyó
y que da la vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que todavía
no existen. Él, esperando contra toda esperanza, creyó que habría
de ser padre de muchos pueblos, conforme a lo que Dios le había prometido:
Así de numerosa será tu descendencia. Por eso, Dios le acreditó
esta fe como justicia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 83, 5
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Dichosos los que viven en tu casa; siempre, Señor, te alabarán. R/.
EVANGELIO
Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia.
Del santo Evangelio según san Lucas: 2,41-51
Los padres de Jesús
solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de
la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la
fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron,
pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que
sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día
de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrado, regresaron a Jerusalén
en su busca.
Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían
se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se
quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por
qué
te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando
llenos de angustia". Él les respondió: "¿Por
qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en
las cosas de mi Padre?". Ellos no entendieron la respuesta que les dio.
Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
O bien:
José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 16.18-21. 24
Jacob engendró a
José, el esposo de María, de la cual nació Jesús,
llamado Cristo.
Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre,
desposada con José y antes de que vivieran juntos, sucedió que
ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José,
su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó
dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en
sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa
a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu
Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de
Jesús, porque él salvará a su
pueblo de sus pecados".
Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había
mandado el ángel del Señor. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que así como san José sirvió con amorosa entrega a tu Unigénito, nacido de la Virgen María, así también nosotros, con un corazón limpio, merezcamos servirte en tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Misión de san José, MR, p. 721 (708).
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la solemnidad de san José, porque él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de Dios, el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia para que, haciendo las veces de padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro. Por Él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 21
Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNÓN
Señor, protege siempre a esta familia tuya que alimentada con el sacramento del altar, se alegra hoy al celebrar la solemnidad de san José, y conserva en ella los dones que con tanta bondad le concedes. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Imploramos, Señor tu clemencia, confiados en tu misericordia, y ya que de ti recibimos todo lo que somos, haz que por tu gracia podamos querer lo que es bueno, y realizar lo que queremos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Viernes m de Cuaresma MR, p. 217 (235); Lecc. I, p. 754 Día de abstinencia
Otros santos: María Josefa del Corazón de Jesús, fundadora; Cutberto de Lindisfarne, obispo.
EL AMOR A DIOS
Y AL PRÓJIMO
Os 14,2-10; Mc 12, 28-34
Las posiciones éticas y religiosas que mantenía y defendía públicamente el Señor Jesús levantaban ámpula. Los maestros de Israel vivían con el ojo inquisidor revisando cuanto Jesús decía y hacía. No vacilaban en extremar su extrañeza y desacuerdo. El Evangelio de san Marcos nos presenta una controversia surgida en torno del mandamiento principal. Pregunta pertinente porque eran más de seiscientas las normas contenidas en el Pentateuco. Curiosamente en este diálogo ambos participantes coinciden en afirmar que no es posible amar a Dios sin amar al prójimo. A partir de ese principio unificador se comprenden las palabras del profeta Oseas, quien afirma contundentemente que Dios se complace en perdonarnos y darnos una segunda oportunidad. Dios nos ama sin condiciones y se alegra cuando emprendemos el camino de vuelta hacia él.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 85, 8. 10
No existe ningún otro dios igual a ti, porque tú eres grande y haces maravillas; tú eres el único Dios.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor bondadoso, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, apartándonos siempre de todo humano extravío, podamos acoger, con tu ayuda, las inspiraciones que nos vienen de ti. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Nunca llamaremos ya "dios nuestro" a las obras de nuestras manos:
Del libro del profeta Oseas: 14, 2-10
Esto dice el Señor
Dios: "Israel, conviértete al Señor, Dios tuyo, pues tu maldad
te ha hecho sucumbir.
Arrepiéntanse y acérquense al Señor para decirle: 'Perdona
todas nuestras maldades, acepta nuestro arrepentimiento sincero, que solemnemente
te prometemos.
Ya no nos salvará Asiria, ya no confiaremos en nuestro ejército,
ni volveremos a llamar "dios nuestro" a las obras de nuestras manos,
pues sólo en ti encuentra piedad el huérfano'.
Yo perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré
aunque no lo merezcan, porque mi cólera se ha apartado de ellos. Seré
para Israel como rocío; mi pueblo florecerá como el lirio, hundirá
profundamente sus raíces, como el álamo, y sus renuevos se propagarán;
su esplendor será como el del olivo y tendrá la fragancia de los
cedros del Líbano.
Volverán a vivir bajo mi sombra, cultivarán los trigales y las
viñas, que serán tan famosas como las del Líbano. Ya nada
tendrá que ver Efraín con los ídolos.
Yo te he castigado, pero yo también te voy a restaurar, pues soy como
un ciprés, siempre verde, y gracias a mí, tú das frutos.
Quien sea sabio, que comprenda estas cosas y quien sea prudente, que las conozca.
Los mandamientos del Señor son rectos y los justos los cumplen; los pecadores,
en cambio, tropiezan en ellos y caen". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 80, 6c-8a. 8bc-9. 10-11ab. 14. 17.
Yo soy tu Dios, escúchame.
Oyó Israel palabras
nunca oídas: "He quitado la carga de tus hombros y el pesado canasto
de tus manos. Clamaste en la aflicción y te libré.
Te respondí, oculto entre los truenos, y te probé en Meribá,
junto a la fuente. Escucha, pueblo mío, mi advertencia, ¡Israel,
si quisieras escucharme!
No tendrás otro Dios, fuera de mí, ni adorarás a dioses
extranjeros, porque yo el Señor, soy el Dios tuyo, que te sacó
de Egipto, tu destierro.
¡Ojalá que mi pueblo me escuchara y cumpliera Israel mis mandamientos!
Comería de lo mejor de mi trigo y yo lo saciaría con miel silvestre".
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 4.17
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Conviértanse, dice el Señor, porque ya está cerca el Reino de los cielos.
EVANGELIO
El Señor tu Dios es el único Dios. Ámalo.
Del santo Evangelio según san Marcos: 12, 28-34
En aquel tiempo, uno de
los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: "¿Cuál
es el primero de todos los mandamientos?". Jesús le respondió:
"El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único
Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón,
con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
No hay ningún mandamiento mayor que éstos".
El escriba replicó: "Muy bien, Maestro. Tienes razón, cuando
dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él,
y amado con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas,
y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos
y sacrificios".
Jesús, viendo que había hablado muy sensatamente, le dijo: "No
estás lejos del Reino de Dios". Y ya nadie se atrevió a hace
de más preguntas.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira benignamente, Señor, los dones que te consagramos, para que sean gratos a tus ojos y sirvan siempre para nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mc 12, 33
Amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los sacrificios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la acción de tu gracia penetre nuestras mentes y nuestros cuerpos, para que el sacramento recibido realice plenamente nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Mira. propicio, Señor, a tus fieles, que imploran tu misericordia, para que, llenos de confianza en tu bondad, puedan difundir por todas partes los dones de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Sábado m de Cuaresma MR, p. 218 (236); Lecc. I, p. 754 LH, Vísperas I del domingo: 4a. Semana del Salterio. Tomo II: pp. 1412,3 Y 248. Para los fieles: pp. 722 Y 178. Edición popular: pp. 289 Y 433
Otros santos: Serapión de Thmius, obispo; Nicolás de Flueli, anacoreta. Beato Miguel Gómez Loza, laico mártir.
DIOS NOS
AMA GRATUITAMENTE
Os 6. 1-6; Lc 18.9-14
La gratuidad y la perseverancia caracterizan el amor de Dios hacia sus hijos. Eso lo sabe cualquier creyente, sea hijo de Abrahán o discípulo de Jesús. Nuestra historia de vida puede explicarse como una serie de altibajos, en relación con la vivencia de la voluntad del Padre. Cuando nos conducimos siguiendo nuestros intereses egoístas, negamos nuestro compromiso bautismal, vivimos en calidad de hijos rebeldes e insumisos. Cuando nos apegamos a los valores del Sermón de la montaña, nos conducimos como hijos del Reinado de Dios, vivimos como servidores libres del Padre bondadoso. El relato evangélico nos anima a vivir con discreta humildad nuestros logros y tropiezos. No tiene sentido ufanarnos delante de Dios, porque antes que nadie, él nos conoce y se alegra de nuestra fidelidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 102,2-3
Bendice, alma mía, al Señor, y no te olvides de sus beneficios, pues él perdona todas tus culpas.
ORACIÓN COLECTA
Llenos de alegría por la celebración anual de esta Cuaresma, te rogamos, Señor, que, frecuentando los sacramentos pascuales, gocemos de la plenitud de sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Yo quiero misericordia y no sacrificios.
Del libro del profeta Oseas: 6, 1-6
Esto dice el Señor:
"En su aflicción, mi pueblo me buscará y se dirán
unos a otros: 'Vengan, volvámonos al Señor; él nos ha desgarrado
y él nos curará; él nos ha herido y él nos vendará.
En dos días nos devolverá la vida, y al tercero, nos levantará
y viviremos en su presencia.
Esforcémonos por conocer al Señor; tan cierta como la aurora es
su aparición y su juicio surge como la luz; bajará sobre nosotros
como lluvia temprana, como lluvia de primavera que empapa la tierra'.
¿Qué vaya hacer contigo, Efraín? ¿Qué vaya
hacer contigo, Judá? Su amor es nube mañanera, es rocío
matinal que se evapora. Por eso los he azotado por medio de los profetas y les
he dado muerte con mis palabras. Porque yo quiero misericordia y no sacrificios,
conocimiento de Dios, más que holocaustos". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo
50, 3-4. 18-19. 20-21 ab
R/. Misericordia quiero, no sacrificios, dice el Señor.
Por tu inmensa compasión
y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos, y purifícame de mis pecados.
R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
Señor, por tu bondad, apiádate de Sión, edifica de nuevo
sus murallas. Te agradarán entonces los sacrificios justos, ofrendas
y holocaustos. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94,8
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.
EVANGELIO
El publicano regresó a su casa justificado y el fariseo no.
Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 9-14
En aquel tiempo, Jesús
dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por justos y despreciaban
a los demás:
"Dos hombres subieron al templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano.
El fariseo, erguido, oraba así en su interior: 'Dios mío, te doy
gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros;
tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces
por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias'.
El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar
los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho,
diciendo: 'Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador'.
Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado
y aquél no; porque todo el que se enaltece será humillado y el
que se humilla será enaltecido". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, de cuya gracia nos viene que podamos, contritos de corazón, acercarnos a tus sacramentos, concédenos que, al celebrarlos dignamente, podamos rendirte una alabanza perfecta. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 18, 13
El publicano, en cambio, se quedó lejos, se golpeaba el pecho y decía: Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, tributar digno homenaje a estos santos misterios, con los que sin cesar nos alimentas, y recibirlos siempre con espíritu de fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Despliega, Señor, sobre tus fieles el auxilio de tu mano poderosa, para que podamos buscar te de todo corazón y merezcamos recibir lo que dignamente te pedimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado o Rosa Domingo IV de Cuaresma o Laetare MR, p. 219 (238) / Lecc. I, p. 65/ LH. 4a. Semana
Otros santos: Epafrodito de Filipos, laico; Lea de Roma, laica. Beato Clemente Augusto Von Galen, obispo.
LA GENUINA LUZ
DEL MUNDO
1 Sam 16,1.6-7.10-13; Ef 5, 8-14; Jn 9,1-41
Dos ejes temáticos
articulan estas lecturas, tanto Samuel como el Evangelio de san Juan, pueden
conectarse de manera precisa. Ambas describen los temas de la ceguera y la captación
insuficiente de la realidad. En primer lugar, vemos como el profeta Samuel se
encandila con la estatura y apariencia de los hermanos mayores de David. En
seguida, advertimos que Dios tiene otra forma de mirar. Dios penetra hasta el
interior de las personas. La escena de la curación presente en el cuarto
Evangelio pone de manifiesto la existencia de otro tipo de ceguera. Los dirigentes
religiosos de Israel están ciegos, viven obsesionados con el cumplimiento
de normas rituales y no son sensibles al sufrimiento enorme de un ciego de nacimiento.
El ciego recién curado se convierte en una presencia insoportable, por
eso lo expulsan de la sinagoga.
En esta misa pueden tocarse los instrumentos musicales, no sólo para
acompañar la voz, y se puede acompañar el altar con flores. En
este domingo se celebra el segundo escrutinio preparatorio para el Bautismo
de los catecúmenos que van a ser admitidos a los sacramentos de la Iniciación
cristiana en la Vigilia Pascual. Se emplean las oraciones y las intercesiones
propias, que aparecen en el MR, pp. 986- 987 (978-979). Sin embargo, en la segunda
Misa de los escrutinios debe leerse siempre en el Evangelio, el pasaje del ciego
de Nacimiento; y en la tercera, el de Lázaro, tal como se propone en
los Domingos IV y V de Cuaresma para el ciclo A.
ANTIFONA DE ENTRADA Cfr. 15 66, 10-11
Alégrate, Jerusalén, y que se reúnan cuantos te aman. Compartan su alegría los que estaban tristes, vengan a saciarse con su felicidad.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por tu Palabra realizas admirablemente la reconciliación del género humano, concede al pueblo cristiano prepararse con generosa entrega y fe viva a celebrar las próximas fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
David es ungido como rey de Israel.
Del primer libro de Samuel: 16, 1. 6-7. 10-13
En aquellos días,
dijo el Señor a Samuel: "Ve a la casa de Jesé, en Belén,
porque de entre sus hijos me he escogido un rey. Llena, pues, tu cuerno de aceite
para ungirlo y vete".
Cuando llegó Samuel a Belén y vio a Eliab, el hijo mayor de Jesé,
pensó: "Éste es, sin duda, el que voy a ungir como rey".
Pero el Señor le dijo: "No te dejes impresionar por su aspecto ni
por su gran estatura, pues yo lo he descartado, porque yo no juzgo como juzga
el hombre. El hombre se fija en las apariencias, pero el Señor se fija
en los corazones".
Así fueron pasando ante Samuel siete de los hijos de Jesé; pero
Samuel dijo: "Ninguno de éstos es el elegido del Señor".
Luego le preguntó a Jesé: "¿Son éstos todos
tus hijos?". El respondió: "Falta el más pequeño,
que está cuidando el rebaño".
Samuel le dijo: "Hazlo venir, porque no nos sentaremos a comer hasta que
llegue". Y Jesé lo mandó llamar.
El muchacho era rubio, de ojos vivos y buena presencia. Entonces el Señor
dijo a Samuel: "Levántate y úngelo, porque éste es".
Tomó Samuel el cuerno con el aceite y lo ungió delante de sus
hermanos. A partir de aquel día, el espíritu del Señor
estuvo con David. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22, 1-3a.
3b-4. 5. 6.
R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor,
nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas
me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin
término. R/.
SEGUNDA LECTURA
Levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 8-14
Hermanos: En otro tiempo
ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos al Señor, son luz. Vivan,
por lo tanto, como hijos de la luz. Los frutos de la luz son la bondad, la santidad
y la verdad. Busquen lo que es agradable al Señor y no tomen parte en
las obras estériles de los que son tinieblas.
Al contrario, repruébenlas abiertamente; porque, si bien las cosas que
ellos hacen en secreto da vergüenza aun mencionarlas, al ser reprobadas
abiertamente, todo queda en claro, porque todo lo que es iluminado por la luz
se convierte en luz. Por eso se dice: Despierta, tú que duermes; levántate
de entre los muertos y Cristo será tu luz.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 12
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R/.
EVANGELIO
Fue, se lavó y volvió con vista.
Del santo Evangelio según san Juan: 9, 1-41
En aquel tiempo, Jesús vio al pasar a un ciego de nacimiento, y sus discípulos
le preguntaron: "Maestro, ¿quién pecó para que éste
naciera ciego, él o sus padres?". Jesús respondió:
"Ni él pecó, ni tampoco sus padres. Nació así
para que en él se manifestaran las obras de Dios. Es necesario que yo
haga las obras del que me envió, mientras es de día, porque luego
llega la noche y ya nadie puede trabajar. Mientras esté en el mundo,
yo soy la luz del mundo".
Dicho esto, escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva, se lo puso
en los ojos al ciego y le dijo: "Ve a lavarte en la piscina de Siloé"
(que significa 'Enviado').
El fue, se lavó y volvió con vista. Entonces los vecinos y los
que lo habían visto antes pidiendo limosna, preguntaban:
"¿No es éste el que se sentaba a pedir limosna?". Unos
decían: "Es el mismo". Otros: "No es él, sino que
se le parece". Pero él decía: "Yo soy". Y le preguntaban:
"Entonces, ¿cómo se te abrieron los ojos?". Él
les respondió: "El hombre que se llama Jesús hizo lodo, me
lo puso en los ojos y me dijo: 'Ve a Siloé y lávate'. Entonces
fui, me lavé y comencé a ver". Le preguntaron: "¿En
dónde está él?". Les contestó: "No lo
sé".
Llevaron entonces ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado
el día en que Jesús hizo lodo y le abrió los ojos. También
los fariseos le preguntaron cómo había adquirido la vista. Él
les contestó: "Me puso lodo en los ojos, me lavé y veo".
Algunos de los fariseos comentaban: "Ese hombre no viene de Dios, porque
no guarda el sábado". Otros replicaban: "¿Cómo
puede un pecador hacer semejantes prodigios?". Y había división
entre ellos. Entonces volvieron a preguntarle al ciego: "Y tú, ¿qué
piensas del que te abrió los ojos?". Él les contestó:
"Que es un profeta".
Pero los judíos no creyeron que aquel hombre, que había sido ciego,
hubiera recobrado la vista. Llamaron, pues, a sus padres y les preguntaron:
"¿Es éste su hijo, del que ustedes dicen que nació
ciego? ¿Cómo es que ahora ver: Sus padres contestaron: "Sabemos
que éste es nuestro hijo y que nació ciego. Cómo es que
ahora ve o quién le haya dado la vista, no lo sabemos. Pregúntenselo
a él; ya tiene edad suficiente y responderá por sí mismo".
Los padres del que había sido ciego dijeron esto por miedo a los judíos,
porque éstos ya habían convenido en expulsar de la sinagoga a
quien reconociera a Jesús como el Mesías. Por eso sus padres dijeron:
'Ya tiene edad; pregúntenle a él'.
Llamaron de nuevo al que había sido ciego y le dijeron: "Da gloria
a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es pecador". Contestó él:
"Si es pecador, yo no lo sé; sólo sé que yo era ciego
y ahora veo". Le preguntaron otra vez: "¿Qué te hizo?
¿Cómo te abrió los ojos?". Les contestó: "Ya
se lo dije a ustedes y no me han dado crédito. ¿Para qué
quieren oído otra vez? ¿Acaso también ustedes quieren hacerse
discípulos suyos?". Entonces ellos lo llenaron de insultos y le
dijeron: "Discípulo de ése lo serás tú. Nosotros
somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés
le habló Dios. Pero ése, no sabemos de dónde viene".
Replicó aquel hombre: "Es curioso que ustedes no sepan de dónde
viene y, sin embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a
los pecadores, pero al que lo teme y hace su voluntad, a ése sí
lo escucha. Jamás se había oído decir que alguien abriera
los ojos a un ciego de nacimiento. Si éste no viniera de Dios, no tendría
ningún poder". Le replicaron: "Tú eres puro pecado desde
que naciste, ¿cómo pretendes darnos lecciones?". y lo echaron
fuera.
Supo Jesús que lo habían echado fuera, y cuando lo encontró,
le dijo: "¿Crees tú en el Hijo del hombre?". Él
contestó: "¿Y quién es, Señor, para que yo
crea en él?" Jesús le dijo: "Ya lo has visto; el que
está hablando contigo, ése es". Él dijo: "Creo,
Señor". Y postrándose, lo adoró.
Entonces le dijo Jesús: "Yo he venido a este mundo para que se definan
los campos: para que los ciegos vean, y los que ven queden ciegos". Al
oír esto, algunos fariseos que estaban con él le preguntaron:
"¿Entonces, también nosotros estamos ciegos?". Jesús
les contestó: "Si estuvieran ciegos, no tendrían pecado;
pero como dicen que ven, siguen en su pecado". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, al
Señor, que no desea la muerte del pecador, sino que se convierta y viva,
y pidámosle que tenga misericordia de su pueblo penitente: (R/. Escúchanos,
Señor.)
Para que Dios aumente la fe y fortalezca la voluntad de los que se preparan
a recibir en estos días cuaresmales el sacramento de la penitencia y
les conceda un verdadero arrepentimiento de sus culpas, roguemos al Señor.
Para que el Señor abra la inteligencia y el corazón de los incrédulos,
de manera que lleguen al conocimiento de la verdad, y en la fe encuentren aquel
descanso que tanto desea su corazón, roguemos al Señor.
Para que Dios conceda su ayuda a los enfermos, a los pobres, a los que se sienten
tentados y a todos aquellos que con su sufrimiento participan de la cruz de
Cristo, roguemos al Señor.
Para que todos nosotros perseveremos en el esfuerzo cuaresmal y lleguemos, purificados
e iluminados, a las fiestas de Pascua que se acercan, roguemos al Señor.
Dios nuestro, Padre de la luz, que conoces hasta lo más recóndito
de nuestro corazón, no permitas que nos domine el poder de las tinieblas,
antes bien abre nuestros ojos a la luz del Espíritu, para que podamos
ver a aquel que has enviado para iluminar al mundo y creamos únicamente
en él, Jesucristo Señor nuestro. Él, que vive y reina por
los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, llenos de alegría, estas ofrendas para el sacrificio y pedimos tu ayuda para celebrarlo con fe sincera y ofrecerlo dignamente por la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Cuando no se lee el Evangelio del ciego de nacimiento, se dice el Prefacio I-II de Cuaresma, MR, pp. 497-498 (493-498). Si se emplean lecturas de la Misa de escrutinios, el prefacio IV de Cuaresma, MR p. 220 (239).
PREFACIO
El ciego de nacimiento
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque él mismo, por el misterio de la encarnación, condujo al género humano, que caminaba en tinieblas, a la luz de la fe, y a quienes nacían esclavos del pecado los elevó, renacidos por el bautismo, a la dignidad de hijos de adopción. Por eso, todas tus creaturas, en el cielo y en la tierra, te adoran entonando un cántico nuevo, y también nosotros, unidos a los ángeles, te aclamamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 9, 11. 38
El Señor me puso lodo sobre los ojos; entonces fui, me lavé, comencé a ver y creí en Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo, ilumina nuestros corazones con el resplandor de tu gracia, para que podamos siempre pensar lo que es digno y grato a tus ojos y amarte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Protege, Señor, a quienes te invocan, ayuda a los débiles y reaviva siempre con tu luz a quienes caminan en medio de las tinieblas de la muerte; concédeles que, liberados por tu bondad de todos los males, alcancen los bienes supremos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En esta cultura de las "noticias falsas" y del predominio de la emotividad y la credulidad, se nos complica aceptar o siquiera buscar la verdad. Damos por descontado que nosotros disponemos de la verdad completa. Cuando estas actitudes se entrometen en el ámbito religioso resultan más perjudiciales. La cerrazón que exhiben los dirigentes de Israel no ha desaparecido. Las circunstancias y los fanáticos son otros, pero seguimos observando situaciones de polarización y conflicto entre personas que defienden formas de entender la familia, las relaciones económicas, la educación de manera muy dispar. Los rasgos del fanatismo derivan de la superioridad moral. Los fariseos descalifican como hereje a Jesús por violentar el sábado y al ciego que pedía limosna, por descifrar la salvación de Dios con otros criterios. ¡Vaya ironía! Los ciegos alegamos disponer de vista y estamos queriendo abrir los ojos de quienes realmente ven.
Morado Lunes IV de Cuaresma o Memoria parcial de Santo Toribio de Mogrovejo, obispo* MR, p. 222 (241) / Lecc. I, p. 761
Otros santos: Rafka (Rebeca) Ar-Rayés, religiosa.
LA FUNCIÓN
DIDÁCTICA DE LAS CURACIONES
Is 65, 17-21; J 4,43-54
El relato de la curación del criado del funcionario de Cafarnaúm, al igual que el resto de las curaciones que realizó el Señor Jesús tienen un propósito preciso: animamos a vivir atentos a los llamados del prójimo. Él se aproximaba a quienes padecían cualquier necesidad porque estaba firmemente convencido que el Padre quería la vida plena para todos sus hijos. El Dios de la vida no soporta que la codicia y la insensibilidad social de los más fuertes, pase por encima de los derechos y la dignidad de los más débiles. Ya lo había entendido de forma diáfana el profeta Isaías. El mundo ideal, el mundo de los cielos nuevos y la tierra nueva, demanda eliminar maltratos, violencia, opresión social. Ni la desigualdad social, ni la violencia criminal, ni los feminicidios y otras conductas injustas, que se multiplican desafortunadamente en nuestro país, tienen cabida en la vida de un discípulo de Jesucristo.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 30, 7-8
Confío en ti, Señor. Me gozaré y me alegraré en tu misericordia porque te has fijado en mi aflicción.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que renuevas el mundo por medio de tus admirables sacramentos, concede que tu Iglesia progrese gracias a tus designios eternos y que no le falten los auxilios temporales. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ya no se oirán gemidos ni llantos.
Del libro del profeta Isaias: 65, 17-21
Esto dice el Señor:
"Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva; ya no recordaré
lo pasado, lo olvidaré de corazón.
Se llenarán ustedes de gozo y de perpetua alegría por lo que voy
a crear: Convertiré a Jerusalén en júbilo y a mi pueblo
en alegría. Me alegraré por Jerusalén y me gozaré
por mi pueblo. Ya no se oirán en ella gemidos ni llantos.
Ya no habrá niños que vivan pocos días, ni viejos que no
colmen sus años y al que no los alcance se le tendrá por maldito.
Construirán casas y vivirán en ellas, plantarán viñas
y comerán sus frutos". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 29,2.4.
5-6. 11-12a.13b.
R/. Te alabaré, Señor, eternamente.
Te alabaré, Señor,
pues no dejaste que se rieran de mí mis enemigos. Tú, Señor,
me salvaste de la muerte y a punto de morir, me reviviste. R/.
Alaben al Señor quienes lo aman, den gracias a su nombre, porque su ira
dura un solo instante y su bondad, toda la vida. El llanto nos visita por la
tarde; por la mañana, el júbilo. R/.
Escúchame, Señor, y compadécete; Señor, ven en mi
ayuda. Convertiste mi duelo en alegría, te alabaré por eso eternamente.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Am 5, 14
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Busquen el bien y no el mal, para que vivan, y el Señor estará con ustedes. R/.
EVANGELIO
Vete, tu hijo ya está sano.
Del santo Evangelio según san Juan: 4, 43-54
En aquel tiempo, Jesús
salió de Samaria y se fue a Galilea. Jesús mismo había
declarado que a ningún profeta se le honra en su propia patria. Cuando
llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo
lo que él había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues
también ellos habían estado allí.
Volvió entonces a Caná de Galilea, donde había convertido
el agua en vino. Había allí un funcionario real, que tenía
un hijo enfermo en Cafarnaúm. Al oír éste que Jesús
había venido de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó que fuera
a curar a su hijo, que se estaba muriendo. Jesús le dijo: "Si no
ven ustedes signos y prodigios, no creen". Pero el funcionario del rey
insistió: "Señor, ven antes de que mi muchachito muera".
Jesús le contestó: "Vete, tu hijo ya está sano".
Aquel hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino.
Cuando iba llegando, sus criados le salieron al encuentro para decirle que su
hijo ya estaba sano.
Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría.
Le contestaron: "Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre".
El padre reconoció que a esa misma hora Jesús le había
dicho: 'Tu hijo ya está sano', y creyó con todos los de su casa.
Éste fue el segundo signo que hizo Jesús al volver de Judea a
Galilea. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor, que podamos alcanzar el fruto de la ofrenda que te presentamos, para que, purificados de la antigua situación de pecado, nos renueve la participación en la vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ez 36,27
Infundiré mi Espíritu en ustedes, y los haré vivir según mis preceptos y cumplir mis mandamientos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que tus santos misterios, renovándonos, nos vivifiquen, nos reanimen con su vigorosa fuerza y, santificándonos, nos conduzcan a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Renueva, Señor, interior y exteriormente a tu pueblo, y ya que no quieres que lo frenen los placeres carnales, afiánzalo en su anhelo de los bienes espirituales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
* Memoria parcial
de Santo Toribio de Mogrovejo, obispo MR, p. 722 (710)
Una de las personas que más ha contribuido a la propagación de
la Iglesia en la América Latina es Toribio de Mogrovejo (1538-1606).
Desde que llegó a Lima con el título de arzobispo, realizó
innumerables viajes pastorales, durante los cuales fundó hospitales y
seminarios, construyó templos y celebró sínodos. Viajaba
siempre a pie, sin interrumpir sus ayunos y oraciones.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has hecho crecer a tu Iglesia por los cuidados apostólicos y el celo por la verdad del santo obispo Toribio de Mogrovejo, concede también al pueblo a ti consagrado crecer constantemente en la fe y renovarse en la santidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
Morado Martes IV de Cuaresma o Memoria parcial de San Óscar Arnulfo Romero Galdámez, obispo y mártir" MR, p. 223 (242); Lecc. I, p. 763
Otros santos: Catalina de Suecia, abadesa; Guillermo de Norwich, mártir. Beata María Serafina del Sagrado Corazón de Jesús, fundadora.
UN AGUA VIVIFICANTE
Ez 47, 1-9. 12; Jn 5, 1-16
El reciente Sínodo pan amazónico nos ha llamado la atención sobre la importancia decisiva de esa región de nuestro mundo. La armonía incomparable que existe entre el suelo, los árboles y animales es explicable a partir de ese regalo enorme que es el agua del río Amazonas. Esa región es el ejemplo elocuente de la fuerza vivificante del agua. Los hijos de Israel vivían en una zona que no disponía de agua abundante. El profeta Ezequiel asocia la renovación total del pueblo con un manantial que brota del templo y propicia la biodiversidad, la fecundidad y en último término, la vida digna. El relato de la curación del paralítico en el cuarto Evangelio nos ilustra sobre la hondura del amor de Dios. El Señor Jesús se conmociona ante la larguísima espera del inválido, por eso le ordena levantarse y caminar por su propio pie. Dios quiere la libertad y la vida plena para todos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 15 55, 1
Todos ustedes, los que tienen sed, vengan por agua, dice el Señor; y los que no tienen dinero, vengan y beban con alegría.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que la venerable observancia de las prácticas cuaresmales disponga los corazones de tus fieles, para que puedan celebrar dignamente el misterio pascual y proclamar el himno de alabanza de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vi salir agua del templo: era un agua que daba vida y fertilidad.
Del libro del profeta Ezequiel: 47, 1-9.12
En aquellos tiempos, un
hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral manaba
agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente, y el agua bajaba
por el lado derecho del templo, al sur del altar.
Luego me hizo salir por el pórtico del norte y dar la vuelta hasta el
pórtico que mira hacia el oriente, y el agua corría por el lado
derecho. Aquel hombre salió hacia el oriente, y con la cuerda que tenía
en la mano, midió quinientos metros y me hizo atravesar por el agua,
que me daba a los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo pasar;
el agua me daba a las rodillas. Midió quinientos más y me hizo
cruzar; el agua me daba a la cintura. Era ya un torrente que yo no podía
vadear, pues habían crecido las aguas y no se tocaba el fondo. Entonces
me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre?".
Después me hizo volver a la orilla del torrente, y al mirar hacia atrás,
vi una gran cantidad de árboles en una y otra orilla. Aquel hombre me
dijo: "Estas aguas van hacia la región oriental; bajarán
hasta el Arabá, entrarán en el mar de aguas saladas y lo sanearán.
Todo ser viviente que se mueva por donde pasa el torrente, vivirá; habrá
peces en abundancia, porque los lugares a donde lleguen estas aguas quedarán
saneados y por dondequiera que el torrente pase, prosperará la vida.
En ambas márgenes del torrente crecerán árboles frutales
de toda especie, de follaje perenne e inagotables frutos. Darán frutos
nuevos cada mes, porque los riegan las aguas que manan del santuario. Sus frutos
servirán de alimento y sus hojas, de medicina".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 45, 2-3.
5-6. 8-9ab.
R/. Con nosotros está Dios, el Señor.
Dios es nuestro refugio
y nuestra fuerza, quien en todo peligro nos socorre. Por eso no tememos, aunque
tiemble, y aunque al fondo del mar caigan los montes. R/.
Un río alegra a la ciudad de Dios, su morada el Altísimo hace
santa. Teniendo a Dios, Jerusalén no teme, porque Dios la protege desde
el alba. R/.
Con nosotros está Dios, el Señor; es el Dios de Israel nuestra
defensa. Vengan a ver las cosas sorprendentes que ha hecho el Señor sobre
la tierra. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Sal 50, 12.14
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Crea en mí, Señor, un corazón puro y devuélveme tu salvación, que regocija. R/.
EVANGELIO
Al momento el hombre quedó curado.
Del santo Evangelio según san Juan: 5, 1-16
Era un día de fiesta
para los judíos, cuando Jesús subió a Jerusalén.
Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las Ovejas, una piscina llamada
Betesdá, en hebreo, con cinco pórticos, bajo los cuales yacía
una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban la
agitación del agua. Porque el ángel del Señor descendía
de vez en cuando a la piscina, agitaba el agua y, el primero que entraba en
la piscina, después de que el agua se agitaba, quedaba curado de cualquier
enfermedad que tuviera. Entre ellos estaba un hombre que llevaba treinta y ocho
años enfermo.
Al verlo ahí tendido y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo en tal estado,
Jesús le dijo: "¿Quieres curarte?". Le respondió
el enfermo: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando
se agita el agua. Cuando logro llegar, ya otro ha bajado antes que yo".
Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y anda".
Al momento el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a
andar.
Aquel día era sábado. Por eso los judíos le dijeron al
que había sido curado: "No te es lícito cargar tu camilla".
Pero él contestó: "El que me curó me dijo: 'Toma tu
camilla y anda' ". Ellos le preguntaron: "¿Quién es
el que te dijo: 'Toma tu camilla y anda'?". Pero el que había sido
curado no lo sabía, porque Jesús había desaparecido entre
la muchedumbre. Más tarde lo encontró Jesús en el templo
y le dijo: "Mira, ya quedaste sano. No peques más, no sea que te
vaya a suceder algo peor". Aquel hombre fue y les contó a los judíos
que el que lo había curado era Jesús. Por eso los judíos
perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, estos dones que tú mismo nos has dado para que testimonien el auxilio que has dispuesto para nuestra condición mortal y se nos conviertan en alimento de inmortalidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Sal 22. 1-2
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Purifica, Señor, en tu bondad, nuestro espíritu, y renuévalo con tus sacramentos celestiales, para que de la misma manera alcancemos, también para nuestro cuerpo, los auxilios presentes y futuros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Concede, Dios misericordioso, que tu pueblo permanezca siempre entregado a ti y obtenga sin cesar de tu bondad lo que va necesitando. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios de poder y misericordia, tú que concediste al obispo Óscar Romero dar su vida, cuando celebraba la Eucaristía, en un acto supremo de amor a ti, concédenos, te rogamos, que así como a él le diste la gracia de imitar con su muerte la pasión de Cristo, alcancemos nosotros, siguiendo las huellas de tu mártir, la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...
La Anunciación del Señor
Blanco Solemnidad MR, p. 724 (711) / Lecc. I, p. l007
Otros santos: Lucía Filippini, fundadora; Quirino de Roma, mártir. Beata María Alfonsina Danil, cofundadora.
Nueve meses antes de Navidad celebramos la encarnación del Hijo de Dios, que san Lucas describe en el anuncio del ángel a la santísima Virgen, Toda la liturgia del día de hoy está coloreada por las palabras del salmista, que la Carta a los hebreos pone en labios de Cristo al llegar al mundo: "Aquí estoy, Dios mío: vengo para cumplir tu voluntad".
DIOS TE HA CONCEDIDO
SU FAVOR
Is 7,10-14; Heb 10,4-10; Lc 1,26-38
Los israelitas nos han enseñado a descubrir a Dios como un soberano justo que no se deja sobornar por las ofrendas de los malvados. Es un Señor justo. Su preferencia por los humildes y sencillos está documentada en toda la tradición de Israel. Dios escoge como sus colaboradores a personas que no sueñan ni se aferran a privilegios. En ese sentido apreciamos como en el Evangelio de san Lucas, María, la madre de Jesús, encarna con gran congruencia la espiritualidad de los pobres y humildes. Por esa sencillez Dios le concedió su favor y la invitó a acoger la fuerza del Espíritu. El anuncio a María es la confirmación palpable de que el nacimiento de Jesús es el inicio de una novedad total, solamente atribuible a la acción creadora de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Hb 10, 5.7
Cristo dijo, al entrar en el mundo: aquí estoy, Dios mío; vengo para cumplir tu voluntad.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Palabra, asumiera la realidad de nuestra carne en el seno de la Virgen María, concede a quienes proclamamos a nuestro Redentor como verdadero Dios y verdadero hombre, que merezcamos participar de su naturaleza divina. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
He aquí que la virgen concebirá.
Del libro del profeta Isaías: 7, 10-14
En aquellos tiempos, el
Señor le habló a Ajaz diciendo: "Pide al Señor, tu
Dios, una señal de abajo, en lo profundo, o de arriba, en lo alto".
Contestó Ajaz: "No la pediré. No tentaré al Señor".
Entonces dijo Isaías: "Oye, pues, casa de David: ¿No satisfechos
con cansar a los hombres, quieren cansar también a mi Dios? Pues bien,
el Señor mismo les dará por eso una señal: He aquí
que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán
el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 39, 7-8a.8b-9.10.11.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Sacrificios, Señor,
tú no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste
holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy".
R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
No callé tu justicia, antes bien, proclamé tu lealtad y tu auxilio.
Tu amor y tu lealtad no los he ocultado a la gran asamblea. R/.
SEGUNDA LECTURA
En tu libro se me ordena hacer tu voluntad.
De la carta a los hebreos: 10, 4-10
Hermanos: Es imposible que
la sangre de toros y machos cabríos pueda borrar los pecados. Por eso,
al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas
ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos
ni los sacrificios por el pecado; entonces dije -porque a mí se refiere
la Escritura-: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu
voluntad".
Comienza por decir: No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron
los holocaustos ni los sacrificios por el pecado -siendo así que es lo
que pedía la ley-; y luego añade: "Aquí estoy, Dios
mío; vengo para hacer tu voluntad".
Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el nuevo.
Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 1. 14
R/. Honor y gloria a ti, Señor, Jesús.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros y hemos visto su gloria. R/.
EVANGELIO
Concebirás y darás a luz un hijo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 26-38
En aquel tiempo, el ángel
Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una
virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José.
La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella
estaba y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo". Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y
se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia
ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre
Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo;
el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él
reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá
fin".
María le dijo entonces al ángel: "¿Cómo podrá
ser esto, puesto que yo permanezco virgen?". El ángel le contestó:
"El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será
llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de
su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril,
porque no hay nada imposible para Dios". María contestó:
"Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que
me has dicho". Y el ángel se retiró de su presencia.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo. Todos se arrodillan a las palabras
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios todopoderoso, dígnate aceptar los dones de tu Iglesia, que reconoce su origen en la encarnación de tu Unigénito, y concédele celebrar con gozo sus misterios en esta solemnidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
El misterio de la Encarnación
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
A quien primero acogió la Virgen santísima por la fe cuando el
ángel le anunció que por obra del Espíritu Santo habría
de nacer entre los hombres, para que los hombres se salvaran. Y a quien luego
llevó, llena de amor, en sus purísimas entrañas, cumpliendo
así la verdad de las promesas que Dios hizo a Israel y colmando de manera
admirable la esperanza de todos los pueblos.
Por él, los coros de los ángeles adoran tu grandeza y se alegran
eternamente en tu presencia. Permítenos asociarnos a sus voces cantando
humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo …
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 15 7. 14
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá el nombre de Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, por esta comunión fortalece en nosotros la verdadera fe, para que, cuantos proclamamos que el Hijo de la Virgen María es verdadero Dios y verdadero hombre, lleguemos a la alegría eterna por el poder salvador de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Jueves IV de Cuaresma MR, p. 225 (244); Lecc. I, p. 769
Otros santos: Ludgero de Munster, obispo; Baroncio y Desiderio de Monte Albano, eremitas. Beata Magdalena Catalina Morano, religiosa.
UNA CONVERSACIÓN
SORPRENDENTE
Ex 32, 7-14; Jn 5, 31-47
En el contexto del episodio
del becerro de oro, que los israelitas funden y veneran en el desierto, con
la intención aparentemente ingenua de experimentar la cercanía
del Señor, aprendemos una gran lección sobre la confianza en Dios.
Moisés había subido al monte Sinaí, el pueblo se quejaba
por su retraso y decidió fabricarse una imagen del Dios victorioso, que
los había sacado de Egipto. Cuando Moisés baja del monte y advierte
los excesos cometidos por el pueblo, rompe las tablas y enfrenta el enojo del
Señor, que está dispuesto a exterminar a aquella generación
idólatra. El suceso nos permite apreciar la diferencia entre la fe y
la idolatría. El verdadero creyente se deja guiar y conducir por Dios,
quien es el verdadero Señor de la historia. En cambio, quien practica
cualquier forma de idolatría, necesita reducir o equiparar a Dios, con
una imagen visible. Los israelitas eligieron la figura de un toro, como símbolo
de la fuerza y la fertilidad. Nosotros sabremos identificar nuestras propias
actitudes idolátricas.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 104, 3-4
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y serán fuertes; busquen su rostro sin descanso.
ORACIÓN COLECTA
Imploramos, Señor, con fervor tu misericordia, para que hagas que, convertidos por el arrepentimiento y ejercitados en las buenas obras, nosotros, tus siervos, perseveremos guardando fielmente tus mandamientos y lleguemos bien dispuestos a las fiestas pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
No castigues a tu pueblo por sus maldades.
Del libro del Éxodo: 32,7-14
En aquellos días,
dijo el Señor a Moisés: "Anda, baja del monte, porque tu
pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha pervertido. No tardaron en desviarse
del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro
de metal, se han postrado ante él y le han ofrecido sacrificios y le
han dicho: 'Éste es tu dios, Israel; es el que te sacó de Egipto'
".
El Señor le dijo también a Moisés: "Veo que éste
es un pueblo de cabeza dura. Deja que mi ira se encienda contra ellos hasta
consumidos. De ti, en cambio, haré un gran pueblo".
Moisés trató de aplacar al Señor, su Dios, diciéndole:
"¿Por qué ha de encenderse tu ira, Señor, contra este
pueblo que tú sacaste de Egipto con gran poder y vigorosa mano? ¿Vas
a dejar que digan los egipcios: 'Los sacó con malas intenciones, para
hacerlos morir en las montañas y borrarlos de la superficie de la tierra'?
Apaga el ardor de tu ira, renuncia al mal con que has amenazado a tu pueblo.
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, siervos tuyos, a quienes juraste
por ti mismo, diciendo: 'Multiplicaré su descendencia como las estrellas
del cielo y les daré en posesión perpetua toda la tierra que les
he prometido' ". Y el Señor renunció al castigo con que había
amenazado a su pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 105,19-20.21-22.23.
R/. Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.
En el Horeb hicieron un
becerro, un ídolo de oro, y lo adoraron. Cambiaron al Dios que era su
gloria por la imagen de un buey que come pasto. R/.
Se olvidaron del Dios que los salvó, y que hizo portentos en Egipto,
en la tierra de Cam, mil maravillas, y en las aguas del Mar Rojo, sus prodigios.
R/.
Por eso hablaba Dios de aniquilarlos; pero Moisés, que era su elegido,
se interpuso, a fin de que, en su cólera, no fuera el Señor a
destruirlos. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.
EVANGELIO
El que los acusa es Moisés, en quien ustedes han puesto su esperanza.
Del santo Evangelio según san Juan: 5, 31-47
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los judíos: "Si yo diera testimonio de mí, mi testimonio
no tendría valor; otro es el que da testimonio de mí y yo bien
sé que ese testimonio que da de mí, es válido.
Ustedes enviaron mensajeros a Juan el Bautista y él dio testimonio de
la verdad. No es que yo quiera apoyarme en el testimonio de un hombre. Si digo
esto, es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía
y brillaba, y ustedes quisieron alegrarse un instante con su luz. Pero yo tengo
un testimonio mejor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar
y que son las que yo hago, dan testimonio de mí y me acreditan como enviado
del Padre.
El Padre, que me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca
han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no habita en ustedes,
porque no le creen al que él ha enviado.
Ustedes estudian las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues
bien, ellas son las que dan testimonio de mí. ¡Y ustedes no quieren
venir a mí para tener vida! Yo no busco la gloria que viene de los hombres;
es que los conozco y sé que el amor de Dios no está en ellos.
Yo he venido en nombre de mi Padre y ustedes no me han recibido. Si otro viniera
en nombre propio, a ése sí lo recibirían.
¿Cómo va a ser posible que crean ustedes, que aspiran a recibir
gloria los unos de los otros y no buscan la gloria que sólo viene de
Dios?
No piensen que yo los voy a acusar ante el Padre; ya hay alguien que los acusa:
Moisés, en quien ustedes tienen su esperanza. Si creyeran en Moisés,
me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí.
Pero, si no dan fe a sus escritos, ¿cómo darán fe a mis
palabras?".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te rogamos, Dios todopoderoso, que la oblación de este sacrificio purifique nuestra debilidad y la proteja de todo lo malo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Jr 31, 33
Yo pondré mi ley en lo más profundo de su ser y voy a grabarla en sus corazones. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que los sacramentos recibidos purifiquen y liberen de toda culpa a tus siervos, para que, quienes nos sentimos abatidos por el peso de los pecados, nos gloriemos en la plenitud del remedio celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Dios y Padre nuestro, protector de los que esperan en ti, bendice a tu pueblo: sálvalo, protégelo y disponlo para que, libre de todo pecado y a salvo de las asechanzas del enemigo, persevere siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Viernes IV de Cuaresma MR, p. 226 (245); Lecc. I, p. 772 Día de abstinencia
Otros santos: Ruperto de Salzburgo, obispo; Juan de Egipto, ermitaño. Beato Francisco Faá de Bruno, fundador.
PRAGMATISMO y PREPOTENCIA
Sab2, 1. 12-22; Jn 7,1-2.10.25-30
A partir del anti-modelo
de conducta que describe elocuentemente el libro de la Sabiduría podemos
analizar algunas dinámicas sociales que prevalecen en nuestro país.
Los protagonistas que retrata el último de los libros del Antiguo Testamento
muestran una ansía desmedida de placeres y posesiones. Angustiados por
la brevedad de la vida, quieren disfrutar al máximo. Como viven cerrados
a la trascendencia, achaparran sus ideales éticos. En lugar del respeto
pleno a la dignidad de los débiles, los extranjeros y de toda persona,
se conducen despóticamente abusando de su fuerza. Lo hacen por la simple
razón de que pueden hacerlo. Una existencia hedonista y prepotente no
tiene cabida en la vida de un discípulo de Jesús. Nuestra degradación
moral no puede justificarse. La congruencia creyente nos exige respetar
la vida de todas las personas.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 3-4
Señor, sálvame por tu nombre y líbrame con tu poder. Señor, escucha mi plegaria, presta oídos a las palabras de mi boca.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que preparaste abundantes remedios para nuestra fragilidad, concédenos que podamos recibir con alegría su efecto reparador y lo manifestemos con una vida santa. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Condenemos al justo a una muerte ignominiosa.
Del libro de la Sabiduría: 2, 1. 12-22
Los malvados dijeron entre
sí, discurriendo equivocadamente: "Tendamos una trampa al justo,
porque nos molesta y se opone a lo que hacemos; nos echa en cara nuestras violaciones
a la ley, nos reprende las faltas contra los principios en que fuimos educados.
Presume de que conoce a Dios y se proclama a sí mismo hijo del Señor.
Ha llegado a convertirse en un vivo reproche de nuestro modo de pensar y su
sola presencia es insufrible, porque lleva una vida distinta de los demás
y su conducta es extraña. Nos considera como monedas falsas y se aparta
de nuestro modo de vivir como de las inmundicias. Tiene por dichosa la suerte
final de los justos y se gloría de tener por padre a Dios.
Veamos si es cierto lo que dice, vamos a ver qué le pasa en su muerte.
Si el justo es hijo de Dios, él lo ayudará y lo librará
de las manos de sus enemigos. Sometámoslo a la humillación y a
la tortura para conocer su temple y su valor. Condenémoslo a muerte ignominiosa,
porque
dice que hay quien mire por él".
Así discurren los malvados, pero se engañan; su malicia los ciega.
No conocen los ocultos designios de Dios, no esperan el premio de la virtud,
ni creen en la recompensa de una vida intachable.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33,17-18.19-20.21.23.
R/. El Señor no está lejos de sus fieles.
En contra del malvado está
el Señor, para borrar de la tierra su memoria. Escucha, en cambio, al
hombre justo y lo libra de todas sus congojas. R/.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. R/.
Por los huesos del justo vela Dios, sin dejar que ninguno se le quiebre. Salva
el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes en él
esperan. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.
EVANGELIO
Trataban de capturar a Jesús, pero aún no había llegado su hora.
Del santo Evangelio según san Juan: 7, 1-2.10. 25-30
En aquel tiempo, Jesús
recorría Galilea, pues no quería andar por Judea, porque los judíos
trataban de matarlo. Se acercaba ya la fiesta de los judíos, llamada
de los Campamentos.
Cuando los parientes de Jesús habían llegado ya a Jerusalén
para la fiesta, llegó también él, pero sin que la gente
se diera cuenta, como de incógnito. Algunos, que eran de Jerusalén,
se decían: "¿No es éste al que quieren matar? Miren
cómo habla libremente y no le dicen nada.
¿Será que los jefes se han convencido de que es el Mesías?
Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando llegue
el Mesías, nadie sabrá de dónde viene".
Jesús, por su parte, mientras enseñaba en el templo, exclamó:
"Conque me conocen a mí y saben de dónde vengo ... Pues bien,
yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a él ustedes
no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo de él y él
me ha enviado". Trataron entonces de capturado, pero nadie le pudo echar
mano, porque todavía no había llegado su hora. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que el poder de este sacrificio nos purifique, para llegar bien dispuestos a las fiestas pascuales, que son el origen de nuestra salvación Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ef 1, 7
Por medio de su Sangre, Cristo nos ha obtenido la redención y el perdón de los pecados. En esto se manifiesta la riqueza de su gracia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, que así como pasamos de lo antiguo a lo nuevo, así, renunciando al pecado, quedemos renovados con una vida santa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Dios y Padre nuestro, vuelve tus ojos hacia estos hijos tuyos, y protege bondadosamente con tu auxilio celestial a quienes confían en tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Sábado IV de Cuaresma MR, p. 227 (246); Lecc. I, p. 775 LH, Vísperas I del domingo: la. Semana del Salterio Tomo II: pp. 1099,3 Y 314. Para los fieles: pp. 472 Y 178. Edición popular: pp. 13 Y 435
Otros santos: Gontrán de Borgoña, rey; Esteban Harding, abad. Beato José Sebastián Pelczar, obispo.
LA MANSEDUMBRE
DEL CORDERO
Jer 11,18-20; Jn 7, 40-53
Una de las señales distintivas que permiten discernir entre los verdaderos y los falsos profetas es la libertad de pensamiento. Los falsos profetas están atrapados por el deseo de agradar al pueblo, viven prisioneros de las añejas tradiciones populares. El nacionalismo, el mesianismo, la inviolabilidad del templo son convertidos en falsas seguridades, para mantener la inercia del pueblo, que no gusta de cambiar radicalmente sus conductas erróneas. Tanto Jeremías como el Señor Jesús, mostraron una completa libertad al exhibir los abusos del pueblo y de los gobernantes. Su libertad de espíritu les acarreó enemistades por todas partes. La misma tensión apreciamos en la confrontación entre los dirigentes de Israel y Jesús. Aquellos lo quieren descalificar por sus orígenes pueblerinos: Jesús es un galileo y según su extraña argumentación, como en el pasado no había surgido ningún profeta de Galilea, tampoco Jesús podría serlo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 17, 5-7
Me cercaban olas mortales, los dolores del infierno me acorralaban; pero en mi angustia invoqué al Señor, y él escuchó mi voz desde su templo.
ORACIÓN COLECTA
Que la acción de tu misericordia, Señor, dirija nuestros corazones, ya que sin tu ayuda no podemos agradarte. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Yo era como un manso cordero, que es llevado a degollar.
Del libro del profeta Jeremías: 11, 18-20
En aquel tiempo, dijo Jeremías:
"El Señor me instruyó y yo comprendí; él me
explicó lo que hacían. Yo era como un manso cordero que es llevado
a degollar, y no sabía lo que tramaban contra mí, diciendo: 'Talemos
el árbol en su pleno vigor, arranquémoslo de la tierra de los
vivos y que su nombre no se pronuncie más'.
Ahora tú, Señor de los ejércitos, justo juez, que sondeas
lo más íntimo del corazón, haz que yo vea tu venganza contra
ellos, porque a ti he encomendado mi causa". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 7, 2-3.
9bc-10.11-12.
R/. En ti, Señor, me refugio.
En ti, Dios mío,
me refugio: de mis perseguidores, sálvame. No permitas que algunos, como
fieras, me destrocen y nadie me rescate. R/.
Tú que llegas, Señor, a lo más hondo del corazón
humano, tú júzgame, Señor, según mis méritos;
conforme a mi inocencia, da tu fallo. Apoya al hombre recto, pon fin a la maldad
de los malvados. R/.
Tengo mi escudo en Dios, que salva a los de recto corazón. Alabaré
al Señor por su justicia y cantaré el nombre del Altísimo.
R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 8, 15
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.
EVANGELIO
¿Acaso de Galilea va a venir el Mesías?
Del santo Evangelio según san Juan: 7, 40-53
En aquel tiempo, algunos
de los que habían escuchado a Jesús comenzaron a decir: "Este
es verdaderamente el profeta". Otros afirmaban: "Éste es el
Mesías". Otros, en cambio, decían: "¿Acaso el
Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías
vendrá de la familia de David, y de Belén, el pueblo de David?".
Así surgió entre la gente una división por causa de Jesús.
Algunos querían apoderarse de él, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo, que habían sido enviados para apresar a Jesús,
volvieron a donde estaban los sumos sacerdotes y los fariseos, y éstos
les dijeron: "¿Por qué no lo han traído?". Ellos
respondieron: "Nadie ha hablado nunca como ese hombre". Los fariseos
les replicaron:
"¿Acaso también ustedes se han dejado embaucar por él?
¿Acaso ha creído en él alguno de los jefes o de los fariseos?
La chusma ésa, que no entiende la ley, está maldita".
Nicodemo, aquel que había ido en otro tiempo a ver a Jesús, y
que era fariseo, les dijo: "¿Acaso nuestra ley condena a un hombre
sin oído primero y sin averiguar lo que ha hecho?". Ellos le replicaron:
"¿También tú eres galileo? Estudia las Escrituras
y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta". Y después
de esto, cada uno de ellos se fue a su propia casa. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con agrado nuestras ofrendas y atrae hacia ti bondadosamente nuestras voluntades rebeldes. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I- V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Pe 1, 18-19
Hemos sido rescatados con la Sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin defecto y sin mancha.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, que tus santos misterios nos purifiquen y que con su eficacia nos hagan gratos a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Protege, Señor, a tu pueblo, que camina presuroso hacia la Pascua, y acompáñalo con el generoso auxilio de tu gracia celestial, para que, animado con los consuelos visibles, se sienta mucho más atraído hacia los bienes invisibles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado V Domingo de Cuaresma MR p. 235 (247) / Lecc. I, p. 71
Otros santos: Eustasio de Luxeuil, abad; Gradys de Gales, viuda. Beato Bertoldo de Palestina, presbítero.
LOS SEPULCROS ABIERTOS
Ex 37,12-14; Rom 8, 8-11; Jn 11,1-45
La misión profética
de Ezequiel es doblemente desafiante, por una parte, debería exhortar
a los israelitas desterrados a reconocer su responsabilidad ética en
la inminente ruina de Jerusalén. El responsable del desastre no era Dios,
ni los ejércitos babilonios, sino el pueblo mismo por su conducta injusta.
Cuando la ciudad de David es destruida, ya no hace falta lanzar palabras de
condena, ahora Ezequiel tenía que alentarlos para que recuperaran la
esperanza en la restauración del pueblo. El mensaje de los huesos calcinados
que reviven no anunciaba de manera explícita la resurrección de
los muertos. Esa enseñanza vendría posteriormente. En el Evangelio
de san Juan se nos narra la reanimación de Lázaro, amigo y discípulo
de Jesús. Jesús lo revive, confiado en que su Padre lo escucha.
La costumbre de cubrir las cruces y las imágenes durante este tiempo
puede conservarse a juicio de la Conferencia Episcopal. Las cruces permanecen
cubiertas hasta después de la celebración de la Pasión
del Señor, el Viernes Santo, y las imágenes hasta el comienzo
de la Vigilia Pascual.
En este domingo se celebra el tercer escrutinio preparatorio para el Bautismo de los catecúmenos que van a ser admitidos a los sacramentos de la Iniciación cristiana en la Vigilia Pascual. Se emplean las oraciones y las intercesiones propias, que aparecen en el MR, pp. 987-988 (979-980). Sin embargo, en la tercera Misa de los escrutinios debe leerse siempre el Evangelio con el pasaje de Lázaro, tal como se propone en el Domingo V de Cuaresma para el ciclo A.
ANTIFONA DE ENTRADA Sal 42, 1-2
Señor, hazme justicia. Defiende mi causa contra gente sin piedad, sálvame del hombre injusto y malvado, tú que eres mi Dios y mi defensa.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor Dios nuestro, que, con tu auxilio, avancemos animosamente hacia aquel grado de amor con el que tu Hijo, por la salvación del mundo, se entregó a la muerte. Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les infundiré mi espíritu y vivirán.
Del libro del profeta Ezequiel: 37, 12-14
Esto dice el Señor Dios: "Pueblo mío, yo mismo abriré sus sepulcros, los haré salir de ellos y los conduciré de nuevo a la tierra de Israel. Cuando abra sus sepulcros y los saque de ellos, pueblo mío, ustedes dirán que yo soy el Señor. Entonces les infundiré mi espíritu y vivirán, los estableceré en su tierra y ustedes sabrán que yo, el Señor, lo dije y lo cumplí". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 129,1-2.
3-4ab. 4c-6. 7-8.
R/. Perdónanos, Señor, y viviremos.
Desde el abismo de mis pecados
clamo a ti; Señor, escucha mi clamor; que estén atentos tus oídos
a mi voz suplicante. R/.
Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría,
Señor, que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con
amor te veneramos. R/.
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra;
mi alma aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela.
R/.
Como aguarda a la aurora el centinela, aguarda Israel al Señor, porque
del Señor viene la misericordia y la abundancia de la redención,
y él redimirá a su pueblo de todas sus iniquidades. R/.
SEGUNDA LECTURA
El Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos, habita en ustedes.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 8-11
Hermanos: Los que viven
en forma desordenada y egoísta no pueden agradar a Dios. Pero ustedes
no llevan esa clase de vida, sino una vida conforme al Espíritu, puesto
que el Espíritu de Dios habita verdaderamente en ustedes. Quien no tiene
el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. En cambio, si Cristo vive en
ustedes, aunque su cuerpo siga sujeto a la muerte a causa del pecado, su espíritu
vive a causa de la actividad salvadora de Dios.
Si el Espíritu del Padre, que resucitó a Jesús de entre
los muertos, habita en ustedes, entonces el Padre, que resucitó a Jesús
de entre los muertos, también les dará vida a sus cuerpos mortales,
por obra de su Espíritu, que habita en ustedes.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Jn 11, 25. 26
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor; el que cree en mí no morirá para siempre. R/.
EVANGELIO
Yo soy la resurrección y la vida.
Del santo Evangelio según san Juan: 11, 1-45
En aquel tiempo, se encontraba
enfermo Lázaro, en Betania, el pueblo de María y de su hermana
Marta. María era la que una vez ungió al Señor con perfume
y le enjugó los pies con su cabellera. El enfermo era su hermano Lázaro.
Por eso las dos hermanas le mandaron decir a Jesús: "Señor,
el amigo a quien tanto quieres está enfermo".
Al oír esto, Jesús dijo: "Esta enfermedad no acabará
en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo
de Dios sea glorificado por ella". Jesús amaba a Marta, a su hermana
y a Lázaro. Sin embargo, cuando se enteró de que Lázaro
estaba enfermo, se detuvo dos días más en el lugar en que se hallaba.
Después dijo a sus discípulos: "Vayamos otra vez a Judea".
Los discípulos le dijeron: "Maestro, hace poco que los judíos
querían apedrearte, ¿y tú vas a volver allá?".
Jesús les contestó: "¿Acaso no tiene doce horas el
día? El que camina de día no tropieza, porque ve la luz de este
mundo; en cambio, el que camina de noche tropieza, porque le falta la luz".
Dijo esto y luego añadió: "Lázaro, nuestro amigo,
se ha dormido; pero yo voy ahora a despertarlo". Entonces le dijeron sus
discípulos: "Señor, si duerme, es que va a sanar". Jesús
hablaba de la muerte, pero ellos creyeron que hablaba del sueño natural.
Entonces Jesús les dijo abiertamente: "Lázaro ha muerto,
y me alegro por ustedes de no haber estado allí, para que crean. Ahora,
vamos allá". Entonces Tomás, por sobrenombre el Gemelo, dijo
a los demás discípulos: "Vayamos también nosotros,
para morir con él".
Cuando llegó Jesús, Lázaro llevaba ya cuatro días
en el sepulcro. Betania quedaba cerca de Jerusalén, como a unos dos kilómetros
y medio, y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María
para consolarlas por la muerte de su hermano.
Apenas oyó Marta que Jesús llegaba, salió a su encuentro;
pero María se quedó en casa. Le dijo Marta a Jesús: "Señor,
si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aun
ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas".
Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta respondió:
"Ya sé que resucitará en la resurrección del último
día". Jesús le dijo: "Yo soy la resurrección
y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo
aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre.
¿Crees tú esto?". Ella le contestó: "Sí,
Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de
Dios, el que tenía que venir al mundo".
Después de decir estas palabras, fue a buscar a su hermana María
y le dijo en voz baja: "Ya vino el Maestro y te llama". Al oír
esto, María se levantó en el acto y salió hacia donde estaba
Jesús, porque él no había llegado aún al pueblo,
sino que estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado. Los judíos
que estaban con María en la casa, consolándola, viendo que ella
se levantaba y salía de prisa, pensaron que iba al sepulcro para llorar
allí y la siguieron.
Cuando llegó María adonde estaba Jesús, al verlo, se echó
a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, no
habría muerto mi hermano". Jesús, al verla llorar y al ver
llorar a los judíos que la acompañaban, se conmovió hasta
lo más hondo y preguntó: "¿Dónde lo han puesto?".
Le contestaron: "Ven, Señor, y lo verás".
Jesús se puso a llorar y los judíos comentaban: "De veras
¡cuánto lo amaba!" Algunos decían: "¿No
podía éste, que abrió los ojos al ciego de nacimiento,
hacer que Lázaro no muriera?".
Jesús, profundamente conmovido todavía, se detuvo ante el sepulcro,
que era una cueva, sellada con una losa. Entonces dijo Jesús: "Quiten
la losa". Pero Marta, la hermana del que había muerto, le replicó:
"Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días". Le
dijo Jesús: "¿No
te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?". Entonces quitaron
la piedra.
Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: "Padre, te doy gracias
porque me has escuchado. Yo ya sabía que tú siempre me escuchas;
pero lo he dicho a causa de esta muchedumbre que me rodea, para que crean que
tú me has enviado". Luego gritó con voz potente: "[Lázaro,
sal de allí!". Y salió el muerto, atados con vendas las manos
y los pies, y la cara envuelta en un sudario. Jesús les dijo: "Desátenlo,
para que pueda andar".
Muchos de los judíos que habían ido a casa de Marta y María,
al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, amados hermanos,
y pidamos la misericordia del Señor para que, compadecido de su pueblo
penitente, escuche nuestras plegarias: (R/. Escúchanos, Señor.)
Para que el Redentor del mundo, que se entregó a la muerte para
vivificar a su pueblo, libere a la Iglesia de todo mal, roguemos al Señor.
Para que el Redentor del mundo, que oró en la cruz por quienes lo crucificaban,
interceda ante el Padre por los pecadores, roguemos al Señor.
Para que el Redentor de mundo, que experimentó en la cruz el sufrimiento
y la angustia, se compadezca de los que sufren, les dé fortaleza y paciencia
y ponga fin a sus dolores, roguemos al Señor.
Para que el Redentor del mundo a nosotros, sus siervos, que en estos días
nos disponemos a recordar con veneración su cruz, nos reconforte con
la fuerza de su resurrección, roguemos al Señor.
Señor Dios, gloria del hombre viviente, que manifestaste tu compasión
en las lágrimas que tu Hijo derramó ante la tumbas de su amigo
Lázaro, contempla los sufrimientos de la Iglesia, que llora por sus hijos
muertos a causa del pecado, y, con la fuerza del Espíritu Santo, concede
a los que han muerto por sus culpas la resurrección y la vida nueva de
la gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Escúchanos, Dios todopoderoso, y concede a tus siervos, en quienes infundiste la sabiduría de la fe cristiana, quedar purificados, por la eficacia de este sacrificio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-II de Cuaresma, MR, pp. 497-498 (493-494).
Si se emplean lecturas de la Misa de escrutinios, el prefacio V de Cuaresma, MR, p. 229 (248).
PREFACIO
La resurrección de Lázaro
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque él mismo, por el misterio de la encarnación, condujo al
género humano, que caminaba en tinieblas, a la luz de la fe, y a quienes
nacían esclavos del pecado los elevó, renacidos por el bautismo,
a la dignidad de hijos de adopción.
Por eso, todas tus creaturas, en el cielo y en la tierra, te adoran entonando
un cántico nuevo, y también nosotros, unidos a los ángeles,
te aclamamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo ...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 11, 26
Todo el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Dios todopoderoso, que podamos contarnos siempre entre los miembros de aquel cuyo Cuerpo y Sangre acabamos de comulgar. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Bendice, Señor, a tu pueblo, que espera los dones de tu misericordia, y concédele recibir de tu mano generosa lo que tú mismo lo mueves a pedir. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Aceptar la victoria de Jesucristo crucificado sobre la muerte es el centro de nuestra esperanza. Los discípulos de Jesús proclamaron dos certezas con la misma seguridad: la muerte en cruz y la resurrección de Jesucristo. La victoria de Jesús sobre la muerte es el signo de la fidelidad del Padre al Hijo obediente que se entrega sin fisuras por sus hermanos. Quienes vivan como Jesús vivió alcanzarán la vida plena. Aunque en el presente los cristianos vivamos en una cultura que parece cerrarse a la posibilidad de trascender hacia la vida plena, no estamos exentos de documentar de manera creíble nuestra esperanza. En la medida que seamos más libres de nuestras fiebres mundanas y de las realidades materiales, más estaremos transparentando nuestra esperanza en Cristo resucitado.
Morado Lunes V de Cuaresma MR, p. 231 (250); Lecc. I, p. 781
Otros santos: Leonardo Muríaldo, fundador; Ludovico (Luis) De Casoría, presbítero. Beato Amadeo de Saboya, duque.
FEMINICIDIOS FRUSTRADOS
Dn 13, 1-9.15-17.19-30. 33-62; Jn 8, 1-11
Este par de relatos pueden ser actualizados en el contexto de la violencia contra las mujeres y los feminicidios que afligen a tantas mujeres y tantas familias en México. Tanto el libro de Daniel como el Evangelio de san Juan nos presentan a una mujer a punto de ser victimizada por los "más viejos". Es un proceder que reproduce a todas luces el patriarcado. Este abuso de poder no se concreta porque tanto Daniel como el Señor Jesús, ejercen su libertad y se oponen a un juicio sesgado e injusto. Susana era inocente, la mujer del Evangelio no lo era, había sido sorprendida en adulterio. Sin embargo, Jesús no convalida el abuso legal, porque pretendían dejar impune al varón y solo querían condenar a la mujer. Jesús está promoviendo la compasión y la justicia. Daniel por su parte está haciendo prevalecer la justicia en favor de una inocente.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 55, 2
Ten compasión de mí, Señor, porque me pisotean y me acosan todo el día mis enemigos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, por cuya inefable gracia nos enriqueces con toda clase de bendiciones, concédenos pasar de nuestros antiguos pecados a una vida nueva, para prepararnos a la gloria del reino celestial. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
La inocencia de Susana
Del libro del profeta Daniel: 13, 1-9. 15-17. 19-30. 33-62
En aquel tiempo vivía
en Babilonia un hombre llamado Joaquín, casado con Susana, hija de Quelcías,
mujer muy bella y temerosa de Dios. Sus padres eran virtuosos y habían
educado a su hija según la ley de Moisés. Joaquín era muy
rico y tenía una huerta contigua a su casa, donde solían reunirse
los judíos, porque era estimado por todos. Aquel año habían
sido designados jueces dos ancianos del pueblo; eran de aquellos de quienes
había dicho el Señor: "En Babilonia, la iniquidad salió
de ancianos elegidos como jueces, que pasaban por guías del pueblo".
Estos frecuentaban la casa de Joaquín y los que tenían litigios
que resolver acudían ahí a ellos. Hacia el mediodía, cuando
toda la gente se había retirado ya, Susana entraba a pasear en la huerta
de su marido. Los dos viejos la veían entrar y pasearse diariamente,
y se encendieron de pasión por ella, pervirtieron su corazón y
cerraron sus ojos para no ver al cielo ni acordarse de lo que es justo.
Un día, mientras acechaban el momento oportuno, salió ella, como
de ordinario, con dos muchachas de su servicio, y como hacía calor, quiso
bañarse en la huerta. No había nadie allí, fuera de los
viejos, que la espiaban escondidos. Susana dijo a las doncellas: "Tráiganme
jabón y perfumes, y cierren las puertas de la huerta mientras me baño".
Apenas salieron las muchachas, se levantaron los dos viejos, corrieron hacia
donde estaba Susana y le dijeron: "Mira: las puertas de la huerta están
cerradas y nadie nos ve. Nosotros ardemos en deseos de ti. Consiente y entrégate
a nosotros. Si no, te vamos a acusar de que un joven estaba contigo y que por
eso despachaste a las doncellas". Susana lanzó un gemido y dijo:
"No tengo ninguna salida; si me entrego a ustedes, será la muerte
para mí; si resisto, no escaparé de sus manos. Pero es mejor para
mí ser víctima de sus calumnias, que pecar contra el Señor".
Y dicho esto, Susana comenzó a gritar. Los dos viejos se pusieron a gritar
también y uno de ellos corrió a abrir la puerta del jardín.
Al oír los gritos en el jardín, los criados se precipitaron por
la puerta
lateral para ver qué sucedía. Cuando oyeron el relato de los viejos,
quedaron consternados, porque jamás se había dicho de Susana cosa
semejante.
Al día siguiente, todo el pueblo se reunió en la casa de Joaquín,
esposo de Susana, y también fueron los dos viejos, llenos de malvadas
intenciones contra ella, para hacer que la condenaran a morir. En presencia
del pueblo dijeron: "Vayan a buscar a Susana, hija de Quelcías y
mujer de Joaquín". Fueron por Susana, quien acudió con sus
padres, sus hijos y todos sus parientes. Todos los suyos y cuantos la conocían,
estaban llorando.
Se levantaron entonces los dos viejos en medio de la asamblea y pusieron sus
manos sobre la cabeza de Susana. Ella, llorando, levantó los ojos al
cielo, porque su corazón confiaba en el Señor. Los viejos dijeron:
"Mientras nosotros nos paseábamos solos por la huerta, entró
ésta con dos criadas, luego les dijo que salieran y cerró la puerta.
Entonces se acercó un joven que estaba escondido y se acostó con
ella. Nosotros estábamos en un extremo de la huerta, y al ver aquella
infamia, corrimos hacia ellos y los sorprendimos abrazados. Pero no pudimos
sujetar al joven, porque era más fuerte que nosotros; abrió la
puerta y se nos escapó. Entonces detuvimos a ésta y le preguntamos
quién era el joven, pero se negó a decirlo. Nosotros somos testigos
de todo esto". La asamblea creyó a los ancianos, que habían
calumniado a Susana, y la condenaron a muerte.
Entonces Susana, dando fuertes voces, exclamó: "Dios eterno, que
conoces los secretos y lo sabes todo antes de que suceda, tú sabes que
éstos me han levantado un falso testimonio. Y voy a morir sin haber hecho
nada de lo que su maldad ha tramado contra mí". El Señor
escuchó su voz. Cuando llevaban a Susana al sitio de la ejecución,
el Señor hizo sentir a un muchacho, llamado Daniel, el santo impulso
de ponerse a gritar: "Yo no soy responsable de la sangre de esta mujer".
Todo el pueblo se volvió a mirarlo y le preguntaron: "¿Qué
es lo que estás diciendo?". Entonces Daniel, de pie en medio de
ellos, les respondió: "Israelitas, ¿cómo pueden ser
tan ciegos? Han condenado a muerte a una hija de Israel, sin haber investigado
y puesto en claro la verdad. Vuelvan al tribunal, porque ésos le han
levantado un falso testimonio".
Todo el pueblo regresó de prisa y los ancianos dijeron a Daniel: "Ven
a sentarte en medio de nosotros y dinos lo que piensas, puesto que Dios mismo
te ha dado la madurez de un anciano". Daniel les dijo entonces: "Separen
a los acusadores, lejos el uno del otro, y yo los voy a interrogar".
Una vez separados, Daniel mandó llamar a uno de ellos y le dijo: "Viejo
en años y en crímenes, ahora van a quedar al descubierto tus pecados
anteriores, cuando injustamente condenabas a los inocentes y absolvías
a los culpables, contra el mandamiento del Señor: No matarás al
que es justo e inocente. Ahora bien, si es cierto que los viste, dime debajo
de qué árbol estaban juntos". El respondió: "Debajo
de una acacia". Daniel le dijo: "Muy bien. Tu mentira te va a costar
la vida, pues ya el ángel ha recibido de Dios tu sentencia y te va a
partir por la mitad". Daniel les dijo que se lo llevaran, mandó
traer al otro y le dijo: "Raza de Canaán y no de Judá, la
belleza te sedujo y la pasión te pervirtió el corazón.
Lo mismo hacían ustedes con las mujeres de Israel, y ellas, por miedo,
se entregaban a ustedes. Pero una mujer de Judá no ha podido soportar
la maldad de ustedes. Ahora dime, ¿bajo qué árbol los sorprendiste
abrazados?". Él contestó: "Debajo de una encina".
Replicó Daniel: "También a ti tu mentira te costará
la vida. El ángel del Señor aguarda ya con la espada en la mano,
para partirte por la mitad. Así acabará con ustedes".
Entonces toda la asamblea levantó la voz y bendijo a Dios, que salva
a los que esperan en él. Se alzaron contra los dos viejos, a quienes,
con palabras de ellos mismos, Daniel había convencido de falso testimonio,
y les aplicaron la pena que ellos mismos habían maquinado
contra su prójimo. Para cumplir con la ley de Moisés, los mataron,
y aquel día se salvó una vida inocente. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22, 1-3a.
3b-4. 5. 6.
R/. Nada temo, Señor, porque tú estás conmigo.
El Señor es mi pastor,
nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas
me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin
término. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO Ez 33, 11
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No quiero la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.
Del santo Evangelio según san Juan: 8, 1-11
En aquel tiempo, Jesús
se retiró al monte de los Olivos y al amanecer se presentó de
nuevo en el templo, donde la multitud se le acercaba; y él, sentado entre
ellos, les enseñaba.
Entonces los escribas y fariseos le llevaron a una mujer sorprendida en adulterio,
y poniéndola frente a él, le dijeron: "Maestro, esta mujer
ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos manda en la ley
apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?".
Le preguntaban esto para ponerle una trampa y poder acusarlo. Pero Jesús
se agachó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Como insistían
en su pregunta, se incorporó y les dijo: "Aquel de ustedes que no
tenga pecado, que le tire la primera piedra". Se volvió a agachar
y siguió escribiendo en el suelo.
Al oír aquellas palabras, los acusadores comenzaron a escabullirse uno
tras otro, empezando por los más viejos, hasta que dejaron solos a Jesús
y a la mujer, que estaba de pie, junto a él.
Entonces Jesús se enderezó y le preguntó: "Mujer,
¿dónde están los que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado?".
Ella le contestó: "Nadie, Señor". Y Jesús le
dijo: "Tampoco yo te condeno. Vete y ya no vuelvas a pecar". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, a quienes nos disponemos a celebrar los santos misterios, que podamos presentarte con alegría nuestras almas ya purificadas, como fruto de nuestra penitencia corporal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de la Pasión del Señor.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque mediante la pasión salvadora de tu Hijo diste a los hombres una nueva comprensión de tu majestad y una nueva manera de alabarla, al poner de manifiesto, por la eficacia inefable de la cruz, el poder del crucificado y el juicio que del mundo has hecho. Por eso, ahora nosotros, llenos de alegría, te aclamamos con los ángeles y los santos diciendo: Santo, Santo, Santo ...
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN Jn 8,10-11
¿Nadie te ha condenado, mujer? Nadie, Señor. Yo tampoco te condeno. Ya no vuelvas a pecar.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que los sacramentos que hemos recibido, Señor, nos purifiquen de nuestras malas inclinaciones y, fortalecidos con tu bendición, corramos a tu encuentro siguiendo las huellas de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Dios y Padre nuestro, purifica de sus pecados al pueblo que te suplica, para que llevando una vida santa se vea libre de toda adversidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Morado Martes V de Cuaresma MR, p. 233 (251); Lecc. I, p. 789
Otros santos: Benjamín de Persia, mártir; Balbina de Roma, mártir. Beato Buenaventura Tornielli o de Forli, presbítero.
EL LENGUAJE DE
LOS SIMBOLOS
Núm 21, 4-9; Jn 8, 21-30
La liturgia cristiana practicó con relativa frecuencia el esquema del cumplimiento profético para comprender los gestos decisivos vividos por el Señor Jesús. Lo hizo de manera especial para desentrañar el misterio de su muerte y resurrección. La tradición siguió el modelo de interpretación tipológica, mostrando que la serpiente era apenas una figura, es decir una imagen que anticipaba simbólicamente a la realidad plena de la salvación cristiana. Entre ambos relatos hay otras similitudes: la serpiente y Jesús son levantados hacia lo alto, el pueblo tiene que mirarlos con una fe confiada para alcanzar la salvación. Quien mire y confiese a Jesús crucificado como Hijo y Salvador enviado por el Padre, será rescatado de la muerte.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 26, 14
Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y abandónate al Señor.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Padre, perseverar en el cumplimiento de tu voluntad para que, en este tiempo en que vivimos, el pueblo consagrado a tu servicio crezca en número y en santidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce, quedaba curado.
Del libro de los Números: 21, 4-9
En aquellos días,
los hebreos salieron del monte Hor en dirección al Mar Rojo, para rodear
el territorio de Edom; pero por el camino, el pueblo se impacientó y
murmuró contra Dios y contra Moisés, diciendo: "¿Para
qué nos sacaste de Egipto? ¿Para que muriéramos en el desierto?
No tenemos pan ni agua y ya estamos hastiados de esta miserable comida".
Entonces envió Dios contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían,
y murieron muchos israelitas. El pueblo acudió a Moisés y le dijo:
"Hemos pecado al murmurar contra el Señor y contra ti. Ruega al
Señor que aparte de nosotros las serpientes". Moisés rogó
al Señor por el pueblo y el Señor le respondió: "Haz
una serpiente como ésas y levántala en un palo. El que haya sido
mordido por las serpientes y mire la que tú hagas, vivirá".
Moisés hizo una serpiente de bronce y la levantó en un palo; y
si alguno era mordido y miraba la serpiente de bronce, quedaba curado. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 101,2-3.16-18.19-21.
R/. Señor, escucha mi plegaria.
Señor, escucha mi
plegaria; que a tu presencia lleguen mis clamores. El día de la desgracia,
Señor, no me abandones. Cuando te invoque, escúchame y enseguida
respóndeme. R/.
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando
oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces
al Señor temerán todos los pueblos y su gloria verán los
poderosos. R/.
Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el
pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la
tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la
muerte al prisionero. R/.
ACLAMACIÓN
ANTES DEL EVANGELIO
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
EVANGELIO
Cuando hayan levantado al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy.
Del santo Evangelio según san Juan: 8, 21-30
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los judíos: "Yo me voy y ustedes me buscarán, pero
morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden venir".
Dijeron entonces los judíos: "¿Estará pensando en
suicidarse y por eso nos dice: 'A donde yo voy, ustedes no pueden venir'?".
Pero Jesús añadió: "Ustedes son de aquí abajo
y yo soy de allá arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este
mundo. Se lo acabo de decir: morirán en sus pecados, porque si no creen
que Yo Soy, morirán en sus pecados".
Los judíos le preguntaron: "Entonces ¿quién eres tú?".
Jesús les respondió: "Precisamente eso que les estoy diciendo.
Mucho es lo que tengo que decir de ustedes y mucho que condenar. El que me ha
enviado es veraz y lo que yo le he oído decir a él es lo que digo
al mundo". Ellos no comprendieron que hablaba del Padre.
Jesús prosiguió: "Cuando hayan levantado al Hijo del hombre,
entonces conocerán que Yo Soy y que no hago nada por mi cuenta; lo que
el Padre me enseñó, eso digo. El que me envió está
conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que a él le
agrada". Después de decir estas palabras, muchos creyeron en él.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, para que perdones benignamente nuestros pecados y dirijas tú mismo nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de la Pasión del Señor, MR, p. 502 (498).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 12, 32
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso que participando asiduamente en tus divinos misterios, merezcamos alcanzar los dones del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Opcional
Señor Dios, que prefieres compadecerte en vez de enojarte con los que esperan en ti, concede a tus fieles enmendarse de los males cometidos, para que merezcan hallar la gracia de tu consuelo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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