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MISAL OCTUBRE DEL 2013 / www.laverdadcatolica.org |
Intenciones del Santo Padre para el mes de Octubre 2013 |
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GENERAL | |
Para que cuantos se sienten agobiados por el peso de la vida, llegando incluso a desear su fin, puedan advertir la cercanía del amor de Diosl. |
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MISIONAL | |
Para que la celebración de la Jornada Mundial de las Misiones haga a todos los cristianos conscientes de ser no sólo destinatarios, sino también anunciadores de la Palabra de dios. |
LA INTRANSIGENCIA DE LOS ZEBEDEOS
Za 8, 20-23; Lc 9, 51-56
Parece que encajaría mejor con el espíritu del profeta Zacarías. La exhortación de los pueblos que peregrinan a Jerusalén tiene una motivación precisa: se trata de aplacar al Dios de Israel que está encolerizado. Conforme a ese patrón reaccionan los apóstoles Santiago y Juan con los samaritanos que rechazan a Jesús. Los pescadores mostraron ciertos rasgos de fanatismo al pretender erigirse en jueces furibundos de quienes tenían una forma diferente de entender los caminos religiosos. Quienes juzgan que la opción religiosa o espiritual que ellos defienden es moralmente superior a la de otros grupos, se apropian indebidamente del derecho de disponer qué es conveniente creer o rechazar. La distancia entre esta actitud y el fanatismo intolerante es realmente pequeña. Conviene mantenerse ciertos de las propias convicciones creyentes sin menospreciar las creencias ajenas.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Dt 32, 10-12)
El Señor fijó su mirada en ella, la instruyó y la cuidó como a la niña de sus ojos. El Señor la condujo, como el águila que despliega sus alas para llevar a sus polluelos.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que tienes abiertas las puertas de tu Reino para los humildes y sencillos de corazón, ayúdanos a llegar a ti, a ejemplo de santa Teresa del Niño Jesús, por el camino de la fidelidad en las cosas pequeñas y el cumplimiento de los deberes diarios. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Vendrán numerosos pueblos a buscar al Señor en Jerusalén.
Del libro del profeta Zacarías: 8, 20-23
Esto dice el Señor
de los ejércitos: "Vendrán pueblos y habitantes de muchas
ciudades. Y los habitantes de una ciudad irán a ver a los de la otra
y les dirán: 'Vayamos a orar ante el Señor y a implorar la ayuda
del Señor de los ejércitos'. 'Yo también voy'. Y vendrán
numerosos pueblos y naciones poderosas a orar ante el Señor Dios en Jerusalén
y a implorar su protección".
Esto dice el Señor de los ejércitos: "En aquellos días,
diez hombres de cada lengua extranjera tomarán por el borde del manto
a un judío y le dirán: 'Queremos ir contigo, pues hemos oído
decir que Dios está con ustedes' ". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 86 R/.
Dios está con nosotros.
Jerusalén gloriosa, el Señor ha puesto en ti su templo. Tú
eres más querida para Dios que todos los santuarios de Israel. R/.
De ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas.
Egipto y Babilonia adorarán al Señor; los filisteos, con Tiro
y Etiopía, serán como tus hijos. R/.
Y de ti, Jerusalén, afirmarán: "Todos los pueblos han nacido
en ti y el Altísimo es tu fortaleza". R/.
El Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo, convertido
en ciudadano tuyo; y todos los pueblos te cantarán, bailando: "Tú
eres la fuente de nuestra salvación". R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 10, 45) R/. Aleluya, aleluya.
El Hijo del hombre vino a servir y a dar su vida por la redención de
todos. R/.
Jesús tomó la firme determinación de ir a Jerusalén.
Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 51-56
Cuando ya se acercaba el
tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó
la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió
mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle
alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que
iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y
Juan le dijeron: "Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego
del cielo para que acabe con ellos?" Pero Jesús se volvió
hacia ellos y los reprendió. Después se fueron a otra aldea.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en esta festividad de santa Teresa del Niño Jesús, y concédenos que también nuestra vida sea agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 18, 3)
A menos que cambien y se hagan tan sencillos como niños, no entrarán al Reino de los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta sagrada comunión encienda en nosotros aquel amor que inspiró a santa Teresa del Niño Jesús el deseo de ofrecerte su vida, por la salvación de todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos Ángeles Custodios
Santos: Tomás de Hereford, obispo. Beata Emilia de Villeneuve. Fundadora. Memoria (Blanco)
LA ÓPTICA DE LOS PEQUEÑOS
Ne 2, 1-8; Mt 18, 1-5. 10
Los patrones de conducta giran con mucha frecuencia en torno de la fuerza y el poder. Quienes no disponen de riquezas ni poder sufren algún tipo de marginación o rechazo. En tiempos del Señor Jesús, los niños pequeños y las mujeres eran minusvalorados por los varones adultos. Era una sociedad androcéntrica y patriarcal. En la perspectiva del Reino de Dios inaugurado por el Profeta de Nazaret no tenía sentido ningún tipo de opresión, mucho menos si ésta encontraba una supuesta justificación en Dios. En la época de Nehemías los israelitas, que eran súbditos del imperio persa y que carecían de la suficiente autonomía para regular sus vidas, sufrían una situación de humillación permanente. Estaban convencidos que de esa situación no saldrían mientras el templo de Jerusalén estuviese en ruinas. La tristeza de Nehemías desaparecería al momento que diera comienzo la reconstrucción de la ciudad de David.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Dn 3, 58)
Ángeles del Señor, bendigan al Señor; alábenlo y glorifíquenlo eternamente.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que con amorosa providencia has enviado a tus santos ángeles para que nos guarden, concédenos experimentar su protección aquí en la tierra y disfrutar, junto con ellos, la felicidad del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Si le parece bien a mi señor, el rey, déjeme ir para reconstruir la ciudad de mis padres.
Del libro de Nehemías: 2, 1-8
En el primer mes del año
veinte del reinado de Artajerjes, siendo yo, Nehemías, el copero mayor,
serví una copa de vino y se la ofrecí al rey. Nunca me había
presentado ante él con cara triste. Entonces el rey me preguntó:
"¿Por qué estás tan triste, si no estás enfermo?
¿Qué es lo que te preocupa?"
Sentí entonces un gran temor y le respondí: "Que viva el
rey para siempre. ¿Cómo no he de estar triste, cuando la ciudad
donde se hallan enterrados mis padres está en ruinas y sus puertas consumidas
por el fuego?" El rey me dijo: "¿Qué es, pues, lo que
quieres?"
Me encomendé al Dios del cielo y le contesté al rey: "Si
le parece bien a mi señor, el rey, y si está satisfecho de mí,
déjeme ir a Judá para reconstruir la ciudad donde están
enterrados mis padres". El rey y la reina, que estaba sentada a su lado,
me preguntaron: "¿Cuánto durará tu viaje y cuándo
volverás?" Al rey le pareció bien el plazo que le indiqué
y me permitió ir.
Entonces yo añadí: "Ruego a mi señor, el rey, que
me dé cartas para los gobernadores de la región del otro lado
del río, para que me faciliten el viaje hasta Judá; y una carta
dirigida a Asaf, encargado de los bosques reales, para que me suministren madera
para las puertas de la ciudadela del templo, para el muro de la ciudad y para
la casa donde me voy a instalar".
Gracias a Dios, el rey me concedió todo lo que le pedí. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 136 R/.
Tu recuerdo, Señor, es mi alegría.
Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos a llorar de nostalgia;
de los sauces que estaban en la orilla colgamos nuestras arpas. R/.
Aquellos que cautivos nos tenían pidieron que cantáramos. Decían
los opresores: "Algún cantar de Sión, alegres, cántennos".
R/.
Pero, ¿cómo podríamos cantar un himno al Señor en
tierra extraña? ¡Que la mano derecha se me seque si de ti, Jerusalén,
yo me olvidara! R/.
¡Que se me pegue al paladar la lengua, Jerusalén, si no te recordara,
o si, fuera de ti, alguna otra alegría yo buscara! R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 102, 21) R/.Aleluya, aleluya.
Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que
cumplen su voluntad. R/.
Sus ángeles en el cielo ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 1-5. 10
En cierta ocasión,
los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién
es el más grande en el Reino de los cielos?"
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les
dijo: "Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los
niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues,
quien se haga pequeño como este niño, ése es el más
grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste
en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que
sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que
está en el cielo". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad de tus santos ángeles, y concédenos que su continua protección nos libre de los peligros presentes y nos guíe a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 137, 1)
En presencia de los ángeles cantaremos, Dios nuestro, tu alabanza.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de nuestro Redentor, condúcenos por medio de tus santos ángeles, al encuentro glorioso con Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
UN MENSAJE ABIERTO PARA TODOS.
Ne 8,1-4. 5-6. 8-12; Lc 10,1-12
La misión evangelizadora que impulsó el Señor Jesús en compañía de los setenta y dos discípulos iba dirigida a todas las personas de las poblaciones y aldeas de Galilea. Las casas serían los sitios de reunión donde los oyentes del Evangelio se podrían sumar a la nueva comunidad formada por Jesús y los Doce. Grandes y pequeños, empleados y patrones, hombres y mujeres podrían acoger la Buena Nueva sobre la proximidad del Reino e inaugurar una forma de relaciones marcada por el respeto mutuo y la fraternidad. En el relato del libro de Nehemías se nos relata una amplia proclamación del libro de la Ley dirigida a todos los israelitas. Nadie estaba excluido de la escucha de la Palabra, ni las barreras lingüísticas (la Torah estaba escrita en hebreo y el pueblo hablaba el arameo), ni la edad o el nivel social dejarían fuera del proceso comunicativo a quien se dispusiera a escuchar la Ley de Moisés, dada por Dios para su pueblo Israel. La palabra fue comprendida y ése era motivo suficiente para comer, beber, compartir y alegrarse.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Hb 7, 24)
Cristo, mediador de la nueva alianza, por el hecho de permanecer para siempre, posee un sacerdocio perpetuo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de todos los hombres constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes Él ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Esdras abrió el libro de la ley, bendijo al Señor y todos respondieron: ¡Amén!
Del libro de Nehemías: 8, 1-4. 5-6. 8-12
En aquellos días,
todo el pueblo, como si fuera un solo hombre, se reunió en la plaza que
está ante la puerta del Agua y pidió a Esdras, el sacerdote y
escriba, que trajera el libro de la ley de Moisés, que el Señor
había prescrito a Israel. Esdras, el sacerdote, trajo el libro de la
ley ante la asamblea, formada por los hombres, las mujeres y todos los que tenían
uso de razón.
Era el día primero del mes séptimo y Esdras leyó desde
el amanecer hasta el mediodía en la plaza que está frente a la
puerta del Agua, en presencia de los hombres, mujeres y todos los que tenían
uso de razón. Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de
la ley.
Esdras estaba de pie sobre un estrado de madera, levantado para esta ocasión.
Esdras abrió el libro a la vista del pueblo, pues estaba en un sitio
más alto que todos, y cuando lo abrió, el pueblo entero se puso
de pie. Esdras bendijo entonces al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo,
levantando las manos, respondió: "¡Amén!", e inclinándose,
se postraron rostro en tierra. Los levitas leían el libro de la ley de
Dios con claridad y explicaban el sentido, de suerte que el pueblo comprendía
la lectura.
Entonces Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los
levitas que instruían a la gente, dijeron a todo el pueblo: "Éste
es un día consagrado al Señor, nuestro Dios. No estén ustedes
tristes ni lloren (porque todos lloraban al escuchar las palabras de la ley).
Vayan a comer espléndidamente, tomen bebidas dulces y manden algo a los
que nada tienen, pues hoy es un día consagrado al Señor, nuestro
Dios. No estén tristes, porque celebrar al Señor es nuestra fuerza".
Y los levitas consolaban al pueblo, diciéndole: "No lloren, porque
este día es santo. No estén tristes". Y el pueblo entero
se fue a comer y a beber, mandó comida a los que no tenían nada
e hizo grandes festejos, porque habían comprendido las cosas que les
habían enseñado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 18 R/.
Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables
son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más deseables que el oro y las piedras preciosas, las normas del Señor,
y más dulces que la miel de un panal que gotea. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse
y crean en el Evangelio. R/.
Su deseo de paz se cumplirá.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-12
En aquel tiempo, designó
el Señor a otros setenta y dos discípulos y los mandó por
delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y
les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo
tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos.
Pónganse en camino; los envío como corderos en medio de lobos.
No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie
por el camino.
Cuando entren en una casa, digan: 'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí
hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si
no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo
que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa
en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den.
Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el
Reino de Dios'.
Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan:
'Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos,
en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino
de Dios está cerca'. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma
será tratada con menos rigor que esa ciudad". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sacrificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a Él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA ROTUNDA CONFESIÓN DE CULPA
Ba 1, 15-22; Lc 10, 13-16 Entre los dos pasajes que nos ofrece la liturgia observamos actitudes contrastantes. Mientras que el libro de Baruc recoge una confesión pública y sincera de la sordera y el engreimiento que los israelitas mostraron en relación a Dios y a los profetas por él enviados, la narración evangélica expone la denuncia de esa misma actitud hecha por parte del Señor Jesús, en el caso de las ciudades ribereñas de Cafarnaúm, Corazaín y Betsaida. Efectivamente, en torno de esas regiones se concentró buena parte de la actividad pública realizada por Jesús. Todos cuantos habitaban en dichas poblaciones pudieron darse cuenta de su ser y quehacer cotidianos. Todos pudieron advertir que algo verdaderamente nuevo estaba ocurriendo en los caminos y las sinagogas de Galilea. La fuerza y la verdad de su palabra consolaban a los desesperanzados y la congruencia entre sus dichos y sus hechos, suscitaba esperanzas entre la gente sencilla. Efectivamente podía confirmarse lo que pregonaban sus seguidores: el Reino de Dios se aproximaba, había que jugarse algún riesgo y comprometer la propia vida si se disponía de fe suficiente para creer en el profeta de Nazaret.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Francisco, el hombre de Dios, dejó su casa, abandonó su herencia y se hizo pobre y desvalido; pero el Señor se hizo cargo de él.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que otorgaste a san Francisco de Asís la gracia de seguir gozosamente a Cristo en una vida de pobreza y humildad, haz que, a ejemplo suyo, nuestra preocupación esencial en esta tierra sea la de amar y seguir a tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Hemos pecado contra el Señor y no le hemos hecho caso.
Del libro del profeta Baruc: 1, 15-22
"Reconocemos que el
Señor, Dios nuestro, es justo, y todos nosotros, los habitantes de Judea
y de Jerusalén, nuestros reyes y príncipes, nuestros sacerdotes,
profetas y padres, nos sentimos hoy llenos de vergüenza, porque hemos pecado
contra el Señor y no le hemos hecho caso; lo hemos desobedecido y no
hemos escuchado su voz ni hemos cumplido los mandamientos que Él nos
dio.
Desde el día en que el Señor sacó de Egipto a nuestros
padres hasta el día de hoy, no hemos obedecido al Señor, nuestro
Dios, y nos hemos obstinado en no escuchar su voz.
Por eso han caído ahora sobre nosotros las desgracias y la maldición
que el Señor anunció por medio de Moisés, su siervo, el
día en que sacó de Egipto a nuestros padres, para darnos una tierra
que mana leche y miel.
No hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, conforme a las palabras
de los profetas que nos ha enviado y todos nosotros, siguiendo las inclinaciones
de nuestro perverso corazón, hemos adorado a dioses extraños y
hemos hecho lo que el Señor, nuestro Dios, reprueba".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 78 R/.
Sálvanos, Señor, y perdona nuestros pecados.
Dios mío, los paganos han invadido tu propiedad, han profanado
tu santo templo, y han convertido a Jerusalén en ruinas. R/.
Han echado los cadáveres de tus siervos a las aves de rapiña,
y la carne de tus fieles a los animales feroces. R/.
Hemos sido el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla de
los que nos rodean. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a estar enojado
y arderá como fuego tu ira? R/.
No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que
tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos. R/.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro.
Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados.
R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R/.
El que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 13-16
En aquel tiempo, Jesús
dijo: "¡Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay de ti, ciudad
de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran
realizado los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran
hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del
juicio será menos severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y
tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta
el cielo? No. Serás precipitada en el abismo".
Luego, Jesús dijo a sus discípulos: "El que los escucha a
ustedes, a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me
rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestros dones y prepáranos a celebrar el memorial de la pasión de tu Hijo, que tan honda huella dejó en el alma y en el cuerpo de san Francisco. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 3)
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta sagrada comunión nos haga amar profundamente a Cristo y a los hombres para que, a ejemplo de san Francisco de Asís, procuremos sin cesar el bien de nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Faustina Kowalska, religiosa; Ana Schäffer, laica. Beato Raimundo de Capua, presbítero.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 945 y 331. Para los fieles: pp. 642 y 418. Edición popular: pp. 202 y 482. Feria (Verde).
DICHOSOS LOS OJOS QUE VEN
Ba 4,5-12. 27-29; Lc 10,17-24
La conclusión del libro del profeta Baruc deja abierta la puerta a la esperanza. En la medida que la comunidad de Israel reflexione y haga una autocrítica podrá reconocer sus desaciertos. El pasado reciente terminó de mala manera, padeciendo la esclavitud a manos de otras naciones. La causa profunda de los reveses políticos y sociales tenía una explicación simple: se habían olvidado del Señor y los había castigado. Alejarse de Dios les había acarreado desgracias; el cercamiento les ayudaría a encontrar la paz y la dicha. Una argumentación aparentemente simple o ingenua como se le quiera ver. Por eso mismo el Evangelio de san Lucas así lo proclama, solamente la gente sencilla, y no los sabios o entendidos, puede descifrar los llamados discretos que Dios lanza a través de su Hijo Jesús y sus testigos fieles y congruentes. La misión en Galilea fue deletreada como una buena noticia y una opción de cambio por las personas de buen corazón.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios santo, Padre de Jesucristo, nuestro Salvador, que en Santa María, Virgen y Madre, nos has dado la imagen de la Iglesia, envía tu Espíritu en ayuda de nuestra debilidad; para que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hasta la meta de la bienaventurada esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
El que les envió las desgracias les enviará también la eterna alegría.
Del libro del profeta Baruc: 4, 5-12. 27-29
"¡Ánimo!,
pueblo mío, tú que llevas el nombre de Israel. Ustedes fueron
vendidos a los paganos, pero no para ser destruidos; por haber provocado la
ira de Dios fueron entregados a sus enemigos. Provocaron la indignación
de su Creador, ofreciendo sacrificios a los ídolos y no a Dios; han olvidado
al Dios eterno, que los alimentó, y han entristecido a Jerusalén,
que los crió.
Cuando Jerusalén vio venir sobre ustedes la ira de Dios, dijo: 'Escuchen,
ciudades vecinas de Sión: Dios ha mandado sobre mí una gran desgracia:
he visto que desterraban a mi pueblo, a mis hijos e hijas, por orden del Eterno.
Yo los había criado con júbilo y los he dejado partir con llanto.
Que nadie vuelva a alegrarse conmigo, porque soy viuda y estoy abandonada. Por
los pecados de mis hijos me encuentro sola, pues se apartaron de la ley de Dios'.
Pero tengan ánimo, hijos míos, e invoquen al Señor, porque
el que les envió estas desgracias se acordará de ustedes. Así
como un día se empeñaron en alejarse de Dios, así vuélvanse
ahora a Él y búsquenlo con mucho mayor empeño, pues el
que les mandó todas estas desgracias les dará también con
su salvación la eterna alegría".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 68 R/.
El Señor jamás desoye al pobre.
Se alegrarán al ver al Señor los que sufren; quienes buscan a
Dios tendrán más ánimo, porque el Señor jamás
desoye al pobre ni olvida al que se encuentra encadenado. R/.
Ciertamente el Señor salvará a Sión, reconstruirá
a Judá; la heredarán los hijos de sus siervos, quienes aman a
Dios la habitarán. R/
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Alégrense de que sus nombres estén escritos en el cielo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 17-24
En aquel tiempo, los setenta
y dos discípulos regresaron llenos de alegría y le dijeron a Jesús:
"Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre". Él
les contestó: "Vi a Satanás caer del cielo como el rayo.
A ustedes les he dado poder para aplastar serpientes y escorpiones y para vencer
toda la fuerza del enemigo, y nada les podrá hacer daño. Pero
no se alegren de que los demonios se les sometan. Alégrense más
bien de que sus nombres están escritos en el cielo".
En aquella misma hora, Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu
Santo y exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo
y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así
te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién
es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel
a quien el Hijo se lo quiera revelar".
Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos
los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas
y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que
ustedes oyen y no lo oyeron". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos en la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXVII DOMINGO ORDINARIO
Santos: Bruno de Colonia, fundador; Fe o Foy de Agen, mártir, Beato Isidoro de Loor, religioso.
DE LA CONFIANZA Y LA ARROGANCIA
Ha 1, 2-3; 2, 2-4; 2 Tm 1, 6-8. 13-14; Lc 17, 5-10
El profeta Habacuc acompañó a su pueblo en periodos tan conflictivos como los que ahora vivimos. El diagnóstico del profeta es bastante sencillo: los arrogantes y prepotentes invasores asirios que cometen violencias y atropellos, son tantos que parecen invencibles; esa gente violenta hizo que la Ley cayera en desuso y que el derecho fuera pisoteado. La gente inocente estaba inerme y había perdido su esperanza. Sentían que ni las autoridades ni Dios mismo escuchaban sus demandas de auxilio: ¿Hasta cuándo parará la violencia contra el pueblo? La respuesta que encontramos en el capítulo segundo de Habacuc es la misma que comparte el Señor Jesús en el Evangelio. La gente inocente, que no haya manchado sus manos con la violencia y la opresión, necesitará armarse de fe y paciencia a fin de resistir, y organizarse "haciendo lo que tiene que hacer". Las señales esperadas irán brotando, el cambio se irá consolidando, aunque parezca tan utópico como una morera plantada en el mar. El que se fie en Dios vivirá para contarlo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Est 13, 9. 10-11)
Todo depende de tu voluntad, Señor, y nadie puede resistirse a ella. Tú has hecho los cielos y la tierra y las maravillas que contienen. Tú eres el Señor del universo.
ORACIÓN COLECTA
Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de los que merecemos y deseamos, perdona misericordiosamente nuestras ofensas y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y tú sabes que necesitamos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El justo vivirá por su fe.
Del libro del profeta Habacuc: 1, 2-3; 2, 2-4
¿Hasta cuándo,
Señor, pediré auxilio, sin que me escuches, y denunciaré
a gritos la violencia que reina, sin que vengas a salvarme? ¿Por qué
me dejas ver la injusticia y te quedas mirando la opresión? Ante mí
no hay más que asaltos y violencias, y surgen rebeliones y desórdenes.
El Señor me respondió y me dijo: "Escribe la visión
que te he manifestado, ponla clara en tablillas para que se pueda leer de corrido.
Es todavía una visión de algo lejano, pero que viene corriendo
y no fallará; si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta.
El malvado sucumbirá sin remedio; el justo, en cambio, vivirá
por su fe".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 94 R/.
Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos
a Él, llenos de júbilo, y démosle gracias. R/.
Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos
hizo, pues Él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; Él es nuestro
pastor y nosotros, sus ovejas. R/.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando
sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras".
R/.
No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 1, 6-8. 13-14
Querido hermano: Te recomiendo
que reavives el don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. Porque
el Señor no nos ha dado un espíritu de temor, sino de fortaleza,
de amor y de moderación.
No te avergüences, pues, de dar testimonio de nuestro Señor, ni
te avergüences de mí, que estoy preso por su causa. Al contrario,
comparte conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido
por la fuerza de Dios. Conforma tu predicación a la sólida doctrina
que recibiste de mí acerca de la fe y el amor que tienen su fundamento
en Cristo Jesús. Guarda este tesoro con la ayuda del Espíritu
Santo, que habita en nosotros. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(1 P 1, 25) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios permanece para siempre. Y ésa es la palabra que se
les ha anunciado. R/.
¡Si ustedes tuvieran fe...!
Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 5-10
En aquel tiempo, los apóstoles
dijeron al Señor: "Auméntanos la fe". El Señor
les contestó: "Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como
una semilla de mostaza, podrían decirle a ese árbol frondoso:
'Arráncate de raíz y plántate en el mar', y los obedecería.
¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea
los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: 'Entra en
seguida y ponte a comer'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame
de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás
y beberás tú'? ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido
con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?
Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les
mandó, digan: `No somos más que siervos; sólo hemos hecho
lo que teníamos que hacer' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Con la seguridad de
que Dios escucha las plegarias hechas con fe, presentémosle nuestras
súplicas y necesidades.
Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe.
Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los diáconos. Que mantengan
vivo el don de Dios que recibieron en la ordenación y se vean acompañados
del afecto de todos los cristianos. Oremos.
Por las comunidades cristianas. Que la oración y la confianza en Dios
iluminen todos sus compromisos y tareas pastorales. Oremos.
Por los gobernantes de la naciones. Que fomenten la concordia y las buenas relaciones
entre los pueblos. Oremos.
Por los que, en cualquier lugar del mundo, son sometidos a la práctica
inhumana de la tortura. Que los torturadores y los que ordenan la tortura, se
conviertan y respeten la dignidad de toda persona. Oremos.
Por los campesinos y el ciclo agrícola que comenzamos. Oremos.
Por nosotros. Que siempre nos sintamos impulsados a trabajar para que el Evangelio
sea conocido, amado y vivido como un tesoro valioso. Oremos.
Dios y Padre nuestro, escucha la oración del pueblo fiel y concédele
lo que te pide con fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tú mismo instituiste, y realiza en nosotros la obra de santificación que con su muerte nos mereció tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lm 3, 25)
Bueno es el Señor con los que en Él confían, con aquellos que no cesan de buscarlo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión, Señor, sacie nuestra hambre y nuestra sed de ti y nos transforme en tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-Cuando se viven crisis sociales tan profundas como la que ahora sufrimos, la gente descubre con pena que sus ingresos disminuyen, sus rutinas y costumbres se alteran porque el temor a ser agredido provoca que todo mundo tome precauciones para no ser víctima de algún delito. Más allá de las pérdidas humanas irreparables y de los desfalcos económicos, hay otra merma menos visible, pero igualmente decisiva. La gente pierde la esperanza, el ánimo para emprender proyectos o simplemente realizar un viaje de descanso. Las crisis sociales traen unidas crisis de fe y de confianza. En estas circunstancias adquiere su pleno sentido el exhorto del Señor Jesús sobre la fe: cuando se dispone del don inapreciable de la fe se sobrepone uno a la adversidad y el fracaso. Testigos vivientes que no se han dejado arrebatar la esperanza y que luchan para exigir condiciones de justicia y bienestar para todos, son de todos conocidos. Por su medio el Señor nos sigue mostrando que la fe sigue activando procesos de cambio personal y de renovación social.
Nuestra Señora del Rosario
Santos: Justina de Padua, mártir; Marcos I. papa. Memoria (Blanco)
EL SAMARITANO Y EL PROFETA REBELDE
Jon 1, 1-2, 1. 11; Lc 10, 25-37
Parecieran personajes de ficción, pero no lo son. Los encontramos por todas partes. El buen samaritano y el profeta Jonás subsisten al paso de los siglos. El profeta de mentalidad mezquina y pichicata que se fastidiaba por la desbordante compasión de Dios hacia los odiados opresores asirios, reaparece cada vez que permitimos que el criterio cuantitativo vaya regulando nuestra vida. Desde el hijo que se enfada porque hace más quehaceres domésticos que su hermana y prefiere pasarse horas enteras en el Facebook en vez de meterle el hombro a las responsabilidades del hogar, hasta el político que solamente piensa en los intereses propios y no en el bienestar general. De otro lado y afortunadamente seguimos topándonos con gente de anchurosa generosidad que no adecúa su vida al criterio estrecho de la rentabilidad, sino que se dona y se comparte gustosamente, ofreciendo su tiempo, sus recursos y lo mejor de sí, para remediar el dolor de alguna persona o el desamparo de algún necesitado. Ellos son la prueba de que la Biblia no es algo, sino Alguien.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 1, 28. 42)
Te saludamos, María, la llena de gracia; el Señor está contigo. Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que nos has hecho conocer el misterio gozoso de la Encarnación de tu Hijo, concédenos tu gracia, por intercesión de la santísima Virgen María, para acompañar a Cristo en los misterios dolorosos de su pasión y muerte y poder participar así de su gloriosa resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Se levantó Jonás para huir del Señor.
Del libro del profeta Jonás: 1, 1-2, 1. 11
El Señor le dirigió
la palabra a Jonás, hijo de Amitay, y le dijo: "Levántate
y vete a Nínive, la gran ciudad, y predica en ella que su maldad ha llegado
hasta mí".
Se levantó Jonás para huir a Tarsis, lejos del Señor, y
llegó a Jafa, donde encontró un barco que salía para Tarsis;
pagó su pasaje y se embarcó para dirigirse a Tarsis, lejos del
Señor.
Pero el Señor desencadenó un gran viento sobre el mar y provocó
una tormenta tan fuerte, que el barco estaba a punto de naufragar. Los marineros
tuvieron miedo y se pusieron a invocar cada uno a su dios. Luego echaron al
mar la carga para aligerar la nave.
Mientras tanto, Jonás había bajado al fondo del barco, se había
acostado y dormía profundamente. El capitán se le acercó
y le dijo: "¿Qué haces aquí dormido? Levántate
e invoca a tu Dios, a ver si Él se compadece de nosotros y no perecemos".
Luego se dijeron unos a otros: "Echemos suertes para ver quién tiene
la culpa de esta desgracia". Echaron suertes y le tocó a Jonás.
Entonces le dijeron: "Dinos por qué nos ha sobrevenido esta desgracia,
cuál es tu oficio, de dónde vienes, cuál es tu país
y de qué pueblo eres".
Él les respondió: "Soy hebreo y adoro al Señor, Dios
del cielo, que hizo el mar y la tierra". Entonces aquellos hombres tuvieron
mucho miedo y le dijeron: "¿Por qué has hecho esto?"
Pues él acababa de decirles que iba huyendo del Señor. Y como
el mar seguía encrespándose, le preguntaron: "¿Qué
hemos de hacer contigo para que el mar se calme?" Él les respondió:
"Levántenme y arrójenme al mar, y el mar se calmará,
pues sé que por mi culpa les ha sobrevenido esta tormenta tan fuerte".
Los hombres se pusieron a remar para alcanzar la costa, pero no pudieron, porque
el mar seguía encrespándose en torno a ellos. Entonces invocaron
al Señor, diciendo: "Señor, no nos hagas morir por culpa
de este hombre, ni nos hagas responsables de la muerte de un inocente, ya que
es clara tu voluntad".
Entonces levantaron a Jonás y lo arrojaron al mar y el mar calmó
su furia. Y aquellos hombres temieron mucho al Señor; le ofrecieron un
sacrificio y le hicieron promesas.
Dispuso el Señor que una ballena se tragara a Jonás, el cual estuvo
en el vientre de la ballena tres días y tres noches. Entonces el Señor
le ordenó a la ballena que vomitara a Jonás en tierra firme.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Jonás 2
R/. En el peligro grité al Señor y me atendió.
En el peligro grité al Señor y me atendió. Desde el vientre
del abismo te pedí auxilio y me escuchaste. R/.
Me habías arrojado al fondo, en alta mar, me rodeaba la corriente, tus
torrentes y tus olas me arrollaban. R/.
Entonces pensé: "Me has arrojado de tu presencia; ¿quién
pudiera ver otra vez tu santo templo?" R/.
Cuando se me acababan las fuerzas, invoqué al Señor y llegó
hasta ti mi oración, hasta tu santo templo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 13, 34) R/. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los
otros, como yo los he amado. R/.
¿Quién es mi prójimo?
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 25-37
En aquel tiempo, se presentó
ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó:
"Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?"
Jesús le dijo: "¿Qué es lo que está escrito
en la ley? ¿Qué lees en ella?" El doctor de la ley contestó:
"Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con
toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo
como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has contestado bien; si haces
eso, vivirás".
El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y
quién es mi prójimo?" Jesús le dijo: "Un hombre
que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en
manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio
muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual
lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por
ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje,
al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió
sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su
cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él.
Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño
del mesón y le dijo: `Cuida de él y lo que gastes de más,
te lo pagaré a mi regreso'.
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo
del hombre que fue asaltado por los ladrones?" El doctor de la ley le respondió:
"El que tuvo compasión de él". Entonces Jesús
le dijo: "Anda y haz tú lo mismo". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el memorial de los misterios de nuestra redención, transforme, Señor, nuestra vida y nos haga dignos de la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 31)
El ángel Gabriel dijo a María: Vas a concebir y a dar a luz un Hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de esta Eucaristía, en la que hemos proclamado la muerte y resurrección de tu Hijo, concédenos, Señor, la gracia de participar con nuestros sufrimientos en la pasión de Cristo, para que podamos participar también de su gloriosa resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UN PAR DE HERMANAS
Jon 3,1-10; Lc 10,38-42
Este pasaje contiene una especie de reproche nacido de la conciencia de inequidad que experimenta Marta en relación a su hermana Maria. Una vive afanada en perseguir la última brizna de polvo existente en su casa, entusiasmada con la idea de convertir su vivienda en una tacita de porcelana. La otra hermana descubre la excelencia del huésped que las visita y no quiere perderse una sola de sus palabras. Cada una de las hermanas encarna un valor diferente, una se caracteriza por servir de manera eficaz; la otra, por escuchar y aprender el camino de la sabiduría que testimonia Jesús. Oponer ambos perfiles convirtiéndolos en una disyuntiva es algo incómodo e inadecuado. Respetar ambas opciones, reconociendo de antemano, las preferencias mostradas por el Señor Jesús es lo que propone el Evangelio. El relato del profeta Jonás documenta una historia esperanzadora, es la constatación de que el ser humano es alguien inacabado, que siempre puede rehacerse y recomenzar su vida a pesar de la opinión pesimista de algún profeta anunciador de catástrofes.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ef 6, 2-3)
Honrarás a tu padre y madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios trino y uno, en quien encuentra origen y fundamento toda relación familiar, escucha nuestras súplicas y concédenos imitar las mismas virtudes y el amor de la santa familia de tu Hijo, a fin de que, reunidos todos en tu casa, podamos algún día gozar de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Los habitantes de Nínive se arrepintieron de su mala conducta, y Dios se apiadó de ellos.
Del libro del profeta Jonás: 3, 1-10
En aquellos días,
el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo: "Levántate
y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el mensaje
que te voy a indicar".
Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había
mandado el Señor. Nínive era una ciudad enorme: hacían
falta tres días para recorrerla. Jonás caminó por la ciudad
durante un día, pregonando: "Dentro de cuarenta días Nínive
será destruida".
Los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal,
grandes y pequeños. Llegó la noticia al rey de Nínive,
que se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió
de sayal, se sentó sobre ceniza y en nombre suyo y de sus ministros,
mandó proclamar en Nínive el siguiente decreto: "Que hombres
y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, que no pasten ni beban; que todos
se vistan de sayal e invoquen con fervor a Dios y que cada uno se arrepienta
de su mala vida y deje de cometer injusticias. Quizá Dios se arrepienta
y nos perdone, aplaque el incendio de su ira y así no moriremos".
Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida,
cambió de parecer y no les mandó el castigo que había determinado
imponerles. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 129 R/.
Perdónanos, Señor, y viviremos.
Desde el abismo de mis pecados clamo a ti; Señor, escucha mi clamor;
que estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. R/.
Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría,
Señor, que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con
amor te veneramos. R/.
Como aguarda a la aurora el centinela, aguarda Israel al Señor, porque
del Señor viene la misericordia y la abundancia de la redención,
y Él redimirá a su pueblo de todas sus iniquidades. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica,
dice el Señor. R/.
Marta lo recibió en su casa. - María escogió la mejor parte.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 38-42
En aquel tiempo, entró
Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en
su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó
a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto,
se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús,
le dijo: "Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana
me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude".
El Señor le respondió: "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan
y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió
la mejor parte y nadie se la quitará". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación que vamos a ofrecerte por nuestras familias, para que las conserves en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is 49, 15)
¿Puede acaso una madre olvidarse de su creatura? Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Haz, Señor, que tus hijos, alimentados con este sacramento, podamos imitar siempre los ejemplos de la Sagrada Familia, a fin de que, después de las penalidades de esta vida, gocemos de su compañía eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LAS ENTRAÑAS DE LA COMPASIÓN
Jon 4, 1-11; Lc 11, 1-4
Desde el diálogo que pone punto final al relato de Jonás hasta la oración del Padre Nuestro que Jesús comparte con sus discípulos, encontramos una línea en común: la preferencia divina por el perdón y la compasión. Dios perdona porque está cercano a hombres y animales, dirá en una perspectiva ambientalista y nada antropocéntrica el autor del libro de Jonás. Dios Creador de todo cuanto existe, ama a los vivientes, los cuida sin distingos y promueve su vida y bienestar. No es indiferente, ni insensible, hace suyos los gozos y esperanzas de sus criaturas. Para evidenciar ese amor preferente por los vivientes envía a profetizar a Jonás a Nínive. De ese mismo Dios compasivo es orante convencido cada cristiano, que sigue las huellas del Señor Jesús. Para desterrar la violencia que nos aflige, bien haríamos con educarnos en la equidad, en la proporcionalidad que implica resarcir el daño, restablecer las relaciones averiadas por nuestros abusos e injusticias. No basta con pedir perdón, hay que recomponer primero, las relaciones pervertidas por los violentos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 26, 1-2)
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Cuando me asaltan mis enemigos, tropiezan y caen.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, de quien todo bien procede, inspíranos propósitos de justicia y santidad y concédenos tu ayuda para poder cumplirlos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Tú estás triste por una hiedra, ¿y yo no voy a tener lástima de Nínive, la gran ciudad?
Del libro del profeta Jonás: 4, 1-11
Jonás se disgustó
mucho de que Dios no hubiera castigado a los habitantes de Nínive, e
irritado, oró al Señor en estos términos: "Señor,
esto es lo que yo me temía cuando estaba en mi tierra, y por eso me di
prisa en huir a Tarsis. Bien sabía yo que tú eres un Dios clemente
y compasivo, lleno de paciencia y de misericordia, siempre dispuesto a perdonar.
Ahora, Señor, quítame la vida, pues prefiero morir a vivir".
Pero el Señor le respondió: "¿Crees que hay motivo
para que te enojes?"
Jonás salió de Nínive y acampó al oriente de la
ciudad. Allí construyó una enramada y se sentó a su sombra,
para ver qué pasaba con Nínive. Entonces, el Señor Dios
hizo nacer una hiedra, que creció tan tupida, que le daba sombra y lo
resguardaba del ardor del sol. Jonás se puso muy contento por la hiedra.
Pero al día siguiente, al amanecer, el Señor envió un gusano,
el cual dañó la hiedra, que se secó. Y cuando el sol ya
quemaba, el Señor envió un viento caliente y abrasador; el sol
le daba a Jonás en la cabeza y lo hacía desfallecer. Entonces
Jonás deseó morir y dijo: "Prefiero morir a vivir".
Entonces el Señor le dijo a Jonás: "¿Crees que hay
motivo para que te enojes así por la hiedra?" Contestó él:
"Sí, y tanto, que quisiera morirme". Le respondió el
Señor: "Tú estás triste por una hiedra que no cultivaste
con tu trabajo, que nace una noche y perece la otra. Y yo, ¿no voy a
tener lástima de Nínive, la gran ciudad, en donde viven más
de ciento veinte mil seres humanos que no son responsables y gran cantidad de
ganado?". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 85 R/.
Tú, Señor, eres bueno y clemente.
Ten compasión de mí, pues clamo a ti, Dios mío, todo el
día, y ya que a ti, Señor, levanto el alma, llena a este siervo
tuyo de alegría. R/.
Puesto que eres, Señor, bueno y clemente y todo amor con quien tu nombre
invoca, escucha mi oración y a mi súplica da respuesta pronta.
R/.
Dios entrañablemente compasivo, todo amor y lealtad, lento a la cólera,
ten compasión de mí, pues clamo a ti, Señor, a toda hora.
R/.
ACLAMACIÓN
(Rm 8, 15) R/. Aleluya, aleluya.
Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre!
R/.
Señor, enséñanos a orar.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 1-4
Un día, Jesús
estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
"Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó
a sus discípulos".
Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: Padre, santificado
sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona
nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel
que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad, estos dones que te presentamos humildemente, para que sean gratos a tus ojos y nos hagan crecer en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 16)
Dios es amor y el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la fuerza redentora de esta Eucaristía nos proteja, Señor, de nuestras malas inclinaciones y nos guíe siempre por el camino de tus mandamientos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
NO QUEDARÁ DE ELLOS RAMA NI RAÍZ
Mal 3, 13-20; Lc 11,5-13
El tema de la justicia divina siempre ha sido un quebradero de cabeza para creyentes y agnósticos. Las objeciones y cuestionamientos que suscita la aparentemente escasa injerencia de Dios en los asuntos mundanos que confrontan a inocentes y verdugos son milenarias. El profeta Malaquías, quien fue una de las últimas figuras proféticas reconocidas en Israel, se hizo eco de los reclamos de los pragmáticos que no veían beneficio alguno en mantenerse fieles a los designios de Dios. La sempiterna teoría de la retribución divina que aseguraba el premio para los justos y el castigo para los malvados, parecía letra muerta. El profeta responde con una promesa que nos podrá sostener: los malvados y arrogantes serán consumidos por entero, puesto que no quedara de su rastro, ni rama ni raíz. Llegará ese día futuro. La fidelidad de Dios está de por medio y cabe advertirlo, también va de por medio nuestra participación, nuestra productividad y el compromiso que entraña creer en el Dios compasivo y amoroso que nos retrata el Evangelio de san Lucas.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo....
LITURGIA DE LA PALABRA
Ya viene el día, ardiente como un horno.
Del libro del profeta Malaquías: 3, 13-20
"Ustedes me han ofendido
con sus palabras, dice el Señor, y todavía preguntan: `¿Qué
hemos dicho contra ti?' Han dicho esto: 'No vale la pena servir a Dios. ¿Qué
hemos ganado con guardar sus mandamientos o con hacer penitencia ante el Señor
de los ejércitos? Más bien tenemos que felicitar a los soberbios,
pues hacen el mal y prosperan, provocan a Dios y escapan sin castigo' ".
Entonces, los que temen al Señor hablaron unos con otros. Y el Señor
puso atención y escuchó lo que decían y se escribió
ante Él un libro en el que están registradas las obras y los nombres
de los que temen al Señor y lo honran.
"El día que yo actúe, dice el Señor de los ejércitos,
ellos serán mi propiedad personal y yo seré indulgente con ellos,
como un padre es indulgente con el hijo que lo obedece. Entonces verán
la diferencia entre los buenos y los malos, entre los que obedecen a Dios y
los que no lo obedecen.
Ya viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y malvados
serán como la paja. El día que viene los consumirá, dice
el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz ni
rama. Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol
de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 1 R/.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos
pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus
mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque
el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por
perderlo. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu
Hijo. R/.
Pidan y se les dará.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 5-13
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Supongan que alguno de ustedes tiene un
amigo que viene a medianoche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes,
pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'.
Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme
a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo
estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no
se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia,
sí se levantará y le dará cuanto necesite.
Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen
y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe;
quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre
ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé
una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán?
Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto
más el Padre celestial les dará el Espíritu Santo a quienes
se lo pidan?" Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA PLAGA DE LANGOSTAS Y UN EXORCISTA
Jl 1,13-15; 2,1-2; Lc 11,15-26
Dos situaciones que a primera vista resultarían emocionalmente distantes para la mayor parte de las personas, a sabiendas que una gran cantidad de éstas habitan en grandes ciudades, donde los asuntos del campo y las posesiones demoníacas no les quitan el sueño. Si esta apreciación fuese cierta, podríamos adelantar que la temática de las lecturas bíblicas se habría vuelto impertinente y obsoleta. La fe parecería ocuparse de cuestiones que a poquísima gente le importan. Si miramos más despacio las cosas, entenderemos, que los asuntos del campo están ligados estrechamente con los intereses de los citadinos, que para ejemplificarlo rápidamente, padecieron los altísimos precios del huevo en días recientes. El tema de la posesión demoníaca recoge el asunto capital de la autodeterminación y la libertad. Jesús libera a los posesos para que no vuelvan a ser víctimas de ningún tipo de manipulación. El alimento y la libertad a fin de cuentas, no son asuntos menores para el creyente, sea éste citadino o rural.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sb 11, 24. 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.Te alabamos, Señor.
Escucha, Señor, nuestra oración y perdona nuestros pecados, para que recibamos, juntamente, tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ya viene el día del Señor, día de oscuridad y de tinieblas.
Del libro del profeta
Joel: 1, 13-15; 2, 1-2
Hagan penitencia y lloren, sacerdotes; giman, ministros del altar; vengan, acuéstense
en el suelo vestidos de sayal, ministros de mi Dios, porque el templo del Señor
se ha quedado sin ofrendas y sacrificios.
Promulguen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan a los ancianos y a
todos los habitantes del país en el templo del Señor, nuestro
Dios, y clamen al Señor: "¡Ay de nosotros en aquel día!"
Porque ya está cerca el día del Señor, y llegará
como el azote del Dios todopoderoso. Toquen la trompeta en Sión, den
la alarma en mi monte santo; que tiemblen los habitantes del país, porque
ya viene, ya está cerca el día del Señor. Es un día
de oscuridad y de tinieblas, día de nubes y de tormenta; como la aurora
se va extendiendo sobre todos los montes, así se extenderá el
poderoso ejército que viene: nunca hubo uno como Él ni habrá
otro igual a Él por muchas generaciones.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 9 R/. El Señor juzga al mundo con justicia.
Te doy gracias, Señor,
de todo corazón y proclamaré todas tus maravillas; me alegro y
me regocijo contigo y toco en tu honor, Altísimo. R/.
Reprendiste a los pueblos, destruiste al malvado y borraste para siempre su
recuerdo. Los pueblos se han hundido en la tumba que hicieron, su pie quedó
atrapado en la red que escondieron. R/.
El Señor reina eternamente, tiene establecido un tribunal para juzgar;
juzga al orbe con justicia y rige a las naciones con rectitud. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 12, 3-1-32) R/. Aleluya, aleluya.
Ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado
de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
R/.
Si yo expulso a los demonios con el poder de Dios, eso significa que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 15-26
En aquel tiempo, cuando
Jesús expulsó a un demonio, algunos dijeron: "Este expulsa
a los demonios con el poder de Belzebú, el príncipe de los demonios".
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal milagrosa. Pero
Jesús, que conocía sus malas intenciones, les dijo: "Todo
reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa.
Si Satanás también está dividido contra sí mismo,
¿cómo mantendrá su reino? Ustedes dicen que yo arrojo a
los demonios con el poder de Belzebú. Entonces, ¿con el poder
de quién los arrojan los hijos de ustedes? Por eso, ellos mismos serán
sus jueces. Pero si yo arrojo a los demonios con el dedo de Dios, eso significa
que ha llegado a ustedes el Reino de Dios.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están
seguros; pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, entonces le quita
las armas en que confiaba y después dispone de sus bienes. El que no
está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo,
desparrama.
Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, anda vagando por lugares
áridos, en busca de reposo, y al no hallarlo, dice: 'Volveré a
mi casa, de donde salí'. Y al llegar, la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va por otros siete espíritus peores que él y vienen a
instalarse allí, y así la situación final de aquel hombre
resulta peor que la de antes". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá gran alegría entre los ángeles del cielo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora del Pilar
Santos: Wilfrido de York, obispo y Serafín de Montegranaro, Hermano lego.
Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 1076 y 365. Para los fieles: pp. 722 y 419. Edición popular: pp. 289 y 483. Feria (Verde)
AMENAZAS, PROMESAS Y BIENAVENTURANZAS
J1 4,12-21; Lc 11,27-28
La lectura del profeta Joel tiene dos secciones temáticamente distintas. En los primeros versículos, el profeta retrata el juicio universal que Dios implementará en el Valle de Josafat, donde juzgará a las naciones que ultrajaron a su pueblo. Acto seguido describe la futura salvación recurriendo a imágenes míticas de torrentes que manarán leche, licor y agua. Dios juzgará con severidad a cuantos violentaron y maltrataron a gente inocente. En la perspectiva antigua parece un discurso nacionalista más, que reivindica los derechos de Israel por encima de las demás naciones. Si ensanchamos la mirada, comprenderemos que Dios no se vuelve cómplice, sino defensor de los débiles, sean de la nación que sean. La bienaventuranza que una mujer del pueblo regala a Jesús, elogiando a su madre, le sirve de punto de partida para ensanchar el horizonte y afirmar que dentro de la familia de Dios, caben absolutamente todos los que estén dispuestos a escuchar y obedecer el mensaje de salvación y reconciliación que dignifica la vida de cualquier ser humano.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 18-19)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios de eterna gloria, Padre santo, que has introducido en el mundo la verdadera alegría, Cristo, tu Hijo, sol de justicia nacido de la Virgen Madre, líbranos del peso del pecado, que entristece y extingue tu Espíritu en nosotros, y recíbenos en la mesa de tu Reino, para saciarnos con el pan que contiene en sí todo deleite. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Empuñen las hoces, porque ya la mies está madura.
Del libro del profeta Joel: 4, 12-21
"Que se levanten las
naciones y acudan al valle de Josafat: allí me sentaré a juzgar
a las naciones vecinas. Empuñen las hoces, porque ya la mies está
madura; vengan a pisar las uvas, porque ya está lleno el lagar, ya las
cubas están rebosantes de sus maldades.
Multitudes y multitudes se reúnen en el valle del juicio, porque está
cerca el día del Señor. El sol y la luna se oscurecen, las estrellas
retiran su resplandor. El Señor ruge desde Sión, desde Jerusalén
levanta su voz; tiemblan los cielos y la tierra. Pero el Señor protege
a su pueblo, auxilia a los hijos de Israel. Entonces sabrán que yo soy
el Señor, su Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Jerusalén
será santa y ya no pasarán por ella los extranjeros.
Aquel día los montes destilarán vino y de las colinas manará
leche. Los ríos de Judá irán llenos de agua y brotará
un manantial del templo del Señor, que regará el valle de las
Acacias.
Egipto se volverá un desierto y Edom una árida estepa, porque
oprimieron a los hijos de Judá y derramaron sangre inocente en su país.
En cambio, Judá estará habitada para siempre, y Jerusalén,
por todos los siglos. Vengaré su sangre, no quedarán impunes los
que la derramaron, y yo, el Señor, habitaré en Sión".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 96 R/.
Alegrémonos todos con el Señor.
Reina el Señor, alégrese la tierra, cante de regocijo el mundo
entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor, que se asienta en
la justicia y el derecho. R/.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los
cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica,
dice el Señor. R/.
Dichosa la mujer que te llevó en su seno. - Dichosos todavía más
los que escuchan la palabra de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: "¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!" Pero Jesús le respondió: "Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXVIII DOMINGO ORDINARIO
Santos: Teófilo de Antioquía, obispo; Eduardo de Inglaterra, rey. Beato Gerardo de Saint-Geniez, fundador.
LA GRATITUD DE LOS ANTIGUOS LEPROSOS
2 R 5, 14-17; 2 Tm 2, 8-13, Lc 17, 11-19
Los protagonistas de la primera y la tercera lecturas tienen varios rasgos en común. No son judíos, padecen lepra, obtienen la curación y muestran gustosamente su agradecimiento. En la lectura del libro de los Reyes Naamán se había resistido inicialmente a seguir el ritual purificador que le había ordenado Eliseo, finalmente accedió y su carne quedó libre de la lepra. La narración evangélica gira en torno de un marcado contraste: de diez leprosos curados por Jesús, solamente un samaritano regresó ante Él para darle gracias. El comentario final del Señor Jesús es elocuente. Es la fe sincera en Dios la que pavimenta el acceso a sus bendiciones. Quien lo reconoce es capaz de agradecer gustosamente a Dios por su cuidado paternal. El leproso no volvería a sufrir marginación por causa de su piel maltratada y su salud quebrantada. Dios, amigo de la vida, le había restituido la alegría de vivir. Había que dar gracias de todo corazón.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 129, 3-4)
Si conservaras el recuerdo de nuestras faltas, ¿quién habría, Señor, que se salvara? Pero tú, Dios de Israel, eres Dios de perdón.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en cada uno. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Volvió Naamán a donde estaba el hombre de Dios y alabó al Señor.
Del segundo libro de los Reyes: 5, 14-17
En aquellos días,
Naamán, el general del ejército de Siria, que estaba leproso,
se bañó siete veces en el Jordán, como le había
dicho Eliseo, el hombre de Dios, y su carne quedó limpia como la de un
niño.
Volvió con su comitiva a donde estaba el hombre de Dios y se le presentó
diciendo: "Ahora sé que no hay más Dios que el de Israel.
Te pido que aceptes estos regalos de parte de tu siervo". Pero Eliseo contestó:
"Juro por el Señor, en cuya presencia estoy, que no aceptaré
nada". Y por más que Naamán insistía, Eliseo no aceptó
nada.
Entonces Naamán le dijo: "Ya que te niegas, concédeme al
menos que me den unos sacos con tierra de este lugar, los que puedan llevar
un par de mulas. La usaré para construir un altar al Señor, tu
Dios, pues a ningún otro dios volveré a ofrecer más sacrificios".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 97 R/.
El Señor nos ha mostrado su amor y su lealtad.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra
y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
Si nos mantenemos firmes, reinaremos con Cristo.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 2, 8-13
Querido hermano: Recuerda
siempre que Jesucristo, descendiente de David, resucitó de entre los
muertos, conforme al Evangelio que yo predico. Por este Evangelio sufro hasta
llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.
Por eso lo sobrellevo todo por amor a los elegidos, para que ellos también
alcancen en Cristo Jesús la salvación, y con ella, la gloria eterna.
Es verdad lo que decimos: "Si morimos con Él, viviremos con Él;
si nos mantenemos firmes, reinaremos con Él; si lo negamos, Él
también nos negará; si le somos infieles, Él permanece
fiel, porque no puede contradecirse a sí mismo". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(1 Ts 5, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Den gracias siempre, unidos a Cristo Jesús, pues esto es lo que Dios
quiere que ustedes hagan. R/.
¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?
Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 11-19
En aquel tiempo, cuando
Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea.
Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los
cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: "¡Jesús,
maestro, ten compasión de nosotros!".
Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes".
Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, al ver
que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró
a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ése era un samaritano.
Entonces dijo Jesús: "¿No eran diez los que quedaron limpios?
¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie,
fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?" Después
le dijo al samaritano: "Levántate y vete. Tu fe te ha salva-do".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Agradecidos por la salvación
que hemos recibido, y llenos de confianza, presentemos al Padre nuestras plegarias.
Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe.
Por la Iglesia. Para que el Señor la proteja y la acompañe
con su amor, a fin de que dé siempre un fiel testimonio del Evangelio.
Oremos.
Por nuestros gobernantes. Para que trabajen al servicio de la concordia, de
la paz y de una vida digna para todos. Oremos.
Por los pueblos marcados por las guerras y la pobreza. Para que reciban el apoyo
y la ayuda que necesitan para salir de su situación. Oremos.
Por los que no tienen qué comer. Para que Dios nos mueva a ser solidarios
con ellos y juntos busquemos solucionar el hambre en el mundo. Oremos.
Por los enfermos. Para que vivan su dolor con paz y confianza, con el consuelo
de Dios y la compañía de los que están cerca de ellos.
Oremos.
Por nosotros. Para que la Eucaristía de cada domingo nos haga crecer
en la fe, la esperanza y el amor. Oremos.
Escúchanos, Padre de bondad, y derrama tu Espíritu Santo sobre
los hombres y mujeres del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que esta Eucaristía nos ayude a conseguir la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 33, 11)
Los que buscan riquezas, sufren pobreza y hambre; los que buscan al Señor, no carecen de nada.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, humildemente, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en alimento, nos comuniquen su misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.-Una de las causas que continúan escandalizando a muchas personas que se han distanciado de la comunidad eclesial tiene que ver con el rostro intransigente y duro de la Iglesia. No reconocen en ella los rasgos compasivos que distinguieron a su fundador. Jesús acogía gustosamente a hombres y mujeres de toda raza y condición, especialmente a cuantos sufrían algún tipo de marginación social en nombre de Dios. El Señor Jesús desmontó aquel entramado de culpas, justificaciones y argumentos falaces, inventados por una serie de tradiciones rígidas que convertían a Dios en un justiciero vengativo, que castigaba con enfermedades y pobreza a los pecadores. Esa caricatura no reflejaba en manera alguna la verdadera realidad de Dios. El Dios bondadoso y compasivo que Jesús revela necesita de cristianos inteligentes, audaces y sensibles a los sufrimientos de tantas personas, que sepan multiplicar las iniciativas y los espacios para auxiliar, prodigar cariño y acogida a quienes han sufrido algún tipo de maltrato, por causas totalmente inexplicables como su raza, su clase social, su religión o su cultura.
Santos: Calixto I, papa y mártir; Juan Ogilvie, mártir; Justo y Viator de Lyon, mártires. Feria (Verde)
LAS SEÑALES DE DIOS
Rm 1, 1-7; Lc 11, 29-32
El apóstol san Pablo era un lector de mirada penetrante que lo mismo conseguía descifrar los textos sagrados de Israel que los fenómenos culturales y religiosos de su época. Nunca se conformó con las explicaciones aprehendidas, sino que vivió como un buscador incansable del querer divino. En un momento dado entendió que la elección de Israel no era un privilegio sino una responsabilidad: testimoniar e invitar a todos los pueblos a acoger el favor y la paz regalada por Jesús Mesías. El giro radical que imprimió a su propio proyecto de vida fue el resultado de una mente inquieta y un corazón atento a la voz de Dios. El apóstol de los gentiles no se parece en nada a los escépticos y recalcitrantes contemporáneos de Jesús, que se obcecaron en sus viejos esquemas. Dios no maneja recetas, ni desempolva métodos añejos. Antes bien, desafía, provoca, llama e invita de manera nueva a través de Moisés o Isaías, de Juan Bautista o Jesús de Nazaret, profeta y plenitud de la revelación amorosa del Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 36, 3-4)
Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta tierra. Busca en El tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que inspiras y llevas a término todo santo propósito, conduce a tu pueblo por el camino de la salvación y haz que, cuantos lo dejaron todo para consagrarse a ti y seguir a Cristo casto, pobre y obediente, sean fieles en tu servicio y en el de sus hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Por medio de Jesucristo, Dios me concedió la gracia del apostolado, a fin de llevar a los pueblos paganos a la aceptación de la fe.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 1, 1-7
Yo, Pablo, siervo de Cristo
Jesús, he sido llamado por Dios para ser apóstol y elegido por
Él para proclamar su Evangelio. Ese Evangelio, que, anunciado de antemano
por los profetas en las Sagradas Escrituras, se refiere a su Hijo, Jesucristo,
nuestro Señor, que nació, en cuanto a su condición de hombre,
del linaje de David, y en cuanto a su condición de espíritu santificador,
se manifestó con todo su poder como Hijo de Dios, a partir de su resurrección
de entre los muertos.
Por medio de Jesucristo, Dios me concedió la gracia del apostolado, a
fin de llevar a los pueblos paganos a la aceptación de la fe para gloria
de su nombre. Entre ellos se cuentan también ustedes, llamados a pertenecer
a Cristo Jesús.
A todos ustedes, los que viven en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar
parte de su pueblo santo, les deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre,
y de Jesucristo, el Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 97 R/. Cantemos al Señor un canto nuevo.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han
dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan
su corazón". R/.
A la gente de este tiempo no se le dará otra señal que la del profeta Jonás.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 29-32
En aquel tiempo, la multitud
se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles:
"La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal,
pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues
así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive,
lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.
Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará
el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos
rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y
aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se
levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se
convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno
que es más que Jonás".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Por medio de este sacrificio que te ofrecemos, santifica, Señor, a los
que has congregado en tu nombre a fin de que, cumpliendo con fidelidad sus votos,
te sirvan con absoluta entrega. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 22, 17. 20)
El Espíritu y la esposa dicen: Ven. Amén. Ven, Señor Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes tu amor ha congregado y hecho partícipes de un mismo pan, concédeles, Señor, ayudarse y estimularse mutuamente en la práctica de la caridad y de las buenas obras, para que, con una vida santa, den testimonio eficaz de Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
DE ERRORES Y DESACIERTOS
Rm 1,16-25; Lc 11,37-41
Hablan las dos lecturas que nos propone la liturgia. Los fariseos se preciaban de ser cumplidores escrupulosamente fieles de los mandatos divinos. En opinión de Jesús estaban totalmente extraviados porque cumplían con meticuloso detalle con los preceptos periféricos y se desentendían de los mandatos fundamentales: la justicia y el amor de Dios. Creyéndose sabios, exhibieron su necedad. De esa misma testarudez hace pública denuncia el apóstol san Pablo, cuando expone la degradación moral a que había llegado la sociedad grecorromana en el siglo I. Afirmaron tanto su ansia de gozo y placer que terminaron convirtiendo a personas y naciones enteras en simple instrumento para afianzar su poder. El bienestar de la clase gobernante romana era el fin último que justificaba guerras, invasiones y manipulación de poblaciones enteras. Los romanos absolutizaron sus criterios culturales, divinizando al emperador y devaluando la dignidad de los débiles. En palabras de san Pablo: dieron culto a la criatura en vez del Creador.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 41, 2-3)
Como la cierva busca el agua de los ríos, así, cansada mi alma, te busca a ti, Dios mío.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio de tu Espíritu impulsaste a santa Teresa de Jesús a renovar en la Iglesia la vida religiosa, concédenos, por su intercesión, un ardiente deseo de renovar nuestra vida cristiana y de servirte con alegría. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Los hombres conocieron a Dios, pero no lo glorificaron como a Dios.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 1, 16-25
Hermanos: No me avergüenzo
de predicar el Evangelio, que es una fuerza de Dios para salvar a todos los
que creen, a los judíos primeramente y también a los no judíos.
Pues en el Evangelio se nos revela que Dios trabaja con su actividad salvadora
en nosotros por medio de la fe, de principio a fin, como dice la Escritura:
El justo vivirá por medio de la fe.
En efecto, Dios manifiesta desde el cielo su reprobación contra los hombres
impíos e injustos, que por la injusticia mantienen cautiva a la verdad.
Porque las cosas de Dios que se pueden conocer, las tienen a la vista; Dios
mismo se las ha manifestado. Pues las perfecciones invisibles de Dios, como
su poder eterno y su divinidad, resultan visibles desde la creación del
mundo para quien reflexiona sobre sus obras, de modo que no tienen disculpa.
Han conocido a Dios, pero no lo han glorificado como a Dios ni le han dado gracias,
antes bien, se han ofuscado con razonamientos inútiles, y su insensata
inteligencia se ha llenado de oscuridad. Pretendían ser sabios, pero
se volvieron insensatos, pues cambiaron la gloria de Dios inmortal por imágenes
de hombres mortales, de aves, cuadrúpedos y reptiles.
Por eso Dios los entregó a los deseos impuros de su corazón, y
llegaron a tal inmoralidad, que deshonraron sus cuerpos unos con otros, porque
cambiaron al Dios verdadero por dioses falsos y dieron culto y adoraron a la
creatura en vez de al creador, el cual merece alabanza por siempre. Amén.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 18 R/.
Los cielos proclaman la gloria de Dios.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus
manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo
trasmite a la otra noche. R/.
Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega
su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo. R/.
ACLAMACIÓN
(Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
Den limosna, y todo lo de ustedes quedará limpio.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 37-41
En aquel tiempo, un fariseo
invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo
y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús
no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.
Pero el Señor le dijo: "Ustedes, los fariseos, limpian el exterior
del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de
robos y maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no
hizo también lo interior? Den más bien limosna de lo que tienen
y todo lo de ustedes quedará limpio".Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y concédenos celebrar esta Eucaristía, con el mismo fervor con que santa Teresa de Jesús se consagró a tu Hijo y al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 88, 2)
Cantaré tus misericordias, Señor, eternamente y proclamaré tu fidelidad de generación en generación.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, que, a ejemplo de santa Teresa de Jesús, no nos cansemos nunca de cantar las maravillas de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LOS QUE PERSEVERAN EN HACER EL BIEN
Rm 2,1-11; Lc 11,42-46
La propuesta fundamental que expone el apóstol san Pablo queda más que clara al principio de su Carta. Hacer el bien, buscando la gloria de Dios y evitar el mal y el sufrimiento de los hermanos es el camino que conduce a la salvación. Da lo mismo que quien lo realice se confiese musulmán o cristiano, agnóstico o no creyente. Respetar la dignidad de toda persona, favoreciendo su humanización es el cometido de la Ley dada por Dios a Israel; quien lo practique por razón de su fe o por cualquier otro motivo, goza de la aprobación divina. No se trata de teorizar, ni lanzar sermones sobre la Palabra de Dios. Los juristas y fariseos que Jesús denuncia no apartaban el nombre de Dios de su boca, pero no obraban de manera congruente. La fe auténtica se reconoce por los frutos de amor, bondad y respeto hacia todas las personas. La fe que produce intolerancia y violencia es en realidad una distorsión de lo sagrado, reconoce el Papa emérito Benedicto XVI.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 26, 7. 9)
Escucha, Señor, mi voz y mis clamores y ven en mi ayuda; no me rechaces, ni me abandones, Dios, salvador mío.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Dios pagará a cada cual según sus obras, al judío primeramente, pero también al no judío.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 2, 1-11
No tienes disculpa tú,
quienquiera que seas, que te constituyes en juez de los demás, pues al
condenarlos, te condenas a ti mismo, ya que tú haces las mismas cosas
que condenas; y ya sabemos que Dios condena justamente a los que hacen tales
cosas.
Tú, que condenas a los que hacen las mismas cosas que haces tú,
¿piensas que vas a escapar del juicio de Dios? ¿Por qué
desprecias la bondad inagotable de Dios, su paciencia y su comprensión,
y no te das cuenta de que esa misma bondad es la que te impulsa al arrepentimiento?
Pues por la dureza de tu corazón empedernido, vas acumulando castigos
para el día del castigo, en el que Dios se manifestará como justo
juez y pagará a cada uno según sus obras. A los que buscaron la
gloria y el honor que no se acaban, y perseveraron en hacer el bien, les dará
la vida eterna; en cambio, a los que por egoísmo se rebelaron contra
la verdad y cometieron injusticias, les dará un castigo terrible.
Todo aquel que haga el mal, el judío primeramente, pero también
el no judío, tendrá tribulación y angustia; en cambio,
todo aquel que haga el bien, el judío primeramente, pero también
el no judío, tendrá gloria, honor y paz, porque en Dios no hay
favoritismos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 61 R/.
Sólo en Dios he puesto mi confianza.
Sólo en Dios he puesto mi confianza, porque de Él vendrá
el bien que espero. Él es mi refugio y mi defensa, ya nada me inquietará.
R/.
Sólo Dios es mi esperanza, mi confianza es el Señor: es mi baluarte
y firmeza, es mi Dios y salvador. R/.
De Dios viene mi salvación y mi gloria; Él es mi roca firme y
mi refugio. Confía siempre en Él, pueblo mío, y desahoga
tu corazón en su presencia, porque sólo en Dios está nuestro
refugio. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
¡Ay de ustedes, fariseos! ¡Ay de ustedes también, doctores de la ley!
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 42-46
En aquel tiempo, Jesús
dijo: "¡Ay de ustedes, fariseos, porque pagan diezmos hasta de la
hierbabuena, de la ruda y de todas las verduras, pero se olvidan de la justicia
y del amor de Dios! Esto debían practicar sin descuidar aquello. ¡Ay
de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar los lugares de honor en las sinagogas
y que les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son
como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa la gente sin darse
cuenta!"
Entonces tomó la palabra un doctor de la ley y le dijo: "Maestro,
al hablar así, nos insultas también a nosotros". Entonces
Jesús le respondió: "¡Ay de ustedes también,
doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero
ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos has otorgado al hombre el pan que lo alimenta y el sacramento que le da nueva vida, has que nunca llegue a faltarnos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 26, 4)
Una sola cosa he pedido al Señor y es lo único que busco: habitar en su casa todos los días de mi vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nuestra participación en este sacramento, signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LAS VENTAJAS DE LA AMNISTÍA
Rm 3,21-30; Lc 11,47-54
El acceso de un nuevo monarca frecuentemente era celebrado con una amnistía, que no era otra cosa que un ofrecimiento generalizado de inocencia para cuantos habían cometido cierto tipo de delito. De esta figura jurídica se vale el apóstol san Pablo para explicar la novedosa relación existente entre Dios y los creyentes. En el entendido que un pacto vincula con derechos y deberes a los cristianos con el Padre, es razonable reconocer que dado nuestro egoísmo y fragilidad hemos transgredido numerosas veces dicho acuerdo. Toda la injusticia y la maldad que hemos generado han quedado olvidadas por obra de Jesús, verdadero punto de apoyo, hombre fidedigno reivindicado por su resurrección como camino de acceso al Padre. De ahí que todas las incongruencias y simulaciones que el Señor Jesús denuncia en el Evangelio de san Lucas, resultan ineficaces. En lugar de aparentar una inocencia y una rectitud que no hemos alcanzado, conviene reconocernos como humildes pecadores reivindicados por el generoso perdón que Jesús Mesías nos ha regalado.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ga 2, 19-20)
Estoy clavado con Cristo en la cruz; ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí; vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, que has querido glorificar a tu Iglesia con el testimonio de los mártires, concédenos que el glorioso martirio que mereció a san Ignacio una corona inmortal, fortalezca cada vez más nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El hombre es justificado por la fe y no por cumplir la ley de Moisés.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 3, 21-30
Hermanos: La actividad salvadora
de Dios, atestiguada por la ley y los profetas, se ha manifestado ahora independientemente
de la ley. Por medio de la fe en Jesucristo, la actividad salvadora de Dios
llega, sin distinción alguna, a todos los que creen en Él.
En efecto, como todos pecaron, todos están privados de la presencia salvadora
de Dios; pero todos son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud
de la redención llevada a cabo por medio de Cristo Jesús, al cual
Dios expuso públicamente como la víctima que nos consigue el perdón
por la ofrenda de su sangre, por medio de la fe.
Así nos enseña Dios lo que es su actividad salvadora: perdona
los pecados cometidos anteriormente, que soportó con tanta paciencia,
y nos da a conocer, en el tiempo actual, que Él es el justo que salva
a todos los que creen en Cristo Jesús.
¿En dónde quedó, pues, tu derecho a gloriarte? Ha sido
eliminado. ¿Por cumplir la ley? De ninguna manera, sino por aceptar la
fe. Porque sostenemos que el hombre es justificado por la fe y no por hacer
lo que prescribe la ley de Moisés. ¿Acaso Dios es Dios sólo
de los judíos? ¿No lo es también de los no judíos?
Evidentemente que sí, puesto que no hay más que un solo Dios,
que justifica por medio de la fe tanto a los judíos como a los no judíos.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 129 R/.
Perdónanos, Señor, y viviremos.
Desde el abismo de mis pecados clamo a ti; Señor, escucha mi clamor;
que estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. R/.
Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría,
Señor, que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con
amor te veneramos. R/.
Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra;
mi alma aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí,
dice el Señor. R/.
Les pedirán cuentas de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 47-54
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los fariseos y doctores de la ley: "¡Ay de ustedes, que les
construyen sepulcros a los profetas que los padres de ustedes asesinaron! Con
eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus padres hicieron,
pues ellos los mataron y ustedes les construyen el sepulcro.
Por eso dijo la sabiduría de Dios: Yo les mandaré profetas y apóstoles,
y los matarán y los perseguirán, para que así se le pida
cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas que ha sido
derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta
la de Zacarías, que fue asesinado entre el atrio y el altar. Sí,
se lo repito: a esta generación se le pedirán cuentas.
¡Ay de ustedes, doctores de la ley, porque han guardado la llave de la
puerta del saber! Ustedes no han entrado, y a los que iban a entrar les han
cerrado el paso".
Luego que Jesús salió de allí, los escribas y fariseos
comenzaron a acosarlo terriblemente con muchas preguntas y a ponerle trampas
para ver si podían acusarlo con alguna de sus propias palabras.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que después de purificar como trigo de Cristo a san Ignacio de Antioquía, lo aceptaste como pan inmaculado, dígnate aceptar los dones que tu Iglesia te presenta. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Soy trigo de Cristo, escribió san Ignacio de Antioquía, seré triturado por los dientes de las fieras y transformado así en pan inmaculado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo que hemos recibido, Señor, al conmemorar el martirio de san Ignacio, nos dé nuevas fuerzas para que, con las palabras y con las acciones, nos manifestemos auténticos cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Lucas, evangelista y mártir; Justo de Beauvais, mártir; Amable de Riom, obispo.
Fiesta (Rojo)
SÓLO LUCAS ESTÁ CONMIGO
2 Tm 4,9-17; Lc 10,1-9
El relato de la misión de los setenta y dos discípulos es un magnífico telón de fondo para ubicar la obra eminentemente misionera y evangelizadora de san Lucas. La tradición cristiana lo recuerda como un médico que puso su habilidad literaria y su sólida formación en la cultura griega al servicio de la difusión del Evangelio de Jesucristo. En distintos momentos san Pablo hace alusión a la colaboración estrecha que Lucas le brindó. Como testigo del camino cristiano, recopiló tradiciones y testimonios de primera mano, que nos permitieron tener un cuadro más completo del Dios misericordioso que el Señor Jesús nos reveló. La más bella de las parábolas evangélicas, conocida con el nombre del "hijo pródigo", y que más atinadamente debería llamarse "parábola del Padre compasivo", junto con la narración del buen samaritano, el rico y Lázaro y tantas otras hermosas narraciones, llegaron a nosotros, gracias al esmerado cuidado con que el evangelista realizó su investigación histórica, a fin que comprobáramos la solidez de nuestra fe.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 52, 7)
Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, que trae buenas noticias, que anuncia la salvación.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que elegiste a san Lucas para revelar al mundo, mediante su predicación y su Evangelio, el misterio de tu predilección por los pobres, haz que todos lo que hemos recibido de ti la gracia de conocerte, unidos por un profundo espíritu de fraternidad, demos al mundo testimonio claro de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El único que me acompaña es Lucas.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 4, 9-17
Querido hermano: Haz lo
posible por venir a verme cuanto antes, pues Dimas, prefiriendo las cosas de
este mundo, me ha abandonado y ha partido a Tesalónica.
Crescencio se fue a Galacia, y Tito, a Dalmacia. El único que me acompaña
es Lucas. Trae a Marcos contigo, porque me será muy útil en mis
tareas. A Tíquico lo envié a Éfeso.
Cuando vengas, tráeme el abrigo que dejé en Tróade, en
la casa de Carpo. Tráeme también los libros y especialmente los
pergaminos.
Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño. El Señor le dará
su merecido. Cuídate de él, pues se ha opuesto tenazmente a nuestra
predicación.
La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó.
Todos me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo
a mi lado y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente
el mensaje de salvación y lo oyeran todos los paganos. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 144 R/.
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones.
R/.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor
todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está
el Señor, de quien lo invoca. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 15, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto
y su fruto permanezca. R/.
La cosecha es mucha y los trabajadores pocos.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-9
En aquel tiempo, Jesús
designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por
delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y
les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo
tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos.
Pónganse en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos.
No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie
por el camino. Cuando entren en una casa digan: 'Que la paz reine en esta casa'.
Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá;
si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de
lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de
casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les
den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes
el Reino de Dios' ".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Purifica, Señor,
nuestros corazones, a fin de que el sacrificio que vamos a ofrecerte en la festividad
de san Lucas evangelista, nos obtenga la salud del espíritu y la salvación
eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 10, 1. 9)
El Señor envió a sus discípulos a anunciar por todas partes la llegada del Reino de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta sagrada comunión aumente, Señor, en nosotros el amor a Cristo y nos haga permanecer fieles al Evangelio, predicado y trasmitido por san Lucas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo: 1 a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 671 y 397. Para los fieles: pp. 472 y 420. Edición popular: pp. 13 y 484. Feria (Verde)
EL QUE DA VIDA A LOS MUERTOS
Rm 4,13. 16-18; Lc 12, 8-12
La confesión de fe en el Dios de la vida que encabeza estas líneas cobra sentido cuando pensamos en las personas tan queridas que han muerto en los meses recientes. Su partida nos desajusta, su ausencia nos sigue extrañando. Nada podemos hacer para reencontrarnos con ellos. La esperanza en la fidelidad de Dios y en la resurrección de Jesús es nuestro sostén. Al igual que recibimos inmerecidamente la vida terrena, Dios otorga a los suyos, la vida que no termina. No es la reanimación de un cadáver ni la revivificación de nuestros restos mortales lo que confesamos al proclamar la resurrección de los muertos. Es algo mucho mayor, es el comienzo de una existencia plena, carente de toda fragilidad y finitud. Es la participación en la vida misma de Dios. Por eso tiene sentido la advertencia del Evangelio: pronunciarse por Jesús en esta vida, garantiza que Él se pronuncie a favor nuestro en la hora decisiva del encuentro con el Padre.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Padre bueno, Dios nuestro, que en María, primicia de la redención, nos has dado una madre de inmensa ternura, abre nuestros corazones a la alegría del Espíritu Santo y haz que, a imitación de la Virgen, sepamos alabarte por las maravillas realizadas en Cristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 13. 16-18
Hermanos: La promesa que
Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de que ellos heredarían el
mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de la justificación
obtenida mediante la fe.
En esta forma, por medio de la fe, que es gratuita, queda asegurada la promesa
para todos sus descendientes, no sólo para aquellos que cumplen la ley,
sino también para todos los que tienen la fe de Abraham. Entonces, él
es padre de todos nosotros, como dice la Escritura: Te he constituido padre
de todos los pueblos.
Así pues, Abraham es nuestro padre delante de aquel Dios en quien creyó
y que da la vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que todavía
no existen. Él, esperando contra toda esperanza, creyó que habría
de ser padre de muchos pueblos, conforme a lo que Dios le había prometido:
Así de numerosa será tu descendencia. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 104 R/. El Señor nunca olvida sus promesas.
Descendientes de Abraham,
su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro
Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.
Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvidará el Señor de
sus promesas, de la alianza pactada con Abraham, del juramento a Isaac, que
un día le hiciera. R/.
Se acordó de la palabra sagrada que había dado a su siervo, Abraham,
y sacó a su pueblo con alegría, a sus escogidos con gritos de
triunfo. R/.
ACLAMACIÓN (Jn 15, 26. 27) R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí, dice el Señor, y ustedes también darán testimonio. R/.
El Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 8-12
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que a todo aquel que me reconozca
abiertamente ante los hombres, lo reconocerá abiertamente el Hijo del
hombre ante los ángeles de Dios; pero a aquel que me niegue ante los
hombres, yo lo negaré ante los ángeles de Dios.
A todo aquel que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará;
pero a aquel que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando los lleven a las sinagogas y ante los jueces y autoridades, no se preocupen
de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu
Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir".Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES
Santos: Adelina de Mortain, abadesa; Artemio de Egipto, mártir; María Bertila Boscardín
BIENVENIDOS LOS QUE TRAEN BUENAS NOTICIAS
Za 8,20-23; Rm 10,9-18; Mc 16,15-20
La argumentación rigurosa del apóstol san Pablo resplandece en este capítulo de forma elocuente. La gracia de la fe se concreta a través de una serie de mediaciones humanas. Evangelizadores, evangelistas, profetas, doctores, misioneros y catequistas han sido enviados por Jesús resucitado para impulsar una misión trascendente: invitar a las personas a ajustar su mentalidad al nuevo camino de salvación abierto por el Señor Jesús. El cristianismo no es en manera alguna una filosofía, es una historia que confiesa que en la vida de Jesús de Nazaret se ha verificado la salvación para todo aquel que crea de corazón en Él. El cristianismo no se reduce a una lista de prédicas y sermones. Sería poco creíble. Es una comunidad de creyentes que con señales y gestos proféticos acreditan haberse constituido en hombres y mujeres renacidas por la fuerza del Espíritu para documentar la fidelidad y el amor de Dios en donde quieran que vivan.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 3-4)
Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y digno de toda alabanza.
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los hombres, a fin de que la obra redentora de tu Hijo perdure hasta el fin de los tiempos, haz que tus fieles caigan en la cuenta de que están llamados a trabajar por la salvación de los demás, para que todos los pueblos de la tierra formen una sola familia y surja una humanidad nueva en Cristo nuestro Señor, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Vendrán numerosos pueblos a buscar al Señor en Jerusalén.
Del libro del profeta Zacarías: 8, 20-23
Esto dice el Señor
de los ejércitos: "Vendrán pueblos y habitantes de muchas
ciudades. Y los habitantes de una ciudad irán a ver a los de la otra
y les dirán: 'Vayamos a orar ante el Señor y a implorar la ayuda
del Señor de los ejércitos'. 'Yo también voy'. Y vendrán
numerosos pueblos y naciones poderosas a orar ante el Señor Dios en Jerusalén
y a implorar su protección".
Esto dice el Señor de los ejércitos: "En aquellos días,
diez hombres de cada lengua extranjera tomarán por el borde del manto
a un judío y le dirán: 'Queremos ir contigo, pues hemos oído
decir que Dios esta con ustedes' ". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Del salmo 66 R/.
Que todos los pueblos conozcan tu bondad.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.
La tierra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga
Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
La fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciar la palabra de Cristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 10, 9-18
Hermanos: Basta que cada
uno declare con su boca que Jesús es el Señor y que crea en su
corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda
salvarse.
En efecto, hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar
con la boca para alcanzar la salvación. Por eso dice la Escritura: Ninguno
que crea en Él quedará defraudado, porque no existe diferencia
entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de
todos, espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque
al Señor como a su Dios, será salvado por Él.
Ahora bien, ¿cómo van a invocar al Señor, si no creen en
Él? ¿Y cómo van a creer en Él, si no han oído
hablar de Él? ¿Y cómo van a oír hablar de Él,
si no hay nadie que se lo anuncie? ¿Y cómo va a haber quienes
lo anuncien, si no son enviados? Por eso dice la Escritura: ¡Qué
hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que trae buenas noticias!
Sin embargo, no todos han creído en el Evangelio. Ya lo dijo Isaías:
Señor, ¿quién ha creído en nuestra predicación?
Por lo tanto, la fe viene de la predicación y la predicación consiste
en anunciar la palabra de Cristo.
Entonces, yo pregunto: ¿Acaso no habrán oído la predicación?
¡Claro que la han oído!, pues la Escritura dice: La voz de los
mensajeros ha resonado en todo el mundo y sus palabras han llegado hasta el
último rincón de la tierra. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
ACLAMACIÓN
(Mt 28, 19. 20) R/. Aleluya, aleluya.
Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos, dice el Señor, y
sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
R/.
Prediquen el Evangelio a todas las creaturas.
Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció
Jesús a los Once y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen
el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el
que se resista a creer, será condenado. Éstos son los milagros
que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán
demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes
en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán
las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos".
El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo
y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio
por todas partes y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación
con los milagros que hacían.Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos al Padre
nuestra oración. Oremos hoy de un modo especial para que la semilla del
Evangelio alcance a toda la tierra. Después de cada petición diremos:
Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe.
Por toda la Iglesia, por cada uno de los cristianos. Para que todos sintamos
el anhelo de que la Buena Noticia de Jesús sea conocida en toda la tierra.
Oremos.
Por los misioneros y misioneras. Para que realicen su labor con mucha fe, con
mucha esperanza, con mucho amor, y vivan llenos de la alegría de Dios.
Oremos.
Por los que no conocen a Jesucristo. Para que un día puedan llegar a
descubrir la luz del Evangelio. Oremos.
Por los médicos. Para que realicen su labor como un verdadero servicio
al prójimo. Oremos.
Por todos nosotros, los que estamos aquí reunidos celebrando la Eucaristía.
Para que seamos fieles testigos de la fe y la esperanza que nos mueve. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y derrama tu amor sobre los hombres
y mujeres del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, como aceptaste la gloriosa pasión de tu Hijo, dígnate aceptar también por la salvación del mundo, los dones y plegarias de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mc 16, 15)
Vayan por todo el mundo a proclamar la Buena Nueva a todas las naciones, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la participación en tu mesa nos santifique y que la redención que tu Hijo consumó en la cruz, sea recibida con gozo en todo el mundo por medio del sacramento de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- No hay Iglesia sin esfuerzo misionero. Los que ahora creemos, hemos respondido al llamado amigable de la gracia porque algún testigo, padre o madre de familia nos introdujo al encuentro con Dios. Sus palabras y sus obras de tal manera nos han persuadido que nos hemos decidido a creer. El don de la fe se materializó en una serie de señales creíbles que nuestros antepasados en la fe obraron agradecidamente a favor nuestro. Por ejemplo, la generosidad de una madre que se desveló una noche para acoger en mi propia cama a un niño abandonado por un padre ebrio, o la esperanza de un padre de familia que realizaba su trabajo cotidiano motivado por una absoluta confianza en la Providencia Divina, multiplicando de paso, los salarios y las oportunidades de empleo en el pueblo donde crecí, se convirtieron en su momento, en las señales que me permitieron deletrear la fe activa, la esperanza perseverante y el amor esforzado de unos padres de familia, que sin alardes ni grandes discursos, me entregaron los dos más grandes regalos: la vida y la fe en Cristo Jesús.
Santos: Celia o Celina de Lyon, viuda; Laura Montoya, fundadora; Hilarión de Gaza, abad. Feria (Verde)
LA VIDA NO DEPENDE DE LOS BIENES
Rm 4,19-25; Lc 12,13-21
No es fácil convencerse de manera eficaz sobre este enunciado. Lo más común es que terminemos pensando lo contrario: a mayor número de bienes mayor calidad de vida, como suele afirmarse hoy. El personaje de la parábola era un buen emprendedor, hábil para conseguir resultados prácticos en el terreno económico, pero inhábil para diferenciar lo esencial de losecundario. Ponía todo su interés en resolver la cuestión de los medios, pero se desentendía de los fines. Sabía fiarse de sí mismo y de sus habilidades pero no había aprendido a apoyarse en los demás y mucho menos en Dios. Estaba persuadido que la mejor garantía para disfrutar de la vida era acumular bienes en demasía. Abrahán que no disponía de vida y vigor suficientes para acoger la promesa de un futuro descendiente, forma un contraste notable con este típico y anónimo personaje. Uno aprendió a arriesgar su vida, apoyado en la palabra del Señor; el otro, se volvió habilidoso para programar su existencia a partir de sus propias fuerzas. El primero, es decir Abrahán, se convirtió en padre de muchas naciones, el otro, quedó perdido en el anonimato que despersonaliza a los hombres mezquinos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 73, 19-22)
Acuérdate, Señor, de tu alianza y no abandones a quienes son perseguidos por alabar tu nombre. Levántate, Señor, sal por tu causa y no eches al olvido los ruegos de los que te imploran.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu misteriosa providencia has querido asociar tu Iglesia a los sufrimientos de tu Hijo, concede el don de la paciencia y de la caridad a los fieles que sufren persecución a causa de tu nombre, para que puedan dar testimonio fiel y creíble de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Está escrito también por nosotros, a quienes se nos acreditará, si creemos en nuestro Señor Jesucristo.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 19-25
Hermanos: La fe de Abraham
no se debilitó a pesar de que, a la edad de casi cien años, su
cuerpo ya no tenía vigor, y además, Sara, su esposa, no podía
tener hijos. Ante la firme promesa de Dios no dudó ni tuvo desconfianza,
antes bien su fe se fortaleció y dio con ello gloria a Dios, convencido
de que Él es poderoso para cumplir lo que promete. Por eso, Dios le acreditó
esta fe como justicia.
Ahora bien, no sólo por él está escrito que "se le
acreditó", sino también por nosotros, a quienes se nos acreditará,
si creemos en aquel que resucitó de entre los muertos, en nuestro Señor
Jesucristo, que fue entregado a la muerte por nuestros pecados y resucitó
para nuestra justificación. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Lucas 1 R/. Bendito
sea el Señor, Dios de Israel.
El Señor ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la
casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo,
por boca de sus santos profetas. R/.
Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de
todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres
y acordarse de su santa alianza. R/.
El Señor juró a nuestro padre Abraham que nos libraría
del poder de nuestros enemigos, para que pudiéramos servirlo sin temor,
con santidad y justicia, todos los días de nuestra vida. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
R/.
¿Para quién serán todos tus bienes?
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 13-21
En aquel tiempo, hallándose
Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile
a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó:
"Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución
de herencias?"
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia,
porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico obtuvo
una gran cosecha y se puso a pensar: '¿Qué haré, porque
no tengo ya en dónde almacenar la cosecha?
Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré
otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo.
Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años;
descansa, come, bebe y date a la buena vida'. Pero Dios le dijo: '¡Insensato!
Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus
bienes?' Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no
se hace rico de lo que vale ante Dios". Palabra del Señor. T. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones y concede, a cuantos padecen persecución por servirte con fidelidad, el gozo de verse asociados al sacrificio de tu Hijo Jesucristo y la íntima certeza de que se hallan escritos sus nombres en el libro de los elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 10, 32)
A quien me reconozca delante de los hombres yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Con la fuerza de este sacramento, confírmanos, Señor, en la verdad y concede a nuestros hermanos perseguidos la fuerza y la alegría que da al cristiano el ir con su cruz detrás de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Beato Juan Pablo II, papa
Santos: Elodia y Nunilona de Huesca, mártires; María Salomé, viuda. Feria (Verde)
LAS LÁMPARAS ENCENDIDAS
Rm 5, 12. 15. 17-19. 20-21; Lc 12, 35-38
Las imágenes de la túnica, la lámpara de aceite, los criados y el amo suenan a un mundo ya desaparecido. No obstante la antigüedad de las figuras literarias el mensaje implícito sigue siendo válido para el creyente, que no tiene dificultad alguna para ubicar su relación con Dios a nivel de un servicio voluntariamente elegido. Dios es un amo que no encarna rasgos despóticos. Los que a lo largo de la historia de las diferentes religiones han abusado de su nombre, erigiéndose en intérpretes infalibles de su voluntad, sí que lo han sido. La "mala imagen" que Dios mantiene ante ateos y agnósticos ha sido producida por los que hemos pisoteado su nombre. A tenor de la Carta a los Romanos, esperemos que ese pecado atraiga una sobreabundancia de gracia sobre todos. Para reparar el daño que hemos causado a los pequeños y débiles en la fe, convendría asumir nuestra existencia como un testimonio perenne del perdón gratuito de Dios, viviendo como portadores del perdón fraterno.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 27, 8-9)
Firmeza es el Señor para su pueblo, defensa y salvación para sus fieles. Sálvanos, Señor, vela sobre nosotros y guíanos siempre.
ORACIÓN COLECTA
Padre misericordioso, que nunca dejas de tu mano a quienes has hecho arraigar en tu amistad, concédenos vivir siempre movidos por tu amor y un filial temor de ofenderte. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Si por el delito de un solo hombre reinó la muerte, ¡con cuánta más razón los que reciben la gracia reinarán en la vida por Jesucristo!
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 12. 15. 17-19. 20-21
Hermanos: Así como
por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró
la muerte, así la muerte llegó a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron.
Ahora bien, con el don no sucede como con el delito, porque si por el delito
de uno solo murieron todos, ¡cuánto más la gracia de Dios
y el don otorgado por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, se han desbordado
sobre todos!
En efecto, si por el delito de uno solo reinó la muerte, por un solo
hombre, ¡con cuánta más razón los que reciben la
abundancia de la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida
por uno solo, Jesucristo!
Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la
condenación, así también la obra de justicia de uno solo
procura para todos los hombres la justificación, que da la vida. En efecto,
así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán
constituidos justos.
De modo que, donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, para
que así como el pecado tuvo poder para causar la muerte, así también
la gracia de Dios, al justificamos, tenga poder para conducirnos a la vida eterna
por medio de Jesús, nuestro Señor. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 39 R/.
Concédenos, Señor, hacer tu voluntad.
Sacrificios y ofrendas, Señor, tú no quisiste; abriste, en cambio,
mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así
que dije: "Aquí estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
Que se gocen en ti y que se alegren todos los que te buscan. Cuantos quieren
de ti la salvación, repiten sin cesar: "¡Qué grande
es Dios!" R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Lc 21. 36) R/. Aleluya, aleluya.
Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del
hombre. R/.
Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 35-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza que vamos a ofrecerte, a fin de que purifique nuestros corazones y podamos corresponder a tu amor con nuestro amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10, 11. 15)
Yo soy el Buen Pastor y doy la vida por mis ovejas, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú
que nos has renovado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos
que la participación en esta Eucaristía nos ayude a obtener la
plenitud de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*Beato Juan Pablo II, Papa (m1), blanco
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, rico en misericordia, que has querido que el beato Juan Pablo II, Papa, guiara a toda tu Iglesia, te pedimos que, instruidos por sus enseñanzas, nos concedas abrir confiadamente nuestros corazones a la gracia salvadora de Cristo, único redentor del hombre. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, estas ofrendas en honor de tus santos, seguros de que su protección nos librará de todos los males presentes y futuros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, que la recepción de este sacramento avive en nosotros el mismo amor que impulsó al beato Juan Pablo a entregarse por completo al servicio de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DE MENOR A MAYOR RESPONSABILIDAD
Rm 6,12-18; Lc 12, 39-48
San Pablo conocía el funcionamiento preciso del sistema esclavista que movía la economía de su época. Sabía que los esclavos se convertían en una y la misma realidad con su amo, negándoseles su propia autodeterminación. El mensaje cristiano que él proponía, iba encaminado a ofertar la libertad perdida a hombres y mujeres de toda raza y condición. Quien obedezca de corazón el Evangelio de Jesús alcanzará la libertad. Más aún y como señala el Evangelio de san Lucas, los que hemos crecido como hijos de la familia de Dios estamos obligados a realizar la voluntad del Padre, porque la conocemos a cabalidad. En la práctica ocurre con cierta frecuencia que, quienes no han crecido en el camino de la fe, aciertan con mayor generosidad a realizar el designio de Dios en su vida ordinaria.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 105, 47)
Sálvanos, Señor Dios nuestro y reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y sea nuestra gloria el alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has unido a gente de todas las naciones en la alabanza de tu nombre, concédenos amar y practicar cuanto nos mandas, para que el pueblo cristiano, el que tú has llamado a tu Reino, viva unido por la fe y el amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Pónganse al servicio de Dios, que les ha dado la vida.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 6, 12-18
Hermanos: No dejen que el
pecado domine su cuerpo mortal y los obligue a seguir sus malas inclinaciones;
no pongan sus miembros al servicio del pecado, como instrumentos de maldad.
Por el contrario, pónganse al servicio de Dios, puesto que habiendo estado
muertos, Él les ha dado la vida; pongan también sus miembros a
su servicio, como instrumentos de santidad. El pecado ya no volverá a
dominarlos, pues no viven ustedes bajo el régimen de la ley, sino bajo
el régimen de la gracia.
¿Podemos entonces pecar, puesto que ya no vivimos bajo el régimen
de la ley, sino bajo el régimen de la gracia? De ningún modo.
¿Acaso no saben ustedes que al someterse a alguien para obedecerlo como
esclavos, se hacen sus esclavos? Si ustedes son esclavos del pecado, es para
su propia muerte; si son esclavos de la obediencia a Dios, es para su santificación.
Pero gracias a Dios, ustedes, aunque fueron esclavos del pecado, han obedecido
de corazón las normas de la doctrina evangélica que se les han
transmitido, y así, una vez libres del pecado, se han hecho esclavos
de la santidad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 123 R/.
El Señor es nuestra ayuda.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, que lo diga Israel, si
el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando los hombres nos asaltaron,
nos habría devorado vivos el fuego de su cólera. R/.
Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello,
un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió
que nos despedazaran con sus dientes. R/.
Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores.
La trampa se rompió y nosotros escapamos. La ayuda nos viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 24, 42. 44) R/. Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo
del hombre. R/.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 39-48
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Fíjense en esto: Si un padre de familia
supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando
y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues también
ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá
el Hijo del hombre".
Entonces Pedro le preguntó a Jesús: "¿Dices esta parábola
sólo por nosotros o por todos?" El Señor le respondió:
"Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre
con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad
y prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo
con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene.
Pero si ese siervo piensa: 'Mi amo tardará en llegar' y empieza a maltratar
a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a embriagarse, el día
menos pensado y a la hora más inesperada llegará su amo y lo castigará
severamente y le hará correr la misma suerte de los desleales. El siervo
que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía,
recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno
de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía,
se le exigirá mucho más".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos, Señor, de tu bondad, que este sacramento de amor sea para todos nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Col 3, 14-15)
Sobre todas las virtudes pongan el amor, que es el vínculo de la perfecta unión; y que en sus corazones reine la paz de Cristo a la que han sido llamados en un solo cuerpo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, infunde en nosotros el espíritu de tu caridad y, con la fuerza de este sacrificio eucarístico, haz que cuantos creemos en ti vivamos unidos en un mismo amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL PECADO PAGA CON MUERTE
Rm 6, 19-23; Lc 12,49-53
Tardíamente caemos en la cuenta de lo desacertado de las elecciones precipitadas. Éstas suelen producir fracaso y frustración, lo mismo en el terreno de los bienes materiales que en el de las relaciones humanas. El pecado es una realidad que tiene muchas caras, por un lado es una rebelión deliberada del creyente contra la voluntad de Dios, es un acto de afirmación excesiva de nuestro protagonismo y nuestra voluntad de poder. Además, es una falta de madurez en el juicio y una carencia de sensatez. En cambio, quien se adhiere amigablemente al designio de Dios va cosechando la tranquilidad de vida y la alegría. En ese sentido el mensaje del Reino, en tanto mensaje de vida, provoca adhesiones y rechazos. Dentro de comunidades y familias se suscitan opciones encontradas. Quienes anteponen los valores del Reino, los asumen congruentemente aún a costa de fricciones y desencuentros en sus relaciones familiares y sociales.
ANTÍFONA DE ENTRADA (1 S 2, 35)
Yo elegiré para mi pueblo un sacerdote fiel, que obre según mi corazón y mis deseos, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que hiciste a san Rafael Guízar pastor eximio e incansable en el anuncio del Evangelio, concédenos, por su intercesión, que, encendidos por el fuego apostólico y fortalecidos por la gracia divina, llevemos a nuestros hermanos a Cristo y así podamos gozar con ellos de la recompensa eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Libres ya del pecado y entregados al servicio de Dios, dan frutos de santidad.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 6, 19-23
Hermanos: Por la dificultad
natural que tienen ustedes para entender estas cosas, voy a seguir utilizando
una comparación de la vida ordinaria. Así como en otros tiempos
pusieron sus miembros al servicio de la impureza y de la maldad, hasta llegar
a la degradación, así ahora pónganlos al servicio del bien,
a fin de que alcancen su santificación. Cuando ustedes eran esclavos
del pecado, no estaban al servicio del bien. ¿Y qué frutos recogieron
entonces de aquello que ahora los llena de vergüenza? Ninguno, pues son
cosas que conducen a la muerte.
Pero ahora, libres ya del pecado y entregados al servicio de Dios, dan frutos
de santidad, que conducen a la vida eterna. En una palabra, el pecado nos paga
con la muerte; en cambio, Dios nos da gratuitamente la vida eterna, por medio
de Cristo Jesús, Señor nuestro. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 1 R/.
Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos
pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus
mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo
y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque
el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por
perderlo. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Flp 3, 8-9) R/. Aleluya, aleluya.
Todo lo considero una pérdida y lo tengo por basura, para ganar a Cristo
y vivir unido a Él. R/.
No he venido a traer la paz, sino la división.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 49-53
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "He venido a traer fuego a la tierra, ¡y
cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un
bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega!
¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún
modo. No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en
adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra
dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo
contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra
contra la nuera y la nuera contra la suegra". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad del obispo san Rafael Guízar y concédenos obtener por ellas, como lo esperamos, el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10, 10)
Yo vine al mundo, para que tengan vida y la tengan en abundancia, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Dios y Padre nuestro, que el memorial que hemos celebrado con piedad nos obtenga plenamente tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
INTÉRPRETES EXPERIMENTADOS
Rm 7,18-25; Lc 12,54-59
El Señor Jesús parte de las realidades cotidianas para ilustrar sus enseñanzas. Toma la experiencia de los conocedores de los signos de la naturaleza, que advierten la cercanía de lluvias y calorones, para animar-nos a deletrear los mensajes que Dios nos transmite a través de personas y acontecimientos cotidianos. No es sencillo lograrlo porque con frecuencia permanecemos en la dimensión superficial de la realidad. De acuerdo a lo expuesto por el apóstol san Pablo, no basta con ser observador clarividente de las realidades externas, hace falta lanzar una mirada introspectiva hacia nuestro propio yo y advertir la desarmonía profunda que nos disgrega: la voluntad apunta en una dirección, los instintos en otra, las convicciones y creencias hacia otra distinta, provocando un remolino interior que no es posible apaciguar. La fuerza del Espíritu viene en nuestro auxilio para reorientar en la dirección correcta nuestros esfuerzos y afanes.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ga 6, 14)
Que nuestra única gloria sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en quien está nuestra salvación, nuestra vida y resurrección y por quien hemos sido redimidos y liberados.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo muriera en la Cruz para salvar a todos los hombres, concédenos aceptar por su amor la cruz del sufrimiento aquí en la tierra, para poder gozar en el cielo los frutos de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Quién me librará de este cuerpo, esclavo de la muerte?
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 7, 18-25
Hermanos: Bien sé
yo que nada bueno hay en mí, es decir, en mi naturaleza humana deteriorada
por el pecado. En efecto, yo puedo querer hacer el bien, pero no puedo realizarlo,
puesto que no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero; y si hago
lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado, que habita en
mí.
Descubro, pues, en mí esta realidad: cuando quiero hacer el bien, me
encuentro con el mal. Y aunque en lo más íntimo de mi ser me agrada
la ley de Dios, percibo en mi cuerpo una tendencia contraria a mi razón,
que me esclaviza a la ley del pecado, que está en mi cuerpo.
¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo,
esclavo de la muerte? ¡La gracia de Dios, por medio de Jesucristo, nuestro
Señor! Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 118 R/.
Enséñame, Señor, a gustar tus mandamientos.
Enséñame a gustar y a comprender tus preceptos, pues yo me fío
de ellos. Tú, que eres bueno y haces beneficios, instrúyeme en
tus leyes. R/.
Señor, que tu amor me consuele, conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré, porque en tu ley he puesto mi contento.
R/.
Jamás olvidaré tus mandamientos, pues con ellos me diste vida.
Soy tuyo, sálvame, pues voy buscando tus leyes. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente?
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 54-59
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por
el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve. Cuando el
viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas!
Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por
qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por
qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo
posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve
ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te
meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí
hasta que pagues el último centavo". Palabra del Señor. T.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que este sacrificio que Cristo te ofreció sobre la Cruz para borrar los pecados del mundo, nos purifique ahora de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 32)
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor nuestro Jesucristo, tú que nos has redimido por medio de tu Cruz y nos has hecho partícipes de tu Cuerpo y de tu Sangre, concédenos participar también de la gloria de tu resurrección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Vísperas I del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo IV: pp. 806 y 429. Para los fieles: pp. 555 y 421. Edición popular: pp. 108 y 485. Feria (Verde)
OPORTUNIDADES Y RESULTADOS
Rm 8, 1-11; Lc 13, 1-9
A nadie se le pueden otorgar recursos y encomiendas sin la respectiva rendición de cuentas. Quien sabe que su existencia ha sido redimensionada con la presencia del Espíritu, conoce también de la urgencia de entregar buenos resultados a la comunidad y al Padre que nos auxilia. El cristiano descubre la voluntad de Dios con la luz de su Espíritu. La realización de esa tarea parecía inalcanzable antes del envío del Espíritu, pero ahora no lo es. Porque como sentencia el apóstol san Pablo "todo lo puedo en aquel que me conforta". Los relatos del tercer Evangelio apuntan en la misma dirección. La experiencia trágica de los galileos —que nos refiere san Lucas— que fueron aplastados por Pilato, no debe permanecer en el terreno de la curiosidad y la anécdota, es aconsejable "experimentar en cabeza ajena" y actuar de manera prudente. La mejor forma de responder a los cuidados amorosos del Padre es entregando frutos para la mejora de nuestra comunidad y nuestra Iglesia.
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, que nos has dado en la Virgen María el modelo de quien escucha tu Palabra y la pone en práctica, abre nuestro corazón al gozo de la escucha, y por medio de tu Espíritu Santo haz que seamos lugar santo en el que tu Palabra de salvación se cumpla hoy. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
El Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 1-11
Hermanos: Ya no hay condenación
que valga contra los que están unidos a Cristo Jesús, porque ellos
ya no viven conforme al desorden egoísta del hombre. Pues, si estamos
unidos a Cristo Jesús, la ley del Espíritu vivificador nos ha
librado del pecado y de la muerte. En efecto, lo que bajo el régimen
de la ley de Moisés era imposible por el desorden y egoísmo del
hombre, Dios lo ha hecho posible, cuando envió a su propio Hijo, que
se hizo hombre y tomó una condición humana semejante a la nuestra,
que es pecadora, y para purificarnos de todo pecado, condenó a muerte
al pecado en la humanidad de su Hijo. De este modo, la salvación prometida
por la ley se realiza cumplidamente en nosotros, puesto que ya no vivimos conforme
al desorden y egoísmo humanos, sino conforme al Espíritu.
Ciertamente, los hombres que llevan una vida desordenada y egoísta piensan
y actúan conforme a ella; pero los que viven de acuerdo con el Espíritu,
piensan y actúan conforme a éste. Las aspiraciones desordenadas
y egoístas conducen a la muerte; las aspiraciones conformes al Espíritu
conducen a la vida y a la paz. El desorden egoísta del hombre es enemigo
de Dios: no se somete, ni puede someterse a la voluntad de Dios. Por eso, los
que viven en forma desordenada y egoísta no pueden agradar a Dios.
Pero ustedes no llevan esa clase de vida, sino una vida conforme al Espíritu,
puesto que el Espíritu de Dios habita verdaderamente en ustedes.
Quien no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. En cambio, si
Cristo vive en ustedes, aunque su cuerpo siga sujeto a la muerte, a causa del
pecado, su espíritu vive a causa de la actividad salvadora de Dios.
Si el Espíritu del Padre, que resucitó a Jesús de entre
los muertos, habita en ustedes, entonces el Padre, que resucitó a Jesús
de entre los muertos, también les dará vida a sus cuerpos mortales,
por obra de su Espíritu, que habita en ustedes. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 23 R/.
Haz, Señor, que te busquemos.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en
él habitan, pues Él lo edificó sobre los mares, Él
fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién
podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos
puras y que no jura en falso. R/.
Ése obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador,
le hará justicia. Ésta es la clase de hombres que te buscan y
vienen ante ti, Dios de Jacob. R/.
ACLAMACIÓN
(Ez 33, 11) R/. Aleluya, aleluya.
No quiero la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva, dice el Señor.
R/.
Si no se convierten, perecerán de manera semejante.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 1-9
En aquel tiempo, algunos
hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado
matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús
les hizo este comentario:
"¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió
esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente
que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante.
Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan
acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de
Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán
de manera semejante". Entonces les dijo esta parábola: "Un
hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos
y no los encontró. Dijo entonces al viñador:
`Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera
y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra
inútilmente?' El viñador le contestó: 'Señor, déjala
todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle
abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré'
". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXX DOMINGO ORDINARIO
Santos: Vicente de Ávila y compañeros, mártires. Beato Bartolomé de Vicenza. Obispo. (Verde)
LOS GRITOS DEL POBRE
Si 35, 15-17. 20-22; 2 Tm 4,6-8. 16-18; Lc 18,9-14
La reflexión sapiencial que nos comparte el autor del Sirácide es una proclamación reiterada de la justicia y la prontitud con que Dios acoge los ruegos y súplicas de pobres e indefensos. Esta certeza no es una ilusión ingenua, sino una convicción acrecentada a partir de la experiencia de numerosas generaciones de israelitas fieles que salieron de sus apuros con la ayuda de Dios. Israel experimentó desde los primeros años de su existencia la cercanía de Dios. La narración evangélica contrapone dos actitudes opuestas, el fariseo y el publicano encarnan dos posturas dispares; el primero se ufana de su bondad y parece no necesitar de Dios, el segundo reconoce su pecaminosidad y se acoge a su enorme compasión. El comentario final del Evangelio resulta innecesario, el lector avispado entiende el desenlace de ambas situaciones: humillación y reconciliación.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 104, 3-4)
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen la ayuda del Señor; busquen continuamente su presencia.
ORACIÓN COLECTA
Aumenta, Señor, en nosotros la fe, la esperanza y la caridad para que cumplamos con amor tus mandamientos y podamos conseguir, así, el cielo que nos tienes prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
La oración del humilde llega hasta el cielo.
Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 35, 15-17. 20-22
El Señor es un juez
que no se deja impresionar por apariencias. No menosprecia a nadie por ser pobre
y escucha las súplicas del oprimido. No desoye los gritos angustiosos
del huérfano ni las quejas insistentes de la viuda.
Quien sirve a Dios con todo su corazón es oído y su plegaria llega
hasta el cielo. La oración del humilde atraviesa las nubes, y mientras
él no obtiene lo que pide, permanece sin descanso y no desiste, hasta
que el Altísimo lo atiende y el justo juez le hace justicia. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 33 R/.
El Señor no está lejos de sus fieles.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi
boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su
pueblo al escucharlo. R/.
En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra
su recuerdo. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas.
R/.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Salva el Señor la vida de sus siervos. No morirán quienes en Él
esperan. R/.
Ahora sólo espero la corona merecida.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 4, 6-8. 16-18
Querido hermano: Para mí
ha llegado la hora del sacrificio y se acerca el momento de mi partida. He luchado
bien en el combate, he corrido hasta la meta, he perseverado en la fe. Ahora
sólo espero la corona merecida, con la que el Señor, justo juez,
me premiará en aquel día, y no solamente a mí, sino a todos
aquellos que esperan con amor su glorioso advenimiento.
La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó.
Todos me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo
a mi lado y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente
el mensaje de salvación y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado
de las fauces del león. El Señor me seguirá librando de
todos los peligros y me llevará salvo a su Reino celestial. A Él
la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios. T. Te
alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo, por medio de Cristo, y a nosotros nos
confió el mensaje de la reconciliación. R/.
El publicano regresó a su casa justificado y el fariseo no.
Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 9-14
En aquel tiempo, Jesús
dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por justos y despreciaban
a los demás:
"Dos hombres subieron al templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano.
El fariseo, erguido, oraba así en su interior: 'Dios mío, te doy
gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros;
tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo
de todas mis ganancias'.
El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar
los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho,
diciendo: 'Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador'.
Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado
y aquél no; porque todo el que se enaltece será humillado y el
que se humilla será enaltecido".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Con la misma confianza
con la que los niños se dirigen a sus padres, presentemos nuestras súplicas
al Padre por medio de Jesucristo.
Después de cada petición diremos:
Jesús, hijo de David, escúchanos y aumenta nuestra fe.
Por la Iglesia, por todos los cristianos. Que demos siempre un buen testimonio
de nuestra fe. Oremos.
Por los que no conocen a Jesucristo y por los que se han alejado del camino
de la fe. Que puedan llegar a descubrir la luz del Evangelio. Oremos.
Por nuestros gobernantes. Que busquen siempre el bien y la seguridad de todos
y se esfuercen para que nadie quede excluido del bienestar necesario. Oremos.
Por los países que viven sumergidos en la pobreza, la violencia, la injusticia.
Que encuentren la fuerza necesaria para liberarse de estas situaciones inhumanas.
Oremos.
Por todos nosotros. Que unamos cada día a la oración humilde y
sincera nuestro testimonio de vida cristiana. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras oraciones, y derrama tu amor sobre todos los hombres
y mujeres del mundo entero. Tú que vives y reinas por los siglos de los
siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, a fin de que esta celebración eucarística sea para tu gloria y alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 19, 6)
Llenos de júbilo porque nos ha salvado, alabemos la grandeza del Señor, nuestro Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos haga morir de veras al pecado y renacer a una nueva vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La hora presente registra cientos de historias de dolor de numerosas víctimas de la violencia. En muchas poblaciones encontramos testimonios reiterados de familias que recuerdan haber sufrido alguna pérdida a manos de los delincuentes. Sus comentarios revelan la impotencia, porque se sienten desoídos por las autoridades e inermes ante la prepotencia de sus verdugos. Gritar, susurrar sus súplicas a Dios parece el único consuelo. Cuando leemos las súplicas y lamentaciones bíblicas a la luz de estos años cargados de violencia, comprendemos que aquellos salmos no eran excesos retóricos, sino desahogos de inocentes que vaciaban su corazón en el único que suscitaba su confianza: Dios. La oración de los débiles humillados no es literatura, es historia de sufrimiento, que será reivindicada por el Dios de la vida, que en su momento les hará justicia. Los cristianos y los hombres de buena voluntad que defienden a las víctimas, son el sacramento de la fidelidad y la justicia del Señor.
SIMÓN Y JUDAS
Ef 2, 19-22; Lc 6,12-19
Los Doce eran pescadores, campesinos y artesanos provenientes de aldeas de Galilea. Como representantes del verdadero Israel eran personas de diferentes clases y condiciones sociales, de las diferentes tendencias espirituales y religiosas existentes en Israel. Simón, apodado el fanático y Judas Tadeo no formaban parte del círculo más íntimo de los colaboradores de Jesús; sin embargo, realizaron su propio aporte para la consolidación de la nueva familia de Jesús. El apóstol Pablo, sin mencionar a ningún apóstol en particular nos recuerda que formamos parte de una construcción armoniosamente levantada. La pieza fundamental es Cristo Jesús y los que cumplen la función de actualizar la palabra de Dios (los profetas) y de mantener vivo el testimonio de Jesús (apóstoles) resucitado, nos ayudan a consolidar la vida comunitaria en el nombre del Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Estos santos varones han sido escogidos por Dios en su infinito amor y han recibido de Él la gloria eterna.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que nos has dado a conocer a tu Hijo por la predicación de los Apóstoles, haz que, por intercesión de los santos Simón y Judas, nosotros amemos cada día más a Cristo y que cada vez mayor número de hombres lo conozcan. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ustedes han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 19-22
Hermanos: Ya no son ustedes
extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la
familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles
y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.
Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar
el templo santo en el Señor, y unidos a Él también ustedes
se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser
morada de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 18 R/.
El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus
manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo
transmite a la otra noche. R/.
Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega
su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti,
Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.
Eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles.
Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 12-19
Por aquellos días,
Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración
con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió
a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón,
a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe
y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón,
llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que
fue el traidor.
Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo
en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido
tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa de Tiro y de Sidón.
Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades;
y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados.
Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de Él una fuerza
que sanaba a todos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la fiesta de tus santos apóstoles Simón y Judas y reaviva nuestra fe, para que podamos celebrar dignamente tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 14, 23)
Si alguno me ama, cumplirá mis mandamientos, dice el Señor; mi Padre lo amará, vendremos a él y haremos en él nuestra morada.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho participar del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, al conmemorar hoy el martirio de los santos apóstoles Simón y Judas, haz, Señor, que el Espíritu Santo nos guarde siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Narciso de Jerusalén, obispo; Joaquín Royo, mártir. Hermelinda de Bravante, penitente. Feria (Verde)
UNA. HISTORIA QUE MARCHA DESPACIO
Rm 8,18-25; Lc 13,18-21
Los grandes sucesos de la Historia de Salvación caminan despacio. La marcha de la humanidad hacia la plenitud de la vida en la intimidad con el Padre sufre altibajos. Las carencias, sufrimientos y adversidades que padecen las personas más vulnerables, desdibujan su condición de hijos de Dios. Los marginados y emigrantes exhiben su fragilidad y nos resulta contracorriente acogerlos con un gesto de sincera amistad. Desde la fe podemos ensanchar nuestro horizonte creyente y convertirnos en artífices de una lenta transformación que modifique la historia adversa de alguna persona. Cuando contribuimos a que una persona dignifique sus condiciones de vida, estamos cumpliendo nuestra misión de ser fermento que va multiplicando los panes y las oportunidades que el Dios de la vida regala a los que ama.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 46, 2)
Pueblos todos, aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Padre de bondad, que por medio de tu gracia nos has hecho hijos de la luz, concédenos vivir fuera de las tinieblas del error y permanecer siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Toda la creación espera la revelación de la gloria de los hijos de Dios.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 18-25
Hermanos: Considero que
los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la gloria que un día
se manifestará en nosotros; porque toda la creación espera, con
seguridad e impaciencia, la revelación de esa gloria de los hijos de
Dios.
La creación está ahora sometida al desorden, no por su querer,
sino por voluntad de aquel que la sometió, pero dándole al mismo
tiempo esta esperanza: que también ella misma va a ser liberada de la
esclavitud de la corrupción, para compartir la gloriosa libertad de los
hijos de Dios.
Sabemos, en efecto, que la creación entera gime hasta el presente y sufre
dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que
poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando
que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención
de nuestro cuerpo.
Porque ya es nuestra la salvación, pero su plenitud es todavía
objeto de esperanza. Esperar lo que ya se posee no es tener esperanza, porque,
¿cómo se puede esperar lo que ya se posee? En cambio, si esperamos
algo que todavía no poseemos, tenemos que esperarlo con paciencia. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 125 R/.
Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos
soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba
entonces la lengua de cantar. R/.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas
ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha
hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora
nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán
aquellos que siembran con dolor. R/.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán
con sus gavillas. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Creció la semilla y se convirtió en un arbusto.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 18-21
En aquel tiempo, Jesús
dijo: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué
podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró
en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los
pájaros anidaron en sus ramas".
Y dijo de nuevo: "¿Con qué podré comparar al Reino
de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que
hace fermentar toda la masa". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía por medio de la cual tú te dignas hacernos partícipes de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 1)
Alma mía, bendice al Señor y alaba de corazón su santo nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en sacrificio y recibido en comunión, sean para nosotros principio de vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
REPRODUCIR LOS RASGOS DEL HIJO
Rm 8,26-30; Lc 13,22-30
El camino cristiano no es un esfuerzo que culmine con la pura buena voluntad. No es cuestión solamente de tenacidad y buenos propósitos. La ruta es estrecha y las exigencias enormes. No sirven los subterfugios ni las componendas. La congruencia y la fidelidad al mensaje que se cree y se proclama se consiguen con el auxilio del Espíritu de Jesús. Un cristiano dispuesto a cumplir la voluntad del Señor, necesita acogerse confiadamente a su designio. El Señor que nos ha elegido para vivir en su amistad, nos apoya con la presencia del Espíritu. La vida en Dios no es un accesorio ornamental, sino un requisito imprescindible para que vayamos reproduciendo en nuestra vida los rasgos de Cristo Jesús, humanidad nueva, que ha alcanzado la gloriosa plenitud de Hijo de Dios y de esa manera, nos estimula a conseguir nuestra propia plenificación.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 87, 2-3)
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído a mi clamor.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo y misericordioso, ya que sólo tú conoces los secretos de la conciencia y quién es inocente o quién necesita tu perdón, escucha nuestras súplicas por quienes están encarcelados, para que sobrelleven su pena con paciencia y esperanza y puedan retornar cuanto antes a los suyos, y sean recibidos sin resentimientos en la comunidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Todo contribuye al bien de los que aman a Dios.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 26-30
Hermanos: El Espíritu
nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos
conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que
no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones,
sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega
conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen.
Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos
que han sido llamados por él según su designio salvador.
En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan
en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que Él sea
el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama;
a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica.Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 12 R/.
Confío, Señor, en tu bondad.
Atiende y respóndeme, Señor, Dios mío. Sigue dando luz
a mis ojos y líbrame del sueño de la muerte, para que no digan
mis adversarios que me han vencido ni se alegren de mi derrota. R/.
Pues yo confío en tu lealtad, mi corazón se alegra con tu salvación
y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R/.
ACLAMACIÓN
(Cfr. 2 Ts 2, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro
Señor Jesucristo. R/.
Vendrán del oriente y del poniente y participarán en el banquete del Reino de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús
iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén.
Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos
los que se salvan?"
Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la
puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar
y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa
y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a
tocar la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él les
responderá: 'No sé quiénes son ustedes'. Entonces le dirán
con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado
en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no
sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes
los que hacen el mal'. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán,
cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de
Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán muchos del oriente y del
poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino
de Dios.
Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los
que ahora son los primeros, serán los últimos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por este sacramento de la redención humana que vamos a ofrecerte, concede, Señor, a nuestros hermanos cautivos retornar pronto al hogar y disfrutar siempre de libertad verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 68, 31. 34)
En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria agradecido. Porque el Señor jamás desoye al pobre ni desprecia al que se halla encadenado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que fueron el precio de nuestra libertad, te rogamos, Señor, que libres a nuestros hermanos de sus cadenas y les concedas servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SI DIOS ESTÁ A FAVOR NUESTRO
Rm 8,31-35. 37-39; Lc 13,31-35
San Pablo atravesó por numerosas situaciones críticas que no fueron suficientes para hacerle desistir de cumplir su misión evangelizadora. Naufragios, azotes, persecuciones, ataques de propios y extraños, no lo desalentaron de anunciar el mensaje cristiano. Vivía enamorado de Cristo Jesús y esa fortaleza le permitía superar todo tipo de obstáculos. Si el discípulo conseguía vivir íntimamente vinculado a la misión de Cristo resucitado, con mucha mayor razón, el Hijo obediente se mantendría fiel a la encomienda del Padre. Así que ni las amenazas de Herodes o la animosidad de los dirigentes de la aristocracia judía, lo harían desistir de su misión profética. Estaba convencido del rechazo y la oposición que habían sufrido los profetas de Israel, y consciente de su misión profética, continuaría confrontado a Israel para que acogiera el llamado urgente a caminar por el sendero del Reino de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ninguna creatura podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 3135. 37-39
Hermanos: Si Dios está
a nuestro favor, ¿quién estará en contra nuestra? El que
no nos escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no va a estar dispuesto a dárnoslo todo,
junto con su Hijo? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios?
Si Dios mismo es quien los perdona, ¿quién será el que
los condene? ¿Acaso Jesucristo, que murió, resucitó y está
a la derecha de Dios para interceder por nosotros?
¿Qué cosa podrá apartarnos del amor con que nos ama Cristo?
¿Las tribulaciones? ¿Las angustias? ¿La persecución?
¿El hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada?
Ciertamente de todo esto salimos más que victoriosos, gracias a aquel
que nos ha amado; pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los
ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni los poderes
de este mundo, ni lo alto ni lo bajo, ni creatura alguna podrá apartarnos
del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo 108 R/.
Sálvame, Señor, por tu bondad.
Trátame bien, Señor, por ser quien eres y por ser grande tu misericordia,
porque yo soy un pobre miserable, que lleva el corazón atribulado. R/.
Ayúdame, Señor, Dios mío, sálvame por tu bondad.
Que reconozcan aquí tu mano y que tú, Señor, lo has hecho.
R/.
Mi boca le dará muchas gracias al Señor, lo alabará en
medio de la multitud, porque se puso en favor del pobre para salvarle la vida
de sus jueces. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 19, 38; 2, 14) R/.Aleluya, aleluya.
¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en
el cielo y gloria en las alturas! R/.
No conviene que un profeta muera fuera de Jerusalén.
Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 31-35
En aquel tiempo, se acercaron
a Jesús unos fariseos y le dijeron: "Vete de aquí, porque
Herodes quiere matarte".
Él les contestó: "Vayan a decirle a ese zorro que seguiré
expulsando demonios y haciendo curaciones hoy y mañana, y que al tercer
día terminaré mi obra. Sin embargo, hoy, mañana y pasado
mañana tengo que seguir mi camino, porque no conviene que un profeta
muera fuera de Jerusalén.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas y apedreas a los profetas
que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus
hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero tú
no has querido!
Así pues, la casa de ustedes quedará abandonada. Yo les digo que
no me volverán a ver hasta el día en que digan: ¡Bendito
el que viene en el nombre del Señor!' "Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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