MISAL NOVIEMBRE DEL 2014 / www.laverdadcatolica.org | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Todos los Santos Santos:San Salomón de Bretaña, laico. Beato Teodoro Romza, mártir. Vísperas II de hoy: Todo propio Tomo IV: pp. 1477 y 1492. Para los fieles: pp. 1014 y 1019. Edición popular: pp. 511, 512 y 30. Solemnidad (Blanco) SEREMOS COMO ÉL Ap 7, 2-4. 9-14; 1 Jn 3, 1-3; Mt 5, 1-12 La Esperanza cristiana no es una meta nebulosa, tiene rostro preciso y clara identidad. El autor de la Carta de san Juan nos lo aclara magistralmente: ya somos hijos de Dios, aunque aún no se manifieste esta dignidad de forma plena. En Jesús resucitado ya se ha manifestado esa condición. Nuestra espera está en Jesús: seremos como Él es. Es lo mismo que proclaman las bienaventuranzas: los que viven confiadamente, poniendo su esperanza en el Reinado de Dios que llega, comienzan a participar de la dicha. Vivir con las actitudes y disposiciones que nos refiere san Mateo es desafiante, porque implica despojarnos de las inercias de la fiebre posesiva, de la dependencia obsesiva de los bienes materiales. Supone caminar en libertad, persuadidos que el Padre que acompaña y sustenta a Jesús, también auxiliará a quienes se decidan a seguirle. ANTÍFONA DE ENTRADA Alegrémonos en el Señor y alabemos al Hijo de Dios, junto con los ángeles, al celebrar hoy esta solemnidad de Todos los Santos. Se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes venerar los méritos de todos tus santos en una sola fiesta, te rogamos, por las súplicas de tan numerosos intercesores, que en tu generosidad nos concedas la deseada abundancia de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Vi una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 7, 2-4. 9-14 Yo, Juan, vi a un
ángel que venía del oriente. Traía consigo el sello
del Dios vivo y gritaba con voz poderosa a los cuatro ángeles encargados
de hacer daño a la tierra y al mar. Les dijo: "¡No hagan
daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que
terminemos de marcar con el sello la frente de los servidores de nuestro
Dios!". Y pude oír el número de los que habían
sido marcados: eran ciento cuarenta y cuatro mil, procedentes de todas
las tribus de Israel. Del salmo
23 R/. Ésta es la clase de hombres que te buscan, Señor. Veremos a Dios tal cual es. De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 1-3 Queridos hijos:
Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos
llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce,
es porque tampoco lo ha reconocido a Él. ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos. Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 1-12 En aquel tiempo, cuando
Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó.
Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó
a enseñarles, y les dijo: Se dice Credo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que te sean gratos, Señor, los dones que ofrecemos en honor de todos los santos, y concédenos experimentar la ayuda para obtener nuestra salvación, de aquellos que ya alcanzaron con certeza la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 8-10) Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios nuestro, a quien
adoramos, admirable y único Santo entre todos tus santos, imploramos
tu gracia para que, al consumar nuestra santificación en la plenitud
de tu amor, podamos pasar de esta mesa de la Iglesia peregrina, al banquete
de la patria celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Conmemoración de todos los Fieles Difuntos Santos: Malaquías de Armagh, obispo; Eustaquia de Tarso, mártir. (Blanco o Morado) PASAR DE LA MUERTE A LA VIDA Sb 3,1-9; 1 Jn 3,14-16; Mt 25,31-46 Los testigos que suscriben la Primera carta de Juan no se andan por las ramas, hablan con un lenguaje directo y profundo. Han vivido una experiencia honda: el paso de la muerte a la vida verificado en el amor a los hermanos. Esa declaración no es retórica, sino confesión sincera. Habiendo experimentado el amor de Dios en la entrega de su hijo Jesús, esos cristianos se disponen a amar a los hambrientos, pobres y forasteros que encuentran en su camino. La esencia de la espiritualidad cristiana según el Evangelio de san Mateo, gira en torno del reconocimiento del rostro de Cristo presente en las personas que aparentemente no lo reflejarían: los enfermos, los hambrientos y encarcelados están tan lastimados y en ocasiones tan resentidos, que resulta necesario hacer un esfuerzo extraordinario para reconocer los rasgos amorosos de Jesús en tales personas. Las pruebas que supera el justo en el libro de la Sabiduría, resultan más llevaderas para quienes hemos conocido el amor de Cristo. PRIMERA MISA ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. 1 Ts 4, 14; 1 Co 15, 22) Así como Jesús murió y resucitó, de igual manera debemos creer que a los que mueren en Jesús, Dios los llevará con Él. Y así como en Adán todos mueren, así en Cristo todos volverán a la vida. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Escucha, Señor, benignamente nuestras súplicas, y concédenos que al proclamar nuestra fe en la resurrección de tu Hijo de entre los muertos, se afiance también nuestra esperanza en la resurrección de tus hijos difuntos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Los aceptó como un holocausto agradable. Del libro de la Sabiduría: 3, 1-9 Las almas de los justos están en las manos de Dios
y no los alcanzará ningún tormento. Los insensatos pensaban
que los justos habían muerto, que su salida de este mundo era una
desgracia y su salida de entre nosotros, una completa destrucción.
Pero los justos están en paz. Del salmo 26 R/. Espero ver la bondad del Señor. Estamos seguros de haber pasado de la muerte a la vida, por que amamos a nuestros hermanos. De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 14-16 Hermanos: Nosotros estamos seguros de haber pasado de
la muerte a la vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama
permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida y bien
saben ustedes que ningún homicida tiene la vida eterna. ACLAMACIÓN (Mt 25, 34) R/. Aleluya, aleluya. Vengan, benditos de mi Padre. Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 31-46 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado
de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria.
Entonces serán congregadas ante Él todas las naciones, y
Él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor
a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha
y a los cabritos a su izquierda. Se dice Credo. PLEGARIA UNIVERSAL Al Dios del amor y de la vida, en quien creemos y
confiamos, le presentamos ahora nuestras peticiones. Después de
cada petición diremos: Escúchanos, Padre. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que te sean gratas, Señor, nuestras ofrendas, para que tus fieles difuntos sean recibidos en la gloria con tu Hijo, a quien nos unimos por este sacramento de su amor. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Prefacio I-V de difuntos. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 11, 25-26) Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Te rogamos, Señor, que tus fieles difuntos, por quienes hemos celebrado este sacrificio pascual, lleguen a la morada de la luz y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne. SEGUNDA MISA ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. 4 Esd 2, 34-35) Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, gloria de los fieles y vida de los justos, que nos has redimido por la muerte y resurrección de tu Hijo, acoge con bondad a tus fieles difuntos, que creyeron en el misterio de nuestra resurrección, y concédeles alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA El Señor destruirá la muerte para siempre. Del libro del profeta Isaías: 25, 6. 7-9 En aquel día, el Señor del universo preparará
sobre este monte un festín con platillos suculentos para todos
los pueblos. Del salmo 129 R/. Señor, escucha mi oración. Estaremos con el Señor para siempre. De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 4, 13-14. 17-18 Hermanos: No queremos que ignoren lo que pasa con los
difuntos, para que no vivan tristes, como los que no tienen esperanza.
Pues, si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual
manera debemos creer que, a los que murieron en Jesús, Dios los
llevará con Él, y así estaremos siempre con el Señor. ACLAMACIÓN (Jn 3, 16) R/. Aleluya, aleluya. El que coma de este pan vivirá para siempre y yo lo resucitaré el último día. Del santo Evangelio según san Juan: 6, 51-58 En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
"Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este
pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne,
para que el mundo tenga vida". Se dice Credo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Por este sacrificio, Dios todopoderoso y eterno, te rogamos que laves de sus pecados en la sangre de Cristo a tus fieles difuntos, para que, a los que purificaste en el agua del bautismo, no dejes de purificarlos con la misericordia de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de difuntos. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 4 Esd 2, 35. 34) Brille, Señor, para nuestros hermanos difuntos la luz perpetua y vivan para siempre en compañía de tus santos, ya que eres misericordioso. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido el sacramento de tu Unigénito, que se inmoló por nosotros y resucitó glorioso, te pedimos humildemente, Señor, por tus fieles difuntos, para que, ya purificados por este sacrificio pascual, alcancen la gloria de la futura resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne. TERCERA MISA ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Rm 8, 11) El Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, también dará vida a nuestros cuerpos mortales, por obra de su Espíritu, que habita en nosotros. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, tú que quisiste que tu Hijo único venciera la muerte y entrara victorioso en el cielo, concede a tus fieles difuntos que, venciendo también la muerte, puedan contemplarte a ti, creador y redentor, por toda la eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección. Del segundo libro de los Macabeos: 12, 43-46 En aquellos días, Judas Macabeo, jefe de Israel,
hizo una colecta y recogió dos mil dracmas de plata, que envió
a Jerusalén para que ofrecieran un sacrificio de expiación
por los pecados de los que habían muerto en la batalla. Del salmo 102 R/. El Señor es compasivo
y misericordioso. En Cristo, todos volverán a la vida. De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 20-24. 25-28 Hermanos: Cristo resucitó, y resucitó como
la primicia de todos los muertos. Porque si por un hombre vino la muerte,
también por un hombre vendrá la resurrección de los
muertos. ACLAMACIÓN (Jn 11, 25. 26) R/. Aleluya,
aleluya. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Del santo Evangelio según san Lucas: 23, 44-46. 50. 52-53; 24, 1-6 Era casi el mediodía, cuando las tinieblas invadieron
toda la región y se oscureció el sol hasta las tres de la
tarde. El velo del templo se rasgó a la mitad. Jesús, clamando
con voz potente, dijo: "¡Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu!". Y dicho esto, expiró. Se dice Credo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, con bondad la ofrenda que te presentamos por todos tus siervos que descansan en Cristo, para que, por este admirable sacrificio, libres de los lazos de la muerte, alcancen la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de difuntos. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Flp 3, 20-21) Esperamos como Salvador a nuestro Señor Jesucristo, el cual transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido este santo sacrificio, te pedimos, Señor, que derrames con abundancia tu misericordia sobre tus siervos difuntos, y a quienes diste la gracia del bautismo, concédeles la plenitud de los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- De ciertas preguntas trascendentes no se puede hablar de memoria, tampoco basta con parafrasear ideas tomadas de alguna lectura. Es necesario hablar desde las convicciones y creencias más profundas. La adversidad, el sufrimiento, la inminencia de la muerte son cuestiones que desajustan nuestra tranquilidad. Los protagonistas de las lecturas que escuchamos este domingo, eran creyentes en el Dios que sostiene a los justos. No es posible enfrentar la cuestión del trato a los enemigos a partir de la lectura de un manual de autoayuda. Aprender a perdonar al violento, a amar al que nos decepciona, no es cosa fácil. Lo resulta un poco menos cuando se ha vivido en carne propia la experiencia del amor de Cristo. La capacidad para desprenderse de los propios bienes para auxiliar a los necesitados, o más aún de la propia violencia, para ofrecer el perdón, se acrecienta cuando interiorizamos la fuerza del amor de Dios, manifiesto en su hijo Jesús.
Santos: Martín de Porres, religioso; Silvia de Roma, laica; Berardo de Los Marsos, obispo. Memoria (Blanco) LA GRATUIDAD Y LA RECIPROCIDAD Flp 2, 1-4; Lc 14, 12-14 Son dos valores distintos, cada uno tan importante como el otro en su debida circunstancia. Del primero nos habla el Evangelio de san Lucas a través de la exhortación del Señor Jesús a incorporar a los desposeídos en las celebraciones de nuestra alegría. Pobres, lisiados, ciegos y cojos representan el universo de personas que no disponen de bienes para devolvernos los favores que les hacemos. Favorecerlos por amor a Dios es la más noble manifestación de la caridad. Por otra parte, cuando se forma parte de comunidades de creyentes donde se comparte la fe cristiana, es necesario, como invita san Pablo a los cristianos de Filipos, construir relaciones de auxilio mutuo, de solidaridad; de esa manera se irá creando un clima de comunión, que estimulará a darse, a sabiendas, que se ha creado una red de fraterna solidaridad que protege en su momento a todos los participantes. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 104, 3-4) Alégrese el corazón de los que buscan al Señor; busquen al Señor y serán fortalecidos, busquen siempre su rostro. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que condujiste a san Martín de Porres a la gloria celestial por el camino de la humildad, concédenos imitar de tal modo sus admirables ejemplos, que merezcamos ser glorificados con él en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Tengan un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 2, 1-4 Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busque su propio interés, sino el del prójimo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Del salmo
130 R/. Dame, Señor, la paz junto a ti. ACLAMACIÓN
(Jn 8, 31. 32) R/. Aleluya, aleluya. No invites a tus amigos, sino a los pobres. Del santo Evangelio según san Lucas: 14, 12-14 En aquel tiempo, Jesús
dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer: "Cuando
des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos,
ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos
te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario,
cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos
y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen
con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten
los justos". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, las ofrendas de nuestro servicio, que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Martín de Porres, y concédenos que, libres de las ataduras de este mundo, seas tú nuestra única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 3) Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Te rogamos, Dios todopoderoso, que fortalecidos con este sacramento, aprendamos, a ejemplo de san Martín de Porres, a buscarte siempre sobre todas las cosas, y demos, ante el mundo, una imagen auténtica del hombre nuevo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
JESÚS ES MESÍAS Flp 2, 5-11; lc 14, 15-24 El relato del Evangelio de san Lucas gira en torno del valor de la insistencia y la tenacidad. El anfitrión no quiere ver desairado su banquete. Los primeros invitados se disculpan y aducen razones aparentemente válidas. La nueva estrategia consiste en un par de invitaciones dirigidas a las personas marginadas. El narrador no nos informa si finalmente ingresaron al banquete o no. Sin embargo, el énfasis quedó destacado: los preferidos de Dios son los más necesitados, no porque sean mejores, sino porque Dios favorece a las personas en proporción a su vulnerabilidad. La carta a los Filipenses resalta el contraste entre el abajamiento y la exaltación de Jesús. Al principio asume con gustosa fidelidad la condición humana y entrega su vida para rescatarnos de la opresión; al final, el Padre no se desentiende de su hijo, sino que lo reivindica y lo hace partícipe de la plenitud de su gloria. Quien viva como Jesús, triunfará en la hora decisiva junto al Padre. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 12, 42) El siervo fiel y prudente fue constituido como padre de su familia, para repartirles a su tiempo el alimento. ORACIÓN COLECTA Conserva, Señor, en tu pueblo el espíritu que infundiste en san Carlos Borromeo, obispo, a fin de que tu Iglesia, renovada sin cesar e identificándose cada vez más con tu Hijo, pueda mostrar al mundo el verdadero rostro de Cristo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Cristo se humilló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó. De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 2, 5-11 Hermanos: Tengan los
mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús, el cual, siendo Dios,
no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de
su condición divina, sino que, por el contrario, se anonadó
a sí mismo tomando la condición de siervo, y se hizo semejante
a los hombres. Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí
mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de
cruz. Del salmo
21 R/. Alabemos juntos al Señor. ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya. Sal a los caminos y a las veredas; insísteles a todos para que vengan y se llene mi casa. Del santo Evangelio según san Lucas: 14, 15-24 En aquel tiempo, uno
de los que estaban sentados a la mesa con Jesús le dijo: "Dichoso
aquel que participe en el banquete del Reino de Dios". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Mira con bondad, Señor, los dones que presentamos sobre tu altar en la conmemoración de san Carlos, y así como quisiste que se distinguiera por el celo en su oficio pastoral y por los méritos de sus preclaras virtudes, haz que nosotros, por la eficacia de este sacrificio, abundemos en frutos de buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mc 16, 17-18) Éstos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído, dice el Señor: arrojarán demonios, impondrán las manos a los enfermos, y éstos quedarán sanos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que el santo sacramento
que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu
que hizo a san Carlos fiel en su ministerio y fervoroso en la caridad.
DIOS ACTIVA EL QUERER Flp, 2,12-18; lc 14,25-33 Si solamente atendiéramos a las tres exigencias que nos plantea Jesús en el Evangelio de san Lucas: cargar la cruz, relativizar la propia familia, renunciar a todos los bienes, nos sentiríamos abrumados por lo demandante de tales exigencias. El mismo Señor Jesús lo plantea con transparencia, es un proyecto difícil, por lo mismo hay que medir las fuerzas antes de comenzar, para no terminar haciendo el ridículo como el constructor frustrado. No obstante, en la carta a los Filipenses, san Pablo nos revela el secreto de tan enorme desafío: Dios activa en nosotros un querer y un actuar que sobrepasa la voluntad. La vida cristiana no está reducida a un proyecto cifrado en la buena voluntad de la persona. Dios es nuestro amigo y aliado y sostiene nuestra debilidad. San Pablo está prisionero y las posibilidades de que lo condenen a muerte son reales: en esa hora aciaga el Señor lo sostiene y conforta para que siga rindiendo su testimonio. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 12, 42) Éste es el siervo fiel y prudente a quien el Señor puso al frente de su familia. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que en tu inefable providencia te dignaste elegir a san José como esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Sigan trabajando por su salvación, pues Dios es quien les da energía interior para que puedan querer y actuar. De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 2, 12-18 Queridos hermanos
míos: Así como siempre me han obedecido cuando he estado
presente entre ustedes, con mayor razón obedézcanme ahora
que estoy ausente. Sigan trabajando por su salvación con humildad
y temor de Dios, pues Él es quien les da energía interior
para que puedan querer y actuar conforme a su voluntad. Del salmo
26 R/. El Señor es mi luz y mi salvación. ACLAMACIÓN
(1 Pedro 4, 14) R/. Aleluya, aleluya. El que no renuncie a todos sus bienes no puede ser mi discípulo. Del santo Evangelio según san Lucas: 14, 25-33 En aquel tiempo, caminaba
con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose
a sus discípulos, les dijo: ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Al prepararnos a ofrecerte, Padre santo, este sacrificio de alabanza, te suplicamos que para cumplir la misión que nos has confiado nos ayude la intercesión de san José, a quien concediste cuidar en la tierra, haciendo las veces de padre, a tu Unigénito. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21) Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DE PÉRDIDAS Y GANANCIAS Flp 3,3-8; lc 15,1-10 Nos hablan las dos lecturas. En tono testimonial san Pablo nos comparte la inversión de valores que se ha operado en su vida a partir del encuentro con Cristo resucitado. Efectivamente él tenía delante de sí una carrera brillante dentro de las academias judías, podría convocar discípulos y ganar un puesto importante en el Sanedrín. Renunció a esas grandezas humanas para asociar su vida a Jesucristo. En el par de parábolas que nos relata san Lucas, nos reporta a un pastor y una mujer que respectivamente pierden una oveja y una moneda, que afanosamente buscan y gustosamente celebran su reencuentro. El comentario final de ambos relatos es explícito. Dios se alegrará en mayor medida con la recuperación de la amistad de aquellos hijos suyos que se habían extraviado. La mano tendida de parte de Dios es un aliciente que nos estimula a recorrer el camino de la reconciliación. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4) Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote para siempre, como Melquisedec". ORACIÓN COLECTA Dios y Padre nuestro, que para gloria tuya y salvación del género humano constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su Sangre, por la participación en este memorial, experimentar el poder de la cruz y la resurrección de tu Hijo. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Por amor a Cristo he renunciado a todo, y todo lo considero como basura, con tal de ganar a Cristo. De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 3, 3-8 Hermanos: El verdadero pueblo de Israel somos nosotros, los que servimos a Dios movidos por su Espíritu y ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús y no confiamos en motivos humanos. Aunque yo ciertamente podría apoyarme en tales motivos. Más aún, nadie tendría más razones que yo para confiar en motivos humanos, porque fui circuncidado al octavo día, soy israelita de nacimiento, de la tribu de Benjamín, hebreo e hijo de hebreos; en lo que toca a la interpretación de la ley, fariseo, y tan fanático, que fui perseguidor de la Iglesia de Dios; y en cuanto a la rectitud que da el cumplimiento de la ley, intachable. Pero todo lo que era valioso para mí, lo consideré sin valor a causa de Cristo. Más aún, pienso que nada vale la pena en comparación con el bien supremo, que consiste en conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por cuyo amor he renunciado a todo, y todo lo considero como basura, con tal de ganar a Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Del salmo
104 R/. El que busca al Señor será dichoso. ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya. Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte. Del santo Evangelio según san Lucas: 15, 1-10 En aquel tiempo, se
acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo;
por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: "Éste
recibe a los pecadores y come con ellos". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Concédenos, Señor, participar dignamente en estos misterios, porque cada vez que se celebra el memorial de este sacrificio, se realiza la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25) Éste es mi Cuerpo que se entrega por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi Sangre, dice el Señor. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Por la participación
de este sacrificio que tu Hijo nos mandó ofrecer en conmemoración
suya, te rogamos, Señor, que, unidos a él, seamos una oblación
perenne.
Santos: Ernesto de Zwietfalten, mártir; Willibrodo de Utrech, obispo. Beato Francisco Palau. Feria (Verde) CIUDADANOS DEL CIELO Flp 3,17-4,1; Lc 16,1-8 La identidad cristiana es clara y precisa para San Pablo: un discípulo de Jesús asume su propia cruz, es decir, acoge con serenidad los contratiempos que se derivan de la fidelidad al Evangelio. No cifra su confianza en sus propios méritos, sino en el amor incomparable que Cristo nos ha manifestado. Desde esa perspectiva, vive una espiritualidad alternativa, sabiéndose ciudadano del cielo, es decir, partícipe de una experiencia de salvación. Por tanto, no caben actitudes de mezquindad ni egoísmo. En la óptica del relato de san Lucas, nos confronta con la actitud astuta y previsora del administrador que arriesgó sus beneficios para congraciarse con los deudores de su amo. La verdadera sabiduría cristiana implica discernimiento y sensatez para tomar decisiones que vayan en sintonía con la solidaridad y la compasión. El mensaje de la parábola no es una recomendación para actuar con interés a la hora de hacer favores, sino un llamado de atención a no sobrevalorar los bienes materiales. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 11. 19) Los proyectos de su corazón subsisten de generación en generación, para librar de la muerte a sus fieles y reanimarlos en tiempo de hambre. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, haz que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, configurados a imagen suya, merezcamos ser partícipes de la redención eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Cristo transformará nuestro cuerpo miserable en un cuerpo glorioso, semejante al suyo. De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 3, 17-4, 1 Hermanos: Sean todos
ustedes imitadores míos y observen la conducta de aquellos que
siguen el ejemplo que les he dado a ustedes. Porque, como muchas veces
se lo he dicho a ustedes, y ahora se lo repito llorando, hay muchos que
viven como enemigos de la cruz de Cristo. Esos tales acabarán en
la perdición, porque su dios es el vientre, se enorgullecen de
lo que deberían avergonzarse y sólo piensan en cosas de
la tierra. Del salmo
121 R/. Vayamos con alegría al encuentro del Señor. ACLAMACIÓN
(1 Jn 2, 5) R/. Aleluya, aleluya. Los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz. Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 1-8 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Había una vez un hombre rico
que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él
de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: `¿Es
cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en
adelante ya no serás administrador'. Entonces el administrador
se puso a pensar: `¿Qué voy a hacer ahora que me quitan
el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza
pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que
me reciba en su casa, cuando me despidan'. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Dios nuestro, Padre de misericordia, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Unigénito, concédenos que, unidos íntimamente a Él, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 19, 34) Uno de los soldados le traspasó el costado con su lanza, e inmediatamente salió sangre y agua. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo participado de tu sacramento de amor, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, configurados con Cristo en la tierra, merezcamos compartir su gloria en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Godofredo de Somme, obispo; Adeodato o Diosdado I, Papa. Beato Juan Duns Escoto, presbítero. Vísperas I de mañana: Todo propio. Tomo IV: p. 1549. Para los fieles: p. 1057. Edición popular: pp. 512 y 13. Feria (Verde) LA SOLIDARIDAD DE LOS FILIPENSES Flp 4, 10-19; Lc 16, 9-15 Cuando san Pablo escribía esta Carta estaba encarcelado y por eso mismo, no podía allegarse recursos para sus necesidades. Sabemos que era un artesano que fabricaba tiendas para vivir de manera modesta y libre, sin depender de nadie. No obstante, reconoce que en diversas circunstancias había permitido que los filipenses lo ayudaran con sus bienes. La generosidad de estos cristianos nace del agradecimiento por todos los beneficios recibidos por parte del apóstol. Antepusieron el valor de la gratitud a la adhesión a las riquezas. La situación contraria es la que denuncia el Señor Jesús al referirse a los fariseos, que vivían enamorados de sus riquezas. La disyuntiva sigue siendo la misma: cuando uno entrega su corazón al dinero, no puede servir a Dios ni consagrar esfuerzos a la consolidación del Reinado de Dios. El dinero es mal amo y buen siervo. MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO ANTÍFONA DE ENTRADA Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey, que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, concédenos a nosotros, tus siervos, gozar siempre de completa salud de alma y cuerpo, y, por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Todo lo puedo unido a aquel que me da fuerza. De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 4, 10-19 Hermanos: Me he alegrado
mucho en el Señor de que el interés de ustedes por mí
se haya vuelto a manifestar. No es que no lo tuvieran, sino que les había
faltado la ocasión de ayudarme. Y no se lo digo porque esté
necesitado, pues he aprendido a confórmame con lo que tengo. Del salmo
111 R/. Dichosos los que temen al Señor. ACLAMACIÓN
(2 Go 8, 9) R/. Aleluya, aleluya. Si con el dinero, tan lleno de injusticias, no fueron fieles, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 9-15 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Con el dinero, tan lleno de injusticias,
gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio de santa María Virgen. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27) Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Dedicación de la Basílica de Letrán. Santos: San Orestes de Capadocia, mártir. Beata Isabel de la Trinidad, religiosa. Fiesta (Blanco) DE TEMPLOS A TEMPLOS Ez 47,1-2. 8-9. 12; 1 Co 3,9-11. 16-17; Jn 2,13-22 El profeta Ezequiel nos comparte una visión prometedora. La casa de oración se convertirá en la fuente de vida que irrigará colinas y desiertos, propagando el verdor, las frutas y alimentos por doquier. El pasaje se ubica en el contexto del regreso del destierro, es la afirmación clara de que Dios fuente de bendición volverá acompañar a su pueblo. Sin embargo, esa bendición no estará exenta de responsabilidades. Tal como lo señalan tanto el Evangelio de Juan como la Carta a los corintios, es necesario reportar frutos. El Señor Jesús visita el templo de Jerusalén y descubre la degradación presente en la abundancia de rituales, carentes de actitudes éticas. El gesto profético simboliza la destrucción de ese desorden. Ese montón de piedras no cumple su función, no sirve para vincular a los creyentes entre sí y con Dios. Habrá que construir un templo espiritual, edificado con fidelidad y justicia, con misericordia y amor fraterno. De ese templo habla san Pablo en su Carta. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ap 21, 2) Vi que descendía del cielo, desde donde está Dios, la ciudad santa, la nueva Jerusalén, engalanada como una novia, que va a desposarse con su prometido. Se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Señor, tú que con piedras vivas y escogidas preparas una morada eterna para tu divinidad, derrama con abundancia sobre tu Iglesia la gracia que le has otorgado, para que tu pueblo fiel avance sin cesar en la construcción de la Jerusalén celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Vi salir agua del templo: era un agua que daba vida y fertilidad. Del libro del profeta Ezequiel: 47, 1-2. 8-9. 12 En aquellos tiempos,
un hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral
manaba agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente,
y el agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar. Del salmo
45 R/. Un río alegra a la ciudad de Dios. Ustedes son el templo de Dios. De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 3, 9-11. 16-17 Hermanos: Ustedes son la casa que Dios edifica. Yo, por mi parte, correspondiendo al don que Dios me ha concedido, como un buen arquitecto, he puesto los cimientos; pero es otro quien construye sobre ellos. Que cada uno se fije cómo va construyendo. Desde luego el único cimiento válido es Jesucristo y nadie puede poner otro distinto. ¿No saben acaso ustedes que son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Quien destruye el templo de Dios, será destruido por Dios, porque el templo de Dios es santo y ustedes son ese templo. Palabra de Dios. T. Te alabamos, Señor. ACLAMACIÓN
(2 Cro 7, 16) R/. Aleluya, aleluya. Jesús hablaba del templo de su cuerpo. Del santo Evangelio según san Juan: 2, 13-22 Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: "Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre". En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora. Después intervinieron los judíos para preguntarle: "¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?". Jesús les respondió: "Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré". Replicaron los judíos: "Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?". Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Se dice Credo. PLEGARIA UNIVERSAL Reunidos en esta
casa de oración, presentemos confiadamente a Dios nuestras peticiones. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, los dones que te presentamos y concédenos que podamos obtener en este lugar el fruto de tus sacramentos y el cumplimiento de nuestros deseos. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 P 2, 5) Ustedes también son piedras vivas, que van entrando en la edificación del templo espiritual, para formar un sacerdocio santo. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor Dios,
que has querido darnos en tu Iglesia un signo visible de la Jerusalén
del cielo, concédenos que, mediante la participación en
este sacramento, nos transformes en templo de tu gracia y nos concedas
entrar en la morada de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Quienes hayan construido una casa saben por experiencia propia que es un proyecto que implica ahorros, privaciones y mucha dedicación. No se levanta de la noche a la mañana. San Pablo reafirma a los cristianos de Corinto lo que sabían desde el día de su bautismo: somos edificio de Dios. La comunidad que formamos los discípulos ha ido consolidándose gracias al esfuerzo de catequistas, evangelizadores y madres y padres de familia que nos han testimoniado la fe cristiana. Cuando se escucha regularmente la palabra de Dios en comunidad se coloca un cimiento; cuando se activa una iniciativa o un ministerio de atención a los enfermos se levanta una pared; cuando se vive la comunión, el perdón y la reconciliación como práctica cotidiana se afianzan puertas y ventanas. Por otra parte, cuando se vive la doble moral o se refugia en los rituales, olvidando las actitudes éticas, es como si el edificio fuera sacudido por un temblor oscilatorio y trepidatorio.
SI TUVIERAN FE Tt 1, 1-9; Lc 17, 1-6 La comunidad cristiana no es una asociación de personas santas y plenamente renovadas, es un grupo de creyentes, marcados por su condición pecadora; expuestos por tanto a roces y conflictos. Según el evangelista san Lucas hay dos tipos de conflictos: los que surgen entre adultos, que se resuelven con el diálogo y la oferta de perdón; y los que ocasionan los adultos en perjuicio de los pequeños, éstos han de enfrentarse con medidas severas que incluyan sanciones estrictas contra quienes lesionan la dignidad de otros. Para superar el escándalo, la divisiones y rivalidades es necesario activar el don de la fe que hemos recibido; eso nos permitirá darle a los demás una segunda oportunidad. La comunidad cristiana de Creta, que presidía Tito no estaba exenta de problemas (envidias, agresiones, corrupción), por eso envía el apóstol la Carta, para urgir al responsable a que exhortara y pusiera límite a los desórdenes que perturbaban a aquella iglesia. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 45, 30) El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, tú que nunca permites que las puertas del infierno prevalezcan en contra de tu Iglesia, cimentada sólidamente en la roca de los Apóstoles, concédele, por intercesión del Papa san León Magno, permanecer firme en la verdad y gozar de una paz estable. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Establece presbíteros en cada ciudad, como te lo ordené. De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 1, 1-9 Yo, Pablo, soy servidor
de Dios y apóstol de Jesucristo, para conducir a los elegidos de
Dios a la fe y al pleno conocimiento de la verdadera religión,
que se apoya en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, había
prometido esta vida desde tiempos remotos, y al llegar el momento oportuno,
ha cumplido su palabra por medio de la predicación que se me encomendó
por mandato de Dios, nuestro Salvador. Del salmo
23 R/. Haz, Señor, que te busquemos. ACLAMACIÓN
(Cfr. Flp 2, 15. 16) R/. Aleluya, aleluya. Si tu hermano te ofende siete veces al día, y siete veces viene a ti para decirte que se arrepiente, perdónalo. Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 1-6 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "No es posible evitar que existan ocasiones
de pecado, pero ¡ay de aquel que las provoca! Más le valdría
ser arrojado al mar con una piedra de molino sujeta al cuello, que ser
ocasión de pecado para la gente sencilla. Tengan, pues, cuidado. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Al presentarte, Señor, estas ofrendas te pedimos que ilumines bondadoso a tu Iglesia, para que tu rebaño se acreciente en todo el mundo y sus pastores, guiados por ti, te agraden con sus obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 16, 16. 18) Dijo Pedro a Jesús: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Te pedimos, Señor, que gobiernes con bondad a tu Iglesia, alimentada con este santo sacramento, para que conducida por tu mano poderosa, crezca en libertad y persevere firme en la integridad de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
76 LOS DEBERES FUNDAMENTALES Tt 2,1-8. 11-14; Lc 17,1-10 El cristianismo tiene la pretensión de ser un camino de salvación eficaz y excelso. Siendo como eran, una minoría dentro de las sociedades donde vivían, estaban expuestos a la mirada escrutadora de vecinos y conciudadanos. De ahí que el apóstol exhorte y exija que ancianos, jóvenes y dirigentes en particular, a que se conduzcan de manera intachable, porque de otro modo no podrán allegarse la credibilidad indispensable para anunciar el Evangelio. En la misma perspectiva, el Evangelio de san Lucas juega con la imagen del patrón y los sirvientes, para hacernos caer en la cuenta que en nuestra relación con Dios, tenemos que sujetarnos a la rendición de cuentas y la eficiencia. Dios nos ha confiado una misión y ésa implica realizar las tareas propias de nuestra vocación. La misión no consiste en hacer actividades, sino en ser discípulos de Jesús. El ser cristiano es nuestro primer quehacer. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. 1 S 2, 35) Me suscitaré un sacerdote fiel, que obrará conforme a mi corazón, dice el Señor. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que has sido glorificado tanto por la vida como por la muerte del obispo san Martín de Tours, renueva en nuestros corazones las maravillas de tu gracia, para que ni la vida ni la muerte puedan separarnos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Vivamos de una manera justa y fiel, en espera de la gloriosa venida de Jesucristo, nuestro Dios y Salvador. De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 2, 1-8. 11-14 Querido hermano: Enseña
lo que está de acuerdo con la sana doctrina: que los ancianos sean
sobrios, respetables, sensatos, bien cimentados en la fe, en el amor y
la paciencia. Que las ancianas, asimismo, sean respetables en su comportamiento,
que se abstengan de murmurar y de tomar mucho vino; que, con su buen ejemplo,
enseñen a las jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
a ser sensatas, castas, sobrias, a cuidar bien de su hogar, a ser bondadosas
y obedientes a sus maridos, para que nadie pueda hablar mal del Evangelio. Del
salmo 36 R/. Dios es nuestro Salvador. ACLAMACIÓN
(Jn 14, 23) R/. Aleluya, aleluya. No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer. Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 7-10 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus apóstoles: "¿Quién de ustedes, si
tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le
dice cuando éste regresa del campo: 'Entra enseguida y ponte a
comer'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame de
comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás
y beberás tú?'. ¿Tendrá acaso que mostrarse
agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación? ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Santifica, Señor Dios, estos dones, que alegres te presentamos en honor de san Martín, para que nuestra vida, en medio de las penas y alegrías, por este santo sacrificio, esté siempre orientada hacia ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 25, 40) Yo les aseguro que cuando lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hicieron, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Alimentados con el sacramento de la unidad, ayúdanos, Señor, a hacer siempre tu voluntad, para que así como san Martín te obedeció de todo corazón, también nosotros vivamos el gozo de ser verdaderamente tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL BAÑO REGENERADOR Tt 3, 1-7; Lc 17, 11-19 El autor de la Carta a Tito pinta claramente un parteaguas: antes de convertirse, los discípulos vivían sometidos a influjos egoístas que los hacían víctimas del odio y las rivalidades. Ese comportamiento inadecuado terminó al momento que vivieron su adhesión a Jesucristo y recibieron la vida nueva del Espíritu a través del bautismo. Desde esa situación, viven sus compromisos ciudadanos, dispuestos a secundar con espíritu crítico y actitud generosa, las buenas iniciativas que impulse la autoridad. El relato evangélico de san Lucas contrasta las actitudes de los leprosos: la mayoría no supo mostrar agradecimiento; apenas uno que era samaritano, reflexionó sobre la desmesura de la compasión y se acercó al Señor Jesús para mostrar sus sentimientos de gratitud y alabanza a Dios. ANTÍFONA DE ENTRADA Los santos de Dios vivieron en el amor fraterno, por el mandato del Señor y las leyes paternas, porque solamente uno fue su espíritu y una su fe. ORACIÓN COLECTA Aviva, Señor, en tu Iglesia, el Espíritu que colmó a san Josafat y lo llevó a ofrecer su vida por las ovejas, a fin de que, por su intercesión, fortalecidos por el mismo Espíritu, no temamos dar la vida por los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Andábamos perdidos, pero Cristo nos salvó por su misericordia. De la carta del apóstol san Pablo a Tito: 3, 1-7 Querido hermano: Recuérdales
a todos que deben someterse a los gobernantes y a las autoridades, que
sean obedientes, que estén dispuestos para toda clase de obras
buenas, que no insulten a nadie, que eviten los pleitos, que sean sencillos
y traten a todos con amabilidad. Del salmo
22 R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará. ACLAMACIÓN
(1 Ts 5, 18) R/. Aleluya, aleluya. ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios? Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 11-19 En aquel tiempo, cuando
Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria
y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro
diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían:
"¡Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Dios clementísimo, derrama tu bendición sobre estos dones y afiánzanos en la fe que san Josafat atestiguó con la efusión de su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 10, 39) Quien pierda su vida por mí, dice el Señor, la salvará para siempre. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que la participación en esta mesa celestial, nos conceda, Señor, el Espíritu de fortaleza y de paz, para que, siguiendo el ejemplo de san Josafat, ofrezcamos gustosamente nuestra vida por el honor y la unidad de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL REINO YA ESTÁ AQUÍ Flm 7-20, Lc 17, 20-25 El apóstol Pablo dirige una carta a su amigo y discípulo Filemón para exhortarlo a responder con toda generosidad en el caso de Onésimo, un esclavo fugitivo, que al ser aprendido y conducido a la cárcel, fue convertido y bautizado por Pablo. El que antes solo era para Filemón un esclavo, ahora es un hermano cristiano. Las relaciones entre el amo y el patrono no pueden ser las mismas. La existencia cristiana somete a revisión las relaciones sociales. La fraternidad es una relación que está por encima de la relación laboral. Pablo no quiere imponer a Filemón una decisión exigente y radical, solamente lo anima a que por propia decisión se disponga a responder a la manera de Cristo Jesús. Cuando se vive como Jesús vivía, se está activando el dinamismo del reino de Dios en las circunstancias particulares donde vive cada discípulo. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25) Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Recíbelo, pero ya no como esclavo, sino como hermano amadísimo. De la carta del apóstol san Pablo a Filemón: 7-20 Querido hermano: Recibí
gran alegría y consuelo, con motivo de tu caridad con los hermanos,
porque gracias a ti se sienten reconfortados. Del salmo
145 R/. El Señor ama al hombre justo. ACLAMACIÓN
(Jn 15, 5) R/. Aleluya, aleluya. El Reino de Dios ya está entre ustedes. Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 20-25 En aquel tiempo, los
fariseos le preguntaron a Jesús: "¿Cuándo llegará
el Reino de Dios?". Jesús les respondió: "El Reino
de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: 'Está
aquí' o 'Está allá', porque el Reino de Dios ya está
entre ustedes". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52) Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
PERDER LA VIDA ES GANARLA 2 Jn 4-9; Lc 17, 26-37 El título arriba escrito es sin duda alguna paradójico, pero paradójica es a fin de cuentas la enseñanza toda del Señor Jesús. Su vida, muerte y resurrección es la ilustración fehaciente de estas palabras. Para Jesús entregar su vida no fue "un juego de niños" ni una especie de representación teatral; la entrega de su propia vida estuvo marcada por el dramatismo y la duda. Cuando finalmente descubrió que la muerte seria la ocasión necesaria para que el Padre hiciera amanecer el reinado de Dios para Israel, se decidió a entregarla. De igual manera, quien se ocupa de amar generosamente a sus hermanos, se está jugando un riesgo, porque no tiene la certidumbre de que ese amor será correspondido. Quien ama a sus hermanos, está confesando con hechos que reconoce a Jesús como el Señor de su vida. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sb 11, 23. 24. 26) Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios. ORACIÓN COLECTA Señor, escucha bondadoso nuestros ruegos y perdona nuestros pecados, para que nos concedas juntamente tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA El que permanece fiel a la doctrina de Cristo, ése sí vive unido al Padre y al Hijo. De la segunda carta del apóstol san Juan: 4-9 Hermanos: Me ha dado
mucha alegría enterarme de que muchos de ustedes viven de acuerdo
con la verdad, según el mandamiento que hemos recibido del Padre. Del salmo
118 R/. Dichoso el que cumple la ley del Señor. ACLAMACIÓN
(Lc 21, 28) R/. Aleluya, aleluya. Lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste. Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 26-37 En aquellos días,
Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que sucedió
en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo
del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres
y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca;
entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación y de alabanza, para que, compadecido, perdones nuestros pecados y dirijas tú mismo nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10) Habrá gran alegría entre los ángeles del cielo, por un solo pecador que se convierta. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Dios misericordioso, a quienes, por este sacrificio, hemos recibido el perdón de nuestros pecados, que con tu gracia podamos evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo: 1 a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 671 y 535. Para los fieles: pp. 472 y 424. Edición popular: pp. 13 y 487. Feria (Verde) GENEROSIDAD FORZADA Y ESPONTÁNEA 3 Jn 5-8; Lc 18, 1-8 En la Tercera carta de san Juan el apóstol felicita a los cristianos que preside el presbítero Gayo por la solicitud y generosidad con que apoyaron a los evangelizadores que visitaron aquella comunidad. En nada que fuera necesario se retrajeron de "echarles la mano"; procediendo de esa manera, consolidaron la obra evangelizadora. Su gesto nació de la plena identificación con Cristo Jesús. Por su parte el relato que nos cuenta el Evangelio de San Lucas, donde el juez corrupto, atiende los justos reclamos de la viuda, exhibe su carácter pragmático: decide hacerle justicia para preservar su bienestar personal. De esa actitud deriva una lección el Señor Jesús: hay que porfiar e insistir en la súplica a fin de que aumente nuestra confianza y nos mantengamos seguros de que el Padre bondadoso, nos atenderá con magnanimidad. MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 44, 13. 15. 16) Todos los nobles del pueblo buscan tu favor: te llevan ante el Rey, con séquito de vírgenes, te siguen tus compañeras en medio de alegría y cantos. ORACIÓN COLECTA Perdona, Señor, los pecados de tus siervos; y, a quienes no logramos agradarte con nuestros actos, sálvanos por la intercesión de la Madre de tu Hijo, nuestro Señor. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Debemos ayudar a los hermanos, para que seamos colaboradores en la difusión de la verdad. De la tercera carta del apóstol san Juan: 5-8 Querido hermano: En
todo lo que has hecho por los hermanos, y eso que son forasteros, te has
portado como verdadero cristiano. Ellos han elogiado públicamente
ante esta comunidad el amor con que los has tratado. Del salmo
111 R/. Dichosos los que temen al Señor. ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Ts 2, 14) R/. Aleluya, aleluya. Dios hará justicia a sus elegidos que claman a Él. Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 1-8 En aquel tiempo, para
enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre y
sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola: ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, los dones que te ofrecemos; y haz que nuestros corazones, iluminados con la luz del Espíritu Santo, siguiendo el ejemplo de la bienaventurada Virgen María, puedan buscar y cumplir siempre tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio de santa María Virgen. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Alaben al Señor, Dios nuestro, porque en María, su sierva, ha realizado su misericordia, prometida a la casa de Israel. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido el sacramento de la salvación y de la fe, te pedimos, Señor, que, al conmemorar con devoción a la santísima Virgen María, merezcamos participar con ella del amor divino. Por Jesucristo, nuestro Señor. *San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia (m1), blanco (MR3, p. 833) ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que hiciste grande al obispo san Alberto para conciliar el saber humano con la verdad revelada, concédenos seguir sus enseñanzas para que, a través del progreso de las ciencias, podamos profundizar en tu conocimiento y en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Al celebrar estos divinos misterios, te suplicamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la luz de la fe que iluminó a san Alberto Magno para propagar tu gloria sin descanso. Por Jesucristo, nuestro Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Fortalecidos, Señor, con el alimento celestial, te suplicamos humildemente que, siguiendo las enseñanzas de san Alberto Magno, perseveremos siempre en acción de gracias por los dones recibidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXXIII DOMINGO ORDINARIO Santos: Margarita de Escocia, reina; Gertrudis "la Magna", religiosa; José Moscatti, laico. (Verde) LOS QUE NO VIVEN EN TINIEBLAS Pr 31, 10-13. 19-20. 31-32; 1 Ts 5, 1-6; Mt 24-14-30 La protagonista de la etopeya del libro de los Proverbios es una mujer que cumple gustosamente con los diferentes proyectos que dan sentido a su vida: madre, creyente, ciudadana, esposa, profesionista. Vive con intensidad las diferentes dimensiones de su vida. La Carta a los tesalonicenses y el Evangelio de san Mateo se ocupan de formular unas cuantas exhortaciones importantes relativas al final de los tiempos. Para el apóstol san Pablo no es oportuno ocuparse de hacer cálculos para pronosticar la fecha del fin, porque ese conocimiento es inalcanzable; lo que tiene sentido es vivir con la máxima entrega, dedicándose a realizar los compromisos derivados de la propia vocación. El cristiano no se evade de los desafíos históricos, porque vive de la esperanza y ésta lo empuja a buscar la finalización positiva de la historia humana. No vivimos en medio del caos, al contrario, el Padre nos ha encargado pastorear la naturaleza, solidarizarnos con nuestra comunidad, viviendo en libertad. ANTÍFONA DE ENTRADA (Jr 29, 11. 12. 14) Yo tengo designios de paz, no de aflicción, dice el Señor. Ustedes me invocarán y yo los escucharé y los libraré de la esclavitud donde quiera que se encuentren. ORACIÓN COLECTA Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio, porque la profunda y verdadera alegría está en servirte siempre a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Trabaja con sus hábiles manos. Del libro de los Proverbios: 31, 10-13. 19-20. 30-31 Dichoso el hombre
que encuentra una mujer hacendosa: muy superior a las perlas es su valor. Del salmo
127 R/. Dichoso el que teme al Señor. Que el día del Señor no los sorprenda como un ladrón. De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 5, 1-6 Hermanos: Por lo
que se refiere al tiempo y a las circunstancias de la venida del Señor,
no necesitan que les escribamos nada, puesto que ustedes saben perfectamente
que el día del Señor llegará como un ladrón
en la noche. Cuando la gente esté diciendo: "¡Qué
paz y qué seguridad tenemos!", de repente vendrá sobre
ellos la catástrofe, como de repente le vienen a la mujer encinta
los dolores del parto, y no podrán escapar. ACLAMACIÓN
(Jn 15, 4. 5) R/. Aleluya, aleluya. Porque has sido fiel en cosas de poco valor, entra a tomar parte en la alegría de tu señor. Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 14-30 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los
cielos se parece también a un hombre que iba a salir de viaje a
tierras lejanas; llamó a sus servidores de confianza y les encargó
sus bienes. A uno le dio cinco millones; a otro, dos; y a un tercero,
uno, según la capacidad de cada uno, y luego se fue. Se dice Credo. PLEGARIA UNIVERSAL Presentemos nuestras
plegarias a Dios, nuestro Padre. Después de cada petición
diremos: Escúchanos, Padre. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Concédenos, Señor, que estas ofrendas que ponemos bajo tu mirada, nos obtengan la gracia de vivir entregados a tu servicio y nos alcancen, en recompensa, la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 72, 28) Mi felicidad consiste en estar cerca de Dios y en poner sólo en él mis esperanzas. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La mujer hacendosa del libro de los Proverbios puede ser un buen modelo para descubrir la actitud conveniente ante la cuestión del final de los tiempos. Esta mujer se ocupa de sí misma, de su "profesión", de su casa, de los asuntos públicos propios de su condición ciudadana y obviamente como mujer creyente, se ocupa de respetar al Señor. Es una mujer plena, que se desarrolla de forma integral. No tiene tiempo que perder, ni que desperdiciar porque sabe que el pulso de la historia camina de prisa y es necesario apresurarla hacia la plenitud. Quien vive alienado por el gozo efímero y el disfrute de las banalidades no se ocupa de nadie más sino de sí mismo. Es una especie de "avestruz" que se distrae de las preguntas profundas de la vida para concentrarse en una serie de naderías que terminan por vaciar su corazón. Cada quien sabe si vive en las tinieblas del egoísmo o se mantiene luminosamente en la búsqueda de la plenitud, desde el compromiso consigo mismo, con su fe y su sociedad.
HAS DEJADO EL AMOR PRIMERO Ap 1, 1-4, 2, 1-5, Lc 18, 35-43 El balance que hace el autor del Apocalipsis de las fortalezas y debilidades de la Iglesia de Éfeso es exigente y objetivo. Puede servirnos a cada cristiano, a cada esposo o padre de familia como un espejo para mirarnos. La necesidad de hacer una introspección lúcida sobre nosotros mismos es real. Quien no se mira en el espejo, se aleja de su propia verdad. Esta iglesia había perdido el amor primero, había bajado la intensidad del compromiso. Tales situaciones suelen darse en el ámbito de nuestras relaciones humanas por múltiples factores, es oportuno detectarlo a tiempo, para no caer en situaciones decadentes que nos llenan de desdicha. El Evangelio de san Lucas nos relata el encuentro de Jesús con un ciego que mendigaba en Jericó. Este hombre no era insensible a las noticias que circulaban en torno suyo. Cuando supo que Jesús pasaba por la ciudad, se entusiasmó, lo llamó a gritos y fue atendido con tanto amor, que recuperó la vista. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 111, 9) Al pobre da con abundancia, obra siempre conforme a la justicia; su frente se alzará llena de gloria. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que concediste a santa Isabel de Hungría el don de reconocer y honrar a Cristo en los pobres, concédenos, por su intercesión, servir con incansable caridad a los necesitados y afligidos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Recuerda de dónde has caído y arrepiéntete. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 1, 1-4; 2, 1-5 Ésta es la
revelación que Dios le confió a Jesucristo, para que él
manifestara a sus servidores lo que tiene que suceder en breve, y que
comunicó, por medio de un ángel, a su siervo Juan. El cual
narra lo que vio y afirma que es palabra de Dios, atestiguada por Jesucristo.
Dichosos los que lean y escuchen la lectura de esta profecía y
hagan caso de lo que en ella está escrito, porque el tiempo señalado
está cerca. Del salmo
1 R/. El Señor protege al justo. ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya. ¿Qué quieres que haga por ti? - Señor, que vea. Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando
Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un
lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó
qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno,
que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: "¡Jesús,
hijo de David, ten compasión de mí!". Los que iban
adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso
a gritar más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión
de mí!". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acoge, Señor, las ofrendas de tu pueblo, para que, al celebrar la obra de la caridad inmensa de tu Hijo, seamos confirmados en el amor a ti y al prójimo, a ejemplo de santa Isabel de Hungría. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 13, 35) En esto reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: en que se aman los unos a los otros, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Alimentados con este sacramento de salvación, suplicamos humildemente a tu bondad, Señor, que, haciéndonos imitadores de la caridad de santa Isabel de Hungría, participemos también de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo. Santos: Santa Filipina Rosa Duchense, religiosa. Beata Catalina Kózka, mártir. Feria (Verde) BUSCAR LO PERDIDO Ap 3, 1-6. 14-22; Lc 19, 1-10 El lenguaje duro, cariñoso y exigente se combina ingeniosamente en las dos cartas del Apocalipsis que leemos en este día. El Señor conoce a sus ovejas y sabe cómo viven, por eso exhibe la simulación de la iglesia de Sardis, que presume de una vitalidad que es pura fachada, y que en realidad roza la mediocridad. La iglesia de Laodicea atraviesa una situación similar, puesto que no vive su fe con pasión, está enredada en la tibieza. Los señalamientos no nacen del resentimiento sino del cariño. "a los que yo amo los reprendo". Es una llamada profética que resuena en la conciencia del creyente, a quien Dios llama para reavivar la amistad. Es justamente lo que el Señor Jesús hizo con el recaudador abusivo llamado Zaqueo. Lo miró fijamente, lo visitó y lo invitó a reorientar sus opciones, reparando las injusticias cometidas y viviendo solidariamente con los necesitados. En el momento oportuno se bajó del árbol para comer con Jesús. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 121, 6. 8) Digan de todo corazón: Jerusalén, que haya paz entre aquellos que te aman. Por mis hermanos y compañeros voy a decir: la paz contigo. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que, por gracia del Espíritu Santo, infundiste en los corazones de tus fieles los dones de tu amor, concede a tus siervos, por quienes imploramos tu clemencia, la salud de cuerpo y alma, para que te amen con todas sus fuerzas y cumplan con amor lo que es de tu agrado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Si alguien me abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 3, 1-6. 14-22 Yo, Juan, oí
que el Señor me decía: "Escribe al encargado de la
comunidad cristiana de Sardes: Esto que tiene los siete espíritus
de Dios y las siete estrellas: `Conozco tus obras. En apariencia estás
vivo, pero en realidad estás muerto. Ponte alerta y reaviva lo
que queda y está a punto de morir, pues tu conducta delante de
mi Dios no ha sido perfecta. Recuerda de qué manera recibiste y
escuchaste mi palabra; cúmplela y enmiéndate. Porque si
no estás alerta, vendré como un ladrón, sin que sepas
la hora en que voy a llegar. Del salmo
14 R/. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor? ACLAMACIÓN
(Cfr. 1 Jn 4, 10) R/. Aleluya, aleluya. El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido. Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 1-10 En aquel tiempo, Jesús
entró en Jericó, y al ir atravesando la ciudad, sucedió
que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer
a Jesús, pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era
de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol
para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús
levantó los ojos y le dijo: "Zaqueo, bájate pronto,
porque hoy tengo que hospedarme en tu casa". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Apiádate, Señor, de tus siervos, por quienes ofrecemos este sacrificio de alabanza a tu majestad, para que, por efecto de estos santos misterios, obtengan la gracia de tu bendición celestial y alcancen la gloria de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 12, 50) Todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Al recibir este divino sacramento, te rogamos, Señor, que a tus siervos, a quienes les concediste que nos amen, les des el perdón de sus pecados, tu consuelo en la vida y tu constante protección, para que, sirviéndote todos con un mismo corazón, podamos gozar juntos de la visión de tu rostro. Por Jesucristo, nuestro Señor. ORACIÓN COLECTA Defiende, Señor, a tu Iglesia con la protección de los apóstoles Pedro y Pablo, de quienes recibió el inicio del conocimiento divino, y concédele crecer en tu gracia celestial hasta el final de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Al presentarte, Señor, nuestras humildes ofrendas, imploramos tu clemencia, para que la verdad que nos fue transmitida por el ministerio de los apóstoles Pedro y Pablo, se conserve sin mancha en nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Te pedimos, Señor, que tu pueblo, alimentado con el pan celestial, se alegre en la conmemoración de los apóstoles Pedro y Pablo, a quienes encomendaste gobernar y proteger a tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Abdías, profeta; Anestesio II, Papa; Matilde de Hackeborn, religiosa. Feria (Verde) LA RENDICIÓN DE CUENTAS Ap 4, 1-11; Lc 19, 11-28 La parábola del hombre noble que entregó sumas idénticas de dinero a diez empleados para que los invirtieran es una narración didáctica que pretende llamar nuestra atención acerca de la importancia de realizar acciones inteligentes en el momento oportuno. Los dos empleados eficientes fueron recompensados con cargos y responsabilidades relevantes, en cambio, quien resultó improductivo, solamente recibió reproches. El énfasis en esta narración no recae en el dueño de los recursos, sino en los empleados, que muestran actitudes contrastantes. De hecho el autor no hace desfilar a los diez empleados delante del patrono, sino solamente a tres, porque con las cuentas que éstos presentan, es suficiente para poner en evidencia el contraste entre la ineficiencia del último y la responsabilidad de los primeros. El Apocalipsis describe el ambiente solemne del personaje que ocupa un trono resplandeciente, al cual todos rinden homenaje. Cristo glorioso comenzará a ejercer su condición regia, juzgando a las naciones con justicia. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 16, 15) Por serte fiel, yo contemplaré tu rostro, Señor, y al despertar, espero saciarme de gloria. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a cuantos se profesan como cristianos rechazar lo que sea contrario al nombre que llevan y cumplir lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Santo es el Señor, Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 4, 1-11 Yo, Juan, tuve una
visión: Vi una puerta abierta en el cielo, y la voz que había
oído antes, semejante al sonido de una trompeta, me habló
y me dijo: "Sube hacia acá y te enseñaré lo
que va a suceder después". Del salmo
150 R/. Alabemos al Señor con alegría. ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 15, 16) R/. Aleluya, aleluya. ¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco? Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 11-28 En aquel tiempo, como
ya se acercaba Jesús a Jerusalén y la gente pensaba que
el Reino de Dios iba a manifestarse de un momento a otro, Él les
dijo esta parábola: "Había un hombre de la nobleza
que se fue a un país lejano para ser nombrado rey y volver como
tal. Antes de irse, mandó llamar a diez empleados suyos, les entregó
una moneda de mucho valor a cada uno y les dijo: 'Inviertan este dinero
mientras regreso'. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Mira, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante, y concede que, al recibirlos, sirvan a tus fieles para crecer en santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 56) El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Alimentados con los dones que hemos recibido, te suplicamos, Señor, que, participando frecuentemente de este sacramento, crezcan los efectos de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL CORDERO DEGOLLADO Ap 5,1-10; Lc 19,41-44 La ermita que se levanta en el Monte de los Olivos en Jerusalén llamada "Dominus flevit" ("El Señor lloró") recuerda esta escena, donde el Señor Jesús expresa el amor intenso y el desencanto que experimenta al ver el desenlace que le espera en Jerusalén y la catástrofe que se avecina contra sus pobladores. Jesús ha asumido voluntariamente su muerte, ésa no le llega por haberla merecido, sino porque decidió entregarse como rescate para que se apresurara el advenimiento del reinado de Dios. En cambio, los habitantes de Jerusalén desoyeron la voz de los enviados de Dios y se encaminaron por propia decisión hacia su propia ruina. El Apocalipsis presenta a Jesús como un cordero de pie y degollado, es decir, muerto y resucitado a la vez, para mostrarlo como el intérprete lúcido que descifra el misterio del rollo, es decir, del Antiguo Testamento. Para el autor del Apocalipsis, Jesucristo es la clave de lectura que desvela los secretos del Primer Testamento. ANTÍFONA DE ENTRADA (Flp 2, 10-11) Que al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. ORACIÓN COLECTA A quienes veneramos el santísimo nombre de Jesús, concede, Señor, en tu bondad, que, disfrutando en esta vida de su dulzura, nos llenemos del gozo eterno en la patria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA El Cordero fue sacrificado y nos redimió con su sangre. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 5, 1-10 Yo, Juan, vi en la
mano derecha del que estaba sentado en el trono, un libro escrito por
dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Y vi un ángel poderoso,
que gritaba con fuerte voz: "¿Quién es digno de abrir
el libro y de romper sus sellos?". Pero nadie, ni en el cielo ni
en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni ver
su contenido. Del salmo
149 R/. Bendito sea el Señor. ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya. Si comprendieras lo que puede conducirte a la paz. Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 41-44 En aquel tiempo, cuando
Jesús estuvo cerca de Jerusalén y contempló la ciudad,
lloró por ella y exclamó: ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Dígnate, Padre todopoderoso, aceptar nuestros dones en el nombre de Jesús, en el cual confiamos firmemente que obtendremos cuanto pidamos, conforme a la promesa bondadosa hecha por tu mismo Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Hch 4, 12) No hay otro nombre bajo el cielo que pueda salvarnos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Señor, por tu misericordia, que en estos sagrados misterios honremos con digno homenaje al Señor Jesús, ante cuyo nombre quisiste que toda rodilla se doble y por el que todos los hombres encuentren la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La Presentación de la Santísima Virgen María. Santos: San Gelasio I, Papa. Beata María de Jesús del Buen Pastor, fundadora. Memoria (Blanco) TIENES QUE PROFETIZAR Ap 10, 8-11; Lc 19, 45-48 El breve diálogo que nos refiere el autor del Apocalipsis es una alegoría de la misión profética. Un profeta tiene que interiorizar un mensaje referido a la realidad histórica en la que vive. Es un mensaje de denuncia y de esperanza a la vez. El mensaje resulta amargo de digerir porque trata de realidades que amamos (nuestra iglesia, nuestro país, nuestra familia) y que no atraviesan por el mejor de los momentos. Ese mensaje es a la vez dulce, porque quien profetiza experimenta el gozo de haber cumplido su misión a pesar de presiones y amenazas. Para que la comunidad creyente no se desoriente ni se extravíe necesita escuchar y obedecer la voz de Dios, manifiesta a través de sus profetas. El Señor Jesús realizó un gesto profético muy intenso al expulsar a los vendedores del templo, de esa manera estaba anticipando la ruina de esa institución y de esa forma de relación cultual, demasiado unilateral: preocupada por los rituales y desinteresada por la práctica de la justicia y la caridad. LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA ANTÍFONA DE ENTRADA Dichosa eres tú, santísima Virgen María, y digna de toda alabanza, porque de ti brotó el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Señor, por quien fuimos salvados y redimidos. ORACIÓN COLECTA Al celebrar la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, te pedimos, Señor, por su intercesión, que también nosotros logremos recibir la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Tomé el librito y me lo comí. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 10, 8-11 Yo, Juan, oí
de nuevo la voz que ya me había hablado desde el cielo, y que me
decía: "Ve a tomar el librito abierto, que tiene en la mano
el ángel que está de pie sobre el mar y la tierra". Del salmo
118 R/. Mi alegría es cumplir tus mandamientos. ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya. Ustedes han convertido la casa de Dios en cueva de ladrones. Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 45-48 Aquel día,
Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera
a los que vendían y compraban allí, diciéndoles:
"Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes
la han convertido en cueva de ladrones". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Mira, Señor,
las oraciones y las ofrendas que tus fieles te presentan al conmemorar
a santa María, Madre de Dios; haz que te sean agradables y nos
alcancen el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48) El Señor puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Reanimados por el sacramento de salvación, humildemente te pedimos, Señor, que quienes celebramos con veneración la memoria de la santísima Virgen María, Madre de Dios, merezcamos experimentar continuamente el fruto de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo: Todo propio. Tomo IV: p. 572. Para los fieles: p. 425. Edición popular: p. 488. Memoria (Rojo) EL TIEMPO DE LA PROFECÍA Ap 11,4-12; Lc 20,27-40 De forma velada como suele ocurrir a lo largo de todo el libro se nos presenta a dos figuras proféticas, que realizarán su misión con autoridad y en medio de una gran oposición. La oposición de los poderes mundanos será tan intensa que terminarán dando muerte a estos profetas. La multitud se alegrará de su muerte, porque les resultaban incómodas e insoportables sus palabras. Estos dos profetas no son dos personas concretas, sino que representan la función testimonial y profética de toda la comunidad cristiana. Nos los presentan como una pareja, conforme a la idea de que solo es válido el testimonio de dos personas. El desenlace final lo conocemos: Dios no se olvidará de los suyos, en su momento reivindicará a los cristianos que testimoniaron y profetizaron en su nombre. El alegato que sostienen los saduceos con el Señor Jesús gira en torno de la esperanza. Las expectativas del creyente no quedan cumplidas en esta vida, Dios nos acogerá en la plenitud de su vida y no sufriremos carencia ninguna. ANTÍFONA DE ENTRADA Dichosa aquella virgen que, negándose a sí misma y tomando su cruz, sigue al Señor, esposo de las vírgenes y príncipe de los mártires. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que nos alegras cada año con la celebración de santa Cecilia, te suplicamos que, lo que devotamente se nos ha transmitido sobre ella, nos sirva de ejemplo para imitarla, y proclamemos las maravillas de Cristo, tu Hijo, reflejadas en la vida de tus santos. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Éstos dos profetas habían sido el azote de los habitantes de la tierra. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 11, 4-12 Yo, Juan, oí
que me decían: "Aquí están mis dos testigos.
Son los dos olivos y los dos candelabros, que están ante el Señor
de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, su boca echará
fuego que devorará a sus enemigos; así, el que intente hacerles
daño, morirá sin remedio. Del salmo
143 R/. Bendito sea el Señor, mi fortaleza. ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. Del santo Evangelio según san Lucas: 20, 27-40 En aquel tiempo, se
acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la
resurrección de los muertos, le preguntaron: ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa Cecilia, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 7, 17) El Cordero, que está en el trono, los conducirá a las fuentes del agua de la vida. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada Cecilia por la doble victoria de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO Santos: Beato Miguel Agustín Pro Juárez, mártir. San Clemente I de Roma, Papa. Solemnidad (Blanco) OVEJAS Y MACHOS CABRÍOS Ez 34, 11-12. 15-17; 1 Co 15, 20-26. 28; Mt 25, 31-46 La narración que nos comparte el profeta Ezequiel es retomada directamente por el Señor Jesús en el Evangelio de san Mateo. Ezequiel exhibe una situación decadente, donde los fuertes (machos cabríos en la lógica de la narración) tratan a su antojo a los débiles (ovejas flacas). La imagen apunta a las relaciones abusivas y asimétricas que establecemos y padecemos en las instituciones humanas, centradas en el predominio de la fuerza sobre la razón, y del poder sobre el diálogo. En la historia prevalece de forma descarada o diplomática "la ley de la selva"; los verdugos pisotean a sus víctimas sin que prevalezcan la justicia y el derecho. Quienes no se adhieren a ese desorden, son presentados en el Evangelio de san Mateo como las personas compasivas que alimentaron al hambriento, vistieron al desnudo y visitaron al forastero. No consiguieron revertir la dinámica de la violencia institucionalizada, pero al menos, curaron las heridas de las personas que la padecían. ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 12; 1, 6) Digno es el Cordero que fue inmolado, de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor. A él la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundamentar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, concede, benigno, que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te alabe eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos. Del libro del profeta Ezequiel: 34, 11-12. 15-17 Esto dice el Señor
Dios: "Yo mismo iré a buscar a mis ovejas y velaré
por ellas. Así como un pastor vela por su rebaño cuando
las ovejas se encuentran dispersas, así velaré yo por mis
ovejas e iré por ellas a todos los lugares por donde se dispersaron
un día de niebla y oscuridad. Del salmo
22 R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Cristo le entregará el Reino a su Padre para que Dios sea todo en todas las cosas. De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 20-26. 28 Hermanos: Cristo resucitó,
y resucitó como la primicia de todos los muertos. Porque si por
un hombre vino la muerte, también por un hombre vendrá la
resurrección de los muertos. ACLAMACIÓN
(Mc 11, 9.10) R/. Aleluya, aleluya. Se sentará en su trono de gloria y apartará a los unos de los otros. Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 31-46 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado
de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará
en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él
todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros,
como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a
las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda. Se dice Credo. PLEGARIA UNIVERSAL Dirijamos ahora
nuestras peticiones a Dios nuestro Padre, para que su Reino esté
cada vez más presente en nuestro mundo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Al ofrecerte, Señor, el sacrificio de la reconciliación humana, te suplicamos humildemente que tu Hijo conceda a todos los pueblos los dones de la unidad y de la paz. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 28, 10-11) En su trono reinará el Señor para siempre y le dará a su pueblo la bendición de la paz. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido, Señor, el alimento de vida eterna, te rogamos que quienes nos gloriamos de obedecer los mandamientos de Jesucristo, Rey del universo, podamos vivir eternamente con él en el reino de los cielos. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El claroscuro que nos presenta el Evangelio es razonable: las personas podemos asemejarnos a la categoría de la gente sensible y solidaria que supo hacer suyo el dolor y las necesidades de sus hermanos o a la opuesta, la de la gente pragmática que vivió mirándose al ombligo, es decir, pendiente solamente de sus propias preocupaciones e intereses. Cuando unos y otros comparecen ante Jesús resucitado, parecen desconocer la trascendencia de sus acciones terrenales. Ni los bienaventurados recuerdan haber favorecido a Jesús, ni tampoco los desventurados. Unos y otros recibirán una clave de lectura de la historia que descifrará todo el enredo: quien administra su tiempo y sus bienes de manera sensata, sabe compartirlos con los necesitados, que son el sacramento viviente del Señor Jesús. No se trata solamente de repartir lo que sobra, sino de acortar la brecha que separa a los hartos de los menesterosos.
LOS QUE SIGUEN AL CORDERO Ap 14, 1-3. 4-5; Lc 21, 1-4 La cifra simbólica de los 144 mil es de sobra conocida. No es una cifra aritmética ni limitada. Es un número simbólico que incluye a una multitud de creyentes del Antiguo y el Nuevo Israel. Los rasgos comunes que hermanan a estos mártires marcados con una serial, es que no se dejaron contaminar por las prácticas idolátricas, no fueron cómplices de la injusticia y la mentira. Sufrieron persecución y muerte porque los malvados no soportaban la menor muestra de oposición a su despotismo. Este relato no es ficción, sino una historia que se vivió en el siglo I y que se sigue viviendo en nuestro tiempo. No son pocas las poblaciones donde los ciudadanos que no se pliegan dócilmente a los dictados de los criminales son silenciados. De alguna manera esas personas, son como la viuda que el Señor Jesús elogia en el Evangelio. No solamente entregan las pocas monedas de que disponen, sino que arriesgan su vida para ser fieles al Señor Jesús y a su conciencia. Son los que hoy viven y siguen al Cordero. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ga 6, 14; cfr. 1 Co 1, 18) Sólo nos gloriaremos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. El mensaje de la cruz es fuerza de Dios para nosotros, que hemos sido salvados. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, fuente y origen de toda paternidad, que hiciste que los santos mártires Andrés Dung-Lac y compañeros fueran fieles a la Cruz de tu Hijo hasta derramar su sangre, concédenos, por su intercesión, que, propagando tu amor entre los hermanos, podamos llamarnos y ser en verdad hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Llevaban grabado en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 14, 1-3. 4-5 Yo, Juan, tuve otra
visión: Vi al Cordero, en pie sobre el monte Sión y con
él, ciento cuarenta y cuatro mil personas, que llevaban grabado
en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. Y oí
un ruido que venía del cielo, parecido al estruendo del mar y al
estampido de un trueno poderoso; el ruido que oía era como el de
un gran coro acompañado de arpas. Cantaban un cántico nuevo
ante el trono, ante los cuatro seres vivientes y los ancianos. Del salmo
23 R/. Dichosos los limpios de corazón. ACLAMACIÓN
(Mt 24, 42. 44) R/. Aleluya, aleluya. Vio a una viuda pobre que echaba dos moneditas. Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 1-4 En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, y dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Padre santo, los dones que te presentamos al venerar la pasión de tus santos mártires, y concédenos que, en medio de las adversidades de esta vida, permanezcamos siempre fieles a ti y nos convirtamos en ofrenda agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, lo) Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Alimentados con el mismo y único pan, en la conmemoración de tus santos mártires, te suplicamos, Señor, que permanezcamos unidos en tu amor y alcancemos la recompensa eterna, prometida a los que perseveran hasta el fin. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SIEGA Y VENDIMIA Ap 14, 14-19; Lc 21, 5-11 Las imágenes de la siega y la vendimia son presentadas de forma hiperbólica, puesto que corre un reguero de sangre que sube más de un metro —hasta la boca de los caballos— en un espacio de trescientos kilómetros. Esa aparente carnicería o genocidio diríamos hoy, es la manera de afirmar que en su debido momento los artífices de la maldad y la violencia recibirán su merecido. Dios no puede ser comparsa ni cómplice de tanta violencia. Dios está "enfurecido", porque la prepotencia con la cual han pisoteado a los débiles, es una afrenta contra su Creador. El discurso apocalíptico del Evangelio de san Lucas pretende alentar a los cristianos perseguidos a la perseverancia. La última palabra será pronunciada por el Señor glorioso, que hará justicia y dará su merecido a justos y malvados. Si esa esperanza no se cumple, los cristianos fieles, diría san Pablo, serán los más desgraciados de los hombres. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6. 8) El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida. Te ofreceré de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque eres bueno. ORACIÓN COLECTA Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA El tiempo de la cosecha ha llegado ya; la mies de la tierra está madura. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 14, 14-19 Yo, Juan, tuve
otra visión: Vi una nube blanca y en ella a alguien que parecía
un ser humano, con una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en
la mano. Entonces un ángel salió del templo y le gritó
con potente voz al que estaba sentado en la nube: "Empuña
la hoz y ponte a segar; el tiempo de la cosecha ha llegado ya; la mies
de la tierra está madura". El que estaba sentado en la nube
pasó su hoz sobre la tierra y recogió la cosecha de la tierra Del salmo
95 R/. Que todo se alegre ante el Señor. ACLAMACIÓN
(Ap 2, 10) R/. Aleluya, aleluya. No quedará piedra sobre piedra. Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 5-11 En aquel tiempo, como
algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la
belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: "Días
vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto
que están admirando; todo será destruido". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Dios nuestro, que con la perfección de un único sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel, para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20) Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor: Si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LOS QUE VENCIERON A LA FIERA Ap 15, 1-4, Lc 21, 12-19 El retrato triunfal que nos pinta el autor del Apocalipsis no es desmedido. Los primeros cristianos habían conocido momentos de gran oposición violenta, tanto en la época de Nerón como en la de Domiciano. Los cristianos que sufrieron la cárcel, el destierro, la privación de sus bienes y de su vida fueron numerosos. Sus padecimientos no eran inventados ni fueron exagerados de forma imaginaria. Era una prueba y un sufrimiento real. El cese de esas contrariedades era celebrado porque era la forma de documentar que el Señorío de Dios no era una ilusión vana. Si nos presentan como ejemplar el comportamiento de estos hombres y mujeres que se mantuvieron de pie, es porque muchos otros "cayeron" y se plegaron a las presiones de la fiera, que trataba de cooptar y chantajear a los cristianos de espíritu más débil. La constancia de que habla el Señor Jesús en el Evangelio no era algo sencillo de alcanzar. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 22, 4) Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo, Señor y Dios mío, tu vara y tu cayado me dan seguridad. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que nos creaste a tu imagen y quisiste que tu Hijo padeciera la muerte por nosotros, concédenos permanecer siempre vigilantes en la oración, para que merezcamos salir de este mundo sin mancha de pecado y descansar llenos de gozo en el seno de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Cantaban el cántico de Moisés y el cántico del Cordero. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 15, 1-4 Yo, Juan, tuve una
visión: Vi en el cielo otra gran señal maravillosa: Eran
siete ángeles, portadores de las últimas siete plagas, con
las cuales Dios pondrá fin a su cólera. Vi también
una especie de mar de cristal, mezclado con fuego; y los vencedores de
la bestia, de su estatua y del número simbólico de su nombre,
estaban de pie junto al mar de cristal, con las cítaras que Dios
les había dado, y cantaban el cántico de Moisés,
el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Del salmo
97 R/. Señor, tus obras son maravillosas. ACLAMACIÓN
(Ap 2, l0) R/. Aleluya, aleluya. Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 12-19 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Los perseguirán y los apresarán,
los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán
comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto ustedes
darán testimonio de mí. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Así como venciste nuestra muerte, Señor, con la muerte de tu Unigénito, así también concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, obedeciendo a tu voluntad hasta la muerte, salgamos de este mundo llenos de paz y de confianza, hechos partícipes de su gloriosa resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 21, 36) Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan comparecer seguros ante el Hijo del hombre. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido por estos misterios la prenda de la inmortalidad, te pedimos, Señor, que el auxilio de tu amor nos ayude en el momento de nuestra muerte, y que, venciendo las tentaciones del enemigo, seamos acogidos en el seno de tu eterna gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Santos Santso: Virgilio de Salzburgo, obispo; Máximo de Rietz, obispo. Feria (Verde) LA GRAN CIUDAD CORRUPTORA Ap 18, 1-2. 21-23; 19, 1-3. 9; Lc 21, 20-28 El lenguaje cifrado y el estilo velado del autor del Apocalipsis no nos impiden darnos cuenta de cuál es la gran ciudad que ha caído. Babilonia, la gran prostituta asentada sobre siete colinas, no deja pie a equívocos, se trata de Roma, sede del comercio imperial, del enriquecimiento ilícito y la opresión contra los profetas y consagrados. Este fragmento es en realidad una elegía burlesca que celebra el fin de la ciudad opresora. La esperanza cristiana, que no la venganza, logrará consumarse, porque Dios es el Señor de la historia y no los imperios que parecen serlo. En el Evangelio de san Lucas estamos todavía en otro contexto, el tiempo de los paganos no ha concluido y todavía despliegan su poder para sitiar a Jerusalén. Es el tiempo histórico de la prueba que sorprenderá a los que vivan enajenados y distraídos. El Apocalipsis no se regodea en la humillación de los perseguidores, sino en la reivindicación de los mártires que permanecieron fieles a su Señor. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25) Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Cayó Babilonia, la grande. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 18, 1-2. 21-23; 19, 1-3. 9 Yo, Juan, vi un ángel
que bajaba del cielo. Su poder era inmenso y con resplandor iluminó
la tierra. Gritó con voz potente y dijo: "Ha caído
ya la gran Babilonia y ha quedado convertida en morada de demonios, en
guarida de toda clase de espíritus impuros, en escondrijo de aves
inmundas y repugnantes". Del salmo
99 R/. Dichosos los invitados al banquete del Señor. ACLAMACIÓN
(Lc 21, 28) R/. Aleluya, aleluya. Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo señalado por Dios. Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 20-28 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Cuando vean a Jerusalén sitiada
por un ejército, sepan que se aproxima su destrucción. Entonces,
los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén
en la ciudad, que se alejen de ella; los que estén en el campo,
que no vuelvan a la ciudad; porque esos días serán de castigo
para que se cumpla todo lo que está escrito. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52) Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Esteban "el Joven", abad; Catalina Labouré, religiosa; Jácome de la Marca, presbítero. Feria (Verde) LA IMPOTENCIA DEL MAL Ap 20, 1-4. 11-21, 2; Lc 21, 29-33 Las noticias esperanzadoras que nos comunican tanto el Evangelio de san Lucas como el Apocalipsis, no son una "tomadura de pelo", ni un falso consuelo. El Señor Jesús habla con solemnidad acerca de la veracidad de su discurso: "mis palabras no pasarán", es decir, no quedarán desmentidas, puesto que se cumplirán. El famoso pasaje del capítulo veinte del Apocalipsis ha sido conocido como el germen del milenarismo, es decir de una interpretación literal, que imaginaba que el cristianismo conocería un milenio de plenitud en la historia y que posteriormente se desataría la virulencia de Satanás. La interpretación prevaleciente en la tradición católica actual interpreta de forma simbólica esta cifra y la considera como un periodo de paz y fidelidad no identificado con un período histórico en particular. En el fondo, esa imagen del dragón encadenado es la afirmación del triunfo de Jesús y la reducción de Satanás a la impotencia. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ga 6, 14) Que nuestro único orgullo sea la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, porque en Él tenemos la salvación, la vida y la resurrección, y por Él hemos sido salvados y redimidos. ORACIÓN COLECTA Señor Dios, que quisiste que tu Unigénito sufriera la cruz para salvar al género humano, concédenos que quienes conocimos su misterio en la tierra, merezcamos alcanzar en el cielo el premio de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Los muertos fueron juzgados conforme a sus obras. - Vi que descendía del cielo la nueva Jerusalén. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 20, 1-4. 11-21, 2 Yo, Juan, vi un ángel
que bajaba del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en la
mano. El ángel sujetó al dragón, la serpiente antigua,
que es el diablo o Satanás, y lo encadenó durante mil años.
Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso un sello, para que
ya no pudiera engañar a los pueblos hasta que pasaran mil años.
Después de esto, es necesario que lo suelten un poco de tiempo. Del salmo
83 R/. Dichosos los que viven en tu casa. ACLAMACIÓN
(Lc 21, 28) R/. Aleluya, aleluya. Cuando vean que sucede esto, sepan que el Reino de Dios está cerca. Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 29-33 En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos esta comparación: "Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando ven que empiezan a dar fruto, saben que ya está cerca el verano. Así también, cuando vean que suceden las cosas que les he dicho, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que antes de que esta generación muera, todo esto se cumplirá. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Te rogamos, Señor, que este sacrificio, que en el altar de la cruz borró el pecado del mundo entero, nos purifique de todas nuestras ofensas. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 32) Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor nuestro, Jesucristo, fortalecidos con este alimento santo, te pedimos que conduzcas a la gloria de tu resurrección a quienes redimiste por el madero vivificante de la Cruz. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Vísperas I del domingo: 1 a semana del Salterio (Empieza el uso de la Liturgia de las Horas vol. I) Tomo I: pp. 13 y 410. Para los fieles: pp. 7, 8 y 772. Edición popular: pp. 3, 7 y 575. Feria (Verde) VERÁN SU ROSTRO Ap 22,1-7; Lc 21,34-46 La culminación del libro del Apocalipsis se monta en las imágenes proféticas de Ezequiel. De ahí retorna la figura del río que brota del templo y que ahora irriga a un árbol de la vida, que evoca indudablemente al árbol de la vida del paraíso primordial en el Génesis. El final de los tiempos es la reconstrucción del principio. El ser humano volverá a intimar con Dios y verá su rostro sin experimentar miedo o temor alguno. En el libro del Génesis Adán y Eva se ocultan después de haber desobedecido porque temen a Dios. Comenzará "un día único", es decir, será el mundo definitivo, que ya no tendrá fin. El creador y la criatura vivirán en armonía y los contratiempos y sobresaltos que afligían a los humanos en su condición mundana, habrán terminado. Como lo señala el final del discurso del Evangelio de san Lucas, mientras acontece todo esto, será necesario "mantenerse en pie", es decir, fiel y dispuesto a acatar las órdenes del Señor, que dará la victoria a los suyos. MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Hch 1, 14) Los discípulos perseveraban unánimes en la oración junto con María, la Madre de Jesús. ORACIÓN COLECTA Dios, Padre de misericordia, cuyo Unigénito, clavado en la cruz, proclamó como Madre nuestra a su propia Madre, María santísima, concédenos, por su cooperación amorosa, que tu Iglesia, siendo cada día más fecunda, se alegre por la santidad de sus hijos y atraiga a su seno a todas las familias de los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Ahí no habrá ya noche, porque el Señor los iluminará con su luz. Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 22, 1-7 El ángel del
Señor me mostró a mí, Juan, el río del agua
que da la vida, reluciente como el cristal, que brotaba del trono de Dios
y del Cordero. En el centro de la plaza de la ciudad y en cada lado del
río, crecía un árbol de la vida, que daba doce cosechas
al año, una cada mes, y sus hojas sirven para dar la salud a las
naciones. Ahí no habrá ya ninguna maldición. En la
ciudad estará el trono de Dios y el del Cordero, y sus servidores
le darán culto, lo verán cara a cara, y llevarán
su nombre en la frente. Ahí no habrá ya noche ni habrá
necesidad de lámparas o de sol, porque el Señor Dios los
iluminará con su luz y reinarán por los siglos de los siglos. Del salmo
94 R/. Demos gracias al Señor. ACLAMACIÓN
(Cfr. Lc 21, 36) R/. Aleluya, aleluya. Velen para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder. Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 34-36 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Estén alerta, para que los
vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan
su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá
de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, nuestras ofrendas y conviértelas en sacramento de salvación, por cuya eficacia y por la intervención amorosa de la santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, nos llenemos de santo fervor y merezcamos quedar más íntimamente asociados, con ella, a la obra de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
y alabarte en esta conmemoración de la Virgen María. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 19, 26-27) Desde la cruz, Cristo dijo al discípulo amado: He ahí a tu Madre. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido esta prenda de redención y vida, te suplicamos, Señor, que tu Iglesia, por la ayuda maternal de la santísima Virgen, instruya a todas las naciones, anunciándoles el Evangelio, y llene al mundo entero con la efusión de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
I DOMINGO DE ADVIENTO Santos: Andrés, apóstol; Maura de Constantinopla, mártir. Beato Federico de Ratisbona, religioso. LOS MANTENDRÁ FIRMES HASTA EL FIN Is 63, 16-17.19; 64, 2-7; 1 Co 1, 3-9; Mc 13, 33-37
I DOMINGO DE ADVIENTO (Inicia nuevo año litúrgico, Ciclo B) ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 24, 1-3) A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío, no quede yo defraudado, que no triunfen de mí mis enemigos; pues los que esperan en ti no quedan defraudados. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Concede a tus fieles, Dios todopoderoso, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene a nosotros, para que, mediante la práctica de las buenas obras, colocados un día a su derecha, merezcamos poseer el reino celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Ojalá, Señor, rasgaras los cielos y bajaras. Del libro del profeta Isaías: 63, 16-17. 19; 64, 2-7 Tú, Señor,
eres nuestro padre y nuestro redentor; ése es tu nombre desde siempre.
¿Por qué, Señor, nos has permitido alejarnos de tus
mandamientos y dejas endurecer nuestro corazón hasta el punto de
no temerte? Vuélvete, por amor a tus siervos, a las tribus que
son tu heredad. Ojalá rasgaras los cielos y bajaras, estremeciendo
las montañas con tu presencia. Del salmo
79 R/. Señor, muéstranos tu favor y sálvanos. Esperamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1, 3-9 Hermanos: Les deseo
la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús,
el Señor. ACLAMACIÓN
(Sal 84, 8) R/. Aleluya, aleluya. Velen, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa. Del santo Evangelio según san Marcos: 13, 33-37 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Velen y estén preparados, porque
no saben cuándo llegará el momento. Así como un hombre
que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada quien lo que debe
hacer y encarga al portero que esté velando, así también
velen ustedes, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño
de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la
madrugada. No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo.
Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta". Se dice Credo. PLEGARIA UNIVERSAL Oremos
a Jesús, la luz del mundo, el camino de la vida. Después
de cada petición diremos: Ven, Señor Jesús. Ven a nosotros, Señor Jesús, para dar tu consuelo a los afligidos, tu fortaleza a los que te queremos seguir, tu luz a los que no te conocen, y un corazón nuevo a los que viven encerrados en el egoísmo. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, estos dones que te ofrecemos, tomados de los mismos bienes que nos has dado, y haz que lo que nos das en el tiempo presente para aumento de nuestra devoción, se convierta para nosotros en prenda de tu redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I o III de Adviento. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 84, 13) El Señor nos mostrará su misericordia y nuestra tierra producirá su fruto. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Te pedimos, Señor,
que nos aprovechen los misterios en que hemos participado, mediante los
cuales, mientras caminamos en medio de las cosas pasajeras, nos inclinas
ya desde ahora a anhelar las realidades celestiales y a poner nuestro
apoyo en las que han de durar para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La actitud que las personas asumamos ante el final de la historia o ante nuestro propio final depende de la forma como entendamos la muerte. Quien juzgue que es la aniquilación definitiva no asumirá una actitud serena, sino desesperada, que podrá camuflarse, como de hecho ocurre actualmente en una cultura de la alienación y el divertimento. Quien esté persuadido de que la muerte no cancela la vida personal, sino que la intensifica, podrá aceptarla con serenidad. Para los cristianos la muerte no es el final, ni el término de nuestros afanes y proyectos; antes bien, es el fin, es decir, el paso obligado que conduce a la meta, que no es otra que la vida en plenitud no sólo para los privilegiados, sino para todos los hijos de Dios. Si la existencia histórica siempre ha estado marcada por la exclusión y los privilegios, no será así en la casa del Padre, ahí habrá lugar para todos y nadie sufrirá afrenta ni marginación. Él es nuestro Padre.
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