SANTORAL FEBRERO DEL 2023/ www.laverdadcatolica.org |
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Verde De feria o Misa votiva de san José MR, p. 1205 (1197); Lecc. I, p. 567 LH, Semana IV del Salterio
Otros santos: Severo de Ravena, obispo; Katharina Kasper, virgen fundadora. Beato Luis Variara, presbítero de la Sociedad de San Francisco de Sales y fundador.
BEATO LUIS VARIARA, del germánico, "guerrero ilustre" (1875-1923). Sacerdote de la Sociedad de San Francisco de Sales y fundador. Nació en Viarigi, Italia. Cuando tenía 12 años sus padres encomendaron su educación y formación a san Juan Bosco (31 de enero), fundador de la Sociedad de San Francisco de Sales (salesianos). En 1891 se inscribió en el seminario. Cursó estudios de filosofía y definió su vocación misionera. En 1894 se embarcó para colaborar en el leprosario salesiano de Agua de Dios, en Colombia. Cuatro años después recibió el Orden sacerdotal. Su misión y sensibilidad como pastor de esa comunidad le llevó a fundar un Instituto religioso femenino, en el que se recibía como miembros a leprosas, quienes por su padecimiento no eran aceptadas en ninguna orden religiosa, así nació, en 1905, la Congregación Salesiana de las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y María (HH.SS.CC.). También erigió un orfelinato. Sin embargo, su labor no fue bien vista por quienes depreciaban a los enfermos y temían que la lepra se propagara por poblados vecinos, por ello padeció calumnias y acosos, hasta que, enfermo por las largas jornadas de trabajo, tuvo que abandonar el poblado. Inició un peregrinaje por las instituciones salesianas de Mosquera, Contratación, Bogotá y Barranquilla. En 1921 se le comisionó a servir en el poblado venezolano de Táriba. En todos esos sitios fomentó la devoción a María Auxiliadora, patrona de su Hermandad. El padre Luis destacó como solícito sacerdote y propagador del espíritu del Fundador, ganándose el cariño y admiración de la feligresía. Su intensa actividad deterioró su salud y por prescripción médica fue llevado a la villa colombiana de Cúcuta, donde falleció. Fue beatificado por san Juan Pablo II el 14 de abril del 2002. El Instituto que fundó lo recuerda litúrgicamente el 15 de enero, día de su nacimiento terrenal.
La Presentación del Señor
Nuestra Señora de San Juan de los Lagos
Blanco Fiesta, MR, p. 697 (687) / Lecc. I, p. 994
Otros santos: María Domenica Mantovani, virgen cofundadora.
SANTA MARÍA DOMENICA MANTOVANI, del hebreo Miryam, cuyo significado y etimología, según diversos Padres de la Iglesia, son "señora", "soberana", y femenino de Domingo, del latín, "perteneciente al Señor" (1862-1934). Virgen cofundadora. Nativa de Verona, Italia, de familia humilde, por lo que sólo pudo concluir su educación básica, ya que Domenica, desde pequeña, contribuyó al sustento familiar; asimismo, colaboraba en las obras de su parroquia e impartía el Catecismo. En 1877 llegó a su poblado el presbítero, y hoy beato, Giuseppe Nascimbeni. Las virtudes del nuevo sacerdote influyeron para que la joven le tomara como director espiritual. En 1886, el párroco Nascimbeni fungió como testigo del voto de virginidad realizado por María Doménica. A partir de entonces se incrementó la participación de Domenica en las obras asistenciales y pastorales llevadas a cabo por el presbítero. Se inscribió en la Pía Unión de las Hijas de María y asistió a la Pía Unión de las Madres Cristianas. Cuando el padre Giuseppe decidió formar un grupo que colaborara de tiempo completo en la asistencia a los necesitados, logró que varias jóvenes se unieran al proyecto y se prepararan con las religiosas clarisas; el 4 de noviembre de 1892 tomaron el hábito y así nacieron las Hermanitas de la Sagrada Familia (en francés: Petites Sæurs de la Sainte-Famille, P.S.S.F.). Domenica cambió su nombre por el de Sor María de la Inmaculada y fue designada abadesa. Contribuyó en la elaboración de las Constituciones, que estaban inspiradas en la regla de la Tercera Orden Regular. Falleció de bronconeumonía en la Casa Matriz de la Orden en Verona. Fue canonizada el 15 de mayo de 2022, durante el pontificado de S. S. Francisco.
LA FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO, cuarenta días después de su nacimiento, pone ante nuestros ojos un momento particular de la vida de la Sagrada Familia: según la ley mosaica, María y José llevan al niño Jesús al templo de Jerusalén para ofrecerlo al Señor (cf. Lc 2,22). Simeón y Ana, inspirados por Dios, reconocen en aquel Niño al Mesías tan esperado y profetizan sobre él. Estamos ante un misterio sencillo y, a la vez, solemne, en el que la santa Iglesia celebra a Cristo, el Consagrado del Padre, primogénito de la nueva humanidad.", así lo expresó el Papa Benedicto XVI (2006).
XXVII JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA. En palabras del Papa Francisco, el objetivo de la Jornada es asistir a la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes optan por consagrar su vida al Señor y a sus hermanos; a la vez que se exhorta a las personas consagradas a aprovechar este día para renovar los propósitos y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor.
Verde Feria o san Blas, obispo y mártir o san Oscar, obispo* MR, pp. 703 (692) y 943 (935) / Lecc. I, p. 575
Otros santos: Beatos: Justo (Iustus) Takayama Ukon, "El Samurai de Cristo", mártir laico; Luis Andritzki, sacerdote y mártir
SAN BLAS
DE SEBASTE, del osco Blaesius y probable del
etrusco; "que confunde las letras" (ca. 316). Obispo y mártir.
Oriundo de la ciudad de Sebaste, en Sivas, Turquía. Se dice que era médico
de profesión, labor a la cual consideraba un apostolado. Sin contarse
con mayores detalles, se ordenó sacerdote y continuó su benéfica
misión. Por su forma de vida, por los milagros que el Señor obraba
a través de él y por su entrega al servicio del prójimo
se le designó obispo de su tierra natal, propagándose su fama
de santidad por toda Asia Menor. Al desatarse la persecución contra cristianos
se fue a vivir a una cueva del Monte Argaeus (Erciyes), hasta donde acudían
cientos de personas para que les sanase del cuerpo y alma; antiguas crónicas
narran que en la entrada de su cueva se reunían varios animales a quienes
el santo curaba. Uno de los más acreditados prodigios que realizó
en vida fue cuando una madre acudió ante él con su hijo, quien
se había atragantado con una espina de pescado; al verle, el obispo invocó
al Señor, quien accedió a su petición y el niño
sanó; debido a ello, hoy en día asisten en esta fecha los que
padecen enfermedades de la garganta a recibir la "Bendición de san
Blas". Hacia 315, el pagano gobernador de Capadocia (antiguo país
de Asia Menor) ordenó buscarle y llevarlo ante él. Una vez localizado
fue presentado ante el tribunal donde se le exhortó a abjurar y adorar
a sus dioses. Al negarse fue torturado. Al persistir en su fe se le arrojó
al mar, pero él caminó sobre las aguas. Posteriormente, se le
raspó la piel de todo el cuerpo con una carda (cepillo con púas
de metal usado para cardar la lana). Finalmente, fue decapitado. Se le representa
con el peine de hierro, instrumento de su martirio, en las manos. Es patrono
de los cardadores de lana e intercesor en las enfermedades de garganta.
Rojo Memoria anticipada en México, de santa Águeda, virgen y mártir MR, pp. 706 (693) y 891 (931); Lecc. I, p. 580
Otros Santos: José de Leonessa, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos; Juana de Valois, reina de Francia y fundadora.
SAN JOSÉ DE LEONESSA, del hebreo "Dios acrecentará" (1556-1612). Presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Oriundo de la ciudad de Leonessa, en Umbría, Italia. Fue bautizado con el nombre de Eufrasio Desiderio. Al morir sus padres, en 1568, quedó bajo la tutela de su tío, en Viterbo. Ya joven, optó por la vida religiosa y declinó casarse con una joven noble, lo que motivó la ira de su tío, por lo que regresó a su pueblo natal, donde contactó a los frailes capuchinos. Cambió su residencia a Spoleto, y en 1574 ingresó al monasterio. En 1580 se ordenó sacerdote y adoptó el nombre de Fray José. Fue comisionado para predicar en Umbría, Lazio y Ambruzzi. Su misión evangelizadora le llevó hasta Constantinopla (actual Estambul, Turquía), donde se ofreció como rehén en lugar de varios cristianos que eran esclavos, pero su petición fue rechazada. En muchas ocasiones trabajó junto a los detenidos en las duras faenas a que eran sometidos. Por solicitar al sultán justicia y trato digno para los creyentes prisioneros fue colgado de ganchos sobre un fuego humeante durante tres días, al término de los cuales fue puesto en libertad (la leyenda dice que por un ángel). Difundió las enseñanzas emanadas del concilio de Trento (1545-1563). Colaboró para edificar, sostener y asistir hospitales y orfanatos. Propagó la idea de establecer bancos de alimentos y dispensarios. Enfermó de cáncer y entregó su vida en Umbría. Fue canonizado en 1745 por el Papa Benedicto XIV (1740-1758). En uno de sus sermones, expresó: "Cada cristiano debe ser un libro abierto, en el que se pueda leer el mensaje evangélico". En algunos Santorales aparece como José de Leonisa.
Verde Domingo V del Tiempo Ordinario [Se omite la memoria de san Felipe de Jesús, protomártir mexicano] MR, p. 419 (415) / Lecc. I, p. 36. Semana I del Salterio
Otros santos: Jesús Méndez Montoya, presbítero y mártir. Beata Francisca Mezière, virgen Mártir.
SAN FELIPE DE JESÚS, del griego "amigo o aficionado a los caballos" (1572-1597). Religioso de la Orden de los Hermanos Menores Franciscanos y protomártir mexicano. Nació en la Ciudad de México, fue bautizado en la Catedral Metropolitana con el nombre de Felipe de las Casas Martínez. Dice una leyenda que, como todo niño, era travieso, alegre y se divertía en su casa, donde había una vieja y seca higuera. Su nana que, aun queriéndole, reconocía sus travesuras, una y mil veces repetía: "...cuando la higuera reverdezca, Felipillo será santo". Pasados los años, Dios permitió que eligiera la vocación religiosa. En 1590 viajó a Filipinas unido con la orden franciscana. Emprendió el viaje de regreso a México para ser ordenado; sin embargo, la nave en que viajaba encalló en Japón, donde permaneció en misión evangelizadora hasta ser víctima de la persecución del pagano Taicosama (Toyotomi Hideyoshi, 1536-1598), se le capturó en la ciudad de Meaco junto con otros presbíteros franciscanos, agustinos y jesuitas y a otros laicos catequistas, ahí sufrieron cárcel, hambre y vituperios; fueron condenados a morir en una cruz. Se les cortó una oreja y fueron trasladados de Meaco a Nagasaki, la jornada duró treinta días. El 5 de febrero 26 cristianos fueron colgados de cruces sobre una colina en las afueras de Nagasaki. Los fijaron a las cruces con argollas de hierro en el cuello, en las manos y en las piernas. Las argollas que debían sostenerle las piernas a Felipe estaban mal puestas, por lo que el cuerpo resbaló y la argolla que le sujetaba el cuello comenzó a ahogarlo. Le dieron dos lanzadas en el pecho que le causaron la muerte. La leyenda dice que cuando esto ocurría, la higuera de la casa paterna reverdeció. El grupo de mártires del Japón (cuya memoria se recuerda el 6 de febrero), encabezados por san Pablo Miki, fueron canonizados por el beato Pío IX (1846-1878; 7 de febrero) el 8 de junio de 1862. Es reconocido como el Primer Santo Mexicano y Patrono principal de la Arquidiócesis de México.
Rojo Memoria, san Pablo Miki y compañeros, mártires o san Mateo Correa Magallanes, mártir mexicano* MR, pp. 708 (695) y 925 (917) / Lecc. I, p. 584
Otros Santos: Beata María Teresa Bonzel, virgen fundadora.
BEATA MARÍA
TERESA BONZEL,
del hebreo Miryam, cuyo significado y etimología, según diversos
Padres de la Iglesia, son "señora", "soberana", y
del latín, "la que cosecha" (1830-1905). Virgen fundadora.
Regina Christine Wilhelmine Bonzel, su nombre de bautizo,
nació y murió en Olpe, Alemania. Desde temprana edad manifestó
su vocación religiosa y sus deseos de servir al prójimo, expuestos
estos anhelos en una vida de oración, su devoción a la Sagrada
Eucaristía y en la ayuda a los desamparados. En 1850 se afilió
a la Tercera Orden
Franciscana. Regina vivió en una Alemania envuelta en conflictos sociales
y políticos que generaron desempleo, pobreza y un gran número
de huérfanos. Consciente de su realidad y de que podía colaborar
de forma activa para paliar esa situación, y en unión de un grupo
de amigas, organizó una sociedad religiosa para la educación de
los niños, el cuidado de los enfermos y la dedicación a otras
obras de caridad urgentes, a la cual denominó Instituto de las Pobres
Hermanas Franciscanas de la Adoración Perpetua del Tercer Orden de san
Francisco (Congregatio Sororum Pauperum Franciscalium ab Adoratione Perpetua,
O.S.F.), conocidas como Franciscanas de la Adoración Perpetua, poniéndose
bajo el patronazgo de la Divina Providencia, fue aprobada en 1863; al hacer
sus votos adoptó el nombre de Sor María Teresa, siendo designada
Superiora. Pese a la altruista y humanitaria labor de estas religiosas, su obra
se vio obstaculizada; sin embargo, la fe y vocación de la Abadesa fueron
mayores que las dificultades que se le presentaron. Siempre se mantuvo fiel
al lema de su vida: "Todo lo que Dios quiera. El guía, yo sigo",
mismo que contagió a sus hijas espirituales y a todos los que acudían
en su auxilio. En 1875, las primeras religiosas partieron de su país
rumbo a los Estados Unidos para iniciar su benéfico apostolado. Al morir,
su fundación contaba con más de 1,000 religiosas. En la actualidad
las hermanas tienen fundaciones en Alemania, Estados Unidos, Filipinas y Brasil.
Fue beatificada el 10 de noviembre de 2013, durante el pontificado del Papa
Francisco.
Verde De Feria, Misa por los familiares y amigos MR, p. 1152 (444) / Lecc. I, p. 589
Otros Santos: Ricardo de Inglaterra o de la Toscana. Beatos: Alfredo Cremonesi, sacerdote misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras y mártir; Clara Szczesna, virgen cofundadora.
BEATO ALFREDO CREMONESI, del anglosajón, "el consejo de los elfos" (1902-1953). Sacerdote misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras y mártir. Nativo de Ripalta, en Guerina, Italia. Desde pequeño enfrentó problemas de salud y tuvo que abandonar sus estudios en el seminario, ya que estuvo a punto de perder la vida debido a ello; imploró la intercesión de santa Teresa de Lisieux y recobró la salud, a partir de entonces incremento su fervor hacia la Santa y propagó su devoción. Una vez recuperado, se afilió al seminario milanés del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (Pontificium Istitutum pro Missionibus Exteris, P.I.M.E.), donde destacó como escritor y poeta. En dicho centro de estudios recibió el Orden sacerdotal en 1924 y, un año después, partió rumbo a Birmania (Myanmar), país ubicado en el Sudeste Asiático. Durante un año se preparó estudiando el idioma y las costumbres de los pueblos birmanos para enfrentar con éxito su labor evangelizadora; concluido su estudio, fue adscrito al pueblo montañés de Donoku, donde eran pocos eran los conocedores y seguidores de Cristo. Su anhelo se había cumplido iniciando su, según relata: "vida de vagabundeo entre pueblos paganos y católicos". Su labor no fue fácil, ya que "los pueblos están generalmente muy alejados unos de otros, debido a que las montañas son ante todo una reserva de la preciada teca (árbol de madera que sirve para diversos fines ornamentales e industriales), y un ejército de oficiales supervisa las plantas, cuentan los años y los meses. Los pueblos, por tanto, tienen un área muy pequeña asignada y, a veces, caminas días enteros sin encontrarte con nadie. Así que tienes que llevarte todo contigo si no quieres morir de hambre". Su labor fue respaldada por los habitantes del pueblo de Karen. Su vida ejemplar transcurrió enfrentando la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial y después a las guerrillas. Solo, casi sin apoyo, permaneció fiel a su misión y defendió a los pobladores; impartió el catecismo y formó catequistas, enseñó novedosas técnicas agropecuarias, mejoró la calidad de vida de los pueblos donde trabajó. Enfrentó con serenidad, fe y gozo el trabajo, por lo que le llamaron "la Sonrisa de la Misión". Resistió el constante acoso de fuerzas extranjeras, guerrilleros y del gobierno que observaba con recelo su misión en pro de la verdad y la justicia y que se había convertido en defensor de los débiles y los pobres. El 7 de febrero de 1953 arribó a Donoku una partida militar del gobierno y, bajo el pretexto de que el padre Cremonesi apoyaba a la guerrilla, lo golpearon y ultimaron con ráfagas de ametralladora. De esa forma llegó a su fin la vida de "…un incansable apóstol de paz y un celoso testigo del Evangelio, hasta el derramamiento de sangre (...) Que su ejemplo nos inste a ser trabajadores de fraternidad y valientes misioneros en cada comunidad (...) Que su intercesión apoye a todos los que están cansados hoy para llevar el Evangelio al mundo", según expresó S. S. Francisco, quien lo elevó a los altares el 19 de octubre de 2019.
Verde / Blanco Feria, Misa por los religiosos o Memoria de san Jerónimo Emiliani* o santa Josefina Bakhita** MR, p. 1114 (1106); Lecc. I, p. 594
Otros Santos: Cointa o Quinta de Alejandría, virgen y mártir. Beato Juan Felipe Jeningen, presbítero de la Compañía de Jesús.
BEATO JUAN FELIPE
JENINGEN,
del hebreo, "Dios ha hecho gracia" y del griego, "amigo o aficionado
a los caballos" (1642-1704). Presbítero de la Compañía
de Jesús. Nació en Eichstätt, Alemania, en el seno de una
familia convertida al catolicismo. A la edad de 21 años entró
en el seminario jesuita de la ciudad bávara de Landsberg am Lech, donde
nueve años después fue ordenado sacerdote. En 1680 se le comisionó
la custodia de una diminuta capilla dedicada a la Virgen María, situada
en la colina de Schönenberg, en el Ducado de Württemberg. Con su incansable
labor, la ermita alcanzó prestigio, atrajo a cientos de peregrinos y
se edificó ahí un gran santuario mariano muy concurrido. Su actividad
como presbítero incluyó la evangelización de zonas rurales
hasta entonces poco asistidas por misioneros, incluso muchas que estaban alejadas
de su distrito eclesiástico, siendo fiel a su premisa: "Para el
que ama, corresponde a su naturaleza prestar más atención a la
llamada del Amado que esperar su mandato". Su prédica sencilla,
trato afable y comprensión hacia los feligreses propiciaron que personas
de todas las clases sociales se acercaran a él. Por su ejemplar humildad,
su bondad y su estilo de vida apegado a la pobreza material era fácilmente
identificable, ya que su atuendo consistía, según testimonios
fidedignos, en "una pequeña capa de cuero sobre los hombros, un
bastón en la mano, su sombrero siempre sujeto al cuello con una cuerda
y colgando detrás de los hombros, sus zapatos sin suela, siempre viajando
a pie, bajo la lluvia o el sol". Por su modestia no dio a conocer las gracias
divinas con las que fue dotado; sin embargo, se sabe que gozo de experiencias
místicas, como visiones y apariciones celestiales. Su labor, como Ministro
del Señor, incluía jornadas de misión y evangelización,
la catequesis y organizar Ejercicios Espirituales, según los dictados
del Fundador de su Orden. Además, visitaba enfermos, soldados, presos
y condenados a muerte, a quienes proporcionaba palabras de aliento; también
llevaba consuelo a quienes sufrían física o espiritualmente. El
padre Jeningen siempre veló por el bienestar de sus feligreses. Partió
al Reino desde la ciudad germana de Ellwangen, en su lápida se lee: "Incansable
misionero en el distrito de Ellwangen y alrededores en cuatro diócesis".
Fue beatificado el 16 de julio de 2022, durante el pontificado del Papa Francisco.
Verde / Blanco / Rojo Feria o Misa de la Sagrada Eucaristía o beato Luis Magaña Servín, mártir mexicano* MR, p. 1174 (1164); Lecc. I, p, 598
Otros Santos: Marón de Siria, ermitaño; Miguel Febres Cordero, religioso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Beata Ana Catalina Emmerick, mística, religiosa de las Canonesas Regulares de San Agustín.
SAN MIGUEL FEBRES
CORDERO,
del hebreo, "¿Quién como Dios?" (1854-1919). Hermano
de las Escuelas Cristianas. Oriundo de Cuenca, Ecuador. Nació con los
pies deformes y, en 1859, tras una visión de la Madre de Jesús,
inició su recuperación. Cursó estudios en su tierra natal
en el colegio De La Salle. Pese a la oposición paterna, ingresó
en el noviciado de los hermanos lasallistas de Quito, vistió el hábito
en 1868 y tomó el nombre
de Hermano Miguel. Destacó por sus dotes literarias, aprendió
a hablar varios idiomas y destacó como compositor musical. En 1887 se
le envió a Roma. Después de unos años regresó a
su patria y en 1890 fue designado inspector del Instituto La Salle de Quito.
Realizó amplia obra literaria conocida en varios países y traducida
a diversos idiomas; entre otros títulos están: Curso superior
de Historia Sagrada, Nociones de geometría, Gramática española
y Contabilidad. En 1892 se sumó a la Academia Ecuatoriana de la Lengua;
en 1900 recibió el premio Palmas de la Academia en Francia; en 1906 1a
Academia Nacional de Venezuela le otorgó el título de Académico.
Colaboró en Europa para la edición de nuevos libros de texto en
1907. Radicó en la ciudad española de Premiá del Mar, después
en Barcelona y luego en Burgos, donde escribió una colección de
cantos religiosos. Regresó a Premiá, pero por conflictos sociopolíticos
se refugió en el colegio de Bosanova. Al quedar atrás los conflictos
retornó a Premiá del Mar, lugar donde ocurrió su deceso
víctima de una neumonía. En 1937 sus reliquias fueron trasladadas
a su país. Fue canonizado por san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre)
en 1984, siendo el primer santo de su nación. También es conocido
como Miguel de Ecuador o Miguel o Francisco Febres Cordero Muñoz.
Verde/ Blanco/ Rojo Feria o santa Escolástica, virgen, o san José Sánchez del Río, mártir mexicano* MR, pp. 710 (697) y 960 (952) / Lecc. I, p. 602
Otros Santos: Beato Mikel Beltoja, sacerdote y mártir.
SANTA ESCOLÁSTICA
DE NURSIA,
del latín scholastica, "perteneciente a la escuela" (ca. 542).
Primera religiosa benedictina. Los datos de su vida fueron consignados por el
pontífice san Gregorio Magno (3 de septiembre), en el Tomo II de su Libro
de los Diálogos. Nació en Nursia, Italia, en una casa noble. Hermana
gemela de san Benito (11 de julio). Cuando su hermano fundó la abadía
de Montecassino, Escolástica decidió imitarle; para ello, estableció
un monasterio próximo al de Benito, el cual pronto se vio colmado de
mujeres devotas, quienes deseaban seguir la vida religiosa en compañía
de Escolástica. Para ellas, Benito creó una Regla similar a la
de su abadía, en la cual se llevaría vida contemplativa (clausura);
emitiendo, además de los ofrecimientos al Señor de castidad, pobreza
y obediencia, un cuarto voto, que impone a las religiosas dos horas de estudio
y siete horas de trabajo manual. Los dos hermanos, quienes se guardaban desde
pequeños gran amor fraternal, sólo se veían una vez al
año, justo antes de la Cuaresma, para realizar una jornada de estudio
y oración. Escolástica vivió una ejemplar vida monacal.
Entregó su vida al Señor en el monasterio en Montecassino, dos
días después de haber sido visitada por su hermano. Se dice que
esta visita se prolongó por una terrible tempestad, la cual le impidió
retirarse, y que al momento de morir, su hermano tuvo una visión mientras
se encontraba en su monasterio rezando, en la cual vio el alma de su hermana
subiendo al cielo en forma de paloma. Ambos fueron enterrados en sepulturas
vecinas. Iconografía: con hábito, en sus manos el libro de la
Regla Benedictina y sobre éste una paloma y un lirio. Intercesora contra
tempestades y sequía; asimismo, se le invoca para sanar las convulsiones
en los niños. Su culto es inmemorial.
Nuestra Señora de Lourdes
Verde / Blanco, Jornada Mundial del Enfermo o san Pedro de Jesús Maldonado Lucero, mártir mexicano* MR, pp. 710 (697). 913 (905) / Lecc. I, p. 605
Otros santos: Beato Tobías Borras Romeu y compañeros religiosos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y mártires.
BEATO TOBÍAS BORRÁS ROMEU, del hebreo "mi bien es Yahvé" (1861-1936). Religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y Mártir. Originario de la villa de San Jorge, Castellón, España. Después de fallecer su esposa, ingresa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Ordo Hospitalarius Sancti Ioannis de Deo, O.H.), llamados juaninos, en 1887. Laboró como limosnero en diversas comunidades Juaninas distinguiéndose por su espíritu de servicio, su humildad, bondad y su esmero en la atención y cuidado de los enfermos. En Ciempozuelos cumplió su servicio en el manicomio hasta que se desencadenó la Guerra Civil Española, sus compañeros frailes fueron apresados y llevados a Madrid, el padre Tobías, por su avanzada edad, fue dejado en libertad, refugiándose en Valencia, donde fue detenido y fusilado en la ciudad de Vinaroz. Fue beatificado el 25 de octubre de 1992 por san Juan Pablo II.
NUESTRA SEÑORA DE LOURDES. "...la vocación primera del santuario de Lourdes es ser un lugar de encuentro con Dios en la oración y un lugar de servicio fraterno, especialmente por la acogida a los enfermos, a los pobres y a todos los que sufren. En este lugar, María sale a nuestro encuentro como la Madre, siempre disponible a las necesidades de sus hijos (...) María nos recuerda aquí que la oración, intensa y humilde, confiada y perseverante, debe tener un puesto central en nuestra vida cristiana. La oración es indispensable para acoger la fuerza de Cristo". S. S. Benedicto XVI (2007).
XXVIII JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO. "He decidido instituir la Jornada mundial del enfermo (la cual) tiene como objetivo manifiesto sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos; ayudar al enfermo a valorar, en el plano humano y, sobre todo, en el sobrenatural, el sufrimiento; hacer que se comprometan en la pastoral sanitaria de manera especial las diócesis, las comunidades cristianas y las familias religiosas; favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado; recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios; y, por último, hacer que los sacerdotes diocesanos y regulares, así como cuantos viven y trabajan junto a los que sufren, comprendan mejor la importancia de la asistencia religiosa a los enfermos" S. S. Juan Pablo II (1992).
Verde Domingo VI del Tiempo Ordinario MR, p. 420 (416) / Lecc. I, p. 39 Semana II del Salterio
Otros Santos: Melecio de Antioquía, obispo; Benito de Aniane, abad benedictino. Beato: José Gassol, seminarista y mártir
SAN MELECIO DE
ANTIOQUÍA,
del griego, "cuidado", "providencia" (381). Obispo. Nació
en la extinta ciudad turca de Melitene, en el seno de una familia que gozaba
de buena reputación. En 358 fue designado obispo de Sebaste, Armenia,
cargo al que abdicó para llevar vida ascética en el desierto.
Su fama de hombre santo e inteligente le acompañaba y una vez descubierto
su refugio, se le nombró obispo de Alepo, Siria. Posteriormente, fue
obispo de la ciudad turca de Antioquía (o Antakya), donde predominaban
los arrianos -herejía de Arrio (256-336) que sostenía que Jesús
era un alma excelsa, superior a los mismos ángeles, pero carente de divinidad-,
con quienes trató de dialogar y por quienes fue acusado ante el emperador
de seguir las doctrinas del heresiarca africano Sabelio -el sabelianismo o monarquianismo,
negaba la distinción entre las tres personas de la Santísima Trinidad-,
por lo que fue desterrado a Melitene, su exilio terminó luego de 31 años,
cuando murió el monarca en 362. Nuevamente trató de conciliar
las disputas entre católicos y arrianos, por lo que, una vez más,
fue expatriado. Así, entre disputas originadas por los herejes vivió
hasta su defunción acaecida en Constantinopla, durante su traslado para
asistir al segundo Concilio Ecuménico. Por su fama de santidad se llevaron
sus restos a su propia metrópoli; durante el trayecto, según narra
el historiador Sozomeno (s. V) en el Libro VII de su Historia Ecclesástica:
"Los restos de Meletius fueron transportados al mismo tiempo a Antioquía
y depositados cerca de la tumba de Babylas 'el Mártir" (...) Se
dice que, por orden del emperador, las reliquias fueron recibidas con honor
en todas las ciudades por las que pasaron y se cantaban salmos en la ocasión.
Su culto es inmemorial.
JORNADA DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERA. Fue instituida por S. S. Pío XII e14 de diciembre de 1950 con el objetivo de incrementar la oración por las misiones y los misioneros; durante la jornada se recolecta la ofrenda económica y se llevan a cabo muchas otras "actividades para promover la Pontificia Obra de la Infancia Misionera en todos los sectores del pueblo de Dios. En México se celebra el tercer domingo de febrero.
Verde Feria o Misa para dar gracias a Dios, A MR, p. 1163 (1155) / Lecc. II, p. 611
Otros santos: Cástor de Aquitania, presbítero y eremita; Pablo Lê Van Lôc, presbítero y mártir. Beatos: Jordán de Sajonia, presbítero de la Orden de Predicadores; James (Santiago) Miller, religioso del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y mártir.
BEATO JORDÁN
DE SAJONIA,
del hebreo, "el que desciende", refiriéndose al cauce del río
Jordán (1237). Presbítero de la Orden de Predicadores. Nació
en noble cuna en Sajonia, actual territorio alemán. Hacia 1219, al escuchar
la prédica de Domingo de Guzmán (8 de agosto), encontró
su vocación y se unió a su Congregación. Dotado por Dios
de gran elocuencia difundió la palabra divina y el mensaje dominico por
diversas universidades y poblaciones europeas, donde por su prédica logró
incontables vocaciones entre jóvenes, obreros y campesinos. A la muerte
del Fundador se le designó Superior General (1222), durante los quince
años que duró su gestión estableció más de
doscientas casas de la Orden dominica y seis provincias de religiosos. Murió
frente a las costas de Siria, durante el naufragio de la nave que le conducía
de regreso a su convento después de una visita a su comunidad en Tierra
Santa. Fue beatificado por el Papa León XII (1823-1829) en 1826. En sus
escritos se encuentran sus normas de vida, como la que señala: "La
mejor posición para rezar es aquella en la cual cada uno se siente mejor,
con más fervor y con más inclinación a rezar bien".
Nuestra Señora de la Esperanza de Jacona, Patrona de la Diócesis de Zamora, Michoacán.
Blanco Memoria, san Cirilo, monje y san Metodio, obispo MR, p. 711 (698) /Lecc. I, p. 616
Otros Santos: Valentín de Roma, obispo y mártir.
NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA DE JACONA, Patrona de la Diócesis de Zamora, Michoacán, México, del latín, spero= esperar, spes= "esperanza" (siglo XVII). El milagroso encuentro de esta imagen mariana se encuentra documentado en la crónica agustiniana Michoacana Thebaida (ca. 1729), escrita por el sacerdote agustino Mathías de Escobar (sic.), quien en el capítulo VII refiere: "De la invención maravillosa de María Santísima, Nuestra Señora de la Raíz, quien se venera en el pueblo de nuestro padre San Agustín de Jacona" y en el Teatro Americano, de José Antonio Villaseñor, en 1748, en ambas se coincide en señalar que se narra que hacia 1685, a las riberas de la laguna de Chapala, se apareció una maravillosa raíz. De esta forma: Juan, del pueblo de Xacona, y su compadre, pescadores pertenecientes al curato de Ixtlán, tiraron la red y entre las olas reconoció una crecida raíz de palo, el cual cargaron en su lancha. Al llegar a su hogar se procedió a limpiarla del lodo, descubriendo que la raíz era del árbol Camichín y poco a poco fue apareciendo una imagen de la Santísima Virgen María con un niño unido a su pecho. El tronco de menos de un metro de longitud fue llevado a Jacona. Los pescadores la entregaron al sacerdote del lugar, quien la colocó en un altar de la iglesia. Tiempo después se le construyó una capilla, donde fue venerada varios años con el título de Nuestra Señora de la Raíz. A fines del siglo XVIII fue trasladada a la parroquia ataviada con bellas vestiduras. A partir de 1867, el párroco de Jacona (nombre que en tarasco hace referencia a la fertilidad de ese lugar), Padre José Antonio Plancarte y Labastida (1840-1898), le procuró especial culto, llamándosele Nuestra Señora de la Esperanza, nombre que fue confirmado por Pío IX (1846-1878). En 1888 se procedió a su solemne coronación. Iconografía: escultura de pie, pisa una serpiente, ataviada con vestido rosa, ensamble blanco y capa azul, con bordados en hilo de oro, un lirio en su mano derecha. Una característica especial es una ligera inclinación hacia atrás, con el rostro mirando a lo alto, esto se atribuye a la forma de la raíz donde se encontró "esculpida".
Verde De Feria, Misa para Comentar la concordia MR, p. 1118 (1110) / Lecc. I, p. 620
Otros santos: Claudio de la Colombière, presbítero de la Compañía de Jesús; Faustino, presbítero, y Jovita, diácono, de Brescia, mártires. Beato Juan Alonso Fernández, misionero del Sagrado Corazón (MSC) y mártir.
SAN CLAUDIO DE
LA COLOMBRÈRE,
del latín, "lisiado" (1641-1682). Presbítero de la Compañía
de Jesús. Nativo de Agno St-Symphorien d'Ozon, Francia. En 1658 decidió
ingresar en el noviciado del seminario de la Compañía de Jesús,
en Aviñón. Obtuvo una dispensa eclesiástica que le permitió
emitir sus primeros votos en 1660. Cursó estudios teológicos en
París, en 1669, donde recibió la Ordenación sacerdotal.
Desempeñó el cargo de preceptor de los hijos del ministro de hacienda
del rey Luis XIV (1638-1715) y confesor en la Corte, cargo del que se le destituyó
por un malentendido, después fue nombrado director del colegio de Paray-Le-Monial.
En el convento de la Visitación de María Santísima, fue
guía espiritual de santa Margarita María Alacoque (16 de octubre);
enterado por ésta del mensaje del Sagrado Corazón de Jesús,
acreditó la autenticidad de las revelaciones en 1675. Al año siguiente,
se trasladó a Londres, Inglaterra, donde fue confesor y guía espiritual
de la reina María Beatriz de Módena, esposa del monarca Jacobo
II de Inglaterra, por ello vivió en el palacio, rodeado de protestantes.
Acusado de conspiración contra el rey, se le condenó por "proselitismo
religioso" y fue recluido en una celda insalubre, donde enfermó
de tuberculosis; en 1679 se le desterró a su país, ahí
las autoridades eclesiásticas le asignaron al colegio de la Santísima
Trinidad. A fin de mejorar su salud, se trasladó a Paray-Le-Monial, de
donde partió al Reino. Fue canonizado en 1992 por san Juan Pablo II.
Verde / Blanco Feria, Misa votiva de nuestro Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote MR, p. 1170 (1162) / Lecc. I, p. 624
Otros santos: Juliana de Nicomedia, virgen y mártir. Beatos: Mariano Arciero, presbítero; José Allamano, presbítero y fundador.
BEATO MARIANO ARCIERO, del latín Mariam, patronímico de Mario, nombre de una gens romana (1707-1788). Presbítero, Nació en Contursi Terme, Italia. Recibió el cuidado y orientación del sacerdote Don Emmanuel, quien lo apoyó en sus estudios y en su ingreso en el seminario. Se ordenó sacerdote en 1731. Realizó su ministerio en Nápoles. Con celo pastoral, se dedicó a la catequesis y cautivó a la feligresía con su elocuencia. Durante 20 años vivió en la ciudad de Calabria; su sacerdocio lo ejerció como un auténtico misionero del Evangelio, recorriendo numerosas poblaciones, propició la construcción y restauración de diversos templos, dedicó varias horas diarias a la instrucción religiosa y a la asistencia de niños y adultos de escasos recursos. Escribió y publicó cinco ediciones del libro Doctrina Cristiana. Por su inteligencia y la eficacia de su misión le llamaban "el Apóstol de Calabria". Experimentó éxtasis ante la Eucaristía y la imagen de María Santísima. Por su extrema generosidad hacia los pobres enfrentó serios problemas económicos y era común verle con ropa desgastada y remendada; asimismo, su alimentación parca y las horas de sueño o descaso eran más que breves. Su ministerio se prologó por cincuenta años, hasta su deceso ocurrido en Nápoles. Fue beatificado por Benedicto XVI (2005-2012) en 2012. Por su amplio conocimiento de temas religiosos se le conoció como "la Biblioteca de Dios", y por su devoción y propagación de la Eucaristía como el "Apóstol de la Eucaristía".
Verde / Blanco Feria, Misa por los religiosos o Los siete santos fundadores de la Orden de los Siervos de la Virgen María* MR, p. 1114 (1106) / Lecc. I, p. 628
Otros santos Beatos: Edvige Carboni, terciaria profesa del Apostolado de San Vicente Pallotti; Antonio Leszczewicz, presbítero de los clérigos marianos y mártir.
LOS SIETE SANTOS
FUNDADORES DE LOS SIERVOS DE MARÍA (ss. XIII-XIV). Eran
siete prósperos comerciantes laicos de origen italiano, de quienes se
desconocen detalles anteriores a su edad adulta, cuando decidieron dejar su
fortuna y arreglar su situación familiar para hacer vida de austeridad
y consagrarse a Dios en la oración, el estudio, la penitencia, la evangelización
y el servicio al prójimo. El obispo de Florencia los apoyó. Anónimo
testimonio cita: "Subieron al monte Senario, edificaron en lo alto una
casita y se fueron a vivir allí. Comenzaron a pensar que no sólo
estaban allí para conseguir su santidad, sino que también debían
admitir a otros miembros para acrecentar la nueva Orden que nuestra Señora
había comenzado con ellos. Dispuestos a recibir a más hermanos,
admitieron a algunos de ellos y así fundaron nuestra Orden. Nuestra Señora
fue la principal artífice en la edificación
de la Orden, fundada sobre la humildad de nuestros hermanos, construida sobre
su caridad y conservada por su pobreza". Hacia 1240, quedó establecida
la Orden de los Siervos de María (Ordo Fratrum Servorum Beatae Mariae
Virginis, O. S. M.), conocidos como servitas, bajo la Regla agustiniana; esta
Congregación la aprobó el beato Benedicto XI (1303-1304; 7 de
julio) en 1303. La gente del pueblo los llamó "los frailes de Santa
María"; utilizaron hábito negro como señal de luto
por la Pasión del Señor y como manifestación de humildad.
Entre sus labores estaban la catequización y la atención a las
clases marginadas. Los nombres de estos santos varones son: Bonfilio Munaldi
(1262), primer superior; Juan Bonajunta (1257); Benito dell'Antella (1268);
Bartolomé Amidei (1266); Gerardino Sostegni (1282), Ricovero Uguccione
(1282) y Alejo Falconieri, quien fue el último que murió en una
fecha como hoy en 1310, de ahí su conmemoración este día.
Sus reliquias son veneradas en un mausoleo ubicado en la basílica del
monte Senario. Fueron canonizados por León XIII (1878-1903) en 1888.
Verde / Blanco De Feria o Misa de Santa María Virgen MR, p. 914 (906) / Lecc. I, p. 632 LH, Vísperas I del domingo, semana III del Salterio Tomo III: p. 1019 Para los fieles: p. 642 Edición popular: pp. 202 y 464
Otros santos: Eladio o Heladio de Toledo, abad y obispo; Francisco Regis Clet, presbítero de la Congregación de la Misión y mártir; Gertrudis Comensoli, virgen fundadora.
SAN FRANCISCO REGIS
CLET, del
italiano antiguo, "franco", "francés" (1748-1820).
Presbítero de la Congregación de la Misión y mártir.
Nació en Grenoble, Francia. Decidido a consagrarse a Dios, obtuvo autorización
de sus padres e inició estudios eclesiásticos en el noviciado
francés de la Congregación de la Misión (Congregatio Missionis,
O.M.), llamados padres paúles, vicencianos, vicentinos o lazaristas,
en la ciudad de Lyón, ahí recibió el Orden sacerdotal en
1773 y ejerció la cátedra de teología. En el plantel le
llamaban la "Biblioteca ambulante", por sus vastos conocimientos.
Deseoso de proclamar la Palabra, embarcó hacia China el año de
1791, donde evangelizó por espacio de treinta años en las provincias
de Kiangsi, Hubei y Hunan. En su misión afrontó las persecuciones
paganas en contra de los cristianos, por lo que parte de su catequesis la llevó
a cabo en forma oculta. Recorrió poblaciones distantes y abandonadas;
también zonas montañosas, visitando grupos de cristianos a quienes
proporcionó ayuda física y espiritual. Su caridad no conoció
límites, cansancio físico, variaciones climatológicas.
Siempre amable y comprensivo, visitó enfermos, permaneció horas
en confesonarios improvisados, impartió el catecismo, etc. Fue traicionado
y se le mantuvo prisionero durante dos años, periodo en el que fue sometido
a torturas y vejaciones. Finalmente murió estrangulado. Junto con él,
hoy se celebra la memoria de los llamados "Mártires de Guizhou"
(1862), grupo formado por Juan Pedro Néel, Martín Wu Xuesheng,
Juan Zhang Tianshen y Juan Chen Xianheng. Fueron canonizados por san Juan Pablo
II (1978-2005; 22 de octubre) en octubre de 2000. Nota: en algunas ocasiones
suele confundirse con el predicador misionero francés san Juan Francisco
de Regis (1597-1640; 16 de junio).
Verde Domingo VII del Tiempo Ordinario MR, p. 421 (417) / Lecc. I, p. 44 Semana III del Salterio
Otros santos: Mansueto de Milán, obispo; Lucía Yi-Zhenmei, catequista laica y mártir. Beato José Zaplata, presbítero de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús y mártir
BEATO JOSÉ
ZAPLATA,
del hebreo, "Dios acrecentará" (1904-1945). Sacerdote de la
Congregación del Sagrado Corazón de Jesús y mártir.
Nació en el poblado de Jerka, Polonia, en el seno de una familia de humildes
agricultores. Debido a los escasos ingresos de sus padres sólo cursó
estudios elementales. En su juventud cumplió con el servicio militar
del Estado y después se matriculó en la Congregación del
Sacratísimo Corazón de Jesús (Societas Sacratissimi Cordis
Iesu, S. C. J.). En 1938 hizo su profesión solemne en la ciudad polaca
de Poznam; ahí cumplió diversas tareas como asistente del cardenal.
Tiempo después se le transfirió a la ciudad de Lviv, donde ejerció
como sacristán y Superior de su comunidad. Al ser invadida su localidad
por el ejército nazi, fue detenido y conducido a diversos campos de concentración
hasta llegar, en diciembre de 1940, al de Dachau, donde al quinto año
de reclusión se desató una epidemia de tifus. El padre José,
fiel a su ministerio eclesiástico, se ofreció, pese al peligro
de contagio, a cuidar a los enfermos. Durante diez días cumplió
su cometido de forma incansable y ejemplar, pero se contagió del mal
y, por su frágil salud causada por los malos tratos y ayunos, murió.
Por el cumplimiento heroico de su labor sacerdotal en favor de sus hermanos
el Papa san Juan Pablo II (1978-2005; 22 de octubre) lo beatificó como
mártir en 1999.
Verde De Feria o Misa por la Iglesia universal, A MR, p. 1091 (1083) / Lecc. I, p. 636
Otros santos: Eleuterio de Tournai, obispo y mártir; Jacinta Marto, niña vidente de Fátima. Beata Julia Rodzinska, religiosa de la Congregación de Hermanas de Santo Domingo y mártir.
SANTA JACINTA MARTO, del griego, "gladiola" (1910-1920). Niña vidente de Fátima. Nació en Aljustrel, Portugal, en el seno de humilde familia campesina, la pequeña tenía un carácter rebelde y era caprichosa. Estando en el campo, cuidando su rebaño en compañía de su hermano, hoy san Francisco Marto (4 de abril) y de su prima, la Sierva de Dios Lucía Dos Santos, en la primavera de 1916, a los hermanos se les hizo presente un ángel, quien les dijo que la Virgen María se les aparecería al siguiente año. En otra ocasión, el ángel volvió sosteniendo en sus manos un cáliz sobre el cual flotaba una hostia de la que brotaban gotas de sangre que caían dentro del cáliz; el mensajero de Dios les enseñó una súplica a fin de que por los méritos del Sacratísimo Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María se obtuviera la conversión de la humanidad. El 13 de mayo de 1917, en un lugar llamado Cova de Iría, se efectuó la primera de las apariciones; Nuestra Señora de Fátima (13 de mayo) les recomendó rezar todos los días el rosario por la paz del mundo, frecuentar los sacramentos de la penitencia y la Eucaristía, les mandó que durante seis meses, el día 13, acudieran a ese sitio. Este suceso fue contado por los niños a sus familiares, enfrentándose a la incredulidad de ellos, del párroco y del pueblo en general. Posteriormente, el 13 de octubre de 1917, tuvo lugar la última aparición, los niños eran los únicos que veían a María Santísima, quien se identificó como Nuestra Señora del Rosario. A partir de la experiencia divina, Jacinta transformó su forma de vida dedicándose por completo a la oración y la penitencia. Más adelante cayó víctima de la epidemia de "gripe española" que asoló su región; se le trasladó a Lisboa, donde fue hospitalizada; ahí se le diagnosticó una pleuresía (enfermedad de los pulmones) purulenta. Jacinta fue sometida a tratamientos, incluso a una muy dolorosa operación sin anestesia; todos los sufrimientos los ofrecía para "la conversión de los pecadores y para reparar los ultrajes que se realizan al Corazón Inmaculado de María". Días antes de morir, recibió la Sagrada Eucaristía por primera vez. Fue canonizada el 3 de mayo de 2017, durante el pontificado del Papa Francisco.
Verde / Blanco Feria, por la Iglesia particular o Memoria de san Pedro Damián, obispo y doctor de la Iglesia* MR, p. 1095 (1087) / Lecc. I, p. 640
Otros santos: Roberto Southwell, sacerdote de la Compañía de Jesús y mártir. Beata María Enriqueta (Ana Catalina) Dominici, abadesa de las Hermanas de Santa Ana.
MARÍA ENRIQUETA (ANA CATALINA) DOMINICI, del hebreo Miryam, cuyo significado y etimología son, según diversos Padres de la Iglesia, "señora", "soberana", y del germánico, "la princesa de la casa" (1829-1894). Abadesa de las Hermanas de Santa Ana. Bautizada como Ana Catalina, nació en Borgo Salsasio, Carmagnola, Italia. En 1833, el padre abandonó a la familia y ella y sus hermanos se fueron a vivir con su tío, quien era párroco. Desde entonces manifestó "el deseo siempre creciente de ser buena y de servir al Señor de todo corazón". En 1850 se unió a la Congregación de las Hermanas de Santa Ana (Suore di Sant'Anna, S.S.A.), cuya misión es "Ofrecer una educación adecuada a las muchachas de familias menos pudientes"; recibió el hábito en 1851 y tomó el nombre de Sor María Enriqueta. Su vida conventual la dividía entre la oración, la penitencia y las obras en beneficio de su comunidad, por ello atrajo la atención de sus hermanas, quienes la nombraron Superiora, cargo que ocupó más de treinta años, logrando la expansión de la obra hasta lejanas tierras, como la India. Estas son dos de sus reflexiones escritas en sus diversas cartas: "Soy toda de mi Dios y Él es todo mío. ¿Qué puedo temer? y, ¿qué no podré hacer y padecer por su amor, siendo toda suya? Dios mío, quiero hacer vuestra voluntad y nada más"; la otra es: "Las pequeñas acciones realizadas con gran amor valen mucho más que los actos heroicos realizados con fines humanos". Murió con olor a santidad en Turín, Italia. San Paulo VI (1963-1978) la beatificó en 1978.
Miércoles de ceniza
Morado Inicia el Tiempo de Cuaresma Día de Ayuno y de Abstinencia Las ferias de Cuaresma prevalecen sobre la Memoria de los santos MR, p. 185 (203) / Lecc. I, p. 696 Para Laudes pueden decirse los salmos y el cántico con las antífonas del Viernes de la Semana III. LH, volumen II, semana IV del Salterio
Otros Santos: Margarita
de Cortona, terciaria franciscana y penitente. Beatos: María de Jesús
d'Oultremont,
fundadora. Richard Henkes, sacerdote de la Sociedad del Apostolado Católico
(Palotinos) y mártir.
BEATO RICHARD HENKES. del germánico, "jefe audaz" (1900-1945). Sacerdote de la Sociedad del Apostolado Católico (Palotinos) y mártir. nativo de Ruppach, Alemania. Con la intención de convertirse en misionero, ingresó en la escuela que los palotinos habían inaugurado en la ciudad de Vallendar. De carácter amable y entusiasta, participó en la fundación de la Comunidad de Vida Cristiana, siendo designado director del apartado misionero. En 1918 fue llamado a cumplir con el Servicio Militar en Darmstadt. Al año siguiente se afilió a la Sociedad del Apostolado Católico (Societas Apostolatus Catholici, S.A.C.), recibió el Orden sacerdotal en 1925 en Limburg. Su comunidad le asignó tareas docentes en varios planteles. Al estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue trasladado a la parroquia de Strandorf donde sirvió dos años. Sin temor, desde el púlpito fustigo al nazismo, por lo que fue llamado a comparecer ante la Policía Secreta Alemana (Gestapo). El 8 de abril de 1943 pronunció un sermón donde expuso de nuevo los crímenes de los nazis; por ello fue apresado y llevado al campo de concentración de Dachau, donde fue condenado a realizar "trabajos forzados". En las barracas, el padre Henkes prosiguió su ministerio y ayudó física y espiritualmente a los cautivos. En esta prisión había muchos presos checos, por lo que se dio a la tarea de aprender su idioma. En febrero de 1945 se desató una epidemia de fiebre tifoidea en Dachau, el padre Richard atendió a los enfermos, pero debido a las pésimas condiciones de higiene con las que trabajó se contagió y falleció. En 2019 fue beatificado como mártir por S. S. Francisco.
MIÉRCOLES DE CENIZA. "Con el rito penitencial de la Ceniza comenzamos la Cuaresma, tiempo de renovación espiritual que prepara para la celebración anual de la Pascua (...) La Cuaresma es como un largo 'retiro' durante el que debemos volver a entrar en nosotros mismos y escuchar la voz de Dios para vencer las tentaciones del Maligno y encontrar la verdad de nuestro ser. Podríamos decir que es un tiempo de 'combate' espiritual que hay que librar juntamente con Jesús, sin orgullo ni presunción, sino más bien utilizando las armas de la fe, es decir, la oración, la escucha de la Palabra de Dios y la penitencia. De este modo podremos llegar a celebrar verdaderamente la Pascua, dispuestos a renovar las promesas de nuestro Bautismo". S. S. Benedicto XVI (2010).
Morado Jueves después de ceniza o san Policarpo, obispo y mártir* MR, p. 189 (206) / Lecc. I, p. 699
Otros Santos: Beatos: Luis Mzyk, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino y mártir; Josefina Vannini, virgen fundadora.
JOSEFINA VANNINI, del hebreo, femenino de José, "Dios acrecentará" (1859-1911). Virgen fundadora. Nació y murió en Roma. Fue bautizada con los nombres de Judit Adelaida. En 1863, perdió a su padre y, pocos años más tarde, a su madre, quedando ella bajo el cuidado de las Hermanas de san José y separada de sus dos hermanos. Años después se le confió a las Hijas de la Caridad de la ciudad de Roma. Se graduó como maestra de kindergarten y en 1880, solicitó ser admitida en la citada Congregación en la ciudad de Siena. Debido a su precaria salud volvió a Roma, regresando a Siena un año después; sin embargo, su endeble salud y las condiciones de vida de la Hermandad son incompatibles, por lo que abandonó, momentáneamente, la vida religiosa. Su decisión de servir a Dios mediante el servicio al prójimo no concluyó ante este revés. Al asistir a un retiro, el año de 1891, conoció al padre Lugi Tezza, a quien confió sus aspiraciones, éste la escuchó atento y la animó a continuar. Ambos iniciaron una relación que llevaría a la fundación de las Hijas de San Camilo, cuyo apostolado sería el asistir a enfermos. Sin embargo, el Padre Tezza fue calumniado y abandonó su país, el proyecto y a sus protegidas. Josefina, pese a las adversidades, perseveró en su ideal de formar un Instituto religioso y, aún sin contar con la aprobación eclesiástica, reunió a varias jóvenes, quienes atendieron de tal forma a los enfermos que se les solicitó en diversas poblaciones dentro y fuera de Italia; finalmente, logró la aprobación de su comunidad en 1909. Al año siguiente su debilitado cuerpo resintió el duro trabajo al que fue sometido, aquejándole una enfermedad cardiaca grave, y partió al Reino en la ciudad de Roma. Al morir, la Hermandad contaba con dieciséis casas en Europa y América atendidas por más de ciento cincuenta religiosas. Fue canonizada el 13 de octubre de 2019, durante el pontificado de S. S. Francisco.
Morado Viernes después de ceniza MR, p. 190 (207) / Lecc. I, p. 701 Día de abstinencia
Otros Santos: Evecio de Nicomedia, mártir. Beatas: María Ascensión del Sagrado Corazón, virgen cofundadora; Josefa Naval Girbés, laica catequista.
MARÍA ASCENSIÓN
DEL SAGRADO CORAZÓN,
del hebreo Miryam, cuyo significado y etimología son, según diversos
Padres de la Iglesia, "señora", "soberana" y nombre
místico, del latín, ascensio, "subir, ascender" (1868-1940).
Virgen cofundadora. Florentina Nicol Goñi, su nombre de bautizo, nació
en Tafalla, España. Desde tierna infancia fue inscrita en el colegio
dominico de santa Rosa de Lima en Huesca, donde definió su vocación
religiosa. Se afilió a dicha Orden en 1885, tomando el nombre de Sor
Ascensión del Sagrado Corazón de Jesús. Sus primeros años
como religiosa laboró como docente. En 1913 el gobierno clausuró
la escuela y ella, junto con ocho religiosas, viajó a Perú; allí
continuó su labor magisterial en el Beaterio de Nuestra Señora
del Patrocinio de Lima atendiendo a niñas y a enfermos. El cinco de octubre
de 1918 fundó la Congregación de las Misioneras del Santísimo
Rosario (Congregatio Sororurn Missionariae Dominicanae a Sacratissimo Rosario,
M.D.R.), cuyo carisma es: "Evangelizar a los pobres en aquellas situaciones
misioneras donde la Iglesia más nos necesite". Fue nombrada Abadesa,
cargo que desempeñaría con amor, rectitud y santidad el resto
de su vida. Su celo pastoral permitió la rápida expansión
del Instituto y la fundación de un noviciado en China. Falleció
rodeada del amor de sus hermanas, alumnas y gente del pueblo en la ciudad de
Pamplona, España. Fue beatificada por Benedicto XVI en 2005. En la actualidad,
las Misioneras Dominicas del Rosario están conformadas por 142 comunidades
en 22 países. En algunos Santorales aparece
como Madre Ascensión Nicol Goñi.
Morado Sábado después de ceniza o Memoria parcial del beato Sebastián de Aparicio, religioso* o santo Toribio Romo González, mártir mexicano** MR, p. 191 (208) / Lecc. I p. 704
Otros Santos: Luis Versiglia y Calixto Caravario, protomártires salesíanos.
SANTO TORIBIO ROMO GONZÁLEZ, del griego, "turbulento" (1900-1928). Presbítero y mártir. Originario de la población jalisciense de Santa Ana de Guadalupe. Ingresó al Seminario Auxiliar de San Juan de los Lagos; posteriormente, se inscribió en el de Guadalajara (1920). Recibió el Orden sacerdotal en 1927, año en el que se le encomienda la parroquia de Tequila, ciudad donde la pugna entre creyentes y autoridades cada día aumentaba; asimismo se da la feroz persecución de fieles y religiosos. El sacerdote tuvo que desempeñar su labor con cautela o en la clandestinidad, visitaba enfermos, auxiliaba moribundos, la gente lo admiraba y amaba por sus virtudes, así como por el ejemplar desempeño del ministerio. Al incrementarse la persecución de católicos se refugió en una abandonada fábrica en Tequila, donde celebraba misas. Sin amedrentarse, proseguía su labor en pro de enfermos, ancianos y menesterosos, impartía el Catecismo, organizaba grupos de laicos y de obreros, administraba los sacramentos, entre otros deberes. El padre Toribio vivía una pobreza que lindaba en lo extremo. La madrugada del 25 de febrero de 1928 una partida militar asaltó su refugio y sin miramientos le acribilló. Fue canonizado en el año 2000 por san Juan Pablo II y se fijó esta fecha para su memoria individual. El Grupo de Mártires Mexicanos, encabezados por san Cristóbal de Magallanes, del que es integrante el padre Toribio, se conmemora el 21 de mayo. San Toribio es protector de los "mojados" y patrono de los migrantes.
Morado Domingo I de Cuaresma MR, p. 192 (210) / Lecc I, p. 53 LH, Semana I del Salterio
Otros santos: Alejandro de Alejandría, Patriarca y obispo; Porfirio de Gaza, obispo; Paula de San José de Calasanz Montal Fornés, virgen fundadora. Beata Piedad de la cruz, virgen fundadora.
BEATA PIEDAD DE
LA CRUZ,
del latín, "sentido del deber", "piadoso" (1842-1916).
Virgen fundadora. Nació en Bocairente, Valencia, España. Bautizada
con nombre de Tomasa. Cursó sus primeros estudios con las religiosas
de la Sagrada Familia de Burdeos. Según describe en 1852: "Cuando
recibí por primera vez la Sagrada Comunión, quedé como
anonadada y experimenté que Jesús me llamaba a la vida religiosa".
Años después solicitó su ingreso en la citada Congregación,
pero encontró la oposición paterna y regresó a su hogar.
Ahí, vivió conforme a las normas conventuales y destacó
su solidaridad hacia los pobres, enfermos, ancianos y niños desamparados.
Ingresó en el convento carmelita de Valencia; sin embargo, debido a una
enfermedad lo abandonó y retornó a la casa paterna. Una vez recuperada
se reincorporó al claustro, pero nuevamente enfermó y tuvo que
dejarlo. Estos hechos le motivaron a orar: "Tuya, Jesús mío,
tuya quiero ser, pero dime dónde". Se mudó a Barcelona y
tuvo una visión en la cual el Sagrado Corazón de Jesús
le expresó: "Mira cómo me han puesto los hombres con sus
ingratitudes, ¿quieres tú ayudarme a llevar esta cruz?".
Tomasa respondió: "Señor, si necesitas una víctima
y me quieres a mí, aquí estoy, Señor". Jesús
le encomendó: "Funda, hija mía, que de ti y de tu Congregación
siempre tendré misericordia". Éste es el origen de las Hermanas
Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús (S.S.C.I) originadas en
la ciudad de Alcantarilla, el año de 1890. Al profesar adoptó
el nombre de Sor Piedad de la Cruz. El Instituto está consagrado al Corazón
de Jesús. Tiene a la Virgen María como Madre y se constituyó
bajo el patronato de San Francisco de Sales, al
que tiene como Maestro y Guía. Su misión se desarrolla entre los
niños, jóvenes y adultos especialmente pobres, por medio de la
educación en la fe, como fin especial, y de la promoción humana
y social. Asimismo, entre las gentes más necesitadas: pobres, ancianos,
enfermos, prestando una especial atención a la población rural,
lo que realizan mediante su presencia consagrada y activa junto a ellos, dándoles
un bienestar físico, humano y espiritual.
Después de vivir en el amor a Dios y el servicio al prójimo murió
en Casa Generalicia de la comunidad. Fue beatificada por san Juan Pablo II en
2004.
Morado Lunes I de Cuaresma MR, p. 194 (213) Lecc. I, p. 707
Otros santos: Gabriel de la Virgen de los Dolores, novicio de la Congregación de la Pasión; Gregorio de Narek, monje y doctor de la Iglesia Universal. Beata María Caridad del Espíritu Santo Brader, virgen fundadora.
SAN GABRIEL DE
LA DOLOROSA,
del hebreo, "mi protector es Dios" (1838-1862). Novicio de la Congregación
de la Pasión. Francisco Possenti, su nombre de bautizo nació en
Asís, Italia. Cursó estudios con los Hermanos de las Escuelas
Cristianas (lasallistas) y con los jesuitas de Espoleto. Era estudioso, participaba
en funciones de teatro, gustaba del baile -por eso se dice que es "el bailarín
que llegó a ser santo" y en general era muy alegre y dado a las
diversiones mundanas. Por su inteligencia y simpatía la familia le auguraba
un gran futuro. Francisco sintió la llamada al sacerdocio, pero enfrentó
la oposición de su padre, quien le presentó bellas jóvenes
y le propició salidas a fiestas. Pese a todo, el joven persistió
en su empeño y su vocación se reafirmó cuando asistió
a una procesión y escuchó la voz de la imagen de Nuestra Señora
de los Dolores que le decía: "Francisco, esta vida no es para ti",
eso motivó su ingreso al noviciado de la Congregación de la Pasión
(Congregationis Passionis Domini Nostri Iesu Christi, C.P.) en 1856. Inició
estudios eclesiásticos en el convento de Morrovalle con el nombre de
Gabriel de la Dolorosa, su disposición espiritual fue sobresaliente,
vivió la Pasión de Jesús reflejada en el corazón
de María expresando: "No cambio un cuarto de hora a los pies de
la Virgen María por un año de diversiones". Estudiando en
Pievitorina enfermó y pretendieron enviado con su familia, pero el exclamó:
"Me quedaré aquí y vamos a abandonarnos en brazos de nuestro
Padre Dios. Él cuida de sus hijos". Al terminar filosofía,
con sus compañeros, viajó a Isola del Gran Sasso; era una travesía
difícil a pie y a caballo, hasta Los Apeninos (Abruzos) a elevada altura.
Ahí continuó teología y recibió las órdenes
previas a sacerdocio (1861). Su salud se quebrantó, enfermó de
tuberculosis, padecimiento mortal en esa época, se le escuchó
implorar: "Madre mía, llévame pronto". Fue canonizado
por Benedicto XV (1914-1922) en 1920; se le proclamó "Patrono de
la juventud" en 1926. Su director espiritual subrayó: "...escribía
a su padre: 'Mi vida es un continuo gozar. La alegría que siento dentro
de esta casa es casi indescriptible'. Sin embargo, su vida fue una continua
prueba: pero cuando hay amor, también la cruz se vuelve alegría
(...) ¿Dónde está el secreto de su santidad?, ¿qué
cosa ha hecho de extraordinario?, se preguntaban sus cohermanos, de frente a
tantos milagros. 'Gabriel ha trabajado con el corazón'. Ha dicho siempre
sí a Dios, es el santo de lo cotidiano, el santo de las pequeñas
cosas".
Morado Martes I de Cuaresma MR, p. 195 (214) / Lecc. I, p. 710
Otros santos: Román de Condat, ermitaño. Beatos: Ciriaco María Sancha, cardenal y fundador; Carlo Gnocchi "el Apóstol de los Mutilados", presbítero y fundador.
BEATO CIRIACO MARÍA SANCHA, del griego, "señorial" y del arameo "señora" (1833-1909). Cardenal y fundador. Nació en Burgos, España. Hijo de humildes campesinos; quedó huérfano a los 10 años. En 1852, con apoyo del párroco de su tierra natal, ingresó al seminario Santo Domingo de Guzmán, donde seis años después fue ordenado sacerdote. A solicitud del arzobispo de Santiago de Cuba, viajó a la Habana, donde se le designó como secretario del Prelado (1861). Su trabajo no le impidió estar en contacto con la gente del pueblo. Al percatarse de sus penurias espirituales y materiales, se propuso trabajar exhaustivamente para subsanar la situación, por ello fue aclamado como el "Padre de los pobres". El obispo Ciriaco -pese a su investidura- fue ejemplo de extrema austeridad. Fundó una congregación de religiosas para el cuidado de huérfanos inválidos y desamparados, la cual contribuyó a paliar las carencias espirituales y materiales de los habaneros. Habilitó una casa a la cual llama Asilo San José, donde inició su trabajo auxiliado por cuatro jóvenes altruistas animadas por el espíritu y fe del sacerdote (1869), así se originó la Congregación de Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha (Congregatio Sorores Caritatis Cardinalis Sancha, H.C.C.S.). Por asuntos sociopolíticos y por defender los derechos de expresión y de la Iglesia permaneció encarcelado durante diez meses; este tiempo lo dedicó a escribir obras como: Consejos a un joven levita, Preguntas y respuestas, El cisma de Cuba. Regresó a su patria donde prosiguió su misión a favor de la población, en tanto se le nombra obispo auxiliar de Toledo (1876); obispo residencial de Ávila (1882); obispo de Madrid-Alcalá (1888); arzobispo de Valencia (1892) y fue creado cardenal en 1894. En 1898 se le asignó el título de "Patriarca de las Indias". El Sumo Pontífice le invistió como Arzobispo Primado de Toledo, cargo que ejerció hasta su muerte. El epitafio de su tumba indica: "Vivió pobre y pobrísimamente murió". Fue elevado a los altares por Benedicto XVI en 2009.
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