DEVOCIONES A LA SANTISIMA VERGEN

NOVENA A NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZON.

(Se aconseja a las personas que hagan esta Novena, no olviden cuando vayan al templo a hacer, la visitar al Santísimo Sacramento, que nos está esperando en el Sagrario, así como terminaría haciendo una, buena Comunión, para poder alcanzar mejor la gracia que se pide).

DIA PRIMERO: La anunciación.

En este día, Oh bienaventurada Virgen María, fuiste escogida para formar de tu sangre purísima el Corazón adorable del Redentor. Ese Corazón es tu tesoro y puesto que tú eres verdaderamente la Divina Soberana, dígnate favorecernos con Él.

Aspiración: Obtenme Señora, para todos los días de mi vida, la conformidad con la voluntad de Dios.

Resolución. Yo quiero estar continuamente atento a las inspiraciones de la Gracia, y a imitación de María, decir: He aquí el esclavo del Señor.

(Se termina todos los días la Visita, recitando las siguientes oraciones):

ACUERDATE, ¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón! del inefable poder que tu Hijo divino te ha dado sobre su Corazón adorable. Lleno de confianza en tus merecimientos, vengo a implorar tu protección. ¡Oh Tesorera celestial del Corazón de Jesús! de ese Corazón que es el manantial inagotable de todas las gracias y que puedes abrir a tu gusto, para derramar sobre los hombres, todos los tesoros de amor y de misericordia, de luz y de salvación que encierra; y concédeme, te lo suplico, el favor que ahora te pido... (aquí se hace la petición). ¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús! acoge benignamente mi ruego y dígnate despacharlo favorablemente. Amén.

Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús. Ruega por nosotros. (Se dice 3 veces).

DIA SEGUNDO. Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

Todo está hecho; la tierra tiene su Salvador y tú eres ¡Oh María! quien lo ha dado al mundo, puesto que eres la Madre de Dios hecho hombre. Tú reinas en su Corazón y todos los tesoros que él encierra te pertenecen. Nosotros, pobres y necesitados recurrimos a ti, para que nos colmes de favores.

Aspiración: Nuestra Señora del Sagrado Corazón: permíteme beber de ese manantial fecundo que haz hecho brotar en medio de nosotros.

Resolución: Jesús viene a la tierra para ser mi modelo. A ejemplo de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, quiera ponerme en su seguimiento y generosamente marchar sobre sus huellas.

(Rezar las oraciones para terminar).

DIA TERCERO: Presentación del niño Jesús en el templo.

¡Oh Madre! Para rescatar al género humano, es necesaria una víctima y una víctima divina: tu Hijo... ¿qué vas a hacer? ¡Ah! No escuchando otro amor sino el que nuestra miseria te inspira, lo ofreces al Señor y, con este acto heroico, respondes a los sentimientos de tu corazón que siempre te estará sumiso.

Aspiración: Nuestra Señora del Sagrado Corazón; haz que siguiendo tu ejemplo, sea yo generoso en todos los sacrificios que Dios me pidiere en el curso de mi vida.

Resolución Ofrecerme al Corazón de Jesús; por medio de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, y reiterar este ofrecimiento muchas veces en el día.

(Rezar las oraciones para terminar).

DIA CUARTO: María y Jesús en Nazaret.

Es en tu humilde habitación de Nazaret, ¡Oh Nuestra Señora del Sagrada Corazón! donde ejerciste principalmente tu poder maternal, sobre el Corazón de Jesús; tú le hablabas y El te obedecía; pero esto no es todo, pues El se adelanta a todos tus deseos. ¡Oh misterio inefable!

Aspiración: ¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!, ¡qué dicha tan grande es el encontrarme bajo tu imperio! Por eso yo me pongo para siempre bajo tu poderosa protección.

Resolución: Yo me declaro hijo de María. Que ella reine en mí como reinaba en el Corazón de su divino Hijo.

(Rezar las oraciones para terminar).

DIA QUINTO: María en las bodas de Canán.

¡Oh María! Fue en esta ocasión solemne cuando enseñaste al mundo el poder que tenías sobre el Corazón de tu Hijo: tú le pediste un milagro y aunque no había llegado aún la hora de hacerlos, lo hace para demostrar a todos que nada te puede negar.

Aspiración:¡ Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón; enséñame a esperar con paciencia los momentos de la Providencia y a pedirte con confianza ilimitada las gracias que necesito, aun todo aquello que me parezca imposible.

Resolución: Recurrir en todas mis diferentes necesidades a ti, Nuestra Señora del Sagrado Corazón y hablarte, sobre todo, de mis angustias espirituales.

(Rezar las oraciones para terminar).

DIA SEXTO: María subiendo al Calvario.

Si alguna vez tú corazón ¡Oh Señora Nuestra! estuvo unido al Corazón de tu divino Hijo, es en esta ocasión dolorosísima; pues nunca una madre está tan cerca de su hijo, como cuando él está oprimido bajo el peso de la prueba, de la angustia y del dolor. Al compartir con Jesús sus padecimientos, adquiriste un nuevo título para disponer de las gracias que El nos mereció por su pasión.

Aspiración: Nuestra Señora del Sagrado Corazón: sé mi sostén en las penas y mi consuelo en mis sufrimientos.

Resolución: En las pruebas de la vida, jamás me separaré de mi divina Madre, con ella mi debilidad será menor y mi cruz menos pesada.

(Rezar las oraciones para terminar).

DIA SEPTIMO. María al píe de la Cruz.

Al pie de la Cruz estabas ¡Oh María¡ cuando la lanza del soldado abrió el Corazón Sagrado de tu divino Hijo y como tú eres su dueña soberana, ahí recogiste las gracias que se derramaban a torrentes, para distribuirlas amorosamente entre nosotros.

Aspiración: Recibo contigo el último suspiro de Jesús ¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón! y contigo me oculto en la divina herida de su Corazón, que lo causó su amor hacia nosotros.

Resolución: Hoy no descuidaré hada para merecer los favores que dispensa Nuestra Señora del Sagrado Corazón. con este fin, imploraré con frecuencia su socorro.

(Rezar las oraciones para terminar).

DIA OCTAVO: María en la Resurrección.

Tu divino Hijo ha resucitado. Puedes de nuevo repasar sobre su pecho y sentir los latidos de su Corazón. El te ofrece ese Corazón adorable; ese es tu reino. Reina en El por el tiempo y la eternidad.

Aspiración: Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Ya quiero salir de mi tibieza y de mi indiferencia y llevar en adelante una vida nueva. Por mí mismo, nada puedo, pero contigo lo puedo todo. ¡Oh mi buena Madre, ayúdame!

Resolución: Quiero resucitar a una vicia de fervor y de piedad. Como Nuestra Señora del Sagrado Corazón, iré a Jesús, descansaré sobre su pecho y que los sentimientos cae su divino Corazón sean en adelante los míos.

(Rezar las oraciones para terminar).

DIA NOVENO-. María en el Cielo.

El destierro de este mundo acabó para ti ¡Oh madre amadísima! ahora estás para siempre unida al Corazón de tu Hijo. Ahora que estás en la Gloria, deseo proclamarte no solamente reina del cielo y de la tierra, de los ángeles y de los santos, sino aún más. ¡Nuestra Señora del Sagrado Corazón!

Aspiración: Yo quiero estar un día cerca de ti y de tu divino Hijo, ¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón! y para ello, pongo mi alma en tus manos y en tu compañía, creo, espero y amo, a fin de poder amarte eternamente.

Resolución: Haré todo para conseguir el cielo, que es la patria del cristiano; ahí encontraré a Nuestra Señora del Sagrado Corazón en todo el esplendor de su gloria y con ella gozaré de la felicidad del mismo Dios, con una seguridad perfecta.

(Rezar las oraciones para terminar).

ORACION para pedir la Comunión Diaria.

¡Qué felicidad tan grande sería para mí, Señor, ser del número de aquellos dichosos cristianos a quienes un verdadero amor hacia Ti y un sincero deseo de verse libres de sus debilidades y defectos, y de emplear toda su vida en tu santo servicio, los lleva todos los días a tu sagrada Mesa!

Qué ventajoso sería para mí recibirte todos los días en mi corazón, y teniéndote en él, rendirte mis obsequios, exponerte mis necesidades y participar de las gracias que concedes a los que diariamente te reciben.

Yo sé bien, Señor, que no soy digno de ello, pero también sé que Tú, en tu infinita misericordia no instituiste la Sagrada Eucaristía solamente como un premio a los buenos, sino también como un auxilio a los pecadores arrepentidos. Es bajo este último concepto como me atrevo a acercarme a tu Mesa en la que espero encontrar el auxilio necesario para ser bueno y para llegar a ser santo, para lo que te pido me concedas el mayor de todos los bienes que puedo alcanzar sobre la tierra: la Gracia de recibirte diariamente.

"INSTRUCCION RELIGIOSA Y EUCARISTIA" A.M.D.G.