MISAL MARZO DEL 2014 / www.laverdadcatolica.org | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Santos: David de Cambria, obispo; Albino o Albin de Angers, obispo; León Lucas, abad. Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo III: pp. 1151 y 260. Para los fieles: pp. 722 y 397. Edición popular: pp. 289 y 465. Feria (Verde) TODA LA FE EN TODA LA VIDA St 5, 13-20; Mc 10,13-16 La exhortación final del apóstol Santiago no es exhaustiva, sino ilustrativa, pretende decirnos que en cualquier circunstancia adversa o favorable, conviene apoyarnos en Dios y en la comunión solidaria con nuestros hermanos. La fe cristiana es una forma de vivir que nos marca de manera profunda, abordando desde la óptica de Jesús, las diversas situaciones de la vida. Cuando se vive persuadido del amor de Dios, manifiesto en la persona de Jesús, se dispone de la entereza suficiente para salir adelante en los distintos desafíos. Por su parte, el Evangelio de san Marcos nos muestra la perplejidad de los discípulos, que no advierten la inversión de criterios que Jesús establece: los últimos, es decir, los niños, serán ahora los primeros en la nueva familia establecida por Jesús y sus seguidores. Primeros en honor, en derecho y en cuidados de parte de los responsables. MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jdt 13, 18-19) María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte. ORACIÓN COLECTA Padre bueno, Dios nuestro, que en María, primicia de la redención, nos has dado una madre de inmensa ternura, abre nuestros corazones a la alegría del Espíritu Santo y haz que, a imitación de la Virgen, sepamos alabarte por las maravillas realizadas en Cristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Mucho puede la oración insistente del justo. De la carta del apóstol Santiago: 5, 13-20 Hermanos míos:
¿Sufre alguno de ustedes? Que haga oración. ¿Está
de buen humor? Que entone cantos al Señor. ¿Hay alguno enfermo?
Que llame a los presbíteros de la Iglesia, para que oren por él
y lo unjan con aceite, invocando al Señor. La oración hecha
con fe le dará la salud al enfermo y el Señor hará
que se levante; y si tiene pecados, se le perdonarán. Del salmo
140 R/. Que sea, Señor, mi oración como el incienso. ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya. El que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él. Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 13-16 En aquel tiempo, la
gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara,
pero los discípulos trataban de impedirlo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio de Santa María Virgen. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 1, 48) Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
VIII DOMINGO ORDINARIO LA CONFIANZA DE LOS PEQUEÑOS Is 49, 14-15; 1 Co 4, 1-5; Mt 6, 24-34 La sección del Sermón de la Montaña que nos transmite el Evangelio de san Mateo nos plantea un dilema profundo: ¿Dónde radica, en último término nuestra confianza, en el amor benevolente de Dios o en la cuantía de nuestras posesiones? Quien haya experimentado la presencia amorosa de Dios en las situaciones cotidianas o graves de su vida, estará cierto de que es un Padre bueno y providente. Desde esa certidumbre afrontará la vida con una actitud esperanzada y tranquila. Esa actitud era la que hacía falta que asumieran los israelitas desterrados; ellos sentían que los años pasaban y no cambiaba su condición de emigrantes sometidos en Babilonia. Su queja es insistente, por eso mismo el profeta Isaías les ratifica la certeza fundamental: el amor de Dios es definitivo, como en esta vida solo puede serio el amor de una madre. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 17, 19-20) El Señor es mi protector; Él me libró de las manos de mis enemigos y me salvó, porque me ama. ORACIÓN COLECTA Concédenos, Señor, que el curso de los acontecimientos del mundo se desenvuelva, según tu voluntad, en la justicia y en la paz, y que tu Iglesia pueda servirte con tranquilidad y alegría. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Yo nunca me olvidaré de ti. Del libro del profeta Isaías: 49, 14-15 "Sión había dicho: 'El Señor me ha abandonado, el Señor me tiene en el olvido'. ¿Puede acaso una madre olvidarse de su criatura hasta dejar de enternecerse por el hijo de sus entrañas? Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti", dice el Señor todopoderoso. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Del salmo 61 R/. Sólo en Dios he puesto
mi confianza. El Señor pondrá al descubierto las intenciones del corazón. De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 1-5 Hermanos: Procuren que todos nos consideren como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se busca en un administrador es que sea fiel. Por eso, lo que menos me preocupa es que me juzguen ustedes o un tribunal humano; pues ni siquiera yo me juzgo a mí mismo. Es cierto que mi conciencia no me reprocha nada, pero no por eso he sido declarado inocente. El Señor es quien habrá de juzgarme. Por lo tanto, no juzguen antes de tiempo; esperen a que venga el Señor. Entonces Él sacará a la luz lo que está oculto en las tinieblas, pondrá al descubierto las intenciones del corazón y dará a cada uno la alabanza que merezca. ACLAMACIÓN (Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya. No se preocupen por el día de mañana. Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 24-34 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará
al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará caso al
segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero. Por
eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán
o con qué se vestirán. ¿Acaso no vale más
la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren
las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros
y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen
ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza
de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento? Credo PLEGARIA UNIVERSAL Presentemos al Padre nuestra oración, seguros de
que la acogerá con benevolencia. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que este pan y este vino que tú mismo nos das para ofrecértelos nos ayuden, Señor, convertidos en el Cuerpo y Sangre de tu Hijo, a conseguir el premio de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20) Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Te pedimos, Padre misericordioso, que por este sacramento con que ahora nos fortaleces, nos hagas algún día participar de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los niños pequeños se saben seguros en compañía de sus padres, por eso cuando la unidad de la familia se rompe, preguntan con insistencia por el regreso del padre ausente. Viven y construyen su vida desde la certidumbre de la protección y el amor de sus padres. De esa analogía se sirve el Señor Jesús en el Evangelio de san Mateo para explicarnos la espinosa cuestión de nuestra relación con los bienes materiales: ameritan nuestro esfuerzo y son necesarios para mantenernos y remediar nuestra necesidad. Aunque en ciertas circunstancias parezca que la crisis económica, el desempleo o el salario tan reducido que recibimos nos acarreará problemas, no conviene sentirnos abandonados por Dios. Él, como padre amoroso, nos asiste y nos sostiene para que con el trabajo, el ahorro y el apoyo de los que nos aman, salgamos adelante.
LA HERENCIA QUE NO DECAE 1 P 1, 3-9; Mc 10, 17-27 Como leemos en la introducción de la Primera Carta de Pedro, los primeros cristianos tenían conciencia de ser forasteros y emigrantes en este mundo. Desde esa convicción no tenía sentido afanarse por consolidar fortunas cuantiosas en este mundo pasajero. La adhesión a las riquezas siempre ha sido ocasión de tropiezos para las personas. El Evangelio de san Marcos lo describe de manera ilustrativa: el protagonista del relato no consigue despegarse de sus bienes y no puede seguir a Jesús, porque su corazón está apegado a las riquezas. En la sociedad consumista en que vivimos parece bastante difícil asumir la enseñanza de este pasaje; quienes viven la eco-sencillez, disponen de los bienes necesarios y los administran de forma cuidadosa para no convertirse en esclavos de la riqueza injusta. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Jn 14, 26; 15, 26) Cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los guiará hasta la verdad plena, dice el Señor. ORACIÓN COLECTA Te pedimos, Señor, que el Espíritu Santo, que procede de ti, ilumine nuestras mentes y las guíe hacia la verdad plena, como nos lo prometió tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Ustedes no han visto a Cristo, y sin embargo, lo aman; al creer ahora en Él se llenan de una alegría indescriptible. De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 3-9 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
por su gran misericordia, porque al resucitar a Jesucristo de entre los
muertos, nos concedió renacer a la esperanza de una vida nueva,
que no puede corromperse ni mancharse y que Él nos tiene reservada
como herencia en el cielo. Porque ustedes tienen fe en Dios, Él
los protege con su poder, para que alcancen la salvación que les
tiene preparada y que Él revelará al final de los tiempos. Del salmo 110 R/. El Señor se acuerda
siempre de su alianza. ACLAMACIÓN (2 Co 8, 9) R/. Aleluya, aleluya. Ve y vende lo que tienes y sígueme. Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 17-27 En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino,
se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante Él
y le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer
para alcanzar la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por
qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes
los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás
fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Mira, Señor, con agrado, la ofrenda espiritual que traemos a tu altar, en nuestro deseo filial de servirte, y concédenos vivir conforme a tu espíritu para que la fe y la humildad de tus hijos te hagan aceptables estos dones. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 26; 16, 14) El Espíritu que procede del Padre, me glorificará, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, Dios nuestro, que te has dignado alimentarnos con este pan celestial, infunde tu Espíritu en lo más íntimo de nuestros corazones, para que se nos convierta en don eterno lo que hemos recibido en el altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LAS ANTIGUAS ASPIRACIONES 1 P 1, 10-16; Mc 10, 28-31 El cristiano que reafirma su fe de manera libre y responsable ha vivido un encuentro personal con Jesús. Dispone del don de la fe con responsabilidad y reajusta sus opciones y actitudes. La mentalidad previa al encuentro con Jesús se modifica, se perfila de alguna manera el hombre nuevo: ya no defiende por encima de todo sus propios intereses egoístas, sino que incorpora a su vida los intereses de Dios. Desde esa actitud, se abre a la misión evangelizadora. Como Jesús ha plenificado su vida, anhela compartir esa buena noticia con los demás, aunque esta misión incluya contratiempos y dificultades. No está encerrado en las expectativas mundanas, sino que vive abierto a una esperanza plena. Por eso mismo no achaparra sus ideales, ni se deja seducir por las ofertas de la sociedad de consumo. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 104, 3-4) Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen la ayuda del Señor; busquen continuamente su presencia. ORACIÓN COLECTA Aumenta, Señor, en nosotros la fe, la esperanza y la caridad para que cumplamos con amor tus mandamientos y podamos conseguir, así, el cielo que nos tienes prometido. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Los profetas predijeron la gracia destinada a ustedes. Pongan, pues, en ella una esperanza sin límites. De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 10-16 Hermanos: Los profetas, cuando predijeron la gracia destinada
a ustedes, investigaron también profundamente acerca de la salvación
de ustedes. Del salmo 97 R/. Cantemos al Señor un
canto nuevo. ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya,
aleluya. Recibirán cien veces más en esta vida, junto con persecuciones; y en el otro mundo, la vida eterna. Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 28-31 En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: "Señor,
ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Mira, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, a fin de que esta celebración eucarística sea para tu gloria y alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ef 5, 2) Cristo nos amó y se entregó a la muerte por nosotros, como ofrenda y víctima agradable a Dios. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Señor, que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos haga morir de veras al pecado y renacer a una nueva vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
MIÉRCOLES DE CENIZA DÉJENSE RECONCILIAR CON DIOS Jl 2, 12-18; 2 Co 5, 20-6, 2; Mt 6, 1-6. 16-18 El proceso de renovación personal es de ida y vuelta. La persona que se decide a dar un giro de 180 grados en su vida y sus opciones, realiza una "vuelta completa". A eso se refiere el profeta Joel cuando dice: "conviértanse al Señor su Dios". Hombre y mujer viven en ciertos momentos de su vida desorientados, poniendo su confianza en personas o cosas que le parecen absolutas. Cuando ese vínculo aliena a la persona es necesario desbaratarlo para vivir en la verdadera libertad que nos permite ser fieles a Dios. Ese esfuerzo no es el resultado de la pura buena voluntad de las personas, antes bien, contamos con la ayuda de Dios, que nos invita con insistencia a recuperar su amistad. El ayuno y la oración son el clima propicio para vivir ese proceso de cambio personal. MIÉRCOLES DE CENIZA En la Misa de este día se bendice y se impone la ceniza hecha de ramas de olivo o de otros árboles, bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior. RITOS INICIALES Y LITURGIA DE LA PALABRA ANTÍFONA DE ENTRADA (Sb 11, 24-25. 27) Señor, tú tienes misericordia de todos
y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se
arrepienten y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro
Dios. ORACIÓN COLECTA Que el día de ayuno con el que iniciamos, Señor, esta Cuaresma, sea el principio de una verdadera conversión a ti y que nuestros actos de penitencia nos ayuden a vencer al espíritu del mal. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Enluten su corazón y no sus vestidos. Del libro del profeta Joel: 2, 12-18 Esto dice el Señor: "Todavía es tiempo.
Conviértanse a mí de todo corazón, con ayunos, con
lágrimas y llanto; enluten su corazón y no sus vestidos.
Conviértanse al Señor su Dios, porque es compasivo y misericordioso,
lento a la cólera, rico en clemencia, y se conmueve ante la desgracia". Del salmo 50 R/. Misericordia, Señor,
hemos pecado. Aprovechen este tiempo favorable para reconciliarse con Dios. De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 5, 20-6, 2 Hermanos: Somos embajadores de Cristo, y por nuestro medio,
es como si Dios mismo los exhortara a ustedes. En nombre de Cristo les
pedimos que se dejen reconciliar con Dios. Al que nunca cometió
pecado, Dios lo hizo "pecado" por nosotros, para que, unidos
a Él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos
y santos. ACLAMACIÓN (Cfr. Sal 94, 8) R/. Honor
y gloria a ti, Señor Jesús. Del salmo 50 R/. Misericordia, Señor,
hemos pecado. Aprovechen este tiempo favorable para reconciliarse con Dios. De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 5, 20-6, 2 Hermanos: Somos embajadores de Cristo, y por nuestro medio,
es como si Dios mismo los exhortara a ustedes. En nombre de Cristo les
pedimos que se dejen reconciliar con Dios. Al que nunca cometió
pecado, Dios lo hizo "pecado" por nosotros, para que, unidos
a Él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos
y santos. ACLAMACIÓN (Cfr. sal 94, 8) R/. Honor
y gloria a ti, Señor Jesús. Tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 1-6. 16-18 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los
hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa
con su Padre celestial. BENDICIÓN DE LA CENIZA Después de la homilía, el sacerdote,
de pie y con las manos juntas, dice: ORACIÓN Tú que no quieres la muerte del pecador, sino su
arrepentimiento, escucha, Señor, con bondad nuestras súplicas
y bendice esta ceniza que vamos a imponer sobre nuestra cabeza en reconocimiento
de que somos polvo y al polvo hemos de volver, a fin de que el ejercicio
de la penitencia cuaresmal nos obtenga el perdón de los pecados
y una vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado. Por Jesucristo, nuestro
Señor. R/. Amén. IMPOSICIÓN DE LA CENIZA Enseguida, el sacerdote impone la ceniza a todos los presentes que se acercan a él, y dice a cada uno: Arrepiéntete y cree en el Evangelio. (Mc 1,
15) O bien: Mientras tanto, se entona un canto apropiado. ANTÍFONA (Cfr. JI 2, 13) Renovemos nuestra vida con un espíritu de humildad y penitencia; ayunemos y lloremos delante del Señor, porque la misericordia de nuestro Dios está siempre dispuesta a perdonar nuestros pecados. OTRA ANTÍFONA (JI 2, 17; Est 13, 17) Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: Perdona, Señor, perdona a tu pueblo, y no cierres la boca de aquellos que te alaban. OTRA ANTÍFONA (Sal 50, 3) Borra, Señor, mis pecados. Esta antífona puede repetirse después de cada verso del Salmo 50, Por tu inmensa compasión y misericordia. RESPONSORIO (Cfr. Ba 3, 2) R/. Escúchanos, No se dice Credo. LITURGIA EUCARÍSTICA ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, este sacrificio con el que iniciamos solemnemente la Cuaresma, y concédenos que, por medio de las obras de caridad y penitencia, venzamos nuestros vicios y, libres de pecado, podamos unirnos mejor a la pasión de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Prefacio III o IV de Cuaresma ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 1, 2. 3) El que medita la ley del Señor día y noche, dará fruto a su tiempo. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que esta comunión abra, Señor, nuestro corazón
a la justicia y a la caridad, para que observemos el único ayuno
que tú quieres y que conduce a nuestra salvación. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
DESPUÉS DE CENIZA LOS DOS CAMINOS Dt 30,15-20; Lc 9,22-25
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 54, 17-20. 23) Clamé al Señor, y escuchó mi voz y me libró de los que me atacaban. Encomienda a Dios tus afanes y Él te sustentará. ORACIÓN COLECTA Inspira, Señor, nuestras acciones y dirígelas con tu gracia, para que todo cuanto emprendamos lo iniciemos en tu nombre y podamos llevarlo a término por tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Hoy pongo delante de ti la bendición y la maldición. Del libro del Deuteronomio: 30, 15-20 Esto dice el Señor: "Mira: Hoy pongo delante
de ti la vida y el bien o la muerte y el mal. Si cumples lo que yo te
mando hoy, amando al Señor tu Dios, siguiendo sus caminos, cumpliendo
sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y te multiplicarás.
El Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a
entrar para poseerla. Pero si tu corazón se resiste y no obedeces,
si te dejas arrastrar y te postras para dar culto a dioses extranjeros,
yo te anuncio hoy que perecerás sin remedio y que, pasado el Jordán
para entrar a poseer la tierra, no vivirás muchos años en
ella. Del salmo 1 R/. Dichoso el hombre que confía
en el Señor. ACLAMACIÓN (Mt 4, 17) R/. Honor y gloria
a ti, Señor Jesús. El que pierda su vida por mí, la salvará. Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 22-25 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día". Luego, dirigiéndose a la multitud, les dijo: "Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?" Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, con bondad estas ofrendas que te presentamos, para que nos alcancen tu perdón, y den gloria a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 50, 12)
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en esta comunión, sean para nosotros fuente de perdón, de santidad y de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DESPUÉS DE CENIZA LA CLARIVIDENCIA DE ISAÍAS Is 58, 1-9; Mt 9, 14-15 El profeta Isaías tenía una mirada clarividente y lúcida al momento de analizar las experiencias religiosas de sus contemporáneos. Para él estaba más que claro que era insuficiente realizar gestos externos de arrepentimiento sin la consecuente reorientación de las relaciones humanas. Quien exprese por medio del ayuno y el luto su voluntad de agradar al Señor, tiene que sumarse a las opciones de Dios, que es amigo y defensor de los débiles. Los contemporáneos del Señor Jesús le reclaman por su desinterés ante el ayuno. El Maestro defiende su actitud con argumentos: las prácticas religiosas encuentran sentido en un determinado contexto, fuera del mismo, se vuelven obsoletas. El Señor advierte que el tiempo de gracia está llegando y por tanto, conviene acoger esa oferta con prontitud. Dios acoge sin condiciones a todos los que acojan su llamado. Es el momento de Dios, luego vendrá el momento del creyente. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 29, 11) El Señor me escuchó, tuvo piedad de mí y ha venido en mi ayuda. ORACIÓN COLECTA Concédenos, Señor, tu gracia durante estos días de penitencia cuaresmal, para que a nuestras prácticas externas corresponda una verdadera renovación del espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Éste es el ayuno que yo quiero. Del libro del profeta Isaías: 58, 1-9 Esto dice el Señor: "Clama a voz en cuello
y que nadie te detenga. Alza la voz como trompeta. Denuncia a mi pueblo
sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Me buscan día a día
y quieren conocer mi voluntad, como si fuera un pueblo que se comportara
rectamente y respetara los juicios de Dios. Me piden sentencias justas
y anhelan tener cerca a Dios. Me dicen todos los días: `¿Para
qué ayunamos, si tú no nos ves? ¿Para qué
nos mortificamos, si no te das por enterado?' Es que el día en
que ustedes ayunan encuentran la forma de hacer negocio y oprimen a sus
trabajadores. Es que ayunan, sí, para luego reñir y disputar,
para dar puñetazos sin piedad. Del salmo 50 R/. A un corazón contrito,
Señor, no lo desprecias. ACLAMACIÓN (Cfr. Am 5, 14) R/. Honor y
gloria a ti, Señor Jesús. Cuando les quiten al esposo, entonces ayunarán. Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 14-15 En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?" Jesús les respondió: "¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Señor, que el sacrificio que te ofrecemos en este tiempo de preparación para la Pascua nos haga agradables a tus ojos y más generosos en la práctica de la penitencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 24, 4) Señor, enséñame tus caminos, dime cuáles son tus senderos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que nuestra participación en este sacramento nos libre, Señor, de todas nuestras culpas y nos obtenga de tu misericordia la conversión de nuestro espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DESPUÉS DE CENIZA Vísperas I del domingo: 1a semana del Salterio. Tomo II: pp. 1099, 3 y 50. Para los fieles: pp. 472 y 178. Edición popular: pp. 13 y 428. Feria (Morado) DOS METODOLOGÍAS Is 58, 9-14; Lc 5, 27-32 En la perspectiva del profeta Isaías, la salvación y el favor divinos están condicionados a la correspondiente respuesta ética del hombre. Si el israelita se solidariza con el hambriento, respeta las normas cultuales y se aleja de la opresión, Dios le recompensará con bendiciones abundantes. La secuencia es clara y precisa. La escena del llamado de Mateo parece que rompe dicho esquema. Por eso se incomodan los fariseos, precisamente porque Jesús incorpora a la misma mesa —símbolo de la comunión de mesa con Dios— a justos y pecadores. En la mentalidad farisea, aquello es un abaratamiento de la salvación. Ellos piensan que las buenas obras son requisito para la salvación. No es que el Señor Jesús rechace el valor de las buenas obras, en manera alguna; simplemente las relativiza: no son causa, sino consecuencia de la salvación. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 68, 17) Escúchanos, Señor, pues eres bueno y míranos conforme a tu bondad infinita. ORACIÓN COLECTA Dios eterno y todopoderoso, mira compasivo nuestra debilidad, y extiende tu mano para protegernos. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Cuando compartas tu pan con el hambriento, brillará tu luz en las tinieblas. Del libro del profeta Isaías: 58, 9-14 Esto dice el Señor:
"Cuando renuncies a oprimir a los demás y destierres de ti
el gesto amenazador y la palabra ofensiva; cuando compartas tu pan con
el hambriento y sacies la necesidad del humillado, brillará tu
luz en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía.
El Señor te dará reposo permanente; en el desierto saciará
tu hambre y dará vigor a tu cuerpo; serás como un huerto
bien regado, como un manantial cuyas aguas no se agotan. Del salmo
85 R/. Señor, enséñame a seguir fielmente tus caminos. ACLAMACIÓN
(Ez 33, 11) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. Del santo Evangelio según san Lucas: 5, 27-32 En aquel tiempo, vio
Jesús a un publicano, llamado Leví (Mateo), sentado en su
despacho de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme".
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que este sacrificio de reconciliación y de alabanza que vamos a ofrecerte, nos purifique, Señor y nos renueve, para que todos nuestros pensamientos y acciones se apeguen a tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 9, 13) Misericordia quiero y no sacrificios, dice el Señor; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, que este sacramento que hemos recibido, y que es fuente de vida para tu Iglesia, sea para nosotros prenda segura de salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
I DOMINGO DE CUARESMA Santos: Francisca Romana, laica; Vital de Castronovo, monje. Beato Marcelo Callo, laico. (Morado) LA OBEDIENCIA DEL JUSTO Gn 2,7-9; 3,1-7; Rm 5,12-19; Mt 4,1-11 Por nuestra condición de hijos de Adán y en tanto descendientes de Caín experimentamos una profunda desarmonía interior, que nos empuja autoafirmar nuestro yo egoísta de manera excesiva. Cada vez que manipulamos, violentamos y despojamos de sus derechos a los débiles exhibimos nuestra solidaridad con el viejo Adán. La Carta a los Romanos abre una alternativa esperanzadora: esa situación está superada por la existencia obediente del Señor Jesús. La fidelidad del Justo nos ha alcanzado el indulto y nos ha renovado interiormente, a condición de que apoyemos confiadamente nuestra vida en Él y participemos por el bautismo de su muerte y resurrección. Efectivamente donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 90, 15-16) Me invocará y yo lo escucharé; lo libraré y lo glorificaré; prolongaré los días de su vida. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Concédenos, Dios todopoderoso, que las prácticas anuales propias de la Cuaresma nos ayuden a progresar en el conocimiento de Cristo y a llevar una vida más cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Creación y pecado de nuestros primeros padres. Del libro del Génesis: 2, 7-9; 3, 1-7 Después de
haber creado el cielo y la tierra, el Señor Dios tomó polvo
del suelo y con él formó al hombre; le sopló en la
nariz un aliento de vida, y el hombre comenzó a vivir. Después
plantó el Señor un jardín al oriente del Edén
y allí puso al hombre que había formado. El Señor
Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, de hermoso aspecto
y sabrosos frutos, y además, en medio del jardín, el árbol
de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. La serpiente
era el más astuto de los animales del campo que había creado
el Señor Dios. Un día le dijo a la mujer: "¿Es
cierto que Dios les ha prohibido comer de todos los árboles del
jardín?" Del salmo
50 R/. Misericordia, Señor, hemos pecado. El don de Dios supera con mucho al delito. De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 12-19 Hermanos: Así
como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado
entró la muerte, así la muerte llegó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron. ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. El ayuno y las tentaciones de Jesús. Del santo Evangelio según san Mateo: 4, 1-11 En aquel tiempo, Jesús
fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por
el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer
y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le
dijo: "Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras
se conviertan en panes". Jesús le respondió: "Está
escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de
toda palabra que sale de la boca de Dios". Credo. PLEGARIA UNIVERSAL Con fe, pidámosle
a Dios que escuche la oración de su pueblo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Te pedimos, Señor, que estos dones que vamos a ofrecerte, nos dispongan convenientemente para el santo tiempo de la Cuaresma, que estamos iniciando. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 90, 4) El Señor te cubrirá con su protección, bajo sus alas encontrarás refugio. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que este pan celestial alimente, Señor, en nosotros la fe, aumente la esperanza, refuerce la caridad, y nos enseñe a sentir hambre de Cristo, que es el pan vivo y verdadero, y a vivir de toda palabra que proceda de tu boca. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- No resulta difícil entender expresiones como la siguiente: "los humanos son una especie que lleva el sello cainita de matar por placer". Efectivamente la historia de la humanidad está plagada de conflictos armados y episodios violentos que han dejado millones de muertos. A mucha gente le parecerá una situación sin remedio, a la que más vale acostumbrarse, viviendo a la defensiva. La situación prevaleciente en nuestro país pareciera confirmar tal estrategia. No obstante, esa es una cara de la realidad humana; por fortuna existe la otra: los hombres y mujeres que son nuestra reserva moral. Todos aquellos que han hecho suya la llamada de Jesús y han vivido desde la donación, la gratuidad, el amor que se hace justicia y solidaridad. El hombre nuevo y perfecto Jesús, ha dejado una estela de seguidores que documentan nuestra esperanza. Usted los conoce, evoque sus nombres y forme su santoral.
LAS COORDENADAS DE LA SANTIDAD Lv 19, 1-2. 11-18; Mt 25, 31-46 "Sean santos, porque yo soy santo", dice el libro del Levítico. La invitación no pretende reducir la vida cristiana a asunto de rezos y culto a todas horas. El santo del que habla dicho libro mantiene relaciones justas con Dios, con los demás y consigo mismo: respeta los bienes y la vida de los demás, habla con la verdad, renuncia a la explotación y al abuso. Ese ideal de santidad no puede cuestionarse, porque produce relaciones cada vez más dignas y humanizadoras. En esa dirección apunta también el discurso final del Evangelio de san Mateo, quien tenga entrañas compasivas, sabrá reconocer el rostro de Dios en las necesidades y apuros de sus prójimos y vecinos. La misericordia cristiana no se reduce a repartir las sobras que no necesitamos, sino en compartir, destinando una parte de nuestros gastos superfluos a proyectos e iniciativas de beneficio para la comunidad. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 122, 2-3) Así como la esclava en su señora, tiene fijos los ojos, fijos en el Señor están los nuestros, hasta que Dios se apiade de nosotros. Ten piedad de nosotros, ten piedad. ORACIÓN COLECTA Conviértenos a ti, Dios salvador nuestro, y ayúdanos a progresar en el conocimiento de tu palabra para que esta Cuaresma nos sea provechosa. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Juzga a tu prójimo con justicia. Del libro del Levítico: 19, 1-2. 11-18 En aquellos días,
dijo el Señor a Moisés: "Habla a la asamblea de los
hijos de Israel y diles: 'Sean santos, porque yo, el Señor, soy
santo. No hurtarán. No mentirán ni engañarán
a su prójimo. No jurarán en falso por mi nombre; eso sería
profanar el nombre de su Dios. Yo soy el Señor. Del salmo
18 R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. ACLAMACIÓN
(2 Co 6, 2) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron. Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 31-46 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado
de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará
en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante Él
todas las naciones, y Él apartará a los unos de los otros,
como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a
las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que estas ofrendas que te presentamos como signo de nuestra entrega a ti, santifiquen, Señor, con tu gracia, nuestra vida y nos obtengan el perdón de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 40. 34) Yo les aseguro que cuanto hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron, dice el Señor. Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Señor, encontrar en esta comunión fuerza para el cuerpo y para el alma a fin de que, renovados completamente, podamos gloriamos de la plenitud de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LA PALABRA Y LOS PALABREROS Is 55, 10-11; Mt 6, 7-15 El Señor Jesús desautoriza la palabrería. El cristiano no tiene que multiplicar sus ruegos y súplicas. No es la cantidad de argumentos o alabanzas lo que podemos entregar a Dios como prueba de nuestra confianza. El Padre nos conoce, es nuestro creador y sabe de nuestras carencias y limitaciones y se goza en ayudarnos. Los que oran pronunciando oraciones interminables no confían en la bondad de Dios. Por su parte, el profeta Isaías también se ocupa de la palabra, pero no de la palabra humana, sino de la palabra de Dios. Efectivamente la voz de Dios se distingue por su vitalidad y su eficacia. Es semejante a la lluvia, que hace germinar y reverdecer la tierra. No es una palabra vana, como lo son las semillas envejecidas. La palabra de Dios, está cargada del dinamismo de Dios y dispone de la energía suficiente para cambiar el corazón bien dispuesto. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 89, 1-2) Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Desde siempre y por siempre tú eres Dios. ORACIÓN COLECTA Mira, Señor, con misericordia a tu pueblo que en estos días de Cuaresma usa con moderación de los bienes del cuerpo y aviva en su espíritu el deseo de poseerte. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Mi palabra hará mi voluntad. Del libro del profeta Isaías: 55, 10-11 Esto dice el Señor: "Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Del salmo
33 R/. El Señor libra al justo de todas sus angustias. ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Ustedes oren así. Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 7-15 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Cuando ustedes hagan oración
no hablen mucho, como los paganos, que se imaginan que a fuerza de mucho
hablar, serán escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo
que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes, pues, oren así: ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor y creador todopoderoso, los dones que hemos recibido de tu generosidad y convierte el pan y el vino que nos has dado para nuestra vida cotidiana en sacramento de salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 4, 2) Tú, Dios, defensor mío, que me escuchaste cuando te invoqué y me consolaste en la tribulación, ten piedad de mí y escucha mi plegaria. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que esta Eucaristía nos ayude, Señor, a moderar las pasiones y los deseos terrenos y a buscar tu justicia y tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
DE JONÁS A JESÚS Jon 3, 1-10; Lc 11, 29-32 Los adversarios que cuestionaban el proceder de Jesús, demandaban que realizara señales que acreditaran su autoridad. Él se rehúsa a realizar más señales que las ya cumplidas. Sin embargo, les advierte que toda su vida y no un hecho aislado es la verdadera señal. Efectivamente supera a Salomón porque no pone su corazón en las vanidades que sedujeron al hijo del rey David (fama, riqueza, lujos), sino en el cumplimiento de la voluntad de Dios y en el servicio a los hermanos. Es más que Jonás porque no recurrió a los discursos amenazadores, sino a las palabras de gracia. Con esta respuesta el Señor Jesús reafirma su propuesta evangelizadora: no ha venido a deslumbrar con señales aparatosas, ni a convencer con prodigios extraordinarios. Jesús nos atrae a través de gestos sencillos: su entrega sin condiciones, sus actitudes y opciones en clave de congruencia y autenticidad son su mejor señal. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 24, 6. 3. 22) Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas y no permitas que nos derrote el enemigo. Sálvanos, Dios de Israel, de todas nuestras angustias. ORACIÓN COLECTA Mira, Señor, con bondad a tu pueblo, que con fervor desea entregarse más a ti y concédele que la práctica de las buenas obras renueve su alma, ya que con sus privaciones se esfuerza por dominar su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Los habitantes de Nínive se arrepintieron de su mala conducta. Del libro del profeta Jonás: 3, 1-10 En aquellos días,
el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo: "Levántate
y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el mensaje
que te voy a indicar". Del salmo
50 R/. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias. ACLAMACIÓN
(JI 2, 12-13) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. A la gente de este tiempo no se le dará otra señal que la del profeta Jonás. Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 29-32 En aquel tiempo, la
multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó
a decirles: "La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide
una señal, pero no se le dará más señal que
la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal
para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del
hombre para la gente de este tiempo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Te presentamos, Señor, este pan y este vino que tú mismo nos has dado para que te los ofreciéramos, a fin de que, al convertirlos tú en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos obtengan la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 5, 12) Que se alegren, Señor, cuantos en ti confían, que se regocijen eternamente porque tú estás con ellos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Tú, Señor, que no cesas de invitarnos a tu mesa, concédenos que la recepción de este sacramento sea para nosotros fuente de vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SABEN DAR COSAS BUENAS Est 4, 17 p-r. aa-bb. gg-hh; Mt 7, 7-12 La argumentación del Evangelio de san Mateo es contundente, procede de menor a mayor. Efectivamente, si los padres de familia saben dar lo que tienen generosamente a sus hijos, mucho más se puede esperar de Dios hacia nosotros, dada su extraordinaria bondad. No hay razón alguna para desconfiar de su misericordia. Quien reflexione acerca de su propia historia, conseguirá deletrear las muestras del amor de Dios en su vida. El libro de Esther presenta la intransigencia y radicalidad de Mardoqueo, un israelita que prefiere sufrir la muerte a postrarse delante de un mortal. La afirmación del señorío exclusivo de Dios es la mejor manera de erradicar cualquier mecanismo de opresión del hombre hacia el hombre. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 5, 2-3) Señor, oye mis palabras, escucha mi lamento, haz caso de mi voz suplicante, Rey mío y Dios mío. ORACIÓN COLECTA Puesto que sin ti nada podemos, concédenos, Señor, luz para distinguir siempre el bien y valor para ponerlo en práctica, a fin de que podamos vivir según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA No tengo otro defensor más que tú, Señor. Del libro de Ester: 4, 17n. p-r. aa-bb. gg-hh En aquellos días,
la reina Ester, ante el mortal peligro que amenazaba a su pueblo, buscó
refugio en el Señor y se postró en tierra con sus esclavas,
desde la mañana hasta el atardecer. Entonces suplicó al
Señor, diciendo: Del salmo
137 R/. De todo corazón te damos gracias, Señor. ACLAMACIÓN
(Sal 50, -12. 14) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Todo el que pide, recibe. Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 7-12 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: “Pidan y se les dará; busquen
y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que
pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, en tu bondad las ofrendas y súplicas que te presentamos, y convierte a ti nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 7, 8) Todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abrirá. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Señor Dios nuestro, que el sacramento que nos has dado como ayuda para nuestra salvación, nos sirva de auxilio tanto para esta vida como para la futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.
CONVERSIÓN O RECONCILIACIÓN Ez 18, 21-28; Mt 5, 20-26 El profeta Ezequiel y el Señor Jesús apuntan hacia un rumbo parecido: no a la confrontación y el empecinamiento, sí a la reconciliación y el cambio de mentalidad. Los israelitas que padecieron la destrucción en el año 586 a. C. problematizaron ese suceso y cuestionaron la creencia en la retribución divina, que castigaba con muerte a los malvados y acarreaba bendición para los fieles a la ley. Obviamente era un principio de no fácil aplicación en la práctica, porque ¿Qué plazo concedería Dios al malvado irredento antes de hacerlo morir? En la exhortación del Sermón de la Montaña, el Señor Jesús nos alienta a superar los conflictos y desavenencias con los hermanos, por dos razones: la rivalidad nos inhabilita para participar en las celebraciones eucarísticas donde celebramos la fraternidad y además, es una estrategia insuficiente porque resulta más perjudicial que la reconciliación o justicia alternativa. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 24, 17-18) Sálvame, Señor, de todas mis angustias. Mira mis trabajos y mis penas, y perdona todos mis pecados. ORACIÓN COLECTA Concede, Señor, a tus hijos prepararse interiormente a la celebración de la Pascua, para que la mortificación corporal, propia de este tiempo, dé en cada uno de nosotros frutos espirituales. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA ¿Acaso quiero yo la muerte del pecador y no más bien que enmiende su conducta y viva? Del libro del profeta Ezequiel: 18, 21-28 Esto dice el Señor:
"Si el pecador se arrepiente de los pecados cometidos, guarda mis
preceptos y practica la rectitud y la justicia, ciertamente vivirá
y no morirá; no me acordaré de los delitos que cometió;
vivirá a causa de la justicia que practicó. ¿Acaso
quiero yo la muerte del pecador, dice el Señor, y no más
bien que enmiende su conducta y viva? Del salmo
129 R/. Perdónanos, Señor, y viviremos. ACLAMACIÓN
(Ez 18, 31) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Ve primero a reconciliarte con tu hermano. Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 20-26 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si su justicia no
es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán
ustedes en el Reino de los cielos. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, estas ofrendas por medio de las cuales has querido misericordiosamente devolvernos tu amistad y darnos la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ez 33, 11) Tan cierto como que vivo, dice el Señor, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que la recepción de tu sacramento nos renueve, Señor, y, purificados de toda maldad, nos haga participar de los bienes de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo II: pp. 1201, 3 y 116. Para los fieles: pp. 555 y 178. Edición popular: pp. 108 y 430. Feria (Morado) LA LEY COMO PEDAGOGO Dt 26,16-19; Mt 5,43-48 El cierre del capítulo vigésimo sexto del Deuteronomio es una exhortación reiterada numerosas veces en dicho libro: la vocación del israelita gira en torno del cumplimiento y la obediencia de los mandamientos. Éstos tienen que ser interiorizados, es decir, cumplidos con todo el corazón, para que se conviertan en valores que garanticen una relación justa y madura del creyente con Dios y con sus hermanos Mientras la religión fue también un asunto étnico y nacional, las relaciones estaban insertas dentro de las coordenadas del prójimo (israelita) y el enemigo (extranjero). La propuesta cristiana implica un ensanchamiento del concepto de prójimo, de manera que cualquier persona, sea discípulo de Jesús o no lo sea, ha de ser considerado y tratado como nuestro prójimo. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 18, 8) La ley del Señor es perfecta y reconforta el corazón; el testimonio del Señor es veraz y vuelve sabios a los sencillos. ORACIÓN COLECTA Señor y Padre eterno, haz que se conviertan a ti nuestros corazones a fin de que, viviendo consagrados enteramente a tu servicio, te busquemos siempre a ti y nos dediquemos a la práctica de las obras de misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. Del libro del Deuteronomio: 26, 16-19 En aquel tiempo, habló
Moisés al pueblo y le dijo: "El Señor, tu Dios, te
manda hoy que cumplas estas leyes y decretos; guárdalos, por lo
tanto, y ponlos en práctica con todo tu corazón y con toda
tu alma. Del salmo
118 R/. Dichoso el que cumple la voluntad del Señor. ACLAMACIÓN
(2 Co 6, 2) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto. Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 43-48 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Han oído que se dijo: Ama a
tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a
sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que
los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial,
que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia
sobre los justos y los injustos. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que la celebración de este sacramento nos purifique, Señor, de nuestras faltas y nos haga dignos de participar de tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 48) Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Ayuda, Señor, y reconforta siempre a estos hijos tuyos, a quienes has iluminado con tu palabra y alimentado con tu sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.
II DOMINGO DE CUARESMA Santos: Heriberto de Colonia, obispo; Abraham "el Solitario" de Egipto, ermitaño. (Morado) LOS ENCUENTROS CON DIOS Gn 12, 1-4; 2 Tm 1,8-10; Mt 17, 1-9 Abrahán salió de Ur, rompió los moldes estrechos de la cultura patriarcal en que había crecido y salió a abrir brecha en otra región y con otro pueblo. Entre tanto no había certidumbre, sino promesas inciertas. Los escépticos le recomendarían a Abrahán quedarse a cuidar sus cuatro cabras; los entusiastas lo animaron a confiarse en su buena fe y a empacar su manto y su tienda. De esa añeja historia nos sentimos herederos los que confesamos a Jesús. Eso también nos reafirma el relato de la transfiguración. Jesús conversa con Moisés y Elías, hombres marcados por la cercanía con Dios. Sin los grandes testigos de la fe, no habríamos acertado a deletrear la presencia de Dios en nuestra vida. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 24, 6. 3. 22) Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas y no permitas que nos derrote el enemigo. Sálvanos, Dios de Israel, de todas nuestras angustias. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Señor, Padre santo, que nos mandaste escuchar a tu amado Hijo, alimenta nuestra fe con tu palabra y purifica los ojos de nuestro espíritu, para que podamos alegrarnos en la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios. Del libro del Génesis: 12, 1-4 En aquellos días, dijo el Señor a Abram: "Deja tu país, a tu parentela y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y tú mismo serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. En ti serán bendecidos todos los pueblos de la tierra". Abram partió, como se lo había ordenado el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Del salmo
32 R/. Señor, ten misericordia de nosotros. Dios nos llama y nos ilumina. De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 1, 8-10 Querido hermano: Comparte
conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido
por la fuerza de Dios. Pues Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado
a que le consagremos nuestra vida, no porque lo merecieran nuestras buenas
obras, sino porque así lo dispuso él gratuitamente. ACLAMACIÓN
(Cfr. Mt 17, 5) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Su rostro se puso resplandeciente como el sol. Del santo Evangelio según san Mateo: 17, 1-9 En aquel tiempo, Jesús
tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el hermano de éste,
y los hizo subir a solas con Él a un monte elevado. Ahí
se transfiguró en su presencia: su rostro se puso resplandeciente
como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. De pronto
aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¡qué
bueno sería quedarnos aquí! Si quieres, haremos aquí
tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". Credo PLEGARIA UNIVERSAL En Jesús,
en su cruz, está nuestra vida y la de la humanidad entera. Pongamos
nuestra mirada en el crucificado glorioso. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que esta ofrenda, Señor, nos obtenga el perdón de nuestros pecados y nos santifique en el cuerpo y en el alma para que podamos celebrar dignamente las festividades de la Pascua. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 17, 5) Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Te damos gracias, Señor, porque al darnos en este sacramento el Cuerpo glorioso de tu Hijo, nos permites participar ya, desde este mundo, de los bienes eternos de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Cuando nos topamos con grupos reacios a las experiencias de fe, disponemos de la oportunidad de dar razón de nuestra esperanza. No hace falta polemizar, ni tampoco tiene sentido tratar de convencer con argumentos sobre la supremacía del camino cristiano. Abrahán, Santiago y Juan aparecen en estos relatos como parte de una minoría creyente, que tendrá que atestiguar con una existencia congruente, su pretensión de haberse encontrado con Dios. En las opciones de fe, no es sencillo convencer a quien piensa diferente. Menuda tarea tenían Pedro, Santiago y Juan cuando bajaron del monte. El rostro transfigurado de Jesús, tenía que cambiar su propio rostro. El cristiano no puede hablar de memoria, es un reflejo viviente de la gloria de Jesús resucitado. No se puede esconder. EL DIOS BONDADOSO Dn 9, 4-10; Lc 6, 36-38 El libro de Daniel nos comparte una confesión pública de pecado hecha por el narrador que da nombre a la obra. El reconocimiento es sincero y reiterado: estamos abrumados, llenos de vergüenza por los delitos realmente graves que cometimos, a saber: injusticias, idolatría, crímenes varios. En síntesis, todo eso adquiere un relieve especial porque se rebelaron contra Dios, desacatando el acuerdo de alianza que habían pactado, fallando a la lealtad. En el Evangelio de san Lucas encontramos una de las exhortaciones más bellas de los cuatro Evangelios: la revelación más plena, del Dios bondadoso al extremo con los malos y los desagradecidos. Ningún asomo de trueque, de chantaje, ni de control social. Dios ama a sus creaturas y no escatima su amor hacia aquellos que los humanos juzgamos indignos. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 25, 11-12) Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí. Mi pie se mantiene en el camino recto, en la asamblea bendeciré al Señor. ORACIÓN COLECTA Señor, tú que para nuestro progreso espiritual nos mandas dominar nuestro cuerpo mediante la austeridad, ayúdanos a huir también de todo pecado y a entregarnos, con amor filial, al cumplimiento de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo... En vez de la oración colecta de la feria, se puede decir la de *san Patricio LITURGIA DE LA PALABRA Hemos pecado, Señor, hemos cometido iniquidades. Del libro del profeta Daniel: 9, 4-10 En aquellos días,
imploré al Señor, mi Dios, y le hice esta confesión:
"Señor Dios, grande y temible, que guardas la alianza y el
amor a los que te aman y observan tus mandamientos. Nosotros hemos pecado,
hemos cometido iniquidades, hemos sido malos, nos hemos rebelado y nos
hemos apartado de tus mandamientos y de tus normas. No hemos hecho caso
a los profetas, tus siervos, que hablaban a nuestros reyes, a nuestros
príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo. Del salmo
78 R/. No nos trates, Señor, como merecen nuestros pecados. ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 6, 63. 68) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Perdonen y serán perdonados. Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 36-38 En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Sean misericordiosos, como su Padre
es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen
y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, favorablemente nuestras oraciones, y tú, que nos concedes participar en esta Eucaristía, líbranos de las seducciones del pecado. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 6, 36) Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, que está comunión nos purifique de toda culpa y nos haga partícipes de las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. *San Patricio (MR, p. 458) ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que enviaste a tu obispo san Patricio a predicar el Evangelio a los habitantes de Irlanda, haz que, por su intercesión, los cristianos anunciemos a todos tu verdad y tu amor, con nuestra vida diaria. Por nuestro Señor Jesucristo...
LA RELIGIOSIDAD MENTIROSA Is 1,10.16-20; Mt 23, 1-12 Las dos lecturas coinciden en el tono; son denuncias proféticas en las que tanto Isaías como el Señor Jesús exhiben la relación mentirosa del creyente con sus hermanos y con Dios. Como reza el refrán latino: la corrupción de lo mejor (la fe), resulta detestable (manipulación de la conciencia ajena). Desde la perspectiva de Isaías, quien invoca el nombre del Señor y pasa por encima de las exigencias mínimas de justicia, violentado los derechos de los débiles, no sirve al Dios verdadero, sino a un ídolo. En el Evangelio de san Mateo el Señor Jesús exhibe la perversión de los dirigentes religiosos que han aprovechado sus cargos para reclamar honores y privilegios. La comunidad eclesial ha de ser una asamblea fraterna, donde las relaciones sencillas en clave de equidad y respeto mutuo, han de prevalecer. Al confesar a Jesús como único Señor y Maestro excluye cualquier forma de culto a la personalidad de los dirigentes. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 12, 4-5) Da luz a mis ojos, Señor, para que no caiga en el sueño de la muerte; para que no diga el enemigo: He triunfado sobre él. ORACIÓN COLECTA Señor, vela con amor constante sobre tu Iglesia y ya que sin ti no puede sostenerse lo que se cimienta en la debilidad humana, protégela en los peligros y guíala a la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.... LITURGIA DE LA PALABRA Aprendan a hacer el bien; busquen la justicia. Del libro del profeta Isaías: 1, 10. 16-20 Oigan la palabra del
Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza
de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "Lávense y purifíquense;
aparten de mi vista sus malas acciones. Dejen de hacer el mal, aprendan
a hacer el bien, busquen la justicia, auxilien al oprimido, defiendan
los derechos del huérfano y la causa de la viuda. Del salmo
49 R/. Muéstranos, Señor, el camino de la salvación. ACLAMACIÓN
(Ez 18, 31) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Los fariseos dicen una cosa y hacen otra. Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 1-12 En aquel tiempo, Jesús
dijo a las multitudes y a sus discípulos: "En la cátedra
de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues,
todo lo que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa
y hacen otra. Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y
los echan sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo
los quieren mover. Todo lo hacen para que los vea la gente. Ensanchan
las filacterias y las franjas del manto; les agrada ocupar los primeros
lugares en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; les
gusta que los saluden en las plazas y que la gente los llame 'maestros'. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que este sacrificio que vamos a ofrecerte Señor, nos santifique, nos cure de nuestro egoísmo y nos haga partícipes de los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 9, 2-3) Proclamaré, Señor, todas tus maravillas; me alegraré en ti y entonaré salmos a tu nombre, Dios Altísimo. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, que esta comunión nos ayude a vivir más cristianamente y nos obtenga el auxilio continuo de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
San José, esposo de la Santísima Virgen María Santos: San Juan de Espoleto, abad. Beata Sibilina Biscossi, laica. Solemnidad (Blanco) LOS DESCENDIENTES DE DAVID 2 S 7,4-5. 12-14.16; Rm 4,13.16-18. 22; Lc 2, 41-51 La profecía de Natán, como todas las profecías mesiánicas, tenía un doble nivel de cumplimiento: en el corto plazo se refería a los descendientes inmediatos del rey David que ocuparían el trono de Judá; la profecía también apunta a un nivel supremo de cumplimiento, que para nosotros los cristianos, solamente se llena de sentido en el verdadero y perfecto hijo obediente de David; Jesús, hijo de José, carpintero de Nazaret. Los relatos bíblicos presentan una reiteración constante: la mayoría de los reyes de Judá se apartaron del camino del Señor, fueron hijos rebeldes, con los cuales el Señor usó "la vara y los golpes", de que habla la profecía de Natán. El Evangelio de san Lucas presenta a Jesús, apropiándose de una madurez moral para tomar decisiones de forma responsable, sin desatender las cosas del Padre celestial. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Lc 12, 42) Celebremos con alegría la fiesta de san José, el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia. Se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Dios todopoderoso, que quisiste poner bajo la protección de san José el nacimiento y la infancia de nuestro Redentor, concédele a tu Iglesia proseguir y llevar a término, bajo su patrocinio, la obra de la redención humana. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA El Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Del segundo libro de Samuel: 7, 4-5. 12-14. 16 En aquellos días,
el Señor le habló al profeta Natán y le dijo: "Ve
y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: 'Cuando
tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres,
engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré
su reino. Del salmo
88 R/. Su descendencia perdurará eternamente. Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó. De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 13. 16-18. 22 Hermanos: La promesa
que Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de que ellos heredarían
el mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de la justificación
obtenida mediante la fe. ACLAMACIÓN
(Sal 83, 5) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia. Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 41-51 Los padres de Jesús
solían ir cada año a Jerusalén para las festividades
de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron
a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días,
se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén,
sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron
un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron
a Jerusalén en su busca. Credo. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Concédenos, Señor, celebrar esta Eucaristía con el mismo amor y pureza de corazón con que se entregó san José a servir a tu Hijo unigénito, nacido de la Virgen María. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21) Alégrate siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, protege sin cesar a esta familia tuya que se alegra hoy al celebrar la festividad de san José, y conserva en ella la vida de la gracia que le has comunicado por medio de la Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
EL DIOS DE LA JUSTICIA Jr 17,5-10; Lc 16,19-31 Indudablemente que en este mundo los sinvergüenzas y abusivos pasan impunemente por encima de las víctimas. Tantas historias de violencia doméstica, de opresión social y de guerras entre naciones lo documentan. Nada de extraño tiene que el profeta Jeremías y el Evangelio de san Lucas nos expongan la misma certidumbre: Dios paga a cada hombre según su conducta. La esperanza de judíos y cristianos es unánime: Dios hará justicia, asignando a cual su merecido. Esa posibilidad resulta una alternativa más sensata y creíble que este desorden social que solo produce caos y donde la espiral de la violencia, por demás estéril e ineficaz, queda descartada como una opción degradada. Para honrar al Dios justo, conviene atender oportunamente al llamado de los que como Lázaro, carecen de lo necesario para vivir. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 138, 23-24). Ponme a prueba, Dios mío, y conocerás mi corazón; mira si es que voy por mal camino y condúceme tú por el camino recto. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la han perdido, orienta hacia ti nuestros corazones y enciéndelos en el fuego de tu Espíritu, para que permanezcamos firmes en la fe y seamos diligentes en el amor fraterno. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Maldito el que confía en el hombre; bendito el que confía en el Señor. Del libro del profeta Jeremías: 17, 5-10 Esto dice el Señor:
"Maldito el hombre que confía en el hombre, que en él
pone su fuerza y aparta del Señor su corazón. Será
como un cardo en la estepa, que nunca disfrutará de la lluvia.
Vivirá en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhabitable. Del salmo
1 R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor. ACLAMACIÓN
(Cfr. Lc 8, 15) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Recibiste bienes en tu vida y Lázaro, males; ahora él goza del consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 19-31 En aquel tiempo, Jesús
dijo a los fariseos: "Había un hombre rico, que se vestía
de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada
día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada
de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que
caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle
las llagas. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Por este sacrificio eucarístico, santifica, Señor, nuestras privaciones cuaresmales, para que a las prácticas externas corresponda una verdadera conversión interior. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 118, 1) Dichoso el que, con vida intachable, hace la voluntad del Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que la gracia que hemos recibido en este sacramento permanezca, Señor, en nosotros y aumente por nuestras buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Serapión de Thmius, obispo; Juan de Valence, obispo; Catalina de Génova, laica. Feria (Morado) LA VIOLENCIA FRATRICIDA Gn 37,3-4. 12-13- 17-28; Mt 21, 33-34. 45-46 El relato del libro del Génesis refiere los sucesos de manera anecdótica. Los hermanos de José se incomodan contra él pues les resulta insoportable advertir que es el hijo preferido de su padre Jacob. Obviamente esas preferencias no son recomendables, pero suelen ocurrir y no pasan inadvertidas entre los hermanos. El coraje se convirtió en resentimiento y luego en un odio homicida, que solamente fue detenido por la opinión sensata de Judá, hermano de José. El relato ficticio que nos refiere el Evangelio, no lo es del todo, puesto que encuentra confirmación en la existencia de diversos profetas que fueron perseguidos y ajusticiados en Israel. Jesús expresó en esta parábola las amenazas que advertía en contra suya: los poderes establecidos en Jerusalén tramaban su ejecución. La certeza de que el Padre haría justicia, le sostuvo en la hora adversa. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 30, 2. 5) En ti, Señor, he puesto mi confianza, que no quede yo defraudado eternamente; sácame de la trampa que me han puesto, pues tú eres mi protector. ORACIÓN COLECTA Por medio de nuestras privaciones cuaresmales, purifícanos, Señor todopoderoso, a fin de que podamos llegar con un espíritu nuevo a las próximas fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Ahí viene ese soñador. Démosle muerte. Del libro del Génesis: 37, 3-4. 12-13. 17-28 Jacob amaba a José
más que a todos sus demás hijos, porque lo había
engendrado en la ancianidad. A él le había hecho una túnica
de amplias mangas. Sus hermanos, viendo que lo amaba más que a
todos ellos, llegaron a odiarlo, al grado de negarle la palabra. Del salmo
104 R/. Recordemos las maravillas que hizo el Señor. ACLAMACIÓN
(Jn 3, 16) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Éste es el heredero, vamos a matarlo. Del santo Evangelio según san Mateo: 21, 33-43. 45-46 En aquel tiempo, Jesús
dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola:
"Había una vez un propietario que plantó un viñedo,
lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó
una torre para el vigilante y luego lo alquiló a unos viñadores
y se fue de viaje. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que tu misericordia, Señor, nos prepare a celebrar esta Eucaristía y a vivirla con la fe y con las obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 10) Dios nos amó y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que este sacramento que hemos recibido, prenda de la salvación eterna, nos dé fuerzas, Señor, para vivir según tus mandamientos y alcanzar la recompensa prometida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Epafrodito de Filipos, laico; Nicolás Owen, mártir; Bienvenido de Scotivoli, obispo. Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio. Tomo II: pp. 1312, 3 y 183. Para los fieles: pp. 642 y 178. Edición popular: pp. 202 y 431. Feria (Morado) AL FONDO DEL MAR Mi 7, 14-15. 18-20; Lc 15, 1-3. 11-32 Una vez más apreciamos un hilo conductor entre ambas lecturas: la prédica de la compasión que cierra el libro de Miqueas es confirmada y ampliada en la hermosísima parábola del Padre compasivo o del hijo pródigo como tradicionalmente se conoce. La imagen hiperbólica del profeta es ilustrativa: no hay sitio más remoto para aquel pueblo de campesinos y pastores que el fondo del mar; allá en el lugar más distante, es donde Dios arroja los pecados de sus hijos. En una narración dramática y sorprendente, apreciamos nuestra propia historia, cada vez que insensatamente nos hemos alejado de la casa del Padre, hemos sido recibidos con los brazos abiertos, sin más condición que la voluntad de volver a comenzar, nuestra relación de amorosa confianza con el Dios, que se alegra cuando sus hijos regresan. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 144, 8-9) El Señor es compasivo y misericordioso, lleno de paciencia y amor; el Señor es bueno con todos y su bondad se extiende a todas sus creaturas. ORACIÓN COLECTA Tú, Señor, que por medio de los sacramentos nos haces partícipes, ya desde este mundo, de los bienes celestiales, dirige nuestra vida y condúcenos a la luz donde habitas. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Arrojará a lo hondo del mar nuestros delitos. Del libro del profeta Miqueas: 7, 14-15. 18-20 Señor, Dios
nuestro, pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño de tu heredad,
que vive solitario entre malezas y matorrales silvestres. Pastarán
en Basán y en Galaad, como en los días de antaño,
como cuando salimos de Egipto y nos mostrabas tus prodigios. Del salmo
102 R/. El Señor es compasivo y misericordioso. ACLAMACIÓN
(Lc 15, 18) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida. Del santo Evangelio según san Lucas: 15, 1-3. 11-32 En aquel tiempo, se
acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo;
por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: "Éste
recibe a los pecadores y come con ellos". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Por medio de este sacrificio que vamos a ofrecerte, comunícanos, Señor, los frutos de la redención para que nunca se desvíe de ti nuestra vida y podamos alcanzar los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 32) Alégrate, hijo mío, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que la gracia de este sacramento llegue a lo más íntimo de nuestro corazón y nos comunique su fuerza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
III DOMINGO DE CUARESMA EL AGUA VIVA Ex 17,3-7; Rm 5,1-2. 5-8; Jn 4, 5-42 Los episodios del Éxodo y del Evangelio de san Juan se asemejan por la centralidad del agua. Efectivamente, el agua es indispensable para la vida. Los israelitas que marchaban por el desierto necesitaban con urgencia de un oasis que apagara su sed, al no encontrarlo, se desesperaron y pusieron en duda la compañía del Señor junto a su pueblo. El conocido relato de la Samaritana juega con una serie de malentendidos, típicos del cuarto Evangelio, entre los cuales sobresale el relativo al agua. La mujer se queda en el sentido superficial de las palabras y el Maestro apuntaba a las realidades más profundas de la existencia cristiana: la vida en el Espíritu. Al término del diálogo se esclarece todo y la que había comenzado rechazando al judío recién llegado a Samaria, termina confesándolo como el Salvador del mundo. ANTÍFONA DE ENTRADA (Ez 36, 23-26) Cuando manifieste en ustedes mi santidad, los reuniré de todos los países; derramaré sobre ustedes agua pura y quedarán purificados de todas sus inmundicias y les infundiré un espíritu nuevo, dice el Señor. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Dios misericordioso, fuente de toda bondad, que nos has propuesto como remedio del pecado el ayuno, la oración y las obras de misericordia, mira con piedad a quienes reconocemos nuestras miserias y estamos agobiados por nuestras culpas, y reconfórtanos con tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Tenemos sed: danos agua para beber. Del libro del Éxodo: 17, 3-7 En aquellos días,
el pueblo, torturado por la sed, fue a protestar contra Moisés,
diciéndole: "¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos
morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?" Del salmo
94 R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz. Dios ha infundido su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo. De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 1-2. 5-8 Hermanos: Ya que hemos
sido justificados por la fe, mantengámonos en paz con Dios, por
mediación de nuestro Señor Jesucristo. Por Él hemos
obtenido, con la fe, la entrada al mundo de la gracia, en el cual nos
encontramos; por Él, podemos gloriarnos de tener la esperanza de
participar en la gloria de Dios. ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 4, 42. 15) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Un manantial capaz de dar la vida eterna. Del santo Evangelio según san Juan: 4, 5-42 En aquel tiempo, llegó
Jesús a un pueblo de Samaria, llamado Sicar, cerca del campo que
dio Jacob a su hijo José. Ahí estaba el pozo de Jacob. Jesús,
que venía cansado del camino, se sentó sin más en
el brocal del pozo. Era cerca del mediodía. Entonces llegó
una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo: "Dame de
beber". (Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar
comida). La samaritana le contestó: "¿Cómo es
que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que
soy samaritana?" (Porque los judíos no tratan a los samaritanos).
Jesús le dijo: "Si conocieras el don de Dios y quién
es el que te pide de beber, tú le pedirías a él,
y él te daría agua viva". Credo PLEGARIA UNIVERSAL A Jesús,
que es la fuente de agua viva, pidámosle por nosotros y por toda
la humanidad. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Que esta Eucaristía, Señor, nos obtenga a quienes imploramos tu perdón, la gracia de saber perdonar a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 4, 13-14) El que beba del agua que yo le daré, dice el Señor, nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en una fuente que salta hasta la vida eterna. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Tú que nos has alimentado, ya desde esta vida, con el pan del cielo, prenda de nuestra salvación, concédenos, Señor, manifestar en todos nuestros actos el misterio de tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los procesos de cambio interior suelen ser dolorosos. La inercia y la resistencia al cambio nos detienen en ocasiones y permanecemos largos periodos paralizados en nuestras mentiras y equivocaciones. La mujer samaritana puede servirnos de espejo y referente, para identificar nuestras heridas y apreciar dónde se encuentra el manantial de donde brota la vida plena. La mujer llegó con los resentimientos que todos solemos cargar (rencillas entre judíos y samaritanos, relaciones fallidas con otras parejas, la mujer había tenido cinco maridos), pero afortunadamente se fue abriendo al encuentro con Jesús y terminó aceptando la verdad sobre su vida y reconociéndose necesitada de la salvación que Jesús le ofrecía. La aceptación de nuestra realidad por dolorosa que sea, es el principio de nuestra recuperación.
DOS RETRATOS CONTRAPUESTOS 2 R 5, 1-15; Lc 4, 24-30 La narración del libro de Samuel recoge un retrato idealizado a más no poder, sobre el rey Salomón. Nos lo presenta como el jefe de un imperio desde el Eufrates hasta Egipto, habilidoso para disertar sobre todos los saberes, lleno de tesoros y de buen tino para gobernar. El tono del texto parece más bien una aguerrida defensa de un gobernante cuestionado, que una crónica fiel de su gobierno. Escribas al servicio de la corte se desvivieron en halagos hacia Salomón. En el Evangelio de san Lucas, el Señor Jesús inaugura su ministerio profético y evangelizador en la sinagoga de Nazaret, en medio de la incomprensión y el rechazo violento de sus paisanos. Jesús no tenía escribas a sueldo que lo elogiaran, sino seguidores confiables que registraron las horas de fama y los desencuentros y rechazos que enfrentó. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 83, 3) Mi alma desfallece y suspira por los atrios del Señor; todo mi ser se han regocijado en el Dios mi corazón y vivo. ORACIÓN COLECTA Señor, que tu continua misericordia purifique a tu Iglesia y la proteja; y ya que sin ti no puede encontrar la salvación, dirígela siempre con tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Muchos leprosos había en Israel, pero ninguno fue curado, sino Naamán, el sirio. Del segundo libro de los Reyes: 5, 1-15 En aquellos días,
Naamán, general del ejército de Siria, gozaba de la estima
y del favor de su rey, pues por su medio había dado el Señor
la victoria a Siria. Pero este gran guerrero era leproso. De los salmos
41 y 42 R/. Estoy sediento del Dios que da la vida. ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 129, 5. 7) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Como Elías y Eliseo, Jesús no ha sido enviado sólo a los judíos. Del santo Evangelio según san Lucas: 4, 24-30 En aquel tiempo, Jesús
llegó a Nazaret, entró a la sinagoga y dijo al pueblo: "Yo
les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente
en Israel muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó
la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible
en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías,
sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón.
Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta Eliseo;
sin embargo, ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, que era
de Siria". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, esta ofrenda que te presentamos como signo de nuestra entrega a ti y conviértela en el sacramento que ha de darnos la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 116, 1-2) Alaben al Señor todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos, porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que el sacramento que hemos recibido nos purifique, Señor, y realice nuestra unidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Anunciación del Señor Santa Lucía Filippini, fundadora. Beata María Alfonsina Danil, cofundadora. Solemnidad (Blanco) DIOS CON NOSOTROS Is 7,10-14; Hb 10,4-10; Lc 1,26-38 Para quien acostumbre leer la palabra de Dios le resultarán familiares los anuncios de nacimiento. Tanto Isaías como san Lucas nos reportan dos relatos parecidos donde se registra el anuncio de un niño que dará inicio a un nuevo tipo de relaciones entre Dios y su pueblo. El Emmanuel que nacería, le serviría al rey Ajaz de señal de que la alianza y el auxilio prometidos por Dios a la casa de David continuaban en pie, pese a las amenazas de guerra de los reyes vecinos. El anuncio hecho a la joven María es más significativo aún: el niño marcará un cambio verdaderamente decisivo, puesto que inaugurará un reino perdurable, que mejorará la vida de su pueblo. En adelante, si se disponen a acoger su reinado, vivirán tranquilos, sin sobresaltos ni angustias, porque el Consagrado los sostendrá en el camino de la fidelidad a Dios. ANTÍFONA DE ENTRADA (Hb 10, 5. 7) Cuando Jesús vino al mundo, dijo: Padre mío, he venido para cumplir tu voluntad. Se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo, al encarnarse en el seno de la Virgen María participara en toda nuestra condición humana, concede a quienes lo reconocemos como Dios y hombre verdadero, participar, por medio de la gracia, de su vida divina. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA He aquí que la virgen concebirá. Del libro del profeta Isaías: 7, 10-14 En aquellos tiempos,
el Señor le habló a Ajaz diciendo: "Pide al Señor,
tu Dios, una señal de abajo, en lo profundo, o de arriba, en lo
alto". Contestó Ajaz: "No la pediré. No tentaré
al Señor". Del salmo
39 R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad. En tu libro se me ordena cumplir tu voluntad. De la carta a los hebreos: 10, 4-10 Hermanos: Es imposible
que la sangre de toros y machos cabríos pueda borrar los pecados.
Por eso, al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste
víctimas ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron
los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; entonces dije —porque
a mí se refiere la Escritura—: "Aquí estoy, Dios
mío; vengo para hacer tu voluntad". ACLAMACIÓN
(Jn 1, 14) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Concebirás y darás a luz un hijo. Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 26-38 En aquel tiempo, el
ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David,
llamado José. La virgen se llamaba María. A las palabras del Credo: "y por obra...", hay que arrodillarse. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, con bondad, los dones de tu Iglesia, que reconoce haber tenido su origen en la encarnación de tu Hijo, y concédele celebrar llena de gozo este memorial de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is 7, 14) He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Por medio de esta comunión, fortalece, Señor, nuestra fe y esperanza en Jesucristo, Dios y hombre verdadero, concebido en el seno de la Virgen María, y, por su gloriosa resurrección, condúcenos a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Cástulo de Roma, mártir; Braulio de Zaragoza, obispo. Beato Pedro Marginet, monje. Feria (Morado) AUN PUEBLO SABIO Dt 4,1. 5-9; Mt 5,17-19 Las personas actuamos por convicciones o por intereses. Cuando las convicciones y valores se interiorizan, se traducen en normas y mandatos que regulan la puesta en práctica de dichos valores. Israel ordena su vida en sociedad dando un puesto especial a la liberad, la solidaridad, la defensa de los débiles y la justicia. Los mandatos que recogen los distintos códigos reglamentan al detalle muchos de los aspectos de la vida cotidiana del pueblo. La obediencia a tales mandatos, sería efectivamente la forma sabia y sensata de encaminarse a la dicha. En consonancia con esa mentalidad, el Señor Jesús reafirma la carácter orientador y permanente de la ley dada por Dios a Israel. El proyecto de Dios comunicado a Israel, tiene elementos válidos y perdurables que Jesús actualizará para que sirvan de guía a sus discípulos. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 118, 133) Haz, Señor, que siga con firmeza tu palabra, para que no se apodere de mí ningún pecado. ORACIÓN COLECTA Te pedimos, Señor, que purificados por las prácticas cuaresmales y alimentados con tu palabra, podamos entregarnos enteramente a tu servicio y perseverar unidos en la oración. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Guarden mis mandamientos y pónganlos en práctica. Del libro del Deuteronomio: 4, 1. 5-9 En aquellos días,
habló Moisés al pueblo, diciendo: "Ahora, Israel, escucha
los mandatos y preceptos que te enseño, para que los pongas en
práctica y puedas así vivir y entrar a tomar posesión
de la tierra que el Señor, Dios de tus padres, te va a dar. Del salmo
147 R/. Demos gloria a nuestro Dios. ACLAMACIÓN
(Cfr. Jn 6, 63. 68) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. El que cumpla y enseñe mis mandamientos, será grande en el Reino de los cielos. Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 17-19 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, las ofrendas y oraciones que te presentamos y protege de todo mal a quienes celebramos tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 15, 11) Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Santifícanos, Señor, con el pan del cielo que acabamos de recibir para que, libres de nuestras faltas, podamos alcanzar tus promesas eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LA TOZUDEZ Y LA RESISTENCIA Jr 7,23-28; Lc 11,14-23 La resistencia a la voluntad de Dios expresada a través de la palabra profética fue una constante en la historia de Israel, según denuncia el profeta Jeremías. La capacidad de escuchar y atender a las llamadas de alerta de los profetas suele ser inversamente proporcional a la riqueza, el poder y el saber. Cuando el pueblo se siente confiado en sus propias seguridades, se ensoberbece y desoye las denuncias y los señalamientos críticos de los profetas. La historia no fue diferente entre Jesús y los habitantes de Galilea. No obstante, que el Maestro procedió con congruencia y gran entrega, sus oyentes trataron de desautorizarlo, acusándole absurdamente de ser aliado de Satanás. ANTÍFONA DE ENTRADA Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios. ORACIÓN COLECTA Te pedimos, Señor, humildemente, que conforme se acerca la fiesta de nuestra redención, crezca en nosotros el fervor para celebrar santamente la Pascua de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. LITURGIA DE LA PALABRA Éste es el pueblo que no escuchó la voz del Señor, su Dios. Del libro del profeta Jeremías: 7, 23-28 Esto dice el Señor:
"Ésta es la orden que di a mi pueblo: 'Escuchen mi voz, y
yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo; caminen siempre
por el camino que yo les mostraré, para que les vaya bien'. Del salmo
94 R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz. ACLAMACIÓN
(JI 2, 12-13) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. El que no está conmigo, está contra mí. Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 14-23 En aquel tiempo, Jesús
expulsó a un demonio, que era mudo. Apenas salió el demonio,
habló el mudo y la multitud quedó maravillada. Pero algunos
decían: "Este expulsa a los demonios con el poder de Belzebú,
el príncipe de los demonios". Otros, para ponerlo a prueba,
le pedían una señal milagrosa. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Preserva, Señor, a tu pueblo de toda maldad para que sus ofrendas te sean agradables; no permitas que nos entreguemos a los falsos placeres, para que podamos alcanzar la recompensa prometida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 118, 4-5) Tú promulgas, Señor, tus preceptos para que se observen con exactitud. Que mi conducta se ajuste siempre al cumplimiento de tu voluntad. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que la gracia de tu salvación, que hemos recibido en este sacramento, transforme, Señor, toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Gontrán de Borgoña, rey; Esteban Harding, fundador; Cirilo de Fenicia, mártir. Feria (Morado) EL AMOR AUTÉNTICO Os 14,2-10; Mc 12, 28,34 El texto con el cual culmina su obra el profeta Oseas es verdaderamente una de las cumbres teológicas del Antiguo Testamento. Dios responde a la confesión sincera de culpa de su pueblo, que se desmarca de la idolatría y se ofrece a sí mismo como don voluntario al Señor. Dios declara enfáticamente que su amor no se atiene a los parámetros humanos del mérito y la reciprocidad: "los querré sin que lo merezcan". El profeta concluye su obra con una frase interpeladora, invitando a los inteligentes a que comprendan sus palabras. El diálogo que sostienen Jesús y los letrados pareciera demasiado simple, puesto que pensaríamos que todo mundo sabe cuáles son los mandamientos principales: amor a Dios y al prójimo. Sin embargo, en esto, el problema no es teorizar acerca del asunto, sino vivir armoniosamente esa doble exigencia: la del amor a Dios y al prójimo que lo representa sacramentalmente. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 85, 8. 10) Señor, no hay otro dios igual a ti, porque sólo tú eres grande y haces maravillas; porque sólo tú eres Dios. ORACIÓN COLECTA Infunde Señor, en nosotros tu gracia para que podamos dominar nuestras pasiones y permanecer fieles a tus palabras de vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Nunca llamaremos ya "dios nuestro" a las obras de nuestras manos. Del libro del profeta Oseas: 14, 2-10 Esto dice el Señor
Dios: "Israel, conviértete al Señor, Dios tuyo, pues
tu maldad te ha hecho sucumbir. Arrepiéntanse y acérquense
al Señor para decirle: 'Perdona todas nuestras maldades, acepta
nuestro arrepentimiento sincero, que solemnemente te prometemos. Del salmo
80 R/. Yo soy tu Dios, escúchame. ACLAMACIÓN
(Mt 4, 17) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. El Señor tu Dios es el único Dios: ámalo. Del santo Evangelio según san Marcos: 12, 28-34 En aquel tiempo, uno
de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó:
"¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?"
Jesús le respondió: "El primero es: Escucha, Israel:
El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás
al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma,
con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún
mandamiento mayor que éstos". ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Mira, Señor, con benevolencia los dones que te presentamos; que te sean agradables y se conviertan para nosotros en fuente de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mc 12, 33) Amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los sacrificios. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que la fuerza de tu Espíritu vigorice, Señor, todo nuestro ser para que podamos obtener plenamente la salvación, cuya prenda hemos recibido en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Eustasio de Luxeuil, abad; Inés de Chatillon, religiosa. Beato Bertoldo de Palestina, presbítero. Vísperas I del domingo: 4a semana del Salterio. Tomo II: pp. 1412, 3 y 248. Para los fieles: pp. 722 y 178. Edición popular: pp. 289 y 433. Feria (Morado) AL QUE SE ABAJA... Os 6,1-6; Lc 18,9-14 Un salto de gran trascendencia significó el planteamiento que sintetiza las preferencias divinas: primero la misericordia, después las prácticas de culto; primero las ofrendas y las disposiciones interiores y después los actos de culto externos. El texto parece formulado a manera de exclusión: quiero esto (misericordia) y no lo otro (sacrificios); en realidad es una forma de jerarquizar dos valores. Las prácticas religiosas adquieren valor cuando están sustentadas en actitudes moralmente sólidas, de otro modo, son como un espantapájaros que no detiene a los cuervos expertos en el saqueo de las cosechas. Esa misma situación se plantea en el relato del fariseo y el recaudador, el hombre que se envanece por sus supuestas buenas obras, carece de la humildad necesaria para acercarse al Señor. Ni siquiera las obras buenas quedan valoradas, cuando no proceden de un corazón sincero. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 102, 2-3) Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios: Él perdona todas tus culpas. ORACIÓN COLECTA Concédenos, Señor, que celebrando con alegría esta Cuaresma, de tal modo penetremos el significado del misterio pascual, que obtengamos la plenitud de sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Yo quiero misericordia y no sacrificios. Del libro del profeta Oseas: 6, 1-6 Esto dice el Señor:
"En su aflicción, mi pueblo me buscará y se dirán
unos a otros: 'Vengan, volvámonos al Señor; Él nos
ha desgarrado y Él nos curará; Él nos ha herido y
Él nos vendará. En dos días nos devolverá
la vida, y al tercero, nos levantará y viviremos en su presencia. Del salmo
50 R/. Misericordia quiero, no sacrificios, dice el Señor. ACLAMACIÓN
(Cfr. Sal 94, 8) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. El publicano regresó a su casa justificado y el fariseo no. Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 9-14 En aquel tiempo, Jesús
dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por justos
y despreciaban a los demás: ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Tú que nos purificas con tu gracia para que nos acerquemos dignamente a tu Eucaristía, concédenos, Señor, celebrarla de tal modo, que podamos rendirte una alabanza perfecta. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 18, 13) El publicano, manteniéndose a distancia, se golpeaba el pecho y decía: Señor, ten piedad de mí porque soy un pecador. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios de misericordia, que no cesas de alimentarnos con tu santa Eucaristía, concédenos venerarla siempre con respeto y recibirla con fe profunda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
IV DOMINGO DE CUARESMA LAS APARIENCIAS Y EL TRASFONDO 1 Sm 16,1. 6-7. 10-13; Ef 5,8-14; Jn 9,1-41 Samuel marcha temerosamente a ungir al sucesor de Saúl. El Señor le indica que uno de los hijos de Jesé será el elegido. Al primer intento, el profeta se dejó llevar por las apariencias y terminó comprendiendo que ninguno de los primeros siete era el elegido. Finalmente el Señor le hizo saber que David, el hijo menor, sería el lugarteniente que conduciría a Israel en la búsqueda de la libertad. En el relato del ciego de nacimiento, los personajes principales van pasando de la ignorancia a la verdad, al principio ninguno conoce la identidad del autor del milagro, posteriormente uno a uno van reconociendo a Jesús como el autor de la curación. El epílogo del relato concluye de manera paradójica: Jesús dejará ciegos a los que creen ver y abrirá los ojos de los ciegos. ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Is 66, 10-11) Alégrate, Jerusalén, y todos ustedes los que la aman, reúnanse. Regocíjense con ella todos los que participaban de su duelo y quedarán saciados con la abundancia de sus consuelos. No se dice Gloria. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que has reconciliado contigo a la humanidad entera por medio de tu Hijo, concede al pueblo cristiano prepararse con fe viva y entrega generosa a celebrar las fiestas de la Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA David es ungido como rey de Israel. Del primer libro de Samuel: 16, 1. 6-7. 10-13 En aquellos días,
dijo el Señor a Samuel: "Ve a la casa de Jesé, en Belén,
porque de entre sus hijos me he escogido un rey. Llena, pues, tu cuerno
de aceite para ungirlo y vete". Del salmo
22 R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz. De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 8-14 Hermanos: En otro
tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora, unidos al Señor, son
luz. Vivan, por lo tanto, como hijos de la luz. Los frutos de la luz son
la bondad, la santidad y la verdad. Busquen lo que es agradable al Señor
y no tomen parte en las obras estériles de los que son tinieblas. ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Fue, se lavó y volvió con vista. Del santo Evangelio según san Juan: 9, 1-41 En aquel tiempo, Jesús
vio al pasar a un ciego de nacimiento, y sus discípulos le preguntaron:
"Maestro, ¿quién pecó para que éste naciera
ciego, él o sus padres?" Jesús respondió: "Ni
él pecó, ni tampoco sus padres. Nació así
para que en él se manifestaran las obras de Dios. Es necesario
que yo haga las obras del que me envió, mientras es de día,
porque luego llega la noche y ya nadie puede trabajar. Mientras esté
en el mundo, yo soy la luz del mundo". Credo PLEGARIA UNIVERSAL A Jesús, que es la luz que brilla en la oscuridad, pidámosle por nosotros y por toda la humanidad. Después
de cada petición diremos (cantando): Señor, ten piedad (o
bien: Kýrie, eléison). ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Te presentamos, Señor, llenos de alegría, estas ofrendas para el sacrificio y pedimos tu ayuda para celebrarlo con fe sincera y ofrecerlo dignamente por la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. PREFACIO En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre
y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (Cfr. Jn 9, 11) ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios nuestro, luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo, ilumina nuestros corazones con el resplandor de tu gracia, para que nuestros pensamientos te sean agradables y te amemos con toda sinceridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los adultos no cometemos errores por ignorancia, sino por necedad. No es que desconozcamos cuál es nuestra responsabilidad como esposos, ciudadanos o dirigentes de alguna institución. Sabemos perfectamente cuando estamos actuando conforme a la doble moral, fingiendo cumplir con el espíritu de las normas, cuando ni siquiera nos ocupamos de cumplir los preceptos básicos de la misma. Las frecuentes agresiones que los ciudadanos sufrimos por ejemplo a manos de sindicatos que paralizan avenidas principales de las ciudades, lesionando sistemáticamente el derecho de otros ciudadanos, son una gravísima falta de lealtad a los compromisos que tales gobernantes asumieron. Por supuesto que saben el tamaño de su omisión; efectivamente, son ciegos que no quieren ver. Mirarse al espejo de la propia conciencia es necesario y doloroso. Jesús concluye diciendo que es necesario enfrentar ese proceso, hay que desvelar las mentiras, para salir del mundo desfigurado en que vivimos.
CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA Is 65,17-21; Jn 4, 43-54 El enunciado anterior no es el lema de algún grupo de sectarios o fanáticos fundamentalistas atrincherados en una visión medieval del mundo. Al contrario es una invitación a la esperanza que se traduce en formas de convivencia marcadas por los valores fundamentales, que tanto los profetas como el mismo Señor Jesús, propusieron a sus oyentes: justicia, libertad, compasión, amor fraterno y solidaridad. Ese proyecto no tendrá que ser delineado por un iluminado que pretenda disponer de dones sobrenaturales y que quiera tratar al resto como menores de edad, a quienes procurará someter por me-dio de una estructura piramidal, contraria a la libertad de conciencia. Los cielos nuevos y la tierra nueva, no son un proyecto impuesto por una facción vencedora sobre el resto de las personas, es una organización y unas estructuras construidas de manera corresponsable y colegial en clave de esperanza y fraternidad. Son primicias que paladeamos y que anhelamos consolidar en la plenitud de la vida. ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 30, 7-8) Yo tengo mi confianza en ti, Señor, yo gozaré y me alegraré porque has mirado con bondad mi desgracia y conoces mis angustias. ORACIÓN COLECTA Dios nuestro, que renuevas este mundo por medio de tus sacramentos, concede a tu Iglesia aprovechar estos signos misteriosos de tu presencia y asístela siempre en sus necesidades materiales. Por nuestro Señor Jesucristo... LITURGIA DE LA PALABRA Ya no se oirán gemidos ni llantos. Del libro del profeta Isaías: 65, 17-21 Esto dice el Señor:
"Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva; ya no recordaré
lo pasado, lo olvidaré de corazón. Del salmo
29 R/. Te alabaré, Señor, eternamente. ACLAMACIÓN
(Cfr. Am 5, 14) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Vete, tu hijo ya está sano. Del santo Evangelio según san Juan: 4, 43-54 En aquel tiempo, Jesús
salió de Samaria y se fue a Galilea. Jesús mismo había
declarado que a ningún profeta se le honra en su propia patria.
Cuando llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían
visto todo lo que él había hecho en Jerusalén durante
la fiesta, pues también ellos habían estado allí. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Como fruto de este sacrificio que vamos a ofrecerte, líbranos, Señor, de la esclavitud de nuestros vicios y danos fortaleza para vivir de acuerdo con tu Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio I-V de Cuaresma. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ez 36, 27) Infundiré mi espíritu en ustedes para que vivan según mis mandamientos y cumplan mi voluntad, dice el Señor. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que esta santa comunión, Señor, renueve y santifique nuestra vida y nos ayude a alcanzar los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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