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MISAL OCTUBRE DEL 2024 / www.laverdadcatolica.org |
SANTA TERESA DEL
NIÑO JESÚS,
Virgen y Doctora
de la Iglesia
Blanco MR p. 805
[836] / Lecc II p. 845
Teresa Martin
realizó durante su breve vida todo el programa que encerraba su nombre de religiosa:
"Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz". Se adentró en el espíritu
de la niñez de Jesús de Nazaret, siguiendo "su caminito" y en esta
forma encontró al Cristo de la pasión, que la conduciría hasta la Pascua (1873-1897).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Deut 32, 10-12
El Señor fijó
su mirada en ella, la instruyó y la cuidó como a la niña de sus ojos. La condujo
como el águila que despliega sus alas para llevar a sus polluelos. El Señor
fue su único maestro.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que has preparado tu Reino para los humildes y pequeños, concédenos la gracia
de seguir confiadamente el camino de santa Teresa del Niño Jesús, para que por su intercesión, podamos contemplar tu gloria eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
¿Para qué dar
la luz de la vida a un miserable?
Del libro de Job
3, 1-3. 11. 16. 12-15. 17. 20-23
Job abrió sus
labios y maldijo el día de su nacimiento, diciendo: "¡Maldito el día en
que nací, la noche en que se dijo: 'Ha sido concebido un varón'! ¿Por qué no
morí en el seno de mi madre?
¿Por qué no perecí
al salir de sus entrañas o no fui como un aborto que se entierra, una creatura
que no llegó a ver la luz? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me amamantaron?
Ahora dormiría
tranquilo y descansaría en paz, con los reyes de la tierra, que se construyen
mausoleos, o con los nobles, que amontonan oro y plata en sus palacios. Allí
ya no perturban los malvados y forzosamente reposan los inquietos.
¿Para qué dieron
la luz de la vida a un miserable, aquel que la pasa en amargura; al que ansía
la muerte, que no llega, y la busca como un tesoro escondido; al que se alegraría
ante la tumba y gozaría al recibir la sepultura; al hombre
que no encuentra su camino, porque Dios le ha cerrado las salidas?"
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 87, 2-3, 4-5, 6, 7-8
R. Señor, presta
oído a mi clamor.
Señor, Dios mío,
de día te pido auxilio, de noche gritó en tu presencia. Que llegue hasta ti
mi súplica, presta oído a mi clamor. R.
Porque mi alma
está llena de desdichas y mi vida está al borde del abismo; ya me cuentan entre
los que bajan a la tumba, soy como un inválido. R.
Tengo ya mi lugar
entre los muertos, igual que los cadáveres que yacen en las tumbas, de los cuales,
Señor, ya no te acuerdas, porque fueron arrancados de tu mano. R.
Me has colocado
en el fondo de la tumba, en las tinieblas del abismo. Tu cólera pesa sobre mí,
y estrellas contra mí todas tus olas. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Mc 10, 45
R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino
a servir y a dar su vida por la salvación de todos.
R. Aleluya.
EVANGELIO
Jesús tomó la
firme determinación de ir a Jerusalén.
Del santo Evangelio
según san Lucas 9, 51-56
Cuando ya se acercaba
el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación
de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron
a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no
quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa,
sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: "Señor, ¿quieres que hagamos
bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?" Pero Jesús se volvió hacia
ellos y los reprendió. Después se fueron a otra aldea. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Al igual que el ministerio de Jesús en Galilea
comenzó con el rechazo de sus paisanos de Nazaret (Cfr. Lc
4, 28-30), así la «subida» a la ciudad santa –donde habrá de padecer, de morir
y de resucitar– empieza precisamente con otro rechazo: el de los samaritanos.
En este caminar hacia Jerusalén, sólo muy trabajosamente se les irán aclarando
a sus inmaduros y hasta intransigentes discípulos, las reales consecuencias
de un tal «seguimiento». Para implantar su Reino Cristo descartó siempre la
violencia y eligió la vía del amor como la única y auténtica de las “revoluciones”.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Al proclamar,
Señor, tu obra admirable en santa Teresa, suplicamos humildemente a tu majestad
que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño
de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Mt 18, 3
Dice el Señor:
Si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento
que acabamos de recibir, Señor, encienda en nosotros la fuerza de aquel amor
con el que santa Teresa se entregó a ti e imploró tu misericordia para todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
LOS SANTOS ÁNGELES
CUSTODIOS
Blanco MR 806
[837] / 1ª. Lect y Sal. propios. Ev: Lecc. III p. 139
La vocación de
los ángeles consiste, primero que nada, en contemplar al Señor en el cielo y
alabarlo sin cesar. Pero, de acuerdo con la Sagrada Escritura, el Señor les
ha encargado presentarse ante los hombres en una forma fraternal. Esto es lo
que recordamos al festejar a los santos ángeles custodios o ángeles de la guarda.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dan 3,58
Ángeles del Señor,
bendigan al Señor; alábenlo y glorifíquenlo eternamente.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que en tu admirable providencia envías a tus santos ángeles para custodiarnos,
concédenos contar siempre con su protección y gozar eternamente de su compañía.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[El hombre no
puede hacer triunfar su causa contra Dios.]
Del libro del
Job 9, 1-12. 14-16
Job tomó la palabra
y les dijo a sus amigos: "Sé muy bien que el hombre no puede hacer triunfar
su causa contra Dios. Si el hombre pretendiera entablar pleito contra él, de
mil cargos que Dios le hiciera, no podría rechazar ninguno. El corazón de Dios
es sabio y su fuerza es inmensa.
¿Quién se le ha
enfrentado y ha salido triunfante? En un instante descuaja las montañas y sacude
los montes con su cólera; él hace retemblar la tierra y la estremece desde sus
cimientos. Basta con que dé una orden y el sol se apaga; esconde cuando quiere
a las estrellas; él solo desplegó los cielos y camina sobre la superficie del
mar. Él creó todas las constelaciones del cielo: la Osa, Orión, las Cabrillas
y las que se ven en el sur; él hace prodigios incomprensibles, maravillas sin
número.
Cuando pasa junto
a mí, no lo veo; cuando se aleja de mí, no lo siento. Si se apodera de algo,
¿quién se lo impedirá? ¿Quién podrá decirle: 'Qué estás haciendo'? Si Dios llama
a Juicio, ¿cómo podría yo rebatir sus acciones? Aunque yo tuviera razón, no
me quedaría otro remedio que implorar su misericordia. Si yo lo citara a juicio
y él compareciera, no creo que atendiera a mis razones". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 90, 1-2.3-4.5-6.10-11
R. Dios le ha ordenado a sus ángeles que nos cuiden.
Tú, que vives
al amparo del Altísimo y descansas a la sombra del todopoderoso, dile al Señor:
“Tú eres mi refugio y fortaleza; tú eres mi Dios y en ti confío”. R.
Él te librará
de la red del cazador y de la peste funesta. Te cubrirá con sus alas y te refugiarás
bajo sus plumas. R.
No te sucederá
desgracia alguna, ninguna calamidad caerá sobre tu casa, pues el Señor ha dado
a sus ángeles la orden de protegerte a dondequiera que vayas. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Sal 102, 21
R. Aleluya, aleluya.
Que bendigan al
Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que cumplen su voluntad. R. Aleluya.
EVANGELIO
Sus ángeles en
el cielo ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
Del santo Evangelio
según san Mateo 18, 1-5. 10
En cierta ocasión,
los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es más grande
en el Reino de los cielos?” Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos
y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que, si no cambian y no se hacen como
los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un
niño como éste
en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar
a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven
continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Los Evangelios
hablan frecuentemente de los Ángeles. Es especialmente memorable la declaración
de Jesús en defensa de los “pequeños”, cuyos Ángeles en el cielo: «Ven continuamente
el rostro de mi Padre» (Mt 18, 10). Inicialmente el culto a los Ángeles custodios
iba unido con el de san Miguel, pero a partir del siglo XVI va consolidándose
como fiesta independiente y viene introducida en el Calendario Romano hacia
1615… • En comunión con toda la Iglesia peregrina veneramos a los Ángeles y
alabamos a Dios que nos concede experimentar su poderosa intercesión, “hasta
que el Señor venga revestido de majestad y acompañado de sus Ángeles (Cfr. Mt
25, 31) y –destruida la muerte– le sean sometidas todas las cosas (Cfr. 1 Cor
15, 26-27)” (LG 49). Con su ayuda, anhelamos se cumpla en nosotros el misterio
pascual hasta su plenitud, cuando con ellos seamos partícipes de la vida eterna
en la casa del Padre.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Recibe, Señor,
los dones que te presentamos en honor de tus santos ángeles y concede, benigno,
que, por su continua protección, nos veamos libres de los peligros presentes
y lleguemos felizmente a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: La gloria
de Dios manifestada en los ángeles.
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Y no cesar de
alabarte, celebrando a tus ángeles y arcángeles, ya que el honor que les tributamos, redunda en tu gloria y proclama tu grandeza; pues,
si es digna de admiración la creatura angélica, lo es inmensamente más aquel
que la creó. Por Cristo, Señor nuestro.
Por él, adoran
tu majestad todos los ángeles, y nosotros, a una con ellos, te adoramos llenos
de júbilo, diciendo: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Sal 137, 1
Te cantaré, Señor,
delante de tus ángeles.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
A quienes te dignas
alimentar para la vida eterna con tan gran sacramento, guíanos, Señor, por el
camino de la salvación y la paz, bajo la custodia de los ángeles. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Feria o Misa del
Santísimo Nombre de Jesús
Verde / Blanco
MR p. 1120 [1165] / Lecc. II p. 854
ANTÍFONA DE ENTRADA
Flp 2, 10-11
Que al nombre de Jesús, todos doblen la
rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente
que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
A quienes veneramos
el santísimo nombre de Jesús, concede, Señor, en tu bondad, que, disfrutando
en esta vida de su dulzura, nos llenemos del gozo eterno en la patria. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Yo sé que mi defensor
vive.
Del libro de Job
19, 21-27
Job tomó la palabra
y dijo: "Tengan compasión de mí, amigos míos, tengan compasión de mí, pues
me ha herido la mano del Señor. ¿Por qué se ensañan contra mí, como lo hace
Dios, y no se cansan de escarnecerme?
Ojalá que mis
palabras se escribieran; ojalá que se grabaran en láminas de bronce o con punzón
de hierro se esculpieran en la roca para siempre.
Yo sé bien que
mi defensor está vivo y que al final se levantará a favor del humillado; de
nuevo me revestiré de mi piel y con mi carne veré a mi Dios; yo mismo lo veré
y no otro, mis propios ojos lo contemplarán. Esta es la firme esperanza que
tengo". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 26, 7-8a. 8b-9abc. 13-14
R. No me abandones,
Dios mío.
Oye, Señor, mi
voz y mis clamores y tenme compasión; el corazón me dice que te busque y buscándote
estoy. R.
No rechaces con
cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio; no me abandones ni me dejes solo,
Dios y salvador mío. R.
La bondad del
Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza y en el Señor
confía. R. No me abandones, Dios mío.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Mc 1, 15
R. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios
está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el Evangelio. R. Aleluya.
EVANGELIO
Su deseo de paz
se cumplirá.
Del santo Evangelio
según san Lucas 10,1-12
En aquel tiempo,
designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de
dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La
cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la
mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; los envío como
corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no
se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan:
'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo
de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa.
Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario.
No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman
lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes
el Reino de Dios'.
Pero si entran
en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan: 'Hasta el polvo
de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos, en señal de
protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios está cerca'.
Yo les digo que, en el día del juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que
esa ciudad". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La alocución que
Jesús dirige al enviar a los «setenta y dos» discípulos, parte de una muy conocida
y bella imagen. Es la de la mies abundante, lista para una cosecha que necesita
numerosos segadores. Ellos han de ser mensajeros de paz, al servicio del Reino:
pobres, desinstalados, ligeros de equipaje y disponibles para la ingente tarea
que se les confía. En la vocación de estos primeros «misioneros» están representados
todos los que, a lo largo de la historia, serán llamados por Cristo al apostolado.
A través de sus brazos, Él podrá prolongar su acción redentora en el mundo.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Dígnate, Padre
todopoderoso, aceptar nuestros dones en el nombre de Jesús, en el cual confiamos
firmemente que obtendremos cuanto pidamos, conforme a la promesa bondadosa hecha
por tu mismo Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Hech
4, 12
No hay otro nombre
bajo el cielo que pueda salvarnos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor,
por tu misericordia, que en estos sagrados misterios honremos con digno homenaje
al Señor Jesús, ante cuyo nombre quisiste que toda rodilla se doble y por el
que todos los hombres encuentren la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SAN FRANCISCO
DE ASÍS, Religioso
Blanco MR p. 807
[839] / Lecc. II p. 859
Desde el día en
que encontró al Señor en San Damián, hasta el día en que murió en la Porciúncula,
a lo largo de su vida de peregrino con sus hermanos, los Frailes Menores, aquel
"poverello" de Asís redujo literalmente
su vida a seguir a Jesús con alegría, sencillez, fidelidad a la Iglesia y ternura
para todos (1182-1226).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Francisco, el
hombre de Dios, dejó su casa, abandonó su herencia y se hizo pobre y desvalido;
pero el Señor se hizo cargo de él.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que otorgaste a san Francisco de Asís la gracia de asemejarse a Cristo por la
humildad y la pobreza, concédenos caminar tras sus huellas para que podamos
seguir a tu Hijo y entregarnos a ti con alegre caridad. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
¿Alguna vez en
tu vida le has dado órdenes a la mañana o has llegado hasta donde nace el mar?
Del libro de Job
38, 1. 12-21; 40, 3-5
El Señor le habló
a Job desde el seno de la tormenta y le dijo: "¿Acaso alguna vez en tu
vida le has dado órdenes a la mañana o le has señalado su lugar a la aurora,
para que ciña a la tierra por los bordes y sacuda de ella a los malvados; para
que ponga de relieve sus contornos y la tiña de colores como un vestido; para
que prive a los malvados del amparo de las tinieblas y acabe con el poder del
hombre criminal?
¿Has llegado hasta
donde nace el mar o te has paseado por el fondo del océano? ¿Se te han franqueado
las puertas de la muerte o has visto los portones del país de los muertos? ¿Has
calculado la anchura de la tierra? Dímelo, si lo sabes.
¿Sabes en dónde
vive la luz y en dónde habitan las tinieblas?
¿Podrías conducirlas
a su morada o enseñarles el camino de su casa? Si lo sabes, es que para entonces
tú ya habrías nacido y el número de tus años sería incontable".
Job le respondió
al Señor: "He hablado a la ligera, ¿qué puedo responder? Me taparé la boca
con la mano. He estado hablando y ya no insistiré más: ya no volveré a hablar".
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 138, 1-3. 7-8. 9-10. 13-14ab
R. Condúcenos,
Señor, por tu camino.
Tú me conoces,
Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde lejos
sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas
te son familiares. R.
¿A dónde iré yo
lejos de ti? ¿Dónde escaparé de tu mirada? Si subo hasta el cielo, allí estás
tú; si bajo al abismo, allí te encuentras. R.
Si voy en alas
de la aurora o me alejo hasta el extremo del mar, también allí tu mano me conduce
y tu diestra me sostiene. R.
Tú formaste mis
entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy gracias por tan grandes maravillas;
soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94, 8
R. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso
al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R. Aleluya.
EVANGELIO
El que me rechaza
a mí, rechaza al que me ha enviado.
Del santo Evangelio
según san Lucas 10, 13-16
En aquel tiempo,
Jesús dijo: "¡Ay de ti, ciudad de Corozaín!
¡Ay de ti, ciudad
de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran realizado
los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran hecho
penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del juicio será menos
severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás
encumbrada hasta el cielo"? No. Serás precipitada en el abismo".
Luego, Jesús dijo
a sus discípulos: "El que los escucha a ustedes, a mí me escucha; el que
los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al
que me ha enviado". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
A pesar de haber
visto tantos milagros, las ciudades ribereñas del lago de Tiberíades se endurecieron
en su incredulidad. Algo que no hubieran hecho algunas ciudades paganas que
eran tenidas por modelos históricos y emblemáticos de maldad. Por eso, el juicio
de Dios será más severo para estas ciudades galileas, ya que: «Al que mucho
se le da, se le exigirá mucho más» (Lc 12, 48). Jesús
concluye con un razonamiento basado en el principio de que
«el enviado es
igual al que lo envía». Tal es el caso de Él respecto del Padre, y de los apóstoles
respecto de Jesús, su ejemplar Maestro.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor,
que, al presentarte nuestros dones, nos preparemos dignamente a celebrar el
misterio de la cruz al que san Francisco tan ardientemente se unió. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Mt 5, 3
Dichosos los pobres
de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Por estos santos
sacramentos que hemos recibido, concédenos, Señor, que, imitando la caridad
y el celo apostólico de san Francisco, experimentemos la eficacia de tu amor
y procuremos sin descanso la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SANTA MARÍA FAUSTINA
KOWALSKA, Virgen
Blanco MR Oraciones
propias / Lecc. II p. 863
Santa María Faustina
nació el 25 de agosto de 1905 en la aldea polaca de Glogowiec. Su vida en familia y luego como religiosa se caracterizó
por la extraordinaria profundidad de su unión con Dios, por su amor a la Eucaristía,
por una profunda devoción a la Virgen Santísima y por una excepcional caridad
para con sus prójimos. El Señor Jesús la escogió como “secretaria” y “apóstol”
para –a través de ella– transmitir al mundo su mensaje. Ella dejó consignadas
sus revelaciones en el Diario que escribió por mandato del Señor Jesús y de
sus directores espirituales. Murió en Cracovia el 5 de octubre de 1938, con
apenas 33 años.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cantaré eternamente
las misericordias del Señor; con mi boca anunciaré tu fidelidad por los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente
y eterno, que has escogido a santa María Faustina Kowalska para proclamar al mundo las inmensas riquezas de
tu infinita misericordia, concédenos, por su intercesión, confiar como ella
plenamente en tu bondad, y cumplir con corazón generoso las obras de caridad
cristiana, Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Ahora te han visto
ya mis ojos, por eso me retracto.
Del libro de Job
42, 1-3. 5-6. 12-16
Job le dijo al
Señor: "Reconozco que lo puedes todo y que ninguna cosa es imposible para
ti. Era yo el que con palabras insensatas empañaba la sabiduría de tus designios;
he hablado de grandezas que no puedo comprender y de maravillas que superan
mi inteligencia. Yo te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto ya mis
ojos; por eso me retracto de mis palabras y me arrepiento, echándome polvo y
ceniza".
El Señor bendijo
a Job al final de su vida más que al principio: llegó a poseer catorce mil ovejas,
seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras.
Tuvo siete hijos
y tres hijas; la primera se llamaba Paloma, la segunda Canela y la tercera Azabache.
No había en todo el país mujeres más bellas que las hijas de Job. Su padre les
asignó una parte de la herencia, al igual que a sus hermanos.
Y Job vivió hasta
los ciento cuarenta años y vio a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos.
Murió anciano y colmado de años. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 118, 66. 71. 75. 91. 125. 130
R. Enséñame, Señor,
tus mandamientos.
Enséñame a gustar
y a comprender tus preceptos, pues yo me fío de ellos. Sufrir fue provechoso
para mí, pues aprendí, Señor, tus mandamientos. R.
Yo bien sé que
son justos tus decretos y que tienes razón cuando me afliges. Todo subsiste
hasta hoy por orden tuya y todo está a tu servicio. R.
Yo soy tu siervo:
instrúyeme y conoceré tus preceptos. La explicación de tu palabra da luz y entendimiento
a los humildes. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del
Reino a la gente sencilla. R. Aleluya.
EVANGELIO
Alégrense de que
sus nombres estén escritos en el cielo.
Del santo Evangelio
según san Lucas 10, 17-24
En aquel tiempo,
los setenta y dos discípulos regresaron llenos de alegría y le dijeron a Jesús:
"Señor, hasta los
demonios se nos
someten en tu nombre".
Él les contestó:
"Vi a Satanás caer del cielo como el rayo. A ustedes les he dado poder
para aplastar serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del enemigo,
y nada les podrá hacer daño. Pero no se alegren de que los demonios se les sometan.
Alégrense más bien de que sus nombres están escritos en el cielo". En aquella
misma hora, Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: "¡Te
doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas
cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla!
¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! Todo
me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre;
ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".
Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven
lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron
ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Dentro de sus
tres claras secciones, el evangelio mantiene como denominador común la «alegría».
A los setenta y dos discípulos que regresan muy satisfechos de su misión, Jesús
les invita a mirar más alto y más hondo, ya que: «sus
nombres están escritos en el cielo». Con un corazón limpio se entienden mejor
los “misterios del Reino”, así como la verdad del hombre y de la vida. Por eso
no serán los sabios y entendidos de este mundo, sino los sencillos y humildes
quienes –más sentida y vivencialmente– se gozarán en esta sabiduría cristiana
de una «fe» que supera todas las filosofías terrenas.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Oh Dios, Padre nuestro, acoge los dones
que te presentamos con alegría, y concédenos que, unidos en Cristo, podamos
ofrecerte el sacrificio de expiación por nuestros pecados y por los del mundo
entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN
Canten al Señor
porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, rico
en misericordia, el Santísimo Sacramento que hemos recibido renueve nuestro
cuerpo y nuestro espíritu, para que, con el ejemplo de santa Faustina, podamos
llevar al mundo entero la esperanza de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
XXVII DOMINGO
DEL TIEMPO ORDINARIO
Verde MR 439 [437]
/ Lecc. II p. 173. LH Semana III del Salterio
Matrimonio y Familia
en el «proyecto» de Dios…
El mensaje de
la palabra de Dios en este domingo lo podríamos reducir a tres aspectos fundamentales:
el drama de la «soledad», el auténtico «amor» entre el hombre y la mujer, y
la problemática
situación de la «familia» hoy… Adán, como leemos en la primera
lectura, vivía en el Paraíso, ponía los nombres a las demás creaturas, ejerciendo
una incomparable superioridad, pero aun así se sentía solo… El corazón de Dios
se entristeció al ver su condición y dijo: «No es bueno que el hombre esté solo.
Voy a hacerle a alguien como él, para que lo ayude» (Gn 2, 18)… Dios no ha creado al ser
humano para vivir en la tristeza sino para compartir un camino con otra persona
que le sea complementaria. Y –como nos lo recordaba muy bella y atinadamente
el salmo 127, que apenas hemos proclamado– Él lo creó para vivir la extraordinaria
experiencia de amar y ser amado. Jesús, ante la pregunta retórica que le habían
dirigido, como una trampa, para hacerlo quedar mal ante la multitud que lo seguía
–y que practicaba el divorcio, como realidad consolidada– responde de forma
sencilla e inesperada: restituye todo al origen, al origen de la creación. Este
es el sueño de Dios para su criatura predilecta: verla realizada en la unión
de amor, feliz en el camino común, en la donación recíproca y fecunda. Es el
mismo designio que Jesús resume en el Evangelio de hoy con estas palabras: «Por
eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán
los dos una sola carne».
Es en este contexto
bastante problemático donde la Iglesia está llamada a vivir su misión en la
fidelidad, en la verdad y en la caridad… Hoy se vive la paradoja de un mundo
globalizado en el que vemos tantos progresos materiales, pero cada vez menos
«calor de hogar y de familia». Muchos proyectos ambiciosos, pero poco tiempo
para disfrutarlos en común… «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
Es esta la exhortación a los esposos creyentes para que busquen superar toda
forma de individualismo y de miedo a comprometerse de por vida… En tal unidad
los cónyuges transmiten la vida a los nuevos seres humanos: se convierten en
padres. Participan de la potencia creadora de Dios mismo. [Sintetizado de: Papa
Francisco, Homilía, 4-X-2015].
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Est 4, 17
En tu voluntad,
Señor, está puesto el universo, y no hay quien pueda resistirse a ella. Tú hiciste
todo, el cielo y la tierra, y todo lo que está bajo el firmamento; tú eres Señor
del universo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso
y eterno, que en la superabundancia de tu amor sobrepasas los méritos y aun
los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia para
que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que
no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
PRIMERA LECTURA
Serán los dos
una sola cosa.
Del libro del
Génesis 2, 18-24
En aquel día,
dijo el Señor Dios: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle
a alguien como él, para que lo ayude". Entonces el Señor Dios formó de
la tierra todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y los llevó
ante Adán para que les pusiera nombre y así todo ser viviente tuviera el nombre
puesto por Adán.
Así, pues, Adán
les puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a
las bestias del campo; pero no hubo ningún ser semejante a Adán para ayudarlo.
Entonces el Señor
Dios hizo caer al hombre en un profundo sueño, y mientras dormía, le sacó una
costilla y cerró la carne sobre el lugar vacío. Y de la costilla que le había
sacado al hombre, Dios formó una mujer. Se la llevó al hombre y éste exclamó:
"Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada
mujer, porque ha sido formada del hombre"
Por eso el hombre
abandonará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una
sola cosa. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 127, 1-2. 3. 4-5. 6
R. Dichoso el
que teme al Señor.
Dichoso el que
teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso,
le irá bien. R.
Su mujer, como
vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor
de su mesa. R.
Esta es la bendición
del hombre que teme al Señor: "Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días
de tu vida". R.
SEGUNDA LECTURA
El santificador
y los santificados tienen la misma condición humana.
De la carta a
los hebreos 2, 9-11
Hermanos: Es verdad
que ahora todavía no vemos el universo entero sometido al hombre; pero sí vemos
ya al que por un momento Dios hizo inferior a los ángeles, a Jesús, que, por
haber sufrido la muerte, está coronado de gloria y honor. Así, por la gracia
de Dios, la muerte que él sufrió redunda en bien de todos.
En efecto, el
creador y Señor de todas las cosas quiere que todos sus hijos tengan parte en
su gloria. Por eso convenía que Dios consumara en la perfección, mediante el
sufrimiento, a Jesucristo, autor y guía de nuestra salvación.
El santificador
y los santificados tienen la misma condición humana. Por eso no se avergüenza
de llamar hermanos a los hombres. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO 1 Jn 4, 12
R. Aleluya, aleluya.
Si nos amamos
los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros
a su plenitud. R. Aleluya.
Lo que viene entre
[...] se puede suprimir por razones pastorales.
EVANGELIO
Lo que Dios unió,
que no lo separe el hombre.
Del santo Evangelio
según san Marcos 10, 2-16
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
"¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?"
Él les respondió:
"¿Qué les prescribió Moisés?" Ellos contestaron: "Moisés nos
permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa".
Jesús les dijo: "Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón
de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer.
Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán
los dos una sola cosa. De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Por eso,
lo que Dios unió, que no lo separe el hombre". Ya en casa, los discípulos
le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: "Si uno se divorcia
de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella
se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio".
[Después de esto,
la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos
trataban de impedirlo. Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: "Dejen
que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es
de los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios
como un niño, no entrará en él". Después tomó en brazos a los niños y los
bendijo imponiéndoles las manos.] Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACION DE LOS
FIELES:
Elevemos nuestra
plegaria al Señor con aquella confianza filial que el Espíritu Santo suscita
en nuestros corazones:
1. Para que la
Iglesia –mediante la santidad de sus fieles y el celo de sus ministros– anuncie
a todos los hombres la salvación de Dios, roguemos al Señor.
2. Para que el
Señor ayude a los gobernantes, a fin de que se logre en todas las naciones la
paz, el progreso y la libertad religiosa, roguemos al Señor.
3. Para que las
naciones que sufren a causa de las guerras vean alejarse de sus pueblos la violencia,
la destrucción y las lágrimas, roguemos al Señor.
4. Para que el
Señor ilumine los ojos de nuestro corazón, a fin de que sepamos descubrir la
esperanza a la que nos ha llamado, roguemos al Señor.
Dios nuestro,
que has creado al hombre y a la mujer para que sean los dos una sola carne,
retorna a los hijos de Adán a la santidad de su origen, a fin de que ningún
poder humano nunca separe aquello que tú mismo has unido. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Acepta, Señor,
el sacrificio que tú mismo nos mandaste ofrecer, y, por estos sagrados misterios,
que celebramos en cumplimiento de nuestro servicio, dígnate llevar a cabo en
nosotros la santificación que proviene de tu redención. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. I Cor
10, 17
El pan es uno,
y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos participamos
de un mismo pan y de un mismo cáliz.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Dios omnipotente,
saciados con este alimento y bebida celestiales, concédenos ser transformados
en aquel a quien hemos recibido en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
NUESTRA SEÑORA
DEL ROSARIO
Blanco MR p. 809
[840] / Lecc. II p. 868
El 7 de octubre
de 1571, el Occidente fue salvado de la amenaza turca, mediante la victoria
de los cristianos en la batalla naval de Lepanto. Dicha victoria se atribuyó
al rezo del rosario. Este hecho histórico se nos ha convertido ya en algo remoto.
La Iglesia nos invita a descubrir en el rosario el sitio que ocupa la santísima
Virgen en el misterio de la salvación y a saludar a la Madre de Dios con el
saludo del ángel, "Ave María".
ANTÍFONA DE ENTRADA
Lc 1, 28. 42
Dios te salve,
María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor,
que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, habiendo conocido, por
el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por medio de su
pasión y de su cruz, y con la intercesión de la santísima Virgen María, a la
gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
PRIMERA LECTURA
No he recibido
ni aprendido de hombre alguno el Evangelio, sino por revelación de Jesucristo.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 1, 6-12
Hermanos: Me extraña
mucho que tan fácilmente hayan abandonado ustedes a Dios Padre, quien los llamó
a vivir en la gracia de Cristo, y que sigan otro Evangelio. No es que exista
otro Evangelio; lo que pasa es que hay algunos que los perturban a ustedes,
tratando de cambiar el Evangelio de Cristo.
Pero, sépanlo
bien: si alguien, yo mismo o un ángel enviado del cielo, les predicara un Evangelio
distinto del que les hemos predicado, que sea maldito. Se lo acabo de decir,
pero se lo repito: si alguno les predica un Evangelio distinto del que ustedes
han recibido, que sea maldito. ¿A quién creen que trato de agradar con lo que
acabo de decir? ¿A Dios o a los hombres? ¿Acaso es ésta la manera de congraciarse
con los hombres? Si estuviera buscando agradarles a ustedes no sería servidor
de Cristo. Quiero que sepan, hermanos, que el Evangelio predicado por mí no
es un invento humano, pues no lo he recibido ni aprendido de hombre alguno,
sino por revelación de Jesucristo. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 110 1-2. 7-8. 9 y 10c
R. Alabemos al
Señor de todo corazón.
Quiero alabar
a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras
del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R.
Justas y verdaderas
son sus obras, son dignos de confianza sus mandatos, pues nunca pierden su valor
y exigen ser fielmente ejecutados. R.
Él redimió a su
pueblo y estableció su alianza para siempre.
Dios es santo
y terrible y su gloria perdura eternamente. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Jn 13, 34
R. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento
nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
R. Aleluya.
EVANGELIO
¿Quién es mi prójimo?
Del santo Evangelio
según san Lucas 10, 25-37
En aquel tiempo,
se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó:
“Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?” Jesús le dijo: “¿Qué
es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?” El doctor de la ley contestó:
“Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus
fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús le dijo: “Has
contestado bien; si haces eso, vivirás”.
El doctor de la
ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?” Jesús
le dijo: “Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en
manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio
muerto. Sucedió que por él mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio
y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió
adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él,
se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso
sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó
dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: ‘Cuida de él y lo que
gastes de más, te lo pagaré a mi regreso’.
¿Cuál de estos
tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los
ladrones?” El doctor de la ley le respondió: “El que tuvo compasión de él”.
Entonces Jesús le dijo: “Anda y haz tú lo mismo”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
Con esta parábola
Jesús responde al insidioso y malintencionado doctor de la Ley que lo interroga,
al decirle que no hay límites para el mandamiento del amor. Es importante destacar
aquí la insistencia en dos verbos que han de ir unidos y equiparados: «amar»
y «vivir». No basta saber, sino que es preciso actuar amando. Sólo el que ama
a Dios y al hermano vive de verdad. Sólo él es capaz de salir de sí mismo, para
ponerse en el lugar del que sufre, pasa necesidad o es marginado. Por eso Cristo
mismo es el «Buen Samaritano» que ama y redime al hombre caído.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Haz, Señor, que
los dones que te presentamos nos dispongan debidamente y que recordemos de tal
manera los misterios de tu Unigénito, que nos hagamos dignos de sus promesas.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Lc
1, 31
El ángel Gabriel
dijo a María: Vas a concebir y dar a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor
Dios nuestro, que, quienes en este sacramento anunciamos la muerte y resurrección
de tu Hijo, asociados a su pasión, merezcamos también gozar de su consuelo y
participar de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Verde Feria o
Misa por la Iglesia particular MR p. 1043 [1087] / Lecc.
II p. 872
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Apoc 1, 5-6
Jesucristo nos
amó y nos purificó de nuestros pecados con su sangre, y ha hecho de nosotros
un reino de sacerdotes para su Dios y Padre: A él la gloria y el poder por los
siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que
en cada Iglesia que peregrina por el mundo manifiestas a la Iglesia una, santa,
católica y apostólica, concede, benigno, a esta grey tuya de tal modo estar
unida a su pastor, congregada en el Espíritu Santo por medio del Evangelio y
la Eucaristía, que pueda representar dignamente la universalidad de tu pueblo
y sea así signo e instrumento de la presencia de Cristo en el mundo. Él, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Quiso revelarme
a su Hijo para que yo lo anunciara entre los paganos.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 1, 13-24
Hermanos: Ciertamente
ustedes han oído hablar de mi conducta anterior en el judaísmo, cuando yo perseguía
encarnizadamente a la Iglesia de Dios, tratando de destruirla. Deben saber que
me
distinguía en
el judaísmo, entre los jóvenes de mi pueblo y de mi edad, porque los superaba
en el celo por las tradiciones paternas.
Pero Dios me había
elegido desde el seno de mi madre, y por su gracia me llamó. Un día quiso revelarme
a su Hijo, para que yo lo anunciara entre los paganos. Inmediatamente, sin solicitar
ningún consejo humano y sin ir siquiera a Jerusalén para ver a los apóstoles
anteriores a mí, me trasladé a Arabia y después regresé a Damasco. Al cabo de
tres años fui a Jerusalén, para ver a Pedro y estuve con él quince días. No
vi a ningún otro de los apóstoles, excepto a Santiago, el pariente del Señor.
Y Dios es testigo de que no miento en lo que les escribo.
Después me fui
a las regiones de Siria y de Cilicia, de manera que las comunidades cristianas
de Judea no me conocían personalmente. Lo único que habían oído decir de mí
era: "El qué antes nos perseguía, ahora va predicando la fe que en otro
tiempo quería destruir", y glorificaban a Dios por mi causa. Palabra de
Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 138, 1-3. 13-14c. 15
R. Condúceme,
Señor, por tu camino.
Tú me conoces,
Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde lejos
sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas
te son familiares. R.
Tú formaste mis
entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy gracias por tan grandes maravillas;
soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R.
Conocías plenamente
mi alma, no se te escondía mi organismo, cuando en lo oculto me iba formando
y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Lc 11, 28
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que
escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor. R. Aleluya,
aleluya.
EVANGELIO
Marta lo recibió
en su casa. - María escogió la mejor parte.
Del santo Evangelio
según san Lucas 10, 38-42
En aquel tiempo,
entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa.
Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús
y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos
quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: "Señor, ¿no te has
dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que
me ayude". El Señor le respondió: "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan
y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor
parte y nadie se la quitará". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Para la comunidad
cristiana y para el creyente de todos los tiempos, Marta y María, las hermanas
de Lázaro, representan dos actitudes complementarias.
No se trata, pues, de ponernos ante una alternativa: Marta o María, trabajo
u oración, acción o contemplación. Marta y María significan, en realidad, dos
dimensiones de un mismo quehacer. Son, diríamos, las dos caras de una misma
moneda. A este propósito, podríamos evocar la fórmula que san Benito (s. VI)
propuso a sus monjes: «Ora et labora», oración y trabajo. La enseñanza es clara
y permanente: todos estamos llamados a ser siempre y en todo “contemplativos
en la acción”.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Al celebrar el
memorial de la inmensa caridad de tu Hijo, te rogamos, Señor, que el fruto de
su obra salvadora, por el ministerio de tu Iglesia, sirva para la salvación
del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Apoc
3, 20
Mira que estoy
aquí, tocando a la puerta; si alguno escucha mi voz y me abre, entraré en su
casa y cenaremos juntos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Que, en esta Iglesia
tuya, Señor, florezca y perdure hasta el fin la integridad de la fe, la santidad
de vida, el amor fraterno y la piedad sincera; y, ya que la alimentas con tu
Palabra y con el Cuerpo de tu Hijo, no ceses de conducirla bajo tu protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Feria o SAN JUAN
LEONARDI, Presbítero,
Verde / Blanco
MR p. 811 y 928 [842 y 968] / Lecc. II p. 876
Siendo sacerdote
en Toscana, fundó en su ciudad, Lucca, una comunidad de clérigos para catequizar
a jóvenes y adultos, llamada "Los Clérigos de la Madre de Dios". Se
vio obligado a establecerse en Roma, donde, con Juan Bautista Vives, echó los
cimientos del Seminario para la Propagación de la Fe. Por su caridad, murió
víctima de la peste (1541-1609).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Sal 111, 9
Al pobre da con
abundancia, obra siempre conforme a la justicia; su frente se alzará llena de
gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
dador de todo bien, que, por medio de san Juan Leonardi,
presbítero, hiciste que fuera anunciado el Evangelio a las naciones, concede,
por su intercesión, que siempre y en todas partes se extienda la fe verdadera.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Reconocieron la
gracia que me había sido dada.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 2, 1-2. 7-14
Queridos hermanos:
Después de catorce años volví de nuevo a Jerusalén con Bernabé y también con
Tito. Regresé porque Dios me lo había revelado. Ahí, en una reunión privada
con los dirigentes, les expuse el Evangelio que predico a los paganos. Hice
esto para que mis trabajos pasados y presentes no resultaran inútiles.
Todos reconocieron
que yo había recibido la misión de predicar el Evangelio a los paganos, como
Pedro había recibido la de predicarlo a los judíos. Porque aquel que le dio
poder a Pedro para ejercer el apostolado entre los judíos, me lo dio a mí para
ejercerlo entre los paganos.
Así pues, Santiago,
Pedro y Juan, que eran considerados como las columnas de la Iglesia, reconocieron
la gracia que Dios me había dado y nos dieron la mano a Bernabé y a mí, en señal
de perfecta unión y para expresar su acuerdo de que nosotros nos dirigiéramos
a los paganos y ellos a los judíos. Lo único que nos pidieron fue que nos preocupáramos
por los pobres, cosa que he procurado cumplir con solicitud.
Más tarde, cuando
Pedro fue a Antioquía, yo me le enfrenté, porque era digno de reprensión. En
efecto, antes de que llegaran algunos judíos enviados por Santiago, Pedro solía
comer con los paganos convertidos; pero después empezó a apartarse de ellos
por temor a los judíos recién llegados. Los demás judíos convertidos imitaron
su ejemplo, tanto que hasta el mismo Bernabé se dejó arrastrar por aquella conducta
contradictoria.
Entonces, cuando
vi que Pedro no procedía rectamente, conforme a la verdad del Evangelio, le
dije delante de todos: "Si tú, que eres judío, vives como un pagano y no
como un judío, ¿por qué quieres ahora obligar a los paganos convertidos a que
vivan como judíos?". Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 116, 1.2
R. Bendito sea
el Señor.
Que alaben al
Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R.
Porque grande
es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Rom 8, 15
R. Aleluya, aleluya.
Hemos recibido
un espíritu de hijos, que nos hace exclamar:
¡Padre! R. Aleluya.
EVANGELIO
Señor, enséñanos
a orar.
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 1-4
Un día, Jesús
estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor,
enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".
Entonces Jesús
les dijo: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga
tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto
que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes
caer en tentación". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Solamente san
Mateo y san Lucas nos refieren la «oración del Señor». Vale la pena subrayar
que, aunque los dos coinciden básicamente en lo sustancial, hay sin embargo
pequeñas variantes en el texto de uno y de otro. El «Padre Nuestro» es una verdadera
síntesis del Evangelio. Es, además, un compendio de teología, un catecismo de
vida cristiana, una auténtica escuela de oración. La oración cristiana no se
orienta principalmente al cumplimiento de nuestros deseos, sino que es –ante
todo– encuentro y diálogo con Dios, apertura confiada a Él y plena disponibilidad
a su voluntad amorosa.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Acoge, Señor,
las ofrendas de tu pueblo, para que, al celebrar la obra de la caridad inmensa
de tu Hijo, seamos confirmados en el amor a ti y al prójimo, a ejemplo de san
Juan Leonardi. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Jn
13, 35
En esto reconocerán
todos que ustedes son mis discípulos: en que se aman los unos a los otros, dice
el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Alimentados con
este sacramento de salvación, suplicamos humildemente a tu bondad, Señor, que,
haciéndonos imitadores de la caridad de san Juan Leonardi,
participemos también de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Feria o Misa del
Santísimo Nombre de Jesús
Verde / Blanco
MR p. 1120 [1165] / Lecc, II p. 880
ANTÍFONA DE ENTRADA
Flp 2, 10-11
Que al nombre de Jesús, todos doblen la
rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente
que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
A quienes veneramos
el santísimo nombre de Jesús, concede, Señor, en tu bondad, que, disfrutando
en esta vida de su dulzura, nos llenemos del gozo eterno en la patria. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
¿Han recibido
el Espíritu Santo por haber hecho lo que manda la ley de Moisés o por haber
creído en el Evangelio?
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 3, 1-5
¡Insensatos gálatas!
¿Quién los ha ofuscado para que no le hagan caso a la verdad, siendo así que
les hemos presentado vivamente a Jesucristo clavado en la cruz?
Sólo quiero preguntarles
una cosa: ¿Han recibido el Espíritu Santo por haber hecho lo que manda la ley
de Moisés o por haber creído en el Evangelio? ¿Tan insensatos son ustedes, que,
habiendo comenzado movidos por el Espíritu, quieren terminar haciendo obras
meramente humanas? ¿Han recibido en vano tantos favores? Espero que no.
Vamos a ver: cuando
Dios les comunica el Espíritu Santo y obra prodigios en ustedes, ¿lo hace porque
ustedes han cumplido lo que manda la ley de Moisés, o porque han creído en el
Evangelio? Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Lc 1, 69-70. 71-72. 73-75
R. Bendito sea
el Señor, Dios de Israel.
El Señor ha hecho
surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David su siervo.
Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas. R.
Anunció que nos
salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen,
para mostrar su misericordia a nuestros padres, y acordarse de su santa alianza.
R.
El Señor juró
a nuestro padre Abraham concedernos que, libres ya de nuestros enemigos, lo
sirvamos sin temor, en santidad y justicia, delante de él, todos los días de
nuestra vida. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Hech 16, 14
R. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros
corazones, para que comprendamos las palabras de tu Hijo. R. Aleluya.
EVANGELIO
Pidan y se les
dará.
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 5-13
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: “Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo
que viene a medianoche a decirle: ‘Préstame, por favor, tres panes, pues un
amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle’. Pero él le responde
desde dentro: ‘No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta
ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados’. Si el otro sigue tocando,
yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo,
por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.
Así también les
digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les
abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra y al que toca, se
le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pan, le
dé una piedra? ¿O cuando le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida
huevo, le dé un alacrán?
Pues, si ustedes,
que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos ¿cuánto más el Padre celestial
les dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Después de enseñar
a sus discípulos el «Padre Nuestro», Jesús pasa ahora a hablarles de la necesidad
y de la eficacia de una oración perseverante. El texto evangélico se compone
de dos partes: «la parábola del amigo inoportuno», y «tres ejemplos de petición»
de un niño a su padre. San Lucas –que es, por cierto, el “evangelista de la
oración”– ha sustituido el «dará cosas buenas» del lugar paralelo (Cfr. Mt 7,
11) por el «dará el Espíritu Santo», que es el don de Dios por excelencia. Pensemos
que en Él van implícitas, a partir de la filiación adoptiva, todas las demás
gracias y bendiciones.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Dígnate, Padre
todopoderoso, aceptar nuestros dones en el nombre de Jesús, en el cual confiamos
firmemente que obtendremos cuanto pidamos, conforme a la promesa bondadosa hecha
por tu mismo Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Hech
4, 12
No hay otro nombre
bajo el cielo que pueda salvarnos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor,
por tu misericordia, que en estos sagrados misterios honremos con digno homenaje
al Señor Jesús, ante cuyo nombre quisiste que toda rodilla se doble y por el
que todos los hombres encuentren la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Feria, SAN JUAN
XXIII, Papa, o BEATO ELÍAS DEL SOCORRO NIEVES, Presbítero y Mártir.
Verde / Blanco
/ Rojo MR p. 895 [934] / Lecc. II p. 884
Ángelo Giuseppe
Roncalli nació en Sotto
il Monte (Bérgamo) el 25 de noviembre de 1881. Ordenado sacerdote
el 10 de agosto de1904. En 1921 comenzó su servicio a la Santa Sede sucesivamente
en Bulgaria, Turquía, Grecia y Francia. El 12 de enero de 1953 fue creado cardenal
y patriarca de Venecia. Fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958, estableció
una comisión para la revisión dl Código de Derecho Canónico y convocó el Concilio
Vaticano II. Murió el 3 de junio de 1963. Fue beatificado por el Papa Juan Pablo
II el 3 septiembre de 2000 y fue canonizado por el Papa Francesco el 27 de abril
2014.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Sir 45, 30
El Señor hizo
con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote
para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios Todopoderoso
y eterno, que en San Juan XXIII, Papa, has hecho resplandecer para todo el mundo
la imagen viva de Cristo, Buen Pastor, concédenos, por su intercesión, difundir
con alegría la plenitud de la caridad cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Los que viven
según la fe serán bendecidos, junto con Abraham, que le creyó a Dios.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 3, 7-14
Hermanos: Entiendan
que los hijos de Abraham son aquellos que viven según la fe. La Escritura, conociendo
de antemano que Dios justificaría a los paganos por la fe, le adelantó a Abraham
esta buena noticia: Por ti serán bendecidas todas las naciones. Por consiguiente,
los que viven según la fe serán bendecidos, junto con Abraham que le creyó a
Dios.
En cambio, sobre
los partidarios de la observancia de la ley pesa una maldición, pues dice la
Escritura: Maldito aquel que no cumpla fielmente todos los preceptos escritos
en el libro de la ley. Y es evidente que la ley no justifica a nadie ante Dios,
porque el justo vivirá por la fe. Y ciertamente la ley no se basa en la fe,
porque, como dice la Escritura: Sólo vivirá quien cumpla los preceptos de la
ley.
Además, Cristo
nos redimió de la maldición de la ley, haciéndose objeto de maldición por nosotros,
puesto que la Escritura dice: Maldito sea aquel que cuelga de un madero. Esto
sucedió para que la bendición otorgada por Dios a Abraham llegara también, por
Cristo Jesús, a los paganos y para que recibiéramos, por medio de la fe, el
Espíritu prometido. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 110, 1-2. 3-4. 5-6
R. Alabemos a
Dios de todo corazón.
Quiero alabar
a Dios, de corazón, en las reuniones de los justos. Grandiosas son las obras
del Señor y para todo fiel, dignas de estudio. R.
De majestad y
gloria hablan sus obras y su justicia dura para siempre. Ha hecho inolvidables
sus prodigios. El Señor es piadoso y es clemente. R.
Acordándose siempre
de su alianza, él le da de comer al que lo teme. Al darle por herencia a las
naciones, hizo ver a su pueblo sus poderes. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Jn 12, 31-32
R. Aleluya, aleluya.
Ya va a ser arrojado
el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos
hacia mí, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
Si yo expulso
a los demonios con el poder de Dios, eso significa que el Reino de Dios ha llegado
a ustedes.
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 15-26
En aquel tiempo,
cuando Jesús expulsó a un demonio, algunos dijeron: “Este expulsa a los demonios
con el poder de Satanás, el príncipe de los demonios “. Otros, para ponerlo
a prueba, le pedían una señal milagrosa.
Pero Jesús, que
conocía sus malas intenciones, les dijo: “Todo reino dividido por luchas internas
va a la ruina y se derrumba casa por casa. Si Satanás también está dividido
contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino? Ustedes dicen que yo arrojo a los
demonios con el poder de Satanás. Entonces, ¿con el poder de quién los arrojan
los hijos de ustedes? Por eso, ellos mismos serán sus jueces. Pero si yo arrojo
a los demonios por el poder de Dios, eso significa que ha llegado a ustedes
el Reino de Dios.
Cuando un hombre
fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros; pero si otro
más fuerte lo asalta y lo vence, entonces le quita las armas en que confiaba
y después dispone de sus bienes. El que no está conmigo, está contra mí; y el
que no recoge conmigo, desparrama.
Cuando el espíritu
inmundo sale de un hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo,
y al no hallarlo, dice: ‘Volveré a mi casa, de donde salí’. Y al llegar, la
encuentra barrida y arreglada. Entonces va por otros siete espíritus peores
que él y viene a instalarse allí, y así la situación final de aquel hombre resulta
peor que la de antes”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús acaba de
expulsar un demonio. Entre los que fueron testigos de este milagro, unos no
tuvieron empacho en admirar su poder liberador, pero otros lo atribuyeron a
una rara complicidad con el demonio. Todo verdadero signo de Dios –como manifestación
eficaz de Él mismo– desembocará necesariamente en una decisión en favor o en
contra de su reinado. Es por eso que Jesús añade en
forma desafiante: «El que no está conmigo, está contra mí». Como sus seguidores,
no tenemos otra opción que la de ponernos de parte de Cristo a fin de lograr
superar el mal y sus consecuencias.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Te ofrecemos,
Señor, este sacrificio de alabanza en honor del Papa San Juan XXIII y de todos
tus santos, en la serena confianza de ser liberados de los males presentes y
futuros y de obtener la heredad que nos has prometido. Por Cristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Jn
21, 17
Señor, tú lo conoces
todo; tú sabes que te amo.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor, nuestro
Dios, que la comunión en tus santos misterios haga despertar en nosotros la
llama de la caridad, que alimentó sin cesar la vida de San Juan XXIII y lo empujó
a llevarla a toda su Iglesia. Por Cristo nuestro Señor.
Feria o Misa de
Santa María en Sábado
Verde / Blanco
MR p. 872 [911] / Lecc. II p. 889
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Lc 1, 47-48
Entonces dijo
María: mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus
ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que
te dignaste elegir el seno virginal de la santísima Virgen María como morada
en que habitara tu Palabra, concédenos que, fortalecidos con su protección,
podamos tomar parte, llenos de gozo, en esta celebración. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Todos ustedes
son hijos de Dios por la fe.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 3, 22-29
Hermanos: Si la
ley dada por medio de Moisés fuera capaz de dar la vida, su cumplimiento bastaría
para hacer justos a los hombres. Pero, en realidad, la ley escrita aprisionó
a todos bajo el pecado para que, por medio de la fe en Jesucristo, los creyentes
pudieran recibir los bienes prometidos.
Antes de que llegara
la etapa de la fe, estábamos presos y bajo la custodia de la ley, en espera
de la fe que estaba a punto de manifestarse. De modo que la ley se hizo cargo
de nosotros, como si fuéramos niños, para conducirnos a Cristo, a fin de que
fuéramos justificados por la fe. Pero una vez que la fe ha llegado, ya no estamos
sujetos a la ley.
Así pues, todos
ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues, cuantos han sido
incorporados a Cristo por medio del bautismo, se han revestido de Cristo. Ya
no existe diferencia entre judíos y no judíos, entre esclavos y libres, entre
varón y mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. Y si ustedes son
de Cristo, son también descendientes de Abraham y la herencia que Dios le prometió
les corresponde a ustedes. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 104, 2-3. 4-5. 6-7
R. El Señor nunca
olvida sus promesas.
Entonen en su
honor himnos y cantos; celebren sus portentos. Del nombre del Señor enorgullézcanse
y siéntase feliz el que lo busca. R.
Recurran al Señor
y a su poder y a su presencia acudan. Recuerden los prodigios que él ha hecho,
sus portentos y oráculos. R.
Descendientes
de Abraham, su servidor; estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor
es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Lc 11, 28
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que
escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
Dichosa la mujer
que te llevó en su seno. – Dichosa todavía más los que escuchan la palabra de
Dios.
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo,
mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo:
“¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!” Pero
Jesús le respondió: “Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios
y la ponen en práctica”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La altura que
María alcanza –mediante la escucha y la práctica de la Palabra de Dios– la convierte,
definitivamente, en ejemplar acabado de lo que ha de ser el auténtico seguidor
de Cristo. Esto la eleva, además, a la dignidad de miembro singular y Madre
de la Iglesia. El significado fundamental de su figura consiste en ser la primera
y más perfecta «discípula», lo cual tiene un valor universal y permanente. Así,
la Virgen se constituye en “imagen y tipo de la Iglesia en el orden de la fe,
de la caridad y de la unión perfecta con Cristo” (LG 63).
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Que te sean aceptables,
Señor, los dones que tu pueblo te ofrece en la conmemoración de la santísima
Virgen María, quien por su virginidad fue grata a tus ojos y por su humildad
concibió a tu Hijo, Señor nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Lc
2, 19
María guardaba
todas estas cosas y las meditaba en su corazón.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Hechos partícipes
del alimento espiritual, te pedimos, Señor Dios nuestro, que imitando asiduamente
a la bienaventurada Virgen María, nos encontremos siempre diligentes para el
servicio de la Iglesia y experimentemos el gozo de ser tus servidores. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
XXVIII DOMINGO
DEL TIEMPO ORDINARIO
MR p. 440 [438] / Lecc.
II p. 176. Semana IV del Salterio.
Renunciando a
las falsas «riquezas» …
El evangelio de
hoy se articula en tres escenas, marcadas por «tres miradas de Jesús» … La primera
presenta el encuentro entre el Maestro y un hombre que, según el pasaje paralelo
de San Mateo, es identificado como «joven». Este joven corre hacia Jesús, se
arrodilla y lo llama «Maestro bueno». Luego le pregunta: «¿Qué debo hacer para
alcanzar la vida eterna?», es decir, la felicidad. La respuesta de Jesús resume,
inicialmente, los tradicionales mandamientos, pero luego –mirándolo con una
mirada intensa, llena de ternura y cariño– le hace una propuesta concreta y
más exigente: dar todos sus bienes a los pobres y seguirlo… Pero ese joven tiene
el corazón dividido y se va triste.
En la segunda
escena, el evangelista enfoca los ojos de Jesús y esta vez se trata de una mirada
pensativa, de advertencia: «Mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos:
"¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!"».
Y ante el estupor de los discípulos, que se preguntan: «Entonces, ¿quién puede
salvarse?», Jesús responde con una mirada de aliento: sí, «Es imposible para
los hombres, mas no para Dios». Si nos encomendamos al Señor, Él nos dará la
fuerza, Él nos acompañará en el arduo y satisfactorio camino del seguimiento
y Él nos dará la salvación. Sólo acogiendo con humilde gratitud el amor del
Señor nos liberamos de la seducción de los ídolos y de la ceguera de nuestras
ilusiones.
Y así llegamos
a la tercera escena, la de la solemne declaración de Jesús: En verdad les digo
que quien deja todo para seguirme tendrá la vida eterna en el futuro y cien
veces más ya en el presente… Este «cien veces más» está hecho de las cosas primero
poseídas y luego dejadas, pero que se reencuentran multiplicadas hasta el infinito.
Equivale a apreciar lo que se le atribuye haber dicho un día a Jesús: «Hay más
alegría en dar que en recibir» (Cfr. Hch 20, 35) …
El Señor nos pide el desapego de las falsas riquezas –el dinero, el placer,
el éxito, entre otras– para entrar en la vida verdadera, la vida plena, auténtica
y luminosa… ¡Que la Virgen María nos ayude a abrir nuestro corazón al amor de
Jesús, a la mirada de Jesús, el único que puede colmar nuestra sed de felicidad!
[Sintetizado
de: Papa Francisco, Ángelus, 10-X-2015].
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 129, 3-4
Si conservaras
el recuerdo de nuestras faltas, Señor, ¿quién podría resistir? Pero tú, Dios
de Israel, eres Dios de perdón.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor,
que tu gracia continuamente nos disponga y nos acompañe, de manera que estemos
siempre dispuestos a obrar el bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
En comparación
con la sabiduría, tuve en nada la riqueza.
Del libro de la
Sabiduría 7, 7-11
Supliqué y se
me concedió la prudencia; invoqué y vino sobre mí el espíritu de sabiduría.
La preferí a los cetros y a los tronos, y en comparación con ella tuve en nada
la riqueza. No se puede comparar con la piedra más preciosa, porque todo el
oro, junto a ella, es un poco de arena y la plata es como lodo en su presencia.
La tuve en más
que la salud y la belleza; la preferí a la luz, porque su resplandor nunca se
apaga. Todos los bienes me vinieron con ella; sus manos me trajeron riquezas
incontables. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 89, 12-13. 14-15. 16-17
R. Sácianos, Señor,
de tu misericordia.
Enséñanos a ver
lo que es la vida, y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor,
vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo? R.
Llénanos de tu
amor por la mañana y júbilo será la vida toda.
Alégranos ahora
por los días y los años de males y congojas. R.
Haz, Señor, que
tus siervos y sus hijos puedan mirar tus obras y tu gloria. Que el Señor bondadoso
nos ayude y dé prosperidad a nuestras obras. R.
SEGUNDA LECTURA
La palabra de
Dios descubre los pensamientos e intenciones del corazón.
De la carta a
los hebreos 4, 12-13
Hermanos: La palabra
de Dios es viva, eficaz y más penetrante que una espada de dos filos. Llega
hasta lo más íntimo del alma, hasta la médula de los huesos y descubre los pensamientos
e intenciones del corazón. Toda creatura es transparente para ella. Todo queda
al desnudo y al descubierto ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas.
Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Mt 5, 3
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres
de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R. Aleluya.
Lo que va entre
[…] puede suprimirse por razones pastorales.
EVANGELIO
Ve y vende lo
que tienes y sígueme.
Del santo Evangelio
según san Marcos 10, 17-30
En aquel tiempo,
cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló
ante él y le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la
vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me llamas bueno? Nadie
es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás
adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes,
honrarás a tu padre y a tu madre".
Entonces él le
contestó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven". Jesús
lo miró con amor y le dijo: "Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que
tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después,
ven y sígueme". Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y
se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.
Jesús, mirando
a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: "¡Qué difícil les va a
ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!" Los discípulos quedaron sorprendidos
ante estas palabras; pero Jesús insistió: "Hijitos, ¡qué difícil es para
los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es
a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino
de Dios".
Ellos se asombraron
todavía más y comentaban entre sí: "Entonces, ¿quién puede salvarse?"
Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: "Es imposible para los hombres,
mas no para Dios. Para Dios todo es posible".
[Entonces Pedro
le dijo a Jesús: "Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para
seguirte". Jesús le respondió: "Yo les aseguro: Nadie que haya dejado
casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por
el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos,
hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo,
la vida eterna".] Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACION DE LOS
FIELES:
Llenos de confianza
en el Señor, oremos por todos los hombres y por todas sus necesidades:
1. Para que Dios
conceda el espíritu de paciencia y de caridad a los cristianos perseguidos por
su nombre y los ayude a ser testigos fieles de su Evangelio, roguemos al Señor.
2. Para que Dios
conceda prudencia y honradez a los gobernantes a fin de que logren mantenerse
la armonía y la justicia en la sociedad, roguemos al Señor.
3. Para que el
Señor bendiga los esfuerzos de los trabajadores y haga que la tierra dé frutos
abundantes para todos, roguemos al Señor.
4. Para que Dios
no permita que en la hora de nuestra muerte nos sintamos como arrancados de
este mundo, sino que –confiados y con una gran paz– lleguemos a la vida feliz
y eterna, roguemos al Señor.
Dios nuestro,
que juzgas las intenciones y los pensamientos del corazón, atraviesa nuestras
entrañas con la espada de doble filo de tu Palabra, para que – iluminados por
tu sabiduría y libres de la seducción de las riquezas– recibamos el ciento por
uno y la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Recibe, Señor,
las súplicas de tus fieles junto con estas ofrendas que te presentamos, para
que, lo que celebramos con devoción, nos lleve a alcanzar la gloria del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN 1 Jn
3, 2
Cuando el Señor
se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor, suplicamos
a tu majestad que así como nos nutres con el sagrado
alimento del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, nos hagas participar de la naturaleza
divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Feria o SAN CALIXTO
I, Papa y Mártir
Verde / Rojo MR
pp. 811 y 895 [843 y 934] / Lecc. II p. 893
Siendo aún diácono
de la Iglesia romana, Calixto estableció el cementerio que lleva su nombre,
en la vía Apia. Ya siendo Papa, demostró su firmeza en defender la fe contra
las especulaciones de ciertos teólogos. Durante un levantamiento popular murió
en el Transtévere, en donde se conserva su memoria.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Sir 45, 30
El Señor hizo
con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote
para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que
elegiste al Papa san Calixto para el servicio de tu Iglesia y para promover
la piedad hacia los fieles difuntos, te rogamos que nos fortalezca el testimonio
de su fe, para que, liberados de la servidumbre de la corrupción, merezcamos
conseguir la herencia incorruptible. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
No somos hijos
de la esclava, sino de la mujer libre.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 4, 22-24. 26-27. 31–5, 1
Hermanos: Dice
la Escritura que Abraham tuvo dos hijos: uno de la mujer que era esclava y el
otro de la que era libre. El hijo de la esclava fue engendrado según las leyes
naturales; el de la libre, en cambio, en virtud de la promesa de Dios.
Esto tiene un
sentido simbólico. En efecto, las dos mujeres representan las dos alianzas:
Agar representa la del monte Sinaí, que engendra esclavos y es figura de la
Jerusalén de aquí abajo. Por el contrario, la Jerusalén de arriba es libre y
ésa es nuestra madre. A este respecto dice la Escritura: Regocíjate tú, la estéril,
la que no das a luz; rompe a cantar de júbilo, tú, la que no has sentido los
dolores del parto; porque la mujer abandonada tendrá más hijos que aquella que
tiene marido.
Así pues, hermanos,
no somos hijos de la esclava, sino de la mujer libre. Cristo nos ha liberado
para que seamos libres. Conserven, pues, la libertad y no se sometan de nuevo
al yugo de la esclavitud. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 112, 1-2. 3-4. 5a y 6-7
R. Bendito sea
el Señor ahora y para siempre.
Bendito sea el
Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde ahora y para siempre.
R.
Desde que sale
el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. Dios está sobre todas
las naciones, su gloria, por encima de los cielos. R.
¿Quién hay como
el Señor? ¿Quién iguala al Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada,
y sin embargo de esto, bajar se digna su mirada para ver tierra y cielo? R.
Él levanta del
polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol, para hacerlo sentar entre
los grandes, los jefes de su pueblo. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94, 8
R. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso
al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R. Aleluya.
EVANGELIO
A la gente de
este tiempo no se le dará otra señal que la del profeta Jonás.
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo,
la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: "La
gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará
otra señal que la de Jonás.
Pues así como Jonás fue una señal para
los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de
este tiempo.
Cuando sean juzgados
los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio
para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para
escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada
la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio
para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y
aquí hay uno que es más que Jonás". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Cristo es el «signo»
de Dios por excelencia, es decir, la insigne manifestación que supera a los
reyes y profetas del Antiguo Testamento. Es vieja la tentación de pedir señales
a Dios, cuyo silencio, a veces, nos resulta insoportable. Ya la generación del
Éxodo reclamó a Moisés “pruebas” (Cfr. Ex 17, 7). Ahora lo hacen los contemporáneos
de Jesús. San Pablo, comprobará –con realismo y no poca tristeza– que los judíos
exigen signos y los griegos buscan sabiduría. Pero el único signo salvador que
puede él ofrecer a unos y otros es la Cruz de Cristo (Cfr. 1 Cor
1, 22-24).
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor,
que en esta festividad de tu santo mártir Calixto nos aproveche esta ofrenda,
por cuya inmolación quisiste que se perdonen los pecados del mundo entero. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Jn
21, 17
Señor, tú lo conoces
todo; tú sabes que te amo.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que
la eficacia de los dones recibidos, en esta festividad de tu santo mártir Calixto,
produzca su efecto en nosotros, para que nos sirvan de ayuda en nuestra vida
mortal y nos obtengan el gozo de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
SANTA TERESA DE
JESÚS, Virgen y Doctora de la Iglesia
Blanco MR p. 812
[843] / Lecc. II p. 897
Esta reformadora
de las carmelitas es, al mismo tiempo, contemplativa y una mujer eficaz y activa.
Nos ha heredado los secretos de su camino de subida hacia Dios, por medio de
la contemplación, en sus libros, que la convierten en maestra de la vida espiritual.
Como fundadora, recorrió incansablemente toda España para establecer sus monasterios.
El alma de Teresa se sintetiza en su sed de vivir unida al Señor: 'Yo ya no
quiero otro amor, pues a mi Dios me he entregado, que mi amado es para mí, y
yo soy para mi amado" (1515-1582).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Sal 41, 2-3
Como la cierva
busca el agua de las fuentes, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mío.
Mi alma tiene sed del Dios vivo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que, por tu Espíritu Santo, elegiste a santa Teresa de Jesús para que mostrara
a la Iglesia el camino de la perfección que se debe seguir, concédenos alimentarnos
siempre con su doctrina espiritual y arder en el deseo de la verdadera santidad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
La circuncisión
no tiene valor, solamente la fe, que se manifiesta por medio de la caridad.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 5, 1-6
Hermanos: Cristo
nos ha liberado para que seamos libres. Conserven, pues, la libertad y no se
sometan de nuevo al yugo de la esclavitud.
Yo mismo, Pablo,
les aseguro que, si se dejan circuncidar, Cristo no les servirá de nada. Y vuelvo
a declarar que todo el que se deja circuncidar, queda obligado a cumplir toda
la ley. Ustedes, los que pretenden alcanzar la justificación por medio de la
ley, han perdido a Cristo, han rechazado la gracia.
Nosotros, en cambio,
movidos por el Espíritu Santo, esperamos ansiosamente la justificación por medio
de la fe. Porque para los cristianos no vale nada estar o no estar circuncidado;
lo único que vale es la fe, que actúa a través de la caridad. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 118, 41. 43. 44. 45. 47. 48
R. Señor, ten
misericordia de mí.
Señor, ten misericordia
de mí y sálvame según tu promesa. No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R.
Cumpliré tu voluntad
sin cesar y para siempre. Caminaré por un camino ancho, pues he seguido tus
preceptos. R.
Serán mi delicia
tus mandatos, que tanto amo. Levantaré mis manos hacia ti, mientras recito tus
mandamientos. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Heb 4, 12
R. Aleluya, aleluya.
La palabra de
Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón.
R. Aleluya.
EVANGELIO
Den limosna, y
todo lo de ustedes quedará limpio.
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 37-41
En aquel tiempo,
un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó
a la mesa. El fariseo se extrañó
de que Jesús no
hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.
Pero el Señor
le dijo: "Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del vaso y del plato;
en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y maldad. ¡Insensatos!
¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Den más bien limosna
de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Frente a la refinada
hipocresía de quien lo había invitado a comer, Jesús expresa, de otra manera,
lo que ya antes había hecho notar: «no mancha al hombre lo que entra por la
boca, sino lo que sale del corazón» (Cfr. Mt 15, 18; Mc 7, 14). Por tanto, es
el corazón, esto es, el núcleo más íntimo de la persona –especialmente las actitudes
e intenciones– lo que hay que convertir y purificar en primer lugar. De un corazón
renovado brotarán luego las buenas acciones, de la que la «limosna» es aquí
un simple y un muy apreciado ejemplo.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Acepta, Señor,
con bondad nuestras ofrendas, tú que aceptaste con agrado el homenaje lleno
de fervor que te ofreció santa Teresa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Sal 88, 2
Cantaré las misericordias
del Señor eternamente, y mi boca proclamará tu fidelidad de generación en generación.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor Dios nuestro,
que has alimentado a tu familia con el pan del cielo, concédele que, a ejemplo
de santa Teresa, pueda alegrarse, cantando eternamente tus misericordias. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Feria o SANTA
MARGARITA MARÍA ALACOQUE, Virgen, o SANTA EDUWIGES, Religiosa
Verde / Blanco
MR pp. 813 y 914 [845 y 953] / Lecc, II p. 900
Entre 1673 y 1675,
el Señor descubrió la profundidad de su amor por la humanidad a esta joven religiosa
visitandina de Paray- le-Monial.
Le mostró su corazón y le hizo el encargo tiernísimo de obtener la institución
de una fiesta para festejar su amor. Margarita María, entre innumerables dificultades,
se consagró a esa finalidad y la logró (1647-1690).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ésta es la virgen
sabia, a quien el Señor encontró velando; la que, al tomar su lámpara, llevó
consigo aceite y, cuando llegó el Señor, entró con él a las bodas.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor,
que derrames sobre nosotros el espíritu con que enriqueciste tan especialmente
a santa Margarita María, para que podamos conocer el amor de Cristo, que supera
toda ciencia, y seamos colmados de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Los que son de
Jesucristo ya han crucificado su egoísmo, junto con sus pasiones.
De la carta del
apóstol san Pablo a los gálatas 5, 18-25
Hermanos: Si los
guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el dominio de la ley.
Son manifiestas
las obras que proceden del desorden egoísta del hombre: la lujuria, la impureza,
el libertinaje, la idolatría, la brujería, las enemistades, los pleitos, las
rivalidades, la ira, las rencillas, las divisiones, las discordias, las envidias,
las borracheras, las orgías y otras cosas semejantes. Respecto a ellas les advierto,
como ya lo hice antes, que quienes hacen estas cosas no conseguirán el Reino
de Dios. En cambio, los frutos del Espíritu Santo son: el amor, la alegría,
la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre
y el dominio de sí mismo. Ninguna ley existe que vaya en contra de estas cosas.
Y los que son
de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo junto con sus pasiones y malos deseos.
Si tenemos la vida del Espíritu, actuemos conforme a ese mismo Espíritu. Palabra
de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 1, 1-2. 3. 4 y 6
R. Dichoso quien
confía en el Señor.
Dichoso aquel
que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla
del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R.
Es como un árbol
plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y nunca se marchita. En todo
tendrá éxito. R.
En cambio, los
malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el
camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan
mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R. Aleluya.
EVANGELIO
¿Ay de ustedes,
fariseos! ¿Ay de ustedes también, doctores de la ley!
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 42-46
En aquel tiempo,
Jesús dijo: "¡Ay de ustedes, fariseos, porque pagan diezmos hasta de la
hierbabuena, de la ruda y de todas
las verduras,
pero se olvidan de la justicia y del amor de Dios! Esto debían practicar sin
descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar los lugares
de honor en las sinagogas y que les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de
ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa
la gente sin darse cuenta!"
Entonces tomó
la palabra un doctor de la ley y le dijo: "Maestro, al hablar así, nos
insultas también a nosotros". Entonces Jesús le respondió: "¡Ay de
ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables,
pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Los escribas y
fariseos, una vez más severamente condenados por Jesús, se creen sabios y justos,
pero están atrapados por la vanidad y la ostentación. Es claro que prefieren
los honores al «servicio». Por eso caminan perdidos entre minucias, descuidando
lo más importante, que es el compromiso con Dios y con el prójimo. Al igual
que ellos, el cristiano –encerrado en esquemas legalistas– puede llegar a hacerse
esclavo de las normas. Si se olvida del «espíritu», puede vivir vuelto hacia
sí mismo, obsesionado por su vana perfección, olvidado de la justicia y del
amor.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Te rogamos, Señor,
que podamos alcanzar el fruto de la ofrenda que te presentamos, para que, a
ejemplo de santa Margarita María Alacoque, purificados de la antigua situación
de pecado, nos renueve la participación en la vida divina. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Mt 25, 4. 6
Las cinco vírgenes
prudentes llevaron frascos de aceite junto con sus lámparas. A medianoche se
oyó una voz: Ya viene el esposo; salgan al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor, que la
santa comunión del Cuerpo y la Sangre de tu Unigénito nos aleje de todas las
cosas pasajeras, para que, a ejemplo de santa Margarita María Alacoque, podamos
crecer en la tierra en un auténtico amor a ti y gozar en el cielo, contemplándote
eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SAN IGNACIO DE
ANTIOQUÍA, Obispo y Mártir
Rojo MR p. 814
[846] / Lecc. II p. 904
Este obispo fue
arrojado a las fieras en Roma, hacia el año 110. Por imprevistas escalas de
su viaje a Roma, camino del suplicio, dirigió varias cartas a diversas Iglesias,
que son un bellísimo canto de amor cristiano: "Soy trigo de Dios y he de
ser molido por los dientes de las fieras, para llegar a ser pan limpio de Cristo".
ANTÍFONA DE ENTRADA
Gal 2, 19-20
Estoy crucificado
con Cristo; vivo, pero ya no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí;
vivo en la fe que tengo en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo
por mí.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso
y eterno, que embelleces el cuerpo sagrado de tu Iglesia con el testimonio de
los santos mártires, concédenos que el glorioso martirio que hoy celebramos,
así como dio a san Ignacio de Antioquía eterno esplendor, nos dé también a nosotros
protección constante. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Nos eligió en
Cristo antes de crear el mundo.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 1, 1-10
Yo, Pablo, apóstol
de Cristo Jesús por voluntad de Dios, les deseo a ustedes, los hermanos y fieles
cristianos que están en Éfeso, la gracia y la paz, de parte de Dios, nuestro
Padre, y del Señor Jesucristo.
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en él con toda clase
de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo, antes de crear
el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor,
y determinó, porque así lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fuéramos sus
hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido
por medio de su Hijo amado.
Pues por Cristo,
por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él ha
prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia, con toda sabiduría e inteligencia,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Este es el plan
que había proyectado realizar por Cristo, cuando llegara la plenitud de los
tiempos: hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran
a Cristo por cabeza. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 97, 1, 2-3ab, 3cd-4, 5-6
R. El Señor nos
ha mostrado su amor y su lealtad.
Cantemos al Señor
un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han
dado la victoria. R.
El Señor ha dado
a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más
ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R.
La tierra entera
ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones
aclamen con júbilo al Señor. R.
Cantemos al Señor
al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos al son de los clarines al
Señor, nuestro rey. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Jn 14, 6
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino,
la verdad y la vida. Nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
Les pedirán cuentas
de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías.
Del santo Evangelio
según san Lucas 11, 47-54
En aquel tiempo,
Jesús dijo a los fariseos y doctores de la ley: "¡Ay de ustedes, que les
construyen sepulcros a los profetas que los padres de ustedes asesinaron! Con
eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus padres hicieron, pues
ellos los mataron y ustedes les construyen el sepulcro.
Por eso dijo la
sabiduría de Dios: Yo les mandaré profetas y apóstoles, y los matarán y los
perseguirán, para que así se le pida cuentas a esta generación de la sangre
de todos los profetas que ha sido derramada desde la creación del mundo, desde
la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que fue asesinado entre el atrio y el
altar. Sí, se lo repito: a esta generación se le pedirán cuentas.
¡Ay de ustedes,
doctores de la ley, porque han guardado la llave de la puerta del saber! Ustedes
no han entrado, y a los que iban a entrar les han cerrado el paso".
Luego que Jesús
salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo terriblemente con
muchas preguntas y a ponerle trampas para ver si podían acusarlo con alguna
de sus propias palabras. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El evangelio continúa
con las dos últimas “amenazas” proferidas por Jesús contra los malos dirigentes
del pueblo. Poseedores de la «llave» del saber religioso, con su obstinada hipocresía
ellos mantienen la misma actitud de sus antepasados. Al desoír y hasta atreverse
a matar a muchos de los enviados –profetas, sacerdotes y reyes, especialmente–
no aciertan a franquear el paso hacia el Reino de Dios ni a sí mismos ni a los
demás, sobre todo a los sencillos. Por todo ello, a esta generación «se le pedirán
cuentas» de tanta cerrazón y de tanta violencia.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Acepta con agrado,
Señor, la ofrenda de nuestro servicio, tú, que recibiste a san Ignacio, trigo
de Cristo, como pan purificado por los sufrimientos del martirio que padeció.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN
Soy trigo de Cristo,
seré triturado por los dientes de las fieras y transfigurado así en pan inmaculado.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Que el pan celestial
que hemos recibido al conmemorar el martirio de san Ignacio, nos dé, Señor, nuevas fuerzas para que, con las palabras
y las acciones, nos manifestemos como verdaderos cristianos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
SAN LUCAS EVANGELISTA
Rojo Fiesta, MR
p. 815 [847] / Lecc. II p. 1128
Este "médico
querido" fue compañero de san Pablo, en sus viajes. Es el evangelista que
ha recalcado mejor la mansedumbre de Cristo. En los Hechos de los Apóstoles
se convierte en el cronista del impulso de la Iglesia inmediatamente después
de Pentecostés. Su estilo literario entona un verdadero cántico de agradecimiento,
lleno de gozo y optimismo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Is
52, 7
Qué hermoso es
ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, al mensajero que
trae la buena nueva, que pregona la salvación.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que
elegiste a san Lucas para que revelara, mediante su predicación y sus escritos,
el misterio de tu predilección por los pobres, concede,
a quienes ya nos gloriamos de llevar tu nombre, tener siempre un solo corazón
y una sola alma, y que todos los pueblos lleguen a descubrir tu salvación. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
El único que me
acompaña es Lucas.
De la segunda
carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 9-17b
Querido hermano:
Haz lo posible por venir a verme cuanto antes, pues Dimas, prefiriendo las cosas
de este mundo, me ha abandonado y ha partido a Tesalónica. Crescencio se fue
a Galacia, y Tito, a Dalmacia. El único que me acompaña
es Lucas. Trae a Marcos contigo, porque me será muy útil en mis tareas. A Tíquico
lo envié a Éfeso.
Cuando vengas,
tráeme el abrigo que dejé en Tróade, en la casa de Carpo. Tráeme también los
libros y especialmente los pergaminos.
Alejandro, el
herrero, me ha hecho mucho daño. El Señor le dará su merecido. Cuídate de él,
pues se ha opuesto tenazmente a nuestra predicación.
La primera vez
que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó. Todos me abandonaron. Que no
se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para
que, por mi medio, se proclamara claramente el mensaje de salvación y lo oyeran
todos los paganos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 144, 10-11. 12-13ab. 17-18
R. Señor, que
todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben,
Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la
gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R.
Que muestren a
los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor,
es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones. R.
Siempre es justo
el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos
de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Jn 15, 16
R. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido
del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca.
R. Aleluya.
EVANGELIO
La cosecha es
mucha y los trabajadores pocos.
Del santo Evangelio
según san Lucas 10, 1-9
En aquel tiempo,
Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos
en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La
cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la
mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; yo los envío como
corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no
se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa digan:
'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo
de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa.
Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario.
No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman
lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes
el Reino de Dios' ".
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
Según una muy
atendible tradición, san Lucas, originario de Siria, era médico (Cfr. Col 4,
14). Él –fiel compañero de san Pablo desde el segundo viaje apostólico y que
lo asistió con gran solicitud en su última prisión (Cfr. 2 Tim 4, 11)– habría
de regresar luego a Grecia como Obispo de Tebas, donde murió. Es el santo patrón
de los médicos y de los artistas, precisamente por la difundida creencia de
que él habría pintado el icono de María, leyenda surgida, tal vez, porque en
su evangelio él ha trazado su mejor perfil biográfico… • En su evangelio san
Lucas desarrolla también y con reiterada insistencia el tema de la llamada de
todos los pueblos a la salvación, lo mismo que el de su inocultable predilección
por toda categoría de personas: pobres, pecadores, mujeres, débiles, paganos.
Alegre noticia con la que Jesús muestra su bondad y su misericordia. Él es también
autor de los Hechos de los Apóstoles, una historia-anuncio de la Iglesia misionera
en el mundo, nacida del Cenáculo, y en la cual los fieles, entre otras muchas
cosas, tenían «un solo corazón y una sola alma» (Hech 4, 34).
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Por estos dones
del cielo, concédenos, Señor, servirte con libertad de espíritu, para que la
ofrenda que te presentamos en la festividad de san Lucas nos sirva de remedio
espiritual y nos alcance la gloria eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II de
los Apóstoles, MR p. 532 [533].
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Lc
10, 1.9
El Señor envió
a sus discípulos a anunciar por todos los pueblos y lugares: Ya está cerca de
ustedes el Reino de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LAS COMUNIÓN
Concédenos, Dios
todopoderoso, que los dones recibidos de tu santo altar nos santifiquen y nos
fortalezcan en la fe del Evangelio, que san Lucas predicó. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Feria o SAN PABLO
DE LA CRUZ, Presbítero, o SANTOS JUAN BRÉBEUF e ISAAC JOGUES, Presbíteros y
Compañeros Mártires +
Verde / Blanco
/ Rojo MR p. 817 [849] / Lecc. II p. 912
Experimentaba
un atractivo especial en contemplar la pasión de nuestro Señor y en evangelizar
las zonas rurales. Junto con sus compañeros de la Congregación de los Pasionistas,
por él fundada, se dedicó a sus anhelos. En 1765 se estableció en Roma, cerca
de la basílica de los santos mártires Juan y Pablo (1694-1775).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 1 Cor 2, 2
Nunca me precié
de otra cosa, cuando estuve entre ustedes, que de conocer
a Jesucristo, y a éste crucificado.
ORACIÓN COLECTA
Que la intercesión
de san Pablo de la Cruz, presbítero, quien tuvo un amor excepcional por Cristo
crucificado, nos alcance, Señor, tu gracia, para que, estimulados más vivamente
por su ejemplo, abracemos con fortaleza nuestra cruz. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Constituyó a Cristo
como cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 1, 15-23
Hermanos: Me he
enterado de su fe en el Señor Jesús y del amor que demuestran a todos los hermanos,
por lo cual no dejo de dar gracias por ustedes, ni de recordarlos en mis oraciones,
y le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, que les
conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerlo. Le pido que les
ilumine la mente para que comprendan cuál es la esperanza que les da su llamamiento,
cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da a los que son suyos y cuál la
extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros, los que confiamos en
él, por la eficacia de su fuerza poderosa.
Con esta fuerza
resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar a su derecha en el cielo,
por encima de todos los ángeles, principados, potestades, virtudes y dominaciones,
y por encima de cualquier persona, no sólo del mundo actual, sino también del
futuro. Todo lo puso bajo sus pies y a él mismo lo constituyó cabeza suprema
de la Iglesia, que es su cuerpo, y la plenitud del que lo consuma todo en todo.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 8, 2-3a. 4-5. 6-7
R. ¡Qué admirable,
Señor, es tu poder!
¡Qué admirable
es, Señor y Dios nuestro, tu poder en toda la tierra!
Tu grandeza sobrepasa los cielos y hasta los niños de pecho te dan alabanza
perfecta. R.
Cuando contemplo
el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado, me pregunto:
¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes ese pobre ser humano, para que
de él te preocupes? R.
Sin embargo, lo
hiciste un poquito inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad;
le diste el mando sobre las obras de tus manos y todo lo sometiste bajo sus
pies. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Jn 15, 26. 27
R. Aleluya, aleluya.
El Espíritu de
verdad dará testimonio de mí, dice el Señor, y también ustedes serán mis testigos.
R. Aleluya.
EVANGELIO
El Espíritu Santo
les enseñará en aquel momento lo que convenga decir.
Del santo Evangelio
según san Lucas 12, 8-12
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que a todo aquel que me reconozca
abiertamente ante los hombres, lo reconocerá abiertamente el Hijo del hombre
ante los ángeles de Dios; pero a aquel que me niegue ante los hombres, yo lo
negaré ante los ángeles de Dios.
A todo aquel que
diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero a aquel blasfeme
contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando los lleven
a las sinagogas y ante los jueces y autoridades, no se preocupen de cómo se
van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en aquel
momento lo que convenga decir”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El evangelio continúa
profundizando el tema tan conocido de la fidelidad del creyente en medio de
las pruebas. El juicio de Dios se va realizando conforme a la lealtad o deslealtad
a Cristo en nuestra vida diaria. Él actúa por medio de su Espíritu, que es la
presencia viva y perenne de Jesús entre nosotros. De la postura que el discípulo
tome o deje de tomar ante los demás respecto a la fe en su Señor dependerá su
destino definitivo. Una fe que no actúa por medio de la caridad no es auténtica
y, por tanto, no es capaz de salvarnos.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Mira, Dios todopoderoso,
las ofrendas que te presentamos en la conmemoración de san Pablo, y concédenos
expresar en la vida los misterios de la pasión del Señor, que ahora celebramos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. 1 Cor
1, 23-24
Nosotros predicamos
a Cristo crucificado: a Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que
en san Pablo manifestaste de modo admirable el misterio de la cruz, concede,
benigno, que, fortalecidos por este sacrificio, permanezcamos fielmente adheridos
a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
+ SANTOS JUAN
BRÉBEUF e ISAAC JOGUES,
Presbíteros y
Compañeros Mártires,
MR pp. 816 y 889
[848 y 929] / Lecc. II p. 912
Juan e Isaac son
los abanderados de los ocho jesuitas que fueron sacrificados por Cristo en los
actuales territorios de Canadá y de los Estados Unidos, allá por los años 1642-1649.
Isaac Jogues fue martirizado por los indios iroqueses
cerca de Auriesville (estado de Nueva York). Juan
de Brébeuf murió a manos de los indios hurones, en
territorio canadiense.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Gal 6, 14; 1 Cor 1, 18
Sólo nos gloriaremos
en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. El mensaje de la cruz es fuerza de Dios
para nosotros, que hemos sido salvados.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que quisiste manifestar la esperanza dichosa del reino eterno por la obra y
el martirio de los santos Juan de Brébeuf, Isaac Jogues y sus compañeros, concede, bondadoso, que, por su intercesión,
la fe de los cristianos se fortalezca cada día más. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Al venerar la
pasión de tus mártires Juan de Brébeuf, Isaac Jogues y sus compañeros, concédenos, Señor, por este sacrificio,
anunciar dignamente la muerte de tu Unigénito, el cual no sólo ha animado con
su palabra a los mártires, sino que los ha fortalecido con su ejemplo. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Mt 10, 32
A quien me reconoce
delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor,
con el manjar celestial, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de los santos
Juan de Brébeuf, Isaac Jogues
y sus compañeros, llevemos en nuestro corazón las señales del amor y de los
sufrimientos de tu Hijo y gocemos siempre del fruto de la paz eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
XXIX DOMINGO DEL
TIEMPO ORDINARIO, 98ª. JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES
MR p. 1073 [1118]
/ Lecc. II p. 179; 1ª Semana del Salterio.
«Vayan e inviten
a todos al banquete» (Cfr. Mt 22, 9)
La vida es una
«misión»…
Queridos jóvenes:
Dirigiéndome a ustedes lo hago también a todos
los cristianos
que viven en la Iglesia la aventura de su existencia como hijos de Dios… Lo
que me impulsa a hablar a todos, es la certeza de que la fe cristiana permanece
siempre joven cuando se abre a la misión que Cristo nos confía:
«La misión refuerza
la fe», escribía San Juan Pablo II (RM 2)… El Sínodo
que estamos celebrando en Roma en este mes de octubre –mes tradicionalmente
misionero– nos ofrece la oportunidad de comprender mejor, a la luz de la fe,
lo que implica hacernos «discípulos-misioneros», cada vez más apasionados por
Jesús y su misión en el mundo.
La Iglesia –anunciando
lo que ha recibido gratuitamente (Cfr. Mt 10, 8; Hch 3,6)– comparte con todos el camino y la verdad que conducen
al descubrimiento del sentido más profundo de la existencia en esta tierra,
a la que nosotros no pedimos venir, sino a la que fuimos sencillamente «llamados»...
Jesucristo, muerto y resucitado por nosotros, se ofrece a nuestra libertad,
y la mueve a buscar, descubrir y anunciar este sentido pleno y verdadero. Por
amor al Evangelio, muchos hombres y mujeres se han entregado generosamente a
sí mismos, a veces hasta el martirio, al servicio de los hermanos… Todos, en
una fraterna y constructiva convivencia, tenemos la noble misión de llevar a
todos el Evangelio… Esta transmisión de la fe – corazón de la misión de la Iglesia–
se realiza por el testimonio, por el “contagio” del amor, en el que la alegría
y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido y la plenitud de la vida.
La misión hasta
los confines de la tierra exige el don de sí (Cfr. Lc
9, 23-25). Lo esencial es la búsqueda y la adhesión a la propia vocación. Cualquier
pobreza material y espiritual, cualquier discriminación de hermanos y hermanas
es siempre consecuencia del rechazo a Dios y a su amor… Las Obras Misionales
Pontificias nacieron de corazones jóvenes, con la finalidad de animar el anuncio
del Evangelio a todas las gentes, contribuyendo al crecimiento cultural y humano
de tanta gente sedienta de Verdad… La oración y la ayuda material hacen que
quienes las reciben para su propia necesidad puedan, a su vez, ser capaces de
dar testimonio en su entorno. Nadie es tan pobre que no pueda dar lo que tiene,
y antes incluso «lo que es». [Sintetizado de: Papa Francisco, Mensaje, para
el DOMUND 2018].
ANTÍFONA DE ENTRADA
Sal 95, 3-4
Anuncien a todos
los pueblos la gloria del Señor, sus maravillas a todas las naciones, porque
grande es el Señor y muy digno de alabanza.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los pueblos,
de forma que así perdure la obra redentora de Cristo hasta el fin de los tiempos,
despierta los corazones de tus fieles y haz que se sientan llamados a trabajar
por la salvación de todos, con tanta mayor urgencia, cuanto es necesario que,
de todas las naciones, surja y crezca para ti una sola familia y un solo pueblo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
El siervo del
Señor hizo de su vida un sacrificio.
Del libro del
profeta Isaías 53, 10-11
El Señor quiso
triturar a su siervo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación,
verá a sus descendientes, prolongará sus años y por medio de él prosperarán
los designios del Señor. Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará;
con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los crímenes
de ellos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 32, 4-5. 18-19. 20 y 22
R. Muéstrate bondadoso
con nosotros, Señor.
Sincera es la
palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el derecho,
la tierra llena está de sus bondades. R.
Cuida el Señor
de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva
de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R.
En el Señor está
nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso
con nosotros, puesto que en ti, Señor, hemos confiado.
R.
SEGUNDA LECTURA
Acerquémonos con
plena confianza al trono de la gracia.
De la carta a
los Hebreos 4, 14-16
Hermanos: Puesto
que Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote que ha entrado en el cielo.
Mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo
sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto
que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.
Acerquémonos,
por lo tanto, con plena confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia,
hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Mc 10, 45
R. Aleluya, aleluya.
El Hijo del hombre
vino a servir y a dar su vida por la redención de todos. R. Aleluya.
EVANGELIO
El Hijo del hombre
ha venido a dar la vida por la redención de todos.
Del santo Evangelio
según san Marcos 10, 35-45
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: "Maestro,
queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte". Él les dijo: "¿Qué
es lo que desean?". Le respondieron: "Concede que nos sentemos uno
a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria". Jesús les
replico: "No saben lo que piden. ¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar
y recibir el bautismo con que seré bautizado?". Le respondieron: "Si
podemos". Y Jesús les dijo: "Ciertamente pasarán la prueba que yo
voy a pasar y recibirán el bautismo con que yo seré bautizado; pero eso de sentarse
a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; eso es para quienes
está reservado".
Cuando los otros
diez apóstoles oyeron esto, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús reunió
entonces a los Doce y les dijo: "Ya ven que los jefes de las naciones las
gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe
ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes,
que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos,
así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino servir y
a dar su vida por la redención de todos".
Palabra del Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS
FIELES:
Oremos a Dios
Padre, por medio de Jesucristo, su Hijo, que se entregó por la salvación de
todos:
1. Para que los
pastores y los fieles sean para el mundo anuncio claro y sacramento eficaz de
la salvación que Dios prepara a todos los pueblos, roguemos al Señor.
2. Para que los
hombres de todos los pueblos, religiones y culturas, en su esfuerzo por encontrar
a Dios, descubran con gozo que el Señor no está lejos de cada uno de ellos,
roguemos al Señor.
3. Para que los
pueblos que sufren por la pobreza, el hambre o las guerras obtengan un mayor
desarrollo y gocen de la paz, y así puedan recibir con mayor facilidad el anuncio
del Evangelio, roguemos al Señor.
4. Para que nosotros
y los fieles de nuestra comunidad seamos luz del mundo y sal de la tierra, y
así la gente que nos rodea –al ver nuestras buenas obras– dé gloria también
al Padre del cielo, roguemos al Señor.
Señor Dios, que
amas a todos los hombres y quieres que todos se salven y lleguen al conocimiento
de la verdad, escucha nuestra oración y haz que el Evangelio de tu Hijo sea
proclamado por todos los cristianos y recibido, con gozo, por todos los hombres
de buena voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Señor, que lleguen
a tu presencia soberana los dones de tu Iglesia suplicante, del mismo modo que
fue tan grata a tus ojos la gloriosa pasión de tu Hijo, para la salvación del
mundo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Mc 16, 15
Vayan por todo
el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor, que la
participación en tu mesa nos santifique, y concede que todos los pueblos reciban
con gratitud, por medio del sacramento de tu Iglesia, la salvación que tu Unigénito
consumó en la cruz. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Feria o Misa por
la por la Familia
Verde MR p. 1060
[1105] / Lecc. II p. 916
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ef 6, 2-3
Honrarás a tu
padre y a tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta
promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, ya
que en tu designio tiene su sólido fundamento la familia, atiende misericordiosamente
las súplicas de tus siervos y concédenos que, siguiendo el ejemplo de la Sagrada
Familia de tu Hijo Unigénito en el don de su amor y en sus virtudes domésticas,
disfrutemos de la eterna recompensa, en la alegría de tu casa. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Nos dio la vida
en Cristo y nos ha reservado un sitio en el cielo.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 2, 1-10
Hermanos: Ustedes
estaban muertos por sus delitos y pecados, porque en otro tiempo vivían según
los criterios de este mundo, obedeciendo al que está al frente de las fuerzas
invisibles del mal, a ese espíritu que ejerce su acción ahora sobre los que
resisten al Evangelio. Entre ellos estuvimos también nosotros, pues en otro
tiempo vivíamos sujetos a los instintos, deseos y pensamientos de nuestro desorden
y egoísmo, y estábamos naturalmente destinados al terrible castigo de Dios,
como los demás.
Pero la misericordia
y el amor de Dios son muy grandes; porque nosotros estábamos muertos por nuestros
pecados, y él nos dio la vida con Cristo y en Cristo. Por pura generosidad suya,
hemos sido salvados. Con Cristo y en Cristo nos ha resucitado, y con él nos
ha reservado un sitio en el cielo. Así, en todos los tiempos, Dios muestra por
medio de Cristo Jesús, la incomparable riqueza de su gracia y de su bondad para
con nosotros.
En efecto, ustedes
han sido salvados por la gracia, mediante la fe; y esto no se debe a ustedes
mismos, sino que es un don de Dios. Tampoco se debe a las obras, para que nadie
pueda presumir, porque somos hechura de Dios, creados por medio de Cristo Jesús
para hacer el bien que Dios ha dispuesto que hagamos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 99, 2. 3. 4. 5
R. El Señor es
nuestro dueño.
Alabemos a Dios
todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su
templo. R.
Reconozcamos que
el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo
y su rebaño. R.
Entremos por sus
puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos, alabando al Señor
y bendiciéndolo. R.
Porque el Señor
es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca
se acaba. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Mt 5, 3
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres
de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R. Aleluya.
EVANGELIO
¿Para quién serán
todos tus bienes?
Del santo Evangelio
según san Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo,
hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro,
dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó:
"Amigo, ¿quién me
ha puesto como
juez en la distribución de herencias?"
Y dirigiéndose
a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del
hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Después les propuso
esta parábola: "Un hombre rico tuvo una gran cosecha y se puso a pensar:
'¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy
a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar
ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes
acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida'. Pero
Dios le dijo: '¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos
tus bienes?' Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se
hace rico de lo que vale ante Dios". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Aprovechando que
se le pide sirva de árbitro en un litigio de herencias, Jesús exhorta a sus
oyentes a guardarse de toda clase de codicia y a ser
«ricos ante Dios».
Y esto lo ilustra luego magníficamente con la parábola del «rico insensato».
El pecado de este hombre no es el ser rico ni el querer asegurar su porvenir,
sino el desentenderse de Dios y de los hermanos. La verdadera cuestión es la
actitud ante los bienes materiales, sean estos pocos o muchos. El bienestar
no es una aspiración despreciable, con tal de que no se logre a costa de los
valores trascendentes.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Al ofrecerte,
Señor, este sacrificio de reconciliación, te suplicamos humildemente que conserves
a nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Is
49, 15
¿Puede acaso una
madre olvidarse de su criatura? Aunque hubiera una que se olvidara, yo nunca
me olvidaré de ti, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Padre clementísimo, haz que aquellos que alimentaste con el sacramento
celestial, imiten sin cesar los ejemplos de la Sagrada Familia de tu Unigénito
para que, después de las pruebas de esta vida, logren estar en su compañía por
toda la eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SAN JUAN PABLO
II, Papa
Blanco MR pp.
818 y 894 [850 y 933] / Lecc. II p. 920
Este gran pontífice
se distinguió por su amor a Jesús en la Eucaristía, su devoción a la Virgen
María y su extraordinaria actividad apostólica, especialmente hacia las familias,
los jóvenes y los enfermos. Realizó innumerables visitas pastorales en todo
el mundo, en las que anunció el Evangelio con su palabra y su ejemplo. Fueron
notables sus riquísimas enseñanzas. Promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica
y los Códigos de Derecho Canónico para la Iglesia Latina y para las Iglesias
Orientales. Después de un fecundo pontificado de casi 27 años, murió en olor
de santidad en Roma, el 2 de abril de 2005, vigilia del Domingo II de Pascua,
o de la Divina Misericordia.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Sir 50, 1; 44, 16. 22
Éste es el sacerdote
eterno que agradó a Dios en sus días: y por eso el Señor le prometió engrandecerlo
en medio de su pueblo con un juramento solemne.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
rico en misericordia, que has querido que san Juan Pablo II, Papa, guiara a
toda tu Iglesia, te pedimos que, instruidos por sus enseñanzas, nos concedas
abrir confiadamente nuestros corazones a la gracia salvadora de Cristo, único
redentor del hombre. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
RIMERA LECTURA
Cristo es nuestra
paz; él hizo de los judíos y de los no judíos un solo pueblo.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 2, 12-22
Hermanos: Recuerden
que antes vivían ustedes sin Cristo, que estaban excluidos de la ciudadanía
de Israel y eran extraños a las alianzas y promesas, y no tenían esperanza ni
Dios en este mundo. Pero ahora, unidos a Cristo Jesús, ustedes, que antes estaban
lejos, están cerca, en virtud de la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra
paz; él hizo de los judíos y de los no judíos un solo pueblo; él destruyó, en
su propio cuerpo, la barrera que los separaba: el odio; él abolió la ley, que
consistía en mandatos y reglamentos, para crear en sí mismo, de los dos pueblos,
un solo hombre nuevo, estableciendo la paz, y para reconciliar a ambos, hechos
un solo cuerpo, con Dios, por medio de la cruz, dando muerte en sí mismo al
odio.
Vino para anunciar
la buena nueva de la paz, tanto a ustedes, los que estaban lejos, como a los
que estaban cerca. Así, unos y otros podemos acercarnos al Padre, por la acción
de un mismo Espíritu. En consecuencia, ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos;
son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han
sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo
Cristo Jesús la piedra angular.
Sobre Cristo,
todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo
del Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por
medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
R. Dale, Señor,
la paz a tu pueblo.
Escucharé las
palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra
salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra. R.
La misericordia
y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la felicidad brotó
en la tierra y la justicia vino del cielo. R.
Cuando el Señor
nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá
camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Lc 21, 36
R. Aleluya, aleluya.
Velen y oren,
para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre. R. Aleluya.
EVANGELIO
Dichosos aquellos
a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela.
Del santo Evangelio
según san Lucas 12, 35-38
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "Estén listos, con la túnica puesta y las
lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que
su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos
aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que
se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si
llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos".
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
Lo más sorprendente
de esta parábola es el cambio de situación que se produce como premio a la vigilancia
activa y esperanzada de los criados. Éstos se convierten en cierto momento y
gracias a su fidelidad en «dichosos», es decir, en “señores” a quienes el amo
hace sentar a la mesa y les sirve. Sólo el amor mantiene el corazón alerta.
Así hemos de actuar, movidos por la fe y por una actitud servicial que nunca
duermen. Al anhelar un futuro luminoso, hemos de estar diligentemente orientados
a la espera del Señor que puede llegar en cualquier momento.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Recibe, Señor,
este sacrificio que, para tu gloria, tu pueblo ofrece en honor de san Juan Pablo
II, y concédenos alcanzar la eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Jn
10, 11
El buen Pastor
da la vida por sus ovejas.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro,
los sacramentos que hemos recibido fortalezcan en nosotros el fuego de la caridad
que encendió con ímpetu a san Juan Pablo II y lo llevó a entregarse siempre
por tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SAN JUAN DE CAPISTRANO,
Presbítero
Verde / Blanco
MR pp. 818 y 927 [850 y 966] / Lecc. II p. 924
Franciscano, predicador
lleno de talento y de palabra ardiente, arrastraba a las multitudes. Trabajó
primero en la reforma de su Orden en Francia y en Italia, y después recorrió
toda la Europa central para luchar contra la herejía de Juan Hus. Finalmente, predicó la cruzada contra los turcos, que
por entonces estaban invadiendo Hungría (1386-1456).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Sal 104, 3-4
Alégrese el corazón
de los que buscan al Señor; busquen al Señor y serán fortalecidos, busquen siempre
su rostro.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que elegiste a san Juan de Capistrano para confortar a tu pueblo en las adversidades,
otórganos constantemente tu paternal protección y conserva siempre a la Iglesia
en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
El designio secreto
de Dios realizado en Cristo ha sido revelado ahora: también los paganos son
partícipes de la misma promesa.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 3, 2-12
Hermanos: Han
oído hablar de la distribución de la gracia de Dios, que se me ha confiado en
favor de ustedes. Por revelación se me dio a conocer este designio secreto que
acabo de exponerles brevemente. Y al leer esto, podrán darse cuenta del conocimiento
que tengo del designio secreto de Dios realizado en Cristo.
Este es un designio
que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, pero que ha sido
revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: es decir,
que por el Evangelio, también los paganos son coherederos
de la misma herencia, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la misma promesa
en Jesucristo. Y yo he sido constituido servidor de este Evangelio por un don
gratuito de Dios, que me ha sido concedido con toda la eficacia de su poder.
A mí, el más insignificante
de todos los fieles, se me ha dado la gracia de anunciar a los paganos la incalculable
riqueza que hay en Cristo, y dar a conocer a todos cómo va cumpliéndose este
designio de salvación, oculto desde el principio de los siglos en Dios, creador
de todo.
Él lo dispuso
así, para que la multiforme sabiduría, sea dada a conocer ahora, por medio de
la Iglesia, a los espíritus celestiales, según el designio eterno realizado
en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien podemos acercarnos libre y confiadamente
a Dios, por medio de la fe en Cristo. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6
R. El Señor es
mi Dios y salvador.
El Señor es mi
Dios y salvador, con él estoy seguro y nada temo, el Señor es mi protección
y mi fuerza y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de la fuente de salvación.
R.
Den gracias al
Señor e invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que
su nombre es sublime. R.
Alaben al Señor
por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra. Griten jubilosos, habitantes
de Sión, porque el Dios de Israel ha sido grande con ustedes.
R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Mt 24, 42. 44
R. Aleluya, aleluya.
Estén preparados,
porque no saben a qué hora va a venir el Hijo del hombre. R. Aleluya.
EVANGELIO
Al que mucho se
le da, se le exigirá mucho.
Del santo Evangelio
según san Lucas 12, 39-48
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: “Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera
a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera
por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la
hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”.
Entonces Pedro
le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?”
El Señor le respondió:
“Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre
con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad
y prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo
con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene.
Pero si ese siervo
piensa: ‘Mi amo tardará en llegar’ y empieza a maltratar a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a embriagarse, el día
menos pensado y a la hora más inesperada llegará su amo y lo castigará severamente
y le hará correr la misma suerte de los desleales.
El siervo que conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni
hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya
hecho algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se
le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho
más”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
En este relato
la espontánea e inesperada intervención de Pedro le añade un matiz muy especial.
Sin atender directamente a su pregunta, Jesús le responde con la parábola del
criado puesto por el amo al frente de la servidumbre. Podríamos decir que nos
encontramos con un aviso más directo –aunque no exclusivo– a los pastores de
la comunidad, ya que «al que mucho se le da, se le exigirá mucho más». La vigilancia
y la fidelidad son las actitudes propias del cristiano en lo que conocemos como
“tiempo de la Iglesia”, esto es, el que media entre la ascensión del Señor y
su venida última.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Acepta, Señor,
las ofrendas de nuestro servicio, que presentamos en tu altar en la conmemoración
de san Juan de Capistrano, y concédenos que, libres de las ataduras de este
mundo, seas tú nuestra única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Mt 5, 3
Dichosos los pobres
de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Dios
todopoderoso, que fortalecidos con este sacramento,
aprendamos, a ejemplo de san Juan de Capistrano, a buscarte siempre sobre todas
las cosas, y demos, ante el mundo, una imagen auténtica del hombre nuevo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
SAN RAFAEL GUÍZAR
Y VALENCIA, Obispo (Patrono del Episcopado Mexicano)
Blanco MR p. 819
[851] / Lecturas propias. Lecc. II p. 1136
Nació en Cotija,
Michoacán, el 26 de abril de 1878. Ordenado sacerdote a los 23 años. Fue consagrado
obispo en 1919. No sólo fue un misionero infatigable, sino también un buen pastor,
dispuesto siempre a dar la vida por sus ovejas, y un padre solícito y bienhechor
de los pobres y desamparados. Murió el 6 de junio de 1938. Fue canonizado por
el Papa Benedicto XVI el 15 de octubre de 2006.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Ez 34, 11. 23-24
Buscaré a mis
ovejas, dice el Señor, y les daré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor,
seré su Dios.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro,
que hiciste al obispo san Rafael Guízar y Valencia pastor eximio e incansable
en el anuncio del Evangelio, concédenos, por su intercesión, que, encendidos
por el fuego apostólico y fortalecidos por la gracia divina, llevemos a nuestros
hermanos a Cristo y así podamos gozar con ellos de la recompensa eterna. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
El Señor me ha
ungido y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres.
Del libro del
profeta Isaías 61, 1-3
El espíritu del
Señor está sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado para anunciar la buena
nueva a los pobres, a curar a los de corazón quebrantado, a proclamar el perdón
a los cautivos, la libertad a los prisioneros, y a pregonar el año de gracia
del Señor, el día de la venganza de nuestro Dios.
El Señor me ha
enviado a consolar a los afligidos, los afligidos de Sión,
a cambiar su ceniza en diadema, sus lágrimas en aceite perfumado de alegría
y su abatimiento, en cánticos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 22, 1-3a. 4-6ab
R. El Señor es
mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi
pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas
me conduce para reparar mis fuerzas. R.
Por ser un Dios
fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas
oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
R.
Tú mismo me preparas
la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas
mi copa hasta los bordes. R.
Tu bondad y tu
misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del
Señor por años sin término. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Lc 4, 18
R. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha
enviado para llevar a los pobres la buena nueva y anunciar la liberación a los
cautivos. R. Aleluya.
EVANGELIO
El buen pastor
da la vida por sus ovejas.
Del santo Evangelio
según san Juan 10, 11-16
En aquel tiempo,
Jesús dijo a los fariseos: "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la
vida por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no es el pastor ni el
dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; el
lobo se arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un asalariado no le importan
las ovejas. Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen
a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la vida
por mis ovejas. Tengo además otras ovejas que no son de este redil y es necesario
que las traiga también a ellas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
El evangelio nos
presenta la solemne y amable figura de Cristo, el Buen Pastor. Este breve trozo
elegido para esta festividad de San Rafael Guízar y Valencia –Obispo de Veracruz
y, además, Patrono del Episcopado Mexicano– es sólo una parte del denso y extenso
capítulo 10° de San Juan, que solemos meditar, distribuido en los tres ciclos
litúrgicos de los Domingos Cuartos del tiempo de Pascua... Al recordar la trayectoria
de este gran pastor, se recalca aquí el contraste entre Jesús y los «mercenarios»,
que no dudan en sacrificar en favor de sus mezquinos intereses al mismo rebaño.
Jesús es, también, la única «Puerta» del redil. El que no entra por ella es
un ladrón y un asaltante, y las ovejas no lo escucharán. Quienes, en cambio,
entren por esta puerta se salvarán y encontrarán pastos abundantes… Esta imagen
del Buen Pastor evoca, con gran naturalidad, el texto de la primera lectura
[Is 61, 1-3], mismo que la liturgia de la Iglesia
usa en la Misa Crismal, al conmemorar gozosamente el don del sacerdocio de los
ministros en torno a su Obispo. Este pasaje del profeta Isaías –citado con ciertas
modificaciones por Cristo, al inicio de su vida pública, en la sinagoga de Nazaret
(Cfr. Lc 4, 18)– ofrece grandes posibilidades de reflexión
en torno a alguien que tanto se esforzó por asemejarse a su Señor y Maestro.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Dios misericordioso
y lleno de bondad, recibe los dones y ofrendas que te presentamos en la festividad
de san Rafael Guízar, quien ofreció su vida por la difusión del Evangelio entre
sus fieles pobres y sencillos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Jn
15, 16
No son ustedes
los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para
que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda
cuanto le pidan en mi nombre.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro,
habiendo participado del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo amado, al recordar la
memoria de san Rafael Guízar, concédenos ser incansables en el anuncio de tu
palabra y en la caridad con los más necesitados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SAN ANTONIO MARÍA
CLARET, Obispo
Verde / Blanco
MR pp. 820 y 898 [852 y 937] / Lecc. II p. 932
Nació en Cataluña
(1807). Se dedicó a la predicación popular y luego fundó un Instituto misionero.
Se entregó al apostolado en Cuba, como arzobispo de Santiago, y después lo llamaron
para que fuera consejero de la reina de España, a quien acompañó en el destierro.
Perseguido y calumniado, murió en Francia (1870). Fundó la Congregación de Misioneros
Hijos del Inmaculado Corazón de María, conocidos como claretianos, que continúan
su carisma.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Lc 12, 42
El siervo fiel
y prudente fue constituido como padre de su familia, para repartirles a su tiempo
el alimento.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que otorgaste a san Antonio María Claret, obispo, la fuerza del amor y la paciencia
para evangelizar a los pueblos, concédenos, por su intercesión, anteponer tus
intereses a todo, y esforzarnos en ganar a nuestros hermanos para Cristo. Él,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Un solo cuerpo,
un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 4, 1-6
Hermanos: Yo,
Pablo, prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida
digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y amables; sean
comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos
en el espíritu con el vínculo de la paz.
Porque no hay
más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como también
una sola es la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo Señor,
una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que reina sobre
todos, actúa a través de todos y vive en todos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
R. Haz, Señor,
que te busquemos.
Del Señor es la
tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues él lo
edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos. R.
¿Quién subirá
hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón
limpio y manos puras y que no jura en falso. R.
Ese obtendrá la
bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Esta es la clase de
hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del
Reino a la gente sencilla. R. Aleluya.
EVANGELIO
Si saben interpretar
el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces
los signos del tiempo presente?
Del santo Evangelio
según san Lucas 12, 54-59
En aquel tiempo,
Jesús dijo a la multitud: "Cuando ustedes ven que una nube se va levantando
por el poniente, enseguida dicen
que va a llover,
y en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y
así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo
y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente?
¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con
tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar
a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez
te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que
no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
No hay exitosa
planificación del futuro sin una buena lectura del presente, y es eso lo que
enseña aquí Jesús a sus contemporáneos. Usando el término «kairós»,
que significa “tiempo de gracia” –y no el término «jrónos»,
que simplemente reporta el transcurrir del calendario– los tres evangelistas
sinópticos nos hablan de este tema en distintas oportunidades (Cfr. Mt 16,1-4;
Mc 8, 11-13). Al referirse a estos enigmáticos «signos de los tiempos», además
de abordar el tópico adicional de la “reconciliación”, Jesús quiere expresar
la urgencia de la «conversión» a ese misterioso Reino que Él encarna.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Recibe, Señor,
las ofrendas de tu pueblo, que te presentamos en la festividad de san Antonio
María Claret, y concédenos, como esperamos, obtener por ellas el auxilio de
tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Mc 16, 17-18
Éstos son los
milagros que acompañarán a los que hayan creído, dice el Señor: arrojarán demonios,
impondrán las manos a los enfermos, y éstos quedarán sanos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Señor Dios nuestro,
alimentados con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu Hijo, te pedimos que cuanto
hemos celebrado con fervor, lo recibamos como prenda de segura redención. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Feria o Misa de
Santa María en Sábado
Verde / Blanco
MR p. 1130 [1177] / Lecc. II p. 936
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Jdt 13, 18-19
María, el Altísimo
te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y ha glorificado tu
nombre de tal modo, que tu alabanza siempre está en labios de todos.
ORACIÓN COLETA
Señor Dios, cuyo
Hijo, estando para morir en la cruz, quiso que la santísima Virgen María, a
quien había escogido como Madre suya, fuera nuestra Madre, concede, propicio,
a quienes nos acogemos, seguros, bajo su amparo, que seamos confortados al invocar
su nombre maternal. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Cristo es la cabeza
que hace crecer todo el cuerpo.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 4, 7. 11-16
Hermanos: Cada
uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo se la ha dado.
Él fue quien concedió a unos ser apóstoles; a otros, ser profetas; a otros,
ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros. Y esto, para capacitar
a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente su tarea, construyan el
cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el
conocimiento del Hijo de Dios, y lleguemos a ser hombres perfectos, que alcancemos
en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo.
Así, ya no seremos
como niños, zarandeados por las olas y llevados de un lado para otro por el
viento de cualquier doctrina, a merced de hombres malvados y astutos, que conducen
engañosamente al error. Por el contrario, viviendo sinceramente en el amor,
creceremos en todos sentidos, unidos a aquel que es la cabeza: Cristo. De él,
todo el cuerpo recibe su organización, su cohesión y su vida, según la actividad
propia de cada una de las partes, y así el cuerpo va creciendo y construyéndose
por medio del amor. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 121, 1-2. 3-4a. 4b-5
R. Vamos a la
casa del Señor.
¡Qué alegría sentí
cuando me dijeron: "Vayamos a la casa del Señor"! Y hoy estamos aquí,
Jerusalén jubilosos, delante de tus puertas. R.
A ti, Jerusalén,
suben las tribus, las tribus del Señor, según lo que a Israel se le ha ordenado,
para alabar el nombre del Señor. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Ez 33, 11
R. Aleluya, aleluya.
No quiero la muerte
del pecador, sino que se arrepienta y viva, dice el Señor. R. Aleluya.
EVANGELIO
Si no se arrepienten,
perecerán de manera semejante.
Del santo Evangelio
según san Lucas 13, 1-9
En aquel tiempo,
algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado
matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les
hizo este comentario: “¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió
esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y
si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho
que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables
que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes
no se arrepienten, perecerán de manera semejante”.
Entonces les dijo
esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar
higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Mira, durante tres años
seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala.
¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?’ El viñador le contestó: ‘Señor déjala
todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para
ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El evangelio tiene
dos partes: el comentario de Jesús a dos tristes sucesos y la parábola de la
higuera estéril. Ambas tienen, por cierto, la clara intención de urgir al cambio
de vida, antes de que se agote la paciencia divina. En la tradición bíblica,
la «viña» y la «higuera» son vistas frecuentemente como delicada representación
del pueblo elegido. Hoy podemos ver representada en ellas a la Iglesia –el pueblo
de la Nueva Alianza– que debe llegar a ser una comunidad fecunda por la entrega
generosa que brota de un corazón convertido al Señor por parte de cada uno de
sus miembros.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los
dones que te ofrecemos, para que nuestros corazones, inundados con la claridad
del Espíritu Santo, por la intercesión de la siempre Virgen santa María, se
empeñen sin cesar en mantenerse unidos a Cristo, tu Hijo. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Lc
1, 26-27
El ángel Gabriel
fue enviado por Dios a una virgen, y el nombre de la virgen era María.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro,
concede a quienes has alimentado en la mesa de la Palabra y de la Eucaristía,
rechazar, bajo la guía y protección de la santísima Virgen, lo que es indigno
del nombre cristiano, y hacer siempre lo que ese nombre significa. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
XXX DOMINGO DEL
TIEMPO ORDINARIO
MR p. 442 [440] / Lecc.
II p. 182. LH Semana II del Salterio.
Una actitud «compasiva»
y «misericordiosa» …
Las tres lecturas
de este domingo nos presentan la compasión de Dios, su paternidad, su amor que
se revela definitivamente en Jesús… El profeta Jeremías, en pleno desastre nacional
–y mientras el pueblo estaba deportado– anuncia que «El Señor ha salvado a su
pueblo, a los sobrevivientes de Israel» … Sí, el Padre cuida de sus hijos y
les abre una vía accesible, una forma de consolación después de tantas lágrimas
y tantas amarguras. Si el pueblo permanece
fiel, si persevera en buscar a Dios, incluso en una tierra extranjera, Dios
cambiará su cautiverio en libertad, su soledad en comunión: lo que hoy siembra
el pueblo con «lágrimas», mañana lo cosechará, alegremente, entre «cantares»
(Cfr. Salmo Responsorial).
El pasaje de la
Carta a los Hebreos nos ha presentado –con gran realismo– la compasión de Jesús.
También Él mismo «está envuelto en debilidades», se nos dice, para sentir compasión
por quienes yacen en la ignorancia y en el error… Jesús es el Sumo Sacerdote
grande, santo, inocente, pero al mismo tiempo Alguien que ha compartido nuestras
debilidades y ha sido puesto a prueba en todo como nosotros, menos en el pecado.
Por eso es el Mediador de la nueva y definitiva Alianza que nos da la salvación…
El creyente es una persona que ha experimentado la acción salvífica de Dios
en la propia vida. Todos nosotros alguna vez hemos experimentado vivamente lo
que significa alegrarnos por la gracia de una cosecha que siempre va más allá
de nuestras fuerzas y de nuestras capacidades.
El evangelio nos
remite directamente a la primera Lectura: así como el pueblo de Israel fue liberado,
gracias a la paternidad de Dios, también el ciego de nacimiento fue liberado
gracias a la compasión de Jesús, que acababa de salir de Jericó. A pesar de
que apenas había emprendido el camino más importante –el que va hacia Jerusalén–
Él se detiene para responder al grito de Bartimeo. Se deja interpelar por su
petición, se deja implicar en su situación. No se contenta con darle una limosna,
sino que quiere encontrarlo «personalmente» … En efecto, sólo el encuentro personal
con Jesús da al hombre la fuerza suficiente para afrontar las situaciones más
graves. Los discípulos de Jesús estamos llamados a esto, también hoy, especialmente
hoy: a poner al hombre en contacto con la misericordia compasiva que nos salva.
[Sintetizado de: Papa Francisco, Homilía, 25-X-2015].
ANTÍFONA DE ENTRADA
Sal 104, 3-4
Alégrese el corazón
de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y serán fuertes; busquen su rostro
sin descanso.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso
y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que merezcamos
alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar lo que nos mandas. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Vienen a mí llorando,
pero yo los consolaré y los guiaré.
Del libro del
profeta Jeremías 31, 7-9
Esto dice el Señor:
“Griten de alegría por Jacob, regocíjense” por el mejor de los pueblos; proclamen,
alaben y digan: ‘El Señor ha salvado a su pueblo, al grupo de los sobrevivientes
de Israel’.
He aquí que yo
los hago volver del país del norte y los congrego desde los confines de la tierra.
Entre ellos vienen el ciego y el cojo, la mujer encinta y la que acaba de dar
a luz.
Retorna una gran
multitud; vienen llorando, pero yo los consolaré y los guiaré; los llevaré a
torrentes de agua por un camino llano en el que no tropezarán. Porque yo soy
para Israel un padre y Efraín es mi primogénito”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 125, l-2ab. 2cd-3. 4-5. 6
R. Grandes cosas
has hecho por nosotros, Señor.
Cuando el Señor
nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra
boca ni se cansaba entonces la lengua de cantar. R.
Aun los mismos
paganos con asombro decían: “¡Grandes cosas ha hecho
por ellos el Señor!” Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su
pueblo el Señor. R.
Como cambian los
ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre
gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. R.
Al ir, iban llorando,
cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. R.
SEGUNDA LECTURA
Tú eres sacerdote
eterno, como Melquisedec.
De la carta a
los hebreos 5, 1-6
Hermanos: Todo
sumo sacerdote es un hombre escogido entre los hombres y está constituido para
intervenir a favor de ellos ante Dios, para ofrecer dones y sacrificios por
los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo
está envuelto en debilidades. Por eso, así como debe ofrecer sacrificios por
los pecados del pueblo, debe ofrecerlos también por los suyos propios.
Nadie puede apropiarse
ese honor, sino sólo aquel que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. De igual
manera, Cristo no se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote; se la
otorgó quien le había dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. O como
dice otro pasaje de la Escritura: Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tim 1, 10
R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro
salvador, ha vencido a la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del
Evangelio. R. Aleluya.
EVANGELIO
Maestro, que pueda
ver.
Del santo Evangelio
según san Marcos 10, 46-52
En aquel tiempo,
al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos y de mucha gente, un
ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del camino pidiendo limosna.
Al oír que el que pasaba era Jesús Nazareno, comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo
de David, ten compasión de mí!” Muchos lo reprendían para que se callara, pero
él seguía gritando todavía más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”.
Jesús se detuvo
entonces y dijo: “Llámenlo”. Y llamaron al ciego, diciéndole: “¡Animo! Levántate,
porque él te llama”. El ciego tiró su manto; de un salto se puso en pie y se
acercó a Jesús. Entonces le dijo Jesús: “¿Qué quieres que haga por ti?” El ciego
le contestó: “Maestro, que pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete; tu fe te ha salvado”.
Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo por el camino. Palabra del
Señor.
Se dice Credo.
ORACIÓN DE LOS
FIELES:
Confiados en que
la oración de los pobres llega hasta Dios, elevemos con humildad nuestras peticiones
al Señor:
1. Para que el
Señor conceda el espíritu de consejo, fortaleza, ciencia y piedad a los pastores
de nuestra Iglesia, roguemos al Señor.
2. Para que los
gobiernos de las naciones edifiquen sus comunidades en la paz, y estén dispuestos
a acabar con toda injusta desigualdad, roguemos al Señor.
3. Para que el
Señor alivie los dolores de los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y les
dé fuerza para no desfallecer ante la tribulación, roguemos al Señor.
4. Para que el
Señor mantenga a nuestras familias firmes en la concordia y seguras en su gracia
y amistad, roguemos al Señor.
Dios nuestro –luz
para los ciegos y consuelo para los afligidos– que en tu Hijo nos has dado al
Sumo Sacerdote, justo e indulgente, haz que todos los hombres experimenten la
intercesión de Jesús, el Señor, y retornen al camino que conduce a ti. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los
dones que presentamos a tu majestad, para que lo que hacemos en tu servicio
esté siempre ordenado a tu mayor gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Ef
5, 2
Cristo nos amó
y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda agradable a Dios.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Que tus sacramentos,
Señor, produzcan en nosotros todo lo que significan, para que lo que ahora celebramos
en figura lo alcancemos en su plena realidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SANTOS SIMÓN Y
JUDAS, Apóstoles
Rojo MR p.820 [853] / Lecc.
II p. 1130
Simón era conocido
con el apodo de "Fanático", casi seguramente porque había participado
en las guerrillas contra los romanos. A Judas lo conocían también como Tadeo.
En la Ultima Cena hace a Jesús una pregunta que le valió esta respuesta: "A
todo aquel que me ame, mi Padre lo amará, y vendremos a él para establecer en
él nuestra morada" (Jn 14, 23).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Estos son los
santos varones que Dios eligió con amor verdadero y les dio la gloria eterna.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro,
que, por medio de los santos Apóstoles nos concediste llegar al conocimiento
de tu nombre, concede, bondadoso, por intercesión de los santos Simón y Judas,
que tu Iglesia crezca continuamente por el aumento de los pueblos que creen
en ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Ustedes han sido
edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 2, 19-22
Hermanos: Ya no
son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen
a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles
y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.
Sobre Cristo,
todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo
en el Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio,
por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 18, 2-3, 4-5
R. El mensaje
del Señor resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman
la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica
su mensaje al otro día y una noche se lo transmite a la otra noche. R.
Sin que pronuncien
una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje
hasta el fin del mundo. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO
R. Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno,
alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial
de los apóstoles. R. Aleluya.
EVANGELIO
Eligió a doce
de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles.
Del santo Evangelio
según san Lucas 6, 12-19
Por aquellos días,
Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios.
Cuando se hizo
de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre
de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago
y Juan; Felipe y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón,
llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue
el traidor.
Al bajar del monte
con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo en un llano. Allí se encontraron
mucha gente, que había venido tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa de
Tiro y de Sidón. Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades;
y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados.
Toda la gente
procuraba tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. Palabra
del Señor.
REFLEXIÓN
El 11 de octubre
de 2006, en su Audiencia general, el Papa Benedicto XVI decía: Hoy dedicamos
la catequesis a Simón el Cananeo y a Judas Tadeo. Los consideramos juntos, no
sólo porque en las listas de los Doce siempre aparecen juntos (Cfr. Mt 10, 4;
Mc 3, 18; Lc
6, 15; Hech 1, 13), sino también porque las noticias que se refieren
a ellos no son muchas, si exceptuamos el hecho de que el canon del Nuevo Testamento
conserva una carta atribuida a Judas Tadeo. A Simón se le llama también
«Zelotes», por
su ardiente celo por la Ley divina y su pueblo. El sobrenombre de Judas, Tadeo,
significa «magnánimo». Sus caracteres tan diferentes son un signo evidente de
que Jesús, llama a sus discípulos de estratos muy diversos. Pero todos vivían
íntimamente unidos al Maestro. La pregunta de Judas Tadeo en la Última Cena
da lugar a una afirmación importante: la plena manifestación de Jesús está condicionada
al amor del discípulo.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Al venerar la
eterna gloria de los santos apóstoles Simón y Judas, te rogamos, Señor, que
recibas nuestras ofrendas y nos dispongas a celebrar dignamente estos santos
misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles,
MR pp. 531-532 [532-533].
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Jn
14, 23
El que me ama
cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice
el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Después de recibir
estos sacramentos e impulsados por el Espíritu Santo, te suplicamos humildemente,
Señor, que el misterio que hemos celebrado en el martirio de los santos apóstoles
Simón y Judas nos haga perseverar siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Puede utilizarse
la fórmula de bendición solemne, MR p. 602 [610].
Feria o Misa para
después de la cosecha
Verde MR p.1085 [1130] / Lecc.
II p. 944
ANTÍFONA DE ENTRADA
Sal 66, 7
La tierra ha producido
ya sus frutos: que nos bendiga el Señor, nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Te damos gracias,
Señor, por los frutos que la tierra ha producido para provecho de los hombres,
a fin de que, así como tu admirable providencia dispuso un buen clima para su
crecimiento, de la misma manera hagas que broten en nuestros corazones el germen
de la justicia y el fruto de la caridad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Este es un gran
misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 5, 21-33
Hermanos: Respétense
unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos,
como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo
es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por tanto, así como la
Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos
en todo.
Maridos, amen
a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla,
purificándola con el agua y la palabra, pues él quería presentársela a sí mismo
toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.
Así los maridos
deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa
se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le
da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros
de su cuerpo.
Por eso abandonará
el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola
cosa. Este es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
En una palabra,
que cada uno de ustedes ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete
a su marido. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 127, 1-2. 3. 4-5
R. Dichoso el
que teme al Señor.
Dichoso el que
teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso,
le irá bien. R.
Su mujer, como
vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor
de su mesa. R.
Esta es la bendición
del hombre que teme al Señor: "Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días
de tu vida". R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del
Reino a la gente sencilla. R. Aleluya.
EVANGELIO
Creció la semilla
y se convirtió en un arbusto.
Del santo Evangelio
según san Lucas 13, 18-21
En aquel tiempo,
Jesús dijo: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se
parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se
convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas”.
Y dijo de nuevo:
“¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla
con tres medias de harina y que hace fermentar toda la masa”. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
La masa fermentada
y el arbusto frondoso apuntan al aspecto universal de la salvación, abierta
a todos, especialmente a los «sencillos», que se abren a Dios con sinceridad
y sin condicionamientos. A éstos les revela sus «secretos», porque Él gusta
normalmente de medios pobres para realizar sus grandes portentos. Aquí se ponen
en contraste los comienzos insignificantes del Reino, frente a su gran desarrollo
posterior. Lo mismo se acentúa el crecimiento en extensión, que el incremento
en profundidad. Su dinamismo no admite impaciencias o apresuramientos, y mucho
menos estériles desalientos.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Santifica, Señor,
los dones que del fruto de la tierra te presentamos con acción de gracias; y
tú, que eres quien nos da la abundancia de los frutos terrenales, haz que nuestras
almas puedan producir frutos para el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN Cfr. Sal 103, 13-15
Con los frutos
de tus obras, Señor, llenas la tierra, para que obtengamos de ella el pan y
el vino que alegra nuestro corazón.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor,
que, al darte gracias, mediante este sacramento de salvación, por los frutos
de la tierra que hemos cosechado, merezcamos conseguir, por efecto de ese mismo
sacramento, bienes más excelentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Feria o Misa para
pedir caridad
Verde MR p. 1097
[1143] / Lecc. II p. 947
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ez 36, 26-28
Dice el Señor:
Arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, les
infundiré mi espíritu. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Inflama, Señor,
nuestros corazones con el Espíritu de tu amor, para que podamos pensar siempre
lo que es digno y agradable a tus ojos y amarte sinceramente en los hermanos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Obedezcan como
quien sirve al Señor y no a los hombres.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 6, 1-9
Hijos, obedezcan
a sus padres por amor al Señor, porque eso es justo. Honrarás a tu padre y a
tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta promesa: Te
irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.
Padres, no exasperen
a sus hijos; más bien fórmenlos y corríjanlos, para educarlos bien, como el
Señor quiere.
Esclavos, obedezcan
a sus amos de este mundo con docilidad, respeto y sencillez de corazón, como
a Cristo; no sólo cuando los están mirando, ni sólo para quedar bien con ellos,
sino como esclavos de Cristo, que cumplen de corazón la voluntad de Dios. Sírvanles,
pues, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres, recordando
que cada uno, sea esclavo o libre, será recompensado por el Señor, según el
bien que haya hecho.
Y ustedes, amos,
correspondan a sus esclavos en una forma semejante. Absténganse, pues, de toda
clase de amenazas, recordando que tanto ellos como ustedes tienen el mismo amo,
que está en los cielos y en el cual no hay favoritismos por una persona o por
otra. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 144, 10-11. 12-13ab. 13cd-14
R. El Señor es
fiel a sus palabras.
Que te alaben,
Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la
gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R.
Que muestren a
los hijos de los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones. R.
El Señor es siempre
fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus acciones. Da su apoyo el Señor
al que tropieza y al agobiado alivia. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tes 2, 14
R. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado,
por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
R. Aleluya.
EVANGELIO
Vendrán del oriente
y del poniente y participarán en el banquete del Reino de Dios.
Del santo Evangelio
según san Lucas 13, 22-30
En aquel tiempo,
Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén.
Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?"
Jesús le respondió:
"Esfuércense por entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro
que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante
de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar
la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él les responderá: 'No sé quiénes
son ustedes'. Entonces le dirán con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo
y tú has enseñado en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que
no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal'.
Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac,
a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados
fuera. Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán
en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán
los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos". Palabra
del Señor.
REFLEXIÓN
Jesús desestima
la falsa seguridad de la «salvación» fundada en la pertenencia o no al pueblo
israelita [o a la Iglesia, diríamos hoy]. Este mensaje, más que del número de
los salvados o de la dificultad misma para salvarse –como podría sugerir la
figura de la «puerta estrecha»– nos habla de esta oferta universal, simbolizada,
además, con la imagen profética del «banquete mesiánico». Desear alcanzar la
vida eterna es consecuencia lógica de nuestra esperanza cristiana, sabiendo,
como nos lo recuerda san Pablo, a quién servimos, de quién nos hemos fiado y
de quien, en definitiva, aguardamos nuestra recompensa (Cfr. 2 Tim 1, 12).
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Santifica, Señor,
por tu piedad, estos dones, y al recibir en oblación este sacrificio espiritual,
concédenos que podamos extender a todos tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN 1 Cor
13, 13
Ahora tenemos
estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor; pero el amor es la mayor
de las tres.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor,
que infundas la gracia del Espíritu Santo en quienes has saciado con el mismo
pan del cielo; y que nos reanimes abundantemente con la dulzura de la caridad
perfecta. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Feria o Misa por
las vocaciones a las órdenes sagradas
Verde MR p. 1055
[1100] / Lecc. II. 951
ANTÍFONA DE ENTRADA
Mt 9, 38
Rueguen al Señor
de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que
quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu
de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser
valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Revístanse con
la armadura de Dios para que puedan quedar definitivamente victoriosos.
De la carta del
apóstol san Pablo a los efesios 6, 10-20
Hermanos: Busquen
su fortaleza en el Señor y en su invencible poder. Utilicen las armas que Dios
les ha dado, para poder resistir a las asechanzas del diablo. Porque no estamos
luchando contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas espirituales y sobrehumanas
del mal, que dominan y gobiernan este mundo de tinieblas.
Por eso, para
que puedan resistir en los momentos difíciles y quedar definitivamente victoriosos,
revístanse con la armadura de Dios: que su cinturón sea siempre la verdad; su
coraza, la justicia; su calzado, la prontitud para anunciar el Evangelio de
la paz; que la fe les sirva siempre de escudo para protegerlos y apagar las
flechas incendiarias del enemigo malo; pónganse el casco de la salvación y empuñen
la espada del espíritu, que es la palabra de Dios.
Y, con la ayuda del
Espíritu Santo, oren
y supliquen continuamente. Velen en oración constantemente
por todo el pueblo cristiano y también por mí, a fin de que Dios me conceda
hablar con toda libertad para anunciar el misterio de Cristo, contenido en el
Evangelio, del cual soy embajador, aunque estoy encadenado. Pidan, pues, que
tenga valor para predicarlo como debo. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del salmo 143, 1. 2. 9-10
R. Bendito sea
el Señor, mi fortaleza.
Bendito sea el
Señor, mi roca firme; él adiestró mis manos y mis dedos para luchar en lides.
R.
Él es mi amigo
fiel, mi fortaleza, mi seguro escondite, escudo en que me amparo, el que los
pueblos a mis plantas rinden. R.
Al compás de mi
cítara, nuevos cantos, Señor, he de decirte, pues tú das a los reyes la victoria
y salvas a David, tu siervo humilde. R.
ACLAMACIÓN ANTES
DEL EVANGELIO Lc 19, 38; 2, 14
R. Aleluya, aleluya.
¡Bendito el rey
que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!
R. Aleluya.
EVANGELIO
No conviene que
un profeta muera fuera de Jerusalén.
Del santo Evangelio
según san Lucas 13, 31-35
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús unos fariseos y le dijeron: "Vete de aquí, porque
Herodes quiere matarte".
Él les contestó:
"Vayan a decirle a ese zorro que seguiré expulsando demonios y haciendo
curaciones hoy y mañana, y que al tercer día terminaré mi obra. Sin embargo,
hoy, mañana y pasado mañana tengo que seguir mi camino, porque no conviene que
un profeta muera fuera de Jerusalén.
¡Jerusalén, Jerusalén,
que matas y apedreas a los profetas que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido
reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero
tú no has querido! Así pues, la casa de ustedes quedará abandonada. Yo les digo
que no me volverán a ver hasta el día en que digan: '¡Bendito el que viene en
el nombre del Señor!'. Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
A Herodes, por
supuesto, no le caían bien los profetas. Ya había hecho decapitar al Bautista
y ahora intenta deshacerse de Jesús, intimidándolo para que, al menos, se aleje
de su territorio. Pero ninguna amenaza, por más grande que sea, podrá detenerlo.
Él seguirá cumpliendo la misión que el Padre le ha confiado, hasta el día de
la consumación de su obra en la ingrata Jerusalén, «que mata a los profetas».
Dios ama al hombre, pero –al respetar su libertad– acepta, de antemano, el riesgo
de no ser correspondido, como de hecho le sucedió en el caso de su pueblo elegido.
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con
bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores
de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA
COMUNIÓN 1 Jn
3, 16
Conocemos lo que
es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros
dar la vida por nuestros hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS
DE'LA COMUNIÓN
Alimentados con
el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento
de caridad, maduren las vocaciones que a manos llenas siembras en el campo de
la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte
en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor
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