MISAL OCTUBRE DEL 2012 / www.laverdadcatolica.org |
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Intenciones del Santo Padre para el mes de Octubre del 2012 |
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GENERAL | |
Por el desarrollo y progreso de la Nueva Evangelización en los países de antigua tradición cristiana. |
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MISIONAL | |
Para que la celebración de la Jornada mundial de las misiones, sea ocasión de un renovado empeño misionero. |
El Rosario Misionero es una forma de oración que toma como base al Rosario tradicional, en la cual, por intercesión de María, se pide al Padre por las intenciones y necesidades de todo el mundo. | ||||
LA GRANDEZA VERDADERA
Jb 1, 6-22; Lc 9, 46-50
El relato inicial del libro de Job es de sobra conocido. Dios le permite al Satán que pruebe a Job para conocer su fortaleza interior y saber si puede permanecer fiel. Dios considera que es el más justo y honrado de los hombres. Satanás argumenta que su religiosidad es interesada y que una vez que sea sometido a la prueba, renegará de su fe y maldecirá a Dios. Pactadas las condiciones, sobrevienen las pruebas y descalabros en los bienes y la familia de Job. En esa primera ronda, Job se mantiene firme y acepta resignadamente cada revés. El Evangelio de san Lucas registra una discusión suscitada entre los discípulos sobre la grandeza. En realidad, podemos afirmar que uno de los rasgos de la verdadera grandeza consiste en sobreponerse a la adversidad y el fracaso. Job es una persona realmente grande porque se sobrepone a los fracasos económicos y familiares sin renunciar a sus convicciones más profundas
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Dt 32, 10-12)
El Señor fijó su mirada en ella, la instruyó y la cuidó como a la niña de sus ojos. El Señor la condujo, como el águila que despliega sus alas para llevar a sus polluelos.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que tienes abiertas las puertas de tu Reino para los humildes y sencillos de corazón, ayúdanos a llegar a ti, a ejemplo de santa Teresa del Niño Jesús, por el camino de la fidelidad en las cosas pequeñas y el cumplimiento de los deberes diarios. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó: ¡Bendito sea el nombre de! Señor!.
Del libro de Job: 1, 6-22
Un día fueron
los ángeles a presentarse ante el Señor y entre ellos llegó
también Satanás. El Señor le preguntó: “¿,De
dónde vienes?". Él respondió: "De dar una vuelta
por la tierra".
El Señor le dijo: "¿Te fijaste en mi siervo Job? No hay nadie
como él en la tierra; es un hombre íntegro y recto, que teme a
Dios y se aparta del mal".
Satanás le respondió: "¿Y crees tú que su temor
a Dios es desinteresado? ¿Acaso no has construido tú mismo una
cerca protectora alrededor de él, de su familia y de todos sus bienes?
Has bendecido el trabajo de sus manos y sus rebaños se han multiplicado
por todo el país. Pero hazle sentir un poco el peso de tu mano, daña
sus posesiones y verás cómo te maldice en tu propia cara".
El Señor le dijo: "Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él
no lo toques". Y Satanás se retiró de la presencia del Señor.
Un día en que los hijos e hijas de Job estaban comiendo en casa del hermano
mayor, llegó un mensajero a la casa de Job y le dijo: "Tus bueyes
estaban arando y tus burras pastando en el mismo lugar, cuando cayeron sobre
ellos unos bandidos, apuñalaron a los criados y se llevaron el ganado.
Sólo yo pude escapar para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro criado y le dijo:
"Cayó un rayo y quemó y consumió tus ovejas y a tus
pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y le dijo: "Una
banda de sabeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y
se los llevaron y apuñalaron a los criados. Sólo yo pude escapar
para contártelo". No había acabado de hablar, cuando llegó
otro y le dijo: "Estaban tus hijos e hijas comiendo en casa de su hermano
mayor, cuando un fuerte viento vino del desierto y embistió por los cuatro
costados la casa, que se derrumbó y los mató. Sólo yo pude
escapar para contártelo".
Entonces Job se levantó y rasgó sus vestiduras. Luego se rapó
la cabeza, se postró por tierra en oración y dijo:
"Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá.
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; ésa fue
su voluntad: ¡Bendito sea el nombre del Señor!".
A pesar de todo lo que le sucedió, Job no pecó ni profirió
ninguna insolencia contra Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
16 R/. Señor, escucha nuestra súplica.
Señor, hazme justicia y a mi clamor atiende; presta oído a mi
súplica, pues mis labios no mienten. R/.
Júzgame tú, Señor, pues tus ojos miran al que es honrado.
Examina mi corazón, revísalo de noche, pruébame a fuego
y no hallarás malicia en mí. R/.
A ti mi voz elevo, pues sé que me respondes. Atiéndeme, Dios mío,
y escucha mis palabras; muéstrame los prodigios de tu misericordia, pues
a quien acude a ti, de sus contrarios salvas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mc 10, 45) R/. Aleluya, aleluya.
El Hijo del hombre vino a servir y a dar su vida por la redención de
todos. R/.
El más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 46-50
Un día,
surgió entre los discípulos una discusión sobre quién
era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo
que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí
y les dijo: "El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a
mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha
enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése
es el más grande".
Entonces, Juan le dijo: "Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los
demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros".
Pero Jesús respondió: "No se lo prohíban, pues el
que no está contra ustedes, está en favor de ustedes". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en esta festividad de santa Teresa del Niño Jesús, y concédenos que también nuestra vida sea agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 18, 3)
A menos que cambien y se hagan tan sencillos como niños, no entrarán al Reino de los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta sagrada comunión encienda en nosotros aquel amor que inspiró a santa Teresa del Niño Jesús el deseo de ofrecerte su vida, por la salvación de todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor
Santos Ángeles Custodios
Santos: Saturio de Soria, ermitaño. Beato Istvan Szilard Bogdánffy, mártir. Memoria (Blanco)
MALDITO EL DÍA EN QUE NACÍ
Jb 3, 1-3. 11-23; Mt 18, 1-5. 10
Las quejas de Job empiezan a surgir con gran fuerza de lo más profundo de su corazón. La vida toda le parece detestable. Apremiado como está por la desgracia aborrece la vida y deja correr sus emociones sin rubor alguno. En esa situación límite afirma que sería preferible no haber nacido puesto que la vida le resulta un callejón sin salida y Dios, le parece más un adversario que un aliado. A través del tema del escándalo de los pequeños podemos conectar ambas lecturas. Cuando personas justas e inocentes como Job sufren de manera inexplicable, se resquebraja la esperanza de la gente sencilla. La invitación a hacerse como niño resulta entonces cuestionable ante el problema del sufrimiento humano. Los niños no comprenden que sus padres, que deberían ser compasivos y amorosos con sus hijos, permitan que ellos sean sometidos a pruebas severas y que más aún, parezcan desinteresarse de la suerte de sus pequeños. Sin embargo Dios, como Padre amoroso nunca nos abandona.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Dn 3, 58)
Ángeles del Señor, bendigan al Señor; alábenlo y glorifíquenlo eternamente.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que con amorosa providencia has enviado a tus santos ángeles para que nos guarden, concédenos experimentar su protección aquí en la tierra y disfrutar, junto con ellos, la felicidad del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Para qué dar la luz de la vida a un miserable?
Del libro de Job: 3, 1-3. 11. 16. 12-15. 17. 20-23
Job abrió
sus labios y maldijo el día de su nacimiento, diciendo: "¡Maldito
el día en que nací, la noche en que se dijo: 'Ha sido concebido
un varón'! ¿Por qué no morí en el seno de mi madre?
¿Por qué no perecí al salir de sus entrañas o no
fui como un aborto que se entierra, una creatura que no llegó a ver la
luz? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me amamantaron?
Ahora dormiría tranquilo y descansaría en paz, con los reyes de
la tierra, que se construyen mausoleos, o con los nobles, que amontonan oro
y plata en sus palacios. Allí ya no perturban los malvados y forzosamente
reposan los inquietos.
¿Para qué dieron la luz de la vida a un miserable, a aquel que
la pasa en amargura; al que ansía la muerte, que no llega, y la busca
como un tesoro escondido; al que se alegraría ante la tumba y gozaría
al recibir la sepultura; al hombre que no encuentra su camino, porque Dios le
ha cerrado las salidas?". Palabra de Dios. Te alabamos
Señor.
Del salmo
87 R/. Señor, presta oído a mi clamor.
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito
en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído a
mi clamor. R/.
Porque mi alma está llena de desdichas y mi vida está al borde
del abismo; ya me cuentan entre los que bajan a la tumba, soy como un inválido.
R/.
Tengo ya mi lugar entre los muertos, igual que los cadáveres que yacen
en las tumbas, de los cuales, Señor, ya no te acuerdas, porque fueron
arrancados de tu mano. R/.
Me has colocado en el fondo de la tumba, en las tinieblas del abismo. Tu cólera
pesa sobre mí, y estrellas contra mí todas tus olas. R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 102, 21) R/. Aleluya, aleluya.
Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que
cumplen su voluntad. R/.
Sus ángeles en el cielo ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 1-5. 10
En cierta ocasión,
los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién
es el más grande en el Reino de los cielos?". Jesús llamó
a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro
a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán
en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como
este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos.
Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a
mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les
digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi
Padre, que está en el cielo".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad de tus santos ángeles, y concédenos que su continua protección nos libre de los peligros presentes y nos guíe a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 137, 1)
En presencia de los ángeles cantaremos, Dios nuestro, tu alabanza.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de nuestro Redentor, condúcenos por medio de tus santos ángeles, al encuentro glorioso con Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
NO CREO QUE ME HICIERA CASO
Jb 9,1-12.14-16; Lc 9,57-62
Un alegato entre Dios y Job resultaría inequitativo y desbalanceado. Dios tiene todos los argumentos poderosos de su lado. Más aún, quién podría interpelarlo, para llamarlo al orden y pedirle que no abusara. La impotencia que experimenta Job es totalmente comprensible. Su situación es un caso tan serio que lo lleva a poner en entredicho la justicia divina. ¡Menudo conflicto! ¿Quién podría hacer comparecer a Dios y preguntarle por lo que hace? La situación del inocente que sufre parece totalmente desesperada. En el Evangelio de san Lucas encontramos un diálogo conciso con tres candidatos a discípulos. Cada uno de éstos es informado sobre las exigencias radicales que implica el seguimiento de Jesús. No se puede optar por el seguimiento, sin vivir confiando plenamente en su persona.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 12, 42)
Éste es el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu inefable providencia elegiste a san José por esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El hombre no puede hacer triunfar su causa contra Dios.
Del libro de Job: 9, 1-12. 14-16
Job tomó
la palabra y les dijo a sus amigos: "Sé muy bien que el hombre no
puede hacer triunfar su causa contra Dios. Si el hombre pretendiera entablar
pleito con él, de mil cargos que Dios le hiciera, no podría rechazar
ninguno. El corazón de Dios es sabio y su fuerza es inmensa.
¿Quién se le ha enfrentado y ha salido triunfante? En un instante
descuaja las montañas y sacude los montes con su cólera; Él
hace retemblar toda la tierra y la estremece desde sus cimientos. Basta con
que dé una orden y el sol se apaga; esconde cuando quiere a las estrellas;
Él solo desplegó los cielos y camina sobre la superficie del mar.
Él creó todas las constelaciones del cielo: la Osa, Orión,
las Cabrillas y las que se ven en el sur; Él hace prodigios incomprensibles,
maravillas sin número.
Cuando pasa junto a mí, no lo veo; cuando se aleja de mí, no lo
siento. Si se apodera de algo, ¿quién se lo impedirá? ¿Quién
podrá decirle: 'Qué estás haciendo'?
Si Dios me llama a juicio, ¿cómo podría yo rebatir sus
acciones? Aunque yo tuviera razón, no me quedaría otro remedio
que implorar su misericordia. Si yo lo citara a juicio y Él compareciera,
no creo que atendiera a mis razones". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo
87 R/. Señor, que llegue hasta ti mi súplica.
Todo el día te invoco, Señor, y tiendo mis manos hacia ti. ¿Harás
tú maravillas por los muertos? ¿Se levantarán las sombras
para darte gracias? R/.
¿Se anuncia en el sepulcro tu lealtad? ¿O tu fidelidad en el reino
de la muerte? ¿Se conocen tus maravillas en las tinieblas? ¿O
tu justicia en el país del olvido? R/.
Pero yo te pido ayuda, Señor, por la mañana irá a tu encuentro
mi súplica. ¿Por qué, Señor, me rechazas y apartas
de mí tu rostro? R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Flp 3, 8-9) R/. Aleluya, aleluya.
Todo lo considero una pérdida y lo tengo por basura, para ganar a Cristo
y vivir unido a Él. R/.
Te seguiré a dondequiera que vayas.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 57-62
En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, alguien le dijo: "Te seguiré a dondequiera que vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza". A otro, Jesús le dijo: "Sígueme". Pero él le respondió: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios". Otro le dijo: "Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia". Jesús le contestó: "El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por intercesión de san José, a quien confiaste la misión de cuidar de tu Unigénito como padre, te pedimos, Señor, que nos concedas poder ofrecerte dignamente este sacrificio de alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21)
Muy bien, siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Francisco de Asís
Santos: Petronio de Bolonia, obispo. Beato Tomás de Celano, religioso.Memoria (Blanco)
YO SÉ QUE ESTÁ VIVO MI VENGADOR
Jb 19,21-27: Lc 10,1-12
Cada uno de estos pasajes refiere anuncios esperanzadores por boca de sus protagonistas. De un lado encontramos al Señor Jesús que envía a los discípulos con el encargo de anunciar la inminente llegada del Reino de Dios. Los oyentes de los misioneros galileos podían acoger o rechazar el mensaje a partir de la lectura que hicieran de las señales anunciadas y cumplidas por Jesús y los suyos. Por su parte en el libro de Job, el hombre enfermo y golpeado por toda clase de sinsabores, ratifica con enorme decisión su profunda esperanza. La declaración de Job es tan enfática que prefiero transcribir sus palabras con toda precisión: "después que me arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios; yo mismo lo veré, y no otro, mis propios ojos lo verán". Esa esperanza es el aliento vital que hace sobrevivir a las personas cuando están al límite de sus fuerzas. Para Job, esa esperanza tiene como referente a Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Francisco, el hombre de Dios, dejó su casa, abandonó su herencia y se hizo pobre y desvalido; pero el Señor se hizo cargo de él.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que otorgaste a san Francisco de Asís la gracia de seguir gozosamente a Cristo en una vida de pobreza y humildad, haz que, a ejemplo suyo, nuestra preocupación esencial en esta tierra sea la de amar y seguir a tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo sé que mi defensor vive.
Del libro de Job: 19, 21-27
Job tomó
la palabra y dijo: "Tengan compasión de mí, amigos míos,
tengan compasión de mí, pues me ha herido la mano del Señor
¿Por qué se ensañan contra mí, como lo hace Dios,
y no se cansan de escarnecerme? Ojalá que mis palabras se escribieran;
ojalá que se grabaran en láminas de bronce o con punzón
de hierro se esculpieran en la roca para siempre. Yo sé bien que mi defensor
está vivo y que al final se levantará a favor del humillado; de
nuevo me revestiré de mi piel y con mi carne veré a mi Dios; yo
mismo lo veré y no otro, mis propios ojos lo contemplarán. Ésta
es la firme esperanza que tengo".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
26 R/. No me abandones, Dios mío.
Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión; el corazón
me dice que te busque y buscándote estoy. R/.
No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio;
no me abandones ni me dejes solo, Dios y salvador mío. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor
y fortaleza y en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN (Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean en el Evangelio. R/.
Su deseo de paz se cumplirá.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-12
En aquel tiempo,
designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los
mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde
pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos.
Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores
a sus campos. Pónganse en camino; los envío como corderos en medio
de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar
a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan: 'Que la paz reine en
esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de
ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en
esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho
a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los
reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles:
'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios'.
Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan:
'Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos,
en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino
de Dios está cerca'. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma
será tratada con menos rigor que esa ciudad". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestros dones y prepáranos a celebrar el memorial de la pasión de tu Hijo, que tan honda huella dejó en el alma y en el cuerpo de san Francisco. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 3)
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta sagrada comunión nos haga amar profundamente a Cristo y a los hombres para que, a ejemplo de san Francisco de Asís, procuremos sin cesar el bien de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
¿HAS MANDADO EN TU VIDA A LA MAÑANA?
Jb 38,1. 12-21; 40,3-5; Lc. 10,13-16
La confrontación final y definitiva entre acusador y acusado llega a su clímax. Job ha expuesto una y otra vez sus argumentos alegando su inocencia y clamando al Dios justo para que revise su causa y le dé un respiro. No pide más que una tregua. Ante su tenaz insistencia, el autor de este drama tan intenso, cede la voz a Dios, quien enumera una serie de interrogantes encaminados a mostrar la grandeza del cosmos y la pequeñez del mortal que no atina a explicar sus misterios. Así como Job no atina como ningún otro mortal a descifrar los secretos del cosmos, los habitantes de las ciudades galileas ribereñas no alcanzaron a discernir el llamado intenso que el Señor de la compasión, les enviaba a través de las señales de su Hijo Jesús. Los gestos compasivos de Jesús no implicaban una interpretación complicada. La bondad y la misericordia hablan por sí mismas. El profeta de la compasión era suficientemente creíble. A los hombres obtusos o ensimismados en sus propios intereses les sobrarían excusas para desautorizarlo.
ANTÍFONA
DE ENTRADA (Sal 32, 11, 19)
Los proyectos de su corazón subsisten de edad en edad, para librar
de la muerte la vida de sus fieles, y reanimarlos en tiempo de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Haz, Señor, que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo, y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, asemejándonos a Él, merezcamos participar de la eterna redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o has llegado hasta donde nace el mar?
Del libro de Job: 38, 1. 12-21; 40, 3-5
El Señor
le habló a Job desde el seno de la tormenta y le dijo: "¿Acaso
alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o le has
señalado su lugar a la aurora, para que ciña a la tierra por los
bordes y sacuda de ella a los malvados; para que ponga de relieve sus contornos
y la tiña de colores como un vestido; para que prive a los malvados del
amparo de las tinieblas y acabe con el poder del hombre criminal?
¿Has llegado hasta donde nace el mar o te has paseado por el fondo del
océano? ¿Se te han franqueado las puertas de la muerte o has visto
los portones del país de los muertos? ¿Has calculado la anchura
de la tierra? Dímelo, si lo sabes. ¿Sabes en dónde vive
la luz y en dónde habitan las tinieblas? ¿Podrías conducirlas
a su morada o enseñarles el camino de su casa? Si lo sabes, es que para
entonces tú ya habrías nacido y el número de tus años
sería incontable".
Job le respondió al Señor: "He hablado a la ligera, ¿qué
puedo responder? Me taparé la boca con la mano. He estado hablando y
ya no insistiré más; ya no volveré a hablar". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
138 R/. Condúcenos, Señor, por tu camino.
Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo
me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas
mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.
¿A dónde iré yo lejos de ti? ¿Dónde escaparé
de tu mirada? Si subo hasta el cielo, allí estás tú; si
bajo al abismo, allí te encuentras. R/.
Si voy en alas de la aurora o me alejo hasta el extremo del mar, también
allí tu mano me conduce y tu diestra me sostiene. R/.
Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy
gracias por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas.
R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan
su corazón". R/.
El que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 13-16
En aquel tiempo,
Jesús dijo: "¡Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay
de ti, ciudad de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón
se hubieran realizado los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho
tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso
el día del juicio será menos severo para Tiro y Sidón que
para ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás
encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo".
Luego, Jesús dijo a sus discípulos: "El que los escucha a
ustedes, a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me
rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, Padre misericordioso, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Hijo único, concédenos que, identificados con Él en una perfecta unidad, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 7, 37-38)
Dice el Señor: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. De aquel que cree en mí, brotarán nos de agua viva.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de tu sacramento de amor, te pedimos, Señor, la gracia de parecernos a Cristo aquí en la tierra, para merecer compartir su gloria allá en el cielo, con Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Bruno de Colonia, fundador; Fe o Foy de Agen, mártir. Beata María Rosa Durar, fundadora.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 945 y 331. Para los fieles: pp. 642 y 418. Edición popular. pp. 202 y 482. Feria (Verde)
LO HAS REVELADO A LA GENTE SENCILLA
Jb 42, 1-3. 5-6. 12-16; Lc 10, 17-24
Las cuestiones más profundas de la existencia creyente no se pueden ventilar desde la objetividad y el conocimiento racional. En ese terreno el hombre se adentra en el misterio y camina a tientas, tropezando con sus limitaciones. Job reconsidera su punto de vista y recapacita con toda humildad. Su conocimiento de Dios tenía una severa limitante puesto que lo conocía de oídas. Las lecciones aprendidas de boca de los sabios eran como él mismo lo decía, "proverbios polvorientos" que no resistían la prueba de la experiencia. En el episodio del tercer Evangelio, san Lucas muestra la clave fundamental para acceder al misterio del Reino: mantener un corazón modesto y confiado en Dios. En la tradición bíblica de Israel existe la convicción de que el saber humano engríe el corazón; por esa razón, la gente sencilla consigue mantenerse abierta a la novedad de Dios. Su corazón no está henchido de la auto-suficiente vanidad.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Padre bueno, Dios nuestro, que en María, primicia de la redención, nos has dado una madre de inmensa ternura, abre nuestros corazones a la alegría del Espíritu Santo y haz que, a imitación de la Virgen, sepamos alabarte por las maravillas realizadas en Cristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Ahora te han visto ya mis ojos, por eso me retracto.
Del libro de Job: 42, 1-3. 5-6. 12-16
Job le dijo al Señor: "Reconozco que lo puedes todo y que ninguna cosa es imposible para ti. Era yo el que con palabras insensatas empañaba la sabiduría de tus designios; he hablado de grandezas que no puedo comprender y de maravillas que superan mi inteligencia. Yo te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto ya mis ojos; por eso me retracto de mis palabras y me arrepiento, echándome polvo y ceniza". El Señor bendijo a Job al final de su vida más que al principio: llegó a poseer catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras. Tuvo siete hijos y tres hijas; la primera se llamaba Paloma, la segunda Canela y la tercera Azabache. No había en todo el país mujeres más bellas que las hijas de Job. Su padre les asignó una parte de la herencia, al igual que a sus hermanos. Y Job vivió hasta los ciento cuarenta años y vio a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos. Murió anciano y colmado de años. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
118 R/. Enséñame, Señor, tus mandamientos.
Enséñame a gustar y a comprender tus preceptos, pues yo me fio
de ellos. Sufrir fue provechoso para mí, pues aprendí, Señor,
tus mandamientos. R/.
Yo bien sé que son justos tus decretos y que tienes razón cuando
me afliges. Todo subsiste hasta hoy por orden tuya y todo está a tu servicio.
R/.
Yo soy tu siervo: instrúyeme y conoceré tus preceptos. La explicación
de tu palabra da luz y entendimiento a los humildes. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Alégrense de que sus nombres estén escritos en el cielo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 17-24
En aquel tiempo,
los setenta y dos discípulos regresaron llenos de alegría y le
dijeron a Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten
en tu nombre".
Él les contesto: "Vi a Satanás caer del cielo como el rayo.
A ustedes les he dado poder para aplastar serpientes y escorpiones y para vencer
toda la fuerza del enemigo, y nada les podrá hacer daño. Pero
no se alegren de que los demonios se les sometan. Alégrense más
bien de que sus nombres están escritos en el cielo".
En aquella misma hora, Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu
Santo y exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo
y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así
te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién
es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel
a quien el Hijo se lo quiera revelar".
Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos
los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas
y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que
ustedes oyen y no lo oyeron". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen Maria, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXVII DOMINGO ORDINARIO
Nuestra Señora del Rosario
Santos: Marcos I. Papa; Augusto o Gustavo de Borges, abad. (Verde)
SERÁN LOS DOS UNA SOLA CARNE
Gn 2, 18-24; Hb 2, 8-11; Mc 10, 2-16
La discusión que los fariseos entablan con Jesús gira sobre la validez y la pertinencia de un texto presente en el Deuteronomio, atribuido a la autoridad de Moisés. Si la reglamentación del divorcio ("si un hombre descubre en su mujer una cosa vergonzosa, le escribe el acta de divorcio") echaba por tierra el mandato del Génesis "dejará el hombre a su padre y a su madres y serán los dos una sola cosa", habría que concluir dándole la razón a los partidarios del divorcio; si la voluntad de Dios estaba consignada en el relato fundante del Génesis, como lo afirmaba el Señor Jesús, la urgencia de revitalizar y consolidar la unión matrimonial se llevaría la razón. Es claro que no es posible dirimir una cuestión tan compleja como es la separación la permanencia de una unión matrimonial desde la referencia literal a un par de citas bíblicas. La manera de abordar la situación de las personas divorciadas necesita encuadrarse dentro de la doble óptica de la radicalidad del mensaje del Reinado de Dios y desde la dinámica de la compasión que personalizó de manera inequívoca el Señor Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Est 13, 9. 10-11)
Todo depende de tu voluntad, Señor, y nadie puede resistirse a ella. Tú has hecho los cielos y la tierra y las maravillas que contienen. Tú eres el Señor del universo.
ORACIÓN COLECTA
Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de lo que merecemos y deseamos, perdona misericordiosamente nuestras ofensas y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y tú sabes que necesitamos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Serán los dos una sola carne.
Del libro del Génesis: 2, 18-24
En aquel día,
dijo el Señor Dios: "No es bueno que el hombre esté solo.
Voy a hacerle a alguien como él, para que lo ayude". Entonces el
Señor Dios formó de la tierra todas las bestias del campo y todos
los pájaros del cielo, y los llevó ante Adán para que les
pusiera nombre y así todo ser viviente tuviera el nombre puesto por Adán.
Así, pues, Adán les puso nombre a todos los animales domésticos,
a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no hubo ningún
ser semejante a Adán para ayudarlo. Entonces el Señor Dios hizo
caer al hombre en un profundo sueño, y mientras dormía, le sacó
una costilla y cerró la carne sobre el lugar vacío. Y de la costilla
que le había sacado al hombre, Dios formó una mujer. Se la llevó
al hombre y éste exclamó:
"Ésta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta
será llamada mujer, porque ha sido formada del hombre". Por eso
el hombre abandonará a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer y serán los dos una sola carne. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo
127 R/. Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto
de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.
Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de
olivo, alrededor de su mesa. R/.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que el
Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida". R/.
El santificador y los santificados tienen la misma condición humana.
De la carta a los hebreos: 2, 8-11
Hermanos: Es verdad
que ahora todavía no vemos el universo entero sometido al hombre; pero
sí vemos ya al que por un momento Dios hizo inferior a los ángeles,
a Jesús, que por haber sufrido la muerte, está coronado de gloria
y honor. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió
redunda en bien de todos.
En efecto, el creador y Señor de todas las cosas quiere que todos sus
hijos tengan parte en su gloria. Por eso convenía que Dios consumara
en la perfección, mediante el sufrimiento, a Jesucristo, autor y guía
de nuestra salvación. El santificador y los santificados tienen la misma
condición humana. Por eso no se avergüenza de llamar hermanos a
los hombres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(1 Jn 4, 12) R/. Aleluya, aleluya
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha
llegado en nosotros a su plenitud. R/.
Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre.
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 2-16
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
"¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?".
Él les respondió: "¿Qué les prescribió
Moisés?". Ellos contestaron: "Moisés nos permitió
el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa". Jesús
les dijo: "Moisés prescribió esto, debido a la dureza del
corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo
hombre y mujer Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se
unirá a su esposa y serán los dos una sola carne. De modo que
ya no son dos, sino una sola carne. Por eso, lo que Dios unió, que no
lo separe el hombre".
Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto.
Jesús les dijo: "Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra,
comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se
casa con otro, comete adulterio". Después de esto, la gente le llevó
a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos
trataban de impedirlo. Al ver aquello, Jesús se disgustó y les
dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan,
porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que el que
no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él".
Después tomó en brazos a los niños y los bendijo imponiéndoles
las manos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Con la misma
confianza con la que los niños se dirigen a sus padres, presentemos ahora
a Dios nuestras súplicas.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia, en el 50 aniversario de la inauguración del Concilio
Vaticano. Oremos.
Por todas las familias, especialmente por las que se encuentran en dificultades
por causa del trabajo, las enfermedades o las desavenencias. Oremos.
Por los esposos, llamados a dar siempre un buen testimonio de cariño
y de confianza mutua. Oremos.
Por los novios que se preparan para el matrimonio, y por los encargados de la
pastoral prematrimonial en nuestras parroquias. Oremos.
Por los campesinos y el ciclo agrícola que comenzamos. Oremos.
Por todos nosotros, por nuestra parroquia (comunidad), y por las actividades
que llevaremos a cabo. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras oraciones, y concédenos lo que te hemos
pedido con fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tú mismo instituiste, y realiza en nosotros la obra de santificación que con su muerte nos mereció tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 17)
Nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión, Señor, sacie nuestra hambre y nuestra sed de ti y nos transforme en tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La crisis que agobia a la familia y al matrimonio no es una situación nueva. Las relaciones amorosas al igual que otras relaciones humanas, se han vuelto frágiles y conflictivas. Probablemente siempre lo han sido, solamente que ahora esa problemática se ventila de forma más transparente. Por otra parte, la capacidad de restringir el egoísmo parece estar a la baja en la sociedad actual. La voluntad de autoafirmación y el deseo de subordinar a las personas a nuestras expectativas e intereses, explican algunas de las rupturas y fracasos en las relaciones interpersonales. La reflexión y la toma de decisiones a propósito de estas difíciles situaciones humanas, tiene que darse desde la búsqueda de la exigente voluntad de Dios, desde el respeto a la dignidad de cada persona y desde una reflexión auténticamente libre y generosa. En una palabra, el discernimiento de la voluntad de Dios en relación al matrimonio demanda autocrítica, apertura y generosidad.
AL SERVICIO DE CRISTO
Ga 1, 6-12; Lc 10, 25-37
El apóstol san Pablo manifiesta una claridad meridiana en sus planteamientos. Quien ha encontrado de forma vivencial al Señor Jesús no puede andar persiguiendo reconocimientos y honores humanos. La buena noticia de Jesús muerto y resucitado no está sujeta a adaptaciones y regateos. No se trata de abaratar la oferta de la gracia como si se tratara de una subasta comercial. El afán de popularidad les juega malas pasadas a los predicadores del evangelio, los vuelve fatuos y vanidosos. Solamente desde la libertad interior que conquistó san Pablo, se puede anunciar congruentemente la buena nueva de Jesús. De esa congruencia nos ofrece una ilustración irrefutable la parábola del Buen Samaritano. No son los discursos e instrucciones de los sacerdotes, ni los cánticos y rezos de los levitas los que agradan a Dios. La compasión del samaritano que se aproxima al herido es la que abre la puerta a la vida eterna. Fariseos y levitas pretendían agradar a Dios por atajos tortuosos. La ruta directa para agradarlo pasa por el servicio y el auxilio a los necesitados.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Col 3, 14-15)
Sobre todas las virtudes pongan la caridad, que es el vínculo de perfecta unión; y que en sus corazones reine la paz de Cristo.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que guías y proteges a tu Iglesia, concede a tus hijos reunidos en el Sínodo, el espíritu de sabiduría, de verdad y de paz, para que se esfuercen por conocer tu voluntad y te sirvan con todo empeño. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
No he recibido ni aprendido de hombre alguno el Evangelio, sino por revelación de Jesucristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 1, 6-12
Hermanos: Me extraña
mucho que tan fácilmente hayan abandonado ustedes a Dios Padre, quien
los llamó a vivir en la gracia de Cristo, y que sigan otro Evangelio.
No es que exista otro Evangelio; lo que pasa es que hay algunos que los perturban
a ustedes, tratando de cambiar el Evangelio de Cristo.
Pero, sépanlo bien: si alguien, yo mismo o un ángel enviado del
cielo, les predicara un Evangelio distinto del que les hemos predicado, que
sea maldito. Se lo acabo de decir, pero se lo repito: si alguno les predica
un Evangelio distinto del que ustedes han recibido, que sea maldito.
¿A quién creen que trato de agradar con lo que acabo de decir?
¿A Dios o a los hombres? ¿Acaso es ésta la manera de congraciarse
con los hombres? Si estuviera buscando agradarles a ustedes no sería
servidor de Cristo.
Quiero que sepan, hermanos, que el Evangelio predicado por mí no es un
invento humano, pues no lo he recibido ni aprendido de hombre alguno, sino por
revelación de Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
110 R/. Alabemos al Señor de todo corazón.
Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas
son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R/.
Justas y verdaderas son sus obras, son dignos de confianza sus mandatos, pues
nunca pierden su valor y exigen ser fielmente ejecutados. R/
Él redimió a su pueblo y estableció su alianza para siempre.
Dios es santo y terrible y su gloria perdura eternamente. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 13, 34) R/. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los
otros, como yo los he amado. R/.
¿Quién es mi prójimo?
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 25-37
En aquel tiempo,
se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba
y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir
la vida eterna?". Jesús le dijo: "¿Qué es lo
que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?". El
doctor de la ley contestó: "Amarás al Señor tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo
tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has
contestado bien; si haces eso, vivirás".
El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y
quién es mi prójimo?". Jesús le dijo: "Un hombre
que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en
manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio
muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual
lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por
ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje,
al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió
sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su
cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él.
Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño
del mesón y le dijo: `Cuida de él y lo que gastes de más,
te lo pagaré a mi regreso'. ¿Cuál de estos tres te parece
que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los
ladrones?". El doctor de la ley le respondió: "El que tuvo
compasión de él". Entonces Jesús le dijo: "Anda
y haz tú lo mismo". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Padre misericordioso, las ofrendas que te presentamos e ilumina
con tu Espíritu a los pastores de tu pueblo, a fin de que conozcan realmente
tu voluntad y la lleven a cabo con firmeza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Donde hay caridad y amor ahí está Dios. El amor de Cristo es el que nos ha congregado aquí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que acabamos de recibir, confirmen, Señor, en la verdad, a los ministros de tu Iglesia y los impulsen a buscar en todo la gloria de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ITINERARIO TESTIMONIAL
Ga 143-24; Lc 10,38-42
Algo tienen en común los dos testigos que aparecen en las narraciones de este día: supieron escuchar a Jesús. San Pablo, en su carta a los Gálatas menciona cómo Dios lo separó desde el seno de su madre y lo llamó por su gracia, para dar testimonio de su Hijo, Jesucristo y de su Iglesia, la cual perseguía en el pasado. El, un celoso judío cumplidor de la ley como pocos, es ahora un celoso testigo de Cristo. María, por su parte, recibe a Jesús y sentada a sus pies pone toda su atención en ese momento, en escuchar al Señor. Marta, al igual que nosotros, se vio atrapada por la agitación, se preocupaba por muchas cosas y no se daba cuenta de lo verdaderamente importante: la escucha atenta de la palabra de Jesucristo. Este es el mensaje para nosotros el día de hoy: ponernos en las manos de Dios y dejar que su Palabra nos llene y nos guíe.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 67, 6-7. 36)
Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Quiso revelarme a su Hijo para que yo lo anunciara entre los paganos.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 1, 13-24
Hermanos: Ciertamente
ustedes han oído hablar de mi conducta anterior en el judaísmo,
cuando yo perseguía encarnizadamente a la Iglesia de Dios, tratando de
destruirla. Deben saber que me distinguía en el judaísmo, entre
los jóvenes de mi pueblo y de mi edad, porque los superaba en el celo
por las tradiciones paternas.
Pero Dios me había elegido desde el seno de mi madre, y por su gracia
me llamó. Un día quiso revelarme a su Hijo, para que yo lo anunciara
entre los paganos. Inmediatamente, sin solicitar ningún consejo humano
y sin ir siquiera a Jerusalén para ver a los apóstoles anteriores
a mí, me trasladé a Arabia y después regresé a Damasco.
Al cabo de tres años fui a Jerusalén, para ver a Pedro y estuve
con él quince días. No vi a ningún otro de los apóstoles,
excepto a Santiago, el pariente del Señor. Y Dios es testigo de que no
miento en lo que les escribo. Después me fui a las regiones de Siria
y de Cilicia, de manera que las comunidades cristianas de Judea no me conocían
personalmente. Lo único que habían oído decir de mí
era: "El que antes nos perseguía, ahora va predicando la fe que
en otro tiempo quería destruir", y glorificaban a Dios por mi causa.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
138 R/. Condúceme, Señor, por tu camino.
Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo
me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas
mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.
Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy
gracias por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas.
R/.
Conocías plenamente mi alma, no se te escondía mi organismo, cuando
en lo oculto me iba formando y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica,
dice el Señor. R/.
Marta lo recibió en su casa. - María escogió la mejor parte.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 38-42
En aquel tiempo,
entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió
en su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se
sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta,
entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose
a Jesús, le dijo: "Señor, ¿no te has dado cuenta de
que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude".
El Señor le respondió: "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan
y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió
la mejor parte y nadie se la quitará". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicitad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 7-8)
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque verán a Dios, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
Ga 2,1-2.7-14; Lc 11,1-4
Con la intención de conjuntar desde algún punto de vista los dos pasajes que nos ofrece la liturgia podemos resaltar el tema de la tentación. En la Carta a los Gálatas se nos refiere el incidente ocurrido en Antioquía entre Pedro, Bernabé y Pablo. Los dos primeros se mostraron inseguros ante la presión ejercida por los cristianos partidarios del conservadurismo ritual y la circuncisión. Su falta de firmeza y su debilidad se convirtieron en piedra de tropiezo para algunos hermanos que no dejaron de observar su inconsistencia. Cayeron en la tentación de la popularidad. En cambio, san Pablo no vaciló, aun a costa de enfrentar el rechazo de los judaizantes. La oración del Señor que nos refiere el tercer evangelio en una versión abreviada, concluye con una súplica humilde: "no nos dejes caer en tentación". El Señor que sabe de nuestra fragilidad nos anima a ponernos en manos del Señor, pidiéndole fortaleza para no ceder ante los embates del mal. Si reconocemos nuestra flaqueza, estaremos más vigilantes para no dejarnos arrastrar por el remolino del egoísmo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ef 6, 2-3)
Honrarás a tu padre y madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios trino y uno, en quien encuentra origen y fundamento toda relación familiar, escucha nuestras súplicas y concédenos imitar las mismas virtudes y el amor de la santa familia de tu Hijo, a fin de que, reunidos todos en tu casa, podamos algún día gozar de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Reconocieron la gracia que me había sido dada.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 2,1-2. 7-14
Queridos hermanos:
Después de catorce años volví de nuevo a Jerusalén
con Bernabé y también con Tito. Regresé porque Dios me
lo había revelado. Ahí, en una reunión privada con los
dirigentes, les expuse el Evangelio que predico a los paganos. Hice esto para
que mis trabajos pasados y presentes no resultaran inútiles.
Todos reconocieron que yo había recibido la misión de predicar
el Evangelio a los paganos, como Pedro había recibido la de predicarlo
a los judíos. Porque aquel que le dio poder a Pedro para ejercer el apostolado
entre los judíos, me lo dio a mí para ejercerlo entre los paganos.
Así pues, Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como las columnas
de la Iglesia, reconocieron la gracia que Dios me había dado y nos dieron
la mano a Bernabé y a mí, en señal de perfecta unión
y para expresar su acuerdo de que nosotros nos dirigiéramos a los paganos
y ellos a los judíos. Lo único que nos pidieron fue que nos preocupáramos
por los pobres, cosa que he procurado cumplir con solicitud.
Más tarde, cuando Pedro fue a Antioquía, yo me le enfrenté,
porque era digno de reprensión. En efecto, antes de que llegaran algunos
judíos enviados por Santiago, Pedro solía comer con los paganos
convertidos; pero después empezó a apartarse de ellos por temor
a los judíos recién llegados. Los demás judíos convertidos
imitaron su ejemplo, tanto que hasta el mismo Bernabé se dejó
arrastrar por aquella conducta contradictoria. Entonces, cuando vi que Pedro
no procedía rectamente, conforme a la verdad del Evangelio, le dije delante
de todos: "Si tú, que eres judío, vives como un pagano y
no como un judío, ¿por qué quieres ahora obligar a los
paganos convertidos a que vivan como judíos?".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
116 R/. Bendito sea el Señor.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos.
R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
ACLAMACIÓN
(Rm 8, 15) R/. Aleluya, aleluya.
Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre!
R/.
Señor, enséñanos a orar
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 1-4
Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos". Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación que vamos a ofrecerte por nuestras familias, para que las conserves en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is 49, 15)
¿Puede acaso una madre olvidarse de su creatura? Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Haz, Señor, que tus hijos, alimentados con este sacramento, podamos imitar siempre los ejemplos de la Sagrada Familia, a fin de que, después de las penalidades de esta vida, gocemos de su compañía eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DIOS COMUNICA EL ESPÍRITU
Ga 3, 1-5; Lc 11, 5-13
El don del Espíritu es el más preciado de los dones. Quien haya experimentado el poder vivificante del Espíritu de Dios en su vida lo podrá ratificar. Ni la salud, ni la fama, el bienestar material o la estima pública se equiparan a la paz interior que suscita el Espíritu. San Pablo enfrentó luchas interiores implacables, se confrontó radicalmente con el camino cristiano y se rindió ante la enormidad del amor de Cristo. El Espíritu del resucitado le permitió despojarse de todas las angustias que agrietaban su existencia. De ese mismo Espíritu nos hace partícipes el Padre. Con frecuencia andamos desorientados al momento de dirigimos al Señor. La retahíla de peticiones encaminadas a conseguir bienes materiales nos aturde. Creemos de manera ingenua, que la cuantía de las posesiones y lo prolongado de la vida son más importantes que la presencia del Espíritu de Dios en nuestra vida. Quien haya descubierto el gozo, la alegría y paz que suscita el Espíritu, comprenderá la insistencia del Señor, que nos invita pedir la fuerza del Espíritu.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Han recibido el Espíritu Santo por haber hecho lo que manda la ley de Moisés o por haber creído en el Evangelio?
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 3, 1-5
¡Insensatos
gálatas! ¿Quién los ha ofuscado para que no le hagan caso
a la verdad, siendo así que les hemos presentado vivamente a Jesucristo
clavado en la cruz?
Sólo quiero preguntarles una cosa: ¿Han recibido el Espíritu
Santo por haber hecho lo que manda la ley de Moisés o por haber creído
en el Evangelio? ¿Tan insensatos son ustedes, que, habiendo comenzado
movidos por el Espíritu, quieren terminar haciendo obras meramente humanas?
¿Han recibido en vano tantos favores? Espero que no. Vamos a ver: cuando
Dios les comunica el Espíritu Santo y obra prodigios en ustedes, ¿lo
hace porque ustedes han cumplido lo que manda la ley de Moisés, o porque
han creído en el Evangelio?
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Lucas
I R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel.
El Señor ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la
casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo,
por boca de sus santos profetas. R/.
Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de
todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres,
y acordarse de su santa alianza. R/.
El Señor juró a nuestro padre Abraham concedernos que, libres
ya de nuestros enemigos, lo sirvamos sin temor, en santidad y justicia, delante
de él, todos los días de nuestra vida. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Hch 16. 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu
Hijo. R/.
Pidan y se les dará.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 5-13
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite. Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial les dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-62)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora del Pilar
Santos: San Edwin de Northumbria, mártir. Beato Eufrasio Barredo Fernández, mártir. Feria (Verde)
LOS VERDADEROS HIJOS DE ABRAHÁN
Ga, 3, 7-14; Lc 11,15-26
En la experiencia creyente del apóstol san Pablo se operó una evolución significativa. La mitad de su vida había sido adiestrado en el cumplimiento de la ley de Moisés. En la rigurosa observancia de la misma estaba puesta su esperanza de alcanzar la justificación delante de Dios. Como puntilloso observante de la ley mosaica había hecho una fulgurante carrera en las filas de la escuela farisea. El encuentro con Jesús resucitado fue un profundo desgarrón en su vida. Se resquebrajaron sus certezas más profundas y surgió una nueva cimentación espiritual: la fe en Cristo Jesús. En el Evangelio de san Lucas aparece una discusión a propósito de los exorcismos. Según sus oponentes, Jesús no parece ser adversario sino aliado de Satanás. Ante una acusación tan frágil, Jesús reivindicó la función reveladora de tales acciones. La llegada del Reino tendría que autentificarse a través de acciones eficaces que desataran a las personas de cualquier situación alienante.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sb 11, 24. 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, nuestra oración y perdona nuestros pecados, para que recibamos, juntamente, tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Los que viven según la fe serán bendecidos, junto con Abraham, que le creyó a Dios.
Te alabamos, Señor.Hermanos: Entiendan
que los hijos de Abraham son aquellos que viven según la fe. La Escritura,
conociendo de antemano que Dios justificaría a los paganos por la fe,
le adelantó a Abraham esta buena noticia: Por ti serán bendecidas
todas las naciones. Por consiguiente, los que viven según la fe serán
bendecidos, junto con Abraham que le creyó a Dios.
En cambio, sobre los partidarios de la observancia de la ley pesa una maldición,
pues dice la Escritura: Maldito aquel que no cumpla fielmente todos los preceptos
escritos en el libro de la ley. Y es evidente que la ley no justifica a nadie
ante Dios, porque el justo vivirá por la fe. Y ciertamente la ley no
se basa en la fe, porque, como dice la Escritura: Sólo vivirá
quien cumpla los preceptos de la ley.
Además, Cristo nos redimió de la maldición de la ley, haciéndose
objeto de maldición por nosotros, puesto que la Escritura dice: Maldito
sea aquel que cuelga de un madero. Esto sucedió para que la bendición
otorgada por Dios a Abraham llegara también, por Cristo Jesús,
a los paganos y para que recibiéramos, por medio de la fe, el Espíritu
prometido.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
110 R/. Alabemos a Dios de todo corazón.
Quiero alabar a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas
son las obras del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R/.
De majestad y gloria hablan sus obras y su justicia dura para siempre. Ha hecho
inolvidables sus prodigios. El Señor es piadoso y es clemente. R/.
Acordándose siempre de su alianza, Él le da de comer al que lo
teme. Al darle por herencia a las naciones, hizo ver a su pueblo sus poderes.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 12, 31-32) R/. Aleluya, aleluya.
Ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado
de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
R/.
Si yo expulso a los demonios con el poder de Dios, eso significa que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 15-26
En aquel tiempo,
cuando Jesús expulsó a un demonio, algunos dijeron: "Éste
expulsa a los demonios con el poder de Belzebú, el príncipe de
los demonios". Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal
milagrosa.
Pero Jesús, que conocía sus malas intenciones, les dijo: "Todo
reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa.
Si Satanás también está dividido contra sí mismo,
¿cómo mantendrá su reino? Ustedes dicen que yo arrojo a
los demonios con el poder de Belzebú. Entonces, ¿con el poder
de quién los arrojan los hijos de ustedes? Por eso, ellos mismos serán
sus jueces. Pero si yo arrojo a los demonios con el dedo de Dios, eso significa
que ha llegado a ustedes el Reino de Dios.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están
seguros; pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, entonces le quita
las armas en que confiaba y después dispone de sus bienes. El que no
está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo,
desparrama.
Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, anda vagando por lugares
áridos, en busca de reposo, y al no hallarlo, dice: 'Volveré a
mi casa, de donde salí'. Y al llegar, la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va por otros siete espíritus peores que él y vienen a
instalarse allí, y así la situación final de aquel hombre
resulta peor que la de antes". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá gran alegría entre los ángeles del cielo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 1076 y 365. Para los fieles: pp. 722 y 419. Edición popular: pp. 289 y 483. Feria (Verde)
REVESTIRSE DEL MESÍAS
Ga 3,21-29; Lc 11,27-28
La relación del creyente con Dios no se vivía de forma madura y suficientemente autónoma dentro de la espiritualidad farisea. El creyente necesitaba siempre de la guía y la coacción de la niñera, es decir, de la ley mosaica que establecía desde fuera de la persona la ruta del bien y del mal. Las leyes en Israel sufrieron un proceso de transformación constante. Además de eso, los intérpretes de la misma impusieron una serie de tradiciones y reglamentaciones que rivalizaban con la genuina voluntad de Dios. Los escribas: parecían estar usurpando el lugar de Dios como legislador y soberano de Israel. En ese sentido, la respuesta que da el Señor Jesús a la mujer es más que oportuna: Las personas verdaderamente dichosas son las que escuchan el mensaje de Dios y lo cumplen, sin perderse en disquisiciones jurídicas ni en sutilezas casuisticas. El sentido profundo de la ley de Dios incluye unas relaciones realmente incluyentes: todos los que nos hemos revestido por el Bautismo de Cristo Jesús, debemos acoger y aceptar a toda persona, sin incurrir en prácticas discriminatorias. Los cristianos pretendemos formar una comunidad de iguales.
MISA DE SANTA MARIA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen Maria, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que nos has dado en la Virgen Maria el modelo de quien escucha tu Palabra y la pone en práctica, abre nuestro corazón al gozo de la escucha, y por medio de tu Espíritu Santo haz que seamos lugar santo en el que ni Palabra de salvación se cumpla hoy. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Todos ustedes son hijos de Dios por la fe.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 3, 21.29
Hermanos: Si la
ley dada por medio de Moisés fuera capaz de dar la vida, su cumplimiento
bastaría para hacer
justos a los hombres. Pero, en realidad, la ley escrita aprisionó a todos
bajo el pecado para que, por medio de la
fe en Jesucristo, los creyentes pudieran recibir los bienes prometidos. Antes
de que llegara la etapa de la fe, estábamos presos y bajo la custodia
de la ley, en espera de la fe que estaba a punto de manifestarse. De modo que
la ley se hizo cargo de nosotros, como si fuéramos niños, para
conducirnos a Cristo, a fin de que fuéramos justificados por la fe. Pero
una vez que la fe ha llegado, ya no estamos.
Así pues, todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús,
pues, cuantos han sido incorporados a Cristo por medio del bautismo, se han
revestido de Cristo. Ya no existe diferencia entre judíos y no judíos,
entre esclavos y sujetos a la ley.
Libres, entre varón y mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús.
Y si ustedes son de Cristo, son también descendientes de Abraham y la
herencia que Dios le prometió les corresponde a ustedes. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
104 R/. El Señor nunca olvida sus promesas.
Entonen en su honor himnos y cantos; celebren sus portentos. Del nombre
del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el que lo busca.
R/.
Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan. Recuerden los
prodigios que Él ha hecho, sus portentos y oráculos. R/.
Descendientes de Abraham, su servidor; estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen:
el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica,
dice el Señor. R/.
Dichosa la mujer que te llevó en su seno. - Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: "¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!". Pero Jesús le respondió: "Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXVIII DOMINGO ORDINARIO
TUVE EN NADA LA RIQUEZA
Sb 7,7-11; Hb 4,12-13; Mc 10,17-30
La comparación que establece el autor del último de los libros del Antiguo Testamento es contrastante y sorpresiva: la sabiduría es más preciada que el oro y la riqueza. Más resplandeciente que la salud y la belleza. Esa escala de valores no resulta convincente para el hombre común y corriente. La necedad se adueña de nuestro corazón y nos hace creer que "la vida depende de los bienes". De esa confusión encontramos una ilustración más que patente en el episodio del afamado "joven rico" del Evangelio de san Marcos. El joven tenía un autoconcepto demasiado elevado de sí mismo: desde su juventud había cumplido con todos los mandamientos. El narrador evangélico registra su desazón cuando Jesús le invita a despojarse de sus bienes, advirtiéndonos que ese mandato lo entristeció porque tenía muchos bienes. El evangelista no ahonda en el conflicto implícito existente entre la posesión de cuantiosas riquezas y la pretensión de haber vivido toda la existencia sin transgredir el mandato "no robes, no defraudes".
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 129, 3-4)
Si conservaras el recuerdo de nuestras faltas, ¿quién habría, Señor, que se salvara? Pero tú, Dios de Israel, eres Dios de perdón.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en cada uno. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
En comparación con la sabiduría, tuve en nada la riqueza.
Del libro de la Sabiduría: 7, 7-11
Supliqué
y se me concedió la prudencia; invoqué y vino sobre mí
el espíritu de sabiduría. La preferí a los cetros y a los
tronos, y en comparación con ella tuve en nada la riqueza. No se puede
comparar con la piedra más preciosa, porque todo el oro, junto a ella,
es un poco de arena y la plata es como lodo en su presencia.
La tuve en más que la salud y la belleza; la preferí a la luz,
porque su resplandor nunca se apaga. Todos los bienes me vinieron con ella;
sus manos me trajeron riquezas incontables. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo
89 R/. Sácianos, Señor, de tu misericordia.
Enséñanos a ver lo que es la vida, y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será
la vida toda. Alégranos ahora por los días y los años de
males y congojas. R/.
Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos puedan mirar tus obras y tu gloria.
Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad a nuestras obras.
R/.
La palabra de Dios descubre los pensamientos e intenciones del corazón.
De la carta a los hebreos: 4, 12-13
Hermanos: La palabra de Dios es viva, eficaz y más penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más íntimo del alma, hasta la médula de los huesos y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Toda creatura es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
R/.
Ve y vende lo que tienes y sígueme.
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 17-30
En aquel tiempo,
cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un
hombre, se arrodilló ante Él y le preguntó: "Maestro
bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?”. Jesús
le contestó: "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno
sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás
adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás
fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre". Entonces él le
contestó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven".
Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo una cosa te
falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás
un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme". Pero al
oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado,
porque tenía muchos bienes.
Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos:
"¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el
Reino de Dios!". Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas
palabras; pero Jesús insistió: "Hijitos, ¡qué
difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el
Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de
una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios".
Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí:
"Entonces, ¿quién puede salvarse?". Jesús, mirándolos
fijamente, les dijo: "Es imposible para los hombres, mas no para Dios.
Para Dios todo es posible". Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Señor,
ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte". Jesús le
respondió: "Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos
o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio,
dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos,
hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo,
la vida eterna". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentémosle
al Padre nuestras plegarias por la Iglesia, por toda la humanidad y por nosotros.
Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia, la familia de los hijos de Dios. Que vivamos con alegría
y devoción este Año de la fe que hemos iniciado el jueves pasado.
Oremos.
Por todos los que han dedicado su vida al servicio de la comunidad cristiana
en el ministerio sacerdotal.
Que den en el mundo un buen testimonio de la vida nueva de Jesús. Oremos.
Por los enfermos. Que sientan el consuelo de Dios, que los acompaña en
su dolor. Oremos.
Por los que no tienen que comer. Que Dios nos mueva para ser solidarios con
ellos y unidos busquemos solucionar el hambre en el mundo. Oremos.
Por los ricos que viven encerrados en el mundo del lujo y de la ostentación
de la riqueza. Que Dios les abra su corazón y los haga descubrir el camino
del Evangelio. Oremos.
Por los que estamos aquí reunidos celebrando la Eucaristía. Que
aumente cada día el amor y el afecto entre nosotros. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y guía los pasos de nuestro
mundo por los caminos de tu paz Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que esta Eucaristía nos ayude a conseguir la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 2)
Ya sabemos que cuando el Señor se manifieste, vamos a ser semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, humildemente, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido en alimento, nos comuniquen su misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La sociedad en que vivimos aprecia de forma desmesurada la riqueza y el bienestar económico. Atrapados por la dinámica del consumo vivimos rendidos ante la urgencia de conseguir dinero a costa de otros valores. Nos sobrecargamos de compromisos laborales con tal de conseguir mayores ingresos, aún a costa de desatender a nuestra familia. La idolatría del dinero está tan presente en nuestra sociedad como en la sociedad del tiempo de Jesús. La advertencia severa que hizo al joven rico tiene validez permanente: los ricos experimentan una dificultad especial para ingresar al camino del Reino. La razón es sencilla: el proyecto del Reino nos exige optar por la humanización de los débiles. El cristiano que no está dispuesto a formar una comunidad de iguales, donde todos puedan disponer del acceso al bienestar, se rinde implícitamente a la idolatría del dinero. Nominalmente puede confesar a Dios como su Señor, pero en la medida que se desentiende de administrar sus bienes con justicia, es un esclavo de mamona (nombre del dios caldeo de las riquezas).
LAS SEÑALES Y LA RESPONSABILIDAD
Ga 4, 22-24. 26-27. 31-5, 1; Lc 11, 29-32
El alegato que dirige el Señor Jesús contra la tozudez de la gente de Galilea, se apoya en dos referentes tomados de la literatura profética. La reina del Sur y los habitantes de Nínive en su momento se rindieron ante las señales de Salomón y Jonás respectivamente. Por ese motivo podrán fungir como testigos de cargo contra los incrédulos galileos que no supieron acoger el llamado terminante que les lanzara Dios a través de la existencia profética de su Hijo Jesús. Desoyeron sus llamados y demandaron nuevas señales, como si las cumplidas por el maestro de Nazaret no hubieran sido suficientes. Para restablecer la justicia y reconstruir las relaciones de fraternidad en la primera familia, el Señor Dios suscita un nuevo hijo a Adán y Eva, llamado Set. Éste sería la señal visible de la compasión divina. El Señor otorgaba una segunda oportunidad a Caín; si no había sabido ser hermano de Abel, podría volverlo a intentar con su nuevo hermano, Set. Las señales del amor compasivo del Señor necesitan ser deletreadas, están ahí presentes.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 41, 2-3)
Como la cierva busca el agua de los ríos, así, cansada mi alma, te busca a ti, Dios mío.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio de tu Espíritu impulsaste a santa Teresa de Jesús a renovar en la Iglesia la vida religiosa, concédenos, por su intercesión, un ardiente deseo de renovar nuestra vida cristiana y de servirte con alegría. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
No somos hijos de la esclava, sino de la mujer libre.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 22-24. 26-27. 31-5,1
Hermanos: Dice
la Escritura que Abraham tuvo dos hijos: uno de la mujer que era esclava y el
otro de la que era libre. El hijo de la esclava fue engendrado según
las leyes naturales; el de la libre, en cambio, en virtud de la promesa de Dios.
Esto tiene un sentido simbólico. En efecto, las dos mujeres representan
las dos alianzas: Agar representa la del monte Sinaí, que engendra esclavos
y es figura de la Jerusalén de aquí abajo. Por el contrario, la
Jerusalén de arriba es libre y ésa es nuestra madre. A este respecto
dice la Escritura: Regocíjate tú, la estéril, la que no
das a luz; rompe a cantar de júbilo, tú, la que no has sentido
los dolores del parto; porque la mujer abandonada tendrá más hijos
que aquella que tiene marido.
Así pues, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la mujer libre.
Cristo nos ha liberado para que seamos libres. Conserven, pues, la libertad
y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo
112 R/. Bendito sea el Señor ahora y para siempre.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor,
desde ahora y para siempre. R/.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
Dios está sobre todas las naciones, su gloria, por encima de los cielos.
R/.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al
Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada, y sin embargo de esto, bajar
se digna su mirada para ver tierra y cielo? R/.
Él levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol,
para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
A la gente de este tiempo no se le dará otra señal que la del profeta Jonás.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 29-32
En aquel tiempo,
la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó
a decirles: "La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal,
pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues
así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive,
lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.
Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará
el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos
rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y
aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se
levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se
convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno
que es más que Jonás".Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y concédenos celebrar esta Eucaristía, con el mismo fervor con que santa Teresa de Jesús se consagró a tu Hijo y al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 88, 2)
Cantaré tus misericordias, Señor, eternamente y proclamaré tu fidelidad de generación en generación.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, que, a ejemplo de santa Teresa de Jesús, no nos cansemos nunca de cantar las maravillas de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA FE QUE SE TRADUCE EN AMOR
Ga 5, 1-6; Lc 11, 37-41
La coincidencia temática entre las dos lecturas es más que clara. El Evangelio establece una clara prioridad: la justicia antecede al cumplimiento de las reglas rituales. Antes que la pureza exterior está la compasión y la justicia. Quien reconoce la dignidad universal de todas las personas, se impone la tarea de contribuir a la formación de una comunidad de iguales. No se puede honrar al Padre común cuando no se reconoce la fraternidad en las situaciones de la vida social y económica. En la carta a los Gálatas san Pablo enfatiza la enseñanza fundamental de la libertad cristiana y la caridad. Quien acoge a Jesús como su Señor, aprende a liberarse de angustias y preocupaciones; descubre el amor incondicional de Dios y decide apoyarse gustosamente en su oferta de reconciliación. Agradecido por tanta benevolencia, el discípulo de Jesús, reorienta su existencia y aprende a vivir amorosamente para corresponder al amor desbordante del Padre, manifestado en Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Col 3, 14-15)
Sobre todas las virtudes pongan la caridad, que es el vínculo de perfecta unión; y que en sus corazones reine la paz de Cristo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que gobiernas a tu pueblo con la suavidad y la fuerza del amor, concede el don de la sabiduría a quienes has constituido como maestros y guías, para que tu Iglesia crezca en el conocimiento de la verdad y en santidad de vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
La circuncisión no tiene valor, solamente la fe, que se manifiesta por medio de la caridad.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 5, 1-6
Hermanos: Cristo
nos ha liberado para que seamos libres. Conserven, pues, la libertad y no se
sometan de nuevo al yugo de la esclavitud.
Yo mismo, Pablo, les aseguro que, si se dejan circuncidar, Cristo no les servirá
de nada. Y vuelvo a declarar que todo el que se deja circuncidar, queda obligado
a cumplir toda la ley. Ustedes, los que pretenden alcanzar la justificación
por medio de la ley, han perdido a Cristo, han rechazado la gracia.
Nosotros, en cambio, movidos por el Espíritu Santo, esperamos ansiosamente
la justificación por medio de la fe. Porque para los cristianos no vale
nada estar o no estar circuncidado; lo único que vale es la fe que actúa
a través de la caridad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
118 R/. Señor, ten misericordia de mí.
Señor, ten misericordia de mí y sálvame según tu
promesa. No quites de mi boca las palabras sinceras, porque yo espero en tus
mandamientos. R/.
Cumpliré tu voluntad sin cesar y para siempre. Caminaré por un
camino ancho, pues he seguido tus preceptos. R/.
Serán mi delicia tus mandatos, que tanto amo. Levantaré mis manos
hacia ti, mientras recito tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
(Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
Den limosna, y todo lo de ustedes quedará limpio.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 37-41
En aquel tiempo,
un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa
del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó
de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos
antes de comer.
Pero el Señor le dijo: "Ustedes, los fariseos, limpian el exterior
del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de
robos y maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo exterior no hizo
también lo interior'? Den más bien limosna de lo que tienen y
todo lo de ustedes quedará limpio". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Padre misericordioso, las ofrendas que te presentamos e ilumina con tu Espíritu a los pastores de tu pueblo, a fin de que conozcan realmente tu voluntad y la lleven a cabo con firmeza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Donde hay caridad y amor ahí está Dios. El amor de Cristo es el que nos ha congregado aquí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que acabamos de recibir, confirmen, Señor, en la verdad, a los ministros de tu Iglesia y los impulsen a buscar en todo la gloria de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
HAN CRUCIFICADO SUS BAJOS INSTINTOS
Ga 5, 18-25; Lc 11, 42-46
Este criterio se puede acoger como referente para descubrir a quienes han transitado de una existencia egoísta a una forma de vida solidaria y justa. El reproche que el Señor Jesús dirige a los fariseos exhibe su voluntad de recibir tratamiento de privilegiados. Estos dirigentes parecen más preocupados por cumplir con la letra (pagan el diezmo de las especias), mas no con el espíritu de la ley, puesto que se saltan el deber de practicar la justicia y el amor. Procediendo de esa manera, exhibían sus verdaderas intenciones: eran cazadores ansiosos del reconocimiento y los honores. Por esa razón san Pablo construye un cuadro sinóptico descriptivo: de un lado están las conductas propias de la gente egoísta que no ha sujetado la presión destructiva de los bajos instintos; del otro, están las personas que han sabido refrenar el impulso de su viejo yo, para dejarse guiar por el Espíritu de Dios. La sencillez de corazón, la paz y la generosidad sinceras distinguen a los verdaderos discípulos de Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ga 2, 19-20)
Estoy clavado con Cristo en la cruz; ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí; vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, que has querido glorificar a tu Iglesia con el testimonio de los mártires, concédenos que el glorioso martirio que mereció a san Ignacio una corona inmortal, fortalezca cada vez más nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo junto sus pasiones.
De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 5, 18-25
Hermanos: Si los
guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el dominio de
la ley.
Son manifiestas las obras que proceden del desorden egoísta del hombre:
la lujuria, la impureza, el libertinaje, la idolatría, la brujería,
las enemistades, los pleitos, las rivalidades, la ira, las rencillas, las divisiones,
las discordias, las envidias, las borracheras, las orgías y otras cosas
semejantes. Respecto a ellas les advierto, como ya lo hice antes, que quienes
hacen estas cosas no conseguirán el Reino de Dios.
En cambio, los frutos del Espíritu Santo son: el amor, la alegría,
la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre
y el dominio de sí mismo. Ninguna ley existe que vaya en contra de estas
cosas.
Y los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo junto con sus
pasiones y malos deseos. Si tenemos la vida del Espíritu, actuemos conforme
a ese mismo Espíritu. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
1 R/. Dichoso quien confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos
pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus
mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque
el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por
perderlo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn l0, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
¡Ay de ustedes, fariseos! ¡Ay de ustedes también, doctores de la ley!
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 42-46
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¡Ay de ustedes, fariseos, porque pagan diezmos hasta de la hierbabuena, de la ruda y de todas las verduras, pero se olvidan de la justicia y del amor de Dios! Esto debían practicar sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar los lugares de honor en las sinagogas y que les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa la gente sin darse cuenta!". Entonces tomó la palabra un doctor de la ley y le dijo: "Maestro, al hablar así, nos insultas también a nosotros". Entonces Jesús le respondió: "¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que después de purificar como trigo de Cristo a san Ignacio de Antioquía, lo aceptaste como pan inmaculado, dígnate aceptar los dones que tu Iglesia te presenta. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Soy trigo de Cristo, escribió san Ignacio de Antioquía, seré triturado por los dientes de las fieras y transformado así en pan inmaculado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo que hemos recibido, Señor, al conmemorar el martirio de san Ignacio, nos dé nuevas fuerzas para que, con las palabras y con las acciones, nos manifestemos auténticos cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LAS EXPERIENCIAS MISIONERAS
2 Tm 4, 9-17; Lc, 10, 1-9
Entre el Evangelio y la carta de Timoteo existe una relación temática directa. Ambos se ocupan de asuntos relativos a la misión cristiana. El Evangelio presenta las exhortaciones previas que el Señor Jesús ofreciera a los discípulos que partirían por vez primera a evangelizar. El tono esperanzador y entusiasta salta a la vista. La fuerza del Reino está desplegándose y el entusiasmo es evidente. De alguna manera en este pasaje aparece el programa misionero inicial. Los descalabros y las tensiones propias de toda acción humana todavía no habían aparecido; para eso sería necesario escuchar el informe realista que un misionero veterano como san Pablo, nos compartiría en la carta a Timoteo. En esta etapa, luego de más de medio siglo de evangelización cristiana, las dificultades tanto internas como externas afligen a los misioneros. El juicio del mundo pagano, la existencia del "fuego amigo", las traiciones y la incomprensión, afectaban la misión del apóstol. De todas esas pruebas pudo salir avante porque aprendió a confiar firmemente en el Señor que lo fortalecía.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 52, 7)
Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, que trae buenas noticias, que anuncia la salvación.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que elegiste a san Lucas para revelar al mundo, mediante su predicación y su Evangelio, el misterio de tu predilección por los pobres, haz que todos lo que hemos recibido de ti la gracia de conocerte, unidos por un profundo espíritu de fraternidad, demos al mundo testimonio claro de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El único que me acompaña es Lucas.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 4, 9-17
Querido hermano:
Haz lo posible por venir a verme cuanto antes, pues Dimas, prefiriendo las cosas
de este mundo, me ha abandonado y ha partido a Tesalónica. Crescencio
se fue a Galacia, y Tito, a Dalmacia. El único que me acompaña
es Lucas. Trae a Marcos contigo, porque me será muy útil en mis
tareas. A Tíquico lo envié a Éfeso.
Cuando vengas, tráeme el abrigo que dejé en Tróade, en
la casa de Carpo. Tráeme también los libros y especialmente los
pergaminos.
Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño. El Señor le dará
su merecido. Cuídate de él, pues se ha opuesto tenazmente a nuestra
predicación.
La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó.
Todos me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo
a mi lado y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente
el mensaje de salvación y lo oyeran todos los paganos. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
144 R/. Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones.
R/.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor
todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está
el Señor, de quien lo invoca. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 15, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto
y su fruto permanezca. R/.
La cosecha es mucha y los trabajadores pocos.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-9
En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa digan: 'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios' ". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Purifica, Señor, nuestros corazones, a fin de que el sacrificio que vamos a ofrecerte en la festividad de san Lucas evangelista, nos obtenga la salud del espíritu y la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 10, 1. 9)
El Señor envió a sus discípulos a anunciar por todas partes la llegada del Reino de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta sagrada comunión aumente, Señor, en nosotros el amor a Cristo y nos haga permanecer fieles al Evangelio, predicado y trasmitido por san Lucas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SELLADOS CON EL ESPIRITU PROMETIDO
Ef 1, 11-14; Lc 12,1-7
Desde alguna certidumbre inconmovible se explican nuestras opciones más profundas. Los seguidores cristianos de la primera hora no vivían aislados del mundo circundante. Su oferta de salvación estaba sometida a cuestionamientos y críticas. Los cristianos de Éfeso estaban expuestos a los interrogantes que lanzaban a cualquier predicador de una doctrina novedosa. En aquella ciudad circulaba desde siglos el pensamiento de filósofos, literatos y poetas. Los cristianos estaban urgidos de confirmar su fe con señales visibles que los autentificaran como personas y ciudadanos responsables. Así como el Señor Jesús exhortaba a los discípulos a no dejarse contaminar por la levadura-ideología nociva de los fariseos, tampoco podrían los cristianos insertos en comunidades moldeadas por el pensamiento griego, dejarse invadir por valores y comportamientos nocivos a la dignidad humana. Para el autor de la carta a los Efesios el camino cristiano es un proyecto novedoso que auspicia el surgimiento del hombre nuevo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Sin distinción de raza, lengua, pueblo o nación, nos compraste, Señor, con tu Sangre e hiciste de nosotros un Reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has redimido a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Hijo, protege en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación merezcamos alcanzar sus frutos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ya antes esperábamos en Cristo. - Ustedes han sido marcados con el Espíritu Santo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 11-14
Hermanos: Con Cristo
somos herederos también nosotros. Para esto estábamos destinados,
por decisión del que lo hace todo según su voluntad: para que
fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya antes
esperábamos en Cristo.
En Él, también ustedes, después de escuchar la palabra
de la verdad, el Evangelio de su salvación, y después de creer,
han sido marcados con el Espíritu Santo prometido. Este Espíritu
es la garantía de nuestra herencia, mientras llega la liberación
del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
32 R/. Alabemos al Señor con alegría.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo. Demos
gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos.
R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió
por suyo. Desde el cielo el Señor, atentamente, mira a todos los hombres.
R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 32, 22) R/. Aleluya, aleluya.
Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor, puesto que en ti hemos
confiado. R/.
Todos los cabellos de su cabeza están contados.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 1-7
En aquel tiempo,
la multitud rodeaba a Jesús en tan gran número que se atropellaban
unos a otros. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos:
"Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir de la hipocresía.
Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no
llegue a conocerse. Por eso, todo lo que ustedes hayan dicho en la oscuridad,
se dirá a plena luz, y lo que hayan dicho en voz baja y en privado, se
proclamará desde las azoteas.
Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a aquellos que matan el
cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Les voy a decir
a quién han de temer: Teman a aquel que, después de darles muerte,
los puede arrojar al lugar de castigo. Se lo repito: A él sí tienen
que temerlo.
¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Sin embargo, ni de uno
solo de ellos se olvida Dios; y por lo que a ustedes toca, todos los cabellos
de su cabeza están contados. No teman, pues, porque ustedes valen mucho
más que todos los pajarillos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte nuestras ofrendas, te suplicamos, Señor, que por medio
de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, y renovemos la acción
salvadora de su Sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Co 10, 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une a todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une a todos en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, habiendo sido confortados con el alimento y bebida celestiales, te pedimos que defiendas del temor del enemigo a quienes has redimido con la preciosa Sangre de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Adelina de Mortain, abadesa; Artemio de Egipto, mártir. Beato Contardo Ferrini, laico.
Vísperas 1 del domingo: 1a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 671 y 397. Para los fieles: pp. 472 y 420. Edición popular: pp. 13 y 484. Feria (Verde)
EL SABER QUE VIENE DEL ESPÍRITU
Ef 1,15-23; Lc 12,8-12
Los lectores del Evangelio de san Lucas al igual que los destinatarios de la carta a los Efesios no vivían inmersos dentro de alguna burbuja. Vivían en comunidades pluriculturales marcadas por diferentes creencias y mentalidades. El cristianismo era un camino entre muchos otros que se proponían en las plazas y ciudades del Imperio romano. No disfrutaban de ventaja ni privilegio alguno. Más aun, su modo de organizarse y de vivir su fe cristiana, estaba expuesto al escrutinio y el análisis público. Se confrontaban con la tentación de renegar de su fe para alcanzar el honor y el reconocimiento de la sociedad. De esa manera entendemos la exhortación evangélica a pronunciarse por Cristo delante de los hombres. Cuando el cristiano asume su fe con todas sus consecuencias enfrenta contratiempos que lo pueden hacer vacilar. Para sobreponerse a todas las dificultades no basta la sola buena voluntad. Un discípulo que se mantenga fiel al Señor, recibirá siempre el consuelo del Espíritu y encontrará la manera de resistir y vivir congruentemente su fe.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 18-19)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Padre eterno, Dios nuestro, que has puesto en la Virgen María el trono real de tu Sabiduría, ilumina a la Iglesia con la luz de la Palabra que da vida, para que en el resplandor de la verdad caminemos hasta el pleno conocimiento de tu misterio de amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Constituyó a Cristo como cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 15-23
Hermanos: Me he
enterado de su fe en el Señor Jesús y del amor que demuestran
a todos los hermanos, por lo
cual no dejo de dar gracias por ustedes, ni de recordarlos en mis oraciones,
y le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria,
que les conceda espíritu de sabiduría y de revelación para
conocerlo. Le pido que les ilumine la mente para que comprendan cuál
es la esperanza que les da su llamamiento, cuán gloriosa y rica es la
herencia que Dios da a los que son suyos y cuál la extraordinaria grandeza
de su poder para con nosotros, los que confiamos en Él, por la eficacia
de su fuerza poderosa.
Con esta fuerza resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar
a su derecha en el cielo, por encima de todos los ángeles, principados,
potestades, virtudes y dominaciones, y por encima de cualquier persona, no sólo
del mundo actual, sino también del futuro. Todo lo puso bajo sus pies
y a Él mismo lo constituyó cabeza suprema de la Iglesia, que es
su cuerpo, y la plenitud del que lo consuma todo en todo. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor
Del salmo
8 R/. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Qué admirable es, Señor y Dios nuestro, tu poder en toda la tierra!
Tu grandeza sobrepasa los cielos y hasta los niños de pecho te dan alabanza
perfecta. R/.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has
creado, me pregunto: ¿Qué es el hombre para que de él te
acuerdes; ese pobre ser humano, para que de él te preocupes? R/.
Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles, lo coronaste
de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos y todo
lo sometiste bajo sus pies. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 15, 26. 27) R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí, dice el
Señor, y ustedes también darán testimonio. R/.
El Espíritu Santo les enseñara en aquel momento lo que convenga decir
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 8-12
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que a todo aquel
que me reconozca abiertamente ante los hombres, lo reconocerá abiertamente
el Hijo del hombre ante los ángeles de Dios; pero a aquel que me niegue
ante los hombres, yo lo negaré ante los ángeles de Dios.
A todo aquel que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará;
pero a aquel que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando los lleven a las sinagogas y ante los jueces y autoridades, no se preocupen
de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu
Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa Marta Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES
Santos: Celia o Calina de Lyon, viuda; Hilarión de Gaza, abad. Beata Laura Montoya fundadora. (Verde)
QUE TODOS LLEGUEN A CONOCER LA VERDAD
Is 56,1.6-7; 1 Tm 2,1-8; Mt 18,16-20
La voluntad de anunciar el evangelio a todos los pueblos y culturas no responde en manera alguna a algún afán expansionista. No es un imperialismo disfrazado de interés religioso. Israel no pretendió nunca atraerse la respuesta creyente de sus vecinos. Vivía de forma intensa su relación peculiar con Dios. Cuando leemos los tres textos que nos ofrece la liturgia dominical apreciamos una voluntad firme de acoger a las gentes de buena voluntad en el camino salvífico de Israel. El Señor Jesús quiere hacer partícipes de su amistad a todas las gentes. El discipulado cristiano es una manera de interactuar de forma personal con Cristo. Él no quiere gente sometida de manera dócil. Los candidatos a discípulos tendrán que reflexionar de forma razonada y creyente en la carga humanizadora de los preceptos evangélicos. Cuando descubran la fuerza liberadora del evangelio, podrán solicitar el bautismo y decidirse a vivir como discípulos de Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 3-4)
Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y digno de toda alabanza.
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los hombres, a fin de que la obra redentora de tu Hijo perdure hasta el fin de los tiempos, haz que tus fieles caigan en la cuenta de que están llamados a trabajar por la salvación de los demás, para que todos los pueblos de la tierra formen una sola familia y surja una humanidad nueva en Cristo nuestro Señor, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Mi templo será la casa de oración para todos los pueblos.
Del libro del profeta Isaías: 56, 1. 6-7
Esto dice el Señor:
"Velen por los derechos de los demás, practiquen la justicia, porque
mi salvación está a punto de llegar y mi justicia a punto de manifestarse.
A los extranjeros que se han adherido al Señor para servirlo, amarlo
y darle culto, a los que guardan el sábado sin profanarlo y se mantienen
fieles a mi alianza, los conduciré a mi monte santo y los llenaré
de alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sacrificios
serán gratos en mi altar, porque mi templo será la casa de oración
para todos los pueblos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
66 R/. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.
La tierra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga
Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
Dios quiere que todos los hombres se salven.
De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 2, 1-8
Te ruego, hermano,
que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias
por todos los hombres, y en particular, por los jefes de Estado y las demás
autoridades, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada
a Dios y respetable en todo sentido.
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, pues Él quiere que
todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad, porque
no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo
Jesús, hombre Él también, que se entregó como rescate
por todos. Él dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo
he sido constituido, digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol
para enseñar la fe y la verdad.
Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan oración
dondequiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Mt 28, 19. 20) R/. Aleluya, aleluya.
Vayan y enseñen a todas las naciones, dice el Señor, y sepan que
yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
R/.
Vayan y enseñen a todas las naciones.
Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 16-20
En aquel tiempo,
los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que
Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque
algunos titubeaban.
Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido
dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a
todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto
yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días,
hasta el fin del mundo". Palabra del Señor. Gloria a
ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos
al Padre nuestra oración. Oremos hoy de un modo especial para que la
semilla del Evangelio alcance a toda la tierra.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por toda la Iglesia, por cada uno de los cristianos, para que todos sintamos
el anhelo de que la Buena Noticia de Jesús sea conocida en toda la tierra.
Oremos.
Por los misioneros y misioneras, para que realicen su labor con mucha esperanza,
con mucho amor, y vivan llenos de la alegría de Dios. Oremos.
Por las Iglesias jóvenes, para que sean estímulo de renovación
para los que vivimos en Iglesias de antigua tradición cristiana. Oremos.
Por los que no conocen a Jesucristo, para que un día puedan llegar a
recibir la luz del Evangelio. Oremos.
Por quienes han dedicado su vida al cuidado de la salud de todos, por los médicos,
para que el servicio esté sobre el interés económico. Oremos.
Por todos nosotros, los que nos hemos reunido en este domingo para celebrar
la Eucaristía, para que seamos fieles testigos de la fe y la esperanza
que nos mueve. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y derrama tu amor sobre
los hombres y mujeres del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, como aceptaste la gloriosa pasión de tu Hijo, dígnate
aceptar también por la salvación del mundo, los dones y plegarias
de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mc 16, 15)
Vayan por todo el mundo a proclamar la buena nueva a todas las naciones, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la participación en tu mesa nos santifique y que la redención que tu Hijo consumó en la cruz, sea recibida con gozo en todo el mundo por medio del sacramento de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En un mundo globalizado encontramos casi todas las marcas y franquicias reconocidas en todas las ciudades grandes y medianas. Tenemos la sensación de habitar en una pequeña aldea global. Una tendencia uniformadora parece estar dispuesta a borrar las tradicionales identidades nacionales y regionales. Es una especie de imperialismo de los expertos en mercadotecnia. Cuando escuchamos el mensaje final del Evangelio de san Mateo y descubrimos la voluntad universalista del mismo, podemos tener la sensación de estar escuchando a un vendedor ambicioso que quiere apoderarse del sector religioso mundial. Nada más equivocado. El Señor Jesús no quería convertir a la comunidad de sus discípulos en una institución dedicada a expandirse por todas partes sin sentido. El Evangelio se tiene que ir injertando en las diferentes sociedades y culturas, para florecer de forma original. La unidad de la fe en la diversidad de las iglesias locales. La fuerza del Evangelio se humaniza y se concreta de forma peculiar en cada contexto histórico y en cada encrucijada cultural, produciendo frutos para la vida del mundo.
Beato Juan Pablo II Papa
Santos: Elodia y Nunilona de Huesca, mártires; Donato de Fiésole, Feria (Verde)
DIOS RICO EN MISERICORDIA
Ef 2,1-10: Lc 12,13-21
El autor de la carta a los Efesios caracteriza a Dios con la imagen de la riqueza. Dios abunda y sobreabunda, es rico sin duda, pero no en inversiones monetarias sino en misericordia y compasión. Su misericordia es inagotable. No conoce la mezquindad que caracteriza a nosotros los humanos. En cambio, el personaje que nos presenta el Evangelio con el epíteto de insensato es un pobre rico. Además de sus graneros y sus costales de monedas, no tenía otra riqueza. Su afán por asegurarse y acumular describía de cuerpo entero su propia mezquindad. Quien disfruta en soledad de sus bienes no conoce a Dios. El Dios que nos ha salido al encuentro en la persona de Jesús se complace en regalarnos sus bendiciones. La comunión amorosa, que forman el Padre, el Hijo y el Espíritu nos encamina a vivir confiadamente en sus manos. La bondad de Dios es un manantial inextinguible que se derrama sin límites sobre todos sus hijos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Col 3, 14-15)
Sobre todas las virtudes pongan la caridad, que es el vínculo de perfecta unión; y que en sus corazones reine la paz de Cristo.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que guías y proteges a tu Iglesia, concede a tus hijos reunidos en el Sínodo, el espíritu de sabiduría, de verdad y de paz, para que se esfuercen por conocer tu voluntad y te sirvan con todo empeño. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Nos dio la vida en Cristo y nos ha reservado un sitio en el cielo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 1-10
Hermanos: Ustedes
estaban muertos por sus delitos y pecados, porque en otro tiempo vivían
según los criterios de este mundo, obedeciendo al que está al
frente de las fuerzas invisibles del mal, a ese espíritu que ejerce su
acción ahora sobre los que resisten al Evangelio. Entre ellos estuvimos
también nosotros, pues en otro tiempo vivíamos sujetos a los instintos,
deseos y pensamientos de nuestro desorden y egoísmo, y estábamos
naturalmente destinados al terrible castigo de Dios, como los demás.
Pero la misericordia y el amor de Dios son muy grandes; porque nosotros estábamos
muertos por nuestros pecados, y Él nos dio la vida con Cristo y en Cristo.
Por pura generosidad suya, hemos sido salvados. Con Cristo y en Cristo nos ha
resucitado, y con Él nos ha reservado un sitio en el cielo. Así,
en todos los tiempos, Dios muestra por medio de Cristo Jesús, la incomparable
riqueza de su gracia y de su bondad para con nosotros. En efecto, ustedes han
sido salvados por la gracia, mediante la fe; y esto no se debe a ustedes mismos,
sino que es un don de Dios. Tampoco se debe a las obras, para que nadie pueda
presumir, porque somos hechura de Dios, creados por medio de Cristo Jesús
para hacer el bien que Dios ha dispuesto que hagamos. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo
99 R/. El Señor es nuestro dueño.
Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría
y con júbilo entremos en su templo. R/.
Reconozcamos que el Señor es Dios, que Él fue quien nos hizo y
somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R/
Entremos por sus puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos,
alabando al Señor y bendiciéndolo. R/.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia
y su fidelidad nunca se acaba. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
R/.
¿Para quién serán todos tus bienes?
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 13-21
En aquel tiempo,
hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo:
"Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero
Jesús le contestó: "Amigo, ¿quién me ha puesto
como juez en la distribución de herencias?".
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia,
porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico obtuvo
una gran cosecha y se puso a pensar: ‘¿Qué haré,
porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que
voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más
grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré
decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come,
bebe y date a la buena vida. Pero Dios le dijo: ‘;Insensato! Esta misma
noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?'.
Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace
rico de lo que vale ante Dios". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Padre misericordioso, las ofrendas que te presentamos e ilumina con tu Espíritu a los pastores de tu pueblo, a fin de que conozcan realmente tu voluntad y la lleven a cabo con firmeza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Donde hay caridad y amor ahí está Dios. El amor de Cristo es el que nos ha congregado aquí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que acabamos de recibir, confirmen, Señor, en la verdad, a los ministros de tu Iglesia y los impulsen a buscar en todo la gloria de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*Beato Juan Pablo II, Papa (m1), blanco
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, rico en misericordia, que has querido que el beato Juan Pablo II, Papa, guiara a toda tu Iglesia, te pedimos que, instruidos por sus enseñanzas, nos concedas abrir confiadamente nuestros corazones a la gracia salvadora de Cristo, único redentor del hombre. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, estas ofrendas en honor de tus santos, seguros de que su protección nos librará de todos los males presentes y futuros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, que la recepción de este sacramento avive en nosotros el mismo amor que impulsó al beato Juan Pablo a entregarse por completo al servicio de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SU VENIDA ANUNCIÓ LA PAZ
Ef 2,12-22; Lc 12,35-38
Ambas lecturas manejan el motivo de la venida inesperada y sorpresiva El Evangelio refiere la visita intempestiva del patrón que regresa de una boda. Afortunados serán los empleados que estén atentos para acogerlo a su llegada. Si el patrón encuentra a los siervos cumpliendo su quehacer, se entusiasmará tanto que, invertirá los roles y se pondrá a servirles gustosamente. En la narración de la carta a los Efesios se nos relata la serie de benéficos reajustes que el Mesías Jesús realizó entre quienes creían en Él. Las hostilidades y los prejuicios racistas y excluyentes han quedado borrados. Cuando la fuerza del Evangelio se asume de forma genuina produce una humanidad nueva. Los frutos de la venida del Mesías no pueden volatilizarse, tienen que concretarse en una serie de transformaciones personales y sociales: quien encuentra a Jesús está al servicio de la paz y la reconciliación, basada en la justicia.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 7, 9)
Vi una muchedumbre innumerable de toda nación y raza pueblo y lengua. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que en la nueva alianza instituida por Cristo continúas formándote, sin distinción de razas ni fronteras, un pueblo que tu Espíritu Santo congrega en la unidad, haz que tu Iglesia, fiel a la misión que le confiaste, comparta siempre las alegrías y las esperanzas de la humanidad y sea como su fermento y su alma, para convertir a todos los hombres a Cristo y hacerlos hijos de Dios. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Cristo es nuestra paz; Él hizo de los judíos y de los no judíos un solo pueblo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 12-22
Hermanos: Recuerden
que antes vivían ustedes sin Cristo, que estaban excluidos de la ciudadanía
de Israel y eran extraños a las alianzas y promesas, y no tenían
esperanza ni Dios en este mundo. Pero ahora, unidos a Cristo Jesús, ustedes,
que antes estaban lejos, están cerca, en virtud de la sangre de Cristo.
Porque Él es nuestra paz; Él hizo de los judíos y de los
no judíos un solo pueblo; Él destruyó, en su propio cuerpo,
la barrera que los separaba: el odio; Él abolió la ley, que consistía
en mandatos y reglamentos, para crear en sí mismo, de los dos pueblos,
un solo hombre nuevo, estableciendo la paz y para reconciliar a ambos, hechos
un solo cuerpo con Dios, por medio de la cruz, dando muerte en sí mismo
al odio.
Vino para anunciar la buena nueva de la paz, tanto a ustedes, los que estaban
lejos, como a los que estaban cerca. Así, unos y otros podemos acercamos
al Padre, por la acción de un mismo Espíritu.
En consecuencia, ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos
de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados
sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús
la piedra angular.
Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar
el templo santo del Señor, y unidos a Él también ustedes
se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser
morada de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
84 R/. Dale, Señor, la paz a tu pueblo.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo
santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor
habitará en la tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la felicidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Lc 21, 36) R/.Aleluya, aleluya.
Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre.
R/.
Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 35-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos".Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y concede a tu Iglesia, nacida del costado de Cristo en la cruz, encontrar en la participación de este sacrificio la santidad de vida que la haga más digna de su autor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 7, 12)
La alabanza, la gloria, la sabiduría, las gracias, el honor, la potencia y la fuerza se deben a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el sacramento de tu Hijo, te pedimos, Señor, que hagas fecunda la actividad de tu Iglesia, para que no cese de revelar a los pobres la inagotable riqueza del Evangelio, puesto que tú los has llamado a formar la parte escogida de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL MÁS INSIGNIFICANTE DE TODOS
Ef 3,2-13; Lc 12,39-48
De servidores y patronos nos habla la parábola de san Lucas. De los abusos de autoridad y los excesos que cometen las personas que disponen del más pequeño poder tenemos sobrada experiencia. En la lógica de la parábola, encontramos una invitación a ir acrecentando nuestra credibilidad delante de quienes nos delegan algún oficio o responsabilidad. La confianza o la desconfianza que los demás nos regalan, nos la hemos ganado a pulso con nuestra forma de comportarnos. Por esa razón, el apóstol san Pablo nos comparte su experiencia; él se siente un servidor generoso, que no se achica ante las dificultades, al contrario, ni las persecuciones, ni la cárcel o los ataques internos o externos, quebrantaron su determinación de anunciar la buena nueva de Jesús. Orgulloso de su misión evangelizadora, agradece el don y la confianza que Dios puso en él para asociarlo a su proyecto.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 73, 20. 19. 22. 23)
Acuérdate, Señor, de tu alianza; no olvides por más tiempo la suerte de tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa; no olvides las voces de los que te buscan.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, a quien confiadamente podemos llamar ya Padre nuestro, haz crecer en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que podamos gozar, después de esta vida, de la herencia que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El designio secreto de Dios realizado en Cristo ha sido revelado ahora: también los paganos son partícipes de la misma promesa.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 3, 2-12
Hermanos: Han oído
hablar de la distribución de la gracia de Dios, que se me ha confiado
en favor de ustedes. Por revelación se me dio a conocer este designio
secreto que acabo de exponerles brevemente. Y al leer esto, podrán darse
cuenta del conocimiento que tengo del designio secreto de Dios realizado en
Cristo.
Éste es un designio que no había sido manifestado a los hombres
en otros tiempos, pero que ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus
santos apóstoles y profetas: es decir, que por el Evangelio, también
los paganos son coherederos de la misma herencia, miembros del mismo cuerpo
y partícipes de la misma promesa en Jesucristo. Y yo he sido constituido
servidor de este Evangelio por un don gratuito de Dios, que me ha sido concedido
con toda la eficacia de su poder.
A mí, el más insignificante de todos los fieles, se me ha dado
la gracia de anunciar a los paganos la incalculable riqueza que hay en Cristo,
y dar a conocer a todos cómo va cumpliéndose este designio de
salvación, oculto desde el principio de los siglos en Dios, creador de
todo.
Él lo dispuso así, para que la multiforme sabiduría de
Dios sea dada a conocer ahora, por medio de la Iglesia, a los espíritus
celestiales, según el designio eterno realizado en Cristo Jesús,
nuestro Señor, por quien podemos acercamos libre y confiadamente a Dios,
por medio de la fe en Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Isaías
12 R/. El Señor es mi Dios y salvador.
El Señor es mi Dios y salvador, con Él estoy seguro y nada temo.
El Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación.
R/.
Den gracias al Señor e invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus
hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R/.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra.
Griten, jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido
grande con ustedes. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 24, 42. 44) R/.Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo
del hombre. R/.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 39-48
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "Fíjense en esto: Si
un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría
vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues
también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos
lo piensen, vendrá el Hijo del hombre".
Entonces Pedro le preguntó a Jesús: "¿Dices esta parábola
sólo por nosotros o por todos?". El Señor le respondió:
"Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre
con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad
y prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo
con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene.
Pero si ese siervo piensa: 'Mi amo tardará en llegar' y empieza a maltratar
a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a embriagarse, el día
menos pensado y a la hora más inesperada llegará su amo y lo castigará
severamente y le hará correr la misma suerte de los desleales. El siervo
que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía,
recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno
de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía,
se le exigirá mucho más". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, estos dones que has puesto en manos de tu Iglesia, y con tu poder conviértelos en el sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51)
El pan que yo les daré, es mi carne para vida del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la recepción de esta Eucaristía nos confirme, Señor, en tu amor y nos ayude a conseguir la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
San Rafael Guízar y Valencia, obispo (m1), blanco (MR, p. 1005)
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que hiciste a san Rafael Guízar pastor eximio e incansable en el anuncio del Evangelio, concédenos, por su intercesión, que, encendidos por el fuego apostólico y fortalecidos por la gracia divina, llevemos a nuestros hermanos a Cristo y así podamos gozar con ellos de la recompensa eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos en la fiesta del obispo san Rafael Guízar, para que nos obtengan tu perdón y glorifiquen así tu santo nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Reanimados por este sacramento, te pedimos, Señor, que, a ejemplo de san Rafael Guízar, nos esforcemos en dar testimonio de la fe que él tuvo y en llevar a la práctica sus enseñanzas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Gaudencio o Gabino de Brescia, obispo; Crispín y Crispiniano de Roma, mártires. Feria (Verde)
CIMENTADOS EN EL AMOR
Ef 3,14-21; Lc 12,49-53
Las personas somos el fruto del amor de nuestros padres. Cuando podemos crecer en un clima de amor y cariño nos desarrollamos con seguridad y confianza. Sabemos de sobra que el amor deja una marca indeleble para toda la vida. Desde la experiencia misionera del apóstol san Pablo, no hay una vivencia más trascendente que experimentar el amor de Dios. En la medida que vivamos la experiencia del amor de Dios en nuestra vida, podremos experimentar plenamente el sentido profundo de nuestra existencia. Algún afamado escritor ha dicho que "el amor siempre produce amor" y que por tanto, nadie: deberá sentirse intranquilo cuando ame. El amor de Dios nos transforma y nos habilita para amar a los hermanos. No en balde, se ha asociado al amor con la imagen del fuego. Efectivamente el Señor Jesús ha venido a traer fuego a la tierra. Si nos atenemos a la analogía del Cantar de los Cantares, podemos decir que el fuego que Jesús trae es el amor inagotable. Ese y no otro es el amor del Mesías.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Que arraigados y cimentados en el amor, queden ustedes colmados con la plenitud misma de Dios.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 3, 14-21
Hermanos: Me arrodillo
ante el Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra,
para que, conforme a los tesoros de su bondad, les conceda que su Espíritu
los fortalezca interiormente y que Cristo habite por la fe en sus corazones.
Así, arraigados y cimentados en el amor, podrán comprender con
todo el pueblo de Dios, la anchura y la longitud, la altura y la profundidad
del amor de Cristo, y experimentar ese amor que sobrepasa todo conocimiento
humano, para que así queden ustedes colmados con la plenitud misma de
Dios.
A Él, que, con su poder que actúa eficazmente en nosotros, puede
hacer infinitamente más de lo que le pedimos o entendemos, le sea dada
la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las edades y por
todos los siglos. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
32 R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Que los justos aclamen al Señor; es Sincera es la palabra del Señor
y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el derecho, la
tierra llena está de sus bondades. R/.
Los proyectos de Dios duran por siempre; los planes de su amor, todos los siglos.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor; dichoso el pueblo que escogió
por suyo. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Flp 3, 8-9) R/. Aleluya, aleluya.
Todo lo considero una pérdida y lo tengo por basura, para ganar a Cristo
y vivir unido a Él. R/.
No he venido a traer la paz, sino la división.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 49-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega! ¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Rogaciano y Felicísimo de Cartago, mártires. Beato Damián Furcheri, presbítero. Feria (Verde)
VIVAN A LA ALTURA DE SU VOCACIÓN
Ef 4,1-6; Lc 12,5459
El capítulo cuarto de la carta a los Efesios abre la sección exhortativa de la misma, es por esa razón que encontramos variadas invitaciones a concretar la vocación cristiana. La paciencia, la corrección fraterna, el amor y la sencillez son actitudes que permiten consolidar la vida de fe en nuestras comunidades cristianas. Desde esa mirada, el cristiano sabrá ser agente de comunión y de participación corresponsable. Cada bautizado ejerce su única vocación cristiana desde su propia situación personal. Para descubrir sensatamente la forma de concretar las urgencias que nuestra fe nos plantea en las diferentes situaciones cotidianas, tenemos que desarrollar nuestra capacidad de discernir. No hay respuestas universales ni prefabricadas. El cristiano va madurando y aprendiendo a tomar decisiones que le permitan responder de forma creyente a los desafíos propios de su momento histórico.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ga 6, 14)
Que nuestra única gloria sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en quien está nuestra salvación, nuestra vida y resurrección y por quien hemos sido redimidos y liberados.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo muriera en la Cruz para salvar a todos los hombres, concédenos aceptar por su amor la cruz del sufrimiento aquí en la tierra, para poder gozar en el cielo los frutos de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Un solo cuerpo, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 1-6
Hermanos: Yo, Pablo,
prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida
digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y amables; sean
comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en
mantenerse unidos en el Espíritu con el vínculo de la paz.
Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como
también una sola es la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido.
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de
todos, que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en
todos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
23 R/. Haz, Señor, que te busquemos.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en
él habitan, pues Él lo edificó sobre los mares, Él
fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién
podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos
puras y que no jura en falso. R/.
Ése obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador,
le hará justicia. Ésta es la clase de hombres que te buscan y
vienen ante ti, Dios de Jacob. R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente?
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 54-59
En aquel tiempo,
Jesús dijo a la multitud: "Cuando ustedes ven que una nube se va
levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve.
Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede.
¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo
y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo
presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que
les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo
posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve
ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te
meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí
hasta que pagues el último centavo". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que este sacrificio que Cristo te ofreció sobre la Cruz para borrar los pecados del mundo, nos purifique ahora de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 32)
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor nuestro Jesucristo, tú que nos has redimido por medio de tu Cruz y nos has hecho partícipes de tu Cuerpo y de tu Sangre, concédenos participar también de la gloria de tu resurrección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Vísperas 1 del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 806 y 428. Para los fieles: pp. 555 y 421. Edición popular: pp. 108 y 485. Feria (Verde)
EL TIEMPO Y LA ESPERA
Ef 4,7. 11-16, Lc 13,1-9
El relato del Evangelio de san Lucas aborda la cuestión de la responsabilidad y la rendición de cuentas. Los cristianos reconocemos que Dios ha invertido generosamente en nuestra vida. Nos ha cultivado con la palabra profética, con la experiencia de los sabios, con la guía prudente de nuestros maestros. A tanta y tan esmerada educación corresponderá una cosecha abundante. Nadie puede vivir de sueños. Todos nuestros proyectos responden a unos objetivos y expectativas bien concretas. Dios siembra generosamente, a tiempo y a destiempo, en nuestro corazón. La suya no es una inversión "a fondo perdido". Él espera recuperar lo invertido. Ningún fruto podremos producir que sea realmente indispensable para Dios. Los frutos que espera recoger, acarrearán mejoría y bienestar profundo para las personas con quienes vivimos. El quehacer de maestros, evangelistas, profetas y doctores tiene que repercutir en la comunidad creyente. Si Dios no va dilapidando sus dones, tampoco nosotros podremos desobligarnos de nuestra vocación cristiana. Con el don que recibimos podremos servir a nuestros hermanos.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo, Dios nuestro, que en el camino de la Iglesia, peregrina en la tierra, has puesto como signo luminoso a la Virgen María, por su intercesión aumenta nuestra fe, y reaviva nuestra esperanza, para que ningún obstáculo nos desvíe del sendero que nos lleva a la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Cristo es la cabeza que hace crecer todo el cuerpo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 7. 11-16
Hermanos: Cada
uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo se la ha dado.
Él fue quien
concedió a unos ser apóstoles; a otros, ser profetas; a otros,
ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros. Y
esto, para capacitar a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente
su tarea, construyan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar
unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, y lleguemos a ser hombres
perfectos, que alcancemos en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo.
Así, ya no seremos como niños, zarandeados por las olas y llevados
de un lado para otro por el viento de cualquier doctrina, a merced de hombres
malvados y astutos, que conducen engañosamente al error. Por el contrario,
viviendo sinceramente en el amor, creceremos en todos sentidos, unidos a aquel
que es la cabeza: Cristo. De Él, todo el cuerpo recibe su organización,
su cohesión y su vida, según la actividad propia de cada una de
las partes, y así el cuerpo va creciendo y construyéndose por
medio del amor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
121 R/. Vamos a la casa del Señor.
¡Qué alegría sentí cuando me dijeron: "Vayamos
a la casa del Señor"! Y hoy estamos aquí, Jerusalén,
jubilosos, delante de tus puertas. R/.
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según
lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor. R/.
ACLAMACIÓN
(Ez 33, 11) R/. Aleluya, aleluya.
No quiero la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva, dice el Señor.
R/.
Si no se convierten, perecerán de manera semejante.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 1-9
En aquel tiempo,
algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había
mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios.
Jesús les hizo este comentario: "¿Piensan ustedes que aquellos
galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos
los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten,
perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados
por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables
que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no;
y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante".
Entonces les dijo esta parábola: "Un hombre tenía una higuera
plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo
entonces al viñador: 'Mira, durante tres años seguidos he venido
a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para
qué ocupa la tierra inútilmente?'. El viñador le contestó:
'Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la
tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año
que viene la cortaré'". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen Maria, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA RENOVACIÓN PROFUNDA DE ISRAEL
Jr 31,7-9; Hb 5,1-6; Mc 10,46-52
El profeta Jeremías padeció en carne propia la destrucción de Jerusalén. La vio reducida a escombros y cenizas. Era necesario reedificarla a fondo y desde abajo. El pequeño resto que sobrevivió a la catástrofe había mantenido a salvo su esperanza. Por esa razón el profeta se mantuvo atento, deletreando la aurora de la salvación. Todos los que fueran capaces de volver a confiar en Dios, podrían emprender el camino de regreso. Nadie quedaría excluido, para mostrarlo bastaba enlistar a los cojos, los ciegos, las mujeres embarazadas y las que recién habían dado a luz, en la caravana de los repatriados. En la ciudad de Jericó, Bartimeo también vería resurgir su esperanza y su vista. Tantos años de ceguera no le habían privado de la alegría de vivir ni de la confianza en Dios. El encuentro con Jesús reavivó sus ganas de recomenzar su vida; volvió a entusiasmarse con la idea de recuperar la vista; dejó su situación de postración se acercó a Jesús y con la vista recuperada, lo siguió hacia Jerusalén.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 104, 3-4)
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen la ayuda del Señor; busquen continuamente su presencia.
ORACIÓN COLECTA
Aumenta, Señor, en nosotros la fe, la esperanza y la caridad para que cumplamos con amor tus mandamientos y podamos conseguir, así, el cielo que nos tienes prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Vienen a mí llorando, pero yo los consolaré y los guiaré.
Del libro del profeta Jeremías: 31, 7-9
Esto dice el Señor:
"Griten de alegría por Jacob, regocíjense por el mejor de
los pueblos; proclamen, alaben y digan: 'El Señor ha salvado a su pueblo,
al grupo de los sobrevivientes de Israel'.
He aquí que yo los hago volver del país del norte y los congrego
desde los confines de la tierra. Entre ellos vienen el ciego y el cojo, la mujer
encinta y la que acaba de dar a luz.
Retorna una gran multitud; vienen llorando, pero yo los consolaré y los
guiaré; los llevaré a torrentes de agua por un camino llano en
el que no tropezarán. Porque yo soy para Israel un padre y Efraín
es mi primogénito". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
125 R/. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar;
entonces no cesaba de reír nuestra boca ni se cansaba entonces la lengua
de cantar. R/.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas
ha hecho por ellos el Señor!". Y estábamos alegres, pues
ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora
nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán
aquellos que siembran con dolor. R/.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán
con sus gavillas. R/.
Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
De la carta a los hebreos: 5, 1-6
Hermanos: Todo
sumo sacerdote es un hombre escogido entre los hombres y está constituido
para intervenir en favor de ellos ante Dios, para ofrecer dones y sacrificios
por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados,
ya que él mismo está envuelto en debilidades. Por eso, así
como debe ofrecer sacrificios por los pecados del pueblo, debe ofrecerlos también
por los suyos propios.
Nadie puede apropiarse ese honor, sino sólo aquel que es llamado por
Dios, como lo fue Aarón. De igual manera, Cristo no se confirió
a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote; se la otorgó quien le
había dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. O como
dice otro pasaje de la Escritura: Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la
vida por medio del Evangelio. R/.
Maestro, que pueda ver
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 46-52
En aquel tiempo,
al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos
y de mucha gente, un ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del
camino pidiendo limosna. Al oír que el que pasaba era Jesús Nazareno,
comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión
de mí!". Muchos lo reprendían para que se callara, pero él
seguía gritando todavía más fuerte: "¡Hijo de
David, ten compasión de mí!".
Jesús se detuvo entonces y dijo: "Llámenlo". Y llamaron
al ciego, diciéndole: "¡Ánimo! Levántate, porque
Él te llama". El ciego tiró su manto; de un salto se puso
en pie y se acercó a Jesús. Entonces le dijo Jesús: "¿Qué
quieres que haga por ti?". El ciego le contestó: "Maestro,
que pueda ver". Jesús le dijo: "Vete; tu fe te ha salvado".
Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo por el camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Como Bartimeo,
el ciego del evangelio, también nosotros nos acercamos a Jesús
y le pedimos que tenga compasión de nosotros, y de toda la familia humana.
Después de cada petición diremos:
Jesús, hijo de David, escúchanos.
Por los ciegos, por los inválidos, por todos los que sufren alguna disminución.
Oremos.
Por las personas y las organizaciones que trabajan al servicio de los enfermos
y los discapacitados. Oremos.
Por los que viven sin luz ni esperanza. Oremos.
Por los pueblos marcados por el hambre y por las guerras. Oremos.
Por los jóvenes que trabajan al servicio de los pobres y que luchan por
un mundo más justo. Oremos.
Por todos los hombres y mujeres de buena voluntad que aún no creen en
Jesucristo. Oremos.
Por todos los que en este domingo, en el mundo entero, nos hemos reunido para
celebrar la Eucaristía. Oremos,
Escucha, Señor Jesús, nuestras peticiones. Danos tu mano,
danos tu luz. Y haz que, como el ciego de Jericó, te sigamos siempre.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, a
fin de que esta celebración eucarística sea para tu gloria y alabanza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ef 5, 2)
Cristo nos amó y se entregó a la muerte por nosotros, como ofrenda y víctima agradable a Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos haga morir de veras al pecado y renacer a una nueva vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los expertos que se han ocupado de analizar nuestro perfil como nación nos han dicho de todo: víctimas de la fracasomía, ciudadanos omisos, corruptos empedernidos, simuladores incapaces de ventilar nuestra identidad sin disimulos. Varias veces han pronosticado nuestra ruina y extinción y no obstante estamos de pie, pese a tantos males sociales, políticos y económicos que nos aquejan. Extrañamente no hemos perdido del todo la esperanza. La declaración del ciego Bartimeo puede estimularnos: "Maestro, que vea otra vez". Desde esta óptica, es imprescindible reavivar la esperanza. Si nos dejamos robar el sueño nacional, será necesario volverlo a bosquejar. Cuando un pueblo cree en sus raíces, valora sus logros culturales y sabe producir hombres capaces, que le permitan enfrentar sus crisis añejas y recientes.
Santos: Narciso de Jerusalén, obispo; Eusebia de Bérgamo, mártir; Joaquín Royo, mártir. Feria (Verde)
NO SE HAGAN CÓMPLICES DE ELLOS
Ef 4, 32-5, 8; Lc 13, 10-17
Las perspectivas de las dos lecturas reflejan puntos de vista diametralmente
opuestos en cierto sentido. El jefe de la sinagoga resguarda celosamente la
precedencia de las normas cultuales: para él primero está el sábado
que la salud y la dignidad de una mujer enferma: "hay seis días
de trabajo, vengan esos días a que los curen, y no los sábados".
Jesús rechaza ese punto de vista y defiende su derecho a aliviar la enfermedad
y el sufrimiento de la gente oprimida. La buena nueva que Él anuncia
produce humanización y en manera alguna legitima la victimización
de las personas por motivos religiosos. En la carta a los Efesios san Pablo
reafirma la vocación transformadora del Evangelio. Los efesios que se
adhirieron a Cristo Jesús, operaron una transformación radical
en sus vidas: aconteció un cambio decisivo, que les permitió recuperar
su libertad y vivir conforme a su nueva dignidad de hijos queridos de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Is 53, 4)
El Señor ha cargado con nuestros sufrimientos, ha soportado nuestros dolores.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo unigénito soportara nuestros sufrimientos, para enseñarnos el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha nuestras súplicas por nuestros hermanos enfermos y concede a cuantos están afligidos por el dolor, las penas y la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que el Señor ha llamado bienaventurados, y de saberse unidos para salvación del mundo, a la pasión de Cristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos...
LITURGIA DE LA PALABRA
Vivan amando como Cristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 32-5, 8
Hermanos: Sean
buenos y comprensivos, y perdónense unos a otros, como Dios los perdonó,
por medio de Cristo.
Imiten, pues, a Dios como hijos queridos. Vivan amando como Cristo, que nos
amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y víctima de
fragancia agradable a Dios. Que entre ustedes, como conviene a verdaderos cristianos,
no se hable de fornicación, inmoralidad o codicia; ni siquiera de indecencias,
ni de conversaciones tontas o chistes groseros, pues son cosas que no están
bien. En lugar de eso, den gracias a Dios. Tengan bien entendido que ningún
lujurioso, inmoral o codicioso, que es lo mismo que decir idólatra, participará
en el Reino de Cristo y de Dios.
Que nadie los engañe con vanas razones, pues todas estas cosas atraen
la ira de Dios sobre los rebeldes. Así pues, no se hagan cómplices
de ellos. Porque en otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos
al Señor, son luz. Vivan, por lo tanto, como hijos de la luz. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
1 R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos
pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus
mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da su fruto a tiempo
y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque
el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por
perderlo. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 17, 17) R/. Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.
¿No era bueno desatar a esta hija de Abraham de esa atadura, aun en día de sábado?
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 10-17
Un sábado,
estaba Jesús enseñando en una sinagoga. Había ahí
una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un espíritu
malo. Estaba encorvada y no podía enderezarse. Al verla, Jesús
la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad".
Le impuso las manos y, al instante, la mujer se enderezó y empezó
a alabar a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiera hecho una
curación en sábado, le dijo a la gente: "Hay seis días
de la semana en que se puede trabajar; vengan, pues, durante esos días
a que los curen y no el sábado".
Entonces el Señor dijo: "¡Hipócritas! ¿Acaso
no desata cada uno de ustedes su buey o su burro del pesebre para llevarlo a
abrevar, aunque sea sábado? Y a esta hija de Abraham, a la que Satanás
tuvo atada durante dieciocho años, ¿no era bueno desatarla de
esa atadura, aun en día de sábado?".
Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron en vergüenza; en cambio,
la gente se alegraba de todas las maravillas que Él hacía.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, cuya providencia dirige cada momento de nuestra vida, recibe las
súplicas y las ofrendas con que imploramos tu misericordia por nuestros
hermanos enfermos, para que la preocupación de ahora por su enfermedad,
se nos convierta pronto en gozo por su salud. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Col 1, 24)
Así completo en mi carne los dolores de Cristo, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, auxilio inefable en la enfermedad, ayuda con tu poder a estos hijos tuyos enfermos, para que, aliviados por tu misericordia, vuelvan a ocupar su lugar en la asamblea de tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LAS PARÁBOLAS DE CONTRASTE
Ef 5,21-23; Lc 13,18-21
Son muy breves y asequibles. Cualquiera las comprende si pone un poco de atención. Con estas parábolas el Señor Jesús quería despejar indudablemente algún malentendido. Tal vez estaba desautorizando a los galileos exigentes que demandaban señales estridentes del Reinado de Dios. Para el Señor Jesús, la llegada del Reino no produce cambios aparatosos y rápidos a nivel social, porque se van fraguando lentamente en la conciencia y las actitudes de las personas. El cambio social que produce el mensaje evangélico se va cimentado sobre un cambio personal que se produce de forma firme y segura. Cuando se genera esa transformación, también se modifican las relaciones amorosas en la familia. El esposo y la esposa comienzan a tratarse de manera cariñosa y justa, en el entendido que ambos han conocido de forma vivencial la fuerza regeneradora del amor de Cristo. El origen de la experiencia creyente no brota de un proceso argumentativo, ni de una demostración filosófica. El encuentro personal con Cristo es lo que desencadena la vida de caridad en el creyente.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 83, 10-11)
Dios nuestro y protector nuestro, un solo día en tu casa es más valioso para tus elegidos, que mil días en cualquier otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu amor a fin de que, amándote en todo y sobre todo, podamos obtener aquellos bienes que no podemos nosotros ni siquiera imaginar y has prometido tú a los que te aman. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 21-33
Hermanos: Respétense
unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos,
como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer,
como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por lo tanto,
así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también
las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.
Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó
por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues
Él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente,
sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.
Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son.
El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha
odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace
con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá
a su mujer y serán los dos una sola carne. Éste es un gran misterio,
y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. En una palabra, que cada uno de ustedes
ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
127 R/. Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto
de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.
Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de
olivo, alrededor de su mesa. R/. Esta es la bendición del hombre que
teme al Señor: "Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida".
R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Creció la semilla y se convirtió en un arbusto.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 18-21
En aquel tiempo,
Jesús dijo: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con
qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un
hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un
arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas".
Y dijo de nuevo: "¿Con qué podré comparar al Reino
de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que
hace fermentar toda la masa". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para esta Eucaristía a fin de que, a cambio de ofrecerte lo que tú nos has dado, podamos recibir de ti, tu misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan, vivirá eternamente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho partícipes de la vida de Cristo en este sacramento, transfórmanos, Señor, a imagen de tu Hijo, para que participemos también de su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Alonso Rodríguez, religioso; Quintín de Roma, mártir; Nicolás de Chío, mártir. Feria (Verde)
AMOR Y RESPETO EN NUESTRAS RELACIONES
Ef 6,1-9; Lc 13,22-30
La armonía y no las rivalidades es la característica de una familia renovada por la fuerza del amor de Cristo. Padres, hijos, hermanos, esposa e hijas, auxiliares domésticos y colaboradores que participan de alguna manera en los asuntos familiares, comienzan a darse un trato respetuoso y cálido. Ya no tienen cabida las relaciones autoritarias ni abusivas. Los roles y las funciones se reparten en condiciones de equidad y justicia. Indudablemente que vivir de esa manera no resulta cómodo ni atrayente. La ley del menor esfuerzo nos empuja a transitar por los caminos trillados del egoísmo y la injusticia, Para aprender a discernir las actitudes conformes a la voluntad de Dios podemos asumir como criterio orientador el grado de dificultad. Las mociones que vienen de Dios no son fáciles de cumplir, es necesario "forcejear para abrirse paso por la puerta estrecha".
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 16, 18-19)
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del Reino de los cielos.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu providencia quisiste fundar tu Iglesia sobre la roca de Pedro, el jefe de los apóstoles, mira con bondad a nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto y ya que lo has constituido sucesor de Pedro, concédele que sea para tu pueblo principio y fundamento visible de la unidad en la fe y de la comunión en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Obedezcan como quien sirve al Señor y no a los hombres.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 6, 1-9
Hijos, obedezcan
a sus padres por amor al Señor, porque eso es justo. Honrarás
a tu padre y a tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo
esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
Padres, no exasperen a sus hijos; más bien fórmenlos y corríjanlos,
para educarlos bien, como el Señor quiere. Esclavos, obedezcan a sus
amos de este mundo con docilidad, respeto y sencillez de corazón, como
a Cristo; no sólo cuando los están mirando, ni sólo para
quedar bien con ellos, sino como esclavos de Cristo, que cumplen de corazón
la voluntad de Dios. Sírvanles, pues, de buena gana, como quien sirve
al Señor y no a los hombres, recordando que cada uno, sea esclavo o libre,
será recompensado por el Señor, según el bien que haya
hecho.
Y ustedes, amos, correspondan a sus esclavos en una forma semejante. Absténganse,
pues, de toda clase de amenazas, recordando que tanto ellos como ustedes tienen
el mismo amo, que está en los cielos y en el cual no hay favoritismos
por una persona o por otra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
144 R/. El Señor es fiel a sus palabras.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hijos de los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria
de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas
las generaciones. R/.
El Señor es siempre fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus acciones.
Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Ts 2, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro
Señor Jesucristo. R/.
Vendrán del oriente y del poniente y participaran en el banquete del Reino de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30
En aquel tiempo,
Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba
a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor, ¿es
verdad que son pocos los que se salvan?".
Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la
puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar
y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa
y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a
tocar la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él les
responderá: 'No sé quiénes son ustedes'. Entonces le dirán
con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado
en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no
sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes
los que hacen el mal'. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán,
cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de
Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán muchos del oriente y del
poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino
de Dios.
Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los
que ahora son los primeros, serán los últimos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos para el sacrificio eucarístico; protege y dirige a tu santa Iglesia en unión con nuestro Papa Benedicto, a quien constituiste su pastor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 21, 15. 17)
Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?, le dijo el Señor a Pedro. Éste le respondió: Señor, tú lo conoces todo, tú sabes que te amo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por esta Eucaristía, en la que nos has permitido participar, confirma, Señor, en la unidad y en el amor a la santa Iglesia y a tu siervo, el Papa Benedicto para que juntos, rebaño y pastor, recorran con seguridad el camino de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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